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pedagogia. MARIO DIAZ VILLA Profesor de la Universidad dal Valle. Division de Educacion. HACIA UNA CRITICA DE LA PEDAGOGIA Mario Diaz Villa 1 presente trabajo constituye un nuevo esfuorzo ene presenttisar el status de la préctica pedagdgica. NO ae aaa complejidad de tal practice, ala cual subyacen mas oe sroganeas que constituyen su "“aparato CONCEP, ae aaterecita cierta reputacion cientifica y garantiza (© cual funcionamiento en el interior del espacio dene” 1 ae Mgnguaje usual, la escuela. No hay duda que “10 on eee "un conjunto amplio de términes que co Pterzar como no propios, 1s cuales son SUSCED” rose acrmsarse en cualquier enciclopedia pedagogic So omercian cuantitativa de éstos que no escasean |o> a la propotsticos y las confusiones en la conceptualiza” reGagpurca. Iguatmnente, ol desarrollo técnica y econ Peedi ta constante innovacién discursva,instrumens o eerrno experimental en materia pedagégice como une sta a ta demanda que emari relaciones sociales. Tos intereses educativos y de inculcacién. Hemos seftalado en el curso de las diferentes reflexiones. ¥ temo ee nsistencia, tas dificultades que dominan ot 1f2P (Pore estado de la pedagogia”” como préctica, en 12 ees du seorganizar una vision que integre y actualice sibllica sactones investigativas. En realidad, ocuparse de 10s ieee 198 problemas de la préctica pedagdgica en su estado ac obliga 2 examinar’ las relaciones que esta mantiene con lexpresiones institucionalizadas de la ideoloata, y por que decir, con las ciencias; obliga a examinar el cardcter poltt dde sus experiencias, esto es, el poder politico de su tra (su eficacia politica) Pero Ia critica, ademds de explorar la coherencia discur ocional que puede presentar el aparata (montaje)ideol de la pedagogta debe discernir sobre al papel que corres 2 quienes estan inscritos en sl proceso de reproduction saber pedagégico, sobre sus experiencias como distribuld de tespuestas a los problemas que plante la rela fensenante, En Ja perspectiva anteriormente esbozada es indispe comprender que sino existe un esfuerzo de profund te6rica no se podra superar el pensamiento fenoménico,, to de un predominio empirico que en el campo pedat corfesponde al reconocimiento de lor hechos, acurmul ‘medibles, comunicables, al predominio de lo observable la teoria, lo cual carantiza la perpetuacion o al menk supervivencia de un sistema de précticas técnicas y @ turas de comportamiento pedagogico que se organizan ‘el estatuto del sujeto docente y que dan cuenta de la zacion de la conducta pedagosica en términos, ‘mecanismos pedagdgicos internalizados* Homos de aceptar la existencia de una crisis en el p de actualizacién y de organizacién de nuevas bases ‘ue produzcan ideas capaces de trazar en la préctica alternativas, nuevas modalidades as cuales s0 en dentro de Una pedagogia critica que bien puede com 199 fon una eritica de la pedagogéa. Si la crisis obliga al replan- teamiento, a la transformacion, la reorganizacién de la expe- jencia debe imprescindiblemente estar construida sobre un pensamiento que. supere las “‘convicciones experimentales’ Que fielmente, facilmente, se han repetido durante largo tempo. La tradicion no puede ser razén. Debemos tener on cuenta que fa “mutacién pedagégica’ que deambula entre nosotros postula la produccién de un huevo sentido de la pedagogia. Esta “"mutacién’” plantea la hecesidad de formular la discontinuidad entre “el enfoque tradicional” y ol proyecto de la interrupcién de la concienci pragmatica Racia la emergencia de un nuevo concepto que Fopare la vieja maquina discursiva de la pedagogta. Sabemos que el sentido de la metéfora anterior mantiene ta ilusion metafisica de la transformacién y que bien se puede presentar como la subversién positivista del momento. Tendremos que “‘igilar, entonces, si el discurso pedagégico se vuelve contra mismo, si se trata de negarse, si el movimiento autorreflexivo trata de estudiar los obstacules que impiden superar el discu $0. pedagégico anterior y producir nuevos problemas que afecten la ley pedagégica dominante. No podemos ignorar fue la relacién ensefante se organiza en funcién de las modificaciones que sufre la ley pedagdgica y esa ley es el modelado de la autoridad, ef poder institucional, cuya funcién determinante es la coercion y la transformacion Tdeolégica de los educandos. Es, on estos momentos, decisivo el movimiento de autoané- liss det discurso pedagésico, sobre su préctica y sobre las stancias donde coneretamente se estructura y se modela. La edagog/a, en tanto que aparato instrumental de la ideologia® Constituye un sistema significante que elabora sus propias (2). pecans como aura nvunent! tanto! da elo conte on ‘Gncipimaro Que unclens on bat attr (open se caine 200 en La escuela es una institucién cuyas normas, euyo do reglas constituye un instrumento de control, de cin de significaciones, comportamientos y précticas cas. a or tgs eon an a ly reflexion sobre los procesos educativos anteriores y poste discursos, reglas y definiciones, técnicas e instrumentos,

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