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Gelio Furtedo | LA Economta LarinoamintcaNa interdependencia se reduce. En la primera fase, la clase dominante estaba formada por hombres directamente ligados a Espafia, integrados en el aparato det Estado y en posiciones de control del sistema de produccién de donde se obtenia-el exceciente transferido a la Metré: poli. En Ia segunda fase, alcanza creciente importancia la clase de los Seffores de la tierra, desvinculada de la Metrépoli y con un horizonte de intereses estrictamente local. En la América portuguesa esas dos fases se presentan en un orden cronolégico inverso, En los primeros 150 afios se forma una economia agricola de exportacién constituida por unidades aisladas, vinculadas directamente con el exterior y sin ninguna conexién con otras areas del pais, a excepcién del interior pecuario que surge como una dependencia de la economfa azucarera En el primer tercio de la segunda fase .ocurre una depresién-econd- mica mds profunda y prolongada que cualquiera que haya conocido el imperio espafiol en toda su historia. EI iiltimo siglo de la época colonial se caracteriz6 por la formacién del polo productor de oro y diamantes, al cual correspondié el doble papel de acelerar el pobla- miento de origen europeo y la formacién de un mercado articulador de las distintas regiones del pais, En la primera fase, la clase dirigente estaba constituida por los sefiores de las grandes plantaciones de azicar, directamente vinculados a la Metrépoli; en la segunda fase, la clase dirigente inclufa un importante nticleo de individuios ligados a las actividades comerciales internas y al gran comercio de mulas, sector de Ia actividad econémica que interesaba a varias regiones del pais ¥ las aproximaba, Por Jo tanto, existe alguna evidencia de que la propia evolucién estructural preparé, en el caso del imperio espafol, Ja tendencia a la fragmentacién, y en el del imperio portugues, con. diciones favorables a In preservacién de la unidad territorial 34 CAPITULO IIT LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX El final de la Bra Colonial La desorganizacién de los imperios espafiol y portugues, en la época de las guerras napoleénicas, constituye el acto final de complejo proceso histérico que se extiende durante todo el siglo xvur y se relaciona directamente con las transformaciones econémicas y politicas ocurridas en Europa, Las tentativas espaiiolas de diversificar las economias de las colonias americanas se enfrentaron a dos obsticulos principales: las barreras proteccionistas creadas en los principales mercados eu- ropeos por el mercantilismo y Ia incapacidad de la propia Espaiia para abastecer a las colonias de productos manufacturados, Frente a sa situaci6n, las colonias tendern a buscar una salida, sea en Ja con- quista directa de mercados (lo que se realizaba a través del contra- bando), sea en 1a produccién interna de los articulos que necesitaban. Uno w otro camino conducian al conflicto directo con Ia Metrépoli En las regiones de desarrollo agricola para la exportacién, como Vene- auela, 0 de intensa actividad comercial, como Buenos Aires, la toma de conciencia de esos problemas se hizo precozmente, al impulso de Ja penetracién de las ideas liberales que se inradiaban desde Inglate- ma y Francia, Abierto el proceso de las guerras napolednicas, el aisla- miento de Espaiia y la répida penetracién comercial inglesa crearon situaciones de dificil reversibilidad al instalarse gobiernos locales au- ténomos en distintas regiones. En la mayoria de los casos, esos gobier- nos nacieron de situaciones en que no habfa ninguna hostilidad hacia Ja Metrépoli, ocupada entonces por los franceses. Con todo, la propia indmica del proceso conduciria a la ruptura, la cual en ciertos casos, ‘ouvarfa Ta forma de una lucha cruel y protongada, que tiene su origen en la obstinacién con que los espafioles pretendieron restaurar una situacién que, de hecho, habia sido superada tiempo atrés. El hecho de que en la misma época se separara Brasil de Portugal, si bien el gobierno de este pais, aliado de Inglaterra, se,instalé de 1808 a 1821 en Ia propia colonia, pone en claro el fondo del problema, Las nuevas condiciones creadas por el avance de la Revolucién Industrial en In- slaterra y por el control progresivo que este pais pudo ejercer sobre Jos transportes maritimos, tendrian que derivar en una politica de Puertos abiertos en todo el continente ameéricano, politica ésta incom- 35 TEE, Fertats U1 zcononta Latoonnanicans patible con el tipo de relaciones que prevalecian entre Espatia y sus Colonias, La amplitud de éstas y In incapacidad de la Metrépoli para fstrarles productos _manufacturados exigirian necesariamente profundas modificaciones en In“@itructura de un imperio organizado én torno a Ia explotacién ce metales preciosos, tres siglos antes. En el cao de Portugal, la transicién se inicié en fase muy anterior. EI acuerdo de Methuen, firmado en 1703, otorg6 a Inglaterra una situacién privilegiada en'el comercio brasileno, Por ese acuerdo, Por. tugal, a cambio de algunas ventajas para sus vinos en el mercado ingles, abrié su propio mercado y el de las colonias, de manera irreversible, a las manufacturas briténicas. La produccién brasilena de oro, que comienza en el segundo decenio del siglo xvi, imprimird wn. gran inamismo a la demanda lusobrasilefa de manufacturas creando po- sibilidades extraordinarias para los productos ingleses. En esta forma, el oro de Brasil se encaminé en su totalidad hacia Inglaterra, perm. tiendo que este pais acumulase voluminosas reservas internadonales, sin las cuales no le habria sido facil enfrentar las guerras napoleénieas! La penetracién briténica en Brasil, si bien permitié a Portugal sobre ir como potencia colonial durante el siglo xv, prepard la liquide, cin de los vinculos de la Colonia con la Metropol, cuya posicion de ‘mero intermediario se hizo cada ver més notorin, Trasladaca la Corona portuguesa a Rio de Janeiro, en 1808, los intereses ingleses se vinew Jaron directamente con Ia Colonia transformada en sede del imperio Tusitano. También en este caso el proceso serfa irreversible, lo que fue comprendido oportunamente por la propia Corona portuguesa, colocando a uno de sus miembro al frente del movimiento separatists La primera mitad del siglo xrx se distingue, en América Latina, por las luchas de independencia y por el proceso de formation. de Jos extados nacionales. En las colonias espatiols, el movimiento inde. ppendentistairradi6 desde tres polos: Caracas, Buenos Aires y México Las dos primeras eran las regiones que mda répido desarreito hablan tenido en el siglo xvi; desarrollo exe, en gran parte, reflejo del debil tamiento del poder naval espaitoly de la penetracion de los intereses ingleses. La independencia, en esas regiones, deberia permit la ascensidn de una burguesfa mercantil, de ideas liberales, progresista en el sentido europeizante, pero prisionera de la ideologia del lnssez faire La situacién en México era diversa, pues la producciin de plata, en {ase de relativa prosperidad, continuaba siendo la base de la economia ‘Gt W. Cunningham, The Growth of Modern lndustry and Commerce. Modern ‘Times, Parte x (Cambridge, 1921), pp. 460+ 36 La raters eA uxt seL0 2K regional. Ademés, la poblacién indigena mexicana, que volviera a cerecer en el ltimo siglo de la dominacién colonial, comenzaba a presionar Ia estructura de poder basada en la gran propiedad y en la explotacién de las comunidades indigenas, introduciendo en las luchas de independencia un cardcter social que permanecerd como un fermento y caracterizaré la evolucién de ese pals por més de un siglo. Asi, en las Iuchas ce independencia, son perceptibles dos movimientos que estarén presentes en la evolucién posterior de Amé- rica Latina: de un lado surge sina burguesfa europeizante que pretende liquidar el pasado precolombin : y colonial? y que busca integrar las distintas regiones en las corientes del comercio internacional en expansién; de otro, se manifiestan fuerzas tendientes a romper las estructuras de dominacién impuestas por el régimen colonial que Dbuscan integrar las masas indigenas en el cuadro politicosocial y de finir una personalidad cultural aut6noma, El'primero de los movimien- tos indicados predominaré ampliamente durante el siglo x1x; veremos ‘més adelante que solamente en la segunda mitad de ese siglo vendra a fructificar plenamente. El segundo movimiento pasar al_ primer plano en el siglo actual, que en América Latina se inicia con la Revo- lucién Mexicana. Formacién de los Estados Nacionales La estructuracién de los estados nacionales se produce de manera acci- dentada en casi toda la América Latina. Las burguesias liberales que irigieron 0 apoyaron los movimientos de independencia en Buenos Aires y en Caracas, no estaban en condiciones de organizar sistemas de poder capaces de sustituir a la antigua Metrépoli. Conforme ya sefi amos, 1a evolucién general seguia una linea de autonomizacién regio- nal, consecuencia del debilitamiento de los antiguos polos de creci ‘miento, En Ia ausencia de vinculos econémicos mds significativos, el lucalismo politico cendfa a prevalever. En el uurte, donde el polo asine- ‘Representante conspiouo de es corriente liberal es el Libertador Simén Bo: livar, que en decretos de 1824 y 1825, expedidos en Trujillo y Cuzco, deereta la Aisolucién de Tas comunidades indigenas constituyendo a propiedad privada eam pesina y declarando propietarios de las terras que tenfan en su poder a los »deno- ‘minados indiose, afin de que puedan =venderlas o alienarlas de cualquier modo sas medidas no Megaron a ser puestas en prictca en esa época, pero consttuyen dara indicacién del espirit europelzante de los llderes de las guerras de inde: pendenci. Vénse a ee respect Arturo Urquidi Moraes oLas comunidades indige- has y su perspectiva histrcas en Ler Problemes Agranes des Amérique Latines (Pars, 1967) 37 Celso Furlado / LA Reoxowia Larwoasenicasn to se mantuviera mas vigoroso y donde preexisticra a la conquista espafiola una tradicién de centralismo administrativo, se conservo la unidad politica de lo que fuera Ia Nueva Espafia. En el sur, las capitanias de Venezuela y Chile"se transformaron én unidades polt- ticas independientes. Nueva Granada se dividié en Colombia y Ecua- dor y el recién creado Virreinato del Rio de-la Plata se desmembré, dando origen a Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, de Ta lucha por el poder, y la accién de la ‘burgues{a urbana, que mane regiones de economia agricola, la consolidacién del poder estatal de- pendié de ta apertura de neas de exportacién, la que al favorecer una regién, Ie conferfa predominio sobre las demés, En Colombia, donde ninguna area Hlegé a tener una base econémica suficientemente garon, diermando a la poblacién, En Argentina, la posicién privile. ee. ‘Sobre el papel dei santocaca unifedorte ene formal de a eI formacin del Ean ional en Argentina, vate Cino German, Pliny sosedad oh ne tpn sicién (Buenos Aires, 1962) > fete 38 LA PRIMERA MITAD DEL s1eL0 XI tica europea, abrié el camino a las guerras de independencia, bajo Ia influencia de burguestas locales formadas al influjo de la diversifi- cacién comercial durante el tiltimo siglo de la era colonial y radicadas en zonas beneficiarias de un intercambio més diferenciado, México constituye un caso peculiar, en el sentido de que el aislamiento de la Metrépoli tuvo proyecciones més profundas sobre el pafs, abriendo un proceso de dislocacién del orden social, lo que dio mayor intensidad a Ja lucha por el poder y ereé una situacién de inestabilidad que se pro- Jongé durante todo el siglo xrx. Tambien sefialamos que la presencia inglesa influyé de modo importante en la ruptura del monopolio co- ‘mercial y en la creaciOn de intereses urbanos europeizantes, Ademds, conveniente observar que la penetracién inglesa, en los primeros decenios del siglo xix, constituyé mucho més un elemento de desagre- gacién del orden social y econémico existente que un factor capaz de contribuir a consolidar los nuevos Estados en formacién, La presencia inglesa se manifestaba esencialmente en la organizacién de un comer cio importador. Surgian las casas importadoras que difundfan las ma- nufacturas europeas, principalmente inglesas, modificando habitos de consumo y provocando Ia desagregacién de actividades artesanales 1o- cales, En muchos paises, Ja presién del aumento de las importaciones ev6 a la depreciacién cambiaria y obligé a los gobiernos a contraer empréstitos externos para regularizar Ia situacién de la balanza de pagos. Por otro lado, las casas importadoras de productos ingleses acu- mulaban reserva liquida y se transformaban en poderosos centros financieros, Las burguesias locales qué se vinculaban a los intereses ingleses en Jos negocios de importacién, debfan hacer frente al problema de la insuficiencia de la capacidad de pagos en el exterior. La acumulacién de la deuda externa y las crisis de la balanza de pagos creaban pro- blemas fiscales y cambiarios, determinando emisiones de papel. mo- neda convertible y una permanente depreciacién del poder adquisitivo externo ¢ interno de las monedas nacionales. Las poblaciones urbanas, mds castigadas por las alzas periédicas de precios, legaron muchas veces a rebelarse, Para enfrentar esta situacibn era necesario aumentar las exportaciones, y las burguesfas locales se volcaron entonces hacia 1 interior en busca de productos exportables, y hacia el exterior, a la conquista de mercados potenciales. Durante la primera mitad del siglo pasado, los mercados exteriores resultaron ser limitados y de ificil acceso, La Revolucién Industrial, en esa primera fase, pre- senté dos caracteristicas que se reflejaron negativamente en Ios paises 39 Gelso Furtado | La Economia LaTNoaMenicans Jatinoamericanos, La primera era su concentracién en Inglaterra, pals poseedor de colonias proveedoras de productos primarios, especialmen te tropicales, La segunda era su concentracién en la industria textil algodonera, cuya materia prima, podta ser producida en gran. escala y con mano dé obra esclava en Estados Unidos, pais por afiadidura, menos dlistante de Inglaterra, en una época en que los transportes ‘matitimos eran precarios, De una manera general, los paises latinoamericanos enfrentaron grandes dificultades para abrirse lineas de comercio en los tres o cuatro decenios que siguieron a las guerras de independencia. Fuera de los metales preciosos y los cueros y pieles, ningiin otro producto encontré condiciones de mercado favorables. El algodén, cuyo con. sumo crécié en Inglaterra de dos mil a un cuarto de millén de tonela. clas, venta sufriendo una fuerte baja de precios que hacia imposible competir con los productores del sur de Estados Unidos, El aztcar y demas productos tropicales sufrieron un acentuado descenso de pre- cios a partir del fin de las guerras napolednicas. Se ha argumentado ue el desarrollo de las exportaciones sufrié tropiezos por Ia inesta- bilidad politica que prevalecia en 1a casi totalidad de los paises. No obstante, también puede ser defendido el argumento inverso: las difi. cultades encontradas en los mercados externos para abrir lineas de exportacién, dejaron a los grupos urbanos que hablan di luchas de independencia incapacitados para organizar un sistema de Poder estable. Excepcién interesante a esta regla, que por cierto la con. firma, constituyé el caso de Chile. Este pais, capitania autonoma en la época colonial, se singularizaba por el hecho de que ni era centro exportador de metales preciosos (su produccién de oro decliné répi- lamente), ni era regién exportadora de productos agropecuarios para el exterior. En verdad, Chile era una regién agtopecuaria vinculada al polo peruano. A diferencia de otras burgues{as comerciales forma. clas en el comercio del contrabando y bajo fuerte influencia inglesa, los intereses exportadores chilenos estaban integrados con los interesey agropecuarios de 1a regién y se habfan formado en el cuadro legalista del mnonopolio organizado por In Metrépoli. Por ésta y otras razones, Ja clase dirigente chilena no sufrié conflictos internos mayores y un decenio después de las guerras de independencia lograba estructurar un sistema de poder estable. La Constitucién de Portales, en 1833, formaliz6 un sistema de poder representativo de base oligérquica, que Se mantuvo estable hasta fines del siglo x1x. Por otro lado, Chile pudo sacar partido de condiciones particularmente favorables en lo refe. rente al comercio exterior. Poseia un micleo de economia minera ba. 40 1a nana trad ont steuo xix sado en a produccidn de plata y cobre, el cual se expandié durante ese periodo, y disponfa de un excedente agricola de ona templada, especialmente de wigo, que lo colocd en posicgn privilegiada en la zona del Pacffico en Ia época del descubrimiento del oro en Cali- fornia y en Australia. Asi, durante un perfodo limitado, pero crucial, Chile se wansformé en abastecedor estratégico de alimentos de la costa oeste de Estados Unidos. Es un problema secundario. determi- nar si fue el hecho de haberse estructurado politicamente de ma- neta estable lo que permitié a Chile sacar partido de esas condiciones favorables de la demanda externa, o si fueron estas dltimas las que consolidaron una estructura politica que daba sus primeros pasos Evidentemente, hhubo interaccién entre ambos factores. No se puede jignorar, por lo dems, que las condiciones de los mercados externos que conocié Chile constituyeron un caso especial. Ningiin otro pais latinoamericano de la zona del Pacifico disponia de iguales potenciali- dlades agrioolas y de una tradicién de exportacién de ese sector. Por ‘otra parte, dadas las condiciones de transporte de la época, ningin pais atkintico, latinoamericano 0 no, podia competit con él. La situaci6n brasilesia, durante ese mismo periodo, también pre senta aspectos particulares. El andlisis de éstos ayuda a comprender la naturaleza de las estructuras politicas en que estin basados 16s Estados latinoamericanos. Al contrario de lo que ocurrié en la regién coloni- zada por los espaitoles, en el Brasil las actividades agricolas y la expor- tacién de un excedente de los productos derivados de éstas fueron la propia razén de ser de la Colonia. Los portugueses metropolitanos ‘monopolizaron las actividades comerciales, lo que impidié el surgi- miento de una burguesia local ligada al comercio exterior. En la regién productora de oro y diamantes, el control de las actividades exteriores por 1a Metrpoli era ain mis estricto, En esta titima regién, cuyo mercado interior de animales de traccién tuvo wn desarrollo con- siderable se formé y consolidé una clase de comerciantes de ganado, relacionada con varias regiones del pais. Esos hombres transportaban grandes recuas de mulas desde Rio Grande do Sul a Sao Paulo, donde, en grandes ferias de animales, venian a abastecerse 1os troperos que servian a la regi6n de las minas y que aseguraban la ligazin de ésta con el litoral. Con la independencia, los intereses del comercio exte ior permanecieron en manos portuguesas, que se sentian a salvo por Ja continuidad de la Corona, o fueron transferidos al control inglés. ‘Para una sintesis de 1a evolucién econémica chilena en el siglo x0x, véase An bal Pinto Santa Cruz, Chile, un easo de desarrollo frustiado, Santiago de Chile, 1962 a Celio Furtado | 1 Eooowin LaTwoanenicans De esta manera, en la regién azucarera no hubo ninguna modificacién sensible, conservéndose las viejas estructuras bajo el control més di- ecto de los intereses ingleses. Las modificaciones més significativas ‘ocurrieron en el sur, donde 1a,economfa minera venfa declinando desde fines del siglo xvm. La reduccién progresiva de la produccién de oro @ una tercera o cuarta parte, al mismo tiempo que crecian los gastos administrativos con el trasladio de la Conte y, por otra parte, la creacion de un gobierno auténomo, crearon un desequilibrio general en 1a ‘economia, el que se tradujo en endeudamiento externo y emisiones de papel moneda que ripidamente se depreciaba, La inflacién generd descontento en las zonas urbanas y la manifestacién de fuerzas cen. teifugas en varias regiones. No obstante, el desarrollo de la produccidn del café, cuyas posibilidades s_manifestaron ya en os aos cuarenta del siglo pasado, permitié la formacién del micleo que luego servird de base a la nueva estructura de poder. Los hombres que establecian Ja ligazén entre las regiones mineras y el litoral serdn un factor deci sivo en la implantacién de In economfa cafetalera en el valle del Pa- ralba, de donde ella se expandiré medio siglo después hasta el alti Plano paulista. De esta mancra, el café se desarrolla, aparte de las estructuras latifundiarias establecidas en periodos anteriores, por la iniciativa de individuos de mentalidad mercantil. Asi, la actividad econémica que ser4 el punto de apoyo del Estado brasilefio en su fase de formacién y consolidacién, surge directamente como una actividad agricolaexportadora, lo que le permite presentar un frente perfecta- ‘mente consolidado de intereses agrarios y mercantiles, a semejanza de lo ocurrido en Chile. EI latifundio tradicional, de economia ‘princi palmente de subsistencia, sera siempre marginal en el sistema de poder que se formé en Brasil. Sin embargo, como la nueva agricultura de exportacién se estructura en grandes unidades, se establece entre ella y los viejos latifundios una solidaridad fundamental, la que permitié 4 tos conservar el control del poder local en las regiones respectivas, correrpondiendo aquélla el control hegeménico del poder nacional®. "Una presentacién sintética de Ja historia tatinoamericana en el periodo de la independencia se encuentra en Vicor L. Tape, Histoire de tAmérique Latine on XIX" Sidcle (Paris, 1945). Esa obra posee amplias indicaciones hibliogeiicas, Pare ‘referencias bibliogrficas generals, véase Biblogrdfca httérice de Espata ¢ Hispe oamérice, publicada en. Barcelona 2 partir de 1958 por Jaime Vieens Vive. también Robert A. Humphteys, Latin American History: Guide to the Literetane in English (Londres, 1960).'El libro de Jaoques Lambert, Amérique Latine, Struc. tures Socates ct Insitwions Politiques, cuya segunda edicién actualimda, roared en 1968, consttuye iguatmente una valiost fuente de referencias bibliogrdheee 42 SEGUNDA PARTE Insercién en el sistema de division internacional del trabajo CAPITULO IV LA TRANSFORMAGION DEL COMERGIO INTERNACIONAL EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX Y SUS EFECTOS EN AMERICA LATINA La divisién internacional del trabajo Durante la primera mitad del'siglo x1x, la Revolucion Industrial se presenté como un fendmeno esencialmente inglés. Por esta razdn es en la propia evolucién estructural de la economia inglesa donde se encuentran las explicaciones de los cambios que, durante esa. época, ‘curren en el conjunto de la economia mundial. Los economistas que presenciaron el comienzo de esas transformaciones y las interpretaron desde el punto de vista de Inglaterra, comprendieron luego que el interés de ese pais era transformarse en una fébrica y abrir las puertas a los productos primarios provenientes de todo el mundo, En efecto, la actividad industrial, escapando a la ley de los rendimientos decre cientes, desencadenaba modificaciones cualitativas sin prececlentes en los procesos econémicos. En las economias basadas esencialmente en Ia actividad agricola y euyo avance teenolégico era muy lento o inexistente prevalecia una conciencia clara ce que las proporciones de los factores de produccién no podian ser modificadas arbitrariamente. A partir de cierto momento, el rendimiento por unidad de suelo tenderia a decrecer necesaria- mente por mucho que se aumentara el volumen de mano de obra empleada, lo que significaba que la disponibilidad de tierra condicio- naba el empleo de los demas factores. Sin embargo, la actividad indus- trial permitiré romper esa barrera. Con ella, el propio crecimiento, al crear la posibilidad de profundizar la division del trabajo y de utilizar méquinas mas complejas y en mayores cantidades, se transformaba en fuente de aumento de productividad, lo que implicaba rendimientos recientes. Siendo asi, aunque os precios de los productos agricolas importados fuesen estables e idénticos a los de la produccién nacional, el hecho de: poder pagarlos con manufacturas industriales constitufa tuna obvia ventaja para un pais escaso en tierras, como era Inglaterra Por otro lado, una ver constituido un niicleo industrial importante en ese pais y consolidada una posicién de avance en relacién a los demas paises, no seria dificil demostrar, en el marco del teorema de las ven tajas comparativas establecido en términos estiticos, que para los otros 44 [LA TRAnsrOnAGION Det COMERGIO INTERNACIONAL ¥ SUS RHKETOS AN ARSECA LATINA paises también era provechoso adquirir en Inglaterra los. productos industriales pagindolos con materias primas, Ese modelo de desarrollo, no obstante las enormes ventajas que presentaba para Inglaterra pues implicaba nada menos que concentrar en ese pais las actividades en que se realizaba el progreso tecnolégico, encontré resistencia de parte de los intereses agricolas y su aceptacién fue mas Tenta de To que en general se supone, Durante toda la primera mitad del siglo, la agri cultura inglesa continué gozando de proteccidn eficaz a través del rmecanismo de la tarifa mévil, lo cual le permitia elevar automiticamen te la barrera aduanera, cada vez que los precios internacionales des- cendian de cierto nivel critico. Sin embargo, la resistencia tuvo que it cediendo frente al poder ereciente de Ia burguesfa industrial y, entre 1846 y 1849, Inglaterra eliminé las barreras al comercio exterior, sin esperar reciprocidad de los demés paises. La victoria total de las ideas librecambistas sefiala en alguna forma, el final de la primera fase de la Revolucién Industrial, durante 1a cual se cred y consolidé en Inglaterra el micleo propulsor que Hevaria, en Ia segunda mitad del siglo; a a formacién de un sistema de division {internacional del trabajo basado en el marcado mundial. De impor- tancia decisiva en la transicidn de la primera a la segunda etapa de a Revolucién Industrial, fue el desarrollo de la tecnologia en los medios le transporte. Las Mneas de ferrocarril hicieron posible 1a répida integracién de los mercados internos en Ios paises europeos y a mecanizacién de los transportes maritimos modific® profundamente las condiciones del comercio internacional. La invencién de la hélice ocurrié alrededor de 1840, y durante el decenio siguiente se introdujo €1 casco de fierro en los navios, 1o que permitié reducir Ja resistencia del agua y aumentar Ias dimensiones de los barcos. A partir de en- tonces, el tonelaje de la marina mercante mundial aumentaré con extraordinaria rapidez: de 6,7 millones de toneladas en 1840, paso a 12,8 millones en 1860 y alcanz6 a 43 millones en 1913, La repercusion ce las tarifas en el transporte a langas distancias fue considerable, per- 45 Geli Furtado | LA Beoxowln Larioanaicana mitiendo en muchos casos reducciones de setenta a noventa por ciento ‘en los precios anteriores. La subsecuente baja de los precios de las raterias primas, especialmente los del algodén, vino a reforzar Ia posicidn competitiva de Inglaterra, Al sostener la politica-del libre- cambio y disminuir sustancialmente sus propias actividades agricolas, ese pals pudo beneficiarse plenamente con el descenso de precios de Jas matetias primas resultante de la reduccién’ de las tarifas maritimas. De este modo, las manufacturas inglesis tomnaban en beneficio in- temo las economnfas externas producidas por Ia revolucién tecnolégica én los medios de transporte, Gabe recordar que, en los primeros dece- nios de Ta segunda mitad del siglo xrs, las dos terceras partes de as ‘manufacturas que circulaban en el meveado internacional eran de ori« sen inglés Durante el siglo comprendido entre Jos aiios veinte del ochocientos y el primer conflicto mundial, se implant6 un esquema de division internacional del trabajo y tomé forma un sistema de economia mun- dial, Las actividades econdmicas de una parte creciente de la pobla- in mundial, pasaron a comportarse como elementos interdependien- tes de un conjunto articulado, Tal sistema de economia mundial pre- senta algunas caracteristicas que conviene sefialar. En primer lugar, estd Ia elevacién de Ta tasa de crecimiento econémica dle muchos de Jos paises que lo integran; no solamente de aquellos que se especia- lizan en actividades beneficiarias del ripida progreso tecnoldgico, sino también de otros que utilizan mas racionalmente sus recursos natu- rales. Es éste un fenémeno de amplias proyecciones histéricas, pues, hhasta entonces, las tasas de crecimiento lablan sido irregulares , cuando fueron ascendentes a largo plazo, eran 10 suficientemente dé- biles para que, en el transcurso de una generacién, las modificaciones de las condiciones dle vida careciesen de real significado, Era natural, por lo tanto, que se admitiese, como lo hacfan los mercantilistas, que €l enriquecimiento ocasional de una comunidad teufa como contra: partida necesaria el empobrecimiento de otra. A partir de la Revolu- ién Industral, la aceleracidn del ritmo de crecimiento de la produc. cién de bienes y servicios cred la posibilidad de duplicar en el lapso de una generacién el poder de compra de la comunidad. La segunda modificacién significativa que debemos seflalar con- en Ja dinamizacién del cuadro demogritico. La tasa de creci- miento de la poblacién se elevé gracias a la urbanizacién, a la mayor cficiencia de los servicios ptiblicos y al aumento de los salatios reales. Pronto, gracias a los notables progresos de Ia ciencia médica, se pro- sis 48 La rmanstonaacién De, ComERCIO LVTEENACIONAL ¥ 38 Jongaron de manera considerable las expectativas de vida. Di a més larga y verla modificarse de modo significativo, es tener conciencia de que el horizonte de posibilidades abiertas al hombre es elistico, tanto en el plano individual como en el social. Los grandes movimientos colectivos, que en el pasado habfan tenido inspiracién religiosa o militar, se orientaron en medida creciente hacia el conoci- miento y control del mundo fisico y hacia Ia reconstruceién de las es tructuras sociales. La tercera caracteristica es Ja formacién y répida expansién de un fondo de conocimientos técnicos transmisibles, relacionados con las formas de produccién’. En la época preindustrial, las ténicas de pro- duccién habfan sido el resultado de una lenta acumulacién de cono: cimientos empiticos cuya transmisién se hacia, por regla general de generacién en generacidn, a través del aprendizaje en el trabajo. La actividad productiva nacfa de ella misma, asi como una generacién nace de Ja anterior, En Ja medida en que iba tomando forma una industria de equipos portadores de una tecnologia de vanguardia, los datos de ese problema tendfan a transformarse cabalmente. La trans- misién de la técnica asume la forma de una simple operacién comercial, siendo factible la transformacién de todo un sector productivo con tuna rapidez que antes era inconcebible, Al crear una industria de equi pos de transporte, Inglaterra puso en marcha un proceso de modifi- cacién de los medios de’ transporte en todo el mundo. Mas ain, al dotarse esa industria del financiamiento adecuado se creé un mecai ‘mo de exportacién de capitales que serfa factor decisivo para la estruc- turacién del sistema econémico mundial y para la gestacién de nuevas formas de hegemonfa fuera de los marcos tradicionales de las admi- nistraciones coloniales. Como consecuencia de la accidn conjugada de esos factores, durante todo el siglo a que nos referimos Ia economfa mundial creci6, inte- grandose, es decir, al mismo tiempo que se intensificaba la division internacional del trabajo. El comercio mundial se expandié con rapi- dex: su tasa de crecimiento fue muy superior a la del producto interrio de las propias naciones que encabezaron el proceso de transformacién de Ia economia mundial. En efecto, el valor del comercio mundial, que no superaba los 1.500 millones de délares en los afios veinte del siglo pasado, alcanz6 a 3.500 millones en el decenio de los cuarenta y 40.000 millones en la vispera del primer conflicto mundial. Ese cre- Ct Simin Kumets, Modern Economic Growth, op cit, p- 286, 47 Geo Furtado | La Beowowta Larwoanencana cimiento se traduefa en la vinternacionalizaciéne creciente de las eco: nnomlas industralizadas, particularmente de la inglesa. Ast, el coelh dente del comercio exterior de Gran Bretafa®, que en 1805-19 era de 85 por ciento, en.1910-1-habia alcanzado 2954 por ciento. De una manera general, ese coeficiente se elev en los pri levd en los paises curopeos que Alrante esa época se iniciaron en el proces de industitizctn Toon, tico fendmeno se observ en los palses exportadores de productos pr. ‘arios, en los Iatinoamericanos, por ejemplo, en los cuales el deen rollo de las exportaciones se hizo a expensas de las actividades eco. némicas de subsistencia, Este hecho no se observé en h serv en Tos paises cuyo conémicn europea, eto een los pases que se forman mediante a tansferencia de mano de obra capitales europeos, tales como Estados Unidos’, Canad, Australia y Nueva Zelandia. EI desarrollo de estos palses, cuando tomé la forma de incorporaciSn de nuevos territories Hacia un Andlsis General a largo plszo del Deserollo Econémis de ‘Méxicos en Demografia,y Economfa (81 Colegio de Mexico), Vo. 1, N° 1, 1967, 4 LA REORIENTAGON OF {A EOONOMIA DHTEANAGIONAL AN HL SLO ACTUAL del pats es inferior a dos por ciento. De los 610 mil inmigrantes que Megaron al pais en ese decenio Ia casi totalidad se localizé en ese Estado, Entre 1880 y 1910, Ia extensién de las lineas de ferrocarriles ett uso pasa de 3.4 2 21,3 mil kilémetros. Las exportaciones de café, que se acercaban a los 4 millones de sacos (G0 kg.) en 1880, se apro- ximan a los 10 millones en 1g00 y superan los 16 millones antes de la Primera Gran Guerra, cantidad que raramente seré superada en los aiios subsiguientes. Las exportaciones de cacao pasaron de 6 a 40 mil toneladas y las de caucho de 7 a 4o mil toneladas, en el mismo pe- riodo?, Sin embargo, es en Argentina donde las modificaciones de esa fase alcanzan mayor relevancia. En los dos decenios comprendidos entre 1890-94 y 1910-14, la poblacién argentina se duplica, pasando de 3,6 a 7.2 millones de habitantes, la red ferroviaria del pais pasa de 197 2 31,1 mil Kilémetros, las exportaciones de cereales aumentan de 1.038 a 5.294 miles de toneladas y las de cares congeladas de 27 1 376 mil tonelaclas!. En sintesis, en el periodo que estamos conside- rando, América Latina se transforma en un componente de importan- cia del comercio mundial y en una de las més signilicativas fuentes de materias primas para los paises industrializados. En 1913. su par- ticipacién en las exportaciones mundiales de cereales alcanzaba 17,9 por ciento, en la de productos pecuarios 11,5 por ciento, en’el de be- bidas (café, cacao, t€) 62,1 por ciento, en la de azticar 37,6 por ciento, en Ia de frutas y legumbres 14,2 por ciento, en la de fibras vegetales 6,3 por ciento y en la de caucho, y pieles y cueros 25,1 por cientot. ‘Nuevas tendencias de la economia internacional A partir de la Primera Gran Guerra sefiélanse importantes modifica ciones en las tendencias a largo plazo de Id economfa internacional, Imodificaciones que se acentuarian con la crisis de 1929. En primer lugar, obsérvase tuna reversién de la tendencia a la elevacién del coe ficiente de comercio exterior de los paises industrializados. Asi, en. Inglaterra ese coefciente baj6 de aproximadamente 30 por ciento CL Instituto Brasileico de Geogratia y Estaistica, Anuivio Estatstico do Bra 451, Quadros Retrospectivas, 1939-1940. *Véase Aldo Fereer; La Economia Argentina (México, 1968) y también Roberto Cortés Conde »Froblemas del Crecimiento Industrial (1870-1914)« en Argentina Sociedad de Mases, dvigido por Torcuato Di Tell, Gino Germani y Jorge Gra ‘arena (Buenos Aires, 1965) ‘Datos bisios de P. L. Yates, Forty Years of Foreign Trade (Londres, 1950). 55 y Celio Furtado | LA Reovonla LatiNonneencana (1910-13) a 25 por ciento (1927-29) y a 17 por ciento en los afios treinta. En Estados Unidos, en Alemania, en Francia y en Japén se advierte en los afios veinte una estabilizacién de este coeficiente en comparacién con el periodo-anterior a la guerra, y un descenso cn los aflos treintat, Esa tendencia slo se modificaria nuevamente después de Ia Segunda Gran Guerra, dentro de un nuevo contexto de la economia internacional, en el cual el éomercio asumiria princi- palmente la forma de intercambio de productos manufacturados entre paises industrializados. En segundo lugar, se observa en los mercados internacionales un persistente deterioro de los precios relativos de los productos prima- rios. Esta era una tendencia ya observada en el periodo anterior, y ella se acentuard a partir de 1913, La inelasticidad de la oferta te pro- ductos primarios de origen agricola a corto plazo, y la rigider de las estructuras de los paises especializados en la exportacién de esos pro- ductos, vendrfan a sumarse a In evolucién de In tecnologia como factor responsable de Ia tendencia depresiva de los’ precios de las ma- terias primas en los mercados internacionales. El nitrato sintético sustituirfa. progresivamente al salitre chileno, a partir de la Primera Gran Guerra, Lo mismo sucederfa a continuacién con las fibras y el caucho sintético, La mayor eficiencia en la utilizacién industrial de los productos minerales actuaria en el mismo sentido, La tercera tendencia a sefialar ¢s el persistente cambio en 1a compo- icién del comercio mundial, tendencia ésta que solamente se mani- fiesta después de Ia Segunda Gran Guerra, En los tres decenios ante- riores al primer gran conflicto bélico, el quantum del comercio mun- Gial de productos primarios crecié a un ritmo similar al del comercio de productos manufacturados. En los dos decenios subsiguientes, de- bido al fuerte aumento de las exportaciones de petréleo y del pro- teccionismo que prevalecié en los paises industrializados. el quantum de las exportaciones de productos primarios execié mis que el de Jas exportaciones de manufacturas. La modificacién mas significa- tiva en las tendencias, se evidencia solamente a partir de los afios cincuenta, La situacién en 1958 ya era distinta de la de 1913 en lo que respecta a la participacién de los articulos alimenticios y de las manufacturas en la composicién del comercio internacional, conforme nos muestran los datos siguientes: ‘Ct. G.P. Kindleberger, op. ct, p. 180, SOL PLL, Yates, op. eit 56 LA REORIENTAGION DE LA EOONOMIA INTERNACIONAL EN BL t6LO ACTUAL, ‘COMPOSICION DEL COMERCIO MUNDIAL 10s 038 ‘Articulos alimenticios .- = Fig 23 Materias primas agricolas . - a4 Minerales . . . 3 20 Manufacturas toe 37 48 La declinacién relativa de las fibras naturales y el aumento de la produccién del petréleo, constituyeron los principales caml ridos en el periodo indicado. Es a partir de los afios cincuenta que se manifiestan las nuevas tendencias que irfan a modificar fundamen- talmente la composicién del comercio mundial en el transcurso de un decenio, Entre 1953 y 1967, la tasa de crecimiento anual de las ex: portaciones mundiales de articulos alimenticios fue de 55 por ciento, Ia de otras materias primas (excepto combustibles) igualmente de 35 por ciento, la de combustible de 7,0 por ciento, la de productos quimicos de 13,0 por ciento, y la correspondiente a las demés manu. facturas de 8 por ciento. Debido a esas nuevas tendencias, el inter- cambio entre los paises industrializados viene adquiriendo una cre- ciente importancia en el comercio internacional. Asi, en 1965 las exportaciones totales de los paises desarrollados de economta de mer- cado aleanzaron 19 mil millones de délares, de los cuales 106 mil millones fueron exporiaciones realizadas dentro de ese mismo grupo de paises". Si comparamos las lineas generales de desarrollo de la economia ‘mundial en el medio siglo subsiguiente al término de la Primera Gran Guerra, con el medio siglo anterior, se manifiestan muy pronto dife- reneias de gran significacién, particularmente desde el punto de vista de Jos paises subdesarrollados, La etapa anterior se caracteriz6 por Ia formacién de un sistema de divisién internacional del trabajo, sujeto a la hegemonfa del grupo de paises cuya industrializacion se inicié fen la primera mitad del siglo pasado. Ese sistema permitié concentrar fen ciertas reas as actividades productivas que més se benefician del progreso teenolégico, asi como Ia utilizacién mas amplia y ra- cional de Jos abundantes recursos (mano de obra y tierras) existentes en las demés dreas, Se expandia el conjunto de la actividad econé- mica mundial y, al mismo tiempo, surgia 0 se intensificaba Ia inter- dependencia entre sus partes. Si analizamos mas detenidamente ese ‘Para los datos de base véanse Naciones Unidas, Yeerbook of International Trade Staisties, 1964 y Monthly Bulletin of Statistics, diciembre de 1967 y julio de 1968. 87 y . Celio Furtado j La Reoxomin LaviNoastenicans proceso, constatamos Iuego que él comportaba dos modalidades de desarrollo. Por una parte estaba el desarrollo de los centros. indus. triales, apoyado en el progreso tecnoldgico y en una répida acumula cién de capital. Fse desarrollo.dleterminaba modificaciones en la can- tidad relativa de los factores, aumentando la dotacién de capital por unidad de mano de obra, y también en Ia calidad de esos factores, al exigir una mejoria progresiva del factor humano e implicar pro. cesos productivos cada vez més complejos. Por otra parte estaba el desarrollo de Ias Mamadas regiones periféricas, el que tenia como punto de partida modificaciones en Ia demanda global a través del sector externo, Este segundo tipo de desarrollo era casi siempre de cardcter extensivo, esto ¢s, permitia aumentar la productividad econd- nica de los factores disponibles sin exigir modificaciones significativas en las formas de produccién. Asi, la sustitucién de una agricultura de subsistencia como la produccién de mafz, por una de exportacién como cl café, determinaba un aumento del valor del producto global sin exigir alteraciones significativas en las técnicas de produccién, Owras veces —como en el caso de la produccién minera— ese desarrollo peri- férico tomaba 1a forma de asimilacién de técnicas modernas y de aumento de la capitalizacién en el sector productivo estrictamente liga- do a la exportacién, sin ninguna capacidad de irradiacién hacia el resto de Ia economia. En uno y otto caso, el desarrollo periférico tenfa redu- cida capacidad transformadora de las técnicas tradicionales de produc- cidn. No obstante, al exigir Ia modernizacién de las infraestructuras y de parte del aparato de Estado, abrfa un proceso histérico que trafa en si mismo un nuevo horizonte de posibilidades. Significacién de la crisis de 1929 para América Latina En Ia nueva etapa que se inicia con la Primera Gran Guerra y que asume sus caracteristicas definitivamente con la crisis de 1929, el sis cura tradicional de division internacional del trabajo desempefia un Papel de importancia declinante, La demanda internacional de pro- Auctos primarios pierde su dinamismo, como reflejo de la propia evolucin de las estructuras de los paises industrializados. La percep: cin de Ia naturaleza y de la profundidad de ese problema y de sus repercusiones en Ia economia internacional fue retardada por Ja de- presién de Jos afios treinta. La amplitud y profundidad de la evisis eclipsaron todos los demas factores causales. No serfa facil percibir que la propia magnitud de Ia depresién ya reflejaba las importantes transformaciones que estaban en curso en In economia mundial, Las 58 [LA REORIENTACION DE LA Ecoson INTERNACIONAL EN EL SICKO ACTEAL exportaciones mundiales sufren una reduccién de 25 por ciento en el volumen fisico, entre 1929 y 1933, y de go por ciento en el nivel general de precios, Io que caus una baja superior al 50 por ciento en el valor del comercio mundial. Ademis, Ia modificacién en el flujo del movimiento internacional de capitals agravé considerable- mente la situacién de los pafses exportadores de productos primarios. Inglaterra, Estados Unidos y Francia que, en 1929-1980, exportaban una media anual de 3.500 millones de détares, bajo la forma de capi tales a corto y largo plazos, en 1931-1932 serin importadores Niquidos de 1,600 millones como media anual, Inglaterra que en 1925+ pagaba con ingresos de sus capitales en el extranjero el 22 por ciento de sus importaciones, clevard ese porcentaje a 37 por ciento en 193o. 134. En América Latina la crisis alcanz6 dimensiones catastréficas, debido a que, de entre las regiones subdesarrolladas, era una de las que més se habian integrado en el sistema de divisién internacional del trabajo. Todo el sector moderno de las econom{as latinoamerica: nas estaba ligado al comercio exterior. En México cerca del go por Giento del capital, existente en el pals, susceptible de ser reproducido, era controlado por grupos extranjeros y en Argentina mas del 4o por ciento. La situacién no era muy distinta en los demds paises. ‘La deuda externa y su servicio condicionaban no s6lo el ‘comporta- miento de la balanza de pagos, sino también el de las finanzas pi. blicas y del sistema monetario, Durante todo el decenio que siguid a Ia crisis 1a capacidad para importar estuvo fuertemente reducida, no tanto en razén de la declinacién en el quantum de las exportacio- nes, sino principalmente como reflejo de Ia evolucién adversa de los términos del intercambio, conforme se desprende de los siguientes datos: ‘CUADRO 2-¥ AMERICA LATINA: INDICE DEL INTERCAMBIO EXTERNO (1925-1929 = 100) Quant de Temp de Cau pr eemasea’ Timea sa 1980-34 —38 248 —313 1935-39 4 —108 -12,9 Fuente: cteat, Bstudio Peondmico de América Latina, 199, Si se tiene en consideracién el aumento de la poblacién, la decli- naci6n en Ia capacidad para importar fue de 37 por ciento em 1930-34, y de 27 por ciento en el quinquenio subsiguiente, en relacién con el 59 y Celio Furtado | Lx Koosoxlh LATINOAMERICANA periodo anterior a la crisis. EI impacto principal de la depresién se con- centré en el sector piiblico, debido a la dependencia en que se en- contraban, en la época, los sistemas fiscales del intercambio externo, y también.como reflejo del-aumento relativo de la importancia fi- nanciera de la deuda publica externa. Todos los paises, con excepcién, de Argentina, suspendieron el servicio de Ja deuda externa por pe- riodos més 0 menos largos, lo que traeria dificultades adicionales a la obtencién de financiamientos externos, indispensables para la impor- tacién de equipos. Aunque hayan afectado duramente a toda la regién, las consecuen- cias de Ia crisis de 1g29 fueron diversas, en funcién del grado de integra- cin en el sistema de divisién internacional del trabajo y de la naturale- za de esa integracién, Los paises exportadores de alimentos originarios de zonas templadas como Argentina, sufrieron relativamente menos. En primer lugar, porque la demanda de esos productos tiene una elast- ‘idachingreso baja, particularmente en los pafses de nivel de vida eleva- do, En segundo lugar, porque la oferta de esos productos, casi siempre de ciclo vegetativo anual, es relativamente eléstica, pudiendo las éreas sembradas ser reducidas de un afio para otro, Finalmente, traténdose de productos que compiten con los excedentes originarios de paises desarrollados, el grado de organizacién de sus respectivos mercados era mayor. En el caso de los productos tropicales, la demanda también es relativamente inelistica en funcién cel ingreso. No obstante, dada la inelasticidad de Ja oferta, en razén de su cardcter de cultivo pe- renne, cualquiera reduccién de la demanda provoca caidas catastré- ficas de precios, las cuales eran mayores cuando no existian posibili dades de financiar los excedentes para retirarlos de los mercados. En 1 caso de los productos minerales el cuadro se presenta distinto: In caida de 1a produccidn industrial en los paises importadores deter- mina una liquidacién de stocks y un colapso de 1a produccién en los paises exportadores. La baja del volumen exportado tiende a ser con- siderable. Los datos del intercambio externo de Argentina, de Brasil, de Chile y de México, en el decenio que sigue a la ctisis, ilustran esas distintas formas de reaccién de las estructuras subdesarrolladas, Dada la gran inelasticidad de su produccién de café y otros produc. tos tropicales, Brasil intenté defenderse de la baja de. los precios aumentando el quantum de sus exportaciones, el que crecié en 10 por ciento en el periodo 1930-34, en relacién con 1925-29. Argentina redujo el suyo en 8 por ciento, Chile en 33 y México en 25. El dete- rioro de los términos de intercambio fue dos veces mis intenso en Brasil que en Argentina, pero no fue muy distinto del de Chile y 60 1LA wwontorrActOn be LA EcoNoMA INTERNACIONAL IB HL SI6LO ACTUAL México. Asi, Ia situacién mas grave fue la de los paises exportadores de productores minerales afectados por la baja de precios y de volu- men fisico, y In menos aflictiva 1a de los exportadores de productos de ciclo anual, cuyas estructuras productivas son més flexibles. En el quinquenio subsiguiente (1935-39) , Brasil continvia forzando los mercados externos, procurando colocar su gran produccién de café, ‘cuyos stocks constitufan una carga financiera considerable; sin em- argo, el deterioro de los términos de intercambio anula totalmente es0s esfuerzos. En Argentina la reduccién del quantum exportado va acompafiada de una recuperacién significativa de los términos de intercambio. La economia chilena, cuyo grado de integracién en el sistema de divisién internacional del trabajo era mayor que cuales- quiera de las otras tres aqui referidas, fue ciertamente la mds afecta- da. Su comportamiento durante ese decenio puso en evidencia Ia extrema vulnerabilidad de las economias exportadoras de productos primarios, en el cuadro de la division internacional del trabajo sur: gida en el siglo xrx ‘CUADRO g-¥ INDICADORES DEL INTERCAMBIO EXTERNO EN PAISES SELECCIONADOS DE AMERICA LATINA . (variacién porcentual con relacién a 1925/1929) Sopa Teainayde! Sugiekn Sgn Argentina 198054 8 40 7 —s 93539 5. a ° =n —35 Brasit 1980-34, fio 49 —% —48 1985-39 + +52 8 7 chile 1930-34 —3 —8 60 1935-39 =H 1 48 0 México 1950-54 —15 45 = —45 1935739 un —36 39 16 Fuente: cenat, Estudio Bcondmico de América Latina, 1949, a . CAPITULO VI ALGUNOS INDICADORES DEL GRADO DE DESARROLLO ALCANZADO EN AMERICA LATINA Indicadores econdmicos Aun cuando el perioclo que se extiende desde las guerras de indepen- dencia a los afios setenta del siglo pasado, haya sido de estacamiento cn casi todos los paises, en el siglo siguiente las economias latinoame- ricanas conocen un considerable desarrollo, aunque desigual de pais a pais, La primera mitad de ese siglo durante 1a cual el desarrollo tiene como causa bisica Ia expansién de las exportaciones de materias primas— encauza un importante flujo de poblacién y capitales europeos, hacia Jas regiones de clima templado y grandes espacios vacios. En estas regiones, el desarrollo econémico fue particularmente ntenso durante esa primera fase y estuvo acompaiiado de un proceso precoz de urbanizacién y otras modificaciones sociales. La vieja so- ciedad, esencialmente rural, en que el poder politico exa monopoli- zado por una pequeiia minoria de propietarios de la tierra, fue some- tida a-una répida transformacién al formarse los grandes conglomera- dos urbanos con una creciente participacién de los estratos sociales medics. En la regién sur del continente sudamericano, Argentina Uruguay, y en menor medida Chile y las areas meridionales de Brasil, hacia Ia cual se dirigié el flujo migratorio europeo, la urbanizacién no solamente avanz5 con rapidex sino que Ia economia agricola se hizo totalmente monetaria, Una oferta eléstica de alimentos y los salarios monetarios exigidos por los inmigrantes europeos contribu: yeron a que se definiesen condiciones de vida de niveles muy supe- riores a los que prevalectan en las areas de antiguo poblamiento. En el momento actual, Jas condiciones de vida del conjunto de la poblacién Iatinoamericana reflejan el cuadro de estructuras sociales que se establecié en la primera fase del desarrollo moderno —apro- ximadamente de 1870 a 1914— y la intensidad de ese desarrollo en él conjunto del siglo que estamos considerando. En efecto, Ias con- diciones de vida en Ins distintas areas de la regién no debian ser muy diversas a mediados del novecientos. Al iniciarse la expansién de las exportaciones, la evolucién de las estructuras sociales fue condicionada por factores tales como Ia importancia relativa de la economia de sub- 62 ALGUNOS INDICADORES DEL. GRADO DE DESARLOLLO ALCANZADO EN AMERICA LATINA sistencia preexistente, el contingente europeo recién incorporado y la intensidad de la absorcién de mano de obra en el sector monetario. Un paralelo entre las dos primeras etapas de la expansion del café en Brasil pone en evidencia la significacién de esos factores. En la pri- mera etapa, cuando fueron ocupadas las tienras del Estado de Rio y del sur del Estado de Minas Gerais, 1a expansién se beneficid de la Aisponibilidad de mano ce obra existente en este iltimo Estado y que resultaba de la dectinacién de la produccién de oro y diamantes en el periodo anterior. La abundancia de mano de obra permitié que el crecimiento de la produccién de café se hiciese en el cuadro de Jas haciendas tradicionales, en que era minimo el flujo monetario, a tun nivel de salarios reales extremadamente bajos. En la segunda fase, currida en el altiplano paulista, la escasex de mano de obra desem- pefié un papel fundamental. El Gobierno promovié y financié un importante flujo migratorio de origen europeo, exigiendo desde el comienzo el pago del salario en moneda y condiciones de vida capaces de atraer poblaciones del sur de Europa, Esas transformaciones s0- ciales son elementos decisivos en Ia més répida urbanizacién del alti plano paulista, en la formacién de un mécleo de mercado interno en esa regidny en su posterior desarrollo, Si el nivel de vida de la po- blacién del altiplano paulista no tuvo, en Ia fase siguiente, una evo- lucién similar a la det aumento de productividad ocurrido en la regidn, ello se debe al cuadro general de la economia brasilefa, cuya integracién, en el siglo actual, permitirfa que el excedente de mano de obra de las regiones de menor desarrollo viniese a ejercer presién sobre los salarios de la regién de mayor desarrollo En Argentina, la escasez dé mano de obra local y la intensidad det desarrollo en Ia fase de exportacién, permitieron que se cteasen con- iciones sociales que Ia colocarfan, junto a Uruguay, en una situa- cién peculiar dentro del conjunto iatinoamericano, En la etapa de industrialiracién Argentina no alvanzart una casa de crecimiento tan alta como México o Brasil. Sin embargo, como la industrializacién no contribuyé a modificar la distribucién del ingteso o absorber de forma significativa los excedentes de mano de obra, Argentina y Uru- Suay constituyen en América Latina, el caso singular en que el desarro- Mo se tradujo en una efectiva mejoria de las condiciones de vida para casi Ia totalidad de la poblacién, América Latina representa cerca del 7 por ciento de ta poblacién mundial y contribuye actualmente con aproximadamente e 5 por iento al producto y el 7 por ciento al comercio mundial. Su ingreso 63 Celio Furtedo | La Benwowi LamNOMMENCANA per capita es inferior en un tercio a 1a media mundial, pero es casi fo veces superior a la media de Ios lamados paises del Tercer Mundo. Los datos de ingreso per capita que transcribimos en el cuadro de abajo, relatives al perfodo 19608a, se obtuvieron a partir de tasas de fambio corregidas por indices de valor adquisitivo de las distintas ‘monedss. CUADRO 1-¥t POSICION DE LAS DISTINTAS AREAS EN LA POBLACION “Y PRODUCTO MUNDIALES, wee See a hs Pate desarrolldos de economia de mereado rk ee 80 at Europa Occidental m0 a ae Polis soins: 37s ‘o a i 7 os Europa Oriental = “7 33 ts China 85 age or Paces sub estrolados: Aiton 1 9 204 Oriente Medio |. “7 35 a Ais by ata 1 Europa Merdional | 19 a ea América Latina 49 88 e Total Mundial . 10,0 1000, 585 Fuente: exrnt, El Desarrollo Econémico le América Latina en la Postgucrra, 1968 y Boletin Econdmico de América Latina, octubre, 1967. La media latinoamericana oculta, evidentemente, importantes dis- paridades. Ast, el ingreso per capita argentino aproximase a la media de los paises de Europa Oriental, mientras que los de Haiti y Bolivia son inferiores a Ja media africana. El ingreso per capita de Haiti aleanza apenas 11 por ciento del argentino, lo que corresponde a una diferencia muy superior a la existente entre la media latinoamericana y la de Estados Unidos, Ademis de Argentina, colocindose signi- ficativamente por encima de la media regional Uruguay, Venezuela y Chile, México, cuya posicién relativa mejoré sustancialmente a partit 64 [ALGUNOS INOIGADORES BEL GRADO DE DESARKOLLO ALCANZADO EN AméRIGA LATINA de los afios cuarenta, ya se aproxima a Chile. Brasil se encuentra un tercio por debajo de la media y Colombia un quinto. Los datos relacionados con el consumo de alimentos, si bien con- firman la situacién de subdesarrollo de América Latina, ponen en evidencia la posicién intermedia que ocupa esta regién. El consumo de proteinas de origen animal es sustancialmente mayor que el de las demas Areas que forman el ‘Tercer Mundo. (CUADRO 2-V1 ESTIMACIONES DEL PRODUGTO INTERNO BRUTO EN 1960, ‘GALGULADO GON DISTINTOS FACTORES DE.CONVERSION Per Capita en Dotares Ie ee me aye milones te Argentina 561 1043 p21 868 17.947 eile ae ee ace sole espe 0S tec Brasil . 25042245 889 -20.05 Colombia 4 . + 959 $96 389 0-936 5-203 Chile i 605 Bog 538 GB 5128 Beuador . m6 35204 gg.“ .g8 Paraguay . 160 29622055, 450 Peri... . 207 389295838 3.987 Uruguay 47] orn 722853 Reg Venemiela 1043 871763 809—5.983 Costa Rica + a7 58745 568 El Salvador... . . 228 307257 © 280698 Guatemala. + ap 387 860 ag 0g Haiti so. Fe 105 8890 Honduras... . 19g 230 191808406 México. 5 5. |. 346 p82 464 518 18.688 Nicaragua... 228 277g 48 359 Panamd . . 439520484474 484 Rep. Dominicana... 239 85 226253 766 ‘Tasas de cambio oficiales; Yequivalencis de poder adquisitive con ponderacién brasuda en los precios relativos medios de América Latina; tequivalenda det poder adquisiivo com ponderacién basada en los precios relatives de Estados Unidos ‘media ponderada de® y *; tutilizda la tasa de eambio de la columna w. Puente: expat, »La medicién del ingreso real Itinoamericano en délites estado- lunidensese en Boletin Econdmico de América Latina, octubre, 1967. 65 Celso Furtado | LA Boowonta LariNoAnenicana ‘CUADRO 8-41 ‘CONSUMO DE ALIMENTOS EN EI. MUNDO ¥ EN DISTINTAS REGIONES (por personas y por dia, en afio reciente) Caer Roineraman) Seam, América Septentrional gio 93 66 age Europa. 3000 «8B Gt América Latina. 24506725 Oriente Medio... 2450 Ge 45, Africa... 1. 850 OY a 56 Extremo Oriente... . 205056 8 8 Mundo... .-. . 2400 68 20g ‘Fuente: cueat, El Desarrollo Econémico de América Latine en la Postguerra, 1963 ‘También en este caso las disparidades internas de América Latina son considerables. Asi, Argentina, con s.0go calorias y 57 gramos de proteinas de origen animal, presenta una dieta similar a la de los pafses de mas alto nivel de ingreso. Por otro lado, son muchos los pafses con menos de 2.000 calorias y menos de 15 gramos de proteinas de origen animal, Las disparidades dentro de Ia casi totalidad de los pa(ses también son significativas, siendo particularmente graves en ppalses con importantes contingentes de poblacién indigena y cultu- ralmente atin heterogéneos. En Brasil la extensién continental y la re- ducida movilidad de la mana de obra que prevalecié hasta comienzos del siglo actual, dieron lugar a diferencias regionales no menos acen- tuadas en las condiciones de vida. Indicadores sociales Los indicadores sociales confirman el perfil extremadamente irregu- lar de la regi6n, en cuyos extremos se sittian casi siempre Argentina y Haiti, ocupando el drea intermedia México y Brasil, que represen- tan en conjunto un poco més de la mitad de Ia poblacién latino: ‘Los indicadores del nivel de educacién presentan un. perfil similar. El coeficiente de analfabetismo entre la poblacién de 15 afios 0 mAs, varla entre 14 por ciento en Argentina y 89 por ciento en Haiti, figurando México con 43 y Brasil con 51 por ciento. Sin embargo, las disparidades son mucho mayores que lo que muestran esos datos, pues la calidad de Ia alfabetizacién varia mucho de pais a pais. De Jos alumnos que entran en la escuela primaria, 50 por ciento alcanzan 66 ‘ALGUNOS INDICADORES DEL GRADO DE DELARROLLO ALCKNTADO AN ARICA LATINA vaDRO 4-1 INDICADORES DE LAS CONDICIONES DE SALUD EN PAISES SELECCIONADOS (cerca de 1960) Macaided — Yapen Came Mie wifes iy ea Sot TR ‘Argentina 8g 64.66 64. 13,0 Chile 656 agag, 535650 62 México. 2). aga ges 8 Brail s,s. 5 ana6 5038400 Colombia. oe 1437 4853 Be 43 Peri aga B55 ea Bolivia FLL 085 doug B19 Hit, f 2028 hs = Francia 11,8 68,0 83 10,6 Estados Unidos 94 895k ‘Fuente; ceeat, EI Desarrollo Econémico de América Latina en la Postguerra, 1968. el quinto aio en Argentina, y apenas 4 por ciento lo hacen en Haiti En Chile ese porcentaje se sittia en torno al go por ciento, en México al 1g, en Brasil al 17 y en Colombia al 12. La duracién media de la ‘educacién primaria en América Latina es de apenas 2.2 afios y esa media, como serfa de esperar, encubre grandes diferencias. Un anilisis de los indicadores sociales pone en evidencia que en Jos patses donde el crecimiento del producto se hizo a partir de la segunda mitad del siglo pasado en condiciones de escasez de mano de obra —Argentina, Uruguay y, en menor escala, Chile—, los frutos del desarrollo alcanzaron un grado relativamente grande de difusién. Una comparacién de Venezuela con Uruguay ¢s ilustrativa a ese res- ecto. Medidos en délares de igual poder adquisitivo, los ingresos er capita de los dos paises casi no se diferencian. No obstante, las, condiciones alimentarias en Venezuela no son distintas de 1a media latinoamericana, mientras que las de Uruguay son nitidamente supe- riores. Lo mismo se puede decir con relacién a la esperanza de vida, que en Venezuela es de 53-57 afios, proxima a la media latinoameri cana, en tanto que en Uruguay aleanza 6568 affos. Los datos rela- ionados con el nivel educacional son igualmente concluyentes: de 2.006 nifios que inician la escuela primaria, 488 Hegan al quinto afio en Uruguay y solamente 214 en Venezuela, 144 termingn el curso ‘medio en Uruguay y s6lo 15 en Venezuela; finalmente, 7 terminan el oy Celso Furtado J LA Ecoxowtn LATINOAMERICANA (CUADRO 5-41 |NDIGADORES DEL NIVEL DE EDUCACION [EN L0S PAISES LATINOAMERICANOS (hacia 1950) aadfition inch en ins on spetor por agen’ eeng “hee “eval tis) (sidan) Argentina 5... ag 66 a 480 Bolivia - 68 24 7 166 Brasil 5 26 10 98 (Chilegeat) eee ts a0) 66 38 299 Colombia 48 8 7 4 Costa Rica ar 49 7 age Cuba. . , 5. ae 49 - = Rep. Dominicana. . 57 40 7 106; Ecuador... . 44 4 9 127 ElSalvador . . . 61 31 4 65 Guatemala... 22 7 84 Matt 6 2... 89 15 - 28 Honduras. 65, 22 3 87 México er 39 4 mi Nicaragua 6 23 3 a Panama. 30 54 4 190 Paraguay. 2... 34 5 9 aa Pei. 2... G8 “4 = 193 Uruguay. 2... ay 62 "7 484 Venemuela . . . 48 40 6 187 Iulia. ag 34 29 520 Estados Unidos... 3 88 60 agi Fuente: coral, El Desarrollo Beonémico de América Latina en la Postguerra, 1963, curso superior en Uruguay y 0,6 en Venezuela, En otras palabra: Ia oportunidad que tiene un uruguayo que entra en la escuela prima- ria de concluir un curso superior, es més de diez veces superior a la de un venezolano que se matricula en el primer afio primario, A esto cabe agregar que la posibilidad que tiene un nifio uruguayo de ma- tricularse en la escuela primaria, es 50 por ciento mayor que la de tun nifio yenezolano, 68 TERCERA PARTE El cuadro de las estructuras tradicionales

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