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La Naturalizacién <\) ; Establecida la regla segiin la cual toda persona tiene derecho a adoptar una nacionalidad distinta a la originaria, menester sera conside- rar a la naturalizacién como la adquisicién juridica de una nueva nacio- nalidad. El fundamento de la naturalizacién lo es la voluntad. Una volun- tad por parte del destinatario de la nacionalidad, o sea del individuo que se naturaliza, y por parte del Estado que admite la naturalizacién, En otras palabras, entre ambas entidades, Estado e individuo, siempre hay acuerdo de voluntades en la naturalizacion. Vemos, pues, que a ésta modalidad de adquirir la nacionalidad po- dria adecuarse la definicién de la institucion de la nacionalidad como vinculo juridico contractual entre el individuo y el Estado; definicién no apropiada cuando se trata de la nacionalidad originaria. La Constitucién Dominicana, en el parrafo 1, inciso 4 del articulo 11 "reconoce a los dominicanos la facultad de adquirir una nacionalidad extranjera después de cinco (5) afios de residencia continua en el terri- torio de 1a Republica puede obtener la nacionalidad por naturalizacién, conformandose a las reglas establecidas por la Ley. La naturalizacién puede ser realizada de maneras variadas; indi- vidual y voluntariamente; ipso jure, o sea por ministerio de la ley; y en forma colectiva. La manera mas difundida de naturalizacién es cuando ésta opera en virtud de solicitud expresa del interesado. Constituye 1a naturaliza- cién un acto discrecional del Estado, éste la otorga en las condiciones que considere apropiadas, Las condiciones de fondo y de procedimiento para adquirir la na- cionalidad dominicana por naturalizaci6n estan contempladas en la Ley No, 1683 sobre Naturalizacién del 21 de abril de 1948, y la que inserta- mos en este capitulo. La nacionalidad dominicana por naturalizacién la contempla la Constitucién vigente en el inciso 4 del articulo 11. La Constitucién haitiana vigente contempla en su articulo 12 que "La nacionalidad haitiana puede ser adquirida por naturalizacién". Ese mismo articulo fija determinadas condicioneS al decir que "Todo extran- jero después de cinco (5) aiios de residencia continua en el territorio de la republica puede obtener la nacionalidad por naturalizacién, confor- mandose a las reglas establecidas por la Ley”. | El sistema de naturalizacién de los Estados Unidos, como adver- timos en paginas anteriores, precedié al sistema de Ja nacionalidad.. Hasta la citada enmienda XIX, el congreso sancion6 diferentes le- yes sobre naturalizacién, La primera de ellas data de 1802, en la que se establece las condiciones para obtenerla; entre otrasresidencia de cinco afios en el territorio norteamericano. El efecto de la naturalizacién sobre la nacion alidad anterior es ex- clusivamente de la ley interna respectiva. Es decir Ja naturalizacin no impone obligacién alguna al Estado del que originalmente era nacional el individuo naturalizado, ya sea para reconocer la adquisicién de una nacionalidad, o para privar al individuo de la suya Original. Ahora bien, de conformidad con la legislacion de un gran nimero de Estados, el nacional que se naturaliza en otro Estado pierde su nacio- nalidad anterior. La Constitucién dominicana, en el articulo 1 1 inciso 4, parrafo IV decia que "La adquisicién de otra nacionalidad implica la pérdida dela nacionalidad dominicana, salvo acuerdo internacional en contrario". Articulo 13 de 1a Constitucién haitiana vigente sefiala a su vez que "La nacionalidad haitiana se pierde por la naturalizacién adquirida en un pais extranjero". ' | La misma consideracién se observa en la legislacién: norteameri- cana en materia de naturalizacin. El alcance de los derechos de los niaturalizados no es uniforme en todos los paises. La constitucién dominicana vi igente establece que para ser Prest- dente o Vicepresidente de 1a Republica, o Juez de la Suprema Corte de Justicia, se requiere ser dominicano de nacimiento u origen. Los Secretarios 0 Subsecretarios de Estado, si son naturalizados, deben haber adquirido la naturalizacién diez aiids antes de obtener el cargo. Para ser Senador o Diputado, los naturalizados podran setlo sdlo diez afios después de haber adquirido la nacionalidad. El articulo 12 dela actual Constitucion haitiana establece a su vez que "los haitianos por naturalizacién son admitidos para ejercer su dere- cho de votar, pero deben esperar cinco (5) afios después de la fecha de su naturalizaci6n para poder ser elegibles y ocupar funcione publicas, otras que aquellas reservadas por la Constitucién y por la Ley a los haitianos de origen. "El articulo 135 sefiala que para ser Presidente dela Republica es necesario, entre otras, ser "haitiano de origen y no haber Tenunciado nunca a su nacionalidad". En Los Estados Unidos, los naturalizados pueden ejercer los car- gos de diputados y senadores federales con siete y nueve aiios de ciuda- danja en ejercicio, respectivamente; también pueden ser Secretarios de Estado. No asi Presidente o Vicepresidente. a Naturalizacién Ipso Jure o por Ministerio de la Ley?) Suele ocurrir el fenémeno que personas reuniendo las condicio- nes para naturalizarse, por razones disimiles, no acuden a solicitarla. Se ha implementado un mecanismo, Ilamémoslo sistema, en virtud del cual, el extranjero que retina determinadas condiciones contempladas por la ley: tiempo de residencia, posesién de bienes, matrimonio con un nacional, hijos nacidos en el territorio nacional, prestacién de servicios especiales; se ve investido ipso jure con la nacionalidad del pais en que se encuentra, sin requerirse por su parte expresién de voluntad alguna. Entretanto, siendo la naturalizacién un acto voluntario, para que ésta no se opere de modo impositivo, el extranjero debe formular una declara- cién expresa declinando Ja naturalizacién ex oficio. La llamada naturalizacin privilegiada, es decir aquella que se concede a los individuos que reinan determinadas cualidades, puede in- Sertarse en la categoria clasificada en este parrafo. La citada Ley Dominicana sobre Naturalizacién contempla en su capitulo IV esta forma de naturalizacién al decir que: "Art. 18. El Presi- dente de la Republica podra investir por decreto con Ja nacionalidad do- minicana, a titulo de naturalizacién privilegiada, a aquellos extranjeros que a su juicio sean merecedores de la dispensa de los requisitos iece- sarios ordinariamente para obtener la naturalizacién dominiicana, por | haber prestado servicios a la Republica. Art. 19.- Los extranjeros que asi obtengan la nacionalidad domi- nicana, no necesitan Henar ningin requisito ni cumplir ninguna forma- lidad para que el decreto correspondiente sea ejecutorio”. Naturalizacién Colectiva i ‘| Se suele incluir en esta categoria a aquella naturalizacién q que se extiende a una colectividad de individuos. Entre los ejemplos insertados aqui cuentan la naturalizacién en caso de anexién o cesién territorial y' Ja naturalizacion familiar. No analizaremos el primer caso porque con- sideramos que la anexién es una institucién conttaria al Derecho Inter- nacional contemporaneo y porque ademis en caso de cesion voluntaria de territorio el eventual cambio de nacionalidad se ajustaria mas bien a la nocién de opcién. Con relacién ala siatariieadldn familiarse piensa especificamen- te en el caso cuando la cabeza de la familia padre o madre obtiene la na- turalizacién, ésta se extiende a sus hijos. | La Ley Dominicana sobre Naturalizacién, p. ej. sefiala en su art. 4 que "Los hijos menores de dieciocho afios, solteros, legitimos, legiti- mados o naturales reconocidos, adquieren de pleno derecho por la natu- ralizacién de su padre, la nacionalidad dominicana, y durante un afio, de renuncias a ella, declarando por acta redactada } porun oficial publico Te mitida al Poder Ejecutivo, que desean tener su nacionalidad de origen. Parrafo. Los mismos efectos produce Jalnaturalizacién de la ma- dre cuando no exista el padre, o cuando, existiendo, tenga la madre la guarda de sus hijos". Nacionalidad adquirida por Matrimonio.' i La adquisicién de la nacionalidad por, natrimonio la consideran algunos autores como semi-voluntaria, re es el resultado de un hecho juridico ajeno al propésito de esta adquisicién. De alli que, los requisitos de solicitud personal y otras condiciones de fondo y procedi- miento establecidos en la iaturalizacion ordinaria no siempre sean nece- sarios. Nopodemos hablar de un sistema uniforme en cuanto a este modo de adquirir la nacionalidad. Se ha podido observar que hay paises que en sus legislaciones civiles mantienen la nacionalidad originaria de la 78 DR LUIS ARIAS NUNEZ’ A ___PR LUIS ARIAS NUNEZ’ Miujernacional casada, Otros adoptan un criterio inverso, atribuyéndole a la mujer nacional Ia nacionalidad de su esposo extranjero. Otras legislaciones hacen dépender del hecho del domiciliolana- Cionalidad de1a mujer casada. Tiene ésta tiltima la nacionalidad de su es- poso extranjero si ambos se domicilian fuera del territorio nacional. No la tiene, si se domicilia en él, Hay legislaciones que contem- plan conceder a Ja mujer nacional casada Ja nacionalidad de su marido sélo cuando, segiin la ley de éste tltimo, la esposa debe adquirir su na- cionalidad. Ea cambio, otras legislaciones adoptan una regla contraria, en el sentido de que es el marido quien adquiere 1a nacionalidad de la mujer. Elcambio de nacionalidad de la esposa a raiz de su matrimonio es admitida en muchas legislaciones. Este cambio a veces esta sujeto a determinadas condiciones, como loes el cambio de domicilio, la voluntad de la mujer casada a dis- posiciones legistativas correspondientesa lalegislacion del marido. Ast, por ejemplo la extranjera adquiere por el matrimonio la nacionalidad del marido, pero una mujer casada con un extranjero no pierde su naciona- lidad de origen, si ella no adquiere la nacionalidad del marido. Esto tl- timo es el espiritu de algunos convenios intemacionales que analiza- remos, La Constitucién dominicana en su articulo 11, inciso 4, parrafo II dice que: "La mujer dominicana casada con un extranjero podré adquirir la nacionalidad de su marido", y el parrafo HD, a su vez seiiala que: "La mujer extranjera que contrae matrimonio con un dominicano seguiré la condicién de su marido, a menos que las leyes de su pais le permitan conservar su nacionalidad, caso en el cual tendré la facultad de declarar, en el acta de matrimonio, que declina la nacionalidad dominicana, Esta tiltima disposicién, que analizaremos en otro espacio de esta obra, también esta contemplada en el art, 12 del Cédigo Civil dela Re- publica Dominicana. La nacionalidad adquirida por la mujer o el marido en virtud del matrimonio, puede surtir efecto sélo con respecto al cényuge, y no rés- Pecto a los hijos. No cabe pues la naturalizacién dénomtinada colectiva de la familia por cambio de 1a nacionalidad de la mujer o del miarido.. 0 Nacionalidad Adquirida Por Opeién')) La opcién o eleccion voluntaria de la nacionalidad, es el modo d adquirir la nacionalidad que se presenta en los casos en los que un indi viduo con derecho a mas de una, puede elegir entre ellas. La opcién tien sunaturaleza en el beneficio que otorgauna ley al individuo facultando lo a haceruso discrecional dela misma. Es un sorolario del principio de respeto a la libertad individual. i Varias son las circunstancias cuando los individuos pueden opts por una nacionalidad. Expondremos las mas conocidas: Muchos son los casos conocidos de modificaciones territoriale de los Estados. Como consecuencia del paso del territorio de un Estad a otro Estado, en virtud de una cesién, la nacionalidad de sus habitante se ve afectada. En tales circunstancias, cada individuo nacional del E: tado que transfiere el territorio, o Estado ceden, puede adquirir la nacic nalidad del Estado al que pasa dicho territorio Estado cesionario conservar su nacionalidad originaria. La doctrina, la Practica ¢instrumentos ihtemacionales, han rece nocido esa facultad de opcién en favor de las personasnacionales del E: tado cedente. En América, por ejemplo, en los tratados de paz de 182 entre Colombia y el Peri, entre Chile y Peri, en 1883, que versan sobr esta materia de cesién ¢ térritorio contemplan la opcién. Los Tratados de Versalles de 1919, de Paris de 1947, también tra tan la opcion por cambios territoriales, En los casos de los hijos de nacionales nacidos en el extranjero quienes se les otorga la nacionalidad originaria en base al sistema Ju Sanguinis y poseen la nacionalidad del Estado donde nacieron. La cons tinucién de muchos paises americanos consagran el principio de opcié a estos hijos de padre o madre nacionales. La Constitucién dominicana vigente, en su articulo 11 inciso 3, y citado en éste capitulo, también reconoce el derecho de opcién para lo hijos de padres dominicanos nacidos en el extranjero. 80 : DR. LUIS ARIAS NUNEZ __-_DR_LUIS ARIAS NUNEZ En los casos de matrimonio también se presenta el derecho de op- cién, Es decir hay legislaciones que hacen depender el cambio de na- cionalidad dela mujer casada de una manifestacién de voluntad suya. El parrafo III del articulo 11, inciso 4 de 1a Constitucién dominicana vigen- te, ya citado aqui, puede interpretarse como un ejemplo de opcién en caso de matrimonio. Doble Nacionslidad ()\ Si bien el principio o la regla que enuncia "Nadie puede tener si- multineamente dos nacionalidades" tiene una base juridica ampliamen- te reconocida, no menos cierto es, como sefialamos en éste mismo capitulo, que en la practica resultan frecuentes los casos de individuos poseedores de mis de una nacionalidad. : Las causas que generan éste fendmeno son variadas; algunas es- tan implicitas en la diversidad de los sistemas sobre nacionalidad. Vimos que la adquisicién de Ia nacionalidad de origen se rige en base a los sistemas Jus Soli, Jus Sanguinis y el Mixto. Un nifio podria poseer a la vez dos nacionalidades cuando nace en el territorio de un Es- tado donde rige el Jus Soli y cuyos padres son nacionales de otroEstado que aplica el Jus Sanguinis. La doble nacionalidad puede presentarse tambien en los casos de naturalizacién, Sefialamos aqui que el efecto de la naturalizacién sobre la nacionalidad anterior es exclusivamente de la ley interna respectiva; en el sentido de que no obliga al Estado del que originalmente el indivi- duo era nacional, ni a reconocer la adquisicién dela nueva nacionalidad, nia privarlo dela suya original. Siendo asi, una persona naturalizada que no haya sido privada de su nacionalidad de origen, tendria doble nacio- nalidad. Otro tanto ocurriria si por efecto del matrimonio adquiere una mujer automdticamente la nacionalidad de su marido y, al mismo tiem- PO, pudiere conservar la nacionalidad suya original. Este mismo fenémeno esta planteado en convenios intergubema- mentales, basados en el principio de reciprocidad. Asi por ejemplo, un convenio suscrito entre Ecuador y Espaiia el 4 de marzo de 1964, dice, entre otras, que "Los ecuatorianos y espafioles podran adquirir la nacio- nalidad espaiiola y ecuatoriana, respectivamente, en las condiciones yla forma prevista por la legislacién en vigor en cada una de las altas partes contratantes, sin perder por ello su anterior nacionalidad”. Este principio de concentrar la doble nacionalidad en base a la re- ciprocidad esta también contemplada en las constituciones de algunos Estados. Asi la constitucién peruana de 1933, dice que “No pierden su nacionalidad de origen los nacidos en territorio espaiiol que sé naciona- licen peruanos, previos los tramites y requisitos que determine la ley y de conformidad con lo que seestablezca en el tratado que sobre la base de reciprocidad, se celebre cin la Republica Espaiiola". La Constitucion de Ecuador, a su vez, en el art. 17 dice: “Sin per- der su nacionalidad de origen y dentro de un régimen de reciprocidad, serin considerados ecuatorianos por naturalizacién los iberoamericanos y brasilefios de nacimiento que se domicilien en el Ecuador y manifies- ten su voluntad de que se les considere como tales". La doble nacionalidad puede generar perturbaciones de indole di- versas. Los Estados son generalmente cuidadosos en la busqueda de evi- tar el fendmeno, Tanto en sus legislaciones nacionales como en convenios internacionales, han manifestado el interés en ateauarlo 0 evitarlo. Las perturbaciones afectan tanto a los individuos como a los Es- tados. En efecto, todo individuo, ademis del disfrute de determinados derechos, tiene deberes con relacién al Estado del cual es nacional; a ve- ces esos deberes son imposibles de cumplir en caso de poseer simulta- neamente mas de una nacionalidad. Pensamos, por ejemplo, en el servicio militar obligatorio y las implicaciones que éste encierra si son dos Estados que se encuentran en guerra y el individuo es considerado nacional de ambos. En Derecho Intemacional Privado, este fenémeno plantea la cuestion de determinar la ley aplicable en cuanto a su estado y capacidad. La proteccién diplomética también constituye un ejemplo de caso de perturbacién de la nacionalidad. s Los Estados han desplegado esfuerzo a en el interés de atenuar 0 evitar la doble nacionalidad, tanto en sus respectiva legislaciones como a través de convenios. 4 82 DR. LUIS ARIAS NUNEZ’ Disposiciones Legislativas Nacionales tendentes a enfrentar-el Fenémeno dela Doble Nacionalidad. En las legislaciones de muchos Estados, de modo directo o Impli- cito, se contempla un remedio paliativo al fendmeno de la doble nacio- nalidad; visto como medida previa para evitarlo. Asi, la Constitucién domini vigente, en su articulo 11, inciso 4 pirrafo IV dice que: La adquisi de otra nacionalidad implica la pérdida de la nacionalidad dominicana, salvo acuerdo intemacional en contrario". La Constitucién haitiana vigente sefiala a su vez, en el articulo 15 que: "La doble nacionalidad haitiana y extranjera no es admitida en nin- gin caso”. . Varias constituciones americanas también establecen expresa- mente que la naturalizacion en pais extranjero conlleva la pérdida de 1a nacionalidad. Convenios Internacionales Tendentes a Enfrentar los casos de Doble Nacionalidad Entre estos convenios cilentan los que buscan atenuar algunos efectos que implica el fenémend de la doble nacionalidad, Asi, hay con- venios principalmente de cardcter bilateral, qug basindose en el llamadc Principio de la nacionalidad efectiva, tratan la cuestion de las obligacio- nes militares. Los Estados Unidos y Noruega, p. ¢j. suscribieron en 1933 un convenio, en virtud del cual las personas con nacionalidad de ambos paises, pero que residen por lo comin en uno de ellos y, estan mas vin- culados a él, son eximidas por cl otro Estado del cumplimiento del ser- vicio militar, Entre Bélgica y Holanda se celebré en 1959 un convenio segiin el cual las personas con nacionalidad de ambos Estados cumplen el servicio militar en aquel donde viven, pero tiene derecho de hacerlo, silo desean, en el ejercito del otro Estado. 30. Al momento de ade esta obra se inserté una enmienda a este pirrafo diciendo: L icién de otra nacionalidad no implica la pérdida de la nacionalidad dominicana. Si ‘embargo, los dominicanos que adquieran otra nacionalidad no podria optar por la Presidenci © Vicepresidencia de la Republica. (Esta disposicién no debe intespretarse en el sentido de qu los dominicanos pueden tener simultincamente doble nacionalidad. -Luis Arias). 31. Ver: Marcos G. Monroy Cabra; op. cit., pigs. 351 y's. ‘MANUAL DE DERECHO INTERN, |ACIONAL PRIVADO_ ‘ 33 Entre los gobiemos de Peri y Francia se suscribiéun acuerdo en 1927 que regula también esta cuestion. En 1963, el Consejo de Europa, en una convencién multilateral, «. JO que el servicio militar aplicado a personas con doblenacionalidad se gjeoutard en el territorio del pais donde el interesado reside y al queest vinculado mas efectivamente. Otros convenios tratan sobre las implicaciones de la doble nacio- nalidad en materia de proteccién diplomitica. En la Convencién de La Haya del 12 de abril de 1930 "Concerniente a ciertas cuestiones relativas . a conflictos de leyes sobre nacionalidad" se aprobé, entre otras, que "Un Estado no puede ejercer su proteccién diplomitica en beneficio de uno de susnacionales, en contra de un Estado donde aquel es también nacio- nal. Hay convenios intemacionales que buscan reducir los casos de doble nacionalidad mediante disposiciones generales. Asi, la Conven- cién del Consejo de Europa de 1963, contempla que, la adquisicién vo- luntaria de una nacionalidad extranjera conlleva la pérdida de derecho de su nacionalidad anterior.”~. Entre los Estados arabes se celebré en 1954 una cunvencién mul- tilateral, en el marco de la Liga Arabe, tendente a enfrentar los casos de doble nacionalidad.> Aplicacién Judicial a los Conflictos de Nacionalidad En Jas cuestiones de aplicacién judicial a los conflictos de riacio- nalidad hay que distinguir aquellas en las que es parte involucrada el Es- tado del cual es nacional el Juez que conoce el caso, y aquella en las que no esta involucrado el Estado en cuyo territorio y ante cuyo tribunal se produce el deber. \ Cuando una de las nacionalidades en confli¢to es la del Juez que conoce el caso, no hay duda que éste debe aplicar pura y simplemente la ley de su pais 0 lex fori, haciendo abstraccién de cualquier otra. i t Por ejemplo, si a un Juez dominicano le corresponde conocer un * conflicto de una persona susceptible de poseer mas de una nacionalidad, yuna de ellas es 1a dominicana, este juez debe aplicarla ley dominicana, Y por consiguiente considerar a la persona como dominicana. Puede ocurrir como seiialébamos antes, que un individuo adquiera la naciona- lidad dominicana por haber nacido en territorio dominicanoJus Soli y la de sus padres franceses Jus Sanguinis y reclama otra nacionalidad que ho fuera la nuestra. : La regla referida resulta de la existencia misma de las legislacio- nes internas, en las que as normas de nacionalida‘d son de orden publico. Poco importa aqui que el individuo en cuestién se encuentre do- miciliado fuera del territorio dominicano. La aplicacion de lex fori en los casos de doble nacionalidad ha sido reconocido en 1a doctrina, jurisprudencia y en convenios intema- cionales. André Weiss nos dice que cuando entre dos nacionalidades de ori- gen, de los cuales una es la de los magistrados que conocen el pleito. “Ninguna vacilacién es permitida al Juez. Debe aplicar al indivi- duo, cuya condicién juridica es debatida ante él, la ley del pais en nom-* bre de el cual administra la justicia; y, en consecuencia, si éste individuo, atin domiciliado en el extranjero, esti en las condiciones a las cuales el legislador local ha subordinado la adquisicion de la nacionalidad de ori- gen, lo trataré como a uno de sus nacionales”. Esta misma opinion la constatamos en autores de obras publica- das mas recientemente. En el orden internacional, y como remedio para evitar o disminuir el fenémeno de la doble nacionalidad, algunos convenios han admitido Ja primacia de Ja lex fori en casos de conflictos de nacionalidad. Asi, segin el Cédigo de Derecho Intemacional Privado 0 Codigo Bustamante, en su articulo 9 "Cada Estado contratante aplicara su pro- Pio derecho a 1a determinacién de la nacionalidad de origen de toda per- sona individual 0 juridica... cuando una de las nacionalidades sujetas a controversia sea la de dicho Estado..." La citada Convencién de La Haya del 12 de abril de 1930 concer- niente a ciertas cuestiones relativas a conflictos de leyes sobre la nacio- 37. A. Weiss; op. cit, pigs. 216-220 . 38. Ver: H. Batiffol, op. cit, pigs. 79-80. Marcos G. Monroy, Cobra; op. eit. pig. 79 y otros. -nalidad, sefiala en su afticulo 3 que: "Bajo reserva de las disposiciones | dela presente convenci6n, un individuo que posee dos o varias naciona- lidades podra ser: considerado por cada uno de los Estados del cual apo see la nacionalidad, como su nacional. En los casos cuando el conflicto de lasnacionalidadestienen lugar sobre el territorio y ante los tribunales de un tercer pais, el juez de éste iiltimo ya no estara obligado a aplicar la lex fori, partiendo, entre otras, de que el orden publico aqui no esta en juego. La doctrina ha recurrido a dos reglas 0 criterios que también han sido admitidos en instrumentos intemacionales. La primera de esas reglas consiste en lo siguiente: El Juez debe aplicar la legistacion del Estado respecto del cual existen mayores vin- culos de sujecion, especificamente la del pais donde se encuentra domi- ciliado, | Si, por ejemplo, a un juez dominicano sele presentan un caso en el que un individuo es reclamado nacional venezolano por haber nacido en territorio de Venezuela donde se aplica el sistema Jus Soli, mas al mis- mo tiempo es reclamado nacional italiano por ser de padres italianos, pais donde se impone el sistema Jus Sanguinis, donde el individuo esti * domiciliado, entonces el juez dominicano lo considerard, conforme ala citada regla, como nacional italiano. La segunda regla, a su vez, en la queel elemento de sujecién alos Estados sujeto a dela dispufa no es el domicilio, sino que los susodichos Estados cuentan con otro mismo ntimero de elementos, el juez elegira la legislacion que mas se asemeje a la suya. Asi, el juez en cuyo pais pre- domine el sistema Jus Soli y la disputa sobre nacionalidad involucra a Estados que aplican uno el sistema Jus soli y otro el sistema Jus Sangui- nis, daré a preferencia a la nacionalidad del primer pais. El citado Codigo de Bustamante nos dice: "Art. 10.- Alas cuestiones sobre nacionalidad de origen en que no esté interesado el Estado en que se debaten, se aplicara la ley de aquella de las nacionalidades discutidas ea que tenga su domiciliola persona de que se trate.” "Art. 11.- A falta de ese domicilio se aplicarin el caso previsto en el articulo anterior los principios aceptados por la ley del juzgado." Una de esas reglas fue aplicada en la jurisprudencia de la Corte In- temacional de Justicia, especificamente en el citado caso Nottebohn.. Apitridas aw . Uno de los principios relevantes aplicados a la institucién de ls nacionalidad lo es el que nadie debe carecer de nacionalidad; principio al que aludimos al inicio de este capitulo. Entretanto, 1a practica nos re- vela, al igual que acontece con otros principios aqui analizados, la vul- nerabilidad del mismo. Es decir, frecuentes han sido los casos de personas carentes de nacionalidad, generando el fendmeno denominado apatrida, apoloides o heimtloses. El estatuto de apatrida es muy incémodo porque depende de la: leyes del Estado donde vive, pero no goza deningtin derecho politico, no tiene derecho a la proteccién y puede ser expulsado de cualquier pais. En el estado actual de la comunidad intemacional, las circunstan- cias generadoras de este fenémeno y los remedios para superarlo son di- versos, Citaremos algunas de esas circunstancias: 4) Un nifio nace en el territorio de un Estado que aplica el sistema Jus sanguinis, y sus padres provienen de un Estado del sistema Jus soli y cuya legislacién no admite la transmision de la nacionalidad en esas circunstancias. . b) Los hijos de padres apatridas nacidos en el territorio de un Es- tado que se rige por el Jus sanguinis. c) Una mujer casada proveniente de un Estado que atribuye a la mujer nacional la nacionalidad de su esposo extranjero, y el Estado de donde proviene éste ultimo no se la concede automaticamente. d) Una persona renuncia a su nacionalidad sin que ello implique autométicamente la adquisicion de otra. ¢) Personas que incurren en algunas de las causas que implican en su Estado de nacionalidad la pérdida de ésta tltima (como por ejemplo la residencia en el extranjero de una persona naturalizada, etc.). MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO 87 Es posible enumerar otras circunstancias conocidas en la historia modema. Algunas de las causas aqui enumeradas seleshia buscadoremedio tanto en las legislaciones nacionales de algunos Bsetdos como en Con- venios Internacionales. En el Cédigo civil aleman, en su articulo 29 ce “Alos sin patria se les aplica la ley del tiltimo pais a que han pertenecido, y si tal pais no puede ser determinado, la del domicilio, y a/falta de éste, la de la residencia.” | El Cédigo japonés, a su vez, dispone en su atticulo § que: “Los que no tengan nacionalidad conocida quedan sometidos a la ley del do- micilio, y en su defecto, a la ley, del lugar en donde residan”. El Instituto de Derecho Intemacional en su resolucién de Bruselas en 1936 sobre "Status Juridicos de los Apatridas y de los Refugiados" (Annuare, 1936), seilala ensu articulo 4 que la ley aplicable a las perso- nas carentes de nacionalidad sera la del pais ya sea dela nacionalidad te- nida previamente 0 la de su domicilio o, en ausencia de ambos, la de su residencia habitual al tiempo que el tribunal considere apropiado o per- tinente. Entre los Convenios intemacionales que bustan solucionar los casos de apatridas cabe mencionar los siguientes: 1) La Convencién de La Haya de 1930 (protocolo) sobre la apé- tridia. Aqui se determiné que los hijos de padres sin nacionalidad o na- cionalidad desconocida, que nacen en termitorio de un Estado que sigue el sistema jus sanguinis absoluto, pueden obtener la nacionalidad de di- cho Estado. Este mismo instrumento contempla que los permisos de ex- patriacién no suponen la pérdida de la nacionalidud sino en el caso de que el titular del permiso haya previamente adquirido otra nacionalidad o desde el instante en que adquiere una nueva. Los Estados que conce- den este permiso se les autoriza fijar plazo para la caducidad de ellos. Los Estados que conceden la nacionalidad a un individuo que ha obte- nido esa autorizacién estan obligados a comunicar sobre la nacionalidad adquirida al Estado que otorg6 el permiso. | 2) Convencién sobre el estatuto de los apitiidas (1954). Fue adoptada por auspicio de las Nacional Unidas. . pf 38 DR. LUIS ARIAS NUNEZ Esta vigente desde junio de 1960. La misma sefiala, entre otras, que el estatuto personal de todo apatrida se regird por la ley del pais de su domicilio o, a falta de domicilio, por la ley del pais de su residencia. Los derechos anteriormente adquiridos por el apatrida que dependan del. estatuto personal, especificamente los que resultan del matrimonio, se- ran respetados por todo Estado contratante... (art. 12 de la Convencién). Esta convenci6n no se refiere a mecanismos para eliminar o redu- cir los casos de apatridas. En 1961 se aprobé, en el marco de una Conferencia de las Nacio- nes Unidas, la Convencién para reducir los casos de apatridas. Entré en vigor el 24 de abril de 1964. En su articulo Iro. dice: a) De pleno derecho en el momento del nacimiento, o b) Mediante solicitud presentada ante la autoridad competente Por el interesado en su nombre, en la forma prescrita por la legislacién del Estado de que se trata. Salvo lo dispuesto en el parrafo 2 del presente articulo, la solicitud no podra ser rechazada. Todo Estado contratante cuya legislacin prevea la concesién de sunacionalidad mediante solicitud, segtin el apartadob) del presente pa- trafo, "podra asimismo conceder su nacionalidad de pleno derecho a la edad y en las condiciones que prescriba su legislacién nacional. Asu vez, el articulo 2 dice: "Salvo prueba en contrario, se presu- me que un expdsito que ha sido hallado en el territorio de un Estado con- tratante ha nacido en ese territorio, de padres que poscen la nacionalidad de dicho Estado. “El nacimiento a bordo de un buque o de una aeronave dice el art. se considerara, segiin sea el caso, como ocurrida en el territorio del Es- tado cuyo pabellén enarbole el buque o en el territorio del Estado en que esté matriculada la aeronave.” "Si la legislacion de un Estado contratante prevé la pérdida dela nacionalidad como consecuencia de un cambio de estado, tal como el matrimonio, la disolucién del matrimonio, la legitimacién, el reconoci- miento o la adopcién, dicha pérdida estar4 subordinada a la posicién o la adquisicién de la nacionalidad de otro Estado.” (Art. 5) "Si la legislacion de un Estado contratante prevé la renuncia ala nacionalidad, dicha renuncia sdlo sera eféctiva si el interesado tiene o adquiere otra nacionalidad.” (Art. 7). MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL, PRIVADO. 39 MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAaorrr- SS “Los Estados se comprometen a no privar de su nacionalidad a una persona si esa privacion la convierte en apatrida” (Art. 8). 3.- Convencion Sobre la Nacionalidad de la Mujer Casada. 29 de enero de 1957. Entré en vigor el 11 de agosto de 1958. Fug firmada y ratificada por la Repiblica Dominicana. Elart. | dice: "Los Estados contratantes convienen en quenilace- lebracidn ni la disolucion del matrimonio entre nacionales y extranjeros, ni el cambio de nacionalidad del marido durante el matrimonio, podrin afectar automaticamente a la nacionalidad de la mujer. El articulo 2, a su vez sefiala: “Los Estados contratantes convie- nen en que el hecho de que uno de Jos nacionales adquiera voluntaria- mente la nacionalidad de otro Estado o el que renuncie a su nacionalidad, la nacionalidad del otro Estado o el que renuncie a su na- cionalidad, no impediré que la cényuge conserve 1a nacionalidad que posec. | Y por tiltimo, el articulo 3 en su parrafo Tidice: "Los Estados con- tratantes convienen en que una mujer extranjera casada con uno de sus nacionales podra adquirif, si lo solicita, la nacionalidad el marido, me- diante un procedimiento especial de naturalizacién privilegiada, con su- jecién a las limitaciones que puedan imponerse. porrazones de seguridad y de interés publico". El parrafo 2 de ese mismo articulo hace referencia ala practicaju- dicial y a la legislacién que permiten ala mujer extranjera adquirir, silo solicita, la nacionalidad del marido. Sin duda que, los instrumentos intemadionales citados, de ser acogidos por todos los Estados, significarian una base amplia para redu- cir o eliminar en el porvenir la apatrida. Pérdida y Readquisicién de la Nacionalidad Asi como existen diversos modos de adquisicién de la nacionali- dad, los hay para perderla. Es decir, tanto la legislacién nacional de los Estados como el derecho intemacional prevén causales en virtud de los que un individuo puede perder su nacionalidad, Asimismo, un individuo que haya perdido su nacionalidad, puede readquirirla, de conformidad con los requisitos o condiciones fijadas en las legislaciones intemas 0 en instrumentos intemacionales. 90 DR.LUIS ARIAS NUNEZ La pérdida de Ja nacionalidad no distingue si ésta es originaria o adquirida, Tampoco existe un criterio universal uniforme en cuanto al régimen para la pérdida y readquisicién de la nacionalidad; hay paises que no reconocen esa pérdida, y otros que la establecen expresamente. Generalmente, las causales de la pérdida dela nacionalidad son Ja naturalizacion en un Estado extranjero, la opcién de otra nacionalidad, Ja ausencia del territorio de su Estado nacional sin animo de retomar, el matrimonio, las modificaciones territoriales de los Estados, la renuncia, y Ja sancién penal, La pérdida de a nacionalidad o naturalizacién esta establecida en las constituciones de muchos Estados*”. Asi la Constitucién dominicana vigente, en su art. 11, acépite 4, parrafo TV decia: “la adquisicién de otra Nacionalidad implica la pérdida de la nacionalidad dominicana..." Elarticulo 13 de la constitucién haitiana vigente, a su vez, seiiala que la nacionalidad haitiana se pierde por: "la naturalizacion adquirida en un pais extranjero". Algunos Estados para determinar la pérdida dela nacionalidad re- quieren ademés de la naturalizacién, la fijacion de domicilio en el pais de naturalizacién. La legislacién norteamericana seccién 1481 referentea la pérdida de la nacionalidad establece: Sec, 1481. Pérdida de nacionalidad por un ciudadano nativoo naturalizado; accién voluntaria; cargo de la prueba; presunciones. Estatuto A) Una persona que sea ciudadano de los Estados Unidos por na- cimiento o naturalizacién, perdera su nacionalidad mediante la ejecu- cién voluntaria de cualquiera de los siguientes actos con la intencién de renunciar a la nacionalidad de los Estados Unidos. 1) Obteniendo naturalizacién en un estado extranjero a solicitud voluntaria 0 a solicitud presentada por medio de un agente debidamente autorizado, después de haber cumplido la edad de dieciocho aiios; 0 2) Tomar juramento o haciendo una afirmacion u otra declaracion formal de lealtad a un Estado extranjero o subdivision politica del mis- mo, después de haber alcanzado la edad de dieciotho afios;0° 43. Sobre este particular, ver: L.M. Quintana; op. cit., pigs 141-142. MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO_ 91 3) Ingresando, © sirviendo en las fuerzas armadas de un Estado extranjero si (a) dichas fuerzas armadas estan trabadas en hostilidades contra los Estados Unidos, 0 (b) dichas personas prestan servicio como un oficial nombrado por escrito o subalterno; 0; 4) Acepta, prestar servicio en, o cumple los deberes de cualquier oficial, puesto o empleo bajo el gobiemo de un Estado extranjero o sub- division politica del mismo, después de alcanzar la edad de dieciocho afios si dleso adquiere lanacionalidad de dicho estado extranjero; 0 (b) acepta, prestar servicio en, o cumple los deberes de cualquier cargo, puesto, o empleo bajo el gobiemo de un Estado extranjero o una subdi- - vision politica del mismo, después de cumplir los dieciocho afios para cuyo cargo, puesto, o empleo se requiere tun juramento, afirmacién, o de- claracién de lealtad; o 5) Hace renuncia formal de la nacionalidad ante un diplomatico 0 funcionario consular de los Estados Unidos en'un Estado extranjero, en la forma prescrita por el Secretario de Estado; o 6) Haciendo en los Estados Unidos una renuncia formal de nacio~ nalidad por escrito segun pueda ser prescrita por, y ante aquel funciona- tio que pueda ser designado por, el Procurador General, cuando los Estados Unidos se encuentre en un Estado de guerra y el Procurador Ge- neral apruebe dicha renuncia como no contraria a los intereses de la de- fensa nacional; 0 7) Cometiendo cualquier acto de traicion contra, o tratando ae de- rrocar por la fuerza, o servir de soldado contra, los Estados Unidos, vio- lando o conspirando para violar cualesquiera de las disposiciones de la seccién 2383 del titulo 18, o ejecutar intencionalmente cualquier acto en. violacién de la secci6n 2385 del titulo 18, o violar la seccién 2384 del ti- tulo 18 involucrandose en una conspiracién para derrocar, degradar 0 destruir por la fuerza el Gobiemo de los Estados Unidos, o hacer la gue- tra contra ellos, si y cuando él esté condenado de ello por una corte mar- cial o por un tribunal de jurisdiccién competente. B) Cuando quiera que la pérdida de la nacionalidad de los Estados Unidos sea puesta en disputa en cualquier accién o procedimiento ini- ciado en o después del 26 de septiembre de 1961 bajo, o por virtud de, . lasdisposiciones de este capitulo o cualquier otra Ley, el peso dela prue- ba caera sobre la persona o parte que reclame que dicha pérdida ocurrid, para establecer dicha reclamacion por preponderancia de la evidencia. _ Cualquier persona que cometa 0 ejecute, o que haya comietido o-ejecu- 92 DR. LUIS ARIAS NUNEZ tado, cualquier acto de expatriacién bajo las disposiciones del presente capitulo o cualquier otra Ley se presumira haberlo hecho voluntaria- mente, pero dicha presuncién puede ser refutada sobre una justificacion, mediante una preponderancia de evidencia, que el acto 0 actos cometi- dos 0 realizados no fueron hechos voluntariamente. La Seccién 801 en su letra (e) enumera ademas entre los medios generales de perder la nacionalidad de Estados Unidos la de: "Votar en’ unas elecciones politica en un Estado extranjero o participar en unas elecciones o plebiscito para determinar Ia soberania sobre territorio ex- tranjero", : Cuando se dice que un ciudadano americano se ha expatriado in- gresando en las fuerzas armadas de un Estado extranjero, después de in- gresar, en juramentacion en masa de lealtad, o vota en elecciones politicas, el carécter voluntario de dichos actos deben ser probados me- diante evidencia clara, inequivoca, y convincente, y al determinar la vo- luntariedad, la conscripcién o coaccién econdmica son factores pertinentes e importantes a ser considerados por los tribunales. (Bruni y Dulles, 98 App DC 358, 235 F2d 855). La Ley de Expatriacién de 1907, que dispone que cualquier ciu- dadano americano se considera haberse expatriado cuando haya sidona- turalizado en cualquier Estado extranjero o cuando haya tomado juramento de lealtad a cualquier Estado extranjero, es aplicable a aque-: * llos que voluntariamente renunciaron a su ciudadania de Estados Uni- dos y adquirierbn Ia ciudadania extranjera. (Rueff y Brownell (DC NJ) 116 F Supp 298). La conducta de expatriacién de cualquier clase debe ser volunta- Tia, pero para perder la ciudadania, no es necesario que el ciudadano ten- ga que intentar hacerlo. Un esposo naturalizado perdié la ciudadania al residir por mas de 2 afios en un Estado extranjero del cual vino, y la es- posa, que vivia con el esposo en dicho pais extranjcro, no lo hizo invo- luntariamente y también perdié la ciudadania. (Rocasco y Brownell (DC NY) 163 F, Supp 45). La pérdida de la ciudadania bajo la Ley de Inmigracion y Nacio- nalidad de 1952 slo puede serconsecuencia de conducta que sea volun- taria. Donde un ciudadano por nacimiento se hizo miembro del Ejercito Rebelde Cubanoy presto servicio después que Castro ascendié al poder, y aunque tuvo las oportunidades de buscar ayuda americana, él no pro- testé o se quejé de accién, el ciudadano fue expatriado bajo ley por vo- MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO 93 i luntariamente haberse hecho miembro de las fulerzas armadas de Guba sin el consentimiento del Secretario de Estado 6 el Secretario de Defen- sa, y la intencién de perder la ciudadania no es esencial. (U.S. ex rel Marks y Esperdy (DC NY) 203 F Supp 389". En cuanto a la pérdida de Ja nacionalidad por opcién, recordemos al respecto que en virtud del sistema jus sanguinis, cuando una persona nace en el territorio de un Estado que aplica el jus soli, mas sus padres pertenecen a un Estado quie aplica el jus sanguinis, Hegados a la edad contemplada por la ley para optar, adopta ya sea la nacionalidad de sus padres, ya sea la del Estado en cuyo territorio ha nacido. En los dos causales de pérdida de nacionalidad antes sefialados, estas implican el reemplazo o la sustitucién de 1a nacionalidad perdida. La ausencia prolongada como causal de pérdida de nacionalidad también esta contemplada en la legislacién intema de muchos paises. Asi, por ejemplo, la constituci6n haitiana citada aqui, en su articu- lo 13 referente a la pérdida de la nacionalidad de ese pais, dice en Ja letra ¢ (que "La residencia continua en el extranjero durante tres (3) aiios de un individuo extranjero naturalizado haitiano sin una auitorizacién regu- larmente acordada por la autoridad competente", es causa de la pérdida de la nacionalidad haitiana, El articulo 37 de la Constitucién mejicana vigente, en la letra A) relativa a la pérdida de la nacionalidad mejicana dice ea su prrafo Til: “Por residir siendo mejicano por naturalizacién, durante cinco aiios con- tinuos en el pais, de su origen". Como podemos notar, el régimen de la pérdida de la nacionalidad por ausencia prolongada se aplica sélo a los naturalizados. En la Tercera Conferencia Panamericana se adopté una conven- cion concemientea la condicién de los ciudadanos naturalizados que re- nuevan su residencia en el pais de origen. De conformidad con ésta, los naturalizados en cualquiera de los Estados contratantes y que renovasen por mas de dos aiios su residencia en el pais de origen, sin animo de re- tomo en el otro, pierden la naturalizacion adquirida en virtud de la pre- suncién del animo de no retomar al pais de adopcién transcurrido dicho lapso, salvo prueba en contrario. La pérdida de la nacionalidad por matrimonio tiene cabida en aquellos Estados cuya legislacién le imyone a la mujer nacional casada la nacionalidad de su marido. | 94 DR. LUIS ARIAS NUNEZ Las modificaciones territoriales de los Estados tienen también consecuencias que se traducen en pérdida de la nacionalidad. Entretanto, esta causa involucra el reemplazo de la nacionalidad Por opcién. La renuncia como causal de pérdida de la nacionalidad puede ser ecpresa o tacita, En el primer caso se trata de una manifestacidn especial hecho por el individuo ante un funcionario publico, especificamente ante un oficial de registro civil. El segundo caso se presenta, por ejem- plo, cuando expira el permiso de expatriacién sin regreso al pais. Algu- . nas legislaciones nacionales y convenios intemacionales contemplan este caso. Asi, en tratados concertados por Estados Unidos con algunos paises europeos se advierte, entre otros, que "Un ciudadanonaturalizado puede renunciar ala nacionalidad adquirida, y que la residencia en la pa- tria originaria, sin animo de tomar a la nueva, debe interpretarse como una renuncia", Aunque las legislaciones, por lo menos las americanas, no tratan el caso de la renuncia expresa, tampoco la prohiben expresamente. La doctrina admite que, a Ja luz del criterio con qua las legislaciones ame- ricanas regulan la institucién de la nacionalidad, todo individuo tiene el derecho de renunciar voluntariamente a su nacionalidad. Entretanto, cabe recordar que una de las convenciones aqui cita- das establece que "Si la legislacion deunEstado contratante prevé la re- nuncia a la nacionalidad, dicha renuncia sdlo sera efectiva si el interesado tiene o adquiere otra nacionalidad”. Dela anterior consideracion se desprende que la sola voluntad del individuo nacional de un Estado sin la aquiescencia del estado cuya na- cionalidad ostenta dicho individuo no puede ser considerada suficiente, para desligar al individuo de su nacionalidad. La voluntad del Estado en materia de pérdida de la nacionalidad, independientemente de las causa- les, debe interpretarse, pues, como determinante. En los casos de pérdida de nacionalidad que resulta de una san- cin penal, y que no involucra su reemplazo, las distintas legislaciones enumeran las causales. Entre las mismas cuentan la aceptacion de em- pleo de otro gobiemo, la prestacién de servicios en tiempo de guerra a Estados enemigos; formar parte de un ejército extranjeto sinpefmiso de 44. H. Batiffol; op. cit., pigs. 73-75; L.M. Quintana; op. cit., pigs. 338 y ss. 45. Ver A. Weiss, op. cit., pig. 208 MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO 95 Ja autoridad nacional competente; aceptar o usar titulo nobiliarios que impliquen sumisi6n a un Estado extranjero. La Constitucién haitiana sefiala en la letra b) del articulo 13 quela nacionalidad haitiana se pierde por "La ocupacién de ‘un cargo politico al servicio de un gobiemo extranjero". El articulo 21 del Cédigo civil de la Republica Dominicana dice: "El dominicano que sin autorizacion del gobiemo formara parte de un ejercito extranjero o se afiliase a una corporacion militar extranjera, per- dera su cualidad de dominicano; no podra regresar a la republica sino con el permiso del gobiemo y sdlo recobraré: la calidad de dominicano Menando las condiciones i impuestas a un extranjero para adquirir la na- cionalidad..." La citada constitucién mejicana establece en el articulo 17, letra A), parrafo II, que se pierde la nacionalidad mejicana “Por aceptar o usar titulos nobiliarios que impliquen sumision a un Estado extranjero". En Estados Unidos, de conformidad con el Nationality Act. de 1940 sec. 402, se pierde la nacionalidad norteamericana cuando se ha prestado servicios en fuerzas armadas extranjeras o se ha desempeiiado cargo oficial. Las constituciones de algunos paises de América no contemplan la pérdida de la nacionalidad. Algunas rechazan expresamente la pérdi- da, otras la silencia. Asi, por ejemplo, la constitucién uruguaya dispone que "la nacionalidad no se pierde ni aun por naturalizarse en otro pais. Hemos visto que la tendencia acogida en instrumentos intemacio- nales modemos, y que la doctrina aconseja, es evitar, la pérdida de la na- cionalidad en aquellos casos en que el individuo no ha adquirido otra nacionalidad. En otras palabras, la pérdida de la nacionalidad deberia es- tar subordinada a la adquisicin de otra; de alli que sean censurables los sistemas que cotemplan la pérdida de la nacionalidad, por causales ex- lege, es decir a raiz de unta sancién penal, pues ello, al no involucrar el reemplazo de la nacionalidad perdida, provocan el penoso fendmeno de la apatridia. La legislacién nacional de muchos Estados, asi como algunas convenciones internacionales reconocen el derecho a las personas a re- cuperar o readquirir la nacionalidad perdida. 46. Ver Manuel Garcia C.; op. cit., pig. 395 96 DR. LUIS ARIAS NUNEZ En algunos Estados la adquisicién estd prevista en la constitucion; asi la Constitucién haitiana aqui citada, en su articulo 14 dice: "El hai- tiano naturalizado extranjero puede recuperar la nacionalidad haitiana, si cumple con todas las condiciones y formalidades impuestas por la ley a los extranjeros". Conforme a esta disposicién, al haitiano que ha perdido la nacio- nalidad se le considera como cualquier otro extrdnjero, y, por tanto, tiene que reunir los mismos requisitos que la ley establece para que se natu- ralice un extranjero. Hay legislaciones que distinguen dos tipos de recuperacion dela nacionalidad; a saber, la recuperacién de 1a nacionalidad por nacimien- to; y Ia recuperaci6n de la nacionalidad por naturalizacién. En México, por ejemplo, la Ley de Nacionalidad y naturalizacién, establece en su articulo 44 que "Los mejicanos por nacimiento que pier- den o hubieren perdido su nacionalidad podran recuperarla con el mis- mo cardcter, siempre que satisfagan los siguientes requisitos: . 1) Residir y tener su domicilio en territorio nacional. 2) Manifestar ante la Secretaria de Relaciones Exteriores su vo- luntad de recuperarla. Esa Ley no hace referencia expresa a la recuperacién dela nacio- nalidad para los mejicanos por naturalizacién. En cambio, como advier- te Arellano Garcia, esa misma ley contempla la posibilidad de obtenerla, en la via privilegiada, paralosnaturalizados que hubiesen perdido suna- cionalidad, El retomo a su pais de origen luce un criterio generalizado en mu- chos instrumentos legales nacionales intemacionales relativos a la read- quisicién de la nacionalidad perdida. En una convencién celebrada en el marco dela Tercera Conferen- cia Panamericana de Rio de Janeiro 1906 concemiente a la condicién de los ciudadanos naturalizados que renuevan su residencia en cl pais de origen, se determiné que los naturalizados que fijen nuevamente domi- cilio en su pais de origen pierden la nacionalidad adquirida, y en éstas condiciones implicitamente readquieren su nacionalidad original. Es el sistema denominado de recuperacion automitica, y que fue adoptado por algunos paises latinoamericanos. MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO_ 97 La readquisicion de la nacionalidad no esta prevista en Ja conisti- tucién dominicana, en cambio la Ley de 1683 Sobre Naturalizacién, en su capitulo V, referente a la readquisicion de la nacionalidad, sefiala en el articulo 22 que: "La mujer dominicana por nacimiento u origen que celebre matrimonio con un extranjero que haya adquirido por voluntad expresada en cl acta correspondiente, 0 por naturalizaciéa, la nacionali- dad de su marido o que haya adquirido dicha nacionalidad como conse- cuencia del matrimonio de acuerdo con Ia legislacién anterior a la ley No. 485 del 15 de enero de 1944, que modifics el articulo 19 del Codigo Civil, podra, mientras esté casada o en disolucién del matrimonio, read- quirir la nacionalidad dominicana siempre que haya una declaracién en tal sentido en la Secretaria del Estado de lo Interior y al mismo tiempo fije su residencia en el pais, sino lo ha hecho antes; De conformidad con la Iegislacién dominicana, la readquisicién de la nacionalidad dominicana tiene solo como sujeto a la mujer domi- nicana que haya contraido matrimonio. |

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