“Es una manera de pensar y actuar orientada hacia la creación de
riqueza para aprovechar las oportunidades presentes en el entorno, o para satisfacer las necesidades de ingresos personales generando valor a la economía y a la sociedad” (Viceministerio de Desarrollo de la Microempresa, Pequeña y Mediana Empresa, 2015)
De la misma manera, el emprendimiento es una capacidad de los
seres humanos para salir adelante de manera novedosa y con ideas renovadas. Formando una nueva empresa la cual le construirá una nueva economía basada en sus ideales frescos. El emprendedor es caracterizado porque nunca se da por vencido. Ser emprendedor requiere de habilidades no sólo a nivel individual, sino también colectivo. Debe basarse en el convencimiento par a poder vender sus productos o vender sus servicios
La palabra emprendimiento viene del francés “entrepreneur”, que
significa pionero; se refiere a la capacidad de una persona de realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta; es también utilizada para la persona que inicia una nueva empresa o proyecto. Así mismo, este término se atribuyó a aquellas personas que fueron innovadoras o agregaban valor a un producto ya existente. Por lo tanto, la acepción que se tomó es la que se refiere a la aptitud y actitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos, que va más allá, que le permite dar un paso más.
Una persona emprendedora es capaz de aprovechar las
situaciones de insatisfacción, los momentos de rutina, de poco crecimiento personal y laboral para desencadenar situaciones de satisfacciones, nuevos logros. Una de las grandes características de este tipo de personas es que siempre están en constante búsqueda de cambios, de dar soluciones a los problemas y siempre se les miden a nuevos retos. Hoy, el mundo en que vivimos está lleno de cambios e incertidumbres generados muchas veces por el proceso de globalización, los medios de comunicación y las tendencias modernas.
La situación anterior nos obliga a ser personas competitivas
desde el punto de vista personal y profesional, si es que se quiere tener éxito en el desempeño laboral, familiar y social. Es por ello que la universidad también tiene un papel muy importante en proporcionar a sus estudiantes una formación básica e idónea que los capacite para alcanzar estos objetivos. Los emprendedores son personas generadoras de ideas que, al mismo tiempo, desarrollan las competencias necesarias para ser mejores ciudadanos.
Una de las razones por las cuales el emprendimiento se ha vuelto
importante en la última década es el resurgimiento de la manera como se han manejado las situaciones económicas y cómo éstas han sido superadas con nuevas ideas. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y los negocios se han visto obligados a estar a la vanguardia colocando anuncios de sus productos en las redes sociales, pues un buen emprendedor identifica donde está más reunida la población y justamente es en las redes sociales. 1.2. Importancia de emprendimiento
La formación de emprendedores y nuevas empresas es una
prioridad cuando se trata de promover el desarrollo económico y social de los países, por ello es necesario determinar cuál es su contribución a estos objetivos.
El emprendimiento resulta importante por sus efectos positivos en
la generación de empleos y en el crecimiento económico. El emprendimiento es una característica estructural de las economías latinoamericanas, en parte, como respuesta a los altos niveles de desempleo que enfrenta la región y que a través del autoempleo se convierte en una alternativa para obtener ingresos.
El emprendimiento tiene un papel clave en el desarrollo del
autoempleado. Un independiente creativo que cuente con las motivaciones, capacidades e instrumentos necesarios pasa de autoempleado a emprendedor y desempeña actividades productivas de mayor valor, produce más, genera más ganancias y contrata a más empleados, esto permite la creación de más y mejor empleo.
Sin embargo, estos efectos pueden no ser inmediatos. Audretsch
y Fritsch (2002) revelan que los cambios en los niveles de empleo pueden ser observables a partir de 10 años o más desde la creación de empresas en la economía, mientras que Van Stel y Storey (2002) en un estudio realizado en Gran Bretaña encuentran que sólo luego de cinco años, los efectos del emprendimiento pueden ser palpables en el nivel de empleo de la economía. Las nuevas empresas incrementan la productividad agregada que resulta de una recombinación de los factores de producción y provocan un cambio estructural importante. Los nuevos productos y servicios que se ofrecen en el mercado permiten un dinamismo colateral hacia industrias proveedoras de insumos, esto estimula la competitividad de los mercados y la innovación en todas sus formas dando paso al crecimiento de la economía. La evidencia empírica encontrada para países de la OCDE sobre la relación entre el emprendimiento y el crecimiento económico sugiere que los países con mayores tasas de creación de empresas son aquellos con mayor crecimiento económico (OCDE, 2004). No obstante, la relación entre estas variables tiene implicaciones. Van Stel y otros (2005) encuentran que el efecto del emprendimiento en el crecimiento económico depende del nivel de renta per cápita, es decir, el emprendimiento juega un rol diferente en los países de acuerdo con las diferentes etapas de desarrollo económico en que se encuentran, así, los países con niveles de ingresos más bajos desarrollan una mayor actividad emprendedora que los países con rentas altas, al igual que los países más ricos (Minniti, 2012). Hasta ahora la evidencia empírica no ha determinado de manera unánime y específica una relación causal entre emprendimiento y crecimiento económico. Se trata, más bien, de una relación recíproca. La cantidad y calidad de empresas que surjan dependerá del grado de madurez de la economía y del entorno macroeconómico en el que estas se desenvuelvan; y, por otro lado, el crecimiento de la economía podrá estimularse en función del desempeño del sector empresarial. 1.3. Cultura de emprendimiento Econ. Luis Fernando Hidalgo Proaño, MSc. Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuado La Cultura del Emprendimiento y su Formación
La cultura del emprendimiento es el entorno cultural que favorece
el desarrollo de proyectos emprendedores, entendidos como procesos de fundación de actividades, proyectos, empresas lucrativas o no, de índole económica, social, política, o también se refiere a renovación o reingenierías de procesos existentes. El presente trabajo se centra en el estudio de la cultura relacionada con procesos empresariales, de ahí la importancia que presenta el estudio del emprendedor empresario, que es una persona que identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerlo en marcha. Se exponen elementos centrales relacionados sobre el emprendimiento lo que servirá de soporte para comprender las características del emprendedor, si se nace o se forma mediante un programa de educación especializado y finalmente se hará referencia a la necesidad de desarrollar valores de cultura de emprendimiento como parte del programa de formación universitaria de los futuros empresarios emprendedores. 1.4. Cultura y ejecución de proyectos de emprendimiento