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3. El primer militarismo en el Peru El fenémeno del caudillismo también se dio en ot Peri. El historiador Jorge Basadre identificé tres, momentos en los cuales los militares tomaron el poder y los denomind: “militarismos’. El primer militarismo (1827-1872) fue encabezado por aquellos que participaron en las guerras de la Independencia. Les caudillos militares ternaron el poder mediante golpes de Estedo y contaron con al apoyo de sus adeptos civiles y militares, con quienes compartian intereses comunes. 1 | 3 | Luegodela | Luego de j a and | guerra del le crisis : | Pacifico conémics ve27-1872 | 1e86-1e9s | 1930-1939 Construccién de la legitimidad Los caudillos justificaron sus accicnes en su interés patrio; sostenian que respondien al clamor popular y sefialaban que no los movian intereses personales. Asumian el poder politico mediante golpes de Estado; luego, convecaban a elecciones en las que siempre salian triunfadores, De este modo, los causillos legitimaban su accionar y eran establecides como presidentes. Algunos de los rasgos que distinguen a los caudi- llos peruanos son los siguientes: fueron hombres @ secckncenrat Representacién de la baialia de ingavi [184 tea anén mo. pragmiéticos y que ne sostenian ninguna ideologia en particular; posefan una personalidad audaz y lemeraria; manifestaban un profundo sentimiento nacionalista; eran desconfiades de su entorno, recelosos de que alguien los derrocera; eran lideres carisméticos, que contaban con la adhe- sién del pueblo; su patrén de conducta era tradi- cional y no revolucionario. Mientras las constituciones coincidian con sus ambiciones personales, eran mantenidas. En caso contrario, promulgaban una nueva. Esto hizo que durante et primer militarismo se promulgeran seis constituciones (1828, 1834, 1839, 1856, 1860 y 1867]. Antes se habian promulgada dos (1823 y 1826). Este gran niimero de constituciones reflejé la carencia de una visién politica y social colectiva, yun afan formalista de los caudiltos peruanos. Tres caudillos peruanos: Santa Cruz, Gamarra y Salaverry Para ilustrar el perfil de los caudillos peruanos de la primera mitad del siglo XIX, abordaremos tres casos: el cusquefio Agustin Gamarra, e| allope- Tuano Andrés de Santa Cruz, y el joven caudills limeno Felipe Santiago Salaverry. Los principales caudillos peruanos tuvieran un origen mestizo. Este fue el caso de Agustin Gamarra, quien dominaba el quechua, y de Andrés de Santa Gruz, quien provenia de nobles familias colcniales del Alto Peri factual Bolivia). Ambos cambiaron —_fusilado en 1836, por lo que Santa Cruz pudo esta- de bando en las luchas independentistas, siendo _blecer le Confederacién Peruano-Boliviana primero realistas y, posteriormente, patriotas. A sartir de estos tres ejemplas, podemos darnos Gamarra integré los ejércitos del general San Martin ung idea de sus dindmicas vitalee: pensaban de y luego el de Simén Bolivar: Una historia eimilar fue manera estratégica para conseguir el poder tadeSanta Cruz: primero realistaydespuéspatriot2. optaron por acciones y decisiones pragmatices Tanto Gamarra como Santa Cruz fueron unos antes que seguir ideales politicos: lisraron muchas grandes intrigantes politicos. Gamarra fue un _batallas; mantuvieron una constante movilidad mejor militar y Santa Cruz, en cambio, tuvo — geogréfice por sus funciones e incramentsron sus grandes habilidades administrativas. En 1829, conocimientos estratégicos de las lecalidades en Gamerre derrocd a La Mar yterminé como presi- sus incursions militares. dente del Perd, cargo que volv’é ocupar en 1839 Santa Cruz, quien se convirté en gran enernigo de Gamarra, fue presidente del Perd en 1827; posie- riormente, presidente de Bolivia [1829-1839] y Protector de la Confederacién Peruano-Boliviana (1836-1839]. Gamarra se opuso a la Confedera- cién Boliviana, propuesta por Santa Cruz. Cuando esta llegé a su fin, intenté anexar Bolivia al Perd, siendo derrotada y muerte en ingavi en 1841 El otro enemigo de Santa Cruz fue Felipe Santiago Salaverry, el presidente mas joven que tuvo el Peri [34 afios|. Salaverry era de ascendencia aristo: dtica y, contra los deseos de su familia, decidié luchar en favor de los patriotas. Después de una ntensa carrera militar, Ulead a la presidencie en 1835, lo que creé la oposicién de Luis José de Orb goso y Santa Cruz, Ante esta, Salaverry se junté con Gamarra para defenderse, pero fue derrotado y Felipe Santiago 1835 1836, Flora Tristan describe a “La Mariscala” Francisca Zubiaga, Hamada La Mariscala, fue la esposa del presidente Agustin Gamana. La Mariscala, en palabras del historiador Antonio Zapata, es la version peruana de un arquetipo de la emancipacién latinoamericana: la mujer soldado dedicada a la vida politica. A continuacion, te presentamos la descripcién que hizo de ella Flora Tristan. La espomtaneidad de sw gesto manifestaba la conciencia que tenia de su superioridad. Me examinaba con gran atenciéa y yo la miraba con no menos interés. Todo en elle anunciaba a una mujer excepcional, tan extraordinaria por el poder de su vohuntad como por el gran alcance de su inteligencia. Podia tener 34 036 afios, era de talla median y de constitucién robusta, aunque muy dlelgada. At ver la soipresa que sentia al examinarta, me dijo bruscamente: z ancisca Zublaga (1834), len ~Pstoy segura, queria Fort, que usted, cuyo modo devestir estan seni, 4: Fernand Movie me encuentra ridfeuta con mi grotesca indumentaria. Pero creo gue habi dome ya juzgado, debe usted comprender que estos vestidos no son las mfos.[..J Me gustan los vestidos cmados ‘para montar a ceballo, soporter las fatigas de una campafiay visitar los campamentes, los cuarteles y las raves ‘peruanas. Son los tnicos que me convienen. Desde hace ya mucho tiempo recorro el Peri en todas direcciones. Tristan, F. (1946). Peregrinaciones de una pari. Lita, Pers Cultura Antética, Unided 3. (63 MM Documentos de trabajo Testigos de una época: viajeros, artistas y narraciones sobre caudillos Caudillos y guerras civiles en el Pera, vista por un viajero Lu] No quiezo retioceder mas alla de julio de 1638 en la historia del Pera y limitarme a pocas palabras en cuanto al gobierno de este tiempo. Los mismos catacteres, las mismas acciones se repiten en una serie que no se acaba |... La traicién es el lema, que rompe las barreras del orden legal. Tiranta, avidee y ausencia total de moral son las caracteristicas findamentales de los hombres que se apoderaron ilegitimamente del mando del Estado por medio de la fuerza Son los tiranos de una repriblica que pisan ley y de una destrozada y enervada nacién, impo- tente para enftentarse a un montén de mecce harios cortuplos y sus viles comandantes(..J. ‘Todas las revoluciones se deben a los oficiales. Apeniasse les otorgael rangode coronal, asumen el derecho de derrocar al presidente, siempre y cuando dispongan de unos 1 500 a 2 000 soldados, La motivacién que los conduce a esta medida ilegal no se debe a su afén de adquiric poder polttico, sino por razones estrictamente econdmicas. De las contribuciones forzadas, las que cobran estos cabecillas, reservan la mayor parte para ellos mismos y privan a los soldados de sus alimentos. En el tiempo mas 0 menos corto en que manticnen su cargo, acumulan riguezas considerables y abandonan la escena politica voluntariamente o a la fuerza. Adapiado de Tschudi, |. (2003). £1 Perd. Esbozos de viajes realizndos entre 1838 y 1842 (pp. 49, 58 y 60). Lima, Peri: PUCP, El Pert y los caudillos militares En este medio poscolonial contradietorio y frac- turadlo surgid una serie de caudillos atavicos, Ios ubicuos jefes militares que gobernaron la América Hispana en el siglo XIX, después de 1824, que se disput6 el poder politico, La mayoria de ellos eran figures militares que forjaron su reputacton en las guerras y su base de poder en el ejército. Manipulando habilmente el personalismo y el clientelaje hispano, estos caudillos movilizaron seguidores y oxtendieron la generosidad del tesoro y los nombramientos estatales de cargos como recompensaaa la lealtad, Ignalmente, establecieron alianzas con diversas éites terratenientes y commu: nidades inéfgenas, usando la fuerza o amena: Adapladu de Klarén, P, (2004), Sefior coronel don Domingo Nieto Puno, 14 de setiembre de 1831 Mi querido amigo: Sus anteriores apreciables comunicaciones las contesté a Moquegua, con el mismo gusto que ahora la del 6 del presente, Celebro, pues, mucho que se halle usted enteramente repuesto de sus males, y que con el empefio que siempre To han distinguido, esté trabajando en su cuerpo, Ya dije a usted en mi anterior que el 28 de agosto tuve el gusto de aprobar el tratado preliminar de paz, En cumplimiento de ello, y queriendo dar por mi parte una prusbe de mis desaos sinceros por ‘unavenimiento que aleje de ambas Repfiblicas los sevelos que hasta hoy nos han tenido en alarina, no solo he retirado el Bjército de este departamento y he disminuido su fuerza, sino que también me reti raré yo maftana para el Cusco a atreglar los maevos cantones de los cuerpos y ver el yestuario, que ya es preciso daral Bjército, Ojald que el general Santa zando con hacerlo para derrotar a sus rivales, y negociando el respaldo de la sociedad civil para obtener el poder a nivel local, regional y nacional Elresultado de esta situacién fue que la temprana sociedad republicana constantemente fue quebrada y desestabilizada, en un contexto de descontrolados conflictos de clase y regionales, y a inexorable rivalidad entre los oficiales y la élite, Repleto de diversas elecciones, anulaciones, conjuras, conspiraciones. golpes y rebeliones, el Perti experiment no menos de veinticuatro cambios de gobierno, en promedio uno por afio, entre 1821 y 1845, y la Constitucién fue escrita un total de seis veces. Nacién y sociedad en ta historia del Per. Lima, Per‘: IEP, cam Cruz esté animado de los mismos sentimientos ‘que nosotros y que, de buena fe, busque la paz, para gue cuanto antes estrechemos relaciones fuertes y justas que hagan la felicidad de los dos pueblos y la gloria y engrandecimiento del Pera, Mientras se firma la paz definitiva, es necesario estar en guardia, y si no llega este esperado caso, tendremas que sostenerel honor y decoro nacional o dejar de existir, La inmensa confianza que tengo en usied ha hecho que le nombre jefe de la primera brigada de caba era, compuesta de hiisares y granaderos. Estoy, Pues, seguro de que solo correspondera usted a mi amistad, sino que también @ la esperanza que tengo de ver esos lugares con el brillo, moral y disciplina por los que merezcan ser mandedos por usted, Eserfbame usted, pues, al Cusco con la eonfianza propia de le distinguida amistad que le profesa su afectisimo amigo y servidor. Agustin Gamarra Me Evy, C. (2010), Soldados de ie Republica: guerra, corespondencia y memoria en ef Per (1830-1844).TomaL “Lima, Per: Fondo Editarial del Congreso dela Repiblice-InsitutoRiva-Agerc. vnisaas @ Los caudillos militares llegaran a la presidencia del Perti apoyacos tanto por oficiales del ejército, como por religiosos y civiles, quienes ademas cumplieron el ral de administradores junto con los oficiales del ejército. Pero los sacerdotes, militares 0 aboyados fueron, sobre todo, los idedloyes, es decir, las personas que pensaron la politica y que discutieron los problemas y posibles soluciones del pais, Superadas los debates entre monérquicos. y republicanos, estos personajes se centraron en las discusiones ideoldgicas en torno a las lincas politicas y econémicas que tomaria la repiblica peruana; lineas que estuvieran enmarcadas por dos tendencias ideoligicas: el liberalismo y el conservadurisme. Los liberales apostaron por el respeto a la cons- titucién y la libertad comercial, los conservadores valoraban mas el orden social. Temian la ararquia politica por un exceso de promesas liberales. Los debates entre conservadores y tiberales se plas maron en las constituciones, Durante el primer militarismo se dieron cuatro constituciones libe- rales (1828, 1834, 1856 y 1867] y dos conserve- doras (1839 y 1860). Hesta la mitad del siglo XIX, los defensores del proteccionismo econémico dominaron la poli- tica peruana y fueran mayoria en Lima, el norte y algunos espacios de la sierra surena. Estos deien- @ seccién contrat I) 4. Liberales y conservadores republicanos Insialacién Congreso Constituyente (0921), de Francisca Gor jez Gamarra dian aranceles altos a los productos importados y la proteccién del mercado peruano-chileno. En cambio, los defensores de la libertad de comercio eran arequipefios, algunos inteleciuales y los cénsules de las grandes potencias. En la década de 1850, se impulsé una politica liberal de libro- cambio. No obstante, més alld de los lineamientos ideols gicos, algunos pensadores dieron la espalda a los principies que defencfan si los caudillos militares a los que apoyaban lo decidian. Otros fueron mas coherentes con sus ideales, y ejercieron, a veces, una critica opositora a las gobiernos militares y, en atras ocasiones, respaldaron a otros caudillos, Primer debate doctrinario (1827-1841) Este gran debate entre liberales y conservadores luvo como tema principal la supremacia o el control del Pader Ejecutivo. Los liberales temian que los presidentes convirtieran sus gobiernos en autoritarismos si no se establecian limites. EL autoritarismo era una violacién de las libertades ciudadanas y dejaba de lado el contrapeso poli- tico que ejercia el Poder Legislative, Los conser- vadores sastenian que si estava en juego el bien comin no importaba otorgar mas prerrogativas al Pader Ejecutivo, Por ajempla, este debate surgié con fuerza en 1833, con el Tercer Congreso Constiluyente. Algunas veces, los caudillos tuvieron que dar un paso atrés para respetar las leyes vigentes y mas cuando un sector politico sélido se oponia a su intento de prolongar su gobierno. Esto pasé con Agustin Gamerra, quien tuo que esperar cuatro afios para llegar otra vez a la presidencia, pues los liberales le impusieron su oposicién, lo que se tradujo en la promulgacidn de le Constitucién Liberal de 1834 De las discusiones del primer debate doctrinario surgieron otros temas derivades: si ol Peri debia ser un pais federalists 0 contralista, el respete a ls soberania popular, si debia amplisrse o restrin- girse el sufragio, separar la Iglesia catélice del Estado 0 si los militares deblan subordinarse al poder civil, entre otros Segundo debate doctrinario (1843-1867] El importante politico Bartolomé Herrera fue rector del colegio de San Carlos, donde divulgé sus ideales conservadores, Después de seguir a José Rufino Echenique, Herrera fartalecié su posicién social y politica en calidad de catedr: tito y parlamentario. A diferencia de los liberates, Herrera, en un sermén de 1841, consideré que los més capaces (los que sabian Leer y escribir] debian elegir y ser elegides para el buen funcionamiento de la Repiblica. El deber de los ciudadanos era (a obediencia a quien las leyes designaban como soberano: el presidente El conservadurismo de Herrera fomenté reac- ciones liberales. El cambiante Benito Laso de la Vega detendié la soberania popular (1844), es decir, la idea de que la republica dependia de ls voluntad de los ciudadanos. En 1849, en una sesién en el Congreso, Pedro Galvez discutié con Herrera sobre el sufragio indigena El segundo afirmé que los indigenas no padian volar por su analfabetismo; en cambio, Galvez indicé que la instruccién no era el fundamento de los derechos politicos. También, entre 1849 y 1852, el liberal colegio de Guadalupe, fundado por Domingo Elias, combatié las ideas conser- vadoras defendidas por el colegio de San Carlos, El colegio de Guadalupe defendié ot régimen democratico, la libertad del debate, la soberania popular y la laicidad @ isabias que El primer edificio del Congreso fue la capilla de ls Universidad de San Marcos y, en 1839, se trasiadé 3 su actual ubicacién. E] papel de la Iglesia catélica La Iglesia y el pélpito cumplian no solo una funci6n legitimadora del poder civil, sino que eran una extensin del mismo poder, ya que llegaban hasta puntos donde aquél no podia arrihar; por ello podemos hablar de los euras como personajes que acurmulahan pat una parte el poder civil, ¥ por otra, el derivado de ser los tinicas intermediarios con fo descono- ido. Al mismo tiempo, si hay un tema que no fue cuestionado en forma global ni por los conservadores ni por los radiicales, fue el de la religion: todos ellos participaron de Ia idea utilitaria de la religidn y del clero que Ja propagaba. [.. Ellos esperaban que la Iglesia contimiase manteniendo el orden y la estabilidad en el Perii repubiicano.[..] El estatuto juridico de la religion catélica como creencia oficial del Estado peruano con la exclusién de otra alguna, se mantuvo inalte: rable hasta mediados de siglo, tanto la llamada constitucién vitalicia de 1826, aprobada bajo la administracién bolivariana, la correspondiente a 1828 de claro contenido liberal, el texto de 1834 y la carta de Huancayo que, aprobada en 1839, estuvo vigente hasta la segunda presidencia de Castilla en 1855. Garcia Jordan, P. (1990), esa y poder en el Pera Pert: CBC Ecliciones. contemporéneo. Cusco, 5. Confederacién Peruano-Boliviana (1836-1839) Exictfan vinculos histéricos y culturales entre el Perd y el Alto Peri, que se remontan a las époces prehispénica y colonial. Esta idea fue retomada por BolWvar, pero tuva que alejarse del Perd en 1826 para resolver una crisis en la Gran Colombia. EL proyecto de unir Perd y Bolivia en una sola entidad politica fue retomade por Andrés de Santa Cruz, Factores de la Confederacién Peruano-Boliviana La Confederacién Pert-Botiviana tuvo como marco de creacién una pugne de poderes regionales y de ideologias econémicas, Agustin Gamarra simpatiz6 con quienes apostaron por la regulacién estatal en favor de las empresas nacionales en la sierra sur. No obstante, en 1835 se alié a Felipe Salaverry, quien apoyaba a cierto sector de los librecambistas que creien en la necesidad de ingertar ls economia peruana en las dinamicas comerciales internacio- nales. Ademds, el grupo que sostenia a Salaverry detendié el centralisma limeiio. El otro sector librecambista influyente residié en Arequipa y fue de una tendencia mas radical Ahi, las élites estaban descontentas por la exce- siva centralizacién de la politica en Lima. Ellos auxiliaron a Luis José de Orbegoso, quien salicité la asistencia de Andrés de Santa Cruz en 1835, entonces presidente de Bolivia, para defenderse @ saci Inscripcién en la que se registra la aren hizo el general Agustin Gemerra a sus soldados en 1839, de Salaverry y Gamarra, El precio de tal ayuda signified la imolementacién de la propuesta de la Confederacién Perd-Boliviana, y su estable- cimiento después de su triunfo militar sobre Gamarra y Salaverry. Con el fin de concretar #1 proyecto bolivariano, se conyocé a tres asamblees en 1836, en las ciudades de Sicuani (Punol, Tapacar! (Cochabamba, Bolivia) y Huaura (Limal. En ellas se acordé divdir at Pert en los astados norperuano y surperuano, los cuales se unirian 2 Bolivia para contormar ta Confederacién. Sante Cruz fue elegido como su protector. Los beneficios que Bolivia recib’a de la Confedera~ cién fueron la consarvacién del activo comercio del pais con las provincias del sur peruano y la posibi- lidad de consolida al inar [entonces, su inico lugar de acceso era el puerto de Arica) su acce: Congreso de Tacna (1837) En este Congreso se defin’é le organizacién administrativa de la Confederacién. Se acordé lo siguiente: * Gobierno Central: el Pode ‘cutive estaria a cargo de Santa Cruz par die? afies, con derecho a la reeleccién, Contaria con un Consejo de Ministros y elegiria a los presidentes de cada estado miembro y senadores. * Congreso General: formato por una cémara de 15 senadores y una de representantes compuesta por 21 individuos (7 por estado). Se reunirian cada dos ates. + Poder Judicial: estaba conformado sobre la base de las cortes supremas de cada estado, Este Congreso establecié un cédigo de comercio yaduanas que declaré libres los puertes de Paita Callao, Arica y Cobija. Oposici6n chilena y el fin de la Confederacion Chile consideré que la Confederacién era un obstéculo para sus planes de supremacia en el Pacifico y sus actividades importadoras de aziicar desde el norte peruano. Por ello, en 1836 declard a guerra a la Confederacién. Conté con la ayuda de peruanos emigrados en Chile y otros oposi- tores del Cusco y del narte del Perd, comerciantes, que fueron perjudicadas por el comercio ultrama rino incentivado por Santa Cruz. Arequipa estuvo a favor de la Confederacién, En 1834, Chile mandé su primera expedicion militar, que fue derrotada en 1837. La segunda, ovo, dirigida por Manuel Bulnes y secundada por Gamarra y Ramén Castilla, resulté victoriosa en la batalla de Yungay (1839), Santa Cruz admitié su derrota y fue desterredo a Ecuador: Instauracién de la anarquia Ala muerte de Gamarra, en 1841, en su intento de someter a los bolivianes, el pa’s estuva sumer gido en un caes politica de cuatro anos, durante los que ningtin presidente llegé a terminar su periodo de gobierno y los golpes de Estado eran frecuentes, incluso luego de pocos meses, Entre fines de 1841 y 1844 se sucedieron en el mando varios presidentes: Manuel Menéndez, Juan Crisdstomo Torrico, Juan Francisco de Vidal, Justo Figuerola, Domingo Elfas y Manuel Ignacio de Vivanco La Confederacion como la idea de una repablica posible La Confederacién Pert-Boltviana fue el zesultado de la iniciativa de Andrés de Santa Cruz para rescatar los viejos vinculos cultureles, econé: micos, sociales y étnicos que habian unido al Pert y Bolivia desde tiempos prehispinicos [.... La existencia de una repdblica federada fue echazada por los paises vecinos y por algunos sectores de la sociedad que sintieron sus inte reses amenazades. La repiblica imaginada, la Confedezacién, no convino a los estados y tampoco pudo soste nerse. Result atractiva para algunos miembros del Ejército y de la Iglesia, fuerzas hecederas del imperio colonial, pero adversa para Chile Pert. Para la construcci6n de un nuevo orden, el Mariscal Santa Cruz recurrié a la narzativa miftica del Imperio prehispanico, haciendo que la renovacion del tiempo y ¢] rescate de las institu ciones del pasado se convirtieran en herramienta ideolégica de la Confederacién. No obstante, la Confederacion fracasé porque no tomé en cuenta Ja opsicién peruana. boliviana y de los paises vecinos, Stuven, A. (2007), La palabra en armas: patvia ynacién en la prensa de ia guetra entre Chile y la Confederacin Pori-Boliviana, 1835-1839. (pp. 407-242). in Me Evay,C. & Suven, A, (editoras),La replica peregrina Hombres de armas y letras en América del Sur 1800- 41984. Lima, Peed: IFEA IEP. Unidos @ Tradicionalmente se denomina “Era del guano” al periado de apageo econémica praducido por ta explotacién y comercio del excremento de aves marinas El uso de este recurso como fertilizante fue conocido por los pobladores prehispanicos. Sin embargo, siglos mas tarde, cientificos europeos (alemanes, franceses y briténicosl y el arequipetio Mariano Rivero y Ustariz (1798-1857) advirtieron las propiedades del guano como fertilizante para (a agricuttura. Después del envio dal primer cargamento de guano al Reino Unido, en 1841, su demanda fue cada vez mayor con el carrer de los afios, Esto se debié a la necesidad de aumentar la produccin agricola lalgodén} en dicho continente ante el incremento de la poblacién, como cansecuencia de la Revolucién Industrial. EL Estado peruano obtuvo un considerable ingreso proveniente de este comercie, cuyas rentas finan- ciaron el presupuesto nacional y promovieron la modernizacién del pais. Este prometedor ingreso fue engafioso, porque la economia peruana no se industrializé ni modernizé, pues los ingresos se enfocaron en el gasie publico. En este tiempo se importaron muchas mercencias euroveas, sobre tado briténicas, mostrando la jlaqueze de los productos nacianales. Las élites optaron por invertir en las finanzas y no en la tecnificacién de @B Secci6n contrat MM 6. Prosperidad falaz del guano (1840-1879) Caricatura politica de Williez, que representa elescandalo dela consotidacién que se llevs a cabo en el gobierno de Rutin Echenigue. las industries, excepto en el norte. Ademds, el comercio internacional en la economia peruana fue importante. Asi, la era del guano fue solo un periodo da prosperidad temporal. Exportacién del guano y las finanzas del Estado La dependencia de las finanzas estatales respecto a los ingresos del guana se incrementd hasta la guerra con Chile (1879) Entre 1846 y 1847, el guano aportd e( 5 % del presu- puesto estatal; y entre 1869 y 1875, el porcentaje ascendié al 80 %. Los ingresos del guano se invir- tieron en el pago de la burocracia civil, los gastos militares, la construccién de ferrocarriles, el pago de la deuda interna y externa, etc. Ademés, las ganancias reportadas por el camercia del guano permitieron al Estatio suspender las contribu- Ciones de los indigenas y establecer la libertad de los esclavos Reordenamiento econémico y el pago de la deuda externa Ramén Castilla gjercid la presidencia en dos ocasiones [1845-1851 y 1854-1862]. Ademas de conciliar a los grupos opesitores, se preacups por fomentar el pragreso material y el desarrollo de diversas industrias. Castilla establecié un recrde- namiento de las finanzas estatales por ta bonanza econémica del guano y le ejecucién de proyectos, modernizadores. Tuvo una visién nacional basada en.un orden autoritario y un discurso catdlico, en donde el Poder Ejecutive manejaba al Poder Legis- lativo. Con él se fertalecieron les consignatarios. El apogeo econémico durante el gobierno de Castilla hiza posible modernizar al pals mediante la construccién de ferrocarriles y la promulgacién del Reglamento de Instruccién Publica, en donde el Estado dirigirfe y adminis- traria (s educacién publica, Durente su segundo gobierno, ordend la manumisién de la esclavitud y del tribute indigena. Si bien con Castilla el auge de la explotacién guanera alcanzé su expresién més tangible y conecida; este auge mared también el inicio de la dependencia econdmica de los mercadas extranjeros y, sobre todo, de los cansignatarios, quienes incrementaban sus beneficias a costa de las deudas del Estado peruano causades por los gastos en obras piblicas. Asi, el Estado peruano se dirigiria inevitablemente a ls crisis fiscal y a la nestabilidad politica que durarta décadas. "Las istas guaneras -en palabras de Basadre-, nos trajeron una prosperidad falaz de la cual no se pudo salir” Tema aparte ue ta Ley de Consotidacién de la Deuda Interna (1850), que unificé los pages pendientes que el Estado peruano cantrajo con particulares desde los inicios de la Repti- blica, Para ello, se entregaran bones que serian pagados luego de acho anes. No obstante, estos terminarian concentrandose en un grupo redu- cido de comerciantes, terratenientes y funciona- rivs pUblicos, En este contexto, se desaté el escandalo de corrupcién y una nueva crisis politica durante el gobierno del presidente José Rufino Echenique. © iSabias que EL3 de diciembre de 1854, Ramén Castilla emitié un decreto por el cual anunciaba la libertad de los esclavos y también la indemnizacién a sus propieta- rios, Para llevar 2 cabo el proceso de indemnizacisn, el Estado dispuso el pago de 300 pesos por cada esclavo y la creacién de una Junta de Menumisién Pese a ello, el proceso no fue ejeno a una serie de fraudes y corrupcién. Fuentes sugeridas * fevsa en tu médulo de biblioteca el siguiente br: Contras... & Cueto, M. (2007) Hsin dt Ferd contenposen: dese las acta pr independence hasta ot sesente ima, Pert: IEP Ediciones, Ramon Castilla: la espada, la cruz y el guano Ram6n Castilla y Marquesado (1797-1867), militar combatiente en las guerras de indenendencia, contribuyé a solidificar la precaria “institu. cionalidad eviolla” que precedi6 alos intentos de modernizacién polit ensayados por el civilismo. Si bien es ciesto que el general Agustin Gamarra, lugarteniente peruano de Simon Bolivar, intenté, con poco éxito, establecer las bases institu- cionales del periodo posboliviano, fue Castilla quien concret6 lo que los frustrados intentos previos no lograron El modelo de institucionalizacton castillisia, ensayado inicialmente durante el primer gobierno del militar tarapaqueno (1845-1851), tuvo como base principal la “unién” sagrada de todos los peruanos y la “conjuncién nacional” de todas Jas voluntades. El esquema anterior fue posible debido a las miltiples clientelas que Castilla logré acumular, a lo Jango de su intensa y prolifica carrera polttico-milita. Adaptado de McEvoy, C. (1997). £] legado castilista. En Za utopia republicana, ‘Hdeates y realidaces en ia formatién dbo ia cultura patiica peraana (1871-1919), Lima, Pert: Pontificia Universidad Catélica col Pert. Ramén Castilla, caudillo que asumid la presidencia dol Pera en dos op vnided?

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