You are on page 1of 28

EL CEI{TEI{ARIO DEL

TEATRO SOLIS
1856-25 DE AGOSTO -1956

DIBUJO DE ROESLEII

POR

TAURO AYESTARÁN
§

Cr¡nrrsróx DB TnrrRos MuxrcrpALES


MONTEVIDEO
1956
t

.t:i;{;
EL CENTENARIO DEL TEATRO SOtfS

\
CONCEJO DEPARTAMENTAL DE MONTEVIDEO

PRESIDENTE:
Ingo JOSE ACQUISTAPACE.

CONCEJALES:
D¡a. ALBA ROBALLO DE PREVITALI, Inge EDMUNDO SISTO, Dr. JUAN CARLOS PRAVIÁ,
Prof. JUAN E. PML DEVOTO, Sr. JULIO HUGALDE, Dr. LUIS M. GUARNASCHELLI.

SECRETARIO:
Dr. ARTURO MACCIÓ.

COMISIÓN DB TEATROS MUNICIPALES


Cteada por resolución del 17 de abril d,e 1947,

Sr. JUSTINO ZAVALA MUNIZ, Sr. OVIDIO FERNÁNDEZ RIOS, Sr. CARLOS ETCHEGARAY,
Sr. CESAR FARELL y Sr. JULIO CAPORALE SCELTA.
La presidencia ha sido ejercida por los Sres. Justino Tavala Mu¡iz y Ovidio Fernández Ríos.

GERENTE GENERAL:
S¡. ANGEL CUROTTO.

SERVICIO OFICIAL DE DIFUSIÓN RADIO ELECTRICA


Comisión Direcüioa:
STA. MARGARITA MENDEZ DE GARCIA CAPURRO (Presidente), Prof. DANIEL D.
VIDART, D¡. RUBEN K. SVETOGORSKY, P¡of. CARIOS PACHECO, ST. JUAN ILARIA.

GERENTE GENERAL:
Sr. HECTOR M. LABORDE.
EL CENTENARIO DEL

TEATRO SOLIS
)
1856
- 25 DE AGOSTO L956

POR

LAURO AYESTARAN

G. F'IILAT

Coiv¡rsróu DE Ts.a.rnos MuNrcrpaLES


Montevideo
1956
a'

i
E

I
I
ü
I
!
$

H
I

I. INrnoouccróN
través de tres grandes instituciones, la música culta erúopea
penetfa en toda Amética y, consecuentemente, en el Uruguay:
la Iglesia, el Salón y el Teatro. Y la inauguración del Solls
en el año 1856, su¡»one la consolidación en rr.uestto medio de
la tercera de esas instituciones. La función que en épocas
pretéritas habia¡ cumplido las dos primeras Iglesia y eI Salón-
.tra a ser asumida en forma preponderante por -lael Teatro durante todo
el siglo XIX.
Y así como la poesía y el cuento buscan a través del libro su insti-
tución de comunicación estética ya en nuestra cultura el arte
-perdido
de la transmisión oral, salvo en los dominios del folklore- la música
buscará en el teatro su gran mecanismo de extensión en el pasado siglo.
De donde podríamos extraer una evidente ley de mectánica cultural,
valedera pam la última centuria: la furadiación de una cultura literuria
está en razón directa de La alfabetizacián; la extensión de una cultura
musical en proporción al número de salas teatrales. Hasta el más ¡efi-
nado y sutil arte de cámata que como concepto y hasta como nombre
es una supervivencia de otras edades, tendrá que subir a un escenario
para hacerse oír e imponerse en el Siglo Romántico.
Y en Montevideo, el teatro, fundado en L793, fué más que una
diversión amable, una pasión avasallante. Más aún: la ruzón de su exis-
tencia estética en la música y hasta su timbre de orgullo y gloria, porque
bien es verdad que no pudo ser mejor servido por la Europa entera
durante la pasada centuria. De la música "oficial" europea, desde luego,
pero ya es bastante. Desde que en 1830 se cantó la primera ópera com-
pleta hasta pasada la primera d,écada del siglo presente, tr»saron su
planta en el escenario de1 Solís los cantantes más encumbrados:
Tamberlick, Gayarce, Stagno, Tamagno, las Patti, Lagtange, Oxilia, las

5
Tetrazzini, Caruso, Chaliapin. Los compositores Rossini y Verdi oyeron
hablar en vida de los éxitos que sus óperas habían tenido en una remota
ciudad indiana: Montevideo. Un adolescente pálido y nervioso hizo sus
primeras afmas de director en este teatfo en las postrimerías del pasado
siglo: se llamaba Arturo Toscanini. Pianistas como Gottschalk, violi-
nistas como Sarasate y hasta el más grande contrabajista de todos los
tiempos, Botessini, desde el Teatro Solís se dieron a coflocer en Mon-
tevideo. La Linaido, Pavlova, Niiinsky, trefizaron sus pies de fuego en
ese escenario. Salvini, Rossi, Coquelin, Novelli, Zacconi, Adelaida Ristori,
ilfaúa Guerrero, Sarah Bernhard, Eleonora Duse y Margaúta Xirgu,
sirvieron la grandeza de los nobles textos trágicos.

II. L¿ Époce
-f-\ N el momento en que se levanta por primera Yez el telón del
l-J t, Teatro Solís, Europa vive el apogeo musical de una segunda
¡ edad romántica: agotado el período de concentración interior,
-t"''¿ de lucha contra los viejos órdenes formales, de experiencias
personales ya no existe y Schumann, ensombrecida
su mente, muere en -Chopin
1856- el Romanticismo ya ha ganado su batalla
y detiene su impulso para consolidar sus posiciones. Y 1o hace a través
del teatro. Si los primeros románticos vivieron baio la luz de un puro
arte instrumentalista, estos otros vivirán bajo la luz escénica: en 1856
Berlioz comienza a componer la tragedia litica "Los Troyanos", Verdi,
reponiéndose de la fría acogida de "La Ttaviata" recién estrenada, está
escribiendo "Simon Boccanegra", Ricatdo §[agner, radicado en Suiza
termina "La §Talkytit" y comienza las primeras esc€nas forestales de
"Sigfrido".
Montevideo, entretanto, vive en 1856 un momento de paz política
un tanto tensa. La fusión de los partidos tradicionales ha llevado a la
presidencia de la República a Gabriel Antonio Pereira quien va a ase-
gurar con firme mano al comienzo de su período, esa paz que tanto
necesita el pafs desde la terminación de la Guerra Grande. Es además

6
el año de la gran reivindicación pública
de José Artigas. Sus restos son traslada-
dos en grandes exequias hasta el Ce-
menterio Central y se le confiere el
título de "Fundador de la Nacionalidad
O¡iental".
En el orden literario, esa época está
dominada por las figuras de Juan Carlos
Gómez y Alejandro Magariños Cervantes.
El primero, envia desde el extranjero sus
versos de "romántico peregrino impeni-
tente", según se autodesigna. Magariños
Cervantes llega en ese momento de
Europa donde ha editado con singu-
lar éxito La primera novela criolla
"Catamufú" y tO largO pOema "Celiaf" LUIS PRETI, di¡ector de orquesta'

y donde ha dirigido "La Revista Es-


pañola de Ambos Mundos". Dos poetas de los buenos tiempos viejos,
siguen todavía en vigencia: Francisco Acuña de Figueroa, a los 66
años continúa consagrado a su ejercicio de escritor pero su lira se halla
algo cansada; en ese momeflto recopila sus poesías que va a publicar al
año siguiente bajo el título de "Mosaico Poético" y no puede permanecer
aleno a un acontecimiento tan memorable como la inauguración del
Teatro Solís y envía puntualmente un poema de circunstancias. Junto
a é1, en pleno vigor intelectual, se halla Bernardo Prudencio Berro cuya
"Epístola a Doricio", saludablemente pastoral, se levatta como
uno de los fragmentos de más noble calidad litentia de la primera
mitad del siglo XIX. Tres escritores de envergadura más reducida com-
pletan el panorama literario de 1856: Heraclio C. Fajardo que en ese
entonces concluye el drama "Camila O'Gorman", Pedro Pablo Bermúdez
que hace tres años, ha dado a su vez "El Charrúa", y eI ágil periodista
Francisco Xavier de Acha autor de la feliz impronta "¡Oh qué apruos,
o sea I-a inauguración del Teatro Solís". Es sugestivo observar que estos
tres últimos, al igual que Magariños Cervantes en su comedia "Amor

il
y Patria", han hecho exitosas incursiones escénicas en la época de la
inauguración del Solís.
En 1856, Juan Manuel Blanes, de 26 años de edad, radicado en
Salto, ha iniciado tnatatiras para pintar en el Palacio San José, del Ge-
neral Urquiza, en Concepción del Uruguay, su primera gran serie de
óleos históricos.
En el orden musical, Montevideo conoce ya en esa época casi todo
el repertorio de Rossini, Bellini y Donizetti e incluso óperas completas
de algunos compositores menores como Pavessi, Generali, Puccita, Mer-
cadante, Nicolai, Pacini o Marcos Portugal. Con la obra de Verdi está
aI día: a los tres años de su estreno en ltalia, Montevideo conoció "La
Trayiata". Cuando se inauguró el Solís, nuestro público había oído no
menos de ochenta óperas distintas desde 1830 cuando se cantó la pri-
mera: "El engaño f.eliz" de Rossini.
Por otro lado, entre los años 1852 y L856,la compañía de Prosper
Fleuriet habia dado en el San Felipe casi todo el repertorio de la ópera
cómica francesa y de la opereta de la época. Obras de Auber, Nicolo,
Adam, Boieldieu, Thomas, Halevy, Massé y Meyerbeer, eran populares
en todo Montevideo 1 ciena arieta emigrada de una de ellas pasó al reper-
torio infantil y aún se canta en nuestros días.
La compañía de Fragoso y luego la de Duclós habían montado las
primeras zarzaelas de Soriano Fuertes, Oudrid, Ffernando, Barbieri,
lnzenga y Arrieta.
En el orden de la música de concierto ya Montevideo ha tomado
contacto con los grandes creadores. En 1835 Justina Piacentini canta un
ana de la ópere "Fidelio" de Beethoven. En 1850, durante el recital del
discípulo de Paganini, Camilo Sivori, la orquesta de la Casa de Come-
dias interpretala obertura del "Don Juan" de Mozart. En 1853 Gustavo
Helmhold ejecuta al piano una reducción de la obertura de la ópera
"Freischütz" de §7eber, cuyo apóctifo "último Pensamiento Musical"
es la primera partitura que se imprime en el Uruguay en L837. Hacia
1854 Silvesue Stanfield entona afl atia del oratorio "El Mesías" de
Haendel y en 1855 el pianista alemán Nessler da a conocer la paráfrasis
de concierto de Liszt sobre "E[ Profeta" de Meyerbeer. La tríada de los

8
PROGRAMA
DE LAS CONNIEI,TORACIO¡\TES DEI, PRIMER CENTEI{ARIO DEL

TEATRO SOLÍS

rB56

I
DIBI]JO DE SONEIRA

¡
*I It

r f)56
1B 56
A LA INAUGURACIÓN Y APERTURA DEL TEATRO SOLÍS
LA NOCHE DEL 25 DE AGOSTO DE 1856

¡Salve pueblo oriental! Con ufanía Serafines del Edén;


Tu teatro magnífico inauguras; Odalisca que adornada
Joya monumental de grarr valía De zafiros y esplendores
En mármoles, dorados y esculturas. Se adormece entre las flores
Digno templo del canto y poesía, Sin rivales en su Harén.
Donde fama y aplausos aseguras:
Bello y sublime el interior contemplo,
Y grandioso el perístilo del templo. De la Atenas argentina
Vivos astros de hermosura,
Hoy, Solís, con su luz pura
Con brillo rutilante centellean Dignifican tu ovación.
Del rico artesonado los primores: Su esplendor, que no declina,
Prestigioso recinto que hermosean
Mil reflefos de mágicos colores; Te enaltece y nos alienta,
Breve cielo, al que ciñen y rodean Y no hay pecho que no sienta
Cinco zonas de estrellas y de flores. Su magnífica atracción.
¡Bellas hijas de Oriente! Amor en ellas
Abdicó su poder... ¡Vivan las bellas! Gran baluarte de ancho foso
Aquí mismo dominaba,
Mirad aquí, orientales, realizado Que la enseña tremolaba
el poético Olimpo en nuestro suelo, De extranjera majestad.
De arabescos en torno decorado: Cayó el muro poderoso,
De grandeza y buen gusto fiel modelo, Noble pueblo, y en su asiento
El luciente arquitrabe festonado Este hermoso monumento
Es el rico horizonte de este cielo, Leva¡tó la libertad.
Y la espléndida araia cristalina
El sol artificial que lo ilumina.
Hoy la patria conmemora
Su alto voto en la Florida:
¡Honor y gratitud a la ilustrada
Comisión de conspicuos ciudadanos Siempre heroica, no abatida,
Por cuyo noble afán fué coronada Es la misma que allí fué.
Esta empresa que admiran los humanos! De su fuero y ley, que adora,
Aquí en abnegación acrisolada, Es celosa con delirio,
Muestran claro su honor, limpias sus manos: Y no rinde ni aI martirio
Sus nombres debería un ser propicio La constancia de su fe.
Esculpir al sol del frontispicio.
¡Pueblo-rey! que con tu espada
Ora puedes orgullosa, Te erigiste independiente,
Por tu digno coliseo, Tú depones reverente
Competir, Montevideo, Tu diadema ante la ley;
Con Venecia y con Patís, Ley suprema, que inviolada
La Fénix es majestuosa,
fnauguras y sostienes:
El, Od.eón es aplaudido,
Pero nada hay más lucido Si esa Iey sufre vaivenes,
Que el teauo de Solís. ¡Tú no olvides que eres rey!

Helo aquí, ninfa animada, Las torres de Estambul, o el gran coloso


Ostentando donosura, Que en Rodas amagaba a las est¡ellas;
Porque ciñen su cintura Las moles que al Egipto hacen famoso,
L956
CICLO DE COI\FERENCIAS
SOBRE EL CEI{TENARIO DEL TEATRO SOLÍS

A LA HORA 18 Y 30 (EN EL "TOYER" DEL TEATRO)

Martes 21 de agosto: "Trayectoria escénica d.el Teatro Solís", por el Prof. Juan Carlos
Sábat Pebet. !r

Jueves 23 de agosto "Hisloria musical del Teatro Solís", por el Prof. Lauro
Ayestarán.
Lunes 27 de agosto "Génesis arquileciónica d,el Teatro Solis", por el Arq, Carlos
Pérez Montero.
Miércoles 29 de agosto "La Comed.ia Nacional", por el Sr. Angel Irisarri.
Viernes 31 de agosto: "l:isr.¡nomía d,e una época: el Uruguay a med,iad.os d.el siglo
XIX", por el Prof. Juan E. Pivel Devoto.
Martes 4 de setiembre "Hisloria del'f eatro Solís", por el Prof. Juan Carlos Sábat Pebet.
(En la Sala del Teatro).

AUDICIONES CON MEMORATIVAS

Domingo 26 de agosto; ConcierÍo por la BANDA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO,


bajo h dirección del Maestro Bernardo Freire López. (A las
rO y 45).
Domingo 2 de setiembre: Concierto por los COROS MUNICIPALES DE MONTEYIDEO,
bajo la dirección del Maesro Kurt Pahlen. (A las lO y 45).

Son obras imponentes, mas no bellas; Te alzatá¡ de la gloria al apogeo


Teatro de Solís, tú más precioso Los alumnos de Apolo y los de Orfeo!
Vences en lucimiento a todas ellas,
Gigantes de coronas imperiales
Festelando tus glorias eminentes,
Que no valen, Solís, lo que tú vales.
¡Oh patria! y tu teatro esclarecido,
Tus hijos aqui están; empero ausentes,
La alta declamación, y el dulce canto, Vagan otros: ¡su estrella lo ha querido!
Espejo de la vida, imán del alma, Mas en medio a su error alzan sus frentes
Rivalizando aquí con mutuo encanto, Reviviendo a tu aplauso; y yo rendido,
Tp embriagarán, Solís, en suave calma: Cual cisne al fallecer, mi voz levanto
Consagrándote aquí mi último canto.
¡Certamen delicioso! ¡Empeño santo,
Donde aspirando a merecet la palma, FRANcrsco Acuñe Dx fIGUERoa.
25 DE AGOSTO 1B 56 A las B de la nocho.

l. Himno Nacional.
2. "A la inaugaracióru y apertura del Teatro Soli.s", poesía de
Francisco Acuña de Figueroa, recitada por Heraclio C.
Fajardo.
3. "A la inau.gu.ración d,el Teatro Solís", poesía de Francisco
Xavier de Acha, recitada por su autor.
4. Disctrso por el Sr. Jefe Político Don Luis de Herrera.
5. Discurso por el Dr. Octavio Lapido.
6. Palabras por el Sr. Juan José Barboza.
7. Se presentará:

C'ERi\AI\I"
ÓPERA EN { ACTOS DE \¡ERI)I
Libreto de I'runcíst't¡ Muri.u Píutse

REPARTO:
ERNANI (Tenor) Juan Comoli
DON CARLO (Barítono) ..... José Cima
ELVIRA (Soprano) Sofía Vera Lorini
DON RUY GÓM.EZ DE SILVA ( Baio ) Federico Tatti
GIOVANNA (Soprano) Carlota Cannonero
DON RICCARDO (Tenor) ... Angel Chiodini
JAGO ( Bajo) Francisco Giuliano
Escen.ografías de Larnbert y Pittaluga.
L[aeslro al cembalo: N. Amigó d,e Lan.
Coros y orqaestd ba.jo la d,irección tlel Maestro

LUIS PRETI BONATI

PRECIO DE LAS LOCALIDADES

Palcos altos y bajos 4 pesos, 640 reis


Lunetas de platea 720
Galeria alta . . 720
Lunetas de cazuela 480
I Entrada general a caztela con asiento en las gradas 320
Galería baja . . 24A
Entrada general 360
25 DE AGOSTO L9 56 A la hora 21 y 30.

Himno Nacional.
El Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica, presenta
!
t ..BRI\ANI"
OI'ERA EN 4 ACTOS DE VERDI
Libreto de Francisco María Piaae

RE P ARTO
ERNANI (Tenor) José Soler
DON CARLO (Barítono) Víctor Damiani
ELVIRA I Soprano) Sofía Bandin
DON RUY GÓ}{EZ DE SILVA ( Baio ) Juan Carbonell
GIOVANNA ( Soprano ) Marita Perdomo
DON RICCARDO (Tenor) . .. Jorge Paolillo
JAGO (Bajo ) Miguel Terrasa

Escenografla y boceto cle oestuat,io: Arq. Adolfo Halty

r Regisseur: Fritz Kalmar,


Directot, d.e Escena: Aldo Yolpi.
Coreo graf ia: Lolita Parent.

t Apantadora: Adelaida Núñez Villaverde.


U ¡ileria: Ale.iandro Astesiano.
Directot, del coro: Domingo Dente.
Maestros internos: Jaime Airaldi, Aleiandr<.r
Bodak, Juan Protasi y Emilia Rosa.
lefe de maquinar"ia: Omar Pimienta. P ehtqueriu: Cepellini.
Jefe de electricidad: Juan Carlos García.

Trajes reak,zados en la sastreria del SODRE,


Orcprcsta, coyo )t cilerpo d.e baile del SODRE bajo la di.rección del llaestro

DOMINGO DENTE

PRECIO DE LAS LOCALIDADES

Palcos bajos y balcón $ 20.- Tertulia alta ......... ü r,


Palcos altos ,, 15._
" Galeria ba1'a numerada " 8.-
Entradas a palco ... 20.- "
Sillones de platea .. " 20._ Galeria alta nurnetada 6.-
Tertulia baia ...... " li.- Gcnerales altas y bajas

*.-
30 DE AGOSTO 1B 56 A las B de la noche.

1 La Compañía Española e Hispano-Americana interpretará:


OOEL
PELO DE LA DEHESA"
Contedia en cinco uctos de
MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS

REPARTO:
ELISA . Alvara Ga¡cia
LA MARQUESA A. de Rodenas
JUANA Pilar Cebriani
DON FRUTOS Francisco Fragoso
DON MIGUEL José Enamorado
DON REMIGIO Antonio González

2. En el intermedio del le al 2e acto la Srta. Encarnación


Cánovas bailaú "EL JALEO DE JEREZ". 'l¿
3. "Terminada la Comedia la Srta. Enca¡nación y el Sr. Cardoso
bailarán un precioso baile andaluz el que terminará con el
ZAP ATEADO DEL CAPRICHO".
4. Se interpretará:

.l

¡oH QUÉ APUROS!


ó sea
LA INAUGURACIÓN DEL TEATRO SOLÍS"
Caprícho improaisaclo en un acto tle
FRANCISCO XAVIER DE ACHA

REPARTO:
DON PASCUAL Francisco Fragoso
DON ANTONIO Antonio González
DON CARLOS José Enamorado
DOñA JUANA A. de Rodenas
MUCHACHA 1? Alvara García
MUCHACHA 2+ Pilar Cebriani
MUCHACHA 3+ Encarnación Cánovas
3I DE AGOSTO L9 56 A la hora 22.

1 La Comedia Nacional interpretará:


,,EL PELO DE LA DEHESA"
Comedia en cinco actos d.e

MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS

R E PARTO
ELISA . Estela Medina
LA MARQUESA ..... Concepción Zorrilla
JUANA Cristina Lagorio
DON FRUTOS Enrique Guarnero
DON MIGUEL ....... Horácio Preve
DON REMIGIO ...... Eduardo Schinca
UN CRIADO Israel Hendler
2. Se interpretará:

'¡oH QUÉ APUROS!


ó sea
LA INAUGURACIÓN DEL TEATRO SOLÍS"
Capricho intprooisad.o en un acto d,e
FRANCISCO XAVIER DE ACHA

REPARTO
DON PASCUAL Omar Giordano
DON ANTONIO Jorge Triador
DON CARLOS Israel Hendler
DOÑA JUANA Armen Siria
t MUCHACHA 1A l§ffiatia- Ele¡a Zuasti
MUCHACHA 2E Ana María Palumbo
MUCHACHA 3? Ricardina Galdó
MUCHACHA 4+ Irma Matteo
UN CRIADO .. §7'agner Mautone
Escenogralias y uestuarios: Arq. Adolfo Halty
Ba'jo la d.irección d.e

MARGARITA XIRGU

PRECIO DE LAS LOCALIDADES


Palcos baios y balcón con 4 entradas I
Sillones de platea 1 .r0
Tertulias bajas y altas, numeradas 1 .50
Palcos altos 1 .50
Entrada a palco 1 .50
Galerías altas y bajas, numeradas . . 0 .80
Galerías altas y baias, sin numerar 0 .40
ra56 DIBT JO DE BERTTII]T NN4LIZÁDO EN I855

EL IEATRO SOLIS EN LA ACTUALIDAD r956


grandes compositores de violín, Paganini, Spohr y Bériot, es bien cono-
cida en ese entonces. En 1822 Santiago Massoni se preserita en la Socie-
dad Lancasteriana como discípulo de Paganini. A José Amat le debemos
el conocimiento de Ftanz Schubert, algunos de cuyos "lieder" canta en
1853. A todo ello cumple agregü que las obras de Paer y Cimarosa son
también vast¿rmente divulgadas, especialmente las arias de "El matri-
monio secreto" de éste último. En el terreno de la guitarca, las obras de
Carulli y Giuliani y el método de Dionisio Aguado figuran en las listas
de partituras de casi todos los comercios musicales de ese periodo.
Sobre este ambiente se levantan las figuras de "Los Precursores",
dentro del terreno de la composición, entre los cuales destácanse con
señeros perfiles Francisco José Debali, Oscar Pfeiffer y Dalmiro Costa.
El primero es un excelente músico cuya formación técnica de sesgo die-
ciochesco, ttae aL ambiente un estilo sólido y coherente aunque un tanto
at¡asado en la hora en que Ie toca actuar; recuérdese que en 784O,
Debali sigue empleando en sus acompañamientos pianísticos el "bajo
de Alberti" tan caro a los sonatistas de fines del siglo XVIIf. Oscar
Pfeiffer, nativo de Montevideo y educado musicalmente en Alemania,
lleva en su reloj de compositor la hora exacta y despliega alrededor de
1860 la coruscante vacuidad de Ia paúfrasis de concierro sobre remas
de ópera, si bien cofl una técnica de escritura pianística muy su¡rerior
a la que se oye en el Montevideo de esa época. Dalmiro Costa, éste sí,
con la hora adelantada, está dando las prefiguraciones de un naciona-
lismo musical a la manera de un primitivo Albéniz, en sus obras para
piano sobre motivos folklóricos como el "Cielito"; por otro lado, en sus
marchas de enormes acordes libres en el bajo, y en la brillantez de
escritura, recuerda a veces al mejor Liszt de "Los años de peregrinaje".
Sin embargo, el gran hecho sociológico de la música uruguaya del
siglo XIX de toda música americana, también- es la irradiación
de la ópera,-yde la óperula italiana. Pero la ópera, esa admirable equivo-
cación de los florentinos del Renacimiento que buscando restaurar la
antigua tragedia griega dieron en la flor de un nuerro género, necesitaba
el recinto adecuado pata vivit su grandeza. Y entonces se levantó el
Teatro Solís.

9
III. Los ANTECEDENTES
-f-1 L teatro fué fundado en Montevideo en 1793 por Manuel Cipriano
I-.¡ de Melo a instancias del gobernador español Olaguer y Feliú
¡ ', quien le animó "a qwe biciese d,icba Casa d.e Comed.ia.r
-e--t Melo en su testamefito de 1806- en uil corral alquilado,-dice
para
d,iaerti.r los ánirnos d,e los babitantes d.e este pueblo que pod.rían
pad,ecer alguna quiebra con motiuo d.e la libertad, que babía ad.aptad'o
l,a Repúbl,ica Frarucesa". Este documento que trae aparcjado una tras-
cendental importancia pata eL estudio de la Revol¡.rción Francesa como
causal rernota de la independencia nacional, fué el acta bautismal del
teatro montevideano.
Sin embargo, la Casa de Comedias, levantada en el predio que hoy
ocupa la sede del Ministerio de Instrucción Pública en la calle le de
Mayo entre la Plaza Zabala y 25 de Mayo, ya estaba decrépita cuando
el Uruguay independiente en la década 1830-1840 pensó erigir un gran
teatro de ópera que había de ser fluestro actual Solís.
Después de largos tanteos, en 1830 se había cantado la primera
ópera completa. Posteriormente, las compañías de los her'manos Tanni
y de Justina Piacentini pusieron en escena casi todo el repertorio de
Rossini y el éxito de este género fué tal que desde los periódicos mofl-
tevideanos comenzaron a levantarse rroces pidiendo un esceflario ade-
cuado a un "Otello" o a "La Cenicienta" de éste. La afltigua Casa de
Comedias disponía de un exiguo proscenio; desde lo alto de la sala los
quinqués condecoraban a los espectadores con gratuitas charreteras de
aceite, su acústica era imperfecta y en el foso orquestal apenas cabian
veinte atriles.
En 1835, aI demolerse las coloniales murallas que defendian la
ciudad se comenzó a pensar en la remodelación de Montevideo y en
la erección de un gtan teatto, por parte del Estado. Yivia en ese enton-
ces en nuestra capital el ingeniero-arquitecto italiano Carlos Zucchi,
venido a Buenos Aires en 1828 durante la época riyadaviana y radicado
en Montevideo en 1835. Al año siguiente, el gobierno de Oribe 1o des-
signó miembro de la Comisión Topográfica e Ingeniero de Policía y

10
de Obras Públicas y en calidad de tal
presentó en julio de 1837 un gran plan
urbanístico en el cual se reservaba la pLa-
zoleta del antiguo Parque de Ingenieros
(hoy calle Sarandí entre Juncal y Barto-
lomé Mitre) como asiento de un nuevo
teatro. Pero en ese mismo año el predio
se vendió en fracciones y quedó descartada
esta iniciativa simplemente teórica que,
en última instancia, sólo sirvió paru el
trazadc¡ de la actual Plaza Independencia
que se debe a Z:ucchi al igual que los
arcos de la Pasiva.
Alrededor de 1839, según informa-
ción recogida por Isidoro De-Maúa,
Juan Miguel Martinez, rico comef- JosÉ CIMA, barítono.
ciante y luego legislador y ministro,
lanzó la idea de construir una sociedad pata levantar por cuenta
privada un teatro ya que la Casa de Cornedias se hallaba en con-
diciones muy precarias; en las primeras cofrversaciones intervino Antonio
Ríus y entre ambos reunieron un grupo de accionistas quienes, a Ítre-
diaclos de 1840, designaron una comisión directiva bajo la presidencia
de Juan Francisco Giró. El I de setiembre de ese año, la comisión se
dirigió a Carlos Zwcchi solicitándole un plano para url teatro que alber-
gara 7.500 espectadores y cuyo costo no sobrepasara los 125.000 pesos.
Zucchi proyectó entonces un magnífico edificio pero su precio superaba
en mucho aquella cantidad y el 24 de enero de 1841 le fué devuelto el
plano. Convocóse luego a los arquitectos Garmendia, Toribio, Lafine,
Bocciardi y Benoit y, aL final, el 19 de agosto de 1841, se aprobó el
proyecto de Francisco Javier de Garmendia a quien se le encornendaron
los trabajos de dirección de la obra que comenzaron de inmediato. Indu-
dablemente, Garmendia conocía el trabajo de Zucchi puesro que la
memoria de éste fué publicada en l84l en el conociclo folleto "Proyecto
d.e Teatro compaesto y d,ibuiad,o por el ingeniero-arquitecto Carlos

11
Zuccbi", Además, en esta publicación de Zucchi está contenido todo el
orden arquitectónico que preside el actual Teatro Solís, incluso en deta-
lles como el del tímpano "en cuyo centro está esculpido el emblema del
sol" según rcza eI impreso; de donde Zuccbi vendría a ser el verdadero
proyectista y Garmendia el reformador y constructor del Teat¡o Solís.
Comenzados, pues, los trabajos por Garmendia, al año y medio
estalla la Guerra Grande y por espacio de nueve años
-1843-1852-
se suspenden las obras. Por fin, el 20 de enero de 1852 se constituye la
nueva Comisión Directiva presidida por Juan Miguel Martínez y se
reinician los trabajos de fábrica; a mediados de 1856 el teatro está listo
paru abút sus puertas. Dicha Comisión se halla integrada, además por
Javier Alvarez, Antonio Ríus, Joaquín Errazquin, José Maria Esteves,
Jaime Ylla y Viamont y Pablo Duplessis.
En ese interín se ha discutido largamente el nombre que había de
llevar hasta que triunfa el título propuesto por el accionista Francisco
frmez, "Teatro de Solís", en homenaje al navegante español Jaan Diaz
de Solís, descubridor del territorio uruguayo, tal como Francisco Xavier
de Acha lo subraya ea su poesía leída el día de la inauguración:

"También tu nornbre es inrnortal, Solís,


Y rentemora el, del, aud,az piloto
Que el primero, burlánd,ose d,el. noto,
En nuestras playas enclaaó la cruztt. . .

Entre los nombres propuestos, peregrinos algunos de ellos, se halla-


ban: Teatro de la Paz, Teatro del Sol, Teatro de la Concordia, Teatro
de la Armonía,Teatro de Mayo, Teatro de la Libertad, Teatro de Artigas,
Teat¡o Republicano, Teatro de Montevideo, Teatro Oriental, Teatro de
la Óperu y Teatro de la Constancia, emblema este último de los afanes
y trabajos de su Comisión Directiva. En esos af.anes, un hombre habia
permanecido, a pie firme, entre desalientos y fracasos: Juan Miguel
Martínez.
El Teatro Solís había costado 268.239 pesos con 227 reis, de los
cuales Garmendia habia percibido cerca de 10.000 pesos.

t2
IV. Le INeucunecróN
-f-\ r lunes 25 de agosto de 1856 después de una intensa lluvia ama-
I-J t. neció frío y despejado. Hacia las seis de la tarde una banda de
I rnúsica instalada en la plazoleta del teatro hería el aire con el
)-J juego de sus trompet"ríás. El boletero Soria poco trabajo había
tenido ese día: vendidas ya todas las entradas desde bastante
tiem¡ro atrás, aI llegar a las 2.500 el teatro cabia¡ sentadas 1.584
personas- la Comisión Directiva dió -enorden de suspender la venta.
A las siete y media se abrió la puerta lateral junto a la boletería
que correspondía a las localidades de cazwela y paraiso y unos minutos
antes de las ocho descendió de su carruaje el Presidente de la República
Gabriel Antonio Pereira, recibido en la puerta principal por los miem-
bros de la Comisión Directiva. A las ocho cronistas más pun-
-algunos se levantó el telón
tuales sostienen que fué a las ocho y diez ¡¡i¡1¡1e5-
y la compañ,ia Lbica en pleno entonó el Himno Nacional cuyo solo cantó
Sofía Vera Lorini.
Acto seguido levantóse en medio de la platea Heraclio J. Fajardo
y comenzó a recitar las octavas de Francisco Acuña de Figueroa a la
inauguración del teatro que el viejo escritor le había entregado en su
lecho de enfermo. Pero al parecer, no se oia claramente la voz de
Fajardo y se le pidió que subiera al proscenio al que llegó acompañado
por Francisco Xavier de Acha con uflos papeles en la mano lo que dió
la sensación de que algo se úaia, también para decir.
En ese interin el Jefe Político don Luis de Herrera, desde su palco,
pronunció unas breves palabras recordando el día de la Declaratoria
de la Independencia y el hecho de que uno de los asambleistas de la
Florida era efl ese momento el Presidente de la República y estaba
presente en la sala: Pereira.
En medio del recitado de Fajardo, que interrumpían frecuentes
aplausos, levantóse don Cándido Juanicó y pidió que los nombres de
los miemb¡os de la Comisión Directiva fueran esculpidos en las colum-
nas del teatro. No obstante tal interrupción, Fajardo dió término a la
lectura de los versos de Acuña de Figueroa y entonces, Francisco Xavier

L3
de Acha, leyó a su turno su composición poética que, impresa, circulaba
ya por todas las localidades. Nuevo discurso por Octavio Lapido, breves
palabras por el periodista Juan José Barboza y por último, la esperada
ópera, el "Ernani" de Yerdi, sobre libreto de Francisco María Piave. El
"Ernani", sobre el turbulento dranoa de Víctor Hugo que había librado
y ganado la batalla del Romanticismo, era la quinta ópera de Verdi,
se había estrenado en Yenecia el 9 de marzo de 1844 y había sido el
comienzo de la triunf.al caneta del compositor. La compañía de Sofía
Vera Lorini dió de ella una vibrante versión y según 1o consigna el
cronista del "Comercio del Plata", "La f iesta concluyó cofi una lluai.a d,e
flores que cayó a los pies d,e l,a d.el,icad,a I fina artista, cu1,o nombre
d,urará en los fastos d,el, teatro d,e Sol,ís lanto conoo el, d,e sus autores".
Al término de la función, pasada ya la ana de la madrugada, grandes
fuegos artificiales se encendieron en la plazoleta del teatro, iluminando
la ciudad entera.
De entre todos los intérpretes comesponde acaso destacar el nom-
bre perdurable del director Luis Preti. El conde Preti-Bonati, nacido
en Tolosa en 1826 y fallecido en Montevideo en 1902, se incorporó a
nuestra vida musical en 1850; la cultura musical montevideana le debe
tres aportes trascendentes que determinarofl otros tantos avances en la
conquista de un superior nivel sonoro: fué el primer director de orquesta
que dió a conocer el repertorio estrictamente sinfónico al interpretar en
1875 la Tercera Sinfonía de Beethoven, creó en 1878 el primer cuarteto
de cuerdas estable que poseyó nuestra capital y fundó en 1868 una So-
ciedad Filarmónica, sin dudas, la mis importante de cuantas llevaron
este título en el siglo XIX. Dejó, además, una exteflsa producción mu-
sical y un curioso librito de viajes impreso en París en 1875, "De Lima
a i§[itátn", donde estampó penetrantes observaciones sobre la vida musi-
cal del continente americano en esa época.
Cinco días más tarde, el 30 de agosto de 1856, el Teatro Solís
volvió a abúr sus puertas para dejat paso a la comedia. Tres avezados
actores del teatro cómico español y de la zarzaela: Francisco Fragoso,
Antonio González y José Enamorado, juntamente con algunos aficio-
nados orientales organizaron una accidental compañía "flispano-

14
Americana" pata dar la comedia de Bretón de los }lerreros "E[ pelo
de la dehesa" y el juguete en un acto de Francisco Xavier de Acha
"iOh, qué apuros! ó sea La inauguración del Teatro Solís" compuesto
en el término de unas horas, veloz esguince sobre la burguesía mon-
tevideana que se prepara a asistir a la inaugutación del gran teatro.
En los entremeses, Enca¡nación Cánovas y Cardoso bailaron el Jaleo
de Jerez y un Zapateado andaluz.
*
**
La historia del Teatro Solís en el orden físico e institucional, cum-
plió luego dos grandes etapas. Alrededor de 1880 se construyeron los
dos cuerpos laterales del edificio que no figuraban en el proyecto
original; durante unos años estos cuerpos contaron tan sólo con urr
piso; su frente se hallaba enjardinado, tal como nos muestra una cono-
cida fotografia de 1878. Ésta es la reforma substancial que sufrió el
Solís en el orden arquitectónico. Pero hubo otro acontecimiento en su
vida institucional de más grande importancia: en escritura otorgada el
24 de junio de 1937, eI teatro fué adquirido por la Intendencia Muni-
cipal y luego de una paciente y acuciosa restauración que devolvió a la
sala sus perfiles originales, se reabrió eL 25 de agosto de L946, enco-
mendándose su dirección a la actual Comisión de Tearos Municipales
que en el Teatro Solís instauró la Comedia Nacional.
Y al pasar el Teatro al bien común, nuestra colectividad adquirió
un instrumento de cultura pública de singular importancia que en pleno
y consolidado desarrollo, levanta hoy su armonioso perfil cenrcnario.

15
I

,
.l

6h
\=/ iBFRESORA URUCUAYA S. A.

You might also like