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CON

EL LECTOR
Pour un jour de synthése il faut des
annés d'annalyse
Fuste¡ de Coulanges

El hombre se maravilla del mar infinito,


de las aguas que corren y de la vista del
cielo, y olvida que el hombre es la más
maravillosa de todas las maravillas.
San Agustín

El acto de contemplar y apreciar los seres, fenómenos y cosas, estimulado por


un interés muy personal y bien definido, conlleva necesariamente el descubrimiento
y conocimiento de sus fuentes. Esta reflexión, igual que a otros espíritus acuciosos,
me condujo con particular atención al pasado precolombino de Costa Rica. De estos
afanes recojo, en la forma más sintética y comprensible, mucho de cuanto he
podido acopiar y comprobar de nuestra historia apasionante y enigmática y de los
tesoros artísticos que la configuran.
Esta obra aporta para el lector no especializado muchas investigaciones
arqueológicas, etnohistóricas, lingüísticas, etc., hasta hace poco destinadas -en
forma casi exclusiva- a especialistas e instituciones de nivel universitario. En el
estudio no escatimo una delicada, escrupulosa y ardua labor de síntesis de
centenares de páginas eruditas publicadas en las Actas de los Congresos
Internacionales de Americanistas, en reportes de tesis doctorales, en revistas
especializadas en antropología y en libros de relevantes investigadores.
En el presente trabajo trato de brindar respuestas al qué, al quién, al dónde, al
cuándo, al cómo, al porqué.
Como expresaba Rivet, la antropología se sitúa en la encrucijada de disciplinas
diversas que convergen hacia un solo objeto: el hombre. Y los hechos humanos
abarcan campos y fenómenos en extremo vastos y complejos: físicos, culturales,
emotivos, lingüísticos, etc. No es un secreto la limitación del conocimiento que
tiene el hombre de sí mismo, si se compara este conocimiento con el que ha
alcanzado sobre otros seres y cosas.
Con este libro pretendo que el costarricense conozca un poco mejor su pasado
prehistórico, y de él, su legado artístico.

Luis Ferrero

AGRADECIMIENTOS

Al momento de enviar a la imprenta los originales de esta publicación, brota


en mi ánimo el reconocimiento franco hacia aquellos amigos que me contagiaron
con su entusiasmo, y hacen posible que este libro salga a quilotear a la luz pública.
Son ellos:

Arqueólogo Carlos H. Aguilar Piedra


• Carlos Alberto Arce Alfaro
Prof Olga Baroni Monge
Sra. Rose Marie C de Caballero
Prof Gamaliel Cabezas Alpízar
Prof José Joaquín Chacón Zamora
• Warren Chaves Sánchez
Lic. Evelia Fuentes Rivera
Lic. Alejo Fumero Páez
• Héctor Gamboa Paniagua
• Luis Diego Gómez Pignataro
Srita. Maritza Gutiérrez González
• Francisco María Núñez Monge
Prof Marco Retana
• Jeffrey Rummell M.
Bibliotecaria Victoria Salgado de Vargas
• León Santana Méndez
Arqueólogo Michael J. Snarskis
Srita. María Eugenia Solano Granados
Pintora Ana Zulay Soto Méndez
Lic. Gabriel Ureña Morales

• en forma muy especial, debo consignar que la Primera Parte de esta obra es
fruto de mis funciones en el Departamento de Antropología e Historia del Museo
Nacional de Costa Rica. A la vez, muchas de las piezas que ilustran esta obra
pertenecen a la excelente colección de esta institución.

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Vayan, también, mis agradecimientos al Instituto Nacional de Seguros, al
Banco Nacional de Costa Rica y al Museo de Oro del Banco Central por . el permiso
concedido para fotografiar piezas de sus valiosas colecciones.
El reconocimiento a los museos norteamericanos que dieron el apoyo para
reproducir ilustraciones de algunas obras por ellos editadas. Especialmente al
Museum of the American Indian, de Nueva York (ilustraciones del libro Pottery of
Costa Rica and Nicaragua, de Samuel K Lothrop); al American Museum of Natural
History, de Nueva York (ilustraciones del libro Costa Rican Stonework, de J. Alden
Mason); al Carnegie Institution of Washington (ilustraciones del libro Ceramics for
Archaelogist, de Anna O. Shepard).
A los pocos coleccionistas particulares que, con generosidad ¡límite me
gráficamente
concedieron permiso para enriquecer este libro, pues la imagen en él es
definitiva. Ellos son:

Sr. Carlos Alvarado Q.


Sr. Eleazar Calvo Fallas
Sra. Maritza Castro de Laurencich
Dr. Edgar de la Cruz
Sr. Juan Dada V. y Sra. Ligia Fumero de Dada
Sra. Carmen de Gillen
Sr. Guido Goicoechea y Sra. Teresa Zavaleta de Goicoechea
Sra. María Eugenia Jiménez de Roy
Sr. Alfonso Jiménez Alvarado
Molinos de Costa Rica S.A.
Lic. Daniel Oduber Q. y Sra. Marjorie de Oduber
Sra. Sagrario Pérez Soto
Sr. Hans Priesz
Sra. Margot R. de Ruenes
Sr. Zentis Uhrig
Sr. Christopher Weston.

A todos, muchísimas gracias y que disfruten del arte precolombino tanto


como yo disfruté en su estudio.

L. F.

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INTRODUCCIÓN

Esta obra trata de la prehistoria de Costa Rica. Por lo tanto, para la debida
información del lector no especializado, es necesario explicar (aunque sea brevemente)
algunos conceptos básicos en que se enmarca.

-000-

Reconocen los conservacionistas que la Prehistoria es uno de los elementos que


debemos conservar junto con la flora, la fauna y todo cuanto constituye el medio
ambiente. Los antiguos pobladores del Continente Americano vivieron dentro de su
ambiente natural en perfecto ajuste e intimidad. En muchos aspectos el conocimiento
de cómo se operó este ajuste es viva lección para que actualmente podamos vivir en
armonía con la naturaleza. Sea por una o por las mil y una razones más, es obvio
que se deben salvar los sitios arqueológicos antes de que las necesidades sociales
modernas los destruyan con los tractores o de que el saqueo impremeditado de los
huaqueros también los destruya. Si tal cosa sucede, perderemos parte de nuestro
patrimonio cultural. En cambio, excavándolos científicamente se preservará el
conocimiento que de ellos emane. Pero, dada la inopia de profesionales, la escasez de
fondos, y la protección legal inadecuada para los sitios prehistóricos, tal tragedia
científica puede ser atenuada solamente por la concientización de los ciudadanos y por
campañas de preservación arqueológica. En este aspecto, pretendemos que este libro
constituya una llamada vibrante para la protección de nuestro patrimonio arqueológi-
co. El lector, al través de las páginas de este libro, conforme las vaya recorriendo,
podrá darse cuenta cabal de cuán valiosas fueron nuestras culturas precolombinas.
Verdaderamente es indispensable la arqueología científica para recuperar
artefactos y materiales culturales si queremos poner coto a los desmanes destructores
que realizan los huaqueros.

EL PAPEL DE LA ARQUEOLOGIA

Para explicar el término antropología existen tantas definiciones como tantas


escuelas hay. Todas centran el concepto de la idea que involucra el estudio científico
del hombre. La antropología estudia no solo la naturaleza física del hombre sino,
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también, todas las obras y actividades del hombre (sociales, artísticas y tecnológicas).
Por lo tanto, es la ciencia del hombre y de la cultura. Una de sus ramas más
i mportantes es la arqueología, ciencia que se ocupa por recuperar los restos de los
hombres antiguos y de explicar lo más exacto posible del tiempo, las condiciones de
vida y las interrelaciones de los restos hallados en su ambiente original:
En tiempos muy recientes existe la tendencia de subdividir la antropología en
ecológica, económica, política, sicológica, religiosa y así una serie de sub-divisiones. Y
para cada una de ellas se requiere una estrategia diferente, llamadas respectivamente
analítica, sintética y procesal. La estrategia analítica atañe a la arqueología; la sintética
caracteriza a la prehistoria; la procesal a la historia.
La arqueología, en sus aspectos analíticos, provee al prehistoriador los datos
fundamentales para que pueda realizar su labor de síntesis. Y por ser estudio científico
de los tipos de culturas prehistóricas considerando especialmente sus manifestaciones
instrumentales, en la actualidad la arqueología tiende con otras disciplinas a
reconstruir el mundo antiguo en sus diversos aspectos: costumbres, el arte, la religión,
la organización social, la organización económica, etc. En esto comparte técnicas y
preocupaciones con la paleo-etnografía (el estudio descriptivo de las sociedades

humanas individualizadas y con la paleo-etnología (ciencia que busca las interrelaciones entre los pueblos y sus ambientes, entre los seres humanos como organismos y
sus culturas, entre las distintas culturas y entre los distintos aspectos de las culturas).
Hacia 1960 empezó un período aclarador en la arqueología americana. Ahora
resurgen conceptos evolucionarios que han traído múltiples innovaciones teóricas,
metodológicas y la interacción de otras ciencias así como los métodos estadísticos y la
utilización de las computadoras. De ahí que el arqueólogo en su planteamiento teórico
conserva la estrategia analítica en tres pasos:

Rescate de los restos

Se cumple por medio de la labor de campo, diseñada para descubrir toda posible
clase de restos y para obtener el máximo de información disponible.
El primer paso del arqueólogo es la, inspección del sitio en que la actividad
humana que desea estudiar tuvo sede y tiene el propósito de delimitarla en tiempo y en
espacio. Este reconocimiento físico tiene el objeto de descubrir los sitios dentro de un
área dada y probar preliminarmente la certeza de su naturaleza.
Las indagaciones físicas de un sitio se pueden hacer por medio de la fotografía
aérea y por exploraciones terrestres, a pie; por consultas con la historia local por
documentos históricos; por revisión de la literatura existente. En el caso concreto de
Costa Rica sucede que pocas son las partes del territorio nacional que no hayan sido
saqueadas por los huaqueros, con lo cual se dificulta la labor del arqueólogo.
Viene luego la metodología para las excavaciones. El rescate de los restos
arqueológicos que contenga el sitio se cumple por medio de la labor de campo. Para
ello se siguen técnicas muy sofisticadas que van desde la utilización de la fotografía
aérea hasta la excavación estratigráfica con minuciosos controles no sólo de los
artefactos y su contexto sino, también, de la recolección de muestras de carbón,
semillas, polen, huesos, etc. En fin, en esta etapa como en las siguientes priva la
exactitud del trabajo, todo dato recogido es serio y responde a técnicas muy estrictas
que no dejan resquicio a duda alguna.

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Procesamiento de los restos

En esta etapa también priva la exactitud. Es una larga y minuciosa labor de


laboratorio en que se categorizan y ordenan los datos y objetos obtenidos en las
excavaciones estratigráficas.
El arqueólogo, en su proceso de estudio e interpretación de las hipótesis, utiliza
múltiple y variada información suplementaria (datos sobre fauna, flora, fechamientos,
estudios etnohistóricos, etc.). Por interpretación procesal lógico-deductiva sintetiza los
datos y los estudia y analiza dentro de un "modelo"; formula una serie de
proposiciones sobre el todo funcionando como una cultura, una unidad social o una
sociedad. Conforme integra el estudio sintético de modelos (diagramas teóricos),
hipótesis y teorías, establece la tipicidad de una cultura arqueológica.

Publicación y exhibición

Establecidas las normas y realizado en su totalidad el trabajo de laboratorio,


viene la instancia de la síntesis escrita. Aquí se resume el trabajo tanto de campo como
de laboratorio y se prueban las hipótesis y se establecen nuevos hitos que han de servir
para futuros estudios. Generalmente el trabajo escrito se publica en revistas
especializadas como American Antiquity, Current Anthropology, American Anthropo-
logist, Archaeology, Vínculos, o por las instituciones patrocinadoras de la investigación
o son presentados a congresos internacionales de científicos como los Congresos
Internacionales de Americanistas, etc. (Un buen ejemplo de un informe escrito de una
investigación es el artículo "Excavaciones estratigráficas en la Vertiente Atlántica de
Costa Rica", de M.J. Snarskis, publicado en 1975 en la revista Vínculos, del Museo
Nacional de Costa Rica).
A veces, los museos o las instituciones patrocinadoras de la investigación suelen
exhibir los restos obtenidos por excavaciones estratigráficas controladas para que la
gente estudiosa tenga oportunidad de aprender acerca de la naturaleza de los restos en
estudio.

ECOLOGIA

La lengua griega nos ha dado el término actual de ecología. En griego oikos y


logos. Oikos significa la casa o lugar donde se vive. Logos: ciencia. Literalmente, la
ecología es el estudio de las relaciones de los seres vivientes con su ambiente natural.
La ecología es parte de la biología; modernamente se enfoca como el estudio de la
estructura y la función de la naturaleza.
Eugene P. Odum, en su libro Fundamentals of Ecology, divide el campo
biológico en diez niveles de organización de la vida. Va desde las mayores unidades
organizativas hasta las más pequeñas:

1. Biósfera 6. Sistemas orgánicos


2. Ecosistemas 7. Organos
3. Comunidades 8. Tejidos
4. Poblaciones 9. Células
5. Organismos 10. Protoplasma.

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Sin embargo, aquí, en estas páginas, no entraremos al análisis de todos los
conceptos por constituir una materia muy especializada ya que la ecología se
caracteriza como una ciencia autónoma. Nos contentaremos con reseñar brevemente
algunos conceptos sobre los primeros puntos de la clasificación de Odum. La biósfera
define una franja de vida de unos 16 kilómetros de ancho. Incluye los límites físicos de
la existencia de la vida y va desde una cierta profundidad del suelo, desde el fondo de
los océanos hasta la atmósfera, hasta una altitud de unos 7.500 metros.
El concepto población define a los individuos de plantas y animales que viven en
determinadas zonas. La comunidad es un grupo combinado de poblaciones que actúan
recíprocamente, unas sobre otras, en un lugar determinado.
El ecosistema -o sistema ecológico- es la combinación de la comunidad biótica
con el sistema abiótico (no viviente), en unas zonas específicas en unidad de vida
interrelacionada. El entorno físico puede contemplarse como la matriz de la
comunidad aunque las propias especies vivientes contribuyen a crear el entorno total.
A la población de plantas y animales de especies particulares que viven en
determinada zona se le llama comunidad biótica y, como una comunidad humana,
tiene una estructura en la que sobreviven los más fuertes.
Las plantas, reciben la luz solar y el calor que emana de él, por la fotosíntesis
convierten la luz y el calor en energía primaria para toda la comunidad. El tipo de
vegetación en una comunidad biótica depende de los recursos inorgánicos: suelo,
topografía, hidrografía, precipitación y temperatura, es decir, del sistema abiótico.

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En el nivel siguiente están los herbívoros que comen las plantas y las convierten
en una nueva fuente de energía.
Un tercer nivel está constituido por los carnívoros que dependen de los
herbívoros para alimentarse.
Un cuarto nivel está constituido por el hombre que se alimenta tanto de
herbívoros como de carnívoros.
La conducta dirigida hacia la supervivencia se efectúa a través del equilibrio entre
cooperación, simbiosis, competencia, explotación y depredación. Todas estas formas
son factores casuales mutuos pero donde hay explotación irracional o depredación
masiva cambia uno de los factores y con él se presenta un desequilibrio biológico. Bajo
condiciones normales una comunidad biótica comprende una población piramidal
equilibrada por la considerable interdependencia de sus miembros, dado que sus
actividades de subsistencia están especializadas.
Como el hombre manipulador está inmerso en la biósfera y debe aprovecharse de
todo cuanto en ella se encuentra, el antropólogo moderno pone sumo cuidado en el
estudio de la interrelación ecología-cultura.' Por eso el ecólogo define el término
cultura como el mecanismo de adaptación de los seres vivientes a su medio ambiente.
La conducta humana se expresa en rasgos culturales que modifican constantemente la
interrelación o interdependencia con el respectivo ecosistema al poner en juego
relaciones biológicas, físicas, sociales y factores culturales. A esto llaman autecología
humana o sea el estudio de las relaciones recíprocas entre el individuo y su "nicho
ecológico" y, sinecología humana al estudio de las relaciones recíprocas entre los
grupos y sus medios y las configuraciones espacio-temporales que, en áreas
determinadas, surgen y cambian mediante procesos de interacción ecológica.
El arqueólogo en sus planteamientos no descuida la ecología cultural que incluye
tres sub-sistemas: cultura, recursos biológicos y recursos físicos. Se interesa sobre todo
por los aspectos generales del proceso cultural más que por los aspectos específicos de
la historia de tal cultura. Así lo hace porque el proceso cultural es adaptante a los
recursos del nicho ecológico. Por ejemplo, de la arqueología costarricense podríamos
destacar las piedras de moler: la tecnología que representan los metates nos dice
claramente que hubo adaptaciones ecológicas. El metate de la zona de influencia
mesoamericana es trípode, sin reborde, ligeramente cóncavo y se utilizó para moler
maíz que no necesita mucha agua. En cambio, el metate típico de la zona de tradición
sudamericana sí presenta un ligero reborde y se le destinó para macerar tubérculos o
pejibayes (Bactris gasipaes HBK) que sí demandan agua para ser macerados. Cada
grupo cultural aborígen nos podría proporcionar cantidad de ejemplos de cómo el
proceso cultural es adaptante a los recursos del nicho ecológico.
De tal manera, el arqueólogo puede estudiarlo en función sincrónica (esto es:
coincidencia de hechos a través del tiempo), así como en las relaciones de los sistemas
o subsistemas que comprenden una cultura particular. Esta se puede situar en el
tiempo y en el espacio porque la mutua interrelación de sus sub-sistemas es afectada
por la tecnología aplicada al trabajo especializado y las técnicas de subsistencia que
siempre involucran procesos económicos, sociales, o ideativos (religión, arte,
educación, etc. que tienen una función primaria de integrar el grupo social). A su vez,
el sistema económico es el resultado de aplicación directa de cultura (herramientas
para cacería o cultivo, tipos de recolección de cosechas, clase de animales cazados y el
cómo), la domesticación y utilización de plantas y animales. También el tamaño de los

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poblados y la densidad en un área es reflejo de la existencia de herramientas y está en
relación con la eficiencia en la explotación de los recursos naturales, con las relaciones
dentro y fuera de los poblados, con la especialización del trabajo de las gentes, con la
conversión de materiales en bruto, con los rangos sociales, etc. en lo cual el proceso
ecológico opera sobre la población o comunidad y no sobre el individuo.
Con lo anterior queremos señalar que el estudio del ecosistema sugiere posibles
destinos en la forma que cada sociedad alcanza. Para explicar este aserto sería muy
fácil recurrir al clásico ejemplo de cómo el río Nilo determinó en mucho la civilización
egipcia o el de la cultura olmeca en las costas del Golfo de México. Sin embargo, a
guisa de ejemplo citaremos que Michael D. Coe (1961) considera que la homogeneidad
geográfica, distribución de recursos, dificultades para viajar, fácil producción de
sobrantes alimenticios, etc., predisponen al desarrollo de sociedades "unilineales" con
un enfoque fuertemente religioso. A su vez, se contrasta tal tipo de sociedad con las
del centro de México, tal vez excepto por la abundante producción de alimentos. Los
pueblos mexica tuvieron que luchar contra factores opuestos prevalecientes y la
civilización que crearon fue "orgánica", sostenida por necesidades económicas. Esto
los llevó incidentalmente a relacionar su desarrollo con migraciones y con otros tipos
de influencias en otras poblaciones.
Con respecto a Costa Rica, cabe señalar al respecto que Snarskis (1975:15), en
sus investigaciones en Línea Vieja, al estudiar tal sitio, plantea la hipótesis de que el
conjunto sudamericano de antiguos complejos arqueológicos en el este de Costa Rica
es, en parte, el resultado de la presencia de un fondo de rasgos culturales asociados con
el bosque tropical. Especies corrientes de flora y fauna de los grandes bosques
tropicales sudamericanos se extienden al norte a lo largo del este de la América
Central, hasta el interior de Honduras, en un enlace biótico casi ininterrumpido. El
hombre formó parte de este biota, y no extrañaría encontrar que sus tradiciones en
cuanto al uso de los terrenos, adquisición de recursos, tecnología artesanal y hasta la
organización social se parezcan entre sí a lo largo de toda esta zona ambiental. Es bien
sabido que en la época de la Conquista española la mayoría de los grupos indígenas en
el área compartían el mismo grupo lingüístico, el Macro-Chibcha.
Por lo hasta aquí expuesto, podríamos resumir que el estudio de la ecología
humana aplicado a la arqueología es esencial para interpretar el término "cultura" o
sea el complejo de técnicas de adaptación a los problemas de supervivencia en una
región geográfica determinada. En sentido ecológico, cultura significa la competencia
humana con otros animales, con plantas, y, particularmente, con otros humanos.
El conocimiento debido de las interrelaciones zonas de vida y cultura es
coadyuvante para la comprensión de las "culturas arqueológicas".

CULTURA ARQUEOLOGICA
La documentación etnohistórica de Costa Rica no es lo suficientemente
adecuada para permitir adjudicar los restos arqueológicos a los pueblos conocidos por
la documentación del siglo XVI. Por ello, actualmente priva la tendencia de referirse a
culturas arqueológicas, reconocidas sobre todo por nombres geográficos. En Costa Rica
se denominan culturas del Noroeste, de las Llanuras del Norte, de la Vertiente
Atlántica, del Area Central, de Diquís o Pacífico Sur. Estas culturas comparten
muchos elementos pero, a la vez, se distinguen por rasgos locales en los estilos

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artísticos, por determinadas influencias foráneas y en sus adaptaciones a sus respectivas
zonas de vida. Se utiliza una terminología más precisa que involucra fases, períodos,
características tecnológicas, etc. para ubicarlas en el tiempo y en el espacio con mayor
exactitud, como a la vez características culturales determinantes. Se desechan las
antiguas denominaciones de chorotega, brunca y huetar porque se ha comprobado que
son inadecuadas.
Al iniciar sus investigaciones, actualmente el arqueólogo se plantea la
metodología de trabajo en el campo y en el laboratorio, formula las hipótesis y pone
gran cuidado en la fijación de los rasgos culturales para ubicarlos en el espacio y en el
tiempo. Por eso, al sintetizar los datos que la investigación científicamente controlada
le proporciona, procura esclarecer las interrogantes de quiénes produjeron los restos
arqueológicos, dónde y cuándo vivieron dichos productores de artefactos, qué fue de
ellos, cómo y por qué los hicieron. Y para contestar tales preguntas se indaga en los
sistemas cultural, morfológico, social y lingüístico que tenían los grupos en estudio y
los cambios que se operaron en tales sistemas. Para ello utiliza técnicas muy
sofisticadas que le permiten establecer con más certeza las características de una
cultura.
Cultura es un término abstracto que denota la información acarreada dentro de
un complejo interdependiente de sub-sistemas, lo cual queda expresado en el
simbolismo de actividades, artefactos y relaciones humanas y cuyo comportamiento es
el producto de una herencia compartida por conductas aprendidas. Colectivamente
cultura es el fruto de adaptación a recursos específicos, a determinadas leyes de
equilibrio dinámico y a cambios en los recursos que mantienen la configuración de
rasgos distintivos, con límites de tiempo y de espacio. Es decir, todos los individuos de
un grupo están comprometidos en actividades similares. Muchos grupos reunidos se
denominan pueblos y sus actividades que caracterizan a sus miembros son
denominadas con el término cultura. Un pueblo y su cultura yuxtapuesta por las
actividades, se distinguen de otras culturas o de otros pueblos. Los grupos sociales
están constituidos por individuos; estos se organizan en instituciones similares que
tienen la misma clase de relación social, a esto se le llama sociedad. Llámase estructura
social a las instituciones en las cuales los miembros de una sociedad están organizados.
Cada comunidad se distingue de las otras por el lenguaje que habla. En síntesis, por
cultura se entiende la combinación de productos materiales, actividades y normas que
integran un sistema cultural.
Hay que señalar que una "cultura arqueológica" no es un grupo étnico, ni una
tribu histórica, ni una unidad lingüística. Lo que el arqueólogo estudia y define como
una "cultura arqueológica" es el resultado de un desarrollo multilineal, invención,
difusión y adaptación; es lo que comprueba que hubo muchas permutaciones y
circunstancias que dieron surgimiento a procesos complicados como equilibrio
dinámico, transculturación, crecimiento cultural, decaimiento y desintegración.
Acudiendo a diversas disciplinas, la investigación arqueológica moderna, puede
postular y explicar los diversos patrones de cambio que se observan en las culturas
arqueológicas. Tales cambios se efectúan por varios factores o "contingencias", ya sea
por modificación de los sistemas étnicos existentes, o por desarrollo de nuevos
sistemas. Y, entre estos procesos de cambio de las culturas no hay que olvidar que el
medio ambiente actúa como factor limitante, con particularidad en áreas de calor
extremo, o frío, o humedad o sequedad. Bajo tales circunstancias, un sistema étnico se

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ajusta a las condiciones locales y este proceso es conocido como adaptación ecológica.
Cada microambiente ofrece ciertos recursos potenciales que pueden ser o no utilizados
por el pueblo local; a este proceso de sacar ventaja de tales recursos se le llama
explotación.
Lo que deseamos destacar es que ninguna cultura es estática. Los cambios
culturales se operan de acuerdo con su ambiente o a otros procesos muy complicados.
Siempre hay un por qué y un cómo. Y, en sus estudios, el arqueólogo puede investigar
esta dinámica para distinguir los patrones de cambio. Tales patrones pueden estar
compuestos de sistemas culturales, morfológicos, sociales o lingüísticos o pueden
consistir de modos, tipos o de otros componentes de dichos sistemas. A veces, el
cambio puede ser progresivo o regresivo. Por ejemplo, un cambio en la estructura social
puede ser debido a la conquista del pueblo local por extraños quienes imponen su

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propia estructura social al pueblo vencido; un cambio en la dieta de un pueblo puede
ser explicado por la desaparición de ciertos animales que previamente eran cazados con
harta frecuencia, o por la escasez de ciertos frutos cuyos árboles fueron atacados por
alguna enfermedad y tienden a desaparecer en la región.
Los procesos de cambio de una cultura también involucran procesos sicológicos,
orgánicos, superorgánicos, de etnogénesis y de revolución. Entre los procesos orgánicos
que se pueden llamar de adaptación sicológica está la migración. Por etnogénesis se
entiende el proceso por el cual una serie de gentes se juntan para formar un nuevo
sistema: se opera por la unión sexual de hombres de una comunidad con mujeres de
otra, ya sea por relaciones intermatrimoniales o por abusos de conquista, o por la
mezcla de etnias provocada por migraciones, etc. Por revolución se entienden las
variaciones dentro de sistemas étnicos y los cambios de un sistema a otro que tienden a
tener un efecto acumulativo; tal cambio de incrementos es gradual y alcanza un punto
que hace posible un nuevo nivel de complejidad. Cuando este punto llega al clímax se
puede decir que hay una revolución, esto es, un cambio radical en la vida en la
participación del pueblo. Una revolución se divide en dos partes: una larga, lenta, en
que se gestan los cambios y un período de cambios radicales. A la primera parte se le
llama "incipiente" y la segunda parte es, dentro del proceso, la verdaderamente
revolucionaria (Rouse 1972: 230-34).
Aquí señalaremos únicamente algunos procesos de cambio muy frecuentes en la
arqueología costarricense tales como contacto, difusión, y migración.
Uno de los postulados que explican un patrón de cambio es el contacto. Este
constituye la fase inicial de un proceso de intercambio cultural entre individuos o
grupos del cual puede o no originarse una o más formas de asociación. El contacto
puede establecerse mediante un encuentro físico (que es a menudo la fase inicial de
formas asociadas espontáneas) o indirectamente, mediante los diversos medios de
comunicación y de intercambio. Por ejemplo, en la arqueología costarricense está
presente la cerámica plomiza Tohil, manufacturada en las Tierras Altas de Guatemala.
Anna O. Shepard (1948:137-39) postula que de estos contactos surgieron modifica-
ciones en las formas de las vasijas trípodes del Período Policromo Medio (800-1200
d.C.) de la sub-área Gran Nicoya.
En cuanto al concepto de difusión debe señalarse que involucra matices más
específicos o sea la transformación de rasgos, sociales o culturales de una zona a otra.
Una variante cultural significativa se extiende a un número creciente de individuos de
un grupo a otros grupos y aún a otras áreas culturales. La difusión puede realizarse en
forma accidental o mediante fuerzas organizadas de acción. Hay dos tipos de difusión,
primaria y secundaria. La primaria está acompañada por el movimiento de un gran
número de gentes, a veces migraciones o conquistas militares. La secundaria se
relaciona con el derrame de ideas de un grupo a otro, de una cultura a otra, y puede ser
provocada por la exogamia, visitas, comercio, etc. y en todo caso las ideas trasmitidas
son inspiradoras para innovar los contextos culturales. Técnicas sofisticadas de
cerámica o metalurgia -por ejemplo- presentan problemas complicados puesto que
parece ilógico que fuesen reinventadas independientemente.
Un análisis más profundo del término difusión lleva a los conceptos "tradición",
"esfera de interacción" y "área adaptante". La tradición se refleja estilísticamente en
los artefactos en un continuo fluido de espacio y tiempo. Por esfera de interacción se
define un intercambio extensivo de mercaderías que ocurren en contextos sociales; por

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Bus. 0-4 Metate trípode con panel colgante. En
l os soportes aparece representada el Ave-Pico
con una cabecita; este es un motivo artístico
que procede del Bosque Tropical lluvioso de
Sudamérica y que, en la Vertiente Atlántica de
Costa Rica se fusionó con otros motivos.

área adaptante, se caracteriza al uso de artefactos principalmente para responder a los


retos del medio ambiente físico.
En todo caso, la difusión resulta en fecundación cultural o sea en el trasplante,
asimilación o fusión de características o complejos pertenecientes a distintas culturas
que dan lugar a manifestaciones relativamente originales en formas nuevas y únicas y
que determinan un nuevo ciclo de desarrollo cultural. Producto de fecundación
cultural es -por ejemplo- el metate trípode de panel colgante que tipifica las culturas
de la Vertiente Atlántica. Este metate reúne motivos de diferentes procedencias y los
funde en un tipo artístico único en la arqueología del sur de la América Central. Para
simbolizar las fuerzas generadoras de la naturaleza se utilizan motivos artísticos como
el Ave-Pico, el lagarto, el mono y otros animales de la fauna tropical y se mezclan con
conceptos sudamericanos como la cabeza-trofeo y otros que más adelante se
detallarán.
Concluyendo, la difusión no excluye la evolución cultural; es decir, difusión y
evolución no son excluyentes u oponentes. La difusión acelera la evolución porque
reduce el tiempo. Ningún rasgo cultural es innato, es decir, adquirido por herencia
biológica; los rasgos culturales se trasmiten por aprendizaje o pueden ser adoptados
rápidamente por grupos que inicialmente no lo poseían. Los nuevos aportes suelen ser
integrados con las culturas existentes y formar parte funcional con el todo. La
similitud de muchos rasgos culturales entre dos grupos distantes entre sí puede ser
producto de difusión.
La migración es fenómeno de movilidad social en el cual el cambio sociocultural
entre grupos está acompañado de una remoción físico-territorial. En la prehistoria
costarricense hay algunas migraciones históricamente documentadas como la de
pueblos mexicanos llamados chorotegas-mangue y los nahuat-pipil-nicarao. La
migración produce cambios tanto en los sistemas étnicos como los contactos con
los sistemas culturales y provoca el intercambio de genes o de normas culturales. Los
sistemas foráneos pueden tener una adaptación a las diferentes condiciones ecológicas
en la nueva área.
Ya sea debido a contactos, difusiones o migraciones, suele ocurrir que el proceso
de transculturación sea detectado por el arqueólogo cuando analiza los restos
excavados estratigráficamente. Por transculturación se entiende la interacción entre dos
sociedades mediante la cual la cultura que se halla en puesto subordinado queda

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profundamente modificada para amoldarse a una cultura dominante. Este complejo
proceso supone una deculturación o sea el desarraigo de la propia cultura para asimilar
o interiorizarse en una cultura ajena dominante que convive junto con las tradiciones
nativas. La transculturación es un proceso lento con diversidad de grado en los estratos
de la sociedad receptora. Ordinariamente las dos culturas que entran en contacto
sufren cambios, aunque una es más afectada que la otra. Todo proceso de
transculturación, una vez iniciado, es irreversible.
De lo anterior se deduce que la investigación estratigráfica acompañada de otras
especializaciones científicas, es fundamental para demarcar concretamente lo que se
designa "cultura arqueológica" que, repetimos, no debe ser confundida con nombres
de tribus históricas. Una cultura arqueológica es un juego de varios componentes que
se repiten consecuentemente juntos en assemblages (un conjunto de cosas asociadas)
dentro de un área geográfica limitada. Significa una delineación de comunidades que
comparten una zona de vida y un legado de conductas aprendidas y que logramos
conocer por el trabajo paciente, laborioso y científico del arqueólogo. Y, sobre todo,
tiene ubicación delimitada en el tiempo y en el espacio.

OTROS CONCEPTOS FUNDAMENTALES

En los párrafos anteriores hemos mencionado conceptos como "excavaciones


estratigráficas", "atributos", "artefactos", "sitio", "contexto", etc. Conviene explicar-
los para la comprensión del panorama arqueológico de Costa Rica que aparece en la
Parte Primera de esta obra.
Estratigrafía. Llámase así a la superimposición de. depósitos en dos o más niveles;
también al procedimiento científico de excavación de un sitio que fue ocupado
sucesivamente por grupos locales. No hay un método simple para la investigación
estratigráfica: son múltiples las técnicas que se pueden utilizar. Por lo general, se sigue
el sistema de "parrilla" o sea, se marca un cuadro de dos metros y se excava por niveles
arbitrarios que pueden ser de 20 ó 30 centímetros. A todo el conjunto se le llama cala
estratigráfica. Con ello se busca encontrar restos culturales que permanecen en las
diferentes capas naturales del suelo, unos sobre otros, en el orden en que fueron
depositados, así se excava hasta llegar al suelo estéril.
La estratigrafía se originó del método geológico de estudio de las estratifi-
caciones o diversas capas naturales del suelo. Los restos o artefactos del Pueblo A se
encuentran en los niveles superiores, los del Pueblo B en los niveles más bajos y éstos
-a su vez- están sobre los restos del pueblo C. Entonces se concluye que el Pueblo C
es el más antiguo; que el Pueblo B es intermedio y que el Pueblo A es el tardío. La
cultura de esos pueblos tiene que haber experimentado cambios y éstos deben haberse
registrado en los utensilios quebrados, desechados o perdidos en los basureros. Por ello,
lo que se encuentre en cada nivel debe ser cuidadosamente anotado. Cada capa pudo
haber durado cientos de años. Para la excavación estratigráfica, el arqueólogo dispone
de métodos muy complicados que le permiten poder luego identificar certeramente
todos los artefactos o rasgos culturales que halle en la excavación. A la vez, en las
estratigrafías científicamente controladas, el investigador puede obtener materiales que
sean muestras de polen y huesos de animales lo cual puede ayudar a la asociación de
los restos culturales encontrados, o puede encontrar otros rasgos tales como la tierra
más quemada en los sitios en que hubo fogones.

22
Repetimos, no hay un método simple para la investigación estratigráfica: son
múltiples las técnicas que se pueden utilizar. Los datos que normalmente proporciona
la estratigrafía controlada son fragmentarios y de ahí que deba ser utilizada con la
mayor frecuencia posible. Así, de hecho, se acumulan los materiales culturales,
artefactos o biológicos que serán muy invaluables en la investigación. Los niveles ricos
en carbón de materia orgánica que pueda ser tratado con sistemas radiactivos de
fechamiento pueden proporcionar las pruebas para establecer la cronología cultural.
En las estratigrafías científicamente controladas que se han realizado en Costa
Rica generalmente aparece una buena cantidad de tiestos. De ahí que la cerámica sea
para el arqueólogo el principal testigo que le permite el establecimiento de tipologías.
También aparecen artefactos de piedra y raramente de hueso, tejidos, cuero, madera,
plumas, etc. dada la humedad de nuestros suelos.
Contexto. Todos los artefactos que el arqueólogo encuentra simultáneamente en
un mismo sitio, y en un mismo nivel, se dice que están asociados. Se utiliza el vocablo
contexto para referirse a los objetos que acompañan a un sujeto en estudio. El
contexto en sí es un invaluable material para el estudio del trasfondo cultural; a veces
se la llama asociación.
Seriación. Decíamos que el arqueólogo hace las excavaciones por niveles
arbitrarios y que marca cuidadosamente el contexto de todos y cada uno de los restos
que encuentra, identificándolos por el número de sitio, de cala y de nivel. Recalcamos
que en la arqueología americana la cerámica es el mejor testigo cultural, de ahí que sea
el material predilecto y más utilizado para establecer cronologías culturales.
En su obra Método cuantitativo para establecer cronologías culturales, James A.
Ford (1962:42) señala:

Para tener éxito en una seriación hay que cumplir requisitos adicionales a aquellos que se
usan para conseguir una tipología sólida y correcta. Estos son los siguientes:

1. El material debe ser recolectado en una región geográfica limitada para que las
diferencias de calidad y cantidad de éste no se deban al factor espacial.

2. Cada colección debe recogerse sin seleccionar y debe ser bastante grande como para
poder obtener porcentajes útiles.

3. Cada colección debe representar un corto período de tiempo, mientras más corto mejor.
fCragomlentcsquipdargoeístimpnúleco
indicadores de lugares en los que se debe practicar estratigrafía, pero no pueden ser
utilizadas para seriación. A menudo una parte de una aldea puede ser más antigua que
otra; estas posibilidades deben ser estudiadas cuidadosamente, y ante la menor sospecha,
es conveniente hacer colecciones separadas.

4. La región en estudio debe ser explorada cuidadosamente para asegurar que las muestras
obtenidas representan todo el lapso de ocupación. Si todas las colecciones son de la
misma fecha, no darán seriaciones; si hay lapsos muy importantes no representados, la
seriación estará interrumpida.

La seriación no es una teoría, sino un estudio técnico de análisis que permite


alcanzar ciertas conclusiones acerca de los cambios culturales ocurridos a través del
tiempo. Se usa en algunos casos para descubrir la secuencia de fases (según la
definición de Willey-Phillips) en sitios sin estratificación de alguna profundidad.
También se usa para describir el arranque, clima y declinación de los estilos de los
artefactos, principalmente de la cerámica.
Para establecer un determinado tipo de, seriación hay un paso previo que es
necesario. Limpiar, catalogar y clasificar las colecciones y calcular el porcentaje de
popularidad de cada tipo. Establecida la tipología por el trabajo de laboratorio, se
puede utilizar determinados métodos de clasificación de los rasgos o atributos
diagnósticos. Para esto, algunos arqueólogos prefieren los atributos de manufactura;
otros, los de uso; otros, en cambio, los estilísticos y hay quienes prefieren los
tecnológicos. En fin, las jerarquías taxonómicas tipológicas soy muy variadas y
especializadas para ser reseñadas aquí.
Dice Ford (1962:45):

Hay varias peculiaridades y limitaciones en la técnica de seriación. Primero está el hecho de


que en una seriación correcta no hay manera de determinar cuál de los extremos del patrón
es el más reciente o cuál es el más antiguo. Sin embargo, es muy raro que un patrón histórico
esté invertido; tanto la información estratigráfica como la información sobre los contactos
con otras culturas servirá para mostrar cuál extremo es el más antiguo. Generalmente el
arqueólogo lo determina a partir de las relaciones existentes con cronologías establecidas.

24
Algunas de las limitaciones de la seriación son compartidas por la estratigrafía. Un gráfico de
seriación es a menudo un cuadro deshilachado y fuera de foco de lo que realmente ocurrió
en la historia de la cerámica. Esto se debe a tres razones principales:

1. El error de muestreo al recoger las colecciones;


2. el hecho de que aún los clasificadores más experimentados permitirán cierto grado de
elasticidad al tipificar los fragmentos;
3. lo más serio, quizás, es que las colecciones no representan una muestra instantánea como
sería el ideal. El período de tiempo durante el cual estuvo ocupado un sitio se trata,

Ilus. 0-6 Método de construir un gráfico de seriación. La frecuencia de los tipos de cada colección
se dibuja en forma de barras en la parte superior de una tira de papel de gráfico. A continuación,
estas bandas de papel se ordenan para formar el patrón de frecuencia de los tipos y se prenden a
una hoja de papel mediante clips. Cuando el arreglo está terminado se procede a hacer el dibujo
definitivo. (Tomado de Ford 1962: fig. 8).

25
necesariamente, como si fuera el instante ideal y por esto resulta que algunos tipos
aparecen en el gráfico antes de hacerlo de hecho y perduran más de lo que fue en
realidad.

Por estas razones, la posición relativa de la máxima frecuencia es un determinante más digno
de confianza que los puntos de aparición y desaparición del tipo.

Atributo. Los rasgos típicos o patrones de atributo reflejan los patrones de


conducta individual. El individuo tiene ciertas maneras de hacer las cosas o de pensar y
de expresarlas. Estos hábitos son únicos y como conducta idiosincrática cultural se
reflejan en las cosas que manufactura. Así, tales detalles, únicos, son los rasgos
llamados atributos con los que se forman los artefactos. Los atributos pueden ser:

a, culturales: Alguna cualidad culturalmente distintiva de un artefacto o de otra


clase de restos;
b, funcional: Cualidad de un artefacto que destaque su utilidad y como
resultado, indique cómo fue usado;
c, estilístico: Alguna cualidad que exprese la naturaleza de un pueblo o un
período de su cultura;
ch, tecnológico: Una cualidad que indique la manera cómo fue manufacturado el
artefacto.

El artesano manufactura los artefactos de acuerdo con las normas de su cultura


y, los atributos son las normas. El artesano -guiado por su memoria- utiliza técnicas
conocidas y se inspira en artefactos hechos previamente; de ahí que el juego de
atributos diagnósticos de cada clase de artefactos sea conocido como un tipo.
Artefacto. Es una herramienta o cualquier objeto hecho por la mano del hombre,
de acuerdo con las normas de su cultura, para incrementar la utilidad; son los objetos
portátiles y no los monumentos u otras estructuras, es decir, armas, utensilios,
ornamentos, etc. que muestran la manufactura o modificaciones que los distinguen de

26
otros objetos naturales. Artefacto se opone a ventifacto porque este último es un
objeto producido por el desgaste del viento.
Sub-assemblage. Conjunto de artefactos que da los patrones de conducta de
grupos mínimos dentro de una comunidad. El conjunto de metate, canasto, comal,
ollas, coladores, etc. constituyen un sub-assemblage que se repite combinado en su uso
por las mujeres de una comunidad. Los sub-assemblages forman parte de una totalidad.
Si el sub-assemblage es el conjunto de ciertos artefactos, entonces, este representa el
módulo manifestante de patrones de conducta característicos de una cultura.
Assemblage. "Unión de diferentes tipos de material arqueológico de la misma
clase, correspondiente a una misma región y a una misma época. El assemblage consiste
en una cantidad de `industrias' (es decir, todos los implementos de piedra tallada,
todos los de hueso, todos los de madera, los restos de habitaciones, etc.) y todo lo
demás que de alguna manera ha sobrevivido, como el arte, los entierros, los huesos de
los animales que servían de alimento y las huellas de plantas comestibles; en una
palabra, todo lo que ha llegado hasta nosotros y pueda servir para reconstruir las vidas
de los seres humanos a que pertenecieron alguna vez. Nuestro assemblage actual sería
la suma de todos los objetos representandos en nuestros catálogos de pedidos por
correo, de los almacenes y proveedores de toda especie, nuestras iglesias, galerías de
arte y demás edificios, así como nuestros caminos, canales, represas, acequias y todas
las otras huellas que podamos dejar, desde tumbas hasta depósitos de basura. No todo
perduraría, así que el arqueólogo que nos excavara -digamos en unos 2000 años-
hallaría sólo los elementos más durables de nuestro assemblage" -esta es la definición
que da Robert J. Braidwood (1971:135-36).
Sin embargo, otros arqueólogos proponen que se llame assemblage a los diversos
utensilios que han sido encontrados juntos en una misma capa y hechos de un solo
material, es decir, los utensilios deben hallarse juntos, tal como los hombres los
dejaron.

PROBLEMAS DE DISTRIBUCION ESPACIAL, Y DE DURACION TEMPORAL

El arqueólogo moderno americano se ha visto obligado a inventar un gran


número de conceptos específicos, porque su preocupación fundamental es establecer
lo más claramente posible la distribución espacial y la dimensión temporal de las
culturas arqueológicas.
Gordon R. Willey y Philip Phillips (1970:18-27) y Joseph W. Michels
(1973:21-23) son algunos de los autores modernos que se han preocupado por definir
y sintetizar gran número de conceptos específicos de la arqueología actual. Han
definido la unidad conceptual arqueológica en la integración de contenidos materiales,
distribución geográfica y dimensión temporal. Tal nueva terminología es básica en este
período explicatorio en que ha entrado la "nueva" arqueología. Se ha renovado un
punto de vista predominantemente evolucionario, nuevos senderos derivados de la
teoría general de los sistemas que, en efecto, desde un punto de vista sistemático de
cultural y sociedad ha traído especial cuidado al estudio de las partes interactivas o
subsistemas y, una tercera vía, quizá la más característica, es la posición del
razonamiento deductivo o lógico-deductivo. Otro aspecto es el uso de las estadísticas y
de las computadoras así como el concepto del ecosistema. Todo ello ha traído que el
27
nuevo arqueólogo prueba las hipótesis sobre el pasado a través de la deducción
razonadora en oposición al método inductivo. Para los fines de esta obra adoptamos
algunas definiciones de Willey-Phillips(1970:18-27):

DIVISION ESPACIAL:
Sitio. Es la unidad geográfica más pequeña, de acción mínima para el
i nvestigador arqueológico. Puede variar de unos pocos metros a varios kilómetros
cuadrados. Los restos de los antiguos pobladores se rescatan mediante la estratigrafía
científicamente controlada y son de simples unidades de asentamiento. Los cambios
culturales son el resultado del pasar del tiempo. El sitio puede ser del asentamiento de
una aldea, o de una ciudad, o del trabajo cotidiano.
Localidad. Se refiere al espacio geográfico que pudo haberse utilizado por una
sola población o por varios asentamientos. Podría abarcar la totalidad del nicho
ecológico de grupos locales primarios, extendiéndose quizá hasta donde razonable-
mente el hombre puede recorrer durante sus actividades cotidianas. Puede incluir un
número de sitios, representando lugares de actividad especial, tanto de sitios de
asentamiento o una subdivisión fisiográfica menor, por ejemplo, parte de una costa, un
sector de un valle, o de colinas. Se supone que la localidad permite trabajar con una
homogeneidad cultural en cualquier contexto temporal.
Región. Es la unidad de espacio geográfico mayor que la localidad que puede
coincidir con subdivisiones menores como una cuenca, llanuras en las montañas o
litorales marinos. Una región generalmente admite varias comunidades o grupos que
comparten rasgos culturales debido a vínculos de comercio.
Area. Es la unidad geográfica de tamaño considerablemente mayor que la región
y corresponde de modo general al área cultural de los etnógrafos. El área arqueológica
suele investigarse por varios arqueólogos o instituciones, pues resulta demasiado
extensa para un solo arqueólogo.
Sucede que hay territorios de cierta extensión geográfica intermedia entre la
región y el afea que poseen cualidades y un nivel cultural y que, estando dentro de la
esfera de una homogeneidad cultural mayor, poseen diferencias tradicionalmente
reconocidas como significantes. Estas son las áreas culturales que se pueden definir
brevemente como pueblos contiguos que poseen muchos rasgos culturales en común.
Las áreas culturales --a su vez- se subdividen en unidades espaciales menores llamadas
cub-áreas. Ejemplo, el Noroeste de Costa Rica y el occidente de Nicaragua, por
compartir los mismos rasgos culturales muy influidos por los mesoamericanos, se les
involucra dentro de una sub-área llamada Gran Nicoya, la cual, en el siglo XVI,
marcaba la frontera sur de Mesoamérica.
En Costa Rica se marca la frontera de dos grandes áreas culturales: Mesoamérica
y Area Intermedia. En el capítulo en que se sintetizan los dos sectores culturales de la
Costa Rica precolombina nos ocupamos con algún detalle de Mesoamérica y del Arca
Intermedia.

UNIDADES ARQUEOLOGICAS BASICAS


Fase. Es un episodio cultural en la historia de una localidad o una región. Se
define a base de complejos (conjunto de diversos elementos) de rasgos diagnósticos que
la distinguen de otras fases que la anteceden o la siguen. Tal episodio es un intervalo
'8
relativamente breve en el tiempo y bien definible con tal que se realicen las
excavaciones estratigráficas bajo buenos controles científicos. La fase existe en un
nivel temporal llamado horizonte que luego se explicará.
Componente. Es la manifestación de una fase dada en un sitio específico. Los
sitios que contienen los residuos de un episodio de habitación singular o único, o de la
actividad de un grupo se le llama sitio unicomponente. Si un sitio presenta más de un
episodio de ocupación se le llama sitio multicomponente. Por lo general, los
especímenes recobrados por estratigrafía para estudio en el laboratorio incluyen restos
culturales consistentes de materiales en bruto, materiales procesados, equipo de
trabajo, artefactos y restos morfológicos, principalmente esqueletos humanos o huesos
de animales y, ocasionalmente, vegetales.
Así, por ejemplo, al excavar en los niveles superiores de la cala se encuentran
implementos agrícolas, utensilios de cocina y restos de animales domesticados;
continuando la excavación, restos de pescados y otros utensilios ligados con la pesca
tales como arpones, anzuelos, flotadores de redes, etc. Entonces se concluye que tal
sitio fue ocupado por pueblos agrícolas y anteriormente por pueblos pescadores. Las
divisiones de tal sitio son conocidas como componentes culturales y los restos
obtenidos de cada componente se llaman assemblage cultural. Alternativamente,
componentes o assemblages son llamados "ocupaciones" o "asentamientos" por lo
cual se prefiere para enfatizar que grupos de gentes produjeron tales artefactos. Si el
assemblage es muy vasto se puede segregar por actividades. Por lo contrario,
componentes de sitios no residenciales ofrecen restos de una simple actividad, como
cuando gentes de un pueblo visitan un lugar, por ejemplo, para practicar la cacería.

SERIES TEMPORALES:

Secuencia local. Es una serie cronológica de fases dentro de los límites


geográficos de una localidad. El establecer una secuencia local es uno de los propósitos
más importantes para el fechamiento arqueológico. Involucra tanto la periodización
como el fechamiento relativo.
Secuencia regional. Es una serie cronológica de fases dentro de los límites
geográficos de una región. Sin embargo, no es simplemente una secuencia local de
dimensiones espaciales más amplias. Las localidades se consideran conformadas por
agrupaciones humanas que comparten una homogeneidad cultural. ' En cambio, la
región consiste en un número de grupos locales que muy a menudo se reconocen como
diferentes aunque se parezcan bastante desde el punto de vista cultural. En tal caso,
secuencias locales múltiples se transforman en una sola secuencia regional mediante la
correlación entre fases.

UNIDADES INTEGRANTES

Para integrar el estudio de las culturas arqueológicas hay dos conceptos


fundamentales: horizonte y tradición.
Horizonte. Este concepto consiste en un juego de rasgos que una serie de
culturas poseen en común y que cubren un área amplia en un tiempo relativamente
corto. Puede ser un estilo artístico, una tecnología o un tipo de asentamiento. En todo
caso, la distribución espacio-tiempo es claray el derrame de las ideas responsable del

29
estilo fue rápido; el descendo de la línea espacio-tiempo quizá es poco profunda .
Horizonte-estilo se aplica cuando las clases están en la escala de atributos.
La difusión de los rasgos se opera rápidamente en un área grande. En este caso,
los misioneros religiosos o los comerciantes ofrecen grandes posibilidades para la
difusión de ideas y, a veces, puede sobrevenir la conquista por la fuerza. El horizonte,
por lo tanto, es eminentemente sincrónico.
Tradición. En contraste, la tradición marca una duración temporal larga con una
extensión territorial relativamente poco extensa. Es la configuración de rasgos que
subsisten por períodos largos. Un excelente ejemplo de tradición en la arqueología
costarricense puede ser la técnica de incisión que decora la cerámica del tipo Guinea,
característica de la Gran Nicoya.
Ambos conceptos (horizonte y tradición) son segmentos arbitrarios que ayudan
a estudiar y precisar el continuum cultural fluido en el espacio y en el tiempo. Por
ende, ayudan a establecer patrones espacio-temporales y dimensiones que esclarecen el
estudio de las culturas arqueológicas.

PRINCIPALES METODOS DE FECHAMIENTO

Otro aspecto importantísimo de la nueva arqueología lo constituye el conjunto


de las técnicas de fechamiento. Las hay para materias orgánicas como la
dendrocronología (estudio de los anillos de los árboles), y el carbón 14; las hay para
materias inorgánicas como la arqueomagnética, la hidratación de obsidiana, la
termoluminiscencia, la geocronología, el análisis de Potasio-Argón y el análisis de los
varvas. También está la glotocronología que estudia el desarrollo de las lenguas. Todas
estas técnicas son el resultado de los últimos adelantos de la ciencia y se utilizan para
determinar la edad de artefactos o de otros hallazgos arqueológicos.
De las técnicas anteriores destacaremos únicamente algunas:
Arqueomagnética Se utiliza para fechar objetos inorgánicos, arcillas cocidas. Las
arcillas contienen óxidos de hierro en pequeñas partículas que actúan como imanes
apuntando en determinadas direcciones a causa del campo magnético terrestre. La
arcilla cocida encierra un informe permanente del campo magnético terrestre en el
tiempo de la cocción. Pero el campo magnético terrestre varía a través de los siglos. Por
tanto, comparando las modalidades magnéticas en arcillas "nuevas" y "antiguas", los
técnicos pueden determinar qué antigüedad tiene el artefacto.
Otros métodos para determinar la edad de restos biológicos son la determinación
de flúor y uranio, y el estudio de la modalidad magnética de las células óseas (tiene que
corresponder con el campo magnético terrestre del tiempo en que murió el organismo).
Potasio-Argón. Se utiliza para una antigüedad de millones de años.
Carbón 14. Es quizá la técnica más utilizada en la arqueología americana. La
primacía de su utilidad se debe a que esta técnica se basa en la radioactividad. El
Carbón 14 es una sustancia radioactiva que se forma en la atmósfera superior por el
i mpacto de los neutrones de los rayos cósmicos sobre el nitrógeno atmosférico. Como
todas las sustancias radioactivas inestables se desintegra a una velocidad constante. En
el caso del Carbón 14, la mitad de una cantidad cualquiera del material se desintegra en
5.570 ± 30 de acuerdo con el cálculo original de Libby. La mitad del resto en los 5.570
años siguientes, y así, sucesivamente, hasta desaparecer en su totalidad.

30
El Carbón 14 forma una sección pequeñísima de todos los carbonos orgánicos:
posiblemente una millonésima parte. Ya que todos los organismos vivos (vegetales o
animales) ingieren constantemente carbono de la atmósfera, se deduce que todos ellos,
a lo largo de su vida, contienen la misma pequeña fracción de tal isótopo. Al morir el
organismo deja ingerir Carbón 14 que pueda sustituir al que se va desintegrando. Por lo
tanto, siendo la radioactividad de cualquier sustancia orgánica tal como madera, turba,
hueso, concha, tela, etc., se obtendrán datos con un margen de error conocido sobre el
número de años transcurrido desde que acaeció su muerte.

ETNIA

En este libro, el término etnia se refiere a grupos humanos que se caracterizan


por poseer rasgos morfológicos comunes y una cultura que los distingue de otros
grupos foráneos, aunque estén organizados en instituciones similares. Preferimos el
término etnia porque el término taxonómico raza, antropológicamente es muy
discutido.

-000-

Como estas notas jamás pretenden ser un curso de arqueología, recomendamos al


lector curioso e interesado las siguientes obras:

GENERAL:

CLARK, J.G.D.
1960 Archaeology and Society. Reconstructing the Prehistoric Past. University Paperbacks;
Methuen. London.
FAGAN, BRIAN M. (ed.)
1974 Corridors in Time; A Reader in Introductory Archaeology. Little, Brown and Company.
Boston-Toronto.
HARDING, THOMAS G. et Al
1973 Evolution and Culture, by Thomas G. Harding, David Kaplan, Marshall D. Sahlins and Elmas
R. Service. The University of Michigan Press. Ann Arbor.

HESTER, THOMAS R. et Al
1975 Field Methods in Archaeology, by Thomas R. Hester, Robert F. Heizer and John A.
Graham. 6th edition. May field Publishing Co. Palo Alto, California.

HOLE, FRANK and ROBERT F. HEIZER


1969 An Introduction to Prehistoric Archaeology. Second Edition. Holt, Rinehart and Winston,
New York.
PLOD, FRED T.
1974 The Study of Prehistoric Change. Academic Press. New York-London.
THOMAS, DAVID HURST
1974 Predicting the Past: And Introduction to Anthropological Archaeology. Holt, Rinchart and
Winston. New York.

WATSON, PATTY JO et Al
1974 El método científico en arqueología, de Patty Jo Watson. Steven A. LeBlanc y Charles 1..
Redman. Alianza Editorial. Madrid.

31
EXCAVACION:

HEIZER, ROBERT F. and JOHN A. GRAHAM


1967 A Guide to Field Methods in Archaeology. The National Press, Palo Alto, California.
KENYON, KATHLEEN M.
1961 Beginning in Archaeology. Praeger. New York.
TITE, M.S.
1972 Methods of Physical Examination in Archaeology. Seminar Press, London and New York.
WHEELER, R.E.M.
1956 Archaeology from the Earth. Pelican Books. Baltimore.

CRONOLOGIA:

FORD, JAMES A.
1962 Método cuantitativo para establecer cronologías culturales. Manuales técnica, III. Unión
Panamericana. Washington D.C.
MICHELS, JOSEPH W.
197 3 Dating Methods in Archaeology. Seminar Press, New York and London.
ZEUNER, FRIEDRICH E.
1958 Dating the Past; an Introduction to Geochronology. Methuen, London.

+ PROCEDIMIENTOS DE LABORATORIO:

SHEPARD, ANNA O.
1971 Ceramics for the Archaeologist. Seventh Printing. Publication 609. Carnegie Institution of
Washington. Washington, D.C.

REPORTES DE SITIOS ARQUEOLOGICOS COSTARICENSES:

AGUILAR, CARLOS H.
1972 Guayabo de Turrialba. Editorial Costa Rica. San José.
1975 El Molino, un sitio de la fase Pavas en Cartago. Vínculos 1(1):18-56. San José de Costa Rica.
BAUDEZ, CLAUDE F.
1967 Recherches archéologiques dans la Vallée du Tempisque, Guanacaste, Costa Rica. Institute
des Hautes Etudes de L Amérique Latine, núm. 18. Paris.
SNARSKIS, MICHAEL J.
1975 Excavaciones estratigráficas en la Vertiente Atlántica de Costa Rica. Vínculos 1 (1):2-18.
San José de Costa Rica.

PREHISTORIA:

JENNINGS, JESSE D. and NORBECK, ED. (eds.)


1964 Prehistoric Man in the New World. University of Chicago Press, Chicago.
PIGGOT, STUART (ed.)
1961 The Dawn of Civilization. MacGraw-Hill, New York.
SANDERS, WILLIAM T. and JOSEPH MARINO
1970 New World Prehistory; Archaeology of the American Indian. Foundations of Modern
Anthroplogy Series. Prentice-Hall. Englewood Cliffs, New Jersey.

32
METO DOS Y TEORIA:

CLARCKE, DAVID L.
1971 Analytical Archaeology. University Paperback. Methuen. London.
CHANG, K.C. (ed.)
1968 Settlement Archaeology. National Press Book. Palo Alto, California.
DEETZ, JAMES (ed.)
1971 Man's Imprint from the past; reading in the Methods of Archaeology. Little, Brown and Co.
Boston.
DUNNELL, ROBERT C.
1971 Systematics in Prehistory. The Free Press, New York.
HOLE, FRANK and ROBERT F. HEIZER.
1969 An Introduction to Prehistoric Archaeology. Second Edition. Holt, Rinehart and Winston.
New York.
MUELLER, JAMES W. (ed.)
1975 Sampling in archaeology. The University of Arizona Press. Tucson, Arizona.
PLOG, FRED T.
1974 The Study of Prehistoric Change. Academic Press. New York-London.
REDMAN, CHARLES L. (ed.)
1973 Research and Theory in Current Archaeology. A Wiley-Interscience Publication. John Wiley
and Sons. New York.
ROUSE, IRVING
1972 Introduction to Prehistory: A Systematic Approach. Mac Graw-Hill Book Co. New York.
THOMAS, DAVID HURST.
1974 Predicting the Past; An Introduction to Anthropological Archaeology. Holt, Rinehart and
Winston. New York.
"WILLEY , GORDON R. and PHILIP PHILLIPS.
1970 Method and Theory in American Archaeology. Sixth Impression. The University of Chicago
Press. Chicago-London.
ZUBROW, EZRA et Al (comp.)
1 974 New World Archaeology; Theoretical and Cultural transformations, selected readings from
"Scientific American", by Ezra B.W. Zubrow, Margaret C. Fritz and Jogn M. Fritz. W.H.
Freeman and Co. San Francisco, California.

A continuación sigue el delineamiento de las culturas precolombinas de Costa


Rica, culturas que constituyen parte de nuestro patrimonial cultural, y que se
prolongan en nuestro espíritu y - ¡ por qué no decirlo! - en nuestros huesos y carne.

33
Primera Parte

PUNTO
DE PARTIDA

A MARIELOS Y A HECTOR, GAMBOA PANIAGUA


35

COSTA RICA,
FILTRO BIOLOGICO

I NGULAR, privilegiada, es la posi- mar hacia la tierra (monzones) y hacen

S ción geográfica de Costa Rica. Pocos


países reúnen condiciones tan favo-
rables para el asentamiento y el desarro-
de la zona de Corredores un sector de
fuertes lluvias. Hay lluvias estacionales
que, por lo general, ocurren durante los
llo de flora y fauna como ella. Su meses de mayo a finales de noviembre;
superficie (51,199.80 kilómetros cuadra- luego sucede la estación seca. La lluviosa
dos) es, en gran parte, montañosa y sufre modificaciones sobre todo en la
quebrada, con alturas que van desde el Vertiente Atlántica con los llamados
nivel del mar a los 3.820 metros. "veranillos", un período corto de una o
En términos generales el clima de dos semanas en junio o julio.
Costa Rica es tropical lluvioso. Por su Los anteriores factores y otros, deter-
cercanía a los mares Atlántico y Pacífico minan la rica variedad de flora y fauna.
y por su condición ístmica, puede En proporción a lo reducido de su
considerarse marítimo. A la vez, está territorio, Costa Rica es el país más rico
determinado por la Cordillera Central en plantas del Continente Americano.
que atraviesa el país de noroeste a También sobresale en cuanto a algunos
sureste, la cual divide las aguas en dos grupos de animales. tales: aves. reptiles,
vertientes principales. Hay zonas de anfibios e insectos. Costa Rica es el lugar
precipitación lluviosa muy marcada (por de América que junta a las especies
ejemplo: Barra del Colorado, en la costa botánicas y zoológicas del Neoártico,
atlántica, y Corredores, en la pacífica, que en forma endémica logran cruzar la
con 5.000 mm. de precipitación anual); fosa de Managua, con las del Neotrópico.
zonas húmedas (2.000 mm.) y otras de Ejemplo de lo anterior lo constituyen los
relativa humedad (500 mm.). Ello se Quercus; cosa parecida puede decirse del
debe a que los vientos húmedos del Alnus. Los últimos bosques de pinos
noreste hacen que la Vertiente Atlántica -elemento boreal en el trópico- se
sea más lluviosa que la del Pacífico. encuentran en El Salvador y Nicaragua. El
Estos vientos se acentúan hacia finales pino no ha sido capaz de cruzar la fosa de
del año y provocan los fuertes tempora- Nicaragua, mientras que el género Smil-
les del Atlántico. Un fenómeno semejan- atina va avanzando hasta Panamá. Así
te pero de menor intensidad ocurre en el pues, en el piso sub-alpino de Costa Rica
Pacífico con los vientos que soplan del los elementos sub-antárticos y boreales
37

encuentran el límite de su difusión, o distribución biótica al destruir el bosque


cruzan y siguen adelante; a la par de ellos para dedicar terrenos al cultivo. Lo
se observan formas netamente trópico-an- mismo sucedió durante la Colonia. Y en
dinas junto con todas las variedades que la época republicana, especialmente en los
integran el elemento florístico centroame- últimos tiempos, este proceso liquidador
ricano. Un proceso de vaivén, de norte a se ha acentuado con ignorancia total del
sur, y viceversa, que filtra las especies principio básico de rendimiento sostenido
botánicas y zoológicas. En fin, una que debe privar en este tipo de utilización
ecología singular.
del medio natural.
En efecto, en suelo costarricense
Los científicos que han estudiado la
creció y se diversificó al máximo aquella
vegetación que se desarrolla por procesos vegetación silvestre de Costa Rica como
supuestamente ajenos a la acción humana. tema de la floricultura, de las comunida-
Sin embargo, ha faltado planeamiento en des bióticas y desde el ángulo del ecosiste-
la utilización de los recursos forestales: la ma. Para ello se han aplicado diversos +
explotación maderera altamente arrasado- modelos genéticos, morfológicos y cir-
ra destruye bosques para ceder lugar a cunstanciales envolventes. Los estudios
una colonización agrícola o ganadera más valiosos son los de S. Oersted; H.
extremadamente dañina al suelo, a la Pittier; C. Wercklé; P.C. Standley; K.
fauna, a la flora, al paisaje y a la Suessenguth; P.H. Allen; P.W. Richards;
potencialidad hidroeléctrica. H. Weber; P.L. Wagner; L.R. Holdridge;
En los tiempos precolombinos el J.C. Sawyer; A.A. Lindsey; J. León y J.L.
hombre modificó en muchas partes la Poveda.

38

Y basándonos en sus estudios, sobre Bosque tropical seco y sabanas. Se


todo en los de Wercklé, Wagner y localiza principalmente en el Noroeste de
Holdridge, a manera de una rápida sínte- Costa Rica. En el valle del Tempisque
sis se señalan algunas características de las predomina el bosque estacional deciduo
formaciones de la vegetación natural de de dos o tres pisos cuya altura mayor es
Costa Rica: de 10 m. Dos tercios de los árboles
Bosque tropical lluvioso. Se extiende generalmente son deciduos, o sea que
continuamente desde el Golfo de Hondu- durante la estación seca se les caen las
ras al norte de Sudamérica. En Costa Rica hojas a los árboles para ser reemplazadas
incluye las llanuras del norte, la Vertiente por vistosos corimbos de flores.
Atlántica y los alrededores del Golfo Cerca de la costa de la Península de
Dulce (costa pacífica). Ocupa la zona de
Nicoya hay bosques de formación estacio-
tierras calientes y su temperatura prome-
nal siempre verde. Los árboles más altos
dio es 20° C. La precipitación lluviosa, en
alcanzan hasta 30 m. y están en dosel
algunos lugares, sobrepasa los 5.000 mm.
anuales. cerrado. Bejucos y epífitas están presen-
compone de tres o cuatro pisos de tes pero no son muy numerosos. Las
follaje siempre verde, con copas densas. plantas bignonaceas, araceas, palmas, be- La altura de los árboles oscila entre 30 a jucos y matorrales son comunes en el piso

40 m. bajo. Uno de los tres pisos es deciduo.


También se presenta en el Noroeste


los pastizales son cuidados laboriosamente Costa Rica el bosque estacionalsLtaceombinód.-psyequño
verde con dos pisos y dosel en el superior. árboles aislados se destina para el ramo-
En cuanto a las sabanas predominan neo del ganado. Se queman estos pastiza-
los pastizales. generalmente con elevacio- les cada año.
nes pequeñas y árboles aislados de menos Series de formación montañosa. 1)
de 10 m. y de hojas coriáceas. Las Bosque lluvioso premontano: dos pisos
gramíneas no representan un desarrollo siempre verdes, el superior de 30 m.;
original sino son efectos de cultivo, de la hojas sencillas. 2) Bosque lluvioso montaqd nyuosepliatmrá.bF:c nveds,l

mayor de 20 m. 3) Montano: un simple


La formación montañosa costar icen- piso de árboles siempre verdes de 10-15 se empieza cerca de los 800 m. de altitud,
m. 4) Bosque nuboso: matorrales densos división entre la tierra caliente y la tierra,
o árboles pequeños, menos de 10 m., templada. Hay generalmente una selva de
siempre verdes. 5) Páramo: parcialmente árboles siempre verdes, multiendoselados
cubierto de herbáceas y otros de poco y florísticamente transicionales entre la
crecimiento, siempre verdes. vegetación de tierras bajas a la costa y las
La variación de clima y altitud afecta de la tierra fría. Los árboles del bosque
la vegetación de la serie de formación nuboso están cubiertos de epífitas y en
montañosa; así decrecen los pisos de parte envueltos por lianas. Las hierbas son
plantas maderables en esta serie. variadas y con colores brillantes. Abun-

41

dan palmas. Entre las especies epífitas do sustancialmente la vegetación primiti-


ocupan el primer lugar los pteridófitos, va.
las bromeliáceas y las orquídeas. Weber (1959) ha puesto especial
El Valle Central, donde la población empeño en el estudio de los páramos de
se ha concentrado desde la Colonia, se Costa Rica y su concatenación fitoReográ-
caracteriza por sus condiciones artificia- fica con los páramos sudamericanos. Los
les, pues la mano del hombre ha modifica- costarricenses están a elevaciones sobre

42

3.000 m., en Las Vueltas, Buena Vista y reducido pero su flora es peculiar, única,
Chirripó Grande. Estos páramos son el producto del ambiente de la susodicha
extremo septentrional de los sudamerica- altura. Su vegetación consiste en hierbas
nos; han servido de escala para algunas endémicas de Senecio. El estrato arbusti-
especies del sur en su migración hacia el vo está caracterizado por un grupo de
norte, y señalan para otras el límite especies importantes entre las cuales
extremo de su dispersión. Su espacio es sobresale la chusquea. Esta es un bambú
43

endémico, delgado, que a veces forma utilizaban tanto por sus semillas, raíces y
densos tejidos. Las gramíneas del páramo frutos comestibles como por sus fibras,
tienen porte amacollado del crecimiento resinas, por sus frutos para confeccionar
que siempre deja entre sí espacio para recipientes, por sus tintes, y como hués-
otras plantas y no llega a formarse una pedes de animales. (En el Cuadro No. 1
tupida capa de césped. aparecen clasificadas, por sus nombres
La formación montañosa de Costa común y latín, según su familia botánica
Rica, mejor descrita que muchas otras de y sus usos y orígenes las plantas más
la América Central, da una buena idea de citadas en documentos del siglo XVI que
la imagen de la vegetación que conforman los aborígenes de Costa Rica utilizaban).
las series de formación montañosa, aun- Variadas y abundantes fueron tam-
que en muchos aspectos difiere de otras bién las plantas utilizadas con fines
vegetaciones montañosas de la América medicinales. En este aspecto, la flora
media. americana no ha sido estudiada exhausti-
Manglares. Queda por último la zona vamente. Las culturas precolombinas con- cubierta por manglares, constituida por tribuyeron a la medicina moderna en su

un simple piso de menos de 20 m. Los fondo farmacopódico: muchas hierbas


mangles (Rhizophora) se caracterizan por son aprovechadas por médicos modernos
sus raiceros a manera de zancos, cubiertos para tratar diversas enfermedades. Impor-
de moluscos, pues el terreno queda ta este conocimiento, cuanto que perdu-
inundado por mareas de agua salada. Son ran en el pueblo muchos de los mismos
frecuentes los árboles con sus curiosos métodos y las mismas medicinas utiliza-
neumatóforos dirigidos hacia arriba, apa- das en tiempos prehistóricos. Que eran
rentando vástagos innumerables y que en unos "grandes herbolarios" lo testifican
realidad son raíces que van en busca del los documentos coloniales. Muchas de las
aire que falta al suelo anegado. plantas que utilizaron han caído en olvido
Esos manglares ocupan áreas muy o son poco conocidas. Sin embargo, H.
restringidas, inundadas por mareas y Bocquillon-Limousin, en su Manuel des
estuarios. Se asocian con bosquecillos, Plantes Médicinales Coloniales et qE1(mhp9er0abP5án)cxiutoslyí-.,

glar es muy uniforme en toda la costa del plantas alexíteras, antiasmáticas, antidia-
Pacífico, especialmente alrededor del Gol- rréicas, antirreumáticas, afrodisíacas, as-
fo de Nicoya, el delta del Diquís y el tringentes, colagogas, diuréticas, eméticas,
Golfo de Osa. emolientes, expectorantes, febrífugas, he-
A pesar de los valiosos estudios mostáticas, odontológicas, parasiticidas,
realizados hasta el momento en muchos purgantes, revulsivas, tónicas y vulnera-
aspectos la flora costarricense permanece rias.
como una tierra desconocida. Consecuentemente con la riqueza de
Los pueblos protohistóricos america- la vegetación natural existe una pintores-
nos -conjuguemos- poseían técnicas a- ca fauna. El hombre precolombino utilizó
grícolas. De hecho, documentos de la los animales por su carne, cuero para
Conquista demuestran que los pueblos de calzado y vestuario; los tendones para
esta parte del Istmo Centroamericano coser y atar. También los mimó y le
cultivaban plantas de origen septentrio- sirvieron para la expresión ceremonial
nal, meridional y antillano. artística así como para la medicina. Todo
Son muy numerosas las citas de las ello condujo a que los clanes acogieran
plantas que los aborígenes de Costa Rica determinados animales como símbolos
44
protectores, quizá porque en su concep-
ción mítica creyeran que reunían poderes
sobrenaturales. En efecto, los utilizaron
con profusión para representar deidades
y, también, como expresión religiosa y
artística. Fue tal la variedad y cima de
dichas representaciones que conforman
todo un catálogo de la fauna básica del
área.
Algunos animales fueron "domestica-
dos" y otros "amansados". Es necesario
distinguir entre domesticado y amansado.
Domesticado: Son aquellos a los que
el hombre, conscientemente, se propone
establecer una especie de simbiosis. Hay
entre el animal y el hombre relaciones de
interdependencia y de beneficio mutuo.
Los animales están integrados a la cultura
humana, forzados a vivir bajo controles y
por un propósito humano dependen -vo-
luntaria o involuntariamente- del hom-

CUADRO No. 1
PLANTAS CULTIVADAS
(Según Vavilov, 1951, y Dressier. 1953)

Nombre común Nombre latín Familia botánica

CULTIVADAS POR SUS SEMILLAS COMESTIBLES

Frijol Phaseolus sp. Leguminosae


Maíz Zea Mayz L. Gramineae
Chían Salvia hispanica L. Labiatae

CULTIVADAS POR SUS RAICES COMESTIBLES


Yuca Manihot dulcis (Gmel.) Pax Euphorbiaceae
Camote Ipomoea Batatas (L.) Poir. Convulvulaceae
Tiquisque Xanthosoma sagittifolia Schott. Araceae

CULTIVADAS POR SUS FRUTOS COMESTIBLES

Chayote Sechium edule Sw. Cucurbitaceae


Zapallo Cucurbita moschata Duch. Cucurbitaceae
Ayote Cucurbita Pepo L. Cucurbitaceae
Chiverre Cucurbita ficifolia Bouché Cucurbitaceae

OTROS FRUTOS COMESTIBLES

Guanábana Annona muricata L. Annonaceae


Anona Annona squamosa L. Annonaceae
Aguacate Persea americana Mill. Laureaeeae
Cuajilote Parmentiera edulis D.C. Bignoniaceae
Jocote Spondias purpurea L. Anacardiaceae
Capulín Prunus serotina Rosaceae
Coco Cocos nucifera L. Palmaceae
Guayabo Psidium Guajava L. Myrtaceae
Zapote Calocarpum mammosum (L.) Pierre Sapotaceae
Matasano Casimíroa sapota Oerst. Rutaceae
Níspero o
Munonzapot Manilkara achras (Mill.) Forsberg Sapotaceae
Nance Byrsonima crassifolia (L.) D.C. Malpighiaceae
Papaya Canica Papaya L. Caricaceae
Piña Ananas comusus (L.) Merril Bromeliaceae
Pitahaya Hylocereus undatus (Haw.) Brit & Rose Cactaceae
Pejibaye Bactris gasipaes HBK Palmaceae
Guaba Inga spectabilis (Vahl.) Willd. Mimosaceae
Caimito Chrysophyllum cainito L. Sapotaceae
Tempisque Mastichodendron capiri (D.) Sapotaceae
Cronquist var. Tempisque (Pittier) Cr.

46

CONDIMENTOS Y OTRAS ESPECIES

Apazote Chenopodium Nuttallieae. Safford Chenopodiaceae


Chile dulce Capsicum annuum L. Solanaceae
Chile Capsicum frutescens L. Solanaceae
Vainilla Vanilla planifolia Andr. Orchidaceae

ESTIMULANTES Y NARCOTICOS

Cacao Taeobroma Cacao L. Sterculiaceae


Maguey Agave sp. Amaryllidaceae
Tabaco Nicotiana Tabacum L. Solanaceae
Jocote Spondias purpurea L. Anacardiaceae
Coyol Acrocomia vinifera Oerst. Palmae
Coca Erythroxilon coca Lamk.
Cojoba Piptadenia sp.

PLANTAS FIBROSAS

Algodón Gosypium hirsutum L. Malvaceae


Cabuya Furcraea cabuya Trel. Amaryllidaceae
Mastate Brosimun utile (HBK) Pittier Moraceae
Itabo Yucca elephantipes Regel Liliaceae

PLANTAS PARA TEÑIR

Achiote Bixa orellana L. Bixaceae


Jiquilite Indigofera suffructicosa Mill. Leguminosae
Nance Byrsonima crassifolia (L.) D.C. Malpighiaceae
Nacascolo Caesalpinia coriaria (Jacq.) Willd. Caesalpinaceae
Guatil Genipa americana L. Rubiaceae

CULTIVADAS POR SUS RESINAS

Copal Protium copal (Schlecht & Cham) Engler Burseraceae


Caraña Bursera graveolens (HBK) Tr. Pl. Burseraceae
Guapinol Hymenaea Courbaril Caesalpiniaceae

CULTIVADA COMO HUESPED PARA LA COCHINILLA

Tuna Nopalea cochenillifera (L.) Salm-Dick Cactaceae

POR SUS FRUTOS, USADOS PARA CONFECCIONAR RECIPIENTES

Calabazo Lagenaria siceraria (Mol.) Stand. Cucurbitaceae


Jícaro Crescentia Cujete L. Bignoniaceae

47
t

CUADRO No. 2

Nombre vulgar Nombre latín Usos

ANIMALES DOMESTICADOS

Chompipe Meleagrididae Carne. Huevos.


Motivo artístico.
Ceremonial.

Perro mudo Canis mexicana Carne. Mimo. Ceremonial.

ANIMALES AMANSADOS

Papagayo familia Psittacidae Mimo. Plumas.

Mono familia Cebidae Carne. Mimo.

Tapir Tapirella bairdii Carne. Cuero. Motivo


artístico.

Tucán Ramphastidae, muchos géneros Pluma. Mimo. Motivo


artístico.

Saíno Dycotyles tajacu Sel. Carne. Cacería. Mimo.

OTROS ANIMALES IMPORTANTES

Venado Odocoileus virginianus Brooke Carne. Cuero. Tendones.


Hueso. Mimo.

Armadillo Dasypus novemcinctus Carne. Caparazón.


Motivo artístico.

Tepezcuinte Agouti paca virgatus Bandes Carne.

Pecarí Pecar¡ angulatus Cope Carne. Cacería. Mimo.


Tayassu tajacu pecar¡ Fischer

Jaguar Felis onca centralis Mearns Cacería. Cuero.


Ceremonial. Artístico.

Ocelote Felis pardalis aequatorialisMearns Cacería. Cuero.


Ceremonial. Artístico.
Mimo.

Puma Felis Concolor L. Cacería. Cuero.


Ceremonial. Artístico.

Conejo Silvilagus varias especies Carne. Pelo. Mimo.

48

Iguana Iguana iguana rhenolopha Weig. CArne. Cuero. Artístico

Ardilla Callithricidae, Sciurus Carne. Mimo.

Colibrí Trochilidae, varias especies Plumas.

Manatí Trichechus manatus Carne. Grasa. Cuero.

Pato Anseriforme Carne.

Sábalo Prochilodus Carne.

Puercoespín Coendou Carne.

Tortuga Chelonia mydas mydas Carne. Huevos. Artístico.

Tortuga Eretmochelus umbricate imbricate Carne Huevos.

Tortuga Caretta caretta caretta Carne. Huevos. Caparazón.

Moluscos Marginella, Murex, Cardium,


Spondylus, Fasciolaria, Oliva Carne. Tinte. Ornamento.
Instrumento para decorar
cerámica, musical, agrícola,
etc.

Róbalo Pamacentrus robalito Carne.

Raya Dasyatidaee, Aetobatidae, Mobulidae Carne. Artístico.

Nacarón Pinna rugosa, presumiblemente Carne. Perla.


Instrumento agrícola

Lechuza Strigiformae Artístico

Quetzal Pharomachrus Mocinno Plumas

49

bre para sobrevivir. No obstante, la mesticación de pavos y "perros mudos",


simbiosis no es obligatoriamente termi- y, para suplir otras necesidades se recurrió
nante: un animal "domesticado" -bajo a los moluscos. En la costa pacífica del
condiciones favorables- puede volverse Noroeste de Costa Rica no es raro
salvaje aunque por lo general, con ligeros encontrar grandes "concheros", esto es,
cambios de morfología; y, el hombre, sin sitios en que se acumulaban los moluscos
animales, cambia culturalmente. (Gilmore marinos consumidos en la alimentación
1950, VI:345). de grupos culturales. Además, en Nicoya
Amansado: Generalmente son indivi- se consumían grandes cantidades de miel
duos aislados que fueron capturados para suplir las calorías, al extremo de que
jóvenes y amansados para mimarlos. No Fernández de Oviedo llamó a Nicoya
obstante, en los diversos grados de aman- "tierra de rica miel y cera".
samiento, gran número lo son con propó- La fauna costarricense ha sido muy
sitos económicos; por ejemplo, las dantas estudiada, con detalle, especialmente las
y saínos entre las tribus de Talamanca aves, reptiles, anfibios e insectos y los
(Ceballos 1610, V:157). mamíferos; los mejores estudios se deben
Es curioso que las culturas precolom- a A. Carr; Carriker; C. Picado T.; A.
binas lograron domesticar muchas plantas Skutch; Taylor y P. Slod. Pero faltan
pero, en comparación, fueron muy pocos estudios ...
los animales que lograron domesticar. Las
La dispersión de la fauna tiene en
razones pueden ser muy complejas, quizá Costa Rica una significación geográfica
por la dificultad de alimentar animales
notable. Las clasificaciones se extienden a
cautivos, la abundancia de animales silves-
través de la América Central y se unen al
tres, y las características de muchos de los
Neoártico. Es decir, algunas son esencial-
mamíferos potencialmente domesticables
mente norteñas que invaden América
y de muchas aves. Parte de esto quizá
Central en diferentes grados y logran
también se explique por los sistemas
agrícolas divergentes que aparecieron en
logran
pasrhtSudméic,oaspenlAméricNua.Enelstoq alcanzar el Noroeste de Costa Rica.
privaban los tubérculos, ricos en carbohi- Fenómeno igual ocurre con especies
dratos pero pobres en proteínas y grasas, sudamericanas que invaden a la América
estos elementos dietéticos debieron ser Central en niveles variados.
obtenidos de fuentes animales, especial. Aunque hay un predominio de la
mente a lo largo de los ríos y del mar. fauna neotropical se observa que algunas
Peces, moluscos y tortugas; varios roedo- especies neoárticas han invadido las tie-
res grandes histricomorfos proveían exce- rras altas tropicales; de ellas, el venado
lente carne. Tapires y saínos y venados coliblanco, unas pocas especies de ardillas
eran amansados. La agricultura de tubér- y el puma. El tapir, el mono araña,
culos apunta hacia pueblos pesqueros y algunos depredadores (jaguar, ocelote,
cazadores. En contraste, la agricultura de etc.), oso hormiguero, armadillo y otros
granos, orientada más hacia la alimenta- tipos de los bosques sudamericanos pene-
ción rica en proteínas y grasas, exigía una tran en las tierras altas tan lejos como
dieta menor de alimentos animales. Guatemala y Chiapas. Igual sucede con
Entre los pueblos del sector de muchas aves y peces. Por lo anterior, se
influencia mesoamericana que poblaron el puede decir que el territorio de Costa
territorio de Costa Rica, el interés por la Rica cumple una función de puente y
proteína animal se orientó hacia la do- filtro biológico.

50

DOS SECTORES CULTURALES EN


COSTA RICA

L
A parte sur de América Central cubre ambos en aspectos adaptantes a la ecolo-
el vasto territorio comprendido entre gía con sus consiguientes efectos en los
las vecindades del río Aguán y el sistemas de subsistencia y, por ende, en
Golfo de Fonseca en Honduras hasta el otros aspectos de su cultura.
Darién, Panamá. La zona es muy variada Si se toma en cuenta el gran número
y de pintoresca topografía: costas tropi- de plantas domesticadas del Nuevo Mun-
cales cubiertas de bosque húmedo, saba- do y su vasta dispersión, surgen dos ideas:
nas, valles de tierras altas y páramos.
En los bosques tropicales, en las a) Un lugar único de origen, con difu-
sión a otras regiones;
sabanas y en las tierras de clima templado
b) Varios lugares de origen, apartados, y
se localizan diversos pueblos. Unos proce-
la consecuente difusión en otras áreas.
den de las partes bajas de los Andes, otros
Recientes pruebas arqueológicas su-
son de extracción mexicana y el resto de
gieren varios centros de origen, en
posible origen amazónico. Esta diversidad
diferentes períodos y en áreas muy
de orígenes produjo también una muy
separadas. El problema de la disper-
compleja diversidad de culturas. A la vez,
sión agrícola en el Nuevo Mundo es
produjo manifiestas afinidades, bási-
tan complejo como el del origen de
tameme con culturas del patrón de
las plantas. (Linares, Sheets y Rosen-
Bosque Tropical del norte de Sudamérica.
t h a 1 1 9 7 5: 137; P a t t e r s o n
Lo anterior se revela en Costa Rica
1973:41-64). Sin embargo, se puede
especialmente en las llanuras del norte y
sintetizar así: Se considera a Meso-
la Vertiente Atlántica.
La división de dos sectores culturales américa, los Andes Centrales y a las
en Costa Rica puede apreciarse inicial- tierras bajas atlánticas de Colombia y
mente en las técnicas agrícolas utilizadas Venezuela, como las regiones creado-
por los aborígenes, que los españoles ras de la agricultura americana. Al
notaron en el siglo XVI. En muchos parecer, tal conclusión se basa en el
aspectos la prehistoria de Costa Rica es hecho de que, en Mesoamérica y Perú
un modelo de coexistencia de varios existieron las culturas más creadoras
modos de agricultura: cultivo de granos y prósperas.
en un lado, en otro predominio de Sauer (1959, 1:215-229) establece
vegecultura y en otros la combinación de una división de las tradiciones agrícolas

51

del Nuevo Mundo en dos tipos básicos, varios frijoles (Phaseolus acutifolius, P.
tomando en cuenta no sólo la técnica sino coccineus, P. vulgaris); chiles (Capsicum
el consumo de los productos en la dieta annuum y C frutescens); aguacate (Pernea
principal: el cultivo a base de semillas y el americana); zapotes verdes y amarillos
cultivo vegetativo. Las semillas caracteri- (Calocarpum viride, C. mammosum, Pou-
zan a Mesoamérica y posiblemente partes tenia Campechiana); etc. De México, la
de los Andes de Sudamérica; en cambio, agricultura de granos giró hacia el norte,
los tubérculos al norte de Sudamérica. rumbo al sudoeste de los Estados Unidos
El centro germinal de la agricultura de Norteamérica (Arizona y Nuevo Méxi-
de granos estuvo en el valle de Tehuacán co) y parte de los Estados mexicanos del
(México). Tal revolución se sitúa a partir norte; hacia el sur, a la América Central,
del sexto milenio antes de Cristo. Este Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. De
singular proceso de evolución y revolu- acuerdo con D.R. Harris la manipulación
ción, largo y lento, va desde la domestica- del ecosistema de los últimos países
ción de plantas silvestres hasta una agri- citados quizá dio origen a la agricultura
cultura avanzada de muchas variedades de vegetativa, mientras que el reemplazo de
vegetales y un sistema de irrigación. Las la vegecultura por el cultivo de semillas
especies explotables más importantes son pudo ser alrededor de 500 a.C. (Harris,
maíz (Zea mayz L.), variedades de calaba- 1972:245-262; 1973:391-417).
zas (Cucurbita pepo, C moschata, C En la agricultura de granos se sigue la
mixta; Lagenaria siceraria); amaranto técnica de roturación de selvas: roza y
(Amaranthus cruentos y A. leucocarpus); quema, o sea la llamada "agricultura de
52

milpa" cuyo instrumento fundamental es (Arracacia), oca (Oxalis), ulluco (Ullu-


una vara de madera puntiaguda, lo cual cus), ysaño (Tropaeolum), etc. En Colom-.
aún se estila en muchas regiones de la bia y Venezuela -el corazón de las
América Media. La primera cosecha cede cosechas de raíces tropicales, según Sa-
un alto nivel de productividad; en cambio uer- los budares de cerámica (un tipo de
las siguientes son menos abundantes, con comal), que servían para cocer el pan de
lo cual el agricultor se ve forzado a buscar yuca, datan de 1.000 a.C. Con la apari-
nuevas tierras para poder alimentar a su ción del cultivo de tubérculos, surgió una
familia. Después de varias cosechas, el tradición agrícola diferente a la de otras
terreno se deja en barbecho para su plantas alimenticias. Predominaba la tra-
recuperación. Este sistema de agricultura, dición de reproducción vegetativa, por
por consiguiente, obliga a desplazamien- tallo, cogollo o esqueje que se introduce
tos frecuentes. en la tierra para multiplicar la planta. La
Así como Mesoamérica se caracteriza reproducción es asexual: la nueva planta
por el cultivo de granos, el Area Interme- crece de una yema y no de una semilla.
dia se tipifica por la agricultura de Las raíces son ricas en féculas y azúcares
tubérculos. Privó el cultivo vegetativo que pero faltas en proteínas y en grasas. La
incluye yuca (Manihot esculenta Crantz y pobreza de los suelos y la dificultad de
M. dulcis [Gmell.] Pax), el tiquisque preservar granos por la excesiva humedad
(Xanthosoma sagittifolia Schott.), el ambiental pudo haber influido en la
flampí (Dioscorea trifida), y otros tubér- preferencia de la yuca como producto
culos de las tierras altas como arracachá alimenticio de cosecha segura. El cultivo
53

de la yuca exige menos tiempo, el suelo se Rica durante los primeros siglos después
afloja un poco y permite la expansión de de Cristo. Otra clase de maíz que se
las raíces feculentas. Esta dieta básica se encuentra en Costa Rica es el Clavillo,
vio enriquecida con el fruto del pejibaye considerado como una antigua introduc-
(Bactris gasipaes HBK). El pejibaye era ción de la América del Sur (Wellhausen et
cultivado en grandes plantaciónes hasta al, 1957:115, 126).
de 50.000 palmas y constituyó el princi- En las culturas del Bosque Tropical
pal mantenimiento para las culturas costa- de Costa Rica, para complementar su
rricenses de la Vertiente Atlántica (Fer- dieta, las proteínas y grasas se obtenían
nández, L. 1881-1907, VI:180). Sin em- de fuentes animales, especialmente a lo
bargo, el que en la Vertiente Atlántica de largo de los ríos y del mar; entre ellos,
Costa Rica predominasen la yuca y los figuraban peces. moluscos y tortugas.
pejibayes no significa que estas etnias Varios grandes roedores histricomorfos
desconocieran el maíz, sólo que este proveían carne excelente. Tapires, saínos
alimento ocupó un lugar mínimo, prefe- y venados se alimentaban en los cursos de
rentemente para la fabricación de chicha. aguas y allí se cazaban. De modo que la
Snarskis (1975:11) encontró olotes car- agricultura especializada en los carbohi-
bonizados de la raza sudamericana El dratos apunta hacia pueblos pescadores y
Pollo, lo cual prueba que el maíz fue cazadores que vivían en comunidades
cultivado en las tierras bajas de Costa seminómadas a orillas de los ríos y lagos.
54

La agricultura es precondición de la singular en el campo de las lenguas. La


vida civilizada. Por eso jugó papel trascen- lengua es la máxima invención humana
dental en la subsistencia de las sociedades para el contacto recíproco entre los
aborígenes. Paulatinamente alcanzó im- pueblos. Las lenguas habladas en la Costa
portancia económica definitiva para el Rica precolombina procedían de diferen-
futuro de la autosuficiencia que caracteri- tes troncos lingüísticos: uto-mangue,
zó a las culturas americanas y, muy yuto-nahua, macro-chibcha, arahuaco y
significativamente, permitió un enorme hokan. Concretamente en la Gran Nicoya
desarrollo de la vida sedentaria. Y como se hablaban el corobicí (relacionado con
sucedió una producción estacionaria que Sudamérica), el chorotega-mangue, el ni-
combinaba semillas, frutos y plantas carao, el chondal y otras lenguas de
comestibles con la caza y la pesca, se procedencia mexicana (Fernández de O-
produjo un aumento altamente potencial viedo 1959, IV:363; Lehmann 1920;
en la densidad de la población. Redujo los Johnson 1940; Mason 1940). En el resto
efectos mayores que representaba el lapso del territorio de Costa Rica existieron
de la consecución de alimentos, y el otras varias lenguas íntimamente relacio-
tiempo sobrante se pudo dirigir hacia nadas con el macro-chibcha, filo colom-
otras metas: económicas, sociales, políti- biano: el coto, el turucaca, el burucaca, el
cas, religiosas, artesanales, etc. Y con ello, abubaes, el bribri (viceíta), el cabécar, el
l os sistemas sociales y económicos que voto, el huetar, el suerre, el térraba
provenían de las bandas devinieron en (teribi), más algunas aún no clasificadas
tribus, en cacicazgos, y, en Mesoamérica y (Stone 1966a, IV:210-214).
en Perú se llegó a los Estados. Dentro del marco lingüístico
Así, en Costa Rica la agricultura tuvo indígena costarricense de tantos orígenes,
puntos convergentes. Por un lado recibió esta imagen va a cobrar alta significación.
el impacto de la agricultura de granos, y, Esta ha sido puesta de relieve por los
por el otro, el cultivo por reproducción restos arqueológicos que se han excavado.
vegetativa. Y no es de extrañar, pues el Tales fuentes indican cada diversidad de
istmo de la América Central desempeñó culturas "fronterizas" con respecto a las
por una gran etapa el papel de un civilizaciones altamente desarrolladas de
"puente" en la comunicación de pueblos Mesoamérica y de la zona Andina Central.
y rasgos culturales. Surgió la mezcla y Y esta posición "fronteriza" se acen-
modificación de formas y la aparición de túa cuando se observa que estos pueblos
otras nuevas. Pocos grupos humanos han aborígenes costarricenses carecieron de
vivido aislados sin el contacto con nuevas arquitectura en piedra y de las artes
ideas que vienen de afuera; los más han monumentales, de complejidad calen-
perdido lo poco que habían progresado. dórica, de escritura jeroglífica en estelas y
Una cultura por su proceso de equilibrio de pintura mural. Nada del fausto que sí
dinámico interno puede aceptar nuevos caracterizó a México y a los países
elementos y cambiar las direcciones de la andinos centrales.
invención. Y esto es patente en Costa Su formación política, al momento
Rica, en donde se juntaron pueblos de del contacto con los europeos, se tipificó
distinta procedencia, que bajo la presión por "cacicazgos guerreros" que, parece, a
de la guerra, de factores económicos o de veces coexistieron con "cacicazgos teocrá-
cualquier otra fuerza, se vieron obligados ticos". Dicha organización política fue
a emigrar. enteca. En ella, el artesano ocupó un
Este fenómeno se aprecia de manera lugar importante, gracias a una división

55

especializada del trabajo debida a la costumbre de pensar en que cada cacicaz-


redistribución de bienes destinados al go era una cultura diferente cuando en
servicio de las creencias religiosas funda- realidad sucedió que vastas regiones pre-
mentalmente. sentan una misma tradición cultural que
Los cacicazgos de Costa Rica presen- comprendía varios cacicazgos con dife-
tan rasgos muy complejos, perturbadores: rentes nombres. En este aspecto no se
constituyen un callejón sin salida en sus puede tener certeza si las piezas encontra-
manifestaciones culturales materiales. De das son de determinado pueblo o si
ahí que se crea confusión cuando se trata fueron llevadas por comercio a otras
de correlacionar los datos etnológicos con regiones.
los arqueológicos. Los términos etnográfi- En relación con lo anterior, se puede.
cos para designar cacicazgos del siglo XVI enfatizar lo siguiente: los artefactos que
"chorotegas", "huetares", "borucas", se encuentran en Guanacaste no pueden
etc., distraen al estudioso del concepto ser adjudicados a los "chorotegas-man-
clave de la arqueología cual es la interrela- gue". Estos no eran los únicos pobladores
ción continua de los ejes de tiempo y del Guanacaste; antes y simultáneamente
espacio. Toda la prehistoria es un conti- con ellos hubo otros pueblos. Ninguno de
nuo que el arqueólogo interpreta con los estilos ceramios conocidos, ni otros
mucha dificultad y, a veces, falta de objetos pueden acreditarse certeramente
precisión pero siempre utilizando técnicas ni a los corobicíes, ni a los chorotegas, ni
científicas muy especializadas. a los nicaraos ni a los chondales que
Tales denominaciones de chorotega, menciona Fernández de Oviedo. Estos
huetar, etc. representan nombres propios son nombres derivados de nombres de
de tribus o caciques y no tienen que ver caciques. Igualmente no todo lo que se
con una región geográfica. La asociación excava en el Pacífico Sur es "brunca",
de nombres históricos con ciertos comple- como desde finales del siglo XIX se ha
jos artefactuales, mucho menos con todos dado en llamar a los pueblos históricos
los artefactos de una región, es muy espe- conocidos como coctus, burucacas, térra-
culativa y no se debe hacer. Ciertamente bas, quepos, etc. Igualmente no todo lo
los nombres "chorotega" y "huetar" pue- que se encuentra en la Vertiente Atlánti-
den conservarse pero sólo con referencia a ca, ni todo lo que se descubre en el Area
cierto lapso de tiempo y en relación con Central, es huetar. En este aspecto se
las costumbres y no con la totalidad de la suelen hacer atribuciones arbitrarias, ten-
secuencia arqueológica pues, aún así, su dencia que es necesario descartar por las
uso es dudoso. Llamar a una región razones que se explicaron en la introduc-
"chorotega" o "huetar" sería como Ha- ción respecto a las culturas arqueológicas.
mar a toda la parte central de México Además, para aumentar el problema
"azteca" o a todo el Yucatán como arqueológico de Costa Rica, sucede con
"maya". Esas áreas fueron ocupadas por harta frecuencia que en un solo objeto
toda una serie de culturas, durante el -descartados los que hasta aquí llegaron
transcurso de los siglos. Lo mismo suce- por intercambio cultural y que se pueden
dió en Costa Rica: antes y después de los identificar- se reúnen características de
"chorotegas", por ejemplo, hubo otras dos o tres tradiciones culturales distintas
etnias. que se funden, se aglutinan y se cohe-
Por ello se considera erróneo adjudi- sionan en modalidades locales. Con el
car los restos que se excavan a los pueblos propósito de que este concepto quede
que existieron en el siglo XVI. Existe la bien claro vamos a analizar un ceramio
56

procedente de Bagaces, Guanacaste, per- gobernaba el mundo de los muertos en un


teneciente al Período Policromo Antiguo lugar mítico llamado Mictlan, comparable
(500 a 800 d.C.), perteneciente a la a una especie de infierno. A este lugar
Colección del Lic. Daniel Oduber Quirós. oscuro y sin luz iban las ánimas de los
Como este existen miles de especímenes muertos. El cuello de la vasija está
que bien podrían servir al propósito
decorado con líneas onduladas produci- nuestro. Nuestro ejemplo se trata de una das con un instrumento l amado brocha
vasija efigie de una calavera. La misma múltiple. En el borde aparece muy con- habilidad, el mismo gusto y el mismo vencionalizado el motivo del Lagarto,

refinamiento en el detalle que encon- motivo que se vincula con Panamá, así
tramos en los jades y en la cerámica del como las líneas onduladas recuerdan
Período Bicromo en Zonas están presen- mucho la cerámica de Usulután, El
tes en la decoración de esta vasija que se Salvador. En la parte posterior de la vasija
caracteriza por la riqueza excepcional del aparece una versión de la cruz maya Kan,
diseño y del color. La superficie está o signo del dios de la lluvia, Kukulcan.
magníficamente pulida y cubierta con Por lo tanto, puede considerarse que esta
engobe naranja claro. El motivo posible- vasija efigie de calavera es una de las más
mente fue inspirado por la representación perfectas representaciones de este tipo y
del dios mexicano Mictlantecuhtli quien que muestra la fusión de los impactos
57

culturales tanto del norte como del sur rencian uno del otro; uno más ligado con
que se sintieron en la Península de las influencias mesoamericanas y otro con
Nicoya, impactos que fueron interpreta- tradiciones sudamericanas. Así lo han
dos y recreados dentro de los estilos hecho, por ejemplo, Claude F. Baudez
locales. (1970), Doris Stone (1972a) y Gordon R.
Por las razones anteriores, los arqueó- Willey (1971) en sus recientes obras en las
logos modernos han dividido el suelo que estudian las características de cada
costarricense en dos sectores culturales, uno de los dichos sectores y, a la vez, la
cada uno poseedor de características más mezcla de pueblos que en suelo costarri-
o menos homogéneas, pero que se dife- cense se operó.

58

EL SECTOR DE INFLUENCIA
MESOAMERICANA

E localiza en el Noroeste de Costa tos religiosos son rasgos culturales gene-

S Rica (provincia de Guanacaste) y se


vincula con el occidente de Nicaragua
desde la depresión de Managua hasta el
ralmente asociados con la etapa de forma-
ción de las culturas mesoamericanas y de
los Andes Centrales.
Golfo de Nicoya para formar la Gran Se ha buscado esclarecer el papel que
Nicoya que, al momento del contacto con hizo Costa Rica como un vector de rasgos
los europeos en el siglo XVI, marcaba el culturales intercambiados entre Mesoamé-
límite sur de Mesoamérica (Norweb 1971; rica y Sudamérica y como posible foco
Haberland 1969b: 57, 135, 117; originadbr de ciertos rasgos que fueran
1974:245; Stone 1972a: 169-172). significantes dentro de la América Nu-
Claude F. Baudez y Michael D. Coe clear. Durante la etapa formativa los
han estudiado científicamente la arqueo- centros más importantes de la civilización
logía de la Gran Nicoya; establecieron en el Nuevo Mundo tuvieron una base
una secuencia cronológica de dicha sub- común y hay pruebas de que hubo
área. Frederick Lange, Albert Norweb y contactos entre ellos, efectuados a lo
Wolfgang Haberland posteriormente reali- largo de la costa pacífica. La costa de
zaron excavaciones en el valle del Sapoá, Guanacaste se ubica en una posición
el istmo de Rivas y la isla de Ometepe, intermedia entre Ocós (Guatemala) y la
respectivamente. costa de El Ecuador, las cuales el arqueó-
Las investigaciones científicas en las logo Michael D. Coe sostiene tuvieron
últimas décadas realizadas en Guanacaste contactos directos. Desafortunadamente
han perseguido cubrir el vacío de conoci- todavía no se han llevado a cabo sufi-
miento en la etapa de formación cultural cientes investigaciones científicas como
de la América Nuclear. La palabra "for- para poder resolver la incógnita de si
mación" se emplea aquí con un sentido Guanacaste sirvió o no sirvió de puente
puramente temporal: el lapso entre 1.500 arqueológico entre las culturas mexicana
a.C.-300 d.C., en el cual la agricultura Olmeca y la peruana Chavín de Huántar
propició la vida sedentaria en aldeas y la durante la etapa formativa. Por una parte
integración económica con cierta comple- los medios de comunicación y por otra
jidad y estabilidad. La manufactura de parte los objetos y las técnicas que se
cerámica, de tejidos, la talla de la piedra y difundían entre una cultura y la otra
la arquitectura especializada para propósi- permanecen en discusión. Las primeras

59

pruebas del impacto mesoamericano en el en el área costeña de la Península de


Perú son manifiestas con la introducción Santa Elena; exploró concheros en el sitio
del maíz y otros cultígenos. El posible Chagüite Escondido con la siguiente se-
vínculo entre el arte de los olmecas cuencia local:
tenocelome de Veracruz (circa 1200-600 Fase Chombo (300 a.C.-300 d.C.)
a.C.) y el de Chavín de Huántar en las Fase Santa Elena (aprox. 300 a 800
tierras altas del norte del Perú (circa d.C.)
1200-300 a.C.) ha generado gran interés Fase Doscientos (800 a 1100 d.C.)
y polémica. Fase La Cruz (1100 al contacto con
Con las investigaciones de Coe, se los europeos).
buscaba corroborar si tales contactos Michael D. Coe también realizó exca-
fueron terrestres o marítimos y si el vaciones en las cercanías de la Bahía de
litoral pacífico de Costa Rica presenta Tamarindo, que comprende un estuario
trazas de haber servido de nexo entre los dilatado de densos manglares; concentró
olmecas tenocelome y la cultura de sus esfuerzos en los sitios Miramar,
Chavín. En Guanacaste, las condiciones Huerta del Aguacate y Matapalo. Esta
son muy favorables para el emplazamien- secuencia local según Coe incluye las:
to de los primitivos viajeros quienes Fase' Monte Fresco (300 a.C.-300
habría dispuesto de mariscos y abundante d.C.)
pesca y podrían haber practicado la Fase Matapalo (aprox. 300 a 800
agricultura de milpa en los terrenos d.C.)
vecinos a las playas. Si los viajeros Fase Tamarindo (800 a 1200 d.C.)
lograron realizar estas incursiones, pudie- Con las tres secuencias locales ante-
ron haberse aprovechado de tales factores riores, y de acuerdo con la cronología
durante sus breves estancias en suelo maya, Baudez y Coe formularon una
costarricense, rumbo o bien al norte o secuencia regional basándose fundamen-
bien al sur. talmente en modos de decoración cerárni-
Baudez exploró en el valle del Tern- ca, complejos cerámicos y tipos cerámicos
pisque, una zona que hubiera brindado un individuales. Delinearon los siguientes
medio favorable para grupos prehistó- períodos:
ricos, fuesen pescadores, cazadores o
agricultores. El río es navegable en su
Bicromo en Zonas
curso bajo, y, por su notoria posición
geográfica, presumiblemente fue de im-
portancia como vía de comunicación y de
Decoración Lineal
migraciones. Excavó en los sitios La
Bocana, Ortega y La Guinea; en el Golfo (300 a 500 d.C.)
de Papagayo y en la isla del Toro (Golfo
de Nicoya) y obtuvo la siguiente secuen Policromo Antiguo
cia local: (500 a 800 d.C.)
Fase Catalina (300 a.C.-300 d.C.)
Fase Circíelas (300 a 500 d.C.) Policromo Medio
Fase San Bosco (500 a 800 d.C.) (800 a 1200 d.C.)
Fase Palo Blanco (800 a 1200 d.C.)
Fase Bebedero (1200 al contacto con Policromo Tardío
los europeos). (1200 d.C. hasta el
Michael D. Coe centró sus estudios contacto con los europeos)

60
PERIODO I: subsistencia de los grupos que dependían
DESDE EL PRE-CERAMICO HASTA en su mayor parte de las plantas silvestres
APROXIMADAMENTE 300 a.C. y de la caza de piezas pequeñas y,
cuándo, gradualmente las plantas cultiva-
En Guanacaste se han encontrado das tuvieron mayor importancia económi-
dos puntas Folsom-Clovis, reportadas fue- ca para permitir la vida sedentaria de
ra de contexto (Swauger and Mayer- probables agricultores. Reiteramos que en
Oakes 1952; Bosch-Gimpera 1959). Estas Costa Rica no se han encontrado sitios
puntas son similares a las que han similares a Cerro Mangote o a Monagrillo,
aparecido en El Salvador, Guatemala, Panamá, que prueben la presencia de
México y Estados Unidos de Norteaméri- pueblos y que, como en Monagrillo, se
ca. Fueron manufacturadas probable- demuestre la aparición de cerámica, la
mente para cazar grandes animales herbí- cual ha sido fechada en 2130 a.C. Es
voros. La vida de los pueblos que las lógico pensar que el suelo de Costa Rica
manufacturaban -como la de los anima- tuvo que ser habitado durante el período
les de los que dependían- era migratoria. precerámico pues en Ometepe (Nicara-
gua) se encontraron asentamientos huma-
nos durante esa época y en Monagrillo
también los hubo; por lo tanto, puede
inferirse que como Costa Rica queda
enmedio, también debieron existir asenta-
mientos humanos.
En Costa Rica se han descubierto
muchos . objetos quizá anteriores al Pe-
ríodo Bicromo en Zonas, que debieron
llegar por contactos y han sido reportados
fuera de contexto. Por ejemplo, la presen-
cia de jades "cara de niño" (Baby face),
evidentemente olmecas, hallados en el
Noroeste de Costa Rica, comprueban un
Estas bandas eran pequeñas sociedades, lejano contacto (Easby et al 1970, fig. 45;
generalmente menores de cien personas. Coe 1965, fig. 16; Balser 1958a, 1961b,
que poseían en común un territorio y se 1969 y 1974). Lo mismo algunos amule-
caracterizaban por la exogamia local, tos en jade azul reportados en Costa Rica;
Característicamente eran cazadores y re. los olmecas tenocelome apreciaban alta-
colectores que cambiaban de residencia mente el jade azul. Aunque no hay
porque la caza y la recolección estuvo er reporte geológico de la existencia de
función del equilibrio ecológico y de yacimientos de jade azul en Costa Rica,
acuerdo con la tecnología disponible, algunos autores creen que los olmecas se
Fuera de estas puntas de pedernal no se surtieron de jade como material en bruto
han encontrado otras pruebas de pobla. de algunos yacimientos -ahora descono-
miento de pueblos preceramistas. cidos- en la región de Nicoya, Guana-
Se desconoce cuándo se operó el caste (Easby 1968:86-87). Sin embargo,
paso de grupos de acopiadores de fruto; Claude F. Baudez (en prensa) discrepa de
comestibles a grupos de agricultura inci. los argumentos presentados por Easby
piente -o sea que las plantas domestica- (1968) en favor del origen costarricense
das jugaban un papel menor en la de los jades olmecas. De todos modos, el
62

problema no podrá resolverse definitiva- PERIODO II:


mente sino hasta que se hayan descubier- de 300 a.C. a 500 d.C.
to en Costa Rica fases que correspondan
Baudez (1970:36,66) al tratar las
al período anterior a 300 a.C.
culturas del sector sur de la América
¿De dónde proceden esos jades?
Central, incluye bajo el Período II la
Parece poco probable que verdaderos
etapa que va desde 300 a.C. hasta 500
lapidarios olmecas tenocelome llegasen
d.C., o sea los Períodos Bicromo en
hasta suelo costarricense a trabajar el jade
azul. Y aún resulta especulativo afirmar si Zonas y Decoración Lineal, del Noroeste
de Costa Rica. El límite de tales sectores
fueron, o no, los olmecas quienes trajeran
se marcaba aproximadamente en la lati-
a Costa Rica el uso del jade.
tud de Managua.
Como ninguna cultura homogénea
jamás se ha levantado más allá de su nivel
PERIODO BICROMO EN ZONAS
original, es índice que hubo contactos
(300 a.C.-300 d.C.)
con otras etnias, lo cual permitió el
surgimiento de la cultura que singulariza La arqueología aún no ha podido
el Período siguiente. aclarar con exactitud cómo se originó la
63
cultura que irrumpe en este Período, pero
nadie descarta la relación con otras, tanto
mesoamericanas como sudamericanas,
pertenecientes a las postrimerías de la
etapa de formación de la cultura de la
América Nuclear.

Migraciones

Hay fuertes indicios de que algunas


etnias norteñas no documentadas llegaron
hasta el Noroeste de Costa Rica. Su
presencia se denota en determinados
rasgos como la bicromía en zonas delimi-
ta das por una fina línea incisa, el uso de
la "brocha múltiple", el rocker-stamping,
la manufactura de joyas con piedras
verdes semipreciosas. Es imposible deter-
minar la fecha exacta de su arribo o si
tales rasgos son producto de convergen-
cia, difusión o si pertenecen a un mismo
horizonte formativo.

Cerámica

Los tipos cerámicos característicos


de la fase Catalina (algunos se presentan
también en las fases Chombo y Monte
Fresco) son:
Monocromos culinarios: Monte Cris-
to, Chaparrita;
Monocromos de pasta fina: Delirión,
Urruela (tipo común también en fase
Ciruelas);
Decorados con estampados y punzo-
nados: Mujica, Buchón, Huila y en menor
grado: Congo (que pierde importancia en
fase Ciruelas) y Cervantes (común en dos
fases);
Incisos y pintados (verdaderos bicro-
mos en zonas): Bocana, Guácimo, Toya,
Rosales;
Incisos: Ballena, Diriá, Tamino, Po-
zón y en menor grado: Guinea (cuya más
alta frecuencia se obtuvo en fase Cirue-
las);
Bicromos: Matazana, Las Palmas,
Tempate, Canjel, Zelaya Bicromo, Cóba-

no y en menor grado: Charco (común en En relación con la cerámica, hay que


dos fases); señalar que la técnica predominante es la
Con pastillaje: Bretzel; combinación de dos colores más incisión.
Ocarinas: Marbella. Sobre la base natural se pintan zonas: en
Cada uno de los sitios estudiados por rojo, en café muy oscuro generalmente
Baudez y Coe señalaron que entre ellos llamado negro, y, ocasionalmente sobre
hubo tratos de intercambio. Así, en la un engobe crema-ante zonas de rojo o
fase Catalina se incluye Toya Bicromo en café-oscuro delimitadas por una fina
Zonas, un tipo cuya importancia mayor incisión. Otras técnicas decorativas com-
está en la fase Chombo. El tipo Mojica prenden esencialmente la incisión, la
Punzonado es común en fase Catalina y impresión, el estampado, el punzonado.
fue llevado a la fase Monte Fresco. Generalmente se combinan dos o más

66
la vez, un grado muy elevado de especia-
lización.
En el plano artístico sobresalen unas
pequeñas estatuas huecas, del tipo Rosa-
les Bicromo en Zonas, en arcilla, que
representan a una mujer sentada con las
piernas flexionadas hacia atrás, que tal
vez no son ajenas a las de El Salvador.
Unas vasijas Guinea Inciso presentan,
además de la decoración usual por incisio-
nes y pastillaje, líneas paralelas ejecutadas
en la técnica Usulután (Baudez 1967, Pl.
30b) y en ellas se encuentran rasgos del
norte de Sudamérica como la hamaca
(Baudez 1970, Ilus. 20).

Otras características

La pesca y la cacería fueron de


alguna importancia; la última efectuada
sin el auxilio de puntas proyectiles de
pedernal. En la costa, la recolección de
moluscos no tuvo significación en este
Período. La mayoría de los sitios repre-
sentan pequeñas aldeas cercanas a los
campos cultivados. En el valle del Tempis-
que medio algunos grupos ocuparon ca-
vernas (La Bocana), quizá durante las
inundaciones estacionales. En la parte
técnicas (incisión y pintura; incisión, norte de la sub-área Gran Nicoya proba-
punzonado y pintura, etc.). blemente hubo agricultura de milpa. En el
Es característico el rocker-stamping o Tempisque, Baudez (1967:181, 53a) en-
sea la decoración obtenida con el empleo contró un tipo de mortero, circular, con
de un caracol para producir ciertos
reborde, que sugiere la dieta básica
diseños decorativos en zig zag. Algunas
estribaba en el consumo de tubérculos
vasijas presentan decoraciones con pintu-
como la yuca (Manihot dulcis [Gmell.]
ra negativa obtenida con la llamada
Pax), alimento típico de las culturas del
"brocha múltiple" que producía simultá-
neamente varias líneas onduladas; es la norte de Sudamérica.
técnica denominada Usulután. En general, No se han localizado enterramientos
la decoración de la cerámica es de de adultos; sin embargo, en la fase Monte
sencillos motivos geométricos: líneas rec- Fresco sí se han descubierto algunas
tas, paralelas, triangulares, muescas en vasijas con tapas invertidas que contenían
forma de V. Y la variedad de cerámica y restos de niño (Ekholm and Evans
utilización de técnicas permite indicar, a 1962:266).
68

PERIODO: DECORACION LINEAL (300 a 500 d.C.)

Gran número de los tipos anteriores Mesoamérica aunque presenta varios gra-
continúan y se reflejan influencias tanto dos de marginalismo con respecto a las
septentrionales como meridionales, pero culturas mesoamericanas.
en la mayoría de los casos no se puede La fase Ciruelas del valle del Tempis-
fijar si las difusiones provenientes del que reúne los siguientes tipos ceramios:
norte son más fuertes que las del sur, o Monocromos culinarios: Los Herma-
viceversa. Sin embargo, el origen del nos, Chanchos;
primer tipo policromo de Costa Rica Monocromos de pasta fina: Urruela
(López Policromo) se debe buscar en (común en fase Catalina);
Panamá, donde se manifiestan tipos aná- Punzonado: Cervantes;
logos en Playa Venado, en Sitio Conte, en Con rebordes laterales: Lavanderos;
la península de Azuero y la provincia de Incisos: Guinea (que apareció en fase
Veraguas. A la vez, la cerámica tanto del Catalina);
Período Bicromo en Zonas como la del Bicromos: Charco (que apareció en
Período Decoración Lineal permite indi- fase Catalina);
car que la Gran Nicoya se halla fuera de Tricromo: Zelaya;

69
Policromos: López, Nosara;
Ocarinas: Corozal.
Los tipos Guinea, Zelaya Tricromo,
López Policromo y Chapes Blanco sobre
Rojo, se encuentran en los niveles inferio-
res del corte estratigráfico que Coe
atribuye a la fase Matapalo del Período
Policromo Antiguo (Baudez 1967:194).
La cerámica se decora con punzona-
do, pastillaje, incisión, y modelado y
predominan en pintura los diseños linea-
les, algunos de ellos tricromos. Se conti-
núa utilizando la "brocha múltiple".
Las formas comprenden vasijas he-
misféricas la mayoría trípodes, o las
siluetas compuestas, las vasijas-botella y
formas cilíndricas con labios ornados,
formas zoomorfas que reproducen aves,
pecaríes, tapires, lagartos, monos y jagua-
res, indicados en relieves por la cabeza y
otros elementos esenciales. En el tipo
Guinea se encuentran estatuas y algunas
vasijas representan escenas complejas. La
innovación que enriquece los ceramios
está en la decoración pintada: el tipo
López y Nosara ostentan motivos geomé-
tricos de bordes negros con un trazo
blanco sobre fondo rojo.
Rasgo típicamente norteño que se
atribuye diagnóstico al Período Decora-
ción Lineal es la piedra de moler, rectan-
gular, sin borde, con tres patas redondas,
asociado con el cultivo del maíz, general-
mente conocida con el nombre nahuatl de
metate. Hartman (1907a) excavó en el
sitio "Las Huacas de Nicoya" metates en
forma de jaguar, decorados con bajorrelie-
ves. También encontró una cantidad
sorprendente de mazas guerreras confec-
cionadas en piedras muy duras, que
representan las más de las veces cabezas
de animal, calaveras y sólidos geomé-
tricos. Estas mazas posiblemente tengan
algún origen sudamericano, pues son
desconocidas en Mesoamérica y hacia el
norte sólo se encuentran en el noroeste de
México, donde fueron tal vez importadas
Bus. 1-35. Colgante vertical de jadeíta verde
clara. Nótense los huecos hechos con taladro.
Procedencia: Península de Nicoya, Guanacaste.
Período: probablemente Decoración Lineal.
Colección Museo del Indio Americano, Funda-
ción Heye, Nueva York, núm. 24/809.

desde Costa Rica por vía marítima (Bau-


dez, en prensa). En adición, halló gran
cantidad de jades en colgantes alargados
con diseños ornitomorfos y antropo-
morfos o bien la mezcla de ambos, jades
similares a los que habían aparecido en el
Período Bicromo en Zonas. En opinión
de Baudez (en prensa), ciertos jades son
muy parecidos a las esculturas tardías de
Chontales. Como no hay jade ni en las
Antillas ni en Panamá, resulta difícil
comprobar esta hipótesis [la de un origen
caribe]; sin embargo, uno puede suponer
que los lapidarios costarricenses se inspi-
raron en figurillas de madera o arcilla
producidas en estas regiones.
Las bases económicas y los patrones
de asentamiento durante este Período
parecen idénticos a los del Período
Bicromo en Zonas. Sin embargo, si se
comparan la modestia del cementerio de
Bolsón con el cementerio de "Las Huacas
de Nicoya", distantes uno del otro por 25
km., -según Baudez (1970:69)- se refle-
ja una diferencia de "clases" (nobles o
sacerdotes, opuestas a gentes del común),
una diferencia de tipo local (chef-lieu o
centro político-ceremonial de un lado, y
sencilla aldea del otro). Sin embargo, es
evidente una mayor diversidad en los
artefactos y esto quizá sea indicativo de
un nivel más alto de división del trabajo
(Baudez 1963:48).
En las postrimerías del Período De-
coración Lineal se empieza a notar una
población más abundante. Se explotan
incipientemente los moluscos de agua
salada como parte de la dieta. Se aprecia
con gran fuerza un culto mortuorio: los
muertos casi siempre están acompañados
de ricas ofrendas de jade, cerámica,
metates, figuritas hechas a mano, etc.
Asociados con cerámica y otros artefactos
de este Período se encuentran jades
mayas decorados con glifos incisos.

PERIODO III: mercaderes o de misioneros. Tampoco se


POLICROMO ANTIGUO sabe si fueron pacíficas o guerreras,
(500 a 800 d.C.) provinciales o coloniales. Baudez
(1970:105) piensa que la influencia ma-
La frontera divisoria de los sectores yoide llegó por intermedio de las culturas
de las culturas centroamericanas se ubica- salvadoreñas y hondureñas. En todo caso,
ba aproximadamente en la latitud de la presencia maya clásica ha quedado
Managua. atestiguada en muchos jades encontrados
en Guanacaste (Balser 1974, láminas
Migraciones X-XX); por unos discos de pizarra que
sirvieron para sostener espejos y que
Es muy posible que el aumento fueron hallados en La Fortuna de San
demográfico que se nota en la fase San Carlos y en Guácimo, uno de los cuales en
Bosco determine su papel en la evolución opinión de Eric Thompson (1965:316)
regional de la cultura, pues no hay duda decorado con glifos de una época muy
de que constituye la transición entre las temprana del calendario maya correspon
antiguas fases bicromas y las policromas. diente a 435 d.C. y que tienen una
Es dinámico el paso de la fase Ciruelas a función simplemente decorativa (Stone y
la fase San Bosco; es de transición e Balser 1965, Fig. 21, 22).
inseguridad porque una invasión extran- Se sabe que algunas tribus nahuat-
jera vino a romper en parte las antiguas pipiles (las llamadas "nonoalcas") no
tradiciones b i c r o m a s (B au d e z estaban contentas con su nuevo ambiente
1967:189,212). y regresaron a México (Stone 1972a:163,
En el interregno del Clásico de Meso- 167).
américa aparecen los primeros grupos
nahuat-pipil-teotihuacanos que entre 500 Cerámica
y 600 d.C. se asentaron en El Salvador y Aunque la invasión extranjera vino a
más al sur (Borehgyi 1965, 11:36-5 6). romper en parte con las tradiciones
Después de esta migración, hubo otra antiguas, la cerámica de la fase San Bosco
oleada nahuat-pipil con fuertes influen- se define por cinco tipos:
cias de las culturas del Tajín (México) Monocromos culinarios: Yayal, Man-
que, en particular, aportó los cultos de sión;
Tlaloc (deidad de la lluvia ), de Quetzal- Bicromo: Cortés;
coati (dios de la vida y la fertilidad e Policromos: Carrillo, y en menor
inventor de la agricultura) y de Xipe (dios grado: Galo.
de la primavera). A la vez, esta migración En las otras fases coetáneas se dis-
había absorbido muchos elementos de las tinguen los anteriores tipos más los
culturas de las tierras calientes del Golfo siguientes: Guinea Inciso, Zelaya Tricro-
de México. En contraste con las primeras mo, López Policromo, Chaves Blanco
migraciones nahuat-pipil-teotihuacanas es- Sobre Rojo y León Punzonado.
tas fueron más agresivas. Es factible El tipo Cortés Negro sobre Rojo sirve
pensar que ellos trajeron al Noroeste de de base al tipo Carrillo (primer policromo
Costa Rica las fuertes influencias mayas. sobre fondo beige) el cual experimenta un
Pero se ignora si estas influencias prove- desarrollo rápido. Aparece el Galo Poli-
nían de una sola región, valle del Ulúa, o cromo.
de muchas y si las formas fueron comer- Los inicios de este Período semejan
ciales o religiosas, por intermedio de ser más sureños, especialmente ligados

76

con los estilos de Línea Negra de Santa Abundan las vasijas globulares o
María y Playa Venado, ambos de Panamá. cilíndricas modeladas con una arcilla de
Así, los motivos decorativos consisten textura fina - y con pies rectangulares o
esencialmente en animales muy estiliza- antropomorfos , de los cuales sobresalen
dos y trazados con ángulos, tales como el dos tipos: Carrillo y sobre todo Galo.
jaguar, la serpiente, el mono y el lagarto
Ambos muestran inspiración en los estilos
bicéfalo . La pintura roja está bordeada
de la cerámica Ulúa policromada y
por una línea café muy oscuro. Se
reflejan una tradición nahuat aunque a
encuentran estatuetas policromadas en las
cuales, por medio de la pintura, se veces ligeramente mayanizada (Baudez y
reproducen vestidos, tatuajes y pinturas Coe 1962; Stone 1966c). Las vasijas
corporales. Sucede que en un mismo cilíndricas Galo Policromo, trípodes, ex-
ceramio se combinan motivos decorativos elusivas de la Gran Nicoya, aparecen en
de diversas procedencias. Para decorar los cuanto a la forma como copias de las
ceramios se utiliza la pintura roja y vasijas cilíndricas tipo Babilonia, del
café-oscuro sobre un engobe agamusado o Ulúa; a veces tienen por un lado una
naranja. La superficie de las vasijas está cabeza de mono en relieve que se encuen-
bien pulida. La pintura roja está bordeada tra con frecuencia en los tazones Babilo-
por una línea café-oscuro. Algunas de nia. (Baudez, en prensa). La influencia
estas figuras aparecen sentadas en un es- maya se localiza con mayor fuerza en los
cabel efigie de jaguar. tipos nicoyanos policromos de formas

77

cilíndricas, sobre todo que recuerdan los Península de Nicoya y, al atravesar las
tipos de las fases Tzakol III y Tepeu I del montañas, influyen en el centro lapida-
Petén, y los policromos Babilonia de la rio que se encontraba en Línea Vieja
región Ulúa-Yojoa. Tal influencia se nota (Vertiente Atlántica). A su vez, en
con especialidad en el campo estilístico y Nicoya se reproducen algunos motivos
se recibe por intermedio de las culturas típicos de la Vertiente Atlántica como el
salvadoreñas y hondureñas (Baudez colgante alado horizontal. La existencia
1970:105; Lange 1971:47; Stone de centros lapidarios del jade equivale a
1968b:73). una alta especialización. La distribución
de joyas de jade en otras regiones
Otras características sugiere que estas fueron manufacturadas
por artesanos especializados y transpor-
Crece el número de poblados. Los tadas por mercaderes. La presencia de
moluscos adquieren importancia en la artesanos especializados y de mercaderes
alimentación de los pueblos que habitan parece indicar una sociedad con un orden
la costa, sobre todo en las cercanías de jerárquico de rangos y una élite que
Papagayo. Se opera el cambio de enterra- ejercía bastante poder (Baudez 1963:49).
miento secundario, individual o colectivo, En Guanacaste hay pruebas de inter-
acompañado de cerámica, metates y orna- cambio con otras áreas de la América
mentos de jade. Central: en Bagaces se encontraron algu-
Los cambios técnicos son drásticos. nos jades mayas con incisiones acompaña-
La piedra se trabaja bellamente; los dos de vasijas del tipo Carrillo Policromo
metates trípodes sin reborde presentan (Balser 1974:25, láminas X-XX); hay
delicados bajorrelieves y las cabezas del casos de importación de vasos de calcita
animal que sobresalen del plato son esculpidos en el valle del Ulúa (Stone
excavadas como en obediencia a la física 1966), y otras pruebas de aceptación de
de la materia. Los colgantes de jade elementos procedentes de la zona periféri
continúan siendo característicos de la ca mesoamericana.

PERIODO IV:
POLICROMO MEDIO
(de 800 a 1200 d.C.)

Migraciones

Aunque actualmente los cambios y no fueron suficientes las capacidades de


culturales no se explican en base a teorías producción para alimentar una gran
de migraciones o invasiones, la Gran población que se empobrecía más y más
Nicoya experimentó durante este período mientras que los grandes centros ceremo-
grandes y dramáticas alteraciones cultura- niales se enriquecían poderosamente.
les. Con base en los datos estilísticos y Otros investigadores piensan que un
etnográficos los movimientos de grandes papel de importancia fue la disminución
grupos no parecen haber sido raros. La de la fertilidad en terrenos circundantes a
etnohistoria explica que durante este los centros ceremoniales y que, al limitar-
Período ocurrieron las llamadas "migra- se la producción de alimentos se provoca-
ciones históricas". ron diversos trastornos demográficos que
Estas migraciones hacia la costa se manifestaban en pugnas religiosas,
pacífica de la América Central hasta "revueltas campesinas" las llama un
Guanacaste coinciden con la caída del autor.. lo cual motivó la caída de grandes
i mperio teocrático en México, hacia el centros con la consiguiente huida hacia
siglo VIII d.C. Esta caída trajo nuevas otras tierras lejanas más propicias y
formas de orden social y una nueva abundantes de factores ecológicos favora-
visión; caído el imperio teocrático surgió bles para nuevos asentamientos.
en México el imperio militarista. Quizá Por una u otra razón, vinieron a El
por motivos religiosos algunas tribus Salvador y a Nicaragua varios pueblos
mexicanas se vieron obligadas a emigrar. entre ellos los maribios que trajeron el
En todo caso, la diferencia entre el culto del dios Xipe Totec, es decir,
antiguo y el nuevo orden de cosas es "Nuestro Señor el Desollado", cuya piel
profunda. Algunos investigadores sostie- simbolizaba el antiguo manto de la
nen que estas "migraciones históricas" se vegetación con su promesa de renovación.
produjeron a veces por presión de pueblos A la vez, se aprecian nuevas penetraciones
o accidentes de índole diversa. Para mexicanas de etnias que hablaban lenguas
algunos estudiosos de las altas culturas del tronco lingüístico Oto-mangue, muy
mesoamericanas estos desplazamientos relacionado con los otomíes, los popolo-
de pueblos fueron debidos, entre otras cas, los mazatecas y los chiapanecas
cosas, a la invasión de grupos cazadores (Lehmann 1915; 1920. II:789ss). Estos se
seminómadas hostiles a los grandes cen- asentaron en el Istmo de Rivas, de allí los
tros teocráticos; otros arguyen que hubo desalojaron siglos después otras etnias
decadencia en los centros ceremoniales mexicanas, obligándolos a dispersarse al
por fuertes pugnas religiosas. Asimismo, sur, hacia la Península de Nicoya y las
otros opinan que las migraciones fueron tierras del este del Golfo de Nicoya
causadas por la deforestación y la consi- donde, en 1562, los encontró el conquis-
guiente erosión, sobre todo en el área tador Juan Vázquez de Coronado
maya. Creen que en cierto momento (1964:52). Fuera de Costa Rica, los
hubo limitaciones productivas de la tierra chorotegas-mangue radicaron en el occi-

83

Ilus. 1-48. Vasija trípode cilíndrica con motivo Ilus. 1-49. Vasija trípode cilíndrica con doble
del jaguar, muestra influencias del estilo del representación del mono cuyas cabezas están
Valle de Ulúa, Honduras. Cerámica tipo Galo modeladas. Cerámica policromada. Proceden-
policromado. Procedencia: Guanacaste. Alto: cia: Guanacaste. Alto: 17,50 ems. Ancho:
21,50 cms. Diámetro: 15,50 cms. Período 21,50 ems. Período Policromo Medio. Colec-
Policromo Medio. Colección Museo Nacional de ción Museo Nacional de Costa Rica, núm. 7606.
Costa Rica, núm. 20.048.

dente de Nicaragua, en la costa de la fase Palo Blanco la cual fue dividida en


regiones
Honduras, probablemente en las A y B; la sustitución de los tipos se opera
meridionales de El Salvador, y en los lentamente.
Estados mexicanos de Chiapas y Oaxaca.
Se les conoce bajo las denominaciones de Fase Palo Blanco A.
cholultecas, chorotegas, mangue, nagran- Monocromos culinarios: Sarnoso,
dán, dirián y orotiña (Stone 1946; 1949). Nautilus y en menor grado: Yayal;
Es decir, durante este Período se Incisos: Belén;
instala definitivamente en Guanacaste una Policromo: Galo (ya importante en
cultura extranjera, mesoamericana. La fase San Bosco);
cultura local se desarrolla con ayudas de Fase Palo Blanco B
préstamos tanto del sur como del este y Monocromos culinarios: Piches, Dan-
del norte. Hay una gran era de prosperi- ta;
dad y desarrollo de las artesanías. Policromo: Asientillo.
Tipos cerámicos comunes a la fase entera:
Cerámica Monocromos de pasta fina: Moreira,
Verónica;
Las fases características son Palo Incisos: Palmares, Princesa, Tenorio;
Blanco, Doscientos y Tamarindo. La Policromos: Mora, Birmania, Papaga-
cerámica es más abundante, sobre todo en yo, Macho, Cabuyal y Guabal.

84
En este Período hay un extraordina-
rio desarrollo de los tipos policromos,
tanto por la riqueza y variedad, tanto por
la técnica, como por la invención (Baudez
1967:195). De ellos, el tipo Mora presen-
ta muchísimas analogías con la cerámica
pintada del Período Clásico Tardío de la
región maya, sobre todo por los motivos
decorativos de la cruz maya Kan (símbolo
del dios del agua), el personaje sentado
comparable a diversos motivos realistas de
la cerámica de Copán y el de las barras
verticales alternando con puntos (Baudez
y Coe 1962:370). El tipo Papagayo
(pintado de varios colores, incluyendo un
anaranjado diagnóstico sobre fondo cre-
ma) parece haber sido producido en masa
para la exportación. Su distribución
geográfica en el resto de la América
Central es sorprendente donde aparece en
la forma de vasijas importadas; no sólo en
Copán y en las tierras altas de Guatemala,
sino también hasta Tula, México (Diehl
1974). En varias partes, el tipo Plomizo
Tohil, probablemente originario de Gua-
temala, está asociado con vasijas del tipo
Papagayo.
Aparecen vasijas ovoides trípodes
con pies zoomorfos o cónicos; jarras en
formas elipsoides en posición vertical
sobre base de pedestal; vasijas en forma
de cabeza humana; vasijas-efigie mopocro-
mas con un sencillo vertedor levantado;
figuritas hechas con moldes y con detalles
pintados. Las franjas decorativos incluyen
elementos geométricos que, por lo gene-
ral, expresan animales mitológicos. Son
muy frecuentes la Serpiente Emplumada,
el jaguar, el lagarto, así como la cruz
maya Kan, la greca escalonada o xicalco-

Ilus. I-60, Vasija efigie de jaguar con otro jaguar


atrás, con motivos del mismo animal y de la
Serpiente Emplumada. Tipo Papagayo Policro-
mo. Procedencia: Filadelfia, Guanacaste. Alto:
32 cms. Ancho: 35 cms. Período Policromo
Medio. Colección: Museo Nacional de Costa
Rica, núm. 14.510.

llus. 1-78. Pendiente de jade en el estilo de


Guápiles encontrado en la Península de Nicoya.
Alto: 15 cms. Colección del Museo Nacional de
los Estados Unidos de Norteamérica, Wash-
ington D.C.

máscaras de un ave acuática y quizá sitios en que se fueron acumulando los


reflejan la antigua tradición de un desechos de moluscos, huesos, cerámica,
hombre-ave, un concepto olmeca absorbi- etc. En algunos casos estos "concheros"
do por los nahuas, quienes asociaban la son de gran tamaño, lo cual es signo del
idea con ciertas representaciones de desarrollo intensivo de la industria del
Quetzalcoatl (Stone 1972a: 154). teñido del algodón con el líquido púrpura
La utilización de la piedra aumenta que se saca del Murex. En estos concheros
en muchos sitios, especialmente puntas se encontraron azadones manufacturados
de sílex para flechas. con conchas bivalvas.
Al parecer, en las zonas costeñas la Las villas se multiplican y acrecien-
agricultura disminuye en importancia, tan. Presentan edificios ceremoniales de
pero la cacería y la pesca se incrementan; madera y no de piedra, alrededor de una
lo prueban montones de huesos que se plaza; posiblemente sean debidos a las
hallan en los "concheros", es decir, en los culturas nahuat, lo mismo que la intro-
96

ducción del sacrificio humano, junto con con dientes humanos (señalados entre los
casi todas las deidades mexicanas que se taironas de Colombia y en la fase Herrera
representan en los ceramios. Hay cambios de Parita, Panamá, Ladd 1964:150), y la
en las prácticas de entierro; los enterra- cerámica local allí excavada en conjunto
mientos secundarios son más frecuentes. constituye un grupo original elaborado a
En la bahía de Nacascolo hubo partir de modos antiguos a los cuales se
desarrollo de ceremonialismo (Baudez y han añadido nuevos elementos, algunos
Coe 1962; 372; Baudez 1959, II: mesoamericanos de origen.
286-295). Y puede ser un buen ejemplo De las tierras altas mayas llegaron
de sincretismo típico de una zona vasijas de la célebre loza Plomiza Tohil.
fronteriza donde tradiciones distintas El comercio generado en el territorio de
están en contacto. En Nacascolo se han Guanacaste fue intenso, desbordó hacia el
encontrado objetos de diversas proceden- Area Central de Costa Rica, a las llanuras
cias: una vasija teotihuacana con el glifo del norte y atravesó las actuales fronteras
del año, vasijas Plomizo Tohil, jades políticas pues en otros lugares de la
mayas, vasos de calcita de Ulúa, y varios América Central se han reportado cera-
elementos de origen no-mesoamericano: míos policromados de Nicoya, por ejem-
casas comunes circulares (análogas a las plo en El Salvador, Honduras y Guatema-
del valle de Orosí en la cuenca del río la; y también en escasa proporción, en el
Reventazón), esculturas inspiradas en las delta del Diquís, en el Pacífico Sur de
del Lago de Nicaragua, brazaletes hechos Costa Rica.
97

te así como el cacao, que servía de (posibilidades para reproducir los patro-
moneda. Los tres grandes centros de nes originales, estímulos para nuevos
desarrollos, incapacidad para prolongar
cultivo de cacao eran Soconusco, México, la cultura madre en el nuevo ambiente).
en Izalco, El Salvador, y en Nicoya, Costa
Rica. Así, la costa del Pacífico está llena Durante este período hubo nuevas
de señales seguras de que fue la ruta migraciones, entre ellas de los pipil-nica-
predilecta en los movimientos migrato- rao, así como de otros grupos tula-tolte-
rios, de comercio, o de conquista. Son cas, al parecer misioneros militantes que
tantos los encadenamientos de pruebas de no dejaron colonias asentadas. Hacia
cómo fueron bajando de México diferen- 1000 y 1100 d.C. los grupos nahuat-pi-
tes pueblos a través de los siglos. pil-nicarao, provenientes de Tula, México,
Tales avances mexicanos no se deben se hicieron presentes en la costa Pacífica
concebir como marchas ininterrumpidas de América Central. Su primer alto fue en
desde principio a fin. Franz Termer Soconusco, de acuerdo con Lehmann
(1959:276) señala: (1920:11:1006). Según Torquemada
(1943, 1:332), una profecía les ordenaba
Más bien, se llevaban a cabo con establecerse en el lugar donde hallasen
interrupciones más menos largas, con
o
lo que los caminantes se volvían sedenta-
una isla con dos sierras altas redondas.
rios por algún tiempo, antes de seguir la Por naturaleza los nahua parecen haber
ruta hacia el sur. Conceptos religiosos y sido gentes errantes. Un grupo se dirigió
fenómenos históricos (la muerte de un
cacique o jefe, o dificultades con los
por el río San Juan y es posible que
vecinos) pudieron haber provocado la llegase hasta Panamá; otro tuvo varias
continuación de las migraciones. Aparte correrías por territorio guanacasteco has- ldqtauscepnorúmláaimhófcdnfsd
los ríos costeros, no había otros obstácu-
los naturales que vencer, cuando se dicha profecía de las "dos montañas" y se
caminaba en la temporada seca. estableció en Ometepe, Nicaragua (Ome-
tepe en náhuatl significa "Dos Monta-
Es posible que los contactos mexica- ñas"). Otro grupo se asentó en territorio
nos tardíos respondieran a la forma guanacasteco después de haber desalojado
característica de penetrar en el sur de a los chorotegas-mangue a quienes obliga-
Mesoamérica. Angel Palerm y Eric Wolf ron a emigrar más al sur, a la Península de
(1972:160) indican que esta forma estaba Nicoya. Este último grupo se asentó hacia
el lado de Miramar y Bagaces.
. . . determinada por la existencia de un Bobadilla (1959, IV:372) atestigua
activo comercio y por el uso de los ríos y
de las costas como medio de comunica-
que indagó sobre el origen de los nicaraos
ción y transporte. Poseemos evidencia y que éstos le aseguraron:
histórica de la existencia de lugares de
embarque y de refugio, así como de
No somos naturales de aquesta
colonias de comerciantes a lo largo del
tierra, e ha mucho tiempo que nuestros
litoral y de los ríos centroamericanos.
predecesores vinieron a ella. La tierra de
Esta situación recuerda los emporios
donde vinieron nuestros progenitores se
griegos y de otros pueblos mediterrá-
dice Ticome a Ma e atea, que
neos, y sugiere la posibilidad de que en
donde se g pone el y sol; g vinié Yronse es porque
Centroamérica sirvieran también de avan-
se aquellal tierra tenían amos, a quienes
zadas y núcleos de expansión de la
servían e os trataban mal ...
civilización. La suerte final de estas
avanzadas dependería tanto de la estabi-
lidad de sus metrópolis como de las
potencialidades ecológicas actualizables El lingüista Walter Lehmann (1915)
de las zonas en que se establecieran conecta tales nombres con Ticom

%9¡i.
(Ticomantlan) y Miahuatlan, dos pueblos
cercanos a Cholula, México.
La expansión al sur de las culturas
mexicanas continuó; pero en los últimos
tiempos, especialmente bajo el gobierno
de Ahuizotl y de Motecuhzoma Xoco-
yotzin, fue de tipo militar. Los mexica,
por entonces, ejercían dominio sobre la
periferia de Mexicayotl (dominio mexi-
catl) por medio de rápidas incursiones y
no por ocupaciones permanentes. Inva-
dían, recogían el tributo, y luego partían.
Así, dejaban intactas las instituciones de Costa Rica y Panamá (Fernández, L
tradicionales de los pueblos sometidos y, 1881-1907, V:100, 112, 243; Lothrop
por lo tanto, el concepto "imperio" es 1942:115; Laurencich de Minelli, en
inadecuado, pues la dominación no cons- prensa). Este otro enclave representa
tituía una unidad. De tal manera, dentro también el proceso de expansión de un
del Mexicayotl hubo zonas que conserva- Estado fuertemente militar paralizado
ron su plena autonomía pero que eran antes de obtener su madurez.
receptoras de fuertes influencias cultura- Junto con las incursiones militares
les. A este tipo de penetración tributaria para recaudar tributos, los contactos con
debió responder el enclave. nahuatl-me- las culturas del centro de México se
xica que hubo en Bagaces, Guanacaste. intensificaron por medio de los pochteca,
Allí el padre Estrada de Rávago en el siglo el gremio de mercaderes ambulantes, que
XVI (1672, III:3) vio soldados mexica- ejercían la influencia cultural y religiosa.
nos; posiblemente rezagos de cobradores Estos viajaban desde la costa de Chiapas,
de tributos de Motecuhzoma Xocoyotzin. desde Soconusco. hacia tierras centroame-
A su vez, hay fuertes indicios de su ricanas para hacer sus tratos o intercam-
relación con los siguas (extranjeros) que bio de productos. Venían por los artícu-
los españoles trataron de dominar en las los que la nobleza mexica usaba como
cercanías del actual río Sixaola, frontera símbolos preciosos: las plumas de colores,

100

por los bordes ornados de cabezas de fuerte influencia mesoamericana, más


animales en relieve, parecen provenir de mexicana que maya. En muchas vasijas
una tradición caribe. los decorados recuerdan tradiciones ama-
En la costa Pacífica aparecen nuevos zónicas, especialmente del estilo Marajó.
tipos policromados: Vallejo Policromo, Entre las novedades, cabe destacar el
Mombacho Policromo Inciso, Luna Poli- uso de la pintura azul-grisácea con negro,
cromo. A su vez, los tipos Mora, Birmania naranja rojizo sobre un engobe blancuzco.
y Papagayo Policromos están en vías de El pigmento azul-grisáceo algunas veces
desaparición aunque el tipo Jicote Poli- ' está asociado con diseños incisos cubier-
cromo pareciera ser una variedad tardía tos por un ligero engobe. En la decora-
del Papagayo. El tipo Vallejo revela una ción de los ceramios se acentúa la

104

utilización de motivos Mixteca-Puebla, así puesto de relieve que el Noroeste de


como diseños que incluyen la cabeza Costa Rica, a partir del Período Bicromo
abstracta de la Serpiente Emplumada, el en Zonas (300 a.C.-300 d.C.) hasta el
Ehecatl, el Tlaltecuhtli, el ave de pico Período Policromo Tardío (1200 d.C.
largo, etc. También aparece con cierta hasta el contacto con los europeos) se
frecuencia el motivo de "Hombre y caracteriza fundamentalmente por un
jaguar" para representar la guerra mística, sincretismo en el que se reúnen rasgos de
o sea la lucha entre el día y la noche diversas procedencias sin que haya, al
(Meléndez 1959, 11:296-301). También parecer, un criterio de selección. La
aparecen diseños incisos que representan arqueología revela una fuerte persistencia
a jugadores de pelota (Aguilar comunica- de arcaísmos junto con innovaciones
ción personal). venidas de fuera ;fue eran aceptadas y
recreadas de acuerdo a los estilos locales.
Comentario resumen del sector de Sobre la "cultura arqueológica" más
influencia mesoamericana. La periodiza- antigua fueron cayendo a lo largo de los
ción establecida por Baudez y Coe ha siglos muy diversas influencias de origen

105
sudamericano, maya y mexicana. La
difusión de estímulo (proceso de dinámi-
ca cultural mediante el cual un pueblo
recibe la idea de una invención cultural de
otro, pero le da una forma nueva y única)
junto con la transculturación hacen de la
zona de influencia mesoamericana, un
campo de estudios muy interesantes en la
arqueología de Costa Rica. "Sus contac-
tos más íntimos, como era de esperarse,
fueron con el área maya, aunque ninguna
de sus manifestaciones más avanzadas
como templos de mampostería o estelas
cronológicas llegaron a estos pueblos
fronterizos" -destaca Coe (1962a:180).
Hay que señalar que no se eliminaron
del todo los contactos con las tradiciones
sudamericanas. Algunos tipos ceramios
pueden atestiguarlo así como el uso de
balsas en vez de canoas, las casas
construidas en los árboles, el consumo de
la coca (Erythroxylon coca Lemk.)yel
comercio de artículos extranjeros allí
encontrados. En el valle del Sapoá,
Guanacaste, Unge (1971:43-64) encon-
tró que las filiaciones caribes no cesaron
nunca. ¿Se tratará de un grupo del
Bosque Tropical Lluvioso cuyo núcleo
cultural se encuentra en el norte de
Sudamérica, íntimamente relacionado

con los corobicíes que se sabe habitaban ciones históricas, y de otras épocas aún
más remotas, las cuales en su totalidad
parte del Guanacaste? ¿Podríamos consi-
no pueden diferenciarse todavía aplican-
derarlo como una afiliación circun-caribe do nombres de pueblos en particular.
según la terminología de Steward o más
bien del Bosque Tropical de acuerdo con De Nicoya se esparcieron conceptos
los nuevos conceptos? y temas mesoamericanos hacia las Llanu-
En cuanto al proceso evolutivo de la ras de San Carlos, el Area Central y
cerámica, podríamos repetir con Doris diversos nichos ecológicos de la cuenca
Stone (1966c:3) que: del Reventazón.
Como en la sub-área Gran Nicoya al
momento del contacto con los europeos
en cuanto a los Períodos hay que
recordar que ninguno es totalmente predominaba la influencia mexicana, los
distinto a los otros. ... Existe una estudiosos modernos la involucran dentro
continuidad que los une a pesar de la de Mesoamérica. Fijan en el golfo de
desaparición de ciertos elementos y la
introducción de otros. No se da un golpe Nicoya el límite sur de Mesoamérica. En
violento que trajera el caos como una ello están de acuerdo con la demarcación
guerra de extinción o una calamidad de de la tradición mesoamericana propuesta
aquellas que aniquilan una cultura com-
pleta, aunque entre el 500 y el 800 d.C. por Kirchhoff (1943). Para las etapas
se revela un sentido de inseguridad y de anteriores, el límite sur de Mesoamérica
transición (Baudez 1967:212). Entre el solo puede trazarse de modo aproximado,
800 y 1200 d.C. se percibe el dominio de
una cultura ajena ya nahuatizada. Hay y a sabiendas de que ha fluctuado a lo
evidencia de migraciones e influencias largo de la prehistoria, desde un punto
que llegan a Costa Rica durante un largo central en la Costa Norte de Honduras
período y desde diversas partes. Es en
estas intrusiones culturales donde se hasta el Golfo de Nicoya, en el Pacífico
pueden percibir las huellas de las migra- de Costa Rica.

ETNOHISTORIA DEL SECTOR DE


INFLUENCIA MESOAMERICANA

N cuanto a la vida diaria hay que agua" o "Aquí junto al Lago" e histórica-

E consignar consignar que el Período Policromo


Tardío evidencia que la cultura, en
términos generales, posee muchísimos de
mente de Nic-Anahuac: "Aquí el Ana-
huac" o "El Anahuac de aquí". En
náhuatl anahuac significa: "En el cerco
los rasgos característicos de las culturas del agua" y como toponimio era aplicado
del México Central, como se puede a las costas, lo mismo que a la zona
colegir según la información española central de los lagos.
proporcionada por Fernández de Oviedo, Los siguientes son rasgos culturales
Francisco de Castañeda, fray Francisco de muy característicos que encontraron los
Bobadilla y otros. españoles en la Gran Nicoya, en el siglo
No queda muy claro en la informa- XVI:
ción etnohistórica si las costumbres son ACTIVIDADES DE SUBSISTENCIA., Tanto
propias de los nicaraos o de los chorote- los nicaraos como los chorotegas tuvieron
gas-mangue o de los corobicíes o de los una agricultura más desarrollada que la de
chondales. Dice Fernández de Oviedo los otros pueblos costarricenses del sector
(1959, IV:347): "Así como difieren en de tradición sudamericana. Por ejemplo,
las lenguas, así en cerimonias e ritos e el maíz absorbe del suelo mucho nitróge-
amistad, y en todo lo demás son no y el frijol -en ciertas épocas de su
diferentes". A su vez, Oviedo (1959, crecimiento- más bien lo toma de la
IV:364) asegura que en muchos casos los atmósfera y lo restituye al suelo. Esto
nicaraos y los chorotegas-mangue "se significa que el cultivo simultáneo del
i mitan y son conformes"; es decir, existía maíz y frijol compensa la utilización del
entre ellos un proceso transculturante. Es suelo. Para proteger el suelo de la erosión
obvio que la mayor riqueza documental que provocan las gotas de lluvia sembra-
que aporta Fernández de Oviedo se ban calabazas de grandes hojas resistentes,
refiere a los pipil-nicarao. protectoras de una rápida evaporación y
Hay que advertir que este cronista un secamiento del suelo. El aspecto
utiliza generalmente el término Nicaragua negativo más descollante de su agricultura
para referirse a lo que hoy día los es el fuego, que, al quemar las hierbas,
arqueólogos denominan "Gran Nicoya". empobrece los terrenos. Ciertamente, las
Nicaragua pudo haberse originado literal- quemas proporcionan mayor cantidad de
mente de Nic-atl-nahuac: "Aquí junto al potasio, indispensable para el crecimiento

111
dendron capiri [D.C.] Cronquist var.
tempisque =[Pittier] Cronquist.)
Los nicaraos monopolizaron el culti-
vo del cacao y los chorotegas-mangue el
del níspero o munonzapot.
Respecto a la preparación de los
alimentos se debe señalar que las técnicas
de cocción se limitaban a hervir, ahumar,
tostar y asar en parrillas. En lo sustancial
la dieta cotidiana era la común de otros
pueblos mesoamericanos. Obtenían las
proteínas fundamentalmente del frijol, de
las semillas de calabazas -también aceito-
Ilus.1-105. Arbol de cacao sombreado con sas- y de las carnes de aves, lo mismo que
"Madero Negro". En la parte media se observa del xulo o "perro mudo" que eran
la manera de secar las semillas de cacao. En la componentes de multitud de platillos, en
delantera, método para producir fuego. Según
especial de tamales y pozol.
' grabado de Benzoni (1542).
Respecto a la alimentación vale la
pena recalcar que el maíz, el frijol y las
calabazas formaban la tríade fundamen-
del maíz; sin embargo, su acción dañina tal. Esta trinidad se vio enriquecida con
se aprecia con el tiempo. otros alimentos: el cacao cuya semilla
El cultivo de azada fue común en la oleaginosa sirvió para hacer la típica
región. La agricultura intensiva de granos bebida del Nuevo Mundo que aromaban
que cada año se cosechan, almacenan y con vainilla y achiote (Fernández de
escogen para la siembra: el maíz, el frijol, Oviedo, 1959, 1:267; Sahagun 1969,
las calabazas, el algodón, el chile (Fernán- 11:404). El aguacate, de frutos de carnosi-
dez de Oviedo, 1959, 1: 229, 235-237, dad grasosa que parecen mantequilla y es
243, 253, 260, 261, 269, 273, 275, 297). gentil manjar, solo o acompañado con
En tiempo de sequía irrigaban manual- tortilla o con chile en guacamole.
mente los maizales. La dieta era enriquecida con verdu-
También cultivaban la cabuya (Fur- ras. ¿Qué decir de los quelites? ¿Y de la
eraea sp.) y el tabaco (Nicotiana Tabacum flor de ayote que preparaban en empana-
L.). Poseían técnicas de arboricultura: das?
entre otras del munonzapot o níspero Para equilibrar la dieta agregaron sal,
(Manilkara Achras [Mill.] Forsberg); del pues el cloruro de sodio es factor
cacao (Theobroma cacao L.) que som- i mportante para los que comen plantas
breaban con "Madero Negro" iGliricidia ricas en celulosa.
sepium [Jac.] Stand.) y que también Además del frijol, las otras proveedo-
irrigaban; del jocote (Spondias purpurea ras de proteínas, fueron las carnes de
L.); del papayo u olocotón (Carita animales domésticos o amansados como
papaya -L.); del achiote (Bixa Orellana el pavo (chompipe) y el "perro mudo"
L.); del aguacate (Persea americana Mill.); que cebaban para el consumo. También
del chirraca (Myroxylon balsamun [L] añadían otras carnes, dado que la cacería
Harms.) del cual destilaban un licor jugaba un papel importante en su vida
oloroso que los españoles llamaron bálsa- (Fernández de Oviedo 1959, IV:363,
mo del Perú; del tempisque (Masticho- 423). ¿Y qué decir de los peces de río y

11 2

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h us. 1-106. Este grabado de Benzoni muestra claramente cómo se preparaban las tortillas de maíz
en Guanacaste: la mujer de la derecha desgrana y cocina el maíz; la de la izquierda lo muele en un
metate, la del centro prepara los bollos de pan que cuece en un comal.

de los moluscos y de los crustáceos? En No cabe la menor duda de que entre


las costas de Guanacaste se han encontra- los aborígenes de la Gran Nicoya el maíz
do enormes "concheros" que comprue- era de trascendencia. Era consumido de
ban la importancia que tuvieron en la varias maneras, y servía para preparar una
dieta habitual, al menos en los últimos abundancia de platillos que subsisten
períodos. hasta nuestros días.
En cuanto al chile, los dietistas Algunas recetas del maíz se basaban
modernos señalan que es fuente aprecia- en que los granos eran tostados y
ble de vitaminas y fundamental para convertidos en una especie de harina
asimilar alimentos vegetales fibrosos. llamada pinol. Dice Fernández de Oviedo
Para los carbohidratos, ¿qué de la (1959, 1:229) que a este polvo solían
miel de abejas que complementaba mu- agregarle algún líquido y que a este
chos de sus platillos? Oviedo llamó a alimento se le llamaba en lengua náhuatl
Nicoya, tierra de rica miel y cera. izquiatl. El polvo de maíz tostado
Igualmente se obtenían los carbohidratos también era convertido en una especie de
de una abundante y extensa variedad de atol que se servía caliente.
frutos como el zapote que, "en metién- Otras veces los granos del maíz eran
dolo en la boca, tan presto como se cocinados en agua con cal. Luego de ser
mete el diente, al momento sube un olor bien lavados eran molidos en el metate
a las narices y cabeza y ninguna fruta se le para obtener una masa fina. Esta servía
iguala en gusto" o el paco, "de carnosidad para hacer unos bollos grandes y gruesos
dulce y de buen sabor" o el tempisque, que se envolvían en hojas de maíz. Estos
cuya fruta cocida es buen manjar, sano y bollos eran recocidos en olla y luego
dulce; la papaya, etc. (Fernández de recalentados al resplandor de las brasas
Oviedo 1959, 1;261, 273, 275). para endurecerlos. Los comían algo

11 3

calientes porque fríos, dice Oviedo (1959, camote es un buen mantenimiento que se
I:228), no tenían tan buen sabor ni comía cocido, asado o en forma de
resultaban buenos de mascar, pues se diversos potajes, y aún como fruta de
tornaban secos y ásperos, algo así como el sartén (Fernández de Oviedo 1959,
actual totoposte. 1:234).
Para preparar otros platillos se despi- Muchísimas de las maneras culinarias
caban los granos de maíz y se cocían en susodichas subsisten hoy día no sólo en
agua de cal. Después eran convertidos en Guanacaste sino también en otras partes
una masa, la cual servía para preparar una de Costa Rica.
extensa variedad de tamales. Esta pasta ALDEAS, POBLADOS Y CASAS. El patrón
era aliñada frecuentemente con semillas de asentamiento era característicamente
de ayote molidas y con otros condimen- el de agricultores, con cultivos cercanos a
tos, unas veces con carnes, otras con cargo de los hombres, (Fernández de
tomate, otras con miel de abejas o con Oviedo 1959, IV:366). Según los recursos
otros condimentos como caracoles. Luego naturales, tamaño y agrupación de los
se envolvía la pasta en hojas de maíz y poblados, entre uno y otro núcleo,
vuelta a cocer con suficiente agua condi- variaban las relaciones tanto en lo
mentada (Sahagún 1969, 11:66). económico como en lo social, político y
La masa obtenida con maíz cascado religioso.
también servía para preparar unas tortas Hemos clasificado los núcleos de
grandes, delgadas y blancas, muy sabro- poblamiento de la siguiente manera, en
sas. Indudablemente son las tortillas que atención a los modos de vida que se
en náhuatl se llaman tlaxcalli aunque deducen de los documentos coloniales
Fernández de Oviedo (1959, 1:229) dice consultados:
que en Nicoya las llamaban tascalpachon.
Para comerse las tortillas solas o acompa- a) Caserío, pocas casas dispersas o en
ñadas de carne, frijol, chile, etc. núcleo, cuyos habitantes étnica y
Variadísimas eran las maneras de socialmente eran homogéneos, auto-
preparar el maíz en cazuela. Unas veces suficientes, que dedicaban un 75%de
con carnes, chile bermejo, tomate y su tiempo en labores agrícolas.
pepitas de calabazas molidas que llama- b) Aldea, aquellas comunidades rurales,
ban pipián. Otras veces con chile y socialmente homogéneas, de las cua-
tomate, con pescado y semillas de les sus habitantes si bien se dedicaban
calabazas molidas; o con ranas con chile a la agricultura, tenían otras activi-
verde, o con camarones (Sahagun 1969, dades artesanales y comerciales.
11:68). c) Poblado, en los cuales el 75% de los
También preparaban los granos de pobladores dedicaban la mayor parte
maíz cocidos en agua con algunos de su tiempo en quehaceres no
condimentos; a este plato se le llamaba agrícolas. En lo social, el sistema de
pozol (Fernández de Oviedo 1959, rangos era más marcado; en lo
IV: 377). económico eran interdependientes.
Como se puede observar, en la Gran El tamaño, la extensión y la densidad
Nicoya privaba una alimentación rica en de la población, el número y tamaño
proteínas, vitaminas y grasas. También de los edificios que podríamos llamar
consumían algunos tubérculos como el públicos, el nivel tecnológico y
camote (Ipomoea Batatas Poir), que económico de sus habitantes, el nivel
condimentaban con hierbas de olor. El de las artes intelectuales empleadas

114

por los habitantes, incidía en el comercio. En esto, factor básico fueron


concepto poblado. En ellos, general- las visitas periódicas de "adoración"
mente radicaban las "élites" que eran -creencias religiosas homogéneas bajo los
atendidas por grupos de servidores mismos dioses tutelares- que estaban
personales. bien definidas y reguladas por sucesos
calendáricos. Entre los mayas y otras
Los cronistas españoles señalan que etnias mesoamericanas las visitas perió-
en la Península de Nicoya se toparon con dicas a los "sitios de adoración" favoreció
caciques menores y con caciques mayores el urbanismo arquitectónico monumental
(Peralta 1883:1). Respecto a la existencia que requirió inventiva, sofisticación técni-
de "ciudades" indígenas, se ha sostenido ca y una sólida base económica. Estos
que los españoles exageraron la extensión componentes urbanísticos faltan en la
y el número de sus habitantes de los Gran Nicoya aunque, sin embargo, debie-
núcleos semi-urbanos que hallaron en la ron existir algunos "sitios de adoración".
Gran Nicoya (Termer 1935:393). Los Respecto a lo anterior faltan investi-
pueblos distaban unos de otros por unos gaciones. Sin embargo, hay indicios de su
15 a 30 kilómetros. Variaban en el existencia: en el sitio Papagayo y durante
número de sus habitantes de unos cuantos el Período Policromo Medio (de 800 a
centenares hasta 20.000 (Chapman 1200 d.C.) posiblemente existió una
1960:18). comunidad con funciones ceremoniales.
No cabe la menor duda de que en la Allí se han encontrado montículos de
Gran Nicoya existieron unos poblados tierra y piedra que sirvieron de base para
más importantes que otros. En los casas redondas (uno era de 22 m. de
mayores hubo más concentración de diámetro). Estos montículos rodeaban
pobladores y eran los que tenían "casas una plaza ceremonial en la que se hallaron
de cabildo" o galpones (término en esculturas de piedra como las representa-
probable relación con el calpulli mexica- ciones llamadas "alter ego", representa-
no) donde los señores se reunían en ciones humanas y gran cantidad de
consejo. En estos poblados había templos asientos de piedra (Baudez y Coe
situados frente a una plaza y en esta 1960:372).
había por lo menos un montículo Las excavaciones estratigráficas efec-
ceremonial. Había tiángüez o mercados. tuadas en dos de los susodichos montícu-
Las habitaciones de los señores circunda- los dio mezclados vestigios de culto y
ban la plaza; en algunos poblados, había domésticos: pebeteros, asas de incensarios,
talleres de artífices. herramientas, metates (Baudez 1959,
Lo anterior señala una diferenciación II:289). En las cercanías de los túmulos
de simples unidades de poblamiento, circulares se localizó un conchero que
Generalmente los poblados mayores cons- posiblemente alimentó a una población
tituían una especie de "capital" de zonas flotante, es decir, ocasional. Baudez (en
geográficas más amplias y abarcaban prensa) atribuye muchos de los susodi-
unidades de asentamientos menores. chos elementos a una tradición sudameri-
Cabe recalcar una íntima simbiosis cana.
entre la "capital" y las aldeas o poblados ¿Dada la presencia de cerámica
satélites, de vital importancia: la constan- policromada tipo Papagayo podrían co-
te integración humana acelera el proceso nectarse estos túmulos circulares con las
tecnológico, comprometiendo las especia- estructuras de los templos circulares que
lizaciones religiosas, artesanales y de fueron probablemente dedicadas al culto

115
Ilus. 1-107 Plano de los dos círculos de piedra del sitio Papagayo, Guanacaste. (Baudez 1959, II:
Fig. 2).

de Quetzalcoatl como dios del viento y podían redistribuir la energía humana y


que aparecieron primero en el área hacer posible la existencia de elementos
huasteca del norte de Veracruz? (Pollock no agrícolas dedicados de lleno a otros
1936; Chowning 1956). Surge tal pregun- menesteres como el sacerdocio, la artesa-
jta puesto que las migraciones nahuat-pipil nía, el comercio, la guerra, etc. Papagayo,
tajinizadas fueron responsables por la creemos, pudo haber sido un sitio de
difusión de los cultos de Tlaloc, Quetzal- atracción religiosa. Se sabe que en la
coatl y Xipe en la Gran Nicoya, y bien Península de Nicoya hubo guerreros,
pudieron haber difundido también el sacerdotes, artífices especializados y caci-
concepto de los templos circulares. En ques teocráticos; que hubo intercambio
' Mesoamérica, los templos circulares eran de productos; que gentes de sitios
atendidos por sacerdotes llamados papa- aledaños frecuentaban los poblados con
huac. Papahuac era el nombre náhuatl mercados. En síntesis, existieron pobla-
dado a ciertos sacerdotes por los aladares dos mayores que ejercían una especie
que les colgaban a orillas de la cara. Estos de fuerza centrífuga y cohesionadora
sacerdotes estaban dedicados al culto de sobre otros centros menores. ¿Sería
los dioses y al cuidado de los ídolos y Papagayo uno de estos centros?
ceremonias. A la vez, no deja de ser En la región de Nicoya, el tipo de
intrigante que los españoles llamaran a tal poblado más numeroso se localizaba a lo
sitio Papagayo, Sería interesante investi- largo de cursos de agua permanente y en
gar más detenidamente este toponimia la zona alrededor del Golfo de Nicoya
Quizá Papagayo fue un "sitio de (Meléndez 1959b, 11:491). En la parte
adoración" de importancia porque en norte de Guanacaste se señala que en el
algunas regiones de Guanacaste la agricul- siglo XVI estaba bastante despoblada
- porque "era tierra sin agua" (Fernández
tura producía sobrantes con lo cual se

116

componían de unidades funcionales de "provincia" un territorio de varias comu-


casas rectangulares, cada una con un nidades, sean concentradas o sean disper-
destino especial. Algunos tenían pórticos sas, sujetas a un cacique.
(Fernández de Oviedo, 1959, IV:427). El cacique principal mantenía señorío
Los templos eran similares a las casas de en los pueblos tributarios por medio de
los señores más bajos y oscuros, que se señores principales. Tras análisis docu-
construían sobre montículos bajos (An- mental, Peralta (1901:3) señala las pro-
glería 144:485-86). Frente a ellos, había vincias chorotegas-mangue:
por lo menos un montículo en el cual se
practicaban los sacrificios. a) Nicoya, que comprendía Zapandí,
Las casas estaban protegidas por Nacaome, Paro, Canjen, Nicopasaya,
árboles frutales y no podían descubrirse Pococi, Diría, Papagayo, Namiapí y
desde cierta distancia, posiblemente es- Orosí.
parcidas, pues no hay mención de calles u b) La provincia de Managua o Mangue
otros signos de planificación urbana. Las ("País de los mangues" que los
casas de habitación eran rectangulares, de nicaraos llamaban Xolotlan) abarcaba
madera, con techo de paja, y piso sin Masaya, Nindirí, Diriá, Diriomo, Di-
pavimento. Servían para abrigar a una riamba, Mombacho, Niquinohomo y
sola familia. La cocina y el granero se Nandaime.
construían aparte de los dormitorios para c) La provincia de Chorotega la Vieja, u
asegurarse protección contra los temblo- Orotiña, estaba en la costa oriental
res e incendios. del Golfo de Nicoya, entre el puerto
Entre los nicaraos había dormitorios de la Herradura y los ríos Abangares
para los mancebos que no tenían mujer, y Tempisque, colindante con los
independientes de las casas de habitación corobicíes.
(Bobadilla 1959, IV:377-78). Era una
especie de cuartel para que estén allí Los chorotegas-mangue tenían un
prestos y juntos para la guerra y hacer cacique principal y se gobernaban a
vela ordenada cada noche, para que los manera de comunidades, por cierto núme-
enemigos no los sorprendan de noche. ro de viejos principales escogidos por
voto. Ellos formaban el monexico (ná-
ORGANIZACION POLITICA, SOCIAL, RELI- huatl: monechicoa: "reunirse") y elegían
GIOSA Y JUDICIAL a un capitán general para la cuestión de la
guerra. Los monexicos constituían una
Los chorotegas-mangue tenían un fuerza política muy apreciable pues eran
cacique principal que gobernaba una vasta los que elegían al sucesor del capitán
región a la que los españoles llamaron general o le mataban cuando considera-
"provincia". El término "provincia" re- ban que era inconveniente a su sistema
sulta ambiguo porque puede significar un (Fernández de Oviedo 1959, IV:364).
territorio de varias tribus, un grupo Los monexicos se reunían en "casas de
lingüístico, un grupo de residencias o una cabildo" llamadas galpones, ya anterior-
unidad de parentesco. Un conquistador mente explicados. El cacique principal
español escribió: ". . . una parentela de tenía mensajeros que eran distinguidos
padres e hijos e nietos llaman un pueblo y por el uso de un bastón con sonajeros
también una provincia" (Peralta (Fernández de Oviedo 1959, IV:365).
1883:71). Según otras informaciones Los nicaraos tenían a la cabeza del
sobre Nicoya en esta obra se entiende por gobierno a un capitán general que

118

gobernaba junto con los monexicos. Al sus pareceres, y de allí sale acordado lo
capitán le llamaban teyte (náhuatl: teu- que se ha de hacer (Bobadilla 1959,
ctin: "señor"). Probablemente este obte- IV:377). En estas juntas se nombraban
nía el cargo a través de un sistema alcaldes o gobernadores para impartir
hereditario-electivo. El teyte se hacía justicia y vigilar el orden en las transac-
acompañar por capitanes y otros principa- ciones dentro de los tiángüez o mercados
les, quienes le servían de intermediarios (Fernández de Oviedo 1959, IV:423).
en los elaboradísimos protocolos que Los mensajeros del teyte tenían como
rodeaban sus actos. (Fernández de Oviedo símbolo de rango unos moscadores o
1959, IV:428). Tanto el teyte como sus abanicos (Herrera 1726, 111:121; Femán-
acompañantes se reunían y convocaban al dez de Oviedo 1959, IV:363).
pueblo para proponer determinadas nece- La organización social del cacicazgo
sidades y pedir la colaboración de todos. se caracterizaba por un sistema de rangos.
Y después que le han oído los otros, dan Una persona podría superar su condición

119

y ascender según méritos obtenidos en la nas acerca de sus dioses. Algunos viejos
guerra o en bien de la comunidad. principales eran encargados de recibir en
Generalmente los sacerdotes pertenecían secreto las confesiones: oían acerca de
a los rangos más elevados y a ellos quebrantamientos de las fiestas, hablar
correspondía el conocimiento del calen- mal de los dioses cuando no llovía, etc.
dario y la organización de las fiestas Estos viejos eran solteros e imponían
religiosas. La información proporcionada penitencias como llevar leña al templo,
por Bobadilla (1959, IV:373) permite barrer el templo o hacer alguna otra cosa.
suponer que eran cacicazgos teocráticos: El acto de barrer el templo tenía un
en casos de calamidad el pueblo va a sentido ritual: se abría el camino a los
rogar, "y . . . el cacique mayor de todos dioses de la lluvia. Los confesores se
hace la oración e plegaria por todos, distinguían por traer una calabaza colgada
dentro del templo, e los otros indios o al cuello (Bobadilla 1959, IV:381).
indias no entran allá; y este cacique más En la documentación etnohistórica
principal está en esta rogativa un año no está bien claro si la administración de
continuo, que no sale de la casa de la la justicia correspondía a los monexicos.
oración o templo, y en cumpliendo el ORGANIZACION ECONOMICA.. Entre los
año, sale e le hacen grande fiesta de chorotegas y los nicaraos el comercio se
comer e de cantar". efectuaba en los tiángüez o mercados. Los
Los sacerdotes además tenían que instalaban debajo de ceibas (Ceiba pen-
hacer los sacrificios y enseñar las doctri- tandra [L] Gaertn. o C. Aesculifolia

Ilus. I-110. Orejeras de cobre llegadas posible-


mente por intercambio con mercaderes norte-
ños, encontradas en La Plazuela de Filadelfia,
núm.
Guanacaste. Museo Nacional. 22 ,989
particularmente la loza negra manufactu-
rada en la isla de Chira, en el Golfo de
Nicoya.
Los cronistas señalan el oro enjoyas,
pero, dado su origen extranjero no puede
considerarse una industria mayor. Sin
embargo, Mártir de Anglería (1944: 485)
informa que entre los nicaraos los
orfebres eran muy estimados y que
habitaban en medio de las plazas.
Otros artículos de trueque eran
metates de piedra; narigueras, orejeras,
bezotes y otros adornos, como collares de
chaquiras, esto es de conchas rosadas;
miel de abeja y panes de carbón negro del
Ilus. I-111. Figura humana de viejo (posible tile que servían para los tatuajes (Fernán-
representación del dios mexicano Huchueteotl, dez de Oviedo 1959, IV: 365). Las frutas
dios viejo) en forma de anillo. Cerámica del jocote, con que fabricaban vino y el
monocroma con incisiones. Alto: 8 cms. Largo: níspero o munonzapot cuyo monopolio
9,50 cms. Ancho: 4,50 cms. Procedencia: La
tenían los chorotegas, competían con las
Fortuna de Bagaces, faldas del Volcán Miravalles. Colección Museo Nacional de Costa Rica, resinas para sahumerios.
núm. 20.952. VESTIDOS Y ORNAMENTOS.. Los hombres
nicaraos vestían unos coseletes sin man-
[HBK] Britt. & Baker) y eran atendidos gas, de algodón, y de muchos colores.
por mujeres (Fernández de Oviedo 1959, Unos ceñidores les daban muchas vueltas
alrededor riel cuerno_ del pecho hasta la
IV:291). Un oficial vigilaba todas las
regulaciones y comodidades. El cacao se
empleaba como moneda aunque también,
para trocar productos, servían el maíz y
el algodón.
Mediante las fuentes históricas, se
sabe que en estos mercados no se
permitía a los hombres de la misma tribu
entrasen en los mercados excepto los
mancebos que no habían conocido mujer;
que se vendían esclavos, oro, mantas,
maíz, pescado, conejos y caza de muchas
aves (Fernández de Oviedo 1959,
IV:379). Muy preciados eran los tejidos
de algodón, agave y fibras de palma,
especialmente los manufacturados por los
orotiña, quienes teñían el algodón con
nance (Byrsonima crassifolia [L] DC) y
con el líquido púrpura obtenido de un Rus. 1-112. Figurita policromada que presenta
molusco. Otro renglón muy apreciado lo estrabismo en los ojos y deformación craneana.
Cerámica policromada. Procedencia: Nicoya.
constituía la cerámica, de la cual Fernán-
Alto: 12 ems. Frente: 7 cms. Ancho: 4 cms.
dez de Oviedo (1959, IV:424) menciona Colección: Museo Nacional de Costa Rica, núm.
23.568.
121

En cuanto a los orotiña, los hombres


utilizaban un ceñidor largo en torno del
cuerpo; asimismo coseletes de algodón
pintado y sin mangas. Las mujeres vestían
una especie de braga labrada o sea un
mandilejo de tres palmos, cocido con un
hilo por detrás, ceñido el hilo, metíanlo
entre las piernas para cubrir el sexo y el
cabo lo doblaban hacia adelante a la
altura de la cintura. El resto del cuerpo lo
llevaban desnudo (Fernández de Oviedo
1959,1V:418).
En el Golfo de Nicoya -posiblemen-
te los corobicíes- los hombres ataban el
miembro generativo con unos hilos y lo
tiraban hacia atrás. Oviedo (1959,
111:299) menciona que esta costumbre
prevalecía en la parte este de Sudamérica.
Las mujeres solían adornarse con
collares de chaquiras, esto es, de conchas
Ilus. L-113. Fragmento de una vasija que
muestra la forma de peinarse en dos crenchas. de colores (Fernández de Oviedo 1959,
Procedencia: Liberia Guanacaste. Período Poli- III; 299). Los miembros de la clase alta
cromo Medio. Colección Museo del Peabody, acostumbraban horadarse el labio infe-
Universidad de Harvard, Cambridge, Mass. rior, la nariz y las orejas y adornarse con
botones de oro o con objetos de jade,
cadera, y con el cabo que les sobraba lo hueso o arcilla (Fernández de Oviedo
metían entre las nalgas y lo sacaban 1959, 111:300; IV:418). También acos-
delante para cubrir los genitales (Fernán- tumbraban tatuarse el cuerpo; cada caci-
dez de Oviedo 1959, IV:366). que tenía sus diseños distintivos (Fernán-
Las mujeres nicarao traían enaguas dez de Oviedo 1959, IV:365).
hasta cerca de la rodilla y las que eran Los nicaraos solían deformarse la
principales hasta cerca de los tobillos. A cabeza porque según la tradición así lo
veces se cubrían el pecho con una especie habían ordenado sus dioses para que
de quechquemitl: una capa sin mangas quedasen más hermosos y con las cabezas
con dos picos, uno al frente y el otro más recias para las cargas que llevaban en
detrás (Ponce 1873, 1:352). ellas (Bobadilla 1959, IV:380).
Tanto los nicaraos como los chorote-
Tanto los hombres como las mujeres
calzaban sandalias de cuero de venado gas ponían gran interés en el cuidado del
llamadas gutaras que prendían con unas cabello y usaban peines (Fernández de
cuerdas de algodón o correras desde los Oviedo 1959, IV:427). El peinado entre
dedos al cuello del pie o tobillo (Herrera los chorotegas consistía en cabellos largos
1726, 111:97; Fernández de Oviedo 1959, y cogidos en dos trenzas. Un trenzado
IV:366). cubría una oreja y el otro la otra. Había
Las mujeres corobicíes usaban calzo- trenzados de tres o cuatro palmos
nes y llevaban el resto del cuerpo desnudo (Fernández de Oviedo 1959,111:298).
(Fernández de Oviedo 1959, 111:298; Los guerreros nicaraos, chorote-
IV:427). gas-mangue y chontales tenían un peina-

122
do complicado: traían rapada la cabeza
de la mitad adelante y los aladares por
debajo; dejábanse una coleta de oreja a
oreja por detrás desde la coronilla. El
tapaligui (en clara correspondencia con el
náhuatl clásico con tlapaliuhqui, "el
esforzado, el que tiene valor") traía una
corona encima, el cabello de la corona un
poco más alto, y en medio de esta corona
un fleco de cabellos más alto (Fernández
de Oviedo 1959, IV:365).
TRANSPORTE Y COMUNICACION. Gene-
ralmente la carga era transportada a la
espalda y sostenida por una correa que Rus.1-114 . Cabeza-de maza. Piedra. Proce-
pasaba por la frente del cargador, quizá dencia: Nicoya, Guanacaste. Alto: 4 cms.
esto explique el por qué la deformación Largo: 6 cms. Ancho: 3,80 cms. Colección
craneana practicada por los nicaraos. Este Banco Nacional de Costa Rica, núm. 955.
tipo de transporte a pie, en procesión, fue
importante entre uno y otro pueblo. ciones y también alejar a otros vecinos de
En el Golfo de Nicoya se utilizaban sus dominios (Bobadilla 1959, IV:379).
canoas con velas para seis remeros. Se entrenaban los jóvenes cuidadosa-
Posiblemente los corobicíes , dado su mente. Se organizaban en compañías.
origen sudamericano, preferían las balsas. Siempre debían estar listos para entrar en
Según Oviedo en las Islas Chara (hoy San batalla. A los guerreros más destacados se
Lucas) y Pococi (hoy Cedros) (Lehmann les honraba y eran llamados tapaligui
1920, 11:796), tenían balsas hechas de (náhuatl: "el esforzado, el que tiene
cuatro o seis maderos con palos atrave- valor").
sados y amarrados con bejucos. Los Los objetos capturados en la guerra
remos eran de conchas grandes (Fernán- pasaban a propiedad de quien los obtenía.
dez de Oviedo 1959, 111:299). Se capturaban guerreros para ser sacrifica-
Así, se favorece la idea de un intenso dos en los templos (Fernández de Oviedo
tráfico a lo largo de las costas. Los tratos 1959, IV:379). Entre los nicaraos eran
comerciales por mar abierto debieron frecuentes las luchas cuerpo a cuerpo para
haberse practicado en estaciones apropia- probar valentía y destreza.
das y bajo condiciones favorables. Es Sus armas incluían lanzas, macanas,
enteramente factible que en tales viajes se arcos, flechas, espadas y rodelas. Las
llegase a sitios alejados en las costas espadas eran de madera con filas de
centroamerianas, pues tanto en Honduras, pedernales que cortaban como navajas.
Guatemala y El Salvador se han excavado En la Península de Nicoya se usaba
ceramios de la Gran Nicoya. A la vez, la una clava rematada con una piedra
presencia de fuertes influencias artísticas esculpida en forma de animal, de círculo
de Mesoamérica y de Chiriquí, particular- o de estrella. Las rodelas eran de cortezas
mente en Papagayo, parecen confirmar a de árboles o de madera liviana, cubiertas
este sitio como un lugar de desembarco. de plumas y de labores de algodón que,
GUERRA. Entre las causas y propósitos aunque muy ligeras, eran fuertes. Los
de la guerra estaba la necesidad y el soldados vestían unos jubones almohadi-
interés de agregar tierras a sus jurisdic- llados de algodón que endurecían en
123
En la ceremonia del matrimonio se
unían los dedos meñiques de la mano
izquierda de los contrayentes, informa
(Bobadilla 1959, IV:376) de quien toma-
mos el relato.
El oficiante metía a los novios en una
casa chiquita que para ello tenían y
decíales:
Mirad que seáis bien casados, y que
miréis bien por vuestra hacienda, y que
siempre la aumentéis y no la dejéis
Perder.
Después de la amonestación los
dejaba solos ante un fuego pequeño, que
bastara a darles claridad. El matrimonio
no se consumaba hasta que el fuego se
extinguiera.
Al día siguiente, la fiesta de presenta-
ción de regalos de parientes y amigos.
Pero antes de la comida el novio debía
anunciar si halló virgen a la novia; si así la
halló, los parientes de la novia hacían
gritería en señal de victoria.
Rus. 1-115. Pareja en un acto sexual. Cerámica Entre los chorotegas había otra
monocroma con pastillaje e incisiones. Colec- manera de que una mujer pudiera casarse.
ción Museo Nacional de Costa Rica, núm. Para reunir su dote podía dedicarse a la
24.067. -
prostitución. Y cuando deseaba abando-
narla para tomar marido, reunía a sus
salmuera, algunos hasta la cintura y otros clientes. Les decía que deseaba casarse y
hasta los muslos. Desconocían el uso de tomar a uno de ellos por marido, y que
hierbas venenosas (Fernández de Oviedo deseaba le construyeran una casa en un
1959,111:294; IV: 365, 378). lugar indicado de antemano. Les daba la
VIDA SEXUAL. Entre los nicaraos el traza de cómo debía ser, y que si la
matrimonio solía concertarse de una pretendían por esposa debían concluirla
manera que recuerda costumbres nahua. dentro de determinado plazo. A la vez,
El padre del novio iba al padre de la señalaba lo que cada pretendiente debería
novia, rogándole que la quisiera dar por aportar. Todos juntos construían la casa.
nuera. Si estaban contentos mataban Luego escogía entre ellos al esposo.
pavos (chompipes), allegaban cacao y Algunos perdidosos lo tomaban a pacien-
"perros mudos" y otras comidas. Ofre- cia y participaban en las fiestas y bebían
cían un banquete a los vecinos y amigos. hasta caer de espaldas; en cambio, otros
Ambos padres aportaban tierras, fru- se ahorcaban y su carne era aprovechada
tos y otros bienes a modo de dote. Y se para proseguir el festín. Luego la mujer
inquiría si la novia era virgen. El novio era tenida por buena mujer (Fernández de
podría aceptarla así, si se declaraba de Oviedo, 1959, IV:422).
antemano. Pero si no era virgen, en la Al pueblo común solo era permitido
noche nupcial, podría rechazarla. tener una sola mujer legítima. Los

124

gobernantes podían tener más mujeres orotiñas) el cacique gozaba del derecho
que eran esclavas (Bobadilla 1959, de jus primee noctis y lo ejercía a
IV:376). solicitud de los padres de la novia para
El primer grado de consanguinidad honra de ella y de sus parientes, pues así
era tabú. la joven conseguía casarse más fácilmente
El adulterio era penado. El marido de (Fernández de Oviedo 1959, IV:417).
la adúltera no sentía ninguna vergüenza ni La organización social de los chorote-
responsabilidad, pero los parientes de la gas era matrilineal: los hombres eran muy
mujer se consideraban a sí mismos mandados y sujetos a la voluntad y querer
desgraciados. El marido burlado podía de sus mujeres. En cambio, los nicaraos
apalear al adúltero. eran patrilineales: eran muy señores de
Si un casado, viviendo su mujer sus mujeres y las mandaban y tenían
cometía bigamia, tomábanle la hacienda y sujetas (Fernández de Oviedo 1959,
le desterraban. La misma pena se daba a IV:385).
la mujer que se casaba con hombre que RELIGION. El Noroeste de Costa Rica
sabía era casado. La hacienda pasaba a la se ha caracterizado por ser una región de
primera esposa y si ella no tenía hijos bosque tropical seco. Una explicación
quedaba en libertad para casarse de simplista explicaría así el por qué la
nuevo. religión de los nicaraos giraba alrededor
En cuanto al rapto o la violación, si del agua, pero con profundos y complica-
la víctima daba gritos y acudía gente, dos símbolos. Los cronistas atestiguan
tomaban al forzador y atábanlo. Lo que el maíz, en ciertas épocas, debía ser
llevaban a casa del padre de ella y regado a mano (Fernández de Oviedo
teníanlo atado cinco o seis días hasta que 1959, IV:423). Por lo tanto, los aboríge-
se rescataba a sí mismo, o contentaba a nes tenían necesidad de llamar a la lluvia,
los padres o a la agraviaba, si esta no tenía y hacer rogativas (Bobadilla 1959,
padres. Y si no se rescataba, el forzador IV: 372).
quedaba por esclavo de los padres de la Sin embargo, en la vida cotidiana de
agraviada (Bobadilla 1959, IV: 377). los pueblos precolombinos, la religión
Había mujeres públicas que conce- tuvo gran peso. Y en este aspecto el
dían sus favores por diez almendras de Noroeste de Costa Rica no constituye
cacao a quien se los solicitara (Fernández ninguna excepción. Aquí, por ejemplo, en
de Oviedo 1959, IV:364). época de cosecha, los varones vivían
Los cuylones (sodomitas) eran casti- castamente y no llegaban a sus mujeres, y
gados severamente (Bobadilla 1959, dormían apartados de ellas en tanto que
IV:377). duraba la sementera ni comían alimentos
Costumbre de catarsis colectiva era salados (Fernández de Oviedo 1959,
que en determinada fecha celebraban un IV:420).
baile y mientras durase la fiesta las Gran parte de su vida diaria giraba en
mujeres tenían libertad de acostarse con torno a conceptos religiosos que impreg-
quien les pagara o con los que ellas liaban hasta mínimos rasgos. Tan fuerte
placían, por principales que fuesen las era el poder religioso y el pensamiento
mujeres o los maridos. Pasada aquella mágico-mítico que cuando no llovía se
noche no se seguían escenas de celo ni ofrecían sacrificios. De ahí las invocacio-
castigos (Fernández de Oviedo 1959, nes y los sacrificios a los tlaloques
IV:421). (servidores del dios de la lluvia) y en
En algunos pueblos (por ejemplo los algunas etnias como por ejemplo los

125

maribios se suplicaba al dios Xipe que se las aguas terrestres, un atributo de la reina
revistiera de su traje de oro (la piel teñida madre Tetteu. Decían que era hermana de
de amarillo de un hombre sacrificado) los dioses de la lluvia que llamaban
para hacer venir la lluvia. Tlaloques. Honrábanla porque decían que
En términos generales la religión de ella tenía poder sobre el agua de la mar y
los nicaraos es una versión de la predomi- de los ríos.
nante en el Valle Central de México con Chicociágat (náhuatl: Chicoace A-
algunos mestizajes de otros conceptos catl: "6 Caña", nombre de Cinteotl, dios
mesoamericanos, especialmente ma- de las mieses).
yanizados. Así, por ejemplo, en la Migtañteot (náhuatl: Mictlante-
información recogida por el padre Fran- cuhtli) dios del mundo de los muertos;
cisco de Bobadilla (1959, IV: 365-384) se Quiateot, dios de la lluvia, el que
mencionan los siguientes dioses creadores envía el agua y hace los truenos y
que tienen correlato con los dioses relámpagos y lluvias (Fernández de Ovie-
mexicanos: do 1959, IV: 372), cuyo nombre se deriva
Tamagastad (náhuatl: Tlamacastl o del náhuatl: Quiauitl: "lluvia" y teotl:
Tlamacazqui: "El proveedor o dador de "dios". Se lo ha conectado con uno de los
bienes"). Esta es una de las designaciones nueve señores de la noche, deidad de la
del dios de la lluvia, Tlaloc. El llamarse
lluvia, servidor y acompañante de Tlaloc.
Tlaloc Tamacazqui quiere decir que es
Los nicaraos lo honraban con sahumerios
dios que habita en el paraíso terrenal y
de tea y resina cuando llovía, y si con esta
que daba a los hombres los mantenimien-
ofrenda no llovía, sacrificaban indios e
tos necesarios para la vida corporal
indias, generalmente guerreros de otras
(Sahagún 1969, I:45).
tribus que capturaban en las guerras.
Cipattonal es dueña de la noche, o
(Fernández de Oviedo 1959, IV:380).
más precisamente del momento que
Cuando no llovía y si alguno blasfemaba
antecede al amanecer cuando hay aún
de Quiateot se le imponía la penitencia de
oscuridad. Tiene estrecha vinculación con
barrer el templo: A su vez, este culto de
Teteu Innan, la madre de los dioses
"barrer" es connotativo de Quetzalcoatl-
mexicanos; es decir, es una manifestación
Ehecatl, dios de los vientos, quien
de Teteu.
"barría" los caminos a los dioses de la
Tanto Cipattonal como Tamagastad
lluvia para que viniesen a llover (Sahagún
eran entre los nicaraos los fomentadores 1969,1:45).
que habitaban en Tlalocan y hacían
Omeyateite y Omeyatecigoat (indu-
prosperar la vida en la tierra. Decían que
dablemente la suprema dualidad conocida
prosperar dioses fueron los creadores de los
entre los mexica como Ometecuhtli y
seres humanos, del cielo, la tierra y de
Omecihuatl: "El Señor y la Señora
todas las cosas.
, padres de Quiateot.
Duales"),prjdiocaesfu
asistida por otros dioses, entre e11(3§ Mixcoa, dios al que invocaban cuan-
Oxomogo, Chalchigüegüe y Chicociágat. do iban a comprar o a vender o a
Creían que Oxomogo y Cipattonal contratar.
intervinieron en los orígenes del hombre Bisteot (probablemente Apisteutl:
y del mundo y a ambos se les atribuía el "glotón"), dios del hambre. Para invocar-
calendario. lo acostumbraban en los viajes arrojar
Chalchigüegüe (náhuatl: Chalchiutli- hierbas a ciertas piedras a piladas en los
cue: "La del faldellín de jade"), diosa de caninos.

126

Mazat, dios de la cacería de los todos los mortales proceden: que al


venados. (En México, en el mes quecholli hombre lo llamaban Nembithia y a la
hacían fiestas al dios Mixcoatl y hacían mujer Ninguitamali.
penitencia para ir a cazar venados. Por Nada hemos podido averiguar sobre
cinco días se sangraban las orejas y la tales dioses chorotegas-mangue. Lothrop
sangre que exprimían de ellas untábanla (1926, 1:81) se inclinó a pensar que las
por sus mismas sienes. Ningún hombre principales deidades de los chorotegas-
tenía ayuntamiento carnal con su mujer, mangue fueron el sol y la luna y que, en
ni los viejos ni viejas bebían pulcre) general, sus concepciones religiosas prove-
(Sahagún 1969, 1:126). Posiblemente nían de tipos sudamericanos aunque
Mazat, entre los nicaraos, estuviese co- estuvieron fuertemente coloreados por el
nectado con el culto a Mixcoatl. contacto con sus vecinos nahuas. Los
Toste, dios de la cacería de los chorotegas-mangue también eran animis-
conejos. tas: creían en los espíritus locales. Entre
Chiquinaut Ecat (náhuatl: Chicnahui ellos existían trazas de un chamanismo
Ehécatl, "9 Viento", día del nacimiento poco desarrollado.
de Quetzalcoatl). Esta deidad se encuen- La información etnohistórica dispo-
tra frecuentemente mencionada con tal nible señala que para honrar a los dioses
nombre calendárico en códice mixtecas hacían sacrificios de hombres, cuyo
(León Portilla 1972: 71). Entre los corazón y sangre ofrecían a los dioses.
nicaraos, los nombres calendáricos eran Las víctimas eran esclavos o prisioneros
considerados como otras tantas deidades. de guerra (Rnhndilln 1 959_ TV:3731
(Bobadilla 1959, IV:378). Según el padre Bobadilla, los sacrifica-
Thomateot, (probablemente Tomac- dos eran subidos al montículo llamado
teot: "Gran dios"). tescuit y allí el tamagast ". . corta la
Theobilchi (probablemente Teopil- cabeza al hombre que sacrifica con una
tzin) hijo de Thomateot y que vivió en la cuchilla de pedernal" (Bobadilla 1959,
tierra. IV:378), la sangre la tiraba para arriba,
Teot es palabra que se junta con el abajo y a los lados, y por todas partes
nombre de otros varios dioses. Estos eran para dar de comer a los dioses "la sangre
llamados teotes. de los indios que se matan" (Bobadilla
Tamachas, una especie de ángeles 1959, IV:367). Porciones de la carne de
pequeños. los sacrificios eran comidas por sacerdotes
Tamacstli y Tamacaxtoval especie de y principales. También ofrecían sacrifi-
ángeles principales. A estos los nahuas los cios de pavos, pescado, maíz, sahumerios
conocían como tlaloques, colaboradores de copal (Bobadilla 1959, IV:370, 371,
del dios de la lluvia y como Ehecatontin, 380). Practicaban el autosacrificio como
auxiliadores del dios del viento (Consúl- sajarse la lengua, el órgano sexual y otras
tese Sahagun, 1959, 1:72-75). partes del cuerpo; hacían ayunos y otras
Cacaguat, dios de las cosechas. Parece penitencias (B o b a d i l l a 1959,
una connotación de Chicociágat, el dios IV:373-374). Respecto al autosacrificio
de las mieses. del órgano sexual, uno de los informantes
En cambio, de los dioses chorotegas- de Bobadilla (1959, IV:374) le manifes-
mangue se sabe muy poco. Fernández de tó: "eso no lo hacen todos, sino algunos
Oviedo (1959, IV:421) menciona que en bellacos, por dar más placer a las mujeres;
Matiari dicen que hubo un hombre y una pero no es cerimonia nuestra".
mujer llamados Tipotani, de los cuales Un estudio detallado de los símbolos
128

que aparecen en los ceramios sería un unas figuras sobre las sepulturas (Fernán-
posible trabajo futuro. Daría muchísima dez de Oviedo, 1959, IV:374).
luz sobre los conceptos religiosos de las FORMAS DE PRESERVAR LA TRADICION.
etnias que habitaban el Noroeste de Costa
Tenían libros hechos de piel de venado,
Rica, un ejemplo lo tenemos en el trabajo
doblados y en ellos pintaban en caracte-
que realizó Carlos Meléndez (1959a:
res, con tinta roja y negra, y se entendían
II:296-301), quien pudo identificar la
por ellos. Los leían los viejos (Fernández
representación de la "Guerra Sagrada", es
de Oviedo 1959, IV:364; Gómara 1954,
decir, la astralización del dios mexicano
I:347; Herrera 1726, 111:121).
Tezcatlipoca.
Los sacerdotes enseñaban las antiguas
CREENCIAS EN RELACION CON LA MUER- doctrinas a los niños, a los jóvenes y al
TE Y LOS POSIBLES DESTINOS DE LOS pueblo en general.
QUE MUEREN. Los que morían en guerra Tenían una cuenta calendárica; los
según los informantes de Bobadilla (1959, nombres de los días eran:
IV: 369) iban a donde sale el sol, arriba.
Los demás, a una región bajo tierra, donde
Nicarao Náhuatl Español
está Miqtanteot. Los que morían veían
visiones de personas y culebras y lagartos
Agat Ace
Y otras cosas temerosas (Bobadilla 1959, Ozelot Ocel otl Ocelote
IV: 369, 371). Oate Quahtli Aguila
Coscagate, Cozcacuahtli Buitre (zopilote)
Los cadáveres de los caciques eran Olin Ollin Movimiento
quemados junto con los objetos que usó Tepecat Tecpatl Pedernal
Quiauit Quiauitl Lluvia
en vida. Las cenizas se conservaban en un Xochitl Flor
Sochit
cántaro y se enterraban a la puerta de la Cipat Cipactli Lagarto
casa que había habitado (Bobadilla 1959, Ecat Ehecatl Viento
Cali Calli Casa
M374). Quespal Cuestzpalin Lagartija
Al morir una persona sobrevivía su Coat Coati Serpiente
Misiste Miquiztli Muerte
yulio (en náhuatl el corazón .es yólotl) Mazat Mazatl Venado
que salía por la boca. El yulio era el Toste Tochtli Conejo
corazón pero no el que queda en el At Atl Agua
Izquindi Itzcuintli Perro mudo
cuerpo muerto, sino aquello que en su Ozomate Oxoma Mono
interior mantiene con vida a los hombres: Malinal Malinalli li Hierba
una especie de aire. El yulio sube a lo alto Acato
o baja a la tierra (Bobadilla 1959, IV: 369,
371).
Los niños que morían antes de comer El término "acato" es explicable por
maíz y que no habían dejado de mamar la repetición del primer día "agat",
podrían volver a vivir aquí en la tierra. ligeramente modificado.
Los cadáveres de la gente común eran Los informantes de Bobadilla (1959,
enterrados en una especie de bóveda, y IV:378) dijeron que tenían un calendario
con ellos, vasijas llenas de maíz y otros de diez cempuales de veinte días cada
granos; es decir, el enterramiento prima- uno. El término cempual significa veinte.
rio se extendió con ofrendas de vasijas, No se conoce calendario mesoamericano
cuentas de piedras preciosas, metates, etc. de doscientos días. Seler (1902) sugiere
Para que hubiera memoria del muerto que los diez cempuales deben ser sustitui-
hasta veinte o treinta días, quebraban dos por "trece", lo cual está conforme

130

con el año sagrado o tonalamatl de los en danzas dramáticas en que la letra era
nahua. En opinión de Lothrop (1926, tan importante como los movimientos. La
1:74), el "trece" debe ser sustituido por tercera la formaban cantos comunes con
"diez y ocho" porque cree que el texto música y mucha bebedera. Por último,
de Bobadilla fue escrito erróneamente. dramas completos, con música, bailes,
Lothrop se apoya en Gómara quien diálogos y trajes (Fernández de Oviedo,
expresó que el calendario nicarao tenía 1959, W:413). Quizá un ejemplo mesti-
dieciocho meses de veinte días. Esto daría zado con la tradición hispánica podría ser
un calenario de 360 días. Que sabe que en el Güegüence, que se recogió en Nicara-
Mesoamérica predominaba un calendario gua.
de 360 días a los cuales se le agregaban ALGUNAS ACTIVIDADES ESTETICAS Y RE-
cinco días los llamados nemonteni (del CREATIVAS. Ligándose con las danzas con
náhuatl nemoa, nomocuiliztli: "angustia, cantos o con las otras susodichas formas
desconcierto, congoja" y temi: "pleno"). que servían para preservar la tradición, los
Para conservar la historia y la nicaraos practicaban otros juegos, al
memoria de las cosas pasadas componían parecer ceremoniales: el "volador" y el
cantos, en los que se referían las historias patolli. El volador se practica actualmente
y recuerdos de lo que había ocurrido en México y coincide fundamentalmente
(Fernández de Oviedo, 1959, IV:415). con la descripción y el dibujo que hizo
Tuvieron bailes de varias clases; una de Fernández de Oviedo (1959, IV:413). En
estas era la danza religiosa, otra consistía el Noroeste de Costa Rica consistía de un
palo alto rematado por la figura de un
dios del cacaguat. En la cumbre se ponía
un marco rectangular amarrado con
cuerdas. Las cuerdas eran retorcidas
alrededor del poste y entonces dos o
cuatro hombres se colgaban de las
cuerdas, atados, y giraban rápidamente
hasta llegar al suelo. Uno traía en la mano
un abanico de plumas y en la otra un
espejo; el otro jugador un arco y un
manojo de flechas. En cuanto al patolli,
un juego semisagrado, los competidores
arrojaban una especie de dados para
mover los granos en un tablero en cruz Ilus. 1-122. Danza indígena en la Gran Nicoya,
que tenía 52 casillas, exactamente el según grabado de 1542 (Benzoni).
número de años del siglo nahua. (Balser
1958). (Fernández de Oviedo 1959, 111:292).
Otro juego, posiblemente de origen Igualmente en los trajes de las fiestas
panameño y que parece ser una variante religiosas en que llevaban máscaras de
de la "balsería" fue presenciado por aves, y se hermoseaban con muchos
Oviedo (1959, IV:414-415). penachos y calza y jubones muy abigarra-
Los chorotegas también practicaban dos de diversas labores y colores (Fernán-
otro juego: el comelagatoaste (derivado dez de Oviedo 1959, IV:414). En sus
probablemente de cuauh-malacatoztli, festividades solían acompañarse de músi-
"acción de dar vueltas al trozo de ca producida por tambores, por pitos, por
madera") que consistía en dos postes sonajas de diversos modelos, ocarinas de
terminados por arriba en horqueta que barro de diversas tonalidades.
sostenían un palo horizontal. Este último CANIBALISMO. Ya se anotó que en las
tenía en medio insertado otro poste ceremonias religiosas se practicaba el
travesaño, al que le servía de eje. En los sacrificio humano. Este se realizaba,
extremos del palo travesaño había unos según algunos autores por medio del
estribos para poner los pies, con sus arrancamiento del corazón y según otros
correspondientes agarraderas para las ma- cronistas por decapitación, pero siempre
nos en los extremos. Allí se colocaban los con cuchillos de pedernal (Fernández de
que participaban en el juego. Este Oviedo 1959, IV:378, 418; Gómara
consistía en dar vueltas de modo que los 1954, 1:348).
cuerpos de los que se colocaban en los Practicaban la antropofagia ritual y
extremos pudieran girar libremente. Tal era típica de las clases sacerdotales y
una síntesis de la descripción que propor- gobernantes (Bobadilla 1959, IV:377;
ciona Fernández de Oviedo (1959, Anglería 144:486). Entre los chorotegas-
IV:430) y que también nos dejó docu- mangue se solían vender niños para tal
mentado gráficamente. propósito (Fernández de Oviedo 1959,
El sentimiento estético y recreativo IV:40). También tenían guisos especiales
se exteriorizaba también pomposamente para comer la carne humana: le agregaban
en las funciones públicas. En estas, los maíz, sal y chile y la acompañaban con
teytes iban precedidos de pendones o mazamorra y chocolate (Fernández de
banderas y de un grupo de trompeteros Oviedo 1959, IV:377).

13 3
r

Ilus. 1-123. Ocarina tipo Marbella. Procedencia: Las Huacas de Nicoya, Período Bicromo en Zonas.
Colección Museo Nacional de los Estados Unidos de Norteamérica, Washington D.C. núm. 58/859.
Fue colectada por el Dr. Brandsford. Vista de frente y perfil.
Esta ocarina representa un ave. La decoración muestra el rocker-stamping (estampando en zig zag
con un caracol). Tiene cuatro agujeros. Gran pureza en los tonos musicales. Se obtienen cinco notas
como se indica a continuación: 8va

•S
I
M •O 00 00

La nota más grave se obtiene con todos los agujeros cerrados; los intervalos de aumento se obtienen
por combinación de uno, dos o tres agujeros abiertos.

Sin embargo, pese a que en la Gran Nicoya paulatinamente se ha estado


Nicoya las influencias culturales meso- convirtiendo en una "colonia" mexica
americanas son muy fuertes al momento (pronúnciese Mesh'ica: este es el plural
del contacto con los europeos, Michael D. del nombre correcto del pueblo conocido
Coe (1962a: 174) considera que el Perío- como azteca). ¿Sería, acaso,, un incremen-
do Policromo Tardío (1200 a 1525 d.C.) to en la práctica de las "guerras floridas"
para conseguir el líquido sagrado (la
. . . señala un retroceso tanto en cultura sangre) que debía alimentar al Sol=Huit-
como en población y que hay razones zilopochtli? ¿Tendrían estos disturbios
para creer que refleja disturbios de una u que ver con cambios ecológicos? ¿Habría
otra índole.
un cambio brusco en los hábitos cotidia-
nos de los aborígenes, producto acaso de
¿Serían efectos de los sucesos del contactos más estrechos con culturas del
valle del Anahuac, México con las Bosque Tropical Lluvioso? Son interro-
acciones que tomaba tras el poder el gantes que deben investigarse exhaustiva-
tlatoani Tlacaelel? Por entonces, la Gran mente.
13 4

EL SECTOR DE TRADICIÓN
SUDAMERICANA

OMPRENDE el territorio de Costa Fue poblada por etnias de la tradi-

C Rica (excepto la provincia de Guana-


caste) y se interna en tierras orienta-
les de Nicaragua y de Panamá para
ción del Bosque Tropical Lluvioso cuyo
núcleo generador se localiza en el norte
de Sudamérica. En el siglo XVI predomi-
conformar el Area Intermedia, junto con naron las lenguas pertenecientes al Ma-
Colombia y parte de El Ecuador. cro-chibcha y los españoles llamaron a los
No se han realizado adecuadas inves- diferentes cacicazgos con los nombres de
tigaciones científicas en este sector. Hasta Catapas, Tises, Votos, Suerres, Pococís,
el momento han publicado estudios Viceítas, Tariacas, Terbis, Chánguenas,
Carlos H. Aguilar P., Carlos Balser, Doraces y Guaymíes, de acuerdo con los
Wolfgang Haberland, Carl V. Hartman, nombres de los caciques que encontraban.
William J. Kennedy, Laura Laurencich de Tales denominaciones tienen interés des-
Minelli, Samuel K. Lothrop, Michael J. de el punto de vista etnohistórico, y no
Snarskis, Mathew Stirling y Doris Stone. en cuanto al conocimiento arqueológico.
En términos generales, se conoce más la Snarskis (1975:2) destaca:
arqueología de este sector por las excava-
ciones clandestinas de los huaqueros, . . . la ubicación de la Vertiente Atlántica
de Costa Rica es decisiva para comprobar
realizadas sin técnica científica alguna. hipótesis acerca del comercio, difusión y
Para facilitar el estudio de este migración, patrones de asentamiento,
sector, se puede dividirlo en tres regiones paleoecología y la delineación de áreas
culturales prehistóricas.
arqueológicas: Vertiente Atlántica, Area
Central y Pacífico Sur, divisibles, a su vez,
Con sus estudios él ha presentado
en subregiones en las cuales se observan
rasgos locales especializados. . . . pruebas que apoyan la hipótesis de
que los habitantes del este de Costa Rica,
VERTIENTE ATLANTICA en los primeros siglos después de Cristo,
fueron muy influídos o formaron parte
Se extiende por los llanos de Guatu- de tradiciones culturales coetáneas en el
so, de San Carlos, de Santa Clara, de norte de Sudamérica.

Tortuguero, y, girando hacia el sureste,


abarca la parte oriental de la cuenca del Entre estas pruebas están unos cora-
Reventazón hasta la frontera con Panamá zones de la mazorca de maíz carboniza-
en donde se interna rumbo a la Bahía de dos, de . ocho hileras, de la raza sudame-
Almirante. ricana Pollo, encontrados en el sitio
135
Ilus. L124. O1ote carbonizado de 8 hileras de la
raza sudamericana Pollo, encontrada en el sitio
Severo Ledesma junto con cerámica El Bosque
(Snarskis 1975: Fig. 6).

Severo Ledesma junto con cerámica del


Complejo El Bosque. Los habitantes
indígenas del este de Costa Rica comieron
la yuca (Manihot dulcis [Gmel.] Pax) y el
pejibaye (Bactris gasipaes HBK), alimen-
tos típicos principales del bosque tropical
sudamericano. Un tercer indicador lo
constituye una vasija que los zooarqueó-
logos Dexter Perkíns y Patricia Daly, de
Columbia University, identificaron como
la representación morfológica total de un
camélido sudamericano. Siendo así, po-
drían considerarse otras pruebas que
fundamentan la hipótesis de una influen-
cia sudamericana muy fuerte, de un
patrón sur a norte al menos en el lapso
3000 a.C. al 800 d.C. (Snarskis, comuni-
cación personal).
La arqueología de la Vertiente Atlán- Ilus. 1-125. Disco de pizarra inciso con glifos
tica que hasta el momento se conoce, mayas de la época Clásica Temprana. Encontra-
permite, con fines didácticos, establecer do en La Fortuna de San Carlos, Costa Rica..
Eric S. Thompson considera que fue manufac-
varias sub-regiones: Llanuras del Norte,
turado alrededor de 9.0.0.0.0. (435 d.C.)
Línea Vieja, cuenca del Reventazón, y ( Museo Nacional de Costa Rica 1971:11).
Sureste.
LLANOS DE SAN CARLOS. Aquí subsiste aún. El intercambio ocurrido en
se separan por ser la región fronteriza con épocas precolombinas se observa en lo
las culturas muy influidas por etnias que se conoce como proveniente del sitio
mesoamericanas. La posición estratégica La Fortuna. de San Carlos. Ahí se
de la fosa de Managua favoreció la encontraron artefactos locales mezclados
influencia mesoamericana en los llanos de con jade nicoyano, retrabajados; metates
San Carlos. Las llanuras y los ríos trípodes sin reborde y cerámica monocro-
navegables permiten un fácil acceso al ma y policroma de los tipos del Noroeste
occidente de Nicaragua y al Noroeste de de Costa Rica. Entre otros artefactos
Costa Rica. A este territorio cruzaban "foráneos" se hallaron unos discos de
calzadas (Navarrete 1899:31-33), y según pizarra, de origen maya (Stone y Balser
Stone (1966b:16) hay indicios del uso de 1965, fig. 15, 21 y 22). Al parecer, se
puentes de troncos o bejucos para cruzar manufacturaron en el Petén alrededor de
los ríos crecidos. Tal tipo de puente 9.0.0.0.0. o sea 435 d.C. según la
13 6
Rus.I--130. Vasija trípode con soportes en Ilus. I-131. Tipos cerámicos con incisión y
forma de saurio. Procedencia: Línea Vieja. pastillaje procedentes de Línea Vieja (Según
Colección Banco Nacional de Costa Rica núm. Lothrop 1926, II:Pl. CLXXI).
729.

correlación Goodman-Thompson. Los gli- Mathew Stirling (1969:239-245) ob-


fos mayas que adornan estos discos son tuvo fechamientos de Carbón 14 en
puramente decorativos, ya que no tienen algunos sitios ubicados en Línea Vieja.
sentido. El Museo Nacional de Costa Rica Ellos son:
posee uno de estos discos. En cuanto a la Mercocha (144 d.C.). Localizó un
cerámica reportada con tales discos, gran montículo circular, de cantos rodados y
parte pertenece a tipos del Período tierra, en el cual se encontró un palenque.
Decoración Lineal del Noroeste de Costa La cerámica típica consiste en vasijas de
Rica, según la clasificación de Baudez y cuello estrecho, algunas de bordes salien-
Coe (1966:442). También han aparecido tes, con engobe rojo y diseños brochados.
joyas de oro de estilos colombianos, Otras técnicas decorativas utilizadas:
dadas a conocer fuera de contexto (Stone rocker-stamping combinado con estam-
y Balser 1967, Plate X, b, c, g, j). pados de carrizo. Los soportes sólidos o
LINEA VIEJA. Es la sub-región más huecos suelen ser muy decorados con
conocida. Con la construcción del primer figuras modeladas en pastillaje. Stirling
ferrocarril en la zona norte de Costa Rica reporta el hallazgo de piezas de jade, con
se excavaban miles de especímenes en relativa abundancia; una, de jade azul,
piedra, cerámica, jade y oro. Esto desper- manufacturada con aserramiento de cor-
tó enorme interés en los coleccionistas. del. También, mazas de Thompsonita azul
Posiblemente las zonas adyacentes sean en forma de cabeza humana, así como
tan ricas como el trayecto que la línea metates con reborde (ovales, redondos,
férrea dio acceso. Han trabajado investi- rectangulares) de tres patas y que se
gándola los siguientes arqueólogos: Carl presume fueron utilizados para triturar
V. Hartman, Alanson Skinner, Mathew semillas de pejibaye (Bactris gasipaes
Stirling, Doris Stone y Michael J. Snars- HBK). Aparecieron dos discos de pizarra
kis. para espejos de pirita.

140

Porvenir (279 d. C). Los tipos cerá- un estudio extenso de sus trabajos
micos son muy parecidos a los encontra- estratigráficos.
dos en Mercocha, con la -casi excepción de Guácimo (sitio Severo Ledesma),
vasijas llamadas comúnmente "chocola- Guápiles (sitios fincas Patricia y Numan-
teras", trípodes, con soportes altos muy cia). Michael J. Snarskis -Departamento
decorados con animales en pastillaje de Antropología del Museo Nacional de
(aves, reptiles o figuras humanas). La Costa Rica y Departamento de Antropo-
mayoría de las vasijas presenta engobe logía de la Universidad Columbia de
rojo, por dentro y por fuera. El color Nueva York- ha realizado excavaciones
naranja es utilizado a veces para contras- estratigráficas controladas e identificado
tar. La incisión y el pastillaje son rasgos un complejo cerámico que ha denomina-
decorativos característicos. Entre los arte- do El Bosque.
factos típicos están los aspiradores de En lo estilístico, la cerámica del
doble tubo y sellos cilíndricos con complejo El Bosque se parece al material
motivos geométricos. Pocos son los obje- del período coetáneo en regiones conti-
tos de jade, las mazas, los metates y las guas (Bicromo en Zonas, fase Pavas y
manos de piedra, similares a los encontra- Aguas Buenas). También se presentan
dos en Mercocha. muchas técnicas en el sitio colombiano de
Momil (Aunque sin fechas de Carbón 14
Marín (1050 d.C.). En general, las
Momil se sitúa en los siglos inmediata-
formas cerámicas son globulares o hemis-
mente anteriores a Cristo). La cerámica
féricas con bordes rectos o volteados. El
del complejo El Bosque, según reportes
pastillaje presenta gran variedad de figuras
entre las cuales abundan jaguares, monos, de Snarskis (1975:3-17) publicados en la
tapires, armadillos, serpientes, tortugas y revista "Vínculos", es usualmente
aves incluyendo patos y pericos. El ... bicroma con pigmentos rojos, ana-
modelado -señala Stirling- es excelente: ranjados o rojos oscuros aplicados en
forma de zona. Son corrientes las vasijas
el artista, por lo general, capta algunas con engobe rojo en el interior, en todo el
posturas típicas del animal representado. borde o en el labio. En muchas vasijas se
deja el color natural, agamusado de la
La Máquina (1364 d. C.). La cerámica arcilla en una franja alrededor de la
consiste en vasijas con base de pedestal pared externa del cuello. Esta franja a
pintadas de rojo sobre blanco, rojo sobre veces se encuentra en blanco y, a veces,
decorada con estampado, pastillaje, pa-
crema o rojo y negro sobre un crema trones lineares de pintura o cualquier
agamusado. Obtuvo joyas de oro que combinación de estas técnicas. Gruesas
líneas verticales en la franja, de pintura
representan ranas. Encontró metates-
roja o rojo pscuro, son sumamente
jaguar y cabezas trofeo independientes diagnósticas de El Bosque. Entre otras
muy bien esculpidas. técnicas diagnósticas cabe señalar el
estampado con ruleta dentada y el
Williamsburg (1470 d.C.). Tumbas rocker-stamping, estampados con carri-
rectangulares, bien construidas, cubiertas zo, con leves escarificaciones, patrón
bruñido, acanalado y pelotitas en pasti-
por grandes lajas. Algunos tipos cerámicos llaje. Ollas, tecomates, tazones de silueta
son similares a los excavados por C.V. simple y remodelada y trípodes de patas
Hartman en 1899 en el sitio Las sólidas, algunas con soportes en aro; son
todas formas comunes de vasijas. De- De-
Mercedes; varios mostraban restos de muestran muchas vasijas un perfil de
pintura blanca y roja. reborde basal o medio. Se presentan
figuras huecas, tanto en forma humana
En síntesis, Stirling obtuvo fecha- como en forma zoomórfica, y son
mientos que cubren el lapso entre 0 típicos también cascabeles, ocarinas,
a.C-1500 d.C. pero, faltó que publicara sellos planos y cilíndricos y cachimbas.

142
Rus. 1-141. Aspirador de doble tubo. Cerámica. Ilus. I-142. Vasija típica del Complejo El
Procedencia: Vertiente Atlántica. Alto: 3,50 Bosque; banda con decoración plástica. Cerámi-
cms. Largo: 6,50 cms. Período Temprano. ca bicroma. Procedencia: Línea Vieja. Período
Colección Museo Nacional de Costa Rica núm. Temprano. Colección Museo Nacional de Costa
23.564. Rica.

La concurrencia de efigies de sapos y . . .' el conjunto sudamericano de anti-


ranas, vasijas y soportes de vasija en guos complejos arqueológicos en el este
forma de hongo y aspiradores nasales de de Costa Rica es, en parte, el resultado
doble tubo insinúa que el uso de drogas de la presencia de un fondo de rasgos
formaba parte de la cultura de El culturales asociados con la ecología
Bosque. humana en el bosque tropical. Especies
corrientes de flora y fauna de los grandes
El sitio Finca Numancia, al parecer, bosques tropicales sudamericanos se ex-
tienden al norte y a lo largo del este de la
pertenece al período 600-1500 d.C. En América Central, hasta el interior de
los niveles más bajos hay mucho tiesto Honduras, en un enlace biótico y casi
ininterrumpido. El hombre prehistórico
Tuis Fino, cerámica perteneciente al
formó parte de este biota, y no
período anterior a 800 d.C. en el sitio extrañaría encontrar que sus tradiciones
Guayabo de Turrialba. En los niveles más en cuanto al uso de los terrenos, la
adquisición de recursos, la tecnología
altos se hallan tiestos de vasijas de
artesanal y hasta la organización social se
intercambio (Mora y Birmania Policro- parezcan entre sí a lo largo de toda esta
mos, del Noroeste de Costa Rica) y del zona ambiental (Snarskis 1975:15).
tipo Tayutic Inciso, de entre 1000 y 1300
d.C. (Aguilar 1972a: 130, Lámina 10). Las Mercedes. En este sitio, el
Con sus trabajos científicos, Snarskis arqueólogo sueco Carl V. Hartman
aporta pruebas iniciales para la compren- (1901:7-38) descubrió ceramios mono-
sión total de las relaciones de nuestros cromos de los tipos característicos de la
aborígenes con las tradiciones culturales fase Cartago, especialmente vasijas deco-
coetáneas del norte de Sudamérica. El radas con pastillaje, incisiones y modela-
destaca lo siguiente: dos de animales. Y tipos cerámicos
Ilus. 1-145. Colgante zoomorfo con bastón de Ave-Pico. Jade trabajado
con aserramiento de cordel. Procedencia: Vereh, Alta Talamanca.
Largo: 130 mm. Ancho: 42 mm. Colección: Instituto Nacional de
Seguros, nóm. 4504.
Se ha interpretado que este motivo en Costa Rica es una adaptación a
los estilos locales del cóndor antropomorfizado que aparece en la Puerta
del Sol de Tiahuanaco (dibujo). Si se observa cuidadosamente la figura
de jade se puede apreciar que en la espalda aparece una especie de ala
atrofiada.

Sin embargo, el rasgo más interesanté


del sitio Las Mercedes lo constituyen los
montículos, algunos de forma rectangular
y otros circulares u ovalados, estos, las
viviendas y los cementerios se comunica-
ban entre sí por caminos empedrados.
Tales montículos de tierra y paredes de
cantos rodados sirvieron de plataforma a
grandes estatuas, las cuales miraban al
oriente.
En cuanto al trabajo en piedra,
Il u s. 1-146. Colgante, que Hartman encontró algunas figuras gran-
representa al Ave-Pico, trabajado
des, generalmente representaciones huma-
con aserramiento de cordel. Co-
lección particular. nas, desnudas, con sombreros cónicos y el
pecho y la espalda cruzados por cuerdas y
ligadas con el culto de la cabeza trofeo.
Gran parte de la célebre colección Minor
C. Keith procede de este sitio y ha sido
correspondientes a la fase Cartago, con publicada por J.A. Mason en su obra
decoración en pinturas lineales. En una Costa Rican Stonework.
tumba encontró asociadas algunas cuentas Años después allí mismo excavó
de vidrio de manufactura europea que Alanson Skinner (Lothrop, 1926,
prueban que los constructores de las 11:451-467). La comparación entre lo
tumbas eran coetaneos con la llegada de obtenido en Las Mercedes y lo excavado
los españoles (1901:29). en el Area Central, indica que el grupo de

148

los antiguos pobladores de Las Mercedes más complicadas como los colgantes muy
es del mismo origen que el de los estilizados que representan una figura que
habitantes del Area Central. lleva a su boca una especie de pipa o el
Cabe poca duda de que Las Mercedes motivo tiahuanacoide de una figura
fue un gran centro religioso y de humana, de perfil, aparentemente corrien-
i mportancia ceremonial en Costa Rica do, con un bastón vertical en cuyo
precolombina; los restos culturales son de extremo superior posa un ave, y recuerda
una naturaleza, arte y técnica que solo insistentemente al cóndor antropomorfi-
pudieron ser desarrollados bajo la urgen- nado de la Puerta del Sol (Tiahuanaco).
cia de sentimientos religiosos. Otros motivos son el ave pico, unas veces
En términos generales, Línea Vieja se el ave sola y otras acompañada de una
reconoce por gran variedad de colgantes cabeza entre las garras o el pico, motivo
de jade, algunos trabajados en bajorrelieve también abundantemente expresado en
y otros en redondo, que sugieren un cerámica, en piedra, y más tarde, en oro.
carácter mixto, aculturado. Algunas pie- La rana y el animal con la cola curvada
zas son re-elaboradas de otras nicoyanas hacia la espalda son tan importantes
llevadas allí por intercambio. La utiliza- como la figura humana encerrada en un
ción del aserramiento con cordel para marco y con espacios vacíos de singulari-
trabajar el jade, permitió elaborar pen- dad tecnológica.
dientes de diseños más complicados con En épocas tardías se elaboró el oro,
vacíos. Con la introducción de esta pero la materia prima debió haber sido
técnica luego se lograron composiciones llevada desde lugares distantes. La meta-

149

listería en Línea Vieja manifiesta el punto joyas de oro del estilo Darién, cuyo
en que el oro empieza a reemplazar al centro originador es Antioquia (Colom-
jade como material para ornamentos bia), desgraciadamente reportadas fuera
simbólicos. Formas estilísticas del jade se de contexto. El estilo Darién hasta la
repiten en las formas de las joyas de oro fecha no ha sido reportado en áreas
la).
que representan al animal con la cola panameñas (Balser 1966, L5, fig. Se
curvada hacia la espalda, el ave,. la rana y ha postulado que hubo viajes de cabotaje
la figura en un marco. Y, en lo estilístico, que llegaron hasta las lagunas de, Tortu-
quizá por ser tan tardío el oro en Línea guero y de allí, por los ríos, se
Vieja se liga con la difusión de los estilos dispersaban hacia Línea Vieja.
sinú, quimbaya, tairona y chibcha dada la En lo arqueológico -anota Doris
estrecha relación con Coclé y Veraguas. Stone (1972a:26)- la cultura que se
En Línea Vieja el comercio era asocia con Línea Vieja podría ser
comparada con un bazar en el' que se
intenso ya que una ruta de calzadas altas exhiben piezas que se relacionan con el
construidas con cantos rodados atravesa- norte, el sur, las Antillas y aún ejempla-
ba la región. A su vez, se utilizaban res que recuerdan culturas de México,
Guatemala, Colombia y el Ecuador y
puentes de troncos y bejucos para cruzar también las lejanas comarcas de Perú y
los ríos crecidos. No debe pasar inadverti- Bolivia.
do que el río San Juan servía de vía
fluvial para mercaderes y cobradores de AREA DEL REVENTAZON. Partici-
tributos de los gobernantes mexicanos pa de diferentes nichos ecológicos y ha
(Peralta 1883:734). Y así, Línea Vieja sido estudiada en amplitud por W.J.
fue un punto de trueque o intercambio Kennedy (1968) y, en parte, por C.H.
con otros más al sur, en la Vertiente Aguilar P. (1972a). Hace pocos meses el
Atlántica, cercano a la desembocadura del Museo Nacional de Costa Rica realizó
río La Estrella o del Sixaola. Tanto en excavaciones estratigráficas en las cerca-
uno como en otro punto de contacto nías de Turrialba bajo la dirección de
comercial, Michael J. Snarskis y Héctor Gamboa P.;
los materiales obtenidos están en proceso
. . . pueblos de diferentes lenguas de estudio de laboratorio.
culturas se encontraron y pudieron
dedicarse libremente a sus actividades sin D e acuerdo con Kennedy
temor de agresiones (Stons 1966b:15). (1968:119-128) se postulan los siguientes
períodos para la sub-región de la cuenca
Se ha sugerido que de Colombia del Reventazón:
partieron corrientes de comercio que Período Antiguo (300 a C-400
influyeron en Panamá y en Costa Rica. d.C.). Pequeños grupos habitacionales,
Hermann Trimborn (1942:112-126) seña- principalmente , hortícolas. Por su vecin-
la rutas comerciales que partían del dad a los ríos y lagunas se sugiere
centro de Colombia hacia diferentes dependencia de la pesca y de la cacería.
rumbos. Un camino salía de Buriticá a la En su etapa posterior aparece la cerámica
Cordillera Occidental rumbo a Urabá, y, por algunos rasgos decorativos, se
hacia las provincias de Nore y Guaca. Este estima coetánea con el Período Bicromo
camino debió haber sido muy importante en Zonas, fase Pavas y complejo El
por la comunicación que establecía entre Bosque.
Antioquia y la región sur de la América La cerámica monocroma es abundan-
Central. Esta hipótesis cobra fuerza pues, te y bien manufacturada. Predomina la
en Línea Vieja, se han encontrado varias sin decorar. Entre los tipos decorados

150
prácticas religiosas o de ceremonialismo,
los "centros ceremoniales" están ausen-
tes. No hay cambios abruptos en la
cerámica; algunos tipos van desaparecien-
do.
Período Medio (400 a 1400 d.C.).
Dividido en dos partes: Medio A
(400-850 d.C.) y Medio B (850-1400
d.C.). Surgen nuevos sitios y aumenta la
población en forma dispersa. Las casas se
construyen sobre montículos bajos de
tierra y piedra. Hubo movimientos de
Ilus. 1-148. Vasija globular con soportes de nuevas gentes venidas desde el sur, dentro
anillo y decoración de líneas pintadas. Proce- del área, donde se han encontrado rasgos
dencia: Turrialba. Período Temprano. Colec- similares. Los medios de subsistencia se
ción particular. orientan hacia la agricultura de tubérculos
y el pejibaye (Bactris gasipaes HBK). Se
incrementan las prácticas religiosas de
culto mágico-religioso. En parte, el cere-
monialismo se asocia con el culto de la
cabeza-trofeo.
La cerámica es principalmente mono-
croma y sin decoración. Persisten tipos
del Período anterior. Entre los tipos
decorados están los pintados con líneas
rojas, o amarillas, o blancas o negras. Es
significativo : que Kennedy no reporta
pintura negativa ni policromía.
En la etapa Medio B, los ceramios
pintados con líneas anteriormente citados
Rus. 1-149. Vasija con engobe rojo en el (línea roja, amarilla, blanca y negra)
interior, y en el labio, decorada con incisiones. aparecen ocasionalmente con vasijas poli-
Procedencia: cuenca del Reventazón. Colección cromas del tipo Mora, del Noroeste de
particular. Costa Rica, lo cual define tratos comer-
ciales con la región de Nicoya. El uso de
predomina un grupo rojo sobre crema la técnica de la pintura negativa sí es más
agamusado, con decoraciones de punzo- frecuente, lo mismo la verdadera policro-
nado con carrizo, o con surco rítmico, y mía, según fechas de Carbón 14, posterio-
con pastillaje o estampados con textiles o res a 850 d.C. Las técnicas decorativas
brochado (esto es, líneas leves de incisos más frecuentes continúan "siendo el bro-
hechas con una especie de brocha de chado, la incisión, el pastillaje y el
cerdas muy duras). Las anteriores son las punzonado.
técnicas decorativas más frecuentes. La Los diversos tipos cerámicos ocurren
bicromía en zonas está ausente. en la última parte del Período Medio,
Entre 0 a.C.-400 d.C. hay un pero son esporádicos en su aparición y no
aumento gradual del número de poblados fueron encontrados juntos en todos los
pero no de su complejidad. Si hubo sitios.

15 1
Algunos motivos sudamericanos son contactos con etnias mesoamericanas
adoptados y modificados de acuerdo con influidas por los toltecas. Esculturas de
el nuevo ambiente. En las vasijas mono- piedra en bulto redondo con base de
cromas son más frecuentes las variedades espiga se interpretan como marcadores de
con asa, con base de pedestal o de aro, clanes.
con adornos de pastillaje que representan
motivos antropomorfos, ya que en la etapa Período Tardío (1400 hasta el con-
anterior los adornos de pastillaje represen- tacto con los europeos). Predominan las
taban predominantemente motivos abs- tumbas de cajón. Continúan muchos tipos
tractos y zoomorfos. cerámicos del Período anterior. Algunos
El culto mortuorio aparece bien se han reportado acompañados de abalo-
desarrollado. El complejo de tumbas de rios de vidrio "milleriori" (Hartman
cajón sugiere diferencias en la estructura 1901:21). La cerámica policromada, en
social. En ellas, por lo general, las general, está decorada con motivos geo-
ofrendas mortuorias son más refinadas y métricos derivados del lagarto típico de
suntuarias, mientras que las confecciona- Chiriquí, así como de algunos diseños
das con cantos rodados 'son más pobres. nicoyanos.
Durante esta etapa la escultura en La afinidad cultural con el sur se
piedra alcanza un grado alto de tecnolo- muestra también en la constante frecuen-
gía que apunta a la especialización y a un cia de metates de cuatro patas que figuran
ceremonialismo de creciente importancia. un jaguar, iguales a los de Chiriquí y
Se expande y se regionalizan los estilos Veraguas. La presencia de esculturas con
artísticos que expresan el culto de la base de espiga y de pequeñas esferas
cabeza trofeo, el ave pico y el poder líticas similares a las que se han encontra-
generativo de la naturaleza. Hay figuras do en Diquís, quizá es una fuerte relación
del tipo chac mool modificado quizá por con la sub-área Gran Chiriquí.

GUAYABO DE TURRIALBA. Den- 1000 d.C.) y Medio B (1000 a 1300 d.C.).


tro de la cuenca del río Reventazón está La primera parte se distingue por la
el sitio Guayabo. Aquí se destaca por ser existencia de tipos cerámicos como los
un sitio de importancia fundamental; señalados en el Período anterior. Algunos
C.H. Aguilar P. (1972a:129-137) ha otros tipos aparecieron en el Período
señalado una secuencia local que va desde anterior y continúan durante esta sub-
un Período Temprano hasta un Período fase, entre estos últimos Yacuaré Bicro-
Reciente o Tardío: mo, Lajas Bicromo, Mercedes Línea
Período Temprano (antes de 800 Blanca y Tuis Fino.
d. C.). Predominan los ceramios monocro- Esta etapa se caracteriza fundamen-
mos de líneas finas. Algunos tienen talmente por los tipos Bonilla Inciso,
superficie sin engobe y pulida; en ella se Guápiles Borde Rojo, Turrialba Bicromo,
pueden apreciar las huellas del instrumen- Atirro Beige, Irazú Línea Amarilla. El
to pulidor. Los motivos decorativos tipo Guápiles se tipifica por tener el
incisos son de líneas paralelas inclinadas u borde y la parte interior del mismo
horizontales combinadas, triángulos alter- cubierta de engobe rojo, decorada con
nantes arriba y abajo y también son raros líneas verticales de color morado, pinta-
los triángulos opuestos encontrados por das con los dedos que van del reborde
sus vértices; las líneas incisas, por lo hacia el hombro de la vasija, con botones
general, son rellenadas de pinturas blanca; y cordones de pastillaje. El tipo Turrialba
decoración de adornos de figuras huma- presenta decoraciones de color, lineales,
nas o de ranas; los tipos bicromos tienen triángulos en serie que a veces alternan
engobe pulido, rojo o anaranjado o con rectángulos y con decoración de
morado y, a veces, presentan pastillaje en pastillaje en cordones, ranas o serpientes
botones. Tipos característicos de este y otros animales difíciles de interpretar.
Período son: El tipo Irazú también combina la pintura
Incisos: Chitaría, Jicotea, ITCO, Bo- con pastillaje; algunas vasijas presentan
nilla; caras humanas modeladas por separado y
Pastillaje: Tunel Beige; colocadas cerca del borde. Estos tipos
Bicromos: Yacuaré (en menor grado cerámicos se relacionan con la Fase
en Período Medio); Lajas que continúa en Curridabat del Altiplano Central.
Período Medio A; Aparece el tipo Birmania Policromo
Pintura: Mercedes Línea Blanca que del Noroeste de Costa Rica, pero no en
crece en el Período Medio. las variedades manufacturadas en el Area
También se presentan en el Período Central decoradas con el monstruo de dos
Temprano de Guayabo algunos tipos cabezas.
cerámicos que continuarán en los períodos La cerámica de la sub-fase B continúa
siguientes: Pavones Ordinario, Pacuare mostrando los peculiares tipos Irazú y
Inciso, Taras Fino, Istarú Ordinario, Turrialba. En general, los tipos cerámicos
Cocorí Ordinario, Tuis Fino y Angostura del Período Medio B se relacionan con la
Beige. En la secuencia de Guayabo este fase Cartago del Area Central: Atirro,
Período Temprano parece ser transicional Tayutic, Cot Línea Negra, Cartago Línea
de la fase Curridabat a la fase Cartago, Roja y Guayabo Rosado.
aunque no aparecen las vasijas trípodes de Como "centro ceremonial", Guayabo
patas largas (Aguilar 1972a:133). adquiere su máxima expresión cultural
Período Medio (800 a 1300 d.C.). durante el Período Medio. es entonces
Dividido en dos partes: Medio A (800 a cuando se construyen los basamentos de
154
piedra, algunos piramidales con gradas
con alfardas, las calzadas y los acueduc-
tos. Esto presupone -declara Aguilar
(1972a:135)- concentración de poder,
de característica religiosa. También se
acentúa el culto a los muertos. Artísti-
camente la escultura en piedra alcanza su
climax: lápidas y mesas talladas con
representación de figuras humanas y de
animales, de guerreros, de prisioneros y
de cabezas-trofeo. A finales del Período
Medio B, Guayabo debió haber experi-
mentado un marcado descenso cultural.
Período Reciente o Tardío (1300 a
1400 d. C.). Se define por tiestos de tipos
quizá llevados por comercio o manufactu-
rados en el lugar asimilando los estilos
foráneos. Hay presencia de tiestos de la
cerámica Tarragó Galleta, característica
de la sub-área Gran Chiriquí, así como de
ceramios nicoyanos.

SURESTE. Se ubica en Talamanca. Ilus. I-162. Figura femenina soste-


niéndose su cabello trenzado. Pie-
Realmente es la tierra desconocida de la
dra. Procede: Vertiente Atlántica.
arqueología costarricense.
Alto: 16 cms. Período indetermina-
En estas vecindades los españoles do. Colección Sr. Alfonso Jiménez
encontraron un enclave mexica que se Alvarado.
quedó ahí al tenerse noticias de la
conquista de Tenochtitlan, México. Este
grupo era una avanzada de cobradores de AREA CENTRAL
tributos de Motecuhzoma Xocoyotzin
(Fernández, L. 1881-1907, V:100, 243; Región geográfica limitada al norte
Lothrop 1942). por la Cordillera Volcánica Central desde
Según los conquistadores españoles el Poás hasta el macizo Irazú-Turrialba; al
(Ceballos 1610, V:158), esta sub-región sur por las estribaciones de la Cordillera
fue abundante en joyas de oro en forma de Talamanca; al este se extiende hasta el
de águilas, lagartillos, ranas, arañas, pate- valle de Oros¡, por el oeste está limitada
nas y otras hechuras que labraban por los Montes del Aguacate.
vaciando en moldes el oro derretido en Si se analiza desde el punto de vista
crisoles de barro. También comerciaban geográfico es otra región, pero, arqueoló-
con chaquiras, esto es, collares de conchas gicamente es continuación ligeramente
trabajadas. modificada de las culturas de la Vertiente
Por lo que se conoce excavado por Atlántica y muestra vinculaciones con las
huaqueros, artísticamente se entronca culturas del Pacífico Sur.
con el Pacífico Sur y con la Vertiente En épocas relativamente tardías hubo
Atlántica así como con culturas paname- un intenso comercio realizado fundamen-
ñas de Chiriquí y Veraguas. talmente con Nicoya. Prueba de ello es la
159

abundancia de ceramios policromados Intermedia, pintura por medio de líneas


anchas horizontales o verticales de color
que se encuentran y la adaptación
morado sobre el color natural de la pasta
regional de estilos nicoyanos que en el o sobre engobe anaranjado y una discreta
Area Central fueron transformados. aplicación de pastillaje en forma de
botones.
Se caracteriza por los asentamientos
correspondientes a las fases Pavas, Curri-
dabat y Cartago. La asignación cronoló- Los tipos característicos de la Fase
gica de estas fases se estableció aproxima- Pavas son:
da y en correlación con las del Noroeste Bicromos: Sabana, Virilla;
de Costa Rica. En vista de la falta de Tricromos: Sabana, Pavas y Crespo.
suficientes investigaciones estratigráficas En otra publicación, Aguilar
y de fechamientos con Carbón 14, la (1974:313) añade:
arqueología de esta región puede sinteti- Debe mencionarse también gran
zarse en tres grandes Períodos: Temprano cantidad de escudillas y otras formas
(300 a.C.-500 d.C.), Medio (500 a 1000 diversas. La mayoría de las vasijas no
presentan patas, y cuando esto sucede es
d.C.) y Tardío (1000 a 1550 d.C.). Esta característico el soporte de tres patas
división tendrá que modificarse en el sólidas, cónicas o aplanadas. Estos sopor-
futuro conforme vayan realizándose in- tes y la decoración incisa y acanalada,
con discreto pastillaje, constituyen los
vestigaciones controladas. A la vez, valga elementos diagnósticos de la cerámica de
la oportunidad anotar que, con referencia esta fase.
a las fases en esta obra se utilizan los Los tipos de habitación de la fase
Pavas parecen ser numerosos: se encuen-
nombres de fases Curridabat y Cartago tran tanto en los valles de Cartago y San
porque todavía están en uso. Estas fases José como en las faldas de la Cordillera
Volcánica Central; algunos son asenta-
fueron definidas a base del trabajo que
mientos de grupos pequeños, probable-
realizó C.V. Hartman en 1897-98. Dichas mente una sola familia; otros, debido a
fases son muy largas y es seguro que en que son más grandes, probablemente
un futuro muy cercano se logrará dividir- fueron ocupados por dos o más hogares.
La base de la alimentación parece
las. Aquí se incluyen como punto de haber sido el maíz, molido en metates
referencia, pues únicamente para los bastante planos de tres patas cortas y
manos de piedra en forma de pan de
artefactos de madera encontrados en jabón, en piedras volcánicas de textura
Retes (960 d.C.) hay fechamiento con vesicular, probablemente en este último
Carbón 14. caso, para usarlo como chicha. La
Fase Pavas. Se ubica en el Período existencia de grandes platos, casi planos,
sugiere por otra parte, el empleo de la
Temprano. De acuerdo con las investiga- yuca, posiblemente del tipo dulce, en
ciones realizadas por Carlos H. Aguilar forma de grandes tortillas.
(1973) esta fase En lo que respecta a la piedra, son
abundantes las lascas y los núcleos de
. . . parece haber sido un lugar de basalto, algunos con características de
enterramiento en el que existieron nume- raspadores, principalmente monofaciales.
rosas tumbas en forma de botella, Además de los metates ya mencionados,
probablemente de enterramientos secun- aparecen las mesas de piedra de tablero
darios, en las que se colocaron algunas casi rectangular y bastante plano, con un
piezas enteras pero la mayor parte en ligero reborde, de tres soportes con una
pedazos. La cerámica obtenida, la casi serie de proyecciones en línea en la parte
totalidad fragmentada, ha permitido inferior.
establecer cinco grupos ceramios bien En lo que se refiere al aspecto
definidos en los que abundan las grandes religioso casi nada se puede decir, a
vasijas en forma de jícara, la decoración excepción de un culto muy pronunciado
en una zona entre el hombro y el cuello, a los muertos, después de que habían
empleo del inciso en las formas que sido expuestos sus cuerpos al aire libre.
acusan una gran antigüedad en América Este enterramiento secundario estuvo

162
precedido de algún tipo de incineración Unos tipos ceramios corresponden a
fuera y dentro de la tumba, de objetos vasijas utilitarias, por lo general de forma
pertenecientes al difunto. globular o globular achatada. Otro tipo
ceramio parece corresponder a una
población de "sitios ceremoniales" que
Fase Curridabat. Se sitúa en el
se caracterizan por la presencia abundan-
'eríodo Medio. Se asocia con las investí- tísima de fragmentos cerámicos en un
,aciones efectuadas por Hartman (1901, área. determinada. Dichos fragmentos
1 907a) en las cercanías de San José. corresponden a un tipo de vasija perifor-
me con tres patas muy largas y huecás
3asta el momento los sitios de esta fase con adornos modelados. La tumba,
io son muy abundantes en el Area posiblemente en forma de paila, presenta
'entral. En la parte occidental (San ofrendas consistentes en metates, jades y
vasijas, siguiendo un ordenamiento espe-
gamón de Alajuela) parecen ser más cial. Estas vasijas presentan vestigios de
recuentes estos sitios, y el material muy hollín en el fondo exterior y en los lados
del cuerpo, pero no en las patas, lo que
abundante.
podrá ser indicación de un acto ritual
Aguilar (1974:314) sintetiza la fase muy particular. Frecuentemente están
C urridabat de la siguiente manera: decorados con lagartos modelados y
dibujos incisos.
Aparecen en este Período las mesas
de piedra con pies calados en los que
están representadas figuras antropomor-
fas, lagartos y aves de pico largo,
representaciones que sugieren un rico
acervo mítico religioso en el que el
lagarto debió haber jugado un papel
preponderante.

Ilus. 1-165. Vasija trípode con aves modeladas Rus. 1-166. Tipos ceramios caracterís-
en los soportes. Alto: 11,50 cms. Procedencia: ticos de los que Hartman bautizó
Cartago, Costa Rica. Período Medio. (Según Curridabat Ware. (Según Lothrop
Lothrop 1926, II: Fig. 228). 1926, II: Pl. CLXXI).

163
Los metates son trípodes, rectangu-
lares, bastante planos o elípticos, cónca-
vos y de cuatro patas. La mano de piedra
en forma de pan de jabón, probablemen-
te par¡ moler maíz, pero la característica
de este Período es la mano de piedra en
forma de estribo que sugiere por su
forma, su uso para macerar granos duros,
primero a golpes y convertirlos después
en masa fina mediante el frotamiento.

Fase Cartago. Se sitúa en el Período


Tardío, pues, junto con algunos tipos
ceramios de esta fase, se han encontrado
objetos de procedencia europea. Aguilar
P. (1974:315-16) resume así esta fase,
Su característica más importante
son sus asentamientos. El elemento
arquitectónico típico es el basamento
circular de paredes en talud, algunas
veces de varios cuerpos escalonados con
dos o más graderías que conducen hasta
la plataforma superior. La ubicación de
estos basamentos donde estaban coloca-
das casas circulares nos hacen pensar,
debido a las condiciones topográficas,
que permanente u ocasionalmente fue-
ron usados como lugares de protección.
La utilización de fuentes de agua
captadas en acueductos bien cubiertos y
conducidas hasta el sitio, son otro factor
que está en favor de considerar estos
lugares, entre otras cosas, como poblados
hechos para fines defensivos. Los pisos
encascotados, hechos con cantos rodados
de ríos que comunican las estructuras
entre sí, y las grandes calzadas que
conducen hasta estos centros poblados,
demuestran una gran concentración de
poder político o religioso.
Las tumbas de laja en forma de caja
demuestran un cuidadoso culto a los
muertos. El tallado de lápidas con
representación de animales (lagarto, ave
y jaguar), humanas, o de la combinación
de ambas, sugieren un gran desarrollo
mítico religioso, probablemente corres-
pondiente a los patrones chamánicos
existentes en el momento de la Conquis-
ta.
La gente dispersa en los campos
debió dedicarse mediante la roza al
cultivo del maíz, aunque éste no debió
ser un artículo básico; posiblemente
haya sido empleado tierno o como
materia prima para la fabricación de la
chicha. La poca frecuencia con que
aparecen los metates y la existencia de
piedras con simples cavidades para mace-
rar granos parecen confirmar lo dicho. El
Ilus. 1-168. Mesa de madera. Procedencia: Retes de Cartago. Alto: 25 cms. Diámetro:
48,50 ems. Período: fines del Medio e inicios del Tardío (960 d.C., según fecha de
Carbón 14). Colección Museo Nacional de Costa Rica núm. 12.606.

. .u s. 1-169. Tambor de hendidura.


Ilus. 1-170. Escudillas trípodes decoradas
Msdera. Procedencia: Retes de Carta-
con líneas negras. (Según Lothrop 1926,
_ Alto: 99 cms. Ancho: 27 cms.
II: Pl. CLIX).
^--iodo: fines del Medio o inicios del
-rdío (960 d.C., según fecha de
carbón 14). Colección Museo Nacio-
1.ii de Costa Rica, núm. 12.604.
165

pejibaye debió ser un producto de seguro que gran parte de estas culturas
primordial importancia utilizado en for- locales serán segregadas de la Gran
mas muy diversas. Chiriquí. No ha sido posible esbozar una
Es durante este Período que hace su
aparición el trabajo del oro, estando su correlación cultural de estas culturas con
uso muy limitado debido a carencia de las otras vecinas, por ejemplo, Gran
fuentes de materia prima. Es mediante el
tallado de la madera y la piedra que es Nicoya, Area Central, Vertiente Atlántica
posible apreciar el gran desarrollo artís- y la región Coclé-Parita (Panamá). Las
tico alcanzado, pero no así en la diferentes fases establecidas en la Gran
cerámica que no está a la altura de la de
otras áreas arqueológicas. Es muy posible Chiriquí están unidas por varios rasgos
que el máximo desarrollo cultural en el generales y específicos, uno de ellos y
área haya sido alcanzado alrededor de quizá ' el más descollante es la cerámica
una centuria antes de la aparición del
hombre blanco. v que a su llegada tipo Galleta que aún se ignora si era
existía un período de decadencia. fabricada dentro de las diferentes áreas o
El estudio de la cerámica nos ha solo en un centro de donde se exportaba
permitido conocer un continuo evolutivo
propio, aunque bajo la influencia de a las otras zonas. En términos generales,
áreas vecinas, junto con otros materiales, cada fase posee un cierto número de
nos ha sido posible también conocer su características propias, aunque entre sí
integración en una gran área que va
desde el lago de Nicaragua hasta las difieren en detalles.
provincias centrales de Panamá. BUENOS AIRES. Haberland (1961 a)
reporta algunos túmulos construidos en
PACIFICO SUR forma rectangular, con cantos rodados.
Las tumbas son de tipo de cajón con tapa
Comprende los valles del General, de de laja. Los núcleos de población se
Coto-Brus y de Coto-Colorado, el delta establecieron en la parte baja del valle, a
del Diquís y la Península de Osa, y se la vera de los cursos de agua. El
interna en suelo de Panamá (en el lado del considerable número de túmulos encon-
Pacífico) para conformar junto con las trados en Quebrada Grande prueba que
culturas panameñas la sub-área Gran esta zona tuvo una densa población, al
Chiriquí. Algunas veces es llamada Región menos durante la época 1000-1500 d.C.
de Diquís. Tal vez la sabana alrededor de Buenos
En la antemencionada sub-área, Ha- Aires no representa la vegetación original
berland (1959) reconoce cinco divisiones sino es consecuencia de una numerosa
territoriales arqueológicas: población y de una agricultura de quema
1. Buenos Aires despiadada (Haberland 196 la: 38).
2. delta del Diquís Hay algunos indicios de que las
3. la Península de Osa características principales de la fase
4. la Cordillera Brunqueña Boruca fueran introducidas desde Chiri-
5. Las tierras bajas de Chiriquí que quí. Posiblemente esta no fue la primera
también incluye las islas . del migración o colonización en este fértil
Golfo de Chiriquí. valle, particularmente en las vegas del río
Los diferentes autores que han estu- Ceiba, tan densamente poblado durante la
diado la cultura de la Gran Chiriquí no fase Boruca.
han logrado afinar una serie de conoci- La cerámica característica está repre-
mientos por falta de fechas de Carbón 14, sentada por los tipos Buenos Aires
por lo cual se presentan discrepancias. Policromo (antes Boruca Policromo),
Faltan investigaciones estratigráficas con- Panteón Línea Blanca (antes White Li-
troladas y cuando estas se hagan de ned), Papayal Inciso (antes Brown Inci-

166
Rus. 1-172 Vasija cilíndrica ligeramente exversa
Bus. 1-171 Vasija trípode con motivos pintados
del lagarto. Procedencia: San Isidro de El con decoración pintada del motivo del lagarto
General. Alto: 22,40 cms. Colección Museo estilizado. Cerámica tricroma. Procedencia:
Nacional de Costa Rica núm. 20.71)0. Gran Chiriquí. Alto: 16 cms. Ancho: 22 cms.
Período Tardío. Colección Museo Nacional de
Costa Rica núm. 21.497.

sed), San Miguel Galleta (antes Bisquit) y con los europeos), predominan los cera-
Ceiba Rojo Oscuro (antes Boruca Red mios con pastillaje, pintura negativa y la
Brown) Haberland 1961 a:36). policromía con los estilos artísticos chiri-
DELTA DEL DIQUIS. Lothrop canos. Hay también otros tipos finamente
(1963) exploró varios sitios en el delta del pulimentados, de forma globular y con
Diquís y obtuvo cerámicas pardas, rojas, pequeños mamíferos o reptiles aplicados
con rojo fugitivo y pintura negativa en los en el cuello o las patas o con motivos
tipos que consideró más antiguos. En su geométricos en relieve; pero, en ellos, las
. cuadro cronológico estos tipos son simila- formas son simples y de gran abstracción.
res a otros de la Gran Chiriquí situados en Abundan figuritas de formas huma-
los primeros siglos de nuestra Era. nas, de mamíferos, de aves, de reptiles
Algunas vasijas trípodes son muy grandes con pintura roja y negra. Muchas caben
e incluyen decoraciones con incisiones en dentro de la denominación "escultura de
líneas paralelas. Otros tipos están decora- género", pues representan detalles de la
dos con pintura roja llamada fugitiva vida cotidiana. Entre ellas hay represen-
porque se caracteriza por la fácil desapari- taciones de una mujer sentada en una
ción de su colorido pues se cree que las especie de banco peinando a una persona,
piezas fueron pintadas después de la o una madre amamantando a su hijo, o
cocción. En cuanto a las vasijas decoradas una joven llevando una canasta a la
con pintura negativa están únicamente en espalda, o figuras solas sentadas con las
rojo, negro y crema. piernas abiertas en forma de V. De este
En el Período que Lothrop denomi- tipo de ceramio hay abundancia de
na Diquís Tardío (800 d.C. al contaco pequeñas ocarinas, audazmente policro-
16 7
jaguar. Hay también, en bulto redondo,
figuras de animales, generalmente estiliza-
dos y que en su mayoría son jaguares,
perros, tapires o dantas, lechuzas o
armadillos. Algunas aparecen esculpidas
en pose fetal, con caparazón de armadillo.
Dentro de la estatuaria en bulto redondo
hay algunos especímenes en apariencia sin
terminar, son tan erosionadas que algunos
arqueólogos, al no poder reconocer sus
formas, las denominan "fantasmas". En
muchas de estas sorprende tanto la
modernidad que más parecieran obras de
un escultor moderno.
La metalistería es muy abundante.
Predominan las popularmente llamadas
"águilas", figuras humanas y piezas arti-
culadas. En este aspecto los estilos son
similares a los de Veraguas y Chiriquí. Las
joyas de oro revelan un realismo dramáti-
co y una vitalidad única en los objetos de
pro precolombinos. La rana se presenta
en menor proporción que en Veraguas.
¡lus.1.176 Figura del tipo Lagarto, según
Hay pruebas de que la metalurgia es
Holmes (1888, Fig. 226). Puede observarse en
el cuello un agujero para suspensión. relativamente tardía y que continuó hasta
la conquista.

madas, que representan animales de la PENINSULA DE OSA. Haberland


fauna local o de la vida marina como (1960a:81-83) informa que
tiburones, cangrejos y moluscos. . .. la Península de Osa fue poblada por
La singularidad artística de Diquís la indígenas en la época precolombina. A
constituye el trabajo de la piedra. Sobre- pesar de una extensa investigación no fue
posible localizar ningún sitio arqueológi-
salen las esferas que van desde unos pocos
co en la bajura. Sorprende este resulta-
centímetros a 2.50 metros de diámetro y do: la pesca en el golfo es abundante y
que aún constituyen un misterio de la los mariscos se obtienen durante la
marea baja. Estas condiciones constitu-
arqueología costarricense y han sido
yen un emplazamiento ideal para primiti-
objeto de múltiples especulaciones. El vos pobladores con una agricultura
tipo más común de piedra de moler tiene incipiente, etapa en que las agrupaciones
humanas estaban a la orilla de la bahía o
reborde levantado, cuatro patas y figura de grandes ríos. Su ausencia aquí parece
un jaguar, similar al de Chiriquí y la indicar que su evolución cultural no se
Vertiente Atlántica de Costa Rica. desarrolló en la Península y que los
Pero, es en la representación escultó- pobladores llegaron de la tierra firme en
un período posterior y traían consigo
rica de la figura humana donde se localiza conocimientos agrícolas perfeccionados.
el rasgo definidor del estilo Diquís. Se Este complejo agrícola está repre-
trata de unas tallas aplanadas con base de sentado en los sitios Carbonera y Los
Huacales. Huacales era un sitio habitado
espiga. Algunas representan seres huma- mientras que Punta Carbonera era, ante
nos y otras antropomorfizaciones del dios todo, un cementerio.

16 9
De todas las vasijas y de los tiestos
colectados puede inferirse que el comple-
jo de Osa está fuertemente relacionado
con la cultura de Boruca del valle de El
General, y, por lo tanto, también con el
área arqueológica mayor de Chiriquí,
conjunto de sub-culturas básicamente
muy parecidas, aunque difieren en deta-
lles. Esto último es aplicable al complejo
de Osa. Como en todos los complejos
chiricanos, la cerámica galleta está repre-
sentada por un número de vasijas ;
algunos tiestos en Los Huacales. Otra
cerámica de alta calidad es la policroma
de Boruca y el tipo chiricano Lagarto. A
continuación se revela por primera vei el
carácter especial del complejo de Osa:
recipientes con un fondo redondo,
paredes verticales, patas sólidas o huecas
que simulan peces. Mientras que las pat:..,
de pez abundan entre los trípodes rojos
de Chiriquí, no se encuentran en la
cerámica policroma del área, y deben Ilus. 1-177 Figura de lagarto-ave. Oro. Ancho:
considerarse, como exclusivas del con- 109 mm. Alto: 122 mm. Peso 217,10 grs.
junto de Osa. Las vasijas más comunes Procedencia: Puerto González Víquez. Colec-
son rojo oscuro que traen a la memoria ción Banco Central de Costa Rica, núm. 1287.
los tipos rojo oscuro de Boruca, pero que
carecen de ciertas características como
las asas o agarraderas, presenta allá casi
siempre, pero no se hallan en Osa. Unas
veces no son redondas sino aplanadas,
con un pronunciado cambio angular en
su contorno, como si estuvieran forma-
das por dos segmentos de esfera.
También, de vez en cuando, se
encuentra una miniatura de línea blanca,
tal vez importada del Valle Central de
Costa Rica y un trípode largo tipo rojo
oscuro con pastillaje hasta ahora sólo
encontrado en Chiriquí y Costa Rica.
Vasijas toscas con gruesas paredes verti-
cales y una abertura enorme, sin pintar,
y con una cruda incisión geométrica en
las paredes. El labio redondo y engrosa-
do de estas vasijas, tal vez usadas para
fermentar o guardar chicha, está algunas
veces engobado de rojo. Platos extendi-
dos, algunas veces adornados en el borde
con protuberancias agrupadas para for-
mar lo que parecen grandes cabezas
humanas aplanadas, comparable a ciertos
tipos de figuritas venezolanas de arcilla.
Las figuras de danta parecen ser de Hus. 1-178 Chamán en oro y cobre. Alto: 124
importancia primordial. Se encuentran mm. Ancho: 75 mm. Peso: 124,400 grs.
silbatos redondos.
Procedencia: Puerto González Víquez, Colec-
Dentro de las joyas de oro manufac- ción Banco Central de Costa Rica, núm. 1.250.
Esta figura humana, máxima representación del
turadas con la técnica de la cera perdida,
chamán, se caracteriza por su cara de felino, por
se singularizan los tipos que Aguilar la serpiente de dos cabezas que sale de su boca
(1972a:36,46) denominó Osa y Carbone- y por los espíritus auxiliares colocados en la
ra. El primero llama la atención por su parte superior.
Rus. I-180 Disco con decoración repujada de
círculos marginales y cara humana con largos
colmillos. Dos agujeros. Oro. Diámetro 158
mm. Peso: 90,50 grs. Procedencia: Palmar Sur,
Pacífico Sur de Costa Rica. Colección Banco
Central de Costa Rica, núm. 612.

17 1
cargada ornamentación tanto en el ala land lo reestudió y bautizó *el complejo
como en el tocado, su cola de listón, alas con el nombre de La Concepción. En su
arqueadas con decoración en el borde estudio Haberland (1962:381-386) esta-
curvo, cabeza con cráneo diferenciado, bleció cuatro tipos: escarificado en zonas,
anteojera-barbiquejo y placas colgantes grupo de líneas entrecruzadas, inciso y
que lo relacionan con culturas colombia- ordinario.
nas, en particular con las Calima, Quimba- El grupo escarificado en zona (tipo
ya y Sinú. El otro tipo corresponde a una Solano Inciso; Mata Variety y Solano
figura en marco, a veces con partes Variety) es el más frecuente y combina
articuladas; la figura central aparece dos variedades: úna presenta líneas para-
rodeada por otras pequeñas y todas lelas, raramente más de cuatro, que se
dentro de un marco. En estas piezas se alternan con bandas pintadas de rojo.
reúnen elementos artísticos de las cultu- Este patrón se presenta frecuentemente
ras de los Andes Centrales como el en vasijas de boca ancha y muy poco en,
cinturón de serpientes, los dientes caninos otras formas. La decoración de la otra
en N, y otros más que se analizarán variedad demuestra áreas más grandes de
cuando tratemos del arte precolombino. líneas incisas paralelas alternando con
zonas pintadas de rojo; hay más formas
LA CORDILLERA BRUNQUEÑA. de vasijas decoradas con esta técnica que
Su distribución territorial comprende las en la variedad anterior.
tierras altas de la Gran Chiriquí y parte de
las tierras costeras.
En esta parte del Pacífico Sur de
Costa Rica no se han realizado investiga-
ciones estratigráficas controladas. El ma-
terial costarricense que sirvió de compara-
ción proviene de excavaciones de huaque-
ros. Se tomó como patrón comparativo la
secuencia cronológica obtenida por Lina-
res (1968) en la provincia de Chiriquí,
Panamá, y algunas publicaciones clásicas
como las de Holmes, Mac Curdy, Osgood,
Haberland, etc.
Las dos fases más antiguas son La
Concepción y Aguas Buenas, al parecer,
en algunos aspectos coetáneas. La asigna-
ción cronológica de estas fases es aún
especulativa aunque indudablemente per-
tenecen a la etapa formativa tardía.
Fase La Concepción. Se le asigna la
cronología de 300 a.C.-300 d.C. (Baudez
1963:46). Su tipo predominante es el
conocido como "escarificado" (Solano
Bus.1--183 Vasija tipo Solano Inciso, con
Inciso). El término escarificado fue acu-
decoración escarificada en patrón de hoja de
ñado por Holmes (1888:87-90) y estudia- palma. Fase La Concepción. Período Tempra-
do por Mac Curdy (1911:96-100) y no. Procedencia: Gran Chiriquí. (Según Holmes
Osgood (1935). Luego, en 1962, Haber- 1888: fig. 122).

17 3
ausencia de zonas en rojo. A veces solo se
incisionan unos pocos ornamentos como
romboides o el patrón "hueso de aren-
que". Muy a menudo, tales decoraciones
se presentan en formas raras. El patrón
más corriente, sin embargo, es una
pequeña banda vertical con inciso cruza-
do, decorando el cuello corto y volteado
de vasijas ovoides o globulares.
La misma forma de vasija es también
la más frecuente en el último grupo que
no tiene inciso ni escarificación en
absoluto y que, por consiguiente, se le
llama Solano Ordinario. La única decora-
ción: tiras verticales alzadas de pastillaje;
y eso, se presenta muy raramente. Entre
otras formas cabe señalar las vasijas de
paredes casi rectas y los tazones de boca
Rus. I-184 Vasija trípode en forma de pescado, ancha.
decorados con pastillaje, incisiones y catrizo. Son típicas las ollas de boca ancha,
Procedencia: Gran Chiriquí. (Según Holmes
de borde convergente y vasijas zoomorfas,
1888: Fig. 143).
algunas con base anular; también apare-
Contrario a lo susodicho, el grupo de cen vasijas tipo chimenea con altos
soportes tubulares y sólidos. 1
líneas entrecruzadas (tipo Solano Inciso;
Bugava Variety) se limita, por ahora, a Los pueblos manufacturadores de tal I
una sola forma: vasijas de poca altura cerámica eran sedentarios, de base econó-
pero de diámetro mayor con un ángulo en mica agrícola y, como lo señala Torres de
el hombro del cuerpo bien destacado, Arauz (1972:16), se trataba de pueblos
cuello restringido y labio volteado para pequeños pero de organización compleja.
afuera. La decoración significativa que La cacería y la pesca complementaban la
cubre todo el cuerpo consiste en un dieta y el maíz era importante por el
número de líneas incises verticales, a hallazgo de metates de tres patas.
veces con el espacio entre ellas levemente Algunos autores (por ejemplo, Os-
alzado. O estos espacios se llenan con good 1935:236) han reconocido vincula-
cortas líneas horizontales o las líneas ciones entre las cerámicas del Area
horizontales son más largas y cruzan las Central de Costa Rica con la escarificada
verticales. En tal caso, el espacio entre las de la Gran Chiriquí.
líneas verticales no se alza muy a Fase Aguas Buenas. Puede situarse
menudo. También se presenta el patrón entre 0 a.C. a 300 d.C. Coe y Baudez
decorativo "hueso de arenque". (1961:512) sitúan a Aguas Buenas ligera-
El tercer grupo, más propiamente mente posterior en tiempo a la cerámica
denominado Solano Inciso; Bongo Varie- escarificada y que los tiestos monocromos
ty, puesto que este es el método son "extremadamente parecidos a los
decorativo corriente con los dos patrones monocromos del Policromo Antiguo de la
anteriores. A veces, las decoraciones se zona de Tamarindo, Guanacaste", aunque
parecen en algo al de la cerámica ellos creen que tal depósito estaba
escarificada en zona, destacándose por la mezclado.

174

Por otra parte, Feriz (1959, Bild 2), pintadas del clásico color rojo oscuro,
encontró asociado a tipos de la fase Aguas mientras que la segunda variedad está
Buenas una joya de jadeíta del estilo totalmente pintada. La forma predomi-
encoptrado por Hartman en el sitio "Las nante es parecida en las dos variedades:
Huacas de Nicoya". El jade es raro en globular, o en forma de escudilla con o
Panamá. Los colgantes alados del Período sin las patas chatas y ligeramente cónca-
Decoración lineal de la Gran Nicoya vas en el centro, con o sin agarraderas
corresponden al tipo del jade encontrado anulares anchas y chatas como los
por Feriz. soportes; pero en la variedad Moravia se
Linares (1968:85) la coloca entre 0 encuentran más variaciones y no así en la
a.C.-300 d.C., por mostrar interpolación Bambito. Entre las variantes del tipo
con la cerámica escarificada. Debe. indi- Moravia las más frecuentes son la olla
carse antes que Aguas Buenas fúe localiza- ovoide con cuello alto, con o sin asas
da en las colinas y que los sitios no fueron anulares anchas y chatas, siempre sin
excavados estratigráficamente. De ahí que soportes, que varía de tamaño desde unos
la relación temporal entre los tipos 8 a 10 cms. de alto hasta unos 70 cm.
cerámicos no es muy precisa, como lo Este último tipo es muy frecuente en las
reconoce Linares (1968:85, tumbas y a menudo contiene el ajuar
La cerámica de Aguas Buenas partici- fúnebre, es decir, tiestos por lo general de
pa de rasgos formativos. La distribución las variedades Moravia, y a veces, una
de los tipos cerámicos de Aguas Buenas es ollita de una de las dos variedades
más frecuente en la Cordillera Brunqueña mencionadas (Laurencich de Minelli y L.
de Costa Rica y Panamá, y aparentemente Minelli 1972:219).
tuvo un desarrollo muy amplio un poco Otra forma interesante pero más rara
más al oeste de la fase La Concepción. del Moravia es el de la vasija tipo
Haberland (1962:389) considera que chimenea con o sin tres patas cilíndricas y
Aguas Buenas parece vincularse más con llenas pero con decoración escarificada en
la cerámica de las tierras altas de Costa zona que Haberland (1960b, Fig. 3, p.
Rica que con las del centro de Panamá. 384) atribuye a la fase la Concepción. La
Todavía no quedan muy claras la correla- decoración de estos ceramios presenta
ción entre las secuencias de la Gran zonas bicromadas, algunas incisas, borde
Nicoya ni con el Area Central de Costa rojo, engobe rojo oscuro aplicado en toda
Rica pues faltan investigaciones estratigrá- la superficie de la vasija o parte de ella,
facas controladas en el Area Central de estampado con caracol combinado con
Costa Rica. De ahí que las vinculaciones rica decoración de pastillaje en adornos
aún no son lo claras como es lo deseable. de animales o aves agregados a los lados o
La cerámica principal de Aguas en el borde de la vasija. Variantes
Buenas incluye dos tipos fundamentales: regionales de la cerámica de Aguas Buenas
Moravia Variety (antes Tipo Rojo, Red han sido excavadas por los Minelli (1972,
Ware) y Bambito Variety (antes Tipo en San Vito de Jaba, Costa Rica, sitio
Borde Rojo, Red Rimmed Ware). cercano a la frontera con Panamá).
Las dos variedades difieren principal- En los sitios correspondientes a la
mente por tener, la primera, los hombros fase Aguas Buenas, Haberland (1962:388)
de la vasija o solo el cuello de barro encontró pocos tiestos escarificados de la
natural escarificado con líneas semiparale- fase La Concepción. Tal presencia puede
las o en zig zag y el borde de la boca, la ser interpretada como comercio y no
parte ventral e inferior de la misma vasija como desarrollo tipológico de un com-

176

plejo al otro. La contemporaneidad de La debajo del borde de la vasija, después de


Concepción y Aguas Buenas no fue muy aplicado el engobe; también tiene aplica-
fuerte según Haberland (1969a:235). Sin ciones en pastillaje. Se encuentran gran-
embargo, la presencia de vasijas tipo des urnas (probablemente funerarias) y
chimenea puede indicar que gentes de La pequeñas vasijas con tiras de pastillaje y
Concepción continuaron su antigua mane- pelotitas de arcilla. Este tipo cerámico
ra de vivir después del influjo de las apareció únicamente en los niveles más
nuevas ideas. Lo anterior, según Haber- profundos de los sitios de las Islas
land (1969a:235) parece indicar que las Palenque y Villalba y posteriormente se
nuevas ideas están representadas por las han encontrado en varios sitios de Punta
gentes de Aguas Buenas. Burica y en la tierra firme (Casimir de
Aguas Buenas, por lo anterior y otras Brizuela 1972:147).
razones, se conecta con la cultura Barri- Fase Chiriquí. Posiblemente empezó
les. Entre las esculturas halladas hay en las tierras altas y se introdujo en las
hombres desnudos que portan a otros en culturas del Golfo alrededor de 1.100
sus hombros; otras esculturas representan d.C. En la tierra firme continuaron los
a un hombre desnudo con una cabeza anteriores patrones agrícolas combinados
trofeo en una mano y un hacha en la otra. con los de cacería y la pesca; éstas fueron
También se tipifica por unos metates de actividad secundaria en las islas del
grandes muy elaborados, de forma oval, golfo de Chiriquí. Ahí se vivía más de la
con reborde decorado con motivos antro- agricultura combinada con algo de pesca.
pomórficos o cabezas estilizadas. Algunos Para las faenas agrícolas se utilizaban
de estos metates tienen figuras humanas, hachas de piedra que servían para cortar
solas o en parejas, esculpidas en bulto árboles y rozar el suelo. Hubo algunos
redondo. Barriles indica una estratifi- sitios con atributos religiosos, pues los
cación social pues fue un centro ritual en arqueólogos han encontrado fragmentos
el que el culto de la cabeza trofeo fue de columnas de basalto labradas y que
muy fuerte. En este aspecto, Barriles originalmente estaban colocadas en cír-
quizá podría ser considerado como pre- culo en la cima de los montículos
cursor de las esculturas en piedra, muy empedrados con nichos (Haberland
realistas, que caracterizarán la Vertiente 1960c:7-21).
Atlántica de Costa Rica en siglos posterio- El intercambio de productos con
res. otras culturas se acentúa, especialmente
Fase Burica (500 a 800 d.C.). con Coclé Tardío y con Costa Rica
Comparando los ceramios de Aguas Osgood (1935) señala que la cerámica
Buenas y La Concepción con los de la chocolate inciso fue llevada desde Costa
Fase Burica se notan ciertos rasgos Rica donde un tipo muy similar ocurre en
comunes y parece que Burica es su gran número (ver Lothrop 1926, 11:227).
derivación. Tal cerámica se encuentra en mayor
El tipo Isla Palenque Color Marrón, abundancia en la Península de Nicoya de
según Linares (1968:21), es el caracterís- donde pasó libremente por intercambio
tico de la Fase Burica. Esta cerámica es comercial al Lago de Nicaragua, al Area
muy similar a la más antigua del delta del Central de Costa Rica, y a la distante
Diquís que Lothrop llamó Café y Rojo provincia de Chiriquí, Panamá. En un
Fugitivo. La superficie tiene un engobe reciente artículo (1958) Haberland argu-
color marrón sin pulir; la decoración menta anulando el criterio de Osgood e
consiste en incisiones diagonales paralelas insiste en que tal tipo cerámico es un

178
Ilus. 1-192Metate trípode con panel volante. Piedra. Procedencia: San Rafael de Coronado. Alto:
70 cms. Ancho: 85 cms. Largo: 77 cms. Colección Museo Nacional de Costa Rica, núm. 15150.

producto local de Chiriquí. Linares cano, no se encuentran documentadas


(1968:45) coincide con Haberland pero históricamente; sin embargo, la arqueolo-
siente que la inspiración de tal tipo está gía, el arte, las lenguas y otros rasgos
en el derrame del tipo chocolate inciso de culturales, confirman un íntimo ligamen
Costa Rica. con las culturas sudamericanas. Las in-
Comentario-resumen del Sector de fluencias nicoyanas (ya muy mesoameri-
Tradición Sudamericana Puente y filtro canizadas) que se aprecian en el Area
cultural fue la Costa Rica precolombina. Central y en algunas partes de las llanuras
A ella confluyeron diferentes tradiciones. del norte no pasaron de ser un ligero
Los contactos y difusiones culturales, así barniz sin afectar profundamente los
como las migraciones de origen sudameri- rasgos culturales locales.

179

Por el momento es difícil precisar si homogeneidad cultural pese a las adapta-


las similitudes entre los artefactos preco- ciones a los microambientes. Hay múlti-
lombinos de Costa Rica con los de ples detalles tecnológicos y estilísticos
Sudamérica son derivaciones de una que relacionan tanto la Vertiente Atlánti-
misma raíz o si deben ser consideradas en ca con el Area Central como con el
términos de influencia. Todo parece Pacífico Sur. Pero, hay también rasgos
indicar que hay un origen común y luego locales tan definidos que permiten dividir
sobrevino una época de robustecimiento el sector en varios sub-sectores de acuerdo
de los estilos locales. Sin embargo, si son con las especializaciones regionales, así,
producto de difusiones debe señalarse que por ejemplo, el Pacífico Sur presenta
lo adoptado de otras culturas fue amalga- algunos estilos artísticos que se relacionan
mado en un lenguaje formal que expresa- más íntimamente con Chiriquí.
ba el modo de ser y la concepción del En términos generales, la arqueología
mundo de nuestros aborígenes y que es de este Sector es más conocida por las
un arte típicamente nuestro aunque sea excavaciones realizadas por los huaque-
deudor de otras fuentes incitadoras. ros, con el consiguiente demérito cientí-
Por ejemplo, lo anterior podría fico. Las últimas investigaciones científi-
sintetizarse con un sólo artefacto: el cas realizadas en este sector se le deben a
metate trípode con una sección colgante Carlos Aguilar P., a William J. Kennedy y
debajo del plato. Este tipo se encuentra a Michael Snarskis, fundamentalmente.
tanto en Veraguas (Panamá) como en la Aunque el número de estudios estratigrá-
Vertiente Atlántica y el Area Central de ficos crece considerablemente, las inter-
Costa Rica. En Costa Rica parece que conexiones de las culturas "permanecen
alcanzó un climax artístico que no se da como cabos sueltos en la niebla" -según
en los de Panamá. Los de Costa Rica son gráfica expresión de W. Haberland
más elaborados y de una simbología (1962a:229). Para este sector no ha sido
complicadísima en la que se reúnen posible establecer una periodización cro-
generalmente la cabeza trofeo, el ave nológica sintética y comprensible como sí
pico, elementos como el jaguar, el mono, la tiene el Noroeste de Costa Rica. ¡Son
el lagarto, la figura humana y antropo- tantos los estilos regionales y tan pocas
morfizaciones de dioses ligados con la l as excavaciones realizadas científicamen-
fertilidad. ¿Cuál es el punto de origen de te!
estos metates? ¿Se inició este tipo en Gracias a la arqueología de este
Veraguas y alcanzó su plenitud artística Sector puede decirse que la arqueología
en Costa Rica, o se trata, a la inversa, de de Costa Rica tiene un estilo artístico
que el de Panamá representa la fase inconfundible, en suma propio, y que si
decadente? En cuanto a la cronología de se analizan rasgos asimilados se llega a la
este tipo artístico es aún muy dudosa conclusión de que durante toda su
pues no han aparecido asociados a prehistoria Costa Rica parece haber sido
contextos excavados con estratigrafías. un "rincón aislado, un cul de sac, abierto
Por lo tanto, hasta el momento no se por ambos extremos, en el cual nunca
pueden dar respuestas satisfactorias. floreció la civilización" (Coe 1962a:181).
Un detalle interesante: todo el Sector Esto intriga y desconcierta aún a los
de Tradición Sudamericana muestra una especialistas del Area Intermedia.

180

ETNOHISTORIA DEL SECTOR DE


INFLUENCIA MESOAMERICANA

D
ESDICHADAMENTE Fernández de para dar origen al pueblo de San
Oviedo no visitó ni las tierras altas ni Francisco de Térraba; hubo también otros
la Vertiente Atlántica ni el Pacífico traslados de indios terbis para establecer-
Sur de Costa Rica. En cuanto a los otros los en Cabagra y otros para fundar tres
españoles, éstos solo se preocuparon por pueblos en el interior de la provincia,
asentar pueblos para asegurar el dominio entre estos el de Nuestra Señora del Pilar
español. de los Tres Ríos; otros indios de
Al señalar rasgos culturales dé este Talamanca fueron capturados en correrías
Sector, lo hacemos a sabiendas de que los para poblar Canjel (Golfo de Nicoya) y
datos son fidedignos pero incompletos e hubo traslados masivos desde Cabagra
insuficientes. y, también, de que la hasta el cantón de Cañas, provincia de
correlación temporal es provisoria, pues Guanacaste (Lehmann 1920, 1:217).
algunos datos corresponden al siglo XVI
mientras que otros son del XVII o del -000-
XVIII. Comprendemos que la clasifica- Las culturas de este sector fueron
ción de áreas culturales es horizontal, es clasificadas por J. Steward (1948:1-41)
decir, los rasgos deben ser coetáneos. Sin dentro del Area Circuncaribe; tal denomi-
embargo, sucede que la información nación ha sido discutida. Ahora se las
disponible en Costa Rica pertenece a incluye dentro del Area Intermedia.
siglos diferentes pues el territorio de Michael Snarskis (en prensa) ha sugerido
Talamanca no pudo ser dominado por los que la denominación circuncaribe no es
conquistadores españoles, y, a tales tribus viable como teoría de historia de cultura
pertenece la mayoría de los datos etnohis- y que sus clasificaciones, si fuesen
tóricos. Problema de otra índole y que pertinentes, se aplicarían sólo en un
puede afectar los estudios si no se hace el sentido sincrónico. Cree que es preferible
análisis adecuado, consiste en que los el concepto de un núcleo cultural de
españoles realizaron frecuentes traslados Bosque Tropical constituido en este caso
de pueblos, así, por ejemplo, trasladaron por aquellos rasgos que están más íntima-
cabécares y viceítas para repoblar el mente relacionados con las actividades de
pueblo de Orosí; térrebes y téxabas subsistencia y los arreglos económicos. En
fueron llevados al otro lado de la ello comparte conceptos de Lathrap
Cordillera, en la vertiente del Pacífico (1970:46) de que:

181

. . la cultura de Bosque Tropical debe vida. Como los contrastes climáticos y


definirse en términos de elementos
compartidos en vez de un nivel uniforme medioambientales son notorios, pueden
de logros culturales. La parte más crucial señalarse tres grandes zonas geográficas:
de este contenido cultural compartido Vertiente Atlántica, Area Central y Pací-
yace en la esfera de la economía.
feo Sur.
Así, Snarskis reconoce que el Bosque
TIPOS DE POBLACION. Son escasísimas
Tropical admite muchos niveles, varieda-
des y sub-tipos de culturas. En realidad las referencias tanto para la Vertiente
esto sucedió en el sector de tradición Atlántica como para el Area Central.
sudamericana de la Costa Rica precolom- Entre ellas cabe destacar las siguientes:
bina, ejemplos son: la yuca, viajes por río, Se sabe- que los aborígenes de
explotación de proteína fluvial, ciertas Tucurrique (Vertiente Atlántica), antes
armas (arcos largos), instrumentos (bati- de 1590, "vivían en casas muy apartadas
unas de otras, así los de Corroce como los
dores de corteza arbórea) y tipos de
demás de esta provincia, y en cada casa
vivienda. Snarskis cree que el origen, el
vivía junta toda una familia, parentela y
corazón de la cultura de las bajuras
linaje" (Artieda y Chirino, 1590,
centroamericanas fue siempre de natura-
VII:392). Se podrían traer a colación
leza de Bosque Tropical y no formativo
otras pocas citas para significar que
de tierras altas como creía Steward. La
nueva arqueología está confirmando que
las casas se es en
el núcleo de la cultura de Bosque Tropical agrupaciones de dos o tres,
t cerca de los
estuvo en el norte de Sudamérica; territorios en explotación y frecuente-
ejemplo costarricense es el Complejo El mente se encontraban separadas entre sí
por selvas. Las abras dispersas consagra-
consagra-
Bosque y otros rasgos que se anotaron en das a la agricultura en áreas boscosas o
su debida oportunidad. de relieve irregular, contribuyeron a que
Recién apenas el costarricense em- dicha cultura tuviera un habitat disperso,
si es que no era ya una característica
pieza a interesarse por ahondar el conocí- propia de ellos. Estas parcelas, que
miento diacrónico y sincrónico del am- constituían unidades agrícolas, se iban
biente físico y los recursos naturales de desplazando conforme se ponía en
práctica la roturación de cultivo y el
que disponían los pueblos prehistóricos barbecho. Este aspecto está claramente
de Costa Rica. Apenas alborean las manifiesto en la abundancia de restos de
investigaciones sobre temas fundamenta- cerámica dentro del área de moviliza-
ción, motivada como se ha dicho por los
les como el tipo de agrupamiento y el cultivos nómadas itinerantes -explica
tamaño de las localidades, los sistemas de Carlos Meléndez (1959b, 11: 487-88).
parentesco y la composición familiar, las
formas de tenencia de la tierra si las hubo; Lo anterior se explica porque la dieta
lo que sembraban y producían, el cómo fundamental de este sector estaba basada
de la producción y la distribución; los en los tubérculos y pejibayes, la pesca y la
tipos formales e informales de interacción caza. El cultivo nómada itinerante obliga-
y de asociación, la frecuencia, calidad e ba a los cultivadores a desplazarse, pero
intensidad de las relaciones sociales; la lentamente. Con esto se disminuía la
posible emergencia de grupos diferencia- densidad de las poblaciones por ser un
dos; lo sobrenatural, creencias, ritos y sistema fuertemente centrífugo: reduce
rituales; la organización religiosa; la las tendencias hacia la concentración y la
estructura política, etc. influencia y el poder de los jefes seculares
El sector costarricense de tradición y religiosos. La movilidad esencial practi-
sudamericana incluye diferentes zonas de cada hacía bastante improbable que

182

pudiera constituirse un Estado fuerte, Los mencionados palenques son


fundado sobre tributos y el urbanismo. "fuertes hechos a su modo, y la gente
vive en continua vela y guardia, recelán-
TIPOS DL. HABITACION. Según la infor- dose de sus mismos vezinos que de
mación dispersísima en los documentos ordinario se mueven guerras, unos a
otros; siendo la causa de esto el aver de
coloniales parece que hubo cuatro tipos
sacrificar todas las lunas algunas personas
de casas de habitación: rectangulares, al demonio; y cuando no las tienen, por
palenques, sobre estacas y circulares con no sacrificar los de su nación, acometen
techo cónico. a los de otra, y los que captivan
sacrifican; y si les sobran, los venden a
otros vezinos para el mismo efecto
Sus moradas son unos ranchos que (Ceballos 1610, V: 156).
llaman palenques, constando cada uno
de estos de trescientos, poco más o Tales palenques debieron haber sido
menos, de número de personas, en que se si milares a los que hasta años recientes
congregan todos los de la familia de
aquel linaje, sin permitir se mezcle uno existían en las montañas de Talamanca.
con otro; y con esto se hacen para sí El explorador norteamericano Gabb
incomerciables. Los palenques los for- (1883, 11:370) refiere que estas viviendas:
man en la eminencia de los montes, que
son casi inaccesibles, y distan a diez y . . . son generalmente circulares de trein-
doce leguas unos de otros (fray Nicolás, ta a cincuenta pies de diámetro, y casi
1692, IX:23). del mismo alto. Compónense de varas

183
impedir que penetre la lluvia. En su
interior hay tanto fogones como familias
albergue.

Generalmente estos palenques se


construían sobre montículos de tierra y
piedras. Así lo prueba la arqueología.
Hartman (1901) reporta algunos montí-
culos en el valle de Orosí; Stirling (1969),
en el sitio Mercocha; Kennedy (1969:
235-239) en el sitio Nájera; Aguilar P.
(1972a) en Guayabo de Turrialba. Sin
embargo, no se ha podido precisar si
tuvieron relación con centros políticos o
Ilus. 1-194 Casa del cacique en Suerre, según
Benzoni.
residenciales del cacique. Se reputa que
algunos de los montículos fueron centros
largas, que parten del suelo hasta la
ceremoniales junto con San Rafael de
cúspide. Descansan éstas en un anillo de
mimbres o bejucos, atados en rollos, de Coronado, San Isidro de Heredia, Azul de
ocho a diez pulgadas de espesor, y Turrialba, El Cairo y otros lugares de
descansando sobre una serie de horcones
Línea Vieja.
verticales clavados en el suelo en un
círculo como una tercera parte menos En las regiones Vertiente Atlántica y
que la circunferencia interior de la casa. Area Central parece que fue típico el
Encima de este anillo, si la casa es
grande, hay uno o dos más, según su
asentamiento disperso y cambiante de
tamaño, que no descansan sobre horco- acuerdo con la demanda de cultivos
nes, sino que están sujetos a las varas nómadas itinerantes. Sin embargo, quizá
oblicuas. El todo se techa espesamente
los mayores asentamientos concentrados
con hojas de palmera, y concluye en la
cúspide con una vasija vieja de barro, se encontraban en la región de Suerre: En
para evitar goteras. No hay más que una varios documentos se asegura que Pococi
sola abertura en la casa, y es una puerta
"es pueblo de mucha gente" (Fernández,
grande, cuadrada, que se deja a uno de
L. 1881-1907, V:24, por ejemplo). A su

`\"\"M"\
los lados. Sobre esta puerta se construye
algunas veces un pequeño cobertizo para vez, Benzoni (1889:82) describe que en

IWOMMOMMMANVOW
\M1MA\_\\\_\_\_\1\_x\Ib\, uk\

Ilus. 1-195. Según Joan Dávila (1566, 111:37) en las llanuras del norte encontró
ranchos rectangulares: uno de 104 pies de largo y otro de 40 pies.

184
Suerre había una casa de recreo de un
cacique, y expresa que

. . . estaba hecha a manera de un huevo y


tenía cuarenta y cinco pasos de largo y
poco más de nueve de ancho; estaba
cerrada con cañas y cubierta de hojas de
palma hechas en trenza, muy bien
trabajadas.

Otro tipo de residencia descrito por


l os españoles indica que en las llanuras del
norte había casas rectangulares y que una
o dos casas formaban un poblado (Dávila,
1566, 111:37).
En cuanto al Pacífico Sur de Costa
Rica, hay referencia de otro tipo de casa.
Los documentos no precisan con exacti-
tud pero parece que era común en la
desembocadura del río Grande de Térra-
ba. Consistía en ranchos circulares con
techo cónico: "tan altos como una
mediana torre, é de hechura de un
pabellón, armados sobre postes, tan altos
como dos estados, e cubiertos de paja"
(Peralta 1883:6). En el siglo XVI se
entendía por "pabellón" las tiendas de
campaña en forma de cono, sostenidas
interiormente por un palo grueso hincado
en el suelo y sujeta al terreno alrededor
de la base con cuerdas y estacas; por
"estado", una medida longitudinal tonta-
da de la estatura regular de un hombre,
que se ha usado para apreciar alturas o
profundidades, y solía regularse en siete
pies. Fernández de Oviedo, con su
acuciosidad nos conserva un dibujo de tal
tipo de casa. En una de ellas se alojó Gil
González Dávila cuando estuvo en peligro
de muerte por motivo de la gran
inundación que produjo el río, posible-
mente el Grande de Térraba.

Ilus.1-196 Rancho nativo en Natá, Panamá,


según Oviedo. Gil González Dávila (1883:6)
describe un rancho similar, cuando estuvo
alejado posiblemente en la desembocadura del
Río Grande de Torraba.

Ilus. 1-197 Reconstrucción del proceso de construcción del tipo de rancho ilustrado en 1-196.

palenques", y las demás "poblazones sierra a manera de huevo, angosto.por los


juntas, todas en cabaña" (Vázquez de
principios y algo ancho en el medio.
Coronado 1908:37). Quepo, en el límite Tiene ochenta y cuatro casas puestas por
septentrional, estaba asentado en un buena orden: al principio de cada punto
llano y constituido por "dos pueblos una casa y luego dos en triángulo, y
palenques" (p. 46). sucesivamente van ciertas órdenes de a
Podríamos intentar describir lo que de u
atro ,
tresVázqudConaiercl
asentadas y luego cada casa una
hablar de pueblos palenques, pues es pies, antes menos que mas otra quatro cuadra y con gran
mejor hacerlo transcribiendo el relato del compás; y entre quatro casas se hace una
mismo testigo al describir uno, el fuerte placeta, a la cual van por callejones
de Coctu y generalizarlo luego para los hechos a mano, porque las casas están
demás. Dice así: "Está asentado el altas del suelo como media vara de
pueblo de Coctu en una cuchilla de una medir; y puestos los enemigos en la

186

plaçuela , ques pequeña, los hieren los de Detalle importante acerca del fuerte
Coctu de quatro casas por troneras y es el que da Dávila (1566:43) de que en
ventanas hechas para este fin, sin que el mismo habían siete caciques. Al
puedan ver quien les hiere, y antes que interrogar este sujeto a un indio de
vean de donde les viene el daño, están los Coctu sobre la materia, le respondió que
que entran heridos. En cada casa destas "tantos pueblos había en el fuerte como
viven veynte y cinco vezinos con sus caciques había y que ansí era en todo lo
mujeres y hijos, y en algunas mas y demás de aquella tierra".
menos como tienen la familia. Caben en El mismo Vázquez de Coronado
cada casa quatrocientos hombres. Gana- tantas veces citado, señala que los de
da la primera casa destas se an de ganar Coctu "tienen junto al fuerte un cene-
las segundas y luego las terceras y zuelo en que ay mucha cantidad de
quartas, porque todas están hechas a cabecas y cuerpos muertos de los que en
manera de fuerte. Son redondas y las la guerra cautivan, que los sacrifican,
vigas que tienen de gordor de dos bracas; sino son mugeres y niños, que los tienen
son de paja muy bien puesta y muy altas, por esclavos hasta que mueren que
y el remate de arriba a manera de mandan enterallos consigo. Avia seys
chapitel. Tiene este fuerte dos puertas, días que avian sacrificado siete yndios de
una al levante y otra al poniente. Norte la provincia de Ara y estavan frescos los
Sur tiene dos quebradas de grande cuerpos; de razon no deben comer carne
honduras y aspereza, en las quales los umana; yo lo inquiri y me lo negaron"
yndios tenían a su modo vergeles de gran (p. 35).
recreación. Está este fuerte cercado de El mismo es pródigo en elogios de
dos palizadas y de hoyos entre una los de Quepo: "es gente bien agestada,
palizada y otra. Las puertas son muy belicosa, muy guerrera, abilisima en su
pequeñas y hechas a manera de puentes manera. Tratan verdad, cosa pocas veces
levadizas. Entendiose no se aber visto en bista entre ellos; no se emborrachan;
estas partes cosa tan fuerte ni por tanta tienen mucho oro y ropa, grande
buen orden" (Vázquez de Coronado abundancia de mantenimientos, mays,
1964:49,50). frisoles, calabacas, algodon, yuca, plata-
La serié de detalles mencionados por nos, capotes y todos otros generos de
el Conquistador, evidencian hasta, la frutas de las que ay en estas partes. Tiene
saciedad que tal tipo de concentración buen temple, cielo y suelo, ynvierno y
humana era con propósito de defensa verano" (p. 46).
más que por circunstancias de un La ubicación insular bien puede
gregarismo habitual. El hecho de que obedecer a razones de la misma índole
"las mugeres van a la guerra con sus que indujeron a los indios a constituir
maridos y ayuda(n) dandoles varas y "pueblos palenques", o sea factores de
¡ancas y tiran piedras", y la circunstancia seguridad. Habría que agregar el peligro
de que "siembran y travajan las mujeres; de las inundaciones como otra razón por
ellos entienden solamente en pelear; la cual levantaron sus casas a tanta
hilan los viejos" (p. 50), enfatiza la altura; en cuanto a esto Gil González
característica mucho más. Vázquez com- pudo comprobarlo él mismo, ya que
plementa la información citada, agregan- estuvo en peligro por el rápido aumento
do que tenían "casas en sus milpas del caudal del río.
donde encierran el mayz para traello al De todo lo expuesto se comprende
fuerte y recógense a dormir a el; que el tipo de habitat de los indígenas
duermen en hamacas y tienen lanceras del Pacífico Sur de Costa Rica fue
junto a ellas, de donde con facilidad concentrado, organizado preferente-
pueden tomar las armas" (p. 35). mente en agrupaciones con defensas que
El factor que parece haber sido el consistían en empalizadas. Estos núcleos
determinante de esta forma de organiza- se localizaban en sitios estratégicos
ción del pueblo, bien puede ser la naturales, no distantes de los cursos de
circunstancia de la riqueza aurífera de la agua y dé los terrenos de labranza. Las
región, codiciada por ello por otros casas eran circulares, de parentela. En
pueblos comarcanos y quién sabe si una eminencia natural, no lejos del
además por otros de la misma cultura. poblado pero además independiente del
Quizás sea éste el sentido de la expresión mismo, estaba el centro ceremonial, en
de Vázquez de Coronado cuando dice donde se solían hacer sacrificios huma-
que "tienen continua guerra con sus nos sin antropofagia ritual y se coloca-
comarcanos por robarse el oro que sacan ban ofrendas.
de las minas, y sobre esto se cautivan A pesar de la concentración en
unos a otros" (p. 50). poblados, se mantenía dentro de los

188

mismos la división en clanes, cada uno do. Los sometidos a un cacique mayor
con su jefe. De allí que en un mismo tienen la obligación de mantener tributos
centro hubiera varios jefes , cuyo número
variaba según la cantidad de clanes para costear el cortejo del cacique o ser
representados. redistribuidos en templos o en otros
menesteres públicos.
CACICAZGOS. Se anotó que en los
Según el habitat -regiones montaño-
vivían cuantos jefes
sas o costeñas, llanuras húmedas o secas,
como clanes estuviesen representados.
como
del Atlántico o del Pacífico- hay una
Eran los llamados caciques, predominan-
considerable diversificación de los caci-
temente de carácter guerrero. Se les
conoce con el nombre de caciques cazgos: hortícolas, agrícolas, de tecnolo-
generalizándose así la voz caribe cacique: gía cazadora o pescadora, lo cual marca
"jefe". En los documentos de la Conquis- diferenciaciones selectivas en la produc-
ta y principios de la Colonia de Costa ción y redistribución de productos aun-
Rica se les llama taque (por ej. en Peralta que cuentan con un centro coordinador
1883:767). La voz taque significa "man- que, a la vez, preserva la integración de la
dón" y se relaciona con los términos comunidad, lo cual conduce a un mayor
chibcha "zaque" y en lengua cueva gregarismo intertribal.
"saco", que en dichas lenguas significan Así, en Costa Rica, se pueden señalar
"señor", "jefe", "mandón", equivalentes variados patrones de asentamiento en los
al concepto "cacique". En Costa Rica cacicazgos: incluyen desde densas comu-
existieron dos tipos de caciques que aquí nidades familiares en aldeas hasta tipos de
denominaremos "cacique mayor" al que vecindad dispersa. Al respecto, hay que
predomina en centros más concentrados y recordar la manifestación de Joan Dávila
con mayor poder y "principales", a (1566, 111:37) de que ". . . una parentela
caciques de menor importancia. de padres é hijos é nietos llaman un
En las comunidades gobernadas por pueblo y también provincia". En los tipos
caciques la composición social está estruc- de vecindad dispersa, pueblos formados
turada en rangos; el verdadero concepto por dos o tres palenques, que cambiaban
de estratificación en clases está ausente. de emplazamiento según cambiaban los
En tales sociedades, la persona del cultivos, no existían palabras para desig-
nar los poblados o ciudades; al respecto,
cacique es casi siempre sacrosanta, y
en la actualidad ni en el bribrí ni en
frecuentemente juega un papel sacerdotal
cabécar se encuentran palabras para
de importancia. El cacique o taque se
expresar tal concepto pese a la fuerte
rodea de esposas, asistentes y el contacto
aculturación de estas tribus. Es interesan-
con él está restringido y sujeto a reglas de
te señalar que fue precisamente en las
protocolo muy elaboradas. Las crisis de
su vida (nacimiento, pubertad, matrimo- regiones en que predominó el tipo de
nio, exequias, etc.) con frecuencia están vecindad dispersa donde los españoles
acompañadas de ritos públicos complica- encontraron más resistencia para forzar al
dos. indio a vivir en poblados. La concentra-
El poderío económico del cacique ción en comunidad era una idea entera-
descansa en ser redistribuidor de bienes. mente ajena a la cultura de los pueblos
En el cacicazgo, la especialización de las talamanqueños.
artesanías y la producción de bienes de Sin embargo, en este Sector también
consumo y materiales en bruto está hubo aldeas de gran concentración como
altamente desarrollada. Esto trae como lo demuestra la arqueología, por ejemplo,
consecuencia un comercio más organiza- en Aquiares, Tucurrique, Guayabo, en

189

donde los cementerios están en áreas de de 60 caciques sujetos al dicho Coaza, y


varias manzanas; o como se observa en la traxeron mucho oro". Sin embargo, casi
localidad Línea Vieja que muestra prue- nada sabemos de la organización política
bas de varios asentamientos mayores; o del cacique Coaza, si tales tributarios eran
por los llanos de San Carlos, cerca del jefes que vivían en cierto número de
sitio La Fortuna que comprueba un palenques o si existía entre ellos una
comercio intenso; o en los cacicazgos alianza intertribal que empezara a señalar
principales de Cobobici, Abagara, Chucas- el inicio de una confederación de cacicaz-
que, Barva, Yoruste en donde la influen- gos. Esto último sí parece que de manera
cia nicoyana fue muy tardía y la incipiente ya se estaba iniciando en el
transculturación no muy fuerte; o en los cacicazgo mayor de Garabito, el cual
alrededores de Taras y el Tejar, en el valle incluía cinco caciques principales que le
del Guarco. En muchas de las localidades eran tributarios además de otro número
indicadas los españoles sí pudieron con- de tribus.
gregar a los indios a vivir en poblados para Un análisis severo de la documen-
llevar a cabo la tarea de conversión, tación colonial disponible permite señalar
cobrar tributos y asegurarse una fuente la coexistencia de cacicazgos y de tribus.
fácil y constante de trabajo. Por consi- En la tribu, las personas viven dedicadas a
guiente, la idea de "poblado" o "aldea" sí la agricultura y sus miembros radican en
estaba más acorde con su mentalidad, asentamientos que pueden tener un
pues, sin duda, ya estaban acostumbrados núcleo muy restringido, tal el caso de los
a algún tipo de asentamiento más concen- palenques en que habitaban todas las
trado el que podría corresponder a un gentes de un solo clan. Su vecindad es
cacique mayor. En estos asentamientos de dispersa. La sociedad tribal, según la
caciques mayores hubo una mayor con- concibe Service (1962:99-132) general-
centración de tipo aldea con la residencia mente se asocia con una economía
del cacique, las casas de sus sirvientes, agrícola en la que faltan las instituciones
artesanos, asistentes políticos, sacerdotes, económicas como mercados, comercio
etc. Tal poblado constituía una especie de organizado y grupos de artesanos especia-
"capital" de donde irradiaban influencias lizados.
hacia los cacicazgos principales y, a la vez, En las tribus, los grupos se integran
esta "capital" dependía para su subsisten- por asociaciones voluntarias de guerreros,
cia en grandísima parte de la interacción de religiosos, de fraternidades, de "sorori-
con los otros cacicazgos. Por ejemplo, dades", por edad, etc. Su estructura social
Guarco era el taque o cacique mayor del es igualitaria en una red interactiva
valle en que ahora se encuentra la ciudad esencialmente horizontal, integrada por
de Cartago. Su sede estaba en Purapura grupos teóricos de ascendencia o sibs,
(barrios de Taras y Tejar y posiblemente generalmente basados en el principio
Aguacaliente). Le eran tributarios catorce unilineal. En este caso, los pueblos del
caciques menores. En cambio, la referen- sector de tradición sudamericana que
cia histórica (Fernández, L. 1881-1907, poblaron Costa Rica tenían una organi-
IV:307, 304, 306; 293); V1:178, 190) zación matrilineal. Algunas tribus son
nos informa que en el valle de Coaza o cuerpos relativamente amorfos y las
valle del Guaymi, habitó un cacique comunidades se integran exclusivamente
Coaza quien, en 1540, en su pleito contra por el matrimonio entre grupos, por
Badajoz, llegó en paz "el señor natural de vínculos de parentesco, por tratados de
todo el valle que se llama Coaza con más no agresión y por compartir unos mismos

190

rasgos culturales (lengua, arte, religión, esto se logró que los miembros de un
etc.). En algunas tribus hay jerarquías cacique fueran muy obedientes a lo que
internas: se llevan a cabo reuniones y sus caciques les ordenaban, aunque fuere
ceremonias para renovar y fortalecer los en casos en que en la ejecución arriesga-
vínculos y las funciones políticas y sen la vida (Ceballos 1610, V:157).
religiosas. La característica fundamental En cuanto a los cacicazgos y tribus
es la carencia de una base económica costarricenses que hablaban lenguas del
necesaria para la ejecución eficaz del filo Macrochibcha, de origen colombiano,
poder. El comercio suele ser extensivo y tenía una amplia distribución la cual, de
no intensivo como para exigir mercados o acuerdo con los documentos coloniales
especialistas ocupados a tiempo comple- podría reseñarse así:
to.
Definidos suscintamente los términos En Talamanca:
cacicazgo y tribu, puede señalarse que en Los Guaymíes ocupaban el valle del
la región de Suerre y en el Area Central Guaymí, al este del río Cricamola o
los españoles encontraron verdaderos Chiricamola, frente a la laguna de Chiri-
cacicazgos y que, posiblemente en el resto quí;
del sector predominaban las tribus. Se Los Doraces o Dorasques, estableci-
practicaba una forma de agricultura de dos en la bahía de Almirante;
roza, lo cual requiere el cambio de Los Chánguinas, esparcidos en las
parcelas de siembra cada dos o tres años. riberas del río Púan o Maniyalisca,
Dado que todos los documentos españo- afluente del Tilorio o Changuinola;
les están acordes en que los pueblos eran Los Térrebes, Térraba o Terbis,
muy aguerridos y belicosos y se peleaban poblaban las cabeceras del Tilorio y en la
constantemente entre sí, tal actividad isla de Tójar o Colón;
bélica podría haber brotado de la compe- Los Siguas, Zeguas, Shelebas o Meji-
tencia por la mejor tierra agrícola (Oviedo canos, vivían en los valles del Duy y
1959, 111:316). Es más -agrega Snarskis- Coaza, entre los ríos Sixaola y Changui-
en América Central, la estratificación de nola;
clases muy a menudo derivó del éxito Los Viceítas, en las márgenes del río
diferencial logrado en las guerras. La Arar¡, afluente del Sixaola;
conquista territorial jugó un gran papel Los Cabécares, entre el Coen y el
tanto como la toma de cautivos para Tarire;
sacrificio, esclavos y cabezas-trofeo. A Los Aoyaque y Urinamas, en las
medida de que la creciente actividad cabeceras del mismo Tarire.
bélica estratificaría las tribus, los que
anteriormente eran chamanes pudieron En el Area Central:
haber capeado la situación para luego Son los tradicionalmente llamados
ponerse a sí mismos como sacerdotes, huetares, nombre generalizado de un
incorporando los símbolos de conquista, cacique de menor importancia: de Hueta-
cabezas-trofeo y el sacrificio de cautivos, ra, que estaba 8 leguas tierra adentro de la
dentro de un nuevo complejo religioso costa Pacífica, hacia el sur de la actual
concentrado en una estructura de templo, ciudad de Orotina. Huetara es uno de los
acentuando así su santidad y poder. En nombres que se han perpetuado hasta
efecto, los caciques, por definición exito- nuestros días por variadas razones. Este es
sa en la guerra, también eran a menudo uno de los nombres de los que Pittier
sacerdotes (ver Peralta 1883:41-42). Con (1942:44) sostenía

191

. . . se ha querido dar demasiada impor- Arariba = Arari-uak, la gente de Arari o


tancia a ciertas agrupaciones cuyos del Lar¡; Curridabat = Curira-uak; Barva
nombres más o menos auténticos se han = Bar-uak; Pacaca = Pacak-uak; Chicagua
conservado en los documentos histó- = Chikak-uak, etc.
ricos. La dificultad de entenderse con los El objeto de esta disgresión algo
nativos hizo muchas veces que los dilatada es demostrar que, al estudiar los
españoles aceptaran como denominacio- orígenes de los primitivos habitantes del
nes de tribus el primer nombre o la país, es preciso prescindir de las innume-
primera palabra recogida de la boca de rabies denominaciones que se encuentran
aquellos, y así es que en sus viajes por las esparcidas en los documentos históricos
costas, lograron localizar varias poblacio- y a las que se ha atribuido con frecuencia
nes a las que su viva imaginación más importancia de la que realmente
atribuyó un poderío exagerado, cuando tenían.
en realidad no se trataba sino de unas
pocas familias designadas como aún hoy
sucede, por el nombre del lugar habitado Según los documentos españoles
por ellas. Sorprende al que algo entiende
de los idiomas y costumbres de los (Fernández L. 1881-1907 V:23-25) ha-
indígenas ver nombres de los ríos bía dos grandes caciques que dominaban
aplicados a poderosos jefes, o cualquiera el Area Central: Garabito y Guarco y dos
otra palabra más o menos desfigurada,
indicando poblaciones o aún secciones jefes menores independientes: Pacaca y
enteras del país. [...] Todos los indios Aserrí.
que hablan un mismo idioma se designan Garabito. Posiblemente se trata del
con un mismo vocablo genérico y cada
hogar en particular por el nombre del Cacique Coyoche al que los españoles le
lugar en que se halla ubicado; así es que impusieron el nombre del capitán Andrés
tomando aquel primer vocablo como de Garabito. Fue quien mantuvo la
término distintivo para lo que más razón
designamos como tribus, tendríamos en principal oposición a los españoles y
la época presente en Costa Rica los controlaba la región entre la Cordillera
brunka, los guatusos, los térraba o tirub, Central y la Cordillera de Candelaria, el
l os cabécares y los bribrí; por otra parte,
l os bribrí que viven en cierto lugar nacimiento del río Virilla y el Océano
denominado Orori se llaman Ororiuak; Pacífico. Este cacique mayor enseñoreaba
esto es, gente de Orori; los que habitan el un vasto territorio, que los españoles
kos ("Ll Roble") son los kos-uak, etc.
Esta palabra uak o gente, se encuentra denominaron "provincia de Garabito"
con frecuencia en nombres históricos: (Fernández, L. 1881-1907, V:23).

Cacique (e) y
Pueblo Situación
Principal (pr)

Garabito Garabito (c) vecindades del Río Cuarros


Cobobici (pr)
Abacara (pr) por Río Grande, cercanías de Atenas
Chucasque (pr)
Barva Barva, Heredia
Yoruste (pr) entre San Isidro de Heredia y San
Rafael de Coronado
Cobux Cubujuquí; Heredia
Xoquia
Turrubara ¿Turrubares?
Corriravá Abita (pr) Curridabat
Ayarco (pr)

192

Además enseñoreaba sobre los Tices Guarco. Dominaba una región tam-
(vecindades de Heredia, al norte) y sobre bién muy vasta: Cartago y los valles del
los Catapas (vecindades de Alajuela y Reventazón, y los ríos Pacuare y Matina.
Santa Bárbara de Heredia, al norte). Se Al este sus dominios limitaban en Tayuti-
dice que recibía tributos del vasto que (Peralta 1883:337).
territorio señalado a los votos.

Pueblo Cacique (c) y


Situación
Principales(pr)

Quercó Guarco (c) Barrios de Taras y Tejar (Cartago)


y posiblemente Aguacaliente

Quercó Pixtoro (c) Vecindades de Quercua, N.O. de


Quirco y Yara ? Cartago, pueblos juntos, 3 leguas
Coo Chumacara (c) de Cartago. Quircot, Taras.
Aquitava (e)

Istarrú ? Arriba de Cot

Uxarraci Abituri (pr) Abituri vivía encima de las sepul-


Tirichiqui turas, Tirichiqui (Fernández, L.
1881-1907, IV:475, 491). Actual
Ujarrás, por otro nombre Porrocris

Turrialva Tabaco (c) Turrialba


(la grande) Huerra (c)

Turrialva ? Según un documento (Fernández,


(la chica) L. 1881-1907, V:23) se entiende

pasado el río del pedregal [Reventazón] que está en unas hoyas y ade-
lante el río abajo sucesive a mano
izquierda como vamos hasta más
abajo de donde pasó el señor don
Diego [hijo de Perafán de Ribera]
cuando vino de la tierra adentro ...

Tobosi ? Cerca de Tobosi

Oroci Xacopa (c) Oros¡


Choboro (pr)
Guiciri ?
Curaic ?
Ebuxebux Toraci (c)

193

Corrocí Atao (c) Cachí

Atirro Cutiura (c) Atirro y Tuis

Tuyotique Cavaca (e) Valle de Platanillo, valle de Moravia


(Chirripó). El nombre indígena apa-
rece también como Tayutic, Teoti-
que, Tayud, Teyutid, Teyutique.

En el Area Central, además de los Benzoni hubo cuatro caciques mayores:


grandes cacicazgos de Garabito y Guarco, Suerre, Quiupa, Camaquire y Cocori. En
según las referencias españolas, existieron los llanos de Santa Clara hacia el
dos jefes menores independientes: Paca- Sarapiquí estaban los pueblos Pocoras y
cua y Aserrí. Xurrú (Lehmann 1920, 1:193). Según
Aserri Se localizaba en las cercanías noticias de Velasco (1973, 11:215), la
del cantón de Aserrí y Desamparados gente de Suerre era "gente de mar".
hacia La Unión. Comprendía los siguien- Gagini (1917:78) propone que "Sue-
tes cacicazgos: Tiribí, Churraca, Caricabi, rre", en la lengua de talamanca, puede
Cutiuba, Tiribari y, además, el pueblo de analizarse así: Su o Sue = tortuga, y re o
Puririce cuyo cacique principal era Tobo- ri = río.
ba (en Purires, del actual cantón Montes
En el Pacífico Sur.
de Oca).
Pacacua. Este cacicazgo era conside- Quepo. Estaba señalado entre los ríos
rado como "provincia principal" y se
Parrita y Grande de Térraba, delimitando
l ocalizaba por Palmichal y Tabarcia. Su
al norte con la Cordillera Central.
cacique mayor era Coquiva y los principa-
Boruca, entre los ríos grande de
les Cho, Torapo y otros que no se
Térraba y Chiriquí Viejo.
mencionan.
Nombre indígena: Burucac.
En las llanura del norte y del Atlántico:

Votos. Los indios ocupaban los valles


de San Carlos, Pocosol y río Sarapiquí.
Hacia el sur se extendían a la Cordillera
Central y probablemente a través de las
R.
montañas de la actual provincia de -
Alajuela. Se dice que eran tributarios de
Garabito y que los gobernaba una mujer.
Suerre. Este nombre fue dado al 4•
pueblo que habitaba la costa Atlántica
desde las lagunas de Tortuguero hasta el
río Pacuare y hacia el oeste se extendía
por las llanuras de Tortuguero y de Santa
Clara hasta el río Sarapiquí. Según

194

Pueblo I Cacique (c) Situación

Boruca Guayar¡ (c) 3 leguas de Coctu


(palenque)

Coctu caña (c) Nombre del Río Coto


(2 palenques) Sacora (c)
yCévacos(30 LaprovincCéb (c) Abuçará
Cebaca (c) leguas de Quepos) (Fernández, L.
1881-1907, VIII:50,99).

Cia Quiziçara (c) Llanuras de Buenos Aires


Yabo ?

Uriaba ? Junto a Cía; Ujarrás en la Cordillera,


al noroeste de Cabagra o Buenos
Aires

Cabra ? Cabagra (Fernández, L. 1881-1907,


1:287)

Tabiquere ? Adelante de Xarixaba; lo postrero


de la gobernación de Cartago; ve-
cindades del Golfo Dulce.

Xarixaba Charirabra (c) por los llanos de Chiriquí, entre


Burica y Natá

GUERRAS. Los cacicazgos del sector de mente intentada la guerra que les
tradición sudamericana en Costa Rica aconseja. Pero entre la gente de un
eran fundamentalmente guerreros. Una mismo señor, pocas veces riñen ni vienen
a las armas, ni es así liviana la obediencia
causa de la guerra petencia
fue la competencia por que tienen a sus mayores, como la de
la mejor tierra agrícola (Fernández de otras gentes; porque así dispone el
Oviedo 1959, 111:315-316): cacique o señor de las vidas de sus
indios ... Ni hay pleito ni diferencia
. el principio de la guerra mejor entre ellos en que ture tercero día la
fundado e sobre que estas gentes riñen e contención, ni más de cuanto hacer; e
vienen a batalla, es sobre cuál terná más justo e injusto, lo que manda, así se
tierra e señorío, e también otras diferen- cumple de inmediato.
cias.
Sus guazábaras o peleas son muchas
veces sin propósito: pero no sin darles el También son constantes las referen-
diablo causa, porque son gente que cias de que solían hacerse la guerra con el
aunque tienen diferencias e pasiones un propósito de obtener cautivos para sus
señor con otro, las menos veces son sacrificios. Algunos cacicazgos acostum-
movidos con razón, e las más son
voluntarias e inducidas por los hechice- braban comerciar con los guerreros cauti-
ros, dándoles a entender que es divina- vados para que los pueblos comarcanos
195
Ilus. 1-199 Figura humana masculina con los
brazos sobre la cabeza; representa a un prisione-
ro. Piedra. Procedencia: Línea Vieja. Altura: 98
cms. Período Medio. Colección Sr. , Alfonso
Jiménez Alvarado.

los sacrificaran (Ceballos 1610, V:156). Ilus. I-200 Guerrero con cabeza trofeo. Piedra.
El sacrificio por decapitación era el Procedencia: finca "La Zoila", Turrialba. Colec-
habitual. La costumbre de cortar cabezas ción Sra. Maritza Castro de Laurencich.

V:374). Fernández de Oviedo (1959,


subsistió entre las tribus talamanqueñas
hasta épocas bastante tardías según infor-
mes de fray Francisco de San José (1703, 111:315) completa la descripción de las
V:424). Se refiere cuando los belicosos armas:
chánguinas intentaron cortarle la cabeza y
que las mujeres lo salvaron. El culto de la Las lanzas son aquellas varas de
palmas negras [posiblemente huizcoyol] e
cabeza-trofeo está representado en infini- de otros árboles de muy buenas maderas,
dad de piezas arqueológicas así como e las puntas delgadas e agudas, que
también hay estatuas que representan pasan un hombre de parte a parte, si le
aciertan por lo hueco. E algunas hacen
guerreros cautivos con los brazos y pies de cañas de ciertos carrizos que son
amarrados. derechas, e sin nudo alguno, tan gruesas
Para la guerra usaron lanzas pequeñas como el menor dedo de la mano, o más
delgadas, e ligeras e lisas, en las cuales
arrojadizas, arco y flecha, rodelas y engastan al cabo un palmo e medio, o
tabillas tejidas de cordeles; los térrabas y dos, de otro palo de palma negra, muy
bien labrado e con muchas lenguas; e a
chánguinas se protegían con rodelas de algunas ponen huesos de animales e de
cuero de danta (de San José 1697, pescado e son enconados. E las lanzas,

196

luengas, que usan algunos destos indios, llevan sal, otros maíz, otros mantas,
hácenlas asimismo de palmas [quizá
otros hamacas, otros algodón hilado o
pejibaye] e de xagua e de otras buenas por hilar, otros pescados salados; otros
maderas. E traen macanas de una e de llevan oro. En fin, todo aquello que les
dos manos; y en algunas provincias, así falta a los indios, es lo que más
como en Esquegua, e Urraca, e Borica, e estiman ...
Paris, tienen lanzas tan luengas o más
que picas, de palmas muy recias e
hermosas, e negras como azabache. Respecto al comercio entre las tribus
talamanqueñas informa Ceballos (1610,
Desde niños, para su común ejercicio, V: 157):
solían andar cocí flechas y lanzas adies-
En toda esta costa, que desde el río
trándose para las guerras. En los pueblos- Tarire corre hasta el Escudo de Veraguas
palenque las mujeres solían ayudar lan- por más de setenta leguas, tierra muy
apacible, y aunque caliente, no con
zando flechas, varas y piedras.
esceso que dé pena; de lindas aguas y río
. Otra arma, utilizada por los mucha- caudalosos. Tierra fértil y que produce
chos para cazar aves, era la cerbatana. con ventajas todas las semillas y plantas
desta region . . .
COMERCIO. Al respecto es de interés
Y de lo que más abunda es oro,
especial la noticia que incluye Fernández teniéndolo en tanta abundancia, que los
de Oviedo (1959, 111:325): indios, entran a ellos a rescatarle con
mucha cantidad con autro géneros de
Cuando los indios no tienen guerra, mercaduría que para ello llevan, que son:
todo su ejercicio es tractar [comerciar] y dantas mansas, criadas en sus casas
trocar cuanto tienen unos con otros; y desde pequeñitas, y es género entre ellos
así, de unas maneras y otras, los que de mucha estima para matar los yndios
viven en las costas del mar o por los ríos, principales en sus convites y fiestas; y el
van en canoa a vender lo que les sobra. Y valor ordinario y puesto ya en uso de
asimismo, tractan por la tierra, y llevan una danta es veynte pesos, que eso viene
sus cargas a cuestas de sus esclavos; unos a valer el oro que dan por ella.

zahinos. Llevan también xabalíes, mente no debemos perder de vista que en


que llaman zahinos, pequeños, mansos,
la Vertiente Atlántica hubo, al menos,
que siguen a sus dueños por dondequiera
que van como perrillos, aunque vayan otro centro de intercambio cerca de la
por el monte, también para matar en desembocadura del río La Estrella (de
convites más ordinarios y no tan solem-
nes; y cada uno vale cinco pesos de a
San José 1697, V:372):
ocho reales, de manera que cuatro destos
vienen a valer por una danta. . . . allí llegaban los térrabas y hacen
caraña. Otro género es caraña, licor grande humo para que vayan a pasarlos
aromático que sacan de unos árboles, con las canoas; habrá como una legua
que es especie de copal y a manera de por la parte del sur, hasta donde van los
trementina para minhar [embalsamar] los chánguenes a hacer humo para cambala-
cuerpos muertos que no se corrompan; y char; por entre el sur y levante hay como
teniendo un calabazo deste licor el otras cuatro leguas, hasta donde van los
tamaño de dos cuartillos, vale lo mismo torresques a hacer humo para que vayan
que la danta. a cambalachar .. .
chaquiras. El otro género es chaqui-
ras en forma de cuentas larguillas como
cañutillos, hechas de conchas de hostias; A la vez, Anglería (1944:233) atesti-
y una sarta de estas, que, puesto el gua "que los de Caria¡ todo el oro con
hombre que la compra en pie, levantado que se adornan lo adquirieron de éstos [en
el brazo en alto, llega de su mano al
suelo, tiene el mismo valor de la danta. Zorobaró y Aburemál a cambio de cosas
suyas".
Fray Francisco de San José (1697, Tanto en Suerre como en La Estrella,
V:370) señala que los térraba contrataban como lo ha señalado Doris Stone
con los burucas y téxabas: (1966:15), "pueblos de diferentes lenguas
y culturas se encontraron y pudieron
les dan mantas de algodón muy dedicarse libremente a sus actividades sin
pintadas que sirven de colchas, sobreme- temor de agresiones". A Suerre llegaban
sas y cortinas y los burucas les dan sal, "muchos yndios con oro a rescatar"
hachas, perros y otras cosas.
A los chánguenes llevan sal y -dice un documento (Fernández, L.
hamacas y traen gargantillas de corales, 1881-1907, VII:229, 231).
plumas de diversos colores y algunos Es muy posible que a este intenso
abalorios..
A la isla [Tójarl llevan hachas y traen comercio se deba la difusión de los estilos
gargantillas y pretinas de corales. metalúrgicos colombianos Sinú, Quim-
A los talamancas llevan sal y
baya, Tairona y Chibcha que se encuen-
hamacas y traen cañutos de hueso
colorado, que lo estiman mucho, y tran en joyas de oro excavadas en los
algunos machetes que cambalachan éstos llanos del norte de Costa Rica así como
con los urinamas por cacao ...
otros artefactos foráneos que se han
reportado en diferentes oportunidades.
En cuanto a la Vertiente Atlántica En relación con el comercio en la
(región de Suerre), la arqueología com- cuenca del río Reventazón, Artieda y
prueba que hubo centros de intercambio
Chirino (1590, V:386) informa que los
muy importantes. El comerció se vio
vecinos de Tucurrique van a los pueblos
intensificado allí porque la región estaba comarcanos, Sus vecinos, y les llevan
atravesada por rutas de caminos altos
maíz, algodón, yuca, frijoles, piñas,
construidos con cantos rodados, que chayotes, chile, pejibayes, zarzaparrilla,
sugieren inspiración Tairona. A su vez, se pita y otras legumbres y les compran sal,
utilizaban puentes de troncos y de
petates, redes y otras cosas que han
bejucos. para cruzar los ríos crecidos menester que en dicho pueblo hacían
(Fernández, L. 1881-1907, 11:282). Igual- como hachuelas, mantas y xicoles [i.e.
198

camisas cortas de tela de algodón abierta Respecto a las costumbres dietéticas


por el frente y que se cierran con hilos y de los pueblos talamancas, en otra parte
cubren hasta la cadera]. ' de su informe, Urcullo (p. 17) informa:
ALIMENTOS. El documento anterior de
Artieda y Chirino es significativo en Todos estos indios generalmente se
cuanto a la enumeración de algunos mantienen con beber, pues sólo comen
una vez al día, por la tarde, unas hierbas
frutos y legumbres que cultivaban y que
y plátanos verdes cocidos [rasgo de
aún constituyen parte esencial de la dieta aculturación pues el plátano no es
del costarricense. Sin embargo, la infor- originario de América]; beben desde las
cuatro de la mañana y prosiguen todo el
mación colonial reitera que los productos día, y para comer ni beber usan platos ni
más frecuentes eran tubérculos, pejibayes tazas, porque comen y beben en hojas.
y que obtenían las proteínas de fuentes Agua fría jamás la prueban y su bebida
animales (la fluvial se menciona a menu- se reduce a chicha, que la hacen de maíz
y también de pejibayes, yucas y batatas,
do). Entre otros alimentos que se citan se que mascándolo con los dientes lo ponen
incluyen batatas, oyamas, y cacao. En un en agua a fermentar, de que sale una
bebida bastante espesa y fuerte con que
informe de Godínez Osorio (1575, V:73) se embriagan continuamente.
leemos:
Otros informes atestiguan que algu-
. cogen los indios mayz para sustentar- nos pueblos cultivaban maíz y obtenían
se y para más; su principal sustento es
uvas palmas, que es una fruta que llaman dos o tres cosechas y que tenían
pejibáes, y yuca y piñas, y desto hacen temporadas de frijoles, yuca, ñame y
cierta bebida que ellos llaman mazamo- otras yerbas (de San José 1697, V:373).
rra. con que se sustentan y aún se
emborrachan con ella. Entre las yerbas se cita el momo, en lugar
de sal. Las frutas más citadas son la
La susodicha mazamorra debió haber guayaba, la piña, el aguacate, los mame-
sido confeccionada con pejibayes deshi- yes y otras legumbres (Fernández, L.
dratados; así lo acostumbraban para lle- 1881-1907, V:303). De la yuca solían
varlos pulverizados y en el camino prepa- hacer cazabe, una especie de pan, que se
rar un brebaje. En cambio, según referen- conservaba varios meses sin corromperse
cia de Rebullida (1669b, V:383) deslíen (López de Siqueyra 1603, V: 113).
el palmito (Euterpe sp.) aunque tal infor- Acostumbraban cocer, asar en parri-
mante lo llame pejibaye (Bactris gasipaes lla, ahumar los alimentos. Según Urcullu
HBK); al respecto se lee: (1969:17) jamás comían la carne, ni
. de un árbol que llaman pegibay, que fresca ni salada.
le cortan como dos brazas del cogollo y La arqueología apoya la documenta-
sacan el corazón, lo muelen; y aquella
masa la deslíen y cuelan en un guacal ción etnohistórica de que las raíces
con muchos agujeros, y beben aquella tuberosas y el pejibaye constituían la base
leche.., de la dieta. Las piedras de moler típicas
de este sector tienen en su plato un borde
En el informe de sus trabajos apostó- levantado porque los tubérculos y el
ticos, en 1763, fray Manuel de Urcullu pejibaye requieren más agua para su
(1969:14) señala: maceración. Los trituradores son en
De carne hay solamente jabalies, forma de estribo y fueron usados con un
zahinos, venados, cabritos y otros cua- movimiento de balanceo hacia los lados.
drúpedos. De las aves se crían en aquellas De la región de Suerre y las llanuras
montañas paugiles, pavones, gallinas de
monte, águilas y otras especies de del norte hay referencias de que preferían
pájaros. las proteínas fluviales. En las riberas del

199

piedras para gobernarse, y ellos lo imitan culto alguno, se le considera como el jefe
y van a sacar a la cantería en ayunas y de un país feliz, del estado futuro.
luego las amuelan; y en este tiempo no Como creador es a Sibú a quien se le
comen sal ..." acredita el origen del mundo, para que le
sirva de casa y el firmamento de techo.
Sibú hace nacer al hombre de semillas.
Respecto a las jerarquías chamánicas Como civilizador, Sibú enseñó a la
es muy instructivo el siguiente párrafo de gente a hacer todo, hablando con todos
los pueblos, porque sabía sus lenguas.
fray Manuel de Urcullu (1969:18-19).
Realiza el ordenamiento social escogien-
do los clanes de donde debían salir los
Tienen abominables costumbres y diferentes chamanes .. .
varias supersticiones y se reducen a tres Dado que Sibú no tiene importancia
los superticiosos que hay entre ellos. funcional en la religión indígena, puesto
Capar: A los primeros llaman capar que a él no se le dirigen preces y no se
y son los que hablan con el demonio y le realiza ninguna ceremonia en su honor,
consultan las cosas que temen sucedan; debe ser considerado más bien como una
de éstos hay pocos y son muy respeta- figura mítica, en sus aspectos básicos de
dos. Gran Creador y Gran Civilizador indíge-
Jacguacs. A los segundos llaman na.
jacguacs, y éstos son los que tienen la
piedra del adivinar y los que consultan Aguilar P. en su obra Religión y
los demás indios cuando salen a algún Magia entre los indios de Costa Rica de
viaje largo y les preguntan si les picará
culebra, si vendrá el enemigo, y también origen sureño, y en cuanto al alma y su
les preguntan en sus enfermedades si destino, destaca la creencia del principio
sanarán de ellas y los llaman para su
curación; y cuantas medicinas aplican a dual: una alma buena y otra mala. Parece
l os enfermos los referidos jacguacs, las que la creencia de que las almas después
más son con supersticiones de soplarlas y de la muerte van a otro mundo: a un
otros ademas. Para dar respuesta el
jacguac a las preguntas que los demás le mundo de abundancia, de goces y
hacen sobre los sucesos futuros, pone en deleites, éstos de acuerdo con la mentali-
la palma de la mano la piedra, que es dad indígena, concebidos como un mun-
poco más grande que un peso duro de
cordoncillo; allí la está soplando y do abunante de comida, bebida y además
repitiendo ciertas palabras en secreto, y donde no se trabaja. El alma buena va
si la piedra se menea o da vuelta es señal hacia arriba y la otra mala hacia abajo. El
de cosa adversa, y si no se menea es que muere en la guerra se salva, y el que
favorable, aunque en todo esto hay
mucho embuste. muere de calenturas, mordido de culebras
Isogro: A la tercera especie de o ahogado se condena (Rebullida 1699,
supe rsticioi. .s llaman isogros, y éstos son V:383). Otra idea en relación con la
llamados a los entierros y funerales, en
los que hacen muchas diabluras y muerte: un gran pájaro se lleva el muerto
supersticiones; llaman al diablo y a las al infierno es así como en el arte
almas de los muertos cantando, porque precolombino este concepto está amplia-
isogro es lo mismo que cantor.
mente representado, sobre todo en los
metates trípodes con panel colgante que
Aguilar P. (1965:9) señala que el
muestran al ave en función de sicopompo
concepto de un Dios Supremo se proyec-
o conductora de almas.
ta en las culturas aborígenes costarricen-
También la arqueología de la Ver-
ses de origen sureño con formas propias y
tiente Atlántica comprueba la existencia
bastante bien definidas:
de tres cultos religiosos:
.. .Sibú es entre los talamancas el Ser a) Los poderes generativos de la natura-
Supremo, el Gran Espíritu, omnipotente leza expresados por las figuras de la
y omnipresente. Es él quien representa el " muta" y los símbolos fálicos que
principio del bien, se le respeta, pero no
se le teme, no se le adora, ni se le rinde sugieren la región del Amazonas;

202

b) El ave pico que parece influencia cabécares, los viceítas, los térrabas, los
religiosa de las Antillas;
tójares, los chánguenes, los dorasques y
c) El sacrificio humano y el culto de la
los guaymíes. Al respecto dice:
cabeza trofeo, posiblemente venido
del Noroeste de Sudamérica (Stone
A los muertos no los entierran, y lo
1966:25). que hacen luego que expira alguna
persona es pintarla o embijaguar el
ENTIERRO. Hubo dos formas funda- cadáver con parrúas y otras resinas, al
modo que ellos se embijaguan en sus
mentales de enterrar a los muertos: fiestas. Luego lo envuelven en hojas
primario, inhumación directa del cuerpo grandes de bijao y cubren todo el cuerpo
totalmente articulado como apareció en de pies a cabeza con una manta grande y
la cosen muy bien, de suerte que no
las excavaciones realizadas por Hartman
quede descubierto nada del cuerpo para
en las llamadas tumbas de cajón; secun- que no hieda ni se desperdicie nada de él.
dario: o sea que los restos humanos eran Luego lo amarran en una palanca de los
pies, cintura y cabeza y lo cuelgan en el
expuestos a desecamiento, luego los aire entre dos horquetas y le hacen un
huesos eran limpiados y enterrados. Hay rancho de palma para resguardo del agua;
una forma secundaria, similar a la ante- y dejándolo de este modo vuelven los
duelantes a la casa del difunto y ayunan
rior: enterramiento en paquete. Los tres días para que los ratones no se
huesos del muerto eran juntaos y coman la manta, y para este mismo fin es
enterrados en un paquete. Entre los la diligencia de ponerlo en el aire.
Pasado un año, en cuyo tiempo
pueblos talamanqueños parece que el hacen juicio de que ya está hecha tierra
enterramiento secundario era el preferido. la carne y sólo han quedado los huesos,
Las fuentes coloniales (Ceballós entonces hacen los funerales con gran
solemnidad y mucha superstición, y para
1610, V:159 indican que: esto llaman a los isogros, previenen
mantas nuevas y hojas verdes de bijao y
Engalánanse los naturales con las meten dentro de la casa el cadáver, el
piezas del oro, echándoselas al cuello y que descubren los viejos; y en la hojas y
manta nueva van poniendo los huesos,
atando dellas en piernas y brazos, y
enterrando con el muerto todas las cada uno en el lugar que le toca, y lo
piezas que tenía, diciendo que en la otra vuelven a amortajar como cuando murió,
vida se aprovechen dellas, que toda esta y amarrado a una palanca lo cuelgan
dentro de la casa; y, previniendo mucha
gente confiesa la inmortalidad del alma.
Y para el mismo efecto entierran con los chicha, cacao y algo de carne, salen tres
principales todos los esclavos que tienen,
o cuatro de los parientes a convidar
sean hombres, mujeres o muchachos, hombres y mujeres de aquellas cercanías
para que en la otra vida les sirvan corno a y citan a los isogros o cantores para el
señores. día en que comienza la función.
Llegado el día y junta la gente, no se
da principio a la función hasta que el
Algunos documentos señalan el em- isogro principal la comienza con sus
balsamiento de los cuerpos muertos con cantos, llamando el alma del difunto
para que venga a ver la celebridad.
caraña, una especie de copal, y que: Cuando avisa que ya está allí la alma por
ciertas señas o supersticiones quy ellos
. .. en los entierros hay diversos ritos, tienen, entonces comienzan todos con
porque en Talamanca y cabécares los mucha alegría y algazara a tocar sus
envuelven en hojas y mantas de cortezas tambores, pitos y chinchines y a tener
de árboles y los tienen así un año o hasta sus cantos diversos y bailes, lo que dura
que tengan para hacer una gran chichada por tres días continuados y sus noches; y
(de San José 1697, V:373). en todo este tiempo están bebiendo
chicha sin cesar. Al tercer día por la
En otro documento se describe, paso tarde, los isogros, muy emplumados,
cargan el cadáver para llegarlo al aypug,
a paso, todo el ritual del enterramiento que es el sepulcro que pertenece a la
secundario, tal como lo practicaban los familia del muerto; para cuya inteligen-

205
cia debe saberse que cada familia tiene su Las mencionadas "tablas" son las
'sepulcro o mausuleo donde se conservan hoy llamadas lápidas. En cuanto a "la
los huesos. Estos los fabrican de maderos
gruesos y fuertes como de seis varas de figura del que estaba sepultado", la
largo, los que clavan poniendo una punta arqueología ha comprobado la existencia
en el suelo y la otra punta descansando de cabezas-retrato, generalmente esculpi-
sobre una viga de un estado de alto,
sostenida por dos horcones. Estos sepul- das en piedras o modeladas en arcilla roja
cros, por lo común, están fabricados y muy lustrosa.
sobre las lomas o cerritos que distan de
sus habitaciones como media legua. Al
Vázquez de Coronado (1964:30)
sepulcro, pues, que le pertenece, condu- halló al cacique Guarco en una de las
cen los huesos del muerto con fúnebre ceremonias finales de inhumación, lo que
procesión, delante de la cual van una o
dos mujeres con un ovillo de hilo, y en
indica que la costumbre predominaba en
todos los arroyitos, malos pasos y diferentes regiones del sector de tradición
quebraditas van amarrando hilos de uno sudamericana.
y otro lado, para que como por puente
pase con facilidad y no se detenga el
alma del difunto, que dicen viene detrás
del cuerpo. En toda la procesión van
continuamente cantando los isogros en
tono funesto y lastimero, y, llegados al
sepulcro, si el muerto había sido princi-
pal o valiente, llevan una guacamaya
prevenida; allí la matan y la entierran; si
tiene esclavo, también lo matan y lo
entierran y encima ponen los huesos del
difunto. El esclavo es para que le sirva en
la otra vida, y así sólo matan al que está
bueno y sano; y la guacamaya es para
que en la otra vida le sirvan sus plumas.
Si había hecho muertes, allí cerca le
ponen las calaveras de los que habían
muerto y clavan también sus lanzas y
flechas.. Si es mozo o muchacho el
muerto, le ponen allí su cerbatana y
mochila de bodoques; y si es mujer,
junto al cadáver clavan el uso y algodón;
y todos quedan descubiertos.

En 1502, el Almirante Cristóbal


Colón fondeó en Cariarí (actualmente
Puerto Limón) y allí encontraron los
españoles que:

. ..dentro de unas casas, que eran de


madera cubiertas de cañas, tenían sepul-
turas en que estaban cuerpos muertos,
secos y mirrados, sin algún mal olor,
envueltos en unas mantas o sábanas de
algodón; y encima de la sepultura había
unas tablas, y en ellas esculpidas figuras Rus. 1-208. Lápida. Piedra. En los bordes
de animales, y en algunas la figura del
presenta cabezas humanas en bajorrelieve y, en
que estaba sepultado y con él joyas de
la parte alta, dos figuras humanas con cabeza-
oro y cuentas y cosas que por más
preciosas tenían (las Casas 1961, trofeo. Procedencia: Las Mercedes, Vertiente
11:58-59). Atlántica. Período Tardío. Colección: Museo
Americano de Historia Natural, Nueva York,
núm. 7.008. (Según Mason 1945: PI. 30d).

20 6
TRANSPORTES. Algunas tribus se distin- VESTUARIO. En Tucurrique y sus
guían porque los hombres eran diestros alrededores se solía comerciar con xicoles
marinos, dice la documentación que [camisas cortas de tela de algodón] y otras
suben y bajan sus ríos en canoas que telas muy labradas. En el Pacífico Sur se
manejan con suma destreza, pasando sin manufacturaban mantas que teñían con el
tropiezos, rápidos y torbellinos. Sus tinte del múrice.
canoas tenían hasta doce metros de largo Un español (en Fernández Guardia
y eran remadas por doce hombres 1 969:1 2) informa:
sentados en parejas (Peralta 1883:734). Los vestidos de Urinamas, Cavécares
v Talamancas son unas almillas cortas v
Los españoles también mencionan el tan angostas que descubren todo el
uso de balsas hechas con cuatro o seis pecho, de corteza de árbol que llaman
los españoles mastate, y una banda de lo
maderos atados con cordeles y con timón
mismo como de seis dedos ele ancho v
y velas de tela. Lo anterior se refiere al vara y media de larga, con que cubren las
suroeste de Costa Rica. Al respecto, cabe partes de la honestidad: las mujeres
andan con una manta de l o mismo v
recordar que en dos islas del Golfo de
algunas de algodón que la atan desde la
Nicoya en donde se hablaba una lengua cintura a las rodillas.
parecida a la de los cuevas de Panamá, Los de Buruca se atan una banda en
según Oviedo (1959, 111:299) se usaban la cintura y por delante una cortinita de
algodón. pero las mujeres con una manta
balsas en vez de canoas. se tapan la cabeza, la sien, y llega hasta
En tierra adentro, las mercaderías l os pies.
Todas las otras tres naciones [se
eran llevadas a la espalda en jabas, esto es
refiere a los chánguinas. térrabas y
canastos de bejuco. dorases] andan como su madre los parió,
excepto las gargantillas que se ponen los
USO DE HAMACAS. La hamaca era hombres y plumas en la cabeza: pero las
mujeres con mucha honestidad traen sus
común para dormir, y los que no, sobre mantas de algodón, la que menos desde
hojas de bijagua y de plátano (de San José el cuello hasta la rodilla. y los chángue-
1697, V:374). nes traen gruperas de más a más .

/las. 1-310. Manera de dormir: obsérvese el uso de la hamaca. Según


grabado de madera de Benzoni (1542).

208
Otro conquistador (Urcullo 1969:15)
señala:

La mayor galla de estos bárbaros es


estar muy pintados de negro todo el
cuerpo, lo cual ejecutan con suma
barbaridad dejándose sajar de los maes-
tros que hay para ello, y sobre las
sajaduras se echan copal, de que se
hinchan y aún algunos mueren por
sajarse en partes delicadas de la cara,
pescuezo y otras.

En relación con los tatuajes Fernán-


dez de Oviedo (1959, 111:324) señala que
los guerreros se cubrían de achiote "e les
paresce que no es hombre militar el que
no lo hace". Y, que los tatuajes se usan de
Ilus. 1-?11 Oviedo describe que los aborígenes
dos maneras: solían llevar la coca triturada v mezclada con
cal de concha en unas "calabacitas". Esta
. . . la una es cono marca en cierta vasijita es una de tales "calabacitas''. (Según
forma, e con esta tal hierran al paco, que Holnes 1888: fig. 223).
quiere decir esclavo; la otra es por
gentileza, que significa gala e libertad. L
CONSUMO DE DROGAS. La arqueología,
cada una de éstas se ponen en lugares
deputados en la persona; porque en la especialmente de la región de Suerre,
cara, de la boca abajo, aunque alcance a comprueba el consumo de la cojoba
las orejas, y en los brazos e pecho, es gala (Pitadenia sp.) pues suelen aparecer
de hombres e mujeres libres, e de la boca
arriba, en la cara, es captiverio. aspiradores de doble tubo que servían
para inhalar el rapé de cojoba mezclado
Según fray Manuel de Urcullu con tabaco. Posiblemente estos artefactos
(1969:15) cuando los guerreros mataban pertenecían al ajuar de los chamanes para
algún enemigo sus parafernalias.
. . . se abren un hoyo con una estaquita En el Museo Nacional de Costa Rica
de palo fuerte y se barrenan la ternilla de (por ejemplo la pieza número 21.416,
l a nariz copio también el labio interior: y procedente del Pacífico Sur) es una de las
abiertos estos dos hoyos, se ponen en
cada uno un huesecito como de un llamadas "calabacitas" que los aborígenes
cigarro de papel: estos dos huesos son usaban para llevar hojas de coca (Erythro-
por la primera muerte, y por las otras xylo;i coca Lamk) mezclada con cal de
que van haciendo se vuelven a agujerar el
l abio inferior y se ponen otros dos o concha.
cuatro huesecitos. También se agujeren VIDA SEXUAL. Los principales tenían
l as orejas alrededor y en los hoyos se
clavan unas pajas como de un jeve de las mujeres que deseaban, todas en su
grandes, con sus plumillas coloradas en misma casa; y la gente común lo ordinario
l as puntas: y todo esto es para ostentar era tener una, aunque era fácil en
valentía y hacerse temer.
mejorarla; pero de aquella que tenían,
Es de destacar que la documentación muy celosos y solían matarse sobre el ser
etnohistórica de Costa Rica no hace solo en la posesión (Ceballos 1610,
ninguna mención de que se usase el V: 1 57). Lo anterior se debía, posiblemen-
penestuche, como sí se ha documentado te, a la costumbre de la poliginia, una
en la vecina república de Panamá. forma de matrimonio en la que un

209

hombre puede estar unido simultánea- En un documento colonial (en Fer


mente a dos o más mujeres reconocidas nández Guardia 1969:8) se lee:
como esposas.
Curiosamente los españoles que radi- lIn sus casamientos no hay indicio
de haber contrato natural, pues regular-
caron en Costa Rica no reportan la mente se casan por mutua afición del
existencia de prostitutas en este sector de hombre y la mujer, o por la temporal
tradición sudamericana pero, sin embar- conveniencia que hallen en vivir juntos; y
así, en faltando uno u otro de estos
go, la referencia etnológica del siglo XIX
fines, se repudian frecuentemente y se
así como la documentación colonial de divorcian, especialmente cuando no tie-
las tribus panameñas colindantes con nen hijos.
Costa Rica sí demuestran que hubo VI marido va a vivir a casa de sus
suegros, si los hay; pero si enferma se
prácticas de aborto, prostitución pública, vuelva a su casa hasta que sane, y si la
así como la sodomía. Respecto a la enfermedad es de llagas o larga, o es
prostitución entre los cuevas y posible- haragán, ya no le vuelve a admitir la
mujer.
mente prácticas muy similares en el sur de Los hombres no se casan sino de
Costa Rica, están documentadas por veinte años arriba, pero las mujeres, si
Fernández de Oyiedo (1959, 111:320): son de buen parescer, de seis a siete años
suelen casarse; de modo que los hombres
las crían y cuidan copio hijas en su
. . . hay mujeres que públicamente se dan compañía hasta que llegue el tiempo de
a quien las quiere, e la que es de muchos usarlas. Los indios de respeto, tenidos
o amancebada, dicenlas ¡racha (como por ricos, por señores o valientes entre
vocablo pluralitér, que se extiende a los demás, tienen pluralidad de mujeres,
muchos). Hay otras tan amigas de la que por lo común son sus cuñadas, lo
libídine, que si se hacen preñadas, toman cual reputan por grandeza.
cierta hierba, con que luego mueven e No reconocen parentesco por línea
lanzan la preñez; porque dicen ellas que paterna; así regularmente se casan primo-
las viejas han de parir, que ellas no ros hermanos, o hijos de hermanos, etc.
quieren estar ocupadas para dejar sus Por línea materna, aunque sean parientes
placeres, ni empreñarse para que, en muy distantes, nunca se casan, porque
pariendo, se les aflojen las tetas, de las dicen que se desgracian y mueren de
cuales se prescian en extremo, e las picada de culebra.
tienen buenas. Pero cuando parecen, se
van al río muchas dellas, e se lavan la
sangre e purgación, e luego les cesa; e De la cita anterior vale la pena
pocos días dejan de hacer ejercicio en destacar dos conceptos de la organización
todo, por causa de haber parido; antes se social:
cierran de manera que, según he oído a
los que a ellas se dan, son tan estrechas
mujeres en este caso, que con pena de los a) Residencia uxorilocal: En el mundo
varones consuman sus apetitos; e las que primitivo, la residencia uxorilocal-
no han parido, aunque hayan conoscido
varón, están que parecen cuasi virgines. matrilineal caracterizó partes de Su-
Hay asimesmo sodomitas, e tienen damérica, y se encuentra típicamente
muchachos con quienes usan aquel en una clase de situación socioeco-
nefando delicto, e tráenlos con naguas, o
en hábito de mujeres; e sírvense de los nómica: horticultura en zonas lluvio-
tales en todas las cosas y ejercicios que sas con jardinería a cargo de mujeres
hacen las mujeres, así en hilar como en
barrer la casa y en todo lo demás; y éstos y la familia forma una íntima unidad
no son despreciados ni maltractados por l ocal, asentada en grandes casas. Lo
ello. Los tales no se ayuntan a otros anterior sugiere que las cosechas y
hombres sin licencia del que los tiene, e
si lo hacen, los mata. todas las actividades son comunales,
aunque la cacería y la guerra pueden
ser actividades importantes de cola-
boración de los hombres. Lo anterior
210

se comprueba con la información No hay documentación si se practicó


proporcionada por Vázquez de Coro- la couvade, pero se han reportado algunos
orado (1964:501 de que "siembran y vestigios entre los boruca y los guatusa
travajan las mujeres; ellos entienden (Pittier 1895:20; Sapper 1902:231).
solamente en pelear; hilas los viejos". DOMINIO TECNOLOGICO DE LA ORFEBRE-
b) Filiación matrilineal: Es típico y RIA, LA CERAMICA Y LA ESCULTURA EN
común el concepto de tribus de PIEDRA. Dos regiones geográficas, bastan-
características unilineales. En unas, el te alejadas entre sí, sobresalieron en el do-
sistema de sucesión era la patrilineal; minio de las técnicas metalúrgicas: el Pací -
en otras, la matrilineal; en otras, la fico Sur y Línea Vieja. En la última región,
electiva. En el sistema matrilineal, el oro era conseguido en las montañas de
solo la mujer puede trasmitir el Talamanca. Ceballos (1610, V:158) seña-
derecho al mando, y sólo ejercerlo la que las joyas de oro, muy labradas,
eventualmente, tal como en el caso constituían artículo de trueque. Hacían
de minoría de hijos varones. Entre figuras de águilas, lagartillos, ranas, ara-
los Votos los españoles encontraron ñas, medallas, patenas y otras hechuras,
que gobernaba una cacica y, posible- que de todo género labraban, vaciando en
mente entre los Quepos la matrili- sus moldes el oro derretido en crisoles de
nealidad era predominante, de allí barro. Conocían la aleación de oro y
que el cacique Corrohore se preocu- cobre así como técnicas de dorado como
para tanto por rescatar su hermana el mise-en-couleur, y otras que se explican
Dulcehe (Vázquez de Coronado detalladamente en el capítulo siguiente;
1964:49), ya que ésta sería la que entre ellas, el martilleo, el batido, la
debía trasmitir la sucesión. soldadura, etc.
En la cerámica se distinguieron sobre
De sus creencias en relación con el todo por la decoración plástica, aplicada e
sexo hay el siguiente aporte documental incisa; los modelos eran zoomórficos, y
(Urcullu 1969:16): antropomórficos.
En cuanto a la escultura en piedra, se
Las mujeres, cuando están con su logró crear un arte de extraordinario vigor
menstruo, no entran en las casas, porque
dicen que se infecionan y mueren los que compensa la poca pericia para el
animales monteses que tienen en ellas, manejo del color en la cerámica. Para
como ardillas, loros, guacamayos, cte.; comprobarlo bastará observar las obras
tampoco entran en las sementeras; y así
por lo común se están en las orillas de los esculpidas en piedra cuyas fotografías
ríos bañándose todos los días sin que les ilustran esta obra.
haga mal.
Cuando están en cinta y se sienten
próximas al parto, se van al monte a
parir adonde nadie las vea, y cuando les -000-
llevan la comida se la dan con una vara
sin tocarlas. Aunque sea primeriza la
mujer, ella sola con una piedra o un
pedernal corta el ombligo a la criatura; y
todas, cuando paren, se bañan, lavan la
criatura y se ponen a cantar; después, Un estudio detenido de la etnohisto-
por todo un mes se están en un rancho
junto a la casa, por otro mes a la orilla de ria del sector de tradición sudamericana
la casa, al otro mes dentro de la casa. de Costa Rica indudablemente arrojaría
mucha luz sobre tantos problemas que
aún no ha sido posible resolver; un
211

ejemplo, quizá aislado pero i ntrigante: el tísimo que hizo el suelo costarricense en
de las migraciones. ,,Podría el consumo la prehistoria americana. Además, cree-
de la yuca dulce (.Manihot d ulcis) aclarar mos que un uso correcto de la teoría y de
en mucho la antigüedad de las migra- l os datos etnohistóricos ligados con las
ciones pues se sabe que la yuca amarga investigaciones de paleozoólogos y de
( Manihot esculenta Crantz) es muy poste- paleobotánicos así como de la arqueo-
rior? ¿Habrá que esperar una mayor logía ambiental -entre otras disciplinas-
correlación de las investigaciones arqueo- soslayaría muchos de los actuales proble-
l ógicas modernas con los datos etnohis- mas. Todas las disciplinas científicas se
tóricos? Sin embargo, l a etnohistoria interrelacionan y son coadyuvantes en el
comprueba también el papel interesan- campo del conocimiento de la Prehistoria.

212
Segunda Parte

TECNOLOGÍA

A BERTA Y A JUAN MANUEL SANCHEZ


La cerámica

A arcilla es el material más común. Se Tampoco lo estuvo en los períodos de


L encuentra en todas partes y sin necesidad
de instrumentos se le puede dar formas
mayor florecimiento ni en los decadentes.
de cosas útiles o de cosas bellas, y Y por ello es un testigo cultural de gran
transformarla por cocción en un material importancia en el estudio de la arqueo-
virtualmente tan duro como la piedra
-explica Elizabeth K. Easby
logía costarricense.
(1970:46)-. Casi tan cerca de lo indes- Preocupa al antropólogo la fijación
tructible, la cerámica es altamente frágil; de dos factores fundamentales: el tiempo
esto hace que los arqueólogos la busquen
en tiestos. La constante quebradura
y el espacio. En su labor de campo y de
requiere una producción continua en que laboratorio, el arqueólogo busca precisar
se reflejan graduales o súbitos cambios estos dos factores sin los cuales toda
de estilo o técnicas. Quebrada y desecha-
da, o preservada en enterramientos, la
conceptualización cultural sería poco
cerámica acumulada por centurias, recoge válida. Para poder realizar y concretar
la historia del hombre en forma más este afán, nada mejor que el estudio de la
durable, verdadera y universal que cual-
quiera otra materia.
evolución de la cerámica asociado al
estudio del ecosistema, con el contexto
¡ Humilde material en efecto! ¡Y sin de recursos naturales y de funciones, y la
embargo, tan valioso! En la etapa de la determinación de sus dimensiones y
formación de las culturas americanas, la relaciones externas entre espacio y tiem-
arcilla fue de importancia no sólo para los po. El arqueólogo, entonces, utiliza
objetos utilitarios sino, también, para conceptos explicatorios tales como acul-
expresar conceptos religiosos. En el paso turación, difusión, estímulos ... Analiza
de los grupos "acopiadores" de frutos las circunstancias de la implantación de
comestibles -"acopiar" parece connotar colonias foráneas, si las hubo; el período
propósito y especialización en mayor de culturas diferentes, coexistiendo para-
grado que la palabra "recolector"- a lelamente; fusión final o síntesis de dos
grupos sedentarios y agrícolas se operó culturas en la cual ciertos rasgos de la
una revolución cultural. Los hombres cultura invasora (elementos de simbolis-
habían aprendido a domesticar plantas y mo político-religioso) persisten.
animales. Empezaron a producir su comi- Para alcanzar tal conceptualización
da en lugar de recogerla o "acopiarla" cultural el arqueólogo recurre a la
simplemente. Y la cerámica no estuvo cerámica. La busca en los "basureros",
ausente en el comienzo de esta nueva Era. sitios en que se acumularon desechos de

215
Ilus. II-1. Cala estratigráfica; personal del Departamento de Antro-
pología e Historia del Museo Nacional de Costa Rica.

objetos utilizados por algún grupo y que interpreta como evidencia de que la
son los predilectos por los arqueólogos. población careció de transformaciones; en
En los "basureros" los tiestos son comu- cambio, si repentinamente las técnicas y
nes, y el arqueólogo los prefiere más que estilos se interrumpen y surgen nuevos
las vasijas bellas y apetecidas por los tipos ceramios podrían ser prueba de que
coleccionistas. hubo traslados masivos de población.
Al analizar los tiestos obtenidos en Similitudes tipológicas pueden ser analiza-
estratigrafías controladas y con fechas de das en relación con otras culturas y las
Carbón 14 o de termoluminiscencia, influencias recíprocas de estas. Cuando se
puede apreciar las transformaciones tec- logra identificar cerámicas foráneas, gene-
nológicas y- de estilo que el hombre ralmente se establece la ocupación de
inventa. Si los cambios son graduales y coetáneos y se trazan relaciones de
consistentes reflejan el pasar del tiempo y comercio.
sirven para definir una trayectoria cultu- Para establecer una tipología, el
ral. Si los tipos ceramios muestran una arqueólogo moderno escoge un sistema de
continuidad a través del tiempo se clasificación y analiza los tiestos cerámi-

216

cos de acuerdo con determinados criterios b) Tratamiento de las superficies (puli-


o rasgos diagnósticos: mento, técnicas de decoración: inci-
sión, escarificación, raspado, brocha-
do, estampado, punzonado, entresa-
a) Pasta (textura o calidad de las cado, pastillaje, modelado, engobe,
arcillas, color, el tipo de antiplástico pintura, etc.).
utilizado, métodos de manufactura, c) Forma (borde, labio, cuerpo, asa,
quemado, dureza, etc.). base, perfil y soportes).

Lo anterior puede ser observado en la descripción que Aguilar P. (1975) hace del tipo
Sabana Bicromo:
SABANA BICROMO

Rasgos guías: Decoración de una faja de color natural de la pasta en la parte superior de la vasija.

Muestreo: 2280 tiestos.


Método de manufactura:
Pasta:
Por rodillos.

Desgrasan te:
Variedad A: Arena de río compuesta por granos de feldespato de menos de 1 a 2 mm.
Granos de andesita bastante finos hasta de 1 mm. Inclusiones de feldespato y de óxido
de hierro hasta de 3 mm. El desgrasante es escaso y parece formar parte natural de la
pasta.
Variedad B: Es muy semejante al anterior, pero en ésta los granos son más grandes,
particularmente las inclusiones de feldespato que llegan a tener 5 mm o más. El
desgrasante es abundante, lo que parece mostrar que sea una adición intencional.
Textura: Mezcla bien hecha en la pasta de granos finos y un poco irregular en la de granos
gruesos. En general tiene aspecto arenoso, aunque en algunos tiestos de grano grueso parece
bastante laminar y con burbujas de aire. La fractura es algo irregular. Los bordes son
ligeramente redondeados y no friables.
Color: Café oscuro.

Superficies:
Cocimiento: Fuego oxidante. Muy pocos tiestos presentan un delgado núcleo de color oscuro.

Color: Ambas superficies de color rojo o rojo anaranjado. Manchas de color oscuro poco
frecuentes.
Tratamiento: Ambas superficies pulidas en las vasijas de boca ancha. Es frecuente notar las
huellas del pulidor, principalmente en la superficie interior.
Dureza: 2,5 a 3 escala de Mobs.

Forma 1
Borde: Inverso sencillo, adelgazado o reforzado en el interior.
Labio: Redondeado, por lo general aplanado en la parte superior.
Cuerpo: Espesor de las paredes de 5 a 8 mm.
Base: Curva, frecuentemente haciendo una ligera esquina con las paredes del cuerpo.
Perfil: Escudilla de boca restringida.
Soportes: Desconocidos.
Dimensiones aproximadas: Diámetro máximo 260 mm; diámetro de abertura 220 mm; altura
80 mm.
Decoración:
Pintura: Engobe de color anaranjado que cubre ambas superficies, excepto una banda en el
diámetro mayor de la vasija, banda del color natural de la pasta a veces ennegrecida
(probablemente ahumada). Es frecuente el engobe borroso, a veces en líneas horizontales
en la superficie interior.

217
Inciso: Aproximadamente la mitad de las vasijas presentan la banda de contraste sin ninguna
decoración, pero un número bastante grande muestra decoración incisa que consiste en:
a. Dos líneas incisas curvas paralelas de 1 mm de ancho y profundidad colocadas en zigzag
horizontal, por lo general hechas con bastante descuido.
b. Dos líneas incisas paralelas curvas hechas con ruleta de 1 mm de ancho y profundidad.
c. Líneas horizontales de picado de 2 a 3 mm de ancho y largo, cada picado.
d. Líneas incisas hechas con dientes de ruleta en patrón de mecedora de dimensiones iguales
a las anteriores.
e. Líneas paralelas incisas inclinadas hechas con ruleta, de 10 mm de largo con impresión de
tres o cuatro segmentos y a una distancia de 5 mm.
f. Líneas incisas paralelas de 7 mm de largo, 1 mm de ancho y profundidad, a una distancia
entre sí de 3 a 4 mm.
g. Brochado horizontal con huellas de incisión de 2 mm de ancho por 0,5 mm de
profundidad.
Pastillaje: En la banda de contraste, principalmente en la parte inferior o en el medio, la
decoración de pastillaje es de:
a. Botones circulares de 10 mm colocados en series horizontales a una distancia de 10 mm
o menos entre uno y otro.
b. Botones circulares de 10 mm o menos con inciso central de carrizo.
C. Botón alargado de 5 mm de largo por 10 mm de ancho y lo mismo de altura, en forma de
asa (encontrado en un solo fragmento).
d. Cordón ondulante horizontal de 50 mm con inciso de uña.
e. Botones redondos aplanados de 13 mm en serie horizontal colocados uno contiguo al
otro con incisión central de cuatro puntos en cruz.

Forma II
Borde: Sencillo, inverso, borde reforzado en el exterior o en el interior o borde en ángulo.
Labio: Aplanado.
Cuerpo: Paredes de 10 mm de grueso medio.
Base: Curva con reborde de 5 mm de alto y ancho o un poco menos, por lo general redondeado
y en un caso anguloso.
Perfil: Escudilla de boca restringida.
Dimensiones aproximadas: Diámetro máximo 340 mm; diámetro de abertura 320 mm; altura
100 mm.
Decoración:
Pintura: Zona de contraste del color de la pasta entre el borde y el reborde, a veces
ennegrecida (quizá ahumada).
Inciso:
a. Dos línea paralelas curvas y en zigzag horizontal en la banda de contraste.
b. Líneas incisas en patrón de hueso de arenque.
c. Líneas verticales de pulimento.
d. Líneas inclinadas incisas.
e. Líneas de puntos inclinadas.
Forma III
Borde: Exverso horizontal. Inclinado con reborde interior.
Labio: Redondeado.
Cuerpo: Paredes de 7 mm de espesor aproximadamente.
Base: Ligeramente curva con esquina entre las paredes de cuerpo y la base.
Perfil: Escudilla de boca no restringida; un ejemplar casi como un plato.
Soportes: Probablemente trípodes con soportes sólidos cónicos y aplanados.
Dimensiones aproximadas: Diámetro de abertura 400 mm; altura 800 mm.
Decoración:
Pastillajes: Serie horizontal de botones de 7 mm de ancho casi pegado uno con el otro.
Forma IV
Borde: Exverso engrosado en la parte exterior, en ángulo con las paredes del cuerpo, muy
marcada la esquina en el lado interno.

218
Labio: Redondeado.
Cuerpo: Paredes de 7 mm de grueso aproximado.
Base: Desconocida.
Perfil: Posiblemente escudilla de borde exverso.
Decoración:
Inciso: Inciso de brochado horizontal: cinco líneas incisas de 1 a 1,5 mm de ancho, 1 mm de
profundidad y separados por 1 a 1,5 mm. La decoración está ubicada arriba del reborde.
En el reborde pronunciado la decoración es de incisiones de uña distanciadas a 1 mm
cada una.

Forma V
Borde - Labio - Cuello: Desconocidos.
Cuerpo: Paredes aproximadamente de 8 a 15 mm de espesor.
Perfil: Periformes (tinajas).
Dimensions aproximadas: Diámetro máximo 500 mm.
Decoración:
a. Una banda de decoración del color natural de la pasta sobre la parte superior del cuerpo.
b. Una banda de decoración del color natural de la pasta, alisada en el lado exterior del
borde y limitada en la base del cuello por uno o dos rebordes.
c. Una banda de decoración del color natural de la pasta, alisada, abajo de un reborde de 5
mm de ancho y 1 mm de alto en la parte superior del cuerpo.
d. Una banda de decoración entre dos rebordes como el anterior situados abajo del cuello y
separados entre sí por 25 a 30 mm.
e. Una banda de decoración con un canal en la parte superior, éste formado por dos
rebordes, igual que Guarco monocromo. La banda es de 50 mm de ancho y
probablemente con otro canal en la parte inferior.
f. Un canal igual al anterior, formado por dos filetes distanciados 15 mm uno del otro. El
canal es del color natural de la pasta.
Inciso: En la banda de decoración puede presentarse:
a. Líneas incisas de 12 mm de largo por 2 mm de ancho, angostas en los extremos e
inclinadas hacia la izquierda.
b. Dos líneas paralelas de marca de ruleta, en zigzag y curva en lo ancho de la banda.
e. Líneas incisas paralelas de marca de ruleta de 1 mm de largo inclinadas hacia la izquierda.
d. Conjuntos de cuatro líneas incisas de 2 mm de ancho por 1 mm de profundidad de lados
paralelos inclinados hacia la derecha y hacia la izquierda y que se juntan sobre los bordes.
e. Líneas como las anteriores cruzadas.
f. Líneas como las anteriores cruzadas por dos líneas pares.
g. Líneas en forma de hueso de arenque.
h. Inciso de carrizo de 7 a 10 mm de diámetro, pequeñas incisiones horizontales picadas.
Inciso de carrizo:
a. Sobre la banda una serie horizontal de bandas de inciso de carrizo de 7 mm de diámetro
asociadas a botones.
Inciso brochado: Inciso brochado de líneas de 1 mm de ancho aproximado que afecta los
patrones siguientes:
a. Líneas horizontales en todo lo ancho de la banda, con inciso incompleto de carrizo en
una serie horizontal, o con botones de pastillaje de 10 mm de diámetro con inciso de
carrizo.
b. Líneas verticales o ligeramente inclinadas a la derecha o a la izquierda.
e. Líneas inclinadas.
d. Líneas verticales o ligeramente inclinadas a manera de cestería con inciso de punto o de
carrizo o botones cónicos en líneas.
Pastillaje:
a. Sobre la banda entre rebordes del color natural de la pasta o de ahumado
(probablemente morado) botones como los anteriores separados o en dos filas; botones
contiguos de 8 a 10 mm de diámetro en líneas horizontales.

220

b. Sobre la banda de decoración del color natural de la pasta, series de tres botones
arracimados de 8 S 10 mm de diámetro con inciso de carrizo al centro de 3 mm de
diámetro.
c. En la banda botones en línea de 10 mm de diámetro con inciso.
Acanalado: En la banda de decoración hay acanaladuras de 45 mm de largo, 3 mm de ancho
y 2 mm de profundidad, de arriba hacia abajo e inclinadas hacia la derecha.

Forma VI
Borde-Labio: Desconocido.
Cuerpo: Paredes de 7 mm de espesor medio. Rebordes escalonados en el diámetro máximo de la
vasija.
Perfil: Posiblemente escudilla.
Dimensiones aproximadas: Diámetro máximo 240 mm.
Decoración: Banda de contraste hacia arriba de los rebordes escalonados.

Forma VII
Borde-Labio: Desconocido.
Cuerpo: Paredes de 8 mm de espesor aproximado.
Perfil: Vasijas de silueta globular achatada o periforme.
Soportes: En las vasijas globular achatadas los soportes son cónicos aplanados y adosados, en
casi la mitad de su altura a la pared del cuerpo.
Dimensiones aproximadas: Desconocidas.
Decoración:
a. Banda de decoración ubicada en la parte superior del cuerpo, abajo de dos o tres canales
hechos por arrastre y presión de un instrumento, de 4 mm de ancho por 2 mm de
profundidad espaciados de 5 a 10 mm. Esta banda puede ser del color natural de la pasta
y continua.
b. Triángulos adjuntos en que alternan los del color de la pasta con los del color del engobe.
c. Banda de decoración del color natural de la pasta de 20 mm de ancho, comprendida
entre dos canales, cada uno formado por dos cordones de 3 mm de ancho y 1 mm de
alto, separados entre sí por 5 mm.
Inciso: En la banda continua hay líneas de ruleta en curvas inclinadas hacia la izquierda, o
en forma de hueso de arenque. En los triángulos del color natural de la pasta, la
decoración es de líneas incisas de ruleta inclinadas y encontradas en el centro del
triángulo. El mismo patrón decorativo en la banda C.
Pastillaje: Conjunto de cuatro botones en línea de 8 mm de diámetro colocados contiguos
en los canales laterales de la banda. Botones de 10 mm en línea horizontal separados por
igual distancia y con inciso de carrizo.

Referencias y comparaciones: Esta cerámica parece tener gran relación con Zelaya tricromo del
Posición cronológica: Es un tipo muy bien representado en toda la fase Pavas.

Guanacaste (Baudez 1967:98) y con la "Red Lip Ware" de la Vertiente del Atlántico (Lothrop
1926:327), ahora conocido como el complejo El Bosque (Snarskis 1975).

ecosistema es coadyuvante a la obtención


El estudio de la tipología cerámica, de un cuadro cultural más acabalado. Por
junto con el estudio del modelo del razonamiento lógico-deductivo, y aprove-
ecosistema, proveen al arqueólogo ameri- chando los datos procesados por compu-
cano moderno un excelente trasfondo tadoras, el arqueólogo moderno "puede
para sus investigaciones con definiciones hilvanar la historia" y partir de los
claras de unidades culturales y sus objetos, los lugares habitados y las
fronteras. Unificando sus investigaciones tumbas que se hayan salvado de la
con las de otros científicos, el estudio del destrucción.
221
• El historiador del arte -a su vez- bellecimiento puede o no puede tener
observa las decoraciones de los tiestos por relación con las funciones utilitarias de la
ser estos parte de la expresión estética de vasija. Pero, eso sí, una vasija ritual
un pueblo. Estudia su relación con otros siempre está decorada con diseños muy
pueblos, y, de ser posible, fija las líneas elaborados en los cuales los patrones
características de una tradición artística. logran constituir motivos y estos pueden
Para él, lo raro es significativo, porque estar arreglados en composiciones com-
representa la obra de un artista auténtico, plejas. La razón de que la vasija ritual sea
aquel que, sin percatarse del germen de más decorada se debe a que el símbolo es
un posible estilo artístico, lo está intuyen- esencial en la ceremonia.
do o sembrando. Cuando el historiador
del arte logra establecer los cánones de un
estilo profundiza hasta completar la
visión de la estética que animó a
determinado pueblo.

Ilus. 11-4. Un simple embellecimiento como el


que muestra esta vasija es artesanal.

Rus. II-5. Un diseño complicado como el que


presenta este ceramio sí es artístico.

Paralelando la diversidad de propósi-


tos de la decoración -señala Shepard
(1956:260)- hay diferencias en especia-
Rus. 11-3. Obsérvese en esta vasija cómo un lizaciones de los decoradores. Cuando la
artista auténtico está intuyendo o sembrando el
cerámica se manufactura simplemente
germen de un posible estilo artístico. Partiendo
de soportes mamiformes y de la forma de un como una artesanía casera, esta es
fruto, logró crear una pieza extraordinaria. Este genuinamente arte popular o folclórico.
tipo de vasija con incisiones es típico de la Mas si ella tiene como objeto principal el
Vertiente Atlántica de Costa Rica. Colección comercio, es decir, la satisfacción de una
particular.
demanda colectiva más exigente, los
decoradores deberán ser más especializa-
El nivel de esta expresión artística se dos y refinados y cumplir un trabajo
puede estudiar conjuntamente con el sistemático de tiempo completo. Desapa-
desarrollo de técnicas y de formas recen, entonces, muchos vínculos de
(Shepard 1956:259-305). Un simple em- dependencia con lo religioso, pues en el

22 2

trato comercial se busca especialmente lo Los ceramios constituyen los testigos


decorativo, no lo que aviva la fe o expresa culturales por antonomasia de la arqueo-
símbolos esotéricos. La especialización logía americana, lo reiteramos. En ellos
crea el ambiente en el cual pueden nuestros antepasados expresaron, a pleni-
aparecer los diseñadores y surgir los tud, el arte plástico y el arte gráfico. Pero
artistas. Con estos alcanza plenitud el arte no pudieron lograrlo siempre en igual
cerámico: un artista es - más que un medida, con otros materiales: piedra,
artífice; un artífice es más que un madera, cuero, tejidos, caparazones y
artesano. 'El problema estriba -en el conchas, huesos y cuernos, plumas, meta-
estudio de la plástica cerámica- en poder les. Y es que, aun hoy, estos últimos
diferenciar el arte folclórico del arte materiales intrínsecamente limitan la ha-
profesional, y este de la verdadera bilidad del artífice y el genio creador del
creación artística. artista.

Técnicas de manufactura

Consumados ceramistas, los aborí- separársele las piedrecitas e impurezas. A,


genes mucho cuidaron la consistencia este polvo cernido se le añade agua para
(humedad) de la arcilla. Recuérdese que amasársele y se le deja reposar con agua
la arcilla es material químicamente com- por tiempo indefinido para que se sature.
puesto de silicatos de alúmina hidratados Algunos ceramistas acostumbran dejar la
y de sílice, en proporciones muy variadas. arcilla en saturación durante años. Cuan-
Las arcillas con mayor porcentaje de do se le va a utilizar se le eliminan otras
alúmina son las más plásticas y las que posibles sustancias extrañas que hayan
absorben más agua (Serrano 1966:10). quedado.
La arcilla demasiado húmeda es Para poder modelar debidamente se
pegajosa. Debe amasársela tantas veces le agregan sustancias antiplásticas (arena,
como sea necesario para darle una cuarzo, ceniza volcánica, concha triturada
consistencia uniforme. Y es fácil de fina, tiestos molidos, etc.) para hacerla
trabajarla cuando tiene una consistencia más dúctil. El antiplástico se agrega para
homogénea y carece de bolsas de aire, que actúe como una especie de estructura
pues posee la debida firmeza para la sólida y densa sin demasiado encogimien-
hechura manual. Pero si está excesiva- to; para prevenir cuarteaduras en la pieza
mente seca, prácticamente es intratable. y para dar mejor calidad de cochura
La arcilla debe tener el estado plástico reduciendo el encogimiento por este
mediano; en tal condición el barro se factor.
unifica y se sostiene a sí mismo, aun Ya agregado el antiplástico, la arcilla
cuando alcance una considerable altura debe ser amasada reiteradamente para
(Norton 1973:22). obtener una consistencia homogénea y
Para lograr una masa con las óptimas ciertas cualidades peculiares de utilidad.
condiciones arriba señaladas, la arcilla ha Para lograrlas, algunos ceramistas le
de pasar por un procedimiento quizá agregan determinada cantidad de aceite
primitivo y elemental: ha de secarse, de aguacate (Persea americana). Es indis-
machacarse y reducirse a polvo para pensable amasar la pasta cuantas veces sea

223
necesario para lograr el estado homogé- las partes pequeñas como adornos, sopor-
neo óptimo. tes, cuello, etc. pueden ser manufacturados
Una pasta debidamente preparada con otros métodos. A veces concurren el
permite un rápido manejo, una mayor uso del molde y el enrollamiento en una
ductibilidad, secamiento de prisa sin sola pieza.
cuarteaduras, y, a la postre, proporciona A continuación se explican muy
placer la obtención de formas. brevemente algunas técnicas de manufac-
Para trabajar la arcilla el ceramista tura precolombina de la cerámica:
aborigen contó con un instrumental
escaso: una pequeña vasija con agua, MODELADO POR PRESION MANUAL
pequeños fragmentos de calabazas para
alisar cuando era necesario, unas astillas
de cañas, espinas, olotes, etc. Para pulir
usó cantos rodados o algún cuero mojado.
En la decoración incisa, punzonada o
estampada empleó palitos, carrizos, asti-
llas punzantes, caracoles, las uñas de sus
dedos, tejidos, olotes, etc. y para la
pintura -por lo general- plumas finas de
aves.
Ocurre a veces que en una vasija se
Ilus. 11-7.
combinan varias técnicas. En este punto
Se toma una bola de arcilla de t'n
es importante distinguir las técnicas
tamaño aproximado al de un huevo. Se la
primarias y las suplementarias. Frecuente-
empieza a modelar sosteniéndola con
mente el cuerpo de la vasija está
todos los dedos, presionándola en su
manufacturado por determinada técnica y
centro con los pulgares y simultáneamen-
te haciéndola girar hasta ir logrando
progresivamente en ella la concavidad
deseada.

Ilus. 11-6. Esta vasija ofrece un claro ejemplo de


varios métodos. El cuerpo y el cuello fueron Ilus. 11-8.
manufacturados por arrollamiento de cordel, la
nariz, ojos y boca modelados, y los dientes con
Se prosigue con la presión alrededor
pastillaje. Además, el todo fue embellecido con de la pieza, procurando mantener la
pintura. Colección del Instituto Nacional de simetría y uniformidad en el espesor de la
Seguros. pared hasta obtener una pieza acabada.

224
t(

Ilus. 11-9. Ilus. II-10.

Como en la técnica anterior se toma


una bola de arcilla del tamaño de un
huevo. Con ella se forma un tosco
cilindro de 2,50 cms. de diámetro
aproximadamente. Se coloca la arcilla
sobre una superficie lisa. Se depositan
encima ligeramente ambas manos y se
enrolla el cilindro hacia adelante y hacia
atrás. La presión de las manos debe ser
ligera y uniforme para evitar partes muy
delgadas. El movimiento debe extenderse
hacia los lados del cilindro.

Formación de la base

Cuando la pieza ha secado en la


temperatura ambiente al cabo de unas
pocas horas, la arcilla obtiene rigidez
suficiente para ser manejada sin
deformarse. Así, se la puede voltear para
aplanar el fondo. El resto de la superficie,
Ilus. II-11.
la interior y la exterior, pueden acabarse
frotándolas ligeramente con las manos Un primer rollo se enrolla en forma
húmedas. de espiral. Se achaflana el extremo de este
para continuar con un segundo rollo,
Al cuerpo de la vasija se añaden también achaflanado. La unión de ambos
soportes, si se desea. Se le suele decorar rollos debe apretarse ligeramente. Se
con incisiones, punzonado o pastillaje o prosigue la espiral hasta obtener la base
pintura. deseada.

22 5
, Formación de la pared superficie para quitar los pequeños terro-
nes y eliminar los huequitos. Para empa-
rejar la superficie y eliminar el acordelado
se pueden usar rodetes de arcilla. De vez
en cuando es necesario usar los dedos y
raspar la pared, tanto por fuera como por
dentro, con fragmentos de calabaza,
madera lisa, hueso o piedras muy puli-
mentadas.
Muchas veces la vasija suele ser
remodelada; es decir, se le da diferentes
formas.
El pulido se hace con el objeto de
. us.I-12 Il
que la pieza adquiera un lustre mayor del
A este punto los rollos se van obtenido por bruñido, o sea, un brillo
colocando ya no horizontalmente sino
muy lustroso.
encima uno de otro para lograr la forma Generalmente al cuerpo de la vasija
externa de la pieza. Cuando la pared ha se le añaden soportes o se decora con
alcanzado la altura prevista, se hace incisiones, punzonado, pastillaje, modela-
deslizar la arcilla entre uno y otro rollos dos en bulto, entresacado, estampado,
hasta lograr una superficie homogénea.
pintura, etc.
Esto se hace con la punta de los dedos o
con alguna herramienta, sujetando con
una mano la pared externa y trabajando TECNICA DE TABLILLAS
con la otra el interior de la pieza. Se debe Y ARCILLA TIERNA
poner mucha atención en que los rollos
El cuerpo de la vasija obtenida con
queden seguramente pegados.
esta técnica tiene forma rectangular o
Finalmente, el proceso de alisamien-
cuadrada y, además, se modifica con
to del interior se repite en el exterior de
modelados. Se le llama vasija "faceteada".
la pared, cuidando no empujarla para que
no pierda la forma preconcebida.

Modo de obtener las "tablillas"


El acabado final de la superficie se
lleva a cabo cuando la pasta se halla en La arcilla se aplana mediante el uso
estado de dureza de cuero. Con las manos de un rodillo. La presión debe empezar en
húmedas se ablanda la arcilla de la el centro de la masa y extenderse hacia

226

los extremos. La tablilla acabada debe Las "tablillas" que forman los costa-
estar libre de grietas y de rasguños. dos de la caja se sostienen en la debida
posición vertical y se unen con auxilio de
Recorte de la "tablilla" bloques de madera cubiertos de tela
húmeda. Se presionan en las esquinas
hasta conseguir una unión perfecta. Para
reforzar la unión, en las junturas se aplica
adentro un delgado rollo de arcilla.

Acabado

Tras unas horas, la caja tiene suficien-


te rigidez y puede manejarse sin defor-
marla. Se raspa la superficie. Se pule. Se
encuadra el borde sirviéndose de los
bloques de madera como guías. Prosigue
el secado en un ambiente cerrado y
húmedo (sin quitar los bloques de
madera) con objeto de evitar que el
Ilus. 11-1.5. exterior seque demasiado rápidamente y
los costados se arqueen.
La "tablilla" se corta geométricamen- Generalmente se remodela y se
te para obtener el fondo y los costados de
decora por incisión, punzonado, pastilla-
la caja.
je, pintura, etc.
Montado de la caja
MODELADO

Se emplean dos técnica de modelar:


en sólido y con "alma". En la segunda, el
interior de la pieza es hueco.
El modelar es un trabajo manual que
se realiza con el auxilio de diversos
instrumentos: palillos, punzones, espátu-
las, raspadores, etc. Se quita arcilla donde
sobra o se agrega donde hay necesidad de
aumentar el volumen hasta obtener el
mayor acabado del conjunto y de los
detalles.

22 7
La pieza obtenida se puede decorar un raspador y se corrigen posibles
con incisión, punzonado, pastillaje, pintu- defectos. Esta porción modelada constitu-
ra, etc. ye el frente de la figura. El cuerpo de la
vasija es completada por la parte trasera,
MOLDEADO COMBINADO, i generalmente con una pared hecha con
n ca
CON OTRA TECNICA enrollado o con una "tortilla" procuran-
Esta técnica entraña una incipiente do que la juntura quede bien hecha y
industrialización. Sin embargo, como los eliminadas las imperfecciones.
moldes se elaboran manualmente da a las
piezas un valor casi individual.
Formas
Cómo obtener el molde
Las formas de los ceramios podrían
ser estudiados desde distintos ángulos:
funcional, estético, taxonómico. Interesa
particularmente al propósito de esta obra,
el comentario de los dos últimos.
Para el historiador del arte, el criterio
estético es coadyuvante del taxonómico,
y el taxonómico constituye para el
investigador y el artista, la pauta más
certera. Al respecto, Birkhoff (1933) fijó
un concepto básico para el análisis del
Pus. II-18. Molde negativo y figurita en posi- contorno de las vasijas. Consideró estos
tivo. Colección del Museo Nacional de Costa cuatro "puntos característicos" del con-
Rica. tomo donde el ojo virtualmente descansa:
Se modela una figura, o sea el
original, positivo. Se saca de ella un 1) Punto final. Puntos finales en la
molde, generalmente en la parte frontal. curva de la base y el labio;
Al molde se le llama figura negativa. 2) Punto de tangencia vertical. Puntos
tangenciales, donde la tangente es
Moldeo vertical, como por ejemplo, puntos
de diámetro máximo en una vasija de
Se toma una pelota de arcilla y se forma esferoidal y de diámetro
aplana hasta obtener una especie de mínimo en una vasija de forma
"tortilla" de un espesor deseado. Con esta hiperbólica;
"tortilla" se cubre la figura negativa. Se 3) Punto de inflexión donde la curvatu-
presiona en el centro y hacia las orillas ra cambia de cóncavo a convexo o
con objeto de arrojar el aire. Se recortan viceversa;
las orillas con hilos de cabuya. Se pone a 4) Punto esquinero donde la dirección
secar durante unas horas. da la tangente cambia abruptamente
(hay un cambio agudo en el contor-
Acabado no).

Tan pronto la pieza adquiere la De acuerdo con la terminología de


dureza suficiente para ser manejada con Birkhoff, con facilidad se reconocen los
seguridad se saca del molde. Se acaba con "puntos característicos" del contorno;

228

quizá el que presenta algún problema es el prueba mecánica. Un ejemplo señalará lo


punto de inflexión. Es preciso compren- útil del punto de inflexión: si una olla
der cómo se localiza este punto porque su tiene una curva muy leve en lugar de un
posición es definitiva y, a la vez, señala ángulo entre el cuello y el cuerpo, el
una división fija de la vasija. Uno puede punto en el cual el cuello sube no está
probar su posición trazando una regla marcado, consecuentemente los juicios de
como tangente a lo largo del contorno de la altura del cuello diferirán; pero la vasija
la vasija. Al pasar por una sección tendrá un punto de inflexión que estable-
convexa gira en una dirección. Cuando ce una división segura y proporciona una
llega al punto de inflexión y empieza la forma de calcular las proporciones relati-
sección cóncava, rota en sentido opuesto. vas.
Entre más pronunciada sea la curvatura
más fácilmente se reconoce el punto de Los "puntos característicos" generan
inflexión o la posición del punto de nuevos tipos de contornos y grados de
inflexión, pero, aunque sea la curva muy complejidad de los mismos. He aquí un
leve, siempre se puede mostrar un cambio resumen fácilmente reconocible de estos
en la dirección mediante esta simple tipos, según Shepard (1956):

Los "puntos característicos" como criterio de los sólidos geométricos como


referencia de los contornos de vasijas, nos norma de referencia para la descripción
llevan a una amplia clasificación basada de vasijas: esferoides, elipsoide en posi-
en simetría, estructura, tipos de contor- ción vertical, elipsoide en posición hori-
no, figura geométrica y proporción, zontal, ovoide en posición invertida y
tomadas en este orden (Shepard ovoide en posición normal, como pueden
1956:225-235). Esto permite escoger el observarse a continuación:

Existen "vasijas faceteadas" (cuyo muestran gran variedad de bordes, sopor-


cuerpo afecta forma de un polígono) y tes, modelados, etc.
vasijas asimétricas en las cuales las formas Aspecto importante es el de la
no responden a las anteriores señaladas a estabilidad de los objetos ceramios. Es
partir de la esfera, elipsoide en posición evidente que el artesano precolombino se
vertical u horizontal, ovoide en posición planteó el problema que representa la
invertida o en posición normal, cilindro, estabilidad al crear artefactos que sirvie-
doble cono o hiperboloide. Sus contornos ran para determinados usos. Para que las

232

vasijas no se volcasen supo dotarlas de Las formas de las asas también son
soportes. De acuerdo con la función se modificadores de los cuerpos de las
determinaron las formas, como, a la vez, vasijas.
las formas determinaron la función. Por
ello obtuvo armonía en el diseño. Basta- Partiendo de cualquier sólido geomé-
ría una simple ojeada a las fotografías de trico, al añadírsele soportes y asas, al
objetos cerámicos que ilustran esta obra remodelarse el cuerpo de la vasija, se
para observar la enorme variedad de pueden obtener múltiples formas artísti-
soportes que creó el ceramista preco- cas como se puede observar en las
lombino costarricense. fotografías que ilustran esta obra.

La decoración artística

Diseñar o proyectar es planear un que viven de eso". Como se, puede


objeto para que llene del mejor modo
posible su cometido, para que más plazca apreciar, el arte precolombino está ínti-
a los sentidos de aquellos que con él mamente relacionado a la religión, a la
establecen contacto, y para que alcance magia y a la política.
la mayor armonía con lo que le rodea
-expresa Norton (1973:205) Como todo arte "primitivo", el
precolombino, va desde lo técnicamente
Los antropólogos modernos sostie- tosco hasta un elevado refinamiento;
nen que la función artística desde la forma simple, casi infantil, hasta
una sorprendente complejidad; desde el
consiste en el relajamiento de deter- naturalismo hasta la abstracción más
minadas tensiones interiores al permitir convencional. Responde, en líneas genera-
exteriorizar al artista, de manera objeti- les, a las características típicas que Boas
va, algunas de sus ideas y emociones. El
relajamiento de dichas tensiones ocasio- (1947) atribuye. al "arte primitivo":
na satisfacción y placer. Los que contem- puede ser puramente formal, o puede ser
plan el objeto de arte, si éste presenta
representativo. Es formal cuando capta el
alguna significación para ellos, reciben el
estímulo de percepciones sensitivas, pro- modelo sin atender a la significación; por
ductoras de respuestas emocionales que, ejemplo, las bandas decorativas alrededor
finalmente, resuelven en sentimientos
del cuello de las vasijas. En este caso se
placenteros la euforia y el equilibrio
(Hoebel 1973:288). trata de obra de artesanos, no de artistas.
El artesano desea embellecer el objeto
El arte es expresión de cultura: a la para producir regocijo visual y su obra en
vez individual y social. Se vincula con la nada contribuye a la función utilitaria del
religión, a la magia y a la política. objeto.
Fernández de Oviedo (1959, IV:365), por A veces el artista guarda mucha
ejemplo, consigna que los caciques choro- fidelidad al modelo original; su arte se
tegas, nicaraos y chondales del Noroeste designa, entonces, natural o naturalista.
de Costa Rica, tenían sus diseños distinti- Al naturalista sucede el auténtico
vos y que sus gentes eran tatuadas con creador artístico. Este abstrae la represen-
tales diseños por "maestros, muy diestros, tación real: desmembra, distorsiona y

233

reconstruye el modelo hasta extraer la ciones y provoca, al mismo tiempo, el


esencia anímica y simbólica del objeto nacimiento de nuevos intereses.
real, con lo cual despierta las vivencias de Lothrop (1926) en su obra monu-
su pueblo, ligadas a un mundo mítico y mental Potery of Costa Rica and Nicara-
uniformi-
social. Con esto consigue cierta presta dadgran atención sobre todo a los
dad e inmutabilidad en sus represen- aspectos estéticos de la cerámica. Centró
taciones simbólicas. su interés principalmente en los patrones
El artista precolombino era una decorativos pintados de la Gran Nicoya
especie de intermediario entre el hombre con el propósito de discutir su origen y
y los dioses. En tal coyuntura, siente el desarrollo, así como su relación con los
i mperativo de representar a los espíritus y diseños del arte en otras regiones.
a las deidades, y, como la religión y el
Encontró que los motivos decorati-
arte son afines, debe plasmarlos en forma
vos, en su mayoría, derivan de formas
concreta y así profundizar la creencia.
animales , pero que éstos distan mucho del
Así, el arte es representación simbólica y prototipo por lo cual su identificación
entraña presencia de un ser o forma
entraña laa p depende de elaborados análisis. Da cuenta
at de las representaciones que representan la
Estos afanes de abstracción mítica y figura humana y sus variantes, entre ellos
religiosa condujeron a un diseño mejor el motivo de "hombre y jaguar" que
elaborado, más complejo y sutil. Esto Meléndez (1959, II:296-301), ha identifi-
lleva a suponer o que grupos indígenas cado como el de la "Guerra Sagrada". A
disponían de muchas horas para el ocio o continuación se enumeran otros motivos:
bien, que existían entre ellos artesanos
especializados. También se ha sugerido la a) el del jaguar desde su concepción
existencia de una organización clánica realista hasta el máximo grado de
(Stone 1968a, IV:3), con determinado convencionalización;
arte u oficio, lo cual estimuló el rango del b) el complejo de la Serpiente Emplu-
artesano similar al del cacique, de gue- mada que alcanza uno de los más
rrero, de sacerdote o de noble. altos desarrollos por sus efectos
Y el artista, ya fuera artesano estéticos;
especializado, en los diseños que creaba c) el del mono;
ponía en evidencia la línea de unidad. ch) el del lagarto;
Todos los detalles complementan al d) el del cangrejo;
motivo central y cada uno está estrecha- e) el del Tlaltecuhtli (Señor de la
mente ligado al otro. Nada es superfuo, Tierra);
nada desvía el interés; todo-conduce al f) innumerables diseños geométricos B-
orden, a la clara relación y al equilibrio lementales (líneas rectas, paralelas,
entre las formas, las partes decoradas, la triángulos, etc.).
proporción y la armonía del color. El
equilibrio se mantiene en todos los Tales diseños convierten a la cerámi-
decorados y esto. es posible gracias a un ca de la Gran Nicoya en una de las más
punto central o a un eje. La repetición de apetecidas por los coleccionistas, y la
elementos producen el ritmo. Pese a la colocan a la par de los mejores ejemplares
complejidad, riqueza y variedad de los mixtecos. Al respecto, Jacques Soustelle
diseños, su contemplación hace posible el (1969:123-124), al estudiar la cerámica
descubrimiento personal de nuevas asocia- mixteca de Cholula (México) destaca:

234
Si las formas son elegantes, la un arte de cerámica policromada análo-
decoración se caracteriza por la riqueza go.
excepcional del diseño y del color. No Los colores son vivos y frescos,
existe en todo México, aparte del área destacándose sobre un fondo castaño
maya, cerámica más bella que esta. rojizo, y la superficie está magnífica-
mente pulida. Los dibujos presentan gran
Fuera de México hay que ir hasta variedad, pero pertenecen a menudo a
regiones de Nicaragua o de Costa Rica temas religiosos y cósmicos: divinidades,
(Ometepe, Nicoya, etc.) para encontrar signos jeroglíficos, etc.

Técnicas de decoración

Las vasijas solían ser decoradas por


medio de diferentes técnicas. Algunas
veces se utilizaba una sola técnica; sin
embargo, es corriente que se combinen
dos o más: la incisión con pintura o
punzonado; la escarificación, el estampa-
do, el raspado; pastillaje con pintura o
modelado en bulto, por ejemplo.
La utilización de técnicas tan diversas
hace que los diseños sean complicados,
por lo general, y que por su intensidad y
originalidad representan un alto nivel de
artesanía y una gran creatividad artística.

LA INCISION

Ilus. II-24. Manera de hacer la incisión.

Se realiza en tres formas: a las dos


primeras se las llama incisión o ranurado.
A la última, esgrafiado.
1) Cuando la vasija aún no ha secado
y la arcilla está maleable se trazan dibujos
con un instrumento puntiagudo. Este
Ilus.I1-23. Este vaso en forma de cabeza puede ser de madera, hueso, espina,
humana muestra motivos geométricos incisos. piedra, concha, etc. Con él se trazan
Diámetro: 7,70 cms. Procedencia: Guápiles,
hendiduras o cortes sobre la superficie.
Línea Vieja. Colección Museo Nacional de
Costa Rica, núm. 20.504. Según la presión, la incisión queda

238

profunda y gruesa, o fina y superficial; engobe. En la cerámica tipo Mombacho


generalmente deja rebalia. Algunas veces Policromado Inciso, de la Gran Nicoya, se
la decoración incisa llena grandes zonas y utilizó frecuentemente esta técnica norte-
establece fuertes contrastes con el campo ña para decorar vasijas con el motivo del
pulido. Por lo general, se emplean Mictlantecuhtli (Señor de la Tierra) y la
patrones geométricos, o diseños de for- Serpiente Emplumada y sus derivaciones.
mas vivientes o formas convencionales. Es
3) La incisión después de la cocción,,
que a este tipo de incisión se le
debe ser hecha con instrumentos de punta
llame ranurado.
2) Se incisiona la vasija cuando ha cortante. A esta técnica se le llama
adquirido la dureza de cuero. En este esgrafiado, porque se hace sobre una
caso, la línea incisa resulta fina y sin superficie engobada o estofada o que
rebaba. Por lo común se cubre con tiene capas o colores superpuestos.
Ilus. II-33. En los extremos, esta
vasija tiene dos cabezas de lagarto
y tres aves modeladas. Vasija rec-
tangular con base pedestal. Cerá-
mica monocroma. Procedencia:
Guanacaste. Alto: 7 cms. Ancho:
12,50 cms. Largo: 23 cms. Perío-
do Policromo Medio. Colección
Sra María Eugenia Jiménez de
Roy.

MODELADO

Modeladas a mano son las figuritas en


bulto que acostumbran llamar en arqueo-
logía "adornos". Se agregan al cuerpo de
la vasija o en los soportes. Ejemplos
característicos en la Gran Nicoya son las
cabezas del animal de las vasijas-efigie o
las representaciones zoomorfas o antro-
pomorfas de varios tipos cerámicos de la ENTRESACADO
fase Curridabat, del Area Central.
Esta es técnica de recorte del mate-
rial. Se ahueca la superficie de la pieza
antes del pulimento hasta una profundi-
dad que oscila entre un tercio y la mitad
del espesor de la pared. Excepcionalmen-
te la perforación es total.

Ilus. 11-34. La -parte inferior de


este incensario muestra claramen-
te el entresacado total. Incensario
efigie de un jaguar con dos cabe-
zas y en su lomo el receptáculo.
Procedencia: Filadelfia, Guanacas-
te. Alto: 30 cms. Largo: 38 cms.
Colección Dr. Edgar de la Cruz.

243

ESTAMPADO manera oscilatoria; con el mismo caracol


Cuando la arcilla de la vasija es aún se pueden obtener hasta doce patrones
maleable, por presión se le estampan decorativos diferentes.
sellos, textiles, cuerdas, fibras, corazón de Otra forma típica es el estampado
mazorca, conchas, etc., con el propósito con ruleta dentada, para el cual se usa un
de lograr diferentes diseños decorativos. instrumento con borde afilado o dentado,
En la cerámica más antigua aparece al cual se corre sobre la superficie de la
una técnica de estampado que los arqueó- vasija con un movimiento oscilante o
logos llaman rocker-stamping. Esta se recto para producir líneas en zig zag o
lograba con un caracol moviéndolo de rectas.

BAÑADO "cola del alfarero", que se aplica a la


vasija antes o después de la cocción.
Consiste en cubrir la vasija con una Usualmente tiene color o tono diferente
película de un pigmento diluido en agua del natural de la arcilla. Gracias al
para hacerla impermeable a los líquidos y aditamento de óxidos es susceptible de
al polvo. recibir coloraciones y sirve de color de
ENGOBE fondo para cualquier diseño pintado.
Difiere de otros baños y pinturas porque
Es una capa de barbotina, o sea debido a su consistencia puede ser
arcilla en suspensión, también llamada desprendido con una navaja.
PINTURA

La pintura se empleó por su propio


valor intrínseco; también, como un medio
de destacar detalles modelados.
Nuestras culturas precolombinas uti-
lizaron básicamente el rojo, el anaranjado
y el café oscuro, que generalmente se
llama negro y que fue usado a menudo
para delimitar zonas pintadas. Otros
colores, raramente usados son el morado
y el falso azul. En realidad, el color que
algunos consideran "azul" es un tono
grisáceo que se obtenía del blanco diluido
sobre el café oscuro. Las pinturas se
preparaban con óxidos colorantes mez-
clados con alguna sustancia viscosa:
extractos concentrados de plantas, glu-
cosa, miel de abejas, almidón o goma de
tragacanto.
El efecto final de la pintura dependía
de la textura y el lustre de las superficies;
también, de las propiedades del material y
del secado. La permanencia de la pintura
se debe al polvo ligante del engobe. Los
pueblos aborígenes costarricenses, por lo
general, pintaban sus vasijas antes de la
cocción.
La técnica básica de pintar diseños
con aplicación de pigmentos, sirviéndose
de un "pincel" hecho de pluma o de
fibras de cabuya, no ofrece problemas de
identificación. Su resultado depende de
uno o varios factores: los materiales,
instrumentos y técnicas utilizados; es
decir, tamaño del grano de los pigmentos
y su insolubilidad, viscosidad de la
pintura, tipos de pinceles, métodos del
manejo del pincel y otras ayudas del
ceramista. A su vez, la calidad de la línea
es consecuencia de la destreza del pintor
al dar la pincelada: sea corta, larga,
gruesa, delgada, fina, etc. Esta es la
llamada técnica directa.
Con ella se obtenían pintura "bicro-
mas", "tricromas" y "policromas". Por
bicromía se entiende la utilización de dos

248
colores, en zonas, algunas veces uno de
los colores era delimitado por una línea
incisa. Por tricromía, el uso de tres
colores: bien puede ser el color de fondo
y dos más; algunos arqueólogos confun-
den la tricromía con la policromía, por
ello se suele decir: "falsa policromía". La
auténtica policromía involucra más de
cuatro colores, uno de los cuales puede
ser el color de fondo.
En cuanto a la otra técnica, la
pintura negativa llamada también "color
perdido", se destaca porque el motivo es
mostrado contra un fondo negro, de
donde se sugiere el nombre dado a esta
técnica. El tratamiento de la pintura Ilus. 11-39. Obsérvese en el cuello de esta vasija
negativa se extendió desde México a Perú la utilización de la "brocha múltiple" con la
y tuvo un alto desarrollo en Chiriquí, que se pudieron trazar líneas paralelas ondula-
das. Colección Museo Nacional de Costa Rica.
Panamá.
Este método requiere el uso de cera u
otro material para cubrir las partes de las
vasija que no se desean colorear. El diseño en algunos diseños cuyo delineamiento
aparece en el color de fondo de la vasija. era reforzado y luego pintado de negro el
En la cerámica del Noroeste de Costa fondo.
Rica la pintura negativa está totalmente En los aborígenes costarricense influ-
ausente, aunque imitada conscientemente yó, sin duda, una técnica decorativa
proveniente de El Salvador, la Usulután,
especialmente en los primeros siglos
después de Cristo. Utilizaba un tipo de
"peine" llamado "brocha múltiple", que
ofrecía la particularidad de trazar varias
líneas, incisas o pintadas al negativo, de
un solo golpe. Las paralelas que se
obtenían podían ser rectas u onduladas.
Dicha técnica resultaba económica y
rápida.

COCCION

Con la cochura se logra que la arcilla


adquiera dureza. Generalmente los cera-
mios son sometidos a cocción por medio
del sol, aire o fuego (directo o indirecto).
Se dice que la quema tiene condición de
Ilus. 11-38. Tinaja decorada con motivos geomé-
tricos en pintura negativa. Alto: 15 cms.
oxidante cuando el oxígeno actúa sobre
Diámetro: 15,50 cms. Colección Museo Nacio-
la pasta durante la cocción. Por lo
nal de Costa Rica núm. 15.070. general, la pasta tiende a tomar un color

24 9

claro y si esta contiene hierro entonces LUSTRE


puede volverse anaranjada o roja. Se dice
que hay quema de reducción cuando en el
horno falta el oxígeno en la cocción. Por Una vez cocida la pieza, por lo
ende, la pasta presenta un aspecto oscuro. común se frota continuamente la superfi-
Cuando la cocción no se hace con cie para obtener lustre. El brillo se logra,
temperaturas muy altas, los tiestos mues- también, cubriendo la vasija con una capa
tran el centro más oscuro; en las piezas compuesta de cera y algún material
sobrecocidas, la superficie queda teñida vegetal, una resina o copal. Esta capa se
de un azul grisáceo del engobe y el diseño agrega para aumentar la brillantez de los
pintado desaparece parcialmente. colores y para preservarlos.
El jade

MATERIALES tan ricas que vale cada una de ellas una


carga de oro".
El indio mesoamericano tenía el jade En la poesía náhuatl el jade siempre
en más alta estima que el oro. El cronista es término para comprar lo más rico y
Bernal Díaz del Castillo (1962:63) cuenta delicado, lo más querido y valioso.
que Motecuhzoma Xocoyotzin mandó Nuestros pueblos indígenas tuvieron
cuatro jades a Hernán Cortés, e inmedia- igualmente en alto aprecio estas piedras
tamente aclara que para los indios: preciosas. Esto se observa con especiali-
"Aquellas piedras de chalchibuis ... son dad en los cacicazgos influidos por los

Ilus. II-40. Bloque de caledonia plasma con


cortes hechos con cordel de donde se extrajo el
material para manufacturar colgantes. Proce-
dencia: Bagaces, Guanacaste. Largo: 34 cms.
Colección Museo Nacional de Costa Rica, núm.
23.121.

- 25 1
mesoamericanos, concretamente los de CORTE DEL BLOQUE
los centros lapidarios del jade que
estuvieron en la Península de Nicoya, los Se partía el bloque crudo con golpes
cuales a su vez influyeron en la región de martillo de piedra y por medio de
aledaña a Línea Vieja donde los colgantes picotazos se daba la forma cruda del
se retrabajaban para traducir símbolos objeto que se pensaba tallar. Raspándolo,
religiosos sudamericanos. se alisaba con jade o cuarzo muy
Los mejores estudios sobre los jades finamente triturado.
precolombinos costarricenses se deben a
Carlos H. Aguilar P. (1975), Carlos Balser TALADRO
(1953, 1961a, 1969, 1974), Samuel K.
Lothrop (1955) y Elizabeth K. Easby Para las perforaciones se empleaba el
(1968). taladro de presión o de balance. El
Bajo el término genérico de "jade", diamante corta al diamante, así, también,
en Costa Rica se entiende la referencia a el indio aprendió que la punta que
dos minerales distintos: perforaba tenía que ser del mismo
material o más dura que el material que
a) jadeíta, aplicada a un material piro- pensaba taladrar. Esta punta se insertaba
xénico que constituye una de las en un hueso largo, como lo tienen ciertas
formas del jade y que es un silicato aves, por ejemplo, la garza.
aluminisódico, microcristalino en su
estructura, que al pulirse adquiere
una mayor brillantez que otros jades;
b) nefrita, cuyo nombre se deriva del
término latín "piedra de ijada" (lapis
nephriticus). Es un silicato de magne-
sio, fibroso, difícil de fracturar,
aunque en apariencia jabonoso.

También por jade se incluyen otras


variedades de cloromelanita y piedras
cristalinas o de estructura granular, algu-
nas moteadas o con venas. Su colorido va
desde los tonos opacos verde oscuros
hasta los verdes claros. Algunos son
translucentes, lechosos, cafezuscos, olivas,
amarilloverdosos, o azul-verdosos. Muchas Taladro de balancín del cual se
piezas son calcedonias y bowenitas y supone usaron los artesanos para
otros materiales más suaves junto con taladrar agujeros de diámetro pe-
queño.
algunos materiales de cuarzo que incluyen
serpentinas.
Varios autores han descrito la técnica
del laboreo del jade. Aquí reproducimos La punta abrasiva se fijaba a la caña
las explicaciones que aparecen en el libro del taladro por medio de algún ocre.
Arte Precolombino de Costa Rica (Museo También se empleaban taladros tubulares
Nacional de Costa Rica, 1973:21-22) en que consistían en una caña silvestre
gracia a su brevedad y claridad: cortada cerca de los nudos para mayor

25 2

Rus. 11-41. Obsérvese el uso del taladro tubular.


Cabeza de maza en forma de jaguar. Alto: 9
cms. Procedencia: Nicoya, Guanacaste. Colec-
ción Museo Nacional de Costa Rica, núm.
9.092. Ilus. 11-42. Uso de taladro.

resistencia y, al igual que los otros GRABADO


taladros, la actuaban con abrasivos y
agua. Las decoraciones incisas se efectua-
Los agujeros obtenidos con taladro ban rayando con astillas del mismo
tienen un corte bicónico, es decir, se material.
taladraba de un lado aproximadamente
hasta la mitad del espesor de la pieza, y
luego se taladraba por el otro lado Ilus. 11-43. Colgante alado en jade que muestra
claramente las incisiones. Colección particular.
uniendo así los agujeros en el centro.
SEPARACION DEL BLOQUE

Ilus. II-44. Parte trasera de un colgante de jade


que muestra aún parte del aserramiento para
separarlo del bloque original.

U pieza tallada se separaba del


bloque serruchando con tablillas de
madera o con cordel de fibras vegetales o
de cuero. En ambos casos se usaba agua y
abrasivos.
De último, cuando poco faltaba con
esta clase de aserramiento, se separaba el
objeto por medio de un golpe, lo que
producía un filo tosco en el centro de
reverso de los colgantes.

ASERRAMIENTO CON CORDEL

Muchísimos objetos de jade prove- Ilus. II-45. Para representar dos monos, el
nientes de Línea Vieja fueron manufac- anónimo artista precolombino utilizó el aserra-
turados con el aserramiento de cordel. miento con cordel, lo cual le permitió separar el
rabo y las patas delanteras. Con ello obtuvo un
Se taladraban unos agujeros que diseño más complicado. Jade verde claro. Alto:
permitieran el paso de las fibras vegetales 73 mm. Ancho: 30 mm. Colección Instituto
o de tiras de cuero que sirvieran de sierra. Nacional de Seguros, núm. 2027.

254
Manejándolas a manera de sierra, y con el madera, caña, y tal vez con la ayuda de
auxilio de abrasivos y agua, esta técnica cera de abejas silvestres. Lo más eficaz
permitía cortes en ángulo o en espiral, los para el pulimento era una piedra del
que no eran posibles lograr con instru- mismo material que se había utilizado en
mentos rígidos. la elaboración.
Así, en jade, nuestro artista preco-
lombino supo plasmar sus concepciones
PULIMENTO mitológicas y, para ello, utilizó las técni-
Al final se quitaban las últimas cas anteriores que pueden parecernos
irregularidades y se bruñía el objeto con "primitivas".

La metalurgia

MATERIALES E INSTRUMENTOS ch) En la capa superior de los flancos de


las montañas arboladas (Fernández
Los conquistadores españoles anota- de Oviedo, 1959, I:154ss.).
ron que los aborígenes del Nuevo Mundo
obtenían el oro de cuatro fuentes: Los indígenas mezclaban oro con
cobre. A tal aleación llamaron en lenguas
a) Los ríos o las playas, en forma de caribes guanín; entre los nahua, teocui-
pepitas; tlatl, o sea excremento de los dioses
b) En excavaciones a campo raso o en (Aguilar 1946:66); y, en el Noroeste de
sabanas; Costa Rica, teguiste (Fernández de Ovie-
c) El suelo ligeramente removido; do 1959, 111:293). Actualmente se ha

Ilus . II-46. Según este grabado en madera que ilustra la obra de Benzoni, se observan dos procesos
metalúrgicos: a la izquierda, avivando el fuego para lograr la fundición del metal; a la derecha, el
repujado.

25 5

popularizado el término tumbaga que en (1960), Samuel K. Lothrop (1950, 1952')


la legua malaya significa cobre, quizá por y Doris Stone junto con Carlos Balser
i nfluencia de los arqueólogos norteameri- (1958).
canos. Istmo Tumbaga es el nombre que
algunos arqueólogos (p.e . Aguilar 1970)
han dado a la región metalistera de Costa
Rica y Panamá.
Numerosos fueron los materiales e MARTILLADO
i nstrumentos empleados en la metalurgia
aborigen. Algunos se usaron para labrar
metales en frío, en tanto que otros Carlos H. Aguilar P. (1972b:8) expli-
estaban relacionados con los procesos que ca:
requieren calor. Desde el punto de vista de las
técnicas de la fabricación de objetos de
Materiales: metal, podemos establecer dos divisiones
principales: los objetos fabricados me-
a) Arcilla para el núcleo y para el diante el martillado, y los otros por
molde; fundición.
b) Carbón pulverizado para preparar la Entre las características básicas de la
pasta del molde y el núcleo; orfebrería indígena de Costa Rica destaca
c) cera de abejas silvestres para cubrir el la abundancia de piezas confeccionadas
modelo que se deseaba reproducir en forma de láminas y hojas ... Algunos
por el proceso de la cera perdida; ejemplares fueron elaborados de oro
ch) oro y cobre para la aleación llamada nativo en forma de pepitas, logrando dar
guanín, o tumbaga. la forma deseada únicamente mediante el
martillado; otras piezas, a juzgar por su
Instrumentos : gran tamaño, fueron fundidas en lingotes
y luego sometidas al laminado. Es muy
a) martillos de piedra para aplastar posible que ciertos objetos se les haya
pepitas hasta convertirlas en lámina; aplicado la técnica del "recochado",
b) cinceles de piedra para cortar partes proceso mediante el cual la pieza se
i mperfectas; calienta con el fin de que recobre la
c) punzones de piedra para abrir aguie- estructura cristalina alterada por el marti-
ros: llado. Cuando los objetos no se someten
ch) rodillos para preparar la mezcla del durante el martillado a esta operación, o
molde; esta se efectúa defectuosamente, las
d) i nstrumentos de hueso para preparar piezas se vuelven muy frágiles o quebradi-
la mezcla del molde: zas.
e) instrumentos de hueso para modelar Algunos objetos no solamente se
la cera; adelgazaban mediante el batido, sino que
f) crisoles de arcilla refractaria. también se completaba la laminación
mediante el estiramiento.
Varios autores han estudiado los Algunos objetos laminados muestran
procesos y técnicas metalúrgicas. De ellos patrones decorativos en altorrelieve reali-
sobresalen los trabajos de Carlos H. zado, por la técnica del repujado. Esta
Aguilar P. (1946, 1970, 1972b), André decoración parece haberse logrado simple-
Emmerich (1965), Wolfgang Haberland mente por la presión de instrumentos
256

Ilus. II-47. En esta lámina en forma de Ilus. 11-49. Decoración obtenida por presión de
herradura (gorguera), se observa la decoración patrones decorativos. Diámetro: 15,30 cms.
de puntos obtenida por la simple presión de Peso: 73,50 grs. Procedencia: Palmar Sur,
instrumentos ligeramente puntiagudos. Oro. Pacífico Sur. Colección Banco Central de Costa
Colección del Banco Central de Costa Rica. Rica, núm. 518.

Ilus. 11-48. Decoración obtenida por la presión


y deslizamiento 'de - instrumentos ligeramente
puntiagudos, como en la decoración de puntos.
Diámetro: 16,30 cms. Peso: 108,50 grs. Proce-
dencia: Pacífico Sur. Colección Museo Nacional
de Costa Rica, núm. 20.476.

25 7
ligeramente puntiagudos, como en la
decoración de puntos y de patrones deco-
rativos en material bastante delgado.

FUNDICION POR LA CERA PERDIDA

perdida. Alto: 50 min. Ancho: 30 mm. P~


Ilus. 11-50. Esta joya de oro fue manufacturada Ilus . 11-51. Cascabel de oro fundido por la cera
por el procedimiento de la cera perdida, con
alma. El núcleo era de una pasta arcillosa con 38,30 gr. Colección Sra. María EEugenia de Rey.
polvo de carbón y recubierto por el oro.

Carlos H. Aguilar P. (1972:9) conti- núcleo que, cubierto de cera, tomaba la


núa explicando: forma de la figura deseada. Cubrían esta
Aunque no tenemos objetos arqueo- unidad con una mezcla de arcilla y
l ógicos de los empleados por nuestros carbón, dejando tubos de escape conve-
orfebres indígenas, sabemos que utiliza- nientemente colocados, a fin de que al
ban crisoles de barro, y como en otras calentar el molde, la cera se discurriera
partes de América, posiblemente hornos por ellos. El metal fundido penetraba por
del mismo material y tubos que emplea- algunos de estos conductos, sirviendo
ban como sopletes para elevar la tempe- otros para el escape del aire. Una vez
ratura de fusión necesaria para vaciar el vaciada la figura se quebraba el molde y
metal. los pedazos se desechaban. En algunos
La característica más importante de ejemplares todavía se conservan partes del'
los objetos fundidos es la de no haber dos material de los tubos de inyección,
exactamente iguales. Esto se debe a que porciones cilíndricas colocadas en la parte
cada objeto se fabricaba en un molde superior de la cabeza o en las manos de
exclusivo, imposible de utilizar por segun- algunas piezas.
da vez. La técnica empleada es la El modelado por "cera perdida"
conocida con el nombre de "cera perdi- debió requerir personas especializadas,
da". Consiste en el modelado de un artífices con gran habilidad, bastantes

25 8
Ilus. 11-53. Figura humana enmascarada; posiblemente representa un músico con maracas. Su
tocado representa un intento de "falsa filigrana". Alto: 43 mm. Ancho: 34 mm. Peso: 20,60 gr.
Colección Museo Nacional, núm. 22.939.

conocimientos y mucha experiencia a fin


de resolver las diferentes modalidades,
sobre todo en lo que se refiere a las
diversas posibilidades de colocación del
núcleo, pues si este queda en muchos
casos unido a la cobertura directamente,
en otros era independiente y había que
despegarlo de ella por medio de aditamen-
tos especiales.
La técnica de la "cera perdida"
permitía a los orfebres obtener objetos de
paredes de poco grosor. En algunos casos
con patrones decorativos que semejaban
alambre; a objetos de este último tipo se
les ha conocido como "falsa filigrana", ya
que los hilos de la verdadera se elaboran
directamente con el metal, y, posterior-
mente se sueldan; en el caso de que nos
ocupamos los hilos se han fabricado en
cera y posteriormente fundidos. Ilus. 11-54. En esta joya del tipo Carbonera, se
puede observar el predominio de la "falsa
filigrana".
COLORACION MISE- EN - COULEUR
Figura humana con cabeza de animal rodeada
de cuatro figuras semejantes y enmarcada con
Así explica Carlos H. Aguilar P. trenza y animales. Colección Banco Central de
(1972:10) esta técnica: Costa Rica, núm. 532.

260
Ilus. 11-55. En esta pieza se combinan la lámina Ilus. 11-56. Figura con alas de media luna
en los listones y alas, el cuerpo en bulto, y la seccionadas, laminadas. El cuerpo del animal
"falsa filigrana" en los hilos. Figura humana está compuesto por un petatillo de cordones
masculina, con cabeza de animal y animal cruzados. Largo: 101 mm. Ancho: 95 mm.
cuadrúpedo en el hocico. Tipo Diquís. Ancho: Peso: 58,50 gr. Procedencia: Puerto González
85 mm. Alto: 85 mm. Peso: 82,20 gr. Víquez. Colección Banco Central de Costa
Procedencia: Palmar Sur, Pacífico Sur de Costa Rica, núm. 1288.
Rica. Colección Banco Central de Costa Rica,
núm. 593.

Dos procedimientos se emplearon OTRAS TECNICAS


para dar color de oro a la aleación con el
cobre. El más conocido es el llamado
mise-en-couleur, que consiste en obtener Doris Stone y Carlos Balser (1958)
una superficie dorada en una pieza de destacan otras técnicas:
tumbaga de baja proporción de oro. Esto presión, para unir por martilleo,
por la concentración del material en la compresión, sin usar calor para suavizar la
superficie, mediante la eliminación del pieza previamente;
cobre de la misma. La concentración del soldadura o unión de dos piezas de
oro puede haberse logrado con ácidos o metal por medio del calor y un agente
mediante el repetido calentamiento de los soldador que tiene la punta de fusión más
objetos al aire libre. baja que las piezas ya mencionadas. El
Sabemos que para el dorado se agente soldador más común en el Area
usaron otras técnicas, tales como la Istmica era¡ el polvo de oro; otras veces,
colocación de delgadas hojas de oro en el sales de cobre o la combinación de
molde donde se vaciaba el metal que era ambos. Este agente soldador se colocaba
la base. El otro procedimiento difería del probablemente en los bordes que se iban
anterior porque en lugar de poner láminas a unir. Esto se lograba incrementando el
delgadas se ponía polvo de oro. calor con la ayuda de un soplete.

26 1
Nuestros orfebres utilizaron más téc-
nicas: cubrir otras sustancias con metales
por medio del coronamiento o poner
encima de una cosa una cubierta para
taparlo; también revestir todo el objeto, o
al menos, la superficie visible, con metal
en vez de hacerlo solo en pequeñas
secciones. Asimismo hacían incrustacio-
nes con conchas y piedras semipreciosas.
Y, las figuras articuladas, es decir, piezas
móviles que se enganchaban una con la
otra (Stone y Balser 1958:20).

Ilus. II-57.

Técnica de tallado
de la piedra

El mejor estudio sobre la escultura en invocan por testigo al ojo contempo-


piedra de la Vertiente Atlántica de Costa ráneo. Su perfección técnica constituye
Rica se le debe a J. Alden Mason (1945) uno de los legados más descollantes. Hay
quien trabajó catalogando más de 16.000 gran precisión en el tallado; adición de
especímenes de la célebre colección de delicadas texturas y la regularidad de las
Minor C. Keith y que hoy se encuentra formas proyectadas en el espacio. Es tal la
repartida en dos museos norteamericanos. destreza del anónimo escultor precolom-
La talla de la piedra fue abundan- bino que sus obras aún constituyen un
tísima, lo que revela la riqueza de las reto tecnológico insuperable para el
fuentes de materia en bruto. Dada la escultor moderno.
variedad de formas encontradas puede
asegurarse que el escultor precolombino MATERIALES
de Costa Rica estaba entre los más
diestros del Area Intermedia. Muy variada es la calidad de los
La tosca piedra, en sus manos, se materiales: va desde piedra sedimentarias,
convirtió en formas elocuentes que porosas, de relativa humedad, hasta

26 2
r~

Ilus. 11-58. Para esculpir la piedra posiblemente


se utilizaron herramientas como estas piedras
lasqueadas. Unas servían para incisionar, otras
para raspar y otras para agujerear.

piedras ígneas, de extremada consistencia fueron de piedra de igual o mayor dureza.


y grano muy fino. Generalmente predo- Algunas herramientas engastadas a mane-
minan las andesitas.
ra de mazas; otras, servían para raspar,
La dureza del material determina la
pulir, incisionar, etc. Para trabajar ciertas
durabilidad y resistencia a las quebradu-
ras. Consecuentemente, cuanto mayor sea partes se utilizaron instrumentos de
el grado de dureza, más se dificulta el piedras suaves, madera, hueso, pedernal,
trabajo. etc. Se los utilizaba con polvo del
Para esculpir no se contó con material trabajado más agua como abrasi-
instrumentos metálicos. Las herramientas vos. También se utilizó el taladro.

263
OBTENCION DEL BLOQUE separar la roca por la contracción que
determinaba el agua fría. Más tarde, para
No existe ninguna información etno apresurar la separación del bloque apete-
histórica al respecto. Hasta hace pocos cido, por medio de cuñas y barras de
años, los canteros de Cartago -según madera se iban separando los trozos
informes verbales- solían utilizar la producidos por la reventazón de la piedra.
siguiente técnica: Sin embargo, por informes también
verbales nos enteramos de que en la
provincia de Guanacaste, donde hay rocas
calizas, el bloque se obtiene de la
siguiente manera que coincide con el
utilizado por los mayas:
Según Morley (1972:348) para cortar
las columnas que habrían de servir para
esculpir las estelas se aprovechaban las
hendiduras naturales de la roca. Se
desprendía la piedra que la rodeaba
cavando a lo largo de sus costados, como
trabajo preparatorio para alzarlos luego
después de su lecho de roca. En los
extremos lisos y sin labrar de algunas de
las estelas de Quirigúa se observan todavía
las adherencias llamadas "tocones de
cantera".

TECNICA DE TALLADO
Para cortar el trozo apetecido, se
hacían en la roca dos hileras de huecos. El primer paso fue desbastar el
Luego se calentaba la superficie de la bloque por medio del lasqueado; es decir,
roca. Aún caliente se introducían cuñas desprender trozos pequeños y delgados
de madera en los huecos. Luego se para ir dando la forma apetecida. En esto
vaciaba agua fría en las hendeduras para se requieren determinados conocimientos

Ilus, 11-60. Método de obtención del bloque, según Morley utilizado por los
mayas.
264

basados en leyes de fractura de la piedra y procedimiento, se debía humedecer cons-


la aplicación de ciertos procedimientos tantemente la piedra para evitar rajaduras
adquiridos y trasmitidos de una genera- y cuidar de excavar lo indispensable. Se
ción a otra generación. requirió el máximo cuidado y una técnica
Luego, con un lento piqueteo con muy especializada para evitar la quebra-
golpes directos dados con un pequeño dura de partes frágiles. Conforme avanza-
percutor de piedra dura o con piedras ba el proceso debieron utilizarse diferen-
puntiagudas usadas como un cincel, se iba tes tipos de instrumentos: unos aguzados;
eliminando material para profundizar otros, aplanados; otros, redondeados; etc.
donde fuese necesario. En fin, acusar Para lograr espacios vacíos no se tuvo
detalles. En este laborioso y lento aversión al uso del taladro. Ciertas partes

de muchas piezas que se exhiben en los posiblemente se trazaron líneas con un


museos señalan las perforaciones diestra- carbón que sirvieran de guía para tallar las
mente hechas con taladro. Se perforaba estriaciones de motivos geométricos o
por ambos lados y el hueco se encuentra curvilineares. Estas, posiblemente se hicie-
aproximadamente en el centro, formando ron cincelando.
una perforación bi-cónica. Para taladrar El escultor precolombino, como hace
posiblemente se usaron piedras trabajadas tiempo lo dijo Kroeber (1949, V:411):
de modo que adquirían una punta como "Sintió predominantemente con sus ma-
escarpia, o el taladro posiblemente hecho nos más que con emoción estética que
de cañas de Arundinaria, una especie de gobierna la pericia manual". Y quizá por
bambú que contiene partículas diminutas esto nuestro artista precolombino com-
de sílice. Para ello se utilizó, también, pensaba la falta de equipo mecánico con
abundancia de arena y agua como paciencia y conocimiento de los materia-
abrasivos. Una vez lograda la perforación les.
bicónica se completaba el vacío por
medio del piqueteo suave y el desgaste
-000-
por fricción con arena y agua. Con esto se
consiguió incorporar el espacio vacío Ya en arcilla, ya en oro, ya en jade,
como elemento fundamental de la escul-
ya en piedra o resina, el precolombino fue
tura.
artífice sutil, de gran sensibilidad. Sabía
dar a todo cuanto salía de sus manos la
PULIMENTO Y TALLAS FINALES
perfección y la más alta delicadeza. Basta
recordar que fray Bartolomé de las Casas
Finalmente, cuando la pieza adquiría (1961, 11:466) se impresionó con los
las formas deseadas, se le pulía con objetos enviados al Emperador Carlos V y
piedras suaves, agua y arena. que le parecieron "cosa si fueran sueño y
Para lograr las decoraciones en bajo- no como hechas por la mano del
rrelieve que presentan muchas piezas, hombre".
Tercera Parte

ESTÉTICA

A BEATRIZ Y A GERARDO VIQUEZ RAMIREZ


EL PRECOLOMBINO,
ARTE DESLUMBRANTE

UANDO se trata del arte precolom- delicados y transparentes jades. La ausen-

C bino, la admiración se vuelca general-


mente hacia las antiguas civilizacio-
nes de México y Perú. En ello influye, de
cia de ayudas mecánicas, por ejemplo, el
torno del alfarero, lejos de disminuir la
calidad de los ceramios, favoreció la
manera decisiva, su gigantesca arquitectu- capacidad creadora y, por consiguiente, el
ra en piedra. Si bien Costa Rica no creó desarrollo de una artesanía especialísima.
una arquitectura deslumbrante pues no La arcilla, la piedra, el jade y el oro
pasó más allá de la madera y la paja, en fueron los materiales de uso más frecuen-
cambio sí aportó un desarrollo escultóri- te. Esto no significa que el hombre
co de apasionante simbología, expresada precolombino costarricense ignorase el de
fundamentalmente en fuertes basaltos y otros materiales. También se expresó en
granitos, en delicada cerámica, en maravi- madera, hueso, pluma, resinas, fibras,
llosas joyas de oro y en refinada técnica papel, etc. pero, dada su naturaleza
lapidaria del jade. perecedera, estas piezas no han llegado
El arte de la América Indígena causó hasta nosotros debido a la excesiva
pasmo y asombro cuando fue visto por la humedad ambiente y la acidez del suelo.
Europa renacentista, sobre todo las joyas En madera tan sólo se conocen algunas
de oro llevadas desde México, Costa Rica, obras como las excavadas en Retes de
Panamá, Colombia y Perú. Los trabajos Cartago por Carlos H. Aguilar P. (1953),
en pluma de los mexicanos, los jades las cuales, según fecha de Carbón 14,
mayas y los tejidos peruanos no quedaron corresponden al período cercano al año
a la zaga, así como la cerámica monocro- 1000 d.C. Se han excavado en diferentes
ma de la Península de Nicoya. Aún hoy sitios pocas obras talladas en conchas y en
asombra por sus formas y por las técnicas huesos, pero las referencias de los cronis-
empleadas en su elaboración. tas atestiguan que fueron relativamente
La manufactura de las obras de arte abundantes.
estuvo regida por una gran destreza con el Así, utilizando tan variado material,
auxilio de pocas ayudas mecánicas. El el arte precolombino costarricense desta-
artífice indígena no contó con instrumen- ca más por los objetos pequeños, suntua-
tos metálicos para esculpir. Empero, en ríos, trabajados minuciosa y pacientemen-
Costa Rica se esculpió la piedra desde te con un absoluto dominio de técnicas.
piezas monumentales hasta pequeños, Este preciosismo o esta perfección técni-

273

cas se observan en cada detalle. Los Aunque el artista precolombino segu-


motivos son pocos, pero combinados en ramente tuvo una sabiduría estética, al
tal variedad que cada ejemplar es único. crear expresaba el sentido primario de
A pesar de la predilección por lo una cultura formada con elementos muy
pequeño, presentan caracteres de monu- variados:
mentalidad. Tal condición se debe a lo
sintético, a la solidez de las formas, y no a a) Tradiciones e ideas de sus predece-
la cantidad de material que se empleó,
sores;
pues, el artífice indígena concibió las b) Préstamos de culturas venidas del
formas proyectadas en el espacio y sujetas
norte, del este o del sur;
a las variaciones de luces.
C) Más lo que él ideaba.
Los mexica (aztecas) informaron a
los españoles que el verdadero artista es
apto, diestro y mantiene un diálogo con Y con la arcilla, que es la materia más
su corazón. Añadieron que el verdadero común, empezó toda esa tradición crea-
artista descubre las cosas con la mente. dora de la cual él, como artista, era un
Hace sus obras con regocijo, calma y eslabón más, un eslabón anónimo, porque
sagacidad. Arregla materiales; los adorna como individuo no contaban sus reaccio-
y ajusta porque él es un sirviente de la nes personales sino como intermediario
religión y de la comunidad, y, al reflejar entre el hombre y los dioses. Hoy, cuando
el mundo que lo sostiene, ampara al contemplamos una obra de arte preco-
pueblo para el cual trabaja. Esta cita que lombina, poco nos importa saber quién
Miguel León Portilla (1959, II:454) tomó haya sido el hombre que la hizo o quién
del Códice Matritense del padre Sahagún, haya sido el hombre o el grupo de
se ajusta perfectamente al espíritu anima- hombres que la ordenaron. Nos importa
dor de nuestro arte precolombino. como obra generadora de goces estéticos.

274

SECTOR DE INFLUENCIA
MESOAMERICANA

E
La piedra

N el Noroeste de Costa Rica la piedra Agustín, Colombia. En efecto, muchas de


fue poco utilizada para representar la las esculturas de "alter ego" recuerdan las
figura humana. Hasta el momento, al esculturas de San Agustín (Cf. Preuss
parecer, la excepción la constituyen las 1929, Abb. 8, 18, 19, 34, 55 y 75). De
estatuas llamadas "alter ego" y "chonta- acuerdo con Doris Stone (1972:154)
les". algunas figuras de alter ego que llevan
Las de "alter ego" representan a un máscara de un ave acuática, quizá reflejan
hombre desnudo, de pie o sentado, con la antigua tradición de un hombre-ave,
un tocado tipo yelmo formado por la concepto olmeca absorbido por los na-
cabeza o por todo el animal que se huas, quienes asociaban la idea con ciertas
encuentra sobre la espalda del hombre. representaciones de Quetzalcoatl. Sea lo
Animal y hombre se funden en una sola uno o lo otro, lo cierto es que estas
unidad. El artista ha compuesto su figura estatuas demandan un estudio re-inter-
con un criterio de fondo riguroso, que se pretativo, pues, hasta el momento, algu-
observa en la simetría y los paralelismos. nos autores vinculan sus elementos con
Cronológicamente se sitúan las escul- culturas del norte y otros con las del sur
turas de "alter ego" en el Período (Richardson 1940:270; Stone 1972a:154;
Policromo Medio (800 a 1200 d.C.). Sin Kroeber 1949, V:474).
embargo, vale la pena señalar que no deja
Generalmente se interpreta que el
de ser intrigante que en la cerámica
"alter ego" representa un espíritu animal
monocroma de la Vertiente Atlántica de
protector, un alma animal emparentada
períodos anteriores ya aparece un prenun-
con el hombre. Haberland (1 969b: 136)
cio de estas esculturas megalíticas. En
considera que esto es sólo una especula-
muchos de los soportes de las vasijas
ción
ción.
trípodes popularmente llamadas "choco-
lateras" aparece la representación de la El tipo "chontales" tiene forma de
figura humana con un tocado de lagarto; columna, esculpida en redondo o en
el cuerpo del animal se funde con el bajorrelieve. Muchos de los ejemplares
humano para constituir una sola unidad. encontrados en la Península de Nicoya
A su vez, la idea de un animal a espaldas aparecen con máscara y están cubiertos
de un hombre en el plano artístico parece con símbolos que sugieren tatuajes o
vincularse con el arte megalítico de San pinturas corporales.

275
Ilus . III-1. Detalles del monolito de Santa Clara de Upala. Es un típico ejemplo de la fusión de
culturas y se considera como una variación del estilo Chontales que puede ser un desarrollo local en
Costa Rica. La piedra está tallada en cuatro caras y mide dos metros de altura. Los adornos se
refieren a tres motivos: el cocodrilo, caras de deidades y la serpiente. Colección Museo Nacional de
Costa Rica, núm. 23.018.

Cabe señalar que tanto los "alter nivel artístico como en el Noroeste de
ego" como las "chontales" distan mucho Costa Rica. El metate tiene tres patas y el.
de ser lo prototípico de la plástica de la plato ligeramente curvo a lo largo y recto
Gran Nicoya. En realidad, allí el trabajo a lo ancho. Sirvió para moler maíz,
en piedra alcanza su clímax en los metates aunque se ha sugerido que quizá fuesen
trípodes sin reborde. asientos (Lange 1971:48-49). A menudo
Por lo general, la escultura precolom- están decorados por una cabeza que sale
bina no revela sentimientos, emociones, del plato. Esta puede ser de jaguar, danta,
pasiones. La limitación de sus temas guacamaya, coyote, etc. En muchos
puede inducir al espectador a la errónea metates la cabeza está horadada como en
idea de que se halla frente a un arte obediencia a la física de la piedra para
monótono. ¡Todo lo contrario! Ello aligerar el peso y evitar así que se
prueba que no se produjo en serie. Uno rompiera. La estilización de estos metates
puede ver cincuenta o más metates; todos es un recurso expresivo utilizado para
son metates, todos distintos. Cada uno destacar y subrayar ciertos rasgos y para
guarda una sorpresa técnica, artística. suprimir todo lo demás como no caracte-
Prueba patente de esto es que en ninguna rístico. El plato se halla decorado con
otra parte de Mesoamérica el metate bajorrelieves los cuales son patrones
trípode sin reborde alcanzó tal grado de geométricos mientras que las patas ofre-

27 6
cen tal acabado y delicadeza que constitu-
yen filigranas. A veces, también las patas
representan animales. Puesto el metate en
posición inversa, muestra en los cortes de
las patas a un animal o a una figura
recreada a base de líneas muy estilizadas.
La transformación de un utensilio en
un objeto de arte, nos indica que para
entender, comprender e interpretar el arte
precolombino hay que abandonar del
todo los criterios estéticos del mundo
mediterráneo. Sus supuestos fundamenta-
les son otros; parten del pensamiento
mágico que el hombre formaba de la
naturaleza. La concepción de la realidad,
y por ende, la expresión pictórica o
escultórica trascienden el campo artístico
para penetrarse de lo místico.
En el arte precolombino nos señala
Westheim (1970b:100)

. . . el artista apela al recuerdo y excita la


fantasía para evocar lo grande, lo
tremendo, lo monstruoso que ha acaeci-
do y que puede volver a acaecer si los
dioses así lo deciden. Creación que brota Ilus. 111-2. Metate trípode para moler maíz en
de la imaginación y cuyo destino es forma de felino con armadillos en vez de las
estimular la imaginación. La imaginación
orejas. Los soportes como se pueden observar
religiosa. No se reproduce la realidad, se
crea una realidad: la del pensamiento en el detalle adjunto, y la cabeza están vaciados
mágico. No basta el ver del artista; para y calados. Piedra. Procedencia: Gran Nicoya.
descubrir cl sentido mítico del fenómeno Alto: 43 cms . Largo: 103 cms. Ancho: 32,50
hace falta su visión. Esta visión debe cms . Período Policromo Tardío. Colección Sra.
recurrir a un modo de expresión idóneo María Eugenia Jiménez de Rey.

27 7
.1IdcMealtbou-rízn3ps.
coyote. Procedencia: Guanacaste. Costa Rica.
Período Policromo Medio. Colección Banco
Nacional de Costa Rica.

Ilus. 111-4. Metate trípode para moler maíz en


forma de felino, con la cabeza y los soportes
calados. Piedra. Procedencia: Gran Nicoya. Alto
34 cms . Largo: 82 cms . Ancho: 32 cms .
Período Policromo Tardío. Colección Sra. Ma-
ría Eugenia Jiménez de Roy.
para transformar lo espiritual en presen
cia visible y para conservar en la
transformación los contenidos espiritua-
les.

De ahí que los estilos se asocian con


una complicada cosmología. En esta, lo
sobrenatural y lo cósmico son deificados
y personificados. Muchas fuerzas de la
naturaleza tales como la lluvia, el viento,
la fertilidad, etc., crearon un gran poder
espiritual y para mantenerlo los dirigentes
espirituales debieron recurrir a creadores
y a artesanos especializados.
Por ello, Vaillant (1950:156) señala
que los pueblos mesoamericanos

. . . no tenían hacia el arte ninguna de las


actitudes estériles desde un punto de
vista social que nosotros adoptamos en
nuestra cultura. En cambio, reconocie-
ron el valor de la habilidad de los oficios
y usaron los productos de estos para
honrar a sus dioses, que eran los
intermediarios entre el hombre y el
infinito poder del universo.

Y, en efecto, cuando el artífice


indígena trabajaba, quizá por intuición de
la complacencia de lo bello, por su gran
habilidad en el oficio, se detuvo con más
morosidad al pulir superficies y al obtener
texturas más acabadas donde la luz
resbala y no se estanca, con lo cual se
acentúa la plasticidad. Por su sentimiento
religioso también sometía la naturaleza
que se le presentaba ante sus ojos a un
proceso creador. Ea re-forma y continua-
mente la re-crea. Y este poder sintetiza-
dor, de crear una nueva realidad es, junto
con su alta artesanía, la que lleva sus
obras al plano artístico. Por esta cualidad
sus piezas son para nosotros más que
documentos arqueológicos o etnográficos,
exponentes de voluntad creadora.
Para comprobar lo anterior bastaría
con echar una ojeada a las cabezas de
masa que provienen de Guanacaste.
Representan una gran variedad de sujetos;
van desde lo globular hasta formas

aberrantes que se dirían monstruosas, cabeza de búho . No hay duda. Lo ante-


pasando por aves, reptiles, murciélagos, resante de esta maza, y de todas, es que el
caras humanas, calaveras, etc., con posi- artista indígena. sintió la cosa como
bles significados ceremoniales. El motivo puede sentirla cualquier escultor de hoy
de la calavera quizá sea influencia mexica- que quiere simplificar con un "realismo
na. Estas mazas aparecen manufacturadas interpretativo" una cosa real. Es decir,
en materiales desde rocas porosas, pasan- hay un potenciador ejercicio de los impúl-
do por el duro granito, la calcedonia, la sos creadores, además de la satisfacción
serpentina, la diorita hasta la jadeíta. plena del dominio del material.
Aunque son típicas del Noroeste de Costa Igual cosa ocurre con el segundo
Rica también se encuentran a lo largo de ejemplo: se trata de una cabeza de jaguar
la ruta comercial con las Llanuras del que está tallada en líneas simples de una
Norte y la Vertiente Atlántica. En el audacia estilística. Los ojos del felino
último sitio con frecuencia se exhuman
están trabajados con taladro y la súper-
representaciones de guerrero que sostie-
facie cóncava establece la relación con
nen en una mano algo así como estas
perforaciones laterales, y con algunas
cabezas de maza, o, a veces, hachas.
De entre los miles de especímenes que incisiones para establecer módulos rítmi-
podrían ser útiles al efecto, pueden desta- cos. Pareciera que no existe el deseo de
carse tres cabezas de maza prototípicas de relacionar al animal con la realidad. El
la intención escultórica . El primero es una artífice quiso expresar algo más grande,

281

algo que rebasara los conceptos reales. homogeneidad en la abstracción que hace
Pareciera, también, que en su concepción pensar en una monumentalidad aprendida
privase el aspecto surrealista aunque el en la atenta y minuciosa observación de
conjunto tiene relación ingeniosa y crea- las formas reales.
dora de realidad-fantasía, un inexplicable
acaecer en el orden cósmico previsto Sirvan los tres ejemplos anteriores
como natural. para reafirmar la idea leit motiv de que el
El tercer ejemplo es una cara huma- artista precolombino continuamente re-
na. Pese a lo pequeño de su tamaño, esta crea lo que tiene ante sus ojos y, al crear,
maza tiene monumentalidad lograda a apela al recuerdo y excita la fantasía para
fuerza de omitir y simplificar. Los rasgos evocar lo grande, lo tremendo, lo mons-
faciales quedan reducidos a líneas ordena- truoso que ha acaecido y que puede
das en una sucesión de crescendos y volver a acaecer si los dioses así lo
decrescendos. Hay una gran seguridad y deciden.

El jade

El interés internacional por los jades vendida a diferentes museos de Estados


de Costa Rica data de las últimas décadas Unidos y de Europa.
del siglo XIX. Lo provocó un artículo del En vista de que jades nicoyanos
Dr. Henrich Fischer titulado "Bench über intrigaban a los estudiosos, y, acuciado
eipe Anzahl Steinsculturen aus Costa por la polémica sobre los yacimientos del
Rica" (Abhandlungen heausgegeben von material en bruto que se suponían en
Naturwissenschaftlichen Vereine zu Bre-
0
Nicoya, llegó a Guanacaste en 1885 el
men, Bd. VII, Heft 2, 153-175, 1881). El ingeniero de minas Ake Sjógren. Este
Dr. Fischer, quizá preocupado por los sueco quedó impresionado por las excava-
adelantos obtenidos en el conocimiento ciones que hacía el presbítero Velasco y
de los estratos geológicos, se sintió aunque no pudo localizar ningún yaci-
intrigado por los colgantes de jade miento de jade, su visita a Guanacaste fue
finamente labrados, por las cuentas y por de trascendencia para la arqueología
los pequeños objetos obtenidos en tum- costarricense pues, de regreso a Suecia,
bas precolombinas de Nicoya. Su estudio Sjógren ofreció financiar una expedición
provocó una polémica sobre si los jades bajo los auspicios de la Sociedad Antro-
costarricenses eran autóctonos o si fueron pológica de Suecia. (Referencias al viaje
i mportados del Asia, especialmente de de Sjógren pueden encontrarse en el
Birmania. estudio "Prehistoric Art" de Thomas
En busca de los yacimientos de jade, Wilson, Annual Report of the United
llegaron al Noroeste de Costa Rica varios States National Museum, 1896, pp.
científicos europeos y norteamericanos. 458-459).
Con estas búsquedas coincidió la llegada a Mientras tanto, en los Estados Uni-
Nicaragua y a Costa Rica del Dr. J.B. dos se despertó gran interés por los jades
Brandsford, quien adquirió buena canti- encontrados por el padre Velasco y que
dad de piezas talladas y las remitió al algunas instituciones habían adquirido.
Museo Nacional de Washington. Gran En 1888, el Museo de Historia Natural de
cantidad fueron excavadas por el huaque- los Estados Unidos publicó un trabajo
ro presbítero José María Velasco y fue referido a dichas colecciones escrito por

282

F.W. Clark y G.P. Merril: "On Nephite cientes a la cultura arqueológica olmeca.
and Jadeite" (Proceeding of the United Entre ellos hay piezas de "cara de niño"
States National Museum, Vol. XI, pp. (Baby face). Tienen cara regordeta, boca
115-130, Washington D.C., 1888). Sobre felina, con pequeños puntos de taladro y
el mismo tema, diez años después, Amos finas incisiones, cabeza con casco y una
P. Brown publicó su trabajo "Jade and especie de alas. Estos jades han sido
similar green stones" (Bulletin of the reportados fuera de contexto y se
Freer Museum of Science and Arts, interpretan como antiguos. Otros son
University of Pennsylvania, Vol. I, Num- manufacturados en una variedad de
ber 3, pp. 140-145, 1898). piedra azul oscuro y translúcido. El jade
Gracias al generoso mecenazgo de color azul fue altamente apreciado por los
Sjbgren, pudo venir a América el arqueó- olmecas y su ocurrencia en Mesoamérica
logo Carl Vilhelm Hartman. Entre 1896 y está limitada a contextos del Preclásico y
1899 tuvo la experiencia de campo en la del Clásico Temprano.
arqueología americana. Después, en 1901, No hay ningún informe geológico de
volvió ya como curador del Museo la existencia de yacimientos de jade en
Carnegie de Pittsburg. La llegada de Costa Rica. Sin embargo, algunos autores
Hartman a Costa Rica inaugura las (por ejemplo Easby 1968:87; 1970, Fig.
exploraciones arqueológicas científicas y 45; Stirling 1968:24), creen que los
él obtuvo gran cantidad de jades que olmecas-tenocelome se surtieron de jade
aparecen publicados sobre todo en su como material en bruto de yacimientos,
obra "Archaeological Researches on the ahora desconocidos, en la región de
Pacific Coast of Costa Rica" (Memoirs of Nicoya, Guanacaste.
the Carnegie Museum, Vol. III, Numb. 1, En cuanto a las piezas consideradas
Pittsburg, 1907). Provenían de las tumbas olmecas, ¿quiénes trajeros esos jades? Su
del cementerio de Las Huacas, ubicado en presencia en Costa Rica pareciera deberse
las cercanías de Nicoya y se pueden a un intercambio, quizá logrado por
atribuir al Período Decoración Lineal sacerdotes-comerciantes, pues parece po-
(300 a 500 d.C.). co probable que verdaderos lapidarios
El estudio de los jades costarricenses olmecas hubieran llegado hasta Costa
se renovó en la década de 1950 gracias a Rica. Sin embargo, Doris Stone
los trabajos de Carlos Balser y de Doris (1972:97-97) reconoce influencia "olme-
Stone. Luego se publicaron otros de coide" en estilos locales de la cerámica,
Carlos H. Aguilar P., de Samuel K. por ejemplo en vasijas del tipo Rosales
Lothrop y de Elizabeth K. Easby. En la Bieromo en Zonas. Esta influencia no
actualidad, se tienen las joyas en jade en parece haber sido directa sino recibida
la más alta estima, como auténticos por intermedio de otras etnias, que, a su
tesoros del arte precolombino. Las colec- vez, sí habían sido fuertemente influidas
ciones más célebres: Carnegie Museum of por los olmecas.
Pittsburg, Robert Wood Bliss, Instituto En los jades que se han identificado
Nacional de Seguros (Costa Rica) y como olmecas y "olmecoides", al parecer
Molinos de Costa Rica, S.A. predominan los relacionados con los
dioses de la lluvia. Entre las piezas
encontradas en Costa Rica algunos repre-
En varias partes del Norte de Costa sentan a un personaje en cuclillas, muy
Rica, tanto en el Pacífico como en el decorado con diseños elaborados con
Atlántico han aparecido jades pertene- finas incisiones. Este personaje posible-

283
Ilus. III .II Colgantes de Jade con lengua Ilus. 111-12. Colgante de Jade que repre-
bifurcada. Procedencia: Nicoya, Guanacaste. senta un chaneque. Período posiblemen-
Período Decoración Lineal. Colección particu- te Decoración Lineal. Colección del Ins-
la r. tituto Nacional de Seguros, núm. 4508.

mente representa a un enano o chaneque, petaloide, en la cual la parte superior está


con el atributo de producir la lluvia. Tal tallada. En algunos se aprecian aserra-
vinculación se acentúa aún más en otras mientos con cordel. Por lo general, la
piezas, especialmente en colgantes alarga- lengua del personaje es alargada y se
dos y verticales. -La lengua de la persona extiende hacia abajo del pecho. La boca
la tiene alargada y terminada en bifurca- abierta muestra puntos de taladro en las
ciones, probablemente símbolos del dios comisuras y los dientes están indicados
de la lluvia (Balser 1961b:73-74). con incisiones. Las incisiones de la boca,
Los tipos que Easby (1968) consi- por lo general, son rectangulares. Las
dera "olmecoides" son comparativamente manos descansan en la región abdominal.
raros. Parecen ser muy antiguos en Es común que ostenten tocado de doble
comparación con otros colgantes, tam- banda de guilloche o con incisiones
bién alargados y verticales. Difieren en verticales y espiraloides o con diseños de
representación, estilo y en su más alto "hueso de arenque". Algunos de estos
grado de artesanía. Una característica jades presentan detalles tallados en verda-
general de los jades dichos "olmecoides" dero altorrelieve. Es de notar que las
es su verticalidad, derivada de una forma incisiones rectas son más características

284

en Guanacaste mientras que las incisiones mezclar los rasgos de ave con los
curvilineares muy finas son más típicas de humanos. La parte tallada corresponde a
la Vertiente Atlántica. la cabeza, el cuerpo y las extremidades
La forma básica de los colgantes superiores. Pueden presentar motivos
nicoyanos es la vertical, en representación decorativos tales como tocados bifurca-
de aves o figuras humanas. Generalmente dos al centro, cabezas de lagarto o
sus formas son muy ambiguas y tienden a pequeñas avecillas, o diademas lisas o

286
entretejidas; boca ancha de la que cuelga por efectos lapidarios, se llega a un
una serpiente; representación de los relieve más abultado en que se
brazos o manos, o una especie de alas. enfatiza un mayor contraste de
Rasgo típicamente nicoyano es la nariz claroscuros.
triangular, cejas y boca rectangulares; a 3. Finalmente otro tipo: la nariz, boca
veces se marcan claramente los dientes. y barbilla del sujeto representado se
Los brazos y manos están indicados con proyectan en el espacio. Sugieren una
incisiones, colocados sobre la región diferenciación en la manufactura que
abdominal; las piernas y pies no se puede ser muy significativa. La
indican sino que se funden en una forma representación es altamente estilizada
sólida, petaloide, muy lisa, que general- y la composición decididamente tri-
mente constituye la mitad o más de la
mitad de la pieza.
Tales son los rasgos privativos y
típicos de los jades nicoyanos. Pero, sin
propósito de establecer una tipología por
razones obvias, puesto que las piezas han
sido obtenidas por huaqueros, sin estrati-
grafía, se pueden señalar rasgos muy
diferenciados:

1. Diseños esencialmente bidimensiona-


les en piezas aplanadas. Las tallas son
incisiones, algunas bastante profun-
das; la superficie es tratada como
bajorrelieve.
2. De las formas aplanadas, grabadas
con ilusión tridimensional lograda

Ilus. 111-19. Tipo graba-


Ilus. 111-18. Tipo de diseño
do con ilusión tridimen-
esencialmente bidimensio- sional lograda por efec-
nal. tos lapidarios.

dimensional tiene el aspecto de una les: orejeras, narigueras, bezotes, por lo


composición abstracta de formas general sin decoración, así como collares
sólidas. A menudo el tocado repre- de formas y tamaños muy diversos.
senta un ave. Las formas que recuer- Surge una interrogante: ¿Cómo es
dan aves son más curvadas y sus ojos posible que los contactos mayas no
están a los lados de la cabeza. influyeran en los estilos del jade de
Nicoya? No deja de ser intrigante porque
En el Noroeste de Costa Rica la influencia maya y la mayoide se
también se utilizó el jade para manufactu- observa en tipos ceramios costarricenses
rar algunos verdaderos adornos persona- y, sobre todo, porque en las cercanías de

Calco realizado por la señora Mar-


got R. de Ruenes de un jade maya
encontrado en Guanacaste. El di-
bujo representa a Chac -Dios de la
Lluvia- cuidando una planta de
maíz. Está asociado por medio de
un cartouche (al lado derecho)
con el dios del mundo inferior
Balam Tiku No. 8. (Véase fotogra-
fía a colores).

288

Bagaces (Guanacaste) se han encontrado Rica posee una valiosa pieza de jade
jades reputados como mayas, con glifos, tallada en bulto que representa un
identificados como pertenecientes al Pe- murciélago (Aguilar 1945). Algunos jades
ríodo Clásico Temprano. Balser (1974, mayas encontrados en Costa Rica fueron
Láminas X a XX) reporta varios jades partidos en su eje longitudinal y quizá
mayas con dibujos incisos que represen- esto tenga alguna relación religiosa direc-
tan dignatarios y textos jeroglíficos, ta. Por ejemplo, en Yucatán, los jades
algunos aparecen parcialmente borrados mayas fueron quebrados ceremonialmen-
con la intención de re-trabajar la pieza. te o quemados con copal como parte del
Igualmente, el Museo Nacional de Costa culto al Cenote.

La cerámica

Muy apetecida por los coleccionistas


es la cerámica nicoyana. Tiene perfecto
gálibo y de uno de sus tipos Fernández de
Oviedo (1959, 111:298; IV:424) expresó
que era loza digna de un príncipe.
Culturalmente se observa en ella un
carácter marcadamente receptor aunque,
a la vez, ofrece la peculiaridad de
evolución local suficientemente fuerte
para que sea considerada como unidad
independiente en relación con otros
centros culturales.
Aparte de su alta y especializada
artesanía y sus muy variados valores
plásticos, la cerámica nicoyana se define
por un sello de estilización. Su fuerte
atracción se observa en el famoso libro de
Samuel K. Lothrop Pottery of Costa Rica
and Nicaragua y en casi todas las obras
panorámicas que tratan del arte preco-
lombino nunca faltan fotografías de
ceramios nicoyanos, algunas a colores.
Dada la riqueza numérica de los
ceramios del Noroeste de Costa Rica, en
esta obra nos atendremos únicamente -a
piezas individuales.
Acostumbraban representar la figura
humana especialmente en vasijas efigie.
Las más antiguas corresponden al Período
Bicromo en zonas (300 a.C.-300 d.C.).
Son pequeñas estatuas huecas y muestran
a una mujer sentada sobre sus piernas
curvadas. Artísticamente tienen un fino
acabado y están decoradas con dos
colores, uno de los cuales está limitado
por una fina incisión. Algunos tienen
diseños olmecoides pintados en el cuerpo;
esto se observa especialmente en el tipo
Rosales. El estatismo de su pose está
planeado de acuerdo con una rigurosa
disciplina volumétrica. El cuerpo es
conciso; purifica y elimina accidentes o
dispersiones.
Este tipo se transforma durante el
Período Policromo Medio (800 a 1200
d.C.) en rigurosos planteamientos geomé-
trico-frontales, y en volúmenes piramida-
les de algunas figuras que atestiguan
módulos re-creadores. Sin embargo, siem-
pre se conservan coordenadas compositi-
vas frontales y el equilibrio armónico de

Ilus. 111-26. Figura femenina. Cerámica policro-


mada. Procedencia: Filadelfia, Guanacaste. Al-
to: 65 cms. Período: Policromo Medio. Colec-
ción Instituto Nacional de Seguros.
Probablemente representa una imagen dedicada
a la fertilidad. Las pinturas en forma de
diamante como las líneas onduladas se refieren
al concepto combinado de la Serpiente y el
Lagarto y, en consecuencia, al agua. Estos
motivos se relacionan con la procreación y el
cultivo. Las orejeras fueron hechas por separado
para insertarlas. La forma redonda es caracterís-
tica y se asocia con Quetzalcoatl, en su
representación del dios de la lluvia. La sección
superior del taparrabo que cubre el ombligo,
tiene la cara estilizada de la Serpiente Cocodrilo
mientras que la porción más grande está pintada
con el diamante y los triángulos que se refieren
al mismo motivo (Museo Nacional de Costa
Rica, 1971:26).

291
Vasos efigie. Tipo Birmania Policromo. Procedencia: Guanacaste. (Diámetros entre 10
Ilus. 111--27.
cms. a 15 cms.) (Según Lothrop 1926, I: Fig. 30).

las partes; el modelado sensible al movi-


miento de los claroscuros y la luminosi-
dad del tipo anterior, en este nuevo tipo,
derivan hacia la policromía. La transfor-
mación se opera, en efecto, por medio de
una riqueza decorativa pictórica en los
detalles.
La fantasía o voluntad creadora
parecieran concentrarse sobre todo en las
cabezas, las cuales en mucho parecen ser
el resultado de percepciones directas o de
imágenes memorísticas de una representa-
ción conceptual. Estas cabezas están muy
lejos de ser retratos. No se aprecia la
intención de representar individuos que
puedan ser reconocidos. El retrato requie-
re personajes de importancia para la
fijación de apariencia física. En cambio,
Bus. III-28.Hombre jorobado, sentado en una
en estas figuras hay una extraña predilec-
de sus piernas. Cerámica. Procedencia: La
ción por las distorsiones, el ritmo y el Guinea, Filadelfia, Guanacaste. Colección Sr.
peso escultórico. Algunas cabezas indican Juan Dada y Sra. Ligia Fumero de Dada.

292

deformaciones craneales y, por consi- que su modelado se subordina a los


guiente, un pronunciado estrabismo que detalles simbólicos pintados.
quizá tenga nexos con influencias mayas. En cuanto a la estilística se pueden
Otras cabezas son globulares y otras reconocer variaciones y divergencias en su
tienen penachos pintados con intrincados distribución geográfica. Su valor docu-
diseños de cestería. Es corriente un tipo mental se acentúa cuando se toma en
de figura que aparece sentada en una cuenta la escasez de las vasijas que
especie de banco, en un estilo que se representan la figura humana completa y,
podría paralelar con estilos maya-toltecas. que, en cambio, la cabeza que exhiben
Son pocas las figuras femeninas estas vasijas constituye la pieza entera.
modeladas en bulto redondo, de pie. De Se representan las caras por pequeñas
estas sobresale una pieza excavada en porciones modeladas que representan la
Filadelfia, Guanacaste, que se conserva en boca, la nariz, los ojos, las pestañas, las
el Museo Arqueológico del Instituto orejas y acentuados con pintura. Las
Nacional de Seguros. Tiene el cuerpo decoraciones pintadas alrededor de la
ricamente cubierto de pinturas, algunas boca probablemente representan tatuajes
líneas onduladas y otras que forman faciales o las pinturas con las cuales los
diamante. Estos mismos motivos combi- nativos solían adornarse según referencias
nan la Serpiente y el Lagarto que se etnohistóricas recogidas por Fernández de
asocia con el agua. Oviedo (1959,111:324).
También son características otras Pero donde se nota el clímax del
vasijas con efigie humana; el motivo genio creador de las etnias que poblaron
antropomórfico está modelado y pintado el Noroeste de Costa Rica es en los
en el cuerpo de vasijas esféricas u ovoides. jarrones pintados y modelados:
Se ha realizado el modelado con atenta y En el Período Policromo Antiguo
ponderada sensibilidad, lo cual indica una (500 a 800 d.C.) hubo en la Península de
sutil mesura en la selección de los motivos Nicoya una especialización regional de la
y grandes conocimientos formales. Los cerámica. Entre otros tipos apareció el
rasgos del rostro constituyen una entidad Galo Policromo, pintado de negro y rojo
propia, aislada del conjunto de la decora- sobre beige o un tono blancuzco. Común-
ción. Con fondo de color anaranjado y mente se representa al mono. En estas
detalles pintados en sepia y negro, estas vasijas la cabeza del animal se modela y
vasijas-efigie reúnen símbolos de grandes aplica sobre la pared externa. En algunos
culturas colindantes con el Area Interme- aspectos el tipo Galo Policromo tiene
dia. Por su decoración unen el Lagarto del ciertas formas comunes con la cerámica
sur y la Serpiente del norte. Cronológi- de Honduras.
camente la mayoría pertenece al Período Fue durante la etapa transicional del
Policromo Medio (800 a 1200 d.C.). Período Policromo Antiguo (500 a 800
Como indica Doris Stone (Museo Nacio- d.C.) al Policromo Medio (800 a 1200
nal de Costa Rica 1971:120), estas vasijas d.C.) cuando comerciantes norteños so-
son un buen ejemplo de la fusión de lían transportar hasta Nicoya ejemplares
cultos procedentes del norte y del sur, a de la loza plomiza Tohil. La loza plomiza
la vez que muestran rasgos de una escuela se elaboraba en las tierras altas de
artística del Area Intermedia. Guatemala y contiene una calidad aplo-
Cabe anotar que el realismo de estas mada en su engobe que fácilmente puede
vasijas no roza la estupenda calidad del identificarse por su forma y por la calidad
arte Moche (llamado también Mochica) y semividriada de su superficie en colores

296

gris metálico o anaranjado. Generalmente las alas del animal se representan por
las vasijas plomizas están embellecidas medio de pinturas.
con modelados de animal o de efigie En todo caso, en la vasija efigie
humana, en bulto, aplicados a un cuerpo nicoyana el modelado se subordina al
ovoide, que se sostiene con tres pies en detalle simbólico pintado, en el cual priva
forma de cascabel o con una base anular o la tendencia constante de combinar la
de pedestal. Entre los motivos importan- representación del animal deificado con
tes que expresan estas vasijas están el ornamentos geométricos o diseños muy
rostro de Tlaloc (dios de la lluvia), o el de convencionales y estilizados.
un dios viejo, Huehueteotl, barbado y El tipo Papagayo Policromo se difun-
cruzado de arrugas. Pero los motivos par dió enormemente gracias al comercio.
excellence son zoomorfos: pizotes, pavos, Fue exportado a largas distancias en
tortugas, armadillos, jaguares y lagartos Mesoamérica; por ejemplo, Lothrop
con atavíos humanos (Shepard (1927) señala la presencia de este tipo en
1948:137-139). El Salvador y en la región quiché de
La loza plomiza debió haber causado Guatemala (1936:92). En Zaculeu, tierras
un gran impacto estético porque en altas de Guatemala, se encontró este tipo
Nicoya se mezcló y se cohesionó con asociado con loza plomiza Tohil (Wood-
tipos nicoyanos y cuajó en un nuevo tipo bury and Trik 1953, I; 194, fig. 99 y II:
de vasijas: el Papagayo Policromo. En el fig. 265r). En Tazumal (El Salvador),
tipo costarricense, el cuerpo se sostiene apareció asociado con fragmentos plomi-
con tres patas y sirve también para zos e incensarios mixtecas (Boggs
representar un animal, el que se completa 1944:66, fig. 30jj; pl. XIV, B, 7). En
con pintura. Es decir, el tipo nicoyano Tula, México, también fue encontrado
usualmente constituye la conjunción ar- (Diehl 1974). En Costa Rica también se
moniosa de elementos escultóricos y lo ha encontrado asociado con loza
pictóricos. La cabeza del animal está plomiza Tohil, en Nacascolo (Stone
modelada en bulto y pegada a un lado de 1966c:3).
la vasija. Algunas veces las patas o la base Entre los ceramios del tipo Papagayo
anular y la cola del animal se presentan Policromo no es insólito encontrar algu-
agregadas en relieve y el todo es embelle- nos jarrones que llevan una máscara
cido con detalles pintados. Por lo general, modelada en altorrelieve de una calavera,
una franja policromada decora el cuello símbolo de la muerte. Este era un motivo
de la vasija con símbolos básicos y muy popular entre los aborígenes mexica-
rituales como diseños de la Serpiente nos y para la mentalidad indígena no
Emplumada o la greca escalonada o tenía nada de angustioso u horripilante
xicalcoliuhqui o escalera con volutas sino que era alusión a la inmortalidad, un
como se suele llamar a este motivo signo lleno de promesas, de la resurrec-
decorativo. ción, de la indestructibilidad de la energía
La cabeza del animal, por lo común, vital. Otras veces la calavera es sustituida
tiene suficiente realismo como para poder por la imagen del dios mexicano Tlalte-
identificarlo: aves o mamíferos entre los cuhtli, el Señor del Mundo de los
cuales cabe señalar pavos, guacamayos, Muertos; otras veces es Ehecatl, Dios del
jaguares, armadillos, pizotes, etc. Se da el Viento, con los labios fruncidos como en
caso de que las aves tienen apariencia tan el acto de soplar; otras, es la cabeza de un
realista que se conserva la fidelidad en los pavo o chompipe que es el animal
ojos y el pico. Cuando la figura es un ave, totémico de Tezcatlipoca. Generalmente
dichos dioses se asocian con estilizaciones
del lagarto, de serpientes emplumadas o
con diseños geométricos, cargados de un
simbolismo que también expresa atribu-
tos divinos.
Los símbolos que así expresaba el
artista tenían la misma significación
básica tanto para él como para los
miembros de su propia comunidad puesto
que todos estaban versados en la misma
tradición mitológica y familiarizados con
el mismo ambiente de hechos materiales y
con la misma actividad ritual.
Y en estas obras, el artista, con un
lenguaje expresivo, caracteriza la realidad
en el detalle al mismo tiempo que creaba
una unidad de subjetivismo sublimado en
el conjunto. El conjunto representa o
sugiere un ente al cual se le integran otros
elementos. Son representaciones concre-
tas cuya relación y organización produce
un todo subjetivo completamente nuevo.
Con ellas se excitaba la fantasía a la cual
se asociaba la realidad mágica y se creaba
lo que se ha dado en llamar "realismo
mítico".
Con este "realismo mítico" hay un
potenciador ejercicio de los impulsos Ilus . 111-45. Tapa de incensario que representa
creadores, además de la satisfacción plena una cabeza humana. Cerámica. Procedencia:
del dominio del material en bruto. Y se Guanacaste. Alto: 45 cms. Diámetro: 20,50
puede pensar que cuando el artista cms. Período Policromo Medio. Colección Mu-
seo Nacional de Costa Rica núm. 15241.
precolombino trataba de representar al-
gún modelo no copiaba fielmente la nalmente llamadas "primitivas", siquiera
naturaleza. Por ser él un intermediario noticias de alguien que hubiese creado
entre el hombre y los dioses, poco interés una obra determinada y específica. Es
tenía por fijar y trasmitir lo que sus ojos precisamente en el arte donde encontra-
veían. Le tocaba capturar el espíritu de la mos la esencia y expresividad lo que
"cosa", el dios que representaba o estaba hemos llamado función filtradora que
dentro de ella (Westheim 1970:140). De ejerció Costa Rica durante la época
ahí que su arte es un mito de sustitución precolombina. Y esta capacidad de selec-
que no puede conducir a un realismo cionar rasgos pudo ser eficaz gracias al
naturalista tal como lo entendemos en la intercambio de objetos que provenían de
actualidad. Ello no le impidió captar la otras culturas.
realidad circundante., Lo que le importa- Tal intercambio, a su vez, propició la
ba -lo reiteramos- era honrar a los aculturación. Por ello no es de extrañar
dioses. Por eso no tenemos, como no se que se plasmen tantas deidades norteñas
tienen de otras culturas antiguas tradicio- en los ceramios típicos de los Períodos

301

Policromo Medio y Policromo Tardío. senta la cabeza de un venado o la de una


Igualmente, esta presencia constante de pareja sentada, ambos con evidente in-
dioses mexicanos conduce al pensamiento fluencia de los modelados de la Vertiente
de un arte al servicio de un propósito Atlántica. Esta pareja, sentada, tiene las
extra-artístico, a saber, el honrar a los piernas entrecruzadas y se abraza, lo cual
dioses para el mantenimiento de la se ha interpretado como ritual.
comunidad porque, de acuerdo con el Aspecto muy interesante desde el
pensamiento mágico aborigen, la forma es punto de vista artístico es el de la
decoración pintada. Su riqueza y variedad
signo. La representación de la deidad es la
de motivos no pueden tratarse en su
deidad misma, es decir, la deidad repre-
totalidad dentro de una obra como la
sentada se identifica con el objeto.
presente. Sin embargo, hay que señalar
Y si viramos hacia otros aspectos de que Lothrop (1926) estudió los diseños
la cerámica costarricense precolombina en detalle para buscar su origen y
comprobaremos que múltiples son los evolución, así como las relaciones de uno
ejemplos que se podrían aducir para con otro y su dispersión hacia otras
comprobar cuán magníficos modeladores regiones. Dicho autor encontró que la
fueron los aborígenes. Desde el punto de mayoría de los motivos decorativos
vista anatómico los contornos de las pintados se derivan de animales y que la
vasijas que representan animales son de identificación de los prototipos depende
una gran perfección. En el tipo Potosí de análisis rigurosos.
Appliqué así bautizado por Norweb Entre los motivos que él estudió cabe
(1968:61) o Incensario Lagarto (según la señalar los siguientes: la figura humana, el
terminología de Baudez 1967:171), se hombre y el jaguar, la silueta del motivo
cumplen cabalmente las observaciones jaguar; el complejo de la Serpiente
anteriores. El lagarto que aparece en la Emplumada; el mono; el cangrejo; el
parte superior está retratado con menos lagarto y la silueta de lagarto; diseños
realismo y la convencionalización da lugar geométricos; diseños textiles; la cabeza
a una elaboración muy complicada. alada; etc.
Finalmente, a la reduplicación de las El arte gráfico constituye un buen
volutas nasales del saurio. El cuerpo está campo para el estudio de las influencias
cubierto de pastillajes o de punzonados. "foráneas", sean mayas, mexicanas o
También, podrían asociarse otros ejem- chiricanas. A la vez, ilustrativo resulta
plos de representaciones del lagarto; al para comprender el proceso de convencio-
compararlas se observan diferencias en finalización que se lleva a últimas instan-
detalles del tratamiento del cuerpo. cias. En este proceso de convencionaliza-
Ambas representan al animal y en su ción, por ejemplo, el motivo de la silueta
espalda aparece la boca de la vasija. Uno del jaguar va desde una figura muy real
es más realista; el otro, en cambio, por hasta llegar a un punto casi irreconocible,
medio de incisiones tiene insinuadas las o sea un ojo rodeado de algunas curvas.
patas del animal. Las superficies de ambas Pero, donde la capacidad creadora
piezas evitan la accidentalidad demasiado del artista precolombino alcanza climax
realista sin perder un carácter de lenguaje es en el complejo de la Serpiente
formal, nítido y sintético, elaborado con Emplumada. Mientras que este monstruo
equilibrio rítmico. mítico tiene una concepción zoológica, es
Y si pasamos a otras representaciones un animal que combina los atributos de
ejemplares sería cosa de no acabar. un ave y una serpiente y varía según los
Bastaría contemplar una vasija que repre- lugares, gentes y períodos. Es significativo

303

que simbolice la reunión de tres esferas para representar las escamas, cabeza
cósmicas: lo que repta, lo que vuela, y el coronada por grandes plumas y en la cola
corazón liberador de la dualidad. Dentro unas rosetas emplumadas. Se sigue luego a
de las aspiraciones místicas de exaltación todo un proceso de estilización del
de la vida espiritual, la Serpiente Emplu- motivo reptil en que se llega a lo
mada tiene papel de redentor. Los geométrico. La unidad esencial se observa
cambios multifacéticos y de convenciona- en la constante repetición de unidades en
lizaciones que el motivo tiene en el arte que los ejemplos del diseño se funden
gráfico de la Gran Nicoya queda sintetiza- constantemente.
do en los tipos A a J que Lothrop (1926) Los cambios múltiples y los conven-
estableció. En este desarrollo se asiste cionalismos de la Serpiente Emplumada,
desde representaciones claras de ojo, boca de acuerdo con Lothrop (1926,
y mandíbulas, cuerpo cruzado por rayas 1:146-159), representan un problema

difícil: en la cerámica nicoyana el motivo combinaciones de partes del animal con


es sometido a un proceso re-creador en el partes de lagarto y Serpiente Emplumada,
que se combinan tipos naturalistas con así como otros elementos que concurren
rasgos convencionalizados que marcan el aislados de acuerdo con las características
comienzo de un derivamiento hacia otras preponderantes de cada patrón. Pasos
formas conexas. Aunque la idea principal transicionales que se transforman en
persiste, se modifican radicalmente los diseños que sugieren algún insecto extra-
diseños. ño.
Lothrop señala, a la vez, que en tal Sirvan de ejemplo los anteriores
proceso recreador se presenta la acepta- motivos. En el amplio repertorio del arte
ción de dos concepciones filosóficas: gráfico nicoyano puede encontrarse colo-
rido, diseño, equilibrio, unidad y elegan-
a) Por un lado la evolución de lo cia. Y, por lo tanto, hasta el análisis más
geométrico a partir de lo zoomórfico; superficial pone en evidencia el carácter
b) Por otro, la creación de diseños sagrado de todos los signos que compo-
zoomórficos que devienen en geomé- nen el lenguaje simbólico. En modo
tricos. alguno se refieren a temas profanos: es un
constante referir a Quetzalcoatl, a Ehe-
No obstante, él insiste que en el catl, a la "Guerra Sagrada", a Mictlante-
motivo del Quetzalcoatl, las formas cuhtli, a Cipactli, al dios Lagarto, etc.
recreadas persisten y que hay un constan-
te préstamo e intercambio. -000-
Otro caso parecido se nota en el
motivo del mono: ya naturalista, ya En término generales, el arte del
realista, ya convencionalizado con la sector de influencia mesoamericana se
voluta de la palabra hablada, un símbolo ejecuta no sólo con maestría, sino
altamente característico del México cen- también con amor. Expone el elevadísimo
tral desde tiempos pre-toltecas. A veces valor plástico que acentúa la capacidad
en el motivo del mono se funden creadora del artista precolombino.

Ilus 111-65. Figura humana cargando una vasija.


Cerámica. Procedencia: Guanacaste. Alto:
21,50 cms . Ancho: 16 cms. Período Policromo
Medio. Colección Museo Nacional de Costa
Rica, núm. 14.830.

312
SECTOR DE TRADICIÓN
SUDAMERICANA

La piedra

L
A escultura precolombina de los Cuando uno mira la figura humana
pueblos olmecas, mexica, maya, chib- tal como la hacían los artistas del Pacífico
cha y otros, se concibió muy ceñida Sur aprecia que, fundamentalmente, está
al bloque compacto. Hay estilos de estructurada con rigurosa posición fron-
economía austera como el teotihuacano tal. con simetría respecto a un eie. en
de simplicidad geometrizante de lo real; el
maya, cuyas estelas son bloques cerrados,
realistas y sensuales; el olmeca, cuyas
gigantescas cabezas son grandiosos mono-
litos; el de San Agustín, así como el de
Chavín, Pucará y otras etnias, tiene una
solidez megalítica.
La escultura precolombina costarri-
cense de la Vertiente Atlántica y la del
Altiplano Central, en cambio, pese a su
frontalismo, exhibe mayor libertad: tiene
muchos entrantes, salientes y hoqueda-
des. Por eso destaca en ella el vacío
plástico, tan importante como la masa.
Tiene una estilización y un acabado
formal poco común. Los valores geomé-
tricos que irrumpen libremente en el
espacio aéreo constituyen elementos enri-
quecedores de tensión, y muestran una
feliz conjunción de lo cúbico con lo
plano, conjunción que rige una gradación
de luz a sombra, porque sus masas están
debidamente ordenadas.

forma de bloque contorneado; que es una cuello y los hombros distendidos en


figura en pose rígida, inflexible. Pero si el largos planos como si soportaran algún
espectador la compara con algunas esta- objeto. Las vértebras y órganos sexuales
tuas de la Vertiente Atlántica advierte, son admirablemente realistas. No hay
entonces, que aunque en ellas se observa duda que el artista rompió la Ley de la
la Ley de la Frontalidad, tienen un mayor Frontalidad.
movimiento. Se rompió, también, en muchas otras
Llévese este asunto a otras instancias, figuras de "hombre sentado". En estas
a las figuras que evidencian la voluntad de figuras los codos descansan en las rodillas,
representar el movimiento en forma más con la cabeza ligeramente flexionada
audaz. Para ello, valdría la pena detenerse hacia un lado, o hacia arriba. Se delimita
en una figura excavada en la Vertiente bien el contorno de estas piezas. Los
Atlántica. Está arrodillada en la pierna detalles se ordenan de frente, en una
izquierda en la cual descansa la mano disposición, objetiva, palpable. Se estruc-
izquierda, mientras que el brazo derecho turan en un bloque de contornos ovoides,
está levantado a la altura de la cabeza, o rectangulares o casi cuadráticos. El
inclinada y proyectada hacia adelante. El calado entre el tronco y los brazos y las

314

piernas, y el contraste entre masa aérea y las orejas y las facciones. Los detalles, sin
masa de piedra son fundamentales para destruir la simplicidad que caracteriza a
destacar la cabeza. En el todo, armonizan estas esculturas, mantienen el hilo de la
fuertes tensiones, y se evita la impresión realidad. Pero, en la representación de la
de lo plano. Responde de manera decisiva figura humana, al agregar algún detalle
al sentido de forma de un pensamiento fantasioso, la convierte en una interpreta-
abstracto-geométrico. Hay una gran vo- ción de la naturaleza.
luntad de construir espacios interiores Muy populares son las comunes y
para lograr un amplio desarrollo de las características figuras de un hombre
formas plásticas. Estas figuras humanas sentado, desnudo, son las piernas flexio-
demuestran una monumentalidad pese a nadas y los codos sobre las rodillas.
que su altura alcanza apenas 25 cms. El Sostiene un objeto que está cerca de la
artista dispone los elementos en forma boca o en contacto con ella, el cual se ha
rítmica, enfatizando la delineación de los interpretado, por algunos, como un
muslos, las pantorrillas, los dedos, los cigarro; por otros, como una flauta o un
órganos genitales, la columna vertebral, trozo de alimento. Por la similitud de
b
Bus. 111-75. Metates-jaguar. Piedra. Período Tardío. Procedencia: Las Mercedes, Línea Vieja.
a, con las patas sin decorar. Largo: 37 cms. Alto: 14 cms. Colección del Museo de Buffalo, núm.
7037.
b, plato circular con cabezas-trofeo en el reborde. Largo: 59,50 cms. Colección del Museo de
Brooklyn, N.Y., núm. 7010.

estas piezas con lo que se conoce acerca Debe recordarse que el metate fue
de los chamanes, se supone que son originariamente utilitario: servía para
representaciones de éstos. moler granos, macerar tubérculos y peji-
bayes (Bactris gasipaes HBK). Pero,
En estas figuras, la luz es un
derivó en una forma especializada de
elemento fundamental para destacar los
expresión plástica.
valores plásticos, escultóricos. Van desde
Este tipo de metate jaguar es carac-
la figura realista hasta una fantasía
terístico de la zona de tradición sudameri-
re-creadora de elementos geométricos
cana y su distribución va desde la
encerrados en un bloque ovoide y en el
Vertiente Atlántica de Costa Rica hasta
cual las masas aéreas y las masas sólidas se
Veraguas, Panamá (Torres de Arauz 1972,
equilibran una a la otra, con el propósito
fig. 96 y 97). Tiene cuatro patas; su plato
de destacar la cabeza.
presenta un borde. La cabeza del animal
El artista indígena repite esta caracte- sale en un extremo, y, en el otro
rística de interpretar la realidad una vez, generalmente ondula la cola que se une a
otra vez, y miles de yeces. Se testimonia una de las patas traseras. La cola no solo
con las cabezas de los metates jaguar. sirve de ornamento, sino también de asa.

317

Mason (1945:221) en su acuciosa indígena, en gran gama de ejecuciones, va


obra Costa Rican Stonework, estudia desde la figura nétamente realista, sin
diferentes modelos de metate jaguar. Indi- elementos decorativos, hasta las creacio-
ca que son: nes en las que las formas geométricas
abstractas están combinadas para presen-
desde el punto de vista de la tar el modelo natural tan depurado, tan
excelente técnica escultórica, los que desmaterializado, tan abstracto, que hay
alcanzan la mejor posición, no sólo en que hacer un verdadero esfuerzo por
los trabajos de piedra de Costa Rica, sino
de toda la escultura de la América identificarlo. Es decir, una vez más, sea
aborigen. cual fuese la región cultural, el artista
demuestra que puede partir de un
A pesar de la repetición de la figura realismo tipo imitativo hasta transformar
felina, puede verificarse que el artista su obra en un arte imaginativo.
Tomemos, por ejemplo, dos cabezas
de felino descubiertas en el sitio Las
Mercedes, Vertiente Atlántica. Una de
ellas es naturalista, con todos los rasgos
distintivos de un felino: incisivos agudos,
mostachos, nariz, etc. Está ejecutada
escultóricamente a grandes planos que se
acercan a la naturaleza y en los que la luz
confiere a la pieza un movimiento
óptico-sensual que aumenta su valor
plástico. En cambio, en la otra cabeza de
jaguar, cuesta mucho esfuerzo identificar
al animal. Tiene forma relativamente oval,
las orejas bajas, los ojos en depresión, los
incisivos y otros dientes y bigotes están
mostrados menos naturalísticamente que
en la primera. Además, un diseño orna-
mental, grabado en la frente, de probable
sentido mágico, aleja más la pieza de la
Iluz. III-79 . Cabeza de jaguar muy realista. realidad concreta, terrenal. Más bien
Procede: Las Mercedes, Línea Vieja. parece la antropomorfización de un dios
jaguar.

Cabeza
. de jaguar,
Ilus.-80 muy conven-
cionalizada. Procede: Las Mercedes, Línea
Vieja.

32 1
su centro precursor en el estilo Barriles,
Panamá (Ver Torres de Arauz 1972: fig.
81-84). La estatuaria de Barriles está
ligada con el culto a la cabeza trofeo.
Parece que las ideas fundamentales traspa-
saron la Cordillera de Talamanca y se
desparramaron por la Vertiente Atlántica
de Costa Rica y que, siglos después, quizá
por el VIII ó IX d.C., pues faltan fechas
de Carbón 14, en Costa Rica tales ideas
alcanzaron un máximo desarrollo artísti-
co. El culto a la cabeza-trofeo -induda-
blemente de origen sudamericano- tuvo
arraigo entre los aborígenes costarricenses
y, dentro de su limitado repertorio, en
Costa Rica hay esculturas que superan
técnicamente las estatuas de Piedra que
muestran a un hombre llevando una
cabeza y que corresponden al Período
Formativo Reciente de Pucará, Perú.
Las estatuas costarricenses del gue-
rrero con cabeza-trofeo están de pie; son
hombres desnudos; a veces, adornados
con una faja y el tocado. La representa-
ción más típica muestra al guerrero
sosteniendo con una de sus manos una
cabeza decapitada, y, en la otra, portando
un arma en alto. También las hay con las
cabezas decapitadas colgando a sus espal-
Y también de la región de bosque das o sosteniéndolas en el pecho con
tropical lluvioso hay centenares de figuras ambas manos. La cabeza decapitada
humanas que ilustran el, poder plástico de invariablemente es más pequeña que la
la escultura precolombina. Con ellas se del capturador. Esta diferencia de tamaño.
podría demostrar cómo el carácter cúbico tal vez sea debida a la tendencia universal
es lo decisivo. El artista articuló formas en el arte primitivo a despreciar o a
cúbicas y, acercándose a lo real, represen- minimizar el retrato del enemigo mientras
tó guerreros con cabeza-trofeo; este es que se agranda -a veces hasta la
uno de los tipos más interesantes de la exageración- la gente perteneciente al
escultura precolombina costarricense. Las pueblo. del escultor.
figuras están organizadas por ritmos Aunque son muy realistas en la
dinámicos, tan bien ordenadas que nada expresión, impera en ellas una fuerte
tienen que ver con la "divina proporción" dosis de conceptos mágico-religiosos. La
o el canon de Policleto a que nos práctica de cercenar la cabeza del enemi-
acostumbraron los escultores griegos. En go tenía un doble valor: ya que
ellos, la sensualidad queda absorbida:
. .. el guerrero que obtenía las cabezas
Este tipo de escultura es el desarrollo de sus enemigos no solamente adquiría
amplio de las ideas escultóricas que tienen una mejor posición social dentro del

322
Bus. 111-83. Figura humana con cabeza trofeo
sostenida a la altura del pecho; tiene todo el
cuerpo tatuado. Piedra. Procedencia: Turrialba.
Altura: 68 cms. Período Medio. Colección Sr.
Alfonso Jiménez Alvarado.

grupo, sino que aumentaba su poder


mágico, sobre todo si se considera que el
poder mágico reside en el cerebro
-señala Aguilar (1965:65).

Estas estatuas de guerrero con cabe-


za-trofeo aparecen algunas veces con
símbolos mágico-religiosos tatuados o con
fajas o collares. También se han presen-
tado algunas con caprichosos peinados, y,
Ilus. III-82. Doble figura humana. Piedra. a veces, sosteniendo una serpiente que
Procedencia: Barriles, Panamá, Fase Aguas
sale de la boca, detalle que estilísticamen-
Buenas (300-500 d.C.). Museo Nacional de
Panamá. (Foto cortesía de la Prof. Marcela te entronca estas esculturas con el arte
Camargo R.). andino. Raras veces aparecen en parejas.

32 3
. Figura humana; luce tatuajes y
Ilus.III-86
tocado de alter ego. Piedra. Procedencia: Línea
Vieja. Período Tardío. Colección Sr. Zentis
Uhrig.

Hay un tipo de escultura muy similar


a la del guerrero con cabeza trofeo.
Constituye una rareza y es presumible se Ilus. III-87.Figura humana. Piedra. Proceden-
trate de "oferentes". En vez de la cabeza cia: Línea Vieja. Alto: 1,29 m. Período Tardío.
decapitada, en una mano porta un Colección Sra. de Jorge Hine, Key Biscayne,
receptáculo. Por sus atributos y decora- Florida.
ciones en bajorrelieves todo parece indi-
car que se trata de un tipo iconográfico pese a que los ojos, la nariz, las orejas y la
muy ligado con el culto de la cabeza boca, en algunos, casos, son rectangulares.
trofeo. Lo mismo sucede con otras Algunas figuras de guerrero con
esculturas icásticas que representan gue- cabeza-trofeo son antropomorfizaciones.
rreros aprehendidos, con las manos y pies La antropomorfización, en este caso, se
atados. En general, todas estas figuras logra agregando la cabeza o una máscara
están concebidas con un acentuado trata- de animal. En todo caso, ya sea en éstas
miento geométrico, al cual se añade la como en las otras figuras más realistas, el
impresión de una cualidad retratística, escultor indígena siempre manifiesta un

32 5
carácter que prueba su sensibilidad artísti-
ca: juega en libérrimas variaciones con la
corporeidad, trasmutando la forma real
en forma expresiva. Y, para ello, no
dispone de la modificación de algunas
dimensiones o la exageración o supresión
de detalles. Pero eso sí, como el artista no
se limita a la simple copia de la
naturaleza, se valía de elementos concre-
tos y de recursos imaginativos.
Si algo caracteriza el arte precolom-
bino es este rasgo de mezclar elementos
reales con elementos abstractos. No debe
olvidarse que cuando el artista precolom-
bino expresaba las fuerzas ocultas, procu-
raba dar forma a la realidad mítica. Su
pensamiento mágico no le impedía obser-
var con perspicacia y concretar el
resultado de tal observación a través de la
pieza. Con la máscara expresaba esa
intensa realidad. En efecto, la máscara
estaba íntimamente ligada con signos
mágico-religiosos. El espíritu de la deidad
se trasmitía mediante la máscara, y así,
elevaba al portador por encima de los de
su especie, y lo revestía de dones
sobrenaturales.

Con ayuda de la máscara el hombre


se transforma en el ser representado por
ella, y todas las cualidades de éste, las
físicas y las mágicas, pasan a él. Los
guerreros se disfrazan de águilas y de
jaguares. La máscara es su uniforme: les
trasmite la fuerza, la audacia y la agilidad
de las fieras, y no sólo en su propia
i maginación, sino también en la de sus
enemigos, que se espantan ante la
superioridad de los seres míticos -expli-
ca Paul Westheim (1970a:140).

Así, no es raro encontrarse con


piezas en que la máscara es elemento
estético importantísimo. En cerámica, en
piedra, en oro, descubrimos figuras en
que la máscara forma parte del ritual y
está íntimamente ligada a conceptos
mágicos. Generalmente es empleada la
máscara de lagarto, aunque algunas veces
era la de un ave.

326

Este frecuente uso de la máscara banda, también en guilloche, cruza su


puede ejemplarizarse con una de las pocas pecho. Luce un complicado tocado con
estatuas colosales que se conocen de diseños geométricos, de cestería.
Costa Rica, encontrada en el sitio ceremo- Existe otra figura ejemplar, de tama-
nial de Las Mercedes, Vertiente Atlántica. fío majestuoso y de interés excepcional.
Es una de las obras más grandes encontra- Es una figura antropomorfizada, decúbi-
das en la región ístmica y, según opina to-supino. Su abdomen forma una conca-
Mason (1945:256) puede ser incluida
vidad que hace presumir que sirvió de una
entre los mejores logros de la escultura de
especie de recipiente para recibir ofren-
la América aborigen. Figura un hombre
das, parecido al chac mool de las culturas
que lleva en la mano una cabeza humana.
mexicanas. El curvo pico de una máscara
Su propia cabeza es la de un animal;
aparentemente una deidad antropomorfi - de ave se combina con la representación
zada. Sus macizos volúmenes ostentan de unos agudos caninos. Bajorrelieves
algunos bajorrelieves en guilloche; o serpentinos, de diseños geométricos con-
meandros serpentiformes entrelazados; vencionales, acentúan el carácter mágico-
estos meandros cubren los costados de las rreligioso, y transforman la masa pétrea
piernas y de los brazos, a la vez que una en algo "sagrado".

Ilus. III -89. Estatua masiva decúbito supino representando una figura antropomorfa. Largo: 114
cms. Procedencia: Las Mercedes, Línea Vieja. Colección del Museo Americano de Historia Natural,
núm. 15346.
También es de gran importancia el El metate trípode con panel colgante
uso de la máscara ritual en los metates es monolítico, ricamente esculpido con
trípodes con panel colgante. Este tipo de ornamentación tallada en bulto en la
metate es característico sobre todo de la misma roca. Su estructura es rectangular,
región Vertiente Atlántica aunque en el con tres patas y un ligero reborde que lo
Area Central también se ha encontrado. individualiza del metate trípode nicoya
Este tipo de metate constituye un no. Los ejes longitudinales y horizontales
verdadero tour de force técnico. determinan la concavidad del plato, y a su

Ilus. III -90. Metate trípode con panel colgante. Piedra. Alto: 61 cms. Procedencia: Vertiente
Atlántica. Colección Museo de Arte Isaac Delgado, Nueva Orleans; Fundación Ella West Freeman,
núm. 67.34.

Bus. 111-91. Metate trípode con panel colgante. En los soportes aparece el ave pico; en el centro una
figura humana con máscara de lagarto y, a los lados, dos figuras humanas que representan los dos
sexos. Procedencia: Guácimo, Línea Vieja. Largo: 119 cms. Alto: 58,50 cms. Ancho: 55 cms.
Colección Sr. Alfonso Jiménez Alvarado.

manera, por lo general, uno de ellos es En los soportes, un ave de pico largo
más destacado que los otros. sostiene por la cabeza a un hombre inane,
Tomemos a guisa de ejemplo una con las manos amarradas; este cuerpo se
pieza aislada. Se trata de un especímen apoya en otra ave pico de menor tamaño.
procedente de Azul de Turrialba y que Esta composición se repite en cada uno
constituye uno de los más valiosos que de los soportes.
posee el Museo Nacional de Costa Rica. El conjunto está muy ligado con los
En términos generales la estructura mono- chamanes y, por lo que se conoce del
lítica no difiere del tipo de metate con chamanismo en los pueblos precolombi-
panel colgante. En el borde aparecen nos de Costa Rica, se representa en esta
esculpidas 36 cabezas. En el panel pieza el ave en funciones de ave-espíritu o
colgante hay tres figuras, aparentemente ave-alma, concepto que
humanas: la del centro tiene los órganos
sexuales
- masculinos bien definidos y ocupa una posición predominante en
sobre su cabeza hay una enorme máscara la mentalidad religiosa de nuestros
genes, especialmente la idea del ave-espí-
aborí
ritu en su función de sicopompo o
ego. Posiblemente se trate de un lagarto conductor de almas -anota Carlos H.
pues tiene grandes colmillos en N. A los Aguilar P. (1965:69).
lados de esta figura aparecen colocados de
perfil dos personajes, cada uno sostiene Una de las preocupaciones rituales
un objeto largo, posiblemente un bastón. del chamán es la conducción de las almas.
Ilus. 111-95.Metate trípode con panel colgante. La figura central presenta el motivo de la lengua
que termina en cabeza de serpiente. Procedencia: San Rafael de Coronado. Período Tardío.
Colección del Museo Nacional de Costa Rica.

En esta pieza, pareciera tratarse de la grande y, para no romper con el


conducción del alma de un guerrero al equilibrio de la pieza, el artista lo
mundo superior. representa quebrado en varias vueltas. La
Otros especímenes interpretan la misma solución, en la misma forma, se
aparición del hombre de la siguiente observa también en pequeñas joyas de
manera: un ave sagrada trajo en su pico al jade trabajadas con aserramiento de
primer hombre a la tierra, según las cordel.
creencias aborígenes (Balser 1955). En Se debe señalar que la figura central
este como en otros casos, el artista del panel colgante casi siempre lleva
precolombino puso gran cuidado a toda máscara. Esta suele ser o de jaguar, de
simbología atañente al culto de la lagarto, o de ave pico en evidente
fertilidad. Así, en algunas piezas se antropomorfización de un dios. Con la
expresa la concepción dualista de la vida máscara, el artista logró una intensa
y la muerte, del bien o del mal, etc. Y realidad expresiva y así, dió corporeidad
cuando en la pieza el ave pico representa al espíritu del dios. Y, en el panel
el concepto más destacado, desde el colgante es donde se concentra el foco
punto de vista artístico los problemas de interés de toda la pieza. De aquí la
estéticos se solucionan de manera intere- vista se dirige a los detalles laterales de los
sante: dado que el pico del ave es muy soportes, para retomar el conjunto. El

332
Ilus. 111-96. Fl motivo de la lengua serpentiforme en diferentes culturas:
a) Chiriquí-Diquís
b) San Agustín, Colombia
e) Area Central de Costa Rica (detalle de la figura central del metate con panel colgante que se
ilustra en la página de enfrente).
d) Nazca.
(Según Lothrop 1937: Fig. 163).
333

conjunto resulta de una fantasía recarga- estas cabezas resultan de un realismo que
da que cubre muchas partes con formas pareciera conformado con la idea de
agitadas como persiguiendo un efecto honrar a un personaje: parecen retratos
mágico. En estos metates no se represen- de algún jefe o guerrero. Son digno
tan escenas sino que hay un sesgo testimonio de la voluntad expresiva que
abstracto, disciplinado por el ritmo que se animó al artista indígena. Las variaciones
alcanza en una apreciación delicada de los son considerables, tanto en la calidad de
contornos. En este aspecto, el artífice la ejecución como de la plástica. Varias
indígena representa dioses en forma representan las cabelleras muy elaboradas,
estilizada de animales en los que se con peinados o tocados al parecer rituales
manifiesta la observación de la naturaleza que demuestran una ejecución artesanal
en sus detalles y en el todo una evocación depurada. Algunas tienen las órbitas de
de los misterios del universo. los ojos vacías, como si se incrustaran en
ellas ojos de otro material. Dentro de la
Existe en la arqueología costarricense gran variedad de cabezas, no es extraño
un tipo escultórico que representa unas hallar ejemplares muy audaces, a grandes
cabezas, las cuales han sido interpretadas planos, simplificados, sugeridores de un
como retrato o cabeza-trofeo. Su base es valor plástico tan singular que más
lisa en el cuello lo cual les permite parecieran la creación de un escultor
descansar en posición natural. Muchas de moderno.
Pero hay otros tipos escultóricos. En Artísticamente el tipo Capellades no
las regiones Vertiente Atlántica y Area se puede comparar con las lápidas como
Central aparece un tipo conocido como las que encontró el Almirante Cristóbal
"Capellades", nombre del pueblo en la Colón en Cariarí. Fernando Colón
provincia de Cartago en el cual se (1947:283) nos describe así estas lápidas:
encontró por primera vez. Representa una
mujer que mide entre 30 y 35 cms. de ... dentro de sus casas, que eran de
altura. Se caracteriza por tener las piernas madera cubiertas con cañas, tenían
sepulturas, una de las cuales había un
abiertas, por los brazos flexionados y cuerpo muerto, seco y embalsamado, sin
oquedades entre brazo y abdomen. Mu- mal olor alguno, y en otras dos,
envueltos en unas mantas o sábanas de
chas se sostienen los pechos erectos con
algodón, y encima de la sepultura había
las manos, como símbolo de la fertilidad. una tabla en la que estaban algunos
Algunas llevan el cuerpo cubierto con animales esculpidos; en otras se veía la
figura del que estaba sepultado, adorna-
geometrizaciones a manera de tatuajes.
do de muchas joyas de guanín, de
cuentas y de las cosas que más estima-
ban.

Estas "tablas" o "lápidas", son


rectangulares y las hay ovaladas. En la
parte superior, en bulto, generalmente
aparecen tres o cinco figuras antropomor-
fizadas juntas por los brazos, libremente
tratadas. Tienen pocos detalles pero su
diseño es muy rítmico. Posiblemente
representan los guardianes o naguales del
grupo. La figura central, en posición
erecta, mira de frente; al lado, las figuras
tienen los cuerpos en perfil mirando de
frente. La simetría se caracteriza por los
intersticios entre los pies y las colas de las
figuras laterales. En la perisferia muchas
tienen figuras esculpidas en mediorrelieve,
a veces encerradas en un elemento de
torzal o por una repetición rítmica de
figuras animales; una mira a un lado, la
otra mira de frente y cuya colocación es
de una gran movilidad óptica.
En ellas, las figuras están estilizadas o
deformadas. Y, en ellas, una vez más, se
comprueba que la estilización o la
deformación no es barbarie, sino cultura.
Aunque algunas de estas figuras son tan
abstractas que cuesta identificarlas, gene-
ralmente son más o menos realistas.
Ilus. III-100. Figura humana, estilo "Capella- La abstracción por un lado, el
des". Piedra. Procedencia: Capellades de Carta- geometrismo por otro, la deformación
go, Area Central. Colección particular. por otro, son constantes e invariables
336

tanto en el arte prehistórico como en el forma un trenzado entre dos bandas, o de


contemporáneo sumamente evoluciona- torzal con puntos centrales y una serie de
do. Ya sea lúcida o inconsciente, un figuras de jaguar adosadas en el borde
principio regulador geométrico marca la inferior del plato. En Retes, Cartago,
voluntad de estilo de estas lápidas en las Aguilar P. (1953) encontró una de esas
que el artista se sujetó a un trazo mesas circulares, tallada en madera. Se ha
regulador de líneas coordenadas. reportado este tipo de mesa circular en
Panamá (Torres de Arauz 1972:fig. 98).
Y estas líneas coordenadas también Su aspecto monolítico se aligera con un
se encuentran en las mesas circulares, delicado aspecto, por los espacios vacíos
esculpidas en una sola piedra. Son típicas alargados que indican una técnica de
de la Vertiente Atlántica y por su estilo se diseño significante. Sus decoraciones en
asocian con las lápidas decoradas. La altorrelieve pueden denotar un uso pura-
estructura de estas mesas circulares es de mente ceremonial. Como es posible que
un plato en la parte superior y un las representaciones animales puedan sig-
pedestal convexo, vaciado, con hendidu- nificar animales totémicos de esta región,
ras verticales para dar un efecto especial puede deducirse a base de la información
de luz y sombra. La decoración del borde etnohistórica que tenían una organización
del plato, muy similar a la de las lápidas, social basada en clanes matrilineales.

En cuanto a la estatuaria en piedra ser colocadas en posición erecta. Son


típica del Pacífico Sur, deben señalarse relativamente realistas pero no tienden al
especialmente dos tipos: uno, compuesto retratismo. Los detalles de la cara, de los
de figuras humanas y antropomorfizacio- genitales, de las manos y de los pies están
nes del dios jaguar, esculpidas en bloques estilizados y concebidos frontalmente.
aplanados con base de espiga que se Las cabezas son de diferentes configura-
destacarán a continuación, y otro que ciones: circular, semicircular, oval o muy
representa figuras de animales esculpidas alargadas. La mayoría son calvas pero
en bulto redondo. Sin embargo, hay otro algunas llevan gorros y en otras el cabello
grupo, en apariencia sin terminar, con las cae sobre los hombros. Los ojos varían en
tallas tan erosionadas que algunos arqueó- forma desde los saltones y los semicircula-
logos, al no poder reconocer sus formas, res hasta ahuecaduras; pero los más
las denominan "fantasmas". En muchas típicos se asemejan a una almendra y
de estas sorprende tanto la modernidad generalmente aparecen rodeados por una
que más parecieran obras de un escultor línea incisa. Poquísimos muestran la
contemporáneo. pupila. La nariz suele estar representada
En cuanto a las esculturas aplanadas en forma muy ancha y exagerada, y la
con base de espiga, son de evidente boca, oval o rectangular, con una hendi-
antropomorfización felina. Se rigen por la dura central. Cuando la estatua representa
Ley de la Frontalidad y tienen base para el jaguar antropomorfizado, muestra los
339

tanto en el arte prehistórico como en el forma un trenzado entre dos bandas, o de


contemporáneo sumamente evoluciona- torzal con puntos centrales y una serie de
do. Ya sea lúcida o inconsciente, un figuras de jaguar adosadas en el borde
principio regulador geométrico marca la inferior del plato. En Retes, Cartago,
voluntad de estilo de estas lápidas en las Aguilar P. (1953) encontró una de esas
que el artista se sujetó a un trazo mesas circulares, tallada en madera. Se ha
regulador de líneas coordenadas. reportado este tipo de mesa circular en
Panamá (Torres de Arauz 1972:fig. 98).
Y estas líneas coordenadas también Su aspecto monolítico se aligera con un
se encuentran en las mesas circulares, delicado aspecto, por los espacios vacíos
esculpidas en una sola piedra. Son típicas alargados que indican una técnica de
de la Vertiente Atlántica y por su estilo se diseño significante. Sus decoraciones en
asocian con las lápidas decoradas. La altorrelieve pueden denotar un uso pura-
estructura de estas mesas circulares es de mente ceremonial. Como es posible que
un plato en la parte superior y un las representaciones animales puedan sig-
pedestal convexo, vaciado, con hendidu- nificar animales totémicos de esta región,
ras verticales para dar un efecto especial puede deducirse a base de la información
de luz y sombra. La decoración del borde etnohistórica que tenían una organización
del plato, muy similar a la de las lápidas, social basada en clanes matrilineales.

En cuanto a la estatuaria en piedra ser colocadas en posición erecta. Son


típica del Pacífico Sur, deben señalarse relativamente realistas pero no tienden al
especialmente dos tipos: uno, compuesto retratismo. Los detalles de la cara, de los
de figuras humanas y antropomorfizacio- genitales, de las manos y de los pies están
nes del dios jaguar, esculpidas en bloques estilizados y concebidos frontalmente.
aplanados con base de espiga que se Las cabezas son de diferentes configura-
destacarán a continuación, y otro que ciones: circular, semicircular, oval o muy
representa figuras de animales esculpidas alargadas. La mayoría son calvas pero
en bulto redondo. Sin embargo, hay otro algunas llevan gorros y en otras el cabello
grupo, en apariencia sin terminar, con las cae sobre los hombros. Los ojos varían en
tallas tan erosionadas que algunos arqueó- forma desde los saltones y los semicircula-
logos, al no poder reconocer sus formas, res hasta ahuecaduras; pero los más
las denominan "fantasmas". En muchas típicos se asemejan a una almendra y
de estas sorprende tanto la modernidad generalmente aparecen rodeados por una
que más parecieran obras de un escultor línea incisa. Poquísimos muestran la
contemporáneo. pupila. La nariz suele estar representada
En cuanto a las esculturas aplanadas en forma muy ancha y exagerada, y la
con base de espiga, son de evidente boca, oval o rectangular, con una hendi-
antropomorfización felina. Se rigen por la dura central. Cuando la estatua representa
Ley de la Frontalidad y tienen base para el jaguar antropomorfizado, muestra los
339
caninos en forma de N, rasgo muy artístico fue radicalmente cambiado. La
característico de la estatuaria de Tiahua- combinación de una boca curvada que
naco. Arqueólogos contemporáneos creen ,interpreta caninos en N es un buen
que este motivo se debió al derrame del ejemplo de un diseño mestizo. Otro rasgo
Tiahuanaco por conquistas militares, y sudamericano presente en estas esculturas
que se combinó con formas locales. es la lengua que termina en cabeza de
Obviamente, en Costa Rica, el rasgo animal. A veces, la cabeza descansa sobre
los hombros del dios. Tal representación
-según Lothrop (1963:38)- contiene en
sí dos ideas diferentes: una estilística y
otra simbólica que sugieren una personali-
dad dual, una vida dentro de o controlada
por otra. Tal tradición simbólica debió
tener gran importancia en América abori-
gen, pero los conquistadores españoles
ignoraban su significado, y probablemen-
te no se vuelva a recuperar.
Con respecto a estos dos rasgos
estilísticos sudamericanos cabe la siguien-
te observación: fuertes, muy fuertes
debieron ser las concepciones filosóficas y
míticas de los pueblos sudamericanos
para que las etnias de la parte sur de la
América Central aceptaran muchas y las
concretaran artísticamente en formas
plásticas. Derivaciones de patrones típicos
de la costa occidental de Sudamérica
están presentes en trabajos de oro de
Coclé (Panamá). De allí se extienden al
norte hasta tierras costarricenses. Así, el
"lagarto crestado" se deriva de una
deidad antropomorfizada con los conven-
cionalismos regionales. Así, también, la
faja de serpientes, la doble lengua que
termina en cabezas de animal y los
dientes caninos en forma de N. Estos son
rasgos de un concepto altamente especia-
lizado y es poco probable una invención
semejante en el sur de la América Central.
Se acepta que la tradición artística
sudamericana que representan los anterio-
res rasgos, empezó a expandirse cerca del
Ilus. III -104.
Figura antropomorfa, probable- siglo VII d.C. y paulatinamente se
mente los discos tatuados representen las desparramó por Perú, Ecuador y Colom-
manchas del jaguar. Piedra arenisca. Proceden-
cia: Palmar, Pacífico Sur de Costa Rica. Alto: bia. En efecto, en los citados países
50 cms. Colección del Museo de Brooklyn, N.Y. aparece esta tradición en tejidos, en
nún. 6558. piedra, en oro y en cerámica. El estilo

340

típico del Tiahuanaco (Schmidt humano. Los brazos aparecen en varias


1929:358, Nr. 1) se extiende al norte del posiciones: hacia abajo, doblados hacia
Perú y Bolivia a través del Ecuador y arriba, puestos en la región abdominal,
aparece en San Agustín, Colombia (Preuss cruzando diagonalmente el pecho, o uno
1929, Taft 44, Nr. 1; 46, Nr. 6), en Coclé sobre el pecho y otro sobre el abdomen.
(Lothrop 1937, Fig. 96f; 60 c'), en En muchos recuerdan las esculturas de
Diquís (Museo Nacional de Costa Rica San Agustín, Colombia. Los dedos son
1973:62). Al dispersarse, el motivo de los si mples estrías. Estas formas de expresión
caninos en N forma parte de composicio- abstracta o convencionalismos constitu-
nes que varían de una región a otra, yen un gozo visual.
aunque el concepto básico sigue siendo el Ligadas con las esculturas anteriores,
mismo. hay en el Pacífico Sur, también, represen-
Volvamos a las esculturas aplanadas taciones de prisioneros con los brazos
de Diquís. Corrientemente los brazos y atados a la espalda, talladas en una
las piernas están separados por hendiduras especie de roca arenisca. El material
alargadas. Por lo general dan la impresión i mpone limitaciones técnicas que se
de haber sido talladas como unidades reflejan en un perfecto ajuste de estilo.
independientes, sin atender al realismo. En este se combinan elementos interpre-
Son estructuras cúbicas integradas a un tativos de valores plásticos formales que
conjunto de formas geométricas. Las contribuyen a la tectónica de la escultura
piernas, los brazos y el torso tienen y a obtener diseños claros y expresivos.
aproximadamente el mismo ancho y Esta presentación de tipos escultóricos
acentúan el extremo de simplicidad y ligados con el culto de.la cabeza trofeo se
abstracción en la figura del cuerpo amplía a la representación de guerreros

con cabeza trofeo y que tienen general- En génesis tridimensional se represen-


mente la cabeza trofeo suspendida a la tan animales; fácilmente se pueden reco-
espalda por un cordón o sostenida por nocer felinos. Se pulieron las superficies
ambas manos a la altura del pecho del para que la luz resbale y no se estanque.
capturador. Aquí, la cabeza trofeo es un También se puede apreciar esculturas que
bajorrelieve que recuerda la tradición representan armadillos, lagartos y otros
escultórica de los Andes Centrales. A animales de la fauna local. Unas de ellas
veces el capturador tiene una faja de se ejecutaron en forma horizontal y los
detalles anatómicos se logran por unas
serpientes. Como se expresó anteriormen-
cuantas incisiones que destacan las patas
te , este elemento decorativo es de origen
y otras singularidades. Hay otro tipo que
sudamericano. Parece que se originó en
Lothrop (1963:39) llama "fantasma" en
Paracas, cerca del 300 a.C., de donde que la piedra tan solo fue socavada
posiblemente se extendió al norte hasta ligeramente. Generalmente están en posi-
esparcirse tan lejos como el delta del ción vertical, y a veces se encuentran en
Diquís, Costa Rica. posición fetal.

La cerámica

Pues bien, hasta aquí nuestra aten- punzonado para representar la pupila o
ción se ha concentrado en el arte estampados circulares con alguna cañita.
escultórico. Prosigamos en el campo de la Hay gran esmero en la reproducción del
creación plástica con las figuritas cerámi- tocado. Los cuerpos son volúmenes
cas, sean independientes o sean integradas generalmente lisos, con un criterio artísti-
a las formas de vasijas. co que se presta para captar la forma
Las figuritas independientes abundan esencial. Intensifican la observación de la
en las regiones Vertiente Atlántica y naturaleza, la gradación de valores plásti-
Llanuras del Norte, generalmente en cos, la sensibilidad fundidora de diferen-
forma de ocarinas y sonajas. Nos ofrecen tes elementos en una unidad formal.
piezas pequeñas, dignas de atención Algunas representan escenas de la vida
artística. En casi todas estas figuritas se cotidiana: una pareja que se abraza, una
nota la voluntad creadora similar a la que madre que amamanta a su hijo o que lo
hubo en Mesoamérica cuando el Conti- tiene a la espalda, un cargador con el peso
nente estructuraba su cultura. Cronológi- a la espalda, un guerrero que tiene una
camente las de Costa Rica se sitúan cabeza-trofeo y en la espalda un tocado
alrededor de 600 años d.C. de plumas que recuerda la pose del pavo
Tienen gran encanto estético. Predo- con la cola desplegada. El chamán
mina el pastillaje que a veces resulta también se representa en formas mascara-
torpe. Los brazos, rollitos curvados de das. La figura y la manifestación de los
arcilla, imitan movimientos característi- animales hallan su vivencia en el ver,
cos. Se renuncia a la representación de las mirar, observar y crear del arte indígena.
manos; unas veces uno o dos punzonados Algunas son realistas tales como el caso
significan los dedos. Algunas veces los del animal con su cachorrito a la espalda,
ojos son pelotitas de barro con un armadillos, iguanas, aves; otros son for-

345

Ilus. III-112. Sonajeros procedentes de las Llanuras del Norte. Colección del Banco Nacional de
Costa Rica, núm. 540 y 617.

mas puras, de abstracción realistas con un teras": diseños de lagarto, aves, mamífe-
regoce sensual de las formas y los ros, iguánidos y la forma humana. El ave,
volúmenes. Estas esculturitas, en todo en forma de patos, lechuzas, pavos,
caso, lograron plasmar el movimiento. A tucanes (algunos sosteniendo una cabeza
pesar de la semejanza estructural, pueden en su pico), es el motivo favorito de la
contemplarse centenares sin encontrar Vertiente Atlántica. La figura humana a
dos totalmente iguales. No porque fueran veces aparece sosteniendo en sus manos
modeladas a mano se puede afirmar que algo así como una flauta. En cambio, en
sean piezas singulares. También hay Curridabat el animal predilecto es el
formas crudas, imperfectas, cuasi infanti- lagarto: el torso del animal es modelado
les, pero, en términos generales, estas en bulto con estampados; el ave no es
creaciones acusan alta voluntad técnica y rara. Ocasionalmente se representan esce-
artística, y su encanto reside en su gracia, nas: valga la manifestación artística de
su delicadeza y en la armonía de su zopilotes devorando un cadáver.
silueta. Recuérdese que el artista indígena
Y el lector, a este punto, tendrá la tuvo cortapisas para su creación pero su
paciencia de acompañarnos en una mate- energía creadora o su voluntad se impu-
ria . que resulta siempre nervoseante. sieron siempre o casi siempre a las
Existen otras formas modeladas en las presiones circunstanciales Y así lo com-
patas alargadas de las vasijas "chocola- prueba estas terracotas. Considerándolas

347
Ilus. III -120. Ocarina que representa una figura Ilus. III -121. Vasija trípode; en lo alto de los
femenina con máscara; en las espaldas lleva un soportes hay una figura animal modelada.
niño. Cerámica policromada. Período Tardío. Procedencia: Boruca. Período Tardío. Colec-
Colección Banco Nacional de Costa Rica,.núm. ción Banco Nacional de Costa Rica, núm. 439.
322.

en amplitud, se nos imaginan de un que pertenecen al tipo ceramio que


"naturalismo" espontáneo. infantil, hasta Holmes (1888:151-153) bautizó Alligator
simple en muchos casos. Por otra parte, Ware, porque en sus decoraciones pinta-
reflexiónese y analícese: el equilibrio, la das predomina el motivo estilizado del
simetría, las armonías y todo lo que lagarto. Curiosamente, la mayor de las
vivencian los flujos creadores son manifes- piezas de este tipo tienen agujero para
tación de arte avanzado. colgarse.
Con el tema y el sentido de este De ellas pueden destacarse unas
trabajo entramos en lo que puede llamar- diminutas figuras femeninas modeladas
se "realismo ingenuo", expresado en en sólido o huecas. Raramente pasan de
muchas obras de escultura de género. Es 10 cms. de altura. Están cuidadosamente
típico del Pacífico Sur, sub-área Gran acabadas y pintadas con líneas rojas y
Chiriquí. Tal realismo cubre lo esencial y negras. Son semihumanas; la cabeza es de
resalta lo característico como las formas forma triangular, de corte agudo, perfil
geométricas que, coordinadas, constitu- delineado, con la boca hacia atrás debajo
yen el todo. de la barba. Están sentadas con las piernas
El artista, al configurar estas terraco- abiertas en ángulo agudo, horizontalmen-
tas pintadas, no se atuvo a ningún ideal de te, lo cual da un soporte firme. Las
belleza preconcebido ni a ningún otro piernas terminan en muñones en los
ideal plástico. Con ojos vírgenes captó la cuales casi siempre se representan los pies
realidad, su realidad, y la dotó de encanto mediante unas rayitas. Las manos descan-
y fuerza artística. Se trata de las figuritas san o a los lados o en los muslos o

352

abrazan una pequeña figura, aparente- marcada. Sorprende que el artista las
mente un infante al cual amamantan. concibiera con tal sentido de monumen-
Algunas veces sostienen un cántaro o un talidad; son audaces en la síntesis, la
animal. solidez de las formas y el dinamismo
También hay una variante que mues- escultórico. Algunas parecen prenunciar
tra la figura de pie. Dentro de la escultura las esculturas de Henry Moore.
de género no es extraño encontrarse con En el arte plástico cerámico del
dos mujeres sentadas en una especie de sector de tradición sudamericana sobresa-
banco, una peinando a la otra, o con len unas grandes cabezas. En cuanto al
escenas cotidianas. estilo se relacionan con los especímenes
Por medio de la pintura se indica el tallados en piedra, pero su tamaño puede
traje. Se representa el cabello con franjas alcanzar unos 50 cms. La mayoría se han
negras que descienden sobre la nuca. La localizado en un área restringida como es
cara aparece adornada con una franja Las Mercedes y sus contornos.
roja. Los ojos están representados viva- Varios tipos se pueden reconocer por
mente con pupila. Un triángulo pintado su modelado, por el tocado y la represen-
de negro recuerda la típica tanga sudame- tación de los ojos, la nariz y las orejas.
ricana de las cuencas del Orinoco y Muchas están modeladas con un conside-
Amazonas y que cubre el sexo. rable realismo y tienen la superficie
Dentro del tipo Alligator Ware hay cubierta por un engobe rojo oscuro. Se
también modelados que figuran animales pueden observar que algunas presentan un
de la fauna local o de la vida marina: intento de sonrisa, y otras, aparecen en
armadillos, dantas, tiburones, peces, aves, reposó. El modelado de estas cabezas es
crustáceos, caracoles. Generalmente sir- fuerte sin llegar a la excelsitud estilística
ven de ocarina. Algunas de estas efigies de las célebres y ejemplares cabezas-retra-
animales son muy realistas y fácilmente se to Moche, del Perú. Y los artífices
puede reconocer el animal representado. nuestros, como los peruanos, fueron
Los colores contrastantes que usó el grandes modeladores, salvo en que las
artista para decorarlos les da gran vivaci- cabezas costarricenses carecen de la
dad. conjunción armoniosa de elementos escul-
Estas figuritas de Alligator Ware pidos y de la pintura que sí presentan las
tienen una individualidad artística muy vasijas-retrato Moche.

Ilus. III -126.


Cabeza modelada en arcilla. Procedencia: Ver-
tiente Atlántica. Período indeterminado. Colec-
ción Sr.. Alfonso Jiménez Alvarado.

La metalurgia

Aspecto muy importante de las neos se extienden en el Istmo Tumbaga


interrelaciones culturales básicas entre las desde Coclé por el Atlántico, hacia Línea
etnias costarricenses y las sudamericanas Vieja y de aquí al sur de Nicoya, mientras
lo plantea el laboreo del oro. Tales que otros estilos istmeños señalan una
técnicas penetraron en Panamá alrededor ruta que va desde Veraguas hacia Chiriquí
de 250 d.C-., extendiéndose luego al y Diquís, y atravesando la Cordillera
norte, según Lothrop (1959, I:172). De Central hasta Línea Vieja (Stone
acuerdo con Root (1961:255) la metalur- 1966:19).
gia llega a Costa Rica aproximadamente Es muy posible que la aparición de la
hacia 700 d.C. y según Aguilar P. orfebrería en Línea Vieja (136 d.C. según
(1972:132), la orfebrería penetró en Stirling, 1969:264), fuese consecuencia
Panamá y Costa Rica alrededor de los del activo intercambio de productos. El
siglos V y VI d.C. y se extendió hacia el material no era nativo allí; hubo de ser
norte en los siglos VIII y IX de nuestra llevado desde lejos. Por ejemplo, en el
Era. Por ello, se puede establecer la informe que Benzoni (1889:79) dio sobre
estrecha relación que hay entre las figuras su viaje por la región de Suene, en 1543,
de ave del estilo muisca y las de Veraguas, leemos lo siguiente:
así como también se pueden señalar tipos
"foráneos" en las llanuras del norte de Después les preguntó [a los caciques
Costa Rica, tipos que se relacionan con Camaquire y Cocorí] dónde tomaban el
oro; ellos respondieron que lo traían de
Colombia y especialmente
especialmente con los estilos [sic, lugares] bastante lejanos y
Quimbaya, Sinú y Chibcha de dicho país. que encontraban en ciertos ríos que
Por ejemplo, al respecto, Aguilar P. bajaban unas asperísimas montañas.
(1972:134) cree que:
. el tocado con dos penachos arquea- La anterior referencia conduce que
dos, algunas veces dentado y colocado "los ríos que bajaban de unas asperísimas
sobre un gorro cónico con una proyec- montañas" son los actuales Sixaola y La
ción central, tuvo origen en el Istmo
Tumbaga y que su presencia en el estilo Estrella, en la Cordillera de Talamanca.
Sinú es influencia del Istmo Tumbaga Las referencias históricas informan que
hacia las culturas colombianas. hasta allí llegaron los cobradores de
Los estilos de orfebrería señalan tributos de Motecuhzoma Xocoyotzin.
i mportantes rutas: Algunos estilos forá- Hasta allí iban "los mexicanos por el oro
356
Ilus. 111-127. Mapa que marca la ruta del oro de origen colombiano. Los puntos señalan los sitios en
donde se han encontrado joyas de origen extranjero.

para sus ydolos y ofrecimientos" (Fernán- difusión de los estilos Sinú, Quimbaya,
dez, L 1881-1907, V:100 y 243). Tairona y Chibcha, dada la estrecha
A su vez, en Línea Vieja la metalis- relación con Coclé y Veraguas. Y dada tal
tería manifiesta el momento en que el oro similitud estilística, Stone y Balser
empieza a reemplazar al jade como (1958:11) opinan que:
material para ornamentos simbólicos.
Durante algún tiempo debieron coexistir . . . El Istmo manifiesta una evolución
ambas técnicas porque formas estilísticas local, suficiente para ser considerada
como una unidad independiente, aunque
expresadas en jade se presentan también relacionada con otras culturas de Colom-
en joyas de oro. A manera de ejemplo, bia y, acaso, de la costa central del Perú.
señalamos el animal con la cola curvada
hacia la espalda. Quizá por ser tan tardío, No contentos con las similitudes que
el oro de Línea Vieja se asocia con la se aprecian entre los objetos de oro de

357
Ilus. III-147. y 148. (en esta página). Figura humana masculina con cabeza de lagarto y serpiente
bicéfala de cuerpo en torzal entre las manos y el hocico. Largo: 150 mm. Ancho: 102 mm. Peso
225 grs. Procedencia: Puerto González Víquez. Colección Banco Central de Costa Rica, núm.
1249. Colgante en forma de figura humana con máscara y maracas. Oro. Alto: 70 mm. Peso: 90,50
grs. Colección Sra. María Eugenia Jiménez de Roy.

Página de enfrente: arriba. Ilus. III--143. y 144. Figura humana estilo Quimbaya. Oro. Procedencia:
Turrialba. Ancho: 27 mm. Alto: 61 mm. Peso: 20,20 grs. Colección Banco Central de Costa Rica,
núm. 5. Colgante en forma de figura humana con tocado de serpientes y la pierna izquierda
doblada. Oro con cobre. Alto: 67 mm. Ancho: 52 mm. Colección Sr. Alfonso Jiménez Alvarado.

Página de enfrente: abajo. Ilus. 111-145. y 146. Colgante en forma de figura humana con huecos en
los ojos y el pecho para incrustaciones. Oro. Alto: 64 mm. Ancho: 50 mm. Colección particular.,
Colgante en forma de figura humana con faja de serpientes y sombrero. Oro. Alto: 75 mm. Ancho:
62 mm. Colección Sr. Alfonso Jiménez Alvarado.

365

Costa Rica y los de Sudamérica, algunos En el Istmo Tumbaga la orfebrería se


investigadores piensan que hubo influen- debió a una difusión de técnicas y a
cias transpacíficas. Gordon F. Ekholm conceptos traídos posiblemente por el
(1953) así lo plantea en su estudio sobre intercambio de productos (Stone
un posible foco de influencia asiática en 1968a:IV:12). Junto con las técnicas
el Clásico Tardío de Mesoamérica. Al especializadas se introdujeron temas y
respecto se señalan elementos aislados conceptos estéticos tales como la faja de
que, considerados separadamente, en e- serpientes y los otros anteriormente
fecto sugieren muchos paralelismos con el señalados.
arte oriental. Entre estos elementos están Pero entremos a deslindar un proble-
las espirales, las líneas o bordes trenzados, ma fundamental: ¿Es la joyería una
la colocación de motivos dentro de un forma escultórica? Algunos tratadistas
marco con espirales o motivos entrelaza- consideran que todo aquello que se ha
dos. Tales elementos se presentan en modelado, tallado o esculpido, concebi-
-
conjunto sobre todo en las piezas típicas das las formas en tres dimensiones debe
de Diquís y, como señalan Stone y Balser considerarse "escultura". Hay quienes se
(1958:3), aumenta la probabilidad de un olvidan de este concepto y consideran
parentesco histórico entre las joyas de que lo "construido", sin importar la
Diquís y las orientales. forma tridimensional, puede considerarse

366

En los anteriores centros de Diquís y Otras formas ligadas con la mitología


Línea Vieja, la técnica de la cera perdida reúnen la representación real y lo fanta-
fue la principal. Con ella se obtienen sioso mediante la mezcla de elementos de
figuras tridimensionales que el orífice un animal con otro, lo cual da una gran
indígena trabajaba delicadamente para variedad compositiva y decorativa. Son
expresar su sentido religioso asociado con formas descompuestas, recompuestas y
seres del mundo mítico. De manera que combinadas; así, no es extraño encontrar
algunos estudiosos modernos señalan que el cuerpo humano y la cabeza de un
muchas de las joyas aviformes representan animal, o combinaciones de hombre-ave,
zopilotes para significar a Sibú, la supre- hombre jaguar, hombre-lagarto, ave-mur-
ma deidad de las tribus talamanqueñas, ciélago, lagarto jaguar, rana-lagarto, rana-
una especie de dios civilizador y héroe jaguar y otras más. También hay formas
cultural. Entre sus conclusiones, Melén- reales: felinos, lagartos, venados, armadi-
dez (1971:84) afirma al respecto: ¡los insectos, crustáceos; ranas, y el
animal con la cola curvada hacia la
a) Que son zopilotes y no "águilas" espalda. Sin embargo, predominan las
muchas de las piezas de nuestra formas de aves.
orfebrería indígena; Al analizar las joyas de oro del Istmo
b) Que algunas de las piezas de oro Tumbaga ha de observarse que la lámina y
representan a los gallinazos con un el cordón son los elementos básicos. Con
collar, son probablemente la repre- ello, el orífice obtuvo representaciones
sentación de Sibú, la suprema deidad reales, de cierto carácter de animal, de
de los indios; hombre, y de deidades.
c) Que los gallinazos eran los sico- Las formas de ave son las predomi-
pompos que conducían el alma de los nantes; en ellas fácilmente se pueden
guerreros al mundo superior. estudiar las modificaciones de los elemen-

368
Figura de tipo Carbonera, con cabeza de animal
Ilus. 111-154.
rodeada de cuatro figuras semejantes y enmarcada con trenzas.
Procedencia: Palmar Sur. Colección Banco Central de Costa
Rica.

tos constitutivos. En la joyería de Costa que podría llamarse barroca. Sin embar-
Rica (Diquís), se nota la evolución de las go, como lo señala Aguilar P. (1972:133),
formas de ave a composiciones complejas es muy importante considerar la tenden-
de gran significado cultural por el origen cia del artífice indígena de dar a las
mítico que las motiva, y por los ricos figuras un equilibrio en sus masas, tanto
elementos simbólicos que las componen. en el sentido vertical como en el
Entre estas composiciones recarga- horizontal. A la vez, hay que anotar el
das, el llamado tipo Carbonera, caracte- regusto por las formas que llegan a la
rístico del Diquís, según la tipología abstracción total combinada con la delica-
establecida por Aguilar P. (1972:46-48), deza de los pequeños detalles que circun-
tiene un elemento central, a saber, una dan la figura principal. Las masas volumé-
figura de cuerpo humano y cabeza de tricas de la figura central acentúan una
animal, de pie. Está rodeada por varias composición e intención escultórica que
figuras míticas, de menor tamaño, que se se complace en las luces que pueden
encuentran dentro de un rectángulo afectar las superficies lisas. Y si se
delimitado por espirales y motivos entre- comparan las del tipo Carbonera con las
lazados. Algunas de las figuras centrales del tipo Osa, también de recargada
ostentan lenguas de serpientes que cubren ornamentación en las alas y en el tocado
el pene, lo cual podría ser representación de las aves, se puede descubrir que tanto
del penestuche que tanto llamó la las unas como las otras son la culminación
atención de los cronistas españoles. La de un proceso evolutivo y que ambos
mayor parte presenta la cabeza vista de podrían ser adscritos a una escuela
frente. Por la abundante ornamentación, estilística similar.
estas joyas Carbonera bien podrían ser Otro motivo característico de la
equiparadas con las del tipo Osa. La joyería de oro de la Costa Rica precolom-
riqueza decorativa llega a tal profusión bina lo constituye la rana, en modificacio-

369

nes locales del estilo Tairona. La rana está Y,- precisamente por su tipicidad,
figurada desde las formas realistas hasta estas joyas de oro constituyen un indica
las más abstractas. Ya con esta decoración dor seguro para estudiar la repercusión de
formal, ya con ancas redondeadas, ya con la metalurgia del Istmo Tumbaga. Su
rodillas angulosas y decoración bucal de estilo se difunde hacia el norte a través de
espirales o de lengua bífida, la rana la región ístmica centroamericana y llega
compite en número y en estilo con la a México. Hay que anotar que la
representación de aves. Por lo general, el metalurgia apareció en México entre los
cuerpo de la rana es abultado y las patas toltecas, alrededor de 900 d.C. y, a la vez,
son planas y de forma rectangular. interesa señalar que Sahagún (1959,
Algunas son enteramente lisas con lo que I: ) atribuye a los toltecas la invención
se destacan los volúmenes y la abstracción de la metalurgia en México. Allá, al sentar
de las formas. Otras tienen cordones sus reales la metalurgia, los orfebres
hechos en falsa filigrana y la lengua bífida escogieron a Xipe Totec como su dios
formada por cordones sencillos o yuxta- tutelar. Aunque Sahagún atribuye la
puestos, cruzados en sus arcos y termina- metalurgia a los toltecas, no se han -
dos en cabeza de serpiente. Las curvas encontrado joyas de oro enlas excavacio-
espirales de las lenguas confieren a estas nes arqueológicas realizadas en Tula que
obras un carácter marcadamente típico correspondan al Período Clásico. En
del Istmo Tumbaga. cambio, sí se hallan piezas como las de

\ Ilus 111-155. Pectorales de oro, a, Personaje


pectoral (Codex Nuttall). b, Pectoral como
símbolo del oro (Codex Becker). c, Personaje
ofreciendo un pectoral (Codex Nuttall). Figura
. p. r v,~ tj de rana proveniente de la Gran Chiriquí; pieza
'
, t, 1 ' +. ? recubierta de oro por el proceso mise-en-cou-
s
>` ° leur (según Holmes 1888: Fig. 37).

37 0

Monte Albán, en Oaxaca. Esto parece cobrar tributos en oro en lugares tan
respaldar la hipótesis de que las técnicas alejados como el valle del Duy, en la
metalúrgicas fueron introducidas en Me- actual frontera atlántica de Costa Rica y
soamérica muy tardíamente, procedente Panamá (Fernández, L., 1881-1907,
de Costa Rica y Panamá. Tal hipótesis se V:100).
robustece al comparar los pectorales
La difusión de la metalurgia istmeña
mixtecas cuyo símbolo en los códices
tiene el significado de "oro" (Caso también se observa en los objetos encon-
1965:915 . Estos pectorales son semejan- trados al dragar el Cenote Sagrado de
Chichén Itzá (Lothrop 1952).
tes en su estructura al motivo de la rana
que se aprecia en la orfebrería del Istmo Si bien el arte metalistero del Istmo
Tumbaga. Las placas colocadas en la parte Tumbaga atravesó las actuales fronteras
inferior de los pectorales mixtecas pare- políticas e influyó en Mesoamérica,
cen corresponder a las patas aplanadas de también es cierto que en él se encuentran
las ranas en oro (Caso 1965:916; Lothrop varias influencias colombianas. En páginas
1964:83-88). La influencia de los estilos anteriores se han utilizado términos como
costarricenses y panameños se observa Quimbaya, Sinú, Tairona, etc.; en reali-
fácilmente en los tocados; se emplea el dad, tales nombres se han convertido en
motivo de espiral tan característico del etiquetas tradicionales para determinar
Istmo Tumbaga (Aguilar 1946:44-45). A estilos artísticos que no tienen nada que
la vez, la información etnohistórica com- ver con las etnias del tiempo de la
prueba que los pueblos mexicanos solían Conquista (Pérez de Barradas 1968:35).

37 1

Y para resumir, en suelo costarricense los. Vieja, Costa Rica. Nótese la fundi-
susodichos estilos colombianos fueron ción de falsa filigrana.
copiados o enriquecieron la estilística de
la manufactura local. Además, se han reportado otras joyas
de diversos estilos, entre ellas el Darién,
Lámina X, de Stone y Curiosamente, casi se desconoce el tipo
Balser 1967 Darién en Panamá, y, en cambio, en Costa
Rica se han encontrado por lo menos una
a) Armadillo. Estilo Tairona, encontra- docena en rutas de intercambio (Balser
do en Turrialba, Costa Rica. 1966:395, fig. 1).
b) Deidad alada. Estilo Darién, encon-
trado en La Fortuna, San Carlos,
Costa Rica. En su tocado se represen-
tan hongos alucinógenos y la cara Notas conclusivas
está cubierta con objetos bifurcados.
c) Hombre con una botella. Estilo En el estudio del arte precolombino
Quimbaya, encontrado en la Bijagua, del sector de tradición sudamericana no
Upala, Costa Rica. Nótese las cuerdas se puede señalar con precisión ni fechas ni
de cuentas a manera de collar y el interconexiones entre las culturas básicas
penacho al estilo Sinú. de Costa Rica con las sudamericanas. Para
d) Máscara humana. Estilo Coclé, en- ello son necesarias mayores investigacio-
contrada en Las Mercedes, Línea nes estratigráficas y fechamientos con
Vieja, Costa Rica. Nótese el tocado Carbón 14. Pese a la carencia de datos
de espirales. precisos y concretos, sí es evidente que
e) Danzante. Estilo Coclé, encontrado entre Sudamérica y el territorio de Costa
en Las Mercedes, Línea Vieja, Costa Rica existieron diferentes grados de
Rica. relación lo cual queda comprobado por la
f) Danzante. Estilo Quimbaya, encon- arqueología, la etnología y la lingüística.
trado en Las , Mercedes, Línea Vieja, Dados los antecedentes, es factible
Costa Rica. pensar que el suelo costarricense fue
g) Danzante. Estilo Coclé, encontrado visitado por pequeños grupos de inmi-
eri Ta Fortuna, San Carlos, Costa grantes. De haber sido así, dichas inmigra-
Rica. Nótese las maracas y las ciones debieron ser absorbidas por la
cuentas de chaquiras. población local. Y los rasgos estilísticos
h) Rana. Estilo Tairona, encontrada en que esos pequeños grupos aportaron
Guácimo, Línea Vieja, Costa Rica. debieron ser propagados de un grupo a
Nótense las marcas en la espalda. otro, aunque muestran pocas modificacio-
i) Rana. Estilo Tairona, encontrada en nes. Se señala esto porque dentro del
Guácimo, Línea Vieja, Costa Rica. mestizaje artístico que caracteriza el arte
j) Rana. Estilo Tairona, encontrada en precolombino de Costa Rica, se pueden
La Fortuna, San Carlos, Costa Rica. reconocer fácilmente muchos rasgos cul-
k) Guacamayo. Estilo Coclé, encontra- turales provenientes de los nativos y se
do en Guácimo, Línea Vieja, Costa pueden separar de los rasgos extranjeros
Rica. Nótese la cola semejante a la (entre ellos, los caninos en N, la lengua
del mono Cebus. serpentiforme, la faja de serpientes, el ave
1) Lagartija. Estilo Playa Venado, Pana- pico, el colgante alado y la cabeza
má, encontrada en Germania, Línea trofeo).

372

Una prueba de lo anterior: en relación. Así, el Pacífico Sur tiene


Guácimo, Línea Vieja, se encontró una modificaciones regionales; lo mismo el
vasija efigie que es mezcla de culturas. El Area Central y la Vertiente Atlántica. Y,
concepto de una cara humana rodeada a la vez, sirven para revelar la extraordi-
por un marco adornado con símbolos naria homogeneidad de la cultura básica
serpentinos puede significar que el artista aunque las variantes que se observan se
local fi motivado por ideas religiosas refieren unas veces a Colombia, otras a la
extrañas. ",Doris Stone y Carlos Balser región amazónica y otras a la costa
(1965:326) interpretan que el artista Pacífica de Sudamérica, yuxtaponiéndose
expresó un concepto que no formaba algunos rasgos.
parte de su religión. El cuerpo de la vasija, En síntesis, mientras no se establezca
visto por detrás, recuerda un kero la debida correlación de las fases arqueo-
peruano, mientras que la manera de lógicas de Costa Rica pertenecientes al
separar la cara del marco, da la impresión sector de tradición sudamericana hasta el
de que el artista trató de traspasar la idea momento conocidas, en la actualidad
de una cara dentro de las mandíbulas de parece imposible determinar cuáles de las
serpiente con la greca entrelazada repre- similitudes observadas resultan de contac-
sentando el cuerpo del reptil. Esto sugiere tos directos, cuáles son rasgos difundidos
que las influencias sudamericanas son y cuáles sólo se deben a una común
indirectas, debidas primordialmente a un dependencia con otras áreas. El arte
intenso trato comercial y no a choques precolombino de Costa Rica es, en
ideológicos o políticos. términos generales, la evolución de mu-
En todo caso, los conceptos e chos siglos de crecimiento estilístico, pero
influencias sudamericanos son índice de las formas artísticas y los estilos se juzgan
cohesión entre las culturas básicas de locales y de un origen independiente
Costa Rica, en diferentes grados de enriquecido con aportes de otros pueblos.

374
Cuarta Parte

EL ARTE PRECOLOMBINO Y EL
COSTARRICENSE ACTUAL

AL DR. MARIO QUESADA HENCHOZ


375

La Arqueología de Costa Rica,


callejón sin salida

L
N acto fecundante, los estilos artísti- Es cierto que a la época del Descubri-
cos precolombinos de Costa Rica se miento en Costa Rica, como en toda la
enriquecieron al incorporar ideas y América Intermedia, no se había trascen-
creencias de otros pueblos. Desde Meso- dido los cacicazgos tribales y no contaba
américa llegaron formas, señales y expre- con un sistema socioeconómico y urba-
siones mexicanas y mayas; desde Suda- nístico que indicaran una civilización. Sin
mérica, acentos, símbolos y expresiones embargo, sí había rangos en la sociedad y
mitológicas. Mas no vaya a creerse que el esto favoreció la promoción de la activi-
arte precolombino de Costa Rica es dad artística. Hubo artesanos especiali-
simplemente el heredero un tanto redu- zados y ello explica la existencia de miles
cido y desteñido de la grandeza mesoame- de especímenes en piedra, cerámica, jade
ricana y andina. Tiene su personalidad, ¡y y oro (no existen otros artefactos en
vigorosa! otros materiales porque fueron destruidos
Ciertamente en la Costa Rica preco- por la excesiva humedad ambiental y la
lombina se desarrolló una cultura recep- acidez del suelo).
tiva que, recogía ideas y objetos de todas En lo que se rescata se puede estudiar
partes y, con ello, surgieron estilos el proceso evolutivo que hubo a lo largo
artísticos locales muy definidos. Cada de los siglos. Es enorme y constante la
cantidad y calidad de los objetos que se
artefacto es una individualidad; un espíri-
encuentran en las excavaciones Y dada su
tu creador preside cada pieza, aunque
alta calidad artesanal -tanto tecnológica
absorba elementos "foráneos". Esto ex-
como artística- resulta intrigante obser-
plica su singularidad; junto a las innova-
var que ni Costa Rica ni el Area
ciones se continúan rasgos de épocas Intermedia en conjunto pudieron llegar a
anteriores, transformándose paulatina- la civilización. El arte de elevada jerarquía
mente, y se acentúan los rasgos locales. contrasta con otros conocimientos que se
Por tal, puede decirse que no fue una tienen por la etnohistoria; de ahí, resulta,
imitación pasiva sino que se desarrollaron pues, que Costa Rica presenta una
vigorosas modificaciones en los patrones prehistoria sin salida, un auténtico cul de
básicos recibidos. sac.

377

El arte y el correlato sicológico

El artista precolombino costarricen- debió a una necesidad creada por un


se derivó hacia los objetos pequeños, pre- intenso comercio? ¿Qué originó ese
ciosistas, refinados y misteriosos, colma- deleite por lo suntuario? ¿Obedeció a
dos de símbolos. Un profundo goce por necesidades de culto? ¿Estuvieron limita-
el adorno, un despliegue de fantasía es- dos los creadores por una rigurosa
tilizadora, una predilección por las for- ortodoxia impuesta por la clase sacerdotal
mas, un refinamiento desplegado en la o chamánica? Es muy difícil precisar y
unidad del conjunto y delicadeza en los explicar cuál de las anteriores razones
detalles. En fin, elegancia, sutileza y per- tuvo mayor importancia porque parece
fección técnica. que todas fueron coadyuvantes entre sí.
¿Acaso esa marcada predilección por En todo caso, la motivación religiosa
los objetos pequeños, fácilmente trans- impulsó un desarrollo temático, repetitivo,
portables, estuvo relacionada con factores de simbolismo convencional, y a la postre
de movilidad? ¿Estaría la movilidad quizá perdía fuerza religiosa y fuertes
impuesta por el sistema agrícola? ¿Se cargas estéticas. El dominio tecnológico
estética juega un , papel de singular
importancia para significar conceptos
mágico-religiosos. Estos objetos de lujo, al
mismo tiempo, introducían nuevos cul-
tos. Los mercaderes que portaban dichos
objetos eran misioneros en el fondo;
inculcaban nuevas religiosas a la vez que
trasmitían cultura.
Y al trasmitir cultura irradiaban
influencias que conformaban en nuéstros
aborígenes ideaciones abstractas y códi-
gos morales. El trueque de objetos lujosos
producía la combinación de distintos
niveles tecnológicos puesto que las cultu-
ras, por épocas, son estáticas o dinámicas.
Con la tecnología penetraba un cúmulo
de ideas que concurría a la satisfacción de
necesidades básicas: la comida, el abrigo,
el reposo; la organización social; la

alcanzado indica que la fecundación


cultural y el surgimiento de nuevos estilos
pudo haber sido -en gran parte- respues-
ta a un comercio intensivo. A su vez,
coexistiendo con los nuevos estilos se
mantuvo una continuidad de ciertos
rasgos locales que podría ser interpretada
como proyección implícita de esperanzas
de un pueblo, aunque el comercio
precolombino se especializó en objetos
suntuarios. Los comerciantes trocaron
lujosos objetos de jade, cerámica y
joyería en oro, pieles de jaguar, plumas y
tejidos con destino a sacerdotes y princi-
pales puesto que las bellas artes durante
aquellos tiempos fueron usadas por los
grupos dominantes para encauzar el
comportamiento de la gente común en
apoyo de su prestigio y autoridad. De ahí
que Tatiana Proskouriakoff (1971:189) al
estudiar el arte maya y el modelo
genético de cultura, señala que un estilo
artístico vigoroso es un poderoso instru-
mento de integración cultural y se
desarrolla paralelamente con un ritual
espectacular. De tal manera, lo suntuario,
lo bello, lo peregrino, de eminente calidad
educación; la protección de la salud, etc.
Y al enfrentamiento con los problemas
trascendentales que se plantean al hom-
bre: sus relaciones con la divinidad, la
muerte y el más allá, su destino, el bien y
el mal.
De hecho, el contacto cultural traído
por los mercaderes, los conceptos de la
vida diaria y temas artísticos, provocan el
consiguiente asedio de ideas religiosas, la
difusión de técnicas y rasgos ceremoniales
que han de justificar los apelativos que
muchos arqueólogos han dado al sector
sur de la América Central: "la riqueza de
las Indias" (e.g. Easby et al 1970:236).
Así fue como el indígena contó con
abundancia de símbolos que expresaba en
sus joyas de oro, cerámica, jade, granitos,
telas, plumas, etc. No en vano el asedio de
productos manufacturados en otros pun-
tos vino a enmarañar la simbología que el
artista precolombino manejaba también Ilus. IV-5. Figura humana sentada; el labio
inferior muy pronunciado. Cerámica. Proceden-
en plumas, tejidos, huesos labrados ...
cia: Vertiente Atlántica. Alto: 31 cms . Ancho:
No obstante, pese a tal plétora de 14 cms. Período Medio. Colección Museo Na-
símbolos, los productos elaborados co- cional de Costa Rica, núm. 23.006.
rrespondían a la experiencia y artesanía rasgos culturales provenientes de los
de la tierra nativa. Es fácil reconocer los extranjeros. Esto sugiere que debió haber
una influencia indirecta, quizá debida a
un trato comercial bastante intenso, y no
a choques ideológicos o políticos. En
todo caso los conceptos "foráneos"
tienen la debida correlación, aunque en
muchas oportunidades los parecidos ob-
servados puedan resultan de contactos
directos y en otras se deban a una común
dependencia con otras zonas.
Tal carácter receptor tiene un corre-
lato sicológico determinante hasta nues-
tros días: el sentido de curiosidad y
hospitalidad. El hombre precolombino,
en general, tenía un vivo sentimiento de
justicia y carácter amistoso. A esas
cualidades unía un espíritu abierto que lo
impulsaba acercarse a los desconocidos.
Los españoles fueron recibidos amis-
tosamente doquiera llegaban. Así, por
ejemplo, al fondear Cristóbal Colón en

381
Cariarí, actualmente Puerto Limón, fue Al principio Camaquire y Cocorí, se
recibido con agasajos. Mártir de Anglería mostraron muy hospitalarios, pero cuan-
(1944:231) nos cuenta: do la codicia española fue tanta, se vieron
obligados a vengar los ultrajes recibidos.
Tanta cortesía tienen los cariarienses De otros lugares de la América
y tanta benignidad, que dar les gustaba antigua los cronistas indican que en el
más que recibir. Perú hubo gran hospitalidad. Los indios
albergaban a los cristianos que iban de
Esta cita enorgullece a los costarri- camino por sus provincias dándoles de
censes. Y si precisaran más ejemplos, comer en abundancia, "sin les hacer enojo
recuérdese el recibimiento que el cacique ni mal, aunque sea uno solo el que
Dirianjen hizo a Gil González Dávila y pasare". Asimismo, Diego de Landa
que quedó grabado para la posteridad en (1973:41), afirma que la gente de
la prosa renacentista de Anglería Yucatán ofrecía siempre algo de comer al
(1944:480) y de Fernández de Oviedo visitante o al viajero de paso. En fin,
(1959, 111:293). sobran los ejemplos de cómo los indios
Tal sentimiento acogedor era patente recibían a los españoles con curiosidad y
en todos los pueblos que habitaban Costa hospitalidad y cómo, luego, al ser traicio-
Rica. Cuando Juan Vázquez de Coronado nados, modificaron su ánimo y lucharon
(1964:43) llegó a los cacicazgos de Abra fieramente por lo suyo, aunque fueron
y Aserrí, fue recibido con grandes bailes y vencidos física y políticamente. Pero, a la
regocijos. Cuando partió para Quepo con
vez, el conquistador español también
el fin de ayudar al cacique Corrohore, le resultó conquistado y de la fusión de
proporcionaron guías e intérpretes. ambas etnias surgió el mestizo americano.
Este sentido de hospitalidad es mani-
festación del sentido social y del despren-
dimiento personal característico del abo-
rigen americano. Si los españoles fueron
recibidos hospitalariamente, los mercade-
res itinerantes precolombinos debieron
ser recibidos con un espíritu de parentes-
co, aunque los conquistadores españoles
informan que los pochteca se hacían
comparar por la vanguardia del ejército
mexica.
El sentido de hospitalidad ha conti-
nuado en el hombre costarricense actual
al extremo de que, por lo general, el tico
se porta sumamente generoso con el
extranjero y con un carácter nivelador de
mesocracia para el conciudadano.
De, tal manera, no extraña la huella
que iban dejando los pueblos nahuat-pipi-
les y algunas otras etnias mexicanas
mayanizadas en su avance al sur de la
América Central. Como no extrañan
tampoco las influencias sudamericanas y
antillanas cada vez más profundas y rística sustancial de apegamiento a la
dominantes. Sin embargo, este proceso tierra. La conquista blanca sustituyó la
vino a cambiarse bruscamente con la tierra con el alma, y el alma carecía de
empresa de la conquista española. sentido, no se apoyaba en la tierra.
En casa del maestro Joaquín García Sin trabas de fronteras, los pueblos
Monge oímos disertar al historiador precolombinos se movilizaban a lo largo y
peruano Luis Alberto Sánchez acerca de ancho del suelo americano obedeciendo a
la conquista de América en los siguientes la función geográfica, vinculados con la
conceptos: naturaleza. Los movimientos humanos
Con verdadera grandeza militar, astu- eran a veces migratorios. Hasta aquí los
cia y valentía, los españoles dieron un conceptos escuchados a Luis Alberto
cambio irreversible al Nuevo Mundo. La Sánchez.
llegada del hombre europeo vino a Y como el suelo costarricense es rico
romper destructoramente un mundo y a en plantas y animales, era y es habitat
querer levantar una Utopía que creciese apetecido y atractivo para gentes despla-
según las órdenes de los oficios reales zadas vinieran ya del norte o del sur. Así,
emanadas desde la lejana España. La no es insólito encontrar en Costa Rica
tierra americana vio surgir el rosario de contactos con el oriente, el norte y el
ciudades abiertas, construidas en planos occidente de Sudamérica, con las Antillas
cuadriculados, alrededor de una plaza y con los pueblos mesoamericanos que
espaciosa, dominadas por la iglesia y el enriquecían los estilos artísticos locales.
palacio municipal cual símbolos del poder Al mestizarse aquí las técnicas y los
religioso y del poder civil. E igualmente el temas, al anónimo artista le tocó ajustar
español vino a concentrar en pueblos a todo ello con las ideas y conceptos de su
gran cantidad de indios que vivían en
chozas dispersas. Con la espada conse-
guían tierras con lo que desarraigaron al
indio y fijaron límites ...
Antes de que esto sucediera, antes de
que el hombre blanco barbado viniese, el
indio podía ir donde le placiese o pudiese.
El español vino a romper con esto tan
sustancial para el aborigen. Por eso no es
de extrañar que aborígenes mexicanos o
chibchas o antillanos hubiesen llegado
hasta las actuales tierras de Costa Rica.
En aquellos lejanos días los aborígenes
vivían vinculados íntimamente a la natu-
raleza. Eran una sólida unidad telúrica.
No había fronteras que les restringieran el
paso.
En cambio, en la Colonia los españo-
les rompieron aquel íntimo consorcio
entre el hombre y la tierra. Dieron vida a
un sistema postizo, sin geografía, adven-
ticio, con las raíces al aire como la
enredadera. Se rompió aquella caracte-

gente; reflejar el mundo que lo sostenía; universo. Y, con ello, incrementar senti-
representar dioses que amparaban a. su mientos religioso-estéticos, pues el arte es
pueblo. Es decir, representar una mitolo- un sistema de sentido único que requiere
gía cambiante en la que cada dios puede un entrenamiento perenne de actividades
tener su gemelo o corolario, expresados y el apoyo de instituciones de poder
en concentrados símbolos que manejaba económico. Pocos llegan a ser artistas,
con discreción para revelar ideas religiosas pero, sin embargo, muchísimos son los
o filosóficas conducentes a la visión del aptos para recibir el mensaje artístico por
hombre y de la vida orgánica en el comulgar en un ritual común.

La Hispanoamericana, cultura estética

Creemos que las manifestaciones de los más grandes prosistas de la lengua


artísticas precolombinas son raíces que española desde los siglos de oro. ¡Cuántos
justifican, en gran parte, la tesis que le nombres qué añadir! Nombres de pensa-
oímos al maestro José Gaos en una de sus dores-escritores como Alfonso Reyes,
lecciones en el Colegio de México. Gaos Roberto Brenes Mesén, Enrique José
concretó que la cultura americana es Varona, Pedro Henríquez Ureña, Francis-
eminentemente estética. co Romero, Octavio Paz, Arturo Uslar
Explicaba que el pensamiento ameri- Pietri, Ezequiel Martínez Estrada, Germán
cano es bella literatura, de la más alta Arciniegas, Luis Alberto Sánchez ...
calidad. Sus "nombres centrales": Sar- El pensamiento hispanoamericano
miento, Montalvo, Martí, Rodó, son los tiene en la filosofía y la didáctica de tono

menor de ensayo periodístico uno de sus hipótesis de que en la costarricense haya


logros más plenos. Los pensadores hispa- vínculos subterráneos con la precolom-
noamericanos -señalaba Gaos-, han cul- bina mucho más fuertes de lo que a
tivado incluso la literatura de imaginación simple vista se aprecia.
y ficción. Proceden más por las formas En el mundo precolombino costarri-
afectivas, líricas, y aún la "poesía pura". cense hubo una sabiduría estética que
Tratan de soslayar la conceptuación pura tocaba la manufactura de las cosas
y rigurosa, la definición de conceptos o utilitarias y las dotaba de encanto. Hubo,
términos, la adopción de terminología también, predilección por el objeto pe-
técnica, el congruente uso unívoco de ella queño, preciosista, refinado y misterioso.
y la perseguida evitación de las contradic- El costarricense actual ama lo pequeño,
ciones por conceptuación. suntuario, refinado, y, aunque útil, lo
Siendo el estético elemento vital para prefiere con encanto y que produzca
la mentalidad hispanoamericana, surge la placer. ¿Tendrá que ver esto con la

386
mentalidad aborigen? ¿Será un índice del
por qué el costarricense aprecia mejor lo
microscópico que lo macrocósmico?
Por un lado, nuestro precolombino al
especializarse en lo pequeño, no logró
plasmar cosas colosales ni en arquitectura,
ni en pintura mural, ni es escultura. El
costarricense del siglo XX, también ha
descollado más en lo pequeño: en la prosa
poética preciosista; en el cuento más que
en la novela; en el artículo anecdótico y
no en la obra erudita profunda y de fina
penetración histórica; en la página breve y
fragmentaria y parcializante del ensayo y
no en el tratado. El tratadista es flor
exótica en Costa Rica.
En el campo de la música es
significativo que los compositores costa-
rricenses rehuyen la sinfonía pero, en
cambio, hay centenares de canciones y de
piezas breves. En pinturas, ¿dónde están
los muralistas? No los hay porque los
pintores no se han atrevido ir más allá de
la pintura de caballete y de impresión
mediata, casi íntima porque hay un santo
horror por los espacios grandes y desnu-
dos de las paredes de los nuevos edificios.
Instructiva visión sería pasar revista a
la actividad humana del costarricense para
significar los esfuerzos rebeldes a la
tradición de cosas pequeñas, transporta-
bles, suntuarias y trabajadas con cierto
preciosismo como si conscientemente se
evitara romper la dimensión humana y,
con ello, perder el encanto misterioso de
la intimidad.
Inquieta apreciar que si hilos invisi-
bles de la mentalidad precolombina
vivifican al hombre contemporáneo, ¿por
qué nuestros artistas actuales no enraizan
sus obras con la esencia de la tradición
indígena? Juan Manuel Sánchez, Francis-
co Zúñiga y Néstor Zeledón Varela

Ilus. IV-13. Hueso tallado para representar un jaguar


antropomorfizado con la faja de serpientes. Procedencia:
Finca Jalaca, Pacífico Sur. Período indeterminado.
387
(Tomado de Stone 1963: Fig. 18).

exploraron las síntesis audaces de la pretendida "internacionalización" resulta


plástica precolombina y en sus conversa- postiza y falsa. Han olvidado sus raíces y
ciones de juventud y en sus anhelos en que la universalidad no es lo mismo que la
busca de lo americano abundaban concep- internacionalidad. ¿Por qué no los acu-
tos tales como `lo autóctono', `lo indio', cian las raíces indígenas para buscar lo
`la síntesis', `la monumentalidad ', 'geome- humano contemporáneo que nos entron-
trismo', `simplificación'. En sus ansias y que a nuestro patrimonio cultural? El
aspiraciones, ellos sí supieron comprender tiempo dirá si logran encontrar la esencia
que todo arte válido responde primero a del legado artístico precolombino.
las características regionales y cuanto más
ahonde en sus raíces, más universal es su -oOsignfcad(Fer1973:85-0).

Entonces, ¿qué pasa con los jóvenes


Cierro esta incursión en la Costa Rica
de hoy tan atentos a la "última moda" de
precolombina con estas palabras de Ro- Ro-
Nueva York o de París o de Tokío? ¿Por
qué su individualismo pequeño y desarrai-
gado? ¿Por qué, entonces, Ricardo Ulloa
aprender
Barrenechea (1974:204) tuvo que recono- del Hay pasado del muchas hombre, lecciones que a hombre, no simples
cer en su libro Pintores de Costa Rica lecciones sobre cómo combatir o ganar
que: conferencias de paz, sino sobre cómo la
sociedad humana evoluciona de un
estadio a otro. Muchas de estas lecciones
La nueva pintura ha buscado el sólo pueden ser encontradas en el
cambio desde la negación de su contorno pasado. Hay aún mucho por hacer y
más inmediato. Para ello se ha encontra- muchos vacíos que llenar en la historia. La
do la llave maestra de la actual incursión labor del prehistoriador es encontrar las
' bienálica': la imitación, pruebas, llenar los vacíos y descubrir
lecciones que los hombres aprendieron
en el pasado. En mi opinión, esta es una
Los jóvenes artistas costarricenses meta no solo atractiva sino muy práctica
actuales, en efecto, se han perdido por la cual luchar.
buscando las fuentes en Nueva York,
París, Buenos Aires, teniéndolas tan cerca Y, el arte precolombino es llave
en el arte precolombino, y por eso su maravillosa para asistir a dichas lecciones.

388

GLOSARIO

Se explican aquí conceptos antropológicos, botánicos, paleoetnográficos,


geográficos, históricos, etc., que tienen íntima relación con el estudio de las culturas
.precolombinas de Costa Rica. Cuando el vocablo ha sido explicado dentro del texto,

en este glosario únicamente se indica la palabra, seguida de la advertencia: "ver página


X El símbolo (*) significa que el término que lo precede se halla en este Glosario en
su correspondiente lugar alfabético; allí se encontrará una definición más completa de
dicho término o una mayor información sobre él.
Para aquellos lectores curiosos que deseen obtener mayor información les
recomendamos el Glosario de la arqueología costarricense, preparado por Héctor
Gamboa P, (Departamento de Antropología e Historia, Museo Nacional de Costa Rica,
San José, 1974). En cuanto a los términos artísticos, el lector puede recurrir al glosario
de. nuestra obra anterior La escultura en Costa Rica, (Editorial Costa Rica, San José,
1973), o a la obra especializada que prefiera.
.

Abstracto. Dícese del arte y de los artistas que Agricultura de milpa. Método en que se aplica
de desmonte e incendio para
no pretenden representar seres o cosas la técnica
preparar parcelas de cultivo en la selva. "La
concretos y atienden sólo a elementos de
tierra apropiada para la agricultura se prepa-
forma, color, estructura, proporción, etc.
raba quemando los árboles y el sotobosque.
Abrasivo. Producto que sirve para quitar, Después de las primeras lluvias, el sembra-
cortar, raspar o desgastar por fricción. dor, con una bolsa de semillas y un bastón
de punta afilada, cruzaba y volvía a cruzar el
Acabada. Debe entenderse por acabada la obra
en que ya no queda nada por hacerse campo practicando a cada paso un agujero
materialmente. Este concepto no ha de en el suelo con su bastón y arrojando en él
confundirse con el de terminado*. unos pocos granos de maíz ... Al final de la
estación, se abandonaba el campo y al año
Acanalada. Dicese de la cerámica que presenta siguiente el agricultor elegía una nueva
en el exterior decoraciones de canales o desmontar y se t
surcos anchos, poco profundos y de fondo transcurso parcela ranscurso del tiempo y con el aummento de
curvo, hechos con el dedo o con un población tuvieron que extender sus campos
instrumento. cada vez más lejos en busca de suelo virgen.
A Giré perdue. Ver cera perdida. Los suelos exhaustos más próximos a sus

389
hogares tuvieron que volverse a sembrar
después de períodos de recuperación cada
vez más cortos. Con el tiempo, el rendimien-
to del distrito debió de hacerse inferior al
nivel del consumo, y, ante la alternativa de
la emigración o el hambre, el pueblo prefirió
la primera".
"El desmonte se practicó en zonas
montañosas ligeramente boscosas y es una
tarea dura, requiere un enérgico trabajo: no
se ha hecho para hombres perezosos. Cada
árbol sufre una decorticación anular que
interesa la corteza y la capa de cambium.
Esto le origina la muerte. Sus ramas despro-
vistas de hojas dejan de hacer sombra sobre
el suelo. El suelo de la selva virgen, carente
de malas hierbas, está constituido por un
humus rico y ligero, y los cultivadores
plantan sencillamente entre los tocones
muertos y a su alrededor. Estos tocones sólo
constituyen un serio estorbo para el granjero
que utilice el arado". (Hoebel 1973:244).
Aguda. Colgante de oro o guanín* en forma de
ave. Algunos representan realmente un águi-
la (Harpia harpija Linn.) mientras que otros
son zopilotes (Cathartidae). Meléndez Ch.
(1971) opina que los zopilotes representan a
Sibú, dios civilizador de las tribus talaman-
queñas, cuando adoptó la forma del gallina-
zo para enseñar a los hombres a bailar y
cantar. Hay que consignar que en la concep-
ción mítica de los aborígenes del sector de
tradición sudamericana el ave transportaba
el alma de los guerreros muertos al mundo
superior y estaba muy ligada con prácticas
chamánicas.
Ahuizoti. Octavo tlatoani* de Tenochtitlan*,
México. Gobernó de 1486 a 1502 d.C.
Mandó emisarios hasta el Noroeste de Costa
Rica para recoger tributos (Lehmann 1920,
11:992).
Hiter ego (el otro yo). El alma, espíritu, sombra
u otro yo de la misma persona. Es un
motivo persistente en el arte precolombino
de Costa Rica: el de origen mesoamericano
muestra la cabeza del individuo dentro de
las quijadas del animal; el de origen sudame-
ricano, muestra al animal sobre la espalda
del individuo.
América Nuclear. Llámase así a la unión de las
tres áreas culturales de la América precolom-
bina, concretamente a Mesoamérica*, el
Area Intermedia* y el Area Andina Central
(En la primera y la tercera se alcanzó la

390
Animalística. Conjunto de representaciones ar- Sudamérica y la parte sur de la América
tísticas de animales. Central, sobre todo en la Vertiente Atlánti-
Antropología. Ver pág. 11
ca. Se caracteriza por fragmentación socio-
política muy variable que incluía desde
Antropomorfismo. Atribución de forma huma- tribus* hasta confederación de cacicazgos*.
na a cualquier objeto. Hubo homogeneidad lingüística del Macro-
Arboricultura. Cultivo de los árboles. Enseñan-
chibcha. Es muy difícil sintetizar los rasgos
culturales del Arca Intermedia por el regio-
za relativa al modo de cultivarlos. nalismo intenso que existía en ella. Faltan
Area. Ver pág. 28 fechamientos aunque con leves modificacio-
nes, según las diferentes sub-áreas, se puede
or Area cultural. Territorio geográfico dentro del formular la siguiente periodización:
cual las culturas tienden a ser semejantes en Período Formativo Temprano (3000 a 1000
algunos aspectos importantes. a.C.)

Area I ntermedia. Toma su nombre de la


Período Formativo Tardío (1000 a 500
a. C.)
posición geográfica entre dos áreas cultura- Período de Desarrollo Regional (500
les: Mesoamérica* y los Andes Centrales a.C.-500 d.C.)
Incluye los Andes Ecuatoriales, el norte de Período do /ntvornrüin i5nn - 1 5515 1 ( 1

Se aduce que en el Formativo Temprano del Bosque Tropical Lluvioso de la América


apareció la cerámica en Ecuador, Monagrillo Central experimentan crecimiento demográ-
(Panamá), Puerto Hormiga (Colombia) y fico y para los centros religiosos se constru-
Barlovento (Venezuela), y que el maíz fue yen montículos de cantos rodados y tierra
introducido desde Mesoamérica, pero la como los de Guayabo que muestran muchas
evidencia de migraciones mexicanas hacia similitudes con las construcciones taironas*.
Ecuador aún no es muy convincente. En Costa Rica predominan cultos religiosos
Durante el Período de Desarrollo Regional, como el de la cabeza trofeo*, el del ave
por adaptación a los ecosistemas, surgieron pico* y el de las fuerzas generadoras de la
estilos regionales y muchos rasgos estilísti- naturaleza.
cos que reflejan difusión* extensiva e En resumen, el Area Intermedia -por su
intensiva en toda el Area. En Costa Rica se diversidad de culturas arqueológicas*- es
muy compleja y no alcanzó el desarrollo
p ueden señalar las fases* Pavas*, la cerámica
escarificada* y el Complejo El Bosque* que urbanístico de algunas civilizaciones meso-
se relacionan con la cerámica de Momil* americanas o peruanas.
(Colombia). Entre estos rasgos están los
Arqueología. Ver pág. 11-14
soportes sólidos o huecos incluyendo mami-
formes, cónicos o cilíndricos, vasijas con
Arqueo magnética. Ver pág. 30
pedestal o base de anillo y técnicas decorati-
vas que incluyen bicromía*, pintura negati- Arte. Virtud, disposición, habilidad para hacer
va*, rocker-stamping*, brochado*, inci- alguna cosa. Conjunto de preceptos y regla.,
sión*, etc.; objetos como sellos planos y para hacer bien una cosa. Aquella cuyo
cilíndricos, ocarinas*, etc. Algunos rasgos principal objeto es expresar la belleza. Se
proceden del Formativo Tardío pero en este consideran artes a la pintura, la escultura, la
período alcanzan amplia difusión. arquitectura y la música. La esencia del arte
En la costa atlántica de la América Central radica en la creación que suscita la sensación
la subsistencia se basa en el cultivo de emotiva llamada "experiencia estética", de
tubérculos en los que se seguía la técnica de acuerdo con Hoebel (1973:287-307), el arte
"roza y quema" de los terrenos. También se satisface necesidades individuales y también
conocían algunas razas de maíz, entre ellas sirve para realizar la identidad social a través
Pollo y Clavillo. Los enterramientos* no de las representaciones simbólicas . de la
indican mucha variación en la formación ideología y l mitología religiosas. Gran
rociao hay carencia de grandes centros parte del arte es decorativo: embellece un
residenciales.
artefacto* de modo formal o representativo
En religiosos Período de Integración, los poblados
o realista*. El arte precolombino es siempre
clánicos estaban dispersos, a veces de tipo
simbólico y está cargado de simbolismos
sincorístico y en otras de tipo acorístico.
mitológicos. La representación material no
Posiblemente la formación de cacicazgos*
es, sin embargo, mas que una pequeña parte
de tipo guerrero o teocrático, empezó en
del todo. La entrada del espíritu en el
Costa Rica hacia 500 d.C. En el correr de los
artefacto es lo que le confiere una vitalidad
siglos, en este Período, en Costa Rica la
que trasciende el propio objeto. El arte
piedra alcanza plenitud para expresar figuras
religioso es más que una forma: es vehículo
humano-felinas,, el motivo del alter ego*,
de la presencia de un ser o de una forma
guerreros llevando armas o cabezas-trofeo,
sobrenatural. La estilización* que eri-
mesas* redondas posiblemente ceremonia-
za a muchas de sus decoraciones* puede ser
les, lápidas*, metates* trípodes con panel
resultado de alteración de la técnica artística
colgante , etc. En la segunda mitad de este y expresar un gran avance en el perfeccio-
Período, tanto en Costa Rica como en
Panamá la joyería en oro alcanza altos gra f
namiento
ía intelectual a modo de una taqui
grafía gráfica.
niveles técnicos y artísticos. Los estilos*
regionales se distribuyen ampliamente y Artefacto. Todo objeto hecho por la mano del
aparecen centros religiosos*; en Costa Rica hombre de acuerdo con las normas de su
son ejemplos Guayabo de Turrialba*, Las cultura.
Mercedes*. En El Ecuador y en los Andes
colombianos se comienza a formar una Articulado. Objeto con partes móviles o articu-
confederación de cacicazgos. Las culturas ladas entre sí.

392
Azteca (cultura). Más correctamente debe ser
llamada mexica*. Predominó en Teno-
chtitlan*, aunque para mediados del siglo
XV se había extendido a varias áreas,
siguiendo el ritmo de las conquistas de este
pueblo. Su arte refleja la tradición tolteca
enriquecida por aportaciones múltiples. Su
civilización* se desmoronó en 1521 bajo las
embestidas de los conquistadores españoles.
Ave pico. Ave mitológica, de pico largo,
relacionada con la procreación según una
leyenda antillana. En la mitología de los
Asa. Parte que sobresale del cuerpo* de una indios de Talamanca. un ave de pico largo
vasija*, cesta, bandeja, etc. generalmente de trajo el primer hombre a la tierra, y,
figura curva o de anillo, y sirve para asir el también, un ave de pico largo, llevaba el
objeto a que pertenece. alma de los guerreros muertos al mundo
Aserramiento con cordel. Técnica que usaron
superior. 1.1 motivo* del ave pico es in uy
frecuente en el arte precolombino de Costa
los lapidarios* de la Vertiente Atlántica de
Rica y se encuentra expresado en jadeítas*,
Costa Rica para dividir la jadeíta*. Para ello piedra, cerámica y oro.
utilizaron cuerdas de cuero o de fibras
vegetales con ayuda de algún abrasivo* más Baby face (cara de niño). Amuleto dejadeíta*,
agua. característico de la cultura olmeca* teno-

Asociación. Ver pág. 23


celome. Representa a un niño gordo y
chaparro, con las quijadas anchas, labios
Aspirador. Especie de pipa, típica de Línea gruesos, ojos mongoloides, la cabeza defor-
Vieja, con doble tubo que se introducen en mada de un modo especial. Tal vez su rasgo
la nariz. Posiblemente pertenecían al ajuar más característico es la forma de su boca, a
de los chamanes* y servían para aspirar el la que se llama "boca olmeca"; tiene forma
rapé de tabaco mezclado con cojoba* trapezoidal con labios gruesos y con las
(Piptadenia peregrina). comisuras fuertemente contraídas hacia aba-
Assemblage. Ver pág. 27
jo, lo que les da un aire feroz y mal

Atol. (Náhuatl: atoltic: "cosa muy blanda").


encarado, con el labio grueso arriscado y
protuberancias como de jaguar gruñón. En
Bebida hecha de harina de maíz disuelta en Costa Rica se han encontrado baby faces de
agua y hervida luego hasta que espese. estilo olmeca: algunos con alas (Coe 1965,
Atributo. Ver pág. 26 Fig. 16; Easby et Al, 1970: Fig. 45).

Automutilación ritual. Penitencia de carácter


religioso que en Mesoamérica* se practicó
en suposición o recuerdo de cuando el dios
Quctzalcoatl* roció con sangre los huesos
sustraídos a la muerte: también representaba
el fuego divino que salva la materia. En
Mesoamérica muchos sacerdotes* eran con-
siderados como reencarnación de Quetzal-
coatl* y cumplían ritos en los que estaban
evocados instantes memorables de la vida
mística del dios. En el Noroeste de Costa
Rica, los indígenas se sajaban la lengua,
orejas y el miembro generativo con unas
navajuelas de pedernal agudas. La sangre así
sacada era rociada sobre ídolos o maíz, el
cual después era repartido de manera que
alcanzase para todos, para que lo comieran
como cosa muy bendita (Fernández de
Oviedo 1959, IV:418).
Baby face
393

Se aduce que en el Formativo Temprano del Bosque Tropical Lluvioso de la América


apareció la cerámica en Ecuador, Monagrillo Central experimentan crecimiento demográ-
(Panamá), Puerto Hormiga (Colombia) y fico y para los centros religiosos se constru-
Barlovento (Venezuela), y que el maíz fue yen montículos de cantos rodados y tierra
introducido desde Mesoamérica, pero la como los de Guayabo que muestran muchas
evidencia de migraciones mexicanas hacia similitudes con las construcciones taironas*.
Ecuador aún no es muy convincente. En Costa Rica predominan cultos religiosos
Durante el Período de Desarrollo Regional, como el de la cabeza trofeo*, el del ave
por adaptación a los ecosistemas, surgieron pico* y el de las fuerzas generadoras de la
estilos regionales y muchos rasgos estilísti- naturaleza.
cos que reflejan difusión* extensiva e En resumen, el Area Intermedia -por su
intensiva en toda el Area. En Costa Rica se diversidad de culturas arqueológicas*- es
pueden señalar las fases* Pavas*, la cerámica muy compleja y no alcanzó el desarrollo
escarificada* y el Complejo El Bosque* que urbanístico de algunas civilizaciones meso-
se relacionan con la cerámica de Momil* americanas o peruanas.
(Colombia). Entre estos rasgos están los
soportes sólidos o huecos incluyendo mami- Arqueología. Ver pág. 11-14
formes, cónicos o cilíndricos, vasijas con
pedestal o base de anillo y técnicas decorati-
vas que incluyen bicromía*, pintura negati-
Arte. Virtud, disposición, habilidad para hacer
va*, rocker-stamping*, brochado*, inci- alguna cosa. Conjunto de preceptos y reglas
sión*, etc.; objetos como sellos planos y para hacer bien una cosa, Aquella cuyo
cilíndricos, ocarinas*, etc. Algunos rasgos principal objeto es expresar la belleza. Se
proceden del Formativo Tardío pero en este consideran artes a la pintura, la escultura, la
período alcanzan amplia difusión. arquitectura y la música. La esencia del arte
En la costa atlántica de la América Central radica en la creación que suscita la sensación
la subsistencia se basa en el cultivo de emotiva llamada "experiencia estética", de
tubérculos en los que se seguía la técnica de acuerdo con Hoebel (1973:287-307), el arte
"roza y quema" de los terrenos. También se satisface necesidades individuales y también
conocían algunas razas de maíz, entre ellas sirve para realizar la identidad social a través
Pollo y Clavillo. Los enterramientos* no
de las representaciones simbólicas . de la
indican mucha variación en la formación ideología y la mitología religiosas. Gran
social; hay carencia de grandes centros
parte del arte es decorativo: embellece un
religiosos o residenciales.
artefacto* de modo formal o representativo
En el Período de Integración, los poblados
clánicos estaban dispersos, a veces de tipo o realista*. El arte precolombino es siempre
sincorístico y en otras de tipo acorístico. simbólico y está cargado de simbolismos
Posiblemente la formación de cacicazgos* mitológicos. La representación material no
de tipo guerrero o teocrático, empezó en es, sin embargo, mas que una pequeña parte
Costa Rica hacia 500 d.C. En el correr de los del todo. La entrada del espíritu en el
siglos, en este Período, en Costa Rica la artefacto es lo que le confiere una vitalidad
que trasciende el propio objeto. El arte
religioso es más que una forma: es vehículo
piedra alcanza plenitud para expresar figuras
humano-felinas— el motivo del alter ego*,
guerreros llevando armas o cabezas-trofeo, de la presencia de un ser o de una forma
sobrenatural. La estilización* que caracteri-
mesas* redondas posiblemente ceremonia--
za a muchas de sus decoraciones* puede ser
les, lápidas*, metates* trípodes con panel
resultado de alteración de la técnica artística
colgante, etc. En la segunda mitad de este
y expresar un gran avance en el perfeccio-
Período, tanto en Costa Rica como en namiento intelectual a modo de una taqui-
Panamá la joyería en oro alcanza altos grafía gráfica.
niveles técnicos y artísticos. Los estilos*
regionales se distribuyen ampliamente y Artefacto. Todo objeto hecho por la mano del
aparecen centros religiosos*; en Costa Rica hombre de acuerdo con las normas de su
son ejemplos Guayabo de Turrialba*, Las cultura.
Mercedes*. En El Ecuador y en los Andes
colombianos se comienza a formar una Articulado. Objeto con partes móviles o articu-
confederación de cacicazgos. Las culturas ladas entre sí.

392
Azteca (cultura). Más correctamente debe ser
llamada mexica*. -Predominó en Teno-
chtitlan*, aunque para mediados del siglo
XV se había extendido a varias áreas,
siguiendo el ritmo de las conquistas de este
pueblo. Su arte refleja la tradición tolteca
enriquecida por aportaciones múltiples. Su
civilización* se desmoronó en 1521 bajo las
embestidas de los conquistadores españoles.
Ave pico. Ave mitológica, de pico largo,
relacionada con la procreación según una
l eyenda antillana. f n la mitología de los
Asa. Parte que sobresale del cuerpo* de una i ndios de Talamanca, un ave de pico largo
vasija*, cesta, bandeja, etc. generalmente de trajo el primer hombre a la tierra, y,
figura curva o de anillo, y sirve para asir el también, un ave de pico largo, llevaba el
objeto a que pertenece. alma de los guerreros muertos al mundo
Aserramiento con cordel. Técnica que usaron
superior. EI motivo* del ave pico es muy
frecuente en el arte precolombino de Costa
los lapidarios* de la Vertiente Atlántica de
Rica y se encuentra expresado en jadeítas* ,
Costa Rica para dividir la jadeíta*. Para ello piedra, cerámica y oro.
Baby face (cara de niño). Amuleto de j adeíta* ,
utilizaron cuerdas de cuero o de fibras
vegetales con ayuda de algún abrasivo* más
agua. característico de la cultura olmeca* teno-
Asociación. Ver
celome. Representa a un niño gordo y
23
Pág. chaparro, con las quijadas anchas, labios
Aspirador. Especie de pipa, típica de Línea gruesos, ojos mongoloides, la cabeza defor-
Vieja, con doble tubo que se introducen en mada de un modo especial. Tal vez su rasgo
la nariz. Posiblemente pertenecían al ajuar más característico es la forma de su boca, a
de los chamanes* y servían para aspirar el la que se llama "boca olmeca"; tiene forma
rapé de tabaco mezclado con cojoba* trapezoidal con labios gruesos y con las
(Piptadenia peregrina). comisuras fuertemente contraídas hacia aba-
Assemblage. Ver pág. 27
jo, l o que les da un aire feroz y mal
encarado, con el labio grueso arriscado y
Atol. (Náhuatl: atoltic: "cosa muy blanda"). protuberancias como de jaguar gruñón. . En
Bebida hecha de harina de maíz disuelta en Costa Rica se han encontrado baby faces de
agua y hervida luego hasta que espese. estilo olmeca; algunos con alas (Coe 1965,
Atributo. Ver pág. 26 Fig. 16: Easby et Al, 1970: Fig. 45).

Automutilación ritual. Penitencia de carácter


religioso que en Mesoamérica* se practicó
en suposición o recuerdo de cuando el dios
Quetzalcoatl* roció con sangre los huesos
sustraídos a la muerte; también representaba
el fuego divino que salva la materia. En
Mesoamérica muchos sacerdotes* eran con-
siderados como reencarnación de Quetzal-
coatl* y cumplían ritos en los que estaban
evocados instantes memorables de la vida
mística del dios. En el Noroeste de Costa
Rica, los indígenas se Bajaban la lengua,
orejas y el miembro generativo con unas
navajuelas de pedernal agudas. La sangre así
sacada era rociada sobre ídolos o maíz, el
cual después era repartido de manera que
alcanzase para todos, para que lo comieran
como cosa muy bendita (Fernández de
Oviedo 1959, IV:418).
Baby face
393
Bagaces. (Probablemente del náhuatl: oua Base. Parte inferior de una vasija* que cumple
quauitl: "caña de maíz seca"). Cantón de la la función de mantenerla en reposo. Hay
provincia de Guanacaste. Costa Rica. Fue diferentes tipos de base: plana, redondeada,
habitado inicialmente por etnias de origen puntiaguda, etc.
sudamericano. Poco antes del Descubrimien-
to un grupo nahua estableció en Bagaces un Bicromía. Utilización de dos colores, uno de los
enclave*. cuales puede ser el color de fondo*.
Bicromo en Zonas (técnica). Técnica de decora-
Bajorrelieve. Modelado de poca altura en una
superficie lisa o curva. ción de cerámica en que se utilizan dos
colores. (generalmente fondo rojo con deco-
Balsa. Tipo de embarcación: una plataforma ración en negro enmarcado por incisiones).
Bieromo en Zonas
construida con vigas de madera muy liviana
(Período). Ver pág. 63-68
(Ochroma lagapus Sw.) en número impar;
comúnmente cinco, algunas veces siete, Biscocho. Un tipo cerámico típico del Sur de
nueve y aún más. Estas vigas estaban fijadas Costa Rica, desprovisto de barniz; llamado
encima de otras dos transversales y su también Tarragó Galleta y característico del
largura iba decreciendo del centro hacia los Período Tardío del sector de tradición
bordes, de manera que dibujaban una proa; sudamericana.
hacia la popa, por el contrario, acababan en Borde. Orilla o labio* que tienen las vasijas*
una misma línea. Encima de este primer piso alrededor de la boca. Los hay de varios
se construía otro, algo más elevado, para tipos: recto, saliente, entrante, volteado
que pasajeros y mercancías se hallasen hacia afuera, reforzado, angular, etc.
preservados del agua del mar. Todos los
ensamblajes estaban hechos con bejucos
flexibles o cuerdas de agave; una gran piedra
servía de ancla. El que dirigía la embarca-
ción se sentaba en la extremidad de la viga
central, en la popa, y maniobraba con un
remo-timón; los remeros se situaban en la
borda; la vela era rectangular. Estas balsas
podían transportar fácilmente cincuenta
pasajeros y arqueaban hasta treinta tonela-
das. En el Golfo de Nicoya algunas etnias
utilizaban balsas.
Banda. Sección de una vasija que recibe la
decoración, generalmente situada en el cue-
llo* del ceramio
Banda (organización social). Ver pág. 62
Baño. En cerámica, adición de una fina capa de
barbotina* aplicada antes de la cocción.
Barbotina. Arcilla muy fina diluida en agua y en
estado coloide.

39 4
Cabeza de maza

Brocha múltiple. Con una brocha o pincel en parcialidades llamadas calpulli. Cada calpulli
forma de tenedor se podían trazar simultá- era propietario de una extensión de tierra
neamente varias líneas, generalmente ondu- (calpulalli) que servía para pagar los tributos
ladas, raspando cera. Se supone que esta al tlatoani* y para sustentar a sus habitantes
técnica tuvo origen en El Salvador en las que eran los macehualtzin. El clan era el
postrimerías del Período Formativo. Esta propietario y a su cabeza estaba el calpullec
técnica de pintura negativa* se conoce con o chimancalpullec, un anciano venerable. La
el nombre de técnica Usulután. casa en la que los ancianos del clan
Brochado.
celebraban consejo se llamaba calpulco v era
Ver pág.151; 240 también la capilla . en la que estaba el
Bruñir. Pulir con piedra u otra herramienta una sacerdote* del barrio. (Para mayor informa-
superficie de arcilla dura para dar un brillo ción: Alfonso Caso, "La tenencia de la tierra
muy lustroso* o un, acabado terso. entre los antiguos mexicanos". Memoria del
Cabeza de maza. Artefacto de posible uso Colegio Nacional, IV (2):29-54, México,
ceremonial que tiene un hueco en el centro 1959).
y se engastaba en un bastón. Se manufactu- Calzada. Camino empedrado que fue construido
raban en piedras muy duras. Las hay más alto que el nivel natural.
esféricas, dentadas, en forma de cabeza
humario figuras completas de animales, de Canoa. (Del caribe: canaua). Embarcación de
monstruos, etc. remo, muy estrecha, ordinariamente de una
Cabeza trofeo.
pieza, sin quilla y sin diferencia entre proa y
Culto de origen sudamericano
practicado por los pueblos del sector de popa. Los pobladores de la Vertiente Atlán-
tradición sudamericana. La cabeza del ene- tica de Costa Rica eran diestros en la
migo capturado en guerra era separada, y navegación fluvial y costera, en canoas. En
posiblemente reducida como acostumbraban las tribus talamanqueñas, la canoa servía
los jíbaros del Ecuador. El motivo de la para transportar el alma de los guerreros
cabeza trofeo aparece decorando piedras de muertos a un mundo superior.

Canto rodado.
moler, vasijas, jades, etc. Piedra alisada y redondeada a
Cacicazgo. Ver pág.189 fuerza de rodar.
Cala estratigráfica. Ver pág.22-23 Carbón 14. Ver pág. 30
Calcita. Carbonato de calcio.
Calpulli.
Calaña (Bvrsera graveolens HBK-Tr. Pl.). Arbol
(Náhuatl: "barrio"). Institución social de tamaño muy variable, con la copa más o
similar al clan*. En ella se agrupan familias menos deprimida; las hojas pinnadas con 5-7
por parentesco, por oficio, o por forma de hojuelas crenado-dentadas y el raquis alado,
culto. Generalizada en el centro de México. están hacinadas en los extremos de las
En la Gran Nicoya, al parecer, existió una ramas, de donde salen también los corimbos
especie del sistema del calpulli que los de flores blancas. La resina olorosa que
españoles transcribieron como galpón. mana de la corteza es medicinal y fue
En el centro de México, las tierras del ,utilizada por las tribus talamanqueñas para
común se llamaban en conjunto altepetlalli: embalsamar los cuerpos y objetos de comer-
del cio intenso (Ceballos 1610, V:158).
"tierras pueblo" y se dividían en

39 5

.SCitodaenfrc lìuPeto
establecido los hombres. Significa la existen-
Limón, Costa Rica. Allí fondeó Cristóbal cia de leyes formales: reglas de conducta,
Colón en su cuarto viaje, en setiembre de que el gobierno (si no la gente) considere
1502. La cultura que describe pertenece al necesarios. Probablemente significa que des-
Bosque Tropical Lluvioso o sea al sector de pués de que las cosas se han establecido
tradición sudamericana, según la nomencla- completamente hay proyectos formalizados:
tura de esta obra. caminos, puertos, canales de riego, etc. y
también algún tipo de ejército o fuerza
Cariarense. Nativo y habitante de Cariarí. policíaca para protegerlos. Significa la exis-
Centro ceremonial. Lugar sagrado, habitado tencia de formas artísticas muy novedosas y
solo por un pequeño grupo de religiosos diferentes. Generalmente también significa
custodios. Una élite restringida de sacerdo- que existe la escritura. El pueblo de los
tes*, con los artesanos que trabajaban para Andes -los incas- tenían todo lo que
ellos, imponía a los pueblos la autoridad de constituye una civilización menos una escri-
su prestigio sagrado, poco o nada por la tura propiamente dicha. No veo por qué
fuerza. Los centros ceremoniales eran visita- negar que estuvieran civilizados. Finalmente,
dos ciertos días de fiestas religiosas por la tal como nos lo recuerda el profesor
población de las regiones circundantes. Las Redfield, la civilización parece traer consigo
pruebas arqueológicas encontradas en suelo el amanecer de un nuevo tipo de orden
costarricense parecen confirmar que Nacas- moral".
colo* (en la Gran Nicoya), Las Mercedes* "En diferentes civilizaciones puede haber
(en Línea Vieja) y Guayabo de Turrialba* diferencias importantes en lo que respecta a
(en la cuenca del río Reventazón), fueron la forma en que maneja las cosas arriba
centros de gran importancia. mencionadas. En las primeras civilizaciones
Cerámica. Arte y ciencia de modelar objetos suele suceder que la religión esté íntimamen-
te ligada con el gobierno, la ley, etc. El rey
con materiales de tierra y con la ayuda del
calor. El tipo de antiplástico, las variaciones puede ser también un gran sacerdote, o aun
en las formas, la decoración, los métodos de se le puede considerar como a un dios. Es
común pensar que las leyes fueron dadas a
cocción*, y otros rasgos más, ayudan a los
arqueólogos a reconstruir el desarrollo, la los hombres por los dioses. Los templos
difusión* y decadencia de los tipos cerámi- están protegidos cuidadosamente como los
otros proyectos. La civilización es imposible
cos.
sin la producción de alimentos. Esto permite
Ceramista. El que hace cerámica. Persona que haya funcionarios y personal del gobier-
experta en cerámica. no; hay sacerdotes o funcionarios religiosos;
hay tenderos y comerciantes; hay artesanos,
Cera perdida. Se modelaba en cera la forma que herreros, alfareros, albañiles, etc.; también
se deseaba lograr aunque a veces se usaba
hay campesinos, que son quienes producen
un núcleo de arcilla o de otra sustancia
el alimento para toda la población. Resulta
similar,. Después se recubría con una gruesa obvio que la, civilización no puede existir sin
capó de arcilla en la que se dejaban orificios. la producción de alimentos y que la produc-
Cuando esta arcilla había endurecido se ción de alimentos debe alcanzar un nivel de
calentaba y se hacía que la cera derretida gran eficiencia en los poblados agrícolas
saliera por los orificios. Luego se vertía antes de que la civilización pueda siquiera
metal fundido para reemplazar la cera con lo empezar".
que se obtenía en metal la figura. Se rompía "Pero un pueblo puede producir alimentos
la cubierta exterior para extraer el adorno sin estar civilizado. En muchas partes del
de modo que no se podía duplicar ni mundo sigue siendo así. Cuando los españo-
producir en serie. les llegaron a América por primera vez, los
Civilización. Dice Braidwood (1973:216): "No indios en la mayor parte del Continente eran
voy a tratar de definir lo que es la productores de alimentos. Cultivaban maíz,
civilización, más bien trataré de comunicar papas, tomates, calabazas y muchos otros
lo que esta palabra me trae a la mente. Para productos que el blanco no había comido
mí la civilización significa urbanización: el nunca antes. Pero solamente los mexica* de
hecho de que haya ciudades. Significa una México, los mayas* de Yucatán y Guate-
organización política formal: que existan mala y los incas de los Andes estaban
reyes o cuerpos de gobierno que hayan civilizados".

396

Clan. Grupo social de importancia fundamental


en la estructura de muchas sociedades
primitivas. La característica más importante
es la prohibición del matrimonio dentro de
los miembros del clan, lo cual es tenido
como incesto*. El clan es un grupo unilate-
ral: los miembros están determinados por
descendencia directa de la madre o por el
padre. Generalmente cada clan tiene un
animal totémico*.
Coca (Erythrxylum coca L.). Arbusto del Perú,
de la familia de las eritroxiláceas, con hojas
alternas, aovadas, enteras, de estípulas auxi-
liares y flores blanquecinas. Sus hojas
segregan el alcaloide al ser mezcladas con
cal. Antiguamente los indios masticaban,lás
hojas por su acción tónica y mitigadora del
cansancio, el hambre, la sed, y, por consi-
guiente, desempeñaba una función impor-
tante en la vida de pueblos seminómadas. Se
le atribuyeron caracteres divinos que aún
subsisten en el chamanismo* de muchos
pueblos sudamericanos, las adivinaciones y
los sacrificios de ciertos animales. En el
Noroeste de Costa Rica, refiere Fernández
de Oviedo (1959, I:179) que la coca era
llamada yaat y artículo de comercio. Los
indios de tal región solían traer al cuello
unas pequeñas vasijas en las que llevaban
esta hierba seca, curada o quebrada, hecha
casi polvo, y revuelta con cal de caracoles
marítimos; poníanla en la boca, tanto como
un bocado, y no la mascaban ni tragaban.
Sin embargo, las mencionadas vasijas sí
aparecen en la región de Diquís* y no en
Nicoya; en Diquís también se encontró una
cabeza humana esculpida en piedra con los
carrillos hinchados como si el hombre
representado masticase coca.
Cocción de oxidación. Exceso de aire en el
horno.
Cocción de reducción. Deficiencia de aire para
la combustión.

Códice. (Plural de codex).


Libro manuscrito de cierta antigüedad y de
i mportancia histórica o literaria. En el
Noroeste de Costa Rica algunas etnias
poseían escritura en códices. Al respecto,
informa Antonio de Herrera (Déc. III, lib. 4,
cap. vn . que: "es cierto que tenían por
letras las figuras de los de Culúa [hombre
dado a un pueblo heredero de la cultura
tolteca] y libros de papel y pergamino, un Esta cabeza esculpida en piedra arenisca mues-
palmo de ancho y doce de largo, y doblados tra a un individuo mascando coca. Procedencia:
como fuelles, a donde señalaban por ambas Diquís. (Según Lothrop 1963: Pl. IX a y a').

397
partes de azul, colorado y otros colores, los Cojoba. (Piptadema peregrina) Arbol de made-
casos memorales que allí acontecían. Tenían ra algo fofa y ligera. Sus semillas negras,
pintadas sus leyes y ritos, con gran semejan- redondas y durísimas no son para comerlas,
za de los mexicanos; y esto hacen solo los ni hombre ni animal. Las vainas son de un
chorotegas, y no todos los de Nicara- palmo de largo. En tiempos precolombinos
gua. .." En cambio, Fernández de Oviedo las hojas se usaron como narcótico para
(1959, IV:364), Pedro Mártir de Anglería aspirarlas mezcladas con tabaco; costumbre
(1944:485) y López de Gómara (1941, II: probablemente introducida desde Sudaméri-
219-20) atestiguan que eran los nicaraos ca. Etimología: cob, sostener, alimentar,
quienes poseían los códices. Esto último fortalecer; hob, hoja.
parece ser lo correcto dado que los nicaraos
pertenecían a los nahuat-pipiles. Colección. Conjunto de cosas por lo general de
un solo tipo*. Objetos de manufactura
indígena debidamente catalogados, numera-
dos y estudiados. Puede ser de fragmentos,
en tal caso, si son sólo tiestos* se llama
ceramoteca.
Colgante. Artefacto* generalmente de jadeíta*,
típico de la Gran Nicoya y de Línea Vieja.
La mayoría son de composición ambigua de
ave y figura humana. Generalmente están en
posición vertical y la parte baja es muy
abstracta*.
Colgante alado. Presenta forma horizontal; por
lo general representa al murciélago con sus
alas extendidas y que a menudo se transfor-
man en cabezas de lagarto. Fusiona motivos
del norte de Sudamérica y, como motivo
artístico, también aparece representado en
vasijas.
Complejo. Ver pág.28
Colonia (la). Se refiere al período histórico en
que América formó parte del imperio
español. Referida a Costa Rica, al período
en que este país formó parte de la Capitanía
General de Guatemala hasta el 15 de
Setiembre de 1821, fecha de su independen-
cia.
Color de fondo. Color que sirve de base y sobre .
el cual se pintan los motivos decorativos.
Colorido. Disposición y grado de intensidad de
los diversos colores de un objeto.

Colgante Colgante alado

398
Componente. Ver pág. 29
Compuesta. Ver silueta compuesta.
Conchero. Sitios en que se fueron acumulando
los desechos de moluscos, huesos, cerámica,
etc. Algunos concheros encontrados en la
costa pacífica del Noroeste de Costa Rica
son de gran tamaño y se encontraron
azadones manufacturados con conchas bival-
vas.
Conquista (la). En sentido lato, el período en
que España sometió a sus dominios a los
pueblos de América en el siglo XVI.
Referida a Costa Rica, el período que llega
hasta 1575.
Contacto. Ver pág. 20
Contexto. Ver pág. 23
Contorno. Conjunto de líneas que limitan una
figura o composición.
Convergencia. Proceso de dinámica cultural en
el que dos o más culturas contienen institu-
ciones o normas de conducta similares San Carlos y del Atlántico de Nicaragua
independientemente desarrolladas; es decir, donde sus descendientes actualmente son
sin conexión histórica. conocidos como los guatusos y ramas.

Copal. (Protium costaricense [ Rosej Engler) Couvade. Práctica consistente en que el hombre
(Del náhuatl: copallí). Producto vegetal se mete en cama después del nacimiento de
derivado de un árbol del mismo nombre; sus hijos y se comporta como si hubiese
goma resina que era refinada y usada como parido.
incienso para el culto religioso (Bobadilla Cronología. Ciencia que tiene por objeto
1959, IV: 370, 372). determinar el orden y fecha de los sucesos.
Manera de computar el tiempo. La cronolo-
Copón. Tipo de vasija* característico del
gía de las culturas arqueológicas* se esta-
Período Policromo Medio* de la Gran
Nicoya, en forma de copa de tamaño blece por medios científicos tales como el
considerable. Carbón 14*, la termoluminiscencia*, etc.
Cuello. Parte superior de una vasija*, general-
Cprobicí. Tribu de origen sudamericano que
mente estrecha y situada entre el borde* y
toma su nombre del cacique Corovecí,
el cuerpo*. Puede ser: vertical, recto-diver-
encontrado por la expedición de Gil Gonzá-
lez Dávila en 1522. Se ubicaba al sureste del gente, cóncavo, abultado, abultado doble,
lago de Nicaragua y se extendía a través de etc.
la Cordillera de Guanacaste tan lejos como Cuerpo. Parte de una vasija* comprendida entre
el Golfo de Nicoya. No pueden ser fijadas la base y la iniciación del cuello o boca.
definitivamente sus fronteras oriental y Culto. Sistema organizado o grupo, caracteriza-
occidental. Según Lothrop (1926, 1:33, fig. do por la realización de rituales y ceremo-
4), un conquistador español observó que los nias sobrenaturales y que posee un cuerpo
corobicíes tenían casas en los árboles, lo fundamental de creencias dogmáticas.
cual puede verse como un eslabón con
Sudamérica (la cultura "barbacoas") donde Cultura. La suma total integrada de los rasgos
los españoles encontraron tal tipo de casas de conducta adquiridos y que caracterizan a
en regiones costeñas de Colombia y Vene- los miembros de una sociedad.
zuela. Los corobicíes dividían geográfica- Cultura ecológica. Ver pág. 17
mente a los orotiñas. Después de la llegada
de los españoles se internaron gradualmente Cultura arqueológica. Ver pág.17
en el impenetrable bosque de las llanuras de Curridabat (fase). Ver pág. 163

399
Convirtiéndose en animal ejerce la función
de hechicero.
El chamanismo muy desarrollado es un
rasgo cultural que relaciona a los aborígenes
de la Vertiente Atlántica y del Altiplano
Central de Costa Rica con pueblos sudameri-
canos.
Chapa. Isla del Golfo de Nicoya; la actual isla
San Lucas. Sus habitantes eran corobicíes
según Lehmann (1920, 1:378). Usaban bal-
sas en vez de canoas con lo cual se
relacionan con Sudamérica (López de Gó-
mara 1941, 11:219-20).
Chavín (cultura). Cultura peruana que se
extendió hasta 500 d.C. Sus testimonios más
i mportantes están desparramados en gran
parte del Perú. Su gran importancia radica
Chac mool (Maya: "Rey Tigre"). Tipo de
en que es el fundamento sobre el cual se
escultura de los antiguos pueblos mexicano- desarrolla toda la alta cultura peruana.
toltecas. Se le colocaba a la entrada de los Hacia el siglo IV a.C., Chavín pierde su
templos. Representa una figura humana unidad: engendra diversas culturas locales
medio acostada, apoyada en los codos, con como Salivar, Vicus, etc. De esta manera se
las rodillas altas y los pies recogidos; la suele hacer una diferencia entre la fase
cabeza mira hacia un costado. Está desnuda Chavín propiamente dicha y la fase que le
y tiene pulseras, adornos en las pantorrillas sigue basada en la tradición Chavín. Ambas
y caites en los pies. Sus manos sostienen un son tabuladas en la arqueología peruana
recipiente, colocado sobre su abdomen. dentro del Período Formativo o Cultista. No
Según W.J. Kennedy ("Un chac mool de se trata de una cultura homogénea sino la
Turrialba, Costa Rica", Informe Semestral expresión de un culto religioso que se
(enero junio), Instituto Geográfico Nacio- extendió rápidamente. El rango común
nal, pp. 43-44, San José de Costa Rica, determinante de Chavín es el estilo artístico
1968), en la arqueología de la cuenca del río similar al olmeca-tenocelome* que da énfa-
Reventazón aparece un tipo de escultura sis siempre a un felino tratado de una
que él asocia con el chac mool; creemos que manera muy singular. Según indica Gordon
R. Willey ("The Chavin problem: A review
tal asociación debe ser re-estudiada.
and critique. Southwestern Journal of
Chalchibuis. Piedra verde, de varias clases. Entre Anthropology, VII (2); 103-144. Albuquer-
los pueblos mexicanos y los nahuatizados, que. 1951), el arte Chavín se distingue por
signo de todo lo precioso, rico y bello. la línea, la composición y el énfasis. "Son
Chamán. Mago curandero entre pueblos primi- las formas curvilineares, la cabeza maciza,
tivos. las pequeñas cabezas colocadas en forma
intrincada, los colmillos cerrados y curvos,
Chamanismo. Carlos H. Aguílar (1965:27-28)
las patas con garras, las narices prominentes
ha sintetizado los conceptos del chamanis- y los ojos excéntricos".
mo en los siguientes términos: La vida
religiosa entre los pueblos primitivos estaba Chibcha (cultura). Llamábanse a sí mismos
centrada en el chamán, por ser éste el chibchas: "hombres". Ocupaban al tiempo
intermediario entre el individuo. la comuni- de la conquista española los altos valles
dad y el mundo sobrenatural. La importan- vecinos a Bogotá y Tunja, en Colombia.
cia del chamán depende de su poder mágico, Tuvieron vida sedentaria, sabiduría agrícola;
del control que ejerce sobre los espíritus. El eran diestros tejedores y artífices en oro.
chamán cura los enfermos, adivina los Descollaron poco como ceramistas. Sus
sucesos futuros de los individuos y de la soldados eran aguerridos y sus comerciantes
comunidad, controla los fenómenos atmos- tuvieron fama de animosos y hábiles. El
féricos, maneja lo impuro o conduce las zipá, o jefe, vivía en un inmenso palenque
almas de los difuntos hasta la morada final. circular, rodeado de una empalizada. El zipá

400
de Bogotá había extendido su control
político muy al norte. Al momento de la
Conquista española ¡os chibchas tenían un
movimiento expansivo que puede ser parale-
lada a la expansión militar que realizaban los
mexica*. En varias de sus ceremonias religio-
sas practicaban el sacrificio humano. Una de
ellas dio origen a la leyenda de "El
Dorado": el zipá era untado con una
sustancia pegajosa a la cual se le rociaba oro
en polvo. Esta se le quitaba al bañarse en un
lago sagrado.
Chichén Itzá. Célebre ruina del Estado de
Yucatán, México. En su Cenote Sagrado se
arrojaron miles de objetos suntuarios, entre Chompipe. Nombre popular que en Costa Rica
ellos joyas de oro procedentes de Costa se le da al pavo ( Maleagris mexicana). Era el
Rica. ave totémica del dios Tezcatlipoca* en su
Chira. Isla del Golfo de Nicoya. Según Leh- símbolo del sol exiliado sobre la tierra, es
mann (1920, 11:695), su nombre es de la decir, una encarnación del águila caída (el
lengua huetar. Fue ocupada por chorote- atardecer) para ser sustituida- por el jaguar
gas-mangue y cuando los españoles llegaron (la noche) como símbolo de las profun-
por primera vez estaba habitada por guerre- didades subterráneas.
ros. Allí se manufacturaba una loza negra, Entre los chorotegas-mangue y los nicaraos
que los españoles consideraron digna de un el pavo era animal doméstico y muy
príncipe (Fernández de Oviedo 1959, apetecido para las fiestas matrimoniales.
111:297-98). El chompipe aparece representado frecuen-
temente en vasijas nicoyanas: el cuerpo de la
Chiriquí. Región de Panamá limítrofe con vasija es utilizado para representar el cuerpo
Costa Rica. Arqueológicamente es llamada del animal y algunos detalles son añadidos
Gran Chiriquí para involucrar en este con- en relieve para completar la concepción. A
cepto las culturas arqueológicas* del Pacífi- veces, el todo era embellecido con detalles
co Sur de Costa Rica como las panameñas pintados.
del Golfo de Chiriquí y sus alrededores. El
motivo del lagart a.que decora sus ceramios Deciduo. Bosque formado por plantas que
influyó en algunós tipos cerámicos de Costa durante la época seca botan las hojas y se
Rica. Sobresale por su joyería en oro, de llenan de vistosos corimbos de flores.
motivos simples a composiciones complejas, Decoración. geométrica, naturalista y puede
recargadas, muy barrocas. hacerse por diversas técnicas, entre ellas: im-
Chocolate. (Probablemente del náhuatl: xococ: presión*, punzonado*, al pastillaje*, brocha-
agrio y atl: agua, es decir: "agua agria"). Be- do*, pintura negativa* o positiva, etc.
bida preparada con los granos de cacao moli- Decoración Lineal (Período). Ver. pág. 69-74.
dos, generalmente endulzada, batida hasta
que se forma espuma en la superficie; se toma Descubrimiento (el). Aplícase al período en que
caliente. Los pueblos precolombinos mesoa- los españoles descubrieron las tierras del
mericanos le adicionaban vainilla y achiote. Nuevo Continente. Abarca las primeras
Cholula. (Probablemente: "Lugar de huir").
décadas del siglo XVI.
Ciudad en el valle de Puebla, México, con Difusión. Ver pág. 20.
una pirámide-templo muy famosa pues fue Diquis. Su nombre significa "Río Grande" o
centro del culto a Quetzalcoatl*. Durante "Agua Grande", en la lengua de los borucas.
algún tiempo este centro teocrático* estuvo Arqueológicamente forma parte de la Gran
sometido a la presión de los olmecas Chiriquí*. Es abundante en objetos de oro,
históricos. Esto obligó a algunos grupos a en esferas líticas así como en figuras
salir huyendo aproximadamente entre 800 y aplanadas con espiga y cerámica policro-
900 d.C. Tras un largo y lento peregrinaje mada y decorada con el motivo del lagarto,
varios grupos terminaron poblando el Nor- así como la célebre cerámica Tarragó Galle-
oeste de Costa Rica. ta.

401
Diseño. Término general aplicado a los dibujos, cuando pertenecen a distinta nación o
motivos o combinación de elementos deco- provincia. Los mexica* mantuvieron un
rativos que ornamentan un objeto. Los enclave en Bagaces, Guanacaste, Costa Rica.
Engobe.
elementos son las unidades más sencillas de Ver pág. 247.
un diseño, y la repetición de ellos forman un
dechado o patrón. La combinación de ele- Enterramiento. En las culturas precolombinas
mentos en uno solo puede constituir un se practicaron dos formas de enterramiento:
motivo y la distribución o arreglo de ellos en primario y secundario. El primario se distin-
las vasijas de una composición. guía porque el cuerpo del muerto se
enterraba totalmente articulado. El secunda-
Efigie. Representación en bulto de una persona rio, se caracterizaba porque el cuerpo del
o animal, en cualquier material. muerto era embalsamado y dejado secar; al
Eheeatl. ( Náhuatl: "Dios del Viento"). Este es año, los huesos eran recogidos, limpiados y
el caso de diversidad de atribuciones de un colocados en su posición natural y envueltos
mismo dios. Esto se debe a que la religión en mantas nuevas. Tras complejas ceremo-
mexica* -como lo señala Alfonso Caso- nias se le inhumaba. También existió otra
estaba en un período de integración y se forma de enterramiento: el envoltorio en
agrupaban dentro de una concepción de un paquete que era incinerado junto con
mismo dios, aspectos distintos que se consi- alimentos, joyas, esclavos, etc.
Entresacado.
deraban relacionados. Quetzalcoatl*, uno de Ver pág.243.
los dioses máximo, es también un ejemplo
Escarificación. Ver pág. 240.
de cómo se sintetizaban en un solo dios
aspectos que, desde nuestro punto de vista Esgrafiado. Ver pág. 238.
parecen sin relación alguna. Así es el dios
Espiga. En la estatuaria de Diquís*, las figuras
del viento (Ehecatl), el dios de la vida, el de aplanadas presentan la parte inferior con
lamanana, el planeta Venus, el dios de los una especie de base que permite pararlas en
gemelos y el de los monstruos, etc. Como la tierra.
Ehecatl, los vientos barrían los caminos para
que lloviese. Entre los nicaraos, según Estampado. Ver pág.246.
Bobadilla (1959, IV:378) era llamado Chi- Estela. Pilar o lápida erigida sobre el suelo, por
quináut Hécat, "dios del aire". Opina León lo general esculpida e inscrita. Entre los
Portilla (1972:71) que los paralelos que se mayas* monumento conmemorativo decora-
pueden encontrar entre Chiquináut Hécat y do con altorrelieves* y glifos*.
Ehecatl, son extremadamente abundantes.
Estilización. Interpretación convencional de un
Por ejemplo, en el Códice Telleriano-Re-
cuerpo haciendo resaltar tan solo sus rasgos
mensis, folios 8 v. y 9 r., Chicnahui Ehécatl, más característicos. Esta simplificación va
9-Viento,_ es el día del nacimiento de
unida a una deformación, que a su vez
Quetzalcoatl. Esta misma deidad, como lo
responde a un estilo determinado. General-
anota Alfonso Caso, se encuentra menciona-
mente la estilización se resuelve alargando,
da frecuentemente con tal nombre calendá-
rico en códices* mixtecas* como el Vin- y, por lo tanto, adelgazando proporcional-
dobenensis, el Nuttal, el Bodley y el Seldem. mente las formas; pero también puede tener
un signo opuesto, abultando los volúmenes.
El Bosque (complejo). Ver pág. 142-145.
Elemento. Ver diseño.
Enclave. Terreno o territorio comprendido o
encerrado dentro de otro, especialmente Estilización

Estilización de la Serpiente Emplumada

40 2
generalmente
Estilo. En arqueología,. la combi- Faceteada. Dícese de las vasijas cuyo contorno
nación de formas y decoraciones que carac- afecta forma de un polígono.
Falsa filigrana.
terizan un gran grupo cerámico, textil, de Técnica decorativa que permite
metal, esculturas o piedra u otras manualida-
patrones que semejan alambre por medio de
des. Su expresión particular en un lugar y hilos fabricados en cera que son añadidos al
tiempo determinados se llama tipo*. modelado general para sacar el molde en
Estratigrafía. Ver pág.22. cera perdida*. La verdadera filigrana consis-
Etnia. Ver pág. 31. te en elaborar los hilos directamente con el
metal, y posteriormente se sueldan.
Fase.
Excavación. Despeje metódico de los escombros
o la tierra que cubren las reliquias arqueoló- Ver pág. 28.
gicas, cavando hasta una profundidad deter- Fechamiento ( métodos de). Ver pág. 30.
Filiación, ( matrilineal, patrilineal, electiva). Ver
minada en un yacimiento cuidadosamente
examinado; a veces se emplean paletas,
pág. 211.
Fraternidad. Asociación de hombres.
brochas, cernidores, etc. para facilitar el
examen. detallado del material excavado.
Excisión. Técnica decorativa que consiste en Fratría. Unidad social constituida por dos o
excavar o quitar parte de la superficie de más clanes* unidos entre los cuales existe un
una vasija* cuando todavía es maleable, para lazo especial de unión frente a los clanes
obtener un diseño* de plano contrastado. reunidos en otras fratrías dentro de la
No se modelan los contornos del diseño*; sociedad.
difiere del planorrelieve* en que no se usa Galpón. Ver calpulli.
para rodear un gran diseño; se usa como un
elemento de diseño independiente. Glifo. Término con que se designan los caracte-
res o ideogramas* de la escritura maya*,
Exogamia. Regla de que un miembro de un mexica*, mixteca*, etc.
clan* debe casarse con otro miembro de
otro clan.
Exverso. En cerámica, cuando la vasija tiene el
borde* volteado hacia afuera (saliente). Se
aplica al ángulo cuyo vértice sobresale en la
figura de que es parte. Puede hablarse de
muy saliente. El término se usa para
designar paredes, bordes, etc.
Glifos maya, mixteca y mexica

Frontalidad (Ley de la). Según ella, si damos un


corte que pasa por la nariz y -el esternón,
divide el cuerpo en dos mitades exactamente
iguales, simétricas. Conforme a esta Ley, el
cuerpo de la figura no está desviado de la
vertical, ni vuelto hacia la izquierda ni a la
derecha.
Greca escalonada. Es, junto con el motivo* de
la Serpiente Emplumada*, la forma orna-
mental más típica del Valle de México.
Figura en innumerables variantes, sobre toda
clase de objetos religiosos y profanos: en la
arquitectura, la plástica, la pintura, en los
tejidos y en la cerámica. Los Mexica* la
llamaban xicalcoliuhqui: "voluta de las
jícaras", porque era el ornamento preferido
por los alfareros. Tres elementos componen
la greca escalonada: 1) la escalera; 2) el

40 3
centro; 3) el gancho. Paul Westheim los gigantes que habitaban este mundo.
(1970a: 157) supone que la greca escalonada Estos gigantes habían sido creados por los
es la representación de la Serpiente de dioses y no sembraban ni cultivaban la
Fuego, el rayo, atributo de Tlaloc*, quien tierra, sino que vivían comiendo bellotas y
en la concepción de los sacerdotes* es ante otras frutas y raíces silvestres. La destruc-
todo el dios de la lluvia de fuego que causa ción de los gigantes ocurrió en el día
la tercera destrucción del mundo (Ver "Cuatro Tigre".
Guerra Sagrada). La forma de zig zag puede Quetzalcoatl entonces presidió el Segundo
ser considerada como el relámpago, el Sol. Los hombres comían piñones de los
llamado gancho como nubes de fuego o de pinos. Tezcatlipoca derribó a Quetzalcoatl
humo, posiblemente también como el extre- de un zarpazo. Se levantó entonces un gran
mo de la cola de la Serpiente de Fuego. El viento y todos los árboles fueron derribados
xicalcoliuhqui es un motivo* decorativo que y la mayor parte de los hombres pereció,
aparece frecuentemente en los ceramios pero algunos quedaron convertidos en mo-
policromados de la Gran Nicoya, pertene- nos. Esto ocurrió en el día "Cuatro Viento".
cientes a los Períodos Policromo Medio y El Tercer Sol corrrespondió a Tlaloc (en
Tardío. íntima relación con Quetzalcoatl), dios de la
lluvia y del fuego celeste. La comida de los
hombres era una semilla llamada "maíz de
agua". Quetzalcoatl hizo que lloviera fuego
(ver greca escalonada). Los hombres perecie-
ron o quedaron convertidos en aves, al no
saber honrar a los dioses creadores. Esto
sucedió en el día "Cuatro Lluvia".
El 'Cuarto Sol fue presidido por Chal-
Grega escalonada
chiuhtlicue, "la de las faldas de jade", diosa
Guanín. Oro de baja ley. Joya de ese metal. En del agua. El alimento del hombre fue una
la actualidad. esta voz americana ha sido gramínea precursora del maíz. Tezcatlipoca
sustituida por influencia de los arqueólogos hizo que lloviera con tal fuerza que la tierra
norteamericanos con el término malayo se inundó y perecieron los hombres o fueron
"tumbaga". convertidos en peces. Esto sucedió en el día
"Cuatro Agua".
Guayabo de Turrialba. Ver pág. 154-159. El cielo, que es de agua, cayó sobre la
Guerra Sagrada. Concepto sumamente compli- Tierra. Fue menester que Tezcatlipoca y
cado que involucra varios mitos. Algunos Quetzalcoatl lo levantaran para que empeza-
autores la relacionan con la creación del ra a aparecer la Tierra. Hecho esto, los
mundo y del hombre en cinco soles o demás dioses se reunieron en Teotihuacan y
épocas. Cada sol fue destruido por un determinaron que uno de ellos se sacrificara
cataclismo. El orden de los soles varía según y se convirtiera en el Quinto Sol. Dos dioses
las diversas fuentes documentales del siglo se aprestaron para el sacrificio: uno era rico
XVI. A la creación en cinco soles se le llama y poderoso, otro, pobre, enfermo y buboso.
Guerra Sagrada porque es la guerra que El rico sólo se chamuscó en la pira y se
alternativamente tuvieron Quetzalcoatl* y levantó al cielo para convertirse en un sol
Tezcatlipoca*. Su lucha es la historia del pálido. El pobre, levantó llama y se convir-
universo y de cada una de sus creaciones. tió en Aguila=Sol que, al encumbrar los
espacios es el águila blanca llevando el fuego
l';1 ocelote (un felino) figuró en la creación
del mundo. Durante el Primer Sol el mundo como enseña, y, cumplida su misión de
estaba gobernado por Tezcatlipoca, bajo la iluminar al mundo, va bajando al ocaso.
forma del signo estelar de la Osa Mayor - un Cuando se realizaba el sacrificio en el
ocelote o jaguar para los mexicanos, con las brasero divino, el jaguar entró en las cenizas
estrellas indicando las manchas de su piel-. y salió con la piel manchada; el águila
Tezcatlipoca gobernaba desde el mundo de también entró y por eso tiene las plumas de
l os cielos. Un día Quetzalcoatl decidió la cola y las alas ennegrecidas. Por eso, tanto
arrojar a Tezcatlipoca de lo alto; lo quitó y el águila como el jaguar simbolizan el duelo
al caer Tezcatlipoca se convirtió en un felino diario entre el sol y las tinieblas.
para simbolizar la Tierra; el jaguar devoró a Creado el Quinto Sol ("Cuatro Terremo-

404
entre Huitzilopochtli y Mixcoatl. El primero
se representa "defendiéndose con la lanza de
los rayos de luz de los ataques de Tezcatli-
poca, convertido en jaguar" (consúltese
Meléndez 1959a).

Guilloche. Motivo decorativo, por lo común


inciso, de una banda trenzada que general-
Motivo de la "Guerra Sagrada" en ceramios de
mente representa dos serpientes entrelaza-
la Gran Nicoya
das.
to"), Quetzalcoatl bajó al mundo de los
muertos para recoger los huesos de las
generaciones pasadas, y sajándose su miem-
bro viril, regó los huesos con su propia
sangre; con ello creó la nueva humanidad
( Ver automutilación ritual).
Según otros autores mexicanos, en la Guerra

Histricomorfo. Roedor grande.


Sagrada intervienen otros episodios y otros
dioses. Sin embargo, todo confluye a la idea
Horizonte. Ver pág. 29.
de la eterna preocupación y el temor que

Hueso de arenque.
sentían los pueblos prehistóricos de que el
Tigre Nocturno devorase el Aguila, y, por Punto de espiga. Motivo
consiguiente, el fin del mundo. En este decorativo que simula una espiga o una hoja
nuevo desarrollo de la Guerra Sagrada se de palma.
mezcla la idea de una especie de pacto entre
el hombre y los dioses: si los hombres no ~~„

%Ak
han podido existir sin la creación de los

111`X
dioses, éstos, a su vez, necesitan que el ,
hombre los mantenga con su propio sacrifi-
Hueso de arenque
cio y que les proporcione como alimento la
Ideograma. Símbolo dibujado, grabado o pinta-
vida que se encuentra en la sangre y en el
do que representa directamente algún objeto
corazón humanos. Por eso la guerra fue
o idea y que carece de valor fonético en el
entre los nahua una forma de culto y una
actividad necesaria para procurarse prisione- lenguaje de quienes lo emplean.
ros para sacrificarlos al Sol. Algunos autores Incisión. Ver pág.238.
consideran que la Guerra Sagrada se refiere
también a la constante y sangrienta lucha en
el cielo: las estrellas corresponden a los
hombres de la Tierra que alimentaron al Sol.
Sin embargo, antes tienen que ser vencidos,
y esto sucede en una guerra entre las
estrellas y la luna; la luna y las estrellas se
apagan a la luz del Sol que aparece. En esta
versión participan dioses como Mixcoatl y
Huitzilopochtli y otros que en realidad son
Inverso. Dícese del ángulo cuyo vértice entra en
sus advocaciones.
la figura o cuerpo a que pertenece. Que se
Según otros autores, la Guerra Sagrada se da
dobla hacia adentro.
también todos los días entre el cielo
nocturno y el cielo diurno o entre el cielo y Jade. Nombre colectivo que se utiliza para
el inframundo. Tiene como figuras principa- designar a diversas piedras muy duras, de
les a Tezcatlipoca y a Quetzalcoatl. También color verdoso, susceptible de pulimento y
intervienen otros dioses. En este sentido se que suelen hallarse formando nódulos entre
involucra la astralización de los dioses; es las rocas estratificadas cristalinas. Con este
decir, el proceso en que los dioses se nombre se designan en la arqueología de
convierten en astros. Costa Rica piedras semipreciosas como
En el Noroeste de Costa Rica, la "Guerra nefrita*, jadeíta*, serpentina, thomponita, y
Sagrada" es fundamentalmente la lucha ágata.

45

Jadefta. Silicato aluminicosódico que suele mientras que en otras están estilizados y en
contener silicatos de calcio, magnesio y otras se combinan con otros rasgos tomados
hierro. En Costa Rica la jadeíta fue trabaja- del hombre, el pájaro y la serpiente. Al
da artísticamente en el Noroeste y en Línea respecto es muy instructivo consultar la
Vieja. obra de J. Soustelle, La Pen,sée Cosmolo-
gique des Anciens Mexicains, París, 1940:
Jaguar. (Felis onca centrales Mearns). Félido de 15.
gran tamaño, rugidor, con la piel adornada Enfoquemos el jaguar en el arte precolombi-
de grandes manchas negras. En toda la no de Costa Rica: en la región de Diquís*
América precolombina tuvo una enorme hay rgpmentaciones muy realistas con
i mportancia mítica y está expresado como grandes colmillos en "N", o bien jaguares
constante artística. Entre los olmecas-teno- antropoinorfizados ( medio humanos medio
celome*, la combinación hombre-jaguar ex- felinos) y tuvieron posiblemente un fin
presaba al dios de la lluvia. Entre los pueblos esencialmente religioso. En los metates-ja-
andinos estaba ligado con el sol y el guut,, tan profusos en todo el sector de
simbolismo guarda hasta el fin un carácter Tradición Sudamericana, debe haber sido un
más descriptivo. En el centro de México, el motivo* esencialmente religioso, ya que el
jaguar simbolizaba a la Tierra y era el animal culto* de los dioses estaba ligado con la
totémico de Tezcatlipoca*. En este aspecto, evolución de los estilos artísticos, evolución
entre los mexica*, el jaguar devoraba al Sol i mpregnada de jaguares, elementos de jaguar
cuando había un eclipse solar; era el y otras ideas derivadas del jaguar que se
d"monio de la oscuridad nocturna; las combinan con otras tomadas del hombre, el
manchas de su piel inducían a una compara- pájaro y la serpiente y el lagarto. En la
ción con las estrellas del cielo y, por eso, Vertiente Atlántica de Costa Rica, el jaguar
también, al paralelismo entre el cielo y la servía de alter ego* del chamán*. En la Gran
tierra en el cual era un demonio de la tierra. Nicoya, por el continuo apargee en tantas
Así, con tan diversos significados, no es representaciones significaba el dios mexica-
insólito encontrarse que el jaguar en unas no Tezcatlipoca y debió haber tenido otros
culturas se presenta con rasgos realistas simbolismos que se..desconocen.
jus primas noctis. Derecho de un jefe, señor o del dios nahua Quetzalcoatl*. En cuanto a la
sacerdote* a cohabitar con la novia en la difusión de su culto cabe anotar que en el
primera noche de su matrimonio. Noroeste de Costa Rica se han encontrado
Kukulcán. Entre los Itzáes que poblaron Chi- vasijas decoradas con la cruz maya Kan, del
chen Itzán, Kukulcán ocupó el centro más dios Kukulcán, dios de las lluvias.
i mportante de adoración. Informa Landa
(1973:13): "Dicen que entró por la parte de Labio. Orilla del borde de una vasija, tratada en
poniente y que difieren en si entró antes o forma especial; puede ser redondeada, afila-
después de los Yzáes o con ellos, y dicen da, plana, biselada. En ocasiones los labios
que fue bien dispuesto y que no tenía mujer pueden estar decorados por incisión* o por
ni hijos; y que después de su vuelta fue impresiones o por festoneado.
tenido en México por uno de sus dioses y Lápida. Plancha de piedra que marcaba los
llamado Cezalcuati (i.d. Quetzalcoatl*J y clanes matrilineales en las culturas de la
que en Yucatán también lo tuvieron por Vertiente Atlántica de Costa Rica. Se 1*
dios por ser gran republicano, y que esto se colocaba verticalmente sobre la tumba para
vio en el asiento que puso en Yucatán señalarla así. Presenta decoraciones con
después de la muerte de los señores para altorrelieves y con la representación de
mitigar la disensión que sus muertes causa- animales totémicos*.
ron en la tierra".
" Que este Cuculcán tornó a poblar otra
ciudad tratando con los señores naturales de
la tierra que él y ellos viniesen (a la ciudad)
y que allí viniesen todas las cosas y
negocios; y que para esto eligieron un
asiento muy bueno a ocho leguas más
adentro , en la tierra que donde ahora está
medida, y quince o dieciséis del mar; y que
ala cercaron de una muy ancha pared de
piedra seca como medio cuarto de legua
dejando sólo dos puertas angostas y la pared
no muy alta, y en el medio de esta cerca
hicieron sus templos; y que el mayor, que es
como el de Chichenizá, llamaron Cuculcán;
y que hicieron otro redondo y con cuatro
puertas, diferentes a cuanto hay en aquella
tierra, y otros a la redonda, juntos unos de
otros; y que dentro de este cercado hicieron
casas para los señores, entre los cuales
solamente repartieron la tierra dando pue-
blos a cada uno conforme a la antigüedad de
su linaje y ser de su persona. Y que
Cuculcán puso nombre a la ciudad; llamóla
Mayapán que quiere decir el pendón de la
maya, porque a la lengua de la tierra llaman
maya; y los indios llaman Ychpa (a la
ciudad), que quiere decir "dentro de las
cercas".
" Qué este Cuculcán vivió con los señores
algunos años en aquella ciudad y que
dejándolos en mucha paz y amistad se tornó
por el mismo camino a México".
Las anteriores noticias proporcionadas por
fray Diego de Landa, se refieren a un
personaje histórico (posiblemente un sacer-
dote del culto de Kukulcán). El dios maya
Kukulcán presenta las mismas características
Lapidario. Perteneciente a las piedras preciosas.
El que tiene por oficio labrar piedras
preciosas. El que comercia con ellas. En
Costa Rica, los dos centros lapidarios fueron
la Península de Nicoya y Línea Vieja.
Línea Vieja. Ver pág. 140.
Localidad. Ver pág.28.
Lustre. Superficie iridiscente determinada por
una muy delgada capa de metal sobre el
barniz. También, al brillo que presentan las
superficies de algunos ceramios, por la
frotación continua sobre ellas, o por la
materia misma. Cuando se refleja la imagen
se dice que la superficie es brillante, cuando Maqueta de un templo maya en Copán
no hay ninguna imagen es reluciente, y Los mayas "crearon la civilización preco-
cuando sólo se observa en partes es cente- lombina que, en el conjunto de sus manifes-
lleante. taciones artísticas y culturales, puede consi-
Mamiforme. En forma de mama. derarse como la más completa y refinada del
Nuevo Continente. Maestros en todas las
Mano. Instrumento de piedra de formas varia- artes y técnicas, desarrollaron, además, sus
das (de estribo, de cigarro, etc.) que se conocimientos intelectuales en forma asom-
utilizó para triturar alimentos, pigmentos, brosa, sobre todo en el campo de las
etc. También se le llama moleta o metlapilli: matemáticas y la astronomía, en relación
"hijo del metate". La del sector de influen- con los cómputos calendáricos".
cia mesoamericana tiene forma de un cigarro " Hacia la época clásica, entre los siglos IV y
alargado y sobresale de los bordes del plató; IX de nuestra Era, alcanzaron la cumbre de
en cambio, la del sector de tradición su esplendor. Crearon importantes con-
sudamericana generalmente es en forma de juntos arquitectónicos en las selvas tropica-
estribo o de pan de jabón. les del sur de Yucatán, Campeche, Tabasco,
Chiapas, Quintana Roo y Guatemala. Más
tarde, hacia fines del Clásico y siglos
posteriores, la cultura maya resurgió en el
norte de Yucatán, impulsada en parte, por la
presencia de elementos culturales del centro
de México, de evidente semejanza con los de
la Tula de los toltecas*.
"Elegancia, refinamiento y profusión de
ornamento, magistralmente compuesto, son
las características que quizá definen mejor al
arte maya. Arquitecturas como las de
Palenque y Uxmal; escultura como la de
Mano en forma de estribo.
Martillado.
Copán; bajorrelieves esculpidos en estelas*,
Ver pág.256. lápidas y dinteles en ciudades hoy arruina-
Matriarcado. Sociedad caracterizada por la das en las selvas de Petén y Chiapas;
residencia uxorilocal* y descendencia matri- ingeniería capaz de planear y construir
lineal. grandes sachés o calzadas* de comunicación
entre diferentes ciudades; pintura mural
Matrilineal. De o perteneciente a la descenden- como la de Bonampak; alfarería policroma-
cia a través de la madre. da y grabada de insuperable calidad; orfebre-
Maya. (cultura). Floreció en la zona compren- ría como la de los discos de oro repujado del
dida por los actuales Estados mexicanos de cenote de Chichén; técnica lapidaria* como
Yucatán, Campeche, Tabasco, oriente de la que ostentan sus lados cuadrados y sus
Chiapas, y el territorio de Quintana Roo; caprichosas filigranas talladas en pedernal;
asimismo en la mayor parte de Guatemala, intelecto capaz de adelantar conceptos ma-
Honduras y Belice. temáticos ignorados en su tiempo en el

40 8
Viejo Mundo, y concebir un asombroso cual, con el paso del tiempo, se vinieron
calendario que entraña conocimientos astro- diferenciando, poco a poco, las regiones* y,
nómicos confirmados por la ciencia moder- por ende, los estilos*. Cada una de estas
na". regiones tuvo un desarrollo paralelo a las
"Tal es, en suma, el legado incomparable de otras, pasando, en general, por fases simila-
esta antigua civilización* precolombina, pa= res aunque no necesariamente contempo-
trimonio que trasciende fronteras para ser ráneas. Esta base común y esta historia
parte digna de la cultura y el arte universa- paralela produjeron en cada una de estas
les" (Aveleyra Arroyo de Anda, Luis 1964). regiones un gran número de rasgos similares,
En el Noroeste de Costa Rica y en las por lo que, como lo ha demostrado Kir-
Llanuras del Norte, hacia La Fortuna de San chhoff, el conjunto que bautizó con el
Carlos, se han excavado objetos mayas, nombre de Mesoamérica forma realmente un
entre ellos jades, vasos de calcita. área*, una civilización*, en contraste con
otras áreas que la rodean y cuyas culturas
jamás se elevaron a ese rango.
Las lenguas mesoamericanas son muy distin-
tas, aún pertenecen a familias separadas, de
hecho a casi todas las familias del continente
norteamericano; en lo morfológico los pue-
blos presentan variantes y las diferencias de
medio ambiente no pueden ser mayores, por
lo que las plantas sembradas o recolectadas
y los animales son en parte distintos en cada
región. Estos factores, y seguramente otros
más, produjeron economías, organizaciones
y estéticas particulares. Unas áreas se adelan-
taron más que otras. Teotihuacan inventa el
verdadero urbanismo; los mayas* lograron
un esplendor inigualado en el arte mesoame-
ricano; los otomíes, en cambio, no llegaron
muy lejos".
"Pero, una vez reconocidas estas diferencias,
queda - un saldo cultural indiscutible. En
primer lugar, la base económica de todas las
culturas mesoamericanas es la misma: la
agricultura, frecuentemente con irrigación,
siendo el maíz la planta fundamental a él se
unen,,pl frijol, la calabaza, el algodón, el
tabas el cacao y muchas otras plantas e
inventos. Hasta donde el clima lo permite,
en todos lados se hallan más o menos las
Colgante de jade maya encontrado en Ni coya mismas plantas cultivadas. Lo mismo sucede
con los animales domésticos, que son princi-
Maya-toheca. Estilo que combina rasgos de palmente el perro y el guajolote.(chompipe*
ambas culturas. Su centro es la ciudad nueva en Costa Rica]. En todas partes se caza con
de Chichén Itzá. aneas similares, y en los lagos, ríos o mares
Meza. Ver cabeza de maza. se pesca en formas que solo cambian por las
necesidades locales. Similares son también el
Mesa. Parte superior, aplanada o ligeramente vestido, el adorno, las deformaciones corpo-
curva, sobre la cual se molían alimentos; rales, los materiales y las técnicas de
podía tener borde o no. construir las casas, los objetos de la vida
Mesoamérica. Nos acogemos a la explicación diaria. En mayor o menor medida, según el
que da el arqueólogo Ignacio Bernal grado de adelanto de cada área, hay una
(1967:31-35): " Mesoamérica es un área base común para la cerámica, la orfebrería,
cultural ya que tiene urja base común, la lapidaria*, los objetos de concha o de
originada hace más de 3000 años, sobre la madera, los textiles y el tallado de la piedra

409

y del jade*. Pueden variar dentro de limites d.C. su frontera norte se inicia, en la
estrechos los sistemas de enterramiento* o desembocadura del río de Soto la Marina
los. detalles de la vida diaria, la organización por el oriente; incluye las cuencas bajas de
social o el desarrollo de los conocimientos, los ríos Tamesí y Tamuin; de allí forma una
pero siempre con grandes semejanzas entre gran curva hacia el sur, subiendo el Mocte-
cada área. Hay pueblos opresores o pueblos zuma para seguir después el Lerma y la
oprimidos, pero la base política es similar. vertiente occidental de la Sierra Madre,
General es el empleo de basamentos pirami- hasta cerca de los límites actuales de Sinaloa
dales para los templos, los tipos de juegos y y Sonora. Por tanto, una gran parte de la
deportes, la manera de medir el tiempo, y la República Mexicana está fuera de la antigua
i mportancia de la religión. Salvo en el Mesoamérica, hecho que ha influido enor-
occidente de México, es notable la locura de memente en toda nuestra historia".
ceremonialismo con un sacerdocio organiza- "Al revés de lo que pasa en la del norte, la
do y un ritual muy complejo y altamente frontera sur abarca no solo el resto de
evolucionado, un panteón bien surtido de México sino Belice, Guatemala y partes de
dioses y diosas, que son los mismos aunque Honduras, del Salvador y aún de Costa Rica,
porten nombres diferentes en cada idioma. en una línea que va de la desembocadura del
Bastan estos ejemplos para demostrar la Ulúa, en Honduras, al Golfo de Nicoya. Así,
unidad fundamental de la civilización meso- Copán o Tazumal son típicamente meso-
americana". americanas".
"Este concepto de Mesoamérica como área
cultural no es aceptable sino a partir de la Metate. (Náhuatl: Metlatl). Piedra comba y
época que presenta ya los antecedentes larga, sobre la cual se tritura y remuele el
claros del mundo civilizado que ha de seguir. grano de maíz hasta reducirlo a masa. El
En períodos anteriores a 1000 a.C., no metate de la Gran Nicoya tiene tres patas y
podemos hablar de un área distinguible de está ricamente tallado, al constituir el tipo
sus vecinos y no se había iniciado la más artístico de Mesoamérica. En cambio, el
co-tradición". tipo de metate del sector de tradición
"Durante su larga historia, Mesoamérica, sudamericana, en Costa Rica, tiene cuatro
como toda área cultural, no tuvo la misma patas; su plato presenta un reborde debido a
extensión ni por tanto las mismas fronteras. que servía para triturar yuca ( Manihot dulcis
En términos generales un aumento casi Gmel.) y pejibayes (Bactris gasipaes HBK)
continuo de la superárea hasta la época que sí exigen mucha agua en el proceso de
tolteca, para reducirse después, a consecuen- maceración. El metate del sector de tradi-
cia de las invasiones bárbaras. Hacia 1500 ción sudamericana presenta la cabeza del

Mexica (civilización). (Pronúnciese Mesh'icatL revela la quintaesencia del arte mexicati en


Plural de Mexicatl: un mexicano). Nombre, la más legítima de sus formas. Arte de
el más exacto, para designar al pueblo hasta avasalladora fuerza plástica, feroz y necro-
ahora comúnmente denominado azteca. En filico -como le llamó Miguel Covarrubias-,
el Valle de México fundaron Tenochtitlan* refleja la filosofía de una religión creada
en 1321, ciudad que fue capital del imperio para imponerse a base de temor. En manos
militarista mexicatl. del escultor mexicati, la piedra alcanzó
Se consideraron a sí mismos el Pueblo del calidades de palpitante vitalidad, no importa
Sol. Según su concepción solo a ellos que el producto terminado haya sido una
incumbía la sagrada responsabilidad de sencilla representación realista de una cala-
mantener vivo al sol en su lucha cotidiana baza, una planta de cacto, o la atormentada
con las fuerzas ocultas de la noche. Para ello i magen de Coatlicue plena de esoterismo y
era preciso vigorizarlo con el líquido vital simbología" -según lo ha definido Luis
más precioso: la sangre del cautivo, víctima Aveleyra Arroyo de Anda (1964).
del sacrificio. "Esta cultura es el único ejemplo de una
"La plena comprensión de este básico muerte violenta. No falleció por decaimien-
concepto es necesaria para explicarla razón to, no fue estorbada ni reprimida en su
de la grandeza de la nación mexicati, de su desarrollo. Murió asesinada, en la plenitud
incontenible expansión imperial y la recia de su evolución, destruida como una flor
personalidad de su cultura. In Cem Anahuac que ya transeúnte decapita con su vara"
tenochcatlalpan: "el mundo es tierra teno- (Spengler. La decadencia de Occidente, t.
chea", era una sentencia mexicatl que III: 67. Madrid, 1943). Este tema fascinante
traduce el espíritu impulsor de esta civiliza- ha sido tratado por Jacques Soustelle quien
ción cuya profunda religiosidad motiva sostiene que la cultura mexicati fue verdade-
todas las circunstancias de su vida misma y ramente "asesinada" (Note sur le meurtre
todas las creaciones de su arte. civilizations, Liberté de I'Esprit, núm.
des pp.
El pueblo mexicati tuvo humildes princi- 22, 166-167, París, 1951).
pios. Después de largo peregrinaje, portador
de una cultura propia de grupos sin raigam- Mictian (náhuatl: "En la región de los muer-
tos"). Nombre de uno de los recintos en que
bre en la tierra, se establecieron al fin en un
se supone iban los difuntos de muerte
islote inhóspito, por nadie reclamado, entre ordinaria. Una de las varias mansiones de los
los tulares del antiguo lago de Texcoco. muertos según las creencias de los pueblos
Fundaron la ciudad de Tenochtitlan* que
nahua.
después sería la capital de su dominio
[ Mexicayotl] e incorporaron gradualmente a Migración. Uno de los fenómenos de movilidad
la suya la cultura de sus vecinos, descen- social en el cual el cambio socio-cultural
dientes de antiguas y desarrolladas civiliza- entre grupos está acompañado de una
ciones. En el curso de los años, su fe remoción físico-territorial.
inquebrantable en la gran misión que supo- Migración histórica. Nombre dado a las migra-
nían confiada a ellos por sus dioses, aunada ciones mexicanas que llegaron hasta el
a su genio político y militar, les condujo a Noroeste de Costa Rica porque de ellas hay
crear el dominio más poderoso de la documentación histórica. Así se las separa
América antigua". de las otras migraciones anteriores no
" Artesanos de todas las provincias sojuzga- documentadas.
das contribuyeron a la integración y engran-
Mise-eqi-couleur. Ver pág. 260.
decimiento de los estilos artísticos mexica.
Ceramistas, orfebres y pintores de la Mixte- Mixteca-Puebla (cultura). "Cultura de los pue-
ca*; lapidarios*; plumarios y artífices de blos precolombinos del oeste de Oaxaca,
todos los oficios, procedentes de la costa del México, desarollada a partir de la época
Golfo y de otras regiones del imperio, clásica, llamada Mixteca-Puebla porque mu-
aportaron sus ingenios para consolidar bri- chos de sus centros importantes se han
llantes manifestaciones de las artes llamadas localizado en el Estado de Puebla. Estuvo
menores y que sólo en medida relativa se llamada a desempeñar un papel regente en la
pueden considerar genuina y originariamen- integración
de casi la totalidad de los
te mexica". estilos* artísticos de Mesoamérica* en el
"La escultura en piedra, por lo contrario, período histórico de su desarrollo. El arte

41 2
mixteca está presente como sustrato común observado con una lucidez implacable. Los
de diversas culturas ligadas por sus caracte- mejores exponentes proceden de los valles
rísticas formas y motivos decorativos. Los de Chicama y Moche.
Modelado.
mixtecas trajeron consigo un verdadero
Ver pág.227, 243.
renacimiento cultural como reacción frente
a la decadencia ocurrida hacia fines del Molde (negativo). Ver pág. 228.
período clásico". Momil (fase). En el norte de Colombia, cerca de
"Sin menospreciar su escultura en piedra ni la desembocadura del río Sinú, Gerardo
su arquitectura, de la cual Mitla y Yagul Reichel-Dolmatoff señaló una fase ceramia
ofrecen relevantes ejemplos, son las artes que pertenece a los primeros siglos de
menores las que definen realmente la magni- nuestra Era, y a un pueblo de la tradición de
ficencia del arte* mixteca. A expensas de Bosque Tropical Lluvioso. Muchas de las
creaciones monumentales para las cuales
técnicas que caracterizan esta fase se presen-
parecen haber tenido poco interés, desarro-
tan en ceramios costarricenses del Complejo
llaron una especialización por lo precioso, lo
El Bosque* y de la Fase Pavas*.
decorativo, lo minucioso, lo pictórico, me-
diante técnicas y mano de obra sin rival en Monocromo. De un solo color.
Mesoamérica precolombina, Fueron maes- Mortero. Utensilio de madera, piedra, etc. a
tros en la talla de jade, la obsidiana, el cristal manera de vaso que sirve para machacar
de roca y otras piedras preciosas; dejaron los especias, semillas, drogas, pigmentos, etc.
mejores ejemplos conocidos del trabajo de la
madera y del mosaico en piedras preciosas Motecuhzoma (En su origen, epíteto solar del
sobre este material; la delicadeza y el "Sol nublado o encapotado", de ahí su
adelanto técnico de la orfebrería; su cerámi- significado: "El Señor se pone ceñudo").
ca policromada, de lustroso acabado, elegan- Nombre de dos tlatoque (ver tlatoani) de
tes formas y rica decoración con escenas Tenochtitlan*. El segundo fue llamado
simbólicas y figuras de viejas mitologías, Motecuhzoma Xocoyotzin, el sea, el Joven,
hace de la mixteca, quizá la más fina de las y reinó de 1502 a 1520. Su renombre se
cerámicas antiguas de México". extendió más allá de los límites de Mexi-
cayotl, término que generalmente se traduce
"Puede clasificarse, en general, al arte
por "imperio"; mandaba hasta la actual
mixteca como esencialmente pictórico, im-
frontera de Costa Rica-Panamá, en la Ver-
buido de infinita variedad de elegante
tiente Atlántica, a cobrar tributos (Fernán-
convencionalismo. Sus códices* reflejan este
dez, L 1881-1907, V:100 y 243; Lothrop
espíritu por medio de multitud de imágenes
1942). En nuestros días, en la península de
de increíble trazo que se ordenan en
Nicoya, Costa Rica, se le recuerda en el
verdaderos mosaicos plenos de ritmo y de
nombre de un pueblo y en los cuentos
color. Son además, tesoros de información
folklóricos, en los cuales es un rey poderoso
científica que han aportado los datos de la
y un hechicero bienhechor, dotado de
historia comprobada más remota del México
poderes mágicos como el transformarse en
antiguo, al revelar nombres y fechas de
ave, volar por los aires, etc.
señores, caciques y héroes culturales, prota-
gonistas de seculares eventos en el devenir Motivo. Combinación de elementos decorativos.
de esta yerta civilización" (Aveleyra Arroyo Pueden ser geométricos, antropomorfos,
de Anda, Luis, 1964). fitomorfos, etc. Ver diseño.
Moche (cultura). Llamada también mochica.
Corresponde al Intermedio Temprano en la
Costa Norte del Perú (siglos IV a IX d.C.). Se
caracteriza por su cerámica escultórica, en la
que representaron tanto a sus divinidades
como el mundo vegetal y animal que los
rodeaba. Su tradición realista, de perfección
incomparable, se complace en modelar retra-
tos creando así cantidad de personajes de
una fuerza increíble -así como multitud de
singularidades: enfermedades, mutilaciones,
escenas eróticas y de la vida diaria, todo
Nagual (Náhuatl: nahualli: disfraz). Concepto Ocarina. Instrumento músico de forma ovoide
muy complejo. Generalmente significa un por lo general y de varios tamaños, con dos
doble de persona o animal. o más agujeros que modifican el sonido
según se tapan con los dedos. Es de timbre
Nefrita. Ver pág. 252. muy dulce. Por lo común las ocarinas
Negativa. Ver pintura negativa. costarricenses representan animales.
Neo-. Término que se aplica a otros conceptos
para delimitarlo en relación al Nuevo Mun-
do, así: Neo-trópico, Neo-ártico, etc.
Neumatóforo. Raíces típicas de los manglares,
cuya función es conducir el aire a la planta
por estar sembrada en terrenos anegados, de
agua salada. Los neumatóforos de los man-
gles parecen zancos.
Nicoya (Golfo de). Sirve de límite a la provincia
de Guanacaste. Algunas de sus islas estuvie- Ocarina
ron pobladas por etnias* mesoamericanas Olmeca. (cultura). En esta obra los llamamos
mientras que otras eran de origen sudameri- olmeca-tenocelome (el pueblo del jaguar) o
cano. En la documentación colonial se le sean los arqueológicos. Tomamos el adjetivo
llama Golfo de San Lucar, de los Güetares tenocelome, de Jiménez Moreno
o de Orotiña.
(1959:1022) para evitar la confusión con los
Nicoya (Península). Comprende parte del Nor- olmecas históricos.
oeste de Costa Rica. En tiempos precolom- El misterioso pueblo olmeca-tenocelome ha
binos fue asiento primero de pueblos proce- sido considerado como el creador de las
dentes de Sudamérica; luego, de etnias culturas mexicanas. Durante el Período
mesoamericanas como los chorote- Formativo Medio ya descollaba como civili-
gas-mangue, los nicaraos y los mexica*. zación, especialmente en La Venta, situada
Estos últimos mantuvieron en Bagaces* un en las costas del Golfo de México. Pareciera
enclave*. Los arqueólogos han dado su que de allí se originaron partidas de guerre-
nombre a la sub-área cultural que en el siglo ros y de comerciantes que llegaron tan lejos
XVI marcaba el límite sur de Mesoamérica*. como el Valle de México en donde influye-
ron en la cultura de Tlatilco. El hallazgo de
Nicoya (Náhuatl: Necoc Yaotl: "Con enemigo a
un lado y a otro lado" o "Sembrador de jades olmeca-tenocelome en Costa Rica
discordias"). Necoc Yaotl era otro nombre pareciera indicar la existencia de una "ruta
del jade" como lo propuso Coe (1965:
del dios mexicano Tezcatlipoca*: "Señor 765-68). Descollaron en escultura en piedra
del espejo humeante", sembrador de discor-
dias y las guerras. Este dios indudablemente (grandes cabezas, algunas de 4 metros de
alto), estelas*, altares, etc. decorados con
es una de las figuras más extrañas y relieves, así como pequeñas figurinas parti-
enigmáticas, a más de poderosa, (Consúltese cularmente en jade azul. Figuras humanoi-
Meléndez Ch. 1975:41-44). des de deidades son los llamados baby
Níspero (Manilkara achras [Mill.] Forsberg). faces*, criaturas híbridas: parte humana y
Arbol que en Nicoya era llamado munonza- parte jaguar, llamadas "fueron jaguares"
pot; entre los nahua, xicotzapotl (compues- pues, según se han interpretado, representan
to de xicoltli: abeja grande, y tzapotl: el resultado de la unión de un jaguar con
zapote, es decir: "zapote de las abejas" por una mujer.
la circunstancia de que estos animales suelen La importancia de los olmecas-tenocelome:
hacer su nido en el tronco de este árbol). la cultura de La Venta fue la primera cultura
Del tronco y del fruto se extrae una mesoamericana en levantarse a un nivel de
"cultura avanzada" y sus rasgos culturales
sustancia glutinosa, el cicle, hoy materia de
extenso uso como masticatorio, en el mun- tuvieron influencia decisiva en toda Meso-
do entero. Fernández de Oviedo 959, 1:262) américa: religión, arquitectura, política, etc.
informa que los chorotegas-mangue tenían Como "entidad política", La Venta estuvo
el monopolio del níspero. claramente dominada por una élite. En

414
general, la autoridad política estuvo en Pejibaye (Bactris gasipaes HBK.) Palmera arbó-
manos de un grupo sacerdotal. Es probable rea de la tierra caliente en donde aparece
que las incursiones a lugares distantes fuesen con más frecuencia del lado del Atlántico.
hechas con propósito de conquista y que los Los indios la cultivaban desde tiempos muy
guerreros jugasen un gran papel como remotos y no se conoce en estado silvestre,
diseminadores del estilo olmeca. pues doquiera que se encuentra aislada es
Orfebrería. Arte de labrar objetos artísticos de indicio de antiguas viviendas. El tronco
oro. alcanza hasta 8 m. de altura y está cubierto
con aguijones delgados y agudos, dispuesto
Orífice. Artífice que trabaja en oro.
en zonas circulares. Las hojas son pinnatífi-
Ornitomorfo. En forma de ave. das, de color verde oscuro. Las flores
Palenque. Ver pág. 183. amarillas, muy buscadas por los heminópte-
ros, forman racimos cortos protegidos por
Paleo-. Término que se antepone al nombre de una espata erizó. Las frutas alcanzan el
otras disciplinas para indicar que se refiere a tamaño regular y son de color rojo en la
tiempos prehistóricos. Por ejemplo: paleo- mayor de las dos variedades, mientras que
botánica; paleo-etnografía, paleo-zoología, en la menor son amarillos. El cuesco está
etc. envuelto en una pulpa harinosa, que se
Pastillaje. Ver pág. 241-242. consume cocida; tiene un sabor parecido al
de las castañas y es comida favorita de la
Patoli. ( Náhuatl: "dados para jugar"). Forma
gente del pueblo. La madera es muy dura y
mexicana del parchis, juego jugado con se usó entre los indios para bastones, arcos,
dados. Tenía carácter de semisagrado. Ha- puntas de flecha y macanas. La voz pejibaye
cían en un petate una cruz pintada, llena de es probablemente sudamericana, con las
cuadros, semejante al juego del alquerque o variantes pejibay, pixvae, pixbay. En Suda-
castro; y puestos sobre el petate, sentados, mérica se le conoce como chonta o chonta-
tomaban tres frijoles grandes, hechos ciertos duro.
puntos en ellos, y dejábanlos caer sobre la
cruz pintada, y de allí tenían su juego con el Perfil. Contorno o silueta de una vasija, tiesto,
que perdían o ganaban joyas, y otras cosas figura, soporte, etc. al hacer un corte
(Sahagún, 1959, 11:320). El primero que transversal.
regresaba al lugar donde había empezado era Perro mudo. Los indígenas de Mesoamérica
el vencedor. El significado era el curso del criaban unos perros sin pelo alguno, lampi-
Sol a través del siglo de 52 años que era el ños, Llamados xoloitzcuintli. De noche los
número de cuadros. En el Códice Maglia- abrigaban con mantas para dormir; estos
bechi se representa el patolli: los jugadores perros no nacen así, sino que de pequeños
están sentados alrededor del tablero, y los untan con resina llamada oxitl, y con
vigilados por el dios Macuilxochitl, divinidad
protectora de la danza, la música y el juego,
entre los antiguos mexicanos. Las evidencias
arqueológicas parecen confirmar que el
patolli se jugó en el Noroeste de Costa Rica
(ver Balser 1958b).
Patriarcado. Sociedad dominada por el padre
como cabeza del grupo de parentesco,
caracterizada por la descendencia patrilineal
y la residencia virilocal*.
Patrilineal. Perteneciente a la descendencia a
través del padre.
Patrilocal. Ver virilocal.
Patrón bruñido. Ver pág.241.
Pavas (fase). Ver pág.162. Representación del perro mudo en la Gran Nicoya
Pectoral. Colgante de oro o de otro material
que cuelga en el pecho.

41 5

esto se les cae el pelo quedando el cuerpo al territorio maya y más al sur, quizá a la
muy liso. Fernández de Oviedo (1959, Gran Nicoya. Llevaban no solo productos
11:45) reporta que en la Gran Nicoya eran ,¡ no. también, ideas, lo cual les facilitó vara
cebados y constituían un manjar. En las diseminar el culto de su dios y protector
creencias de los pueblos mesoamericanos, el Yiacatecuhtli, el "Señor de la Vanguardia" o
perro mudo jugaba un papel importante "Señor de la Nariz", cuyo nombre también
como compañero fiel de los muertos, por- significa "Mercader que dirige". Quizá el
que les ayudaba a cruzar el río Chicnahua- motivo* que se ha dado en llamar "El
pan, una de las nueve regiones que tenía que Narigudo" y que aparece frecuentemente en
cruzar el hombre para llegar, en el Mictian, vasijas del Noroeste de Costa Rica sea
"la región de los muertos", a su destrucción representación de este dios.
total después de cuatro años de haber Los pochteca poseían emblemas, insignias
fallecido sobre la Tierra. Por esta razón el propias e impartían justicia en cortes pro-
perro era objeto de veneración, y se usaba pias. Tenían ceremonias particulares, y se
mucho en los sacrificios. El perro mudo regían por rigurosos principios éticos.
también estaba muy ligado con las hazañas Entre las mercancías que los pochteca solían
mitológicas de Quetzalcoatl*. vender estaban bellos jades, turquesas, espe-
Petroglifo. Símbolo inciso en una roca. jos de pirita*, conchas de tortuga, plumas de
guacamaya y quetzal y colibrí, pieles de
Pinol. ( Náhuatl: pinolli). Harina de maíz y chía, jaguar y la cerámica plomiza*. Se sabe que
para ser llevada en viajes largos. Para ser el tlatoani* Ahuizotl* los tuvo en gran
consumida, se le agrega algún líquido, se le estima. Los pochteca servían de vanguardia
bate y adereza con cacao, achiote, vainilla, a las armas mexica*.
miel de abejas, etc.
Pirita. Mineral de hiero que al ser pulido sirve Policromía. Uso de tres o más colores, uno de
los cuales puede ser el color de fondo*.
para fabricar espejos pues refleja en él los
objetos que tenga delante. Policromo Antiguo (período). Ver pág. 76-82.
Planorrelieve.
Policromo Medio
Ver pág. 240. (período). Ver pág. 82-97.
Plato ( metate). Parte superior de la piedra para
Policromo Tardío (período). Ver pág. 97-105.
moler con borde o sin él, plano o ligeramen-
te curvado, sobre el cual se molían alimen- Poliginia. Forma de matrimonio en la que un
tos, etc. hombre puede estar unido simultáneamente
Plomiza. Tipo de cerámica que parece vidriado, a dos o más mujeres reconocidas como
sin serlo. Manufacturado en los altiplanos de esposas. Algunas etnias del sector de tradi-
Guatemala y fue objeto de intercambio ción sudamericana de Costa Rica practica-
desde Yucatán hasta Panamá. En el Noroes- ron la poliginia.
te de Costa Rica han aparecido algunas Potasio-Argón. Ver pág,30.
vasijas plomizas del tipo Tohil.
Pozo¡. (Náhuatl: pozolli: "espuma"). Plato
Pintura negativa. Proceso de decorar cerámica. precolombino, especie de sopa hecha con
Generalmente consiste en hacer diseños con
cera, grasa, barro, etc. sobre la superficie de maíz cocido y reventado y carne hasta que
la vasija para luego pintar o dar un baño* al revientan los granos y aparece espuma en la
superficie del caldo. En la actualidad, en
resto de la pieza. Cuando la sustancia de
y Guanacaste, Costa Rica,
revestimiento se quita, el diseño* aparece en Puntarenas
llámase también pozol a una bebida refrescante
el color de fondo* de la vasija. Por eso se le
fabricada con masa de maíz morado y
llama también color perdido.
azúcar.
PochteCa. ( Náhuatl). Comerciantes ambulantes,
seguidores de Quetzalcoatl* que aparenta- Pueblo-palenque. Ver pág.
ban humildad; jugaron un papel decisivo en Pulida. Dícese de la superficie alisada, en el caso
la antigua Mesoamérica*. En México forma- de la cerámica técnica de acabado* que
ban un gremio o fraternidad*. Estaban consiste en alisar y frotar la superficie de
íntimamente unidos a los artesanos. Viaja- una vasija, con el objeto de que adquiera un
ban constantemente de los centros del Valle lustre* mayor que el que se obtiene por
de México a los pueblos costeños del Golfo, bruñido*

416
Punta. Arma confeccionada de pedernal que direcciones del mundo. Estos, al mismo
servía para la caza de animales mayores. En tiempo, se agrupan en parejas de las cuales
Costa Rica se han encontrado dos "puntas una (Tezcatlipoca rojo y negro) representa a
Folsom-Clovis", que sugieren que el suelo la estrella de la mañana y a la de la tarde,
costarricense sirvió de puente terrestre para mientras que la otra pareja (Huitzilopochtli
las culturas prehistóricas de Norteamérica en y Quetzalcoatl) debe ser interpretada como
su desplazamiento hacia Sudamérica; en el sol y la luna. Tezcatlipoca* es por lo
Estados Unidos de N.A. estas puntas datan general el compañero y contrincante de
del período entre 12.000 a 8.000 años a.C. Quetzalcoatl y se desdobla en dos formas,
Puntos característicos.
cuyo contraste de colores, rojo-negro, se
Ver pág.185-189. repite frecuentemente en la mitología mexi-
Punzonado. Ver pág.241. cana para simbolizar el contraste entre el
cielo diurno y el nocturno, o entre el cielo y
Quelite. (Náhuatl: quilitl). Brotes o puntas el inframundo.
comestibles de algunas legumbres con las
En los inicios del Quinto Sol (ver Guerra
que se prepara una especie de cocido.
Sagrada), Quetzalcoatl fue durante cuatro
Quetzalcoatl.,( Náhuatl, literalmente: Serpiente días al inframundo a buscar los huesos del
de plumas de quetzal). Una de las deidades hombre. Baja con su nagual* (el perro). Para
más importantes de Mesoamérica*. Aparece rescatar los "huesos preciosos" tiene que
bajo numerosos y diferentes aspectos, los competir con el dios Mictlantecuhtli*. Este
cuales son -aparentemente- el resultado de tenía la esperanza de que Quetzalcoatl no
la fusión de varias formas originalmente pudiera tocar su caracol e incumplir la
distintas. El complejo cultural de Quetzal- condición que le había impuesto. Entonces,
coatl representa tres formas: 1) un numen Quetazalcoatl transforma el hueso en flauta
celeste; 2) un personaje histórico; 3) el y, con la ayuda de los animales, logra
supremo sacerdote. obtener música. Puede subir a la tierra con
los "huesos preciosos" y después de una
automutilación de sacar sangre de su miem-
bro generativo para rociar los huesos, les dio
vida. Se dice que nacieron los hombres.
Entonces los dioses se preguntaron qué dar
de comer a los hombres. Quetzalcoatl
consulta con la Hormiga Roja dónde conse-
guir el maíz; entonces, Quetzalcoatl se
Serpiente Emplumada en la Gran Nicoya vuelve Hormiga Negra. Acompañado de
Como numen celeste es la representación del Hormiga Roja entran al lugar donde estaba
océano celeste durante la noche, y por el guardado el maíz y Quetzalcoatl lo lleva a
otro del océano terrestre que rodea la tierra, Tamoachan. Los dioses de la lluvia, al
así como las aguas subterráneas. Sustituye despedazar Nanahuatl -el cerro de las
como creador a la pareja divina suprema con subsistencias- con el rayo, arrebatan el
los rasgos típicos del ser supremo al cual se maíz blanco, el negro, el amarillo, el frijol,
atribuye generalmente la creación del hom- los bledos, el chía y todo el alimento.
bre. Según las mitologías mexicanas del valle Como personaje histórico, Quetzalcoatl na-
del centro, el conjunto de la creación se le ció en la fecha calendárica "1 Caña" de la
atribuye a la pareja dual (Ometecuhtli y estrella matutina. Su nombre era Topiltzin
Omecihuatl) y los detalles se deben a héroes ( Nuestro Príncipe) y como sacerdote tomó
culturales, uno de ellos es Quetzalcoatl el nombre de' C-Acatl ("1 Caña"). Este
junto con Oxomogo, Tlaloc, Chalchiuhtli- personaje histórico fue muy estimado. Era
cue, etc. barbudo, blanco y alto. Sus vasallos eran
Quetzalcoatl es uno de los "cuatro hijos" todos oficiales de artes mecánicas y diestros
que son determinados dioses de la naturale- para labrar las piedras verdes y también para
za que forman el centro del culto vivo. La fundir metales y manufacturar bellos obje-
cuaternidad de estos dioses corresponde a la tós.' Durante su reinado todo lo menester
costumbre tan frecuente en la mentalidad para comer y beber era abundantísimo.
precolombina de cuadruplicar a todas las A este Quetzalcoatl se le atribuye el ritual
potencias divinas de acuerdo con las cuatro que caracterizó la cultura tolteca. Hacía

41 7

penitencia pon/ando sus piernas y sacando Región. Ver pág. 28.


la sangre con que manchaba y ensangrentaba
Ritos de transición. Complejos rituales asocia-
l as puntas de maguey. I sta costumbre y
dos con cambios i portantes en el status
mportanesfucidportslace-
personal, tales como el nacimiento, adoles-
tes para significar el fuego divino que salva
cencia, matrimonio, muerte. Eran caracterís-
la materia. (Ver automutilación ritual).
Cuenta la leyenda que Quetealcoa tl fue ticos en la vida de los caciques.
engañado por un hechicero y, después de Rocker-stamping. Ver pág.246.
varias calamidades, partió de Trda rumbo al Sacerdote. I ntre los pueblos precolombinos el
oriente hasta llegar a la costa del Golfo de i n ternudiario entre el pueblo y sus dioses.
México. Allí embarcó en una barca de I.n contraste con el chamán*, el sacerdote
serpiente. Al internarse en el mar se convir- carece de alter ego* o espíritu auxiliar y
tió en la Estrella Matutina. Antes de partir conduce los ritos v el ceremonialismo ritual.
prometió que regresaría en un año "1 Su autoridad sobrenatural le ha sido conferi-
Caña"; casualmente Hernán Cortés desem- da por un culto o iglesia organizada.
barcó en la costa mexicana un uño "1 Caña -
y se dice que los indios mexicanos recibie- San Agustín (cultura). Se localiza en la región
ron a los españoles como reencarnaciones de meridional de Colombia y pertenece a la
Quetzalcoatl. vertiente oriental de l a Cordillera Central
Como sacerdote, Quetzalcoatl era llamado andina. La zona arqueológica de San Agus-
tín-abarca una superficie de varios centena-
"Nuestro Príncipe el Gemelo Precioso". I I
que era perfecto en todas las costumbres y res de kilómetros cuadrados. Nació hace
ejercicios y doctrinas que usaban los minis- unos 2500 años y duró 15 siglos. Recientes
estudios. aún no debidamente comprobados,
tros de los ídolos, --informa Sabagín 1969,
l a derivan de una fuente mesoamericana
I:307-308- elegíanle por sumo pontífice, al
cual elegían los tlaloque y todos los princi- situada entre los olnecas*. Estos, al parecer
pales, y llamábanle Quetzalcoatl; y eran dos introdujeron el culto del jaguar y otros
muchos rasgos artísticos así como el cultivo
los que eran sumos sacerdotes: el uno se
llamaba Totec tlamacazqui y el otro se del maíz. Este contacto debió producirse en
llamaba Tlaloc tlamacazqui. El que se el siglo IX a.C.
A juicio de K. Th. Preuss (1929), particulari-
llamaba Quetzalcoatl Totec tlamacazqui.
servía al dios lluitzilopochtli, y el otro que dades arqueológicas de San Agustín son las
se llamaba Tlaloc tlamacazqui servía al dios construcciones megalíticas y la cantidad
Tlaloctecuhtli, que era dios de las lluvias. prodigiosa de estatuas, los sarcófagos de
Estos dos sumos pontífices eran iguales en piedra, la boca de las estatuas con grandes
estado y honra, aunque fueren de muy baja colmillos salientes, el doble yo o alter ego*,
suerte y los padres muy bajos y pobres; los las figuras con cintas que les salen de la boca
elegían por sumos pontífices porque fiel- y que terminan en cabezas. Las estatuas
mente cumplían y hacían todas las costum- oscilan entre más de 4 metros y sus formas y
bres y ejercicios y doctrinas que usaban los estilos son muy variados.
ministros de los ídolos en el monasterio de Según Pérez de Barradas, el arte agustiniana
Calmecac. es un arte imaginativo o ideoplástico, en él
Por esta causa, señala Sahagún, los que los la magia es un elemento inspirador funda-
elegían ponían sumo cuidado en si los mental; pero, al mismo tiempo, entraña una
sumos sacerdotes vivían castamente y si evidente intención realista*. Resaltan la
guardaban todas las costumbres y se elegía hipertrofia arcaica de la cabeza y el cuerpo,
al que era virtuoso, humilde y pacífico y lo inverosímil de las proporciones y las
considerado y cuerdo, y no liviano, y grave, actittides. En el arte agustiniano hay con
y riguroso, y celoso en las costumbres, y mucha frecuencia la fusión de rasgos huma-
amoroso y misericordioso, y compasivo y nos con otros de animales. Así ocurre con la
amigo de todos y devoto, y temeroso de boca de animal provista de grandes colmillos
dios. La vida del sumo sacerdote era áspera. salientes en "N".
Ranurado. Ver pág. 238. Las cabezas son desproporcionadamente
grandes, el cuepro rechoncho y macizo, los
Raspado. Ver pág.240. miembros cortos y rígidos. La parte más
Realismo mítico. Ver pág.301. elaborada es el rostro, con una boca

419

frecuentemente muy grande o en forma de papel- de estuco blanco sobre la cual se


hocico de animal, largos colmillos o lengua pintaban los motivos que generalmente
saliente. Medio hombres y medio felinos, las representan dioses o animales más o menos
estatuas de San Agustín aparecen adornadas conectados con el culto, todo ello rodeado
con collares y brazaletes. Algunas de las de plantas o adornos diversos. Se pintaba
figuras asen con sus manos mazas o cetros, sobre el estuco seco. En la arqueología
otras exhiben cabezas-trofeo* o armas. mexicana se designa esta técnica con el
Resultan muy notables las diferentes formas nombre de "al fresco", lo cual es erróneo
de representar el ojo humano: circular, puesto que la técnica al fresco exige que las
cuadrado, almendrado o sugerido simple- decoraciones se pinten cuando el estuco o
mente mediante una hendidura recta. Es intonaco está húmedo para que los ocres
posible que algunas de las estatuas represen- colorantes se fusionen con el estuco.
tan figuras enmascaradas. En otras varias Secuencia. Ver pág. 29.
encontramos el característico alter ego o
Seriaeión. Ver p¢.
á 24-26.
doble yo.
En general, como toda la escultura ameri- Sitio. Ver pág.28.
cana prehispánica, la de San Agustín se Soldadura. Ver pág. 261.
pág.
caracteriza por su sentido grandioso de la
masa, el laconismo plástico, la rudeza del Sonajero. Objeto cerámico hueco que tiene
modelado y la riqueza y variedad en los unas bolitas de barro para que suene al
detalles (Sanz, Fernando. San Agustín, agitarse. Pueden ser esféricos, con o sin
enigmáticas imágenes de una cultura prein- mango o en forma de figuras. Algunos pies y
caica. El Correo de la Unesco, XXIII:21-25. soportes de vasijas son tratados de esta
Abril. París. 1970). manera.
En el arte escultórico de la región Diquís del Soporte. Prolongación de la base de una vasija;
Pacífico Sur de Costa Rica, pueden encon- sobre la cual descansa o se asienta. Puede
trarse sorprendentes similitudes con el arte estar unida o independiente. Cuando es
escultórico de San Agustín. independiente se le llama salvilla. Hay
Seco (al). Técnica decorativa característica de la diferentes tipos de soportes: anular, de
cerámica de Teotihuacán III (México). Ha- anillo, de pedestal, cilíndricos, hemisféricos,
bía empezado en el Preclásico superior y elipsoides, cónicos, piramidales, curvos sen-
consiste en colocar sobre toda la vasija o cillos, curvos compuestos, de prisma cua-
partes de ella una delgadísima capa -como drangular, etc.

Sororidad. Club o hermandad de mujeres. Terminado. Una obra de arte debe considerarse
Forma de relación social voluntaria organi- terminada cuando ha llegado al punto de
zada en grupos locales y basada en la expresar justamente lo que el artista se
comunidad de creencias, culto, intereses o proponía. Esto puede ocurrir al segundo
cualquier otro criterio análogo, o de la trazo o después de meses de trabajo y no
combinación de varios de ellos. tiene nada que ver con el acabado*.
Textura. Calidad material que presenta la
Sub-área. Ver pág. 28. superficie por la disposición. forma y tama-
ño de sus componentes, puede hablarse
Sub-assemblage. Ver pág. 27. de textura fina, burda, homogénea, porosa,
suave, dura. La calidad de la textura np es
Surco rítmico. Verpg
á240.
un valor artístico sino artesanal, producto

del sugestivo uso de herramientas.
Tezcatlipoca. (Náhuatl: Espejo humeante").
Swidden. Término arqueológico para genera-
lizar las técnicas agrícolas en que la vegeta-
Dios invisible, andaba en todo lugar: en el
ción boscosa es cortada anualmente y cielo, en la tierra y en el inframundo. Así lo
quemada para preparar el terreno para creían los pueblos nahua. En la tierra movía
cultivos. El llamado sistema de milpa es una
guerras, enemistades y discordias, de donde
variante del swidden. resultaban muchas fatigas y desasosiegos.
Decían que él incitaba a unos contra otros
Tabú. Prohibición de un acto, cuya transgresión
para que tuvieran guerras y por esto le
es punible con sanciones sobrenaturales. llamaban Necoc Yaotl que quiere decir
Tairona. (cultura). "Sembrador de discordias por ambas par-
tes". (Ver Nicoya).
Tamal. (Náhuatl: tamalli). Pastel de masa de Decían los informantes de Sahagún (1969,
maíz con otros condimentos. Se envuelve en 1:44) que solo Tezcatlipoca entendía en el
hojas de maíz y se cuece al vapor o en agua. regimiento del mundo, y que él solo daba la
Se puede aderezar con carne, chile, y otros prosperidad, riquezas y fama, fortaleza y
condimentos . Según el tipo de condimento señorío, dignidades y honras y las quitaba
así se denomina: por ejemplo, nacatamal: cuando se le antojaba.
tamal con carne. En la cocina popular Se le presenta con un espejo que sustituye al
costarricense en la actualidad se preparan pie que le arrancó el Monstruo de la Tierra o
otros tipos de tamales: asado, especie de Tlaltecuhtli*;
mito que significa que, a
pastel de maíz con leche agria, azúcar y veces, en latitudes más australes, una de las
queso; tamal de elote, preparado con maíz estrellas de la Osa Mayor desaparece del
tierno y azúcar; tamal pisque, que se cielo, porque queda abajo del horizonte.
conserva en buen estado durante muchos Tezcatlipoca raptó a la esposa del viejo dios
días, etc. Tlaloc, a la diosa Xochiquetzal, la de las
Tanga. Entre las etnias del Amazonas, Orinoco flores y del amor.
y muchas localides del Area Intermedia, el Múltiples son sus advocaciones: cada una de
ellas tiene un nombre especial y caracterís-
cobertor de pubertad. Se manufacturaba de
arcilla cocida, de caracol o de otros materia- ticas diversas. Por ello es uno de los dioses
más intrigantes y enigmáticos, a más de
les. En algunos ceramios del Noroeste de
poderoso.
Costa Rica se observa muy claramente que
la tanga constituyó parte del vestuario de las Presidía en los galpones o casas de los
indias de tal región. guerreros jóvenes y solteros. Por representar
al cielo nocturno su animal totémico es el
Tenochtitlan. Nombre de la ciudad de México jaguar* y el pavo (chompipe*) es su
antes de la conquista española. Fue fundada encarnación como águila caída (el atardecer)
en 1321 por un grupo nahua después de una para ser sustituido por el jaguar (la noche)
larga y penosa peregrinación. Sobre sus
ruinas fue edificada la actual ciudad de como símbolo de las profundidades subte-
rráneas. En la cerámica nicoyana aparece
México.
representado el dios Tezcatlipoca en el
Teocracia. Orden social controlado por especia- motivo " Hombre y Jaguar" que significa la
listas religiosos. Guerra Sagrada*.

420
En los códices mexicanos se le presenta cada uno. Es el dios específicamente ligado
ataviado de la siguiente manera: Tiene con la lluvia y autor de la vida, que vive en
puesta en la cabeza una cabellera de el Tlalocal*. También enviaba el granizo, los
pedernales. Tiene rayas al nivel de sus ojos. relámpagos y rayos, las tempestades, el agua
Sus orejeras de oro, retorcidas en espiral. y los peligros de los ríos y de la mar.
Lleva a su espalda la "olla" hecha de plumas Tialocan. Según Sahagún (1969, IV:297): Las
de quetzal. Sus brazaletes son de pedernal. ánimas de los difuntos iban al Tlalocan, en
Tiene listadas las piernas con una franja el cual hay muchos regocijos y refrigerios,
negra. Hay en sus piernas sonajas, cascabe- sin pena alguna; jamás faltan las mazorcas de
les. Sandalias color de obsidiana. En su maíz verdes, y calabazas y ramitas de
mano un escudo con orla de pluma y bledos, y ají verde. y jitomates, y frijoles
bandera de papel. En una de sus manos está verdes en vaina, y flores. Allí viven unos
colocado el catalejo con que ve a la gente, el dioses que se llaman tlaloque, los cuales se
pasado, el presente y el futuro. parecen a los ministros de los ídolos que
traen cabellos largos y los que van al
Tialocan son los que matan los rayos o se
ahogan en el agua, y los leprosos, bubosos y
sarnosos, gotosos o hidrópicos; y el día que
se morían de las enfermedades contagiosas e
incurables, no los quemaban sino enterraban
los cuerpos de los dichos enfermos, y les
ponían semillas de bledos en las quijadas,
sobre el rostro; y más, poníanles color de
azul en la frente, con papeles cortados, y
más, en el colodrillo poníanles otros pape-
les, y los vestían con papeles, y en la mano
una vara. Y así decían que en el paraíso
terrenal que se llamaba Tlalocan había
siempre jamás verdura y verano.
Respecto a las creencias de los nicaraos de la
Gran Nicoya, no se sabe concretamente si
pensaban que el alma de los muertos iba al
Tlalocan. No obstante, como lo señala León
Portilla (1972:84) hay un punto que permi-
te relacionar el Tlalocan con los nicaraos:
"los niños que mueren antes que coman
Tezcatlipoca maíz o que dejen de mamar, han de
resucitar o tornar a la casa de sus pa-
Tiengües. Ver pág.120-121. dres . . ." En el caso del altiplano mexicano
se pensaba que las criaturas iban al Chichiua-
Tiesto. Fragmento de una vasija de barro. cuauhco, "lugar del árbol nodriza", situado
Tipo. Grupo de rasgos culturales claramente en el Tlalocan.
asociados que marcan una posición en el Tlaltecuhtli. (Náhuatl: "El señor de la Tierra",
tiempo y en el espacio. Aplicado a la más conocido como "Monstruo de la Tie-
cerámica, puede decirse que el tipo es un rra"). Dios mexicano representado como un
grupo de vasijas las cuales son semejantes en
animal fantástico en forma de sapo, con
sus principales características, incluyendo
fauces abiertas y repletas de dientes, con
formas, estilos decorativos, materiales, téc-
garras en los pies y manos. Los mexicanos
nicas de manufactura, etc.
asociaban a la Tierra con un monstruo
Tialoc. (Náhuatl, literalmente: "El que está en insaciable porque la Tierra es el lugar al que
la tierra"). (Plural: tlaloque). Numen de las van los cuerpos de los muertos y, también,
cosas terrenales, en oposición al Sol=Huit- es el lugar en que se ocultan los astros, es
zilopochtli y sus asociados, que dominan en decir, los dioses caen por el poniente y van
los cielos. Había cuatro tlaloque: uno para al mundo de los muertos.
cada rumbo del mundo, de diverso color En la cerámica policromada nicoyana del

42 1
sicología para indicar símbolo de grupo más
bien elemental, con formas de comporta-
miento numinoso, en las cuales los indivi-
duos viven un proceso de identificación
sugestiva con el símbolo mismo o con las
propiedades que éste representa.
En el arte, precolombino de Costa Rica se ha
interpretado que los animales que decoran
las lápidas* típicas de la Vertiente Atlántica
son representaciones de totem de clanes
matrilineales*.
Totoposte. (Náhuatl: totopochtic: "cosa muy
tostada, muy cocida"). En Costa Rica es una
rosquilla de maíz, gruesa, grande y durísima
que constituye el principal bastimento de
los arrieros.
Tradición. Ver pág. 30.

Transculturación. Ver pág.21-22.


Motivo del Tlaltecuhtli en la Gran Nicoya Trípode. Objeto que tiene tres patas.
Período Policromo Tardío (1200--1525 Triturador. Instrumento llamado también mano
d.C.) aparece con cierta frecuencia el de mortero, de diversos materiales, que sirve
motivo que se ha identificado como el para moler o triturar." Por lo general es
Tlaltecuhtli. Estilísticamente difiere un po- cilíndrico y con una figura adornando la
co de la concepción original: a sus costados parte superior.
aparecen unos escudos de plumas y la
cabeza más bien parece estar constituida por
dos serpientes. No obstante tales modifica-
ciones hay estrecha semejanza con la imagen
del Tlaltecuhtli que aparece en los códices
mexicanos, lo cual es una prueba de las
relaciones que existieron entre la Gran
Nicoya y los pueblos mexicanos del altipla-
no.
Tlatoani. ( Náhuatl: "Gran Señor"; plural: tlato-
que). Nombre del jefe, mandón o guía de
hombres. Se vierte comúnmente como
"rey", pero este no es un concepto entera-
mente adecuado.
Tolteca. (Náhuatl: toltecatl, hombre originario
de la "ciudad"). Era el pueblo que precedió
a los mexica* como dueños del Valle de
México, el verdadero fundador de la cultura
que heredaron los mexica. El vocablo
tolteca llegó a ser sinónimo de artista en
tiempos posteriores.
Totem. Un espíritu, una planta, animal o
fenómeno, con una relación especial con un
grupo tal como un clan*. Contrasta con el
espíritu guardián individual y el dios de la
tribu. La relación entre totem y grupo es
extremadamente variada y muchas veces
oculta significados ligados al "totemismo".
En sentido genérico, totem se usa en

422
Usulután (técnica). Método de pintura negati- Vegecultura. Ver pág. 53.
va* quizá tanto por el uso de la cera como Vertedera. Parte acanalada, pico o tubo de una
por un implemento de varias puntas que lo vasija, por el cual se vierte el líquido;
hacen semejante a un tenedor. Es uno de los pudiendo estar sobre el borde o cuerpo de la
más antiguos estilos de pintar en la América misma. Cuando están en el borde son
Central; se supone tuvo origen en El abiertas; y- cuando están sobre el cuerpo son
Salvador. En ceramios del Período Bicromo
tubulares huecas. Según la forma pueden ser
en Zonas (300 a.C. 300 d.C.) de la Gran de gotera o canal, de cafetera, tubular, de
Nicoya aparecen líneas onduladas, pintadas estribo, con puente y aún antropomorfas* y
con la brocha múltiple*, en pintura nega- zoomorfas*.
tiva. Se dice que se utilizó la técnica Usu-
lután.
Uxorilocal. Perteneciente a la práctica según la
cual un matrimonio vive en el domicilio de
la familia de la esposa; sinónimo de residen-
cia matrilocal.
Vaciado. Técnica para reproducir objetos, ver-
tiendo el material líquido dentro de un
molde.
Vasija. Término genérico con el cual se designa
a cualquier recipiente de barro. Algunas
modalidades especiales pueden ser: vasijas
de escondiete cuando se encuentran en
lugares escondidos u ocultos; vasijas de
estribo cuando tienen asas de este tipo;
compuestas cuando el cuerpo está formado
por dos formas sencillas. También se habla
de vasijas dobles y triples; vas¡ ap efigie;
vasijas miniatura; prismáticas cuando tienen
cuatro aristas; silbadoras cuando tienen dos
recámaras y emiten sonidos al verter el agua Vasija con figura humana en pastillaje. Esta
por una de ellas. Por último, pueden figura es -a la vez- la vertedera tubular hueca.
clasificarse en planas, huecas, para beber, Procedencia: La Guinea, Guanacaste. Colección
para almacenamiento, etc. Estas categorías Museo Nacional de Costa Rica, núm. 23.384.
forman grupos de vasijas.
Vinlocal. Perteneciente a la práctica según la
Vasija efigie. Vasija que tiene o en la cual están cual un matrimonio vive en el domicilio de
sugeridas claramente las formas de figuras la familia del varón; sinónimo de residencia
humanas, de animales o de vegetales. patrilocal.
Varva. Depósito anual de arcilla de origen
glacial.
Xipe Totec. Dios de la primavera y de la estrella
matutina, cuyo culto seguramente proviene
de los pueblos del sur de la altiplanicie
mexicana y de la Costa del Pacífico de
México. El sacerdote desollaba al sacrificado
y se vestía con su piel. Durante las
festividades de Xipe y de Tlazolteotl los
sacerdotes se ponían encima las pieles de los
hombres y andaban con ellas durante varios
días. En Nicaragua los maribios practicaban
el desollamiento (Fernández de Oviedo
1959, 111:363, 383, 420 y 425).
Xicalcoliuhqui. Ver greca escalonada.
Vasija efigie
42 3

Xicolli. Especie de túnica de mangas cortas que Río Bec) en poblaciones como Uxmal,
se cerrába por medio de cintas; podía ser del Labná, Kabab, Tulum, etc. y luego una
tamaño de un chaleco o largo hasta las invasión tolteca* provocó en la región el
rodillas. En Costa Rica constituyó artículo renacimiento de Chichén Itzá*. (1000 a
de comercio. (Fernández, L. 1881-1907, 1200 d.C.). En el Cenote Sagrado de
V: 386). Chichén Itzá fueron arrojadas joyas de oro
Yucatán. Península del sudeste de México. La procedentes de Costa Rica y Panamá.
civilización maya clásica se manifestó en
esta región con estilos locales (Puuc, Chenes, Zoomorfa. En forma de animal.

42 4
Lmrt. I
Lam. II
Lam. 17
Lam. VII
Lam. IX
Lam. XI
Lam. Xl'I
f.nm XIII
Lam. XIV
r

l.arrz. X Y

v;

I
1f
Lam. XVI
Lam. XVII
Lain. XVIII
Lam. XIX
Lain. XX
Lam. XXI
La i& XXII
Lam XXIV
Lam. XXV
Lant. XXVIII
LAMINAS

SECTOR DE INFLUENCIA MESOAMERICANA

Lám. I (Arriba). Vasija con formas humanas. Cerámica tipo Rosales. Procedencia:
Guanacaste. Período Bicromo en Zonas. Alto: 23.50 cms. Ancho: 20 cms.; Alto: 21
cms. Ancho: 14 cms. Colección Museo Nacional de Costa Rica, números 9.518 y 9.519
respectivamente.

(Abajo). Vasija efigie de murciélago alado. Cerámica bicroma. Procedencia: Guanacas-


te. Alto: 18,50 cms. Período: fines del Bicromo en Zonas o inicios del Decoración
Lineal. Colección Molinos de Costa Rica S.A.

Lám. II. Jade verde translúcido olmeca. Encontrado en Guanacaste. Período Bicromo
en Zonas (300 a.C.--300 d.C.). Alto: 12,30 cms. Colección particular.

Lám. III. Figura humana tipo Usulután. Posiblemente fue llevada a Guanacaste a
finales del Período Bicromo en Zonas. Alto: 23 cms. Colección Molinos de Costa Rica
S. A.

Lám. IV. Colgantes de jade verde translúcido, representación de figura humana con
tocado. Procedencia: Nicoya, Guanacaste. Período Bicromo en Zonas (300 a.C.-300
d.C.) o inicios del Período Decoración Lineal (300 a 500 d.C.). Colección Instituto
Nacional de Seguros.

Lám. V (A la izquierda). Colgante de jade azul translúcido, representación de una


figura humana con tocado de alter ego. Procedencia: Guanacaste. Período: probable-
mente inicios Decoración Lineal (300 a 500 d.C.). Alto: 15,30 ems. Colección
particular.

(A la derecha). Colgante de jade verde azulado en forma de almendra; representa una


figura humana con brazos y piernas tallados con ligeras incisiones. Los orificios para
colgarlo forman los ojos. Procedencia: Guanacaste. Alto: 95 mm. Ancho: 37 mm.
Colección del Instituto Nacional de Seguros, núm. 2023.

Lám. VI. Vasija efigie de murciélago decorada con incisiones. Procedencia: Guanacas-
te. Período Decoración Lineal (300 a 500 d.C.). Colección Molinos de Costa Rica S.A.

Lárn. VII (Arriba). Vasijas efigie tipo Guinea Inciso. Procedencia: Guanacaste. Período
Decoración Lineal (300 a 500 d.C.). Colección Instituto Nacional de Seguros.

(Abajo). Vasijas efigie monocromas incisas. Procedencia: Guanacaste. Período Decora-


ción Lineal (300 a 500 d.C.). Colección Instituto Nacional de Seguros.
Liím. VIII. Vasija efigie tipo Carrillo Policromo. Procedencia: Guanacaste. Período
Policromo Antiguo (500 a 800 d.C.). Colección Instituto Nacional de Seguros.

Lám. IX. Vasija efigie tipo Galo Policromo. Procedencia: Guanacaste. Período
Policromo Antiguo (500 a 800 d.C.). Colección Instituto Nacional de Seguros.

Lám. X. Vasija efigie con base anular. Procedencia: Tilarán de Guanacaste. Período
Policromo Antiguo (500 a 800 d.C.). Colección Molinos de Costa Rica S.A.

Lám. XI. Vasija tipo Mora Policromo variedad 2. Procedencia: Guanacaste. Alto: 17
cms. Período Policromo Medio (800 a 1200 d.C.). Colección Molinos de Costa Rica
S.A.

Lám. XII. Vasija efigie zoomorfa. La banda muestra motivos estilizados de la Serpiente
Emplumada. Procedencia: Guanacaste. Alto: 28 cms. Período Policromo Medio
(800 a 1200 d.C.). Colección Molinos de Costa Rica S.A.

Lám. XIII (Arriba). Lebrillo tipo Vallejo Policromo. En el motivo de la Serpiente


Emplumada aparece el falso azul tan característico de la cerámica nicoyana del
Período Policromo Tardío, color obtenido por imitación del azul de los mayas.
Procedencia: Guanacaste. Período Policromo Tardío (1200 a 1500 d.C.). Colección
Instituto Nacional de Seguros.

(Abajo). Lebrillo con decoración de Serpiente Emplumada incisa y con falso azul.
Procedencia Guanacaste. Período Policromo Tardío (1200 a 1500 d.C.). Colección
Molinos de Costa Rica S.A.

SECTOR DE TRADICION SUDAMERICANA

Lám. XIV (Arriba). Soporte para vasija con dos sapos. El aro superior está formado
por aves. Cerámica bicroma. Procedencia: Colonia Cubujuquí,'Río Sardinal, Vertiente
Atlántica. Altura: 25 cms. Diámetro: 25 cms. Período Temprano. Colección Museo
Nacional de Costa Rica núm. 23.124.

(Abajo). Vasija en forma de jícara, trípode; en los soportes se representa la escena de


un zopilote decorando un cadáver. Procedencia: Vertiente Atlántica. Alto; 22 cms.
Ancho: 15,50 cms. Período Medio. Colección Museo Nacional de Costa Rica núm.
22.829.

Lám. XV (Arriba). Colgante antropomorfo de pie que sostiene en una mano un bastón
de mando con una empuñadura de Ave Pico, y al otro extremo una serpiente. Jade
verde translúcido. Alto: 72 mm. Ancho: 37 mm. Colección Instituto Nacional de
Seguros núm. 2068.

(Abajo). Colgante de jade verde oscuro: representan figuras con cuerpo humano, de
pie, extremidades superiores en forma de ala y cabeza de ave que se repite en el
tocado. Dimensiones: Alto 71 mm. y ancho 22 mm.. Colección Instituto Nacional de
Seguros núms. 1933 y 1932, respectivamente.

Lám. XVI (Arriba). Colgante de jade verde claro. Representa una figura humana con
pico largo y tocado proyectado hacia arriba. Tiene tres perforaciones. Alto: 91 mm.
Ancho: 28 mm. Colección Instituto Nacional de Seguros núm. 2.069.

(Abajo). Colgante de jade que representa una figura humana con tocado con diseño de
"hueso de arenque" y dos cabezas de lagarto: representación de la lengua. Alto: 124
mm. Ancho: 52 mm. Colección del Instituto Nacional de Seguros núm. 1950.

Lám. XVII. Vasija en forma de figura de zahíno con decoración incisa y pastillaje.
Cerámica. Procedencia: Línea Vieja. Alto: 26 cms. Largo: 46 cms. Ancho: 30 cms.
Período Medio. Colección Museo Nacional de Costa Rica núm. 23, 122.

Lám. XVIII. Figura humana con hacha y cabeza trofeo. Piedra. Procedencia: Vertiente
Atlántica. Altura: 61 cms. Período Medio. Colección Museo Nacional de Costa Rica
núm. 11, 697.

Lám. XIX. Figura humana. Piedra. Procedencia: Vertiente Atlántica. Período Medio.
Colección Museo Nacional de Costa Rica.

Lám. XX (Arriba). Metate trípode con panel colgante. En los soportes aparecen aves
en función de sicopompo. La figura central tiene máscara de lagarto; a sus lados
aparecen dos figuras humanas: en el reborde del plato aparecen cabezas-trofeo.
Procedencia: Vertiente Atlántica. Colección Museo Nacional de Costa Rica.

(Abajo). Mesa de piedra, circular, con jaguares en el borde. Procedencia: Guayabo de


Turrialba. Alto: 40 ems. Diámetro: 75 cms. Colección Museo Nacional de Costa Rica
núm. 108.
Lám. XXI. Figura masculina sentada, finamente ejecutada; en su espalda muestra
decoraciones en bajorrelieve. Procedencia: Vertiente Atlántica. Período Medio.
Colección Sr. Guido Goicoechea y Sra. Teresa Zavaleta de Goicoechea.

Lám. XXII (Arriba). Vasija en forma de figura humana jorobada. Cerámica.


Procedencia: Línea Vieja. Alto: 22 ems. Ancho: 12 cms. Período Medio. Colección
Museo Nacional de Costa Rica núm. 20, 550.

(Abajo). Figura humana sentada sobre base pedestal que posiblemente representa un
hombre enfermo de hidropesía. Cerámica. Procedencia: Guápiles. Alto: 34 cms.
Ancho: 25 cms. Período Medio. Colección Museo Nacional de Costa Rica núm. 20,
611.

Lám. XXIII Vasija trípode con decoración de una cara humana modelada. Alto: 29
cms. Procedencia: Línea Vieja. Período Tardío. Colección Molinos de Costa Rica S.A.

Lám. XXIV. Figura de un venado. Cerámica Tarragó Galleta. Procedencia: Gran


Chiriquí, Diquís. Alto: 19 cms. Largo: 20 cms. Período Tardío. Colección Molinos de
Costa Rica núm. 408.

Lám. XXV (Arriba). Figura humana masculina con máscara de jaguar. Piedra arenisca.
Procedencia: Gran Chiriquí, Diquís. Período Tardío. Colección Museo Nacional de
Costa Rica.

(Abajo). Figura felina con los caninos sobresalientes en "N". Piedra Arenisca.
Procedencia: Gran Chiriquí, Diquís. Largo: 31 cms. Altura: 18 cms. Período Tardío.
Colección del Museo Nacional de Costa Rica núm. 14. 682.

PIEZAS EXTRANJERAS ENCONTRADAS EN COSTA RICA

Lám. XXVI. Vasija maya encontrada en Guanacaste a donde llegó por intercambio
posiblemente durante el Período Clásico de Mesoamérica. Alto: 16 cms. Colección
Molinos de Costa Rica S.A.

Lám. XXVII. Placa maya con incisiones. Fue encontrada en Guanacaste a donde llegó
por intercambio. Representa a Chac -Dios de la Lluvia- cuidando una planta de maíz.
Está asociado por medio de un cartouche (al lado derecho) con el dios del mundo
inferior Balam Tiku No. 8. Véase el calco en página 288.

Lám. XXVIII. Joya de oro de estilo colombiano encontrado en Línea Vieja. Período
Tardío. Alto: 10,6 cms. Colección particular.

Fotografías a todo color:

Max López R. (Studio Max, Alajuela): láminas I (abajo), II, III, V, VI, X, XI, XII, XIII
(abajo), XXIII, XXIV, XXVI, XXVII y XXVIII.
Alfred Schneider. Láminas IV, V (a la derecha), XV, XVI.
Museo Nacional de Costa Rica. Láminas I (arriba), XIV, XVIII, XIX, XX, XXII, XXIII,
XXV.
Enrique Ruiz V. Lámina XVII.
Foto Coto. Lámina XXI.
Instituto Nacional de Seguros. Láminas VI, VII, VIII, IX, XIII (arriba).

CON EL LECTOR 7

AGRADECIMIENTOS 8

0: Introducción 11

PAPEL DE LA ARQUEOLOGIA 11
ECOLOGI A 14
CULTURA ARQUEOLOGICA 17
OTROS CONCEPTOS FUNDAMENTALES 22
PROBLEMAS DE DISTRIBUCION ESPACIAL Y DIMENSION
TEMPORAL 27
UNIDADES ARQUEOLOGICAS BASICAS 28
UNIDADES INTEGRANTES 29
PRINCIPALES METODOS DE FECHAMIENTO 30
ETNIA 31

1: Punto de partida 35

COSTA RICA, PUENTE Y FILTRO BIOLOGICO 37


DOS SECTORES CULTURALES EN COSTA RICA 51
EL SECTOR DE INFLUENCIA MESOAMERICANA 59
Período I: desde el Precerámico hasta 300 a.c. 62
Período II: de 300 a.C.-500 d.C. 63
Período III: Policromo Antiguo 76
Período IV: Policromo Medio 83
Período V: Policromo Tardío 98
ETNOHISTORIA DEL SECTOR DE INFLUENCIA
MESOAMERICANA 111
Actividades de subsistencia 111
Aldeas, poblados y casas 114
Organización política, social, religiosa y judicial 118
Organización económica 120
Vestidos y ornamentos 121
Transporte y comunicación 123
Guerra 123
Vida sexual 124
Religión 125
Creencias en relación con la muerte 130
Formas de preservar la tradición 130
Actividades estéticas y recreativas 131
Canibalismo 133

EL SECTOR DE TRADICION SUDAMERICANA 135


Vertiente Atlántica 135
Area Central 159
Pacífico Sur 166
ETNOHISTORIA DI:L SECTOR DE TRADICION SUDAMERICANA 181
Tipos de población 182
Tipos de habitación 183

Cacicazgos 189
Guerra 195
Comercio 197
Alimentos 199
Creencias 200
Entierros 205
Transportes 208
Uso de hamacas 208
Vestuario 208
Vida sexual 208
Dominio tecnológico de la orfebrería 211
2: Tecnología

LA CERAMICA 215
Técnicas de manufactura 223
Formas 228
La decoración artística 233
Técnicas de decoración 238
LA LAPIDARIA: EL JADE 251
Materiales 251
Corte del bloque 252
Taladro 252
Grabado 253
Separación del bloque 254
Aserramiento con cordel 254
Pulimento 255
LA METALURGIA: EL ORO 255
Materiales e instrumentos 255
Martillado 256
Fundición por la cera perdida 258
Coloración: Mise-en-couleur 260
Otras técnicas 261
EL TALLADO DE LA PIEDRA 262
Materiales 262
Obtención del bloque 264
Técnicas de tallado 264
Pulimento y tallas finales 270

3: Estética 271

EL PRECOLOMBINO, ARTE DESLUMBRANTE 273


EL LEGADO DEL SECTOR DE INFLUENCIA MESOAMERICANA 275
La piedra 275
El jade 282
La cerámica 289
EL LEGADO DEL SECTOR DE TRADICION SUDAMERICANA 313
La piedra 313
La cerámica 345
La metalurgia 372

El arte precolombino y el costarricense actual 375

LA ARQUEOLOGIA DE COSTA RICA, CALLEJON


SIN SALIDA 377
EL ARTE Y EL CORRELATO SICOLOGICO 378

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