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HUELLAS DEL CONFLICTO ARMADO EN LA COTIDIANIDAD.

MUNICIPIO DE SONSÓN ENTRE 2000 -2004

JOHN ALEXANDER FLÓREZ LONDOÑO

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA
MEDELLÍN
2012
HUELLAS DEL CONFLICTO ARMADO EN LA COTIDIANIDAD.
MUNICIPIO DE SONSÓN ENTRE 2000 -2004

JOHN ALEXANDER FLÓREZ LONDOÑO

Trabajo de grado para optar al título de


ANTROPÓLOGO

VERÓNICA ESPINAL RESTREPO


Asesora

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA
MEDELLÍN
2012

2
En primer lugar quisiera expresar mis más profundos
agradecimientos a todos los miembros de la comunidad
de Sonsón que me abrieron las puertas de sus vidas,
contribuyendo a la realización de este trabajo; a mi
familia por siempre permitirme hacer lo que he querido;
y un especial agradecimiento a Elsy Janeth Blandón por
su apoyo incondicional.

Alexander

3
CONTENIDO

pág.

RESUMEN _______________________________________________________ 8

INTRODUCCIÓN _________________________________________________ 10

1. DISEÑO METODOLÓGICO ______________________________________ 15

1.1 MÉTODO DE COMPARACIÓN CONSTANTE____________________________ 25

1.2 MUESTREO TEÓRICO _____________________________________________ 26

1.3 REGISTRO, SISTEMATIZACIÓN Y ARCHIVO ___________________________ 26

2. MARCO TEÓRICO _____________________________________________ 30

2.1 CONFLICTO ______________________________________________________ 30

2.2 EL CUERPO COMO INSTRUMENTO Y/O VEHÍCULO DE SIGNIFICACIÓN____ 36

2.3 COTIDIANIDAD ___________________________________________________ 39

3. CONTEXTO GENERAL _________________________________________ 48

3.1 ACTORES INVOLUCRADOS EN EL CONFLICTO ARMADO _______________ 52


3.1.1 Actores armados en la zona _______________________________________________ 52
3.1.1.1 Ejercito de Liberación Nacional (ELN) ______________________________________ 52
3.1.1.2 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)____________________ 54
3.1.1.3 Paramilitares _________________________________________________________ 55

3.2 TERRITORIO EN DISPUTA POR ACTORES ARMADOS __________________ 57


3.2.1 La población civil _______________________________________________________ 61

4. LA LUCHA GOESTRATÉGICA ___________________________________ 63

4.1 CONSTRUCCIÓN Y ESTÉTICA DEL ENEMIGO__________________________ 63

5. LA COTIDIANIDAD DEL TERROR Y EL MIEDO ______________________ 69

5.1 EL SIGNO DE MUERTE (HURACÁN) __________________________________ 72

6. CONCLUSIONES ______________________________________________ 78

4
BIBLIOGRAFÍA __________________________________________________ 86

ANEXOS _______________________________________________________ 94

Anexo A. Cementerio Local_______________________________________________ 94

Anexo B. Calvarios _____________________________________________________ 96

5
LISTADO DE FIGURAS

pág.
Figura 1. Dolor como propuesta ___________________________________________ 20
Figura 2. Área Urbana del Municipio de Sonsón _______________________________ 48
Figura 3. Municipio de Sonsón en el Departamento de Antioquia__________________ 50
Figura 4. Municipio de Sonsón – Mapa de Veredas y Corregimientos ______________ 51
Figura 5. Memoria imborrable _____________________________________________ 75
Figura 6. Lo que las balas no pueden silenciar ________________________________ 76
Figura 7. Construyendo futuro_____________________________________________ 77
Figura 8. Nuevos símbolos _______________________________________________ 82

6
LISTADO DE GRÁFICOS

pág.
Gráfico 1. Porcentaje de casos de victimización del Oriente Antioqueño ____________ 34
Gráfico 2. Responsables de actos de victimización ____________________________ 34
Gráfico 3. Ejecuciones extrajudiciales en el Oriente Antioqueño 2002-2006 _________ 35
Gráfico 4. Situación histórica de la intensidad del conflicto en el Municipio de Sonsón _ 44
Gráfico 5. Desarrollo histórico del desplazamiento en el Municipio de Sonsón _______ 45

7
“Incluso la época del agobio es digna de respeto, pues es obra, no
del hombre, sino de la humanidad, y, por lo tanto, de la naturaleza
creadora, que puede parecer dura pero jamás absurda. Si es dura
la época en que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de
nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de
materia que ocultan la luz que brilla al otro lado”.

Louis Pauwels- Jacques Bergier


“El retorno de los brujos”, 1973.

8
RESUMEN

Las dimensiones simbólicas del conflicto armado Colombiano siguen


invisibilizadas, si bien las instituciones, la academia y la población civil, han
trabajado para mostrar las múltiples causas, efectos, actores; es necesario
identificar procesos específicos como es el caso de este texto, el cuál trata de
indagar por algunas de las huellas que deja el conflicto armado en la cotidianidad
de las comunidades. Se parte de la comprensión de que estas vivencias y
experiencias tienen unas lógicas específicas, en este caso se entiende el conflicto
armado como una forma de controlar el territorio y sus potencialidades políticas,
económicas y culturales; el objetivo general de esta investigación va encaminado
a identificar algunas de las huellas que dejan las lógicas de terror e intimidación
que utilizan los diferentes actores armados legales e ilegales, en el transcurrir de
la cotidianidad de las comunidades que habitan los territorios en disputa;
explorando y analizando cómo las acciones bélicas del conflicto armado
Colombiano, afectaron la cotidianidad en el Municipio de Sonsón Antioquia entre
2000- 2004.

Palabras claves: Conflicto, cotidianidad, territorio, terror, huellas, cuerpo.

9
INTRODUCCIÓN

El conflicto armado colombiano ha dejado grandes efectos en las comunidades


como: el temor instaurado en la población, el miedo generalizado, la desconfianza,
el silencio que ha facilitado el accionar delictivo de las fuerzas armadas legales e
ilegales, el resquebrajamiento de las instituciones estatales, entre otras; estos
efectos y las dimensiones simbólicas del conflicto armado Colombiano siguen
invisibilizadas, si bien las instituciones, la academia y la población civil, han hecho
grandes esfuerzos para mostrar las múltiples causas, efectos, actores, y procesos
diferenciales, es necesario identificar algunos procesos específicos que nos
permitan ver las dimensiones más humanas del conflicto, como es el caso de este
texto, el cuál trata de indagar por algunas de las huellas que deja el conflicto
armado en la cotidianidad de las comunidades, entendiendo cotidianidad como las
lógicas y acciones que se llevan a cabo día a día en un grupo humano en
particular, constituyéndose estas en sus prácticas “naturales”, construcción que
parte de las estructuras sociales, culturales, políticas y económicas de los pueblos.

Se parte de la comprensión de que estas vivencias y experiencias tienen unas


lógicas específicas, en este caso se entiende el conflicto armado interno como una
forma de controlar el territorio en donde se encuentran las potencialidades
políticas, económicas y culturales; es por esto que se desea indagar cómo las
acciones bélicas de dicho conflicto, afectaron la cotidianidad en el Municipio de
Sonsón Antioquia entre 2000- 2004.

Esta realidad, de vivir y sobrevivir el conflicto armado, ha tenido consecuencias en


la manera como se identifica, percibe y modifica los ritmos de la cotidianidad de
las comunidades. Pues se parte de que el acto mismo de violencia no solo se
circunscribe a “simplemente” matar, torturar, desaparecer, mutilar o toda forma de
pena corporal, violar, esclavizar, secuestrar, reclutar, amenazar, desplazar y/o

10
exterminar a determinados miembros de la comunidad, sino que en estos actos se
establecen patrones y sentidos que tienen la capacidad de ser ejemplificantes; son
actos que permiten que las poblaciones se identifiquen y perciban que salirse de
las normas, “leyes”, demandas y órdenes de los actores armados en cualquier
momento, conllevará posiblemente a que se conviertan en víctimas de este mismo
tipo de violencia. Esta realidad de grupos con poder para establecer normas y
demandas, deja a las personas y comunidades, inmersas en sensaciones de
incertidumbre, miedo, terror, impunidad y vulnerabilidad frente a estas lógicas
terroristas.

Es importante indagar por las huellas que deja la violencia generalizada,


continuada y reiterada en una comunidad, en este caso se desea explorar por la
manera cómo el conflicto armado y la lucha por el control del territorio, transformó
la cotidianidad, esas relaciones y representaciones simbólicas que se comparten
en el Municipio; las cuales son los referentes que nos estructuran como grupo y
nos permite representarnos como comunidad, permitiéndonos formar el consenso.

En este trabajo el concepto de territorio no se reduce solo a la tierra, sino que es


todo aquel espacio percibido, vivido; entendiendo percepción como la sensación
interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos, el
territorio es un referente material y simbólico, relacionado a experiencias
especificas, como son las practicas cotidianas, económicas, políticas y culturales;
convirtiéndose en un “espacio vivido” por grupos sociales, lejos de ser una mera
posesión de cierta cantidad de hectáreas.

11
Como bien lo han comentado algunos estudiosos en el tema y organizaciones
como la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación1 (CNRR), la cual
menciona en muchas investigaciones la necesidad de visibilizar las secuelas que
delinean y quedan en medio de un conflicto armado, a partir de casos
emblemáticos2, en donde se señala que estos hechos no pueden quedarse
solamente como identificados e etiquetados como actos pragmáticos de matar,
sino que es necesario mirar las huellas que la muerte, la violencia, la violación al
Derecho Internacional Humanitario (DIH), deja en la vida y cotidianidad de las
poblaciones que viven, conviven y sobreviven a estos procesos de guerra.

La CNRR también habla de la necesidad de visibilizar estos procesos de violación


de Derechos Humanos a la población civil por parte de los actores armados
legales e ilegales durante las últimas décadas, pero también muestran las formas
de resistencia y acciones que la población civil, lleva a cabo para restablecer sus
vidas individuales y colectivas, desde nociones más reivindicativas y dignas 3.

1
La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación –CNRR fue creada mediante la Ley 975 de 2005
denominada "Ley de Justicia y Paz", con una vigencia de ocho años. Esta Ley tiene como objetivo facilitar los
procesos de paz y la reincorporación individual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados al
margen de la ley, garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. En ese
contexto, la CNRR se encarga de recomendar al Gobierno la implementación de un programa institucional de
reparación colectiva que permita recuperar la institucionalidad del Estado Social de Derecho, restablecer y
promover los derechos de los ciudadanos afectados por hechos de violencia, y a reconocer y dignificar a las
víctimas.
2
La CNRR ha realizado en este campo investigaciones como: “La tierra en disputa. Memorias del despojo y
resistencias campesinas en la Costa Caribe(1960 – 2010)”, este informe recoge las memorias de despojo de
tierras y resistencias campesinas en los departamentos de Córdoba, Sucre y en los montes de María; “Bojayá:
la guerra sin límites”, este articulo hace referencia a lo ocurrido en el año 2202 donde murieron 80 civiles,
luego de que guerrilleros de las FARC lanzaran un cilindro bomba, durante un enfrentamiento con
paramilitares de las AUC ; “San Carlos: memorias del éxodo en la guerra, tiene como eje el desplazamiento
forzado”. Busca profundizar en la comprensión no solo de los diferentes procesos que en los últimos 30 años
han dado origen a este fenómeno en el Municipio de San Carlos (Oriente Antioqueño), sino de los diversos
factores y contextos que lo han hecho un lugar estratégico para el desarrollo de la Región y del País, y para la
confrontación armada; entre otras.
3
Algunos casos, como san José, de Apartado; “Matan y matan y uno sigue ahí Control paramilitar y vida
cotidiana En un Pueblo de Urabá”; “La masacre de el Salado: Esa guerra no era nuestra representaciones,
emociones y acciones de mujeres víctimas de Violencia sociopolítica en Medellín”; entre otras. Estos trabajos,
tiene como objetivo elaborar y divulgar una narrativa sobre el conflicto armado en Colombia que identifiquen
“las razones para el surgimiento y la evolución de los grupos armados ilegales” (Ley 975 de 2005), así como
las distintas verdades y memorias de la violencia, con un enfoque diferenciado y una opción preferencial por
las voces de las víctimas que han sido suprimidas o silenciadas. Tomado de la CNRR.

12
La apuesta que hacen organizaciones como la CNRR, y algunas ONG, de
visibilizar estos procesos de violencia pero también de resistencia, se comparten
en el presente texto, si las huellas de violencia como: la desconfianza, el silencio
acompañado de intimidación, la deslegitimación de las instituciones
gubernamentales, el miedo y el terror que deja el conflicto armado en la
cotidianidad de las comunidades, transformando el tejido social, no se visibilizan,
no se podrá pensar ni en verdad, ni en justicia, ni en reparación, ni paz; sino
cambiamos la ética, es decir, sino modificamos el comportamiento de la ilegalidad
seguiremos en lo mismo, dando “pañitos de agua tibia”, creyendo en una `verdad`
manipulada por el miedo que deja el vivir en una cotidianidad permeada por el
terror, donde la supervivencia se siente a cada momento vulnerada, llevando a
seleccionar y ocultar algunos sucesos de los que es mejor no hablar; o en una
justicia que se cree insuficiente, porque por el contrario se siente que hay mucha
injusticia, porque ¿cómo entender y explicar el asesinato de un ser amado
después de que lo sacaron de la casa y lo degollaron al frente suyo, o después
que lo desterraron y lo obligaron a desplazarse a un espacio con lógicas distintas
a las que se estaban acostumbradas, colocándolos en condiciones de inferioridad,
después de haberlo tenido todo (hogar, alimentación, descanso, diversión, salud e
incluso negocios)?; en una reparación que es opaca y trata de reparar con casas
de quince millones; haciendo ver difusa la paz, reafirmando la guerra como el
motor de la historia y la paz como el sofisma de distracción.

Una de las causas que me motivó el acercamiento a este problema, parte de una
necesidad personal, pues el haber estado presente en el periodo de más
confrontación armada en el Municipio de Sonsón (entre 2000- 2004), me incentivó
a estudiar las huellas del conflicto armado y centrarme en algunos de los cambios
que este genera en la cotidianidad de un pueblo; porque me interesaba dar algún
sentido a esta experiencia y también quería saber cómo desde el discurso
antropológico podría nutrir dicha búsqueda. Una de las preguntas que guió esta
investigación fue ¿Qué genera en un grupo, en este caso la comunidad de

13
Sonsón, un conflicto bélico que buscaba el control del territorio y sus potenciales
políticos y económicos?, que utiliza estrategias de intimidación tan sangrientas
que logran modificar la cotidianidad, a partir de unas prácticas violentas y unas
acciones ejemplificantes que conllevan a dotar de nuevos sentidos las relaciones
con los otros y con uno mismo a raíz del miedo y el terror, ya que el hecho de
saber que no seguir con los dictámenes del grupo armado podría desembocar en
una muerte tan violenta como el descuartizamiento y el degollamiento;
neutralizando esto los lazos de solidaridad y fraternidad con aquellas personas
que habían sido víctimas de este tipo de muerte; sumiendo a las familias de las
víctimas en una soledad a la hora de llevar su dolor; cambiando su futuro, su
historia, sus proyectos de vida, su forma de habitar en el mundo, no solo individual
sino colectivo.

El objetivo general de esta investigación va encaminado a identificar algunas de


las huellas que dejan estas lógicas de terror e intimidación que utilizan los
diferentes actores armados legales e ilegales, en el transcurrir de la cotidianidad
de las comunidades que habitan los territorios en disputa. ¿Que dejó ese
conflicto? ¿Cómo ve la antropología esos sucesos que en una comunidad
trastocan el ritmo normal del grupo?

Los objetivos específicos que guiaron este texto fueron los siguientes, el primero
se centra en explorar e interpretar las prácticas que implementaron los diferentes
grupos armados para imponer sus lógicas de control, (a través de estrategias
ejemplificantes de terror), en el ritmo de vida de los habitantes de Sonsón, el
segundo analizó las lógicas de intimidación y dominación impuestas por los
actores armados entre 2000 – 2004 en el área urbana del Municipio; y en tercer
lugar, se analizan algunas de las huellas de esta dominación armada y la manera
como se incrustan en la cotidianidad de los habitantes de Sonsón. A continuación
se expondrá el diseño metodológico implementado en este trabajo de grado.

14
1. DISEÑO METODOLÓGICO

Este texto es el resultado del trabajo realizado en el área urbana del Municipio de
Sonsón durante los años 2009 – 2012; que buscaba analizar las huellas que dejó
el conflicto armado ocurrido en el periodo 2000- 2004 en dicha municipalidad, a
raíz del enfrentamiento de los diferentes grupos armados que se disputaban el
control territorial, político, económico y cultural, incidiendo en las actividades
diarias de sus habitantes. Las técnicas utilizadas en el trabajo fueron, la
observaron participante, entrevistas, visitas y diálogos con los habitantes del
Municipio, toma de registro audiovisual y sistematización e interpretación de datos,
donde la fuente primaria fueron los sobrevivientes del conflicto armado del área
urbana de Sonsón.

Se tomó registro por medio de grabaciones de audio de los relatos de vida de los
sobrevivientes; no a modo de entrevista estructurada sino con una serie de
preguntas que propiciaban la libre asociación, en donde se indagaba por las
huellas que las violaciones al DIH habían impactado en la cotidianidad de las
personas, se indagaba por los hechos concretos de violencia y la manera cómo
estos afectaban sus vidas individual y colectivamente, desde los cambios en las
redes sociales, económicas y políticas del Municipio en dicho periodo. Esta forma
de acercamiento a las poblaciones era con el objetivo de lograr un mayor grado de
espontaneidad (entrevista abierta); estas entrevistas se realizaron en primer lugar
con los líderes de la Asociación de Víctimas por la Paz y la Esperanza de
Sonsón4 para poder tener un primer acercamiento a las personas y el trato que
desde esta asociación se estaba dando a los sobrevivientes de este conflicto. Con

4
Esta asociación nace legalmente el 26 de junio de 2007, pero antes se venían realizando distintos eventos y
trabajos con víctimas/ sobrevivientes del conflicto armado; desde 2003 un grupo conformado por tres jóvenes
del programa jóvenes por la paz (programa que pertenecía al plan de gobierno del alcalde William Ospina) se
interesó en articular las víctimas del conflicto armado, de ahí nace la propuesta. Nace a raíz del conflicto
armado que vivió el Municipio durante los años 2000-2002 y de la necesidad que la voz de la víctima/
sobreviviente fuera escuchada y reconocida a nivel local, departamental, nacional e internacional y que las
víctimas tuvieran un sentido de pertenencia que no permitiera olvidar.

15
la primera persona que me entrevisté fue con el entonces presidente de la
Asociación de Víctimas por la Paz y La Esperanza de Sonsón en el año 2009,
Bernardo Marulanda, quien relata la relación entre el conflicto armado y las
riquezas que posee el Municipio de Sonsón, describiendo las intenciones de
control, como las causas del conflicto que se vive en el Municipio; y en segundo
lugar se habló de lo que se había realizado con los sobrevivientes del antes
mencionado periodo; también se contacta a la actual presidenta de la junta
directiva de la Asociación de Víctimas Gloria Serna, aunque tuve la oportunidad de
reunirme varias veces con ella en el 2010 no quedó registro auditivo, pero sí
bastante material visual de los distintos eventos y procesos que se habían llevado
a cabo con la asociación en el Municipio, material bibliográfico e información de
algunas personas que habían perdido un familiar por causa del conflicto armado
en el Municipio, información que me sirvió para ubicar las primeras personas con
las cuales me contactaría en busca de la información requerida para el trabajo.

El interés en un principio se centraba en las transformaciones que el ritual


funerario había sufrido a causa del conflicto armado; pero este objetivo se fue
transformando a medida que se avanzaba en el campo y la escritura, llegando a
indagar no solo por las transformaciones que había sufrido el ritual funerario, sino
por las que había sufrido la cotidianidad en general.

Cada conversación que tenía con las primeras “víctimas”, las que habían
experimentado lo ocurrido en Sonsón entre los años 2000 - 2004 y que habían
perdido a causa de la muerte violenta a un familiar, cada dirección que buscaba,
cada queja de alguno de los habitantes sobre las condiciones del pueblo, cada
calle llena de huecos, cada niño consumiendo droga o jugando, cada persona
preocupada por las cosas tan caras, es decir las condiciones actuales del
Municipio; cada cosa que veía me fue cambiando las preguntas y lo que quería
hacer con el trabajo; hubo un momento que fue determinante en la transformación
de mis objetivos, cuando me enfermé de apendicitis el 16 de enero del 2010, el

16
sentirme tan vulnerable no solo porque tenía una bomba de tiempo a punto de
estallar dentro de mi cuerpo, sino también porque la institución que se estaba
encargando de (salvarme la vida) curando ésta enfermedad, me generaba
demasiada desconfianza; pareciera que todo lo quisiera complicar.

No me mandaron los exámenes el primer día que fui al hospital, me dieron


medicinas sin estar seguros de lo que tenía, luego de ser remitido a Rionegro
demorados para operar, en un quirófano que porque uno sabe que si no lo operan
se muere, de lo contrario, si fuera algo que puede esperar usted no se deja operar,
pues no cumplía con las condiciones básicas de salubridad; eran tantas las
insuficiencias que no me generó más que desconfianza y la sensación que todo lo
complicaba; y tener esa sensación después de haber disfrutado cuatro días antes
la riqueza de nuestra tierra y la calidad de nuestra gente, en una Vereda del
Municipio (Roblal); al no encontrar respuesta por parte de las instituciones del
gobierno, el habitante se sumerge en un estado de fragilidad y vulnerabilidad al
sentirse desamparado por parte del Estado, el cual no le genera seguridad y
protección en sus labores cotidianas.

Ver toda esa riqueza geográfica y humana que tenemos en el Municipio,


contrastando con la pobreza que se vive (vías malas, mala educación, mala salud,
mal deporte, inseguridad), todo esto me llevó a cambiar mis intereses, sin
desprenderme de la pregunta inicial, ¿qué huellas había dejado el conflicto
armado en el Municipio de Sonsón?, solo que ahora ya me interesaba no solo el
duelo y el ritual funerario, sino las condiciones en las cuales se vivía actualmente
en el Pueblo.

Revisando los conceptos estructurales del trabajo, decidí cambiar el concepto de


víctima, por sobreviviente; víctima no, por que es quedarse en la noción de terror
que dominaba esa época; y más que buscar el victimario y la víctima, es
transformar e indagar por las nuevas nociones; mirar más bien la manera como

17
estas personas sobreviven a los hechos de violencia y los procesos o mecanismos
de reconstrucción que le permiten a la gente sobrevivir y adaptase en medio del
conflicto armado, es indagar por la lectura que tienen los sobrevivientes de este
periodo de terror.

En una de las entrevistas, una mujer me hizo una de las preguntas más fuertes
que me hicieron en el trabajo de grado “usted para que nos remueve tanto dolor”5
yo no sé si desde la academia se tengan las herramientas suficientes para poder
contestarle a esta señora, del porqué uno remueve esos momentos, pero le
respondí que este tipo de trabajos nos contribuía para crear nuevos elementos,
que nos permitan tumbar los elementos de terror y de miedo que deja el conflicto
armado en la vida de sus sobrevivientes.

La recolección de fuentes orales se basó en la entrevista abierta y en los relatos


de vida de los sobrevivientes del conflicto armado vivido entre los años 200- 2004;
a lo largo del trabajo de campo realizado durante el 2010 me entreviste con 25
personas pertenecientes a la Asociación de Víctimas por la paz y la esperanza de
Sonsón, personas que habían perdido a causa de este conflicto un familiar,
igualmente me reuní con personas que no perdieron ningún familiar pero les tocó
vivir en el Municipio este periodo y sentir como la cotidianidad les cambiaba, es
decir, el trabajo no se centró únicamente en el sector de la comunidad que perdió
un familiar por causa violenta, sino que la investigación se nutrió con las
narraciones de las personas que contaban lo ocurrido en el Municipio en ese
periodo, cada habitante que vivió en el Municipio sirvió como fuente primaria de
información, obteniendo testimonios orales, de los cuales obtuve 19 grabaciones,
pues la intención era mirar cómo se había cambiado la cotidianidad de gran parte
del Municipio.

5
Entrevista 5, marzo 8 de 2010, Sonsón Antioquia.

18
Aunque las entrevistas eran abiertas, los ejes que guiaban la conversación eran: el
suceso, pormenorizando el cómo había ocurrido el hecho, los actores involucrados
y los cambios en la cotidianidad de este periodo de tensión; por medio de estos
relatos, se conformó un corpus testimonial que constituyó la base para analizar las
experiencias y las huellas del conflicto armado en la cotidianidad del pueblo.

A la par de estas entrevistas, realicé un rastreo bibliográfico en los archivos, en las


revistas y en la hemeroteca local, en busca de los relatos y escritos que hacían
referencia a los sucesos violentos ocurridos en el Pueblo, tomando como referente
la fecha del suceso y los alcances del impacto social, y así poder rastrear como
los distintos medios habían abordado la problemática y habían aportado a la
visibilización y a la memoria histórica6. Igualmente visité a los estamentos
estatales encargados de manipular el cuerpo después de la muerte: medicina
legal, hospital, funerarias, iglesias y comando de policía. Realicé varias visitas al
cementerio local (ver Anexo A. Cementerio Local) y anduve las salidas del Pueblo
en busca de las representaciones estéticas y de recuerdo de los lugares donde
habían sido asesinados las personas, y que los familiares de las víctimas
elaboran, y así poder observar como cambiaba la significación del territorio; con
ello conformé un archivo fotográfico (ver Anexo B. Calvarios).

Mediante el método de comparación constante entre la teoría y el trabajo de


campo, codifiqué y analicé los datos para desarrollar los conceptos que
estructurarían mi trabajo, realicé transcripciones de algunas entrevistas y construí
un corpus testimonial separando la información en tres bloques: las practicas, las
lógicas y las huellas, bloques que después de revisar toda la información,
emergieron como los ejes centrales; después de tener un acercamiento más

6
El concepto de memoria histórica se tomara como esos escenarios para el diálogo, la negociación y el
reconocimiento de las diferencias con miras a un proyecto democrático e incluyente de superación del
conflicto armado, como una forma de justicia, de reparación que complementa pero que no sustituye las
obligaciones de reparación del Estado y la sociedad; como un mecanismo de empoderamiento de las víctimas
y el derecho a la memoria y el reconocimiento de la verdad como derechos inalienables de las víctimas y la
sociedad. Tomado de CNRR.

19
teórico empecé a analizar y entrecruzar la información para construir los temas
que me permitieron interpretar el fenómeno ocurrido en el Municipio de Sonsón.
Todo el proceso estuvo acompañado del diario de campo donde consigné todas
las impresiones que iban emergiendo a través de la observación participante.

Uno de los retos de mi trabajo de grado era realizarlo en mi Municipio con


sobrevivientes del conflicto armado, sabiéndome parte de este grupo de personas,
la dificultad de situar la mirada de la antropología en el propio grupo, siendo
investigador y sobreviviente del conflicto armado, (como se dijo anteriormente, eso
fue lo que me motivó a realizar este trabajo), sin dejar que la mirada personal del
suceso interfiriera en la objetividad de la investigación. El trabajo pretende ser la
voz, el megáfono de los sobrevivientes, por ende el mío, yo en este trabajo quería
hablar, hacer catarsis, porque sentía que al igual que los demás sobrevivientes
con los que tuve la oportunidad de hablar, había la necesidad que nuestro dolor se
hiciera propuesta (ver Figura 1).

Figura 1. Dolor como propuesta

Fuente: Asociación de Víctimas por La Paz y La Esperanza de Sonsón, 2007.

20
Desde el principio, le decía a la asesora que quería fundar mi trabajo en la voz del
grupo, más que en la voz de los teóricos que iban a sustentar mi tesis; por esto
necesitaba una metodología que permitiera que fuera el grupo quien aportara en
un alto porcentaje a la elaboración del trabajo para que fuera la voz de este la que
nombrara los hechos ocurridos. Leyendo bibliografía sobre metodologías y
métodos utilizados para realizar trabajo de campo me encontré con una
metodología llamada teoría fundada o fundamentada; me llamo la atención
inmediatamente vi la primera pregunta que se hacían, ¿teoría fundada arte o
ciencia?.

Esta teoría se ubica, según Galeano al igual que la fenomenología entre los
métodos interpretativos de la realidad social y se emplea “para describir el mundo
de los actores que son objeto de estudio, en un tiempo y en un espacio
determinado” (Galeano, 2004, p. 162). La teoría surgió como contraposición a las
teorías funcionalistas y estructuralistas dominantes en los años 60`; según Barney
Glaser y Anselm Strauss, autores que desarrollaron esta estrategia metodológica
a finales de los años 60 (1967 en la universidad de California), esta teoría en
palabras de Galeano, 2004, se concibe:

Como una estrategia metodológica para desarrollar teorías, conceptos, hipótesis y


proposiciones con base en datos que son recogidos y analizados en forma
sistemática; se parte directamente de ellos y no de sus supuestos a priori, de otras
investigaciones y marcos teóricos existentes. La característica central de esta
estrategia es el método general de análisis comparativo y constante entre los datos
que van emergiendo y la teoría. La construcción teórica hace parte del proceso
investigativo mediante la relación permanente entre recolección y análisis de
información (p. 165).

Es por esto, que tanto los testimonios, como la teoría me llevaron a armar el
marco teórico, sin decir que la práctica se impuso sobre la teoría o viceversa,
dialogaron ambas. Vi en esta metodología la posibilidad de realizar lo que yo
pretendía hacer en Sonsón, hacer acercamientos teóricos pero a partir de los
datos que iban surgiendo en campo, con la finalidad de llegar al campo con el

21
menor número de prejuicios y concepciones previas y dejar que los datos que
arrojaba la investigación hablaran por si solos y luego crear teoría, no a la inversa,
llegar con teorías ya establecidas a corroborarlas en el campo. Lo que pretendía
hacer en Sonsón era que los sobrevivientes fueran los que hablaran del suceso
ocurrió y no los grandes teóricos de la ciencia, sin olvidar que como académico se
debe producir teoría.

Los investigadores que realizan trabajos cualitativos se debaten en si la intención


de los estudios teóricos es desarrollar o verificar la teoría, o ambas cosas, Glaser
y Strauss se ubican en esta discusión planteando que los investigadores sociales
deben dirigir su atención al desarrollo y generación de teorías o conceptos
sociales. Su perspectiva trata de guiar a los investigadores al logro de este
cometido, planteando que los científicos sociales han recalcado en exceso la
puesta a prueba y la comprobación de las teorías, y han descuidado su más
importante actividad, generar teoría.

La teoría fundada posee semejanzas con otras estrategias investigativas de corte


cualitativo. Las fuentes de información son las mismas: entrevistas, observación
participante, uso de documentos de todo tipo (diarios, cartas, autobiografías,
periódicos, y otros medios visuales). Igual que otras estrategias de investigación
puede combinar técnicas de análisis cualitativo y cuantitativo. Comparte también
con otras estrategias investigativas la insistencia en que el trabajo investigativo es
interpretativo; interpretación que debe incluir las voces y perspectivas de las
personas a quienes estudia.

Igual que en otras estrategias de investigación cualitativa, en la teoría fundada el


avance del proceso investigativo no es lineal. La dinámica del trabajo es tanto
sistemática como recursiva (mitad arte, mitad ciencia) porque los investigadores
deben categorizar sistemáticamente los datos y limitar la teorización hasta que los
patrones en los datos surjan de la operación de categorización. Este método

22
requiere la recolección de información, la categorización abierta, la elaboración de
memos analíticos que interpreten los datos obtenidos, la identificación de unas
categorías núcleo, el ordenamiento de los memos analíticos y la escritura de la
teoría.

Aunque la teoría fundamentada y la etnográfica comparten las herramientas


básicas para el estudio de una comunidad (observación participante y la
entrevista) existen diferencias entre ambas. La etnografía se acerca al trabajo de
campo armada con unas teorías desarrolladas, centrando su atención en la cultura
desde una perspectiva teórica particular, por tanto, la atención del etnógrafo es
focalizada antes de ingresar al campo. En cambio la teoría fundada o
fundamentada se acerca al campo sin una teoría pre elaborada; la observación y
las preguntas son guiadas por hipótesis generadas en el campo a partir de los
datos mismos; la teoría se genera y desarrolla a través de la interacción entre los
datos recolectados, su análisis y elaboración teórica; aunque la teoría
fundamentada comparte los métodos con otras metodologías a la hora de
recolectar la información, según el centro de estudios de opinión 2003:

La mayor diferencia entre la teoría fundada y otras perspectivas cualitativas de


Investigación es su énfasis en el desarrollo de la teoría. Los investigadores pueden
lograr varios niveles de teoría cuando utilizan sus procedimientos,
independientemente del nivel logrado ésta ha sido construida dentro del estilo de
permanente interrelación entre la recolección de información y el análisis teórico y
con el imperativo de la verificación de las hipótesis que van emergiendo. Este
proceso se lleva a cabo durante el desarrollo del proyecto de investigación, en
lugar de asumir que la verificación sólo es posible en enfoques cuantitativos de
investigación o una vez se haya recogido toda la información (Centros de Estudios
de Opinión, 2003, p. 4).

Las investigaciones realizadas con la metodología de la teoría fundada requieren


la mezcla de imaginación, creatividad, intuición y sentido común, con el rigor y la
aplicación cuidadosa de procedimientos para el análisis, la conceptualización, la
verificación y la generación de teoría. Su interés está centrado en descubrir el
proceso, no necesariamente en términos de fases o momentos, pero sí de los

23
cambios recíprocos en los patrones de acción/interacción y su relación con los
cambios en las condiciones internas y externas del proceso mismo.

El principal propósito al emplear la teoría fundamentada como la metodología para


realizar mi trabajo de grado era la misma que propone Glaser “generar modelos
explicativos de la conducta humana que se encuentren apoyados en los datos. La
recolección de la información y su análisis tiene lugar en forma simultánea. La
generación de la teoría se basa en los análisis comparativos entre o a partir de
grupos al interior de un área sustantiva mediante el uso de métodos de
investigación de campo para la captura de datos. A través de la teoría fundada, el
investigador trata de identificar patrones y relaciones entre estos patrones”.
Glaser, l978, [l992] (Citado por Sandoval, l997, p. 53).

Los investigadores que trabajan con teoría fundamentada, dirigen su atención a


los “conceptos en vivo” que manifiestan las cuestiones más profundas de los
actores sociales, sus jerarquías y ordenes, obligando al investigador a cuestionar y
examinar sus propias interpretaciones en cada momento del proceso investigativo.

Por tanto, desde la perspectiva ética, la teoría fundada considera que los
investigadores sociales tienen responsabilidades frente a la generación de
conocimiento, al desarrollo de su profesión y frente a los actores sociales que
estudian: compartir los hallazgos con ellos y con otros –devolverles la voz- . Se les
debe entregar, como sujetos, una respuesta en términos verbales o escritos acerca
de lo que el investigador ha aprendido y se les debe una clara explicación de
porque se les ha interpretado de esa manera (Strauss. A.; Corbin, J., 1994, p. 281).

Debido a que este enfoque metodológico se acomodaba a las necesidades y


prioridades expuestas al inicio del trabajo, la investigación se llevó a cabo bajo
estos parámetros, tomando algunos elementos de esta teoría, haciendo una
comparación constante entre los datos que iban emergiendo en el campo y los
distintos enfoques académicos que trataban de explicar este tipo de fenómenos.
Glaser y Strauss (1997) proponen dos procedimientos para desarrollar la teoría
fundada: el método de comparación constante y el muestreo teórico.

24
1.1 MÉTODO DE COMPARACIÓN CONSTANTE

Mediante el método de comparación constante el investigador simultáneamente


codifica y analiza datos para desarrollar conceptos. La comparación continua de
incidentes específicos de los datos, permite al investigador refinar esos conceptos,
identificar sus propiedades, explorar sus interrelaciones e integrarlos en una teoría
coherente. Cada pieza de datos se compara con cada una de las otras piezas de
datos relevantes. Este método parte de un interrogatorio sistemático a través de
preguntas generativas que relacionan conceptos, el muestreo teórico, los
procedimientos de categorización y codificación sistemáticos, y el seguimiento de
algunos principios propuestos para conseguir un desarrollo conceptual sólido
(entendido como aquel que va más allá de la descripción). El procedimiento de
descubrir teoría a partir de los datos es sintetizado por Burgess y Bryman, así:

Después de recopilar algunos datos y de haber reflexionado en relación con un


asunto de interés general, el investigador genera “categorías” que corresponden a
los datos. Luego se emprende una investigación adicional hasta que las categorías
estén “saturadas”, es decir, hasta que el investigador se sienta seguro de su
significado e importancia. El investigador intenta luego formular expresiones más
generales (y posiblemente más abstractas) de estas categorías que estarán
entonces en capacidad de abarcar una gama más amplia de objetos.

Luego se examina la relación con otros esquemas teóricos y a medida que se


llevan a cabo revisiones adicionales de hipótesis, como resultado tanto de la
recopilación de datos como de la reflexión teórica, la teoría que surja se somete a
prueba una vez más sobre el terreno (1994, p. 4).

Este proceso sistemático, riguroso y continuo durante todos los momentos del
proceso investigativo, hacen del método de comparación constante una alternativa
metodológica importante para relacionar los datos con la teoría, a través de la
codificación, la categorización, la clasificación y el análisis y reflexión sobre los
datos para vincularlos con la conceptualización.

25
1.2 MUESTREO TEÓRICO

El procedimiento de muestreo en la teoría fundada parte de una primera


aproximación al escenario y a las personas. La información obtenida se codifica
proporcionando una primera prueba de lo que sucede en forma semiabstracta.
Esta estructura analítica previa (en construcción) se utiliza para seleccionar
observaciones. Se focaliza la atención hacia aquellas cosas que aclaren o
confirmen “lo que sucede”, que resuelvan anomalías y contradicciones en el
esquema de codificación, o que completen aquellas partes del proceso que
todavía no han sido observadas.

El muestreo teórico, consiste en realizar simultáneamente el análisis y la


recolección de información, permitiendo al investigador seleccionar nuevos casos
a estudiar según su potencial para ayudar a refinar o expandir los conceptos y
teorías desarrolladas. Esto indica que la muestra no está predeterminada, se va
haciendo de acuerdo a las necesidades evidenciadas por la teoría emergente.

1.3 REGISTRO, SISTEMATIZACIÓN Y ARCHIVO

El acercamiento al grupo, la toma de datos y registros, y la interpretación y


sistematización de la información van relacionados de principio a fin en la
investigación, según los centros de estudios de opinión este proceso es continuo,
donde “el acceso a los escenarios, la compilación y reproducción de información y
el registro sistemático de los datos tiene implicaciones para el estudio, en tanto
que éste afecta el proceso de teorización y escritura. El análisis es parte
fundamental del proceso continuo de la investigación. Por tanto, los apuntes
analíticos, los memorandos son un elemento importante para la comprensión de
los fenómenos o problemas que están siendo investigados. El proceso continuo de
registro de información ocupa un lugar importante para el análisis mediante los

26
comentarios, reflexiones, preguntas y la codificación” (Centros de Estudios de
Opinión, 2003, p. 11).

Los conceptos relevantes se identifican con códigos que le son asignados a cada
trozo o fragmento de datos. El registro de reflexiones sobre el análisis e
interpretación se hace categoría por categoría utilizando los memos analíticos y
los diarios de campo y los datos se registran en las notas de campo o en
grabaciones y luego son transcritas usando fichas de contenido manuales o
programas de computador.

La teoría fundada utiliza dentro de las fuentes primarias de información las


entrevistas en todas sus modalidades y la observación participante e igualmente
utiliza las técnicas interactivas grupales (grupos focales, grupos de discusión y
talleres entre otras). Y como fuentes secundarias consulta diarios, cartas,
autobiografías, biografías, periódicos, boletines y materiales visuales y
audiovisuales. Igualmente puede combinar datos cualitativos con cuantitativos
cuando las condiciones e intencionalidad del trabajo lo requiere; estas técnicas y
fuentes de información fueron las utilizadas en la investigación, aunque las
entrevistas fueron de un solo tipo (abierta), y solo tuve la oportunidad de realizar
dos talleres grupales con los sobrevivientes del conflicto: uno en compañía de
algunos estudiantes de métodos y técnicas etnográficas del programa de
antropología de la universidad de Antioquia del segundo semestre del 2010 y otra
en una de las Veredas del Pueblo (Arenillal) con colaboración de la Asociación de
Víctimas por la Paz y la Esperanza de Sonsón.

La teoría fundamentada ha recibido algunas críticas que se han centrado en el


riesgo de realizar teoría a partir del inductivismo, recalcando el papel clave que a
menudo cumplen los presentimientos, el sentido común y los estereotipos en el
desarrollo de la teoría. Sin embargo sus creadores exponen que “su aplicación en
proyectos de investigación implica procesos de inducción, deducción y verificación

27
y rescatan la experiencia del analista entendida como experiencias personales,
como investigador y como lector. Tal como fue concebida por sus fundadores, esta
estrategia metodológica requiere mantener un nivel de exactitud de los datos
necesarios para construir teoría “(Centros de Estudios de Opinión, 2003, p. 12).

Debido a que esta metodología exige que las notas de campo deben ser literales,
evitando las interpretaciones y las teorías, una de las primeras preguntas que me
hacía era si debía utilizar la grabadora digital y la cámara fotográfica, sabiendo de
antemano que estas herramientas asustan a la gran mayoría de personas que no
están familiarizadas con este tipo de objetos electrónicos, teniendo en claro
también que si yo quería que las conversaciones se dieran de la manera más
tranquila posible (objetivo que ha atravesado desde el principio al trabajo), esta
herramienta se me podía convertir en un limitante muy fuerte, coartándome el libre
fluir del discurso.

Al tomar la decisión de utilizar la grabadora , el primer obstáculo que debí superar


fue el limitante que genera en la gente el saber que se estaba grabando la
conversación, por eso siempre que me dispuse a hablar con las personas que iban
a estar en la grabación les preguntaba si les incomodaba el hecho de que se
grabara, dejándoles claro que todo lo dicho se publicaría solo si ellos lo
permitieran y que debíamos hacer de cuanta que la grabadora no existía, que solo
era una forma de ayudarle a mi memoria; (lo que la persona no quiera que se
escuche, no se va a escuchar, todo lo que se grabó se podía borrar
inmediatamente después de terminada la grabación). Lo que quería conseguir era
que las personas me hablaran como lo hacen con su vecino, con su conocido y así
poder generar un ambiente tranquilo que nos permitiera conversar de tú a tú y no
vieran en mí el muchacho extraño que quería hacer un trabajo de grado para la
universidad, sino que vieran en mí un “sobreviviente” más, que al igual que ellos le
tocó vivir ese periodo de “terror” en el Municipio; olvidándonos de la grabadora;
este ambiente de familiaridad se transformó en una de las mayores fortalezas del

28
trabajo, ya que las personas al sentir esta cercanía y saber que el investigador
también vivió ese periodo, hablaban de temas específicos y procesos que no
hubieran sido posibles mencionar a una persona que consideren lejano; estas
conversaciones que se realizaron en su mayoría en las casas de las personas
entrevistadas permitieron preguntas y respuestas más abierta con un mayor grado
de cercanía; convirtiéndose en la principal herramienta a la hora de recolectar
información.

Es así que este trabajo parte de esta introducción del problema , los objetivos y la
metodología utilizada, más la contextualización del lugar y el tema estudiado; para
luego centrarse en los tres ejes de análisis del proyecto: las practicas, la lógica y
las huellas de la muerte violenta; en las practicas está incluido el relato de la gente
acerca de los actos de violación a los derechos humanos, en dónde, cómo fue el
hecho, es decir la acción misma, y esto ¿en qué cambio la cotidianidad de los
habitantes del Municipio de Sonsón?; la lógica hace referencia a las intenciones
que llevaba la ejecución del acto, que se quería, que se pretendía al mostrar que
había una nueva “ley”, toda la carga semiótica en la cual estaba sumergido el
habitante, ese mensaje enviado con el cuerpo que el orden había cambiado; y las
huellas se refieren a las secuelas que se desprenden a partir del cambio de ritmo
en la cotidianidad de la comunidad. Después vienen las conclusiones a las que se
llegaron con el trabajo, la bibliografía consultada y los anexos.

29
2. MARCO TEÓRICO

Las categorías de análisis del trabajo fueron, el conflicto armado entendido como
la lucha por el control del territorio; su relación con los efectos de esté en la
cotidianidad de las comunidades y las huellas que deja en la cotidianidad de los
que habitan dichos territorios en disputan, y las estrategias de terror
materializadas en el asesinato, donde el cuerpo, se convirtió en instrumento y /o
vehículo de significación.

2.1 CONFLICTO

Primero se hablará del conflicto social como una dinámica de largo alcance, que
es clave en la sociedad, para luego hablar del conflicto armado interno y las
huellas que deja en la cotidianidad de las poblaciones. En este eje se partirá en un
primer momento, de explicar las implicaciones de pensar el conflicto como un
proceso dinamizador, para luego hablar de la manera como este ha sido leído por
el discurso académico; el trabajo propone mirar el conflicto armado, como una
fuerza dinamizadora de la cotidianidad de los habitantes de los territorios que se
disputan las diferentes fuerzas en contienda, en este caso los grupos armados de
Colombia.

La lucha por el control y la riqueza de un territorio ha sido el motor de las


sociedades a lo largo de la historia, generando tensiones y conflictos entre
individuos y grupos completos que no están de acuerdo con la distribución del
poder sobre cierto territorio y los que pretenden que el orden actual se mantenga,
ocasionando una presión que da lugar al surgimiento de divisiones y formas
violentas de conflicto; Lewis Coser sostiene que:

30
Todo sistema social implica una distribución de poder, así como de riqueza y
posiciones de status, entre los actores individuales y los subgrupos componentes.
Como se ha señalado, nunca hay una completa concordancia entre lo que los
individuos y los grupos dentro de un mismo sistema consideran su justo derecho y
el sistema de distribución. El conflicto sobreviene cuando diversos grupos e
individuos frustrados se esfuerzan por aumentar su parte de gratificación. Sus
demandas encontraran la resistencia de aquellos que establecieron previamente
un interés creado en una forma dada de distribución de honor, riqueza y poder
(1967, p. 34).

Conflicto armado que utiliza estrategias de intimidación: asesinatos con sevicia y


alevosía, desplazamientos forzados, masacres, extorsiones, todas las violaciones
al DIH y los DERECHOS HUMANOS7, para ejercer el control político, económico y
social de un territorio, permeando la cotidianidad de las comunidades que lo
habitan; estrategias asociadas directamente con la necesidad de intimidar a la
comunidad a partir de acciones ejemplificantes en algunos casos plasmadas en
sus cuerpos, cumpliendo la misma función que un carro bomba, un grafiti con
mensajes intimidantes o cualquier otra acción terrorista (obtener el control de las
leyes del grupo.) Erik Lair menciona que el terror “(…) es una estrategia
descentralizada y des- institucionalizada para destruir el tejido social e imponer
control absoluto sobre una comunidad. Se ejerce a través de actos
ejemplarizantes, selectivos pero arbitrarios, erráticos, irregulares, inminentes pero
impredecibles en cuanto a su momento exacto de golpear a la comunidad” (...);8
estrategias fundamentales para obtener el control del grupo y su potencial
económico político y social, su territorio.

Donny Meertens menciona cuatro elementos interrelacionados en el conflicto


armado colombiano que ayudan a comprender los ritmos del desplazamiento
actual, los alcances del desarraigo y las dimensiones de la desorientación
individual y social:

7
Para ampliar información ver CODHES, CINEP CNNR.
8
LAIR, Erik. En: MEERTENS, Donny. "El futuro nostálgico (...)." p. 117.

31
El primero, es la colosal expansión geográfica de los diferentes actores armados
no- estatales (guerrillas y paramilitares), buscando el dominio territorial como
estrategia de guerra. El segundo, es la tradicional fragmentación regional del poder
del Estado y de las identidades políticas en las zonas rurales, el tercero es la
instrumentalización de la guerra; y por último, el cuarto, es el uso del terror por los
diferentes grupos armados, utilizado de una forma más cruel y sanguinaria día a
día. En esta cadena de conquistas y reconquistas del territorio, el terror se impone
como el mecanismo más eficaz para subyugar e intimidar a la población civil.9

Es así que este trabajo se centra en el último elemento que menciona Meertens,
quien pone de manifiesto como el uso del terror, es clave no solo en el motivo del
desplazamiento forzado de las comunidades, sino en la forma de comunicarse y
establecer acciones de identificación y modificación en la cotidianidad de las
comunidades.

A continuación se mostraran algunas cifras a nivel nacional de las denuncias que


se han realizado en el país con respecto a la violación del DIH y los DDHH, para
luego especificar los procesos de victimización, que utilizaron los diferentes grupos
armados en la región del oriente antioqueño y así lograr un acercamiento a la
problemática específica del Municipio de Sonsón y los alcances a nivel social que
tuvo las diferentes acciones bélicas.

En el país hay al alrededor de 150.000 casos de reparación que las víctimas han
denunciado, de estos, en Antioquia se tomó una muestra de 4.100 fichas de
solicitud que se han entregado a la Fiscalía, según estudios realizados por Acción
Social, universidad San Buenaventura, IPC y la Comisión nacional de
reconciliación y reparación CNRR .De manera global se halla en las cifras del
perfil general de las victimas en Antioquia: el 77% son mujeres, de cada 4
personas que hacen la solicitud, 3 son mujeres. Según el diagnostico de las
víctimas del oriente:

9
Ibíd., p. 119- 120.

32
En el año 2008 APROVIACI (Asociación Regional de Victimas a Ciudadana/os del
Oriente Antioqueño), AMOR (Asociación Regional de Mujeres de Oriente), el
Programa por la Paz- CINEP y Conciudadanía se reunieron para realizar un
diagnóstico de las víctimas, donde participaron 21 Municipios y 380 socios y socias
de las organizaciones de victimas del Oriente y su nucleó familiar
(CONCIUDADANÍA, 2010, p. 10). En esta muestra se encontraron 513 casos de
victimización siendo más frecuente el homicidio (71.54%); le sigue el reclutamiento
forzado (12.67%) y la desaparición forzada (11.31%). Los otros tipos de
victimización están por debajo del 1%; detrás de estos tres tipos de violencia se
registran agudos vacios dejados por los miembros fundamentales de las familias
(padres, hermanos mayores, tíos) (ver Gráfico 1) (CONCIUDADANÍA, 2010, p.
11).

Según los resultados de este diagnóstico, las Autodefensas Unidas de Colombia


AUC son responsables del 41.13% de las víctimas, en un segundo lugar está la
guerrilla con un 15.40%; el 10.14% pertenecientes a grupos al margen de la ley sin
identificar, el1.17% a organismos del Estado, el 8.77% dice no saber y un 23.39%
no registra información de actor responsable del hecho (ver Gráfico 2)
(CONCIUDADANÍA, 2010, p. 11).

Con base a los resultados del Observatorio de derechos humanos y derecho


humanitario (2007),

La alta cifra de ejecuciones extrajudiciales (ver Gráfico 3) en esta región


antioqueña ha provocado que muchas familias hayan tenido que desplazarse hacia
otros Municipios de la región o hacia Medellín aumentando las condiciones de
miseria de la población campesina. Durante el período comprendido entre 2000 y
2004 esta subregión vivió una de las mayores crisis humanitarias a raíz del
desplazamiento forzado a que se vio sometida. Más de 33.000 personas fueron
obligadas a dejar sus tierras y parcelas debido, principalmente, a la acción de los
grupos paramilitares que hacían presencia en la región, quienes tenían a la
población civil como objetivo militar al considerarla como colaboradora de la
guerrilla (pp. 13 -14).

33
Gráfico 1. Porcentaje de casos de victimización del Oriente Antioqueño

PORCENTAJE DE CASOS DE VICTIMIZACIÓN DEL


ORIENTE ANTIOQUEÑO

80
70
60
50
% 40
30
20
10
0
Homicidio Reclutamiento Desaparición Otros
forzado forzada
CASOS

Fuente: Cifras tomadas de CONCIUDADANÍA, 2010.

Gráfico 2. Responsables de actos de victimización

RESPONSABLES DE ACTOS DE VICTIMIZACIÓN

45

40

35 AUC

30 Guerrilla
Grupos al margen de la ley
25
% Organismos del estado
20 Indefinido
15 Sin registro

10

Fuente: Cifras tomadas de CONCIUDADANÍA, 2010.

34
Gráfico 3. Ejecuciones extrajudiciales en el Oriente Antioqueño 2002-2006

Fuente: Observatorio de derechos humanos y derecho humanitario, 2007.

Con base en los anteriores datos, se evidencia que las acciones violentas como el
homicidio, reclutamiento y desapariciones forzados, sembraron el terror en las
comunidades obligándolas a cambiar de ritmos y espacios pues la gente prefiere
huir de sus tierras que soportar las constantes violaciones al DIH y los derechos
humanos.

Marín, 2008, en el texto el desplazamiento en el oriente antioqueño a luz del


Censo Nacional de población 2005, muestra que:

Según los datos de la Red de Solidaridad Social, entre los años 1995 y 2002, el
Oriente Antioqueño fue la región más afectada por el desplazamiento forzoso en el
Departamento de Antioquia, también fue una de las más afectadas en el orden
nacional, durante el período la región expulsó 40.109 personas que equivale al
6.8% de la población.

35
Solamente en el 2002 fueron expulsadas 14.988 personas que equivalen al 2.5%
de la población del Oriente. Los Municipios con más personas desplazadas son
San Carlos, con 3.786 personas equivalente al 16.7% de su población; Cocorná,
con 1.972 equivalente al 9% de sus habitantes; Granada, con 1.797 que equivalen
al 10% de su población; San Luis, con 1.377 personas que equivalen al 8% de su
población y Argelia, con 1747 personas que representan el 8.7% de su población
(p.15).

“El Oriente ha sido una región crítica especialmente desde 2000 cuando los
homicidios se incrementaron de manera ostensible. Esto ocurrió como resultado
de la incursión de las Autodefensas en la región. Municipios como San Carlos,
Granada, El Peñol, Concepción, Alejandría, Cocorná, San Rafael, Santuario, San
Francisco, San Luis y Sonsón han sido Afectados en los últimos años”
(Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, p. 16).10
Este conflicto armado y la lucha por el potencial del territorio, con sus estrategias
de terror causan cambios tanto positivos como negativos en las prácticas
económicas, políticas y culturales, modificando las vivencias cotidianas y las
lógicas de cómo ocupar el espacio y las temporalidades.

2.2 EL CUERPO COMO INSTRUMENTO Y/O VEHÍCULO DE SIGNIFICACIÓN

Pero el conflicto armado amerita ser visto no solo desde las dimensiones físicas o
como las llama Elsa Blair las dimensiones macro sociales o del orden puramente
instrumental, sino que es prioritario y se hace necesario interrogarlo desde el
sentido y las significaciones a la hora de ejercer violencia sobre el cuerpo, de lo
contrario el análisis de este fenómeno sería insuficiente y nos alejaría de la
comprensión de estos procesos violentos que se dan lugar en el país; “(…) es
claro que no podemos seguir mirando el asunto de la violencia – sobre todo en
casos extremos y situaciones-limite como éstas- sin entrar a considerar
condiciones de orden subjetivo y no agotar el análisis en las causas macro

10
Para ampliar la información ver panorama actual del Oriente Antioqueño realizado por el Observatorio del
Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH disponible en:
http://www.derechoshumanos.gov.co/Observatorio/Publicaciones/documents/2010/Estu_Regionales/orienteant
ioqueno.pdf

36
sociales o lo que una vez se llamó condiciones objetivas de la violencia” (Blair,
2004, p. 182). Indagar más en asuntos antropológicos que nos permitan visibilizar
como el simbolismo de la crueldad ejercida en el cuerpo, se vuelve un asunto
relevantes a la hora de entender el conflicto y su relación con las comunidades.

El cuerpo se convirtió en uno de los espacios de significación, que permitió


mostrarle a los sobrevivientes del conflicto armado las nuevas lógicas que se
imponían en la comunidad; el cuerpo se convirtió en la publicidad en el “panfleto”,
en el vehículo de significación, en términos de Elsa Blair en el escenario simbólico
de expresividad; había una necesidad de hacer del cuerpo a partir de su muerte
un vehículo de mensaje que impactara, que dejara huellas indelebles y poder así
comunicar que el orden antes establecido estaba cambiando; el cuerpo con
evidentes muestras de tortura era el encargado de enviar el mensaje a los
sobrevivientes que el orden era otro; “(…) en efecto en estas prácticas de violencia
extrema, el cuerpo no es solo el lugar de ejecución del ritual violento, sino también
el lugar – ya no tan físico sino representado desde donde se tejen algunas
significaciones de las prácticas de barbarie y de crueldad” (Blair, 2004, p. 177).
Berthelot expone que, “(…) dentro de todas las culturas el cuerpo es objeto y
soporte de representaciones y de prácticas particulares. Es fundamentalmente
signo; puede ser a la vez señal, signo, símbolo e índice y es, al mismo tiempo
instrumento y espacio de comunicación y de significación” (Citado por Blair, 2004,
p. 44).

El conflicto actual, aunque con otros orígenes y otras connotaciones se ha


expresado también en términos de crueldad: “(…) pareciera que matar no basta,
sino que es preciso lacerar el cuerpo… y todo ello orientado a convertir el crimen
en un espectáculo en un lenguaje y en una forma de comunicación” (Blair, 2004, p.
58- 59).

37
Es mirar la ejecución de la muerte, no solo en el plano netamente físico, en la
acción misma de exterminar al otro; sino en el plano simbólico, en toda la carga
semiótica expresadas en las formas de ejecución de la muerte, no es “solo un
muerto” sino un muerto que aunque ya no habla, comunica a partir de la sevicia y
la alevosía de la ejecución de la muerte, “(…) cuerpos que son, a su vez,
vehículos de representación y significación… en lo que concierne a la violencia es
preciso mirar el cuerpo como un texto: “el muerto no dice nada, es puesto a hablar
a través de su descuartizamiento” (Blair, 2004, p. XXI ).

Al igual que Elsa Blair creo que no hay duda que la guerra en Colombia ha
merecido innumerables trabajos, pero se hace necesario realizar más
investigaciones que en el marco de la guerra se pregunten por la muerte, por el
asunto humano del dolor y el sufrimiento que ella acarrea y por sus consecuencias
sobre las poblaciones; consecuencias que al no visibilizarse nos llevan a seguir
creyendo que el conflicto acaba con la exterminación de una de las partes en
contienda, cerrando los ojos a una realidad, que va mas allá de la exterminación
del otro, dejando graves consecuencias en la cotidianidad de los sobrevivientes
del conflicto, como es el caso del Municipio de Sonsón, el cual en medio de un
conflicto armado en el Oriente Antioqueño, sufrió cambios en la cotidianidad.

Es así que este trabajo se enmarca en una mirada más subjetiva del conflicto,
explorando las huellas de la guerra en las comunidades. Se trata no solo de ver
como las comunidades soportan las prácticas, las lógicas de intimidación en
temporalidades especificas, sino que se trata de mirar las huellas más profundas
que deja en las comunidades el conflicto armado; es indagar por las nuevas
prácticas que las poblaciones que sobrevivieron (y aún lo siguen haciendo)
construyen, como el establecimiento de organizaciones que permiten visibilizar la
realidad en medio de la guerra, los cambios de los espacios, no solo relacionados
con el tema de donde mueren las personas, sino de resignificar los lugares como
espacios de no olvido.

38
2.3 COTIDIANIDAD

Rossana Reguillo (citado por Madariaga, 2000) señala que “lo cotidiano se
constituye por aquellas prácticas, lógicas, espacios y temporalidades que
garantizan la reproducción social por la vía de la reiteración, es el espacio de lo
que una sociedad particular, un grupo, una cultura, considera como lo ‘normal’ y lo
‘natural’” (p. 78).

Dentro de esta cotidianidad, el Municipio de Sonsón tiene entre sus principales


celebraciones: la Fiesta del Maíz; celebración emblema del Municipio; Fiesta del
Higo (Alto de Sabanas), Fiesta del Obrero (Jerusalén), Fiestas del Río La Miel
(San Miguel), Fiesta a la Vida; Semana de la Mujer Sonsoneña; Festival de Teatro
“Caña Brava”; Semana Santa, Fiesta de Nuestra Señora del Carmen; Fiesta en
Honor al Beato Fray Melquíades de Sonsón; Fiestas de la Identidad; Aniversario
de La Fundación del Municipio, Semana Cultural y de las Bibliotecas, Semana de
la juventud; Semana por la Paz, Fiesta de Nuestra Señora de Chiquinquirá,
Juegos Intercorregimentales, Fiesta del Mármol, Navidad Comunitaria, Fiesta de
los reyes Magos y Fiesta en honor a San José Obrero.

Entre sus sitios de interés y atractivos turísticos se encuentran: la Catedral; sede


de la Diócesis de Sonsón-Rionegro; el "Balcón más bello de Antioquia" en la Plaza
Principal; el Museo de Arte Religioso “Tiberio de J. Salazar y Herrera”; el Palacio
Episcopal (Casa de estilo Andaluz); el Cementerio; el Santuario de Nuestra
Señora de Valvanera; el templo de Nuestra Señora del Carmen (Estilo Gótico), el
Cristo del Páramo, la Casa de los Abuelos; museo costumbrista el cual es uno de
los más completos de Antioquia; el Museo Arqueológico; la Casa de la Cultura
"Roberto Jaramillo Arango" donde se encuentra la Sala “Rómulo Carvajal, la Gruta
de Guayabal y su arquitectura es una de las más preciadas riquezas
patrimoniales: balcones, ventanas, portones, contraportones, patios en piedra, los
cuales muestran épocas de importantes glorias de la colonización antioqueña.

39
En cuanto a su patrimonio paisajístico cuenta con el Sendero Ecológico Cerro El
Capiro, Sendero Ecológico Santa Mónica, el Jardín Etnobotánico "El Lago"; el Río
La Miel en el Corregimiento de San Miguel; el Páramo de Sonsón (Cerro de las
Palomas), la Gruta de los Guácharos en la reserva de Río Claro y con respecto a
su patrimonio urbanístico están: la Plaza Principal de “Ruiz y Zapata”, la “Plazuela
de Henao”, el Parque “Gregorio Gutiérrez González, el parque del Carmen, los
monumentos históricos, religiosos y alegóricos. Además el Municipio cuenta con
instituciones y organizaciones que propenden por el bienestar y desarrollo de sus
gentes como: Comunidad Terapéutica “Marco Fidel López F”, Corporación Casa
Taller para la Mujer y el Niño, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF,
Centro de Bienestar del Anciano “San Antonio” CBA, Hogar infantil “Fuente Clara”,
Hogar juvenil “Inés de Toro”, Asociación de Víctimas por La Paz y La Esperanza
de Sonsón, Programa de puertas abiertas, Hogar juvenil “Teresa Toda”, Comité
local de rehabilitación, ASOCOMUNAL, Tropa Scout. Otras organizaciones de
gran importancia para el Municipio son: Sociedad de Artesanos, Sociedad de
Mejoras Públicas, Sociedad de San Vicente de Paul, Corporación Escuela de
Música “Semillas De Paz”, Fundación Perpetuo Socorro, Defensa Civil
Colombiana, Centro de Historia “San José de Espeleta de Sonsón”, Cuerpo de
Bomberos Voluntarios, Guías Cívicas, Banda Interparroquial, Grupos Apostólicos,
Cursillistas de Cristiandad, Amigas de los Enfermos, Legión de María, MAIS,
MUTRASON, Asociación “María Martínez de Nisser”.

Cabe resaltar, que la religión católica ejerce bastante presencia en el Municipio,


muestra de ello son las tres parroquias y nueve capillas que existen en la
cabecera, los centros poblados de los corregimientos y el área Rural; son muchas
las celebraciones y fiestas que en honor a algún santo, se llevan a cabo en las
diferentes parroquias y capillas de todo el Municipio. Directamente proporcional a
dicha presencia, es la participación de la gente, bien con limosnas u ofrendas, en
parcelas o cabezas de ganado, que en honor al santo de su devoción son

40
ofrecidos, o bien con la asistencia masiva a celebraciones eucarísticas,
procesiones o romerías, entre otras manifestaciones de la Fe.

En lo educativo y cultural, el Municipio se orienta hacia la apropiación de


competencias que mejoren su calidad, mediante la implementación de nuevas
estrategias, que busquen mejorar significativamente en el nivel educativo y el
producto final. Con ello se busca rescatar las identidades culturales, las relaciones
de poder, y las consideraciones administrativas que permitan identificar las
comunidades y propender por su desarrollo educativo y sistémico. Cuenta con 104
instituciones educativas de la cuales 98 están en la zona Rural, contando las de
San Miguel, La Danta, Jerusalén, La Soledad y las 6 restantes en la cabecera
municipal. Se imparten programas de educación técnica, tecnológica y superior,
por algunas universidades e instituciones que han descentralizado programas,
como: SENA, ISER de Pamplona, Tecnológico de Antioquia, FUNDAESCALA,
Universidad de Antioquia, Universidad Católica de Oriente y la Universidad Los
Libertadores. De acuerdo con datos establecidos por el DANE, 2005 (citado por
Anuario Estadístico de Antioquia, 2008), la tasa de escolaridad en el nivel básico
en la zona urbana es del 95% y en la zona rural del 72% para un total en promedio
del 81%. Mientras que la tasa de escolaridad en el nivel superior en la zona
urbana es del 8.1% y en la zona rural del 4% para un total en promedio del 4%. De
acuerdo con los mismos datos presentados por el DANE, la tasa de analfabetismo
en la zona Urbana del Municipio de Sonsón es del 6.7% y en la zona Rural es del
11.5%, con una tasa total promedio de analfabetismo del 9.4%.

Sin embargo, este impulso en todas sus cotidianidades, se vio afectado en una
combinación nefasta de exclusión territorial y falta de planeación estratégica y
liderazgo local, la zona se marginó del desarrollo y se fracturó; económica,
cultural, social y políticamente, lo que se tradujo hacia finales del Siglo XX y
principios del Siglo XXI en una explosión incontrolable de todo tipo de conflictos,
inclusive de confrontación armada, que profundizaron aún más el rezago. En

41
cuanto al conflicto armado, el Gráfico 4 evidencia la intensidad de este entre los
años 2000 -2006.Durante este periodo el temor generalizado que se sentía en la
población llevó a cambiar los lazos afectivos incluso en el ritual funerario, si el
asesinato había sido ejecutado por el grupo armado, sus conocidos y amigos
evitaban acompañar a sus familiares en el velorio y a la hora de llevarlo al
cementerio, por temor a ser tildados como colaboradores del enemigo. A causa de
los continuos retenes montados ilegalmente a las afueras del pueblo, las salidas
familiares especialmente las que se realizan el domingo a los lugares de diversión
como el centro recreativo la pinera y el rio arriba, desaparecieron gracias a la
presencia de los miembros del grupo armado en estos lugares, situación que llevó
a restringir la movilización de la población, al área urbana y en horas del día. La
economía empieza a verse afectada por las continuas extorsiones que el grupo
paramilitar realizaba a los distintos locales comerciales, pues sus dueños se veían
obligados a entregar sus productos para no ser señalados como colaboradores del
bando enemigo.

La conjunción de estas problemáticas impactó negativamente en el territorio,


complejizó la planeación y neutralizó el desarrollo. En la actualidad (2012), a pesar
de la reducción del conflicto armado, los Municipios que conforman la Zona
Páramo, predominantemente Rurales, tienen enormes dificultades para gestionar
su desarrollo. Persisten condiciones adversas en los campos económicos y
sociales que la hacen muy vulnerable y son difíciles de superar mientras continúen
inmodificables los problemas históricos y estructurales que condujeron a la crisis.
Entre estos problemas que persisten, y que se potenciaron con el conflicto armado
que vivió el Municipio, sobresale el aislamiento o desarticulación Urbano-Regional
que se evidencia en las grandes deficiencias en infraestructura vial que tiene la
Zona y que tiene una incidencia negativa muy alta en la productividad del campo y
en la economía en su conjunto.

42
A la carga de estas problemáticas generadas por el aplazamiento histórico de las
soluciones estructurales, ahora es necesario sumar las causadas por el conflicto
armado y todo el desorden en el área Rural producto de años de desidia,
corrupción y violencia que condujeron a finales del Siglo XX y principios del Siglo
XXI a una tasa de desplazamiento alta, registrando un total de 8.3 desplazados
por cada mil habitantes. El nivel de desplazamiento tuvo un nivel crítico en el año
2003, principalmente por expulsión de población. Después de este periodo tanto la
situación de expulsión como de recepción de población disminuyó notablemente,
sin embargo en el año 2006 se registró 559 casos de expulsión y 251 casos de
recepción de personas desplazadas de otras regiones cercanas (ver Tabla 1 y
Gráfico 5).

Cabe destacar, que entre el año 1997 y el año 2006, se presentaron 40 accidentes
con minas antipersonas (Observatorio de Derechos Humanos de la
Vicepresidencia de la República, citado por el Anuario Estadístico de Antioquia,
2008.) y en cuanto a secuestros y extorsiones, según el Observatorio de Derechos
Humanos de la Vicepresidencia de la República, entre el año 1998 y el año 2006,
se presentaron en el Municipio de Sonsón, 88 secuestros.

En este sentido de especial complejidad e incidencia en el ordenamiento territorial,


el tema del homicidio, reclutamiento, desplazamiento forzado, secuestro,
extorciones, la ruptura en la vida cotidiana de la comunidad de Sonsón y los
consecuentes procesos de retorno y restitución de tierras son problemas que
salen a luz actualmente por el impacto devastador que tuvo en la comunidad el
conflicto armado.

43
Gráfico 4. Situación histórica de la intensidad del conflicto en el Municipio de
Sonsón

30,0

25,0

20,0
Actos de terrorismo
Ataques a Instalaciones de la Fuerza Pública
15,0
Emboscadas
Hostigamientos
10,0
Piratería Terrestre
Acciones de los Grupos Armados al Margen de la Ley
5,0
Contactos Armados por Iniciativa de la Fuerza Pública

0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente Laboratorio del Desarrollo Institucional y Gobernabilidad Pública Territorial, DNP, 2009.

Tabla 1. Número de desplazados por expulsión en el Municipio de Sonsón de


1998 a 2007

AÑO 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

# DE
16 8 124 334 851 1.602 522 679 559 66
DESPLAZADOS

Fuente: Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, citado por el


Anuario Estadístico de Antioquia, 2008.

44
Gráfico 5. Desarrollo histórico del desplazamiento en el Municipio de Sonsón

1800,0

1600,0

1400,0

1200,0

1000,0

800,0
Expulsión
600,0 Recepción
400,0

200,0

0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: Laboratorio del Desarrollo Institucional y Gobernabilidad Pública Territorial, 2009.

Otro de los componentes del trabajo se centra en la influencia que ejerce la


disputa territorial por parte de los grupos armados ilegales de Colombia, en la
cotidianidad de las comunidades que habitan los territorios en disputa, viendo esta
lucha como uno de los factores dinamizadores de la estructura social, centrando el
análisis al igual que Marx sobre la forma en que las posiciones relativas respecto
de los medios de producción, es decir, al acceso diferencial a los recursos y el
poder escasos, plasman las relaciones entre los hombres; por lo tanto, es lógico
que otorgue énfasis a la oposición, al conflicto y a la contienda en tanto elementos
constitutivos de toda sociedad diferenciada.

El trabajo se centró en una de las estrategias de control, la del asesinato con


sevicia y alevosía, siendo esta estrategia, una de las más utilizada por el grupo
armado en la zona urbana del Municipio de Sonsón, donde según datos del
hospital san Juan de Dios, hospital local, durante los años 2000 – 2003 se registró
el 38 por ciento del total de muertes ocurridas en el Municipio por arma de fuego y

45
arma blanca de un periodo de 12 años (1995 - 2006) ; en el 2003 se registraron 77
homicidios por arma de fuego y 4 por arma blanca; en 2002, 69 por arma de fuego
y 7 por arma blanca ; en 2001, 73 por arma de fuego y 10 por arma blanca; al año
2003 se le suman 24 homicidios perpetuados en los Corregimientos de Río Verde
de los Montes y Río Verde de los Henaos; evidenciando el aumento de asesinatos
violentos, la mayoría asociados a el grupo paramilitar del Magdalena medio, que
pretendía crear un control de la población, el cual generó en las practicas
cotidianas: miedos, individualización, cambios de ritmo, silencio; una fragilidad de
la institucionalidad, social y colectiva

Con este trabajo de grado se pretende contribuir al estudio del conflicto social y a
las funciones que este cumple en los distintos grupos y en las relaciones
interpersonales, mostrando como el conflicto ha sido uno de los dinamizadores
sociales, que permite cambios tanto dentro de la estructura social, como de la
estructura misma; como hace alusión Coser, quien menciona la importancia de
analizar estos cambios que nos pueden dar pistas acerca de las funciones que
cumple el conflicto a la hora de modificar las estructuras sociales,

(…) aunque puede ser difícil determinar exactamente cuando un sistema social se
ha transformado en otro, podemos hablar del cambio de los sistemas sociales si se
observa una transformación en todas las relaciones estructurales principales, en
las instituciones básicas y en los sistemas prevalecientes de valor (…) por ello
propongo hablar de un cambio de sistema cuando todas las relaciones
estructurales principales, sus instituciones básicas y sus sistemas prevalecientes
de valor han sido drásticamente alterados (Coser,1967, p. 24 - 33).

El conflicto aunque parezca disfuncional en un sistema, en realidad puede tener


importantes consecuencias funcionales latentes dentro de la estructura social,
según Coser citando a Marx “el conflicto lleva no solo a relaciones siempre
cambiantes dentro de la estructura social existente, sino que todo el sistema social
sufre una transformación a causa del conflicto” (Coser, 1967, p. 31) evitando como
dice George Sorel “la osificación del sistema social forzando la innovación y la
creatividad (…) un sistema social necesita el conflicto aunque más no fuera para

46
renovar sus energías y revitalizar sus fuerzas creativas” (Coser, 1967, pp. 25 - 26).
Pero hay que aclarar que el conflicto social es una cosa y el conflicto armado es
otra cosa distinta, es guerra armada, de lo contrario implicaría justificar los medios
armados que se utilizan en el conflicto interno Colombiano.

Es pensar el conflicto social, como eje dinamizador de un proceso histórico en las


estructuras sociales, distinto a los procesos bélicos del conflicto armado, pero es
necesario mirar como estos dos procesos siendo distintos se relacionan y
modifican las estructuras culturales, en cuanto a esto Coser 1967, plantea que las
acciones que en la comunidad podrían llamarse negativas cumplen al igual que
cualquier otra acción una función dentro de la estructura:

(…) la opinión común sobre lo social, enraizado muy a menudo en una perspectiva
moralista, parece dar por sentado que cuando algo es útil, hace alguna
contribución o cumple una determinada función social, debe ser una cosa buena y
“agradable”; y a la inversa, las malas acciones solo pueden tener consecuencias
perjudiciales (…) gran parte del pensamiento sociológico se ha dedicado a
rechazar este criterio simplista. Desde Wilhelm Wundt hasta Max weber y Robert k
Merton, los científicos sociales han puesto de relieve el hecho de que solo puede
entenderse extensas áreas de la vida social cuando se consideran las
consecuencias imprevistas o las funciones latentes de la acción social…Además,
el análisis funcional pudo demostrar el hecho de que muchas actividades sociales
desaprobadas o de tipo tabú cumplen, sin embargo varias funciones sociales
(Coser, p. 73).

En conclusión, toda teoría se apoya en ciertas variables fundamentales para


explicar un fenómeno, porque considera que en gran parte estas explican su
funcionamiento

En especial, se considera que las normas y los valores, el poder y los intereses
económicos son factores centrales, por lo cual diversos teorizadores sociológicos
enfocaron su atención sobre ellos. Sin embargo el peso relativo que se les dio, así
como sus combinaciones específicas, variaron considerablemente. Por ejemplo el
funcionalismo normativo, desde Durkheim hasta Parsons, acentuó las normas y los
valores comunes, pero descuido la importancia que tenía la distribución del poder y
de los recursos escasos como una de las principales variables explicativas (Coser,
1967, p. 134).

47
3. CONTEXTO GENERAL

En este capítulo se mostrará algunos datos históricos y geográficos del Municipio


de Sonsón, una contextualización del problema estudiado y una reseña histórica
del conflicto armado Colombiano en donde participan los diferentes grupos; para
así tener un acercamiento a las riquezas que posee el Municipio e indagar un poco
por las causas del conflicto entre los diferentes grupos armados, tanto legales
como ilegales en la región.

La fundación del pueblo de Sonsón data de 1.800, cuando algunas familias de


Marinilla y Rionegro se establecieron allí después de solicitar al Gobernador de la
provincia en 1789, permiso para fundar un nuevo poblado (ver Figura 2).

Figura 2. Área Urbana del Municipio de Sonsón

Fuente: Sobrevuelo Sonsón – Urabá, 2005

48
El Municipio de Sonsón es uno de los 23 Municipios de la región del Oriente
Antioqueño (ver Figura 3). Con Abejorral, Argelia y Nariño conforma la subregión
Páramo, también conocida como Oriente Lejano, la menos articulada al resto de la
región11. Limita con once Municipios, en su mayoría del Departamento de
Antioquia, y otros de los departamentos de Boyacá y Caldas, así: al norte
limitación el Carmen de Viboral, Cocorná y San Francisco, por el occidente se
encuentra con Abejorral, al Oriente están Argelia, Nariño y Puerto Triunfo, al sur
con el Departamento de Caldas (ver Figura 4). Su extensión es de 1.323 km 2,
siendo el Municipio más grande del Oriente Antioqueño: 1,6 km2 comprenden 17
barrios de la cabecera y 1.321 km 2 abarcan 101 Veredas y ocho Corregimientos.
Allí viven 37.452 habitantes (15.291 en la cabecera y 22.161 en el área rural) 12; la
cabecera se encuentra a una distancia de 101 km. Al sur Oriente de Medellín, a
2.475 msnm y una temperatura de 13° en promedio. Su territorio se caracteriza
por ser montañoso entre cuyos accidentes orográficos se destacan las cuchillas
Norí, Salada, San Lorenzo, Santa Rosa y la Delgadita.

Su relieve corresponde a la vertiente occidental de la cordillera Central de los


Andes. Dada la variedad de su topografía, presenta los pisos térmicos cálido,
medio, frío y páramo. Sus tierras están bañadas por los ríos Magdalena, San
Lorenzo, Samaná, Río Claro, Río Verde de los Henaos, Aures y Sonsón.

El origen del conflicto armado en el Oriente Antioqueño está asociado a la riqueza


natural de la región y a la presencia de infraestructuras como el Aeropuerto José
María Córdoba y la autopista Medellín – Bogotá. Así mismo, se relaciona con el
asiento de treinta y una empresas industriales desde finales la década del
ochenta, además de otros reglones económicos como es la construcción de

11
Subregión altiplano: Rionegro, Marinilla, Carmen de Viboral, El Retiro, Santuario, Guarne, La Ceja, La Unión
y San Vicente. Subregión embalses: El Peñol, Guatapé, San Carlos, San Rafael, Granada, Concepción y
Alejandría; Subregión bosques: San Luís, Cocorná y San Francisco.
12
DANE, información estadística proyecciones de poblaciones municipales por área 2005- 2009 Colombia.

49
centrales hidroeléctricas de gran envergadura para el país y la existencia de
importantes capitales invertidos en haciendas ganaderas en algunas zonas.

Una mirada a los territorios de Sonsón permite comprender la dinámica del


conflicto armado y la expresión local de lo que ocurrió en el Oriente Antioqueño.
Como se vio anteriormente este Municipio tiene grandes riquezas hídricas al igual
que de fauna y flora, además de haberse convertido en un corredor geoestratégico
para el circular terrestre, razón por la cual este territorio se ha convertido en un
espacio clave para los diferentes actores armados, pues desean controlar dichas
riquezas, para tener el control sociales y políticas de estos territorios.

Viendo así este territorio, se puede entender cómo se convirtió en epicentro del
enfrentamiento de los diferentes actores armados del país y también la manera
como se establecieron estrategias de dominación de las comunidades. A
continuación se hará un recuento de los grupos armados ilegales que se disputan
el control de este territorio a través de las estrategias de terror e intimidación.

Figura 3. Municipio de Sonsón en el Departamento de Antioquia

Fuente: Secretaría de Planeación Gobernación de Antioquia, 2006.

50
Figura 4. Municipio de Sonsón – Mapa de Veredas y Corregimientos

Fuente: Secretaría de Planeación Gobernación de Antioquia, 2006.

51
3.1 ACTORES INVOLUCRADOS EN EL CONFLICTO ARMADO

3.1.1 Actores armados en la zona


El territorio del sur Oriente Antioqueño desde los años 70 fue de dominio
guerrillero, tanto con grupos del ejercito de liberación nacional (ELN) como el
Carlos Alirio Buitrago y Bernardo López Arroyabe, como de las fuerzas armadas
revolucionarias de Colombia (FARC), con los frente 47 y 9, esto hasta inicios del
2000 fecha en la cual incursiona en la zona el grupo paramilitar del magdalena
medio a mando de alias ramón Isaza, cambiando las lógicas de control. A
continuación algunas características de estos grupos como la presencia que
tuvieron en el Municipio.

3.1.1.1 Ejercito de Liberación Nacional (ELN)


Algunos autores que han trabajado y estudiado el conflicto han sido chacón y
Sánchez, los cuales, realizaron una reseña sobre el Ejército de Liberación
Nacional, mostrando sus orígenes, evolución y expansión a lo largo de su historia,
como lo expone esta cita.

En el año 1962, un grupo de estudiantes colombianos inspirados en la teoría


foquista de Ernesto ‘Che’ Guevara, conforman en la Habana la ‘Brigada José
Antonio Galán’, con el propósito de fundar guerrillas móviles en Colombia. Dos
años más tarde, esta Brigada se convertiría en el Ejército de Liberación Nacional
(ELN). En 1965 el ELN, después de la toma de Simacota, explicó los propósitos del
movimiento guerrillero, dentro de los cuales se encuentran la toma del poder por
parte de las clases populares y la lucha contra la oligarquía y el imperialismo
norteamericano. El ELN se asentó primero en zonas selváticas y de frontera
localizadas en el sur del departamento de Santander, Bolívar y en el Noreste de
Antioquia. Las etapa inicial del movimiento se caracterizó por un lento crecimiento
en sus filas, las que operaban en pequeños focos guerrilleros, los cuales
realizaban “emboscadas fáciles al ejercito o tomas a cuartelillos de policía”
(Chacón y Sánchez, 2005, p. 8).

En sus inicios este movimiento contaba con escasos recursos económicos, que
provenían especialmente de los campesinos, de robos a las nóminas de entidades
del estado y asaltos a la Caja Agraria, actos que lo llevaban a replegarse

52
continuamente hacia nuevas zonas del país. El crecimiento en el número de sus
integrantes del ELN se vio interrumpido en el año 1973, al elevado número de
bajas por parte de las fuerzas militares del Estado. Derrotas que por poco llevan a
la caída del movimiento, el cual en tan solo un año pasó de tener 270 integrantes
a menos de 70.

Luego, a principios de 1980, bajo el liderazgo de Manuel Pérez, se trasforman en


una organización político- militar con principios leninistas, adquieren el nombre de
Unión Camilista y forman una alianza con el Movimiento Independiente
Revolucionario Patria Libre (MIR PL). A partir de 1985, emplean estrategias de
extorsiones y de ataques a oleoductos, obteniendo ingresos económicos
superiores a US$50.000.000, a partir de este aporte económico a nivel interno se
constituyen en cuatro frentes: Nororiental, Noroccidental, Magdalena Medio y
Cauca Antioqueño, consolidándose como una de las principales fuerzas
insurgentes del país.

Más adelante, en 1996, se formula un proceso de renovación interna “durante la III


Conferencia Nacional regresando a su nombre original y al adquirir un discurso
marxista leninista. La facción del MIR PL se reinserta a la sociedad convirtiéndose
en la Corriente de Renovación Socialista. El ELN continúa enfatizando como
principio ideológico la construcción de poder popular alternativo y logra mayor
influencia en zonas como Barranca, Tibú, El Tarra, Cúcuta, San Pablo, Simití y
Cantagallo (al Oriente de Colombia en el Departamento de Norte de Santander)”
(O’Donnell, 2008).

Al inicio de la década de 1980, por instrucciones del Sacerdote Católico Bernardo


López Arroyabe, Ricardo Castaño Idárraga “Alias Efraín” inició sus operaciones en
el Suroriente Antioqueño al mando de la cuadrilla “Carlos Alirio Buitrago” en el
área rural de San Luís Antioquia, San Carlos, Granada y Cocorná. A finales de la
década de 1990 creó en la región el bloque “Área Industrial” con influencia sobre

53
los frentes “Carlos Alirio Buitrago” y “Bernardo López Arroyabe” artífices de
numerosos sabotajes y extorciones, ya que dominaba la industria del cemento e
hidroeléctricas en Colombia y una infraestructura de torres de energía que
destruían continuamente. “El frente Carlos Alirio Buitrago tenía como misión
rodear las hidroeléctricas San Carlos y calderas; controlar la autopista Medellín
Bogotá y sabotear la producción de cemento en Río Claro y Nare; aproximar
estructuras subversivas al aeropuerto José maría córdoba y apoyar el crecimiento
revolucionario del proyecto santos, es decir en San Roque, Santo Domingo, San
Rafael y Alejandría” (NULLVALUE, 2000).

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) inicia sus operaciones con los frentes
Bernardo López Arroyave y Carlos Alirio Buitrago a principios de la década del
setenta en el Corregimiento de Rió verde de los Montes en el Municipio de
Sonsón, Municipio que fue durante estos años el refugio de este grupo guerrillero,
el cual fue el primero que llegó a los Rió Verdes.

Esta expansión provoca una respuesta de parte del paramilitarismo que ocupa las
zonas mencionadas generando una de las mayores crisis humanitarias durante
1999 y 2000 y el mayor número de desplazados en un período reciente.

3.1.1.2 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)


En el artículo “La Historia de las FARC”, O’Donnell 2008, habla de la historia de
las fuerzas armadas revolucionarias colombianas desde sus inicios.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) surgieron en 1964,


con el objetivo de “acabar con las desigualdades sociales, políticas y económicas,
la intervención militar y de capitales estadounidenses en Colombia mediante el
establecimiento de un Estado marxista-leninista y bolivariano”, según asegura su
carta fundacional.

Las FARC surgieron tras una ofensiva del gobierno colombiano contra la
“República de Marquetalia”, una comunidad autónoma creada por grupos armados
comunistas y liberales en la selva colombiana.

54
Manuel Marulanda (alias “Tirofijo”), muerto recientemente, y Jacobo Arenas fueron
los fundadores, líderes e ideólogos de la guerrilla. Aunque no hay cifras precisas,
desde que se crearon 20 mil hombres armados se alistaron en las FARC para
luchar “contra el imperialismo y la oligarquía”.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), iniciaron sus


operaciones en el Oriente Antioqueño a finales de los setenta con el quinto frente,
nacido en el Urabá y que tuvo asiento en el Municipio de San Rafael;, en la
década de los ochenta , este frente se convertiría en dos frentes, en el frente 9º
que posteriormente avanzó hacia los Municipios de San Carlos, San Luis, San
Rafael, Cocorná y Puerto Triunfo y en el frente 47 que comenzó a operar en el sur
Oriente Antioqueño, en Sonsón, Argelia, Nariño y San Francisco, Municipios
geoestratégicos con condiciones topográficas favorables para el refugio de las
tropas y que permitían gracias a su ubicación el avance hacia el Oriente cercano y
la expansión al norte del Departamento de Caldas. A inicios de la década de los
noventa el frente 47 de las FARC incursionó en el Corregimiento de Rio Verde de
los Henaos, en Veredas, como El Popal, El Salado, Zurrumbal, La Torre y el Cedro
y se desplegaron hacia el Corregimiento de Río Verde de los Montes, donde
construyeron campamentos e iniciaron sus operaciones realizando acciones
como: secuestros, operativos en contra de las fuerza pública, incursiones
armadas, extorsiones y retenes a los Municipios limítrofes buscando el control de
la zona, haciendo de los Rió Verdes y del sur de Antioquia en general su territorio.

3.1.1.3 Paramilitares
Los antecedentes del grupo armado del paramilitarismo se remontan a finales de
los setenta e inicios de los ochenta en Puerto Boyacá, región del Magdalena
Medio, desde allí, empezaron a ejercer control sobre algunos territorios que más
adelante, los llevaron a cortar corredores de influencia guerrillera que
comunicaban el Magdalena medio con el Urabá Antioqueño. Así fue como los
Paramilitares empezaron a desplegarse a otras zonas y a disputarse el dominio
territorial con las guerrillas. Entre estas zonas de disputa, se encuentra los

55
Municipios del oriente antioqueño, como Sonsón, principalmente los
Corregimientos de La Danta, Jerusalén y San Miguel, en donde los grupos
guerrilleros habían comenzado a hacer presencia con el fin de conseguir recursos
económicos para su fortalecimiento y consolidación a través de la extorsión y
secuestro a ganaderos de esta zona. Esta situación, generó reacciones que se
convirtieron en iniciativas de autodefensa apoyadas por el ejército y lideradas por
Ramón Isaza Arango para recuperar la “tranquilidad” de los Corregimientos.
Luego, de recuperar estas zonas, el Corregimiento de San Miguel del Municipio de
Sonsón constituiría para los paramilitares lo mismo que los Rió verdes para las
FARC y el ELN; un territorio de control para ejercer sus acciones.

San Miguel se convirtió en uno de los bastiones del paramilitarismo bajo la égida
de Ramón Isaza…Impusieron su ley de hierro. La gente se acostumbró a ver bajar
los muertos por el río La Miel que no solo recogía los muertos de la zona sino los
que arrojaban a sus afluentes como el río Samaná Sur. Se aceptó como un decreto
tácito, el silencio y la sumisión para conservar la vida (…). La imagen de hombre
magnánimo y recio de Ramón Isaza la forjó con estrategias como obras de
cemento, orquestas, juicios ejemplares a infractores y fiestas públicas. Desde San
Miguel hasta Puerto Nare, pasando por La Danta, La Dorada, Las Mercedes,
Doradal, Estación Cocorná, y los puertos de Salgar, Berrío, Boyacá, Triunfo y
Perales, las Autodefensas del Magdalena Medio cristalizaron su dominio
incuestionable y los alias Terror, Botalón, Macgiver, y El Gurre orbitando en torno a
El Viejo, como denominaban a Isaza, despertaban respetuoso temor (Gómez,
2008, (citado por Jaramillo, 2009, p. 33)).

A finales de los ochenta e inicio de los noventa, se constituyó el período de mayor


consolidación de las FARC y el ELN en el Oriente Antioqueño. Sin embargo, a
finales de los noventa no solo se presenta una grande y extensa disputa por el
territorio entre estos grupos guerrilleros, sino que hubo un cambio en la dinámica
del conflicto con la llegada de grupos paramilitares (bloques Metro y Cacique
Nutibara) al área Urbana de todos los Municipios del Oriente Antioqueño.

Éstos, se ubicaron en zonas Rurales estratégicas como el Corregimiento San José


en La Ceja, Corregimientos La Danta, San Miguel y Alto de Sabanas en Sonsón;
Corregimiento el Jordán en San Carlos y El Corregimiento El Prodigio en San Luis.

56
En todas estas zonas, la estrategia consistió en ganar visibilidad y forzar cambios
de actitud entre la población o las autoridades por medio del uso indiscriminado de
su poder los cuales los llevaron a realizar acciones como: extorsiones, secuestros,
amenazas, instalación de retenes ilegales, asesinatos colectivos o masacres,
desapariciones forzadas, hostigamientos, bloqueos en las vías; todas estas; con el
fin de originar miedo y así poder ejercer control del territorio y sus potenciales
económicos, políticos y sociales, causando múltiples desplazamientos masivos de
población en el Oriente Antioqueño. Todo lo anterior, originó una reacción
inmediata por parte de los grupos guerrilleros, no solo por contener la avanzada
del grupo paramilitar sino para evitar el cerco con la fuerza pública para no perder
el dominio logrado sobre el territorio.

3.2 TERRITORIO EN DISPUTA POR ACTORES ARMADOS

A inicio de 1970, en la zona de embalses del Oriente Antioqueño, zona que


produce el 35% de la energía del país, se produjo una fuerte lucha entre la
población civil y las Empresas Públicas de Medellín, que querían realizar los mega
proyectos hidroeléctricos en esta zona. Por medio de presiones (ejecuciones
extrajudiciales, amenazas ,desplazamientos, aumento en el precio de los servicios
públicos) diferentes empresas fueron adquiriendo las tierras de los campesinos,
los cuales debido a estas presiones se veían obligados a vender a muy bajo precio
sus tierras mientras otros eran desplazados y asesinados, finalmente llevándose a
cabo los mega proyectos (Saenz, 1986, p. 53 - 75). Esto generó el movimiento
cívico del Oriente Antioqueño, siendo este reprimido con la muerte de todos sus
líderes; producto de este movimiento cívico y de las diferentes protestas, muchos
sectores campesinos y populares quedan con un descontento el cual es
aprovechado por la insurgencia para crear el frente Carlos Alirio Buitrago del ELN
que fue creado como fuerza reaccionaria a estos procesos de intervención de las
tierras; la ciudadanía al ver que sus derechos no eran respetados por las vías
legales optaron por la vía armada.(Behar,1988, p. 51 - 68).

57
A principios de los años 80 esta zona empieza a ser disputada con el frente
primero y noveno de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y
por los grupos paramilitares del Magdalena Medio, quienes incursionaron en la
zona por los distintos abusos que se cometían por parte de la guerrilla y por la
lucha que se daba por el control del territorio para el cultivo de la hoja de coca y el
tránsito de estupefacientes; esta confrontación se vuelve tan intensa que las
FARC y el ELN tienen que buscar otros territorios donde establecer una zona de
retaguardia (en términos militares una zona donde se pueda descansar y planear
sus operaciones). Producto de esta confrontación en la zona de embalses y la
necesidad de obtener un lugar donde planear sus operaciones el grupo Carlos
Alirio Buitrago a finales de los años 80 empieza hacer presencia en la zona rural
del Municipio de Sonsón en Veredas como Río Verde de los Henaos y de los
Montes; por el norte del Departamento de Caldas opera el frente noveno de las
FARC (el ELN llega por el Oriente del Municipio y las FARC por el sur) “en 1980 la
mayor presencia de las guerrillas del ELN y las FARC en el Oriente estaba en la
vertiente del Magdalena (Municipio de San Francisco, Cocorná y San Luís) cuyo
influjo llega hasta el páramo de Sonsón, desde donde se hacían incursiones a los
Municipios de Argelia y Nariño y amenazaban al Pueblo” (Aramburo, 2003, p. 3).

El frente 47 de las FARC empieza a expandirse desde la zona de Río Verde de los
Montes, zona geoestratégica que permite ir al sur de Colombia, al Oriente y al
occidente; finalizando la década de los ochenta, “la estrategia de las FARC de
financiarse de los cultivos de coca y amapola desató una expansión hasta el alto
de Guayaquil, conexión con los Municipios de Abejorral, La Unión y Carmen de
Víboral. Las alianzas estratégicas ELN y las FARC establecieron un dominio
compartido en el Oriente: la autopista Medellín-Bogotá, de control del ELN; el
Páramo, de las FARC y, entre ambos, el control de la zona de los embalses. En
ese posicionamiento, Sonsón es estratégico porque el Páramo une puntos
cardinales importantes. También es divisorio de agua de las vertientes del Cauca y

58
del Magdalena y conexión con el sur del País, el Oriente Antioqueño y la capital
del Departamento” (Aramburo, 2003, p. 3).

Durante la primera mitad de la década de los 90 los grupos guerrilleros de las


FARC y el ELN empiezan hacer extorsiones y secuestros; debido a esto los
comerciantes de la zona, piensan en la opción de traer paramilitares para
contrarrestar estos frentes guerrilleros, provocando un fenómeno violento en el
área urbana del Municipio de Sonsón; los acuerdos de paz que se venían
adelantando 1991 con el M19 se rompen y el grupo continua con su postura
política. “El incumplimiento del acuerdo de paz de 1991 significó una arremetida
paramilitar desde el Magdalena Medio y un repliegue de la guerrilla hacia las
zonas boscosas del Páramo (Municipio de Argelia, Sonsón y Nariño) dando inicio
a una disputa territorial entre grupos armados, la cual ha incluido estrategias
bilaterales de control, competencia por la simpatía de la base social, distribución
de informantes, participación como jueces para la resolución de conflictos de la
comunidad y otras que le han significado a la sociedad civil el incremento de
confrontaciones, asesinatos selectivos y secuestros” (Aramburo, 2003, p. 3).

En el año de 1996 hace presencia en el área urbana del Municipio un grupo de


“autodefensas” de Córdoba y Urabá; durante este año mueren a manos de este
grupo 39 personas (que según el grupo eran colaboradores de la guerrilla). Es por
esta época que todos los grupos paramilitares del país se unen y se dividen las
zonas del país, quedando esta zona bajo el mando del máximo comandante del
Magdalena Medio Ramón Isaza. A partir de 1998 como estrategia de dominio
territorial, las autodenominadas autodefensas, se han instalado en la cabecera
Municipal y sus alrededores, en su propósito de impedir el abastecimiento de los
grupos guerrilleros y realizar labores de identificación y señalamiento de los
supuestos colaboradores de la insurgencia; los campesinos que llegan al casco
urbano abastecerse de alimentos y productos pecuarios son interrogados por los
integrantes de las autodefensas (a algunos les retienen los alimentos aduciendo

59
que estos les sirven a los grupos guerrilleros), y una vez retornan al campo son
abordados y bajados de los medios de transporte para ajusticiarlos.

A partir del 2000 durante el mandato del Alcalde William Ospina Naranjo quién fue
secuestrado en mayo de 2001 por parte del ELN, el grupo paramilitar se establece
definitivamente en el área urbana del Municipio; empiezan hacer trabajo de
“limpieza”, luego se expanden a la zona rural, esto genera una lucha territorial y
una crisis urbana de grandes dimensiones la cual se podría ubicar temporalmente
entre el 2000 hasta el 2004.

Finalmente se divide el territorio del Municipio; el alto de sabanas, los Medios y la


zona urbana caen en manos del grupo paramilitar, mientras Río Verde de los
Montes y de los Henaos, Nariño y Argelia continúa siendo de control guerrillero 13.
A su vez los paramilitares estaban ingresando a los Corregimientos y Veredas
catalogadas como fortines de la guerrilla, empleando mecanismos de violencia
tales como: señalamientos, amenazas, bloqueos alimenticios, restricción a la
movilización, desplazamientos, muertes selectivas, desapariciones y secuestros.

La guerrilla emplea para la defensa y protección de las zonas controladas la


siembra de minas antipersonales, en espera de la acometida de los paramilitares,
también vienen ocupando viviendas de civiles y realizando reclutamiento forzado y
realizando secuestros extorsivos para financiar sus actividades bélicas, el
Municipio es escenario de confrontación armada situando en un estado de
indefensión, vulnerabilidad y riesgo a toda la población.

A través de estas estrategias de terror los diferentes actores armados, modificaron


las lógicas, el control de los espacios y las temporalidades estableciendo nuevas
“normas y leyes”, sembrando inseguridad, desconfianza, miedo, intranquilidad,

13
Para ampliar información ver “y así están las FARC en Colombia” (2005) periódico El Colombiano, p. 8A y
“la guerrilla en Antioquia” periódico El Mundo, 17 de octubre de 1993. p. 6.

60
incertidumbre, desolación, malestar y desamparo por parte de las fuerzas
legalmente constituidas.

3.2.1 La población civil


Los eventos violentos ocurridos en el área urbana del Municipio de Sonsón, entre
los años 2000 y 2004, periodo que marcó una ruptura en las representaciones e
imaginarios de los habitantes del área urbana del Municipio, por la crueldad real y
simbólica de los actos violentos que se presenciaban casi a diario. Durante este
periodo las “AUC” ejercieron el control de la autoridad en la zona urbana; hacían
patrullajes, y obligaban a la población a usar o dejar de usar ciertas vestimentas y
accesorios; ya era esta organización “la ley” del Pueblo, sus miembros
determinaban como se debía vestir la gente (por ejemplo, en los hombres no era
permitido llevar el cabello largo y o aretes), ellos limitaban los horarios de
circulación de la población civil por las calles, (después de las diez quien fuera
visto en las calles era víctima potencial) el consumo y ventas de alucinógenos.
Debido a lo anterior, los referentes institucionales se desvanecieron quedando el
control de la población en manos del grupo paramilitar.

La fuerza paramilitar se instaura en el casco urbano del Municipio con el pretexto


de realizar limpieza social y de acabar con la droga, el robo, los atracos, con la
inseguridad; eran ellos la autoridad, pues había un acercamiento y relación con la
policía y el ejército, lo cual se cree tuvo un gran efecto en la manera como se logra
controlar el área urbana; si la fuerza pública (policía y ejército) combatía a la
guerrilla pero aparentemente, no a los paramilitares, estos impusieron sus “leyes”;
esto lo sabían los habitantes del Municipio por eso ninguno se atrevía a denunciar
los distintos atropellos que se cometían, porque finalmente lo legalmente
constituido y un actor ilegal operaban juntos, frente a lo cual los habitantes se

61
sentían desamparados “usted iba y demandaba y al otro día estaba muerto, usted
demandaba donde los asesinos”14.

Debido al desamparo por parte del Gobierno Nacional, algunos sectores


“aceptaron” al grupo paramilitar, algunos por miedo y otros porque querían cuidar
sus intereses; todo el comercio y los dueños de las fincas, unos por las buenas y
otros por las malas, tenían que pagar un impuesto el cual se pagaba los primeros
lunes de cada mes en el alto de sabana, o los recolectaban puerta a puerta los
integrantes de este grupo, si no se pagaba se amenazaba de muerte; esto generó
una confrontación con los grupos guerrilleros que operaban en esta zona, esta
disputa territorial y dinámica del conflicto armado fue la que generó la crisis
humanitaria que se vivió en el Municipio durante este periodo. Un periodo que deja
un gran número de víctimas, de secuelas simbólicas y huellas en la memoria y en
la cotidianidad de las persona involucradas en este conflicto; por lo tanto, el interés
de este trabajo se centra en averiguar cómo se transformó la cotidianidad de esa
época. En este sentido este proyecto pretende estudiar ¿Qué huellas dejó en la
cotidianidad de los sobrevivientes la incursión violenta del conflicto armado entre
los años 2000 y 2004 ocurrida en el Municipio de Sonsón?

14
Entrevista 13, mayo 15 de 2010 Sonsón Antioquia.

62
4. LA LUCHA GOESTRATÉGICA

En este capítulo se explicará, cómo los diferentes actores involucrados en el


conflicto armado colombiano, durante el periodo 2000- 2004 en Sonsón, lograron
instaurar unas prácticas especificas para el control y el manejo del territorio.

4.1 CONSTRUCCIÓN Y ESTÉTICA DEL ENEMIGO

En el imaginario colectivo de los habitantes del Municipio de Sonsón, se entendía


que el que dominaba la zona (sur de Antioquia) era el frente 47 de las FARC con
alias Karina, integrante que era considerada por la población civil como la que
ordenaba el accionar de este frente en dicho territorio; aunque nunca se ha
presentado una toma guerrillera como tal en el área urbana, (si incursiones donde
en una de ellas se llevaron una persona secuestrada, pero no una toma al Pueblo
como tal); en el imaginario colectivo estaba como la autoridad de la zona sur de
Antioquia Karina y el frente 47, debido a que este grupo tenía el control político y
económico.

Ellos establecieron varias formas de control de la población y de los recursos del


Municipio, podemos encontrar dos categorías: uno, la construcción del enemigo
que se manejaba por medio de la estética, no se podía llevar el cabello muy corto,
puesto que este es el corte tradicional del ejercito, no se podía movilizar en
vehículos de alto valor comercial, pues se era tildado de millonario o de
paramilitar, el color de la piel era otro elemento a tener en cuenta ,la piel no podía
ser muy morena debido a que este color es escaso en los habitantes de Sonsón y
al conocimiento que el grupo de paramilitares que incursionaron en 1996 venían
del Urabá Antioqueño.

63
La otra categoría era la forma en la cual se movilizaba la población tanto en la
zona urbana como rural, realizaban retenes ilegales para controlar el tráfico por
los diferentes caminos que comunican el Municipio con otras partes del país,
controlando el circular de la población de un lado a otro y realizaban “vacunas” a
los comerciantes y campesinos de la zona.

Pero a finales de los noventa e inicios del dos mil, desde la zona del Magdalena
Medio un grupo paramilitar bajo el mando de Ramón Isaza, aprovechando que la
guerrilla no había controlado el área urbana se instauró en el casco urbano del
Municipio y así lograr posicionarse en la zona para combatir con la guerrilla el
control de esta zona geoestratégica, la cual posee todos los pisos térmicos incluso
páramo y es un corredor natural que une cuatro departamentos del país, por el
cual debido a su condición selvática en algunas partes se puede transportar flora,
fauna, armas, estupefaciente etc.; y aparte de eso es una zona rica en agua, con
la importancia de este recurso en este momento histórico y su discurso de
cuidarlo.

Al entrar el paramilitarismo a lo urbano se generó un conflicto por el control del


territorio entre los grupos ilegales anteriormente nombrados y empieza la disputa
de la zona que históricamente había sido de las FARC, conflicto que generó un
cambio de ritmo en las dinámicas, en las lógicas y en la cotidianidad de los
habitantes del Municipio; al igual que la guerrilla este grupo tenía diferentes formas
de como instaurar su lógica y controlar el territorio: a diferencia de la guerrilla ellos
utilizaban para diferenciar el enemigo una estética más campesina, ya no se
podía tener botas marca llanera por que se era tildado de guerrillero y lo mataban,
los hombres no podían andar más de dos, porque un grupo mayor se tomaba
como una amenaza contra el grupo de “AUC”; en cuanto a la movilización de la
población, el grupo paramilitar igualmente controlaban el circular de vehículos y
personas, montando retenes en las entradas y salidas del Municipio y haciendo
toques de queda…

64
Como bien lo expresa una habitante de la zona, quien cuenta de manera
pormenorizada como se planteaban estos controles,

¡ah! A mí nunca se me olvida, a mí me dio mucho miedo porque una vez nosotros
veníamos del Río Arriba, veníamos por ahí por donde era el pajonal, cuando nos
vinimos y nosotros veníamos de muy lejos y pasó un bus y nos trajo, nosotras
todas contentas que porque nos había traído el bus; cuando llegamos ahí donde
ellos [los paramilitares] estaban y tenían a puros muchachos así en pantaloncillos,
que pesar, de boca abajo, estaban todos con las manos en la nuca, y todos
estaban así boca abajo en pantaloncillos; cuando nos dice a nosotros que nos
bajáramos, que se bajara toda la gente que venía en el bus, y nos bajamos;
cuando [Huracán- paramilitar] empieza a buscarnos dizque en lista “dizque ¿Cómo
se llama usted?”, y yo del miedo no era capaz ni de contestar, a mí me temblaba la
lengua, “¿qué cómo se llama usted?” él me gritaba y yo ¡ay, ay no,!, yo creo que él
veía el miedo que nosotros traíamos; éramos tres hermanas que veníamos juntas,
una del miedo se orinó, eso le da a uno mucho miedo de esa gente; entonces yo le
dije, yo me llamo Doris, “¿Doris qué?” ¡ay no, es que yo me acuerdo él como me
gritaba!, y entonces él se puso a buscar ahí, y yo le dije a Amparo ¡ay Amparo y
donde nosotras estemos ahí ¿qué?!, pero porque si nosotras no le debemos nada
a nadie ni somos ladronas, ni somos bazuqueras, ni somos guerrilleras; entonces
él acá en el lado del brasier a la hermana mía le metió la mano y le preguntó ¿si
nosotras éramos guerrilleras, que nosotras de dónde veníamos?; ay no eso es un
miedo muy berraco, yo digo que pa el miedo no hay nada. Y ya después al rato, ya
dijo dizque “váyanse pues, pero cuidadito con irse a abrir la boca por allá que yo sé
quién es el que va y me sapea y hay pobrecitas que voy y las busco donde estén15.

Es así como se establecían los controles, en el ingreso y el circular de personas y


mercancías en el Municipio, donde el estereotipo de los grupos armados marcaba
las posibilidades de vivir o morir. Frente a lo cual las personas se adaptaban,
cumpliendo con los mandatos del grupo armado, se respetaban los toques de
queda, se evitaba circular por las zonas periféricas, las cuales se convirtieron en
espacios tabú, debido a que por estas zonas eran frecuentes los asesinatos, el
sector comerciante le pagaba impuestos a estos grupos, se guardaba silencio y se
trataba de no tener contacto incluso visual con algún integrante de este grupo; se
seguían las lógicas impuestas.

15
Entrevista 13, mayo 15 de 2010 Sonsón Antioquia.

65
Esta misma habitante menciona como en estas prácticas de control territorial está
también inmersa la muerte y la manera como se recuerda, en este caso, como
cambia el espacio. Como nos dice, “Ese día pasó un muchacho y a ese sí lo
mataron; cuando nosotros nos fuimos en el bus ahí a la curva se sintieron los tiros;
esa vez cayeron como tres”16…

Los atuendos y accesorios principalmente en los hombres también eran


controlados según la estética del grupo paramilitar, quien tuviera aretes o el
cabello largo tenía que cambiar a las buenas o a las malas; esto en lo urbano,
pero en lo rural aún seguía el control de la zona en su mayoría por parte de la
guerrilla, quienes también tenían sus ideas concebidas y quienes rompieran o
quisieran romper con ellas tenían que pagar con la muerte.

Los habitantes del casco urbano del Municipio al ver que la nueva “ley” se imponía
sin el más mínimo control por parte de la fuerza legalmente establecida, empiezan
a sentirse totalmente desprotegidos y vulnerables frente a esta ola de terror que se
empezaba a vivir a diario en las calles del Municipio, como lo mencionan dos de
los habitantes entrevistados; en este caso se ve una relación directa entre la
necesidad de silenciamiento y la impunidad, a raíz de que se desdibuja el
referente de autoridad legal, la cual se veía como cómplice de los actos de guerra.

“…pero eso la policía nunca hacia nada, entonces uno que se iba a poner a decir
que julanito de tal está por allá en cualquier parte, no, pues nosotras no dijimos
nada.”
…Yo a veces también creó que cuando ellos (la policía) encuentran los muertos,
pues yo digo cuando la policía encuentra tan fácil una víctima por allá muerta, es
porque ellos son sabelones de muchas cosas, es como le decía yo a Albeiro, que
va a decir uno a la policía sabiendo que ellos mismos, se van a encargar de decir,
“vea la mamá dijo aquí que habían sido ustedes”…
…¿por qué fueron directamente a encontrarlo donde lo encontraron a él? Porque
ya sabían. Uno mismo se mocha la cabeza abriendo la boca diciendo quienes
fueron…

16
Entrevista 3, marzo 1 de 2010, Sonsón Antioquia

66
…” ¿usted porque no los demandó ahí mismo con la policía?”...de miedo amor, de
miedo, de miedo porque todavía estaba la mona, estaba Norvey, estaba el otro
muchacho; uno muchas veces tiene que tapar muchas cosas Alexander por la
familia. Dígame que por una venganza me le acaban la vida a la mona no, no, no,
mejor dicho yo mejor me quedo callada.”17…

Eran dos grupos ilegales, donde cada uno construyó un imaginario del enemigo,
que era tan frágil que cualquier persona podía ser tildado como un integrante del
grupo enemigo, no había una definición clara de quien era guerrillero o paramilitar,
no había un patrón establecido, solo bastaba un mínimo elemento que uno de los
integrantes de cualquiera de los grupos considerará como seña para tachar a
cualquier persona de pertenecer al grupo enemigo, incluso el chisme se estableció
como un medio para constituir el enemigo, esto lleva a evidenciar que la
construcción del otro, era tan frágil que cualquiera era víctima potencial,
generando una desconfianza generalizada en la población al saber que todo se
podría usar en su contra para ser identificado como el enemigo y convertirse en
víctima, como lo cuenta esta mujer “Pero miedoso…quién se veía a las 6 de la
tarde por ahí en la calle, nadie, eso era uno con el temor, de que ya…, ja”18.

A partir de que los habitantes sabían que el dominio del territorio lo tenía el grupo
paramilitar y que quien se saliera de sus “leyes” podía terminar asesinado en
manos de alguno de sus integrantes, la gente intimidada cambio los horarios de
circulación en el Municipio, por ejemplo: ya no se rezaban los rosarios de aurora a
las seis de la mañana o se desplazaban hacia el cementerio en horas de la noche
a rezarle a las animas del purgatorio por miedo de que en la soledad se podría ser
víctima de este grupo o se podría encontrar a otra persona en algún lugar del
Municipio muerto; debido a los toques de queda impuestos por este grupo no se
podía circular en las calles a altas horas de la noche, modificando esto incluso las
relaciones afectivas pues no se podía visitar a su pareja a estas horas; los
ciudadanos cada mañana la primera pregunta que se hacían era referente a los

17
Entrevista 14, mayo 20 de 2010, Sonsón Antioquia.
18
Entrevista 3, marzo 1 de 2010, Sonsón Antioquia.

67
muertos, ¿Cuántos, dónde, cómo, quién?, otro aspecto relevante fue que la
economía se modificó pues muchos de las personas adineradas se desplazaron
hacia las ciudades de miedo de ser extorsionados por este grupo, además se
aislaron las zonas rurales del casco urbano pues los campesinos no podían salir
constantemente de sus veredas a vender sus productos ya que esto se tomaba
como sospechoso y las pocas veces que lo hacían no podían llevar un mercado
grande pues se creía que era para la guerrilla. Otro de los cambios fuertes en la
cotidianidad fue que algunos sitios turísticos empezaron hacer satanizados, tanto
por las minas sembradas o porque los grupos armados estaban establecidos en
esos lugares; el rumor se convirtió en el medio de comunicación de las acciones
de este grupo permitiendo que cada habitante conociera las nuevas lógicas y
cambiara su cotidianidad.

68
5. LA COTIDIANIDAD DEL TERROR Y EL MIEDO

En este capítulo se explorará como el control territorial dentro de su accionar,


utiliza el cuerpo como uno de sus mecanismo, a través de hechos ejemplificantes
cargados de sevicia y alevosía que sirven como medio de comunicación, como lo
recuerda Blair, al mencionar, que en los últimos periodos de la violencia

“(…) el cuerpo ha sido el instrumento por excelencia del terror. El conflicto actual,
aunque con otros orígenes y otras connotaciones se ha expresado también en
términos de crueldad: pareciera que matar no basta, sino que es preciso lacerar el
cuerpo (…) y todo ello orientado a convertir el crimen en un espectáculo, en un
lenguaje y en una forma de comunicación” (Blair, 2004, pp. 58-59).

Cada muerto en algún lugar del Municipio con evidentes muestras de tortura y
humillación servía, entre otras cosas, para comunicar a los demás habitantes del
Municipio la manera en la cual se podía terminar si no se acogía a la nueva lógica;
era con el cuerpo de la víctima que se enviaba el mensaje, él era el encargado por
así decirlo, de la publicidad, de la ejemplificación, de comunicarle al Pueblo de
manera simbólica que no se tenían límites y que se podría morir a manos de este
grupo ilegal de igual o peor manera, era cada muerto el panfleto que recordaba a
los sobrevivientes que debían seguir las nuevas “leyes”; el muerto tenía una
función más allá de la exterminación, una función comunicativa en el grupo, para
dejar claro que así se podía terminar y que se estaba totalmente vulnerable, un
simbolismo generado desde el cuerpo, cada cuerpo mutilado enviaba el mensaje.

Algo se ha dicho sobre esta modalidad de ejecución de la muerte, respecto de su


dimensión simbólica y la puesta en escena de rituales de muerte, que cumplen
eficazmente con la producción de terror en las poblaciones. En efecto es por esta
vía que la muerte se deja interrogar desde sus dimensiones simbólicas a partir de

69
su ejecución misma, del mismo acto de matar, expresado la mayoría de las veces
en la violencia ejercida en los cuerpos. Cuerpos que son a su vez vehículos de
representación y de significación como bien lo expone Blair (…) en lo que
concierne a la violencia es preciso mirar el cuerpo como un texto: “el muerto no
dice nada, es puesto a hablar a través de su descuartizamiento (…) las formas de
la muerte son, en última instancia, formas de silenciar a una persona que como tal
es portadora de algún sentido” (Blair, 2004, p. XXI).

El terror empieza a cambiar la cotidianidad del Pueblo, la gente empieza a hacer


descripciones de una manera específica, a pormenorizar cada muerte y a definir y
reorganizar su territorio.

(…) ¿y ustedes fueron por allá por donde el señor que le cortaron la lengua, por
allá por donde hay tantos calvarios, pa la salida de los medios?; fue en el 2001, le
cortaron la lengua y luego lo mataron; a otros le sacaron los dientes con un alicate;
mucho dolor19(…).
(…) a él lo mataron con arma blanca, porque a mí me dijeron por allá por ese
callejón, que lo llevaban, me dijo una vieja, (yo no sé si será verdad), que lo
llevaban dándole madera (…).20.

Al haber ausencia del orden legalmente constituido, los habitantes del Municipio,
optan por acoger la “ley” del más fuerte, en el caso del área urbana, el
paramilitarismo. Ya hay un control total de la ilegalidad convirtiéndose la “ley” en
un régimen terrorista, porque es a partir del terror que empezó a incrustarse la
nueva lógica a la gente en el Pueblo, cada homicidio que se cometía en el
Municipio se cargaba de silencio, de necesidad de ocultar el victimario, de
impotencia, al saber quién era el fuerte, quien tenía ahora el poder, poder frente al
cual se sabía inferior y desprotegido por parte de la policía

Aquí como la policía es tan miedosa, la ley eran ellos, esos malditos; a mí me
decía mi madre que hay que perdonar, perdonar después de cómo me volvieron el
niño; está bien usted Alex que maten una persona, pero que no los vuelvan como

19
Entrevista 3, marzo 1 de 2010, Sonsón Antioquia.
20
Entrevista 14, mayo 20 de 2010, Sonsón Antioquia.

70
los vuelven, es que después de que los matan les siguen dando; es que el niño no
se lo merecía, por el hecho de que el niño fumaba marihuana; esos malditos
también la fuman (…). (…) aquí era la justicia los paracos, ellos eran los que
cobraban… la policía si se daba cuenta que iban a matar a un fulano, no hacían
nada se quedaban quietos.21

Al saberse que el control no lo tenía la policía sino el grupo de paramilitares, los


habitantes siguieron recurriendo donde los miembros de esta organización y no a
la policía para solucionar las cosas en caso de alguna disputa, “si un pelado se
robaba una bicicleta, le seguían la pista a ese pelao y pan, al otro día al pelao lo
mataban, no se veía la mano del estado” 22

No había una fuerza de reacción que pudiera frenar esta nueva lógica de terror,
plasmada en cada acto realizado por este grupo de paramilitares:

Ella cuando vio que los llevaban se fue a ir y una señora no la dejó ir, o si no era
una muerta más, ¡ay no, esa gente tan sanguinaria tan horrible!; y váyase uno, era
que no había sido un muerto, sino muchos, cuatro matones ahí. Si porque en cada
moto pasaban de a dos y a la víctima la metían en el medio de los dos y el que se
fuera de tras, no iba haber un muerto sino varios.23

Las prácticas de la muerte se empiezan a meter en la cotidianidad del pueblo


generando estados de paranoia, donde la escenificación de la muerte por parte de
lo ilegal, quebranta las instituciones legalmente constituidas; frente a esa nueva
lógica no había una fuerza de resistencia, solo adaptación, solo dolor y rabia, no
contar las cosas, esconderse cuando se veía algún miembro de los paramilitares,
no pasar por ciertos lugares, no salir de la casa después de cierto horario, era la
única forma de sobrevivir en este periodo, el instinto de conservación nos llevaba
a no entrar en contra de esta nueva lógica, lógica que cambió la convivencia, la
forma de resolución de conflictos, la vecindad, la confianza en el otro, la
educación, el vestuario, como bien lo expone Blair, “(…) en un contexto de
múltiples violencias, el miedo se vuelve parte del imaginario en tanto que la
21
Entrevista 13, mayo 15 de 2010, Sonsón Antioquia.
22
Entrevista 13, mayo 15 de 2010, Sonsón Antioquia.
23
Entrevista 4, marzo 8 de 2010, Sonsón Antioquia.

71
geografía de la violencia delimita territorios y determina las formas de ocupación o
de tránsito de ciertas zonas” (Blair, 2004, p. 87).

Esta lógica de muerte se instaura en la cotidianidad de la gente trastocando todo,


es decir un antes y un después de estás “leyes”. Si usted antes tenía problemas
con alguien, estos se solucionaban entre las partes afectadas, así era como se
resolvían los conflictos, entre usted y yo; pero en este régimen de terror, los
miembros de paramilitarismo mediaban entre las partes y si un miembro de esta
organización te ofendía no se le hacía nada, porque se sabía en la condición de
inferioridad y vulnerabilidad en la cual se encontraba; se perdió el poder de creer
que se podía defender algo frente a ese otro que ya mandaba, la lógica era de
represión, de ocultamiento, de dolor e impotencia,

Lo más duro para uno; allí a la vueltecita vivieron unos, un grupo vivió allí a la
vueltecita en una casa sola y pasaban por aquí tarde de la noche riéndose; y lo
más duro que me parecía a mí, que yo lo digo porque me toco oírlos, eran riéndose
y decían como había corcoveo de bueno, es que si hizo muy bueno; ay cuando
pasaban con esas camisas ensangrentadas de hacer sus diabluras por ahí, con
esas camisas ensangrentadas y desabotonadas y riéndose(yo lo digo porque me
toco oírlo)como había corcoveado de bueno, y apenas decía uno “ es que a mi si
me fascina, cuando corcovean esos pirobos, a uno se le venía a la mente ay a
quien matarían estos infames; le daba a uno miedo y rabia a la vez. Le digo que
nosotros vivíamos atemorizados con esa gente por aquí tan cerquita… uno ni
atreverse a mirarlos, porque no se podía mirarlos, como por Dios bendito. Yo
apenas decía ay señor perdónalos… No no no, que cosa tan cruel; en ese tiempo
si fue duro pa mucha gente, duro pal campo pa las Veredas.24

5.1 EL SIGNO DE MUERTE (HURACÁN)

Los habitantes de Sonsón eran conscientes que toda una organización ilegal
imponía los nuevos ritmos y “leyes”, y sabían que no era un solo hombre sino una
estructura bélica fuertemente instruida en la guerra, la que tenía el control del
casco urbano. Se sabía que un solo hombre no podría causar tal impacto, pero sin
embargo toda la vestidura simbólica de la cual estaba cargada toda esta ola de

24
Entrevista 8, marzo 15 de 2010, Sonsón Antioquia.

72
terror recaía en un solo hombre (HURACÁN), una de las figuras más visibles de la
organización, el encargado de llevar a cabo los asesinatos planeados por el grupo,
personaje en el cual la gran mayoría de los habitantes reconocían el asesino de
uno de sus familiares y aun así tenían que agachar la cabeza con dolor, rabia e
impotencia, pues se sabía que él podía ajusticiar a cualquier habitante, en
cualquier parte del Pueblo sin ningún control por parte de la fuerza armada
legalmente constituida.

Ver pasar a este hombre por algunas de las calles del Municipio con su sombrero
vueltiao (accesorio por el cual se reconocía este miembro de los paramilitares),
era el signo de muerte deambulando en busca de su próxima víctima, que podría
ser cualquiera, el único requisito era no estar de acuerdo con las nuevas “leyes”
“HURACAN él fue el que sembró el terror aquí en el Pueblo (…) .ese Huracán, fue
muy hijueperra de malo, Huracán, fue muy malo ea ve maría (…)”,25 alias con el
cual se conocía a este individuo, él es el miembro de los paramilitares que más
suena en los relatos que reconstruyen el periodo de conflicto que sufrió el
Municipio en esos años, la gran mayoría de muertes se le adjudican a él; incluso a
raíz de este individuo se crearon algunas leyendas de la forma de como mataba a
sus víctimas: cosas como que ya no los mataba a tiros, sino que tenía una navaja
favorita, la cual utilizaba para cortar el cuello de la víctima e inmediatamente
terminaba lamía la hoja ensangrentada, esto le permitía perder todo pudor a la
hora de asesinar a alguien; o que cada que mataba a una persona cambiaba de
aspecto, (se cortaba o pintaba el cabello).

Durante el periodo 2000-2004, la posibilidad de sobrevivir estaba acompañada de


la necesidad de ocultar anulando las posibilidades de resistencia social; Creo que
las marchas pacificas en Sonsón, fueron muy después de los sucesos, aun
matando gente nadie decía, esto y lo otro; no, nadie decía: voy a sacar una
pancarta y vamos a marchar con una cantidad de personas, no, más bien se
guardaba la ley del silencio… Es un silencio que viene acompañado de temor,
incluso las mismas personas que tuvieron seres queridos muertos, también

25
Entrevista 3, marzo 1 de 2010, Sonsón Antioquia.

73
guardaron silencio, por temor a que otras personas de su familia fueran
asesinadas.26

Incluso después de estos años junto a la necesidad de contar y revelar lo que


paso, seguía latente la necesidad de ocultar, pero siendo ahora esta represión
insuficiente para frenar ciertos movimientos y formas de resistencia, de luchas por
la memoria y la justicia (ver Figura 5), que le han aportado al Pueblo en la tarea
de salir de un periodo de devastación, logrando formar nuevos símbolos en los
lazos sociales que nos permitan volver a cambiar las cosas (ver Figura 6 y
Figura 7).

26
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.

74
Figura 5. Memoria imborrable

Fuente: Asociación de Víctimas por La Paz y La Esperanza de Sonsón, 2007.

75
Figura 6. Lo que las balas no pueden silenciar

Fuente: Asociación de Víctimas por La Paz y La Esperanza de Sonsón, 2007.

76
Figura 7. Construyendo futuro

Fuente: Asociación de Víctimas por La Paz y La Esperanza de Sonsón, 2007.

77
6. CONCLUSIONES

“Ese parece que fuera un Dios, asesinando a quien le de la puta gana; ¿él con qué
derecho asesina?, se con que intenciones, pero ¿con qué derecho?”.27

Cuando hay un grupo en el poder se establece la norma y toda la comunidad la


acoge, generando una aparente “paz”, pero cuando este poder único entra en
conflicto con otros poderes se genera una incertidumbre y una inseguridad en la
población, porque la gente no sabe que “ley” seguir, convirtiéndose en el botín de
guerra. El conflicto armado elevó el número de víctimas en su mayoría del género
masculino, cambiando a partir de la ausencia del padre las relaciones familiares,
igualmente cambia la espacialidad, la cual se encuentra directamente ligada a la
muerte. El terror y el silencio se convirtieron en las estrategias de control que
utilizaron los diferentes grupos armados, neutralizaron la posibilidad de lucha del
Municipio y generando cambios en su cotidianidad.

Entre los años 2000- 2004 las funciones estatales como la regulación de los
conflictos sociales y la administración de la justicia quedaron en manos de la
estructura paramilitar, legitimando las acciones de esta estructura y profundizando
la desconfianza de los habitantes del Municipio hacia las fuerzas estatales
legalmente constituidas, a las que se veían como íntimamente ligadas al
paramilitarismo y en muchos casos subordinadas a él.

El terror rompió los lazos sociales, al instaurarse la desconfianza generalizada y


perder importancia los referentes institucionales; al haber ausencia del orden legal
la población se inclinó a seguir las “leyes” del más “poderoso”, como lo exponen
estos testimonios:

27
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.

78
Yo iba gritando por la plaza, cuando un hombre de chaqueta negra de cuero me
llamó, los parceros siguieron, yo le dije ¿Qué?, no me haga bulla, en realidad me
dijo sabe que mono, no haga bulla, quédese callao, usted sabe quién soy yo, usted
sabe que le puede pasar, así me dijo; yo que, loco se quedo callao, y siguió;
simplemente le dije, sí señor, como si hubiera sido un policía, hice caso y seguí.28

¿Y las fuerzas como la policía y el ejército, que, en ese tiempo? Ahí había
complicidad, porque al Pueblo le servía que colaran, jugo lo que es del jugo y
bagazo lo que es de bagazo, al Pueblo le convenía eso; son sucios que limpian
dizque suciedad, es que nunca va haber una razón para que yo mate a alguien29

Debido a la ausencia de la institucionalidad se desdibujo el concepto de autoridad,


ya que se mató la del núcleo familiar (pues en su mayoría era el hombre la
víctima) y desapareció gracias a que la autoridad legalmente constituida no
cumplió con sus labores, ya que fue un grupo ilegal el autor de la muerte.

“En ese tiempo no hubo justicia, mataban a alguien y ellos 30 sabiendo que lo
mataron, caían a la media hora o la hora; no le estoy mintiendo, pero todo estaba
establecido, mucha injusticia la que quiera… esto, esto yo no lo puedo gritar a los
cuatro vientos, porque a mí me da miedo morir. “ 31

Se re-significó el espacio, los referentes geo-espaciales cambiaron, ya las


personas se ubicaban haciendo referencia a los lugares donde se habían llevado a
cabo las ejecuciones con comentarios como: allá donde mataron a; allá donde
está el calvario de; donde llevaron a; donde dejaron tirados a esos muchachos;
donde ese señor que le cortaron la lengua.

A partir de las violaciones de los derechos humanos por parte de un grupo armado
ilegal, la cotidianidad de los habitantes de Sonsón entre 2000 – 2004 era una
cotidianidad permeada por el terror, donde el instinto de supervivencia se sentía a

28
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.
29
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.
30
Es decir, los policías o los que les correspondía coger ese cuerpo.
31
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.

79
cada instante vulnerado, neutralizando cualquier fuerza reaccionaria frente a actos
tan sangrientos como ver degollar a un familiar y no poder hacer nada.

Temor o miedo de cierta manera, si ni los mismos familiares de una persona


asesinada, revolucionaron, o simplemente hicieron una marcha a contra de eso,
mucho menos lo iban hacer las otras personas; es como decir no es mi problema,
no tengo por qué estar involucrado en ese problema; vi que lo mataron pero de
cierta manera, puedo negarlo tres veces, no lo vi, ante quien me pregunte lo niego
y lo niego; verdaderamente no es mi problema, no es mi ser doliente, por el que
tenga que dolerme o sentir alguna cosa, tristeza o decepción; es otra persona, ya
lo mataron, todo bien; pero aun el temor ahí, porque verdaderamente las personas
no querían hablar ni decir nada.32

El silencio se convirtió en uno de los medios de supervivencia de la comunidad, ya


que denunciar o hablar de los victimarios era ponerse en peligro de muerte, pero a
la vez el silencio permito fortalecer el control de los grupos armados ilegales,
permitiéndoles llevar a cabo sus actividades sin ser detectados; como dice Linda
Green, “el silencio puede operar como una estrategia de supervivencia, pero el
silenciamiento es un mecanismo poderoso de control reforzado por el miedo”
(Linda, Green, citado por Madariaga, 2006, p. 74.). Esto se evidencia en el
siguiente testimonio

El Pueblo dentro de su silencio, le tocó soportar que mataran gente que no tenía
nada que ver, nada que ver con drogas o expendio de drogas, con una cantidad de
chimbadas… murió gente inocente, no puedo decirle a usted, fueron santos, no,
pero gente que no tenía nada que ver en el involucre.33

En la esquina de mi casa, veo cuando estampilla34 a un parcero de un seudónimo


pingüino, o algo así por el estilo, varias veces y luego se baja de la moto y par de
puñaladas; el muchacho camina media cuadra y cae bañado en sangre y luego de
eso el hombre se monta en su moto y simplemente, con un gesto, me hace así,
silencio y obviamente el silencio se guarda; diría no es mi problema, no tengo
por qué estar ahí, todo bien… ahí se aplica mucho la ley del silencio, porque de
cierta manera, no todo el mundo tiene ese espíritu revolucionario de salir a decir:
esto es injusto, o algo pasa35.

32
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.
33
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.
34
Atropella.
35
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.

80
Lo más frustrante para la comunidad era que los elementos que utilizaban los
grupos armados para identificar al enemigo eran cambiantes, incluso se podía
tomar cualquier seña como un elemento perteneciente al enemigo; es decir cada
grupo construyó un imaginario del enemigo que era tan frágil que cualquier signo
podría ser suficiente para ser estigmatizado por alguno de estos grupos; amigo y
enemigo dependía de la visión del otro.

“Saber decir si y saber decir no, porque a ellos36 les agrada eso; no necesita
usted decir una cantidad de cosas, a ellos les agrada que usted les diga, si,
cuando es necesario decir si y decir no, cuando es necesario decir no, es
necesario y esas son las palabras claves para mantenerlos a ellos contentos, si o
no; “cierto que tal y tal cosa es así y así”, si parcero; “cierto que que gonorrea es
eso”, si; “no que gonorrea esto”, no, si”37

En el texto se utilizó el concepto de huella, porque si bien es cierto que las


acciones bélicas de la guerra dejaron una marca que creemos que solo se borra
con la muerte, la comunidad siente que no puede quedarse ahí, que se debe dar
un nuevo paso ya no cargado de terror, homicidios, desplazamiento, minas
antipersonas, desapariciones, dolor y miedo, sino de esperanza y seguridad de
que: no más, ni una más nunca más (ver Figura 8).

36
Los paramilitares.
37
Entrevista 19, febrero 11 de 2012, Sonsón Antioquia.

81
Figura 8. Nuevos símbolos

82
Figura 8 (Continuación)

83
Figura 8 (Continuación)

84
Figura 8 (Continuación)

Fuente: Asociación de Víctimas por la Esperanza y la Paz de Sonsón, 2007.

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93
ANEXOS

Anexo A. Cementerio Local


El total de NN reportados en el Municipio de Sonsón desde enero de 1985 a junio
de 2008, es de 204 casos. En el Cementerio Municipal los cadáveres no
identificados son sepultados en los pabellones San Pedro y San Pablo; al término
de 4 años o más los restos humanos son retirados de sus bóvedas y son
depositados en un osario común (Observatorio de Paz y reconciliación del Oriente
Antioqueño, 2008).

94
Anexo A. (Continuación)

95
Anexo B. Calvarios

Los calvarios son unos pequeños altares, que los sobrevivientes construyen en el
lugar en que ejecutaron el familiar.

96
Anexo B. (Continuación)

97
Anexo B. (Continuación)

98
Anexo B. (Continuación)

99
Anexo B. (Continuación)

100
Anexo B. (Continuación)

101

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