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I. TEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS Los textos narratives euentan in hecho real o fictiio, eon un narrador, una ac- ign, unas personajes y un marco en el espacio y ene! tiempo. Los textos descrip- tivos presentan los rasgos de personas, animales, objetes, lugares, situaciones. Requieren capacidad de observaciéa y orden. Los textos narrativos y descriptivos se relacionan sobre todo con Ia literatura, “Hechas, pues, estas prevenciones, no quiso aguardar mds tiempo a poner en efeto su pensamiento, apretindole a ello la falta que él pensaba que hacia fen el mundo su tardanca, segin eran los agravios que pensaba deshacer, twer- 108 que enderezar,sinracones que emendar y abusos que mejorary deudas que satisfacer: ¥ asi, sin dar parte a persona alguna de st intencidn y sin que nadie le viese, una mafiana, antes del dia, que era uno de los calurosos del mes de Julio, e armé de todas sus armas, subié sobre Rocinante, puesta su mal com ‘puesta celada, embrazé su adarga, tomé su lanza y por la puerta falsa de un ‘corral salié al campo, con grandisimo contento y abborozo de ver con eudnta facilidad habia dado principio a su buen deseo” (Miguel Di Cexvanres: Don ‘Quijote de la Mancha, primera parte, comienzo del capitulo ID). LA. La narracién La narraci6n no solo pertencce al lenguaje lteraro o al periodistico, pues to- dos somos narradores en las coaversaciones habituales oen escritos sin intencidn creadora. Tomemos, como ejemplo, la siguiente carta “Querido Tono: Espero que te encuentves bien y que los examenes del primer semestre hayan sido un paseo triunfal para t. Ayer, mientras visitaba la exposicién de ‘Manet en el Prado, me acordé mucho de t. Tienes que hacer lo que sea para venir a la capi antes del 15 de marzo, en que termina, y no me vengas con (CUARTA PARTE: IPOS DE TEXTO 282 243 1. TEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS ‘excusas sobre las clases o sobre las distancias y lo cara que es la vida: gpara (qué exsten los fines de semana’, cy ls autobuses nocturnos? jNo me seas como- in, bien sabes que el arte implica sufrimiento! Yasé que los sdbados y dominigos se forman grandes colas para ver a exposicitn, pero compensa, te lo asegurv, >, ademds, mientras esperamas podremes charlar de tanras casas. No le des mds ‘elias, to, decide la fecha y avfsame, lo demés déjalo en mis mares. Un fuerte abrazo, Pablo” EI siguiente texto, en cambio, es una narraci6n literaria: “Un da Alfanhut y don Zana vieron un incendio. Una mujer en un baleén daba grites desgarrados. Por las grietas de la casa, sala humo. La gente se Jint6 en tomo a la casa A lo lefos empezé a otrse la campanilla de los bombe- 170s. Luego, llegaron esplendorosos por el fondo de ta calle, con su coche rojo escarlaray su campanilla dorada y sus cascos doradas, limpios y rfulgentes. Trafan los bomberos una alegria de fiesta. Haba en aquelios tiempos, en Madrid, muchos niflos que querfan ser bom- eras. Fue una época pacfficay los nifas heroicos no tenfan otro suefio. Porque ‘el bombero era el héroe mejor de todos los héroes, el que no tenia enemigo, el mds bienhechor de los hombres. Los bomberos eran buenos y respetuoses, dentro de sus grandes mostackos, con sus uniformes de héroes civices, con sus yelmos como los griegos y los troyanos, pero ecudnimes y corteses, gordos y ‘bondadosos. ;Honra a os bomberos! Desde otro punto de vista, eran os grandes amigos del fuego. Habia que ver la alegria con que liegaban, el entusiasmo de su faena, el jabilo de sus ‘coches ojos, Romplan con sus hachas mucho mds de lo que habla que romper. Hartos de su interminable quiet, les embriagaba la alarma, las lamas les ‘enardectan y legaban euféricas al incendio. Pontan en marcha su mecanismo de pura actividad y de pura prisa. Vencian al fuego, tan solo porque le demos- traban una mayor actividad y una velocidad mayor. ¥ el fuego hunillado, se retiraba a sus cavernas. Ellos conacfan este secreto, el tnico eficaz contra las Hamas. Ganaban al fuego con aquello en que mds se tenfa por grande: en mo: vimiento y escenografia. Le humillaban. Todos las ojos se volvian hacia ellos: 1 fuego nadie lo miraba ya. Corrian menos que una persona normal, pero corrian candnica y gimnds- ticamente; pecho afuera, pufios al pecho, la cabeza alta, levantando mucho los pies del suelo y las rodilias hacia fuera y nunca ropezaban unos con ofros. Por 280 todo el mundo decia: ~iQué bien corrent ‘Nunca sacaban a nadie por la puerta, aungue pudieran, siempre lo hactan por las ventanas y por los balcones, porque lo importante para vencer era la espectacularidad. Bombero hubo que, en su celo,subid a la joven del primer piso, hasta el quino, para salvaria desde allt. En cada piso habia siempre una joven. Todos los demas vecinos saltan de a casa antes de legar los bomberos. Pero las j6venes tenfan que quedarse para ser salvadas. Bra la ofrenda sagrada que hacta el pueblo asus héroes, porgue no hay héroe sin dama. Cuando legaba la hora del fuego, toda joven onoeta su deber Mientras las demes huian aprsa con los enseres, ellas se levanabanlenas, trdgicus, dando tiempo alas lames, quitaban de su aso {as pinturas y los afetes, soltaban las largas cabelleras, se desnudaban y Se ponian el blanco canison. Salian por fn, solemnes y magnffeas, a griar ya ‘bracear en los balcones. “Asi lo vio Alfanhutaquel dia ast sucedta siempre que habla fuego. Sucedia smo porque era wt tiempo de orden y de respeto de buenas (Rafe! Sixcitz: Fenuosi: Indusvias yandanzas de Alfani, [Bjemplo de narracin historica “Estamos en 1548. Es pleno invierno. Carlos ¥ estd en Augsburgo y allé convoca al pintor. Tiziano ha nacido en 1477, de forma que cuenta 71 ais, la edad de un anciano que muy pocos logran aleanzar en aquel siglo, Pero eso no le arredra, y ast en pleno invierno deja Venecia, cruza las Alpes nevados y se presenta en Augsburgo para acudir a la cita que tiene con ef Emperador. Han pasado quince afos desde su encuentro en Bolonia, aos cargadas de acontecimientos protagenizados por Carlos V y que han dejado asombrada a Europa entera: campaia de Tinez, en 1533, con la victoria sobre el fiero Barbarroja; entrevista con el Papa Paulo It fen Roma, en 1536, con la solemne declaracién de Carles (jen espafiol!) de que su mayor deseo es la paz en la cristiandad; desastre de Argel en 1541, que a punto estuva de costarle la vida al César; guerra reldémpago fen Cloves en 1543, en la que rebrota la fama de invencible de Carlos V, bien asistido por sus tercios viejos; irrupeién triunfante sobre Francia, un ‘iio mds tarde, obligando a Francisco I a pedir la pas, y, por iltimo, las brillantes campaias de 1546 y 1547 contra la terrible fuerza de los Prin- cipes alemanes, doblegados en la brillante batalla de Mahlberg, que hace 4a Carlos V drbitro de Buropa” (Manuel Feananoez. Auvanez: Carlos V, el César y el hombre) 1.1. Caractertsticas de la narracién Si analizamos los tres textos que acabamos de ler, enzontramos los elementos ‘caracerfsticos de Ie narracion: a) La accién, que puede seguir un orden cronolégics y causal (presentaci6n, rnudo y desenlace) o bien con saltos de! presente al pasado y viceversa. Hay dos rmiodos de narrar: decir (ofrecer una informacién directa “Juan era muy perezo- 0") y sugerir (la informacién la deduce el lector: “Tuer se levantaba tarde, leia el periddico de pe a pa y esperaba remoloneando por la casa hasta cl momento de rounirse con Juime para tomar el aperitivo"). Ea toda narracin el antorselecciona (CUARTA PARTE: IPOS DETEXTO 24 Jo que quiere decir, pues unos hechos se resumen, ors se desribeno escenifcan con deale ottos se sileneian El ate est en logar el equiirio y la verosini Jitud, en combina ben los diversos enfogues narrativos, en no crea expecatvas al lector que Iuego no se resulven, en evtarredundancis. Para la escenificacién, hay que tener en event: el marco objetivo de la accién (le realidd fia, de cosas, paisajes..) el ambiente o amésfera subjetiv (o variable; sensaciones, impresion res, cambios) y ln accién propiamente dich, que ha de ser viva. El buen narrador Togra que el lector visualice lo que se cuenta (lt. Gufas de escrtor: Cémo mejo- rar ws texto literari,eaps. Ty 1, 1b) Los personajes protagonistas e la nccidn, con sus caracteristcasfisicas y psicologicas. La deseripein de los personajes puede ser dicha (pica dela novela {el siglo xx, de autor omniscient, que mane tode Ia informaci6a. En este tipo de descripciones, las palabras abstratas len abundar para exprsar el cardcter, visudes, yviios de los personajes) osugerda (elector deduce el most de ser de tos personajes por Ios hechos, los dlogos, os monlogos, os silencios o incluso por las opiniones expresadas porous acores de Ia narracin 0 por elnarrador) {eft Guias del esertor: Cémo mejorar wn texto lterario, cap. V) c) El ambiente en el que se desarolla a accign (el espacio y el tempo dela ‘rama). Miguel Delibes sola dece que, para esesbir ua buen relato 0 una buen novela, hacen flta uns historia, un personae yun pisae ‘d Unos recursos ington ylteraras, que el buen escrito procua eximar «) Normalmente una narracida tone tres partes: principio o presentacin de 10 que se vaa narra; medio o desarrollo de Tos acontecimieats;y fn odesealace. {) En una naracidn es frecuente incluiedescripciones y didiogos. 1) Una narvacin ha de dar sensacion de veracidad y de verosimiliud, y ha de mantener cio suspense 0 intrga (el conflicto extemo o interno). Esto no guiere decir que la naracin tenga que ser realist. Ha de ser coherente cuando se inlayen dato (han de ser precsos); y las referencias, acetadas (por ejemplo: a costumbes, instruments, abjtos, gates, épocas..). 1 Es muy importante ia ordenacién temporal é os elementos del narrai6n, Para el manejo del tempo, el esritorsuele ecurir a: 1) la elpsis, que puede ser expicta (deerminada: “nos vimos de nuevo al dis siguiente” “A las sete de Ia tae, me reunf de nuevo con Angeles": 0 indeerminada:“Unos meses despuss, Cosme vino a verme”) 0 implicita el lector deduce que se ha producido un salto temporal); 2) el resumen de unos hechos; 3) Ia pausa (interrupein dela accién on una descripcicn, para ralentzare ritmo o destacar 0 rerear algo); 4) la di- {resin (paus.en la acciGn mediante ls divagaciones del autor o de un personae) {ete Guts del escrtor: Cameo mejorar un texto lterario, ap. TV) |) Bn la naracin histérica, destacan Tos datos, la informacion, la presisign a bvisqueda de la objetvidad, mientras que, en las namaciones Tierra, a subj ‘iad, la imaginacicnsuelen tener un importante papel, aunque en cualquier caso han de ser verosiiles. i) En toda natracisn, es indispensable Jogra el ritmo adecuado. Para un ritmo lento, se elegirin: frases areas, con prevalenca de oracionessuibordinades, uso de los tiempos de preterito (Sobre todo, del imperfecto) y de verbos que signifiquen 245 J. TEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS estado y no accién; descripeiones,digresiones, con abundancia de sustantivos, de adjetivos, de palabras que denoten lentitud y de figuras retGricas como las com- pparaciones y las metéforas. En eambio, para un ritmo répido, se prefeirin: frases cortas, oraciones coordinadas y yuxtapuesias, tiempos en presente (para acciones. pasadas, el pretérito indefinido), verbos de acciGa, uso moderado de sustantives y de adjetivos; elecciGn de palabras que connoten velocidad cfr. Gufas del escrtor: imo mejorar un texto literari, cap. 1). 1.1.2. Bl punto de visa del narrador Sogtin sea el punto de vista del narrador (interno 0 narrador-testigo, en pri- mera persona; narrador externo u omnisciente, en tercera persona; narrador en segunda person), ls ténicas ublizadas sern distintas: La tercera persona (cfr. los textos de Sinchez Ferlosio y de Fernéndez Alvarez) La emplea el narrador omnisciente —séenica caracterstica de ja novela del 5. xIK—, aquel que domina completamente To narrady ~el que observa todo desde fuera, sin que se le escape detalle ni explicaciGn—, y sabe lo que piensan ¥y sienten los personajes. ‘También se usa cuando el autores observacor impartial de fos acontecimien- tos, sin emitr juicios ni dar explicaciones, como si d> un reportaje se trataras ‘© cuando varios personajes expresan su punto de vista de una misma accién (perspeetivismo), con un enfoque parecido al del cine; 0 cuando otros persona- {es se refieren al protagonista se alternan como narredores. En estos casos, 1 didlogo suele ser la forma en que los personajes se dana conocer. La primera persona Con ef uso de la primera persona, la narracién es mas subjetiva, el autor pasa a un primer plano. Por eso, se emplea para les eseritos de tipo auto biogréfico, tanto reales como ficticios. “Tiene la ventaja de aumentar el interés del relato, pues da apariencia de algo vivido y experimentado per- sonalmente, con més autenticidad que si se empleara la tercera persona. ‘Mediante la primera persona se manifiesta también el ‘mondlogo interior’, técnica que pretende expresas los pensamientos més fntimos del personaje, pero en estado casi puro, es decir, antes de ser ordenados mentalmente, Se trata, por tanto, de un diseurso que no va destinado a un oyente y donde el persongje encierra su propia subjetividad” (Miriam Awvaesz: Tipos de escrito I: Narracion y descripcién, 4" ed., Madrid, 1998, pg. 31). También se usa la primera persona cuando el nasrador es une de los personajes de la ‘aecién y no coincide por tanto con el autor. (CUARTA PARTE: TIPOS DE TEXTO 246 27 [LTEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS “Say un hombre casero, enormemente casero. Antes me encantaba viajar, in- ‘augurar horizontes, moverme, ir de aed para alld. Ahora, no; ahora me encanta 1a vida recoleta y tranguila, vivir en wna ciudad hecha a la medida del hombre, tuna ciudad que puedo recorre a pie. He ido depurindome, he crecido dentro de im. Me he acostumbrado a no aburrirme conmigo mismo. Me gusta estar solo ‘con mis papeles y mis pensamientos, 0 charlar con mi mujer y con mi hij de mit pequefas cosas 0 hacer tertulia con unas pocos amigas, 0 ver tranguilamente algtin programa de televisién” (Luis Ds CAStRESANA: Adis) La segunda persona Generalmente se usa combinada con le primera o con Is tercera persona, para producir un distanciamiento det nsrrador con respecto al personaje, como si el narrador suplantara en cieraa medida al protagonist 0 Io analizara. Ademés, ingluye también en el lector por el tono interpelante del texto. Unas veces el narrador se dirge a s{ mismo, de modo introspectivo, otras, al lector “Leandro esd sentado junto a wna mesa camila, conta mirada per- dda hacia el pasajehelado que hoy le ofrece el baicon El anciano, hx Inara te dle qu te sientes en una dla fene a 'ZOMe desea? y fntonces te mira un momento, pero mecve a caverta vita en el baled suelo un murmalio, como sf atlaran: "yo denuncté a tu padre en el Irsintay ocho, por eso to mataro’ Te lvants ain pensari'y te ponet tne eh, que esquva de nuevo m mirad, ye balcén.. Rompes el silencio Y después de unos segundos que pareceninteminables: "por qué me dice precisamente cuando se cumple el cinewentenrio del azesinato?” tlvigj, con vor seont, te habla de ss achaques dela mordedura que Siente on su alma al mira ards Te preguntas ta madre =marid hace nds dere aor sospechaba algo. Fr que nunca ohesabdo, porque Ghitaba hablar de aquellos aos horrible al vex porno odian,cachso tl odlo nos ibaa devolver a mi padre? eo te dice” (Las Raneneon, “tialar demasiado reuitapeligtono™ en Las crimenes del exetay ones relatos, Magid 2016), 11.3. Estilo directo y estilo indirecto “Basten dos tipos clésicos de discurso {para el texto narativo: el discurso © estilo directo y el dscarso 0 estilo indirect subordinado. (.) Estilo indivecto se asa fundamentalmente en la utlizacion de une o varias oraciones principales Y las subordinadas correspondients. Las principales suelen tener un verbo de entendimiento (decir, narar,hablr..). Las subordinadestipicas de este estilo son con preponderanciasubordinadas de complemento direct. (..) Enel estilo directo, el antor proyecta inmediatamente la palabra hablads en so persona. Ea ¢l estilo indirecto,subordinado, el autor cuenta, desrroll, interpreta a su peso raj, slargando o suprimiendo sus expresiones. El protagonist vive y hale, pezo a través de un intermediario. El verdadero amo de la nar:acién no es él, sino que {es oro, el antor. En cambio, en el estilo indiecto libre, los personajes poseen vida propia, conservan, con las debidas salvedades, el sabor del estilo directo. La lima de) escrtor ha suprimido ciertes vertos comtines en beneficio de Ie espontanei- dad” (F. ALES ~ P. ABAD: 0.c., pigs. 122 y 123). Estilo directo Reproduce literalmente palabras 0 pensamientos de otro 0 de uno mismo (Juan dio: ‘me iré mafana por la tarde”), Esto indirecto Reproduce lo dicho © pensado por otro 0 por uno mismo no de modo literal sino con una oracién subordinada del verbo principal (“Tuan dijo que se irfa ‘mafiana por la tarde” 0 “Juan fa dicho que se if mafiana por la tarde” 0 “Juan dice que se iré matiana por la tarde”...) Estilo indirecto libre silo indirecto en e] que se prescinde del verbo introluctor (decfa que, pensé que...) (“Tuan no cambi de parecer: se ira al dis siguiente por Ia tarde”) EL ciimo texto del epfgrafe anterior, en tercera persona y en estilo directo, podria quedar asi “La.nera abv la puona y dej6 pasar Pilar —Agui a tcpe —ajo Carmen. —Dejanos solos ales omar un peo de vio y unis ales pa ake? pope met Gracias, aabo de comer —Sientato—le dijo el viejo, mientras sefalsbs na sil lero ado de la mesa camila, “Labia de Nazario se snes sin qutaseelabrgo. El ancane no partaba a vista del baled y prmanecia calla, —iQuera verme, no? [El vicj gtd Ia cabera hacia ells, peo volvi a desviar Ia mirada hacia el exterior y le contests asi enre dete Yo denunci ata padre ene cinta y ocho, por eso lo mataton Pilar se leva y se interpuso ene el hombre ye risa “Ls prénirm madragida, har cincventaafos... {POF qué me lo cvena aber, cuando th transurrdo taco tempo? Moré pronto. Agu, talido y soo, he pensado mucho y que sire lo deci quid. lu mace lo sospechaba? Nolo #6 tl ver sf, por lla evitaba hablar de estas cosas —iPor ane? —Supongo que pare no oda y para que no odiramos; alin al cabo, mi padre nadie ‘nos i iha a develver con via.” (CUARTA PARTE: TIPOS DE TEXTO 248 [Los avtores del libro antes citado ponen como ejemplo el siguiente fragmento de Miguel Delibes, en El principe destronado, en el que figuran los dos estlos y sus variantes: “Tesiloindirecto:] F1 domingo 1I de diciembre, la Desi, la mucha- ‘cha, cumplis veinteafios. Le vispera le haba dicho a la Marce, por el s6rdido patio de Tuces con acendrada melancolfa: [estilo directo:} ‘Marce, chica, ya voy para vieja’ [estilo indirector] Y no era un decis, porque la Desi desde que tuvo uso de ruaén pens6 que, en efecto [estilo indirecto libres] la vejez se inicia con la segunda {ecena dela vida y la chica que no se casa antes de esa edad, de no espabilarse, se {queda para vestir santos.” “En conclusién, el estilo directo, entre comillas, fuera de un paréntesis, entre paréntesis, solo, combinado con el indirocto subordinado 0 con el indirecto libre, al principio de una serie de periodos, al final, en medio, es un precioso instrumento 6e efectos esilisticos variadisimos, Presta & Ja pégina Iiteravia vivacidad,alegria, relieve" (FALLS ~P. Aan: ac. pigs. 127 y 128). 11.4, La accién En cuanto ala accidn, puede ser Lineal (principio, nudo y deseniace, con un orden I6gico y eronol6gica). Para cl principio o preseniacin suele usarse el presente o el imperfecto, Para el ndicleo, el presente histérico o el indefinio. Con inicio por el desenlace y relato posterior de las causas y hechos que lleva- ron a ese resultado, Inicio por el medio de la narraciém (in medias res). Inicio por otra parte cualquiera, esto puede dar lgar a superposiciones, eruces e historias, etornos al pasado. ‘La narracién puede referirse a hechos externos (novelas histricas,realista ,erGnicas...); a hechos intemos (relatos psicol6gicos,oniticos, de sent ‘mientos, de recuerdos. ..);¥ a hochos fantasticos imaginados (oft. Saber escribir. ‘Aguilar, 2006 pags. 344-345), 11.5. Morfologta y sintaxis de los textos narrativos Analicemos el siguiente texto: “Salié corriendo a la noche. El cebollero dejé de cantar al ofr sus pisadas nel sendero, Del rio ascend{a una brisa tibia BR enfriaba sus ropas hiimedas. Al aleanzar el almorrén el nifio se detuvo, Del otto lado del campo de trigo vein brillar la Juz de la casa de Goyo. Respiré profundamente. El le ayudaria y jams descubrirfa a nadie QUE vio desnudo el cuerpo de Trino. Bl grillo reamudé timi- amente el cri-cri a sus espaldas. Segin eaminaba, el Senderines deseubrié une lucecita ene los yerbajos de la vereda” (Miguel Déuimes: La Mortaja). 249 |LTEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS Se han marcado las formas verbales con negrita; Ios sustantivos, con cursiva; las adjetivos, con gris; y los marcadorestextuales y os rexos que introducen ora ciones subordinadas, con trama gris y texto en negro. Observamos desde el punto de vista morfolégico: a) abundancia de formas verbales, pues se trata de describ hhechos; b) el tiempo verbal ms usado es el pretéitoindefinido, en menar medida aparece el imperfecto, que suele tener un valor descriptivo, En Jos textos narrati- 0s, también se usa a veces el presente, especialmente el presente histrico para acercar e! pasado al terapo del lector. Cuando se empleael prosente narrative y se alterna con el indefinido, se quiere reflejar un salto temporal brusco; c) la adjetivar cién es escasa (en contraste con los textos descriptivos, como se ver). En cuanto al Sintaxis: a) la estructura es predicativa la atributiva es esttica y sms adecuada para la descripcién), con Ia combinacién de oraciones coordinadss y de oraciones subordinadas —en la eleceidn de unas u otras influye el estilo del autor las preferencias estéticas de cada époce—, puestoque se narran hechos, ac- ciones, cambios temporaes; b) las frases son poco complejas, pues se trata de que Taccién fluya. Se puede hacer un anélisis parecido de les dems textos narratives rmostrados a modo de ejemplos. “Ahora bien, lo normal es que la narraci6n propiamente dicha no aparezca en. estado puro, Los textos narratives son mixtos, pues incluyen Ia descripeién y el didlogo, como formas expresivas imprescindibles. Ambas forman parte de la na- rracién, estan en la urdimbre misma de a narraci6n, porque son el medio adecuado pera curacterizara personajes (didlogo y deseripeidn) y aambientes (descripci6n)” (Miriam Avsagez: Npos de escrito I: Narracién y deserivcién, pég. 22). araun deserrllo amplio de lo expuesto sobre la nafraci6n como obra literaria, que aqui no es posible oftecer, cfr: Enrique PAtz: Escribir (Manual de téenicas narrativas) (SM. Maaid, 2001); David Looce: Et arte de lafccién (Peninsula, 2* ed,, Barcelona, 1999). 12, La descripeién “‘Tradicionalmente, suele definitse la descripcién como una ‘pintura’ hecha con palabras. Y es cierto, pues una buena descripcin es quella que provoca en el seceplr ura impresi seman al sensible deal forma qe ve mentale a realidad descrita” (Miriam A.vatez: Tipos de escrito I: Narracidn y descripcién, pig. 39). Se suele distinguir entre la descripci6n tenia u objetiva y la descripci6n subjetiva, que es mds propia de las obras literarias y suele insertarse en la narra ign, Veamos algunos ejemplos: Desetipciéa tenica u objet “Turbina: 1. Rueda hidrdulica, con paletas cuvas colocadas en su pe- riferia que recibe el agua por el centro y la despide en direccidn tangente a la circunferencia, con to cual aprovecha ta mayor parte posible de la fuerza mottiz. 2. Méquina destinada a transformar en mosimiento giratorio de una rueda de paletas la fuerza viva o la presién de un fluido” (Diccionario Enci- clopédico Espasa). (CUARTA PARTE: TIPOS DE TEXTO 250 251 [LTEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS Deseripeién literaria 0 subjetva: “Las nubes, redondas y blancas, corren veloces sobre el fondo de afl. Las veleras mudables y locas —son veleras—; giran y tomnan a girar de Norte a Sur, de Este a Oeste. No saben lo que hacen. El polvo se levanta y rueda en remolinos violentos, vetiginosos, mezclado con papeles, trapos,astillas, que ‘acotan las vidrios de las ventanas. Suenan formidables portazos en los sobra: ddos, que hacen retemblar todas las casas. Ciernen campanadas en lo alto; el viento as leva, las trae, las zarandea, las desparrama, menudas 0 sonoras, a volee, por calles y por plazas” (Azoats: Dofta Inés, cap. XXXVI, Retrato: “Un ferroviario enjuto, en medio del semictreulo, con mono de calzones ‘anchos de marino, con chapela, de espaldas alos negros toriles, contempla, os brazos en jarras, el paso del hullero, con alianerfa de matador en media de a arena" (Juan Pedro AvaRicto: Bl Transcantdbrico). 12.1. Tipos de descripciones Porel objeto desert, pademos hablar de: erat (prosopografao “descrip. cin de losrasgosexternos de una persona o de un animal”; etopeyao“escripcin del carter, acciones, inlinaciones y costumbres de una persona o personae"); Y caricanura (retrato deliberadamente deformado); b) descripcisn de realidades externas: paises y objetos; ambientes;c)descripcin cronogréfica ode una épo- ca histrica deterninada; d)descripcign de realidades iternas 0 esprtuales y abstracts En relacién con el modo de peribir Ja valida: ) intuitive impresionista (sen saciones ¢impresiones espontdneas, externas, sensorsles); 6 inwitva expres. nista(intuiciones ms bien intornas, surrealist e incluso esperpéaticas). Por la forma: a) esttica opictérica, que sule ser espacial b) dindmica, que suele ser iemporal(scripeisn de aciones,sucesos: en este grupo, algunos dis tinguen entre: rapogréfca, con el objeto y el sujcto en movimiento: y cinemato- grdfiea, con el objeto en movimiento y ol suet inm6vi). Compérese, por een plo, el lexto de Fernéndez Flérez que offecemos en el apartado siguiente, con los de Azorin y de Aparicio antes citndos y con cl de Arciniegas que mostramos al final del capitulo (eft. Saber escribir, pags. 351 2366). 1.2.2. Morfologta y sintaxis de los textos deseriptivos Analicemos la siguiente definicisn del Diceionaria de la Real Academia de la Lengua Espaiiola: Cremallera. 1. “Barra metélica con dientes en uno de sus cantos, para ‘engranar con un pifidn y convertirun movimiento circular en recilineo 0 vice versa, 2. Cierve que se aplica a una abertura longitudinal en prendas de vest bolsos y cosas semejantes. Consiste en dos tirasflesibles guarnecidas de dien- tes que, merced a.su forma especial, se traban o destraban seg el sentido en que se desliza una abracadera que sujeta ambas tira:” Observamos que, en la descripcién objetiva, predorinan: la precsién Kéxica 1 t6nica, la imparcialidad, In intemporalidad (se usa el presente de indicativo y iss formas impersonales y no personales del verbo), el oven Iico, a defnici6a, Jas analogiasv comparatones ene objetossemejanes. La adjetvacin es may escuela y las oraciones poco eomplejas, con escasez de subordinadss. Analicemos est otto texto: “Cansado de ver subir el ro, vuelve a meter el invierno la mano en su gurrdn -ylanza un puiado de verdor ala aldea. Los prados som bellos MUG a vista no ‘Se harta de posar en su color, en las eunetas y en los texadas brotan hierbecilas amigas del frfo y del agua; en el bosque surge una cape de musgo rizoso y apse tado, con visos suaves, como un terciopelo Guna maro hubiese acariciado de través, y entre el musgo y entre las ramas socas manchadas de Hiquenes aparece, casi bruscamente, sin saberse c6mo, la mis diversa coweccidn de seras: grandes yy desmoronadas como trapos sucios; diminutas,finas y slancas, como hechas de ‘Porcelana; céncavas y morades, RBBB si fuesea copas INE ain conservasen al- ‘tin vino; oores,imitando la corzeza del pan; plateadas, rojas, amarillas;asladas, salpicando el suelo, o unidas en colonias, Hill remedancl conjunio de una aldea switiea” (Wenceslao Frwinez Fone: B! basque animedo) ‘Se han marcada las formas verbales con neprita; los sustantivos, con cursi los adjetivos, con gris y los marcadores textuales y os rexos que introducen ora- ciones subordinadas, con trama gris y texto en negro. Observamios desde el punto de vista morfolégico: a) uso predomiinante del verbo en presente o en las formas, no personales (infinitivo, gerundio y participio); ambien se rocurre a veces 2 la alternancia de presente y de pretérito, sobre todo el impesfecto, en este tipo de ‘descripciones; b) variedad léxiea, uso de nombres consretos; ¢) abundancia de aijetives explicativos y de enumeraciones. “EI manejo e2rrecto de la adjtivaci6n cexige gran dominio de la lengua. No es conveniente. la xcumulacin de adjetivos cen Las descripciones, sino de aquellos que mejor se adaptan ala tonalidad afectiva {que el autor pretende comunicar y que, en ultima instancia, demuesteen su capaci= dad observadora” (Miriam Atsazt7: 0. pag. 47) En cuanto a la sintaxis: a) escasean las oraciones subordinadas, se prefiere la ccoordinacisn y la yuxteposicién y se combinan estructurssatributivas con estruc- turas predicativas; c) son frecuenies ls comparaciones y metéforas, asi como otras figuras literarias, sobre todo las que ayudan a plasmar y transmits efectos senso- rales (cfr: anexo TIT. Strata muchas veces de un lenguaje posto. (CUARTA PARTE: T1POS DE TEXTO 252 253 [LTEXTOS NARRATIVOS Y DESCRIPTIVOS Para cerrar este capitulo, se puede analiza el siguiente texto, excelente mues- tra de una lograda combinacién de narracién y desctipein “Por las aguas del rio Grande solo se ha visto deslizarse antes la canoa {ina liviana, que el indo impulsa con el canalete. La canoa estéincorporada al paisaje, como la garza ol caimén. Elagua la empuia, la acaricia; es un tronco inteligente que no se deja tragar por el remolino, que pespunta la orilla po nniendo a disposicién del hombre desnudo, del pescador, del cazador, lo mismo las riquezas del rfo que las de la selva. Bl indio pasa veloz por entre nidos de caimanes, y el caimdn le ve como una presa que nunca habré de ser suya. Pero lo que ahora sube contra la corriente es ya un monstruo. No es fa canoa, sino el bergantin. Un armazén de maderas que a ratos se ayuda con el irapo. Una ‘fortaleza flotantellena de hombres peludos como los animales. Esconden los indios las canoas entre las ramazones de laorilla para esquivar la policla de estas méguinas. Cuatro suben el rio, Ah vienen enemigos. Si los espafioles que primero llegarom lan tardado alls en penetrar el carazdn de América, en cam- bio las indias, por la intrincada red de sus caminos, han circulado ta noticia de os hombres de barbas, de los caballos, de las perros y hasta del Dias de [os cristianos. Algunas naciones tratan de oponerse aa invasin. Entonces negrea ef rio de eanoas. Son mil, son dos mil canoas —cada indio tiene la suya, y el Indio y la canoa son un solo cuerpo que repentinamente surgen sin saberse de dénde, emergen de la nada y van aclavarse en elcastado de los bergantines. ‘Los soldados se ampavan detrds de las naves, mientras las flechas pasan run: béndoles las cabezas. Después de cada guazabra quedan los bergantines como affileteros” (German Ds Axcoasoas: El caballero de El Dorado). 13. El dilogo : El didlogo se usa sobre todo en el teatro, pero también en la narraci6n e inclu so, en menor medida, en el ensayo, en la rénica periodistca, en la poesfa, en cl ‘gui6n de cine... “Mediante el didlogo los personajes refijan el nivel cultural, la personalidad y'el grado de compromiso social e ideol6gico que poseea’” (Saber ‘escribir, pig. 392). Con el didlogo, se tata de expresar el Ienguaje oral y de dar

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