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< / . ¥ Una iE Ceda ay Tee Pi ce deporte eS + Gadiciones Continente io A eee ie _ c ven _ ==": ~~ =" Claudio M. Tamburrini éLa mano de Dios? | ane el deporte de élite la trampa y la conducta é antideportiva? ;Es el uso de métodos para mejorar el rendimiento deportivo una amenaza para el deporte? ;Exa- cerban las competencias deportivas los sentimientos nacio- nalistas agresivos que llevan al genocidio y a las disputas étnicas? ;Es nuestra admiracién por las estrellas deportivas una expresién de desprecio fascistoide por la debilidad? ¢Deberia abolirse la actual segregacién sexual en el deporte? Estas son las cuestiones planteadas en este libro, y las conclusiones del autor son osadas y controversiales. En el capitulo final, nos presenta ademés algunas de las direc- ciones en las cuales el deporte de élite podria evolucionar en las proximas décadas. ;Cudl serd el papel desempefiado por las empresas comerciales en el mundo del deporte? gSeran los atletas del futuro humanoides, especialmente disefiados mediante la tecnologfa genética? ;Qué técnicas de entrenamiento se utilizaran entonces? Contrariamente a la opinién general, a medida que se presentan las con- clusiones de este libro, también va tomando forma una vi- sién optimista del futuro del deporte de élite. J 78950 7°540905' Gdiciones Continente Correcci6n: Susana Rabbufeti Cuidado de la edicién: German Izcue Diseno de cubierta: Estudio Tango Diseno de interior: Mora Digiovanni Foto de tapa: El Grafico ISBN 950-754-090-3 ‘Titulo original en inglés: The “Hand of God”. Essays in the Philosophy of Sports © 2000, Acta Universitatis Gothobur Gensis, Gotemburgo © 2001, Gdiciones Continente S.R.L. Pavén 2229 - (1248) Buenos Aires, Argentina Tels.: (54-11) 4308-3535 Fax: (54-11) 4308-4800 e-mail: ventas@edicontinente.com.ar Impreso en Argentina Queda hecho el depésito que marca la ley 11.723 we . Reservas ods os derechos. st libro no pace reproscise toa 9 paralmenes incl el dis de apa, por ningin inétolo grafico, lectranica 0 mecknic,inclayendo los siternas de fornoons epi eke tofonicoa de simacenamieetoy alimentacin de dato, sn consentimiente pete da eaten Se termin6 de imprimir en los talleres de INDUGRAF - Sanchez de Loria 2251 Buenos Aires, Argentina, en el mes de abril de 2001. indice Prdlogo a la edicién en inglé: Prologo a la edicion en castellano Capitulo I. Introduccién gQué es deporte? Tipos de deporte EI plan de este libro... Capitulo II. ¢La mano de Dios? ¢Qué es trampa?. Intencionalidad soeeaeeen Trampa, juego limpio y conducta deportiva......... ¢Cuando es condenable el juego sucio? ..... Competencia inicua.... La trampa como violacion contractual ........ La trampa como ventaja inicua ..........ss00 Arruinando el juego sss Trampear implica parasitar sobre el esfuerzo ajeno .. Prevenir lesiones a otros... ¢Qué tiene de incorrecto la trampa? Hacia un ethos deportivo ampliado .. Capitulo HI. ¢Qué tiene de malo el dopaje? «........ {Qué es dopaje? vessetttttsesnenee El dopaje es nocivo para los atletas .. Decisiones no informadas. Legislacién paternalista .. inpice El dopaje es nocivo para la sociedad. 58 E] argumento sobre la coaccién... 58 Los atletas como modelos sociale: 59 E] argumento sobre la dispersién de efectos negativos 61 Efectos sobre atletas de élite amateurs 61 Efectos sobre atletas juveniles de élite 62 El dopaje es inicuo 63 El argumento esenciali 64 El dopaje es artificial 65 EI dopaje priva de emocién al deporte. 66 El dopaje y la idea de una contienda entre personas 67 Conclusiones oo... eecccessesesseeesessessssevecesecsssee 73 Capitulo IV. Deporte y nacionalismo 77 Qué es el nacionalismo deportivo? 77 Mal deporte .. cess . 80 La critica de auierda ortodoxa: competitividad exagerada . 80 Mal na onalismo . 83 La erftica neo-izquierdi 83 El nacionalismo deportivo contribuye a guerras genocidas . 83 El deporte de élite promueve valor es fascistoides ...... 85 El nacionalismo deportivo torna a los individuos en carne de cafén.. 86 EI nacionalismo deportivo genera violencia o1 La combinacion deporte/nacionalismo es mala.. — Dajfio a otras naciones: reforzando la subordinacién de los patses periféricos 98 Dafio a nuestra nacién: distrayendo es sociales . 101 Nacionalismo deportivo en condiciones politicas normales Nacionalismo deportive en situaci6n de crisis............ Conclusiones Capitulo V. Deporte y elitismo ... élmplica la admiracién por los héroes depo desprecio por la debilidad? Conclusiones 6 ¢LA MANo De Dios? 121 Capitulo VI. El retorno de las Amazonas La posicién conservadora . ‘Conservadorismo sexual deportivo de derecha .. Conservadorismo sexual deportivo feminista gEs el requerimiento de iguales logros dema exigente? {Como se relaciona el requerimiento de iguales logros con el respeto por si mismo? Beneficios escasos segtin el valor de mercado? ¢Competencias sexualmente segregadas? La posicién radical .. “La dulce tensién de Jai incer tidumbre del 1 re E] argumento de la violencia masculina El argumento del desaliento femenino E] argumento genérico esencialista Reduccién al absurdo de la segregacion sexual El programa de equidad genérica en el deporte Capitulo VI. Conclusiones . ¢Existe alguna razén para el pénico moral? El futuro del deporte . Los atletas del futuro Las técnicas de entrenamiento del futuro... EI rol de las empresas comerciales .. La equidad genérica . EI rol de los filésofos del deporte en el futuro Bibliografia Indice de términos inpice 7 Capitulo I Introduccién El deporte nos atrapa. Ya sea como practicantes activos o como atletas de fin de semana, como espectadores interesados en el estadio 0 como ptiblico imparcial en nuestras casas, todos estamos, de una u otra manera, en contacto diario con el deporte. El deporte afecta a la sociedad de diferentes formas. Nuestras actitudes sociales, asf como también nuestros rasgos de cardcter, son modelados por los valores derivados de -algunos dirfan incluso imbuidos en- el deporte. Algunos de ellos son juzgados positiva- mente: autodisciplina, trabajo de equipo, juego limpio. Otros son vistos como claramente negativos: la obediencia ciega a la autori- dad del equipo, la disposicién a sojuzgar (0 incluso a dafiar) a los rivales para obtener la victoria, un espiritu exageradamente compe- titivo. Los criticos del deporte tienden a trazar una clara distincién entre actividades deportivas masivas y competencias deportivas de élite. Mientras le adscriben los rasgos positivos enumerados al primer tipo de actividades, estos enemigos declarados del deporte de élite subrayan fuertemente los (en algunos casos, innegables) rasgos negativos del deporte. Esta resistencia al deporte de élite es a menudo expresada mediante una variedad de argumentos, que van desde un (mas o menos velado) desprecio esnobista a las Treuniones populares o a las actividades fisicas (0 a ambas), hasta sefialar los enormes recursos y esfuerzos invertidos en las activida- des deportivas de élite, vistas por estos criticos como completamen- InrropucciON 13 te carentes de sentido, recurs para cubrir nec social, Las objeciones mas comunes de los criticos del deporte son formuladas en los siguientes términos: s éslos que podrian ser utilizados idades en otras areas mas importantes de la vida * el deporte de élite, con sus criterios allamente competitivos, fomenta la trampa y la conducta inicua. El ejemplo mas discutido de trampa es el dopaje, o sea, el uso de substancias y técnicas de entrenamiento prohibidas con el fin de incre- mentar el rendimiento deportivo; el deporte de élite alienta los sentimientos nacionalistas agresivos, los cuales ~exacerbados por la propaganda organi- zada— pueden incluso conducir a genocidios, guerras y dispu- tas étnicas. Algunos autores ven en las practicas deportivas actuales evidencia de valores militares tradicionales, tales como el sometimiento incondicional de los atletas individua- les a los intereses del grupo, y la manera en que los deportis- tas son elevados a la categoria de héroes en ja victoria, para luego ser despreciados en la derrota. Otros criticos, en cam- bio, interpretan la admiracién del publico por los vencedores como un rasgo fascistoide, considerandolo una expresion de nuestra fascinacién por el mas fuerte en la lucha por la supervivencia. Otros opositores del deporte, a su vez, han creido ver en el nacionalismo deportivo fas semillas de la conducta agresiva y antisocial, cuya man son Jos actos de vandalismo en el deporte ‘stacién mas clara A pesar de esta variedad de juicios negativos, sin embargo, eslas voces criticas parecen coincidir en identificar un mismo origen para todos estos males: la comercializacién y el profesiona- lismo crecientes en el deporte. Y, a decir verdad, tenemos que conceder que, probablemente, haya algo de moralmente dudoso en una practica caracterizada por la necesidad de ganar a toda costa, por la creencia en la superioridad de la propia nacion sobre los otros paises como consecuencia de logros deportivos, y por las mul- titudes festejando exaltadas a los atletas victoriosos, y ensalzando- los al nivel de héroes. En una palabra, el deporte de élite parece proveer un foro ideal para una fructifera discusi6n ética. Es, por lo tanto, sorprendente que, hasta hace muy poco, los filésofos morales 14 @LA MANO DE Dios? hayan dado la espalda al campo deportivo y, simplemente, se hayan abstenido de discutir estos temas: amente controversiales. Este libro intenta contribuir a revertir esa situacién. Tiene | como meta promover el debate sobre la moralidad del deporte de! élite. En este volumen, trataré de probar que el deporte de élite deberia ser absuelto de los cargos mas comunes formulados en su contra. El dopaje, la trampa, la conducta antideportiva no son en realidad tan problematicos como los detractores del deporte afir- man. En cambio, el nacionalismo y el sexismo -dos cuestiones controversiales que por alguna raz6n no son vistas como particu- larmente problemdticas- deberfan preocupar a los aficionados al deporte en la actualidad. El nacionalismo deportivo aumenta el vandalismo y priva a las naciones emergentes del apoyo necesario para afirmar sus identidades nacionales. Ademas, el deporte tam- bién es culpable del cargo de sexismo y necesita urgentemente ser curado de esta dolencia en la actualidad. El deporte, argumentaré en ste libro, es el tltimo bastién del machismo y la discriminacién Antes de entrar en los argumentos, es necesario hacer alguna distinciones conceptuales. En la discusién presente sobre el depor- te, se utilizan términos tales como deporte de élite, deporte profe- sional, deporte amateur, deportes no-competitivos, etc. -algunos de ellos como sinénimos- sin previa delimitaci6n clara y propia de su significado. Aun la nocién misma de deporte es difusa. Comen- cemos entonces por presentar la definicién tradicional del deporte. Posteriormente, ésta sera usada como punto de partida para la introduccién de algunas definiciones estipulativas de los diferentes tipos de actividades deportivas, utilizadas en el andlisis presentado en este libro. ¢€QUE ES DEPORTE? El deporte es usualmente definido como un juego de caracter (a) competitivo, que comprende (predominantemente) (b) destrezas fisicas y que (c) es practicado ampliamenie durante (d) un pertodo prolongado de tiempo, al menos lo suficientemente prolongado como para permitir el desarrollo de una praxis con (e) sus propios expertos, entrenadores, jueces, instituciones, etcétera. Llamemos a estas cinco condiciones: (a) el requerimiento competitivo; (b) el requerimiento fisico; (c) el requerimiento de la IntRopucciON 15 difusién amplia; (d) el requerimiento de longevidad, y (e) el reque- rimiento de una praxis establecida Para jugar al ajedrez, por ejemplo, se requieren ciertas habili- dades. Pero esas habilidades no son fisicas, segtin el significado generalizado del término.! Por esa razdn, el ajedrez no es conside- rado un deporte. Un grupo de nifios jugando en una esquina podria inventar un juego que demandara destrezas fisicas (al parecer, los nifos hacen esto continuamente), y podrfan hasta organizar com- petencias. Pero su juego serfa demasiado privado-y, probablemen- te, demasiado corto- para ser considerado un deporte. Faltarfan también las instituciones y los diversos roles profesionales que se desarrollan con el paso del tiempo (asociaciones deportivas y cuerpo de entrenadores, por ejemplo). Controlemos ahora la utilidad de esta definicion de deporte, comparandola con nuestros juicios espontaneos acerca de cudles actividades pueden ser consideradas deportes ¢Son, por ejemplo, el billar y el cheerleading (ntimeros coreograficos y de danza en las * graderias) deporte? ¢Qué nos dice la definicién de deporte presen- tada aqui sobre esos ejemplos? En mi opinién, el billar satisface claramente las condiciones de competencia, de difusién amplia, de longevidad y de establecimien- to de una praxis (es decir, las condiciones a, c, d y e), Se han realizado competencias de billar durante mucho tiempo, y ademas el billar es un juego de destreza ampliamente practicado, que tiene sus instiluciones, sus funcionarios y sus expertos propios. Sin embargo, es mas dificil decidir si la condicién fisica (b) se cumple. Aunque existe un elemento fisico en el billar, las destrezas desplegadas no parecen alcanzar el mismo nivel de intensidad kinética desplegada por un boxeador o un basquebolista. A primera vista, el billar se encuentra a mitad de camino entre las habilidades predominantemente intelectuales desplegadas por un jugador de ajedrez y las destrezas fisicas practicadas por un maratonista. A pesar de ello, es razonable considerar al billar como un deporte. Esto dependera simplemente del nivel de habilidad fisica que queramos exigir a la actividad. Existen dos razones de peso en favor de considerar al billar un deporte: (a) el taco de billar puede ser visto como la prolongacién del brazo y la mano del jugador; (b) el resultado del juego es decidido por la forma en que uno uti su Cuerpo, asi como por los movimientos fisicos y las posiciones adoptadas al jugar. Siel jugador no consigue realizar los movimien- 16 ¢LA MANO DE Dios? tos fisicos requeridos, 0 si se para de manera inconveniente, no podra golpear la bola de la forma debida. Es mediante este tipo de consideraciones, mas que preguntando “cudnta actividad fisica requiere el billar”, que se debe determinar si considerarlo o no una disciplina depor Por razones similares, es atin mds obvio el hecho de que realizar pasos de danza en las graderias es deporte. Las cinco condiciones (a-e) estan claramente cumplidas. A pesar de ello, me parece evidente que la adopcién de esta disciplina como deporte olimpico contribuirfa a reafirmar una concepcién machista de la mujer como objeto pasivo a ser admirado por su belleza y atributos fisicos, en vez de poner el enfoque en sus roles como agente activo. Un hecho que complica esta cuestién es que, aun cuando las bailarinas de graderias fueran vistas de esa manera, la incorpora- cién de la disciplina al repertorio olimpico permitiria al menos a algunas mujeres ganar cantidades considerables de dinero y, tal vez, convertirse en modelos sociales profesionales para las mujeres jévenes. ¢Podrian estos efectos positivos compensar el efecto nega- tivo del reforzamiento de la imagen de la mujer como objeto a desnudar? No me parece que sea asi. En la forma en que la disciplina se ha desarrollado histéricamente, cheerleading es visto por mucha gente simplemente como una decoracién de fondo del deporte competitivo masculino. Si alguna vez se planteara la cuestién, el COI (Comité Olimpico Internacional) deberia entonces abstenerse de fomentar el desarrollo de este deporte mediante su aceptacién como rama olimpica. Al menos, mientras la disciplina no se vea librada de sus rasgos genéricamente deformantes. O, como alterna- tiva, el COI podria introducir la danza en graderfas sdlo para atletas masculinos, con el fin de crear modelos sociales mas variados desde el punto de vista genérico. Entonces, ademas de las cinco condiciones ya nombradas, se podria sumar un sexto requerimiento para la adopcién de un deporte como rama olfmpica, una vez que las otras cinco condicio- nes han sido satisfechas: (f) su aceptacién por parte del COI contribuira probablemente a fomentar Ja equidad entre los sexos. Un ejemplo interesante en este aspecto es el baile de salon, reconocido —junto con el billar—- como una disciplina olfmpica por el COL algunos anos atras. En el marco de la definicién amplia de deporte presentada anteriormente, existe espacio considerable para InTRODUCCION 17 incorporar en el programa olimpico distintos lipos de actividades lisicas competitivas. No se trata de identificar algtin aspecto subs- tancial de una rama deportiva. Una vez que las seis condiciones (a) - (estan cumplidas, puede simplemente decidirse que, a partir de ahora, esa actividad pasa a ser considerada un deporte, y que serd incluida como tal en el repertorio olimpico. A menudo, estas decisiones son adoptadas —justificadamente-— sobre la base de razo- nes de otra indole que las meramente técnicas, por ejemplo, de indole social, como la promocién de la equidad genérica estableci- da en (f) Otro ejemplo es la tabla de nieve (snowboard), introducida por primera vez como disciplina olimpica en los Juegos Olimpicos de invierno en Nagano, Japon, en 1998, conel fin manifiesto de alentar a la juventud (en verdad, un importante grupo consumidor) a iniciar una carrera deportiva dentro del movimiento olimpico. Este ejemplo sugiere que también los intereses comerciales ylas razones polfticas a menudo tienen un rol decisivo en la adopcién de una actividad fisica como disciplina olimpica. TIPOS DE DEPORTE Se habla comtinmente de deporte profesional, contraponién- dolo al deporte amateur o aficionado. Un atleta profesional es caracterizado como alguien que, ya sea directa (mediante un con- trato de trabajo) o indirectamente (por ejemplo, a través de contra- tos de publicidad o de patrocinio comercial) obtiene compensacién economica por su actividad deportiva. Como coroiario, un atleta amateur es visto como alguien que no obtiene ninguno de esos beneficios. Esta caracterizacién, no obstante, crea confusién, ya que no corresponde a la realidad actual del deporte. En ciertas disciplinas deportivas en las cuales no abundan los contratos de trabajo (es decir, en ciertos deportes no-profesionales), los atletas ganan cantidades considerables de dinero provenientes de contra- tos de publicidad y de patrocinadores. No reciben estos beneficios Por el ejercicio de su actividad deportiva, al menos no directamen- te. Hacer publicidad para una marca 0 promocionar un cierto evento son actividades comerciales puras, reguladas por uncontra- to comercial que estipula los derechos y obligaciones de las partes contratantes. A diferencia de los contratos deportivos, estos conve- nlos no necesitan incluir ninguna referencia a la obligacién del 18 ¢La mano bE Dios? atleta de practicar deporte, aunque obviamente si establecen su obligacién de hacerlo de una determinada manera (por ejemplo, usando un calzado deportivo o una marca de ropas en particular). En caso de abandonar el deportista la practica del deporte, la compaiiia contratante podrfa, por supuesto, rescindir el contrato comercial. Pero no tiene por qué ser necesariamente asi. Hay muchos ejemplos de atletas retirados de la practica activa del deporte que todavia siguen vinculados a patrocinadores y empre- sas, debido a su valor de mercado, Abandonar un deporte, sin embargo, conduce inexorablemente a la terminacién del contrato firmado entre el atleta y el club u organizacién que lo contrat6 para tal fin Esta importante diferencia se desdibuja al agrupar a todos los atletas que se ganan la vida haciendo deporte bajo el nombre de “profesionales”. De esa forma, apenas quedarian deportistas ama- teurs a quienes poder aplicar esa denominacién. Es mas preciso reservar el término “profesional” para aquellos atletas que tienen una obligacioén contractual de realizar su actividad deportiva, y el término “amateur” (o “aficionado”) para aquellos quienes, aun recibiendo remuneracién econémica de patrocinadores, firmas publicitarias y empresas, no estan sujetos por ninguna obligacién contractual con ningdn club u organizacién deportiva a practicar su deporte. Dada la poca cantidad de disciplinas deportivas formal- mente profesionalizadas, la mayorfa de los deportistas de la actua- lidad son amateurs, en el sentido de que financian sus actividades principalmente mediante patrocinio y convenios comerciales. Otro par de conceptos comunmente utilizados son los de deporte recreativo, como contrapuesto al deporte competitivo. De alguna manera, todos los deportes son competitivos. Cuando juga- mos al futbol con nuestros amigos, contamos los goles anotados. Por lo tanto, por el simple hecho de medir y comparar la actuacién de ambos equipos, se puede decir que estamos compitiendo unos contra otros. Este, sin embargo, no es el sentido en que nos re- ferimos al deporte competitivo en la mayoria de los contextos. Por esa nocién, entendemos el tipo de actividad deportiva en la cual el elemento competitivo tiene prioridad sobre el recreativo. Sien un determinado momento del partido con nuestros amigos, contar los goles nos hiciera sentir que ya no nos divertimos, no dudariamos en dejar de comparar la cantidad de tantos anotados. De esa manera, estariamos adjudicando a la experiencia recreativa mas importan- INTRODUCCION 19 cia que al elemento competitivo, que es parle constitutiva de la actividad deportiva misma. Pero si los Participantes de un partido de ftitbol entre Manchester United y Real Madrid comenzaran a sentir que ya no disfrutan del encuentro, mal podria esto justificar que se declararara nula la partida y se dejaran de contar los goles para determinar un ganador. Finalmente, ¢qué significa deporte de élite? Obviamente, el término se refiere a actividades deportivas competitivas, mas que recreativas. Pero no todos los atletas orientados a competir son atletas de élite: se requiere ademas que sus niveles de re ndimiento sean tan altos, que s6lo una limitada cantidad de practicantes pueda alcanzarlos. Normalmente, el nivel de rendimiento esta relacionado con la posibilidad de dedicarse al deporte que uno practica de manera plena, sin tener necesidad de realizar otras tareas laborales. Un atleta que neces‘ ita trabajar para ganarse la vida no tendra mucho tiempo para dedicar a su entrenamiento. Probablemente, entonces, no pertenecerd a la élite en su disciplina deportiva. Pero no todos los atletas de élite son profesionales, segun la caracterizacién presentada anteriormente. Muchos deportistas amateurs obtienen dinero suficiente de patrocinadores 0 de agen- cias publicitarias para poder dedicarse a su deporte al cien por ciento. Asi logran adquirir un alto nivel de competitividad en su disciplina. En otras palabras, aun siendo amateurs, pertenecena la élite del deporte que practican Para resumir: * Atletas profesionales son aquéllos que tienen una obligacion contractual ante clubes u organizaciones deportivas para practicar el deporte de su especialidad. Este fenémeno sera denominado en este libro la profesionalizacion del deporte. * Atletas amateurs (0 aficionados) son aquellos que no tienen tal obligacién, aun cuando vivan de su deporte, mediante Patrocinio de empresas comerciales y contratos publicita- rios. Me referiré a ese fendmeno en este libro utilizando el término comercializacién del deporte * Deporte recreativo comprende aquellas actividades deporti- vas en las cuales el fin principal es experimentar diversion y alegria, y donde no se pone énfasis especial en medir las destrezas y el rendimiento de quienes participan del juego. 20 ¢La MANo De Dios? * Deporte competitivo abarca las actividades deport ivas enlas cuales la jerarquizacién de los competidores, de acuerdo con destrezas y rendimiento, tiene prioridad sobre los aspectos mente competitivas en las cuales participa un numero rela- tivamente restringido de atletas (ya sean profesionales ° amateurs), en virtud de sus excelentes destrezas y rendi- mientos, Estas caracterizaciones conceptuales no intentan captu er esencia del fenémeno al que se refieren, ni tienen la ambicion de corresponder completamente a ningun uso establecido le eng . je. Mas bien, deben ser vistas como definiciones estipu! ativas, ya validez dependera de su contribucién a un entendimien! om: preciso y claro de los temas discutidos en este libro. EL PLAN DE ESTE LIBRO En este libro se analizan las principales objeciones al deporte de élite. En el capitulo II, discutiré el argumento que dice gue la avanzada comercializacién y profesionalizacién del deporte te élite estimulan la trampa y la conducta antideportiva Negen | ja acusacién de que estos fenémenos arruinan el juego de eport, el nucleo de mi argumentacién consistira en aprciaaae que este tipo de conducta, lejos de arruinar el Juego, puede a veces increme " tar su calidad. Como ilustracién a mis argumentos, me re rie 3 distintos ejemplos de violacién de reglas y conducta antidepo: . entre ellos la famosa “mano de Dios” de Maradona. i dopaje El capitulo IMJ tratara una forma especial de trampa- \ opal Nuevamente, mi posi n sera absolver al deporte de ¢ ite ei 0 fos los cargos. Por lo tanto, argumentaré que la prohibicion el op. ie es anacrénica y carente de razonabilidad, ya que somele a ung wpe profesional a limitaciones injustificadas en elejercicio le su acti dad, que no tienen parangon en otras profestones. vonalismo vel En el capitulo IV se discute la cuestion del nacionalis: ovel deporte. Refutaré la acusacién que dice que el deporte compe ° de élite fomenta los sentimientos nacionalistas agresivos in ~ bargo, mi conclusién seré que, al dejar de contribuir al desarro! InTRopuccION 21 del deporte en las nacionesemergentes, las naciones centrales estan privando a los paises periféricos de la oportunidad de promover y consolidar el orgullo y la dignidad nacionale. Ademas, argumenta- ré que el nacionalismo deportivo contribuye a exacerbar la violen- cia y el vandalismo en el deporte. El capitulo V discute sila admiracion del publico porlosatletas vicloriosos forma parte de una ideologia fascistoide éDescansa el entus smo que sentimos por los héroes. deportivos en una velada fascinacion por la fuerza fisica? En este capflulo, trataré de funda- mentar la afirmacion de que nuestra fascinacion por las estrellas del deporte podria muy bien depender de tasgos de cardcter social- mente positivos, en vez de expresar valores fascistoides. " __Elcapitulo VI es el mas critico sobre el deporte de élite. En él argumentaré en favor de la necesidad de promover competencias deportiv. integradas sexualmente, como primer paso hacia la redistribucién de recompensas econémicas y reconocimiento so- cial por logros deportivos, con el fin de beneficiar a las atletes mujeres. Debido a la importancia que tiene en la formacion de modelos sociales, el deporte es ~en su actual forma sexualmente segregada- un recordatorio y un efectivo reproductor de los valores que animan la sociedad patriarcal, En el capftulo VI resumiré las conclusiones de los capitulos anteriores, La discusién concluira sefalando algunas direcciones en las cuales se podria esperar que el deporte de élite se desarro- lle en las préximas décadas. Contrariamente a la opinidn general @ medida que se vayan presentando estas conclusiones, supird una imagen prudentemente optimista acerca lel fi 7 a adel f rs ‘ nage uturo del depor Nota | Sead des son fee ina concepetin materialist reduccionista, todas las activida- Al earacteriag, eat al aledrex, ya que dependen de procesos cerebrales, entonces To ance aarte como una forma de actividad fisica, dejo de lado sentada la di tine n © fe Felacion mente-cuerpo y doy simplemente por referida en nein entre actividades corporales y actividades mentales, efinicion tradicional de deporte. 22 ¢La MANo DE Dios? Capitulo II ¢La mano de Dios? Cuando Maradona anoté su famoso -o, segtin el contexto geogralico, infame- gol con la mano ante Inglaterra en la Copa del Mundo de México en 1986, el mundo deportivo entero -excepto los argentinos— lo acus6 de haber trampeado. Maradona, sin embargo, no mostr6 arrepentimiento. De he- cho, agreg6 mas lefia al fuego de la controversia al atribuir su gol a “la mano de Dios”. Algunos interpretaron su expresién como un signo de falta de contacto con la realidad. Otros, como una referen- cia a la reciente guerra entre Argentina e Inglaterra por la posesion de las islas Falkland/Malvinas. Y otros vieron en el argumento de la accién divina una afirmacion polftica mds amplia sobre la brecha econémica historica entre los hemisferios Norte y Sur, y acogieron su gol como una forma de justicia compensatoria suprema. Cual- quiera que sea la interpretaci6n correcta, persiste el hecho de que Maradona hizo trampa. En verdad, su accion fue una flagrante violacion de las reglas del futbol La mayoria de los aficionados al deporte ~incluidos | fos del deporte- consideran que trampear es incorrecto. Para estas personas, el gol con la mano representa una lamentable tendencia del deporte actual, en que los atletas recurren a cualquier medio para conseguir la victoria. Estas voces pesimistas enfatizan que la trampa, los escandalos de dopaje, la conducta antideportiva y aun la violencia se han convertido en ingredientes comunes de las s fildso- ¢LA MANO DE DI0s?. 23

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