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EAMINEE ETHUXIAH 7 “GRIEGOS EN CHILE GRIEGOS EN CHILE Estudio Histérico y Social ALEJANDRO ZORBAS D. NIKIFOROS NICOLAIDES Con la colaboracién del Centro de Estudios Helénicos Universidad de Playa Ancha de Valparaiso Santiago, Chile 2010, afio del Bicentenario de la vida republicana chilena Esta publicacién no tiene fines comerciales © 2010 Nikiforos Nicolaides Vuteris Alejandro Zorbas Daskalaky Inscripcién N2 196.124 Todos los derechos reservados Disefio de portada, disefio y programacién de interior: Estudio WIZA www.estudiowiza.com Impreso en Santiago de Chile Grafica Andes Ltda. Santo Domingo 4593 Quinta Normal APOYEIASH PRESENTACION PRESENTACION E. activo helenismo de Chile, al servicio del cual me encuentro en representaci6n del Go- bierno de Grecia, forma parte integrante de la Didspora griega que he de conservar siempre en micorazén. Desde las vastas provincias del Norte Grande hasta las remotas regiones australes, a lo largo yancho de este hermoso pais, cludadanos griegos instalaron aqui sus hogares, perseveraron en el trabajo, prosperaron con sus familias, instituyeron sus colectividades, y escribieron con mucho tesén su propia historia. Deseo felicitar por el encomiable esfuerzo realizado a los autores del presente estudio, ba- sado tanto en investigacién documental cuanto en entrevistas personales, que ofrece al lector un esbozo acerca de la trayectoria de vida de esos emigrantes griegos que eligieron establecerse en Chile. Los motivos de su expatriacién, sus relaciones y vinculos con el pueblo chileno, su esfuerzo por conservar el idioma, sus creencias religiosas, sus usos y costumbres, a tanta distancia geo- gréfica del suelo materno, se recogen y relatan elocuentemente en las paginas de este libro, depositario de la memoria hist6rica sobre los helenos que han aportado lo suyo al progreso de la nacién chilena y prosiguen su quehacer, orgullosos y con fe en sus ideales y los valores de su tradicién cultural. Chryssoula Karykopoulou-Viavianou Embajadora de Grecia en Chile EANINERETHXIAH 4 ] GRIEGOS EN CHILE {NDICE GENERAL PRESENTACION 1. AGRADECIMIENTOS 2. AMODO DE INTRODUCCION 3, PROCEDENCIA, SEGUN REGIONES, DE LOS INMIGRANTES ESTABLECIDOS EN CHILE CUADRO 1: MOTIVACIONES PARA EMIGRAR CUADRO 2: INMIGRANTES GRIEGOS SEGUN GRUPOS ETARIOS AL INGRESAR EN CHILE CUADRO 4: ESTABLECIMIENTO DE LOS GRIEGOS AL LLEGAR, POR ZONA Y LOCALIDAD 4. ACTIVIDAD LABORAL DE LOS GRIEGOS Actividad laboral antes de emigrar CUADRO 5: COMPARACION OCUPACIONAL DE PADRES E HUOS VARONES ANTES QUE ESTOS ULTI- MOS EMIGRARAN A CHILE Actividad laboral en Chile CUADRO 7: ACTIVIDADES OCUPACIONALES DE LOS GRIEGOS EN CHILE 5. LA FAMILIA DE LOS INMIGRANTES. ELEMENTOS ACERCA DE SU CONSTITUCION, FUNCIONES Y PRINCIPIOS 6. VINCULOS FAMILIARES Y PATRIOTICOS CON GRECIA. BENEFACTORES. IGLESIA 7 LAS COLECTIVIDADES HELENICAS EN CHILE |. Sociedad Helénica de Socorros Mutuos de Antofagasta . Sociedad Helénica de Socorros Mutuos de Santiago Colectividad Helénica de Valparaiso |. Colectividad Helénica de Coquimbo . Colectividad Helénica de La Serena Colectividad Helénica Socio Cultural Ambiental de la XV Region de Arica-Parinacota . Colectividad Helénica de Puerto Montt |. Colectividad Helénica de Magallanes i, Federacién de Colectividades Helénicas de Chile 8. ACTIVIDADES EN EL AMBITO DE LA CULTURA 9. CONVERSANDO CON DON KYRIACOS BASILACOS, Nikiforos Nicolaides sRmpaoge EAAMNEEETHXIAH 13 “GRIEGOS EN CHILE 10. NOTAS SOBRE UN INMIGRANTE CHIPRIOTA: YANNIS TOFALOS. 11. ANECDOTARIO Encuentros politicos La “Banda del Litro” Dofia Francisca y don Demetrio Barba Nicolas Veneta Focds En la cocinerfa de Jatzis. El Gltimo mandato Las transgresiones de don Anastasio Morir de amor La “Caserita” La sefiora Rosa visita a la sefiora Malamo Femeaoge 12. EXTRACTOS DE PRENSA 13. ANEXO a. GRIEGOS EN EL COMBATE NAVAL DE IQUIQUE DURANTE LA GUERRA DEL PACIFICO 1879-1883, Elena Stoyannis R. y Alejandro Zorbas D. b. BAILES GRIEGOS TRADICIONALES, Alejandro Zorbas D. 14. TABLAS ESTADISTICAS 15. 16. 17 CUADRO RESUMEN 3: LOCALIDAD DE ORIGEN Y ANOS DE LLEGADA DE LOS INMIGRANTES EN CHILE CUADRO RESUMEN 6: ACTIVIDAD OCUPACIONAL DE LA FAMILIA DEL EMIGRANTE EN SU PAIS, POR AREA DE TRABAJO Y LOCALIDAD CUESTIONARIO UTILIZADO NOMINA DE INMIGRANTES REGISTRADOS FUENTES Y BIBLIOGRAFIA EANINEZEMIXIAH 4 5 ee dic EYXAPIZTIEX AGRADECIMIENTOS auyer em x TEGOS EN CHILE 17 iguiendo el orden de las fuentes consultadas, grato deber es dejar aqui testimonio escrito de nuestro agradecimiento a quienes, de uno u otro modo, facilitaron la realizacién del presente trabajo: ‘Al académico de la Universidad Catélica del Norte, profesor Miguel Politis Jarami, que nos dio a conocer la coleccién de documentos concernientes a los inmigrados griegos, legajos guardados en los archivos de dicha Corporacién. A la Directora de la Unidad de Biblioteca y Documentacion de esa Universidad, sefiora Drahomira Srytrova T., quien puso a nuestra disposicién tan valioso material. A funcionarios de la Embajada de Grecia en Santiago, que nos proporcionaron intere- sante informacién complementaria. A la sefiora Kaliopi Karamanos Eleftheriu, anterior Cénsul Honoraria de Grecia en Santiago, por las informaciones ofrecidas y los archivos del Consulado depositados en el Centro de Estudios Bizantinos y Neohelénicos; a la Presidenta de la Colecti- vidad Helénica de Valparaiso, abogada sefiorita Estratia Gambrulis Carayanis; a la sefiora Ketty Farandato Politis como Cénsul Honoraria de Grecia en Antofagasta; y al Directorio y socios de la Sociedad Helénica de Socorros Mutuos de esa ciudad, por todo cuanto nos han referido y facilitado, reconocimiento que hacemos extensivo a quienes dirigen e integran las corporacio- nes helénicas de Arica-Parinacota, La Serena, Coquimbo, Valparaiso, Santiago, Puerto Montt y Magallanes. A la sefiora Eleni Jusakos Rojas, quien nos procuré en Grecia valiosa bibliografia. Al sefior Adrian Alexis Godoy Méndiz y sefiora Déspina Constantinidis de Godoy, por las referencias acerca de inmigrantes obtenidas merced a sus indagaciones personales en archivos y documen- tos varios, y por sus aportes de material ilustrativo. De forma especial agradecemos a los directores y funcionarios encargados de las oficinas pliblicas que acogieron nuestras solicitaciones y amablemente nos procuraron el acceso y la utilizacién de documentos de sus respectivos servicios. Tales son la sefiora Marcela Cavada, Di- rectora de la Oficina de Pasaportes y Extranjeria del Ministerio del Interior: el sefior Alejandro Sabag Vergara, Jefe del Departamento de Informatica del Instituto Nacional de Estadisticas, el sefior Tulio Guevara V., Director, y el sefior Fernando Parraguirre, Encargado de la Seccién Archi- vos del Cementerio General de Santiago; el sefior Esteban Cué Buzolic, Encargado del Cemen- terio Municipal de Antofagasta; los sefiores Aralio Gonzalez, Jorge Cortés y Evaristo Gonzélez, Encargados de los Cementerios Municipal, Catélico San Luis y Catélico San Pedro, de Coquimbo, respectivamente. EAAHNEE ETH XIAH, GRIEGOS EN CHITE Destacable es el aporte debido a las siguientes colaboradoras, en la elaboracién del libro. Habiendo iniciado la sefiora Oriana Lopez el trabajo de digitacién, enseguida la sefiora Estra~ tia Hadjirallis, no sélo asumié el procesamiento del material, participé en la ultima etapa de la obtencién de datos e informaciones, sino que, ademas, de iniciativa propia se hizo cargo de la diagramacién de las tablas estadisticas y del texto todo, aplicando en estas tareas un celo y eficiencia admirables. Digno de encomio es, de igual modo, lo realizado por la sefiorita Krinid Strigou en cuanto se refiere a la versiGn al griego de dicho texto, asi como la participacién y las precisas sugerencias puntuales ofrecidas por la sefiora Spyridoula Kyriazi en la etapa final de la preparacién del manuscrito. Por fin, grande es la deuda que hemos contraido con aquellos de los inmigrantes, asi como. de tantos descendientes de cuantos ya pasaron, que nos concedieron entrevistas y/o nos pro- porcionaron antecedentes de primer orden, necesarios para la preparacién de las paginas si- guientes. En éstas, ellos encontraran registrados los datos que nos procuraron y toda la valiosa informacién adicional con que tuvieron a bien ilustrarnos. NN AZD 19 EAAHNEZEMIXIAH 1 “GRIEGOS EN CHILE ANTI EIZATOFH2 A MODO DE INTRODUCCION exw sru xi cmon 23 Ev presente trabajo se originé en la idea de trazar desde un punto de vista histéricosocial un cuadro lo menos incompleto posible representativo de la vida de los griegos que emigraron y se establecieron en Chile durante los siglos XIX y XX. Motiv subyacente en tal emprendimiento ha sido el deseo de dar testimonio y conservar la memoria sobre aquellos que, lejos de la tierra ma- terna, se domiciliaron en este acogedor pais, echaron raices, levantaron familia, y se integraron cultural y relacionalmente en la comunidad nacional de reconocido filhelenismo. Es hecho sabido que la dispersion de los griegos por el mundo aparece como un fenémeno recurrente en la trayectoria cuatro veces milenaria del helenismo, y que en sus multifacéticas causales han intervenido y gravitado con distinto peso, acorde con las circunstancias, situaciones objetivas tales como presiones demograficas internas, conquistas extranjeras del territorio, pro- longadas y agudas crisis econémicas, estados de beligerancia sucesivos; y, con excepcién de todo imévil de orden religioso, factores subjetivos como el impulso a la aventura de conocer tierras y mares otros que los propios, componente éste constitutivo del carécter nacional de la grecidad. Por cuanto respecta a Chile, la presencia helénica se manifiesta desde el inicio mismo de la historia del pais. Conforme refieren genealogistas e historiadores’, “entre 1536 y 1565 a Chile Nlegaron 21 griegos”, de los cuales Juan Martin de Candia fue uno de los 150 primeros conquis- ‘tadores compafieros de Pedro de Valdivia “que contribuyeron con su heroismo y con sus vidas a la formacién de nuestra patria. De 24 a 29 afios, de la isla de Candia (Creta, n. 1511), Grecia, aprendié a firmar en Chile. Encomendero de la imperial (1556) y de Chillin (1590). Casado, se conocen de él cuatro hijos legitimos. Vivia en 1597, de 85 afios aproximadamente”, lo cual quie- wre significar que fue tal vez el mas longevo de los acompajiantes de Valdivia. “Pascual Vicencio, coriundo de Mesonisi de Macedonia, marinero, llegé a Chile en 1548”, y mucho antes, en 1522 (0 1525, \lo hizo “Miguel de Rodas, nacido en esa isla entre 1476 y 1491, contramaestre de Juan Sebastian Elcano, en su viaje alrededor del mundo” En|los dos siglos y afios subsiguientes arribaron otros més, de los cuales se conmemora en la historia patria chilena a esos que lucharon en el Combate Naval de iquique, durante la Guerra del Pacifico’ Pero, con anterioridad a estos tiltimos, se trata de limitados hechos casuales —intere- ‘antes de rastrear, por cierto- que no formaron parte de un movimiento migratorio de poblacién dirigida a establecerse en este pais, por cuya razén no se consideran ahora. 1 sergio Vilalobos R., Historia de! pueblo chileno. Instituto Chileno de Estudios Humaniticos. Santiago, 1980, |, p8g. 140 Tamés Thayer Ojeda y Carlos. Lari, vavay us compaieos Saigo, Imprenta Unvestar, 2950 pig, 23, También Tomds Thayer Ojeda, For 7 eens de a poblaion de Cie en sls de 15404 1569.3 os Universidad de Chie, Santiago, 19291983, Stan us spe, Meblaro eo Captonlo General Ge Chile A Sls Sariage 1567 {alo Reta Carlos Celis yuan Miho, Foros fundodoros de Chie, 1540-1000 2¥ ed, 3 ols. Ed. Universidad Catia y Ed 24 Zag, 192. De quienes se trazan unas semblarzas enol Anexe. EAAHNED STH XIAHL “GRIEGOS EN CHIE De los que conforman el agregado migratorio objeto de este trabajo, el de fecha de naci- miento més antigua -signo delimitante utilizado- corresponde al ciudadano Daniel Coidan,hijo de Spyros, nacido el afio 1844 en Argostoli, isla de Cefalonia, quien salié de Grecia en 1872, viajé directamente a Iquique, puerto chileno que en ese momento aun pertenecia a Pert. Establecido abi, fue patron de embarcacién, practicando en ese puerto similares actividades maritimas que en su patria dedicado al cabotaje en las costas vecinas. Vino dispuesto a progresar. Soltero, a los 29 afios de edad se casé con una peruana de 14 afios, tuvo 10 hijos, 7 varones y 3 mujeres, mantuvo siempre correspondencia con sus familiares en Grecia, y murié en Iquique en 1917, a la edad de 73 afios. Como limite inferior se ha fijado 1993, cuando se registran los ciudadanos griegos mas recientes que se han quedado en el pais. Luego después, sobre todo desde la instalacién en 1992 de Embajada de Grecia en Santiago, se advierte la venida frecuente de griegos, per- tenecientes al ambito de la diplomacia, de los negocios, la politica, la docencia y otros secto- res de la cultura, pero dada su estadia proviso- ria no pueden ser considerados inmigrantes. Preciso es advertir que no acerca de cuan- tos inmigrantes se logré registrar en el periodo acotado se ha podido obtener igual cantidad y calidad de datos para todos los item, limita- cién que se anuncia al examinar cada materia tratada, toda vez que procede hacerlo. De otra parte, dada la cifra reducida del agregado, me- todolégicamente se acometié un seguimiento individual de ellos, una suerte de censo, con- sultando con tal propésito registros oficiales de inmigracién, archivos consulares, libros de actas de colectividades helénicas, la escasa bibliografia existente sobre la colonia, refe- rencias y noticias de prensa y otros materiales escritos. Enfasis especial y largo tiempo se ha dedicado a la tarea de obtener informacién di- recta de los propios inmigrantes disponibles —que fueron los menos-, y a falta de éstos, de sus familiares, descendientes, amistades y, en general, de testigos participantes 0 presenciales de hechos relacionados con aquéllos. Para tal efecto se les aplicé un cuestionario con preguntas estructuradas y otras abiertas a fin de facilitarles una exposicién mas amplia y distendida. En ‘ocasiones, incluso se pidié a los informantes que se explayasen sobre algunos temas, haciendo de la entrevista una conversacién. El conjunto del material informativo resultante, sometido a verificacién y cruzamiento de variables, ilustra acerca de asuntos tales como lugar de procedencia de los inmigrantes, motivos de su expatriacién, las actividades laborales desarrolladas en Grecia y luego en Chile, su despla- zamiento geografico y movilidad de logro, la constitucion de la familia, las asociaciones volunta- 25 EAANNEE ETH XIAH ss GRIEGOS EN CHILE rias creadas, las relaciones interpersonales al interior de la colonia y con la comunidad nacional, sus vinculos con Grecia, y otros temas. A mayor abundamiento, esta informacién ha permitido asomarse a la intrahistoria de ellos y saber acerca de sus usos y costumbres, sus virtudes y sus transgresiones, sus actos de solidaridad, de cooperacién y conflicto, sus anhelos y sentires, en suma, acerca de su humanidad expresada en el comportamiento. En general, en la apreciacién de los actos atingentes a la vida de los griegos en este pais, con- viene diferenciar dos periodos generacionales con sus grupos migratorios, cuya frontera puede fijarse en la Segunda Guerra Mundial. Integran el primer grupo -la primera generacién- los que se contabilizan a partir de los dos decenios finales del siglo XIX hasta dicho conflicto; y el siguien- te, -segunda generacién-, aquellos que llegaron durante o después de ese acontecimiento hasta 1993, afio de inclusién elegido como fecha tope, segtin lo expresado. Entre dichas dos generaciones de colonos existen ciertas desigualdades, verbigracia en el ni- vel de escolaridad e instruccién educacional alcanzado, disparidad atribuible tanto a situaciones generales de orden politico, econdmico y social que les tocé en suerte a cada una de ellas en su pais durante los periodos correspondientes, cuanto a factores particulares como ser el ambien- te citadino o rural de donde provienen. Del total de los inmigrantes de la primera generacién, el mayor ntimero procede de reas rurales tradicionales, y es sabido que en tales medios la educacién formal no es percibida como un instrumento de movilidad ocupacional y ascenso, de donde el abandono temprano de la escuela, a requerimiento, ademés, de la necesidad de mano de obra infantil para que ayude en las labores agricolas y pastoriles y otras de la familia. Asi, en quienes llegaron durante la Ultima parte del siglo XIX y la primera mitad del XX, la ensefianza recibida no pasa de los 4 0 de 6 afios de la escuela basica para el grueso de ellos, presentan- do los varones un nivel mas alto que las mujeres. Los que vinieron en seguida, en cambio, practicamente todos registran a lo menos instruccién secundaria com- pleta, y una cuarta parte de ellos educa- cién universitaria y grados académicos © profesionales, sin diferencias signifi- cativas entre los sexos a este respecto. Difieren, asimismo, de sus predecesores, por su extraccién urbana, los lugares de Chile que eligieron para establecerse, los trabajos més especializados que desem- pefiaron, la naturaleza y el nivel de sus aspiraciones, y lo que aportaron al pais, no sdlo en el terreno estrictamente eco- némico, sino también en lo propiamente cultural. exwmver sri sure 29 Pero estas distinciones generacionales no fueron ébice para que los modernos inmigrantes, en llegando al pa(s buscaran a los antiguos y se incorporaran a las entidades helénicas que éstos habfan fundado, asumiendo a su turno la conduccién y el remozamiento de ellas y dando vida a otras nuevas. Porque, las anotadas diferencias entre unos y otros, de naturaleza y origen circuns- tancial, no alteran el sentimiento consolidado de identidad en cuanto conciencia de pertenencia a una misma nacién, sentir resultante de interiorizar por milenios, una generacién tras otra, elementos identitarios como son el lugar, la lengua griega, que Unicamente habla el pueblo de raiz helénica, la historia, la denominacién ortodoxa de la fe cristiana, la mitologfa y otras repre- sentaciones sociales 0 imaginarios colectivos. Por lo que respecta a su recepcién en Chile, en todo tiempo todos los griegos han sido acep- tados sin prejuicios ni recelos, familiarizandose enseguida con el pais; y esto debido no sélo al franco filhelenismo que encontraron aqui, ni tampoco debido a su capacidad adaptativa his- toricamente adquirida ~como ya lo exalta Tucidides por boca de Pericles al hacer el elogio de Atenas,’ sino también por cuanto ellos comparten, por ejemplo, con los chilenos una psicologia de unos rasgos fatalistas que admite la intervencidn fortuita del destino en el suceder humano, sentir colectivo derivado de lo que el historiador Rolando Mellafe Rojas solfa referir como “el acontecer infausto” en la vida nacional por obra de una naturaleza prodiga en fenémenos catas- tréficos impredecibles. Y en efecto, habitantes de unas geografias de accidentes morfoldgicos y climéticos parecidos, de un suelo igualmente movedizo que, ademés, no es dadivoso a no me- diar tenaz esfuerzo humano, chilenos y griegos, personas de conformacién corporal y tez indis- tinguibles, se sienten cémodos los unos en el pais de los otros y sus relaciones se llevan a efecto con cabal naturalidad social. Esta es la experiencia recogida de los griegos avecindados en Chile, y hay valiosa evidencia coincidente respecto de los chilenos que viven en Grecia. 3 Historia de la Guerra del Peloponeso i, 4,1. EAMINEEETUXIAH 3 eas Re Te te aT ee NPOEAEY2H ANA NEPIOXH TON METANAZTON NOY ETKATAZTAOHKAN 3TH XIAH PROCEDENCIA, SEGUN REGIONES, DE LOS INMIGRANTES ESTABLECIDOS EN CHILE “GRIEGOS EN iE Es asunto sobre ta procedencia de los emigrantes griegos establecidas én Chile comprende, entre otros varios, aspectos tales como la regién de origen de ellos, los desplazamientos previos que hayan realizado, as{ como los tiempos, factores y circunstancias que motivaron su expatria- ci6n. La evidencia recogida acerca de estas materias cubre 1.118 casos. En esta cifra se engloba a los que vinieron del pais helénico independizado, a los provenientes de territorios irredentos, y a quienes ocasionalmente habitaron en otros paises. Bajo la categoria de irredentos se entiende alos territorios continentales e insulares en la Peninsula Balcanica que no habian sido libertados atin a la fecha de la emigracién, como también a las comarcas que permanecieron o pasaron a manos de Turquia en esa regién y en Anatolia; y a las islas, como las del Dodecaneso invadidas por Italia (1912-1947), y la de Chipre, ocupada por Inglaterra (1878-1960). En relacién con lo antedicho, viene al caso recordar que, con la Revolucién de la Independencia de 1821, Grecia recuperé solamente poco menos de la mitad del sue- lo patrio en los Balcanes, siguiendo reteni- das por el Imperio Otomano las regiones més ricas en recursos naturales, como Ma- cedonia, Tesalia y Epiro, ademés de Creta y otras islas del Egeo, junto con los nueve décimos de la poblacién griega ortodoxa. Tal quedé establecido en el Protocolo de Londres signado en 1830, por las potencias europeas que intervinieron para detener la guerra entre griegos y turcos, atentas al declinar y desmembramiento anunciado de aquel Imperio y al reparto de sus posesio- nes en el Cercano Oriente. Los ocho afios que duré esa confronta- cién bélica, de una ferocidad inusitada, dejé de secuela ciudades y aldeas arrasadas, bosques y plantios quemados, con el afia- dido de epidemias y miseria en la mermada poblacién que logré escapar al exterminio indiscriminado de habitantes; de suerte tal que la construccién del Estado naciente 33 GRIEGOS EN CHILE, 35 hubo de afrontarse desde una economia ruinosa, atada a fuerte endeudamiento externo y el pago de indemnizaciones internacionales, todo esto en un ambiente generado de convulsion social y politica que amagé a menudo la gobernabilidad del pais y retardé su desarrollo. No obstante lo critica de la situacién esbozada, el hecho de haberse truncado la recuperacién total del espacio con sus habitantes helénicos tuvo por consecuencia la prosecucién de la lucha liberacionista, exhortada en adelante, acorde por lo demés con el romanticismo nacionalista de la época, por lo que se dio en llamar “La Gran Idea” (I Megali Idea), esto es, el anhelo y la deter- minaci6n de recobrar no s6lo la restante tierra firme y las islas de Grecia en poder de los turcos, sino ademés los territorios hist6ricamente habitados por helenos en la Peninsula Balcdnica y en Asia Menor. Y una vez puesto en obra, ese afan se convirtié en el objetivo cardinal de la politica exterior del Estado griego durante un siglo entero. Asi, a lo largo de todo el siglo XIX y las tres décadas primeras del XX —e incluso en ciertos lugares hasta mediados de la centuria-, vastas regiones de poblacién y arraigada cultura heléni- ca sufrieron los efectos devastadores de guerras nacionales contra el Estado enemigo opresor, sucesivas oleadas de alzamientos armados seguidos de degollinas generalizadas, asi como en- frentamientos contra guerrilleros imbuidos de la doctrina expansionista paneslavista, con su co- rolario de aldeas incendiadas, persecuciones y fuga masiva de pobladores, y otras atrocidades. Hechos demoledores de esta especie ocurrieron recurrentemente en Creta y otras islas del Egeo, en el Epiro, Tesalia, Macedonia y toda la extensién de los confines grecoalbaneses y greco- bilgaros —no delimitados por fronteras nacionales, sino por las de credo religioso que les habia asignado la teocracia otomana-; toda una serial de beligerancia que, sin interludio alguno, se prolongé en dos guerras balcdnicas tripartitas (1912-1913'), con sus correspondientes coaccién y deportaciones de poblacién griega’ de las zonas conflictivas y las costas anatdlicas, y que se continué luego después al estallar la Primera Guerra Mundial. Este conflicto inclusivo tuvo en Grecia efectos tan dramdticos como la ocupacién de Salénica y el maltrato de sus habitantes por las tropas de la Entente, la invasién bulgara de Macedonia Oriental, y gatillé el estallido de una crisis politica interna causante de la division del Estado, al tiempo que de la nacién dentro y fuera del pais, arrastrando a éste a una contienda que no era la suya propia. Al terminar la guerra, y asignadas promisoriamente por las potencias triunfantes las tropas griegas en la region de Esmirna, el espejismo de la anhelada reivindicacién nacional antes refe- rida, obnubilé el entendimiento de sus lideres militares y politicos que, ajenos al giro perverso del apoyo prometido por los supuestos aliados, lanzaron al ejército a una aventura que debia desembocar el afio 1922 en “la mayor desgracia sufrida por el helenismo después de la caida de Constantinopla” Efectivamente, luego de la derrota en un dilatado frente de batalla vino el desbande de sol- dados sobrevivientes y civiles acosados por el certero yatagan otomano, produciéndose el éxodo catastréfico en Anatolia, desde Trebisonda en el Ponto hasta las riberas de Jonia, asi como desde Tracia Oriental, de un millén y medio de griegos, forzados a abandonar tras de si en esa préspe- ra comarca una milenaria trayectoria de accién civilizadora, junto con sus muertos y todos sus bienes materiales. 4 reludlando la Grande del’14 la primera d as locales uni6 a Serbia, Bugaria, Grecia y luego Montenegro en contra de Turqula (septiembre 1912-mayo 1913); yla segunda, a Serbia y Grecia contra Bulgaria, por ls pretensiones de ésta sabre la region macedénica junio-agosto 1913) 5 n 1913, por accin determinante de las Grandes Potencas, se crea e Estado de Albania y se le adjudica teritorios ycludades de Epiro "con una poblacién de 120.000 griegos, res sedes metropoltanas, 376 iglesias, 360 escuelas y 22.000 alumnos” Apéstolos Vacaldpoulos, Historia de Grecia ‘Moderna 1204-1985. Trad. N. Nicolaides & A, Zorbas D. Santiago, Ed. Universitaria, 1995, pg. 273, llustrativo y decidor es a este respecto cuanto escribe el autor turco Orhan Pamuk‘en su testimonial “libro de memorias” —como él lo califica- Estambul, ciudad y recuerdos’ Dado que, a principios del siglo veinte todavia poco menos de la mitad de los habitantes de Estambul eran constantinopolitanos, esto es de etnia, lengua, religion y cultura helénicas, tras el éxito del mo- vimiento nacionalista de los “Jévenes turcos” en 1908, y desde la fundacién de la Republica de Turquia en 1922, sostiene: Ja turquizacién de Estambul y el hecho de que el Estado provocara una especie de limpie- za étnica en la ciudad... se callaba a los que por la calle hablaban en voz alta griego” (pag. 278). Mas adelante, durante la Segunda Guerra Mundial, el Estado turco, mediante su “im- puesto sobre la Riqueza...e interminables presiones... arrebato despiadadamente posesiones y fébricas a los rumies’ ...y el barrio rumi de Fenar’ , con sus edificios en ruinas, (qued6) practicamente desierto” (pigs. 223, 403). Tiempo después, a dos afios de la celebracién del quinto centenario de la toma de Constantinopla por Mahoma ll, “fueron saqueados los establecimientos de los rumies..., se destruyeron iglesias y se mataron sacerdotes, recordan- do el espectéculo de saqueos y crueldad durante la ‘Caida’ que describen los historiadores occidentales.., conduciendo a que el nimero de rumies que ha abandonado Estambul en los iltimos cincuenta afios sea superior al de los que lo hicieron en los cincuenta afios posterio- res a 1453... Una muchedumbre saqueé y quemé hasta el amanecer los establecimientos de Beyoglu.... bandas de saqueadores que despertaban el terror por la violencia que desataron en barrios donde Ia poblacién rumi era numerosa, prendieron fuego a sus lecherias, inva- dieron sus casas, violaron a jévenes rumies y armenias. Aquellos asaltantes aterrorizaron la ciudad durante dos dias y convirtieron Estambul en un sitio mds infernal que la peor pesadi- Ila orientalista de los cristianos y los occidentales en general” (pag. 205 y sig.) Araiz de las matanzas de septiembre de 1955 a que alude Orhan Pamuk, y que se extendie- ron a Esmirna también, 400.000 griegos salieron de Turquia con pasaporte turco. Sobrevivientes de la catastrofe del veintidés han relatado aqui los horrores padecidos y como algunas mujeres lograron sacar, ocultas en el mofio de sus largos cabellos trenzados, parte de sus joyas y libras esterlinas de oro. Presas del espanto, esas multitu- des -equivalentes a un tercio enton- ces de los habitantes de Grecia-, asi como cientos de miles que arrojaron los intercambios grecoturcos y greco- bulgaros de poblacién, y el agregado de otros cuantos millares de refugia- dos armenios, fueron acogidos y ubi- cados en el territorio peninsular helé- nico, principalmente en las comarcas septentrionales recuperadas. El tiem- po debia mostrar que haberlos salvado 5 Premio Nobel de Literatura 2006, 7 Mondadori, Barcelona, 2006 ' Rumi de romids, vale decir cudadano del Estado Romano de Oriente o Bizantino, expresiénaplicada usvalmente con sentido diminutive alos gregos spodernos. 7. de ios a). ‘3 Fanari, barrio griego de la capital otomana contiguo al Patriarcado Ortodexo, Sus habitantes, los fanariotas,enriquecidosy cultos, conformaron la nueva aistocracia griega y ocuparon elevados cargos administrativos en el Imperio turco, Miichos de elas desempeAaron un papel principal en la Preparacién ya lucha de a Independencia de Grecia (n. dels a. anes ex aman 39 fue benéfico también para el pals recibidor, pero de partida la stibita llegada de tamafia masa humana agrav6 los problemas del Estado y la sociedad. De hecho, pues, durante lo més del siglo XIX y primera parte del XX, luchas guerreras sin apa- rente solucién de continuidad trastornaron la vida y el desenvolvimiento pacifico de dilatadas regiones de poblacién griega, mientras el pafs en su conjunto afrontaba los efectos retardatorios de una economia débil de corte agrario tradicional preindustrial, con problemas de desocupa- cién 0 subempleo, agravados por eventuales insolvencias de tesorerfa fiscal. Conforme era de esperarse, las condiciones imperantes ~algunas de las cuales golpeaban Por igual a otros paises cercanos- no podian por menos que estimular la salida multitudinaria de gente, pero no en direccién a Europa Central y Occidental, como en tiempos de la turcocracia, sino esta vez hacia destinos mas lejanos y aparentemente harto promisorios, situados allende el océano Atlético. A este respecto, cierto es que, en el Viejo Mundo, de sesgo elitista, marcado de hondas di- ferencias sociales y econdmicas, desde los albores del siglo XIX, en el imaginario de ingentes multitudes el Nuevo Mundo, particularmente Estados Unidos, aparecia como la tierra de la paz y la seguridad, de la igualdad, las oportunidades y el bienestar, ajena a exclusivismos y privilegios clasistas, y estas representaciones colectivas, magnificadas por agencias propagandistas proce- dentes las mas del pais-continente norteamericano que se expandia entonces hacia su territorio occidental despoblado, secundadas por animadores de compafiias navieras, orientaron con di- reccién a América uno de los desplazamientos voluntarios de masas humanas més notables de la época moderna. De esta nueva tierra prometida, el grueso de los emigrantes prefirié América del Norte, y junto con ellos, procedentes de la Peninsula Balcdnica, de Anatolia, Rusia y Egipto, los griegos también. En efecto, durante ese siglo y hasta fines de la década de 1930, poco mas de quinientos mil griegos se trasladaron a Norteamérica, el 99 % de los cuales lo hizo entre 1880 y 1925, y de cuyo total el 20 % aproximadamente consistfa de helenos subditos del Imperio Otomano. Aparte unos doce mil que optaron por ir a Canadé, todo el resto se establecié en los Estados Unidos” En lo que toca a la América Latina, “..@ [0 largo de todo el siglo XIX hubo un continuo goteo de emigrantes griegos a Sudamé- rica, especialmente a la Argentina, Cuba y Brasil... Las razones de la escasa presencia de griegos en Latinoamérica no estén del todo claras, aunque es evidente que los emigrantes ‘no querian dedicarse a tareas agricolas en el extranjero, y que las condiciones de este tipo de trabajo en América les eran desconocidas; (ademés), la agricultura era para ellos, sin duda, sinénimo de dificultades y privaciones” Es un hecho establecido que fueron dos los factores generales objetivos mas determinan- tes de la emigracién helénica moderna: a) la crisis prolongada que afectd a una agricultura de corte tradicional preindustrial, conformada de pequefios predios familiares, indefensa frente a las fluctuaciones de la produccién y comercializacién de bienes similares por modernos com- petidores del exterior: crisis agravada por la incapacidad de la industria nacional incipiente de absorber la mano de obra que se trasladaba del campo a la ciudad; y b) la necesidad y el instinto consiguiente de sobrevivir a las guerras. 20k. k Xaouieng,Emtaxdrnon mg loropiag ing NeoedAnwcBiaomopde. (Estudio dela Historia de los Griegos de la Diéspora),BANIAZ, Ocaoaovikn 1993, p92 y sig, 1 Alexander Kitroet, Griegos en América, 4. MAPFRE, s.2., Madrid, 1992, pgs. 59,65 y sigs. Sobre la emiracién helénica a U.S.A. véase también Stephanos Zotos, Hellenic Presence in América, Pilgrimage, Wheaton, il, 2576 INES ETH Tae ae POET maT Te APTN ET aT A eos eR En todo caso, comparadas con las que movilizaron multitud de seres humanos de Europa del sur y Central y de Rusia hasta la otra orilla del Atldntico, las causas de la emigracién griega “no fueron ni la miseria, ni la superpoblacién, ni la esterilidad de la tierra’, y quienes salieron en su mayoria no pertenecian a ninguno de los extremos de la escala econémica, sino mas bien al estrato medio de la jerarquia social, distribuidos en los tres niveles que se suele distinguir en éste, Sin perjuicio de lo antedicho, en el caso de los que optaron por venir a Chile, dado el numero comparativamente exiguo de ellos, en el presente trabajo se quiso averiguar de manera més por- menorizada el porqué de cada cual para expatriarse. Y los motivos aducidos y a cudntos atafien se presentan tabulados bajo el epigrafe MOTIVACIONES PARA EMIGRAR. CUADRO 1. MOTIVACIONES PARA EMIGRAR MOTIVO ADUCIDO Numero de personas .. Deseo de progresar 341 2. Acuerdo tomado por la familia 102 3. Por conocer otros paises 6 4. Por causa de las guerras 201 5. Porque habian emigrado otros del lugar 120 6. Porque emigraron familiares antes 291 7 Para contraer matrimonio 21 8. Para no ser reclutado en las FFAA turcas®® 7 9. Por haberse casado con griegola) 29 + TOTAL CASOS AVERIGUADOS 1.118 12 Informe de la U.S. Immigration Commission Emigration Conditions in Europe. 8g. 401 (citado por A Ktroeff ob. cit, pg, 77) 13 Practica turca legalzada a partir de 1908 et: EAAHNEE STH XIAH —.].4 itt 43, GRIEGOS EN CHILE Al confrontar los motivos detectados con algunas otras variables salta a la vista la existencia de relaciones lineales entre, por ser, “deseo de progresar” y lugar de procedencia, correspon- diendo dicha raz6n a oriundos de zonas agrarias del Peloponeso y de ciudades, villas y aldeas de Grecia Central Continental e insular. El argumento “por causa de las guerras”, en cambio, se asocia mas bien con quienes abandonaron Anatolia, regiones fronterizas del norte del pais y ciertas islas del Egeo. Y en ambos casos las cifras respectivas de emigrantes avalan la validez de esta conexién; este nexo causal concierne a la primera generacién, sobre todo. De la informacién compulsada resulta también que, con frecuencia, los méviles aducidos se entremezclan, de donde el primero se relaciona con el segundo “acuerdo tomado por la fami- lia” y/o con el quinto “porque habian emigrado Otros del lugar” Este enlace de factores es bas- seubatne nner ntntedettien sy ie tante significativo por cuanto ilustra acerca del aan nai CYPRUS. peso de los valores familisticos y comunitarios wo - en la toma de decisiones, como ser la de emigrar. iE ee Caracteristicamente, en lo tocante a la primera Se sur tg pio ot Dag Or ; ; ; ‘ucts pti bam ema ac bet tn generacion que vino a Chile, los datos disponi- wat tnin cmd tsa Conc n metered bles indican que, en vez de una iniciativa volun- 2 2 tarista individual, el acto de emigrar responde “rio w woes base bulet mir ns Sins ae oe a fren ier ed ete a un acuerdo tomado en y por la familia en su Conjunto, atendiendo, ademas, a la opinién del rep hathons dire Aina ata entorno social. Reagent Es la familia extendida la que determina quién o quiénes de sus integrantes han de salir, cuando, adénde, con quiénes y para qué. De ahi que el alejamiento del suelo patrio —una constante en la historia milenaria del helenismo debida a va- riadas causas- de uno o mas hijos, no significara disolucin o debilitamiento de la unidad familiar, sino que los lazos se han de mantener no solo a través de la comunicacin epistolar, por ejemplo, mas antes bien mediante el cumplimiento de compromisos de honor, como el aporte mone- ene tario para la dote que requiere el casamiento de xm sing iw ww aa eyes Apt, Ma] las hermanas y prolongacién consiguiente de la raiz familiar, y para contribuir al bienestar de los Padres en su ancianidad. La observacién de esta norma moral impuesta por la tradicién explica en gran medida el porqué del matrimonio tardio observado en la mayoria de los varones inmigrantes en Chile. De contar las edades de 1.118 individuos de cuantos vinieron a este pais -993 varones, de la primera generacién los més, y 125 mujeres-, segin se muestra en el cuadro siguiente resulta que 76 % de ellos tenian entre 16 y 35 afios, vale decir estaban en edades de dptimo rendimiento laboral dada la indole de los trabajos en que se iniciaron aqui, mas exigentes de esfuerzo fisico que destrezas técnicas 0 intelectuales. En lo econdmico, constituian mano de obra facilmente sustituible en sus lugares de procedencia y compensada mediante las remesas que aportaban a sus familiares; en cuanto a los grupos etarios dependientes que ingresaron, de entre 0-15 y de 66 y més afios, éstos no superaban el 2 % de la cifra examinada. et oan ewes era "GRIEGOS EN CHILE 45 CUADRO 2 INMIGRATES GRIEGOS SEGUN GRUPOS ETARIOS AL INGRESAR EN CHILE Grupos etarios [Hombres] _% Mujeres | __% Total 0-15 14 14 20 16,0 34 16-20 137 13,8 2 9,6 149 21-25 256 25,8 25 | 200 281 26-30 240 24,2 27 21.6 267 jE 31-35 122 12,3 6 48 128 36-40 95 9,6 14 11,2 109 41-45 62 i 6,2 5 i 4,0 67 46-50 37 3,7. 4 3,2 41 | 51-55 12 1,2 5 4,0 17 56-60 9 09 4 32 13, 61-65 3 03 1 08 4 66+ 6 Doe tee cle 8 TOTAL 993 | 100,0 125 100,0 1118 Por lo que concierne a la procedencia territorial pormenorizada y los tiempos de los griegos establecidos en Chile, los datos constatados se presentan en el CUADRO 3: LOCALIDAD DE ORI- GEN Y ANOS DE LLEGADA DE LOS INMIGRANTES EN CHILE, (véase Anexo Estadistico, pag.276 ). Seguin se lee en las cifras registradas en dicho CUADRO, de estos inmigrantes 70 % vino desde regiones liberadas del espacio helénico, es decir, del Estado de Grecia; y 30 % desde territo- rios bajo dominio de potencias extranjeras" En orden de mayor a menor cantidad de personas, aquéllos llegaron desde el Peloponeso, Grecia Central Continental, de las islas Jénicas, de la de Eubea, de las Cicladas y de Macedonia; y estos ultimos, los denominados alitrotos (no rescata- dos), eran de Asia Menor, Tracia Oriental, las islas del Dodecaneso, las del Egeo Oriental, de las islas de Chipre y Creta. En su totalidad, los inmigrantes procedian de 259 localidades, de las cuales, al momento de la salida, 76 eran ciudades de mas de 10.000 habitantes; 56, villas de entre 10.000 y 2.500 in- dividuos; y 127 correspondfan a poblados de menos de 2.500 almas. En términos de extraccién urbana o rural, la relacién aritmética entre ambos sectores es practicamente simétrica. Las islas Jénicas, particularmente Kithira y Antikithira, el departamento de Laconia en el Peloponeso, el de Fécida en Grecia Central Continental, la isla de Eubea, la de Chipre, Tracia Oriental y algunos puntos de Anatolia, son las regiones de donde derivé la cantidad mayor de poblaci6n rural. La de origen urbano provino de Atica, Asia Menor, Macedonia y Tesalia. En gran parte de las regiones sefialadas, el mayor ntimero de quienes emigraron residia en localidades circunvecinas o una determinada ciudad, villa o aldea, y cuando se trata de estas dos Ultimas, ellos aparecian, ademas, siendo miembros de grupos familiares emparentados entre si, resultantes de practicas conyugales endogamicas. 14 Por eso, algunos viajaron con pasaporte turco, italiano o briténico. Similar fue el caso de emigrantes oriundos de paises Srabes sometidos al im- perio Otomano, a quienes aqui se les apleé popularmente el apodo de “turcos” y el de los eslavos sibditos del imperio Austrohungaro, apodados Fqustiacos™ TEGOS TN CHILE Tal es el caso, por ejemplo, respecto de las islas Jénicas, en que el 56 % de las personas pro- viene de las mencionadas Antikithira y Kithira, el 31 % de Cefalonia, y apenas un 13 % del resto de ellas. En la pequefia Antikithira, por decir, aldeas como Galaniand, Pateriand y Potamés, que juntas reunian en ese entonces poco menos de mil habitantes, con los que salieron rumbo a Chile y a otros pafses, no quedaron précticamente ahi hombres en edad laboral, sino mujeres y padres mayores, atentos todos al progreso que esperaban de sus hijos y hermanos en América. Similar situacién se da en las Cicladas, archipiélago del que vinieron a Chile 57 individuos, de los cuales 36 eran de Milos, y de éstos 30 de Triovasalos, aldea que por entonces no pasaba de 840 habitantes, y lo mismo vale decir de Eubea, puesto que todos cuantos llegaron de ahi residian en localidades contiguas de la zona central y sur de esta isla. Seguin se ha indicado, en términos proporcionales la cifra més elevada de dichos emigrantes deriva del Peloponeso, conocido proveedor de poblacién al continente americano en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX. De un total contabilizado de 184 personas de esa ex- tensa regién que se avecin- daron en Chile, 111 pertene- cian a localidades agrupadas en una reducida drea en el extremo meridional de la peninsula de Laconia. Este fenémeno se repite respecto de la aldea pasto- ril de Krokili en Fécida, de donde provinieron 60 de sus 916 pobladores a la fecha de partir; también en ciertos lu- gares del Atica, as{ como en Macedonia, en las ciudades de Salénica y Kozani y los poblados préximos a las fronteras con Bulgaria y la ex Yugoslavia. Por fin, la concentracién vecinal se aprecia claramente también en Lesbos, Quios, Samos y otras islas menores del mar Egeo, y en la gran isla de Creta, en las periferias de Heraklion, Lassithi y Réthimno. Cabe notar que esta convecindad se observa asimismo allende el limite estatal grecoturco del rio Evros, en el espacioso territorio de Tracia Oriental y en el no menos vasto de Asia Menor, en las inmediaciones de los distritos de Ganos, de Esmirna (Izmir) y Prusa (Bursa), respectivamente. Y otro tanto es cierto para Chipre, cuyos trasplantados salieron de la peninsula de Karpasia, en el NE de la isla. En cuanto a los oriundos de otros paises, ellos fueron incluidos en raz6n a que crecieron y se formaron en Grecia antes de emigrar a Chile. El parentesco, la convecindad y la coterraneidad concurrieron en enlazar y eslabonar la emi- gracion en cadena observada en la primera hornada, ante todo, de los griegos venidos a Chile; yno sélo por cuanto hace a su lugar de procedencia y concentracién de llegada en ciertos afios, como se ve en el CUADRO 3, pero més atin al de su destino y ubicacién consiguiente. A este respecto, el asentamiento y distribucién espacial de los recién llegados en el pais, por zonas y localidades, fue como sigue: 47 CUADRO 4: ESTABLECIMIENTO DE LOS GRIEGOS AL LLEGAR, POR ZONA Y LOCALIDAD 49 NORTE,.... |axeros |» NORTE cxos] ZONA | crccos} ZONA | Griecos | TOTAL GRANDE CHICO CENTRAL AUSTRAL Antofagasta | 701 |Coquimbo| 9 Santiago | 166 | Magallanes} 54 Arica 35 |LaSerena] 7 | Valparaiso | 68 Tocopilla a Temuco 3 Iquique 7 Concepcién| 12 Chuquicamata] 13 OFs. salitreras % Mejillones 5 TOTAL 799 16 249 54 1.118 Inicialmente, pues, los inmigrantes griegos se instalaron en su mayoria en dos regiones del pafs: 72.% en la zona del desierto de Atacama, de preferencia en la provincia de Antofagasta; y 22.% en la zona central, los mas en las ciudades de Santiago y Valparaiso-Vifia del Mar. Unos pocos, 5 %, desembarcaron en el Estrecho de Magallanes y permanecieron en la regién austral; y un 1% se afincé en la zona de los Valles Transversales o Norte Chico, con sede en las ciudades de Coquimbo y La Serena. En las localidades mencionadas, una parte de los griegos -en realidad, numéricamente los me- nos- ha de permanecer de por vida, mientras que la mayoria de ellos se movilizard por el largo territorio nacional, segun se indica ms adelante. Las mentadas circunstancias de consanguinidad y demas fueron determinantes, asimismo, en el hecho de si habrian de partir individualmente o en compafifa, asunto acerca del cual las cifras revelan que, del total de casos escrutados, salié solo apenas el 18 % de los viajeros, provenientes de centros urbanos mayores de Macedonia, Peloponeso Occidental, Anatolia y de ciertas islas del Egeo Oriental y de Creta. Todo el resto de quienes emigraron lo hizo en grupos conformados en 16 % por coterréneos y 66 % por parientes varios, sea cOnyuges con o sin hijos, por hermanos, primos, tios 0 concufiados u otros. Este entramado de vinculos familisticos y regionalistas ha de pervivir en el nuevo medio hospe- dador y se ha de manifestar, acentuadamente en la primera generacién, en las debidas lealtades y las relaciones laborales entre griegos, como se muestra més adelante. Por ultimo, los antecedentes recolectados sobre pais de destino elegido para establecerse, in- forman que los miembros migrantes de cada familia no necesariamente se dirigieron todos a un mismo lugar, sino que algunos de ellos probaron suerte en diferentes direcciones, sin perjuicio de que, a la vuelta de un tiempo, se instalaran donde se habian radicado sus parientes. En el caso de quienes se domiciliaron en Chile, inicialmente 82 % optaron por este pais, en tanto que 6 % prefirieron Argentina, 3 % Estados Unidos de Norteamérica, y 9 % unos otros paises lati- noamericanos, especialmente Bolivia y Pert. Pero excepto cuantos de ésos echaron raices en los E.E.ULU,, los demas terminaron por venir a quedarse en Chile. EAAHNED STH XIAH TNCHIIE Al reverso de tales antecedentes estn los casos de los que, radicados en Chile, decidieron des- pues irse a otro pais. Estos aparecen bajo dos modalidades: la de aquellos que salieron temporal- mente pero regresaron aqui, 9 %, y la de los que no volvieron més, 10 %. Confrontados los dos grupos con el factor cambio de situacién econémica, ambos evidencian resultados similares: Uni- camente 5 % logra una buena situacién; 4 % ha conseguido enriquecimiento, en tanto 54 % figura sin cambio significativo de situacién, y 11 % acusa un franco deterioro econdmico. Por fin, los que se van definitivamente de Chile, unos se dirigen a los pafses nombrados mas arriba 0 a otros como Australia, por ejemplo; y otros, sobre todo matrimonios, viudas y algunos solteros, retornan a vivir y morir en Greci Por cuanto atafie puntualmente a los emigrados comprendidos en la denominada segunda ge- neracién, preciso es agregar que, a diferencia de los antiguos, los mas de estos griegos no tenian aqui ni parientes ni cercanos que los hubiesen precedido, tanteado el ambiente, y estuvieran es- perdndolos. Ellos vinieron por decision individual, unos pocos con familia, y eligieron instalarse en los principales centros urbanos del pais, segtin se indica mds adelante. En su mayoria, procedian de ciudades griegas continentales ¢ insulares, de Constantinopla y otras localidades microasiaticas, de la capital y puertos egipcios, y también, en numero apreciable, de paises como Austria y Hungria, adonde fueron trasladados contingentes de hombres en calidad de fuerza de trabajo tras la caida de Grecia durante la Segunda Guerra Mundial. Esta generacién supo de circunstancias en cierto modo distintas de aquellas que vivieron sus predecesores, pero igualmente dramadticas, sino més todavia, por cuanto las penurias de la guerra que debié soportar se multiplicaron en los cuatro afios de la ocupacién del territorio por fuerzas alemanas, italianas y bulgaras, las cuales arrasaron con los escasos recursos remanentes en el pais y abrieron cauce a una oposicién armada de los habitantes que derivé en organizaciones guerri- lleras de la resistencia, las que, a su turno, enfrentadas por posiciones ideolégicas irreconciliables alentadas desde el exterior, desembocaron en la peor de las confrontaciones, la guerra civil. Los estragos resultantes de seis afios catastréficos para Grecia, han sido calculados en 300.000 muertos por inanicién, 70.000 ejecutados por las fuerzas tripartitas dominantes, 160.000 victimas de las luchas fratricidas, 1.700 centros poblados destruidos, y una economia extenuada hasta las raices. Asi las cosas, una vez més el cansancio de los espiritus y el anhelo de paz, sumados a la falta de oportunidades ocupacio- ales, ahora sobre todo las correspondientes a los sectores secundario y terciario de la economia, indujeron a emigrar, aun- que en esta ocasién, a una cantidad de personas menos abultada que en el caso anterior. 51 paaex era Sarre 53 4. TA ENATTEAMATA TON EAAHNON ACTIVIDAD LABORAL DE LOS GRIEGOS $i 5 “GRIEGOS EN CHILE ACTIVIDAD LABORAL ANTES DE EMIGRAR Cc rvasearcien dainosotins atucliantes encolareny ction menioreasel griasede longa: g0s que emigraron a Chile estaba en edad laboral y ejercia algun trabajo permanente en las localidades de procedencia. A efecto de reunir antecedentes sobre sus actividades, parecié apropiado averiguar acerca de la ocupacién del jefe del hogar paterno, conjeturando que, dada la época, la situacién eco- némica contemporénea y el lugar de residencia, presumiblemente, en la mayoria de los casos, la familia debi6 haber funcionado como una unidad laboral en la que participaban como fuerza de trabajo también los hijos varones, sobre todo. La informacién obtenida corresponde a 885 jefes de familia, cuyo trabajo se cotejé con el de aquellos de sus hijos varones que habrian de venirse a Chile y que llegan a 930 individuos. En cuanto al resto de los inmigrantes acerca de los cuales se carece de noticias sobre el particular, a la vista de los antecedentes histéricos, econémicosociales, de procedencia regional y demas disponibles, es de presumir que su situacién laboral no debié haber sido muy distinta de la que se muestra en el CUADRO RESUMEN 5. Por las cifras de este cuadro, cabe advertir la existencia de una relacién de trabajo bastante simétrica entre padres e hijos en el 77,2 % de los casos, acentuada en los mbitos agropecuario, minero extractivo, obrero y comercial, en donde alcanza al 100 %, lo cual indica la continuidad del modelo, en una misma area, de una generacién a otra, limitando las posibilidades de movi- lidad econémica y social. La distribucién ocupacional de los 1.815 casos se presenta clasificada seguin tipo de trabajo y por regiones, provincias y localidades” Comparativamente, poco més de la mitad de padres € hijos -460 y 453, respectivamente- esto es, el 50,3 % del total, aparece dedicada a actividades agropecuarias, cultivando los agricultores, excepto ocho casos, predios de su propiedad. En punto a esto Ultimo, procede referirse aqui al hecho de que, con la independencia de una parte del espacio territorial helénico, declarada en 1830, las tierras agricolas de manos turcas Pasaron a las de grandes hacendados griegos, de quienes vino a depender, en condicién de arrendatario, aparcero o mero peén, el 85 % del campesinado, estamento que constituia por entonces el grueso de la poblacién del pals. Todavia en 1870, del total de 1.457.894 habitantes, el 47,2 % consistia en agricultores. 15 Vase Anexo Estaistico, CUADRO 6. ease sr "GRIEGOS EN CHILE S7 Pero a partir de 1875, merced a la aplicacién de reformas liberales por el Estado, las cuales continuaron hasta los primeros decenios del siglo Xx, a medida que Grecia iba recuperando terri- torios irredentos en la Peninsula Balcénica, se fue formando una categoria social de pequefios y medianos propietarios agricolas, duefios de predios de superficies de menos de una hasta ocho hectareas. Aesta categoria pertenece practicamente la totalidad de los agricultores en referencia. Dife- renciados a los efectos presentes en granjeros (medianos) y labriegos (pequefios) propietarios, el 97 % corresponde a esta ultima condicién. Junto con el campo labrantio, poseian también la vivienda que habitaban. Regionalmente, la mayoria de estos labradores cuyos hijos emigraron a Chile, se contabiliza en tres dreas: en el Peloponeso, agrupados los més en el extremo meridional de la peninsula de Laconia; en las islas J6nicas, especialmente en la pequefia Antikithira (Cerigo), en Kithira (Citera) y Cefalonia; y en Eubea en el centro-sur de esta isla. Siguen en importancia numérica Grecia Central con la regi6n de Fécida, en cuya localidad de Krokili y su periferia se concentra, ademés, la actividad concomitante de cabreros y ovejeros; la zona septentrional de Macedonia, y la isla de Milos en la Cicladas. El comercio viene enseguida como ocupacién econémica sobresaliente. Consiste en lo prin- cipal de almacenes de abarrotes, cafés y restaurantes y tiendas de género y vestuario, algunos establecidos en Saldnica y otras ciudades macedénicas, y la mayor parte en Esmirna, demas centros urbanos de la Jonia microasidtica, asi como en Constantinopla. También significativas en cantidad, tomadas en conjunto, figuran las labores maritimas de patrones de embarcaciones, buzos, marineros, pescadores de peces y esponjas, practicadas en las costas e islas del Egeo, principalmente. En orden numérico descendente aparecen en diversos lugares, artesanos y operarios, obreros y jornaleros, canteros y mineros — trabajadores éstos de los yacimientos de lignito y magnesio de Eubea-, empresarios de hoteleria y de la agroindustria, profesionales y técnicos, representan- tes de firmas comerciales y empleados de oficina. CUADRO RESUMEN 5: COMPARACION OCUPACIONAL DE PADRES E HIJOS VARONES ANTES QUE ESTOS ULTIMOS EMIGRARAN A CHILE ZYNONMTIKOZ MINAKA 5: ZYTKPIZH EMATTEAMATOS NATEPON KAI FON MPIN TH METANASTEYSH TON TEAEYTAION 3TH XIAH Mineros | Artesanos Agricultores | Pastores | Pescadores | Marineros | o canteros | u operarios LOCALIDAD : : Aypéres | Booxoi | Wapdéec | Nautixoi | Epyétec | Texvires tt TEPIOXH opuxeiwy | _epydrec Pea ery Plone ey eed ete Macedonia 39.|27 [-6[40|-0 |-0 [1 | So leealeaeledie ab Epiro 0 0.5 0.4]: 230s} eeOat [siOae| teOif.2i0 Tesalia gh ese) o a [dor] at 40605 |= 02] sane Fed foes eel Grecia Central Continental | 50 | 40 | 18]17[] 9 | 1 | 11] 17] 2 | 2 | 8 | 14 Isla de Eubea Sel ee OO 2 | OL 2 a io oS Peloponeso 125-1.415 [1] 1d}. a dud) 40 |: Oslo Giol 6oilg® Islas Jonicas rls [2)2|7 | 21 5 | 10 | Ossie sree Islas Cicladas 20 | a foj2t7}7]3 Eee ft ft ees Hee Islas del Egeo Occidental | 4 | 1 | o]/o] 3 | 2 | 6 ]7]0]o0]0] 0 Islas del Egeo Oriental | 23 | 20 | 0 | o| 16 | 11 | 13 | 17] 0 | o | 2 | 2 Islas del Dodecaneso 14 ofofts}s}sate}zfo{[2}4 Isla de Creta 14 0° [223 |, etleto | 4: 2 | es | Bee eee Isla de Imbros* O1 01-0. | Olt (ory 0) 0 (Oe tenure Isla de Ténedos* o Ook O. | ON Seth Stel 5 ol. 2st eden 0 Isla de Chipre 13; [.43s{ 0 |0foks fit oe teoo2 sh eOhalaOaape 2ea|.2 Tracia Oriental* 8. | 10 |.0.| ofa sambo-| 0) | eos as 2 finan ‘Asia Menor Olde: | Onl Aealetonla 2) 5S -ilededleade | 8 | 7 Albania Beeb] 0. |-0|. 6 |-0.) 0-|.0-| Gabo | 1 | 1 Armenia Dele t 4-0 |-0:| 20. | 20.|- 0. | o:| Gaiam | 1 | 1 Bohemia be 0 [0 | -On0. | 0-| 0 | 0: |/omamem | 0] 0 Bulgaria (1.6. |-0'|-0 |-0 |. 0 | 02] 0.) Geis | o | o Croacia Ox |s0e] 01.0] 0. | 0 |s0) Galaga | 1 | 2 Egipto O21 63] 6.|:0 |..0 | o | 0 | [ooo | 0 | 0 Francia Oe |p 0: |205]:6-[-0 | 05] 0) Oo)soeiag | o | 0 Italia O-| 0 | G2|-0|.0 | 0 |°0 | oeogieo | 0 | 0 Palestina O=1. 0.4) 0-|20.| 0. | 0 eo | 0" sie | 0 | o Rumania o-|20: | 0 [0 [0 | o| 0 | 0 [oslo | o | o TOTAL 459 | 454 | 27 [ 34| 67 | 38 | 55 [ 93 | 19 | 18 | 47 | 64 (P) Tota de jes de familia: 885, Oxoyeverdoxec odvoRo: 885. {i} Total hes varones que emigraron a hile: 930, Sbvoko appévun tex nov Hetawdtev0aY ov XM} 930 En poder de Turqua, AvaKoUv avo Kpatog ng Toupee CUADRO RESUMEN 5S: COMPARACION OCUPACIONAL DE PADRES E HOS VARONES ANTES QUE 59. ESTOS ULTIMOS EMIGRARAN A CHILE ZYNONTIKOZ MINAKAE 5: SYPKPIZH EMAITEAMATOE MATEPON KAI TION MPIN TH METANASTEY3H TON TEAEYTAION 3TH XIAH (ereras 9 [.comercantes_eunopos] industries Empeaos | Poesia LOCALIDAD Fava gal cae se |ecinrsa | atseescalae FAevGep0. 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Este vinculo familiar de participacién y continuidad laboral entre generaciones, caracteristico de medios rurales y los sectores agropecuarios y extractivos de las economias preindustriales, lo conservaron aquellos que emigraron a Chile a la vuelta del siglo XIX y primeros decenios del siguiente, y de una u otra forma lo aplicaron aqui, sea trabajando con sus propios hijos, o éstos, siendo estudiantes, colaboréndole a su padre durante el transcurso de su educacién secundaria, segtin se observé tanto en las familias de nacionalidad griega, como mixta. ACTIVIDAD LABORAL EN CHILE Mayor cantidad de informacién que sobre el trabajo de los emigrantes antes de ser tales, se obtuvo respecto de la historia laboral de ellos en Chile, la cual abarca a un numero més alto de varones y comprende, ademds, a las mujeres con trabajos remunerados, cuya cifra representa aproximadamente el 26 % de ellas. Por los afios cuando los griegos comenzaban a establecerse en Chile, durante los decenios fi- nales del siglo XIX, la economia del pais dependia de las exportaciones mineras, en primer lugar, y de productos agropecuarios a paises industrializados, como ser Gran Bretafia y otros, de donde procedian, a cambio, articulos manufacturados y la moneda dura requerida para el desarrollo. Acorde es conocido, a poco andar desde la independencia politica del dominio espafiol, mer- caderes y empresarios ingleses, franceses, alemanes y norteamericanos instalados aqui, en asociacién 0 no con chilenos constituyeron un conglomerado mercantil financiero y capitalista industrial que habria de gravitar decisivamente sobre la economia nacional, asi en los rumbos de su desenvolvimiento que en sus logros y malogros. En efecto, unos particularmente y otros representando a poderosos consorcios del comercio, las finanzas y la industria de avanzada tecnologia, esos europeos de procedencia noratldntica y norteamericana, controlaron largamente la produccién y venta de los minerales como el cobre, el salitre y sus derivados y otros y tuvieron en sus manos la introduccién de bienes de consu- mo suntuarios, as{ como el monopolio -y la dependencia consiguiente del pa(s- de importar los medios técnicos que modernizan cada economia. Respecto de esto ultimo, justo es recordar el hecho de que algunos de tales extranjeros crearon establecimientos destinados a la fabricacién en el pais de elementos mecénicos —fundiciones y maestranzas, por ejemplo- necesarios para el despegue de la industrializacién, pero es sabido también que al fin de cuentas esas promisorias iniciativas no prosperaron mayormente. Participaron, asimismo, en la constituci6n y funciona- miento de importantes empresas chilenas, tanto privadas como piblicas. Y como corolario de sus acciones, de la riqueza acumulada y del prestigio debido al poderio de sus paises nativos, en la divisién jerérquica de la sociedad chilena fueron aceptados e incorporados mediante uniones familiares u otras a la clase alta criolla, la que adopté de ellos, ademas, diversos rasgos externos de europeizacién. Distinta fue, en cambio, la actividad y la posicién ocupada, en términos cuantitativos y de ca- tegoria social, por otras agrupaciones de emigrantes venidos de paises con economias atrasadas en la época de su expatriacién, segdn ocurrié, por ejemplo, con asidticos, eslavos y también con los griegos. 61 EAAHNEE STH XIAH "GRIEGOS EN CHILE Los griegos, sobre todo los de la que se ha denominado aqui primera generacidn, con unas cuantas excepciones, ocupacionalmente se ubicaron en ese sector de la estructura econémica nacional desprovisto de espectacularidad pero indispensable para la existencia de la poblacién, como es la del comercio de rango medio o bajo, la industria pequefia o mediana de rafz artesa- nal, doméstica o establecida, y ocasionalmente el empleo asalariado. En los ultimos veinte afios, pues, del siglo XIX y los primeros veinte del siguiente, el sector més dindmico de la economia era el minero, radicado en las provincias de Tarapacd y Antofagas- ta; y el hecho histérico de la anexién definitiva por Chile, en 1883 y 1884, de estos territorios de suelo y subsuelo rico de substancias necesarias a la economia de paz y de guerra de las naciones avanzadas, més el llamado del Gobierno a empresarios extranjeros a invertir en la industria del nitrato, dieron origen a flujos sucesivos de ingentes capitales briténicos, alemanes y posterior- mente norteamericanos, que convirtieron a esa vasta, drida y despoblada regién, en el polo de mayor atraccién de inmigrantes, en numero tal que llegaron a igualar al de los trabajadores nacionales, procedentes muchos de éstos del centro y los valles transversales del pais. Pero la bonanza econémica debida a la afluencia de capitales no fue ni estable ni durade- ra, ni menos ain socialmente equitativa. Sujeta a los vaivenes de la economia europea y mas todavia a los efectos de la Primera Guerra Mundial, conocié perfodos de auge exportador, con la consiguiente proliferacién de las oficinas salitreras y las oportunidades ocupacionales de la poblacién, en general, y otros de contraccién de la demanda, la que alcanz6 niveles draméticos con el término de las hostilidades y con la fabricacién de abonos substitutivos del nitrato chileno, seguida de paralizacion de faenas, cesantia y desplazamiento de la gente. ‘esas provincias arribaron originalmente los griegos, mayoritariamente a la de Antofagasta, segiin se ha indicado, y de ahi se han de desplazar en buen numero por el pals, moviéndose de una a otra regin y cambiando a menudo de ocupacién, como se verd més abajo pormenoriza- damente. Tocante a las actividades econémicas y las relaciones de trabajo de ellos, en la primera gene- raci6n sobre todo y los primeros tiempos, fue caracteristico que, en su mayor parte, conforme sefialan los datos, se asociaran entre si, hicieran negocios mutuos, o se prestaran apoyo me- diante el empleo, hasta estar en situacién, como deseaban los més, de limitar sus empresas al entorno familiar 0 indepen- dizarse completamente, se- giin fuese el caso; y cuando se empleaban unos a otros, a veces més informal que contractualmente, lo ha- can siguiendo un orden preferencial que conside- raba en primer término a los parientes, luego a los coterrdneos, después a los regionales, y por ultimo a los meros compatriotas. De todas maneras, en la asig- nacién de trabajo, tanto manual como més especia- 63 EAAHNEEITHXIAH 65 “GRIEGOS EN CHILE lizado, obedeciendo los cédigos culturales que trajeron consigo, a la eficiencia técnica siempre antepusieron la solidaridad debida a la nacionalidad. Fueron numéricamente menos quienes, desde el comienzo, iniciaron y prosiguieron sus actividades laborales de forma independiente, lo cual se dio mucho més en los de la segunda que la primera generacién. De una obra publicada en 1938” de informacién recabada de diversas fuentes acerca de la historia laboral de los griegos de la primera y la segunda generacién, y de conocimiento personal directo, se sabe y se refiere aqui a modo ilustrativo de la asociatividad y movilidad ocupacional de los griegos, que en Antofagasta, por ejemplo, tres hermanos Politis trabajan juntos durante 30 afios, hasta mediados de siglo, y que, empezando en 1913 con un almacén de barrio, con el promisorio nombre de “Transvaal” un “despacho” como se decfa, llegan a poseer el emporio “Politis Hnos. Importadores. Abarrotes en general. Tienda y Menaje. Proveedores del Ejército Chileno” y abastecedores de barcos mercantes, ademés. Que Pablo Kisulas, Jorge Marinakis y Jorge Katevas se asocian para explotar la oficina salitrera “Valparaiso”, y que los dos primeros fundan en la ciudad la casa comercial mayorista “Kisulas, Marinakis y Cia.” vendida posterior- mente a los tres hermanos Tefarikis. Estos, de los cuales el més emprendedor comenzé con una pequefia pasteleria, y otro con un reducido establo, desarrollan, unidos de por vida, esa empresa bajo la firma “Tefarikis Hnos. Abarrotes en general. Importaciones”, con sedes en Toco- pilla y Antofagasta, se vinculan con la banca local, compran dependencias de oficinas salitreras paralizadas, las desarman y abren en el puerto establecimientos de materiales para la construc- cién. Esto Ultimo hace también Panagiotis o Mariano Farandatos como actividad secundaria a la principal que ejercita de proveedor de ganado en la provincia y concesionario que llega a ser del Matadero Municipal de la ciudad. En ese establecimiento agrega un saladero modelo y elabora cueros de exportacién. De otro lado, Jorge Carayanis, Evanghelos Adamépulos, Gregorio Anastasiadis, Demetrio Pa- pps, Nicoldés Sclavos, Panagiotis Sezanfas y José Soravia, el afio 1914 fundan en sociedad la panaderia “Internacional” y mas tarde se separan: Anastasiadis prueba en la minerfa y deriva luego a un almacén; Sclavos compra, y agranda_la lecheria “Valparaiso” que establecié en 1921 Aristides Tefarikis; Sezanfas levanta su propia panaderia “Londres” e incorpora a ésta a su her- mano Jorge; Soravia se mueve por la provincia instalando tiendas y, como otros del grupo, al fin se traslada a Santiago. Jarélambos Triantafilo posee la panaderia “Helénica” y abre en Pam- pa Unién una sucursal para proveer a campamentos salitreros préximos, en tanto su hermano Constantino le compra a Nicolés Jristos la lecheria “Buenos Aires”, instalada en 1917 en la calle de igual nombre. Media cuadra més abajo, en 1921 Constantino Zafirépulos” abrié su almacén “El Coloso”, que aprovisiona al vecindario y el puerto vecino homénimo. Cuatro afios antes, los contratistas Petros Daniel y Constantino Kyriacos, asociados con el chileno Servando Cortés, construyen por concurso publico la carretera fiscal que une Antofagasta con dicho puerto sa trero, Ahi, en la salida sur de la ciudad, Strat's Capetanépulos tiene la concesién del Balneario Municipal. Por un tiempo, Loizos Georgudis, Jorge Gambrulis, Juan Capetandpulos, Anastasio Vekios y Constantino Zafirépulos, son socios de la panaderia Psijas Hnos., de quienes después se desligan para establecer, unos sus propios negocios de igual o distinta indole, otros probar suerte en la minerfa o practicar un oficio. Al mencionar a estos hermanos, duefios comunes de un gran almacén, panaderia y otra en La Serena, vienen a la memoria las palabras de uno de ellos, 16 piatén x. Pilippides, Guia social y comercial de los griegos de lo América del Sud, 8, Aires, 1938. Pubicada “bajo los auspcios dela Legacién Real dde Grecia en Buenos Aires" esta obra se basen as entrevistas que el propio autor ie aplicd a sus compatiotas dela region. 47 autor de una Autobiografia,traducida al castellano por Jacqueline Faure Aprosio con el titulo de E vial de Constantino ZafrSpulos desde el Bésfo- +02 los mares de Sudameria,y pubicada en Byzantion, Nea Hells, No 25 ~ 2005, pp. 277-300, Centro de Estudios Gregos,Bizantinos y Necheléni- (os, Universidad de Chile, EAAHNEE STH XIAH GRIEGOS EN CHILE Anastasio Psijas, diciendo: “El desahogo econémico que ahora disfrutamos (1940) se lo debemos al Comisariato de Subsistencias y Precios por haberle fijado precio al pan y otros alimentos” Assu turno, Lucas Calengas con Stelios Bachiloglu abren la panaderia “Ideal” que mas tarde per- tenecerd sdlo al primero, quien acoge en ella a su hermano Pedro, tal como hace el segundo con el suyo en su propio establecimiento panificador “El Sol” empresa a la cual agregan una de autobu- ses urbanos. Varias otras parejas de hermanos comparten propiedad, trabajo y ganancias: Pedro y Jorge Cholakis inician en 1910 una lecheria “empezando con 5 vacas” y después, en el terreno ya abonado, se dedican a la horticultura en su quinta “Prat” Lo mismo hizo dos afios antes Manuel Katsanevas, cambiando de lechero a hortelano en su establecimiento “La Buena Esperanza” En 1910 también, Nicolas Psathas forma su quinta “Griega”, con la que abastece de verdura fresca a un sector de la ciudad y a mineros de la Pampa. Los hermanos Demetrio y José Sclabos permanecerdn unidos trabajando durante cuarenta afios la lecheria “La Chilena” Angel y Juan Vekios poseen la reparadora eléctrica de calzado “Plus Ultra” la mas grande de las cuales en la ciudad, “La Rapida” llega a formarla, desde un simple taller manual, Nicolas Lampidis, quien recibe en ella y en el hogar a sus cufiados y reparte trabajo a otros paisanos, ademés. Juan Paterakis y Neoklis Zorbas comparten una lecheria, de la que la fiebre aftosa se encarga de disolver capital y sociedad, y en adelante cada cual por separado ha de pasar por laborios varios: establo independiente, panaderia, botilleria, almacén; vendedor ambulante, aguador, zapatero re- mendén, probando suerte en Tocopilla, Pampa Unién y Santiago, para regresar finalmente a An- tofagasta. En el coraz6n céntrico de esta ciudad, Esteban Estatdpulos establece el salén de belleza més elegante de la region. Nicolas Protopsaltis, asociado con el ruso Adolfo Kirshbom, instala en 1923 un depésito de tex- tiles y articulos de paqueterfa, suministrandolos al por mayor desde Tacna en el Pert hasta La Sere- na. En esa ciudad del Norte Verde chileno, trabaja su empresa de autobuses Lambros Jarjalakis. En el puerto vecino de Coquimbo abre hotel Andrés Pandpulos, viniendo desde Antofagasta, después se traslada con familia a Buenos Aires, dedicéndose a la peleterfa. Nicolas y Serperis Caballero abren una céntrica tienda de géneros, mas tarde se apartan, el menor recorre el pais como comi- sionista, tras lo cual se instala con una gran paqueteria en Santiago, adonde llega a su vez el mayor, que al final se radica en San Felipe. Nicolds Kutulas ejercita su profesién de contador y paralelamente forma la lecheria “Santa Mar- instala la primera fabrica de fideos en Antofagasta, incursiona en la mineria y establece 4a primera también- industria avicola en la provincia. En 1923, Stavros Méndiz adquiere la lecheria “Esparta” de Nicolds Kalogerinis, quien retorna al puerto desde Calama y arma una fabrica artesanal de dulces. Méndiz tendra después almacén y taxi. De esa localidad del interior vuelven igualmente los agricultores asociados Basilio Kostépulos y Atanasio Karapas para dedicarse, uno a la lecheria y otro al transporte mediante carretas y coches. Ahi se traslada desde Antofagasta Stavros Galiachis, repartidor en la lecheria de su tio Andrés, y prospera administrando un fundo forrajero perteneciente a un consorcio de compatriotas. Los hermanos Vrontis poseen panaderia y pasteleria en la oficina salitrera Maria Elena y en Tocopilla, y en este puerto regentan el Club Radical, “el centro mas aristocratico de Tocopilla” conforme reza su anuncio, y emplean a numerosos griegos en sus establecimientos. Nicolas Andrénicos posee la panaderia “El Sol” La concesién del Club Democratico la lleva ahi Juan Karestinos, ayudador de connacionales también, quien estuvo un tiempo en Pampa Unidn, como, entre otros, Nicolds Georgalis, propietario después del mayor emporio en Mejillones. Valiosos servicios ofrecié durante 67 EAAHNES STH XIAH “GRIEGOS EN CHILE largos afios en la Maestranza de la Empresa del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, don Georgios Mavrakis, quien fue, ademés, uno de los socios fundadores de la Sociedad Helénica de SS. MM. de aquella ciudad. En Iquique explota minas de oro y plata Constantino Christépoulos. Masal norte, en Arica, Evanghelos Kukulis posee almacén y salén de billares y luego instala una barraca y una muebleria; Teodoro Liguerés es comisionista, y su hermano Demetrio productor de algodén; Panagiotis Armenakis trabaja con su suegro Stergios Miccos, llegado al pais anterior- mente, y se dedica a la exportacién de lana y lleva la representacién de una docena de industrias y casas comerciales situadas a lo largo de Chile. Es, ademas, duefio de la fébrica de calzado “Fé- nix” En Iquique, Efstratios Chekuras abre oficina de embarques, representaciones, comisiones y consignaciones. En ese puerto, y més todavia en Arica, gana espacios Manuel Yanulaque en el dominio del comercio al por mayor. Habiendo arribado primeramente a Iquique, en donde pre- sencié el Combate Naval del 21 de Mayo de 1879, Demetrio Tacussis, oficial que llegé a ser de la Marina de Francia, se establecié en Antofagasta con un hotel, del cual el diario “La Mafiana” de 14 de junio de 1900 publicé, probablemente el primer aviso comercial de un griego: “Hotel Restoran ‘La Esperanza’ San Martin 120, piezas para pasajeros, pensionistas mensuales, cantina surtida, distribuidor de Concha y Toro” Demetrio Papasideris, antes de industrial harinero y due- fio de supermercado, trabaja como buzo en Caldera; y Jorge Galanakis lo hace de vendedor de ganado en Coquimbo, viniendo de Antofagasta, donde tenia una bodega de frutos del pafs, antes de establecerse en Santiago con una fabrica de cecinas y un negocio en la Vega Central. Stavros Galani, sastre en su Kalymnos natal, en viaje a América se reencuentra en Montevideo con su vecino peluquero Constantino Pastricés. Rumbo a E.E.U.U., por cambio de ruta del vapor ambos desembarcan en Tocopilla (1928), de ahi se van a Coquimbo en donde permanece el segundo de ellos. En 1940, tras pasar por Ovalle, Galani est en Punta Arenas, en compafifa de Spiro Iconomu; luego aparece oficiando de maquinista en un barco de bandera italiana y recorre las Islas Malvi- nas. De regreso en Coquimbo, deviene empresario y levanta casas y chalets, calificados como “lo més moderno, sélido y de buen gusto en materia de construccién en el Llano Guayacan, y por esta raz6n lo felicitamos” segtin el diario “El Regional de Coquimbo"” Ocasionalmente viaja a Colombia en donde también se le distingue por sus emprendimientos. En Punta Arenas también esté Andrés Varnavas y la familia Djappra, instalados con un establecimiento de confiteria y paste- leria finas. Theodosios Jatzidakis, buzo de escafandra, ejerce su especialidad en Caleta Horcén en Quintero; después, en la construccién del malecén del puerto de Antofagasta, se traslada luego a Tocopilla donde compra la panaderia “Los dos Leones” y un salén de billares. Nicos M. Nicolaides desarrolla en la capital sus actividades de importador. Juan Petridis abre la primera farmacia insta- lada en Chincolco, provincia de Petorca. Los esposos Mazarakis abren en su casa en Vifia del Mar una residencial familiar. En esa ciudad, Daniel Yianatos tiene botilleria, y en el vecino Valparaiso el almacén “Acrépolis” Luego abre el restordn “La Rotonda” que posteriormente cede a su hijo. Ahi Eustaquio Yianatos publicita su almacén y bodega anunciéndose como “importador de la afamada salsa griega ‘Charuji’, especial para sazonar zapallitos italianos”. Ahi también, Deméstenes Adami- dis es distribuidor de leche. En ese puerto y el de Quintero, Nicolas Zaz6pulos y Rallis Diamantidis poseen en sociedad las panaderias “La Helénica” y “El Buen Gusto” y son proveedores de la Ar- mada de Chile, de Carabineros de Chile y de la Junta de Beneficencia. En Valparaiso, asimismo, y con panaderfa, se establecen Aristides Jristéforos y Aristides Savas; con un taller de vulcanizacién lo hace Nicolas Abazoglu. Constantino Perivolaris confecciona y repara calzado y a otro tanto se dedican, asociados, Constantino Fundukidis y Cristéforo Diamantidis, secundados éstos por sus 18 -pon stavros Galan ha contrbuide al hrmaseamiento del Llano y Pob Virgo’, en recorte de pgina sin fecha 69 EAAWNEEETHXIA 7] “GRIEGOS EN CHILE esposas, Vasiliki Diamantidis y Maria Tsalikis. De proveedores de barcos se desempefian, entre otros, Jorge Jusakos, venido desde Tocopilla, donde tenia la botilleria “Olympia”, Spyros Razis, Aquiles Bitsaképulos, Spyridoula Kyriazi, Jorge Drivas, Demetrio VAmvukas y Juan Kondogiannis, ambos en Talcahuano también, y en esta ciudad Eleuterio losifidis quien, posteriormente, fund6 una importante empresa de movimiento de tierras, con sede en Yumbel. De otra parte, Jorge Mustakis viaja desde la isla natal de Cefalonia para acrecentar la expe- tiencia familiar mercantil_y empresarial en Odesa” y Nueva York, visita en 1919 la ciudad de Arica y de ahi exporta aceitunas a Estados Unidos. Poco después se radica en Valparaiso desde donde lidera multiples emprendimientos, a los cuales se incorpora su hermano Gabriel. Surgen y proliferan empresas tales como Gianoli, Mustakis y Cia., Compaiifa Frutera Sudamericana, Socie- dad Agricola La Trinidad Gianoli, Mustakis, Montané Ltda., Fabrica Nacional de Carburo Gandari- llas, Gianoli, Mustakis y Cla. Ltda., Molibdenos y Metales Molymet, de Gianoli, Mustakis y Matte, industria que ha pasado a ser “la principal procesadora de molibdeno del mundo”: una empresa naviera, una empresa metalurgica, corporaciones estas y varias otras con sedes en numerosos puntos del pais y el exterior, Venido desde Antofagasta y de estar en La Serena, en donde tenia propiedades y -en esta Ultima- da inicio a su empresa de transporte urbano de pasajeros, Andrés Marinakis se instala en Santiago e invierte sus capitales en este ramo autobusero. Continuada la empresa por sus descendientes, llegar a ser una de las mayores y mas poderosas en la capital. En el sector de transporte metropolitano de pasajeros se contabilizan varios griegos mas, venidos de provincia o directamente a Santiago. Tal es el caso de Juan Gerontis, José Sclabos, Jristos Antoniadis, Gre- gorio Bergalias y Juan Deliyanis, quien cambia después al negocio de los repuestos automotrices, apoyado por su esposa Zaharula Athanassiu. Después de afios en Antofagasta, Basilio Zulas se traslada a Santiago, y laborando a la par con su esposa Marina levantan una fabrica de dulceria que han de continuar parientes suyos traidos desde su natal Corfu. Manuel Hadjiconstantis ins- tala una industria metalmecanica mediana, é| habilita y moderniza ampliando las dependencias en la sede social de la Colectividad Helénica de Av. Republica 41. Su padre, Nicolas, empresario de un circo itinerante, con sus hermanos Giannis y Stamatios y un sobrino, recorre ciudades la- tinoamericanas, principalmente Buenos Aires y Santiago, donde obtiene gran éxito como “Gran Circo Griego Constantino” En 1920, se le encuentra aqui, en donde se casa con chilena que trabajaba para su compafia. Tras probar suerte en Asuncién del Paraguay y luego en Buenos Aires, el afio 1959 se establece en Santiago Athanasio Vasiliou, técnico en television, y ejerce aqui provechosamente su especia- lidad. Demetrio Mavromatis, mecdnico y electricista, abre un garaje de reparacién de automé- viles. Tras su estadia en Tocopilla, Nicolas Fronitsas aparece aqui en Santiago con una fabrica de confeccién de vestuario, especializada en ropa para nifios. Alberto Telias inaugura una sastreria de alta costura, y de sastre oficia también Jristos Loumpas. En Arica y en la capital, Eleuterio Stavraképulos establece tiendas de venta de géneros al detalle y al por mayor y exporta telas a paises de la region. En la metrépoli, Mario loannidis inicialmente se desempefia como técnico de la Empresa Nacional de Petrdleos, ENAP, luego adquiere una reparadora de calzado y, mas adelante, trabaja una parcela productora de almendras en la localidad de Curacavi. Nikiforos Paterakis prueba diversas ocupaciones en Antofagasta, lleva ahi productos fruticolas de la zona de La Serena, se traslada a esa ciudad, compra la panaderia a un compatriota, se viene a San- tiago y al fin se estabiliza con una reparadora de calzados céntricamente ubicada, secundado 19 centro de colonizaiény febril actividad mercantilhelénicapropicadas por la zarina Catalina Il, Sede de la Fliki Hetero (Sociedad dela Amistad), preparatoria dela Independencia de Grecia de 1821, EAAHNES STH XIAH “GRIEGOS EN CHILE Por su esposa Cristina Orfanidis. En ese sector del centro tradicional de la ciudad proliferan las reparadoras modernas de calzado de otros propietarios griegos, y ahi compiten por una clientela transetinte multitudinaria Paterakis, Juan Tsimoyianis, poseedor de sucursales que atienden sus hijos, Atanasio Manis, duefio de varios locales, y quien trabaja con su esposa Katina Majeras y su hijo, y en sus establecimientos da empleo a personas de origen griego. Participa de igual actividad Nicolas Barkas y, durante un periodo, Georgios Nikas, el cual le vendié el negocio a un compatriota, probé suerte en Venezuela y en los Estados Unidos y finalmente regresé a Chile. Al poco tiempo de haber arribado al pais, en 1953, Juan Assimaképoulos fue contratado de instruc- tor de tenis de mesa del Club Deportivo de la Universidad de Chile, en cuya actividad lleg6 a ser elegido Presidente de la Federacién de Tenis de Mesa de Chile y miembro del Comité Olimpico Chileno. Mas tarde, él instalé una fabrica de equipos y articulos para la practica de dicho deporte y de juegos infantiles y, ademés, se adjudicé la representacion e importacién de aquellos articu- los de una firma japonesa. Nicolas Kipreos practica al empezar su oficio de sastre, después bucea mariscos en Puerto Montt, crea un vivero de tales moluscos y culmina formando una sociedad pesquera y de cabotaje en la costa chilena. Procedente de Antofagasta, recorre el pais y llega a Puerto Montt también Anestis Kotsifas, quien luego de trabajar con Kipreos, prosigue al sur y se instala en una isla del archipiélago de Chiloé, sin otra comunicacién geografica que por mar. Casado con chilota, inculcd en sus hijos la importancia del trasporte maritimo, haciéndoles ver que “son las lanchas las que ha- cen las casas y no las casas a las lanchas” segtin acostumbraba decirles. Visionario como el padre, su hijo Constantino desarrollé la que llegé a ser empresa pionera y principal de cruceros turisticos en la zona austral de los glaciares, uno de cuyos barcos capitanea una nieta del fundador de la fa- milia. Rumbo a Nueva York invitado por su hermano, Evanghelos Bournds desembarca en Buenos Aires y se viene a Chile a realizar trabajos de canalizacion y defensas fluviales en Concepcidn, aso- ciado con Cristo Stamoulis, Demetrio Pitacas y Constantino Moulds, quien dirige las obras; luego después administra el fundo “El aras de Renaico” de un ministro de Estado, y abre un negocio de abarrotes, como lo hace también Stamoulis, en aquella ciudad. Igualmente, se desempefian como contratistas de importantes obras puiblicas y privadas, Teodoro Panussis y Paleologos Tricallotis. Tras riesgosa aventura en el Mato Grosso y el Chaco, Jorge Papadimitropoulos se instala en la 4s- pera provincia austral de Ultima Esperanza con bodega de frutos del pais y zapateria, acoge en su hogar grecochileno al compatriota Cosme Goumas, le importa un piano a una de sus Alemania, emprende acciones de beneficio comunitario, y termina ahi sus dias laureado del afecto ciudadano. Desde Punta Arenas, el rodense Sabas Pénticas, sucediendo en el negocio a Angel Ka- lamaras, exporta cueros a Grecia y reclama por cuanto este pais, en 1931 decuplicé los derechos de importacién de productos procedentes de paises con los que no tenia tratados comerciales. Esteban Papadépoulos oficia en Antofagasta de maestro de griego, se traslada a Valparaiso donde es empleado oficinista, viaja a China, vuelve al pais y en San Carlos de Nuble hace negocios agricolas, se instala luego en Santiago, compra dos céntricos hoteles, da trabajo a compatriotas, le abre un gran almacén a su hermano Constantino, extiende su em- presa hotelera al Pert y la corona en Miami, duefio de una fortuna inimaginada. Aestos inmigrantes —més atin a los de la primera generacién- se les encuentra, pues, en toda la dila- tada extensidn del territorio comprendido entre las provincias de Tarapacd y Magallanes, lo mismo en 73 EAAHNEEETXIA 75 ro GRIEGOS EN CHILE los centros urbanos que las 4reas rurales, en medio de climas y paisajes tan disimiles como el “gran calcinatorio” polvoriento de las estepas salitreras, 0 el fértil valle nortino de Azapa o las inhdspitas tierras e islas torrenciales del extremo austral. En efecto, los hay suministrando agua y luz en Pampa Unién, plantando olivos en el mencionado oasis, instalando una fabrica conservera de frutas en La Serena, con fundos en Ovalle, creando en Santiago empresas de transporte automo- triz, metalmecdnica, de hoteleria, de confites y otras; los hay como contratistas a cargo de obras de ingenieria publicas 0 privadas en el centro y sur del pais; en fin, como capataces en yacimientos mineros 0 en frigorificos de Puerto Natales en la desolada regién de Ultima Esperanza, y hasta mercando en Porvenir de la isla ganadera de Tierra del Fuego, al fin del mundo. En este extremo austral del pais, notable es el caso del ciudadano griego Cosme Spirou, de cuyas actividades hace referencias asaz ilustrativas el historiador sefior Mateo Martinic B.” Cata- logado entre los primeros exploradores y pobladores no indigenas de Tierra del Fuego, Spirou o Spiro, en 1887, cruzando el Estrecho de Magallanes desde la ciudad de Punta Arenas, se interné por las llanuras ignoradas de aquella Isla Grande en plan de hallar terrenos auriferos, en un primer reconocimiento. Ocho afios después, acompafiado de otros excursionistas, en un nuevo intento exploratorio, dio con unos yacimientos carboniferos, para explotar los cuales constituyé con socios chilenos e inmigrados italianos la Sociedad Carbonifera de Tierra del Fuego. La navegacién intero- cednica por el Estrecho, y el suministro consiguiente de combustible para los barcos, alenté en la Compafiia proyectos expansivos, que se vieron frustrados, empero, debido al bajo poder calorifico del lignito extraido. En el entretanto, cuando el afio 1893 se establecié en ese territorio la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, empresa ovejera y de poblamiento humano, “la conduccién del personal, maestros de obra, carpinteros, peones, y materiales necesarios para las construcciones iniciales, se encargé a Cosme Spiro, veterano conocedor de la isla” La movilidad ocupacional y geogréfica ejemplificada més arriba, es valida para casi toda la can- tidad de individuos comprendidos en las estadisticas del CUADRO 7 ACTIVIDADES OCUPACIONALES DE LOS GRIEGOS EN CHILE. Los datos compulsados sefialan, en efecto, que el 85 % de quienes se dispone informacién acerca de este asunto, han ejercido varias actividades econémicas, y sélo el 15 % probablemente una nada més. Respecto de este ultimo porcentaje, preciso es indicar que refleja un dato débil, circunscrito a quienes llegaron tempranamente y fueron anotados en los registros oficiales bajo el titulo genérico de “comerciantes”” pero a juzgar por la edad que tenian al ingresar al pals, su movilidad geogréfica en éste y el nivel relativo de logro alcanzado, lo mas probable es que la mayoria de ellos haya pasado por distintos oficios, a semejanza del resto de sus compatriotas. Y en cuanto a la movilidad, aqui, en un territorio” que multiplica por seis la exten- sién de Grecia, todos ellos se han desplazado mucho mas que en su pais. El escrutinio de las numerosas y diversas ocupaciones desempefiadas da una cifra reducida a 87, las cuales han sido agrupadas en seis categorias, utilizando de criterio clasificatorio los da- tos disponibles sobre el grado de beneficio econémico devengado de su ejercicio. Se presentan ordenadas en términos de menor a mayor redituabilidad (a, b, c, d, e, f) y se indica también el numero de cuantos han practicado una o més de ellas. De la mujer se contabiliza solamente el trabajo remunerado y no el doméstico ni el que agrega a la labor econémica del hombre, seguin se observa en negocios de venta o de atencidn de ptiblico y especialmente en el de dulceria, sea de elaboracin artesanal en los comienzos o luego industrial, tarea en la que a ella se debe el mayor esfuerzo realizado, 20 Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de la Historia. Premio Nacional de Historia 2000, Premio Bicentenario 2006, Véase su obra La Tierra de os Fuegos. Edtada por la Municipalidad de Porvenit Tierra del Fuego. Impresos VANIC Ltda, Punta Arenas, Chile, 1998, pp- 31,35, 45, 59, 309, 207. 2b cit. pag. 59 22pparte de a Antétia chilena. CUADRO 7: ACTIVIDADES OCUPACIONALES DE LOS GRIEGOS EN CHILE acripan ocuracionar] 2 [masde] | acrivioapocuracionat | u [msde] sola | una sola | una N@ de personas N@ de personas Aguador + 40 a Lanchero 1 ¥ Carretonero 0 2 Luchador [0 a Dependiente 4 34 _|S| Maestro de idioma griego 0 6 Jornalero o gafian 9 32 Sacerdote 7 oO ero 2 4 Telegrafista 0 Zi | Mozo o sirviente 2 8 + [ Operario de frigorifico 3 2 Capataz o jefe de obras 1 7 Operario de lecheria 6 7a Comercianteenganado | 2 21 Operario de panaderia 2 74 Contador 0 5 Pescador 0 4 Duefio de buses ocamiones | 1 30 Repartidor de leche o pan A. 82 Duefio de carreta o coches 3 20 Vendedor ambulante 11 sa Duefio de huerto 1 25 Duefio de lecheria 3 40 Albafilo calderero 4 9 Duefio de panaderia 9 90 ne a 4 Duefio de perfumeriaosalén | = debelleza Carpintero 4 Duefio de sastreria 2 2 Cocinero 10 Duefio reparadora de calzado| 5 29 Confitero az | 29 Vendedor comisionista 2 fc Pas < 3 [@| Duefio de taller mecanico 5 a be o venta de repuestos =T Marinero 0 20 Técnico quimico textil 4 5 Modista 0 Fabricante articulos de aseo | 1 0 Peletero 1 Librero 1 3 Peluquero 0 7 Misico ° z Puestero de varios 5 aN Nutricionista oO 1 Relojero © oO Oficinista 3 10 Sastre 2 8 Procurador 2 ° Zapatero 10 | 27 Profesor universitario 2 6 CI Proveedor de barcos 1 8 Almacenero 13 56 Pulpero oO 8 Botillero o lefiero 0 2 Técnico automotriz 4 1 || Cafetero, hostero Técnico electricista 8 6 | o pastelero = ee ov Carnicero 17 Empresario de circo 1 ° Fotografo 2 a: ACTIVIDAD una mas OCUPACIONAL sola de una Ne de personas ‘Administrador de a 5 empresa Contratista de obras 4 9 Duefio agencia de viajes oO z Duefio de gasolinera 0 2 eee Duefio de hotel 0 20 Duefio de imprenta 4 0 Duefio de materiales 3 Gi de construccién —— Ingeniero civil 2 2 =| Duefio de muebleria 0 3 Duefio sala espectéculos 0 11 Duefio tienda de es an telas o ropa Supervisor de minas 2 6 Fabricante de alimentos a a o bebidas Médico 1 0 Fabricante de telas zi = ropa Industrial metalmecdnico } 3 3 Agente firmas a 2 comerciales Duefio de fundo 1 6 Empresario agroindustria | 3 oy a Empresario minero 1 9 Empresario turistico 0 2 Exportador 1 3 Importador oO 5 Inversionista o rentista 0 4 Mayorista en abarrotes 0 11 EAAHNES ETH XIAH “GRIEGOS EN CHILE 81 La multiplicidad de trabajos que se observa y los cambios de uno a otro, son atribuibles no s6lo a los antecedentes laborales de cada cual previos a su expatriacién, sino también a la situa- cién econémica existente en el tiempo y lugar donde se establecieron y las opciones a que ellos podian recurrir. En este sentido, en comparacion con las oportunidades de progresar relativa- mente a corto plazo abiertas a cuantos vinieron tras la Segunda Guerra Mundial, a la mayoria de los de la generaci6n anterior les tomé largos afios y mucho esfuerzo alcanzar un estado de cierta holgura y seguridad. Comerciantes, productores de alimentos, oferentes de servicios, se mantu- vieron siempre dentro de los margenes de una utilidad menguada, por obra, entre otras razones, de la bajisima rentabilidad redituada entonces por el ejercicio de oficios, pequefios comercios y empleos, asociada a una oferta muy por encima de la demanda y la débil capacidad monetaria de consumo de la poblacién. Ademés, en un medio social de relaciones directas, personales, inmediatas, como eran a la saz6n en|as provincias y pueblos, sobre todo, se usaba y abusaba de la compra a mera anotacién de libreta, cuyo pago quedaba a discrecin del comprador, y es fama que los griegos competian entre si por vender al fiado. El anecdotario de ellos en todo el norte, a este respecto abunda en historias relacionadas con tal costumbre de vender, unas divertidas otras no tanto. As{ las cosas, aparte unos cuantos, esos inmigrantes no llegaron més lejos que poseer en un espacioso terreno una casa amplia, por lo usual construida de madera en el norte del pais, y un buen pasar, en general. Frenados también en la oportunidad de crecer econémicamente por obra de otros factores objetivos como la inaccesibilidad al crédito formal y la usura en el préstamo, y por factores sub- jetivos cual cargar con un pasado cercano limitante de las ambiciones personales, su compla- cencia de haber alcanzado una situacin confortable y de protecci6n para la familia, colmé sus expectativas, ciertos, ademés, fundadamente, de que sus hijos tendrian buen porvenir merced a la gratuidad de la educacién, de la escuela primaria a la ensefianza superior. Distinta en esta materia se presenta la situacién de los griegos que llegaron durante o, los mas, después de la Segunda Guerra Mundial. De procedencia urbana la mayoria, con instruccién escolar avanzada, entre ellos técnicos y profesionales con experiencia y aprendizaje en otros paises europeos, se radicaron aqui en tres principales ciudades, como son Santiago, Valparaiso y Concepcidn. Imbuidos de mentalidad progresista y motivaciones diferentes a las de la generacion que los precedid, y actuando en un medio que, merced al desarrollo alcanzado, ofrecia y ofrece mas y diversificadas oportunida- des de emprendimiento, aparecen aventajando, comparativamente en promedio, por amplio margen a sus antecesores, segtin se desprende de las fuentes informativas acerca de cambio de situacién econémica consultadas para medir resultados de la actividad laboral de los inmi- grados. Sin embargo, cotejados los mas exitosos: en términos generacionales, de procedencia, educacién formal y otras variables, no se advierten diferencias significativas, ni cuantitativas, ni cualitativas, entre los provenientes, por ejemplo, de la préspera region microasiatica, hijos de familias de larga tradicion mercantil, y los oriundos de Grecia continental o insular de padres, 0 ellos mismos, trabajadores campesinos 0 maritimos. En consecuencia, los logros excepcionales de algunos no deben ser ajenos a singulares atributos de personalidad y al uso acertado que supieron hacer de coyunturas favorables. Notables entre los de varios griegos de la segunda generacién, son a este respecto las rea- lizaciones y logros de Nicolas Dionizis y Demetrio losifidis, por mencionar a dos de los que ya pasaron. "GRIEGOS EN CHILE 83 Oriundo Dionizis de Ia isla de Cefalonia, a su llegada al pais no vio en la Antofagasta de media- dos de los 40 una plaza promisoria donde labrarse a la brevedad un porvenir, por cuya reflexién decidié y se vino a Santiago como pudo, en camiones fleteros, y comenz6 aqui haciendo trabajos menores en el sector de la Vega Central. Al cabo del tiempo que é! mismo se habfa impuesto, era propietario de un establecimiento mayorista distribuidor de frutas, y luego después, en sociedad con el chileno Julio Roldan, duefio de varias parcelas fruticolas en la comuna de El Monte, ade- més de un fundo, en donde instalé a sus dos hermanos traidos de Grecia. Admirablemente, al margen de la prosperidad alcanzada por ambos socios, entre ellos tejie- ron un lazo de afinidades, confianzas y afectos tan duradero, que por afios llevaron al chileno, afiliado a la Colectividad Helénica, a visitar la tumba en el suelo natal del amigo griego en cada aniversario de la muerte prematura de éste. Demetrio losifidis lleg6 a Santiago en 1959. No habiendo prosperado un contrato con una fabrica local de tejidos, sus primeros trabajos fueron de fotdgrafo improvisado en las ceremonias y fiestas de la Colectividad Helénica, y de impresor del periddico “Ethnos” del Consulado Gene- ral de Grecia. Como en su Atenas natal habfa estudiado tecnologia textil, al presentérsele la oportuni- dad de hacerse de unas maquinas tejedoras deshechadas, no lo pen- s6 dos veces no sélo para recoger- las, sino para repararlas también con sus propias manos y ponerse a fabricar cantidades de frazadas ba- ratas, incluso para los programas sociales de la Promocién Popular de los afios 60. Paralelamente, aprendié a lotear aviones y fundé con medios propios un club de paracaidistas, con avioneta incluida. Sobrevolando Rapel, adiviné el valor turistico de la zona, adquirié terrenos, y eché a andar la empresa correspondiente. Sus em- prendimientos turisticos merecieron el reconocimiento de las autoridades chilenas. Fue él quien organiz6 la Primera Competencia Sudamericana de Paracaidismo sobre el agua, colaboré con la instalacién de la Escuela Grecia en el lugar y construyé un albergue para nifios en la cordillera talquina, ademés de ofrecer apoyo permanente a clubes deportivos y otras agrupaciones socia- les. En la capital, financié parte importante de la construccién y mantenimiento de la Iglesia de los Santos Constantino y Helena, sita en Avenida Grecia. En mayo de 1973, en la oficina de la textil de losifidis tuvo lugar el didlogo siguiente: -"Veo, Demetrio, que sigues con la misma camioneta antigua. Td eres ya un hombre muy rico, 2por qué no te compras un Mercedes?” -“La camioneta la conservo para que no me envidien mis trabajadores. Ellos tienen mas edad que yo. Como sé mecénica, le cambio las piezas necesarias y nunca me falla” -"éCémo ves el panorama actual? Muchos colegas tuyos se estan yendo del pais; 2 pien- sas irte td también? “ -"iPara nada! A mi me encanta Chile y su gente. Y acuérdate de mis palabras: este pais no acepta colectivismos, y el chileno es celoso de su libertad de pensamiento. Aqui van a inter- venir los militares”

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