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JOAQUIM M* MOLINS LUZ MUNOZ MARQUEZ IVAN MEDINA Directores) LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA LA INFLUENCIA DE LOS LOBBIES EN LA POLITICA ESPANOLA AUTORES ‘SUSANA AGUILAR FERNANDEZ IVAN MEDINA, CAPITULO 1 LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES EN LA CIENCIA POLITICA IVAN MEDINA Profesor Ayudante Doctor en Ciencia Politica Universitat de Valéncia Luz MuNoz MArquez Profesora Lectora en Ciencia Politica Universitat de Barcelona I. INTRODUCCION El objetivo de este capitulo introductorio al libro sobre Los gru- ‘pos de interés en Espafia es situar el anilisis te6rico de los grupos de interés en la ciencia politica y los temas que han caracterizado dio desde sus inicios a principios del siglo xx hasta el pre- 0 de Bentley The Process of Government (1908) inau- {gur6 la literatura moderna sobre la importancia de los grupos de interés en los sistemas democréticos, argumentando que la compe- ticién entre grupos sociales voluntariamente organizados define el niicleo central del proceso politico. Esta era una idea revoluciona~ ria para una disciplina predominantemente caracterizada por el enfoque legal-constitucionalista’, cuya aportacién sugeria que la politica era consecuencia de, y estaba constresida por, la configu- + Es comveniente precisar que el denominado consttucionaliomo sigue siendo uno de ‘os enfoques metodoldgicos, porno decir una escuela, mis frecuentes en el esto de las ‘nsttuciones politias y del proceso politico en general. Si tenemos en eventa la revision ‘que ace Rhodes (1997) de os diferentes enfoquesinsttacionalistas, el cnstitucionalome ‘ba planteado como un punto de partida esencial en el estudio del comportemiento for- smalde as instituciones que ayuda asituar el conterco en el que se dasenvclven os actores politicos y la paricipacion de los cudadanos. Pi 22 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA racién, institucional del Estado”. Este cambio en las prioridades de Ja disciplina Hevé a desarrollar estudios sobre la distribucién del poder politico en la sociedad, conectando los conflictos sociales miltiples angulos. La critica mas extendida seria de tipo normativo acerca de la disyuntiva entre el interés general y los intereses privados. Por ejemplo, la teoria politica de Rousseau gravita en el centro de la critica hacia la existencia de «grupos parciales» que atentan contra los intereses de la mayoria, que tiempo después Schattschneider (1960: 35) retomaria indicando que «el defecto en el paraiso pluralista es que el coro celestial canta con un fuerte acento de clase alia». En un plano empirico, la acumulacién de literatura ha permitido notables avanees; no obstante, como apuntan Baumgartner y Leech (2998), existe mucha confusién debido a la excesiva fragmentacion en los estudios sobre grupos de interés, la mayoria de ellos centrados en estudios de caso, En consecuencia existen pocos andlisis que permitan hhacer generalizaciones, Sucede algo similar en el caso de Espaiia, don- de la mayorfa de estudios aportan datos para conocer la influencia de Jos grupos de interés en politicas sectoriales concretas pero se han de- sarrollado escasamente teorias que permitan validar y generalizar los resultados (Molins, 1989; Chaqués, 2004). En otras palabras, no es fécil encontrar respuestas claras y concisas a la mayoria de temas; sin ‘embargo, esto no es nada nuevo. Por ejemplo, en una revisién sobre el tema, Douglas R. Arnold (1982) apunté que la literatura era rica en teorias y conceptos, aunque pobre en andlisis empiricos*. Tres grandes obstdcailos explican esta tendencia: LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 2B 1) Revisando diacrénicamente la evolucién de la literatura, en su conjunto, el interés por los grupos de interés condujo a su propio de- se ha progresado al respecto: los avances te6ricos de las iltimas décadas admiten que los grupos de interés son un pequefio componente del sistema politico. En paralelo, las preocupaciones referidas a las dind- grupos (problemas de reclutamiento, dilema de .)¥ como éstas pueden afectar al grado de éxito micas internas de Ta accion colectiva, de las acciones de presién dificultan el andlisis de la influencia los gru- ‘pos de interés. Incluso, mas de algiin estudio ha llegado a la conclusion de que estos no tienen en realidad capacidad de infiuencia sobre los resultados de la politica (Bauer, Pool y Dexter, 1963; Fowler y Shaiko, 1987; Langbein y Lotwis, 1990: Rothenberg, 1992), 2) Sumado a lo anterior, si, como apunta Wilson (1990), una de las principales preocupaciones de la ciencia politica es entender la relacién entre el Estado y la sociedad, el auge del conductismo sirvid para situar a los individuos en el centro de las investigaciones. Los estudios sobre comportamiento politico —y recientemente sobre los ‘nuevos movimientos sociales— dé la politica «organizaday para centrarse en las actitudes de los ciudadanos en los ambitos electorales y de la protesta : 3) En términos de las prioridades académicas, también es pre- ciso mencionar que durante mucho tiempo la ciencia politica nor- teamericana y europea se han dado la espalda (Mahoney y Baum- gartner, 2008): mientras que los académicos europeos se interesaban por el papel de los grupos de interés en los estudios sobre estructuras ¥y politicas publicas, los estadounidenses prestaron mas atencién a las tacticas de infiuencia. Este capitulo introductorio al libro sobre Los grupos de interés en Espafia sirve pues para revisar algunos de los temas centrales en el anilisis de los grupos de interés. Por razones de espacio no se mencio- nan todas las discusiones ni se hace referencia a todas las publicacio- nes sobre la materia‘. Los primeros apartados se centran en describir lanacional Otro proyecto de escala mis pequeda es el Jnterarena(http/interarena.dk/ default asp?l=eng), este proyecto danés ha comparado Ia movilzacion de ls grupos en 24 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPARA los grupos de interés, sus funciones y la infiuencia del contexto insti- tucional en el que actian, Para ello, en primer lugar, se discuten las aportaciones de los diferentes enfoques sobre los sistemas de interme- diacién de intereses. A partir del apartado IV se revisan diferentes aportaciones que han buscado demostrar cémo y por qué se forman Jos grupos de interés, qué afecta a la forma en la que se organizan, 0 qué explica las diferencias entre sistemas de grupos de interés. El pe- niiltimo apartado se dedica a hacer algunas reflexiones sobre la eco- logia de los grupos, o la cuestién de la formacién de una cierta pobla~ cin de grupos de interés en un contexto determinado. Finalmente se hace referencia a aquellos estudios que tienen como punto de partida ‘una de las preguntas cruciales del andlisis de los grupos de interés: qué explica su influencia 0 qué explica su éxito o fracaso a la hora de tras- ladar sus intereses en politicas reales. Estos intereses pueden ir en el sentido de mantener el statu quo o de provocar un cambio en Ia poli- tica mAs favorable a sus propias preferencias I DEFINICION Y TIPOLoGiAS liversas definiciones politolégicas® sobre Jo que es un gru- s, lo que implica que no existe un consenso conceptual. Al mismo tiempo, existen diferentes términos para referirse a ellos, por ejemplo grupo de interés, organizaciones de intereses, grupo de presién o el anglicismo lobby lobbies en plural). En ese sentido, cabe aclarar, que cuando se habla en este libro de grupo de interés se hace 5 De aqui se desprende uno de los retos mis complicados de resolver sea o6mo medir Ia infiuenca de los gra Ea Estados Unidos, por ejemplo el andlisis ealiza- do por Hojnacki et al rel estado de la cuestin resalta l hecho de que ea la iikima década casi un terio de las publicaciones busca medir la infuencia de los grupos 4e interés y otro tecio se cena ea las tactcasy el camportamisnto del lobbying con el objetivo de enteader como los grupos buscen ejerecrinfiuencia. * Las aproximaciones socioldgicas y evondmicas 2 los grupos de interés distan po- racional y mercantilista de los objetivos de los grupos. Asi, Morton (1991: 60) dice que Jos individuos forman parte de asociaciones porque «el grupo pzoporciona ua beneficio privado ala persona para inducir ala definiciOn del interés del grupo>. LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 25 referencia, también, de forma genérica, a lobbies. Por lo general, las diferentes definiciones convergen en identificar tres rasgos fundamen- tales: primero, son organizaciones reconocidas y reconocibles, por lo que no se deberia confundir un grupo de interés con un colectivo social’; segundo, defienden un interés creado por sus miembros, aun- que en algunas ocasiones no pueda identificarse dicho interés con ‘meridiana concrecién'; y, tercero, buscan influir en el proceso politico sin la intencién de ejercer responsabilidades de gobierno. Los intere- ses defendidos por los grupos de interés pueden referirse a motivacio- nes econdmicas/profesionales o a la promocién de causas (promocién del derecho al aborto, defensa de la sanidad piblica, posicionamien- to favorable a mAs inversién en cultura) pero, en cualquier caso, deben poder reconocerse como demandas dirigidas al escenario politico y no como meras preferencias apoliticas (Heinz et al., 1993). Es por ppor lo que los grupos de interés requieren ser contextualizados poli- ticamente para evitar caer en el error de asegurar que todas las aso- ciaciones —bien sea um club deportivo, un circulo de lectores o una asociacién de fomento de terapias medicinales alternativas— son susceptibles de ser categorizadas como un grupo de interés. La distincién existente entre una asociaci6n de cardcter recreati- és se refiere sobre todo a sus funciones. Si- és cumple con cinco fun- rimero, los grupos de gobierno; segundo, los icién politica al margen de las elecciones; tercero, los grupos de interés educan —o aportan co- nocimiento— a sus miembros sobre el proceso politico tanto como resultado de la participacién como a través de la produccion de ma- terial (informes, boletines, etc.); cuarto, los grupos de interés se es- fuerzan en disefiar la agenda piiblica y, quinto, los grupos de interés hacen seguimiento de los programas gubernamentales para continua- mente comprobar que sus intereses son correspondidos. Berry (1977), también, trazé cuatro grandes estrategias que siguen los grupos de ciones basicas en cuanto actor polit interés representan a sus miembros 7s ficeuente cacr en el eror de mencionr 1s lobbies para refer indisintae rants 0 gobalments fo de un coletva Hablar del ody de las létieas 2 dees farmacdtias resulta esasaments press al consderaz que todo el coletivo no hay aezesidad de preocuparse por eastones de oxganizasin y diferenciacion niema. pao * Algunos grupos zoourn & nombres biensonantes (oweet sounding names) para sua oot ara enna de sire Ello no impide que puntualmento una asocacién, por ejemplo deportiva o de vecinos, no deida ejercerpresion sobre el gobieruo para conseguir cambios en aqulla polza que afbes «sus membros 26 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA interés para completar estas dos tiltimas funciones: a) las estrategias de litisio cuando trasladan a los tribunales ordinarios su desacuerdo con decisiones gubernamentales o legislativas; 5) las estrategias de confrontacién politica cuando existe una relacion tensa entre gobier- nos y grupos de interés visualizada en protestas politicas y la media- tizacién del conflicto; ¢) las estrategias de informacién cuando el intercambio se produce sobre la base de comunicaciones y reuniones en la arena institucional, y, d) las estrategias centradas en la concien- ciacién del electorado cuando los grupos de interés inician campaiias dirigidas a la opinién piblica con el objetivo de impactar indirecta- mente en las decisiones gubernamentales. Por su parte, Wilson (1990: 1) apunta quelos grupos de interés son « pale desde fuera de las esta razén que Salisbury (1984) advirtié de q todos los actores que ejercen influencia sobre los gobiernos, los grupos de interés no estén solos". 1. GRUPOS DE INTERES DE INDIVIDUOS ¥ GRUPOS DE INTERES DE ORGANIZACIONES ‘Tradicionalmente, los grupos de interés son vistos como organi- zaciones que defienden un interés propio a partir de las necesidades de sus miembros (Truman, 1951; La Palombara, 1964; Olson, 1965). Enesta interprtacon, to miembro es intercambiable con (Gemocriica) enel grupo seviia reclutan miembros bajo la promesa de perseguir un objet ico concreto que, en el largo plazo, no es mas que un tema 5 Baumgariner y Leech (1998: 27) sefislan que la meyoria de estudios partian de una defncion partcalar sobre lo que se entenda como prupo de inetée De ese ‘corporacion, indusrasy loistas contratados, He- las asociacions volutarias, Key (1964) analiz6 todo bistas profesionales a organieacionss y compadias, te 28 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA entre muchos. Los miembros se vuelven clientes, consumidores 0 sus- criptores a los que la organizacién ofrece una serie de incentivos selectivos, muchas veces en forma de servicios u objetos materiales, para fortalecer lo que Hirchsman (1970) reconocié como «dealtad» al grupo frente a las opciones de voz 0 salida. Otra critica en relacién, con ello es que las aportaciones financieras de los miembros al man- tenimiento de los grupos.es cada vez menor, por lo que los grupos ‘buscan recursos externos (subvenciones piiblicas, campaiias, patro- nes, donantes). En ese caso, incluso cuando los grupos son organiza ciones de individuos, el poder interno de los miembros en la demo- cracia interna —o su capacidad para Inchar contra la ley de hierro Ge la direccién—es profundamente limitado® ‘También resulta que muchos grupos de interés estan formados por corporaciones, universidades u hospitales, es decir, que la afilia- cién no se dirige a individuos, como en Espafia el caso de 1a Confe- deracién Espatiola de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Asociacién Espafiola de la Industria Eléctrica (UNESA) o Farmain- Gusiria. No son «organizaciones de individuos» sino «organizaciones de organizaciones». Esto tiene una implicacidn directa sobre la uti- lidad (y representatividad) de los grupos de interés por Ja cual la capacidad de incidencia del miembro en el proceso politico puede canalizarse de miiltiples formas®: a titulo individual o colectivo, por je mercado, etc. Si bien las personas son altamente dependientes del grupo al disponer de recursos indi- imitados, una corporacién cuenta con mas autonomia, En cuanto a las instituciones piiblicas, Salisbury (1984) sefiala que corporaciones piiblicas, gobiernos locales, iglesias, universidades y agencias estatales comparten escenario con los grapos de interés pero que, a diferencia de éstos, las instituciones no justifican sus esfuerzos es de sus trabajadores 0 socios. Aqui la aplicacién del término institucién puede ser confusa por lo que se han oftecido alternativas como las de «organizaciones sin membre- sia» u «organizaciones con interes ‘como fuere, lo importan- tees resaltar el cardcter individual de estos actores. Las corporacio- nes (0 multinacionales) buscan influir en el proceso politico en bodies conventionally egarded as interest groups) are analogous io the decisions made by individuals about membership of cause or sectional groups». LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES... 29 defensa de sus intereses corporativos, en ningiin caso este interés es resultado de disputas internas entre individuos volunt ciados. Algo similar sucede con los bufetes de abogados —y por extensi6n a los lobistas profesionales— quienes representan intereses de terceras partes. A efectos pricticos, si nos interesamos por las estrategias de in- fiuencia, dicha matizacién careceria de sentido operativo pues tanto asociaciones como multinacionales y bufetes de abogados son sus- ceptibles de emplear Ia misma gama de 4. De hecho, es obvio que muchas multinacionales son juyentes que la mayoria de grupos de interés. Ademés, si uno esta interesado en analizar las presiones que una administracin recibe para hacer tal cosa 0 tal tra, la mejor estrategia seria plantear una definicién amplia de gru- pos de interés y de organizaciones con intereses. Sin embargo, es oportuno resaltar que corporaciones, bufetes de abogados, profesionales y tantos otros actores privados no estarian expuestos a problemas de accién colectiva (problemas de polizones, necesidad de crear incentivos internos, disputas por el liderazgo, necesidad de supervivencia organizativa) y, con ello, a tener que priorizar en algu- nos casos los intereses institucionales de la organizacién por delante dela consecucién de un objetivo beneficioso para sus miembros, tal ‘como Davidsson y Emmenegger (2012) han apuntado para el caso de los sindicatos europeos en la reforma de la legislacién sobre pro- teccién laboral. 2. TwoLocias Lalliteratura vuelve a ser innecesariamente confusa en cuanto a las tipologias de grupos de interés en gran medida por la tendencia de ‘ada autor a proponer una clasificacién propia, con etiquetas propias, para referirse a lo mismo. El criterio basico de diferenciacién tipolo- ‘gica entre grupos radica en el tipo de interés. Asi, se encuentran grupos ue representan inteteses empresariales, laborales, profesionales, cau- sas o asuntos gubernamentales (Jerez, 1997). En otras palabras, los # De hecho, muchos investigadores (Berry, 1984; Gray y Lowery, 1993) han aposta- dloporientifcar aos grupos de interés no tanto pores craters oganizativas su funcion, aspecto reanizados», como también lo hiieran Scholaman y ‘Tierney (1986: 10), de esta manera se acepta qué las asociaciones voluntarias comparten ‘paca con las insituionesy con las organizaciones sn miembros. 30 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA grupos de interés se pueden diferenciar a razén de ser organizaciones empresariales, sindicatos, asociaciones que representan a profesionales ‘iberales —abogados, periodistas, 05, ett.—, asociaciones que defienden causas de interés piiblico, asi como asociaciones formadas por unidades gubernamentales, como puede ser el caso de la delega- cién andahuza ante la Unién Europea, que se dedican al lobby inter- ‘gubernamental (Commisa, 1995). Otros esfuerzos por diferenciar tipolégicamente a los grupos de interés plantean hacer una distincién entre grupos sectoriales y gru- pos promocionales (Norton, 1994), entre grupos sectoriales y grupos causales (Coxal y Robins, mes, 2007), entre grupos protecto- es 0 grupos promocionales (Watts, 2007), entre grupos de interés y grupos de promocién (Ferrando Badia, 1977). Todas estas clasifica- ciones dicotémicas comparten la voluntad de querer referirse a los primeros como grupos econémicos y a los segundos como grupos promotores de causas (0 advocacy groups). No cabe duda de que cualquiera de estas clasificaciones resulta titil y operativa, aunque sean menos precisas que la propuesta anterior. En cualquier caso, es conveniente comentat los aspectos no1 tivos de ta distincidn entre dos tipos de grupos de interés. La dif cia entre grupos econémicos y grupos que promueven causas cas ha setvido para criticar el papel de los primeros y aprobar el papel encontrar tanto en prensa como de ser un grupo de luyendo a las ONG, «sociedad civil», «capital social» u «organizaciones de movimientos sociales» (SMO, social movement organizations) son ut identificar a ciertas organizaciones diferentes a, por ejemp! maras de Comercio. No se puede negar la diferencia entre los obje- tivos de una Camara de Comercio y la Asociacién de Mujeres Pro- gresistas; lo inoportuno es negar que ambos actores caen dentro de Ja gran etiqueta de grupos de interés, Il. ESCUELAS Y ENFOQUES SOBRE LOS SISTEMAS DE GRUPOS DE INTERES Los estudios sobre los sistemas de grupos de intereses se sittian dentro de las grandes teorias de Ia ciencia politica en general y sobre el funcionamiento de la democracia en particular (Hojnacki et al, 2012), Algunas de las preguntas claves que se buscan responder es LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 31 ‘qué actores politicos tienen poder y cémo est distribuido el poder ena sociedad. Las teorias clasioas del pluralismo y del corporatismo responden a esta preocupacién por desarrollar macro teorias capaces de explicar cémo esta organizado el poder en las diferentes socieda- des, partiendo de la idea basica de un modelo mas elitista y concen- trado en pocos actores (corporatismo) y del modelo mas abierto y de difusiOn de poder en Ja sociedad (pluralismo) (Mills, 1956; Dahi, 1961; Schmitter y Lehmbruch, 1979), xiste la presuncion normativa de que un modelopluralista es mis deseable en términos del ideal democratico. Una de las pregun- tas que tea el andlisis normativo (Hojnacki et al., 2013) es hasta qui los grupos de interés representan realmente los in- tereses presentes en una sociedad determinada y/o hasta qué punto los grupos de interés representan s6lo a una parte de dichos intereses creando un sesgo a favor de algunos grupos. Recientemente un gru- pode académicos destacados" contribuyé a una discusion en el Jour- nal of European Public Policy (Lowery et al., 2015) sobre qué debia de entenderse como un sistema equilibrado de grupos de interés. La mayorfa compartia que los requisitos funcionales para conseguir un sistema saludable tenian relacién con Ia igualdad de acceso, enten- diendo por ello que ningiin grupo debiera tener privilegios sobre otro, impidiendo la formacién de una élite permanentemente vence- dora mediante el fortalecimiento de contrapesos en forma de repre- sentacién de intereses ciudadanos, Ello implica una buena ‘distribucién de recursos en la sociedad que permitan que todos los conflictos sociales tengan su correspon- dencia en el plano as« ivo. De alguna manera este anilisis de- muestra que algunos de los académicos contemporaneos mAs influ- yentes comparten la aspiracién pluralista. Se podria decir que la discusidn acerca del pluralismo —o cual- quier otro sistema de intermediacién de intereses es puramente nor- mativa—; no obstante, lo cierto es que tanto los grupos de interés como su forma de ¢ muestran enormemente dependien- tes del contexto institucional en el que actitan y, por consiguiente, cabe esperar variaciones significativas entre paises. Wilson (1990: 18-23) identifica una serie de diferencias que merecen ser tomadas en consideracién: “Los firmantes del articulo son David Lowery, Frank R. Baumgartner, Joost Berkhout, Jeffrey M. Berry, Dazren Halpin, Marie Hojnacki, Heike Kliver, Beate Koh- lerKoch, Jeremy Richardson y Kay Lehman Schlozman. 32 ‘LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA 1) Diferencias en las actitudes frente a los grupos de interés reflejadas en la cultura politica. En los Estados de tradicion anglo- sajona las asociaciones Voluntarias no requieren el permiso adminis- trativo para constituirse al valorarse positivamente su contribucién a la representacion de los ciudadanos. En paises con heres Derecho Romano las asociaciones deben conseguir licencia ac . trativa para constituirse, ademas de existir en un contexto de sospe- cha permanente en cuanto a la representacién funcional de ciertos grupos que pareciera buscan conspirar contra el interés general. 2)_Diferencias en cuanto a la capacidad de los grupos de i de reclutar a miembros. La tasa de asociacionismo en k dicos es notablemente mis elevada que en cualquiera vecinos, sobre todo por la fortaleza histérica de los sindicatos y las patronales, y por el sentido comunitario de sus gobiernos locale: pesar de que investigaciones recientes apuntan el declive en el e ritu comunitario de los ciudadanos estadounidenses, en gener acepta que en Estados Unidos y otros paises de tradicién liberal, la articipacién mediante asociaciones es también una caracteristica definitoria de su cultura politica Putnam, 2000), rasgo dificilmente aplicable a otros paises con herencias autoritarias. 3) Diferencias relativas al grado de unidad o fragmentacién de Jos sistemas de grupos de interés que bdsicamente se refiere a la ato- mizaci6n existente en algunos paises debido a cuestiones politicas 0 ideoldgicas (por ejemplo, el caso de los sindicatos italianos), frente a sistemas asociativamente muy monopolizados. 4) Diferencias referidas a ias tacticas empleadas por los grupos de interés, en gran parte explicadas por las singularidades constitu- tran sus esfuerzos en influir a diputados y senadores como sucede en Estados Unidos'®, mas cuando los partidos politicos son débiles y los candidatos necesitan apoyos para financiar sus campafias (King, 1997). De alguna manera las asociaciones se encargan de organizar campafias politicas y movilizar a los activistas de base (grassroots Jobbying), funciones que en otros paises recaen en los partidos poli- ticos. Lo contrario sucede en Japén, donde el gobierno ejerce ell 8 alquilan sus servicios, del mismo mode que un bufete de abogado o una organizacién de publicidad». LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 33 tdcticas a convencer a ministros y funcionarios, cosa que obliga a un tipo de asesoramiento mucho mas técnico. 1. EL PLURALISMO Y EL NEOPLURALISMO Los enfoques més importantes utilizados para explicar los siste- mas de grupos de interés y el patron de intermediacién con el Estado son dos: el pluralismo (y su evolucién neopluralista) y el neocorpo- ratismo. Siguiendo la huella de autores como William James, Otto von Gier- ke, Ernest Barker y Harold Laski, Bentley (1908) fue quien introdujo Ja nocién de pluralismo en la academia norteamericana. El objetivo del pluralismo, en general, es dar respuesta a «quién obtiene qué, cudn- doy cor impacto hasta que varios autores comenzaron a percatarse de la cre- ciente participacién de grupos de interés en la politica estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial (Truman, 1951; Lindblom, 1965; Dabl, 1961). El pluralismo se basa en dos supuestos principales: por un lado, el Estado es benigno como mecanismo de organizacién politica; el esta- blecimiento de controles sociopoliticos impide la aparicién de formas monistas de dominacién, lo que significa que el poder sélo puede ser ejercido a través de un proceso continuo de formacién de coaliciones, en lugar de a través de estructuras estatales. Por otro lado, los grupos estén «para operar como instrumentos, representando individuos en lo que mejora las posibili- dades de una democracia centrada en individuos» (Eisfeld, 2006: 12). Cualquier movimiento de un grupo genera una respuesta de aquellos ‘que ven amenazados sus intereses. De este modo, el poder compensa- torio (countervailing power) esta garantizado. Este ultimo punto atin genera en la actualidad mucha controver- sia porque ni todos los intereses tienen la misma capacidad para aoumular recursos, ni todos tienen la misma capacidad de infiuencia, Lejos de sus primeros pensamientos, Dahl (1982) y Lindblom (1977) empezaron a preocuparse por el «Leviatén corporativo» que habia adquirido un extremado poder de veto en la politica econémica. La posicion privilegiada de los grandes empresarios distorsiona la po- litica pitblica, porque ni los trabajadores ni los pequefios empresarios pueden contrarrestar su poder. Ante estas criticas, el enfoque neoplu- ralista se sumergié en un profundo debate en tomo a la democrati- zacion, que implicé el reconocimiento de la importancia de normas 34 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA democraticas en la economia y la sociedad. También se acepté que cl «paraiso pluralista» estaba sujeto a una serie de impedimentos organizativos y sociales aunque, por lo general, se acepta que la com- peticiéa libre entre asociaciones voluntarias caracteriza el niicleo central del proceso politico (Lowery y Gray, 2004). La Tabla 1 resu- sme las diferencias entre pluralismo y neopluralismo a partir de emo explican la movilizacién y mantenimiento (contimuidad) de los gru- pos, la formacién de la comunidad de grupos de interés, la forma en la que se ejetce la influencia y el resultado esperado. TABLA 1 Pluralismo y neopluralismo ne | Meany | Cail te | Bs de | Raine ‘mantenimienio | intereses | influencia | politico Pluralismo - |Lamoviizacién |Todoslos [Las | Parafso | Jesu producto | intereses organizaciones | pluralista | fnaturalde —|destacados —_|ofresen | [preocupaciones |estin informacién fcompartidas | representados | enla comunidad ‘Neopluralismo |Los problemas |La comunidad |Lainfuencia | Purgatorio de accién jesuna es contingente colectiva Jcompleja Jy amenudo | pueden Jecologia do |iimitada | [resolverse _[organizaciones Funnrs: Elaboracién propia a partir de Lowery y Gray (2010). 2, EL NEOCORPORATISMO A diferencia del pluralismo, la escuela neocorporatista niega que tre los grupos de interés, los partidos p. los gobiernos, las administraciones y las instituciones politi LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 35 En aras de la gobernabilidad, se concede cardcter piblico a un niimero limitado de grupos representativos (Offe, 1981) encargados de negociar con el Estado dentro de un contexto institucional, ga- rantizando la estabilidad de los acuerdos y la subordinacién de todos los intereses a las prioridades estdiales. Bi Estado obliga a los grupos representativos a ser co-responsables de las consecuencias sociales de politicas pblicas”. Bajo estas circunstancias, en muchos paises europeos se creé un monopolio en la representacion de los intereses que llevé a cambios en las organizaciones: el nivel ciipula, responsa- ble de negociar con el gobierno, impone el control jerarquico sobre las demandas de los miembros (Schmitter, 1982: 260). Los planteamientos tedricos del neocorporatismo han sido criti- cados a la vez que los prerrequisitos para el neocorporatismo se han ido erosionando. FI neocorporatismo estatal estaba altamente co- nectado con la economia keynesiana del bienestar sustentada, a su vez, en fuertes estructuras estatales. El binomio «keynesianismo- Estado» era favorable a la coordinacién social y a la articulacién jerarquica de intereses. Las mevas dindmicas sociales promovidas porla globalizacién, el neoliberalismo y la individualizacién han puesto en serios apuros al neocorporatismo clisico. En las ultimas décadas se ha promovido la desestatalizacién y descentralizacién de muchas funciones ptiblicas, incluso favoreciendo el mercado sobre el Estado como mecanismo de regulacién social, Aunque todo ello podria haber provocado la desaparicién del neocorporatismo como prictica y como enfoque, lo cierto es que los instrumentos de con- certaciéa social y el recurso de la coordinacién entre gobiernos y grupos de interés siguen estando vigentes; eso s siones como la de «coordinacién descentralizada» o «corporatismo flexible» (Traxler, 1995, 20 os cambios entre el corporatismo clasico y el corporatismo fi se detallan en la Tabla 2. En resu- men los enfoques sobre de grupos de interés més influ- yentes han sido y contintian siendo el (neo) pluralismo y el (neo) corporativismo, ambos aportan una visin sobre el sistema de repre sentaciOn de intereses que ayuda a entender ciertas dinamicas en politicas concretas. ® El ncocorporatismo se popularizé como una teora social en Buropa en tiempos 4 convalsi6n econémica después de la Segunda Guerra Mundial. Los gobiernos se ‘enlentaban a las demandas de organizaciones poderosas (patronales, sindicatos) capa- ‘28 de erosionar los mecanismos tradicionales de representacion. Estos grupos jercian, ‘poder coletvo sobre recursos vitals para la actividad econémics; as la formacién de Intereses a menudo reflejaba elementos de competencia de clase que podrian desestabi- lzarla democracia si se aleanzaban posturas radicals. 36 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA En los siguientes apartados se revisan otros enfoques que profun- dizan en aspectos cruciales sobre los grupos de interés, como su for- macién, organizacién y capacidad de éxito o influencia. TABLA 2 Neocorporatismos clisico y flexible ms ee Caracteristicas | Neocorporatismo elésico | Neocorporatismo flexible Modo de gobernanza [erérquico [Ret Coordinasin promova. | nv ‘actin |POF el Estado 0 ‘oordinacién voluntaria ‘Modo de negociacién | sohyntariamente entre entre asociaciones cipula ssociaciones [Nivel predaminante | Centralizado Descentralizado Paricpactin dels | prooin aa grupos -FUENTE: Elaboraci6n propia a parti de Trauer, Blaschke y Kittel 2001). TV. {POR QUE SURGEN? Desde un punto de vista te6rico y empirico, las respuestas que se ‘han dado a esta pregunta tienen en cuenta diferentes factores, algu- ‘nos mas de cardcter estructural y social; y otros més de cardcter in- dividual. Se pueden identificar ai menos tres légicas: la légica clésica (c pluralista), 1a l6gica racional y la l6gica relacional. 1. LALOGICA cLASICA Se considera que existe una causa natural en el surgimiento delos szupos y su movilizacién que va més alld de la existencia de un con- flicto social. Arthur Bentley (1908), asumiendo la légica de Aristé- teles de que el hombre es un animal politico, argumenta que los grupos se forman como consecuencia de la natufaleza y la tendencia \ gregaria de las personas. Esta tendencia, sin embargo, no lieva nece- sariamente a la creacin de grupos que comparten el poder por igual sino que existen grupos que tendran ventajas sobre otros. Bentley est més cerca de una idea elitista del funcionamiento de los grupos aeons: Vv A LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES... 37 que los posteriores autores clasicos que analizan la formacién de los gzupos y-que se aproximan a la teoria pluralista. Consideraba, por ejemplo, que las politicas puiblicas son el resultado de la presién de Jos grupos, los intereses individuales no tienen nada que hacer en este terreno. Desde su dptica, la existéncia de intereses compartidos en la sociedad siempre da como resultado la creacién de un grupo que Jos defiende. Es necesario, por lo tanto, la fragmentacién de intereses dado que no existe un grupo capaz de incluir los intereses de todos Jos individuos de la sociedad. Con base en estos supuestos, Bentley afirmaba que todos los asuntos de gobierno, pequeiios o grandes, estén determinados por el conflicto generado por la presion de dife- rentes grupos. ‘A partir de Bentley surgen més tarde estudios empiricos como el anilisis de Truman (1951), quien considera que los grupos nacen de forma mas 0 menos esponténea, respondiendo a sentimientos o pre- ‘ocupaciones de individuos que experimentan en un momento deter- minado una frustracion o privacién compartida. Si el siste y es suficientemente intenso, formarén una a: represente, Siguiendo Madison, Truman también sugiere que el surgimiento de un grupo puede disturbar a los intereses de otros colectivos generando una Teaccién que levaria, en contraposicisn, ala creacién de un nuevo grupo. Un ejemplo facil de entender, seria. el surgimiento de los grupos en defensa del derecho al aborto que han motivado el nacimiento de grupos contrarios, los llamados gru- pos pro-vida. Se genera asi una dindmica competitiva que llevaria a Ja creacidn de grupos en ambos bandos, provocando una ola de for- macion de grupos, hasta que el equilibrio vuelve a restablecerse. Este equilibrio se romperia con el nacimiento de nuevos hechos que dis- ‘turban a los ciudadanos y crearian una nueva ola de movilizaci6a. Esta logica sobre la espontaneidad del surgimiento de grupos como Tesultado del conflicto social ha llegado a conocerse como la légica elasica. 2. LA LOGICA RACIONAL Mancur Olson (1965) cuestiona el argumento anterior, conside- a meriiie lecese per femal yi contrario, el 38 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA hecho de que los bienes comunes conseguidos por el grupo sea accesible para todos, con independencia de ser miembro 0 no, hace extremadamente dificil en términos pricticos atraer a los indivi- duos a la accién, Después de Olson, diversos autores han demos- trado que los costos marginales de la participacién politica difieren enormemente entre grupos sociales, 1o cual explicaria por qué los incentivos individuales para participar en el grupo son en general débiles (Edelman, 1964). Salisbury (1969), por ejemplo, sefiala que Ia formacién de los grupos es extremadamente problematica pues requiere de Ia existencia de un lider que quiera asumir el costo sustancial de organizar al grupo, localizando a potenciales miem- ‘bros y convenciéndoles de contribuir con tiempo y dinero. La labor de convencimiento es dificil ya que 1a mayoria de los individuos est preocupada por sus propios intereses materiales y tiene poco interés en participar en prover o crear bienes comun ‘La solucién pasa por la presencia de emprendedozes politicos con interés en asumir el costo inicial de formar el grupo, no a cambio de obtener un bien comin, sino a cambio de obtener un trabajo en la nueva organizacién, Salisbury sugiere que ello implica que la mayor parte de la actividad del grupo tiene mucho mas que ver con el in- tercambio interno de beneficios que permiten Ia organizacién y la continuidad del grupo que con los esfuerzos destinados a infiuir en ‘as politicas publicas. Los beneficios intercambiados pueden ser in- centivos materiales, de solidaridad o expresivos (comunicativos), 1s que predominan en las organizaciones mas Salisbury forman lo que se conoce como la teoria def intercambio (exchange theory), la cual describe a los lideres del grupo como emprendedores que ponen un precio a los beneficios de estar afiliado al grupo. Por su parte, Walker Jr. (1983) pone mas el acento en el intercambio del grupo con el entorno y demuestra que elnacimiento y la continuidad de un grupo dependen del éxito de los lideres del grupo en conseguir fondos extemnos, que reduzean la de- pendencia de los propios miembros para sobrevivir. Estos argumen- {os llevan, por tanto, también a la discusién sobre la permanencia y continuidad del grupo. ‘Finalmente, Moe (1980) complementa ambos puntos de vista. Para este autor el surgimiento y la continuidad de los grupos terés solo se explica teniendo en cuenta la est a organizacién politica interna del grupo determinantes de la estructura institucional externa. Mi }égica racional sefialando que, aparte del », 0 la existencia de déficits de informacién aportacién valiosa a propio interés econ6: LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES... 39 entre miembros y de valores individuales, la conducta racional no es inconsistente con perseguir un interés comin. 3. LOGICA RELACIONAL La teoria relacional parte de una logica distinta a la hora de explicar el origen de la accién colectiva y el surgimiento de los grupos. A diferencia de Olson, Tarrow (1995), por ejemplo, afirma que el problema de la accién colectiva no es la légica del individuo egoista que valora Jos incentivos selectivos que tiene para formar parte del grupo. El problema es de cardcter relacional y social y dica en cémo conseguir y mantener la movilizacién del grupo en :po. Los aspect ionales tienen que ver con variables -turales como la pertenencia a un grupo o clase social, y tam- én la existencia de lazos culturales que influencian la identidad individual. Esta teorfa, que deriva del andlisis de los movimientos sociales, es Util para explicar el comportamiento de los grupos, sobre todo de aquellos que son promotores de causas. Otro aspecto relacional importante es la solidaridad que surge tuaciones que los individuos consideran eminentemente in- de acuerdo con los valores y creencias aceptados por todos os miembros de la comunidad. Estos aspectos explicarian por qué en determinados casos los individuos se unen y se organizan inde- pendientemente de la existencia de incentivos selectivos o de caréc- ter material. De acuerdo con Hojnaki et al. (201 Ja aproximacién tiene dos implicaciones important en la unidad del andlisis que pasa del individuo Centrarse la atencién en el grupo también se ha vuelto hacia el Contexto politico y social. ‘que existen una serie de variables que forman lo que ellos denomi- ian estructura de oportunidad politica que condiciona Ja forma- ciGn de los grupos y su capacidad de i i deccaracter dinamico como, por ejempl day la existencia de élites favorables a las demandas ‘mismo tiempo, existen algunas variables més estables como serian Ja estructura territorial del Estado y el tipo de sistema politico. 40 ‘LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA. ¥.. ORGANIZACION Desde que Mancur Olson (1965) planteara el dilema de la accién as constituirse, el primer _y principal objetivo de los grupos de interés es sobrevivir. Influir en ~al proceso politico a través de una asociacién no es algo completa- mente automatico como planteaba Truman (1951), ni siquiera cuan- do los intereses de un colectivo se encuentran m: nazados (Salisbury, 1969). El objetivo de influenciar la condicionado por los recursos de los que disponen y por su capaci- dad de movilizacién interna pues no todos sus miembros contribuyen, de igual manera a la consecucion de objetivos. Aunque avances em- piricos reconocen que la visién fatalista de Olson no es del todo acertada (Lowery y Gray, 2004: 166), merece la pena tener presente los condicionantes organizativos alos que se enfrentan los grupos. Molins (1998), por ejemplo, sefiala que: Los grupos no pueden analizarse tinicamente desde el punto de vis 1a funcional, como actores que formulan demandas en un determinado {sién, ya que a su ver tienen una dinémica propia como organizaciones: surgen en un detsrminado contexto, algunos desapare- cen y otros se mantienen, y la transmisin de sus preferencias no se realiza de manera neutral, sino que intervienen sus dirigentes y, en me- nor medida, sus afiliados [.. Sus procesos internos determinan su com- portamiento en el proceso politico y, junto a las demandas que realizan, eben examinarse las acciones drigidas al mantenimiento y reforzamien- to dela organizacion (Molins, 1998: 34-35). Referitse a la organizacién de los grupos de interés como algo di- ferente a su formacién nos lleva a centramos en el papel de los miem- bros, en las caracteristicas de los lideres, en la funcién de los incentivos, en los mecanismos internos de decisién, yen la necesidad de disponer de personal experto (y de una estructura departamental). Empezando por los miembros, se conoce que el lider del grupo (e! emprendedor) representa los intereses de sus miembros frente a la opinién piiblica al tener capacidad estratégica de imponer o retrasar la consecucién de ). Entre las funciones del lider se incluyen el idad y liderazgo interno, la capacidad de anticipa- cién @ las crisis internas), el disefio interno de la organizaci6n, el forjar alianzas externas con otros grupos y con patronos, tomat las decisiones politicas, dirigir la organizacién de los recursos —publica- ciones, presupuesto—, etc. LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. a Moc identifica diferentes mecanismos que explican la dinamica interna del grupo: la comunicacién interna, la administracién de los beneficios de smbros, la existencia de subgrupos internos los patrones de En ese sentido, desa- rrolla dos argumentos sobre 1) 1 continuidad del grupo y 2) la organizacién politica interna del grupo. En el primer caso, Moe in- ‘troduce, como hicieron Salisbury y Walker, el componente del lideraz- g0. El emprendedor politico (the political entrepreneur) es quien pone ‘orden en los tipos de participantes (por ejemplo, personal contratado y proveedores 0 actores externos); y quien, por tanto, impone cierta Simplficacién y sistematizacién en la organizacién y su entorno. La formaci6n y la continuidad del grupo se consiguen gracias la capaci- dad del emprendedor politico de seleccionar entre las opciones estra- tégicas disponibles en relaci6n a las dimensiones de la organizacion: comunicacién, administracién de beneficios de los miembros, admi- nistracién de bienes comunes, distribucién de poder interna y la inte- raccién con el entorno. Ademas de identificar los costos y beneficios asociados con dichas opciones. En el segundo caso, Moe asume que elemprendedor politico toma todas las decisiones politicas por el gru- o pero es crucial el hecho de que no todos los miembros tienen el mismo peso en la politica interna y que mmuchos de ellos (particular- ‘mente, aquellos que se unen por razones no politicas, probablemente no tendrén impacto). La infiuencia no est limitada a los miembros, ‘también el personal contratado y actores externos relacionados con el grupo pueden ejercer influencia; estos actores pueden tener un papel crucial en determinar las decisiones internas del grupo. ia del emprendedor politico es crucial ya que de lo miembros de base no tendrian una tarea definida y predeterminada (Wilson, 1995: 32). Moe (1980) propone caracterizat alos miembros a partir de su papel dentro del grupo: — El colaborador individual contribuye materialmente al grupo ‘nla consecucién de los objetivos. Ello no significa que el colabora- dor individual se implique directamente on el despliegue de las tac- ticas del grupo. Moe lo caracteriza como un sujeto que aporta una ‘cuota a cambio de que el grupo le recompense politica 0 econémi- amente, De no conseguirlo, el colaborador encontrar incentivos para abandonar el grupo. — El proveedor de servicios se dedica a colaborar en las tareas internas del grupo: elaboracién de documentos, participacién en. campafias, etc. 42 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA — El emprendedor rival compite por el liderazgo de la organiza- cién, En su afin por atraer apoyos, fuerza a la existencia de subgru- pos interno. Como el perfil de los miembros es variable, también lo seré el , participacién privilegiada en los procesos), otros quieren informacion (por ejemplo, difusién de secretos) y otros buscan el intercambio de bienes y servicios (servicios especializados, beneficios derivados dela afiliacién). Esta variacién en premios y recompensas planteadas por los miembros conduce a que el emprendedor tenga la necesidad de ofrecer diferentes incentivos a cada miembro para ganarse su confianza 0 su , disminuyendo el poder de los em- prendedores rivales. Wilson (1990: 30) apunta que los incentivos pueden ser de cuatro — Incentivos materiales: recompensas tangibles en forma de di- nero, productos, servicic . , lidarios especificos: recompensas intangibles que jualmente; comd'son cargos, honores, tratamien- to diferenciado. — _Incentivos solidarios colectivos: recompensas colectivas que se disfrutan en grupo, es decir, sentido de pertenencia, estatus colectivo. — Incentivos intencionados: recompensas intangibles derivadas del seritido de satisfaccién por haber contribuido a la defensa de una causa. ria general, gerente) y c de forma paralela, el ejercicio de la autoridad, la ren tas y la viabilidad de la democracia interna. En cuanto a los meca- os de gestién, un rasgo caracteristico de los grupos de interés es is ibilidad de personal especializado. La burocratizacion de juridicos y contables que muchos miembros no poseen, y in cabe esperar que los miembros no deseen realizar todo el ‘trabajo que necesita el grupo para funcionar. El personal contratado ‘LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. B permite dividir el trabajo de forma departamental por especializa- i6n funcional o por especializacién temética. Parte del personal dedica al mantenimiento de la organizaci6n y la otra parte, a las tareas de influencia, si bien es cierto que la contratacién de servicios extemoses algo habitual. ~ Finalmente, qué explica el tamaiio y la especializacion de la organizaci6n? Se pueden oftecer dos explicaciones al respecto. Por un lado, los grupos de interés econémico y profesional suelen con- tar con una organizacién mucho mas profesionalizada que los gru- pos promotores de causas. Esto se debe tanto a las necesidades de ‘influencia (las cuestiones econémicas y profesionales acostumbran a tener un alto componente regulative), a las capacidades financie- as de sus miembros, y al perfil escasamente activista de agentes econémicos y profesicnales. Los grupos de interés promotores de ptan por un mayor rango de acciones de pro- testa politica, cosa que reduce su necesidad de disponer de una plantilla numerosa, aunque existen contados ejemplos de grupos cansales que llegan a tener el tamafio de una corporacion mediana ode una multinacional. Por ejemplo, Greenpeace, Oxfam Interna- cional o Human Rigths Watch. Por otro lado, el tamafio y centra- lizacién de la organizaci6n puede ser resultado de la popularidad del interés que represente, aunque también puede ser consecuencia de un factor de competicién. Se considera que «en Ia medida en cas 0 econdmicas que controlan los recursos que asociaciones enfrentadas a oponentes altamen- te centralizados son propensas a volverse altamente centralizadas». (Wilson, 1990: 249), VL ECOLOGIA DE GRUPOS ‘Autores como Andrew McFarland, Jack L. Walker Jr., Virginia Gray, David Lowery, Daniel Tichenor y Richard A. Hartis sirven como referencia en el estudio de Ia ecologia de grupos y los ciclos de movilizaci6n. Estos autores se interesan por elevar las discusio- nes de Schattschneider, Truma: sobre la formacién de los ‘grupos a un nivel macro con de analizar histéricamente la «poblacion» de grupos de interés. Asi, mientras unos autores se tefieren al nivel micro de la formacién de grupos de interés —res- pondiendo a las preguntas basicas: gpor qué se forman los grupos? {§pOr qué los individuos se hacen miembros de una asociacién?—, “4 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA i Smo una determi- s autores se ocupan del estudio acerca de cémo una ouga configuracion de la poblacién de grupos de interés term in afeetando al fancionaiento del gobierno y de las politicas publi cas. Las dos preguntas prineipales que motivan esta linea de inves~ tigncién son las siguientes: (Por qué existe una determinada pobla- cin de grupos de interés y no otra? {Por gué se producer alteraciones —incrementos o decrecimientos— en la poblaci6n de de interés de un pais? ree erminos analiticos, la ecologia de grupos se refiere a la den- sidad (cantidad) y la diversdad (Spologias) de grupos de intr en i rurbaciones socioecondémicas que motivar relacioy a4 Rapaticion, asi como alos axpectos institucionales Partiendo de la clasica tesis de .d estén estrechamente relacio- ‘nadas con tres postulados: a) 8 BUDO apareoen y desaparecen jonténea como resultado de cor q esabguran intoreses oxganizados enfrentados"; 6) la moviizaciba Giudadana en favor de tna postura dentro de ese conflicto social (interés manifiesto) estimule wvilizacion de otros colectivos so- ilizacié Jos gru- jos tent y ¢) la movilizacién de ee et ge an bapa ‘cuando se restituye el equilibrio social. Tal como se ha sugerido en ‘el surgimiento de los grupos, para Truman, las seperate pms lo oo rs tro dela sociedad que aparecen y desaparecen deforma espontinca y ouya solucion es resultado de la competicién democrtica ent O} fectados™. seer eae racionalsta de Olson sobre este asunto quedaria zesumida on que los grupos ciudadanos promotores de casas pol fas comtarian con grandes diicultades para sobrevivir largo pla- zo. La movilizacion en torno a causas politica, seatin Olson, 20 seria incentivo suficiente para solventar los problemas organizativ. ‘generados por la necesidad de burocratizacién todo cuando el equilibrio social se ha restituido. ‘idea olsonia- grupos, sobre | LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 45 na ha sido intensamente criticada desde varios angulos*, pero com- parte la esencia de autores criticos (Schattschneider, 1960) y de al- gunas formulaciones neopluralistas acerca de que, a la larga, los intereses empresariales son predominantes, Como resultado, la au- sencia de grupos ciudadanos poderosos repercute en Ia definicién de la agenda publica monopolizada por los empresarios —en su empefio por expandir el libre mercado— y por el gobierno —que busca incrementar las inversiones sociales— (Walker Jr., 1983: 77). Los estudios empiricos, no obstante, parecen mostrar una imagen diferente, En el marco de la Unidn Europea, la diversidad de grupos durante el periodo 1996-2005 demostré un crecimiento de los gru- pos promotores de causas ptiblicas frente a empresas y grupos co- merciales (Berkhout y Lowery, 2011). Por otra parte, en términos analiticos, no es facil estudiar la muer- te de un grupo de interés. Algunos autores (Halpin y Thomas, 2012) Jo plantean desde la perspectiva de los lideres a los que preguntan sobre las proyecciones futuras de los grupos. Otros autores (Nownes y Lipinski, 2005; Hanegraff et al, 2012) recurren a los pocos regis ‘ros de /obbies existentes para hacer un seguimiento de los grupos que van desapareciendo. Claro est4 que en este caso no debe asumir- ‘se que la salida del registro supone el fallecimiento definitive del ‘gtupo, los grupos pueden salir de él por diversas razones sin necesi- dad de desmembrarse. De entre los pocos estudios centrados en la ssupervivencia interna de los grupos, Fisker (2015) llega a la conclu- sion de que son tres los factores que impactan positivamente en la esperanza de vida: cuantos més miembros, més empleados y més, fsientos en comisiones publicas, mayor es la probabilidad vivencia. La tipologia del grupo parece no ser determina -eursos y las conexiones politicas si que lo son. Elevando _ dlusiones 2 un plano poblacional, lo que se desprende es que los ‘tupos poderosos y longevos son dominantes. La falta de recursos se vnelve doblemente perjudicial: supone disponer de menos capaci- dades, asi como morir antes. En cualquicr caso, las conclusiones de Fisker contintian siendo insuficientes en un sentido amplio. Que la poblaci6n de grupos esté formada mayoritariamente por asociaciones longevas no implica que densidad de dicha poblacién permanezca inmévil: Ia ecologia de ‘Las principales criticas se refieren a que muchos grupos promocionsles no ne- ‘eslan de uns participacion activa de los miembros (busean suscrpt ),¥ que estos grupos cuentan con verdaderos emprendedotes (entrepreneurs) stas), Beonittlo a fcess (tes hemes) cpa: mnicael mae Jy gubemamental sobre los objetivos de los erupo=. 46 1LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA ‘grupos es tan sensible a los asuntos internos come a las distorsiones contextuales y a los incentivos estatales. La creacién de nuevas nece- sidades sociales lleva a la necesidad de nuevas politicas y, de este ‘modo, a la creacién de nuevos grupos (los movimientos soci tumbran a ser catalizadores). Aqui, no obstante, existe tratarse de una movilizacion muy coyuntural (por ejemplo, izacion pacifista tuvo repercusién en tiempos en que Espafia decidia su integracién en la OTAN, pero luego disminuyé notablemente). El hecho fundamental que facilita la supervivencia de los grupos en reas de politicas novedosas es que éstas encuentren su espacio en la agenda piblica. De acuerdo con Walker Jr. (1983: 403), «muchos grupos en areas como la educacién, ios transportes y la proteccién medioambiental brotaron después de la aprobacién de una nueva legislacién que perfilé las lineas generales de las politicas piiblicas. En todos los casos, la formacién de nuevos grupos fue una de las consecuencias derivadas de la legislacién, no una de las causas de su aprobacién». 'En ese sentido, la ecologia de los grupos recoge la importancia de es de la estructura institucional, que son que le Aacionales de grupos de interés y que existe una co-evolucién entre el desarrollo de los grupos y dei Estado; 2) La movilizacion de lo’ ‘grupos y las politicas péblicas en las que buscan influir, dado que los grupos son mas activos allé donde los Estados también lo son. En tras palabras, existe una relacidn entre la actividad y las decisiones de los gobiernos y la movilizacién de los grupos; y 3) El locus de la accién de los grupos. Por ejemplo, la existencia de gobiernos multi- nivel como el de la Unién Europea ha Ilevado al concepto de venue- shopping cuya idea principal es cémo los grupos eligen el escenaric institucional en el cual actian valorando cuales son los beneficios de actuar a nivel nacional, regional o supranacional. ‘vu. EXITO EINFLUENCIA ‘No cabe duda que muchos grupos de interés pueden tener influen- cia en el resultado de la politica, aunque también existen ejemplos de fracasos (Baumgartner et al., 2009; Diir y De Biévre, 2007 y Ger- ber, 1999). En este sentido, un debate importante resulta de plantear- se hasta qué punto esta influencia esta repartida de forma més 0 LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 47 ‘menos equitativa entre los grapos de interés presentes en un sistema democrético determinado, y hasta qué punto el sistema ofrece opor- tunidades iguales para su representacién (Rasmussen y Carroll, 2014). Sin embargo, Ia dificultad para medir y demostrar dicha in- ‘fuencia ha impedido que se desafrolle una teoria general sobre este tema, a menudo entrelazado con teorfas sobre el poder (Hunter, 1953; Bachrach y Baratz, 1962) en la idea de que aquellos que tenfan poder —social, econémico, politico—, por su estatus social por su TeputaciGn, ejercen inmediatamente influencia y ganan. Estas cuestiones llevan a que algunos autores analicen diferentes aspectos que pueden explicar la capacidad de influencia de los gru- pos o grado de éxito, entendido como su capacidad para trasladar sus preferencias al resultado final de politica (Dir y De Bievre, 2007). El problema reside, no obstante, en que la influencia es en tendida como la minima expresién del ejercicio del poder cuando A consigue que B haga algo que de otra forma no haria—, ello quie- re decir que se trata de una inffuencia unidireccional y coercitiva. De igual manera, los andlisis que se han llevado a cabo para medir la influencia de ios grupos de interés acostumbran a ser casi «fotogré~ ficos» de un momento conereto en un escenario conereto. Esto limi- tala comprensin sobre la complejidad estratégica de muchos grupos de interés en tanto que su grado de éxito puede transitar entre varias politicas, varios escenarios y espacios temporales. De este modo, la forma en que con i . ceptualizamos Ja influencia ¥, especialmente, la forma en la que trazamos hipétesis al respecto, puede condicionar nuestra percepciGn sobre el éxito o fracaso de un grupo de interés en la arena politica. Lowery (2013) sugiere una Serie de hipétesis al especto que merecen ser tomadas en conside- ion: 8 (Dir y De Bidvze, 2007). Sin embargo, las cxticas de una influencia auto percibida mis que de tna Tndheac el ¥, ecero el método que bus analizare tla dels peferens “Guncompara ls preferenias soe apie delos grupos en reacion cone eae Hl dela decision respecto dela police. Esta apronimacin permitira extaer concit ‘sfones sobre quiénes son los ganadores y perdedores en el proceso de elaboracion de las teas pablicas (Mahoney, 2008). 8 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA — Le hipétesis udetras del velo» presupone que la influencia no cs siempre un ejercicio observable. A no tiene que presionar a B para hacer algo; se puede dar la situacién de que B ya conozea de ante- mano los intereses de A y actue en consecuencia. — La hipétesis de la “agenda abarrotada» sugiere que los grupos de interés no solo compiten con su oponentes directos (constructores en la introduccién de temas en la agenda; se trata de una competicién entre todos los grupos de interés (y otros actores) para introducir una minima lista de temas en las pretensiones guber- ipétesis del «fue otro el que lo hizo» supone que en un contexto plagado de actores se pueden identificar tdcticas gias de todo tipo que actian en favor y en contra de una De ser asf, resultarfa muy complicado asegurar que una conereta ha levado al éxito. de da doble cara» plantea que el ejercicio de la e final, siempre puede valorarse en términos de ‘vyencedores y perdedores en la consecucién de algo. Los estudios suelen centrasse en lo que hace una «cara» (un grupo) pero no en lo que hace el resto, En términos analfticos puede resultar conilictivo en cuanto que el fracaso puede atribuirse a los deméritos del grupo analizado cuando, posiblemente, su fracaso sea provocado por los méritos de los otros. — La hipétesis del statu quo implica que parte del éxito de los grupos de interés debe plantearse en términos de ausencia de cambio en las p Que no acontezea nada es sinénimo de influencia; por eso los cambios en las politicas suelen ser considerables al cam- biarse la configuracién del statu quo. En cualquier caso, queda la duda sobre cémo medir la influencia en términos de ausencia de — La hipotesis de «los agujeros negros» considera que los éxi- tos presentes de un grupo de ite condicionados por sus éxitos pasados en tanto que el ne acompafiado de una reconfiguracién de la posicion de los actores (y de su capital politico). Asi, los grupos de cuentan con una historia y con una trayectoria, muchos de ellos pueden entrar y salir, pero las experiencias de influencias van ligadas a ia evolucién de la politica piiblica. — Lahipét «grado de dificultad» establece que los fraca~ sos estan llenos ices y que pueden llegar a ser la base del éxito en el futuro, Perder por poco es profusamente diferente a salir derro- LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES... 49 tado, aspecto que el resto de actores tendrén en cuenta (desde el punto de vista cognitivo) en el futuro. — La hipétesis de que «no siempre se trata de ganar» esté relacio- nada con la nevesidad de los grupos de reafirmarse como organizacio- zes. Para un grupo de interés que hicha por su supervivencia, el fraca- so enssu estrategia de influencia puede convertirse en una victoria si consigue movilizar a sus miembros y atraer a nuevos activistas. — La hipotesis del «sesgo de la seleccién» funciona como adver- ‘encia para asumir que en muchos temas controvertidos la capacidad de influencia de los grupos de interés se ve condicionada por los in- puts generados por la opinién piblica o por otros actores. De este modo, puede ser un error aseverar que los temas ms mediatizados se encuentran capturados por la participacion de los grupos. — La hipétesis de «la lechera plantea situaciones en las que los politicos acttian como «beneficiarios» de la agenda piblica en tanto gue obligan a los grupos de interés a compensarles —mediante so- Dornos— para mantener inados temas dentro o fuera del de- bate politico. En tal caso, 0 de la influencia no se eleva a un plano democr: (0, por Jo que es dificil — La hipétesis del «agente inmoral» advierte de la mala pricti- ca de algunos lobistas profesionales que ciertas asociaciones contra- tan para representarles. Puede darse el caso de malas practicas como, por ejemplo, que nunca llegue a plantear soluciones completas para asi mantener su negocio o, incluso, que represente indebidamente a asociaciones contrarias (sin anunciarlo). El fracaso en la consecucién de un objetivo no sera atribuible al grupo de interés sino a un tercer agente. — La hipétesis pluralista visualiza la libre competicin entre los grupos de interés como un fenémeno complementario a las eleecio- nes. Los grupos de interés no perturban el proceso politico —en cualquier caso lo harian los representantes puiblicos—, pues su labor 3 crear y transmitir informacién sobre los conflictos y visiones s0- ‘ales. Desde este punto de vista, los grupos de interés no son espe- Gialmente inffuyentes; en el mejor de los casos, sirven para que los ciudadanos entiendan qué intereses han sido beneficiados por las administraciones y, en todo caso, condicionar su voto. Dejando atrés las posibles hipétesis sobre la influencia, se pueden encontrar en la literatura una serie de aproximaciones fundadas en studios empiricos que buscan explicar el éxito politico de los grupos de interés. En ese sentido, en el caso de Estados Unidos, Hall y Dear- 50, LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA dorff (2006) distinguen dos aproximaciones: Ja teoria del intercambio (Cahsnge theon) a teoria de la persuasion. En el primer caso, se explica hasta qué punto el éxito de los grupos depende de su capaci- dad para intercambiar recursos, sobre todo econémicos, por ejemplo, Gurante la campaiia electoral y las elecciones, por politicas puiblicas favorables a los intereses del grupo. En el segundo caso se trata de cesmdios que describen a los grupos de interés como «adjuntos» 0 «service bureawy: se trata de grupos que ‘puscan convencer a los po- Iiticos pero sobre todo a aquellos que ya comparten su mismo pun- to de vist, En el mismo sentido, en la tradicién europea se pueden jgentificar al menos tres argumentos que son los que se desazrollan ‘2 continuacién: 1) el acceso de los grupos a las instituciones; 2) su capacidad para generar informaciéa relevante para los politicos, y 5) la fortaleza del grupo entendida como los recursos disponibles del {grupo y otros bienes intercambiables como el prestigio y representa tividad o masa critica. 1. EL ARGUMENTO DEL ACCESO A LAS INSTITUCIONES so a las instituciones no necesariamente implica 0co captura todos los aspectos de este complica- constimuye un paso previo para conseguir y ejercer ‘agenda politica y sobre el resultado de decision los Unidos, donde el Con- to el acceso de los gru- influencia sol final (Eising, 2007). A diferencia de greso es la institucién més analizada ‘pos @ las instituciones (Scholzman, 2010); en el caso de Europa, ‘nayoria de estudios se ha centrado en el acceso de los grupos 2 los miembros del gobierno. Las instituciones de gobierno se consideran {a arena privilegiada por la actividad de los grupos dado que es el principal escenario en el que se disefia y se ejecuta la politica. Re- Cientemente también se ha prestado més atencién al acceso de los {grupos a la arena de los medios de comunicacién y a la arena parla- mnentatia, sobre todo en el caso del Parlamento Europeo (Bouwen, 2004; Halpin er al., 2012; Marshall, 2014; Bernhagen et al., 2015; ‘Binderkratz et al., 2015; Chaqués y Muiioz, 2015). ji ‘Un importante nfimero de estudios coincide en que la mayoria de ‘grupos de interés centra su atencién en un reducido mimero de temas Soha desarrollado le nocion del counractive lobbying (Austen-Smith y Wright, er dtuacones eu las que los grupos de interés pesions Sobre leis PRO PES SSRIS, conta a sus planteamientos espeiimeate alos oponetes LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. st © en uno solo, es decir, se trata de intereses especializados en un de- terminado problema, y que interacttian con el Estado a través comu- nidades cerradas (policy communities) (Atkinson y Coleman; 1989). Estas comunidades politicas tienen el efecto de cerrar el paso a mue~ vos actores y por tanto de restringir el acceso a aquellos participan- tes que, por ejemplo, no comparten los mismos objetivos, creencias y valores similares en torno 2 la politica. En general, ello puede llevar aun monopolio de la representacién de intereses en una sola orga- nizacién. En otras palabras, este modelo de red mantiene una impor- tante estabilidad gracias al consenso entre los actores y a las barreras de acceso de nuevos actores. Sin embargo, la complejidad de las potiticas y la existencia de un sistema multinivel de gobierno induce, en cierta medida, al desarro- lo de redes menos cerradas 0 a redes en torno a problemas (issue : network) (Heclo, 1978). Este tipo de red se caracteriza por un mime- ' ro clevado de participantes y por la ausencia de un elevado consenso ; sobre los objetivos de la politica; pero en cambio si comparten unas | _ Giertas ideas y valores sobre lo que deberia ser. En la red en torno a as no se identifica un monopolio en la representacién de intereses ni un tinico organismo o autoridad piiblica que monopoli- los escenarios de la p En suma, en cada subsistema politico existe una estructura concreta de Ja red de actores*. enfoque de redes es muy itil para describir el tipo de interac- el acceso de los grupos, principalmente, a miembros del go- 10. Otros autores, en cambio, consideran que el acceso de los 105 no se puede entender s6lo teniendo en cuenta el grado de itucionalizacién del acceso a las instituciones, sino también a partir de las estrategias de movilizacién que siguen los diferentes ‘grupos de interés. Grant (1989), por ejemplo, distingue entre los gru- BOS insider, que serian aquellos grupos que utilizan Jos accesos for- males para influenciar la politica, y los grupos outsider que serian ‘aquellos grupos que siguen canales informales 0 no institucionaliza- dos para cambiar la politica. Entre unos y otros pueden existir una ‘combinacién de ambas, es decir, el hecho de tener un acceso formal no implica que el grupo no utilizard otros medios de acceso o presion “Ginderkcatz, 2005). Ello se explica porque la adquisicién del estatus frupos de interés. Sin embargo, no exste un consenso sobre las variable 2 tener en ‘Gusnts ala hors de defini las caraterstcas de la red. 52 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA de insider w outsider es resultado de la accién reciproca entre el gru- po y el gobierno: para ser insider debe convertirse en indispensable (en cuanto a recursos) para el gobierno; asi como el gobierno debe legitimar los intereses promovidos por el grupo. Los cambios de go- bierno —y de liderazgo interno en ios ejecutivos— acostumbran a ser momentos criticos en los que el estatus de-ciertos grupos varia y, con ello, su forma de interactuar con el gobierno, Maloney, Jordan y McLoughlin (1994) mejoraron el modelo de Grant para capturar mejor los posibles escenarios posicionales de los ‘grupos de interés. Estos autores consideran que dentro de los grupos insiders se encuentran los «grupos prisioneros» que enfrentan difi- cultades para romper la relacién con el Estado, bi ‘que depen- den de la ayuda del gobierno bien porque son puiblicos; los «grupos de perfil alto» que utilizan los medios de comunicaci ara reforzar su posicién negociadora; y los «grupos de perfil bajo» que optan por los contactos privados con el gobierno como estrategia. Por otra parte, entre los grupos outsiders se observan los «potenciales insi- ders», es decit, grupos que aspiran a tener un estatus de insider pero que no lo han conseguid 3s que son outsiders por necesidad al no haber desarrollad idades para convertirse en insiders y, finalmente, los grupos outsiders por ideologia que se oponen al sistema politico establecido. Siguiendo este modelo, es posible enten- der las alianzas que algunos grupos outsiders plantean con los mo- vimientos sociales bien por una cuesti6n idi 2 bien por una decisién estratégica al carecer de los recursos basicos para desarrollar una tactica convencional. 2. EL ARGUMENTO DE LA PROVISION DE INFORMACION YY LA ESPECIALIZACION, El éxito de los grupos de interés a la hora de convertir sus deman- das en decisiones concretas de politicas piblicas depende en gran medida de su capacidad para prover informacién relevante (Beyers et al., 2008; Chalmers, 2011; Kliver, 2012). Por relevante se entiende aquella informacién que ayuda a los politicos a entender las posibles consecuencias de un pretendido cambio en la politica (Bernhagen et al., 2015). El argumento sobre la influencia de los grupos y la provi- sién de informacién se ha desarrollado especialmente en el anzlisis sobre la interaccidn entre los grupos y el Congreso (Estados Unidos) ola arena parlamentaria (Europa). El proceso legislativo ofrece a los grupos de interés diferentes puntos de acceso y de intercambio de LA RELEVANCIA DE! informacién puesto que en los comités parlamentarios se discuten Jos proyectos de ley y se controla la actividad del gobierno. A lo largo del proceso legislativo, los grupos de interés proporcionan in- formacién que puede ser itil para reducir la incerteza y generar con- senso, o bien para defender o sosténer las preferencias de los grupos parlamentarios, como sucede en el caso de las comparecencias (Cha- qués y Muiioz, 2015). cambio de informacién se lleva a cabo con aquellos po parlamentatios ms proximos a las propias preferencias de los gru- pos. Baumgartner y Leech i i grupos de ir gosn. La légica de este argumento es que los grupos de buscan compensar los problemas generados por las asimetti: cos que ya comparten de partida creencias similares so . Hall y Deardorif (2006) intentan ir mas alld de intercambio de informacién y sugieren que los grupos de interés subsidian a los politicos a través de una combinacién de traspaso de informacién relevante y trabajo legislativo —-por ejemplo, bo- aradores de la ley 0 redaccién de anteproyectos— pero sdlo en aquellos casos en los que el legislador demuestra que est compro- metido con mantener el statu quo de la politica y, en algunas oca- siones, con cambios o reformas. 3. EL ARGUMENTO DE LOS RECURSOS DEL GRUPO Desde los clasicos, los recursos del grupo y su masa critica ya se consideraban factores relevantes para explicar su influencia. Por jemplo, Bentley consideraba que el grado de poder de los grupos es menos proporcional al nimero de miembros. Cuanto més amplio, o més general sea el interés, mas probabilidad tendré de ‘yencer al interés especifico o especial. Esta es sin duda una asevera- cién poderosa; comparable a decir que los grupos de mayor presu- puesto cuentan con més posibilidades de conseguir sus objetivos que Jos grupos pequefios. Este tema ha sido ampliamente analizado en elcaso de Estados Unidos, donde existe una atencién importante al tema de los recursos econdmicos —donaciones a campaiias de par- tidos politicos o dinero destinado a contratar lobbistas profesiona- lizados— en relacién con la consecucién de los objetivos politicos 54 LOS GRUPOS DE INTERES ENESPARA del grupo (Baumgartner y Leech, 1998). No obstante, parte de estas ideas ha sido posteriormente matizadas tras comprobar que si el andlisis se centra en el tipo de grupo por tamafio y dinero gastado pareceria ser que efectivamente los grupos con més recursos acaban consiguiendo con mayor frecuencia sus objetivos, que en general tienen que ver con mantener el statu quo; pero que cuando el analisis se centra en los problemas publicos el resultado no siempre favorece a los grupos con un mayor presupnesto. Antes bien, los grupos pe- quefios tienden a unirse a los grandes para hacer lobby y estos grupos ‘Pequefios, en algunos casos ONG, tienen otro tipo de recursos va- liosos que también pueden ser decisivos a la hora de influenciar la politica como capacidad de movilizacién o prestigio social (Baum- gartner et al, 2009; Kiver, 20 En el mismo sentido, la. ia de grupos busca la complicidad de otros grupos a la hora de impedir un cambio en la regulacién oa Ja hora de perseguir reformas, logrando con ello unir recursos con ottos grupos y no sélo de cardcter monetario. Per otra parte, anali- zando el caso de la movilizacién de los grupos en el contexto de la ‘Unién Europea, Kliiver (2012) llega a la conchusién de que la capa- cidad de influencia se explica por la suma de diferentes variables, entre elas la informacién y experiencia que son capaces de trasladar alos p Ta masa critica o creacién de bandos (conjunto de és que presionan en favor de un tema y que compar- ten una visién determinada sobre el problema). Los recursos finan- cieros del grupo no entrarian por lo tanto dentro de las variables que con mayor frecuencia explican el éxito de los grupos, Al margen de lo anterior en cuanto a la relacion entre recursos y capacidad de movilizacién es interesante plantear el debate en tér- sainos de tip de grupos basadas en la naturaleza de su causa ’7-398). Para los grupos empresariales resulta funcionar a partir de asociaciones pequeiias ‘scaso personal; las propias empresas pue~ Jos costes. En cambio, los grupos promoto- +e de causas sustentados en contribuciones ciudadanas se enfrentan, 8 ‘ios mAs complicados para convertir sus recursos internos rumentos de infiuencia. No di dinero por lo que el coste de s¢ ‘ar asistencia financiera es muy elevado, especialmente en los inicios, aspecto que no pueden reem- plazar répidamente con incrementos pronunciados de miembros porque necesitarian una costosa campaiia de promocién. Uno de los factores, quizés el principal, para compensar este handicap es conse- guir que el Estado (o alguna agencia pitblica) patrocine la causa LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES. 55 defendida por el grupo lo que hatia, por wn lado, que dicha causa adquiriera relevancia social y, por otro lado, que el grupo ampliara su base financiera tanto por Ja via-de un mayor reclutamiento de miembros como por las subvenciones pitblicas. YI. CONCLUSIONES En este capitulo se han revisado algunas de las principales con- tribuciones de la ciencia politica al estudio de los grupos de interés. La revis Jos enfoques incluye la aproximacién clisica sobre los itermediacién entre Estado y grupos de interés o las sistemas de grupos de interés, que pasan por el modelo pluralista, neopluralista y corporativista. Cada uno de ellos propone una forma de entender cémo esta distribuido el poder en Jas sociedades democraticas. Ademés, se han analizado las principa- Jes contribuciones sobre otros temas clave que dan una explicacién a por qué surgen o por qué se forman, cémo se organizan y por qué existen diferencias entre las poblaciones de grupos de interés depen- diendo de factores institucionales como la distribucién de poder te- rritorial en un pais determinado. Finalmente, también se han revi- sado los andlisis mas recientes sobre la capacidad de éxito o de influencia de los grupos de interés. Se observa que en los tiltimos afios se ha hecho un esfuerzo importante por sistematizar los resultados y llegar a generalizacio- nes que puedan ser falseables en diferentes contextos. Si bien, tal como Baumgartner y Leech (1998) sugieren, algunos de los avances se ven contrarrestados por resultados, algunas veces contradicto- ios, sobre qué explica la formacién de los grupos, qué importancia tiene su funcionamiento y estructura interna para entender los ci- los de movilizacién de los grupos. Y, sobre todo, sigue habiendo poca certeza a la hora de explicar y medir la influencia de los gra- ‘Pos. Por ejemplo, se considera que dotarse de una buena organiza- cin es un recurso indispensable para la supervivencia del grupo, sin embargo, se desconoce el peso relativo de esta variable sobre la capacidad de éxito del grupo en términos de influencia. De igual forma, cabe la posibilidad de entender la infiuencia de muchas ma- eras, pero los estudios empiricos nos dicen que lograr un éxito sonado puede no llegar a ser la variable determinante para la su- pervivencia del grupo. De esta forma, el estudio sobre los grupos de interés sigue repleto de «dependes» y de hipétesis todavia por examinar, 56 LOS GRUPOS DE INTERES EN ESPANA El estudio de los grupos de interés necesita seguir avanzando y ampliar su base empfrica. Sigue siendo un érea de la ciencia politica enormemente dependiente de la produccién teérica y, en la medida en que se conecta con el Estado, la demoeracia, las politi fica istribucién del poder politico o el futuro de la mocratica. De igual manera, la mayoria de andlisis se centra en el caso de Estados Unidos y mas recientemente en la ‘Unién Europea. Queda un importante campo de andlisis por explo- rar en casos como el de Espafia y otros paises del sur de Europa, o incluso en otras realidades como América Latina donde los sistemas democraticos aun estén en vias de consolidacién. En ese sentido, el resto de capitulos de este libro hace una contri- bucién importante al analizar con detalle temas clave para entender tulos analizan el papel de los grupos de interés en una politica concreta, aportando datos sobre su capacidad de moviliza- cién, titucionalizacin y estrategias de infuencia en sectores tan variados como la energia nuclear, la politica de seguridad alimenta- ria, la politica sobre derechos y libertades religiosas, la politica de riales, los grupos de defensa del medio ambiente y la Jos capitulos tienen un carécter empirico y aportan datos noved Por ejemplo, también se explican las diferencias en el comportamien- to de grupos de interés entre paises de la UE desde una perspectiva comparada. Y se analiza a los grupos de interés en relacién al desa- srollo de un sistema de gobierno multinivel en Espaiia, contribu doa entender cémo se organizan y movilizan los grupos en el & to local, regional y europeo. En Conjunto, los siguientes capit ofrecen una visién amplia del papel de los grupos de interés en la politica espafiola. BIBLIOGRAFIA 958): «Comparative Study of Interest Groups», American 19, 52: 270-282. «Overtiled and Undertilled Fields in American Poli- Quarterly, 97: 91-103. LA RELEVANCIA DE LOS GRUPOS DE INTERES... 7 AmaNson, M. y COLEMAN, W. (1989): «Strong States and Weak States: Secto- Advanced Capitalist Economies», British Jounal of groups in Politics and in Political Science, Princeton University Press, Prin- ceton, Baumcarrven, FR. y Manoney, C. (2008): «The two faces of framing: The Incerest Group Socie BEYERS, I, BISING, R. y MALONEY, W. (2008): «Conclusion: Embedding Inter- ‘BINDERKRANTZ, A. S., MUNK, P. y H=.nos, H. 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CAPITULO 2 REPRESENTACION Y GOBERNABILIDAD: UNA REFLEXION SOBRE EL ROL DE LOS CIUDADANOS ORGANIZADOS, EN LAS DEMOCRACIAS* ELENA Garcia GUITIAN Profesora Titular de Ciencia Politica Universidad Autonoma de Madrid L INTRODUCCION En un momento en el que parece imprescindible emprender una renovacidn de las instituciones democraticas, la cuestiOn de su rela- cién con los eiudadanos y los grupos de interés pasa a.un primer cusion variard en funcién de los criterios a los que se dé prioridad ‘ene diseiio del modelo de intermediacién de intereses y de partici- expresi6n y accién ciudadana que ayudan a controlar los excesos del spun st abajo forma parte de una investigacin reaizada dento de proyecto «Ua itectura local: efciesia, dimensiOn y democracia»financiado por el Minis- ‘eso de Hsonomay Competitidad. [63]

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