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Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300

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https://doi.org/10.1007/s10578-020-01011-7

ARTÍCULO ORIGINAL

La interacción de la depresión y las atribuciones hostiles en el

vínculo entre los síntomas de TEPT y la victimización por
compañeros en niños víctimas de abuso sexual
Martine Hébert1 - Amélie Tremblay-Perreault2 - Gabrielle Myre2

Publicado en línea: 5 junio 2020

© Springer Science+Business Media, LLC, parte de Springer Nature 2020

Resumen
Este estudio trató de probar un modelo de mediación serial en el que los síntomas depresivos y las atribuciones
hostiles median la relación entre los síntomas de estrés postraumático y la victimización por parte de los compañeros en
una muestra de niños víctimas de abuso sexual. Participaron 771 niños de entre 6 y 12 años que acudieron a centros de
intervención especializados tras revelar haber sufrido abusos sexuales. Los niños completaron cuestionarios que
evaluaban sus niveles de síntomas de estrés postraumático, síntomas depresivos y experiencias de victimización por
compañeros en el contexto escolar. Se utilizaron viñetas para evaluar las atribuciones hostiles de las provocaciones
instrumentales y relacionales. Los resultados del análisis de trayectorias revelaron que los síntomas de estrés
postraumático se asociaron con síntomas depresivos, que se relacionaron con mayores atribuciones hostiles para las
provocaciones relacionales, que a su vez se asociaron con una mayor probabilidad de reportar victimización entre pares.
Las atribuciones hostiles para las provocaciones instrumentales no estaban relacionadas con la victimización por
parte de los compañeros.

Palabras clave Victimización por iguales - Abuso sexual infantil - Atribuciones - TEPT - Depresión

sus compañeros y son más propensos a la violencia.

El abuso sexual infantil (ASI) es un importante
problema de salud pública. Un metaanálisis reciente 🖂 Martine Hébert hebert.m@uqam.ca
reveló que el 15% de las niñas y el 9% de los niños 1 Cátedra de Investigación de Canadá sobre Traumas Interpersonales
menores de 18 años son víctimas de ASI [1]. La and Resilience, Department of Sexology, Université du
victimización sexual durante la infancia puede ser Québec à Montréal, C.P. 8888 Succursale Centre-Ville,
traumática y afectar a los niños en muchas esferas. El Montreal, Quebec H3C 3P8, Canada
malestar psicológico, la baja autoestima, las ideas suicidas 2 Departamento de Psicología, Université du Québec à
y la delincuencia son algunas de las consecuencias Montréal, Montreal, Quebec, Canadá
conocidas del ASI [2]. En estudios anteriores, el trastorno
de estrés postraumático (TEPT), que incluye
flashbacks, síntomas de hiperactivación y evitación, se ha
identificado sistemáticamente como el resultado más
frecuente asociado al ASI [3].
Las víctimas de abusos sexuales también pueden
presentar problemas de adaptación en el entorno escolar.
Estas dificultades se manifiestan a menudo en el contexto
de las relaciones con los compañeros, ya que los niños
víctimas de ASI tienen menos aptitudes sociales,
muestran una menor capacidad para relacionarse con
13
292 Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300
un comportamiento más retraído [4], y es probable que
sean rechazadas por sus iguales [5]. De hecho, los pocos
estudios disponibles que exploran esta cuestión sugieren
que las víctimas de ASI corren más riesgo de ser
victimizadas por sus iguales [6]. La victimización por
parte de los iguales puede adoptar múltiples formas
que pueden clasificarse en tres subcategorías:
victimización física, verbal y relacional. La agresión
relacional es un comportamiento que causa, o amenaza con
causar, daños en las relaciones entre iguales,
especialmente en la amistad y la aceptación [7], mientras
que la victimización física se refiere a situaciones en las
que está en juego la integridad física de la víctima [8]. La
victimización verbal se refiere a ser el blanco de insultos
o comentarios que atacan intencionadamente el
autoconcepto [9]. La victimización por parte de los
compañeros se ha asociado sistemáticamente con una
amplia gama de dificultades de adaptación, como la
soledad [10], el miedo, la ansiedad o la evitación
relacionados con la escuela [11], la depresión y los
problemas de conducta, entre muchos otros [12].
Cada vez más estudios revelan que las víctimas de ASI
corren un mayor riesgo de victimización por parte de sus
compañeros. Por ejemplo, Hébert et al. [13] descubrieron
que el 60% de los niños con ASI afirmaban haber sufrido
victimización por parte de sus compañeros. En un estudio
poco frecuente que incluía un grupo de comparación,
Tremblay-Perreault y Hébert [14] descubrieron que las
víctimas de abuso sexual en edad escolar tenían más del
doble de probabilidades que los niños no abusados de ser
objeto de victimización por parte de sus compañeros,
según sus padres.

13
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y profesor. Esta mayor vulnerabilidad a una mayor en el desarrollo de síntomas depresivos en personas que
victimización interpersonal en las víctimas de ASI, ya padecen TEPT [21]. Aunque más escasos, los estudios
sea por parte de compañeros o de parejas románticas en realizados con víctimas de abusos sexuales también
la adolescencia o en la edad adulta, podría explicarse, al encontraron pruebas de esta relación [22].
menos parcialmente, por los síntomas de TEPT. De hecho, Además, la depresión se ha identificado con frecuencia
se descubrió que la presencia de síntomas de TEPT como un factor de riesgo para la victimización entre
relacionados con un episodio pasado de abuso sexual iguales. En su metaanálisis de estudios longitudinales,
aumentaba la vulnerabilidad a la violencia interpersonal Reijntjes et al. [23] descubrieron que los problemas de
subsiguiente [15, 16]. Esto es relevante para la práctica interiorización, especialmente la depresión, predicen la
clínica y puede subrayar la importancia de tratar los victimización posterior por parte de los compañeros. Los
síntomas de TEPT para evitar vías de revictimización. En estudiosos han sugerido que los niños
una muestra de chicas adolescentes, se observó que el
TEPT mediaba la relación entre los antecedentes de ASI y
la victimización física, verbal y relacional [6]. También se
descubrió que una mayor gravedad de los síntomas de
TEPT aumentaba la frecuencia de victimización por parte
de compañeros en niños de 6 a 12 años que habían sufrido
abusos sexuales [17]. Algunos autores han sugerido que
los síntomas de hiperactivación, que es uno de los rasgos
distintivos del TEPT, pueden afectar a la capacidad de
distinguir con precisión entre amenazas reales y falsas
alarmas, lo que podría impedir a los individuos reaccionar
adecuadamente para prevenir situaciones potencialmente
peligrosas [18]. Aunque esto constituye una hipótesis
sugerente, todavía hay que explorar mecanismos
alternativos.
Si bien el TEPT parece ser un factor de riesgo para la
victimi-
Sin embargo, no todos los niños víctimas de abusos
sexuales experimentan victimización por parte de sus
iguales, y los mecanismos que vinculan el TEPT con la
revictimización posterior en el contexto de las relaciones
entre iguales siguen siendo desconocidos. Las posibles
vías que explican este vínculo incluyen síntomas
depresivos y atribuciones hostiles de intención.

Síntomas depresivos

Los síntomas depresivos podrían representar un

mecanismo plausible que vincule el TEPT con la
victimización por parte de compañeros. Por un lado, al
igual que el TEPT, la depresión es uno de los correlatos
más frecuentes del ASI [15]. El TEPT y los trastornos
depresivos coexisten con frecuencia, con un riesgo de
comorbilidad a lo largo de la vida de casi el 50% [19].
Stander et al. [20] han revisado las pruebas de la
asociación entre el TEPT y el trastorno depresivo mayor en
muestras militares. Llegaron a la conclusión de que el
TEPT puede ser un factor de riesgo causal de síntomas
depresivos posteriores, y que esta asociación temporal
parece más consistente empíricamente que el vínculo
inverso. Los procesos cognitivos, como la rumiación
postraumática y las cogniciones inadaptadas, pueden influir

13
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con síntomas depresivos suelen mostrar más retraimiento práctica del comportamiento. El sesgo de atribución hostil
y actitudes pasivas, lo que podría inhibir su propensión a se basa en el proceso de interpretación de señales, que
hacerse valer o defenderse [24]. No obstante, otra conduce a un patrón desadaptativo de inferir las
explicación plausible de la asociación entre la depresión y intenciones y creencias de los demás [29]. Los individuos
la victimización por parte de los compañeros podría residir que muestran un comportamiento socialmente
también en los procesos sociocognitivos. inadaptado pueden ser más vulnerables a experimentar
victimización. Por ejemplo, algunos pueden interpretar las
intenciones de los demás como hostiles y, por tanto, mostrar
Depresión y atribuciones hostiles un comportamiento inadaptado como la agresión o el
retraimiento. Como resultado, pueden ser menos
Los síntomas depresivos también pueden afectar a la aceptados socialmente y más propensos a ser víctimas de
percepción de los estímulos sociales por parte de los la victimización por parte de sus compañeros. Además, la
niños. Las personas deprimidas suelen tener distorsiones revictimización sexual
cognitivas sobre los demás y tienden a centrarse en los
estímulos negativos. Beck [25] fue el primero en plantear
la hipótesis de que los individuos deprimidos filtran las
señales positivas y prestan una atención exagerada a
las señales negativas cuando procesan estímulos
nuevos en situaciones que implican pérdidas o
fracasos afiliativos. Por lo tanto, podrían ser más
propensos a atribuir intenciones hostiles a los demás. El
sesgo atribucional hostil se refiere a la tendencia a
considerar que las intenciones ambiguas de los demás
son negativas e intencionadas [26]. Schepman et al. [27]
descubrieron que los niños deprimidos mostraban tasas
más altas de atribuciones hostiles que los niños no
deprimidos. Esta dificultad para interpretar las intenciones
de los demás puede llevar a los niños a participar en
interacciones sociales inadaptadas o negativas, lo que
podría aumentar su vulnerabilidad a la victimización por
parte de los compañeros.

Atribuciones hostiles y victimización por

compañeros

Recientemente, las atribuciones hostiles han recibido

una notable atención por parte de los investigadores
en el campo de la victimización entre iguales. La
victimización por parte de los compañeros parece ser
significativamente mayor entre los niños que presentan
un sesgo atribucional hostil [7, 28]. La teoría del
procesamiento de la información social puede ayudar a
conceptualizar la asociación entre las atribuciones hostiles
y la victimización por parte de los compañeros. Las teorías
del procesamiento de la información describen los
procesos mentales que son responsables próximos de la
aparición de una respuesta conductual inadaptada a
un estímulo social [29]. Según la teoría de la
información social, el comportamiento social de los
niños es una función de pasos secuenciales de
procesamiento, incluyendo la codificación de las señales
sociales, la interpretación de las señales sociales, la
clarificación de los objetivos, el acceso o construcción de
la respuesta, la decisión de la respuesta y la puesta en
13
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300 293

se ha asociado a un deterioro del procesamiento de la por compañeros. Además, el abuso sexual infantil parece
predisponer a los niños víctimas a mostrar TEPT y síntomas
información
depresivos, y a experimentar interacciones negativas,
[30], lo que podría explicar el mayor riesgo de las víctimas
incluso violentas, con sus iguales. Sin embargo, ningún
de ASI de ser victimizadas por compañeros.
estudio ha integrado estas variables en un modelo único y
El maltrato infantil, incluidos los antecedentes de
más completo. Con este telón de fondo, el presente estudio
abuso sexual infantil, también puede contribuir al
pretendía probar el papel mediador de la depresión y las
desarrollo de un sesgo de atribución hostil. Los estudios
atribuciones hostiles de intencionalidad en la
realizados por Pollak et al. [31], y Rieder y Cicchetti [32]
asociación entre los síntomas de TEPT y la
descubrieron que los niños maltratados parecían estar
victimización por parte de los compañeros. Dado que la
hipervigilantes a las señales relacionadas con amenazas
investigación previa encontró asociaciones significativas
en el entorno, en comparación con los niños no
entre nuestro
maltratados. Tras experiencias vitales adversas, incluido el
maltrato, los niños pueden llegar a desarrollar patrones
diferenciales de procesamiento de la información que
les lleven a interpretar estímulos ambiguos como
amenazantes. Este sesgo en la atención a la amenaza
puede ser particularmente importante para las víctimas
de trauma que desarrollan TEPT. De hecho, el TEPT se
caracteriza por síntomas de hiperactivación e
hipervigilancia [33], que se han relacionado con la
interpretación de señales ambiguas como amenazantes y
hostiles [34]. Los estudios centrados en la delincuencia
juvenil [35, 36] han relacionado las atribuciones hostiles
más elevadas con el trastorno de estrés postraumático.
Por lo tanto, en el contexto del maltrato, el TEPT podría
ser un factor que contribuya al sesgo atribucional hostil.
En consonancia con el modelo de Chemtob et al. [37],
aten-
El sesgo atencional hacia la amenaza se ha asociado
al TEPT en niños expuestos a violencia doméstica
[38]. Los autores descubrieron que los niños
expuestos a la violencia de pareja con TEPT mostraban
un sesgo de atención hacia las caras enfadadas, mientras
que los niños expuestos sin TEPT no lo hacían. Ehlers y
Clark [39] argumentaron que los individuos con TEPT
pueden ser menos capaces de procesar los detalles del
trauma experimentado de forma adaptativa. Esto
favorecería una tendencia a la hipervigilancia ante el
peligro potencial, que puede generalizar en exceso las
valoraciones de amenaza ante señales ambiguas. Esta
valoración inadaptada puede afianzarse especialmente en
los niños víctimas de malos tratos [40]. Por lo tanto,
nuestra hipótesis era que la tendencia a interpretar las
señales ambiguas con una valencia negativa podría
contribuir al sesgo atribucional hostil entre los niños que
presentan sintomatología de TEPT.
En resumen, se descubrió que los síntomas del TEPT
están relacionados con un mayor riesgo de victimización
por parte de los compañeros en los niños. Sin
embargo, se sabe muy poco sobre las vías que
conducen del TEPT a la victimización por compañeros en
niños que han sufrido abusos sexuales. Los estudios
sugieren una asociación entre el TEPT, los síntomas
depresivos, las atribuciones hostiles y la victimización

13
294
En cuanto a las variables de interés, se hipotetiza que
los síntomas de TEPT se asociarán positivamente con
los síntomas depresivos, que se relacionarán con una
mayor propensión a atribuir intenciones hostiles a
situaciones ambiguas, lo que a su vez se asociará con un
mayor riesgo de sufrir victimización por parte de los
compañeros.
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escala de tres puntos que va de 0 ("falso") a 2 ("muy
cierto"). Entre los ítems de muestra se incluyen "Sentí
que tenía que tener cuidado para mantenerme a salvo"
y "Sentí miedo cuando me recordaron lo sucedido". El
instrumento arroja una puntuación total de 0 a 92, que
indica la gravedad de los síntomas de estrés postraumático
experimentados por el niño. La escala mostró una
excelente consistencia interna en este estudio (α =
0,93).

Método

Participantes

Esta muestra incluía datos de un proyecto de

investigación más amplio sobre los resultados de niños en
edad escolar víctimas de abusos sexuales. Los
participantes fueron reclutados a medida que recibían
servicios en cinco centros de intervención
especializados en el tratamiento del abuso sexual.
La muestra estaba formada por 771 niños de edades
comprendidas entre los 6 y los 12 años (534 niñas y
237 niños). Como media, los participantes tenían
8,91 años (DE = 1,86). Durante la fase de evaluación,
el clínico presentó el proyecto de investigación al
niño y a su cuidador no agresor. A continuación, un
asistente de investigación formado se reunió con las
díadas padres-hijo interesadas. Se obtuvo el
consentimiento por escrito de los padres después de
que un asistente de investigación explicara
detalladamente los objetivos y procedimientos del estudio,
así como los derechos de los participantes. Se informó a
los participantes de que su negativa a participar no
afectaría a la prestación ni a la calidad de los
servicios. Los niños rellenaron los cuestionarios con la
ayuda de un asistente de investigación tras dar su
consentimiento verbal. Los comités de ética del Centre
Hospitalier Universitaire (CHU) Sainte-Justine y de la
Université du Québec à Montréal dieron su
aprobación ética.

Medidas

Síntomas de estrés postraumático

Los niños completaron la subescala de TEPT de la

Escala del Impacto de los Sucesos Traumáticos en
los Niños II (Children's Impact of Traumatic Events
Scale II, CITES-II) [41]. Esta medida incluye 46 ítems
que evalúan la aprobación por parte de los niños de los
síntomas de reexperiencia, conductas de evitación e
hiperactivación descritos en la formulación DSM-IV-TR. El
instrumento evalúa la gravedad de los síntomas de estrés
postraumático en relación con el abuso sexual en una

13
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300 295

hasta qué punto atribuían intención agresiva al

Victimización por compañeros comportamiento del protagonista. La primera pregunta
sondea al niño sobre la razón por la que el otro niño
La victimización de los niños por parte de sus compañeros cometió ese comportamiento y ofrece cuatro opciones,
se evaluó utilizando la Escala de Autoinforme de dos de las cuales reflejan una intención hostil (por
Victimización [42]. Este cuestionario consta de cuatro ejemplo, el niño estaba celoso) y dos sugieren una intención
afirmaciones, cada una de ellas relativa a una forma benigna (por ejemplo, fue un accidente). En la segunda
diferente de victimización por parte de los compañeros en pregunta se pregunta al participante si el protagonista
el contexto escolar, especialmente física ("En el colegio, estaba siendo mezquino o no. En ambas preguntas, una
¿alguien te pega o te da patadas?"), verbal directa ("te intención hostil se codificó como 1 y una intención benigna
dicen cosas malas"), relacional ("dicen cosas malas de ti a como 1.
otros niños") y general ("se meten contigo"). Se pidió a
los niños que calificaran el grado en que experimentaban
las situaciones mencionadas utilizando una de estas tres
respuestas: no o nunca (1), a veces (2) o mucho (3). Se
obtuvo una puntuación media de 1 a 3 promediando las
puntuaciones de todos los ítems. Ladd et al. comprobaron
que este instrumento tenía propiedades psicométricas sólidas
en niños tan pequeños como los de guardería (edad media:
5,50 años) [43]. Se comprobó que la consistencia interna
de la escala era adecuada desde el jardín de infancia hasta
el sexto curso (αs entre 0,70 y 0,80). La escala también
tiene una consistencia interna adecuada en la muestra
actual (α = 0,78).

Síntomas depresivos

La versión de 10 ítems del Inventario de Depresión Infantil

[44] se utilizó para evaluar los síntomas depresivos de los
niños. Esta medida evalúa la depresión desde varios
dominios de funcionamiento, especialmente motivacional,
emocional, cognitivo y social. Para cada ítem, se
presentaban a los niños grupos de tres frases que
describían varios niveles de apoyo a un síntoma
determinado. Se les pidió que seleccionaran la frase
que mejor describiera cómo se habían sentido en las
últimas 2 semanas. A las frases se les atribuyó una
puntuación de 0 a 2; una puntuación más alta indicaba una
mayor gravedad de los síntomas. Se obtuvo una
puntuación total de 0 a 20 sumando las puntuaciones de
cada ítem (α = 0,73).

Sesgo de atribución hostil

Las atribuciones de intención de los niños se

evaluaron utilizando cuatro viñetas de Why Kids Do
Things [45]. Las viñetas describen situaciones en las que la
intención del provocador es ambigua. Dos viñetas
describen la provocación relacional (por ejemplo, no ser
invitado a una fiesta de cumpleaños), mientras que las
otras dos se centran en la provocación instrumental
(por ejemplo, el amigo del sujeto rompe la marca de su
teléfono/tablet). Los participantes respondieron a dos
preguntas después de cada historia, ambas evaluando
13
296
La intención benigna se codificó como 0. Las
puntuaciones de las dos preguntas se suman en las dos
viñetas relacionadas. Este instrumento arroja dos
puntuaciones diferentes -una para la agresión relacional y
otra para la agresión instrumental- que van de 0 a 4; una
puntuación más alta indica intenciones más hostiles. La
consistencia interna de ambas escalas fue satisfactoria
en este estudio (instrumental: α = 0,72; relacional: α
= 0,74).
Características sociodemográficas y de abuso
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300
Resultados
Las características de la muestra se calcularon con el
programa SPSS 25. Una cuarta parte de los niños (20%)
vivía con una familia nuclear, el 39,8% con una familia
monoparental, el 26,7% en una familia mixta y el 13,5%
con una familia de acogida. Más de la mitad (54,7%) de
los participantes vivía en un hogar con unos ingresos
brutos anuales inferiores a 40.000 dólares canadienses.
La composición étnica de los

Las características sociodemográficas de los niños y sus

familias se recogieron mediante un cuestionario
cumplimentado por el cuidador. Las características del
maltrato fueron recopiladas por el clínico con una versión
adaptada del Formulario de Historia de Victimización
[46].

Plan analítico

Los análisis se realizaron en dos etapas. En primer

lugar, se utilizó SPSS 25 para obtener estadísticas
descriptivas de la muestra y realizar análisis preliminares,
en particular pruebas de hipótesis, análisis de datos
ausentes y correlaciones bivariadas. El modelo de
mediación serial se estimó en el software Mplus 8,
utilizando la estimación de máxima verosimilitud con
información completa (FIML) y el estimador ML [47].
Se considera que FIML es el enfoque óptimo para
tratar los datos que faltan, ya que permite que todos los
casos con datos sobre cualquiera de las variables
utilizadas en el modelo se incluyan en los análisis [48]. El
estimador ML admite variables categóricas y dicotómicas
y utiliza regresiones logit por defecto, que calcula odds
ratios. Para probar simultáneamente los efectos de
nuestros mediadores en serie, probamos un análisis de
trayectorias de variables observadas con el método de
modelización de ecuaciones estructurales. El modelo
pretendía probar los efectos indirectos del TEPT en la
victimización por compañeros a través de un modelo
de mediación paralelo en serie en el que el TEPT
predice los síntomas depresivos, que a su vez predicen
las atribuciones hostiles para las provocaciones
instrumentales y relacionales, que conducen a la
victimización por compañeros. No se presumía ningún
orden entre los dos tipos de atribuciones hostiles, por lo
que actuaban como mediadores paralelos. Dado que la
literatura sugiere asociaciones significativas entre todas
nuestras variables de interés, se especificaron los vínculos
entre cada variable del modelo. Los efectos indirectos se
comprobaron con los intervalos de confianza del 95%
obtenidos con 5000 bootstraps.

13
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El 86,8% de la muestra era canadiense, el 4,2% caribeño,
el 3,9% latinoamericano y el 5,1% de otra etnia. El agresor
era un familiar directo en el 53,6% de los casos, un
miembro de la familia extensa en el 19,8% y una persona
conocida sin parentesco en el 26,6% de los casos. Sólo en
el 1% de los casos se trataba de un desconocido. Más de
la mitad (60,9%) de los niños sufrieron penetración o
intento de penetración, el 29,6% tocamientos sin ropa y el
9,4% tocamientos por encima de la ropa. Los abusos
duraron más de 6 meses en el 36,9%, menos de 6 meses
en el 38,2%, mientras que el 24,9% sufrió un solo episodio
de abuso.
El análisis preliminar reveló que todas las variables,
excepto la victimización por compañeros, se distribuían
normalmente. La victimización por parte de los
compañeros estaba muy sesgada a la derecha y, por lo
tanto, fue dicotomizada para indicar la presencia (1) o
ausencia (0) de victimización. Los participantes que
respondieron "nunca/casi nunca" a cada ítem (es decir,
que obtuvieron una puntuación total de 1 en la
medida de victimización por iguales) entraron en el
grupo de ausencia, mientras que se consideró que
habían experimentado victimización por iguales
aquellos que obtuvieron una puntuación superior a 1 en
al menos un ítem.
Las correlaciones bivariadas entre el TEPT, los
síntomas depresivos, ambas escalas de atribuciones
hostiles y victimización por parte de los compañeros y sus
respectivas estadísticas descriptivas se muestran en la
Tabla 1. Todas las variables estaban
significativamente interrelacionadas. Todas las
variables estaban significativamente
interrelacionadas. En general, el 81,4% de los niños
declararon haber sido victimizados por sus compañeros al
menos en alguna ocasión. Cerca de la mitad de los niños
(46,6%) que completaron el CITES-II alcanzaron los
criterios diagnósticos del DSM-5 para el TEPT. Por último,
1 de cada 6 niños (16,9%) informó de niveles clínicos
de depresión.
Para determinar el patrón de los datos ausentes se
utilizó la prueba de Little de datos ausentes
completamente al azar (MCAR). En esta prueba, la
hipótesis nula es que los datos que faltan son MCAR.
Resultado
Tabla I Resumen de correlaciones, medias y desviaciones típicas de las variables estudiadas
Variables
(1) Síntomas de estrés postraumático (0-92)
(2) Síntomas depresivos (0-20)
(3) Atribuciones hostiles por provocaciones relacionales (0-4)
(4) Atribuciones hostiles por provocaciones instrumentales (0-
4)
297
del MCAR de Little no rechazó la hipótesis nula (χ2 =
19,29, df = 13, p = 0,11), lo que sugiere un patrón
completamente aleatorio de datos perdidos (MCAR). A
continuación, se pudieron realizar otros análisis con el
estimador FIML. En primer lugar, comprobamos los
efectos directos del TEPT en la victimización autoinformada
por los compañeros. El TEPT se asoció positivamente a las
puntuaciones infantiles de victimización por
compañeros antes de la inclusión de los mediadores
(β = 0,28, p < 0,001). Un aumento de un punto en la
escala de síntomas de estrés postraumático aumentaba el
riesgo de informar de victimización por compañeros en
un 3% (OR = 1,03). A continuación, se añadieron como
mediadores los síntomas depresivos y las atribuciones
hostiles para las provocaciones relacionales e
instrumentales. Cada uno de los caminos en la
mediación serial fueron significativos, aparte de los
vínculos entre las atribuciones hostiles hacia las
provocaciones instrumentales y la victimización por parte
de los compañeros. Las atribuciones hostiles hacia las
provocaciones instrumentales se eliminaron para
obtener un modelo más parsimonioso.
Como se había hipotetizado, los síntomas de
TEPT se asociaron a niveles más altos de depresión
(β = 0,45, p < 0,001), que a su vez se asoció
positivamente a atribuciones más hostiles respecto a
las provocaciones relacionales (β = 0,23, p < 0,001).
Por último, las atribuciones hostiles para las
provocaciones relacionales predijeron la ocurrencia de
victimización por parte de los compañeros, evaluada por
los niños (β = 0,16, p < 0,01). Las atribuciones hostiles
para las situaciones relacionales aumentaron el
riesgo de 24% de victimización por pares (OR =
1,24). La depresión también se asoció
significativamente a la victimización por compañeros (OR =
1,14). Los síntomas de TEPT y la victimización por
compañeros permanecieron positivamente asociados (β
= 0,16, p < 0,01, OR = 1,02). Los coeficientes
estandarizados de los caminos directos del modelo final
son
1 2 3 4 M SD
42.82 19.18
0.45*** 3.79 3.36
0.14** 0.24*** 1.79 1.43
0.24*** 0.23*** 0.35*** 1.40 1.36
13
298 Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300
(5) Victimización por compañeros (0-1) 0.21*** 0.21*** 0.18*** 0.10* 0.81 0.39
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Fig. 1 Modelo final de las R2 = 20.1% R2 = 6.3%

relaciones entre los .23***
síntomas de TEPT, los Depresión
Atribuciones hostiles a
las provocaciones
síntomas depresivos, las relacionales .16*
atribuciones hostiles y la
victimización por parte de .45***
los compañeros. *p < 0,05; .05 .23**
**p < 0,01;
***p < 0.001
Síntomas de estrés .16** Victimización
postraumático autoinformada
R2 =por
16.2%
compañeros

13
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ilustrado en la Fig. 1. El modelo completo explicaba
el 16,2% de la varianza de la victimización por
compañeros.
Dado que las atribuciones hostiles para las
provocaciones instrumentales no se asociaron a la
victimización entre iguales, sólo se examinó la vía indirecta
a través de las atribuciones hostiles para las provocaciones
relacionales. La Tabla 2 muestra los resultados estimados
de los efectos indirectos de los síntomas de TEPT en la
victimización por compañeros a través de los dos
mediadores. Nuestra hipótesis era que los síntomas
depresivos y las atribuciones hostiles para las
provocaciones relacionales mediarían en la relación
entre los síntomas de TEPT y la victimización entre
iguales autoinformada. El efecto indirecto confirmó esta
hipótesis, como indica el intervalo de confianza corregido al
95% (IC 95% [0,004 a 0,036]). Los síntomas de TEPT se
asociaron a mayores síntomas depresivos, que a su vez
aumentaron la probabilidad de atribuir intención hostil a
situaciones relacionales ambiguas. El sesgo de atribución
hostil para las situaciones relacionales aumentó el riesgo
de informar sobre la victimización por parte de los
compañeros. Los síntomas de TEPT también estaban
relacionados con la victimización por parte de los
compañeros a través de los síntomas depresivos por sí
solos (IC 95% [0,036 a 0,173]), pero no las atribuciones
hostiles por sí solas (IC 95% [- 0,007 a 0,033]). El efecto
indirecto total, o la suma de los efectos indirectos
específicos, fue significativo (IC 95% [0,060 a 0,199]).
Debate
El presente estudio trató de probar el papel mediador
de la depresión y las atribuciones hostiles de intención
en la asociación entre los síntomas de TEPT y la
victimización por compañeros en una muestra de
víctimas de abuso sexual infantil en edad escolar. Los
análisis preliminares hallaron que la mayoría de las
víctimas de ASI afirman haber sufrido algún tipo de
victimización por parte de sus compañeros al menos en
algunas ocasiones. En nuestra muestra, 4 de cada 5 niños
(81,4%) declararon haber sido víctimas de sus compañeros
al menos en alguna ocasión. Este hallazgo es coherente
con la abrumadora cantidad de literatura que indica
que una forma de victimización puede crear una
vulnerabilidad a la revictimización en otras esferas de la
vida [49]. El TEPT se ha identificado de forma recurrente
como un factor clave que explica esta vulnerabilidad a
la revictimización. Como tal, el modelo debería mostrar las
posibles vías entre el TEPT y la victimización por
compañeros. Como era de esperar, los síntomas de
TEPT aumentaron el riesgo de victimización por pares.
299
a través de la vía mediadora que vincula la depresión y las
atribuciones hostiles respecto a provocaciones relacionales
ambiguas. Esta vía muestra que el TEPT se asocia con
síntomas depresivos más graves, que a su vez están
relacionados con una mayor probabilidad de atribuir
intenciones hostiles a las provocaciones relacionales,
pero no a las instrumentales. Además, los síntomas
depresivos se asociaron positivamente con un mayor
riesgo de informar de victimización por parte de los
compañeros, tanto directa como indirectamente a
través de atribuciones hostiles.
Los resultados del estudio coinciden en general
con la literatura. La fuerte asociación entre el TEPT y los
síntomas depresivos hallada en este estudio
concuerda con el grueso de los estudios que demuestran
una alta concomitancia entre ambas psicopatologías en
diversas poblaciones [20, 50]. Algunos autores han
sugerido que esto podría explicarse por el papel que
desempeña la rumiación en el TEPT, así como en la
depresión [21]. Los hallazgos también implican que los
síntomas depresivos, más que los síntomas de TEPT,
están relacionados con las atribuciones hostiles
respecto a situaciones relacionales ambiguas. Schepman
et al. [27] plantearon la hipótesis de que los niños
deprimidos son más propensos a atribuir una intención
hostil a los demás, bien porque tienden a ser más
pesimistas, bien porque tienen una visión más negativa de
sí mismos y pueden sentir que merecen ser tratados con
hostilidad. Por otro lado, nuestro estudio no corroboró los
estudios que encontraron que el TEPT es un factor de
riesgo para las atribuciones hostiles [31]. Podría ser que
los síntomas depresivos sean predictores más fuertes de
las atribuciones hostiles de intención que los síntomas
de TEPT.
Las relaciones entre las atribuciones hostiles de intención
y nuestras otras variables de interés pueden
entenderse a la luz del modelo de procesamiento de la
información social. La depresión se ha descrito con
frecuencia como una tendencia a centrarse en señales e
interpretaciones negativas [51]. Esto puede conducir a
comportamientos y cogniciones inadaptados que pueden
afectar a las percepciones y a la codificación de las
interacciones sociales. Percibir las señales como hostiles
puede empujar a los niños a adoptar comportamientos
sociales inadaptados, como el retraimiento o la agresividad,
que pueden aumentar el riesgo de ser víctimas de sus
compañeros. En general, el modelo actual pone de
relieve la multiplicidad de factores que intervienen en la
revictimización de los niños víctimas de abusos sexuales
y sienta las bases para lograr una comprensión más
completa de este fenómeno.
13
300 Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300

Cuadro 2 Efectos
Caminos Coeficiente 95% ICV 95% UCI
indirectos
TEPT → Depresión → victimización por compañeros 0.102 0.036 0.173
TEPT → HAREL → victimización por compañeros 0.007 - 0.007 0.033
TEPT → Depresión → HAREL → victimización por pares. 0.016 0.004 0.036
Efecto indirecto total 0.125 0.060 0.199
Efecto total del TEPT en la victimización por compañeros 0.289 0.182 0.388
PTSD síntomas de trastorno de estrés postraumático, HAREL atribuciones hostiles para provocaciones
relacionales, LCI
intervalo de confianza inferior, UCI intervalo de confianza superior

13
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300 301

Sorprendentemente, el camino entre las compartido. En tercer lugar, la medida utilizada para
atribuciones hostiles hacia las provocaciones evaluar la victimización por compañeros se refería
instrumentales y la victimización por parte de los específicamente a situaciones que implicaban a
compañeros no fue significativo. La ausencia de relación compañeros experimentadas en el contexto escolar. Sin
entre las atribuciones de intención para la situación embargo, es probable que los niños experimenten
instrumental y la victimización por parte de los victimización por parte de sus compañeros en contextos
compañeros podría atribuirse a la metodología del estudio. ajenos a la escuela, incluida la cibervictimización [56]. En
En particular, la medida de victimización entre iguales cuarto lugar, los niños con una historia de maltrato
contiene sólo un ítem relativo a la victimización física y otro pueden mostrar problemas de externalización, como
a la victimización relacional. Por otro lado, los dos ítems conductas agresivas, que pueden traducirse en algunos
restantes sobre victimización general y verbal podrían niños en comportamientos agresivos hacia sus
percibirse como de naturaleza más relacional. Se compañeros. Sin embargo, el presente estudio no incluyó
puede suponer que el uso de una medida separada que una medida de la posible
evalúe específicamente la victimización física por parte de
los compañeros permitiría captar una asociación más
fuerte.
Además, la agresión y la victimización por parte de
los compañeros parecen cambiar de forma y evolucionar
a lo largo de la trayectoria de desarrollo. La agresión física
tiende a ser mayor entre los niños más pequeños y
evoluciona gradualmente hacia una forma más sutil de
agresión durante los años escolares [52]. La agresión
relacional ha sido considerada más aceptable por los
compañeros, y es menos probable que dé lugar a
castigos por parte de padres y profesores, en
comparación con la agresión física [53]. Por lo tanto,
nuestra muestra de niños en edad escolar podría haber
estado más expuesta a la agresión relacional en el
contexto escolar, lo que podría haber provocado que los
participantes fueran más sensibles a este tipo de
provocación.

Límites del estudio

Las interesantes aportaciones de este estudio deben

inter- pretarse a la luz de varias limitaciones. En primer
lugar, el diseño transversal no permite identificar la
secuencia de los factores. A pesar de los sólidos
fundamentos teóricos que apoyan este modelo, y dada la
naturaleza transversal de los datos, es posible que la
victimización por iguales pueda explicarse mejor
mediante un modelo alternativo que especifique una
secuencia diferente. En concreto, podría ser que los
síntomas de TEPT condujeran a atribuciones hostiles,
que a su vez aumentaran los síntomas depresivos.
Además, los estudios longitudinales sobre las
atribuciones de intención sugieren que la dirección de
la asociación entre las atribuciones hostiles es
bidireccional: las atribuciones hostiles predicen la
victimización [54] y la victimización predice las
atribuciones hostiles [55]. En segundo lugar, la
dependencia de los autoinformes para la evaluación de los
síntomas de TEPT, depresión y atribuciones hostiles
podría introducir un sesgo de varianza de método

13
302
actuando de forma agresiva hacia sus compañeros, lo que
podría repercutir en el nivel de sesgo de atribuciones
hostiles. En quinto lugar, nuestra muestra incluyó a
niños y familias que acudieron a centros de intervención.
Como tal, la muestra puede no ser representativa de todos
los niños abusados sexualmente, dado que una
proporción significativa de víctimas no revelará el
abuso o esperará varios años antes de revelarlo
[57].
A pesar de estas limitaciones, nuestro estudio permitió
una mejor comprensión de los mecanismos en juego en la
revictimización por pares en víctimas de ASI. Además, el
tamaño de la muestra de víctimas de ASI representa un
punto fuerte digno de mención, especialmente en lo que
respecta a una población tan vulnerable. De hecho, los
investigadores han subrayado los retos metodológicos
encontrados en el reclutamiento de niños víctimas de ASI,
como el hecho de que las víctimas y su familia podrían
sentirse demasiado agobiados para participar en un
estudio [58].
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300
TEPT como la depresión se han relacionado con una
mayor victimización entre iguales. El estándar de oro para
el tratamiento de niños y adolescentes víctimas de abusos
sexuales es la Terapia Cognitivo-Conductual Centrada en el
Trauma (TCC-TF) [59], un enfoque que ha demostrado
ser eficaz para reducir el TEPT y la depresión [59, 60].
La TF-CBT integra diferentes módulos, entre ellos el
afrontamiento y el procesamiento cognitivos, que ayudan a
los niños a identificar pensamientos automáticos
problemáticos y a sustituirlos por pensamientos sanos
alternativos. Así, este componente pretende corregir
atribuciones inexactas sobre la responsabilidad de

Implicaciones prácticas

Los resultados del presente estudio tienen distintas

implicaciones para la investigación, la práctica y la
política. Nuestros hallazgos representan un primer
paso para descubrir posibles vías que futuras
investigaciones que utilicen diseños longitudinales
podrían confirmar. Como un estudio que explora la
posible revictimización en un contexto de pares para
niños víctimas de abuso sexual, nuestro estudio también
subraya la relevancia de integrar una perspectiva que
explore diferentes formas de victimización en lugar de
mantener un enfoque estrecho de estudiar cada forma de
victimización en silo. De hecho, nuestros hallazgos se
hacen eco del hecho de que el trauma concurrente es
bastante frecuente en las poblaciones infantiles.
Los resultados también ofrecen ideas relevantes
para la práctica clínica. El presente estudio demostró que
la victimización por pares es una experiencia común entre
las víctimas de ASI. Dada esta mayor vulnerabilidad, los
profesionales deberían incluir una evaluación de las
posibles experiencias de victimización por parte de los
compañeros en su evaluación clínica de los niños
víctimas de abusos sexuales. Teniendo en cuenta que la
victimización por parte de los compañeros también se
asocia por sí misma con resultados negativos, la
victimización concurrente por parte de los compañeros
puede contribuir a efectos acumulativos y a un cuadro
clínico más complejo, incluyendo un mayor riesgo de
síntomas de disociación [13].
En el intento de prevenir la victimización entre
iguales en esta población vulnerable, nuestros hallazgos
también subrayan la importancia de ofrecer apoyo
terapéutico oportuno a las víctimas de ASI, ya que tanto el

13
Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300 303

el abuso. Sin embargo, las experiencias de maltrato, incluido esta asociación siguen sin estudiarse. Los síntomas de
el abuso sexual, pueden conducir a una hipervigilancia ante estrés postraumático, los síntomas depresivos y las
las señales relacionadas con la amenaza [31, 32] que atribuciones hostiles han sido identificados como factores de
puede generalizarse a otras situaciones distintas del riesgo independientes de la victimización por compañeros
propio abuso. Como sugieren nuestros hallazgos, tener en muestras no clínicas de niños. Sin embargo, la influencia
atributos hostiles respecto a situaciones relacionales potencial de estos factores aún no se había examinado en
ambiguas está asociado a la victimización por parte de los un modelo exhaustivo que explorara el mayor riesgo de
compañeros. Reducir las percepciones negativas de las revictimización en niños víctimas de abuso sexual. Por lo
señales sociales ambiguas puede ser también un objetivo tanto, probamos un modelo de mediación en serie en el que
terapéutico para algunas víctimas de ASI. Desde este los síntomas depresivos y las atribuciones hostiles median
punto de vista, los procedimientos de modificación del la relación entre los síntomas de estrés postraumático y la
sesgo cognitivo pueden ayudar a los participantes a victimización por compañeros en una muestra de niños en
interpretar las señales ambiguas de forma no edad escolar víctimas de abuso sexual.
amenazadora. Los estudios que exploran los
procedimientos de modificación del sesgo cognitivo
sugieren que el sesgo de interpretación puede modificarse
con éxito [61]. Se han destacado los efectos
potenciales de este tipo de entrenamiento para
reducir las atribuciones hostiles con chicos agresivos
remitidos clínicamente [62]. Además, se han obtenido
datos piloto de herramientas de entrenamiento dirigidas a
los sesgos de interpretación en jóvenes con ansiedad social
[63].
[Los datos iniciales que sugieren que este tipo de
formación es útil se han obtenido con jóvenes que
presentaban antecedentes de maltrato infantil [64].
Por último, nuestras conclusiones apoyan las
políticas que fomentan la formación del personal
escolar en materia de victimización entre iguales. De
hecho, los profesores se encuentran en una posición
privilegiada para detectar a los niños víctimas del
maltrato entre iguales y promover formas no abusivas
de interactuar con los compañeros. Esta formación
debería basarse en un enfoque informado sobre el trauma
para los profesores y los profesionales de la salud mental en
el contexto escolar que trabajan con niños, ya que pueden
ayudar a los niños a hacer frente a las secuelas del trauma,
y estar particularmente en sintonía con el riesgo de
revictimización de los niños víctimas de abuso sexual.
En conclusión, nuestros hallazgos muestran que el
TEPT se asocia con la depresión, que a su vez se asocia
con una mayor probabilidad de atribuir intención hostil a las
provocaciones relacionales. Profundizar en el conocimiento
de las vías que relacionan el TEPT con la victimización por
parte de los compañeros es un paso adelante para
informar sobre las estrategias de intervención que podrían
fomentar un desarrollo positivo en la población vulnerable
de jóvenes víctimas de abusos sexuales.

Resumen

Los estudios sugieren que los niños víctimas de abusos

sexuales pueden tener un mayor riesgo de ser victimizados
por sus compañeros, pero los mecanismos que explican

13
304 Psiquiatría infantil y desarrollo humano (2021) 52:291-300
con problemas de salud mental y comportamientos de riesgo
de abuso sexual. Nuestros resultados mostraron que los para la salud. Can J Psychiatry 12:1-19.
síntomas de TEPT explicaban niveles más altos de https://doi.org/10.1177/0706743719861387
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provocaciones relacionales mediaron la relación entre los
síntomas de TEPT y la victimización por pares en
nuestra muestra de víctimas de ASI. Sin embargo, las
atribuciones hostiles a las provocaciones instrumentales
no se relacionaron con la victimización por pares. Dada
su vulnerabilidad a la victimización por pares,
nuestros hallazgos sugieren la importancia de incluir la
evaluación de la posible victimización por pares en la
evaluación clínica de los niños víctimas de abuso
sexual. Además, nuestros hallazgos enfatizan la
importancia de considerar múltiples dominios del
desarrollo, notablemente la psicopatología y los factores
socio-cognitivos, en los esfuerzos por descubrir los
mecanismos en juego en el riesgo de revictimización en
niños abusados sexualmente. Las intervenciones
deben dirigirse a los procesos sociales, además de a los
síntomas de salud mental, permitiendo que los niños
vulnerables desarrollen activos que les ayuden a participar
en interacciones positivas con sus iguales.

Agradecimientos Los autores desean dar las gracias a los

profesionales de los distintos entornos de intervención, así
como a todos los niños y familias que participaron en este
proyecto.

Financiación Esta investigación ha contado con el apoyo de una

subvención de los Institutos Canadienses de Investigación
Sanitaria concedida al primer autor.

Cumplimiento de las normas éticas

Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún

conflicto de intereses.

Aprobación ética Todos los procedimientos realizados en

estudios con participantes humanos se ajustaron a las normas
éticas del Comité de Investigación Institucional y/o Nacional y a
la Declaración de Helsinki de 1964 y sus modificaciones posteriores
o normas éticas comparables.

Consentimiento informado Se obtuvo el consentimiento

informado de todos los participantes individuales incluidos en
el estudio.

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