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ALUMNA: GEMA LUCIA ZAMORA GALINDO.

NÚMERO DE CUENTA: 42112779-5.

GRUPO: 8205D.

ASESOR: OSCAR JIMÉNEZ VEGA.

ACTIVIDAD: “ENSAYO: EXAMINANDO EL


CONCUBINATO”.

DERECHO FAMILIAR
Quinto Semestre.
Introducción.
El Concubinato es la unión de un hombre y una mujer, que no tienen impedimento
alguno para contraer matrimonio, que llevan a cabo una vida en común, como si
estuvieran casados, en un lapso de dos años, o antes si han concebido un hijo en
común, producto de dicha relación.
Tanto la Concubina como el Concubinario poseen derechos y obligaciones que
son recíprocos: alimentarios y sucesorios, independientemente de los demás que
estén reconocidos por las Leyes, rigen todos los derechos y obligaciones que son
inherentes a la familia, en lo que fueren aplicables.
En este Ensayo abordaré distintos puntos, entre ellos mencionar si el Concubinato
es una unión de hecho o un acto jurídico, de qué manera se acreditará la
existencia de este si no hubo registro de él, explicar también que sucede si se
tiene más de una pareja durante el Concubinato.
En caso de que existan varios Concubinos argumentar a cuál de ellos le
corresponden los derechos de dicha unión, expresaré si el Concubinato es
equiparable al Matrimonio y porque, y por último, expondré también si la figura del
Concubinato puede ser registrada en la Ciudad de México si es de parejas del
mismo sexo.
Desarrollo.
El Concubinato se define como la unión voluntaria de dos personas para llevar a
cabo la comunidad de vida, es distinta al Matrimonio, pero produce efectos
similares a éste previo cumplimiento de requisitos que varían de acuerdo con la
legislación aplicable.
El Concubinato es una unión de hecho entre dos personas que deciden tener una
vida en común, cuya unión fáctica, una vez que ciertos requisitos han sido
cumplidos como no estar casados entre ellos o con otras personas, que acrediten
haber cohabitado por cierto tiempo, dependiendo de cada legislación, así como
tener hijos en común, desencadena ciertas consecuencias jurídicas, con el fin de
proteger a los concubinos durante y al terminar el concubinato, y a su familia.
Al ser una simple unión de hecho el Concubinato no requiere de formalidad
alguna, y menos de los requisitos de existencia que son parte del contrato del
Matrimonio. No hay disposición especifica acerca de los principios de igualdad de
los derechos y las obligaciones.
Tampoco existen capitulaciones para el régimen económico de los bienes que
sean adquiridos durante la vigencia del Concubinato, por lo tanto, dichos bienes
no son parte de la comunidad de bienes, sino los que sean adquiridos por ambos
concubinos quedan en copropiedad en la parte alícuota correspondiente.
Cuando una misma persona establezca varias uniones del tipo que se ha descrito
en líneas anteriores, en ninguna se reputará el concubinato, quien haya actuado
de buena fe puede demandar del otro que se le indemnice por daños y perjuicios.
En lo que respecta al Concubinato no es requerido requisito alguno para la libre
unión, no hay disposición especifica acerca de los principios de igualdad de los
derechos y de las obligaciones, tampoco existen capitulaciones para el régimen
económico de los bienes que sean adquiridos durante la vigencia del concubinato.
Por otro lado, no existen ineficacias jurídicas de nulidad o ilicitud como sucede en
el Matrimonio, en lo que respecta a los actos de liberalidad, las donaciones entre
concubinos están regidas por el contrato de donación, como figura genérica, y su
tratamiento fiscal la grava como si se tratara de extraños.
De acuerdo con el art. 291 bis del Código Civil del Distrito Federal tanto las
Concubinas como los Concubinos tienen derechos y obligaciones que son
recíprocos, siempre que se encuentren sin impedimentos legales para contraer
matrimonio, hayan vivido en común de manera constante y permanente por un
periodo de al menos dos años que precedan inmediatamente a la generación de
derechos y obligaciones, sin embargo, es importante resaltar que si los
concubinos tienen un hijo en común no es necesario que se respete el transcurso
del periodo antes mencionado.
Los jueces del Registro Civil pueden recibir declaraciones con relación a la
existencia o cesación del Concubinato, existencia o cesación de cohabitación, así
como de otros hechos relativos a las relaciones de pareja que no constituyan
modificaciones al estado civil y que las personas deseen hacer constar, ante el
Referido Juez del Registro Civil.
Aunque la unión de los Concubinos no es efectuada ante un Juez del Registro
Civil, la Ley otorga ciertos efectos jurídicos para proteger los derechos de los
miembros de la pareja y de sus hijos, el Concubinato designa la idea o situación
de un hombre respecto de su concubina, esto hace alusión a la cohabitación de
manera permanente, en un mismo domicilio, entre una mujer y un hombre
solteros.
Esto significa que es la manifestación de la voluntad de un hombre y una mujer
que se dirige a formar una familia, actualmente es reconocida por el Código Civil,
reconociéndoseles algunos efectos jurídicos, mas de ninguna forma los mismos
del Matrimonio. El Concubinato estará regido por las obligaciones y derechos que
sean inherentes a la familia, en lo que fueran aplicables.
Cuando cese la convivencia, la Concubina o el Concubinario que no tengan bienes
o ingresos suficientes para sostenerse tienen derecho a que se les otorgue una
pensión alimenticia por un tiempo igual al que ha durado el Concubinato, sin
embargo, no será procedente la Demanda de Alimentos por parte del Concubino
que haya demostrado ingratitud, viva en concubinato o contraiga nupcias, el
término idóneo para ejercer la acción de alimentos por los concubinos deberá
ejercitarse dentro del año siguiente al cese de la vida en concubinato.
El Concubinato pretende ser equiparado al Matrimonio, sin embargo, no tiene la
misma fuerza que este, dado que dicha relación no produce todos los efectos
jurídicos de un Matrimonio, esto significa que prácticamente las Relaciones de
Concubinato son de carácter económico en sus efectos jurídicos, existen
diferencias notorias entre ambos, aunque en apariencia se producen los mismos
efectos.
En el caso del Concubinato, si se da el rompimiento de este, no requiere requisito
alguno, más que la decisión de ambos o uno de ellos para darlo por terminado,
dicho rompimiento no provoca daños y perjuicios, dado que desde el punto de
vista material el concubinato, no puede tener las mismas consecuencias del
matrimonio civil.
Aunque en el Concubinato tiene algunos efectos jurídicos que son similares al
Matrimonio, uno no es equiparable al otro, en caso de que exista una controversia,
y si se tienen hijos o se adquieren bienes materiales durante el tiempo que haya
existido, se lleva a cabo un proceso similar al de un divorcio, partiendo de la idea
de que el Concubinato únicamente será acreditado a través de otros medios de
prueba diferentes a un Acta de Matrimonio, tales como la procreación de hijos o el
Acta de registro de Dicho Concubinato.
Si es el caso de que en el Concubinato fueron adquiridos bienes y ambas partes
aportaron para la adquisición de estos, se desarrolla una liquidación de bienes,
cuando hay hijos se da lugar a establecer quien poseerá la guarda y custodia de
estos.
Como se puede apreciar los concubinos también cuentan con el derecho de
solicitar alimentos a sus concubinarios, el concubino que no tiene la guarda y
custodia de sus menores hijos puede solicitar el régimen de visitas o en su defecto
la guarda y custodia compartida, siempre que se cumplan los requisitos de ley.
Lo anteriormente mencionado puede hacerse a través de un convenio avalado por
ambas partes o bien si no se ponen de acuerdo, inicia una controversia del orden
familiar a efecto de que el juez experto en la materia resuelva lo conducente.
El 29 de diciembre de 2009 fue publicado un decreto en la Gaceta Oficial del
Distrito Federal (hoy Ciudad de México), en el que se reformaron distintas
disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal y del Código Civil de
Procedimientos Civiles del Distrito Federal, teniendo como objetivo por un lado,
que sea reconocida la situación de un hecho muy común en la Ciudad de México,
las uniones homosexuales, y, por otro lado brindar una protección completa a las
parejas homosexuales, la cual no fue lograda con la aprobación de la Ley de
Sociedad de Convivencia para el Distrito Federal.
Conclusión.
En los últimos años el Poder Legislativo de la Ciudad de México ha reformado y
adicionado el Código Civil resaltando dichas reformas en el libro primero “de las
Personas”, sin embargo, la tendencia legislativa tiene la intención de darle una
equivalencia jurídica tanto al Matrimonio como al Concubinato, aunque están son
distintas en su esencia jurídica, pues al pretender buscar dicha equivalencia no
sólo se ha provocado una confusión entre ambas figuras sino que en cierto modo
ha sido alterada la conducta social de los sujetos de estas figuras jurídicas.
Fuentes de Consulta:
Documento Publicado en Internet:
 Chirino Castillo Joel (2018), “Concubinato y Matrimonio”. Fecha de
Consulta: 8 de abril de 2023. Recuperado de Sitio Web:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/8.pdf.
 Rodríguez Martínez Elí. (2010). "Los matrimonios homosexuales en el
Distrito Federal. Algunas consideraciones en torno a la reforma a los
códigos Civil y de Procedimientos Civiles". Fecha de Consulta: 08 de abril
de 2023. Recuperado de:
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/
view/4631/5975.
 Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. (S/F). Capítulo 6 "El
Concubinato". Ciudad de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la UNAM Recuperado de
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/8.pdf.

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