La Ley Sarbanes-Oxley de 2002 (SOX) es una ley federal estadounidense
administrada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Entre otras cosas, SOX requiere que las empresas que cotizan públicamente tengan estructuras de control internas adecuadas para validar que sus estados financieros reflejen sus resultados financieros con precisión. SOX está fuertemente influenciado por los procesos internos del cliente, especialmente cuando se trata de controles para la generación de informes financieros. Por ejemplo, los requisitos de SOX implican controles internos del cliente para la preparación y revisión de los estados financieros, y especialmente controles que afectan a la precisión, integridad, eficacia y divulgación pública de cambios importantes relacionados con la creación de informes financieros.
La SEC no define ni impone un proceso de certificación SOX. En su lugar,
proporciona directrices generales para que las empresas que cotizan públicamente determinen cómo cumplir los requisitos de informes de SOX.
Hoy en día la información es uno de los principales recursos utilizados en las
organizaciones. La gestión de la información es esencial para desarrollar procesos que apoyen la formulación de estrategias y toma de decisiones.
Adicionalmente la gestión de la información es importante en las organizaciones
debido a que requieren información de calidad. La mejora en la eficiencia y eficacia de sus operaciones genera mayor rentabilidad y productividad.
La calidad de la información se ha convertido en una ventaja comparativa en el
proceso de toma de decisiones. La calidad de la información se refiere a la capacidad de los datos para ser utilizados en la gestión gerencial.
Existe evidencia suficiente que los problemas de calidad de la información son
retos importantes para las organizaciones actuales. Los sistemas automatizados deben estar ajustados para permitir el control y verificación de las transacciones
¿Que es la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) de 2002?
El Congreso de los EE. UU. Aprobó la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) de 2002 el 30 de
julio de ese año. Tiene como propósito proteger a los inversores, evitando la publicación de informes financieros fraudulentos por parte de las corporaciones. La Ley Sarbanes-Oxley de 2002 reprime el fraude corporativo. Creó la Comisión de Supervisión Contable de la Empresa Pública para supervisar las empresas que operan en la industria contable.
Esta Ley prohibió los préstamos de la empresa a ejecutivos y dio protección
laboral a los denunciantes. La Ley fortalece la independencia y la educación financiera de las juntas corporativas.
El cambio más importante es que responsabiliza personalmente a los CEO de los
errores en las auditorías contables. La Ley lleva el nombre de sus patrocinadores, el Senador Paul Sarbanes, y el Congresista Michael Oxley.
También se llama Sarbox o SOX. Desde se aprobación la Comisión de Bolsa y
Valores lo hace cumplir. También se le conoce como Ley SOX de 2002 o Ley de Responsabilidad Corporativa de 2002.
En esencia ordenó reformas estrictas a las regulaciones de valores e impuso
sanciones severas a los infractores de la ley. Investopedia. come explica en detalle el gran impacto que ha tenido esta Ley sobre la gestión en las empresas públicas.