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Cardenal, Orígen PDF
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DEL JESUITA
RUTILIO GRANDE
[äUcA
Lear~ores
1
EL ORIGEN DE LA VOCACIÖN
padre, registra que Rutilio Grande es hijo legitimo de origen ladino. Libro
1
sino que ademas se dedicaba al comercio itinerante. Recorria los autoridad reconocian todos, los cuatro hermanos mayores se dedi
municipios vecinos con una carreta de bueyes, raz6n por la cual caron a Ja agricultura. Rutilio no los acompanaba por ser pe q ueflo,
tenia muchos contactos en los pueblos de los alrededores. La tien pero !es llevaba la comida caliente del mediodia. Al llegar al sitio
da congregaba a clientes y visitas, que mataban el tiempo comen de la labranza, se las repartia y !es preparaba el caf~ al gusto de
tando los ltimos acontecimientos de la vida de! pueblo. EI padre cada uno. Ademas, estaba encargado de la crianza de los cerdos,
de Rutilio tambi~n fue alcalde de El Paisnal muchos anos y durante que le obedecian dcilmente.
varios periodos. En ese entonces, EI Paisnal era ms importante
Rutilio siempre fue muy solicito con sus cinco hermanos. Du
que la reci~n fundada Aguilares.
rante sus ausencias de EI Salvador, algunas de ellas de varios afos,
La municipalidad otorgaba mucho poder al alcalde. Ademäs se mantuvo en estrecho contacto con ellos, a trav~s de Flavio. Por
de que bajo su mando se encontraban la policia local y los funcio su medio, !es informaba de sus andanzas, de sus estudios, de su sa
narios judiciales, era el contacto institucional de la alcaldia con Ja lud y de sus impresiones generales, y le pedia con insistencia que le
autoridad civil, militar y eclesiästica nacional. La naturaleza de este escribiera, en nombre de todos, con la misma frecuencia y que lo
poder hizo que Ja familia Grande participara, de una u otra forma, mantuviera al tanto de las novedades de la familia y de EI Paisnal.
en Ja lucha de las facciones de la zona. Cuando el silencio se prolongaba, protestaba, molesto. "Es verdad
La bonanza familiar desapareci6 cuando Rutilio tena tres o que soy religioso y que he renunciado a muchas cosas por amor
cuatro anos. La crisis fue doble, econömica y familiar. Segan algu de Dios. Asi es verdad. Pero no he renunciado al amor a mi tierra
1929 afect~ a la zona rural de EI Salvador. Los salarios bajaron dräs Siendo parroco de Aguilares, visitaba a Flavio con regulari
ticamente o desaparecieron y predomin6 el desempleo. EI padre, al dad, en San Salvador. A veces, se presentaba sin avisar y lo invitaba
igual que decenas de miles de salvadorenos, se dirigi6 a Ja plantaci6n a salir a dar una vuelta en su VW Safari. EI itinerario era invariable,
de banano de! Caribe hondureno, que demandaba fuerza de trabajo recorrian los municipios vecinos de San Salvador, pero sin dete
y ofrecia un salario promedio superior al de! resto de Ja regi6n. La cri nerse en ninguno. Rutilio rechazaba las invitaciones de su hermano
sis familiar fue provocada por la separaci6n de! matrimonio Grande para hacer un alto y tomar un refresco. Al final de su vida, frecuen
Garcia, por motivos desconocidos. La madre de Rutilio permaneci6 taba mäs a su hermano Luis, en cuya casa acostumbraba comer. La
en EI Paisnal, pero sin convivir con Jos~ Maria Ruiz, el padre de su raz6n de esa frecuencia era que Luis no habia contraido matrimonio
hija, tambin llamada Cristina. Pero una anciana asegura que "tenian religioso. Discutieron mucho Ja cuesti6n y algunas veces se disgus
sus amores . . . como era antes", es decir, en secreto. taron. Rutilio a menudo sentenciaba bondadosamente: "Luis, te vas
Flavio, el mayor de los seis hijos de! matrimonio, asumi6 la a casar, verdad?"5,
jefatura del hogar. Alquilaron dos manzanas de tierra, en San An Alberto profes6 como hermano coadjutor salesiano, el 8 de
tonio EI Gran de, a unas tres leguas de EI Paisnal, donde sembra diciembre de 1947, y muri6 en San Jos~, Costa Rica , el 7 de julio
ban maiz, frijol y arroz, y ademäs criaban cerdos. Poco despu~s, de 1964. Tenia fama de buen religioso y de muy trabajador, pe ro ,
compraron Ja tierra con los ahorros, pero como las dos manzanas
2 Entrevista del autor con Flavio Grande. San Salvador, diciembre de 1979.
resultaron insuficientes, alquilaron tierra a d icional, cuyo valor pa
3 Rutilio Grande a Flavio Grande y familia. C6rdoba (Espana), s. f. Archivo
gaban con una parte de la cosecha de granos bäsicos y con lena, Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
equivalente a una semana de trabajo. Dirigidos por Flavio, cuya 4 Entrevista del autor con Flavio Grande. San Salvador, diciembre de 1979.
5 Entrevista del autor con Luis Grande. San Salvador, diciembre de 1979.
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sobre todo, de ser una persona jovial y alegre. Rutilio y Alberto se preguntaba a Flavio qui~n habia celebrado la semana santa en El
encontraron en agosto de 1962, en San Jos~. "Dificil describir la Paisnal, c6mo habfa sido la celebraci6n de Ja fiesta patronal, si habia
grandisima impresi~n y emoci6n al verme frente a frente con Ruti catecismo y cuändo habian sido las primeras comuniones.
Joaquin tambi~n era motivo de preocupaci~n para Rutilio. distraia como los otros nifios de su edad, que utilizaban cualquier
En concreto, Je disgustaban sus visitas a EI Paisnal los fines de sema ocasi6n para permanecer en Ja calle, entretenidos con juegos o pe
na, porque acostumbraba sentarse a beber licor en sitios püblicos leas. En Ja escuela tampoco jugaba. Durante el recreo, permanecfa
con cualquier vecino. Su media hermana Cristina Je preocupaba sentado en un banco viendo jugar a sus compafieros, o en su pu
an mäs, porque la encontraba indefensa, mientras que ~l se sen pitre, donde repasaba las lecciones de! maestro. Jams se bafiaba
tia impotente. Siendo pärroco, le prest~ especial atenci~n. Siempre desnudo en el rio, tal como acostumbraban los j6venes de! pueblo.
que pasaba delante de su vivienda, ubicada a la entrada de EI Pais Cuando lo sacaban de sus retraimientos, solia reaccionar de manera
nal, se detenia para conversar con ella. Aun cuando fuera retrasado, violenta. Pero el disgusto no le duraba mucho tiempo. Pronto bus
siempre se paraba, pero sin bajarse de! vehfculo. EI motivo de su caba c6mo hacer las paces. Enviaba cartas con unas pocas lineas ca
preocupaci6n era Ja mala relaci6n de Ja pareja. Su cunado habia rinosas, acompanadas con una pequena cruz, una fruta o un dulce.
Despu~s de la separaci~n de sus padres, Rutilio qued~ al cui la responsabilidad, en unas condiciones extremadamente dificiles.
dado de su abuela Francisca, que, segün sus palabras, "para mf fue Rutilio no encontr~ carino en ~l, ni la acogida que tanto necesitaba.
una segunda madre, ya que no conocf a mam". De acuerdo con La abuela, en cambio, Je proporcion6 Ja protecci6n matemal que
su testimonio, Ja abuela era una mujer muy religiosa, o "rezadora", afioraba. Asf, pues, se refugi6 en ella y en su propia interioridad.
en lenguaje popular. A ella le atribuy6 los fundamentos de su piedad "Pobrecito, nada decfa . . . ya habian terminado, eran pobres", co
8•
y de su vocaci6n sacerdotal. Ella le ensen~ a rezar al levantarse y menta una anciana
una larga visita de altares, dispuestos por ~l mismo entre los ärboles
6 Alberto Grande a Flavio Grande. San Jos~, 1 de octubre de 1962. Archivo
del patio. Aquellos debfan seguir al pie de Ja letra sus instrucciones.
Centroamericano de la Compania de Jesüs, San Salvador, EI Salvador.
7 Rutilio Grande a Flavio Grande y familia Grande Garcia. Granada, Espana, 3 de La desobediencia podfa degenerar en un pleito. EI sonido de una
abril de 1963. Archivo Centroamericano de la Compania de Jesus, San Salvador,
El Salvador. 8 Entrevista del autor con Virginia Guzmän. San Salvador, diciembre de 1979.
4 5
campana o de una lata acompanaba estas procesiones. Polito, un EI anuncio de la inminente visita del arzobispo moviliz6 a EI
companero inseparable de estos juegos, hacia de sacristän. Mäs tar Paisnal. Rutilio particip6 de la agitaci6n general. No se cansaba de
de, Rutilio organiz6 paseos a los montes vecinos o al rio y "predica preguntar a la abuela cuändo llegaria el arzobispo, porque deseaba
ba" a sus companeros. La predicaci6n versaba sobre las ensenanzas verlo de cerca. Mons. Chävez se detuvo en Aguilares, en casa de
religiosas escuchadas a su abuela. Facundo Barrera, quien junto con su hermana Matilde, eran cola
Las ancianas de EI Paisnal recordaban con admiraci6n la tem boradores incondicionales de la parroquia. "Era como el Pärroco de
prana y extraa vocacin de aquel niflo candoroso, puro y piadoso, La Toma [Aguilares] " , record6 Rutilio, con motivo de su fallecimien
que luego se convirti6 en el padre Tilo. Recordaban c6mo siendo to en 1972. "En su casa encontraban hospitalidad todas las buenas
seminarista las visitaba de vez en cuando. Luego se ausent6 durante gentes, de un modo especial los Sacerdotes que por ahf pasaban" 1 3 •
mucho tiempo, hasta regresar hecho sacerdote a decir su primera En Aguilares, Facundo se integr6 a Ja comitiva episcopal quese diri
misa en el pueblo. Antonia Montes recordaba que en su infancia gia hacia EI Paisnal. Rutilio se present6 a saludar, acompaado de su
le ensenaron a cantar "EI padre Tilo viene ya, toca las campanas, abuela. Despu~s de las presentaciones y los saludos, Mons. Chvez
ding, dong, dang", pues el pueblo lo recibia alborozado en el atrio, le pregunt~ si sabia rezar. Räpido, respondi~ afirmativamente. En
cuando lo visitaba
9• tonces, el arzobispo le hizo algunas preguntas del catecismo, que
anos ms tarde. "Despu~s de Dios a Usted le debo mi vocaci~n como EI 8 de mayo de 1940, Rutilio escribi6 a Mons. Chävez por
instrurnento visible de la gracia del Seflor: Por medio de Usted quiso primera vez para reiterarle su deseo de ser sacerdote. EI arzobis
llamarme explicitamente Aquel que me habia escogido para esta vo po le respondi~ cuatro dias despu~s, el 12 de mayo, para animarlo
caci~n de servicio en su I g l e si a " . Por esa raz~n, Rutilio afirm~ que a perseverar en ese deseo y para recomendarle pedir al Espiritu
"al Seflor Arzobispo lo estimo y quiero como a mi propio padre, ya Santo "que si es de su agrado, se realicen tus santos deseos de ser
que siempre lo he considerado, despu~s de Dios, como a padre de Sacerdote", no faltar a Ja escuela ese aflo y mantener el contacto
12.
mi vocaci6n" epistolar. Adem~s, Mons. Chävez le recomend~ pedir al director de
9 Entrevista del autor con Antonia Montes. San Salvador, diciembre de 1979. 13 Rutilio Grande a Matilde Barrera. Quito, 12 de marzo de 1972. Archivo
10 Aqui, Rutilio afirma que tenia trece anos cuando se produjo ese primer encuentro. Centroamericano de la Compania de Jesüs, San Salvador, EI Salvador.
Pero segün la fecha del acta de la visita pastoral, debia tener solo doce an0s. 14 Entrevista del autor con Flavio Grande. San Salvador, diciembre de 1979.
11 Rutilio Grande a Mons. Luis Chävez. Aguilares, 17 de diciembre de 1974. Archivo 15 Entrevista del autor con Virginia Guzmän. San Salvador, diciembre de 1979.
Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. 16 EI ~nfasis se encuentra en el original. Rutilio utiliza itälica y, sobre todo, solo
12 Rutilio Grande a Mons. Arturo Rivera. Quito, 27 de julio de 1972. Archivo mayüsculas. Aqui he optado por sefalar esos ~nfasis con itälica.
6 7
senen bien las cuatro reglas y a ser posible nociones de quebrados y zapatos y algo de ropa. "Recuerdo con agradecimiento las ayudas
decimales, y adem~s que te ensenen a conjugar los verbos". Antes que ~l me dio cuando yo era un humilde muchacho seminarista.
de finalizar la carta, el arzobispo lo invit6 a visitarlo en San Salvador No podr~ olvidarlo!", escribi~ Rutilio a su hermana Matilde, a raiz
para conversar sobre su vocaci6n. En el reverso de la carta, Rutilio de! fallecimiento de Facundo. "Yo mismo hubiera querido estar a su
anot6: "Primera carta de Monseor: mayo de 1940"8. lado en sus ultimos momentos y presidir los funerales, pues siempre
tonces, Mons. Chävez le escribi6 de nuevo el 19 de octubre de 1940. Rutilio cuid6 de Matilde Barrera con especial cariflo hasta su
Rutilio consider6 esa carta como decisiva en mi vocaci6n. Al rever fallecimiento, el 3 de julio de 1974. Despu~s de su muerte, pag~ sus
so, escribi6: "2a. Carta de Monsenor, decisiva en mi voca.: Octubre deudas con el dinero que Je administraba con permiso de! padre
de 1940". En ella, el arzobispo le pedia no desistir y Je reiteraba Ja provincial. Asimismo, hered~ una casa, ubicada enfrente de Ja casa
19
invitaci6n para visitarlo en Ja curia de San Salvador . cural de la parroquia de Aguilares, la cual puso al servicio de esta.
men y para buscar una soluci6n a Ja cuesti6n econ6mica. EI semina A partir de! primer encuentro, Mons. Chavez trat6 a Rutilio
rio sufragaria los costos de! transporte y lo hospedaria en sus instala como a un hijo. Entre los dos naci6 y se desarroll6 una profunda
ciones. EI 1 6 de enero de 1 9 4 1 , el rector le comunic~ la admisin relaci6n de amistad y fidelidad. Prueba de ello es que le dio segui
y le pidi6 presentarse a ms tardar el 29 de enero 2 1 • Flavio vendi6 miento a su vocacin, "como nino desde mi pueblo, a raiz de su
una yunta de bueyes para comprarle ropa, zapatos y los articulos de primera visita Pastoral, como Seminarista a trav~s de mis cinco an0s
uso personal requeridos por Ja direcci6n de! seminario. Pero como de Seminario y en los diverses periodos de mi formaci6n en Ja Com
el producto de Ja venta no fue suficiente, Facundo Barrera complet6 pania de Jesus, a la cual ingres~ con su ben~vola aquiescencia"25.
lo que faltaba. Una beca completa de! arzobispado resolvi6 Ja cues Rutilio, por su parte, lo consider6 como un padre a quien debia su
ti6n de los estudios y la manutenci~n, pero no sus gastos personales, identidad sacerdotal. Desde entonces, guard~ Ja correspondencia
22
que fueron cubiertos con contribuciones de Ja familia y de Barrera • con Mons. Ch~vez en una carpeta especial, en cuya portada interior
peg6 una foto de! arzobispo. "Tengo una colecci6n de cartas que el
Esa no fue Ja (mica ocasi6n en que Facundo ayud6 econ6-
Senor Arzobispo me escribi6, cuando yo era nino, y que ahora guar
micamente a Rutilio. En Ja primera carta, Mons. Chävez le sugiri6
do como un tesoro", inform~ al obispo auxiliar de San Salvador,
que Je pidiera dinero para pagar las clases particulares. En Ja segun
Mons. Arturo Rivera Damas.
da carta, en el contexto de su ingreso al seminario, le indic6 que
tambi~n le ayudaria "con lo que buenamente pueda" para comprar Rutilio dio testimonio püblico de esta relacin durante la cele
17 Mons. Luis Chävez a Rutilio Grande. San Salvador, 12 de mayo de 1940. Archivo
Centroamericano de la Compaia de Jess, San Salvador, EI Salvador. 23 Rutilio Grande a Matilde Barrera. Quito, 12 de marzo de 1972. Archivo
19 Mons. Luis Chävez a Rutilio Grande. San Salvador, 19 de octubre de 1940. 24 C~sar Jerez a Mons. Oscar A. Romero. San Salvador, 3 de junio de 1977. Archivo
Archivo Centroamericano de la Compania de Jesüs, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
20 Agustin Bariain a Rutilio Grande. San Salvador, 9 de diciembre de 1940. Archivo 25 Rutilio Grande a Mons. Luis Chävez. Aguilares, 11 de enero de 1976. Archivo
Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
21 Agustin Bariain a Rutilio Grande. San Salvador, 16 de enero de 1941. Archivo 26 Rutilio Grande a Mons. Arturo Rivera. Quito, 27 de julio de 1972. Solo las dos
Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. cartas aqui citadas se encontraron en esa carpeta y entre sus papeles. Archivo
22 Entrevista de! autor con Flavio Grande. San Salvador, diciembre de 1979. Centroamericano de la Compafia de Jess, San Salvador, EI Salvador.
8 9
el 29 de diciembre de 1974. En esa ocasi6n, dijo que el primer en 3. LA FORMACIÖN
en sus 50 anos de Sacerdocio. Aguilares, 29 de diciembre de 1974. Archivo 32 Un total de cinco anos. Tres de gram~tica, infimos, medios y supremos, y dos de
28 Rutilio Grande a Mons. Luis Chävez. Aguilares, 17 de diciembre de 1974. Archivo 33 Congregatio de Causis Sanctorum, Santi Salvatoris in America, Beatificacionis seu
Centroamericano de la Compaia de Jesüs, San Salvador, EI Salvador. declarationis martyrii, Servorum Dei, Rutilii Grande Garcia, Sacerdotis professi Societatis
30 Rutilio Grande a Mons. Luis Chävez. Aguilares, 11 de enero de 1976. Archivo IIL1977). Positio Super Martyrio, Summarium Testium, Testigo I, § 2 (Roma, 2019).
Centroamericano de la Compania de Jesüs, San Salvador, EI Salvador. 34 Congregatio de Causis Sanctorum, o. c., Summarium Testium, Testigo II, $ 14.
31 Rutilio Grande a Mons. Arturo Rivera. Quito, 27 de julio de 1972. Archivo 35 Vicente Pardo a Alvaro Echarri, 13 de mayo de 1946. Archivo Centroamericano
Centroamericano de la Compaia de Jess, San Salvador, EI Salvador. de la Compaiia de Jess, San Salvador, EI Salvador.
10 11
En el reverso de una fotografia de los profesores del semina Un compaero centroamericano de noviciado, de origen pa
rio, del curso de 1943, escribi6 su opini6n personal de cada uno: nameno, el padre Rosendo Torres, cuyo temperamento era alegre y
los padres Luis Ciarän y Valentin Arrieta, fallecidos ese ano, "muy juguet6n, lo recordaba serio y retraido, solitario y poco comunicati
llorados"; los padres Jos~ Carlucci, Marcelino Redondo y Victoriano vo. Torres se burlaba de su gravedad y se metia con ~l, de tal mane
39.
Usubiaga, "tambi~n bastante llorados"; el padre Alfonso Barianda ra que le hacia perder Ja paciencia con facilidad No seria extrano
rän "dej~ el arado", esto es, abandon~ la Compaia de Jesus; y el que la extremada rigidez y escrupulosidad de! maestro de novicios
padre Bernardo Aguirre-Ceciaga, " i P o b r e ! " , pues estaba muy enfer hayan reforzado estas dimensiones de! temperamento de Rutilio.
mo. Sobresalen en su estima personal el hermano F~lix Barruetabe Desconocemos las primeras motivaciones de Ja vocaci6n je
na, "religioso de verdadero cuno ignaciano", y el rector, el padre
suita de Rutilio. En algn momento, segn correspondencia poste
Agustin Bariain, a quien le estaba muy agradecido. Solo de! padre
rior, sinti~ vocaci~n misionera. Poco antes de hacer los votos de!
Garrido, el director espiritual, expresa una opini6n negativa: "ya es
bienio, pidi6 al padre viceprovincial ser enviado a las misiones de!
hora que vaya dejando la bromita de jugar a santo"36,
lejano Oriente, una vocaci6n que habria madurado en el seminario.
En el noviciado, Rutilio dio muestras de tener una vocaci6n "[S]~ lo que significa, Padre, y fue entonces una de las cosas que
seria para la Compania de Jesüs. De esa manera, se confirm~ la me movieron a entrar en la Compafüa, con Ja esperanza de ser un
opini~n del rector del seminario, que, habi~ndolo conocido durante dia Misionero entre infieles"". Se sentia atraido de manera especial
cuatro anos, inform~ al viceprovincial que la vocaci6n de Rutilio por Ja vida abnegada y heroica de! misionero. "Si el Senor me lo
era s6lida. Su nico temor era la reacci6n de los obispos, porque concede, me considerar~ feliz". Pero los jesuitas con los que habia
entre los seminaristas ya habian surgido varias vocaciones para la conversado sobre esa vocacin, el padre espiritual de! seminario y
Compafüa de Jesus. La primera impresi6n del maestro de novicios el maestro de novicios, le habian recomendado cultivar la indiferen
fue buena. A los tres meses, inform al padre viceprovincial de Cen cia y Ja disponibilidad. Aun asi, un "coraz6n bien nacido" no podfa
troam~rica que Rutilio y otro novicio "daban buena cuenta de sf, permanecer pasivo. Por eso, continüa Rutilio, "[q] uisiera firmarle
son piadosos, observantes e inteligentes"37. Esa opini6n no varia en con mi sangre estos mis deseos y al hacerlo confieso humildemente,
los dos anos de noviciado. EI maestro se mostr6 muy satisfecho de Padre, que no me dejo Ilevar de fantasias. Todo lo pongo en sus
los jesuitas centroamericanos, entre los cuales se encontraba Rutilio. ma n o s". EI padre viceprovincial se limit6 a animarlo a alimentar ese
En consecuencia, al acercarse el fin de los dos aos de noviciado, deseo con "santa subordinaci~n"4,
recomend6 al padre viceprovincial, con el consenso de Ja consulta Aun cuando su petici6n no fue atendida, Rutilio estaba tan se
del noviciado, concederle los votos del bienio, pues junto con los
guro de su vocaci6n misionera, que en tres ocasiones consecutivas
otros novicios centroamericanos, "con el fervor divino sern buenos
Ja represent6 a sus superiores, en 1948, 1949 y 1950. "Mis ideales
yfervorosos operarios de Ja Compafüa"38. Rutilio recibi6 con "verda
no son otros que: 1) dar mi vida por completo al Senor, sacrifican
dera alegria" los votos, que pronunci6 el 24 de septiembre de 1947.
do toda afici6n terrena, como patria, etc. 2) dedicarme al aposto
42.
lado directo con esos infelices" En Ja petici6n de! 9 de enero de
39 Comunicaci6n personal del padre Rosendo Torres con el autor. Panama, septiembre
36 Fotografia de los profesores del Seminario San Jos~ de la Montana. San Salvador, de 1980.
1943. Archivo Centroamericano de la Compaia de Jess, San Salvador, EI 40 Rutilio Grande a Avaro Echarri. Villa Pignatelli, 15 de agosto de 1947. Archivo
37 Vicente Pardo a Alvaro Echarri. Villa Pignatelli, 15 de diciembre de 1945. Archivo 41 Avaro Echarri a Rutilio Grande. Granada, 27 de septiembre de 1947. Archivo
Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
38 Vicente Pardo a Alvaro Echarri. Villa Pignatelli, 15 de junio de 1947. Archivo 42 Rutilio Grande al Viceprovincial. Cotocollao, 13 de junio de 1948. Archivo
Centroamericano de la Compaiia de Jess, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
12 13
A comienzos de 1948, ante la ausencia de una decisi6n de!
1 9 5 0 , aunque expresa sus "buenos deseos de santidad y perfecci6n,
padre viceprovincial sobre sus estudios, termin6 el curso de ret6rica
su indiferencia en la voluntad de Dias que se manifiesta por me
y estudi~ ciencias sociales. Al finalizar el ano, el rector inform6 a este
dio de los Superiores", insisti~ de nuevo en "sus santos deseos de
que los dos centroamericanos, Rutilio uno de ellos, "estän trabajan
ser misionero". Asimismo, comparti6 su vocaci6n misionera con
47
do como buenos por su formaci6n y muy edificantes. iLaus Deo!" .
Mons. Ch~vez, quien lo apoy~ y lo anim~ a cultivarla.
EI 25 de marzo de 1950, Rutilio obtuvo el diploma en humanida
las pläticas del padre espiritual del seminario menor, el padre Ga
como "muestra [de la] bondad y benevolencia" del rector, "cierta
rrido, a quien debe haber oido hablar con cierta frecuencia de la
mente magnifico", "y no m~rito mio que es exiguo, pues, para des
gran necesidad de misioneros en el Lejano Oriente y de las dificul
gracia mia, muy poco he aprovechado de tantas cosas buenas como
15
14
final de filosoffa lo puso nervioso. "Pondr~ en su preparaci6n lo que
tilio lleg a Panama a mediados de abril de 1950, despu~s de hacer
est~ de mi parte evitando las ansiedades y acatando el resultado
Ejercicios espirituales en Quito5.
como la voluntad de Dios"5. El 25 de junio de 1 9 5 6 , obtuvo el titulo
La primera impresi6n que caus6 en el colegio fue buena: "ha
de licenciado en filosoffa.
51•
cafdo muy bien", dice el rector Pero entre mediados de mayo y
Rutilio fue muy conocido y querido por los vecinos del pue
mediados de junio, esto es, apenas empezado el curso, Rutilio expe
blecito de Ona, donde participa de la actividad catequ~tica del Co
riment6 una crisis nerviosa muy grave. Al parecer, un dia perdi~ el
legio Mäximo. Fue director de la Congregacin de los Kostkas, una
contacto con Ja realidad y empez6 a hablar de manera ininteligible.
asociaci~n de jvenes de entre doce y diecis~is aos. Se sentia ms
Superado Io peor de Ja crisis -de Ja cual se habla en el capitulo
realizado en el apostolado que entre los libros y las abstracciones de!
siguiente , fue enviado a Ja residencia de Ja lglesia de! Carmen, en
52. aula. Los vecinos de Ofla apreciaron su dedicaci6n al apostolado y
Santa Tecla (EI Salvador), para descansar Pero al poco tiempo,
su bondad, y se Io demostraron en su primera misa.
fue destinado al Seminario de San Jos~ de la Montana, donde se
desempen~ como subprefecto de disciplina de! seminario menor y Rutilio deseaba continuar inmediatamente con los estudios
profesor de historia sagrada, historia de Am~rica, historia patria y de teologia. "Creo que no he desmerecido. Me he cuidado y mo
caligrafia, en el curso de 1950, de historia, en el curso de 1952, y de derado precisamente con vistas a mi Teologia". Por lo que respecta
latin, castellano y caligrafia, en el curso de 1 9 5 3 . a su salud, "creo que no hay dificultad y ademäs yo seria el primero
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16
56.
a dominarlo, lo enviaria a Kansas Pero Rutilio queria comenzar la trabajar por su "mayor gloria"; el campo que te espera es anchuroso
58 Rutilio Grande a Miguel Elizondo. Ona, 11 de junio de 1956. Archivo 61 Mons. Luis Chävez a Rutilio Grande. San Salvador, 18 de julio de 1959. Archivo
Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
59 Rutilio Grande a Flavio Grande. Ona, 19 de junio de 1959. Archivo Centroame 62 Rutilio Grande a Flavio Grande. Ona, 24 de julio de 1953. Archivo Centroame
ricano de la Compaiia de Jess, San Salvador, EI Salvador. ricano de la Compaia de Jess, San Salvador, EI Salvador.
60 Rutilio Grande. Recordatorio de la ordenacin. Archivo Centroamericano de la 63 Rutilio Grande a la familia Grande Garcia. Ona, 7 de agosto de 1959. Archivo
Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador. Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI Salvador.
18 19
mo, esperado hada ya tantos aos. Desde esa cumbre sagrada de!
Mientras tanto, en Aguilares, sus padrinos mandaron a de
Sacerdocio he visto en un instante y a vuelo de päjaro todos los an0s
transcurridos desde que, siendo nino, tuve deseo de ser Sacerdote'. cir una misa el mismo dia de su primera eucaristia solemne, a Ja
Mi primera Misa la ofreci por todos vosotros y por los difuntos de y companerismo", de Venezuela, Panam~, Inglaterra, Portugal, For
nuestra familia. Fueron pasando por mi mente vuestros nombres
mosa, Estados Unidos, Espana, El Salvador, Guatemala y Francia.
queridos. Momentos de un Ilorar silencioso, llenos de recuerdos le
Despu~s de contestarlas, se las envi~ a Flavio. La mquina de afeitar
janos, Ilenos de nombres y de episodios, un mirar hacia mi pequefla
el~ctrica, regalo de la familia Guerricagoitia, el reloj despertador del
tierra y hacia mi pequeno pueblo lejano.
20
21
hizo alusiones a sus padres difuntos, a sus hermanos y a su familia zones de salud han hecho aconsejable que viniera antes de hacer
ausente. El pueblo desfil~ a la hora del besamanos, "demosträndo su tercera Probaci6n"78. En el seminario, se desempen~ como pre
me un carino inmenso [ . . . ] Gente realmente buenisima toda ella fecto de disciplina del seminario menor y como profesor, "y lo estä
sin excluir a los ninos". Comieron en el hotelito de! pueblo y un haciendo bastante bien"7. Al valorar su trabajo dos anos ms tarde,
fot6grafo hizo varias fotografias durante Ja misa. Al dia siguiente, el rector informa que Rutilio se habia desempeado con "muchi
Rutilio presidi6 otra misa cantada. Esa vez, en un pueblo vecino, simo acierto y total dedicaci6n. No se c6mo nos las arreglaremos
EI ltimo da de vacaci~n, sali~ de excursin con los semina ci6n, en el Colegio Noviciado San Francisco de Borja, de C6rdoba
ristas. Regres6 a Ona resfriado y con fiebre. Rutilio pidi6 a Flavio (Espana), bajo Ja direcci6n de! padre Francisco Cuenca. Terminada
escribir en nombre de Ja familia a los Guerricagoitia, "sin ahorrar esta en julio de 1963, pas~ diez dias de vacaci6n en Comillas (San
ningn gasto ni molestias", pues "[n]o se pueden Ustedes imaginar tander). Luego, viaj6 a Paris, donde dedic6 el resto de! verano a
c~mo se desvivieron por atenderme". "Me quieren a rabiar, segn la aprender franc~s".
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dos anos de estudios especiales en B~lgica o Francia. Ciertamente
nes en mi pueblo, yendo en mi caballo viejo a Guazapa para oir no acabo de ver qu~ m~ritos pudieron ver en mi p e r s o n a .
integr~ a la comunidad del Seminario San Jos~ de la Montana. "Ra 81 Rutilio Grande a Flavio Grande. C6rdoba, 13 de julio de 1963. Archivo
74 Ibidem. 83 Ladislao Segura al Padre General. San Salvador, 20 de enero de 1963. Archivo
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conserv6 entre sus papeles, pues la habria suprimido en el original diciembre de 1964, donde se familiariz6 con el Movimiento por un
enviado al padre Zalba. mundo mejor, fundado por el padre Ricardo Lombardi.
En B~lgica, en particular, en Lumen Vitae, Rutilio descubri~ Durante su estancia en Bruselas, el Padre General le concedi6
entusiasmado la pastoral francesa. La espiritualidad bfblica y litürgi la profesi~n como coadjutor espiritual. Rutilio pronunci~ sus ültimos
ca de los benedictinos de San Andres, entre quienes pas6 la semana votos el 1 5 de agosto de 1964, en la iglesia de! Colegio de San Mi
santa de 1964, le caus6 una profunda impresi6n. Durante su estancia guel. Los votos fueron recibidos por el rector del colegio, el padre
en Bruselas, adquiri6 varios libros sobre pastoral para el seminario, Jos~ Guerdavid. Antes de pronunciarlos, Rutilio renunci6 a heredar
y luego, ya en San Salvador, reprodujo y distribuy6 entre los semi cualquiera de los escasos bienes familiares, en favor de sus herma
naristas varios de los apuntes de Lumen Vitae, en particular, los de nos Flavio, Joaquin y Luis.
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dor de inmediato. Apenado, Flavio despidi6 al conjunto, sin darle dieta m~dica. Sin embargo, siempre se esforzaba por no molestar, ni
Rutilio, por su parte, siempre se consider6 parte de! pueblo. ficado con el pueblo salvadorefio. En 1974, en una congregaci6n
Cuando visitaba EI Paisnal, rechazaba tajante cualquier trato espe viceprovincial, declar6, con la gravedad que lo caracterizaba:
Al encontrarse de repente con Tilo, de sotana, ella se asust6. Protes a Dios que ese proceso no pare, si es que de veras quiero ser fiel a
t6 por la visita inesperada. Pero ~l bondadosamente le respondi6: mi vocaci6n de cristiano y religioso en mi medio. Declaro que no
eso, comia lo que le pusieran, porque "no era delicado para nada"87, circundan".
cierta ironia que no deseaba ser como los curas cachetones a costa
que era Rutilio. Las sefioras mayores peleaban entre ellas por hos
cocidas y caf~ simple, y a sus hermanos !es entreg6 una lista con Ja
86 Entrevista del autor con Flavio Grande. San Salvador, diciembre de 1979. de 1974. Archivo Centroamericano de la Compania de Jess, San Salvador, EI
87 Entrevista de! autor con Virginia Guzmn. San Salvador, diciembre de 1979. Salvador.
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