You are on page 1of 7

Paradigmas cuantitativo y cualitativo

Autor: Dra. Dora L. Coria

Resumen de la clase: en esta clase intentaremos una aproximación a las miradas


cuantitativa y cualitativa de las ciencias sociales. Asimismo sintetizaremos los
criterios que caracterizan a una y otra perspectiva metodológica, para que en una
instancia de relaciones que supere la divergencia metodológica, sea posible
comprender la lógica de convergencia metodológica.

_______________________________________________

Estimados alumnos estamos iniciando la tercera clase de nuestro plan de trabajo.


Una vez más nos es grato compartir con cada uno de uds. este encuentro de
enseñanza y de aprendizaje.

Seguramente ya han trabajado sobre las actividades indicadas en las primeras


clases, y muchos de uds. quizá estén releyendo la bibliografía obligatoria. Si hasta
hoy han hecho sólo una primera lectura, el abordaje de esta tercera clase será la
oportunidad para una segunda lectura y avance sobre los temas que hacen a la
dimensión más teórica, epistemológica de la materia.

Los invitamos a no caer en la tentación de presuponer que las teorías son sólo
para recordar; cuando avancemos en la dimensión propiamente metodológica, de
procedimientos y técnicas, iremos corroborando que además de que será
necesario actualizar las teorías, poco a poco vamos a tener que aplicarlas para
comprender mejor que decimos cuando hablamos de marco teórico de una
investigación, de coherencia interna de los contenidos de un plan de trabajo.

Pero bien, retomemos las cuestiones propias de la clase de hoy. Venimos


afirmando que al espacio dedicado a las teorías se superpone el espacio
metodológico o viceversa. Y también hemos puesto atención en eso de las
miradas, de los enfoques, de las visiones de lo que en las teorías y en las prácticas
científicas se entiende por producción del conocimiento científico.

Los procesos de investigación social son complejos, y no siempre las operaciones


ordenadas, los procedimientos y las técnicas premoldeadas alcanzan para
comprenderlos. A la organización formal de toda planificación para la producción de
conocimientos, se le agregan acciones de selección de las problemáticas de estudio,
requisitos de significación y estilos de interpretación o asignación de sentidos a
dichas problemáticas; tareas que requieren pericia metodológica en el sentido más
dinámico, más creativo y más integral posible.

Por lo dicho, desde nuestra perspectiva teórica, no es posible reducir las


problemáticas sociales y/o ambientales a tecnicismos operacionalistas, sino que
entendemos que además de los protocolos estandardizados, el proceso de
investigación compromete cuestiones de interpretación en tanto las problemáticas
que convertimos en objeto de estudio, son en el marco de las ciencias ambientales,
problemáticas que reconocen fenómenos de la naturaleza y fenómenos de la cultura.

La contextualización del “objeto” de estudio no nos exime de rigurosidad, cualificar los


fenómenos de la naturaleza en relación a la cultura no nos autoriza a un subjetivismo

1
arbitrario, sino por el contrario nos pone alertas, nos indica que el proceso de
investigación es un proceso reflexivo y de permanente llamado de atención. Los
procesos de investigación críticos no inventan a la realidad sino que se proponen una
construcción conceptual racional en clave de discurso crítico. Y esto significa un
esfuerzo permanente de coherencia y revisión.

Las ciencias sociales proveen métodos cuantitativos, los elementos para la


producción y análisis de información, y aportan claves para el adecuado uso del
instrumental matemático que se aplican en los procesos de producción de
conocimiento.

Pero además desde la metodología cualitativa las ciencias sociales brindan un


repertorio de estrategias metodológicas, técnicas de producción e interpretación de
datos, que complementan inobjetablemente la mirada cuantitativa. Mucho más aún
cuando se apela a técnicas de triangulación, -sean ellas de datos, de instrumentos,
de observadores, de fuentes- de manera que la visión reduccionista de la ciencia, es
superada por una perspectiva compleja y en dimensión humana.
Puesto en el plano de la lógica operativa, el proceso de investigación no pondrá en
juego solamente la capacidad del investigador para detectar problemáticas
ambientales, sino que también le requerirá el conocimiento de los mecanismos para
tematizarlas y traducirlas en preguntas de investigación. Y más aún le exigirá pericia
metodológica para que la toma de decisiones en el nivel técnico sea pertinente.
Es desde estas consideraciones que abordamos el viejo enfrentamiento entre
cuantitatividad y cualitatividad.

Oponer enfoques que en verdad se complementan no desde el nivel técnico y


metodológico sino desde la naturaleza misma de los objetos de estudio, parece un
sin sentido. El objeto de conocimiento de las ciencias sociales y de las ciencias
ambientales expone una diversidad de niveles de análisis que superan en sí mismos
las explicaciones reduccionistas.
Pareciera que forzar la exclusión metodológica de una u otra perspectiva, sea ella
cuantitativa, sea ella cualitativa, es atentar contra la multidimensionalidad del objeto
de estudio (nivel ontológico) y presuponer que hay solamente un modelo de
explicación teórico (nivel epistemológico).

La cuantificación no es evitable, pero no es evidente por si misma y en consecuencia


es asunto tematizable. Recordemos aquel principio de indeterminación aportado por
el paradigma de la complejidad, mediante el cual se nos advierte que no siempre es
posible y bajo determinadas condiciones medir con exactitud.

Y en la misma dirección de pensamiento, reconocemos que la naturaleza de las


problemáticas ambientales asociadas a problemáticas sociales requieren de la
cuantificación, como una instancia de producción de significado en cuanto momento
de objetivación, pero también de otra instancia, ésta es la de producción de sentidos
en cuanto momento de subjetivación–objetivada, que da paso al sujeto colectivo.

La pregunta que todo investigador enfrenta a la hora de decidir técnicas de


producción y análisis de datos es acerca de qué es o qué no es cuantificable y/o
cualificable en el objeto de estudio de su elección.

Aprovechemos la oportunidad para recordar que en estas dos líneas reconocemos a


los programas de Durkheim y de Weber; o sea la perspectiva de la matriz
metodológica centrada en los hechos y la matriz metodológica centrada en los
discursos y las acciones.
Los hechos sociales externos, objetivables y los discursos y las acciones que se
instalan en la dimensión de los sentidos, de la interpretación.

2
La cuantificación facilita el acceso a datos poblacionales, a información sobre
sectores de la producción o a estimaciones derivadas de ciertos comportamientos
regulares de los fenómenos naturales y sociales, mientras que la cualificación nos
permite comprender el mundo simbólico, la esfera de la cultura, los significados
intersubjetivos.

Pongamos por caso el siguiente ejemplo: un tipo de resultado será el dado por la
distribución de frecuencias de votos reportada por una encuesta y otro muy distinto
será el de la representación que cada uno de los encuestados tenga de los
candidatos elegidos.

Una vez más significados y sentidos se entrecruzan, productos y procesos se


interceptan. Estará en la filiación teórica del investigador proceder por convergencia
de uno y otro paradigma u optar por una visión dicotómica de la metodología de la
investigación.

Queremos hacer una aclaración más en relación al uso que damos aquí de los
términos significado y sentido. Aclaración muy necesaria dado que también dichos
conceptos no son unívocos. Hemos adoptado las definiciones de Mario Testa, quien
en su trabajo “Saber en salud -la construcción del conocimiento-” editado en Bs. As
por Lugar (1997), dice que significado indica lo es la cosa misma y que mantiene su
unidad a través del tiempo determinando o formando parte de las condiciones de
objetividad. Mientras que el sentido es el sentimiento con que es vivido el significado,
está en la esfera de la subjetividad. Pero ambos, significado y sentido; explicación y
comprensión; razón y sentimiento, dice Testa, son irreductibles, separarlos es
fragmentar la realidad que representan y a la que aluden.

En otro nivel de nuestro razonamiento, una vez más lo que estamos exponiendo
como cuestiones de método, también son cuestiones epistemológicas y redundan en
visiones del hombre, de la naturaleza y de las ciencias con impacto concreto en las
prácticas profesionales. Tema este último que quedará claramente expuesto cuando
trabajemos sobre los postulados de la ciencia posnormal y los principios de la
complejidad.

¿Qué aporta la cuantitatividad? Datos sobre la regularidad de ciertos fenómenos, de


determinados comportamientos, de la distribución de ciertos componentes en el
mundo natural y/o social. Básicamente facilita los procesos explicativos.

¿Qué aporta la cualitatividad? La concreción de los procesos interpretativos. Es


decir facilita el acceso a las relaciones entre los sujetos entre sí, entre las
instituciones y los sujetos, entre las instituciones entre sí. Desplaza la mirada desde
la objetividad hacia la intersubjetividad.

La complementación de uno y otro punto de vista habilita la visión dinámica de los


problemas de investigación, la aceptación del pluralismo metodológico que a decir de
Miguel Beltrán, expone ante la mirada del investigador la diversificación que
caracteriza a la realidad.

A modo de ejercicio actualicemos algunos de los principios generales del método


cuantitativo. En primera instancia busca satisfacer los objetivos de una investigación
orientada a la descripción, explicación y predicción de los fenómenos estudiados. En
segundo lugar provee de técnicas de investigación más o menos estandarizadas, y
de recursos para el diseño de instrumentos mediante los cuales sea posible producir
información.

Retomando el esquema de investigación presentado por J. Padua en su manual


“Técnicas de investigación aplicadas a las ciencias sociales” de editorial FCE,

3
edición México 1996, podemos resumir convenientemente los pasos presupuestos
para una investigación de carácter cuantitativo.

Necesariamente una vez que el investigador se ha orientado en el campo de la


investigación, formulará un sistema de hipótesis para seguir con la construcción,
evaluación y aplicación de uno o más instrumentos para la recolección de datos.
Este instrumento, generalmente un cuestionario, se aplicará necesariamente a una
muestra poblacional.

Realizada la recolección de datos y luego de su procesamiento y análisis se


presentarán los resultados.

Para el paso uno, de la formulación del sistema de hipótesis, se prevé el manejo de


fuentes secundarias y en algunos casos estudios de situación del tipo observación
participante y/o entrevistas correspondiendo este momento del proceso de
investigación al estadio exploratorio.

En un segundo paso, las tareas del investigador estarán centradas en el diseño del
cuestionario y su implementación desde la prueba del instrumento, capacitación de
encuestadores y proceso de muestreo preliminares a la salida a campo propiamente
dicha.

Finalmente los datos serán procesados y analizados mediante diferentes tipos de


análisis tales como correlacionales, de regresión, factorial etc. Para proceder por
ultimo a su presentación ante la comunidad científica y/o el comitente.

En el paradigma cualitativo, además de las cuestiones protocolares que pueden


realizarse paso a paso o según convenga al proceso de investigación, que pueden
estar explicitadas o no; el investigador necesita posicionarse en primera instancia en
el campo de la disciplina matriz, luego examinar si la elección de objeto de estudio le
exige los aportes de otras disciplinas y necesariamente orientar la construcción de su
marco teórico en la o las perspectivas disciplinares/ interdisciplinares que identifican
la toma de sus decisiones.
Tomada la posición teórica en cuestión, será necesario reconocer los elementos del
diseño cualitativo en las instancias de la formulación del problema de investigación,
selección de contextos, casos y fechas (este momento equivale al de las decisiones
muéstrales en el modelo cuantitativo) y finalmente se tendrá que tomar decisiones
sobre la selección de estrategias de obtención, análisis y presentación de datos.

Tal como se desprende de lo dicho hasta ahora e incluso de la lectura crítica de la


bibliografía obligatoria, la cuestión metodológica, a su vez, es algo más que técnicas
mediante las cuales diseñar o replicar instrumentos válidos y producir datos
confiables.

Es búsqueda de coherencia interna y también re-conocimiento de los criterios de


confiabilidad e incluso de correspondencia, según adoptemos métodos cualitativos,
cuantitativos o de convergencia metodológica.

Miguel Valles, en “Técnicas cualitativas de investigación social” editado en Madrid


en 1997 por Síntesis, nos presenta por un lado las cuestiones de validez interna,
validez externa y confiabilidad que cuantitativamente se traducen en veracidad,
generalización y consistencia. Los criterios que reemiten a la metodología cualitativa
son los criterios de credibilidad, transferibilidad y dependebilidad.

Si pensamos en términos de integración metodológica o mejor dicho de


correspondencia de criterios podemos decir que validez interna y credibilidad que
apuntan a la veracidad conforman una primera correspondencia; transferibilidad y

4
generalización son vinculantes a la validez externa y consistencia y dependibilidad
hacen a la fiabilidad del dato.

Aclaremos que credibilidad es un principio que se relaciona con el uso de técnicas;


por ejemplo, duración, intensidad y registros de la observación; tratamiento de las
fuentes de datos y de los datos mismos. La transferibilidad se relaciona con los
procedimientos de muestreo cualitativo (tema que retomaremos en la unidad cinco
del programa) y la dependibilidad está dada por lo que Valles llama auditoria externa,
es decir se relaciona con la posibilidad de acceso de otros investigadores a las
fuentes, los guiones de entrevistas, etc.

Estos criterios son claves para evaluar la calidad de los estudios cuantitativos,
cualitativos o de convergencia metodológica cuanti-cualitativa.
En otro nivel de análisis, lo que estamos reconociendo es que las problemáticas
sociales, las cuestiones ambientales, sean públicas o privadas, representan para los
diferentes actores sociales, desafíos de carácter epocales y por lo tanto requieren
también de conocimientos y/o estilos tecnológicos con sensibilidades específicas
para alcanzar sus diferentes resoluciones.

En respuesta a los variados problemas de riesgo global (por ejemplo: ambientales


y/o de equidad entre los ciudadanos y/o de administración y gestión en el ámbito
público) se están desarrollando nuevas modalidades de actividad científica y técnica,
que es necesario actualizar para reconocer sus efectos en la toma de decisiones
metodológicas a la hora de emprender una investigación.

Como ya hemos adelantado, una de las bases epistemológicas de estos


desarrollos, es la superación de la tradicional tensión entre las ciencias naturales y
las ciencias sociales.

Y una de las tantas consecuencias metodológicas interesantes a partir de esta


superación, es la necesidad de pensar ya no en objetos fragmentados de estudio
sino en problemáticas complejas que tienen dimensionalidad espacio-temporal y que
se reconocen en procesos con diferentes tipos de incertidumbres.

Creo necesario explicitar que estamos pensando en clave de repertorios


bibliográficos (retrospectivos y actuales) no manualizados, es decir, que estamos
intentando hacer una síntesis no recetaria, en la que está implícita una noción de
producción de conocimiento crítico como factor de desarrollo social; en la que
entendemos por investigación, procesos atravesados por conflictos cognoscitivos y
no sólo en lógicas de formalización. Va de suyo, como veremos en la unidad tres,
que estamos reconociendo un proyecto de cienticidad que involucra a la complejidad
con sus consecuencias epistemológicas, metodológicas y epistémicas.

En las tareas de planificación del proceso de investigación, independientemente del


tipo producto final que buscamos, al espacio epistemológico se le atribuyen
funciones de normatividad sobre el ámbito de las teorías. A la metodología por su
parte le corresponde indicar los procedimientos implicados en la tarea investigativa y
es en la episteme en la que se abren las perspectivas para que el proceso y el
producto de conocimiento puedan constituirse en una construcción histórico social.
Esta diferenciación entre metodología, epistemología y episteme está desarrollada
en los trabajos de Monserrat Bourtomeau y su equipo, publicados en los “Cuadernos
del acordeón” Universidad Pedagógica Nacional de México, en la edición número 16
de los cuadernos pedagógicos.

Nos queda en el tintero, diría un antiguo y querido profesor, decir “cómo se hace”
metodología cuantitativa o cualitativa; cómo se logran procesos de integración
metodológica. Esas respuestas siguen quedando en suspenso. No es enseñable

5
este cómo, porque forma parte de la trasmisión de experiencias y para ello
necesitamos aún andar un camino algo largo.

Quizá el encuentro en ese camino lo tengamos cuando trabajemos en el taller de


tesis. Mientras tanto, profundicemos sobre los contenidos de las clases que hemos
desarrollado hasta ahora, releamos la bibliografía obligatoria, complementemos
nuestros registros con saberes previos y aportemos a nuestro aprendizaje otras
lecturas que puedan ayudarnos a transitar los caminos metodológicos.

Estimados alumnos, permítannos una sugerencia. Retomen los contenidos teóricos y


metodológicos de las materias que han cursado hasta ahora en el marco de esta
licenciatura o de cursos anteriores, y comiencen a leerlas desde la perspectiva
metodológica integral. Esto es, traten de descubrir los niveles de análisis contenidos
cada una de ellas, las visiones teóricas de los autores que las explican y las
metodologías sugeridas para producir conocimiento.

Si una estrategia de aprendizaje es el ejercicio de integración de conocimientos sin


duda una táctica eficaz es el juego de la búsqueda las relaciones, relaciones que por
cierto no están dadas inmediatamente sino que requieren de procesos cognitivos
mediadores y de tiempos suplementarios de lecturas.

Vamos a dejar aquí la clase ya que retomaremos esos conceptos cuando


desarrollemos la unidad tres.

Nos encontramos en la clase próxima o en los espacios de consulta.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

No son tareas para remitir a las docentes, sino que son actividades sugeridas
para optimizar y complementar las estrategias de aprendizaje que cada uno de uds.
utiliza.

>De relaciones e integración con la bibliografía obligatoria

Sugerimos que:

 Retome los programas de los diferentes autores trabajados en clases y


bibliografía para examinarlos a la luz de los enfoques cualitativo y
cuantitativo.

 Examine los criterios de objetividad y subjetividad en las ciencias sociales y


trabájelos desde las visiones cualitativa y cuantitativa.

 Retome la lectura de E. Leff y haga una relectura teniendo presente las


visiones metodológicas tratadas en la clase tres.

 Sintetice en no más de cinco carillas las relaciones que ha encontrado al


realizar los ejercicios anteriores.

6
7

You might also like