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raf de arguitectira,terologlayconstraccién Lo TECTONICA pete een ee = Ss —— = —— —— proyectos: Pr eae CU et pelea) PTET ald H I dossier: PrCree RAC Le madera, mallas espaciales, perfiles ligeros de acero galvanizado- « materiales de cobertura -hormigén y Pe Mtr te Meee zinc, varios- elementos y materiales auxiliares TM AL ATI ELLE I WINES sui La cubierta inclinada: de cobijo natural a imposicion formal rotegerse del agua precipité Ia biisqueda de la primera defensa del hombre frente a la naturaleza. La forma mas elemental de este eobijo primigenio consistia en unas euan- tas ramas y pieles, elementos a los que se podia acceder con facilidad. La coccion de la arcilla o el corte de Ia piedra constituyeron el siguiente paso: por medio de la pendien- te yla superposicién oel solape de piezas -Ia forma basica de unién-, quedaba garan- tizeda una cubierta perdurable y capaz de conducir las aguas hasta los puntos mas ‘bajos, para su recogida y posterior eyacuacién. Estos materiales iniciales, cerdmica y piedra, se han mantenido précticamente sin cambios a lo largo de la historia; slo su disposicion y pendiente han sido objeto de pe quefias modificaciones. Y aunque la aparicion del vidrio o algunos metales ligeros, con uniones: que permiten reducir la inclinacién del plano, han conseguido transformaciones significativas en el planteamiento de la cubierta, hay que subrayar que la utilizacién de estos nuevos mate- riales no ha sido eonsecuencia de un desarrollo teenolbgico especifico de la cubierta, sino que su ‘empleo es subsidiario de las aportaciones logradas en la fachada, Por el contrario, el remate de cumbrera y el alero son puntos que si han variado de forma no- table, aunque sin ofrecer un desarrollo lineal; en realidad, es vinicamente la cornisa, el elemen- to que la cubierta comparte con Ia fachada, el componente que podria vincularse a una evolu- cin esilistica. Por otro lado, las interseeciones de la cubierta con chimeneas 0 lucernarios no se han desa- rrollado con excesivo cuidado desde el punto de vista formal, al ser de dificil acceso e imposi ble vision, a pesar de que se trata de elementos que han condicionado radicalmente la evolu- cion del espacio cobijado’ y de que han requerido las mas dificiles soluciones constructivas de la cubierta. 1Las soluciones de cubierta inclinada responden, por un lado, a su material de cobertura y, por otro, a su estructura, que se concibe de forma completamente distinta a la del resto de las plan- tas, En este sentido, la necesidad de aportar la pendiente de la forma mas natural posible impli- ca que la techumbre llega en ocasiones a formalizarse casi como un edifcio autonomo sobre otro. Precisamente es la estructura la que ha sufrido mayores cambios a lo largo del tiempo. De su progresin en la cultura occidental, dirigida hacia la construccién de contenedores cada vez ma- yores, dan cuenta momentos tan importantes como la definicion del templo griego, la aparici 4e la basilica latina, 1a evolucion de las catedrales roménicas y géticas, la necesidad de cubrir ‘grandes espacios fabriles, ete. Es probable que, en la actualidad, la mayor ocupacién de espacio cubierto se dé en los casos de cultivos protegidos (los invernaderos), en los que quiza no se haya conseguido atin generar una solucién que sea acorde con la singularidad de la operacién. Pero el aporte tecnoldgico no siempre se produce para conseguir mayores Iuces, en algunos ca 808 el objetivo es lograr un espacio espectacular y en determinadas ocasiones se han creado cu- biertas con un dable orden: uno que responde al exterior y otro al interior. La cubierta inclinada, por otro lado, ha evolucionando de forma natural hacia una separacion, Por capas, desligando la que protege del agua de la que aporta proteccién térmica, con un espa- de ventilacion entre ambas que seca las posibles fltraciones y aclia como regulador térmico; sin embargo, en la actualidad este proceso logico parece trastocarse al emplearse un tinico ele. mento que atiende a todos los requerimientos, en parte debido a un planteamiento eminente- mente especulativo de a construcciin. Es asombroso cémo la fachada y la cubierta ~inclinada~ parecen seguir en el momento actual caminos opuestos: I primera, eon gran parte de la tecnologia de la construccién centrada en apor- tar soluciones que mejoren la fachada ligera, con especializacion por eapas y ventilada; y la se- sunda, transformando un elemento vital como es el desvén ventilado en espacio habitable en la ‘ayoria de las ocasiones sin un planteamiento riguroso de las exigencias minimas de la cubierta y despreciando, en gran medida, los nuevos materiales y sohuciones que existen a su alcance. 1 ib La agit de hum do Vago Bot (Bo dCs A Cor, 19 anti io nad A Cora, 198) nai cm conics la onfgrasin do la vena achode no tener un mdi open pal huey ees ca ‘vés de la permeabilidad de la propia cubierta, ame nates as presentaciot ‘cublertasinclinadas TECTONICA. 1 wT 3) = he 2 oO Sem Qu La imagen del refugio a casa es un cuerpo de imagenes que dan al hombre razones o ilusiones L de estabilidad. Reimaginamnos sin cesar nuestra realidad: distinguir to- das esas imagenes seria decir el alma de la casa; seria desarrollar una verdadera psicologia de la casa. La casa es imaginada como un ser vertical. Se eleva. Se diferencia en el sentido de su verticalidad. Es uno de los llamamientos a nuestra conciencia de verticalidad. La verticalidad es asegurada por la polaridad del s6tano y de la buhardi- Ila. Las mareas de dicha polaridad son tan profundas que abren, en cierto modo, dos ejes muy diferentes para una fenomenologia de la imaginacién. En efecto, casi sin comentario, se puede oponer la racionalidad del tejado a la irracionalidad del sétano. El tejado dice en seguida su raz6n de ser; pro- tege al hombre que teme la lluvia y el sol. Los ge6grafos no cesan de recor- dar que en cada pats, la inclinacién del tejado es uno de los signos mas se- gguros del clima, Se ‘comprende’ la inclinacion del tejado. Incluso el sonador suefia racionalmente; para él el tejado agudo rebana las nubes. Hacia el te- jado todos los pensamientos son claros. En el desvan, se ve al desnudo, con placer, la fuerte osamenta de las vigas. Se participa de la solida geometria del carpintero. N \drid, 1998 La poética del espacio, TECTONICA cublertasinclinadas Vincent Van Gogh Cobas, 1890. Las horas de Van Gogh esta sobrecsgads de blag Una pale rusa, burdomente trends, subraya la voluntad de alberaa, esbordando ls ruts. El techo aqui el estimonio dominate de todas tas vitdes de atergue TECTONICA arquitectura, 17 108 tecnologia y construccién Presentacion La cubierta inclinada: de cobijo natural a imposicién formal La imagen del refugio Gaston Bachelard La cubierta inclinada Joan Lluis Zamora Cambios en la concepcién constructiva de las cubiertas de tejas para edificios de vivienda Jaume Avellaneda Hospital de Manacor, Mallorca ‘Angel Fernandez Alba y Fernando Cruz Pedro Moledn Casa Cabani en Castellar de N'Hug, Barcelona Eduard Bru Carlos Quintins Museo de Arte Moderno y de Arquitectura en Estocolmo Rafael Moneo Duccio Malagamba Dossier de productos. Josechu Mateu indice de empresas inclinada Eta: ATC i Paseo del Pad 6g 26014 ade je:01 2000 barons 0 Enal:tectonita@ argue Direcin ose, ped Cros Quinans Contin Plame Berta Blasco Doser teico: Sosechy Mate Euipo de reac atl Bravo Suan Antonio Rod Come Vaer Departamento de 1 stb: Deli Deseo ndigo akon, be Tel,fFax: 91 41 ‘Assoc rico: Rafael Giver Publicidad: Global n Director: Maria Jefe de publicidad: Susana Cordinadora:SoliMcgerr Jorge Juan, 50~ 28001 Madrid eso gh Fax:91 4951 Delegatos en Catalun Francisco Javier Ti iia Serra Tusset, 19 (08006 Ba Tel: 95 200 5 Fax: 83200 18 Precio: 3300 pt mayo-agosto 199 tires niin entna: Libre Telfax: +58) 181 E-mail: ibreriagocon Colombia: Interpublicaciones Tel: +57) 13103278 Fax: 67) 1310 32.35, gjico: Peas y Cia, Tel: +152) 5399 95 02 fan fs)8 827-255 Asppan, SL. Tels +194) 91 373 34 78 Fax: +(94)91 373 7499 SSN: 1136-0062 Depésito Legal: M-4303-1996 Fotomecdnica: Da Vinci Imprenta: Gréficas Muriel, SA. Ningua ute de esta ub inci diet debits, pute rer lmaceaseo transite dering forma, shia rev auras ta ite de ATC. Edens Align Tectia, 1095, ccubiertasinclinadas. TECTONICA 3 Joan Lluis Zamora La cubierta inclinada Los recursos naturales y las condiciones climaticas se revelan en el siguiente articulo como los claros funda- mentos de la diversidad tipolégica que a lo largo de la historia ha tenido la cubierta inclinada, Joan Lluis Zamora, profesor de Construccion de la Escuela de Arquitectura del Valles (Barcelona), hilvana un recorrido _geografico jalonado por algunos ejemplos tradicionales y enumera las exigencias basicas para el disenio de ‘este tipo de cubierta. Desde un enfoque critico que sefala tanto aspectos problemiticos como ventajas de funcionamiento, el autor describe finalmente algunas de las soluciones constructivas mas habituales. cién como una disciplina téeni- enfrenta inmediatamente con el pro- a, rigurosa y estable que ofrece _blema de techar para protegerse del soluciones a las ecuaciones que le sol, del viento, del frio y de las preci- plantea la arquitectura, Obviamen- pitaciones. Toda construccion anti: te, esto no es asi de simple, puesto gua y espontinea, sea ighi, cabaia S e tiene la imagen dela construe- muestra de arquitectura primitiva se que las soluciones téenicas viables en de vina, tienda mongol, ete, es bisi cada momento son miltiples. En camente una cubierta. 41s Laslabores cualquier caso, la eonstruccién se Incluso los estudiosos de 1a arqui Jmensivs de lo acercaria mas a los planteamientos tectura popular han basado buena agricultura=pods.o de las ciencias sociales, donde sobre parte de su discurso catalogador en recolesién-han os principios fisicos inmutables se acentuar las diferencias que estable requride establecen estrategias de caracter cen las propias cubiertas sogiin los tradiconalmente _oportunista, sujetas al cambio cons- materiales empleados para techar, cedficacones tante segin el contexto: Jas pendientes, los aleros, etc ‘temporal para La cubierta bien puede servir para Tal yez por esa estrecha ligazin resguardardela _ilustrar esta compleja combinacion entre cubierta ¢ imagen etnologica intempeiea os de ciencia, técnica, recursos disponi- de la arquitectura tradicional popu- campesinosy sis__blesy prejuicios sociales. lar las normativas urbanisticas de herramients tas _-Recorreremos en estas lineas de _proteccién de entornos hist6ricos de constructiones forma breve las exigencias bisicas y valor artistico o de conjunto han rememoran elhibitat fundamentales que se plantean en el puesto tanto énfasis en regular me- primitv y sor, disefio de una cubierta inclinada, diante pardmetros, no siempre acer fteralmente, tanto las tradicionales como aquellas tados, Ia construecién de las nuevas cubits. que se van incorporando dia a dia de cubiertas. 2. lastracion forma paulatina, Este camino se ilus- La importancia que tiene el aspec: ctraida deun cbdice tra mediante ejemplos de las colu- to constructivo de la cubierta es in: francés de1448: ene! ciones que los arquitectos han apor- dudable, tanto para su diseito como. proceso consucive tado en distintos edificios, segtin las para su posterior mantenimiento, elas edificios coordenadas de cada época, Final- Todas las construcciones que nos le mente se reconocern aquellos tipos garon los que nos antecedieron han. teligiosos medievaes, de funcionamiento de iniciado su deterioro y ulterior de- lacolocacén dela invariante tuna cubierta, tipos que subyacen tras rrumbe por la cubierta, cuyos restos 108 a menudo, enterrados por techumbre -una cstructura las diversas goluciones constructivas halla ‘actualmente en uso, Ja maleza, al pie de los murvs. Independiente dela En las praderas herbiceas de las veda de peda interior ea na fase anuras del norte de Asia y Europa Eliniclo: cultura y cubierta el habitat, se han encontrado ejemplos de re- La arquitectura nace co de especial yy éste, con la cubierta, Cualquier vestimientos abiertas mediante trascendencs 4 TECTONICA. cubierta inclinadas mpactada, estabi la plantacién de es aban la cohesién de la reilla y le proporcionaban una hu. medad mas estable, Se trataba de amiento y estanqueidad que re ados periédicos del hortelano habitante Més al sur, en los climas Lluviosos temperados, Ia paja de los ez trillado el grano formando hace m de longitud. Se eoloca distancia tal de 10 kg/m sorbida por la propia pajay a la faci lidad de la misma par tension superficial, cada fue constatada por el equipo téenico {que hace pocos afios, con motivo de la edifeacion del parque tematico re reativo Port Aventura (Tarragona), Llevé a término la construecién de cu: ices de palmera en el sector de Ia Polinesia y de lajas de ‘ar West sién de las culturas pre- madera en el sector del Lae dominantes a través de los imperios antiguos y modernos potenci6 el de lo de aquellas tecnologias de techar suseeptibles de prefabrica ey colocacién en obra grandes g de éxi cién entre pea da subrimiento: I ‘olocadas a junta continua, y las colocadas a rompejuntas. madera se desarrollé la cubier ta de lajas de te material (chillas) clavadas, siguie lo la experiencia poste riormente, con las pizarras en las cu biertas de piezas colocadas a rompe juntas. Fue Ia eubierta que acompa- 16 la expansion de norteamérica yla casa de madera, y esté formada por piezas madera de roble, aleree o abe to, de 1,5 a 2,5 em de espesor, 10 a 25 em de ancho, y 80 a 100 em de antenimiento exigia que cada hillas, para asi aleanzar una dura TECTONICA § 6-La imagen de a arquitetura tradkional de Jap va asociaa indscutiblemente ala de sus cublertas ya la tecnologia desarolads para resolver las imponentes estucturas de madera Sin hacer uso dela psibildades dela ‘vianglacén Pr sustuaién geogrficay su ‘oxgaizacién socal, apn ha aojado siempre una gran variedad de slucones constructs, ‘como atestiqua la coevstencia de sluciones Ae teas y haces herbiceos que rf la imagen. 7 La arqutctura dels temploshindustas, edfiis de gran riquensysmbolsmo, exhibe unas cubietas totalmente esclpds en pers, masque la estnquciad se coniaal gan ‘spesor del material ptreo yen conseuenca, los planos de escorentia oe scape de paras lerdenimportanciayaparinea 8. En las grandes construcions de a Turquia cotomana se manifesta la tradicin oriental de la veda en forma deedpul incerta en espacio ortegonaes, fo que da come resultado la nterseccn de dos suerficisdistintas de ‘scortenti: los plans ncinadsy los superficies de curatura variable. La stanqueidad se resuelve mediante chapas Ietalcasengatiladas, trasjadas cone! «smero de os latoners que repujan par los turstasen los bazaresactuaes En una ‘arquitetur de! abe en fa que no exist canal de recogide para evacur el aque fuera de editficio, a pendiente de escomentia se reduce ene ito tramo para formar los suaves aleros que expusan el agua Is de a fachads, pero con moderada velocidad. G TECTONICA cubiertas inclinadas En las areas con mayor disponibi- lidad y tradicion en el trabajo de la areilla covida se desarrollé la cubier ta de tejas, que diferenciaba ya en el plano de escorrentia las lineas de ca: nal y las lineas de cobija, consoli: dando Ia familia de las cubierias de piezas coloc: das a junta continua, El solape canal-canal y cobija-cobija, junto con el desnivel 0 cresta canal cobija, son las garantias de estan: queidad de este tipo de cubierta. La ‘magnitud de ambos parimetros so: lape y desnivel- debe corresponder- se con la pendiente minima de colo: cacién para garantizar la estanque dad. Es Ia cubierta que ha acompa- ftado la expansion de Roma, de la cultura arabe mediterranea ¢, inclu 0, de China y Japon. Exigencias 1. Estanqueidad al agua La lluvia precipita de forma muy di versa en cada clima, segtin la altitud 200 m, 200-500 m y >500 m), la exposicion orogréfica (protegida, normal y expuesta) y la époea del ano, La combinacién del tamaio y consistencia de la gota (nieve, grani zo, loviena, goterén, ete.) la inte én de la Huvia, ast com la velocidad y orientacién del viento, cualifiean la precipitacién. La mayor movilidad de los arquitectos en la actualidad y de sus proyectos oblig racteristicas climatoldgicas de cada ‘emplazamiento SX Durante muchos siglos la historia de la cubierta ha consistido en la biisqueda insistente de solucion impermeables a la Iluvia local. Hasta, iciado el siglo XVIIT, la cons. truecion no dispuso de materiales propiamente estaneos frente a la pe- netracién del agua por gravedad, por Jo que Ia exigencia de estanqueidad se resolvia mediante la conformacién, de Ia cubierta segin superficies de escorrentia en forma de planos incli nados, a semejanza del relieve de Ins montatias circundantes del lugar. En Ja actualidad podemos aleanzar in cluso la y el aire e diferencial mediante membranas y tanqueidad frente el agua condiciones de presién juntas desarrolladas en la industria subs Al aumentar la inclinacién 0 pen- dente de dichos planos ta la velocidad con que el agua se es curre por la cubierta, reduciéndose el jempo de presencia del agua y el riesgo de penetracién, La garantia del éxito reside en la utilizacién materiales con un bajo coeficiente de absorcion de agua y en la formacién de piezas del mayor tamaiio posible, para reducir ast el miimero de juntas y el riesgo de filtraciin Bl tratamiento de dichas juntas se Imente me dad sicl a gua no es capaz de remon In fueraa de gravedad. Dad las pendientes mas vorecian el aumento de Ia velocidad de escorrentia, reduciendo asi el riesgo de penetracion del agua a tra- vés de las juntas, la longitud de so- Jape podia también reducirse. Sin embargo, Ia mayor pendiente de la cubierta obligaba a fijar las piezas, ‘que se desestabilizaban por la inci nacién del plano de apoyo, {Los ocasionales temporales de tlu- via acompaiiada de fuerte viento rompian este equilibrio y ocasiona- bban desperfectos y fltraciones espo- rridicas socialmente aceptadas. Un ‘buen mantenimiento estacional an- tes de la época de las lhuvias, asi co- mo la ventilacién inferior de Ia cu- bierta, aseguraban que el inci no llegara a més y no comprometiera Jaestabilidad de la estructura, En caso de nevada intensa, los puntos mas frios de la cubierta (ale- 10s, esquinas, limahoyas, ete.) eran ante los primeros en helarse al eaer la primera noche estrellada, Con un deshielo rapido, estos puntos conge lados o barreras de hielo podian in- terceptar la circulacion del agua que escurria inferiormente por el manto de nieve hasta el punto de que, si no ra suficiente la proteccién que pro- Poreionaba el solape, el agua de des- hielo penetraba en el interior del cdificio, {Los materiales al uso -paja, tierra compactada, lascas esquistosas, la- jas de madera e incluso terracota- fran porosos y requerian engrasados 9 espesores més importantes en las a ee eevee Sammy: a ay aus Sea cota etios in cue ist, «gia — ho = Beers ree ESE. . ta juts an Me oa ” cee a Le eae = e == ™ zonas de lluvia persistente, como los _bilidad evidencia las limitaciones de 9, Los mapas de riego, climas atlintios ytropcale. los sistemas tradicionales de cober- en lines de oe que La pendiente minima en eja drabe tura, La evolueién empuja hacia la con as NE es del 24% para una vertiente que no _utilizacién de placas industrializa- resultan de gran supere los 6 m, con ubicacién prote- das realizadas con materiales estan- ayuda para la frida y on una zona de baja altitud, cos, de mayor tamafo y con trata- _constucinde con solapes de 14 em, Este valor mi- miento de sellado de juntas a modo coanientssein is nimo puede alcanzar el 35% para de calafateado. istintas localizaciones una vertiente de hasta 12 m, con -y condiciones: uieacion expuesta y en una zona siv 2, Estanqueidad al viento clini. ‘tuada por encima de los 500 m. Para uuna situacién similar, cualquier teja plana, al no contar con a colabora- cin del solape, incrementa su pen- diente minima proporcionalmente a Ja longitud de Ia vertiente hasta al- eanzar valores del 35% para una dis- tancia de hasta 12 m, ubicacién ex- puesta y en una zona situada por en- cima de los 500 m. En el caso de las tejas de lajas (lascas), la pendiente minima puede aleanzar el 1254%, eon rrecubrimientos minimos de 8 em pa ra una vertiente de hasta 12 m, en una ubicacién expuesta y en una z0- na situada por encima de los 500 m El sindicato central del gremio alemdn de techadores, en sus reglas fundamentales publicadas en 1922 y actualizadas en su edicion de 1959, afirmaba: “no puede exigirse a las ccubiertas seguridad absoluta en los ‘casos de tormenta, aun cuando pue- da considerarse como una cubierta realizada de acuerdo con las reglas establecidas. Los vientos y las tor ments ponen en peligro a cualquier cubierta’, Esta constataeién por par- te de un colectivo de respetada eredi En la cubierta tradicional preocupa: ba la penetracién del agua, por lo que nunca se presté interés alguno a 10, Vista parcial de a cublerta de teja de la Casa Zigina (1958) conseguir una estanqueidad notable cn Udine, del al aire, Incluso la mayor parte de las arquteeto Giancarlo construcciones vernéculas disponfan de Carla, de grandes chimeneas en el centro M1 Cuadro de de la cubierta por las que no sélo se pendent minimas cevacuaban los humos de la combus- segin materiales de tién, sino que también se ventilaba cobertura, la habitacion, El espacio bajo la cubierta estaba constituido por locales ventilados ~denominados bubardillas, golfes 0 penthouses que actuaban de tapén para la penetracién del viento, Ia ra diacion solar, Ia humedad y el polvo en el edificio, Se destinaba, en el me- jr de los casos, a secadero o a alma. én trastero. Incluso en los tratados de construecién se designaba este ti- po de construccién con el nombre de ‘eubieria fra’ BI aprovechamiento intensivo del volumen de los edificios, ya por esta, ya por especulacion del bien inmobiliario, condujo al aprovecha- riento integro del espacio bajo cw bierta, al que se consideraba como ‘cubiertas ncinadasTECTONICA 7 8 Hasta ta aparicién, en el siglo XVIll, de materiales ‘que impiden la entrada de agua por gravedad, la ‘exigencia de estanqueldad de la cublerta se resuelve exclusivamente mediante la conformacién de distin- ‘tos planos de escorrentia. un émbito habitable mas, inicial- En segundo lugar, Ia cubierta ac- ‘mente destinado a marginados y bo- tual es sensible a las humedades de hhemios pero convertido, finalmente, infiltracién porque la penetracién del en un espacio envidiado y escaso, agua por accion del viento no puede con cotizacién adicional en el merea-_evitarse de forma absoluta en las eu- do; lo que ha significado, enla mayo- biertas por solape y sin sellado de ria de los casos, renunciar a la venti- juntas, en las que la ventilacién infe- lacion inferior de la cubierta, a la rior es absolutamente imprescindible que ahora denominaremos ‘cubierta para secar estas infiltraciones oca- caliente sionales, especialmente en las eu: 12y 13. En as cubits de pizra en la La cubierta hoy debe ser también biertas de estructura de madera, La fotografia el crematorio de SkBvde(1997- _estanca al aire, y para ello la cober- falta de ventilacion dorsal de la eu- 1840), de Ek Gunnar Asplund- ls pieasse tura ha de apoyarse, no ya en un en- bierta obliga a rejuntar las tejas co- Aisponen en filashorzontales contrapeadas _tramado de llatas y cabios de made- mo si de ladrillos se tratara, e inclu centres, de mado que una lja hace de ra de clavar, sino en un forjado conti- so a colocar refuerzos inferiores de tapsjunta de as otras ds colocadss en la fila niuo constituido por un envigadoy un estanqueidad mediante materiales inferior. La sujecin dels pizarassereaita, tablero superior estanco, lo que ha con acreditada experiencia por si por meio de clavos oganchos.aun tableoo dado lugar a una cubierta mucho mismos, pero considerados como de cnrsteadosituado sobre el soporte mis sensible a la radiacion solar y a aspecto no suficientemente decoroso ‘structural (fuente: Cup Paras) Jas humedades de infiltracién. (laminas sintéticas, placas asfalticas 142 16, La posiblidad de dar forma alatej2 Es sensible a la radiacién solar ode fibrocemento, etc). cerimica en su fase plistica previa a lacoccién porque el calor que absorbe la cu- Los grandes movimientos térmicos tio lugar en el siglo XI al nacimiento dela _bierta ya sélo puede ser disipado li- que experimenta una cubierta exigen tej plans un eee de dso tenia bbremente en una direceién. Rs ast co- que los sellados de juntas se realicen resuelto mediante eriguras tratamiento de mo, inevitablemente, el calor restan- con morteros elsticos ~pobres en las juntas por date ence para evitar la te se introduce en el interior de la _aglomerante y con adicién de cal~ filtracibn de agua; se renuncia sia las buhardilla habitable, a pesar de Ia para evitar la rotura de las pieza solucionesaresanales de slipe yrejuntado, lo presencia de capas adicionales de por movimientos impedidos de dil ‘que peritealigrar tablerosy estueturay _aislamiento térmico, insuficiente- tacidn / contraccién 0, incluso, de componer la cubieta como un mossicoen «mente dimensionadas para saltos _choque térmico. Los tableros inferio: mero (en as ftografias, la rehbiltaién del térmicos de hasta 60 grados, En po- res de la cubierta, inicialmente de antiguo matadero de Palma de Malloca,a cos centimetros, 30 a lo sumo, la cu- tablones de madera, han ido evalu ‘cargo de Gelabet& Asociats, S.L) bierta caliente tiene que asegurar cionando para facilitar tanto la es suficientemente la estanqueidad, el tanqueidad (por medio de ma aislamiento, Ia ventilacién y el aca _chihembrados) o la colocacién de bado inferior. Gi antizar la ventila- teja (para lo cual es neces: cid dorsal de la cubierta en tan es- perfecta coordinacién dimensional) ‘caso espesor nos obliga a recurrir a como la disposicion del aislamiento teenologias de fachada ventilada (que va generalmente preadherido) o TECTONICA cublertas inclinados el aumento de la separacién entre vi gas 0 correas (por medio de tableros perfil ‘momento de inerea). dos de reducido peso y mayor urabilidad del material de co- bertura, la posibilidad de disipar la humedad ocasional que hubiera pe- netrado y la disminucion del confort en verano debido a las fuertes radia: ciones solares de nuestro pais acon. sejan recuperar la ventilacion, que se induce de forma natural al calen- tarse el aire que penetra por las berturas practicadas en la barbaca- na y sale por las aberturas protegi das en la cumbrera. En cubiertas de gran longitud de vertiente (°8m) es: ta ventilacion debe ser incentivada com la eoloeacién de piezas especiales que la faciliten (desde 1/30 m: hasta m9), 3. Coptacién / disipacién de energia A vexcop jn de los paises de clima frido, donde I juvias esporddicas son cortas e inten ss y el agua que incide en la cubierta se conduce ha. cia cisternas 0 aljibes para aprove- charla en las épocas de carestia, no hay ejemplos abundantes de control cenergético del edifico a través de la ceubierta E tante evolucion y con perspectivas n un entorno climético en cons favorables para un ereciente aprove- chamiento de las energias alterna ables, bien sean procedentes directamente del sol o de la atmésfera, el papel de Ia cu 17219. Enlas birt de chapa (17, fuente: bierta parece abandonar povo a poco nin de Perfiladres) se reduce el nimero de su papel exclusive de proteecion ab: juntas, especialmente las ms expestas las soluta frente a las precipitaciones. perpendculres a lina de mixima pendente-, En un futuro no muy lejano, la cu: pro el punto de eso esl faci, que ha de bieria se planteara como un filtro ser media (18, nave industrial en Oat, mas de la piel del edificio que refloja Guipiaoa (1990-1981), de Beatriz Matos 14, absorberd o transmitiré Ia accion ‘bert Martne-Castilo), Similars que sobre ella incida (luvia, radia. caracteristias pueden atribuise a otras cién solar, viento, ete.) y en el grado cberturas. tales como ls placa sintticas o as que el arquitecto establezea, tanto efibrocemento (19, vvenda en Oleos (1377 como colaboraré a disipar el calor 1979), de Jost Manuel Galego), metabélico que genera su propia ac: tividad como edifcio, El calor incidente en el edificio por radiacién directa a la cubierta es un factor importante a considerar en el equilibrio térmico de éste. En la ac- tualidad, ante In dificuliad de dispo- ner de materiales reflectantes de radiacion térmica de forma selectiva (si en verano, pero no en invierno) se plantean soluciones de doble cu: bierta: asi, en la cubierta exterior se aprovecha la captacién solar para las necesidades de ACS (agua ea- liente sanitaria) y, en Ia interior, 1a21 creacién de sombras arrojadas para regular la aporiacién directa y la re cogida de las precipitaciones con el fin de emplearlas en Iabores de re- frigeracion, No hay que imaginar cubiertas de pla as solares térmicas o fotovoltai cas para ilustrar estos comentarios, sino rescatar ejemplos tan cereanos como los invernaderos, los umbritcu las pérgolas, ete,, que son mues tras de fltraje selectivo de la energia cubiertasncinadas TECTONIC 9 20 323. Laventicién de! fan por medio resto imprescndibe pate agua anfortharotérmico del interior de los ‘dificil metead ofece para consequila una ample gama de soluciones come las que aqui aparecen, pra teja ceric y de para (fuentes: 20 9 22, VM Zine 21, Urata, y 23, Guiraud Fees). 24, Cubierta de ine el Banc de Espa, Madrid, con gotera de ventilaion ordenadamente istibuidas ene plano de cobertra 25 327.En el aulario realizado por Josep Linds paral Facultad de Derecho de Barelons, la soucibn consteuctiva e algunas zones de la cubirtagerantiza, por medio de dos rellas (Ay 8) 25 situadas en los extrem inferior y superior del fai, la citulain de aire por cimara ceada entre tabero ‘aglomerado sobre el (que apoyan las chapas de corey el 410. TECTONICA cubiertasinclinads de chimeneasy peas especiales constituye un incidente; o la costumbre popular de inrigar las cubiertas de teja ceramica porosa para refrescar en verano, 4. Confort higrotérmico, acistico y luminico La implantacion generalizada, a partir dela década de los setenta, de Ja utilizacién de los materiales espe cifios para sislamiento térmico en 1a edificacion trajo como consecuen cian cierto olvido de los efectos de Ia radiacion solar directa que, prin: cipalmente en verano, incide not blemente en la temperatura super! cial de los paramentos del edificio y, mas especialmente, en la cubierta. El aislamiento térmico se ‘calcula’ para disminuir la velocidad del sito del lor a través de mientos del edificio suponiendo gra dientes térm interior’ no superiores, en el peor de Jos casos, a 30 No considerar el efecto de la radiacién solar directa nifea obviar que el s real existente entre el exterior y el térmico interior del edifico puede ser de 263 veces superior al previsto y que, por lo tanto, la efectividad del aisla- miento térmico insuficiente, En el caso de las claraboyas, donde el or queda atrapado en el inter edificio por el efecto invernadero, Ventilar los espacios bajo cubierta, iciente di del material de cobertura pio edificio mediante aleros y por- ches son recursos que es conveniente no olvidar en nuestra arquitectura mas préxima. La exigencia de impermeabilidad en la cubierta leva muchas veces @ soluciones extremas de estanqueidad. casi absoluta al vapor de agua, lo cual favorece la formacion de con- ensaciones en el intrad6s 0 en el in- terior de la propia cubierta, con el deterioro de los materiales que supo- ne (corrosién, pérdida de aislamiento térmico, entumecimiento, ete). El fe- nomeno resulta especialmente grave en edificios con una elovada presen: cia de humedad relativa (piscinas, granjas, industrias de la coccion y el secado, ete), en los que no se ha pre- visto una instalacion suficionte para garantizar un adecuado control hi sgrotérmico del aire interior. Por otro lado, las eubiertas pocas veces se ven afectadas por el proble ma de Ia inmision de ruido aéreo, ex cepto en localizaciones deprimi cto la fuente sonora, como es aso de ubieaciones préximas a aro puertos oa vias de gran trinsito ro dado. El ruido de impacto tampoco ha sido una exigencia relevante en la ar: aquitectura que nos ha precedido, Sin embargo, la proliferacién de cubier- tas ligeras, monoliticas, formadas con materiales de elevado médulo elésti 0 y situadas en zonas de Huvias en régimen torrencial, como es habitual en el drea mediterrdnea, ha puesto de actualidad esta exigencia. Ante la dificultad de disponer de ‘tejas blan: das’ o ‘tableros flotantes, La tinica so Jueién consiste en situar cielos rasos aislantes que también puedan colabo rar, adecuadamente disefiados, al acondicionamiento actistico de los lo ceales interiores. La cubierta ‘transparente’ es un ideal muy antiguo de la arquitectura que el vidrio, ongénico o mineral, ha hhecho posible tras la experiencia de los invernaderos. La excesiva trans: mision acastica y térmica a través de la cubierta, més evidente en los cli mas mediterraneos, obliga a proyee- tar ‘inteligente y responsablemente Jas claraboyas como si de ventanas en una fachada se tratara— para con- trolar su tamafio, disposicién, orien: tacion y ventilacién, utilizando aque Ilos vidrios eapaces de proporcionar lunas méximas difusién de la radia- cién visible y reflexién de la radia- cidn infrarroja, con el fin de aleanzar no tan sélo ambientes de gran cali dad, sino importantes ahorros de cenergia luminica, muy aprecindas en cdificios industriales y comerciales, 5. Seguridad estructural, contra el fuego y biolégica Las actiones principales a considerar especialmente en el proyecto de la cubierta son el peso propio y sus con- ceargas, 1a acumulacion de precipit nes (agua, nieve o granizo) y la suecién del viento en las vertientes a sotavento, especialmente en cons. trucciones abiertas, 28 3 30. £! tratamiento dela geometra de os soporte de as teas por meio de resales 0 perils sinuosos ha falta su puesta en obra 80°) para aumentar Ia eficacia del solape, pero al mismo tiempo se deben colocar suficientes paranieves para evitar que el manto de nieve forme aludes que se previ piten de forma inesperada a la via publiea, con peligro para los peato nes, En el entorno mediterréneo, Ia cubierta no se halla sometida a la presencia habitual de la nieve hasta superados los 1.000 m, altitud a par. tir de la que ya decrece notablemen te la densidad de poblacién y de construecién B] viento no es s6lo un peligro la tente para las cubiertas desproteg cobertizos), sino también para las pie 38 836, La faricacionartesanal de as tas cermiastraiconalesy la necesdnd de mano (33, deta de cubital templo de Nemesis en Rhamnonts) han dado paso asses caacterzaos por una intlaibn mas seni una mayor estabiliad dels pezs yun perfeccionamiento en ls unions entre tj (64, fuente: ecu). Ain inuieds, restaurante Boa Nova en esa de Paimeta (1958-1963), de Atvaro Sia as de cobertura no fijadas al soporte, En las eubiertas de pendiente eleva- da (©3099 ha sido siempre habitual la fijacion con clavos, ganchos 0 morte ro, pero en las cubiertas de menor pendiente, que son las més numero: sas, la tradicion ha mantenido la sim. ple colocacién en seco y por solape: to do lo més, con unos toques de morte: rm para el asiento de las canales. En. el caso de la pizarra, las piezas mayo: res y mis gruesas se colocaban en el alero, ¥ las mas débiles, en la cum brera y sobresaliendo de la vertiente de barlovento de 5 a 7 em. En el caso de 1a teja, es imprescindible por lo menos amorterar o fijar todas las aristas de la cubierta, o las cobijas, eada metro. El caso de cubiertas de grandes piezas ligeras, tipo sand. a utilizar en cualquier caso las fijaciones mecénieas que in: wich, obi dica el fabricante del sistem Aun cuando las cubiertas garanti cen una resistencia en su conjunto, esta exigencia debe trasladarse a ca da una de sus partes: saledizos, ca: nalones, ganchos de mantenimiento, t., para evitar que el transite espo riidico de las visitas de inspeccién deteriore la cubier a por roturas, de: No hay que olvidar tampoco Ia necesi formaciones 0 punzonamient dad de garantizar Ia puesta a tierra cubjertas metélicas, por su ja capacidad para acumular a eléetrica estatica debido a la accién del viento o a los cambios di emperatura, 2 Géprerore MINARET! COMIGNOLT Text 39 y 40, La cubierta de pequefaspezas ha La estructura de Ia cubierta debe ser especialmente estable al fuego (EF) para permitir no tan sélo la evacuaciéin de los habitantes, sino también la labor de extincién del cuerpo de bomberos. Sin embargo, la retardabilidad (RF) del cerra miento de cobertura no debe ser ex- cesiva, por cuanto es una de las principales vias de evacuacion del calor y de los gases que genera un incendio, colaborando asi a atenuar Ja accién del fuego interior. Sin em- bargo, en ordenaciones de edifica- cion en hilera, tanto residencial co mo industrial, puede ser un camino que el fuego utilice para, salvando a medianera, afectar a las edifica- ciones vecinas. Bs por ello que las normativas de todos los paises exi gen, en mayor 0 menor grado y se- gin el riesgo, que las medianeras emerjan por encima de la cubierta con una altura suficiente para im- pedir este fenémeno. Las propias cubiertas, especial- mente las denominadas ‘rias', pue- don ser el origen y hogar de un in cendio que afecte al resto del edifi cio. Entre los motivos destacan la proliferacién del paso de instalacio- nes a través de la cémara o espacio ventilado bajo cubierta, y Ia presen- cia de aislantes térmicos eombusti- bles préximos @ las luminarias del espacio inferior, Los sobrecalenta mientos producides por accidente o falta de mantenimiento de las insta laciones pueden originar una com: ccupado buena parte de la artesanta de constructidn tanto en abores de eecucion como de decoracién. A la iaquerd, una Kimina el “Manual del Constructor, publiado a finales del siglo XX (Eitoral Paravia, Roma Turin-Milén-Florenci). Deo, Sea Ranch Shinfield House en California (1968), de Charles W, Moore. bustin que permanezea oculta a los usuarios del edificio el tiempo sufi ciente para que en el momento de producirse la inevitable deteccién el fuego, éste haya adquirido unas pro- porciones tales que lo hagan total- mente incontrolable. Es por ello que muchas normativas ya exigen, en ciertos casos, la situacion de detec: | tores en el interior del espacio bajo cubierta. 41 Las lajas ‘Todos tenemos recuerdos de las cu- _sntdtcas biertas tradicionales de nuestros dificimente pueblos, tenidas de liquenes o alber- aleanzardn lo nvles sgando floraciones de gramineas 0 ro- de duabildad de bustas plantas crasas oacsionadas zinc oa pear, pero por la acumulacién de humedad, el ofrecer, eomo polvo yel abono que proporcionan los contepatds, exerementos de las aves. La cubier- _ligereza, mayor ta, on dofinitiva, es un adecundo bio- —rendimiento de topo. Sin embargo, hoy por hoy, esta colocacidn y ran capacidad debe mantenerse bajo con- _vaiedad de trol para evitar Ia desorganizacion acabados en de la cobertura, el ataque fisico y _consonancia con mico a los materiales yen caso —mucosusosa os que au teriales y los Z ote Y fp de que afectara ala cémara bai eu- mae ci ES bierta~una cert ‘infeccin del edi expesamente 2 FF cio! notablemente molesta cuando se durable argo ck trata de cars, bacteras ymohos, ple ene: a Sia) 6. Durabilidad y mantenimiento 2 argue seas La tinica forma de asegurar la dura- sistemas de bilidad de la cubierta es el manteni- _colcstién de a miento. Cualquier cubierta exige dos pica es comparable visitas al aflo antes del periodo mas a de os apareos Iuvioso para proceder a su limpicza del obra de fabrca y control de estanqueidad, La acu- ‘mulacién estacional de polen, hoja: rasca, moho, hierbas, polvo 0 ceni a cubiertas incinadas TECTONICA 43245. La chapalsa de cobre (43) 0 zine (44) se carats por su Ialeabilidnd para adaptarse aa superfces curva, aunque fa complica ‘erica del engatiad que requiere su puesta en obra, con a que se ‘qui oran masta en épocas pasadas, ha dado lugar aun ofclo Bretica mente minortrioy artesanal en nuestas latitudes (45, fases de ‘lecucin de junta aad y de junta com stn fuente: CEDIC-), CCouparsiioxo evrie MaTERALES De ConERTURA “1. Comosiin ene metals (ox alvnico) (Cuando se ponen en contacto dos metales iferentes en presencia de tun eectrlito (como el aga ligeramente ici), se produce entre ellos lun par galvinico que origina Ia destructin del mis electronegatvo (nla escal, el metal de indice mis bajo). 2as, especialmente en los puntos de enlace de la cubierta, limahoyas y ranuras, puede ser motivo de per- turbaciones en la normal circulacién de escorrentia del agua, menosca: bando 1a estanqueidad del tejado FSCALA: 1. Aluminio. 2.Zine 3, Mero 4 Niguel contra la Huvia. Después de dicho S.fstaho 6.Plomo 7. Cobre periodo se debe proceder a una nue: sta corosin es tanto més ripida cuanto mis alejadosse halen fos. va reales en Ia escaa electroquimia, slendo may ligera silos metals ‘son contiguesen la serie. ita para reparar los efectos que el viento 0 la Iuvia excesivos hayan producido. Visitar una eubier ta significa tener facil acceso a a mis ma, bien mediante escalera (<5 m) 0 bien desde el propio edificio (1 acce- so cada 40 m). Bl transito a través de In cubierta se hace mas a menu: do de lo que parece, y generalmente por exigencia del mantenimiento de Jos elementos alli situados (chime. ‘eas, pararrayos, Iucernarios, etc.) Bs por ello que debe hacerse de for ‘ma segura (ganchos de servicio cada 2 m), a ser posible, habilitando pa. ‘an sintls (ent chun ine ng ian ning cron) * hansen cro el meta ede netgear armi {Resonance ei * Eoin nie sarelaso caminos fijos que permitan 2. Bass soportes recomendadas para zinc ycobre caminar cmodamente y utilizar ca:

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