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* Angel Cabo y Marcelo Vigil. Condicionamientos geogra Edad Antig Alianza Universidad. Madrid. En: HISTORIA DE ESPANA. Dirigido por Miguel Artola. 1990 --INDICE GENERAL PP VII-IX ~-BIBLIOGRAFIA GEENERAL PP XIII-XV --Primera parte: CONDICIONAMIENTOS GEOGRAFICOS Capitulo: 1 “Estimulos de aislamiento y de relacién” pp. 5-14 Historia de Espaiia dirigida por Miguel Artola Angel Cabo Marcelo Vigil 1. Condicionamientos geograficos Edad Antigua Editorial INDICE GENERAL IwTRODUCCION GENERAL .. os 7 a Busiocmarta GENERAL PRIMERA PARTE: CONDICIONAMIENTOS GEOGRAFICOS Inrnoouccion ae Seana) Cartruto 1. Estimulos de aislamiento y de relacisa ‘Components flsion prclivs Al aalacntn, 3—Limalon de reac, 1. CaPtru.c 2. Contrapuestos extimulos de centrallsmo y de regionallzacién enel relieve canes : La comple formacion de ello, 13-—Contralidad parelecis, 10. com {ton extetiorn «le Mewta, 421 rev y a even cocunidndn sn 5 Cartruco 3. Factores econémicamente negativos y de contrasie internos. 1 Carfruto 4. Low condicionamienton climbteot ne eee ee ces a os AD La centr de cia climduca, 47—Contraetes ragionaln, $8-—Lae fad: ‘menos climaulees Ge Incidncla grata mapeives 34. CaPtruLo 5. Los consecuentes recursos hidrioos .. 2 La grmnincion dela rad Pavia, 67-—Lan ever condiciones de oe porlnn ret a Indien praarat Carfruto 6. Incldencia del medio fisico en la humanizacin del palsaje . Up tbevelo empobrecido, 81—Acomodacién de la red vara al relieve, 8S ET medio thiso y Ioe asatamientor humance, 93 CaPtruLo 7. Incidencias humanas sobre 1 medio fisico ‘La progesiva explouisn de las aguas, $9. Cartruto 8. La incidencia humana en el palsaje vegetal El Inklal palaalo vegetal y sue pervivencia, 107.—Low soe del welo. sare "ie, 2 Cartruto 9. Los contrastes internoe .. ... a, Espana sldsica, 133—La Eapata Interior, 138—La Expata medierince, 143 Ese" caractere’ del campo clnen, 130. OntentAacton sistiooRsrica SEGUNDA PARTE: EDAD ANTIGUA IwTRODUCCION os oa se Carfruto 1. Las épocas prehistrics 1 perlodo paleoltico en la Peninsula tbérice, 178 Ei Neola y lw Edad Jel Bronce en I Penlasula Ibe 18s CartruLo 2. Las colonizaciones y Tartessoe . ‘as celooiaconee y It ras de lou metal, 191--Le colonize 198Le’colonzatdn rege. 203-—Tareuce, 03 Ei in “me, 2mo culminacién de as colonaciones, 309 Comecuchein te cones, 213 CaPtruLo 3. Los pueblot prerromanoe . Plantcamlento genera del problems, 213.—-Los pueblos del. de le Pesan Indren 718-—Loe pueblo del "ela Peninnae Toerce, 223-—Coe ai nae 23 —Low pucbion del Ne ie Pen Panorama general de lou pucbloe preromance en el momento de le Cartruro 4. La conquiste de la Peninsula Ibérica por Roma y el proble- ma de la romanizacién 252—£1 problema de lar, los Fepa terrasy Ia expanaign de in vide urbana, 254—influenee de eircioron ie smanlzaién, 257-—Consecuenclas del cambio de exircturs, 258 CaPtruro 5. Demografia_y comunicaciones en la Hispania romana Problema en tomo la demografie de la. Pen ‘romana, 261-—Len movimiento de Poblacion en ‘munleeciones, 268 vir a 107 133 ms 7 191 25 235 261 ms Cartruto 6. La organizacién econdenica de la Hispania romans Problomas de Is inv scondenlea de a Anighadad, 275 —Posnies de r- ‘queza 276-—Formas acondmicas de Ia Hispana romana, 782—Lan formas nomics dominaniey durante el Alio Inpero, 242-—La cre Ga gli yt tranwlormacion de las formas econdaican, 19)--Las formas eooabeas ath ante durante e Bajo Imperoy 28° Cartruto 7. La sociedad hispanorromans Tet ont pu en Ha mn 9) [Stic sectcah aeyr re Me es 2 fe dda teary ona: fe er Sil Se as ena ace rameee o ie sata Ramee toe ate Sapien eect pr aN ne Saat Same rg om ioe . marsire fares, 8 ac Tee peal ie , H1—Las revucias campesinas en le Hupenie romana, 333-—Le Seeapac én cel poder politico romano en in Penal 336. Onterraci6w BiBLiocrarica noice De MATERIAS . wo 30s 38 339 363 381 leirodeciia geaaral circundante, decidimos une asignacin del espacio editorial que privilegia ls épocas mis recientes a costa de las més remotes, opcién que impuso lo afectados la dificil area de levar una s{ntesis tan cefide como la re en los tres primeros volmenes de la serie. De eate modo se lleg6 a Is asignacion de dos voldmenes para el pertodo que llega haste el comlenzo de la modernided; y de {os cinco restantes, trea a a historia contempordnes, Por la misma raz6n, y « pesar de las dificultades del empefio, el sltimo volumen se destiné al estudio de las ‘cuatro ltimas décadas. Lucgo de esta primera opcion fue necesario establecer luna concreta periodificaciOn que se justificase doctrinalmente por aislar ctapes, Suficientemente diferenciadas como para poder reivindicar una unidad y singula: ridad dentro del continuo histico. ‘Sin extendernos en mayores disquisiciones en tomno a lo que entendemos por Historia de Espafa, diremos que consideramos como momento fundacional equel fn que se constituye una organizacién polltica —la monarquis goda— cuya auto- ridad se extiende fundamentalmente sobre el teritorio espafol. El establecimiento de una monarquia romano-germénica sefala en Ia Peninsul 1 que en gran parte del occidente de Europe, el momento inaugural de los nuevos Estados. ‘Anteriormente Ia historia de los pueblos que ocupan Ia Peninsula 0 carece de ‘una minima unided organizativa o si In consigue ex a costa de subsumirse en lun aparato estatal més amplio, como era el romano. Este planteamiento no implica ‘gnorancia de los vinculos que unen el perfodo preestatal con el siguiente ‘Inicamente el deseo de poner de manifieto ls importancia del cambio q\ 4a sociedad industralizada, liberal y democritica, que +e conta ha de real socialmente justa. Cuando estas aspiraciones se descubran incompatibles con el ‘mantenimlento de wu status la burguesia conservadora abandons los planteamlentoe revolucionarios de wus predecesores para adoptar soluciones cada vez més auto- ‘arias. Finalmente se llega con la 11 Repdblica « una situacién de méxima ten- sion, que desemboca en una guerra civil de Is que surge un nuevo régimen, catrechamente vinculado a la figura de au fundador, que da nombre « lo que hhemos titulado La Era de Franco. Después de dos décadas de historia de la Historia de Expat, hemos cumplido <1 proceso de renovacién de la obra primitiva. La faveatigacién realizada en este tiempo obligaba « revisar nuestro trabajo. Cada autor, excepelén hecha de Mar celo Vigil, revisé su original dentro de loe principloe que inspiraron Ia primera edicién, y lo que ofrecemos hoy es una nueva Historia de Espana. | BIBLIOGRAFIA GENERAL Un timo acuerdo de los colaboradores {ue que la bibliografla que hable de acompafiar cada uno de los volimenes tuvlese un cardcter selectivo, y {uose ‘scompatieda de breves comentarios con objeto de evitar al lector la no slempre ‘cil tarea de crientarve entre une masa de ttulos. Pare exta breve Introduccion ‘quedé reservada Ia parte correspondiente a las obras de caréeter general. Si se exceptian los manuales de Bechillersto, las historias generales de Espe- ‘fa conatituyen un producto poco frecuente por cuanto en el dltimo terclo de siglo no Hlegan a la media docena laa obras que cabe menclonar. De las pooes que han realizado sua propésitoe inicales publicando todoe los voldmenes previstos, le dirigids por Vicens Vives y publicada en wu primers edicién (Barcelona, 1937.59. 53 vols.) como Historia econémlos y social de spate y América y teeditada en 1961 como Historia de Espoha y América os con gran diferencia Ia obra. de ‘mis empefio y la de més consequide realizacién. La Historie de Espehe de Fer. pando Soldevile (Barcelone, 1952-59, 8 vols.), cuyes lustraciones grificas ofrecer luna secueacie historiogrdfica paralela al taxto, sln comparaciéa alguns con alngu ‘na otra obra de cate tipo, aparece muy influlde por el debate tedeico de los shoe cdo posguerra que susttuy6 el andlials histéelco por el ensayo y la Intarpeetacion, ‘cerca de eel ser de Espafas Riiiegraia general Seco, supuso una importante renovacién dentro de este tipo de obras y In medida de su éxito se refleja en la frecuencia con que se realizan nivevas ediciones, ‘Lae restantes obras generales, cuando no ve han abandonado, se encuentran en trance més 0 menos avanzado de publicaclon, La més antigua de lar que contindan apareciendo os Ia que comenz6 a publicar Espass-Calpe bajo cl patro. ‘argo de Menéndez Pidal, al que, tras largo intervalo, aucedi6. Joxé Maria Jover, bajo cuya direccién se han publicado nuevos voldmenes hasta llegar a lor treints y doe actuales. La primera edicién de In Historia de Espana de Luis Garcia de Valdeavellano se publicé hace més de veinte afios, sin que haya noticias de que vaya a completarse, no ys Ie obra inicialmente previeta, sino aun la parte corres. pondiente a la Edad Me or ofrecer una visién simulténes de loe scontecimientos no favorece la eficacia de una obra cuya solidez es undnimemente ‘econocida por todos lou comentarsta. ‘La limitacion cuantitativa de las obras generales, y en ocasiones el carkcter de tas mismas, ha determinado un fenémeno de carencia que han venido a rellenar ‘ensayos interpretativos més o menos brillantes que en la mayoria de loe casos susttuyen el estudio de Ia Historia por el de le literatura y por lo que mas dife- tamente podriamos denominar ta cultura. La realidad histérica de Epona, titulo definitive de lo que inicialmente ve lamé Espaha en su historia, de A. Castro, ex sin duda alguna Ia representacién més brillante del género, y provocd una réplica Bor parte de Sénchez Albornoz, que en eu Espaia. Un enigma histdrico (Buenos Aires, 1958 y 1962), se vio arrastrado al campo elegido por eu rival. Con ante- rioridad ambos y dentro del mismo género cabe situar Los espatoles en la Historia de R. Menéndez Pidal, inicialmente publicado como prélogo al tomo Primero de la Historia de Espaia antes citada, La AproximaciOn a la Historia de Expata de |. Vicens Vives (1952-1960) ea una sugestiva interpretacién que, « pesar de au brevedad, cubre Ia totalidad del proceso histérico y no s6lo_periodos con: fretos como sucede en las obras anteriores, circunatancia que hace tanto més sensible a fata de desarrollo, Obras generales, aunque no sean propiamente Historias de Espafis, son: la Historia Econémica de Expat, de Vicens Vives; el Curso de Historia del Derecho ‘espohol de A. Garcta Gallo; la Historia de la adminisracion espaftola e hispano- ‘americana, de J. Beneito, y el Diccionario de Historla de Espana, de la Reviein de ‘Occidente, existiendo de todas ellas reediciones en el mercado. ‘La obra més reciente an muy incomplets es la Enciclopedia de Historia de Espaha que dirige M. Artola, organizada en tree partes, la primera de las cuales s publicd en 1988 Después de Ia publicacién de nuestra Historia, el ndmero de obras semejantes ue oe han editado, permite a los lectores mayores posbilidades de elecciéa. Tuién de Lara dirigié una Historia de Espaa en diez voldmenes completada por otros tres de textos y documentos. ‘Antonio Dominguez Ortiz asume la direcciin de una obra del mismo titulo Y ain mds extensa, doce volimenes, de los que el dltimo publicado, el IX, llega 1674. Rategrtia pet ‘Angel Montenegro aparece como coordinador de une obra en 15 voldmencs. La editorial Rialp cuenta en su catdlogo con una obra en 25 volimenes, y otra 'Nustrada en s6lo 5, que se repartieron Luis Sudrex Fernéndez y José Lala Comllas, Ediciones Cétedta ha iniciado una Historia, en la que, coe cinco tomos, cubre hasta In Historia medieval de la Espaha cristiana. En 1990 Javier Tusell asumié ta direccién de una nueva serle, en clnco vold imenes, de los que sélo ha visto la luz el dedicado a El siglo XX, realizado por e1 director de Ia obra. Un manual de més de 1.300 pginas y una decena de autores fue publicedo gn 1986 por Historia 16, y Espase-Calpe ha publicado trea de los cinco voldmence de un Manual de Historia de Espana, Las nuevas condiciones politcas y la constitucién del Estado de las Autono- ‘las ha determinado una importante serie de Historias de las Comunidades, Al lado de una Historia de Asturias en ueve volimencs profusemente lustre: da, hay dos distintas dedicadas a Castille, Leto, las dos en dlex voldmenca, dir. sides por E. Léper Castellon entre 1983 y 1986, y otra por Jullo Valdeba Bal. dugue. Pierre Vilar es el director de una Historia de Catalunye en siete voldmenes de texto y uno de indices, atin no publicado, y Ernest Balenguer desempefia la mitma funcién en una Histori del Pais Valencia, de la que wile ha visto la tux los tree primeros volimenes de un total de cinco. La Hittoria de Aragén cuenta con tres colecciones dirigidas Martinez, de cuyos 12 volimenes s6lo han salido al mercado lov seis primerve, (A. Usieto ha publicado cinco tomos, entre 1983 y 1987, sin rebasar la épocs medieval, en tanto Ia institucién Fernando el Catdlieo w6lo ha publicado el prime. 0 de la serie, Generalidades, En 1985 se publicaron los tres tomoe de la Historia de la Rioja, en tanto Fer- nando Garcla de Cortézar mostrabe la Historia del Pals Vasco con un volumen ¥ un Diccionario de Historia de! Pals Vasco editado antes de 1983, Primern parte: Coodlclonamlesi groprtions una de Ins piezas o teselas que lo integran ofrece, tanto en sus rasgusfisicos como fn los humanos, uns personalidad muy acusada. $1 compete al historiador sefalar ‘ebmo se han sucedido en el tiempo las actitudes de alalamlento o de relacién, de ntralizaciOn o de regionalizaciOn, de desarrollo o de atonfa, corresponde al ge6- afo, en cambio, destacar los componentes fisicos en los que se apoyan unas u ‘otras actitudes 0 tendencias, Capitulo 1 ESTIMULOS DE AISLAMIENTO Y DE RELACION 1, Componentes fisioos proctives al aisamiento EI solar hispano encierra unas carscteriaticas flsicas do las quo so derivan ‘extimulos propicios a una politica de alslamiento. Soa, sobre todo, la conformactén cai intular del pefy, la diffe! soldadura con la que la mayor parte de él ve ensam- bia al conjunto europeo al que pertensce, Ia exoéatrica sltuaciéa que ota parte ‘mayor tlene dentro del mismo conjunto y 4u propia configuraciéa costes. 1.1. Cardcer casi insular det pats 1 actual territorio eapafl comprende algo més de maedio miliéa de klltenetros ‘cundrados —504,750 en concreto—, lo que representa cerca de la vighsima pare cde Europe, o la déeima si se excluye a la Unida Sovidtce. Batre foe paloes euro eos, solamente esa Unién y Francia tlenea una extenaléa superior a la de Espafa Ente teritorio espatiol no et un todo continue como al de lor pales centroeu- ropeos 0, entre los costeros ¢ insulares, oa de Bélglea o Irlands, por ejemplo. Por el contrario, forman parte de ¢ las plazas de Couta y Melilla, que oe hallan ex ls ‘costa nortesfricana, y doe archipiélagos, el baledrico y el canario, Estas partes ‘suman el 2.4 por 100 del conjunto, mientras el 97,6 por 100 restantes se encuentra cn una de in trea peninsulas, le Ibérica, con Ina que Burope adelanta ous terres ‘hacia ol Sur por el Mediterrdneo. La porekin mayor de seta peninsula —al 84,7 por 100 exactamente— ¢8 teritorio espafol; el resto Jo ocupan Portugal, Andorra 1 Ia plaza de Gibraltar. ‘Si todo espacio inaular, por el mismo hecho de serlo, tiene problemas de ails. :miento, tampoco faltan en una peninsula —una caai (ngula, una casi iala—, Es lo propio de nuestro pals, insular 0 casi insular y prolongaciéa, més que parte plens- s ~_—_———_. ‘Primer parte: Condlclonamlanios progréicos ‘mente integrante desde el punto de vista fislco, del conjunto europeo. No han fal- {tudo periodos histéricos en los que ese conjunto axl lo ha entendido y asl ha consi. derado # Espafia, ni otros en los que ésta se hays aprovechado o hays sufrido lamiento 0 el alejamiento de los aconteceres europeos, todo ello favorecido por el cardcter casi insular del solar hispano. 1.2. Difleil ensamblaje con Europa poner hpaopragei we eens sf lng de 1232 Kloet a> mene Sor tscrn prs se an eevee fee Con mayors neot fed 4 ee eno mtg sets Tan ao orongn dicta grade hota. Lacon ancy a de the aca seprcn nev dupe eglea queer hone a mous eyecs 9 ictoet dram’ mele tame yao totes he thin pole enor pevosn det ir Lr coment tbs hehe hiner xg er conjntumente eno ae tol Penna ot eda de ins unmet ener cca ed ent a penta isaac ion Liven nels do pte cl pero nose fo mimo ene ete Tefen vee clo ptnginoparenonucen él cant oqo prence. 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Al'S.. en territorlo eapafil, y con igual desarrollo paralelo, lo hacen lot Prepirineos intero. res y los exteriores. Los interiores alcanzan también dos millares de ractrow de itud en Pefia Tendefiera, Pefia Collarada y Cotllla, y Jou exteriores destacan ‘menos, pero sin que en ellos falten sierras —ta de Guara, por ejemplo— en los ‘que se rebasan con holgura los mil metros. El vallader pirenaico es diftell de ceuree 1 sélo debido a au altivud, también porque exté formado, pues, por cinco raneies paralelos que dan al conjunto montafowo una anchure mésime de 150 kildmetne Posce valles 0 depresiones, pero la misma exlatencia de unoe y otras heoe mae scunads Ia elevation de lat montafias que hoe marginan y, en cualquier caso, mo hay depressén alguna que se presente como pasillo transversal completo pare cons, nicar Ia depresion del Ebro, en la parte eepaftola, con la llanura aqultans, en le francesa. Alin en los momentor presentes, con ef desarrollo téenico alcanzado con Espafs integrada en la Comunided Europea, los ferrocarriles y les carretera Drincipales establecen Ia unin de la Peninaula con el reato del continente « través de las paris extremas de la cordillera, donde éata plerde altitud y anchure, ex decir. en el limite guipuzcoano con Francia y, en el lado oriental, ene girones tras carreteras, de inferior categories, lo hacen entre ambos extremoe, pero costa de dificil trazado y de salvar puerios de acusada altitud: 1.057 metre en Roncesvalles. 1.640 en Somport, 1.792 en El Portalé, 2.465 en Bielss, 1.320 cn EI Portllér, 2.409 en Envalte y 1.800 en Tossa. El conjunto pirenaico agudiza ‘mis el caricter casi insular del solar ibero. 1.3. Exeéririca situacién europea |-lamamoe meridianos # las lineas con las que abrazamos imaginarlamente © ls Tierra desde ¢1 polo norte hasta el polo sur, y consideramos meridiano cero el ‘que lo hace pasando sobre el observatorlo aslrondmlco de Greenwich, al Ede Londres, Fata lines de inicial referencia atraviess la Peninsula Ibérica de N. a 5 provincia de Huesca y por el E. de In de Tervel, pasa entre is capital castelonense y au grao y cruza, finalmente, la Marina alicantine detrta de los cabor de San Antonio y de La Neo. El extremo oriental peninaular, que et el eabo de Creus, se halla a 3° 19° al E. de exe meridiano de refereocia interne clonal, es decir, en longitud similar, por elemplo, a la que media entre Paris > Reims, y cx la misroa que tiene le babia de Alcudis, en la isla de Mallorca, Pero sca wo de extensi6n; también y sobre todo, de ‘osiilidades econémicas entie tos tercucrloe de las distintas cormunidades. Ale ver, Ia conjuncion de esas posibiidedrs erroja un saldo general negative respicte fl medio europea. Los elementoe fisicos rerponeables principales de tode «lo ‘00n Ia misma oryanizacion orogrsfica con sus eomponentes litalégioos y el lima ‘correspondiente a aquella indicave situacion del ala « ese relieve. Do une y so ‘otro 0 de ambas conjuntamente se derivan los ristantes elementos satursice gus, ‘8 be vez, influyen en Ia personalidad flsica del conjunto y de sus partes. 1, Las dificutades orogrifices y Utolégleas Los dlementos que han atacado y sstén atacando el edificlo que construyeron ‘es plegamientos alpinoe sobre fas ruiras peleozolcas von mumerosor: cambion ter tmicos, luvias y nieves, viento, acciGn marina, disolucién quimica, Sin embargo, f80 han conseguido destruirlo: el supuesto castillo de te Meseta se conserva bien destacado y rodeado de alto cinturén defensivo de montafas; y, en sus costedos, {as cuencas del Ebro y del Guadalquivir, aunque deprimidas, elovan wun propios laturones a més alture que el mosetefic. Tanta altitud en la edificacion y ef carke fer de sus materiales dan al conjunto de ella, sopin decimoe, un saldo negativo e posibilidades —en el mismo relieve, en el litoral,en el aubsuelo, en el auclo-— ‘e8 compsracién con el medio europeo y agudizan los contrastes laternos en los ‘que también se apoya Ia personalidad de cada pleza del mossico. L.A. El desarroio hipsometrico Deede el punto do vista de ln altitud, todas las indicadas cadenas montafouss forman dos grupos. Uno de ellos ests integrado por lou Montes de Toledo, Sierra

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