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Tema

“La influencia de los cambios climáticos en la salud los niños, reflexionan y describen las prevenciones”.

Objetivos de Aprendizaje

Comprender que los cambios climáticos influyen en su salud y estados emocionales por lo tanto ellos
describirán como les ha afectado en su vida emocional y cotidiana a los estudiantes de cuarto grado de
educación básica.

Asignaturas de Aprendizaje

1. LENGUA Y LITERATURA.

2. MATEMÁTICA

3. CIENCIAS SOCIALES.

4. CIENCIAS NATURALES

5. RELIGIÓN

6. ECA

INGLES

Descripción del proyecto:


El presente proyecto interdisciplinario con el tema “La influencia de los cambios climáticos en la salud los
niños, reflexionan y describen las prevenciones”, su aplicación es importante, ya que, en los estudiantes de
cuarto grado de educación general básica lo realizaran para evidenciar que, a todos los infantes de toda
edad, desde los más pequeños hasta los más grandecitos y en los diferentes contextos, se ven afectados
tanto en el ámbito familiar, como escolar y comunitario.

Sus experiencias comunicativas recibidas de su entorno; les servirán para elaborar un pequeño manual
donde ellos describirán las causas y la prevención aplicando los pasos de la escritura, (planificación,
redacción, revisión, publicación) como función comunicativa especifica.

De esta manera ha dado lugar a que los estudiantes comprendan sobre el trabajo cooperativo, favorezca la
práctica de valores y la construcción de habilidades sociales para una buena convivencia familiar,
comunitaria, social y con el entorno natural por medio de una comunicación efectiva y ejercicio de
derechos y deberes en función del bien personal y común.

El presente proyecto interdisciplinario propone actividades que los estudiantes realizaran para obtener el
producto acreditable como es la elaboración de un manual corto donde él describa, y use las pautas básicas
de la comunicación oral, escrita y emplee el vocabulario acorde con la situación comunicativa; el cómo
afecta los cambios climáticos, produciendo malestar, ansiedad para los niños y las familias.

El cambio climático
El sistema climático mundial es parte integrante de los complejos procesos que
mantienen la vida, pero el incremento progresivo de la temperatura terrestre está
produciendo una interferencia en sus ciclos, y la actividad económico-social es la
principal causa (McMichael, 2003; IPCC, 2014).

1. Clasificación de los efectos del cambio climático sobre la salud humana Directos:
por acción del calor o el frio, como el calor excesivo y las olas de calor.

Indirectos: provocados por el calor o el frio en otros organismos, sistemas


geoquímicos (sistemas naturales de lluvias, cuerpos de agua naturales y artificiales)
o en las edificaciones. Por ejemplo: cambios en la calidad de las aguas y alimentos,
alteración de los bosques que estimulan la migración, la distribución y la
proliferación de vectores transmisores de agentes patógenos.

Primarios: son de efecto inmediato y evidente relación causa-efecto, asociados a


peligros físicos por la acción directa de la exposición climática ambiental, tales
como: el calor excesivo y las olas de calor, inundaciones, tormentas, tornados e
incendios forestales.

Secundarios: son el resultado de vías menos directas, al ser menos rápidos y


evidentes, lo que hace que su causalidad resulte más problemática.

Implican interrupciones o cambios en los ecosistemas y las relaciones entre las


especies, entre ellos: las relaciones entre los rendimientos de la cosecha, los agentes
biológicos productores y transmisores de enfermedades infecciosas, la distribución
de los alérgenos, la concentración de contaminantes atmosféricos, incremento en los
problemas en la salud mental (depresión, ansiedad y trastorno por estrés
postraumático) por los desastres relacionados con el cambio climático.

Terciarios: representan los riesgos más graves y devastadores para la salud física y
mental, producto de las decisiones políticas, trastornos sociales y económicos por
perdida o cambios de empleos, situaciones de conflicto impulsado por migraciones
masivas de carácter forzoso y escasez de recursos relacionados con el cambio
climático (agua, alimentos, tierra habitable).

Mediados por el ecosistema: surgen de un desequilibrio en las relaciones entre


varios factores, además del clima. En ellas se incluyen las enfermedades
transmitidas por vectores, infecciones transmitidas por agua y alimentos y calidad
del aire.

Directos del clima sobre la salud: consecuencias directas del clima, entre ellos
efectos del calor y del frio, inundaciones, tormentas y radiación ultravioleta

Mediados por instituciones humanas: directamente atribuibles a la actividad


humana. También tienden a ser más crónicas y difíciles de medir (nutrición, salud
ocupacional, salud mental violencia y conflicto).

Tabla 2. Efectos del cambio climático sobre la salud humana

Evento Efectos

1. Altas temperaturas terrestres

Elevación de tasas de morbimortalidad (Ledrans et al., 2004; Mendoza, Martínez,


Contreras y Fajardo, 2012), en especial para las personas de mayor riesgo, como
adultos mayores, niños, mujeres embarazadas y personas con patologías crónicas
cardiovasculares o respiratorias (Huynen, Martens, Schram, Weijenberg y Kunst,
2001; Mas, 2010).

El aumento en la humedad relativa empeora la incomodidad e incrementa el riesgo


para la salud al evitar la evaporación del sudor, impidiendo que el cuerpo se enfrié
(Sánchez, 2016).

Probable aumento de ozono atmosférico al nivel del suelo (Noyes et al. 2009).

Aceleran el inicio o prolongación de la estación del polen (primavera), lo cual


favorece la presentación de ataques de asma y alergias (Petersson, Marrero y
Taboada,
2010).

2. Fenómenos meteorológicos extremos

Desastres naturales por perturbaciones de los regímenes pluviales: huracanes,


tormentas, ciclones, inundaciones o sequias (dependiendo de la región) (Iniesta et
al., 2008; Peterson et al., 2010)

Incremento de la mortalidad y la morbilidad por lesiones físicas, psíquicas,


económicas y sociales.

Desplazamientos de regiones (ecológicas y agrícolas) y de población, los cuales


generan problemas como hacinamiento y falta de refugio (OIM, 2007; Jiménez y
Soledad, 2011).

Escasez y deterioro de la calidad del agua para consumo humano, por


almacenamiento

inadecuado y contaminación, lo cual hace que aumenten los brotes de enfermedades

diarreicas, en especial si se han visto dañados o destruidos los sistemas de


abastecimiento de agua y manejo de residuos líquidos, por lo que imperan
condiciones

de saneamiento deficientes (OMS, 2008; Feo, 2009; Ochoa et al, 2015; Hijar,
Bonilla, Munayco, Gutiérrez y Ramos, 2016).

Afectación de la seguridad alimentaria debido a cambios en los niveles de


producción

de alimentos, lo cual ocasiona hambrunas y desnutrición (Sánchez et al., 2009; Mas,


2010).

3. Contaminación atmosférica.

Incremento en el aire de gases y partículas en suspensión, como aerosoles solidos o


líquidos
Problemas en el sistema respiratorio tales como asma agravada, bronquitis crónica,

enfermedades cardiopulmonares, disminución de la función pulmonar y cancer del

aparato respiratorio (Feo, 2009).

En los ecosistemas con climas mas aridos y secos, o los de aire caliente y humedo,

pueden presentar y empeorar la contaminación del aire con material particulado de

diferente granulometria que puede incluso provocar tormentas de polvo y disminuir

la visibilidad.

4. Afectacion de la calidad del suelo, reducción de la producción agricola y la pesca

Posibles migraciones de población y potenciales conflictos sociales por el


agotamiento de recursos de por si ya escasos como el agua, los suelos fertiles y la
pesca (IPCC, 2007; Thuiller, 2007; Peterson et al., 2010).

Afectacion de la nutrición y seguridad alimentaria (Avilez, Bazalar, Azanedo y


Miranda, 2016), en particular para aquellas poblaciones que dependan mas de estas
actividades (Sánchez, 2016).

La reduccion las reservas de agua dulce y la menor disponibilidad de agua potable,


fuerza a las personas a utilizar recursos de agua dulce de menor calidad, a menudo
contaminados por agentes patogenos o sustancias quimicas que incrementan la
incidencia de diarreas y otros trastornos gastrointestinales.

Evento Efectos

4. Afectacion de la calidad del suelo, reducción de la producción agricola y la pesca

La reduccion de agua disponible para la higiene personal produce infecciones de la


piel y empeora la eficiencia de los sistemas de desague, lo cual a su vez provoca
mayores concentraciones de desechos contaminantes y patogenos en las reservas de
agua sin tratar (Feo, 2009).

5. Cancer y enfermedades cronicodegenerativas


Favorecidos por factores como los contaminantes ambientales, las radiaciones
solares

intensas que atraviesan la cada vez mas delgada capa de ozono atmosferica, los
productos quimicos empleados en la produccion de alimentos, la mala calidad del
agua (Veliz y Bianchetti, 2013; Feo, 2009).

6. Emergencia y reemergencia de enfermedades infecciosas

Enfermedades emergentes: causadas por nuevos agentes o por factores causales ya


conocidos que recientemente han adquirido un carácter epidemico, por convertirse
en una amenaza en las regiones en las que antes no existian, por ejemplo: virus zika,
encefalitis del virus nipah, sindrome agudo respiratorio severo [SARS] e influenza
aviar H5N1.

Enfermedades reemergentes: enfermedades previamente descritas, controladas o


tratadas eficazmente, incluso erradicadas en algunas areas y cuya frecuencia se
encuentra en aumento porque los agentes manifiestan resistencia a medicamentos,
tienen formas mas virulentas y distribución geografica generalizada, por ejemplo:
tuberculosis, malaria, dengue, la fiebre chikungunya, la enfermedad de Lyme y el
virus del oeste del Nilo) (Soler, Hernandez, Pabon y Tenjo, 2013; Kuri, Guzman, De
La Paz y Salas, 2015).

Pueden ser:

Antroponosis: la especie humana es el hospedero primario y generalmente


exclusivo;

por ejemplo, el virus de inmunodeficiencia humana/sida, el sarampion, la malaria, el


dengue y la fiebre amarilla.

Zoonosis: las especies animales son el reservorio natural de los agentes infecciosos;

por ejemplo: la rabia, la peste bubonica y la enfermedad de Lyme.

6.1. Enfermedades transmitidas por vectores


Diversos factores propician las condiciones para que los distintos reservorios y
vectores de enfermedades transmisibles, entre los cuales se destacan roedores,
mosquitos y garrapatas (Gorodner, Martino, Neira y Besuschio, 2013) puedan
ampliar

las poblaciones, su potencial propagacion y el rango de acción geografico a zonas


(aparecen en latitudes y altitudes mayores), donde encuentra un alto numero de
personas susceptibles (Medina, 2010; Menghi, 2007; Cerda, Valdivia, Valenzuela y
Venegas, 2008; Gonzales et al., 2014).

Hay una relacion significativamente positiva entre las variaciones de las


precipitaciones, la temperatura y la humedad, al crear condiciones beneficiosas para
el ciclo de vida y el desarrollo de los agentes patogenos o de los vectores que se
reproducen en medios acuaticos (OMS, 2003; Sutherst, 2004; Lozano, 2016), al
convertirlos en infecciosos mas rapidamente (por ejemplo, disminuye el periodo de
maduración del Plasmodium), se aumenta la longevidad del mosquito anofeles
(Iniesta et al., 2008; Lemus y Corratge, 2009), al tiempo que algunos generos de
mosquitos vectores se multiplican exponencialmente, al incrementarse la tasa de
producción de huevos; por ejemplo, hay una mayor incidencia del dengue (Rifakis
et al, 2005), pero este puede presentarse incluso durante periodos con bajas
precipitaciones, por el habito de acumular agua en contenedores que se convierten
en criaderos del vector (OMS, 2003; Sutherst, 2004).

Cómo el cambio climático afecta a la salud de los niños


Cada día, se ve cómo el cambio climático afecta a la salud física y mental de los
niños. Cuando se habla con los padres sobre qué es mejor para los niños, parte de
nuestro trabajo es relacionar las causas y efectos entre el cambio climático y la salud
de los niños.

Relación entre cambio climático y salud

Por ejemplo, los pediatras solemos hablar con los padres sobre cómo una dieta
sana y el ejercicio ayudan a los niños a convertirse en adultos sanos. Cuando
hablamos de nutrición, podemos hablar de comer menos alimentos procesados y de
considerar dietas más basadas en plantas, que son buenas para el planeta y
saludables para los niños. Cuando hablamos de las formas en que las familias
pueden hacer que los niños hagan ejercicio y jueguen al aire libre, también
hablamos de la calidad del aire. Hablamos con los padres sobre qué hacer en los días
en que la calidad del aire es mala para que sus hijos puedan evitar los ataques de
asma y cómo hacer frente al polen si sus hijos tienen alergias estacionales. Y cuando
los niños experimentan acontecimientos estresantes o traumáticos relacionados con
el clima, como los huracanes y los incendios forestales, hablamos de las formas de
hacer frente a la ansiedad y de cuidar su salud emocional, además de su salud física.

Los pediatras y los padres comparten el mismo objetivo: proteger la salud de los
niños hoy en día y garantizar que puedan llegar a ser adultos sanos y prósperos. Por
eso los pediatras se preocupan por mostrar la relación entre el cambio climático y la
salud de los niños, y abogan por soluciones climáticas.

¿El cambio climático es real?

La temperatura de la Tierra aumenta. Los glaciares se reducen. El nivel del mar


aumenta. El clima se ha vuelto más extremo, tanto el calor como el frío, al igual que
las lluvias y las sequías en diferentes partes del mundo.

El aumento de la temperatura de la Tierra ha provocado grandes cambios y es el


resultado de las actividades humanas, especialmente de nuestra dependencia de la
combustión de combustibles fósiles para la energía y el transporte.

Existe un consenso científico abrumador sobre la realidad y las causas humanas del
cambio climático, y la probabilidad de que empeoren las consecuencias sanitarias,
económicas y ecológicas si se mantienen las tendencias actuales.

La buena noticia es que tenemos los conocimientos y los medios para actuar ahora y
cambiar estas tendencias e invertir en un futuro más saludable.

Las soluciones climáticas tienen beneficios inmediatos para la salud infantil Energía
limpia y renovable

Sistemas de transporte saludables, como el transporte público y las comunidades


transitables y aptas para bicicletas

Ciudades vibrantes e inclusivas que contengan lugares seguros para que todos los
niños vivan, aprendan, caminen y jueguen

Sistemas alimentarios sostenibles y dietas integrales basadas en plantas


Comunidades resistentes y sistemas sanitarios preparados para los efectos del
cambio climático.

Estas soluciones dan como resultado un aire más limpio y un clima más estable, así
como entornos más sanos y seguros para los niños de hoy y del futuro.

¿Qué podemos hacer para actuar sobre el clima?


La crisis climática puede parecer un tema abrumador y puede ser una fuente de
ansiedad para los niños y las familias. Participar en la acción y la defensa puede
ayudar. Usted puede:

Reducir su propio consumo de energía y sus residuos. Caminar, ir en bicicleta,


utilizar el transporte público, compartir el coche y adoptar una dieta más vegetal son
formas de ser más conscientes de nuestra relación con el planeta.

Hacer que los niños sepan que sus voces y su defensa pueden ser poderosas. A los
niños les puede inspirar saber que algunos de los defensores del clima más eficaces
y poderosos de la actualidad son los niños y los jóvenes. Ellos también pueden
participar en la defensa del clima con los responsables políticos, la familia y los
amigos.

Demostrar que le importa. Haga que los niños sepan que sus cuidadores adultos -
padres y pediatras incluidos- se comprometen a defender la acción climática para
proteger su salud.

Cómo hablar con los niños sobre el cambio climático

Es probable que sus hijos tengan preguntas sobre el cambio climático. Muchos
escuchan sobre el tema o experimentan catástrofes causadas por el cambio
climático, como incendios forestales y tormentas intensas.

El cambio climático nos afecta a todos, pero los niños son quienes sufren un mayor
impacto. Los niños son especialmente vulnerables a los daños a la salud causados
por el medio ambiente, dado que están en crecimiento y tienen mayor exposición al
aire, la comida y el agua, en función de su peso.

Si bien la crisis climática puede parecer un tema abrumador, hay maneras sanas de
hablar sobre esto con los niños. Podemos comunicarnos de una manera sincera,
esperanzada, adecuada para el estadio de desarrollo y orientada a la acción. Si
ayudamos a los niños a comprender el problema del cambio climático y cómo afecta
su salud y su futuro, los estamos fortaleciendo para que marquen una diferencia.

Lactantes mayores y niños pequeños (1 a 5 años)

Los lactantes mayores recién están comenzando a aprender acerca de su relación


con el mundo. Es un momento ideal para presentarles el placer de la naturaleza.
Aquí se incluyen algunas ideas:

Caminatas por la naturaleza. Haga caminatas para mostrarles la manera en que el


clima afecta la naturaleza. Hable acerca del clima que caracteriza las estaciones.
Puede señalar nidos de pájaros, por ejemplo, y hablar sobre la manera en que el
clima influye en ellos y en el lugar donde arman sus nidos. Hable sobre los animales
silvestres y cuénteles que todos tienen hogares que deben ser protegidos.

Jardinería. Elija semillas de frutas, verduras o flores para plantar en el jardín, o


hierbas para plantar en cajones en la cocina. Los niños pequeños pueden ayudar a
cuidar las plantas, y les emociona ver algo que crece de la nada. Explique a su hijo
que necesita aire para respirar, al igual que las plantas y los animales. Cuando hay
contaminantes en el aire, eso afecta su salud.

Foco local. Señale los efectos locales del cambio climático dependiendo del lugar
donde vive. Algunas zonas pueden ser más propensas a incendios forestales,
huracanes e inundaciones, mientras que otras pueden experimentar olas de calor más
prolongadas e intensas o un aumento de las enfermedades transmitidas
por mosquitos y garrapatas.

Niños en edad escolar (6 a 12 años)


Comience explicando los conceptos que existen detrás del cambio climático en
términos científicos simples. Pregunte lo que saben y complete la información
faltante o investiguen juntos. La NASA tiene recursos en línea para ayudar a los
padres a repasar cada aspecto del cambio climático.

Haga conexiones

Hable sobre de qué manera las elecciones personales pueden afectar al


medio ambiente y muestre respeto por la naturaleza. Calculen juntos la huella de
carbono de su familia y pregúntele cómo sugiere reducirla. Algunos ejemplos:

Apagar las luces cuando sale de una habitación.

Intentar usar bicicleta o caminar, usar transporte público o viajes compartidos,


cuando sea posible.

Llevar una dieta con mayor contenido de plantas.

Explique que las personas, incluidos los niños, pueden ser influencias poderosas en
la protección del medio ambiente. Señale que las elecciones que hacemos pueden
ayudar a que nuestro planeta y las personas sean más sanos.

Adolescentes (13 a 18 años)

Los adolescentes son más conscientes del modo en que los problemas pueden influir
en todos los aspectos de su vida. Analice de qué manera el cambio climático puede
afectar nuestra economía y a nuestra sociedad. Esto puede despertar la curiosidad
científica y presentar la idea de la responsabilidad cívica.

Refiérase a sucesos recientes

Elija un suceso reciente o en curso y analice el modo en que el cambio climático


podría haber contribuido al suceso y sus efectos económicos. Por ejemplo:

Hable sobre de qué manera el cambio climático está causando incendios forestales
más prolongados y graves en California, lo que genera pérdidas de hogares y
negocios. Analice de qué manera eso también causa contaminación del aire y obliga
a las personas a permanecer en el interior. Considere los efectos que puede tener
todo esto en la salud mental de las familias.

Explore de qué manera el cambio climático no afecta a todos por igual, y las
maneras en que ciertas comunidades tienen riesgos de salud más altos. Explique que
todos deberían tener las mismas oportunidades de gozar de aire limpio y agua
potable.

Actúe

Aliente a su hijo adolescente a pensar soluciones y maneras creativas de expresar


sus ideas. Algunos ejemplos:

Usar una presentación de una clase de ciencia o un proyecto de la escuela, los Boy
Scouts, 4-H u otro proyecto para educar a sus pares sobre la necesidad de contar con
soluciones para el cambio climático.

Formar un club en la escuela con otros compañeros de clase interesados y aportar


ideas para ayudar a su comunidad local.

Escribir para un periódico local o estatal sobre por qué los adolescentes se interesan
por el clima.

Unirse a una organización juvenil de defensa nacional para obtener más inspiración.

Trabajar en conjunto para hacer cambios en el hogar, e incorporar las ideas de sus
hijos adolescentes. Participar en la defensa ambiental como familia.

Concéntrese en las soluciones

Maneje el ritmo de las conversaciones para ayudar a evitar el estrés y la ansiedad.


Cuando se producen catástrofes como incendios forestales y huracanes, asegúrese de
limitar el uso de los medios de su hijo para reducir la cantidad de imágenes
preocupantes que ve y escucha en las noticias. (Consulte Cómo hablar con los niños
sobre las tragedias y otras malas noticias). Tómese descansos en la naturaleza
cuando sea posible.
Cuando hace caminatas con su hijo, manténgase esperanzado y concentrado en las
soluciones. Recuérdele que tenemos herramientas para actuar por el clima ahora
mismo y que estas acciones pueden tener beneficios inmediatos en nuestra salud.
Incluso si la crisis climática se acelera, enfatice que juntos podemos limpiar el aire y
el agua y reducir nuestra huella de carbono.

Dé el ejemplo

Piense sobre maneras en las que puede abogar por un ambiente más sano para los
niños.

Pida a su distrito escolar que incorpore un plan de estudios sobre el clima

Comparta noticias de excelentes trabajos en defensa del clima con su familia

Contacte a legisladores locales, estatales y federales con su familia para fomentar la


acción en temas relacionados con el clima

Recuerde

Los niños son la próxima generación de innovadores y pensadores. El liderazgo


juvenil ya está marcando una enorme diferencia. Si promovemos un amor por el
ambiente a una edad temprana, los niños pueden encontrar las mejores soluciones.
No se sorprenda si ellos también le enseñan algo a usted en el camino.

Ola de calor: cómo mantener a los niños seguros cuando el calor es excesivo

Por Dele Davies, MD, MS, MHCM, FAAP


Cuando las condiciones climáticas no representan un riesgo para la salud, jugar y
hacer ejercicio al aire libre mejora la salud física y mental de un niño de muchas
maneras. Sin embargo, un índice de calor excesivo o extremo de 90°F (32°C) o más,
según lo identificado por el Servicio Meteorológico Nacional (National Weather
Service), representa un riesgo significativo para la salud.

Las olas de calor con altas temperaturas y el calor extremo pueden hacer que los
niños se enfermen muy rápidamente de varias maneras. Pueden causar
deshidratación, agotamiento por calor, calambres por calor e insolación, lo cual es
una emergencia médica. Las altas temperaturas también pueden contribuir a la
irritabilidad tanto de los niños como de sus cuidadores. Y con el aumento del calor
extremo en áreas de los Estados Unidos debido al cambio climático, la
"ecoansiedad" puede causar angustia emocional.

Para proteger a su hijo del calor tanto como sea posible, esté atento a los síntomas y
llame a su pediatra si observa que aparece alguno.

Juegos tranquilos

Cuando hace mucho calor, tiene más sentido ir a la piscina o la playa por un tiempo
corto, o quedarse adentro y trabajar en manualidades o lectura o jugar juegos de
mesa. Planifique con anticipación si sabe que habrá muchos días consecutivos de
calor intenso, de modo que pueda anticipar la necesidad de ser creativo y ayudar a
los niños a rotar y variar sus actividades (para evitar la "fiebre de cabina" o
sentimientos de inquietud e irritación). Encuentre formas para que los niños se
mantengan activos sugiriendo algunos estiramientos de yoga fáciles o jugando al
escondite en interiores o inventando desafíos físicos divertidos que no sean
demasiado extenuantes.

Si su casa no tiene aire acondicionado, busque un edificio cercano que sí lo tenga.


Las bibliotecas y los centros comerciales pueden ser lugares excelentes para un
refugio fresco del calor. Si vive en un lugar donde hay frecuentes cortes de energía o
su aire acondicionado no funciona constantemente, identifique un lugar seguro para
que su familia pueda ir durante los momentos en que las temperaturas son muy altas.
Muchos pueblos y ciudades ofrecen centros de enfriamiento en gimnasios u otros
edificios grandes para quienes necesitan alivio del calor.

¿Qué sucede con los ventiladores?

Mientras esté en casa, cierre las persianas y cortinas de las ventanas. Los pisos
inferiores tienden a ser más frescos. Los ventiladores pueden ser útiles para enfriar
si no tiene acceso a ningún aire acondicionado.

Si usa un ventilador, manténgalo a una distancia segura de usted y sus hijos para
evitar riesgos de seguridad (como dedos pellizcados o ventiladores en contacto con
agua). Los ventiladores que soplan directamente sobre usted pueden secarle la boca
y las fosas nasales, o si sufre de alergias, los ventiladores pueden hacer circular
alérgenos que hacen que su nariz gotee y le piquen los ojos. Los ventiladores nunca
deben usarse en condiciones de calor extremo (más de 90 grados) ya que no enfrían
el aire, y el uso de ventiladores cuando las temperaturas son más altas que la
temperatura corporal puede hacer que el cuerpo gane calor en lugar de perderlo.

Consejos para combatir el calor

Si va a estar al aire libre, hay varios pasos que puede seguir para combatir el calor y
proteger a su hijo de las enfermedades y los peligros relacionados con el calor:

Manténgalos hidratados: Anime a sus hijos a beber agua con frecuencia y a tenerla


disponible, incluso antes de que la pidan. Si usted sale, lleve botellas de agua. En los
días calurosos, a los bebés que reciben leche materna en un biberón se les puede dar
leche materna adicional en un biberón, pero no se les debe dar agua, especialmente
en los primeros 6 meses de vida. A los bebés que reciben fórmula se les puede dar
fórmula adicional en un biberón.

Vístalos con ropa liviana: Vista a sus hijos con ropa de colores claros, liviana y
limitada a una capa de material absorbente que maximizará la evaporación del
sudor. Los niños tienen una menor capacidad para sudar que los adultos. Asegúrese
de usar suficiente protector solar.

Planifique un tiempo de descanso adicional: El calor a menudo puede hacer que


los niños (y sus padres) se sientan cansados. Las altas temperaturas no solo pueden
hacer que las personas se sientan cansadas, sino que también pueden contribuir a la
irritabilidad. Entre con regularidad para refrescarse, descansar y beber agua.

Manténgalos refrescados: Cuando su hijo tenga calor, dele un baño frío o un rocío
de agua para que se enfríe. La natación es otra excelente manera de refrescarse
mientras uno se mantiene activo. Recuerde que los niños siempre deben ser
supervisados mientras nadan o juegan en el agua para evitar que se ahoguen.

Nunca deje a su hijo en un automóvil: El interior de un automóvil puede


calentarse peligrosamente en poco tiempo, incluso con las ventanas abiertas.

Llame a su pediatra de inmediato si su hijo presenta alguno de los siguientes


síntomas:

Sensación de desmayo

Cansancio extremo (p. ej., somnolencia inusual, adormilado o con dificultad para
despertarse)

Dolor de cabeza

Fiebre

Sed intensa

No orinar durante muchas horas

Náuseas

Vómitos

Respiración más rápida o más profunda de lo normal

Entumecimiento u hormigueo de la piel


Dolores musculares

Espasmos musculares

1. El mundo continúa calentándose


El mundo actualmente está un grado centígrado más caliente que antes de que
irrumpiera la industrialización, de acuerdo a la Organización Mundial
Meteorológica (WMO, por sus siglas en inglés).
La temperatura global promedio para los primeros 10 meses de 2018 fue 0,98 grados
por encima de los niveles que existían entre 1850 y 1900, de acuerdo a registros de
cinco organismos independientes.

Cómo se comparan los años del siglo XXI con el


promedio del siglo XX

Los 20 años más calurosos de la historia desde que comenzaron las mediciones han
sido registrados en los últimos 22 años. Y los registros de 2015 a 2018 ocupan los
primeros cuatro lugares.
Si esta tendencia continúa, la temperatura global aumentará entre 3℃ y 5℃ para el
año 2100.
Aunque un grado centígrado no suene como mayor cosa, de acuerdo al IPCC si los
países fallan en cumplir con la meta, el planeta enfrentará un cambio catastrófico:
aumentará el nivel de los mares, la acidez de los océanos se incrementará y nuestra
capacidad de sembrar alimentos estará en peligro.
2. El 2018, el año de muchos récords
En este año se han alcanzado altas temperaturas nunca antes registradas en distintas
partes del planeta, además de prolongados periodos de clima caliente.
En extensas partes del hemisferio norte se ha visto una seguidilla de olas de calor - en
Europa, Asia, Norte América y África-, como consecuencia de un sistema de alta
presión que ha creado lo que los expertos denominan un "domo de calor".
En el periodo que se muestra en este mapa (desde mayo hasta julio de 2018), los
puntos amarillos muestran dónde se rompió un registro de temperatura máxima en una
fecha determinada; el color rosa indica los lugares más calurosos en el mes que se
muestra y el rojo oscuro representa el lugar más caluroso desde que comenzaron los
registros.

La preocupación es que tales periodos prolongados de climas calientes y fríos en


estas regiones -y por extensos plazos- se están dando de un modo más frecuente
debido al cambio climático.
3. No estamos en camino de cumplir con las metas
acordadas
Si sumamos todas las promesas de reducir las emisiones de dióxido de carbono
firmadas en el Acuerdo de París, el mundo todavía tendrá temperaturas más altas por
encima de los 3℃ para cuando llegue el final de este siglo.
En los últimos tres años, los científicos dedicados a estudiar el cambio climático han
rescrito la definición de lo que constituye un límite "seguro" del calentamiento global.
Durante décadas, los investigadores del tema han argumentado que la temperatura
global no debe aumentar más de 2℃ para el final del siglo si se quiere evitar un
impacto irreversible.
Los países que firmaron el Acuerdo de París se comprometieron a mantener las
temperaturas "debajo de los 2℃ por encima de los niveles de la preindustrialización y
seguir con los esfuerzos de limitar el incremento de la temperatura más allá de los
1,5℃".
Pero muchos científicos ahora están de acuerdo en que realmente necesitamos
mantener el aumento de la temperatura no por debajo de los 2℃, sino por debajo de los
1,5℃.

4. Los grandes emisores son EE.UU. y China


Los países que más emiten gases de efecto invernadero -los que causan el
calentamiento global- son por lejos China y EE.UU.
Juntos representan el 40% del total de emisiones en el planeta, de acuerdo a los
datos entregados en 2017 por la Comisión Europea y la Agencia Holandesa del Medio
Ambiente.
Y a esto se suma que la política medioambiental de EE.UU. ha cambiado desde el
ascenso al poder de Donald Trump, quien ha optado por promover el uso de
combustibles fósiles, que son una de las grandes fuentes de gases de invernadero.
Además, poco después de posesionarse, Trump anunció que sacaría a su país del
Acuerdo de París.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense dijo que quiere negociar un nuevo
acuerdo que sea más "justo" con los negocios y los trabajadores de su país.
5. Las áreas urbanas están en peligro
Cerca de 95% de las ciudades que enfrentan riesgos por el cambio extremo del clima
están en África o en Asia, de acuerdo a un informe presentado por Verisk Maplecroft.
Y las ciudades con mayor tasa de crecimiento son las que enfrentan mayores peligros,
incluyendo las megaciudades de Lagos, en Nigeria, y Kinshasa, en la República
Democrática del Congo.

Jakarta, en Indonesia, y Adís Abeba, en Etiopía, también se encuentran en la lista.


Algunas de las 84 ciudades entre las 100 de mayor crecimiento también enfrentan un
"riesgo extremo" ante las consecuencias que pueda traer el cambio climático.

6. Todos podemos ayudar


Mientras los gobiernos necesitan realizar grandes cambios, los ciudadanos pueden tener
un impacto real.
Los científicos dicen que todos tenemos que hacer "cambios rápidos, de largo alcance y
sin precedentes" en nuestro estilo de vida, para evitar dañar gravemente el planeta.

El IPCC dice que debemos: comprar menos carne, leche, queso y mantequilla; comer
más alimentos de temporada de origen local y tirar menos cantidad de ellos; manejar
autos eléctricos, pero caminar o pedalear distancias cortas; tomar trenes y autobuses en
lugar de aviones.
Utilizar la videollamada en lugar de los viajes de negocios, no utilizar secadora de
ropay exigir productos con bajas emisiones de carbono.
La forma más sencilla de reducir el impacto ambiental en el planeta es modificar la dieta
para incluir menos carne, según estudios recientes.

El análisis muestra que la carne producida con el menor impacto ambiental aún genera
más emisiones de gases de efecto invernadero que el cultivo de hortalizas y cereales de
la forma menos amigable para el medio ambiente.
Pero además de alterar nuestras dietas, la investigación sugiere que las prácticas
agrícolas deben cambiar significativamente para beneficiar el medio ambiente.

Conclusiones

Los fenómenos secundarios al cambio climático vienen generando impactos


negativos diversos, directos e indirectos en la epidemiologia de las enfermedades e
inequidades en la salud de las personas.

Estas repercusiones varian segun escalas espaciales y temporales y dependen de


condiciones socioeconomicas y ambientales cambiantes, tales como la composicion
atmosferica, la urbanizacion, el desarrollo economico y social, el comercio
internacional, las migraciones humanas, el desarrollo industrial y el uso de la tierra.
No obstante, muchas de estas afectaciones se solapan unas con otras, por lo que son
dificilmente reversibles en anos o decenios, al tiempo que algunas de ellas son
evitables, mitigables o controlables.

Las investigaciones realizadas en torno a los efectos del cambio climático se han
enfocado en las repercusiones sobre los ecosistemas y las interacciones de los
fenomenos climaticos sobre la dinámica de la flora y fauna silvestre. De igual modo,
se ha estudiado mas las enfermedades infecciosas zoonoticas, debido a la
interaccion mas frecuente entre el ser humano y la fauna silvestre, durante el
desarrollo de actividades economicas sustentadas en la explotacion de recursos
naturales en ecosistemas no intervenidos.

La mayoria de los estudios sobre las afectaciones del cambio climático a la salud de
las personas han centrado su atencion en escenarios de un planeta con tendencia
creciente al calentamiento global, pero, en general, en ellos no se describen
enfermedades asociadas a un enfriamiento del planeta, al punto que se considera que
el aumento de la temperatura terrestre trae beneficios en las zonas de temperaturas

extremas frias, dado que los inviernos mas suaves reducirian el pico invernal de
mortalidad en estos paises.

Desde la salud publica se puede y se debe participar activamente en la definicion e


implementación de políticas y acciones de investigacion en la identificacion,
comprension, evaluación y prevencion (reducir los danos) de los posibles riesgos o
efectos para la salud humana, dado que las influencias del clima en la salud se ven
moduladas a menudo por determinantes no climaticos, como las interacciones de las
comunidades con otros procesos ecologicos y sus condiciones sociales y políticas de
adaptacion.

Referencias
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