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Juan Emilio Bosch Gaviño
Juan Emilio Bosch Gaviño
Bosch fue encarcelado por sus ideas políticas, siendo liberado después de varios meses. En 1938,
a sabiendas de que el tirano lo quería comprar con un puesto en el Congreso, Bosch logró salir del
país y se estableció en Puerto Rico.
En 1939, se trasladó a Cuba, donde dirigió una edición de las obras completas de Eugenio María de
Hostos, labor que influyó en sus ideales patrióticos y humanistas. En julio de ese año, junto con
otros exiliados políticos, fundó el Partido Revolucionario Dominicano, el organismo más activo
contra Trujillo fuera de la República Dominicana.
Aunque Bosch simpatizaba con las ideas de izquierda, siempre negó cualquier filiación comunista.
Colaboró con el Partido Revolucionario Cubano y tuvo un papel importante en la elaboración de la
Constitución que fue promulgada en 1940 en Cuba.
En los años transcurridos entre 1940 y 1945 se destacó como uno de los más notables escritores
de cuentos de la región y laboró activamente en la formación de un frente antitrujillista encabezado
por el Partido Revolucionario Dominicano.
Bosch fue de los principales organizadores de la conspiración de 1947 que partiría desde Cayo
Confites, en la costa cubana, para derrocar la dictadura de Trujillo. La expedición fracasó y Bosch
tuvo que huir a Venezuela, donde continuó su campaña contra Trujillo. Tiempo después regresó a
Cuba, por exigencia de sus amigos en el Partido Revolucionario Auténtico, donde desempeñó un
papel notorio en la vida política de La Habana, siendo reconocido como promotor de la legislación
social y autor del discurso pronunciado por el presidente Carlos Prío Socarrás, cuando el cuerpo
de José Martí fue trasladado a Santiago de Cuba.
En 1947, en una visita a México, estuvo a punto de ser víctima de un atentado ordenado por Trujillo.
Esta trama fue abortada por Joaquín Balaguer, quien en el futuro se convertiría en su archirrival
político. Balaguer, que en ese momento ejercía como embajador en México, advirtió a las
autoridades de dicho país dándoles detalles del plan del tirano.3
Al mismo tiempo, su carrera literaria fue en ascenso, obteniendo importantes reconocimientos como
el Premio Hernández Catá en La Habana, el cual se otorgaba a los cuentos escritos por autores
de América Latina. Sus cuentos tenían un hondo contenido social. Algunos ejemplos son "La Noche
Buena de Encarnación Mendoza", "Luis Pie", "Los Maestros" y "El indio Manuel Sicuri", todos ellos
descritos por la crítica como obras maestras del género.