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1030 Metodologia Prevencion Ii PDF
1030 Metodologia Prevencion Ii PDF
7-05-1030
D.L.: AS-
Compuesto e impreso en
Grafinsa
Álvarez Lorenzana, 27. 33006 OVIEDO
Índice general
Análisis, evaluación y
control de riesgos
específicos
Tema E.1.1.
Seguridad aplicada a
cintas transportadoras
E.1.1. Seguridad aplicada a cintas transporta-
doras
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.1. Vocabulario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. Normas legales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.1. Normas de Seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.2. Normas sobre pasillos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.3. Normas sobre mantenimiento y limpieza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.4. Normas generales sobre transportadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.5. Normas sobre transportadoras de correas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.6. Norma DGE/C-17-0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
3. Características generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.1. Características generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4. Prevención de riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
4.1. Medidas preventivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
4.2. Prevención de riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
4.3. Punto clave de prevención . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
4.4. Incendios en cintas transportadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
4.5. Avisos o carteles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
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Introducción
1. Introducción
1.1. Vocabulario
Banda
Bastidor
DGE/C-17.O
O.G.S.H.T
Plinto
Rodillo
Tambor
Rodillo de longitud algo superior al ancho de la banda, que sirve para cambiar
el sentido de circulación de ella. Uno de los rodillos va acoplado al motor y re-
aliza la tracción.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
2. Normas legales
Vamos a recoger las normas y disposiciones de seguridad más importantes que hacen
referencia a los siguientes puntos:
1. Pasillos
2. Mantenimiento y Limpieza
3. Transportadores
4. Transportadoras de Correas
O.G.S.H.T. Artículo 16
3. La separación entre máquinas será suficiente para que dos trabajadores puedan
desempeñar su trabajo con comodidad y sin riesgo. Esta distancia nunca será in-
ferior a 0,80 m.
O.G.S.H.T. Artículo 92
12
Normas legales
O.G.S.H.T. Artículo 93
4. Cuando haya que pasar sobre las cintas, se dispondrá de puentes a tal efecto.
5. Cuando las cintas se encuentren al nivel del suelo o fosos se protegerán con ba-
randillas y plintos.
7. Las cintas elevadas, que crucen sobre lugares de trabajo o tránsito, estarán pro-
tegidas para evitar la caída de materiales, rodillos u otros objetos.
8. Las cintas con desnivel, estarán provistas de frenos u otros dispositivos que im-
pidan que la cinta funcione hacia atrás.
10. Las tolvas cuya parte superior esté a menos de un metro de altura sobre los pisos
o plataformas, se protegerán, como si fuesen huecos o aberturas en los pisos,
con el fin de evitar la caída dentro de ellas.
En los puntos de contacto de las correas y los tambores se instalarán resguardos hasta
un metro del tambor. Cuando los transportadores de correas penetran en fosos, es-
tarán cubiertos de rejillas de apertura suficiente para admitir los materiales o, en su
defecto, se protegerán con barandillas y plintos.
La O.G.S.H.T. sólo en los artículo 16, 92, 93, 116 y 119 nos describe las proteccio-
nes que deben de tener las correas y cintas transportadoras, pero como ya dijimos
en el Manual General de Seguridad, la Ordenanza fija tan solo mínimos, que en este
caso se encuentran desarrollados por la NORMA DGE/C-17.0 de ENSIDESA apro-
bada por el Comité Central de Seguridad e Higiene del Trabajo, en su reunión del
18-6-85.
2.6.1. Introducción
Todas las cintas transportadoras estarán instaladas de acuerdo con las prescripcio-
nes de la O.G.S.T. en todo aquello que pudiera afectarlas.
2.6.2. Definiciones
a) Cinta transportadora
Esta definición nos sirve para determinar el volumen de prohibición para la limpieza
o reparaciones, con la cinta en marcha.
Son aquellas partes de las cintas que disponen de las correspondientes protecciones,
que impiden el atrapamiento tanto de personas, ropas o sus herramientas.
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Normas legales
c) Cinta en servicio.
d) Cinta inmovilizada.
2.6.3. Instrucciones
Una cinta está fuera de servicio, cuando tiene la tensión cortada a la misma según
lo establecido en la Norma DGES/C-02.3 Ejecución de trabajos con corte de ten-
sión a máquinas y/o instalaciones.
2. Cinta inmovilizada
2.6.4. Prohibiciones
1. Cuando la realización de los trabajos exijan contacto físico con sus elementos
móviles, las cintas estarán fuera de servicio.
4. Los trabajos ejecutados en galerías y pasillos, se podrán efectuar con las cintas
en servicio si la anchura de los pasillos laterales es superior a 0,80 m. y a 1,60
m. en los centrales.
2.6.6. Divulgación
1. Estas normas, que son básicas, serán divulgadas de forma permanente por los
mandos de las instalaciones y servicios afectados.
2. También serán divulgadas entre los Contratistas que realicen trabajos de Man-
tenimiento y Limpieza.
4. Estas normas son básicas y pueden y deben ser complementadas con las parti-
culares que sin contradecirlas establezcan criterios de ampliación o innovación
en base a sus peculiares condiciones.
5. Esta norma ha sido aprobada por el Comité Central de Seguridad e Higiene del
Trabajo en su reunión del 18-6-85.
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Características generales de las cintas
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4. Prevención de riesgos
Las medidas preventivas para evitar riesgos y accidentes pueden concretarse en estos
puntos:
1. Localización de riesgos.
3. Avisos o carteles.
5. Trabajar varios equipos en una misma cinta sin poner cada equipo la tarjeta de
corte de tensión.
Eliminación de riesgos
Qué hacer
• Hacer reparaciones o limpiezas con la cinta en servicio, sólo si tiene los res-
guardos estipulados.
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Tema e.1.1. Seguridad aplicada a cintas transportadoras
Qué no hacer
• Confiar en que cuando suene la alarma de arranque aún tarde unos segundos en
arrancar la cinta.
• Hacer reparaciones o limpieza con las cintas en movimiento, sin los resguardos
estipulados.
• Confiarse en que la cinta está parada para hacer reparaciones, limpieza o pasar
sobre ella.
Las cintas transportadoras de Hornos Altos y del Sínter, por transportar productos a
temperaturas elevadas, se pueden incendiar fácilmente.
Precauciones
2. Si las cintas paran por avería, procurar que esté parada el menor tiempo posible.
Mientras tanto hay que vigilarla.
3. Hay cintas que disponen de un riego para refrigeración. En este caso hay que
prestar atención a que la cinta vaya humedecida.
4. Si se produce fuego o incendio, actuar con rapidez, pero con tranquilidad; si las
cintas disponen de tubos duchas para el caso de incendios, accionar las válvu-
las de apertura. Si no se domina la situación, avisar a los bomberos al teléfono
2222, y a continuación a los mandos respectivos.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
7. Si hay aire o corrientes de aire, debemos situarnos de espalda al mismo para ex-
tinguir el incendio.
8. Hay que tener en cuenta la gran velocidad de propagación del fuego en las cin-
tas y la cantidad de humos que desprenden. Puede ser necesario el uso de mas-
carillas o equipos de respiración.
9. Para la extinción del fuego se debe usar preferentemente agua. Si se usan extin-
tores de CO2, rematar la extinción con agua.
10. Para más detalles de extinción, consultar el Manual de Lucha contra Incendios.
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Módulo E.1.
Tema E.1.2.
Seguridad y salud
laboral para personal
de ferrocarriles
E.1.2. Seguridad y salud laboral para personal
de ferrocarriles
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
3. Ambiente de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
5. Ropa de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
5.1. Legislación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
5.2. Prendas de vestuario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
5.3. Prendas de protección personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
6. Riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
6.1. Calificación de los riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
6.2. Tipos de lesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
7. Accidentes ferroviarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
7.1. Descarrilamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
7.2. Choque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
7.3. Alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
7.4. Fraccionamiento de trenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
7.5. Arrollamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
7.6. Talonamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
8. Modo operativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
8.1. Modo operativo principal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
8.2. Modo operativo secundario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
24
Introducción
1. Introducción
El presente Manual Específico de Seguridad y Salud Laboral ha sido confeccionado
de acuerdo con las circunstancias y reglamentos actuales, pudiendo las mismas mo-
dificarse, ser objeto de nueva creación y/o anularse conforme al momento futuro.
• Como las particulares, de ámbito y régimen interno del Servicio y/o de la Fac-
toría.
No obstante, si el lector del presente manual está interesado en una información más
detallada sobre el contenido del mismo, puede dirigirse al Jefe de Explotación de
Transportes Internos, quien en todo momento estará a su disposición.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Puesto de trabajo
Personal de Ferrocarriles.
Categoría
Varias.
Supervisión sufrida
Contactos
Régimen de trabajo
Régimen de turnos
3T/5.
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Ambiente de trabajo
3. Ambiente de trabajo
Intemperie
Habitualmente desarrolla su trabajo a la intemperie, por lo que está sujeto a las in-
clemencias propias del tiempo reinante: frío, calor, sol, aire, lluvia, etc.
Visibilidad-alumbrado
Dado que las vías discurren tanto por el exterior como por el interior de las naves e
instalaciones, está sujeto a:
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4. Actividad a desarrollar
De las funciones reflejadas en las diferentes Descripciones de los Puestos de Tra-
bajo, se relacionan a continuación aquellas que están directamente ligadas con la Se-
guridad e integridad física de los trabajadores que operan en el ámbito de la vía.
5. Ropa de trabajo
5.1. Legislación
Del artículo 19, apartado 1, del Estatuto de los Trabajadores, y del artículo 14, apar-
tado 1, de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que dice:
Del artículo 17, apartado 1, y del 14, apartado 5, de la Ley de Prevención de Ries-
gos Laborales, que dice:
Del artículo 29, apartados 2.1 y 2.2, de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,
que dice:
Del artículo 142, apartados 1, 2a, 2b, 2d, y 2e, de la Ordenanza de Seguridad e Hi-
giene en el Trabajo, que dice:
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
a) Será de tejido ligero y flexible, que permita una fácil limpieza y desinfección y
adecuada a las condiciones de temperatura y humedad del puesto de trabajo.
Del artículo 62, apartado a, del Convenio Colectivo de la Factoría, que dice:
• Los usuarios de estas prendas están obligados a presentarse con ellas en sus pues-
tos de trabajo.
• Buzos.
• Ropa de abrigo. Que será determinada por la Comisión Paritaria del Comité de
Fábrica, con la supervisión de Seguridad.
De carácter obligatorio
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Ropa de trabajo
De carácter recomendado
• Cinturón antivibratorio.
• Mascarilla antipolvo.
• Tapones de silicona.
• Chalecos reflectantes.
La entrega de estas prendas de protección personal será efectuada por la propia Ins-
talación, con el visado del Técnico de Prevención del Departamento.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
6. Riesgos
A la vista de lo reflejado en la Actividad Principal, para el desarrollo de su puesto
de trabajo, así como el Ambiente de Trabajo descrito, se está expuesto, durante el
desarrollo del mismo a:
Riesgos personales
Que son los derivados de la relación personal, familiar y la relación con los compa-
ñeros de trabajo.
Que son los derivados del desarrollo y ejercicio del puesto de trabajo.
Que son los derivados, como causas condicionadas, de otras Instalaciones en donde
ha de desarrollar su trabajo.
La calificación del riesgo a que está expuesto, según las lesiones que pueden produ-
cirse, son:
• Leve. Trivial.
• Menos grave. Tolerable.
• Grave. Moderado.
• Muy grave. Importante.
• Mortal. Intolerable.
32
Riesgos
• Fracturas.
• Lumbalgias.
• Quemaduras.
• Intoxicaciones.
• Arrollamientos.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
7. Accidentes ferroviarios
Llamamos accidentes ferroviarios a aquéllos ocurridos entre y con el material fe-
rroviario, en el que fundamentalmente se originan daños materiales. Es obvio pen-
sar que en la sucesión de alguno de estos accidentes ferroviarios ocurra algún daño
personal a cualquiera de los agentes ferroviarios que componen la plantilla, e incluso
a personal ajeno.
7.1. Descarrilamientos
34
Accidentes ferroviarios
• Alta de coordinación:
– Falta de entendimiento y compenetración entre el conductor y el engancha-
dor.
– Por talonamiento de agujas.
– Por accionamiento indebido de un desvío.
7.2. Choque
• De costado: cuando circulan por dos vías distintas, y uno o ambos no libran el
piquete de entrevía.
7.3. Alcance
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Los cortes de trenes, cuando no van enfrenados automáticamente, pueden dar lugar
a accidentes muy graves, sobre todo cuando se encuentran en rampa o pendiente.
7.5. Arrollamiento
7.6. Talonamiento
En el primer caso, el tren tomará la agujas por la punta, y seguirá la dirección que
éstas le impongan.
Si por error en la maniobra del cambio, se encuentra éste cerrado para dicha vía, las
pestañas de la rueda forzarán a la aguja a separarse de la contraguja, rompiendo los
tirantes que mantenían la separación normal entre ambas agujas. Se dice entonces
que el cambio ha sido talonado.
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Modo operativo
8. Modo operativo
Todas ellas están reflejadas en las diferentes Hojas de Análisis de Operaciones, ela-
boradas y aprobadas conforme a las Normas establecidas al respecto.
• Accionamiento de agujas.
Existen otras actividades, que son realizadas a lo largo de la jornada laboral, que
también han originado accidentes, tales como:
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Ducharse.
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Descripción del modo operativo principal
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Refuerzos.
• Posturas.
• Arrollamientos.
— Al cruzar las vías, se procurará no pisar sobre los carriles y demás elemen-
tos metálicos que las componen.
— Para cruzar las vías, o transitar sobre las mismas, se prestará especial aten-
ción a los vehículos en movimientos, en uno u otro sentido, y se respetará
la Orden General de Seguridad n.o 3.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Refuerzos.
• Posturas.
• Arrollamientos.
— Colocará un pie en el primer paso del estribo y una vez bien asegurado con-
tinuará la subida, asegurando los pies en los siguientes pasos, procurando
pisar con el puente del pie en el borde de cada estribo.
40
Descripción del modo operativo principal
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Arrollamientos.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Refuerzos.
• Posturas.
• Arrollamientos.
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Sobreesfuerzos.
• Posturas.
42
Descripción del modo operativo principal
• Aprisionamientos.
• Aplastamientos.
— Se asirá la brida con ambas manos, por la parte exterior del bulón de la hor-
quilla, evitando en todo momento introducir las manos en el hueco de ésta.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lesiones
• Caídas.
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Sobreesfuerzos.
• Posturas.
• Aprisionamientos.
• Aplastamientos.
— Se asirá la brida con ambas manos por la parte exterior del bulón de la hor-
quilla, evitando en todo momento introducir las manos en el hueco de ésta.
Lesiones
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Sobreesfuerzos.
• Posturas.
• Aprisionamientos.
45
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lesiones
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Sobreesfuerzos.
• Posturas.
• Aprisionamientos.
• Aplastamientos.
— Se tomarán precauciones para no ser arrollado por vehículos que circulen por
vías próximas. Si va acompañando una circulación, se ordenará la parada de
la misma antes de posicionarse para accionar el aparato de maniobras.
— Se asirá la empuñadura del árbol del aparato de maniobras con una mano y
con la otra la empuñadura de la palanca del contrapeso.
Lesiones
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Aprisionamientos.
• Sobreesfuerzos.
• Posturas.
• Contactos térmicos.
• Proyecciones o salpicaduras.
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Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lesiones
• Golpes.
• Arrollamientos.
• Aprisionamientos.
• Contactos térmicos.
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Normas y consejos
• Agarra siempre por atrás el eslabón de la brida. Una vez metida en el gancho se-
párate del acoplamiento, ya que si hay un tirón se tensa y puede golpearte.
— Si tienes que circular por vías de radio reducido, afloja hasta la última vuelta
las bridas del enganche, especialmente si son vagones excesivamente lar-
gos.
— Para una perfecta colaboración, ejecuta las órdenes que te den, después de
cerciorarte de que las entendiste perfectamente. No dudes nunca por falta
de entendimiento. Pregunta tantas veces como sea necesario.
49
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Cuando las máquinas o maniobra se dirijan dentro o fuera de edificios, irás por
delante de la máquina o maniobra, para avisar a las personas u otros vehículos
que de alguna forma pueden interrumpir la vía, poniendo ALTO en caso necesa-
rio y avisando al jefe inmediato si hicieran caso omiso de tus indicaciones.
• Cuando tengas que cruzar un paso a nivel sin enclavar, pararás la maniobra si es
necesario y cubrirás el paso.
• No ocupes los caminos o pasos de personas con vagones, ya que así obligas a
otros a trepar por ellos. Deja un paso de diez metros y deja reglamentariamente
calzados los dos cortes.
Los cambios de agujas se dejarán siempre hechos para la maniobra más común.
• En lo posible, evita pisar sobre las traviesas, de forma muy especial cuando estén
mojadas o heladas.
• No permanezcas sobre la vía cuando no sea necesario. Cuando tengas que estar,
extrema al máximo la atención a ambos lados de la vía.
• Cuando tengas que cruzar la vía entre dos vagones parados, asegúrate de que
éstos estén separados más de tres metros.
Si observas algún vehículo en movimiento, abstente de cruzar hasta que pase el tren.
• En caso de doble vía o haz de vías, cruzarás por detrás del material ferroviario,
asegurándote siempre de la situación en vías contiguas.
• Extrema la precaución en los talleres, edificios sociales, etc., cuando estén re-
cién fregados.
• Respeta, sin ninguna concesión, las Normas de Seguridad, pues de ello depende
tu propia seguridad, la de tus compañeros y la de la Empresa.
• Durante el trabajo:
50
Normas y consejos
• Todos en general.
Todos y cada uno de nosotros debemos valorar y respetar al máximo las normas de
seguridad, colaborando de la mejor forma posible en la eliminación de riesgos y en
la mejora de nuestro trabajo.
51
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Servicios médicos
AVILÉS GIJÓN
Seguridad industrial
AVILÉS GIJÓN
AVILÉS GIJÓN
Comité de seguridad
AVILÉS GIJÓN
52
Teléfonos de urgencia
Otros servicios
AVILÉS GIJÓN
Ferrocarriles
AVILÉS GIJÓN
53
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
AVILÉS GIJÓN
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Modos de actuación
En caso de accidente leve avisar a los servicios médicos solamente cuando sean ne-
cesarios, acomodando en lo posible al accidentado en la espera.
• Si es posible, separar al accidentado del lugar del accidente y con las máximas
precauciones posibles.
Nota importante: cuando se tenga que avisar a los servicios de urgencia es muy
importante colocar a alguna persona en los accesos inmediatos, para así guiar-
los más rápidamente al lugar.
Cuando se tenga que acudir a los servicios médicos por algún motivo de salud, en-
fermedad o accidente, solicitar del mando inmediatamente superior la tramitación
del boletín de asistencia médica por enfermedad o accidente.
• Siempre que se haga uso de un extintor, por muy poco que se use, avisar al Ser-
vicio de bomberos para su reposición inmediata.
55
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Nota importante: cuando se tenga que avisar a los servicios de urgencia es muy
importante colocar a alguna persona en los accesos inmediatos, para así guiar-
los más rápidamente al lugar.
• Paralizar la circulación, total o parcial, procurando sacar los trenes fuera del área
de peligro.
• No permanecer en las áreas donde se presuma que existan gases tóxicos o ries-
gos de explosión.
Nota importante: cuando se tenga que avisar a los servicios de urgencia es muy
importante colocar a alguna persona en los accesos inmediatos, para así guiar-
los más rápidamente al lugar.
56
Normativa vigente
En las mismas se establece la forma correcta de realizar cada una de las distintas
operaciones, con el objeto de eliminar los correspondientes riesgos a los que está so-
metido el trabajador durante el desarrollo de su trabajo. Se adjuntan las más intere-
santes.
57
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
13.3. Índice
Sección general
Ferrocarriles
Mantenimiento
Parques
59
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS ENGANCHE ENTRE VAGONES Y LOCOMOTORAS, CON
AVILÉS-GIJÓN
DISPOSITIVO DE BRIDA Y ACOPLAMIENTO DE MANGA DE FRENO
Obligaciones legales
Personal Directivo, Técnico y • Tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir lo dis-
Mandos intermedios. puesto en esta Ordenanza y sus Anexos de pertinente
aplicación, así como las normas, instrucciones y cuanto
específicamente estuviere establecido sobre Seguridad
e Higiene en el Trabajo.
PERSONAS QUE INTERVIENEN EN ESTA OPERACIÓN: todos los trabajadores del Servicio, propios y contratados.
60
Normativa vigente
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS CIRCULAR Y TRANSITAR POR LA FACTORÍA
AVILÉS-GIJÓN
Transitar por naves, talle- Golpes. • Se prestará especial atención a los vehículos y máquinas que estén
res y parques Contusiones. trabajando en la zona, y se mantendrá en todo momento fuera del
Torceduras. radio de acción de las mismas y de sus cargas o trabajos.
• En las áreas donde existan arrastradores de vagones o cabestrantes,
evitará la zona de accionamiento de los mismos, y en caso de tener
que cruzarla, observará que no estén en movimiento.
Transitar por zonas de Caídas. • Queda terminantemente prohibido, a todo personal ajeno a FF.CC.,
vías Torceduras de pies. transitar por zonas de vías.
Arrollamientos. • Los que, por razones del Servicio, tengan que hacerlo, prestarán es-
pecial atención a los posibles vehículos en movimiento, librando en
todo momento el gálibo reglamentario.
• Prestará atención a los obstáculos, suelos irregulares y deslizantes,
evitándolos en la medida que sea posible.
• Se procurará no pisar sobre los carriles, ni elementos metálicos de
la vía, ni traviesas, pues ofrecen riesgos de deslizamientos.
• No se pisará entre los elementos móviles de las vías (agujas, etc.)
• Cuando se transite por zonas no iluminadas se portará luz indivi-
dual.
• Queda terminantemente prohibido pasar entre topes próximos o que
están aproximándose, así como atravesar las vías por debajo de los
vagones.
Circulación por Colisiones. • Todos los trabajadores, en el interior de la Factoría, están obligados
factoría Contusiones, etc. a respetar el contenido de LAS NORMAS DE CIRCULACIÓN EN EL INTE-
RIOR DE LA FACTORÍA.
• En la circulación de vehículos se prestará especial atención y pre-
caución a los vehículos especiales y máquinas industriales que estén
en la zona. También se prestará atención a la señalización existente,
semáforos, pasos a nivel, etc.
PERSONAS QUE INTERVIENEN EN ESTA OPERACIÓN: todos los trabajadores del Servicio, propios y contratados.
61
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS SUBIR Y BAJAR ESCALERAS
AVILÉS-GIJÓN
PERSONAS QUE INTERVIENEN EN ESTA OPERACIÓN: todos los trabajadores del Servicio, propios y contratados.
62
Normativa vigente
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS ACCIONAMIENTO DE AGUJAS
AVILÉS-GIJÓN
1. Situación en la zona del Golpes, caídas, arrolla- • Prestará especial atención a la circulación por vías próximas.
cambio miento. • Si va acompañando una circulación, ordenará la parada de la
misma antes de posicionarse para accionar el aparato.
• Observará el estado del piso ante posibles obstáculos, suelos des-
lizantes e irregulares, para tomar las debidas precauciones.
3. Girar el aparato de ma- Golpes, caídas, • Levantará la palanca del contrapeso, empujándolo con ambas
niobras lumbalgias. manos, girándolo al lugar deseado, cuidando en su recorrido no
golpearse con la palanca del contrapeso.
• Una vez realizado el giro, bajará la palanca del contrapeso cui-
dando de no poner los pies bajo la posición que ha de tomar el
mismo.
5. Retirarse de la zona del Caídas, golpes, arrolla- • Se levantará y se retirará de la zona, comprobando previamente
cambio miento. que quedan bien acopladas las agujas a las contragujas.
• Al retirarse de la zona, comprobará el estado del suelo y las po-
sibles circulaciones por vías contiguas.
• A partir de este momento se puede reanudar la marcha de la circulación.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS CALZAR VEHÍCULOS FERROVIARIOS CON CALCE DE MANO
AVILÉS-GIJÓN
(CALCE REGLAMENTARIO)
SERVICIO GENERAL REFERENCIA: TI/FFCC/002
REALIZADA: 4-MAR-86 REVISADA: 5-MAY-86 1-SET-95
FASES BÁSICAS LESIONES PROCEDIMIENTO RECOMENDADO
3. Salir de la posición Golpe, arrollamiento, • Al incorporarse procurará no golpearse con los ele-
de calzar. lumbalgia. mentos del vehículo calzado.
• Observará las posibles circulaciones por vías contiguas
para evitar ser arrollado.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS ACCIONAMIENTO DE AGUJAS
AVILÉS-GIJÓN
1. Entrar entre Arrollamientos. • Hacer las señales reglamentarias al conductor para infor-
topes Golpes. marle de la maniobra que se va a realizar y de la posición
Caídas. donde va a dar topes.
Aprisionamiento entre • El conductor hará parada inmediata en el momento de
topes. hacer topes y no volverá a ponerse en movimiento hasta
Lumbalgia. que el enganchador se lo indique mediante las señales re-
glamentarias.
• Observar si los vehículos que va a enganchar disponen de
todos los elementos de choque, así como la posición y fi-
jación de los testeros y cargamentos.
• Observar el estado del piso en cuanto a obstáculos y suelo
deslizante, tomando precauciones para evitar caídas.
• Entrar entre topes, agachándose por debajo de los mismos.
• Al agacharse entre los topes, lo hará flexionando las pier-
nas, manteniendo la espalda lo más recta posible.
3. Acoplamiento de Golpes. • Asirá una manga con cada mano, próximas a la boquilla,
mangas de freno Aprisionamientos. y flexionando ambas boquillas las acoplará adecuada-
mente.
4. Salir de entre Golpes. • Saldrá de entre topes agachándose por debajo de los mis-
topes Lumbalgias. mos, flexionando las piernas.
Caídas. • Observar el estado del piso en cuanto a obstáculos y suelo
Arrollamiento. deslizante, tomando precauciones para evitar caídas.
• Observará que no exista circulaciones o vehículos en mo-
vimiento en la proximidad que puedan arrollarle.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS DESENGANCHE DE VAGONES Y LOCOMOTORAS
AVILÉS-GIJÓN
1. Entrar entre topes. Golpes. • Entrará a desenganchar con el material parado y ha-
Caídas. biendo hecho las indicaciones correspondientes al con-
Lumbalgias. ductor de la locomotora.
Arrollamientos. • Entrará por debajo de los topes, flexionando las piernas
y cuidando de no golpearse con las partes salientes del
vehículo ferroviario.
• Previamente observará el estado del suelo en cuanto a
obstáculos, suelos deslizantes e irregulares y elementos
que componen la vía.
2. Desacoplar mangas. Golpes. • Si las mangas son de aire comprimido, cerrará previa-
Aprisionamiento de mente los grifos.
manos. • Asirá una manga con cada mano, por un lugar próximo
Lumbalgias. a su acoplamiento, para proceder a su desacoplamiento,
colocándolas después en los tapones soporte.
• En el caso de tener que agacharse, lo hará flexionando
las piernas y manteniendo el cuerpo lo más recto posi-
ble.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS SUBIR O BAJAR DE LOCOMOTORA
AVILÉS-GIJÓN
O VAGÓN Y SITUARSE EN EL VEHÍCULO
2. Subir a locomotora o vagón. Caídas. • Una vez parada la composición, se aproximará al lugar y ve-
Golpes. hículo al que va a subir.
Torceduras. • Se asirá firmemente con ambas manos al asidero.
• Colocará un pie en el primer paso del estribo y, una vez bien ase-
gurado, continuará la subida asegurando los pies en los sucesi-
vos pasos, procurando pisar con el puente del pie en el borde de
cada estribo. Durante la subida continuará cogiéndose firme-
mente a los asideros.
3. Situarse en la locomotora o Caídas. • Una vez subido al vehículo y asegurada la estabilidad, se re-
vagón. Golpes. anudará la marcha de la composición, evitando en todo mo-
mento los movimientos bruscos.
5. Descender por la escalerilla. Caídas. • Una vez parada la composición procederá a descender por la
Golpes. escalerilla, agarrándose enérgicamente a los asideros con las
Torceduras. manos, de espalda al exterior y pisando con firmeza los pel-
daños, igual que en la subida.
6. Apearse de la locomotora o Caídas. • Comprobará que no hay circulaciones por la vía contigua que
vagón. golpes, le obstaculice la acción de apearse.
Torceduras. • Prestará especial atención al estado del suelo en cuanto a obs-
Arrollamientos. táculos, suelos deslizantes e irregulares.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS APRETAR Y AFLOJAR FRENO DE MANO DE VAGONES
AVILÉS-GIJÓN
Apretar freno de husillo o vo- Golpes. • Observará que en el giro no hay obstáculos que pue-
lante exterior. Aprisionamiento de dan dar lugar a aprisionamiento o golpes en las manos.
manos. • Para apretar el freno, girará el volante o manivela en
Lumbalgia. el sentido de las agujas del reloj hasta ejercer fuerte
presión.
• Realizará este giro del volante con las piernas separa-
das y bien asentadas, haciendo el esfuerzo con los bra-
zos y piernas, evitando contorsiones que le puedan pro-
ducir lumbalgias.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS ACOMPAÑAMIENTO A PIE
AVILÉS-GIJÓN
DE MANIOBRAS FERROVIARIAS
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS MANIOBRAS CON VAGONES CARGADOS CON MATERIALES
INCANDESCENTES, ARRABIO, TOCHOS O CON MERCANCÍAS PELIGROSAS
AVILÉS-GIJÓN
Enganche y desenganche de Quemaduras. • Para realizar estas operaciones los vagones estarán de-
vagones. arrollamientos, bidamente inmovilizados con freno y calces. Se entrará
golpes, caídas, y saldrá de entre topes, con el material parado, y tras
aprisionamientos, lum- ver que ambos vagones estén con sus topes juntos.
balgias,
• La manipulación de bridas y demás elementos de en-
explosiones,
ganche, así como la entrada y salida de entre topes, se
toxicidad.
realizará observando el procedimiento recomendado
en la Hoja de Análisis de Operación TI/FFCC/003 Y 004:
ENGANCHE Y DESENGANCHE DE VAGONES Y LOCOMO-
TORAS.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS CIRCULACIÓN DE COMPOSICIONES FERROVIARIAS BAJO
LOS BALANCINES DE ARRABIO DE LOS HH. AA.
ASTURIAS
Circulación bajo los balanci- Quemaduras. Para realizar esta operación, es indispensable seguir, por-
nes de los HH. AA. Exposiones. menorizadamente, los siguientes pasos:
Toxicidad.
• Se confirmará, con el Maestro de Colada del H.A. en
Golpes.
cuestión, la intención de circular por debajo de los ba-
Caídas.
lancines de arrabio, recabando de él su confirmación
o reparo.
• Si ésta es afirmativa se circulará con las máximas pre-
cauciones, evitando demorar el tiempo de paso y ale-
jándose lo más pronto posible de la zona de riesgo.
• Si fuese negativa se evitaría el paso, buscando alterna-
tivas por otra zona.
OPERACIÓN:
MANTENIMIENTO
EJECUCIÓN DE TRABAJOS DE REPARACIÓN
AVILÉS-GIJÓN EN VÍAS Y TALLERES
Hoja 1
SERVICIO GENERAL REFERENCIA: TI/MT/001
REALIZADA: 1-SET-94 REVISADA: 1-SET-94 1-SET-95
FASES BÁSICAS LESIONES PROCEDIMIENTO RECOMENDADO
1. Coger y/o depositar herra- Lumbalgias • Mantener la espalda lo más recta y vertical posible, y rea-
mientas. posturales o de es- lizar los esfuerzos, flexionando las piernas.
fuerzo. • Evitar coger pesos grandes, uno solo de cada vez. En caso
necesario, recabar la ayuda de otro compañero y, si resulta
preciso, solicitar la ayuda de máquinas apropiadas de ele-
vación de cargas.
2. Trabajos con herramientas Golpes, heridas, pro- • Comprobar el buen estado de las herramientas a utilizar,
de mano. yección de esquirlas, sustituyendo aquellas que estén en malas condiciones.
etc. • No utilizar las herramientas para usos distintos a su come-
tido, y las que se utilicen, que sean las apropiadas.
3. Trabajos con taladros y tor- Golpes, heridas, pro- • Anclar debidamente la pieza a trabajar. Si el tamaño o peso
nos. yección de esquirlas, de la pieza lo exige, requerir la ayuda de otro compañero.
etc. • Prestar especial atención al ajuste de la ropa de trabajo.
4. Trabajos con esmeriladora. Golpes, heridas, pro- • Antes de su arranque, se comprobará el buen estado de la
yección de esquirlas, muela o disco.
etc. • Durante el arranque, mantenerse separado lateralmente de
la máquina.
OPERACIÓN:
MANTENIMIENTO
EJECUCIÓN DE TRABAJOS DE REPARACIÓN
AVILÉS-GIJÓN EN VÍAS Y TALLERES
Hoja 2
SERVICIO GENERAL REFERENCIA: TI/MT/001
REALIZADA: 1-SET-94 REVISADA: 1-SET-94 1-SET-95
FASES BÁSICAS LESIONES PROCEDIMIENTO RECOMENDADO
7. Trabajos en vías. Arrollamientos, • Antes de iniciar los trabajos de reparación en las vías, se avi-
caídas, golpes, etc. sará al Jefe de la Demarcación correspondiente de la repa-
ración que se va a efectuar, para que de acuerdo con la Orden
General de Seguridad no 3 establezca las condiciones de tra-
bajo.
• Se señalizará la zona de trabajo adecuadamente y de acuerdo
con lo establecido en la O.G.S. no 3. Si se trata de la repara-
ción de un vagón, éste estará debidamente calzado.
• Durante los trabajos de reparación en las vías, se prestará es-
pecial atención a los posibles circulaciones en vías y/o ca-
rreteras próximas.
8. Finalización de trabajos Lumbalgias, golpes, • Una vez finalizados los trabajos de reparación en la vía, se
heridas. recogerá toda la herramienta y se limpiará toda la zona, de-
jando el lugar expedito y en perfectas condiciones de trabajo
para el personal de maniobras.
• Se comunicará al Jefe de Demarcación la finalización de los
trabajos y el restablecimiento de la circulación.
9. Trabajos en altura. Caidas, golpes. • En todos los trabajos en altura, tal como se especifica en la
Ordenanza General de Seguridad, hay que llevar puestos y
bien anclados los cinturones de seguridad.
10. Engrase de mecanismos y Atrapamientos, apri- • Antes de proceder al engrase de un mecanismo en movi-
engranajes. sionamientos. miento, ha de efectuarse la parada del mecanismo en cues-
tión.
11. Reparación o revisión de Atrapamientos, apri- • Antes de proceder a la revisión o reparación de una máquina
máquinas y/o instalaciones. sionamientos, electro- o parte de la instalación, el organismo emisor del trabajo cur-
cución, etc. sará la ORDEN GENERAL DE SEGURIDAD no 1 y la tras-
ladará al Maestro de Instalaciones Portuarias que esté de
turno para su información y conocimiento, así como para es-
pecificar bajo qué condiciones ha de efectuarse dicho trabajo.
Finalizados los trabajos señalados se trasladará la referida
O.G.S. no 1 al maestro de turno, quien firmará la terminación
de la obra.
Esta O.G.S. no 1 se firmará al principio de cada turno.
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS TRANSITAR Y CIRCULAR POR LOS PARQUES
AVILÉS
Transitar por zonas de Tropezones, caídas, • Todo el personal que permanezca dentro de las insta-
parques. golpes, contusiones, laciones de los Parques, deberá llevar las prendas de
heridas, etc. protección reglamentarias: casco, botas, guantes y
gafas.
• En todo momento se prestará especial atención al es-
tado del suelo, en cuanto a obstáculos, suelos irregu-
lares y deslizantes.
• Cuando se tenga que introducir por los pasillos, entre
pilas de material almacenado, se prestará atención,
además, a los obstáculos laterales y pasillos reduci-
dos.
• Se mantendrán separados del radio de acción de las
diferentes máquinas que estén trabajando en la zona,
así como de las cargas suspendidas.
• Cuando se tenga que subir y/o bajar de camiones o
vagones se utilizarán las escalerillas de que dispo-
nen. En el caso de que no se dispusiera de este meca-
nismo, se efectuará esta operación por el lugar más
seguro, extremando toda precaución.
• Durante esta operación se observará el buen estado
de los peldaños y del piso, tanto del suelo como de la
plataforma.
Circular por zonas de Golpes, contusiones, • Todo el personal que circule con un vehículo por las
parques. heridas. instalaciones de los parques deberá hacerlo por la de-
recha de las calles y con la máxima precaución y
atención sobre las diferentes máquinas que están tra-
bajando.
• En aquellos parques en los que estén trabajando
puentes grúa, además de lo anteriormente indicado,
no se pasará por debajo de las cargas suspendidas.
• En el caso de tener que estacionar el vehículo, sola-
mente en casos estrictamente necesarios, se efectuará
en un lugar apartado, que no afecte al resto de la cir-
culación vial y de los Servicios de Urgencia, y por
supuesto que no entorpezca las máquinas que estén
trabajando.
NORMA INTERNA Nº 1
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS TRABAJOS EN VÍAS
GIJÓN
MANTENIMIENTO-SEÑALIZACIÓN
12. Esta Norma ANULA Y SUSTITUYE a todas las normas editadas anteriormente que sobre el mismo tema
hayan sido realizadas.
NORMA INTERNA Nº 2
TRANSPORTES OPERACIÓN:
INTERNOS TRABAJOS EN VÍAS
GIJÓN
MANTENIMIENTO-SEÑALIZACIÓN
11. Esta norma ANULA Y SUSTITUYE a todas las normas editadas anteriormente que sobre el mismo tema
hayan sido realizadas.
Esta Orden General de Seguridad n.o 3, así como otras varias, fueron aprobadas por
el Comité de Seguridad e Higiene de las Factorías, y fue distribuida de forma muy
especial entre todos los trabajadores del Servicio.
Se adjunta copia.
77
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
78
Normativa vigente
79
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
80
Normativa vigente
81
Módulo E.1.
Tema E.1.3.
Seguridad aplicada a
plataformas elevadoras
E.1.3. Seguridad aplicada a plataformas eleva-
doras
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
2. Plataformas elevadoras móviles de personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
3. Tipos de plataformas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
4. Selección de equipamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
5. Diagrama de capacidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
6. Responsabilidades del operador de plataformas elevadoras . . . . . 99
7. Comprobaciones e instrucciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
8. Manejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
9. Protecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
10. Riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
11. Equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
12. Procedimientos de actuación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
13. Símbolos empleados en las plataformas elevadoras de personal . 151
14. Precauciones a recordar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
15. Principios básicos para plataformas elevadoras
móviles de personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
16. Señales de tráfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
17. Código de señales de maniobra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
18. Incidentes de funcionamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
19. Equipos de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186
20. Decálogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
21. Normativa de referencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
85
Introducción
1. Introducción
Se ha dicho que el accidente de trabajo es «el fracaso del individuo, de la empresa
y de la sociedad». Una comunidad es tanto más avanzada cuanto mejor sabe defen-
derse del accidente. La seguridad en el trabajo es uno de los mejores índices para
determinar la calidad de vida. La normativa legal señala los principios mínimos a
que debe estar sujeta la actividad laboral a efectos de seguridad en el trabajo, pero
es necesario complementarla en cada tipo de tareas y, sobre todo, hace falta una con-
cienciación sobre la seguridad, el desarrollo de una «actitud de seguridad» y la ad-
quisición de una formación adecuada.
En las páginas siguientes se recoge una amplia información sobre el trabajo en Pla-
taformas Elevadoras Móviles, evaluando sus características y los riesgos de acci-
dente inherentes, con el fin de contribuir a hacer estas tareas más seguras.
87
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
2.1. Características
88
Tipos de plataformas
3. Tipos de plataformas
Este tipo de plataformas actualmente se construyen con unas alturas de hasta 20 me-
tros y unas capacidades de carga de hasta 900 kilogramos; cada plataforma lleva in-
dicada la altura y carga que pueden alcanzar.
89
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
90
Tipos de plataformas
Actualmente, estas plataformas se construyen con unas alturas de trabajo y unas ca-
pacidades de carga similares a las telescópicas.
91
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Este tipo de plataformas se fabrican actualmente con unas alturas de trabajo de hasta
60 metros y unas capacidades de carga de hasta 500 kilogramos.
92
Selección de equipamiento
4. Selección de equipamiento
El equipamiento ha de ser el adecuado para el trabajo a realizar, teniendo en consi-
deración puntos tales como:
• Longitud de la pluma.
• Capacidad de la caseta.
• Terreno.
• Para el caso de plataformas tipo telescópicas sobre camión: suelen realizar tra-
bajos equivalentes a los desempeñados por las plataformas tipo telescópicas,
pero se diferencian en que el portador suele ser un camión convencional que per-
mite hacer grandes desplazamientos por carretera de forma rápida.
93
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4.2. Componentes
94
Selección de equipamiento
5. Diagrama de capacidades
Antes de empezar a trabajar mire siempre el diagrama de capacidades en la plata-
forma.
Compruebe siempre que haya espacio suficiente para el giro de la parte posterior de
la superestructura antes de hacer girar la pluma.
96
Diagrama de capacidades
Zona de trabajo
97
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Zona de trabajo
Las plataformas elevadoras son menos peligrosas por ellas mismas que por las fal-
tas o descuidos de las personas que las conducen.
Una plataforma elevadora es un aparato de valor que debe ser respetado y tratado
con cuidado. Un buen operador debe tratar su plataforma como si fuese un útil per-
sonal.
6.3. Entorno
• En zonas explosivas.
100
Responsabilidades del operador de plataformas elevadoras
101
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
7. Comprobaciones e instrucciones
7.1.1. Comprobaciones
El operador de una plataforma debe estar totalmente familiarizado con los mé-
todos de trabajo seguros y entender a la perfección todas las instrucciones de
manejo que se le faciliten.
7.1.2. Instrucciones
• Sentido común.
• Normas.
Las plataformas aéreas de trabajo están diseñadas y fabricadas para elevar per-
sonas con sus herramientas manuales de trabajo. Queda prohibida la elevación
de cargas con estos equipos.
• Persona responsable.
Éstos deben ser al menos dos, al objeto de que uno de ellos pueda:
103
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
PELIGRO PRECAUCIÓN
INSTRUCCIONES
CUIDADO
ADVERTENCIA
7.2.1. Comprobaciones
• Se debe tener en cuenta el estado del tiempo antes de trabajar con la plataforma.
No elevar la pluma si la velocidad del viento excede la permitida. No utilizar la
plataforma cerca de líneas de tendido eléctrico.
• Verificar que no hay pernos, tuercas, conexiones ni tubos flexibles flojos, como
tampoco fugas de aceite ni conductores eléctricos cortados o desconectados.
• Verificar los brazos, la pluma y la cesta, que deben aparecer sin daños visibles
ni señales de desgaste o de deformación.
104
Comprobaciones e instrucciones
• Verificar el buen estado del cable de alimentación del pupitre principal de mando.
105
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Asegurarse de que no hay obstáculo alguno que pueda entorpecer los movimien-
tos de:
– translación (desplazamiento de la máquina);
– orientación de la torreta;
– elevación de brazo;
– movimientos telescópicos y de replegado de pluma.
Recordar que antes de realizar cualquier operación, hay que adquirir un adecuado
conocimiento de la máquina remitiéndose al manual de instrucciones del fabricante
y a las instrucciones que figuran en las diferentes placas.
7.2.2. Instrucciones
• Revisión de la máquina.
• Protección personal.
Usa toda la necesaria: chaleco, gafas, botas, guantes, arnés, cinturón, casco, etc.
• Camino de acceso.
• Nivelación y estabilizadores.
• Finales de carrera.
107
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Los indicadores de presión de aceite del motor y de carga de la batería están en-
cendidos. El indicador de atascamiento del filtro de aire está apagado.
108
Comprobaciones e instrucciones
vimientos de la máquina, por lo que hay que aligerar la carga. Con el alcance no
hay restricción de carga.
En cada posición del selector, levantar el anillo y accionar el manipulador hacia ade-
lante o hacia atrás.
7.4. Desplazamientos
7.4.1. Comprobaciones
111
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Dirección invertida
112
Comprobaciones e instrucciones
7.4.2. Instrucciones
• Prudencia en la conducción.
Conduce con suavidad y evita las competiciones de velocidad.
7.5. En operación
7.5.1. Comprobaciones
Antes de elevar la pluma, la plataforma debe encontrarse situada sobre una superfi-
cie firme y horizontal, con los neumáticos inflados a la presión correcta.
Comprobar siempre que haya espacio suficiente para el giro de la parte posterior de
la superestructura antes de hacer girar la pluma.
113
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Los diagramas de capacidades deben ser siempre consultados una vez se conocen
las alturas y distancias de trabajo. En ningún caso se deben rebasar los límites esta-
blecidos en los diagramas de capacidades.
7.5.3. Instrucciones
• Dispositivos de seguridad.
114
Comprobaciones e instrucciones
• Tendido eléctrico.
• Medios auxiliares.
115
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Accionamiento.
116
Comprobaciones e instrucciones
• Sobrecarga.
• Estructuras fijas.
• Radio de acción.
117
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
7.6. Generales
7.6.1. Comprobaciones
• Ante una situación de vuelco inminente, comenzar a retraer la pluma. Nunca ba-
jarla ni extenderla, pues con ello se agravaría el problema.
Atención:
118
Comprobaciones e instrucciones
7.6.2. Instrucciones
• Herramientas sueltas.
• Drogas y alcohol.
• Desplazamiento.
• Zona de trabajo.
119
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Viento.
• Recintos cerrados.
120
Comprobaciones e instrucciones
• Limpieza.
• Desconexión.
121
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Repostaje y recarga.
• Contratiempos.
• Recordatorio.
122
Manejo
8. Manejo
Las palancas que controlan las funciones de la plataforma de trabajo deben estar per-
fectamente identificadas con rótulos escritos claramente y con los símbolos de sus
respectivas funciones.
Entre los mandos de control de suelo figura un selector que ha de accionarse y man-
tenerse en la posición correspondiente para cancelar temporalmente los mandos de
la cesta de trabajo.
Antes de comenzar a trabajar con la plataforma, verifique que todos los mandos fun-
cionan correctamente.
Existe una unidad de energía auxiliar para los casos en que, por alguna razón, la má-
quina no funcione con la energía habitual. Recuerde que esta energía auxiliar tiene
duración limitada. Debe comprobar el nivel de la batería que suministra la energía
auxiliar antes de comenzar los trabajos con la plataforma.
Cada plataforma dispone de su panel de mandos, que sólo es válido para esa plata-
forma en concreto.
123
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
124
Protecciones
9. Protecciones
Las plataformas van provistas de sensores que detectan situaciones límite de cada
movimiento, así como de la inclinación en régimen de trabajo.
Cuando uno de los sensores detecta una situación límite, sonará o se encenderá una
alarma (o ambas cosas) para avisar de la posición peligrosa. En ese caso debe cesar
el movimiento que se realiza y volver a situación de normalidad cuando la alarma
deje de avisar.
Los sensores y alarmas deben verificarse antes de comenzar a trabajar con la plata-
forma.
Observar: es obligatorio verificar su buen funcionamiento cada día, durante las com-
probaciones previas a la puesta en servicio.
126
Protecciones
9.3. Sobrecarga
127
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
10. Riesgos
Los principales riesgos que pueden surgir durante el uso de maquinaria de elevación
son los siguientes:
1. Caída de altura.
2. Impactos.
3. Atrapamientos.
4. Atropellos.
Para evitar todo tipo de caída grave, los operadores deben obligatoriamente respe-
tar las instrucciones siguientes:
Para evitar riesgos de vuelco, los operadores deben obligatoriamente observar las
instrucciones siguientes:
• Sobrecarga.
• Ráfagas de viento.
Este real Decreto se aplica a las instalaciones eléctricas de los lugares de trabajo y
a las técnicas y procedimientos para trabajar en ellas o en sus proximidades.
• Antes de cualquier utilización, el operador debe valorar los riesgos que existen
por encima de él.
132
Equilibrio
11. Equilibrio
11.1. Equilibrio
11.3. Niveles
133
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
11.4. Estabilizadores
11.5. Pendiente
Los platos de apoyo transmiten las presiones de apoyo al suelo. Si la presión sobre
el terreno excede la resistencia admisible, se debe aumentar la superficie de apoyo
preparando una base de material resistente, de modo que los platos de apoyo se sien-
ten en el centro de la superficie.
Presión de apoyo
Superficie de apoyo necesaria = ––––––––––––––––––––
Resistencia del terreno
Atención: para apuntalar las placas de asiento sólo se permite usar materiales esta-
bles. Para alcanzar una buena distribución de la presión sobre la superficie de apoyo,
se deben colocar los estabilizadores bien centrados sobre los materiales de apoyo.
11.8. El viento
Debe observarse en todo caso las indicaciones en las tablas de capacidades portan-
tes respecto a la velocidad del viento.
No utilizar la máquina:
• en cámaras frías;
• en atmósfera explosiva;
135
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
136
Procedimientos de actuación
2. OGS nº 2: Trabajos sobre rodadura de grúas y otros lugares donde existe peli-
gro debido a grúas móviles.
1. Objeto
Esta norma tiene por objeto determinar el procedimiento a seguir para conseguir la
autorización necesaria que permita ejecutar trabajos que conlleven riesgos, en cual-
quier instalación de Aceralia, por personal ajeno a dicha instalación o por personal
perteneciente a la misma en los supuestos de trabajos con riesgo especial de accidente.
2. Ámbito
3. Vigencia
4. Procedimiento
4.1. Siempre que el personal ajeno a una determinada instalación haya de ejecutar
trabajos en la misma cumplimentará el impreso de «Autorización para la ejecu-
ción de trabajos en las instalaciones de Aceralia» (anexo 1).
Se entiende por personal ajeno a una instalación aquél que no pertenece a la
plantilla de producción o mantenimiento de la misma. El personal de cualquier
servicio de Aceralia que trabaje permanentemente en la instalación, no se con-
sidera ajeno a la misma.
Cuando el personal propio de la instalación tenga que realizar en la misma tra-
bajos que impliquen especial riesgo de accidente para personas o de daño para
las instalaciones, a juicio de los responsables de la ejecución de estos trabajos
o de la instalación, también se cumplimentará este impreso de autorización.
4.2. Una vez cubierto el impreso será firmado por el mando de Aceralia que ha de
realizar o supervisar los trabajos. Si estos trabajos van a ser realizados por una
empresa contratista, el impreso irá firmado además por el responsable de la
misma. Junto con las firmas, figurará el nombre completo y teléfono de contacto.
En el impreso se especificará el trabajo a realizar y sus riesgos, medios y mate-
riales de protección previstos y cualquier otra observación que se considere ne-
cesaria en relación con la seguridad, así como los nombres del mando y traba-
jadores que van a ejecutar el trabajo.
4.3. Antes de comenzar los trabajos, el impreso será presentado al jefe de turno o
mando responsable de la instalación para que, previo estudio del mismo, añada
las observaciones que considere oportunas y lo firme autorizando el comienzo
de la obra.
4.4. El original del impreso quedará en poder del organismo emisor, entregando una
copia del mismo al jefe de turno o mando responsable de la instalación y otra al
jefe de equipo ejecutante, el cual la llevará consigo durante la ejecución del tra-
bajo y la presentará a requerimiento de los organismos competentes de Acera-
lia. Será obligación de los mandos comunicar a los trabajadores a sus órdenes,
las medidas y condiciones en que se autorizan los trabajos y exigir su cumpli-
miento.
4.5. Todo trabajador que se encuentre realizando este tipo de trabajos tiene la obli-
gación de conocer las instrucciones recogidas en esta autorización y el derecho
a exigir su aplicación.
4.6. El período de validez del impreso será de un turno, pudiendo ser prorrogado,
previo visado de los jefes de turno o mandos responsables sucesivos, si consi-
138
Procedimientos de actuación
deran que las condiciones de trabajo no han variado. Estos visados figurarán
tanto en la copia del jefe de turno o mando responsable como en la del equipo
ejecutante.
En los trabajos programados de cierta duración, el jefe de la instalación, junta-
mente con el organismo emisor de la autorización, podrán establecer un período
de validez más largo, de acuerdo con la índole de los trabajos. En cualquier caso,
los jefes de tuno o mandos responsables podrán anular esta validez si las condi-
ciones de trabajo varían.
4.7. Al término de la obra, el jefe del equipo ejecutante se presentará al jefe de turno
o mando responsable comunicándole la terminación de la misma, la retirada de
todos los materiales y residuos sobrantes y la de todo el personal a sus órdenes,
firmando en la casilla correspondiente del impreso que quedó en poder del jefe
de turno o mando responsable, firmando a continuación éste el «enterado» en el
impreso del jefe del equipo ejecutante, en cuyo momento se dan por terminados
los trabajos, no pudiendo en ninguna circunstancia reanudarse los mismos si no
es con la emisión de una nueva autorización.
5. Revisión
Con reserva de lo que la legislación vigente decida en este caso, esta disposición se
revisará antes del 01/01/2004.
139
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
140
Procedimientos de actuación
1. Objeto
Establecer las medidas preventivas de seguridad adecuadas para trabajos sobre ro-
daduras de grúas y otros lugares donde existo peligro debido a grúas móviles.
2. Ámbito de aplicación
Será de aplicación para todo el personal que realice los trabajos aquí reflejados en
las factorías que Aceralia Corporación Siderúrgica tiene en Avilés y Gijón, así como
en el Parque de Carbones de Aboño y las Canteras del Naranco.
3. Vigencia
4.1. Antes de comenzar los trabajos, el mando responsable del equipo que ha de re-
alizarlos cubrirá y cumplimentará en todas sus instrucciones el impreso «auto-
rización para la ejecución de trabajos en las instalaciones» (OGS-1), determi-
nando en consecuencia, exactamente, la zona de trabajo, así como los medios y
precauciones que han de tomarse antes y durante la ejecución de los mismos.
141
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4.6. El mando responsable del equipo ejecutante, el personal a sus órdenes, los vi-
gías, los gruistas y cuantas personas intervengan o resulten afectadas por la ope-
ración a realizar, deberán ser informados por sus mandos respectivos antes del
comienzo de la obra, con objeto de comprobar que hay entendimiento completo
en todos los detalles. Cualquier trabajador que releve a otro antes del cambio de
142
Procedimientos de actuación
turno, deberá presentarse al mando responsable del equipo para recibir instruc-
ciones.
4.7. El mando responsable del equipo ejecutante velará por el exacto cumplimiento
de todo lo indicado anteriormente e instruirá a todos los trabajadores a sus ór-
denes de la forma en que se autorizan y deben realizarse los trabajos, dedicando
una especial atención a aquéllos que puedan incorporarse antes del cambio de
turno.
4.8. Antes de comenzar una reparación, se deberán revisar todos los dispositivos y
elementos que se requieren para cumplimentar esta Orden General de Seguri-
dad.
4.9. Finalizados los trabajos y antes de dar por terminada la obra, el responsable del
equipo ejecutante revisará la zona con objeto de comprobar que han sido retira-
das todas las protecciones y dispositivos de seguridad, así como el material so-
brante, útiles y herramientas.
5. Revisión
Con reserva de lo que la legislación vigente decida en cada caso, esta disposición se
revisará antes del 27/03/2003.
143
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
1. Objeto
2. Ámbito
Será de aplicación para todo el personal que realice los trabajos aquí reflejados en
las factorías que Aceralia Corporación Siderúrgica tiene en Avilés y Gijón, así como
el en Parque de Carbones de Aboño y las Canteras del Naranco.
3. Vigencia
4.1. En las naves en las que exista más de una grúa, ménsula o pórtico, se realizará
la reparación en la zona más adecuada y se adoptarán las oportunas medidas pre-
ventivas para que no interfieran a las otras grúas, ménsulas o pórticos, ni impli-
quen riesgos para las personas que realizan trabajos en cotas inferiores bajo la
zona de reparación.
4.2. Para cualquier reparación y antes de comenzar los trabajos, el mando responsa-
ble del equipo que ha de realizarlos cubrirá y cumplimentará en todas sus ins-
144
Procedimientos de actuación
4.4. Marcha a seguir en las reparaciones que se efectúen en naves en las que exista
más de una grúa, ménsula o pórtico:
4.4.1. Se evitará por el sistema más adecuado que las grúas contiguas puedan entrar
en la zona donde se realicen los trabajos de reparación. En cada caso, y según
las características, permisividad y circunstancias de la instalación, se deberá
cumplir, al menos, una de las condiciones siguientes:
a) Colocar topes mecánicos y utilizar dispositivos eléctricos, a base de finales
de carrera, situados sobre el cabezal de la máquina y que actuados por un
dispositivo mecánico colocado entre 5 y 10 metros, según los casos, antes
del tope, corte el sentido del movimiento automáticamente y permita al
gruista tomar acciones para cambiar el sentido de la marcha.
b) Utilizar vigías competentes y debidamente instruidos para que efectúen la
dirección y señalamiento de maniobras u operaciones a realizar por grúas y
trabajadores, previa comprobación de que las personas que realizan el tra-
bajo no pueden resultar alcanzadas por éstas.
4.4.2. En los trabajos mecánicos que se realicen en las proximidades de los tomaco-
rrientes generales o en los cabezales de la máquina, así como en los eléctricos
que se efectúen del seccionador general hacia fuera, se procederá a:
a) Colocar la máquina en la zona de reparación más adecuada, tal como se in-
dica en el punto 4.1. de esta norma.
b) Cortar tensión a la línea o tramo de línea de alimentación que afecte, y a la
máquina en caso de doble alimentación, para lo cual deberá cumplirse lo
que establece la norma de seguridad NGS-8, Ejecución de trabajos con corte
de tensión eléctrica a máquina y/o instalaciones.
4.4.3. En los trabajos mecánicos que no se realicen en las proximidades de los toma
corrientes generales no en los cabezales de la máquina, así como en los eléctri-
cos que se efectúen del seccionador general hacia dentro, se procederá a:
145
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4.5. En las reparaciones que se realicen en naves en las que exista una o más grúas
con sistema de tomacorrientes de hilo de cobre continuo, o en naves en que sólo
exista una grúa, ménsula o pórtico, la marcha a seguir será la siguiente:
4.5.2. Se actuará del mismo modo sobre el seccionador general situado en la propia
máquina.
4.5.4. Donde no se pueda hacer la puesta a tierra de las líneas tomacorrientes, y mien-
tras no se instalen los dispositivos adecuados para ello, se extremarán las pre-
cauciones en el corte de tensión.
146
Procedimientos de actuación
1. Objeto
La presente norma tiene por objeto establecer el procedimiento para realizar cortes
de tensión eléctrica en aparatos y/o instalaciones de Aceralia.
2. Campo de aplicación
Todas las instalaciones de Aceralia que requieran cortar tensión eléctrica, en base a
la vigente legislación y/o normas de seguridad de Aceralia.
3. Vigencia
4. Procedimiento
Cuando para realizar algún trabajo en una determinada máquina o instalación sea nece-
sario cortar la tensión, la solicitud de la maniobra eléctrica se hará en la forma siguiente:
3º) Las tarjetas deberán estar debidamente cubiertas y firmadas por el responsable
del equipo ejecutante del trabajo, en los cuerpos-solicitud, y por la persona que
hace la maniobra, en los cuerpos-resguardo.
147
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
5. Funcionamiento
c) Pruebas
Cuando se necesite hacer pruebas en la máquina, el peticionario podrá pedir la
sustitución del Cuerpo 1, colgado en el extraible/seccionador, por el Cuerpo 3
cubierto y firmado, tantas veces como precise.
Sin embargo, no se podrá colocar en el extraible/seccionador el Cuerpo 3 mien-
tras haya algún Cuerpo 1 colgado del mismo.
Igualmente, no se podrá cortar tensión sacando un extraible/seccionador mien-
tras haya algún Cuerpo 3 colgado del mismo.
149
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
copia quedará en poder del servicio que realice el corte, que cortará tensión en
presencia del peticionario.
Los Cuerpos A y B quedarán colgados del extraible/seccionador de forma se-
gura y al peticionario se le entregarán los cuerpos C y D, estando el D debida-
mente cubierto y firmado, quedando ambos Cuerpos en poder del equipo ejecu-
tante.
En aquellos casos en que se realice también bloque mecánico, el peticionario se
quedará con la llave del candado.
6. Revisión
Con reserva de lo que la legislación vigente decida en cada caso, esta disposición se
revisará antes del 01/01/2004.
150
Procedimientos de actuación
FUNCIÓN
(Español)
Potencia
auxiliar
Precaución
Precaución
Desnivela-
miento del
chasis (vuelco)
Disyuntor
Encendido del
motor en frío
Avance lento
Aplastamiento
Peligro
Conducción
Conducción
eliminada
Combustible
dual
Peligro:
electricidad
Precalentamiento/
estrangulador
eléctrico
151
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
FUNCIÓN
(Español)
Apagado de
emergencia
Interruptor de
emergencia
apagado
Interruptor de
emergencia
encendido
Habilitar el
interruptor
Velocidad del
motor
Capacidad de
la plataforma
extensible
Factory
mutual
Ventilador
Rápido
Capacidad
de la
plataforma fija
Travesía
delantera de la
plataforma
Travesía
delantera/
trasera de la
plataforma
Combustible
Peligro de
aplastamiento
de las manos
152
Procedimientos de actuación
FUNCIÓN
(Español)
Velocidad del
motor
revolucionado
Bocina
Aceite
hidráulico
Nivel de aceite
hidráulico
(alto)
Nivel de aceite
hidráulico
(bajo)
Encendido y
parada de
emergencia
Importante
(instrucciones
sobre seguridad)
No se use
al aire libre
Elevación
Elevación
eliminada
Faros
Gas LP
153
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
FUNCIÓN
(Español)
Manual
Descenso
manual
Manija de
descenso
manual
Perilla de
descenso
manual
Interruptor
maestro
Interruptor
maestro
apagado
Máxima carga
lateral
permisible en
la plataforma
Máxima carga
permisible en
la plataforma
Velocidad
máxima del
viento
No inmovilizar
ni elevar
Plataforma
elevada.
Conducir sobre
una superficie
lisa y plana
Selector de
plataforma/
tierra
Travesía de la
plataforma
Tracción
positiva
desembragada
Tracción
positiva
embragada
154
Procedimientos de actuación
FUNCIÓN
(Español)
Travesía
trasera de la
plataforma
Conducción
trasera
Conducción
restringida en
terrenos
accidentados
Conducción
restringida
sobre laderas
Despacio
Arranque
Dirección
Inmovilizar
o elevar
Vuelco
2 ruedas
propulsoras/
4 ruedas
propulsoras
Capacidad de
la plataforma
de travesía
Clasificación
doble E
de la «UL»
Advertencia
Velocidad de
las ruedas
155
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
156
Procedimientos de actuación
• Lean el manual; comprendan lo que han leído y después inicien las opera-
ciones.
157
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Coloquen siempre la pluma sobre las ruedas de tracción antes de cualquier ope-
ración de remolcado.
158
Procedimientos de actuación
159
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
160
Procedimientos de actuación
• No operen ni eleven la pluma cuando la máquina esté sobre un camión, otro ve-
hículo o alguna estructura situada por encima del suelo.
• Todas las ruedas deberán estar calzadas durante el empleo de la máquina en una
operación fija.
161
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• No empleen nunca la pluma para ningún otro cometido que no sea el de situar
al personal, sus herramientas y equipo en el lugar adecuado.
• Comprueben las distancias por encima y por debajo de la plataforma, así como
a los lados, al elevar, bajar, girar y extender la pluma.
162
Procedimientos de actuación
163
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
164
Procedimientos de actuación
• Desconecten todos los controles de fuerza antes de hacer ajustes, lubrificar o re-
alizar alguna otra operación de mantenimiento.
165
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• No trabajen con ninguna máquina en la que falten o sean ilegibles los rótulos de
aviso, precaución, peligro y controles de funcionamiento.
166
Procedimientos de actuación
• Asegúrense de que la máquina está colocada sobre una superficie de apoyo firme,
nivelada y uniforme antes de elevar o extender la pluma.
167
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
168
Procedimientos de actuación
• No permitan nunca que se trabaje con una máquina hasta que se hayan realizado
las operaciones de servicio y mantenimiento necesarias.
169
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
170
Procedimientos de actuación
171
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Cuando se desplacen con la plataforma o trabajen desde ella, los dos pies deben
estar firmemente asentados sobre el piso.
172
Principios básicos para plataformas elevadoras móviles de personal
6. La cesta no será utilizada para elevar material excepto piezas pequeñas y herra-
mientas de mano. La carga máxima de la cesta estará inscrita de forma indele-
ble en una parte visible de la misma.
10. La cesta no podrá descansar sobre tuberías, conductos, bandejas de cable u otras
estructuras.
173
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
12. Es necesario balizar la zona de la cesta y/o emplear señales para indicar que la
cesta está levantada sobre la zona de trabajo o de paso.
15.3. Operador
Sólo personal autorizado puede utilizar este tipo de equipamiento. El operador habrá
sido instruido por personal cualificado. Pasará un test psicotécnico, presentará un
certificado médico que refleje la aptitud para manejar este tipo de maquinaria y re-
cibirá un curso de formación teórica y práctica en su manejo.
174
Señales de tráfico
175
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
17.1. Señalización
Pero, sea cual sea la forma en que esta información llegue, siempre lo hace por medio
de un lenguaje y, dado que las lenguas son múltiples y variadas, se constata la nece-
sidad de crear un sistema supralingual que permita llegar un lenguaje inteligible a
cualquier posible destinatario: la señalización.
Por lo tanto, era necesario dar un contenido más amplio y técnico a la señalización
de los centros de trabajo, siendo éste el origen de las directivas comunitarias 77/576
y 79/640, del 25 de julio de 1977 y 21 de julio de 1979, que posteriormente se trans-
ponen a través del real decreto 1.403/86 de 9 de mayo, (BOE 8-7-86) por el que se
aprueba la norma sobre señalización de seguridad en los centros y locales de trabajo,
con una filosofía eminentemente preventiva respecto de los riesgos a los que están
expuestos los trabajadores.
176
Código de señales de maniobra
Concepto
Son movimientos o posiciones de los brazos o de las manos en forma codificada que
sirven para guiar a las personas que realizan maniobras que pueden constituir un
riesgo o peligro para los trabajadores.
Características
• Las señales gestuales deben ser precisas, simples, fáciles de realizar y compren-
der y claramente distinguibles.
Reglas de utilización
• El encargado de dar las señales no debe compatibilizar esta actividad con otras.
Gestos codificados
Los gestos codificados más comunes constan en el Anexo VI del real Decreto, aun-
que se pueden emplear otros códigos que tengan la misma eficacia.
177
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Gestos generales
GESTOS GENERALES
Fin de las operacio- Las dos manos juntas a la altura del pecho.
nes
178
Código de señales de maniobra
Movimientos verticales
MOVIMIENTOS VERTICALES
179
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Movimientos horizontales
MOVIMIENTOS HORIZONTALES
Hacia la derecha:
El brazo derecho extendido más o menos en ho-
con respecto al rizontal, la palma de la mano derecha hacia abajo,
encargado de hace pequeños movimientos lentos indicando la
señales dirección.
180
Código de señales de maniobra
Peligro
Gestos codificados consistentes en levantar los brazos extendidos hacia arriba para
indicar alto o parada de emergencia y gestos relativos a movimientos que deben ha-
cerse con rapidez o con lentitud.
PELIGRO
181
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
De surgir cualquier problema que no esté tratado en este capítulo o que no esté re-
suelto en las soluciones que se indican a continuación, deberá recurrir a personal
técnico cualificado antes de proceder a cualquier operación de mantenimiento. Cabe
también señalar que la mayoría de los problemas que aparezcan en la máquina pro-
cederán principalmente de los sistemas hidráulico y eléctrico.
• Las baterías están cargadas. Para ello, los diodos luminosos verdes deben estar
encendidos.
182
Incidentes de funcionamiento
No hay movimiento cuan- Verificar si los movimien- • El conmutador de mando • Sustituir el conmutador
do se acciona el conmuta- tos se realizan cuando es- no funciona. (servicio post-venta).
dor de elevación situado tá accionado el selector de • El manipulador no fun- • Sustituir el manipulador
en la caja y el manipulador elevación situado en la ca- ciona. (servicio post-venta).
está activado. ja de control del chasis.
183
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Sin embargo, pueden darse determinados incidentes, por lo que antes de cualquier
intervención es indispensable averiguar si los mismos aparecen relacionados en la
tabla que sigue. En tal caso, bastará con seguir las instrucciones.
184
Incidentes de funcionamiento
Sin movimiento en la cesta. • Selector de llave de torreta en posición • Poner en posición la góndola.
equivocada. • Aligerar la carga.
• Sobrecarga en la góndola. • Levantar el anillo del manipulador.
• Dispositivo de seguridad de «hombre • Bajar el brazo y la pluma para rearmar.
muerto» no accionado.
• Inclinación o pendiente > 5º, corte de
la elevación (subida).
No funciona la velocidad • Góndola ligeramente desplegada. • Bajar totalmente los brazos y la plu-
alta. ma.
Sin movimiento de direc- • Dispositivo de seguridad de «hombre • Levantar el anillo del manipulador.
ción. muerto» no accionado.
Sin traslación, salida de te- • Pendiente o inclinación > 5º. • Recoger de nuevo el telescopio y ba-
lescopio, replegado de jar los brazos y la pluma para rearmar
brazo y pluma e indicador la translación y volver a un suelo pla-
sonoro en funcionamiento. no.
Indicador sonoro en funcio- • Pendiente o inclinación > 5º. • Regresar a un suelo plano.
namiento. • Carga en la góndola cercana al corte. • Aligerar la carga.
185
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
En este marco, orientado a evitar los riesgos para la integridad física de los trabaja-
dores, procede hacer mención al convenio 119 de la Organización Internacional del
Trabajo de 25 de junio de 1963, ratificado por España el 26 de noviembre de 1971,
sobre protección de maquinaria y al 155 de 22 de junio de 1981, ratificado el 26 de
julio de 1985, que en diversos preceptos trata de la seguridad en la maquinaria y
equipos de trabajo a fin de prevenir los riesgos de accidentes y otros daños para la
salud de los trabajadores.
A través del Real Decreto 1.215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las
disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los trabajadores
de los equipos de trabajo, se procede a la transposición de la Directiva antes citada
89/655, al mismo tiempo que al desarrollo reglamentario correspondiente en cum-
plimiento de lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley 31/1995, de Prevención de Ries-
gos Laborales.
Es de indicar, por último, que se derogan los capítulos VIII, IX, XI y XII de la Orde-
nanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Disposición derogatoria única)
y se confía al Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo la elaboración y su pos-
terior puesta al día de la pertinente Guía Técnica, de carácter no vinculante, para la
evaluación y prevención de riesgos.
19.1. Objeto
Con la promulgación de este Real Decreto se persigue preservar la salud de los tra-
bajadores en la utilización de los equipos de trabajo. Para ello, se establecen las dis-
posiciones mínimas aplicables, teniendo en cuenta que unas se refieren a los equi-
pos de trabajo y otras a su utilización.
Una segunda parte desarrolla las condiciones de utilización de los equipos de tra-
bajo en otros tres apartados: condiciones generales de utilización, condiciones de
utilización de los equipos de trabajo móviles y condiciones de utilización de los equi-
pos de trabajo para la elevación de cargas.
El Anexo I del Real Decreto trata de las condiciones de seguridad de los equipos de
trabajo, distinguiendo las condiciones generales y las denominadas adicionales re-
lativas a los equipos de trabajo móviles y para la elevación de cargas.
Dos observaciones es preciso anotar: las disposiciones del citado Anexo solo serán de
aplicación si el equipo de trabajo da lugar al tipo de riesgo para el que se prevé la me-
dida en cuestión y en lo que se refiere a los equipos de trabajo que ya están en servi-
cio en la fecha de entrada en vigor del real Decreto, la aplicación no requerirá necesa-
riamente de la adopción de las mismas medidas que las aplicadas a los equipos nuevos.
Éstas se refieren a todos los equipos de trabajo. El catálogo de factores de riesgo y me-
didas de prevención que se expone a continuación agota el contenido de las mismas.
CONDICIONES GENERALES
187
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Parada: riesgos debidos a las defi- • Posibilidad de parada total a través del correspondiente órgano
ciencias del sistema. de accionamiento.
• Posibilidad de parada parcial a través del pertinente mando en
cada puesto de trabajo.
• Prioridad de las órdenes de parada sobre las de puesta en mar-
cha.
• Interrumpir el suministro de energía, una vez parado el equipo.
• Señalización.
Equipos de trabajo que entrañan • Instalación de barreras u otros dispositivos de protección ade-
riesgos de caída de objetos o de cuados.
proyección de fragmentos. • Casco de seguridad y otros equipos de protección personal.
• Señalización de peligro.
Equipos de trabajo que entrañe • Captación y extracción localizada en la fuente de emisión
riesgos de emanación de gases, va- (campanas).
pores o líquidos o por emisión de • Máscaras, mascarillas.
polvo.
Atrapamiento por vuelco de equi- • Estabilización por fijación o por otros medios.
pos de trabajo y sus elementos.
Trabajos sobre el equipo. Caídas a • Acceso seguro.
distinto nivel. • Permanencia segura.
• Instalación de plataformas con barandillas rígidas de altura mí-
nima de 90 centímetros.
• Otro sistema que proporcione una protección equivalente.
Riesgos producidos por estallido o • Instalación de barreras.
rotura. • Casco de protección.
• No presencia de operarios n la zona peligrosa.
Atrapamiento por o contacto me- • Resguardos o dispositivos que impidan el acceso a zonas pe-
cánico con elementos móviles. ligrosas.
• Resguardos o dispositivos que detengan las maniobras peligro-
sas antes del acceso.
• Los resguardos deben ser:
– sólidos y resistentes;
– no ocasionen riesgos suplementarios;
– difícil de anularlos o ponerlos fuera de servicio;
– situados a suficiente distancia de la zona peligrosa;
– limitación mínima de la observación del ciclo de trabajo;
– no obstaculizar otros trabajos.
Riesgos derivados de la deficiente • Iluminación apropiada de acuerdo con los tipos de trabajo y
iluminación de las zonas y puntos tareas que se realicen.
de trabajo o de mantenimiento. • Iluminación localizada, en su caso.
Temperatura elevada o muy baja de • Dispositivos que eviten el contacto térmico.
partes del equipo: contactos térmi- • Apantallamiento.
cos. • Dispositivos que eviten el acercamiento de los operarios.
• Señalizaciones.
188
Equipos de trabajo
• Contar con los medios adecuados que reduzcan los efectos de una posible coli-
sión de varios equipos que en movimiento simultáneo rueden sobre raíles.
189
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• Cuando el campo directo de visión del conductor sea insuficiente para garanti-
zar la seguridad, los automotores deben estar dotados de dispositivos auxiliares
que mejoren la visibilidad.
• Evitar los riesgos de caída del usuario fuera del habitáculo, cuando existan tales
riesgos.
Plataformas aéreas
191
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Lugares de trabajo: acceso y per- • Seguros para operar con equipos de trabajo.
manencia. • Seguros para mantenimiento y entretenimiento.
Consignas del fabricante. • Los equipos de trabajo no deben utilizarse de forma, en ope-
raciones o en condiciones contraindicadas por el fabricante.
• La utilización desoyendo las indicaciones del fabricante exige
una evaluación previa de los riesgos y las consiguientes me-
didas para su eliminación o control.
• Deben utilizarse los medios de protección previstos.
Comprobación de los equipos. • Antes de poner en marcha un equipo hay que comprobar el
buen estado de sus partes, elementos y protecciones y que las
condiciones de uso son las adecuadas.
• Si se producen deterioros, averías u otras circunstancias que
comprometan la seguridad de su funcionamiento, hay que
parar el equipo y dejarlo inutilizado.
Equipos con elementos peligrosos • Deben adoptarse las precauciones apropiadas mediante el di-
accesibles que no puedan ser pro- seño de un método o un procedimiento de trabajo seguro.
tegidos totalmente. • Utilización de protecciones individuales.
• En particular, se adoptarán medidas para evitar el atrapamiento
del cabello, ropas de trabajo u otros objetos que pudiera lle-
var el trabajador.
192
Equipos de trabajo
193
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4.º Para poner la plataforma en servicio, comprobaremos antes que todos los
sistemas funcionan correctamente, y todos los dispositivos de seguridad in-
corporados operan satisfactoriamente, para ello:
– Se realizará un test de todos los movimientos, primero desde el suelo.
– Una vez comprobado que todo funciona correctamente, se pasa el mando a
la cesta y se vuelva a repetir el test de movimientos.
– No podemos empezar el trabajo sin comprobar antes todo lo que nos indi-
quen en la puesta en servicio.
7.º Las palancas que controlan las funciones de la plataforma de trabajo deben
estar perfectamente identificadas con rótulos escritos y con los símbolos de
sus respectivas funciones.
– Cuando acciones los mandos de la consola de suelo, adopte la máxima pre-
caución para evitar ser golpeado o atropellado.
– La unidad de energía auxiliar se utiliza sólo en caso de emergencia.
196
Normativa de referencia
5. Real Decreto 56/1995, pto. 2-aptdo. 3.ºa, pto. 12-aptdo.16.º y pto. 16; de Segu-
ridad de las Máquinas.
197
Módulo E.1.
Tema E.1.4.
Seguridad contra
incendios en
establecimientos
industriales
E.1.4. Seguridad contra incendios en estableci-
mientos industriales
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
3. Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
4. Aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
4.1. Condiciones de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
4.2. Ambito de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
6. Inspecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
6.1. Periodicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
6.2. Medidas correctoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
9. Actualización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
202
Introducción
1. Introducción
El 17 de diciembre de 2004 se publica en el BOE el Real Decreto 2267/2004, de 3
de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad contra incendios
en los establecimientos industriales, cuyo objetivo es conseguir en grado suficiente
de seguridad en caso de incendio en los establecimientos e instalaciones de uso in-
dustrial.
Tras no pocas dificultades y retrasos este reglamento que todavía suscita numerosas
dudas de interpretación, viene a llenar un vacío en nuestra legislación cuyas reper-
cusiones indudablemente positivas serán apreciables a medio plazo.
203
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
2. Puntos destacables
Como aspectos más relevantes del nuevo Reglamento destacan la necesidad de pre-
sentar un proyecto para la construcción de las instalaciones y de un certificado de
adecuación al mismo, así como la obligación de solicitar a los organismos de con-
trol facultados para ello la inspección periódica de sus instalaciones. Igualmente, se
regulan las actuaciones en caso de incendio y se prevé la elaboración por parte del
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de una Guía Técnica de carácter no
vinculante para la aplicación práctica de las disposiciones del Reglamento.
204
Objeto
3. Objeto
Este reglamento tiene por objeto establecer y definir los requisitos que deben sa-
tisfacer y las condiciones que deben cumplir los establecimientos e instalaciones de
uso industrial para su seguridad en caso de incendio, para prevenir su aparición y
para dar la respuesta adecuada, en caso de producirse, limitar su propagación y po-
sibilitar su extinción, con el fin de anular o reducir los daños o pérdidas que el in-
cendio pueda producir a personas o bienes.
Limitar la presencia de riesgo de fuego y circuns- Controlar o luchar contra el incendio, extinguirlo,
tancias que sean desencadenantes de incendio. minimizar las pérdidas que generase.
205
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
4. Aplicación
Las prescripciones del Reglamento aprobado por el presente Real Decreto serán de
aplicación al mes de su publicación en el BOE, es decir en Enero de 2005, para los
nuevos establecimientos industriales que se construyan o implanten y a los ya exis-
tentes que se trasladen, cambien o modifiquen su actividad.
No es de aplicación
No será de aplicación preceptiva el Reglamento que se aprueba por este Real De-
creto:
b) A los proyectos aprobados por las Administraciones públicas o visados por co-
legios profesionales a la fecha de entrada en vigor de este Real Decreto.
c) A las obras que se realicen conforme a los proyectos citados en el párrafo b),
siempre que la licencia se solicite en el plazo de seis meses a partir de la fecha
de entrada en vigor de este Real Decreto.
No obstante, los proyectos e instalaciones a los que se refieren los párrafos anterio-
res podrán ser adaptados, en su totalidad, a lo establecido en el Reglamento.
Aplica
Excluidas
207
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Compatibilidad reglamentaria
• Las zonas a las que por su superficie sean de aplicación las prescripciones de
las referidas normativas deberán constituir un sector de incendios independiente.
Así mismo, las siguientes disposiciones normativas son de completa aplicación para
el cumplimiento de los requisitos de seguridad contra incendios:
208
Implantación, construcción y puesta en servicio
Proyecto
El referido proyecto, que será redactado y firmado por un técnico titulado compe-
tente y visado por su colegio oficial correspondiente, indicando, los materiales, apa-
ratos, equipos, sistemas o sus componentes sujetos a marca de conformidad con nor-
mas incluidos en el proyecto. Se indicará, la clase o nivel de comportamiento ante
el fuego de los productos de la construcción que así lo requieran.
Casos especiales
Se podrá sustituir el proyecto por una memoria técnica firmada por un técnico titu-
lado competente, en los siguientes casos:
209
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Certificado
210
Inspecciones
6. Inspecciones
Con independencia de la función inspectora asignada a la Administración pública
competente en materia de industria de la comunidad autónoma y de las operaciones
de mantenimiento previstas en el Reglamento de instalaciones de protección contra
incendios, aprobado por el Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre.
• Que se sigue manteniendo la tipología del establecimiento, los sectores y/o áreas
de incendio y el riesgo intrínseco de cada uno.
• Que los sistemas de protección contra incendios siguen siendo los exigidos y
que están adecuadamente mantenidas según el Reglamento de instalaciones de
protección contra incendios, aprobado por el Real Decreto 1942/1993, de 5 de
noviembre.
6.1. Periodicidad
Estas inspecciones serán realizadas por los órganos competentes de las comunida-
des autónomas o, si estos así lo estableciesen, por organismos de control facultados
(OCA’s).
212
Actuación en caso de incendio
En todos aquellos incendios en los que concurran las circunstancias previstas nom-
bradas anteriormente en a), b) y c), el órgano competente de la comunidad autó-
noma realizará una investigación detallada para tratar de averiguar sus causas, y
dará traslado de ella al órgano directivo competente en materia de seguridad indus-
trial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
213
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Las condiciones y requisitos constructivos y edificatorios que deben cumplir los es-
tablecimientos industriales, en relación con su seguridad contra incendios, serán los
establecidos en el Anexo II
8.3. Normalización
Los anexos técnicos hacen referencia a normas (normas UNE, EN u otras), de ma-
nera total o parcial, para facilitar la adaptación al estado de la técnica en cada mo-
mento
Los productos de construcción que se incorporen con carácter permanente a los edi-
ficios, en función de su uso previsto, llevarán el marcado «CE» siempre que se haya
establecido su entrada en vigor, todo ello de conformidad con la Directiva 89/106/CE
del Consejo, de 21 de diciembre de 1988, relativa a la aproximación de las disposi-
ciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros sobre los
productos de construcción, incorporada a nuestro ordenamiento jurídico por el Real
Decreto 1630/1992, de 29 de diciembre, por el que se dictan disposiciones para la
libre circulación de productos de construcción en aplicación de la Directiva
89/106/CE.
214
Actualización
9. Actualización
Necesariamente, este texto reglamentario debe tener un carácter flexible y abierto,
debido a:
215
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
216
Anexo I. Caracterización de los establecimientos industriales
Las muy diversas configuraciones y ubicaciones que pueden tener los establecimien-
tos industriales se consideran reducidas a:
En vertical En horizontal
217
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Tipo B
3 cm
Tipo C
218
Anexo I. Caracterización de los establecimientos industriales
Tipo D: El establecimiento industrial ocupa un espacio abierto, que puede estar to-
talmente cubierto, alguna de cuyas fachadas carece totalmente de cerra-
miento lateral.
Tipo D
Tipo E: El establecimiento industrial ocupa un espacio abierto que puede estar par-
cialmente cubierto (hasta un 50% de su superficie), alguna de cuyas facha-
das en la parte cubierta carece totalmente de cerramiento lateral.
Tipo E
219
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Para los tipos A, B y C se considera «sector de incendio» el espacio del edificio ce-
rrado por elementos resistentes al fuego durante el tiempo que se establezca en cada
caso.
Para los tipos D y E, se considera que la superficie que ocupan constituye un «área
de incendio» abierta, definida solamente por su perímetro.
Donde:
En función del tipo de actividad y configuración del establecimiento industrial, esta for-
mula puede adaptarse para almacenamientos, para establecimientos con varios secto-
res o para establecimientos con varios edificios, en este último caso la fórmula sería:
i
Σ l Qei Aei
Qs = –––––––––––
i (MJ/m2) o (Mcal/m2)
Σ l Aei
Donde:
Qei = densidad de carga de fuego ponderada de cada uno de los edificios in-
dustriales, (i), que componen el establecimiento industrial en MJ/m2 o
Mcal/m2.
Aei = superficie construida de cada uno de los edificios industriales, (i), que
componen el establecimiento
221
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
http://www.mtas.es/insht/legislation/RD/inc_indus_T1_2.htm
El poder calorífico de los combustibles puede deducirse de la Tabla 1.4 del Anexo 1
de este reglamento. A continuación se incluyen algunas sustancias características:
222
Anexo I. Caracterización de los establecimientos industriales
Líquidos clasificados como cla- Líquidos clasificados como sub- Líquidos clasificados como cla-
se A en la ITC MIE-APQ1 clase B2, en la ITC MIE- APQ1 se D, en la ITC MIE-APQ1
Sólidos capaces de iniciar su Sólidos que comienzan su igni- Sólidos que comienzan su igni-
combustión a temperatura infe- ción a temperatura comprendida ción a una temperatura superior
rior a 100º C entre 100 ºC y 200 ºC a 200 ºC
CLASE A Productos licuados cuya presión absoluta de vapor a 15º es superior a 1 bar
223
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
224
Anexo I. Caracterización de los establecimientos industriales
Sector 1.
Madera: qi = 16,7 MJ/kg (tabla 1.4)
Ci= 1,0 (sólido con Pi >200º (tabla 1.1)
Actividad: almacenamiento de madera Ra= 1,5 (tabla 1.2)
Σ Gi qi Ci
Qs= ––––––––– = (20.000 x 16,7 x 1 + 5.000 x 16,7 x 1) x 1,5 / 500 = 1252,5 MJ/m2
A
Sector 2.
Serrado qs= 400 Ra= 1,5
Tallado qs= 600 Ra= 1,5
Pulimentado qs= 200 Ra= 1,0
Impregnación qs= 3000 Ra= 2,0*
Como la superficie del sector más peligroso no supera el 10 %, se toma el siguiente
más peligroso: tallado 1,5
Establecimiento completo:
i
Σl Qei Aei
Qs= –––––––––
i = (1252,5 x 500) + (1020 x 150) + (8400 x 100) / 750 = 2159 MJ/m2
Σ l Aei
225
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
12.1. Definiciones
Fachada accesible. Fachada que dispone de huecos que permitan el acceso desde
el exterior al personal del servicio contra incendios. Estos huecos deberán cumplir
estas condiciones:
a) Anchura mínima: 5 m.
b) Altura mínima libre: 4,5 m.
c) Capacidad portante: 2000 kp/m2
226
Anexo II. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales
Resistencia al Fuego (RF). Tiempo en minutos durante los que un elemento cons-
tructivo mantiene las siguientes condiciones:
a) Capacidad portante.
b) Integridad al paso de llamas y gases calientes.
c) Aislamiento térmico.
M0 material no combustible.
M1 combustible pero no inflamable.
M2 inflamabilidad moderada.
M3 inflamabilidad media.
M4 inflamabilidad alta.
2.ª planta NP NP NP
Plantas bajo rasante
1.ª planta P P P
H > 15 m
TIPO C Plantas sobre rasante
H < 15 m P P P
227
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
SECTORES DE INCENDIO EN M2
1 2 3 4 5 6 7 8
Sin rociadores Sin 6.000 5.000 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000
Con rociadores límite 6.000 5.000 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000
12.4. Materiales
12.4.2. Productos para falsos techos o suelos elevados (incluidos los asilamien-
tos térmicos o acústicos, aire acondicionado, ventilación etc., serán M1 o más
favorable.
c) Por contraste con los valores del apéndice 1 de la Norma Básica de la edifica-
ción:
229
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
ESPESOR DE LA FABRICA EN CM
TIPO DE REVESTIMIENTO
CON LADRILLO HUECO CON LADRILLO MACIZO
(1) No es usual.
10 15
Siliceo Sin revestir 15 60
20 120
10 60
Calizo Sin revestir 15 90
20 120
Simple 12 120
Sin revestir
20 180
Guarnecido cara expuesta al fuego 12 120
Volcánico
Guarnecido dos caras 9 180
Guarnecido cara expuesta al fuego 12 180
y enfoscado cara exterior 20 240
Arcilla expandida Sin revestir 20 120
Doble Arcilla expandida Sin revestir 20 240
Triple Siliceo Sin revestir 25 240
230
Anexo II. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales
d) Las puertas de paso entre dos sectores de incendio, tendrán un RF como mínimo
de la mitad de la exigida al elemento separador de los sectores, o bien la cuarta
parte si tiene vestíbulo previo.
e) Los huecos horizontales o verticales entre sectores estarán sellados de modo que
la RF sea:
• Igual al del cerramiento para canalizaciones de aire, ventilación, calefac-
ción, mazos de cables o bandejas, conducciones de líquidos inflamables o
combustibles, accesos a galerías de servicio comunicadas con el sector, com-
puertas o pantallas de cierre de huecos de mantenimiento, tolvas etc.
• La mitad de la RF cuando sean conducciones de líquidos no inflamables.
• No será exigible este aspecto si el hueco da al exterior o se trata de tuberías
de agua.
231
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
d) RAMPAS. Sus características serán las exigidas para pasillos, su pendiente no será
mayor del 12% si su longitud es menor de 3 m., del 10% si su longitud es infe-
rior a 10 m. y del 8% en el resto de casos.
232
Anexo II. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales
• Salida de planta. Arranque de escalera hacia una planta con salida del edi-
ficio; puerta de acceso a una escalera protegida que conduzca a una salida
del edificio o una puerta que de acceso a otro sector de incendio aunque esté
situado en la misma planta y este tenga otra salida.
• Salida de edifico. Puerta o hueco de salida a un espacio exterior seguro o a
menos de 50 m de una zona segura, que tenga suficiente superficie para con-
tener a los ocupantes del edifico a razón de 0,5 m2 por persona.
233
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
c) Cálculo de anchos:
• El ancho de las puertas y pasillos será al menos el número de ocupantes
P/200.
• Las escaleras tendrán un ancho A, que cumpla:
— Escaleras para evacuación descendente: A = P/160.
— Escaleras para evacuación ascendente: A = P/ (160-10 h); * h = altura
en m.
• Las escaleras protegidas cumplirán: P < 3S + 160 A; S = superficie útil de
la escalera.
234
Anexo II. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales
• Las puertas de salida serán abatibles con eje de giro vertical, deslizantes o co-
rrederas y fácilmente operables.
• La puerta que abra hacia un pasillo se retraerá de tal forma que no disminuya la
anchura del pasillo más de 15 cm.
• Los pasillos carecerán de obstáculos, pero podrá haber salientes en las paredes
como cercos, bajantes, etc. o elementos fijos de equipamiento, siempre que no
reduzcan la anchura requerida en más de 10 cm. Se exceptúan los extintores de
incendio.
• Cada tramo tendrá 3 peldaños mínimo, y no podrá salvar más de 2,80 m. de al-
tura cuando esté prevista para más de 250 personas y 3,20 m. en el resto.
• Serán de uso exclusivo y todos los accesos (dos máximo) a ellos se realizará a
través de puertas RF (la mitad de la exigida para los elementos de cerramiento.
• Los pasillos y escaleras protegidas conducirán hasta una planta de salida del edi-
ficio, de tal forma que el recorrido no protegido hasta la salida no exceda 15 m.,
pudiendo ampliarse si el riesgo es bajo o la planta está protegida.
• Estas escaleras cumplirán las condiciones anteriores, pero además sus accesos
serán dos por planta como máximo y con vestíbulo previo. No será necesario el
vestíbulo previo en la salida cuando el espacio a recorrer hasta la salida del edi-
ficio presente un riesgo reducido.
• La distancia mínima entre los contornos de la superficie barrida por las puertas
será de 0,5 m.
SEÑAL LUGAR
Las señales indicadas se colocarán en las salidas de planta y de edificio, exceptuando recintos me-
nores de 50 m2 cuyas salidas sean evidentes y sus ocupantes conozcan el edificio. (UNE 23034).
Salida Salidas de uso habitual, excepto si es única y fácilmente visible
Salida de emergencia Salidas previstas para uso exclusivo de emergencia
Los recorridos se señalizarán con las señales anteriores más una flecha de dirección, siendo visibles
desde:
• Desde todo punto de evacuación desde el que no se vea la salida o sus señales.
• Frente a toda salida de un recinto para más de 100 personas que acceda de forma lateral a un pa-
sillo.
• En todo punto con recorridos alternativos que puedan inducir a error.
Generalidades:
• No es conveniente colocar las señales en las hojas de las puertas.
• Deben señalizarse los medios de extinción manuales que no sean fácilmente visibles (UNE
23033).
• Las señales deben ser visibles en caso de fallo eléctrico o humo, por lo que dispondrán de fuen-
tes luminosas propias o ser auto-luminiscentes (UNE 23035).
• El tamaño de la señal será el definido en la Norma UNE 81 501.
* La norma UNE 81 501 establece que la superficie de la señal sea al menos el cuadrado de la
distancia de observación en m. dividida por 2000.
a) Actividad de producción:
— Riesgo medio y superficie construida > 2.000 m2.
— Riesgo alto y superficie construida > 1.000 m2.
b. Actividad de almacenamiento
— Riesgo medio y superficie construida > 1.000 m2.
— Riesgo alto y superficie construida > 800 m2.
237
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
a) Actividad de producción:
— En planta bajo rasante y nivel de riesgo alto o medio: 0,5 m2 /150 m2
— En cualquier planta sobre rasante y riesgo medio o alto: 0,5 m2 / 200 m2
b) Actividad de almacenamiento
— En planta bajo rasante y nivel de riesgo alto o medio: 0,5 m2 /100 m2
— En cualquier planta sobre rasante y riesgo medio o alto: 0,5 m2 / 150 m2.
• La ventilación será natural, salvo que la ubicación lo impida en tal caso será for-
zada.
• Los huecos se dispondrán en la parte alta, en fachada o cubierta, repartidos uni-
formemente
• Los huecos deben ser practicables de forma manual o automática.
• Se dispondrá de huecos en la parte baja para entrada de aire, en la misma pro-
porción que para evacuación de humos, computándose los huecos de las puer-
tas de acceso.
• El diseño de lo sistemas de evacuación de humos se realizará según norma UNE-
23 585.
12.9. Almacenamientos
238
Anexo II. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales
Los cables eléctricos que alimenten a equipos que tengan que permanecer activos
durante un incendio, estarán protegidos para mantener la corriente durante el tiempo
exigible a la estructura de la nave en que se encuentren.
239
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Los establecimientos industriales de riesgo medio y alto han de mantener una franja
perimetral de 25 m. de ancho libre de vegetación y arbustos. En zonas de viento
fuerte la distancia se aumentará a 50 m., al menos en la dirección del viento domi-
nante.
240
Anexo III. Requisitos de las instalaciones de protección contra incendios
TABLA 1. PROGRAMA DE MANTENIMIENTO DE LOS MEDIOS MATERIALES DE LUCHA CONTRA INCENDIOS. OPERACIONES
A REALIZAR POR PERSONAL DE UNA EMPRESA MANTENEDORA AUTORIZADA, O BIEN, POR EL PERSONAL DEL USUARIO
O TITULAR DE LA INSTALACIÓN
EQUIPO O SISTEMA CADA TRES MESES CADA SEIS MESES
Sistemas automáticos de Comprobación de funcionamiento de las instala-
detección y alarma de in- ciones (con cada fuente de suministro).
cendios. Sustitución de pilotos, fusibles, etc., defectuo-
sos.
Mantenimiento de acumuladores (limpieza de
bornas, reposición de agua destilada, etc.).
241
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
242
Anexo III. Requisitos de las instalaciones de protección contra incendios
TABLA.2. OPERACIONES A REALIZAR POR EL PERSONAL ESPECIALIZADO DEL FABRICANTE O INSTALADOR DEL EQUIPO
O SISTEMA O POR EL PERSONAL DE LA EMPRESA MANTENEDORA AUTORIZADA
243
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Los instaladores deberán abstenerse de instalar sistemas que no cumplan las dispo-
siciones vigentes, poniendo esta situación en conocimiento del comprador o usua-
rio de los mismos. Tras la instalación deberá entregar toda la documentación nece-
saria para el mantenimiento, uso y conservación.
Los mantenedores deberán revisar y comprobar los equipos y sistemas en los pla-
zos establecidos, utilizarán piezas de recambio originales e informarán por escrito
al titular de las deficiencias observadas, conservando la documentación justificativa
de las operaciones realizadas, fechas e incidencias.
245
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
La red de pulsadores deberá estar instalada, de tal forma que desde cualquier punto
de la zona protegida no exista una distancia superior a 25 m, en recorridos reales; en
todo caso se situará un pulsador en las salidas de evacuación del sector de incendio.
a) es necesario para dar servicio a uno o varios sistemas de lucha contra incendios,
como: rociadores, hidrantes, bocas de incendio, extinción por agua pulverizada,
etc.
247
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
• El agente extintor se adecuará a la siguiente tabla (Apéndice I-1 del R/D 1942/93
de 5 de noviembre):
248
Anexo III. Requisitos de las instalaciones de protección contra incendios
Notas:
(1) En fuegos poco profundos (profundidad inferior a 5 mm) puede asignarse xx.
(2) En presencia de tensión eléctrica no son aceptables como agentes extintores el agua a chorro ni
la espuma; el resto de los agentes extintores podrán utilizarse en aquellos extintores que supe-
ren el ensayo dieléctrico normalizado en UNE 23.110.
EFICACIA MÍNIMA
GRADO DE RIESGO ÁREA MÁXIMA PROTEGIDA
DEL EXTINTOR
Medio 21A 400 m2 (un extintor más por cada 200 m2)
249
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
250
Anexo III. Requisitos de las instalaciones de protección contra incendios
nota: Columna seca. sistema compuesto por una toma de agua en fachada o zona
de fácil acceso para bomberos, provista de conexión siamesa de 70 mm con tapa
y purga; de ella saldrá una columna de tubería de acero de 80 mm, con salidas
siamesas de 45 mm en las plantas pares hasta la octava y en todas por encima de
esta; cada cuatro plantas tendrá una llave de seccionamiento.
251
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Se instalarán sistemas de espuma física cuando sea preceptivo por exigencia de al-
guna disposición sobre actividades industriales sectoriales o específicas, por ejem-
plo en almacenamientos de líquidos inflamables clase B2 (como benceno). Y en ge-
neral, cuando existan áreas en las que se manipulen líquidos inflamables que, en caso
de incendio, pueda propagarse a otros sectores.
Se instalarán sistemas de extinción por polvo cuando sea preceptivo por exigencia
de alguna disposición sobre actividades industriales sectoriales o específicas, por
ejemplo en conducciones de líquidos inflamables con posibilidad de explosión.
Se instalarán sistemas de extinción por agentes gaseosos cuando sea preceptivo por
exigencia de alguna disposición sobre actividades industriales sectoriales o especí-
ficas o cuando en un recinto se ubiquen equipos electrónicos, centros de cálculo,
bancos de datos, centros de control o medida, y la protección con agua pueda dañar
estos equipos.
• Los lugares que deben contar con una instalación de alumbrado de emergencia
son:
a) Vías de evacuación cuando:
— Estén situadas en plantas bajo rasante.
— Estén en plantas sobre rasante, la ocupación supere las 10 personas y el
riesgo sea medio o alto
— En cualquier caso si la ocupación supera las 25 personas.
c) Locales donde estén los equipos centrales o cuadros de control de los siste-
mas de protección contra incendio.
13.17. Señalización
Deben señalizarse:
b) Los medios de protección contra incendio de uso manual, cuando no sean fácil-
mente visibles.
253
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
PULSADORES HIDRANTES
SUPERFICIE DETECCIÓN RED DE AGUA BIEs ROCIADORES
MANUALES EXTERIORES
RIESGO
BAJO
S>0 No Sí No No No No
S < 1.000 No Sí No No No No
Sí
1.000 < 3.000 No Sí Categoría III No No
RIESGO Sí Sí
MEDIO 3.000 < 3.500 Sí Sí Categoría III No 45 mm No
simultáneo 2
Sí auto. 60 min
Sí
Categoría III
> 3.500 Sí Sí 1.500 l/min Sí
UNE EN 60 min
12845
< 500 No Sí No No No No
Sí
500 < 2.000 No Sí No No
RIESGO
Categoría III
Sí
ALTO 45 mm
Sí simultaneo 3
Sí
Categoría auto. 90 min
> 2.000 Sí Sí 2.000 l/min No
UNE EN 90 min
12845
254
Anexo IV. Resumen de exigencias de sistemas de protección contra incendios
PULSADORES HIDRANTES
SUPERFICIE DETECCIÓN RED DE AGUA BIEs ROCIADORES
MANUALES EXTERIORES
RIESGO
BAJO
S>0 No Sí No No No No
S < 1.000 No Sí No No No No
< 500 No Sí No No No No
255
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Anexo V. Legislación
BOE 29 de octubre Establece las condiciones que deben reunir los edificios,
excluidos los de uso industrial, para proteger a sus ocu-
pantes frente a los riesgos originados por un incendio y
para prevenir daños a terceros.
BOE de 28 de marzo Regula las exigencias básicas de calidad que deben cum-
plir los edificios y sus instalaciones, tanto en seguridad
como habiltabilidad.
256
Anexo V. Legislación
257
Módulo E.1.
Tema E.1.5
Detección de gases
tóxicos
E.1.5. Detección de gases tóxicos
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
1.1. Vocabulario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
1.2. Interpretación de siglas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
1.3. Punto clave . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266
261
Introducción
1. Introducción
1.1. Vocabulario
Adición:
Acción o efecto de añadir o agregar.
Avidez:
Ansia, codicia. Deseo vehemente.
Base:
En química, cuerpos que forman sales con los ácidos.
Boquilla:
Adaptador que conectado a la boca cierra la entrada de las vías nasales.
Caloría:
Es la cantidad de calor que absorbe un gramo de agua para aumentar su tempe-
ratura de 14,5o C a 15,5o C.
Crónico:
Enfermedades de larga duración o dolencias habituales.
Fisiológico:
Estudio de los efectos producidos en el organismo.
Inertes:
Inactivo, ineficaz. En el caso de los gases, que no producen efectos químicos.
263
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Inopinada:
Que sucede sin esperarse.
Ionización:
Separar de una molécula los iones o cargas eléctricas.
Máscara:
Adaptador facial que cubre las entradas a las vías respiratorias y la vista.
Mascarilla:
Adaptador facial que cubre las entradas a las vías respiratorias.
Narcosis:
Sueño o adormecimiento producido por los narcóticos. Aquí se utiliza como si-
nónimo de estado de inconsciencia.
Nocivo:
Dañoso, perjudicial.
Orgánico:
Es la sustancia cuyo componente constante es el carbono, en combinación con
el hidrógeno o con el nitrógeno.
Oxidación:
Pérdida de electrones.
Radiación:
Rayos de luz o calor lanzados por un cuerpo en todas las direcciones.
264
Introducción
Radiaciones Ionizantes:
Radiaciones que producen ionización (carga eléctrica) al atravesar la materia.
Taquicardias:
Ritmo acelerado de los latidos del corazón.
Tóxico:
Sustancia venenosa.
E.A.
Equipos autónomos.
E.A.F.
Equipos aire fresco.
P.V.I.
Peligro vida inmediato.
P.V.N.I.
Peligro de vida no inmediato.
M.G.
Máscara de gas.
F.Q.
Mascarilla con filtro químico.
265
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
F.M.
Mascarilla con filtro mixto.
F.E.
Mascarilla con filtro especial.
M.A.
Mascarilla antifiltrante.
C.A.
Capas con aire.
F.M.
Mascarillas con filtro mecánico.
P.P.M
Parte por millón.
Los gases ignorados o fugas de gases, pueden ocasionar daños en las instalaciones,
tales como fuegos o explosiones. En las personas pueden producir lesiones e incluso
la muerte, bien sea por asfixia o por intoxicación.
Para proteger la vida de las personas, debemos saber detectar los gases y a partir de
cuándo son nocivos, para así poder adoptar las medidas preventivas necesarias.
266
Sustancias tóxicas
2. Sustancias tóxicas
2.1. Introducción
En los procesos siderúrgicos se obtienen gases que se vuelven a usar en dichos pro-
cesos. Estos gases suelen almacenarse en los gasómetros y distribuirse a los distin-
tos centros por canalizaciones.
Además de los gases propios del proceso siderúrgico, se usan otros gases que vie-
nen embasados en recipientes a presión o licuados por canalizaciones. Todos estos
gases son conocidos por estar descritos en otros manuales elaborados por personal
de Producción y de Mantenimiento. Nosotros aquí los vamos a mencionar y los tra-
taremos bajo el punto de vista de la seguridad.
Los gases cuando representan un peligro es cuando aparecen de una manera inopi-
nada, y desconocemos su existencia y naturaleza.
2. De estas tres formas, la primera es la que presenta el camino más directo y rá-
pido, por intoxicación o por falta de oxígeno. En este manual le daremos prio-
ridad.
267
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Como ya hemos definido las sustancias tóxicas pueden estar en forma de partículas
sólidas, líquidos y gases, o ambas formas a la vez.
Partículas sólidas
Las partículas, cuando están flotando en el medio ambiente, bien en estado sólido o
líquido, se clasifican según sea su medida expresada en micras (m)
Cuanto más pequeñas sean las partículas más penetran en las vías respiratorias y por
lo tanto serán más nocivas.
Las partículas menores de 10 micras, llegan hasta los pulmones, y las menores de 5
micras, llegan incluso a los alvéolos pulmonares.
La acción de estas partículas puede ser inerte, pero aun así producen irritaciones y
obstrucciones del sistema respiratorio, que pueden dar lugar a alergias y cáncer.
Materias gaseosas
Se entiende como gas todo fluido sin forma a la presión y temperatura ordinaria. Su
penetración en las vías respiratorias es total, clasificándose desde el punto de vista
de seguridad e higiene por los efectos que producen.
1. Inertes: se caracterizan por ser unos gases que no producen reacciones en el or-
ganismo, pero sí producen una deficiencia del oxígeno en el aire.
268
Sustancias tóxicas
2. Gases ácidos: Se caracterizan por ser ácidos o producir ácidos en contacto con
el agua.
• Son gases ácidos, el gas sulfhídrico...
3. Gases alcalinos: son los álcalis, o los que producen óxidos metálicos, que sir-
ven como bases, en contacto con el agua.
Según lo expuesto, los efectos fisiológicos varían de una materia a otra, dependiendo
del tamaño, concentración, tiempo de exposición y de la materia que sea.
Es necesario tener en cuenta una relación de los contaminantes, que determine las
concentraciones peligrosas y sus consecuencias. A tal efecto se emplean las tablas
editadas por la American Conference of Gobernamental Industrial Higienists
(ACGIH). Esta normativa es americana y adoptada por España.
3. Techo (TLV – C); las concentraciones que nunca deben excederse sea cual sea
su tiempo.
Adiciones son efectos que se añaden a agregan a los efectos tóxicos, en este
caso, por otros factores físicos tales como el calor, las radiaciones ionizantes y
ultravioletas, la humedad, la presión anormal y el exceso de jornada, pueden
considerarse como una gran desviación de los valores límites.
270
Gases tóxicos
3. Gases tóxicos
Es un gas incoloro, inodoro e insípido, más ligero que el aire, en el que se difunde
rápidamente.
Este gas, una vez depurado, se emplea como combustible en las estufas de los Hor-
nos Altos y en el resto de la Factoría.
271
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Porcentaje de CO Efectos
3.1.2. Riesgos
El CO nos obliga por su alta toxicidad y peligro a extremar los cuidados preventi-
vos, al andar o estar por instalaciones donde hay zonas con carteles que prohíben el
paso sin autorización del Jefe de Turno. Cuando se encuentra con autorización hay
que ir acompañados de un detector de CO de medición continua. Si el detector marca
100 ppm debemos retroceder o utilizar equipos de respiración adecuados de los que
vamos a hablar más adelante.
Hay que tener en cuenta que el gas pobre es más tóxico que el rico, el gas rico tiene
más calorías.
272
Gases tóxicos
Aun cuando hablamos de los efectos del CO hay que resaltar que es difícil prever
cuando y en qué intensidad ataca lo suficiente para producir la muerte.
Hay que considerar el gas pobre como el más traicionero y mortal por sus cualida-
des de incoloro, inodoro e insípido.
3.1.3. Síntomas
Son los efectos que produce en la persona afectada por el CO. Pueden ser desde sim-
ples dolores de cabeza a la muerte. Con los siguientes síntomas:
Una característica importante es que pierde enseguida el sentido del olfato y la po-
tencia de los miembros. Pudiendo darse el caso de que el intoxicado se da cuenta del
peligro, pero se encuentra impotente para ponerse a salvo.
Es frecuente oír decir a personas que ellos huelen el gas pobre, esto no es cierto y
nadie se debe fiar de estas personas ya que las consecuencias pueden ser mortales.
Para saber las concentraciones sólo debemos emplear los detectores, nunca el olfato
o fuegos pues es inflamable y explosivo
Para saber los concentraciones de CO son varios los sistemas existentes, para los
empleados de los Hornos Altos, Primeras Materias y Sínter son:
• Existen también unos detectores puntuales que sirven para analizar en un mo-
mento determinado la concentración de gas y el tipo de gas existente según sea
273
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
el tubito de control. Este sistema de detección fue muy empleado, pero debido
a los avances tecnológicos se fue sustituyendo por los analizadores continuos en
las instalaciones en que se sabe de antemano con que gas o gases se trabaja o se
está en contacto.
Otro gas empleado en los Hornos Altos es el gas rico; conocido también como gas
de la hulla, por obtenerse este gas mediante la destilación del carbón en unos hor-
nos alargados, estrechos y herméticos, conocidos con el nombre de Baterías de Cok.
El calor necesario para la destilación se produce en unas cámaras de combustión,
transmitiéndose a través de las paredes de las cámaras de coquización. Durante este
proceso, se obtiene un gas de alto poder calorífico (gas rico), unos subproductos y
un producto sólido, que es el cok.
Las características de este gas son: Es un gas incoloro, de un olor pestilente que
nos fuerza a apartarnos de él, y su densidad es la mitad del aire.
Hay que tener en cuenta que el gas rico, por tener 6,8% de monóxido de carbono en
su volumen, representa un peligro por su toxicidad, según se puede ver en el cuadro
de los efectos que produce el CO en el organismo.
3.3. Metano
También tenemos que hablar del Metano CH4 que representa un 26,8% en el volu-
men del gas rico.
274
Gases tóxicos
Metano CH4, es un gas incoloro e inodoro, conocido también como grisú o gas de
los pantanos.
En nuestra factoría se obtiene por destilación del carbón y forma parte del gas rico
en la proporción de 26,8% de su volumen.
Los síntomas son dificultades en la respiración y narcosis. Para este gas no se han
consignado lesiones permanentes.
3.4. Oxígeno
El oxígeno cuando está sometido a presión, ante un foco de ignición por mínimo que
sea inflama la mayoría de los cuerpos, representando también un riesgo de explo-
sión, lo que determina que se emplee una gran atención en su uso y manejo.
No debemos olvidar la gran avidez del oxígeno con las grasas y aceites, de ahí la
prohibición de engrasar las válvulas de paso de oxígeno o hacer manipulación del
mismo, con guantes o ropas impregnadas de grasa o aceites y usarlo en limpiezas de
ropas o de mecanismos.
3.5. Acetileno
276
Seguridad, normas y medios
4.1. Normas elementales para evitar los riesgos de intoxicación por gases
1. La más importante, es la detección del gas para prevenir sus efectos. Esta detec-
ción es necesaria para saber el tipo de gas y la concentración máxima a la que
podemos estar sometidos.
2. Conocer los peligros del puesto de trabajo, para así poder determinar, las correc-
ciones que eliminen los riesgos.
6. Disponer de un vigilante que conozca los riesgos, que observe los trabajos de
emergencia y que en el momento preciso nos pueda prestar ayuda o socorro.
8. Donde hay un gas, siempre hay riesgo aunque sea remoto, por eso al realizar tra-
bajos de emergencia siempre debemos estar en guardia.
10. Se hace imposible detallar todas las normas, por ser distintas las plantas y di-
versos los gases y sus aplicaciones, pero cumpliendo las aquí expresadas evita-
remos el riesgo.
2. Respirar otro aire que no esté inmerso en el ambiente nocivo, bien sea por traer
el aire de otro lugar en el que no existan contaminantes o por usar un aire en
buenas condiciones y que se suministra en botellas a presión para estos efectos.
• Para purificar el aire, para que sea respirable, se emplean unas máscaras y
mascarillas, que consisten en unos dispositivos que toman el aire contami-
nado y lo purifican o convierten en apto para la respiración, al pasar el aire
contaminado por unos filtros, en los que quedan los contaminantes del aire,
la elección de estos filtros depende del contaminante y de la concentración,
que vienen especificados por los fabricantes. Estos filtros llegan a retener
hasta un 99% de los contaminantes.
Para obtener aire purificado en los ambientes nocivos nos valemos de dos sistemas
como ya definimos, y que son:
Las partes más importantes son: las botellas, un adaptador facial, válvulas de inha-
lación y exhalación, un arnés de sujeción de las botellas y un tubo de unión entre la
botella o botellas, el adaptador facial y el regulador.
Tanto estos equipos como los filtros, los fabricantes los someten a la homologación
del Ministerio de Trabajo para estos dispositivos, cuando superan estas pruebas lle-
van una identificación de MT y el número correspondiente.
Los equipos que suministran el aire, la mezcla del mismo deberá reunir los siguien-
tes requisitos:
Peligros
E.A. E.A.F.
279
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Los detectores de gas puntuales, son los que realizan, la medición en un momento
determinado y tan sólo nos dan referencia y seguridad en ese momento, por lo que
una vez transcurrido un tiempo tendríamos que volver a hacer mediciones.
Los detectores de servicio continuo, nos indican desde el momento en que se pone
en servicio o puesta en marcha la cantidad de gas existente, y emiten una alarma, si
se rebasa el nivel establecido, también emiten alarma si las pilas están descargadas.
Los medidores de gas continuos, normalmente sólo analizan un gas, según sean las
características del aparato, hoy en día ya se pueden detectar hasta tres tipos de gases
es con un mismo aparato, ésta es la desventaja frente a los detectores puntuales, que
analizan toda clase de gases.
280
Seguridad, normas y medios
5. Para entrar en zonas prohibidas, autorización del mando y cumplir todo lo que
determine.
3. Realizar trabajos, sin alguien que los presencie, cuando hay riesgo de gas.
5.2. Respiración
5.2.1. Aparato respiratorio FENZY 66
5.2.2. Aparato respiratorio FENZY 67. Tipo F
5.2.3. Equipo autónomo MSA–560
282
Descripción de equipos detectores y de respiración
5.1. Detectores
Figura 4. Cortando las puntas del tubito de control DRÄGER en el anillo sierra
284
Descripción de equipos detectores y de respiración
285
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
7. Repetir la aspiración tantas veces como indiquen las instrucciones de uso del tu-
bito de control DRÄGER.
4. Aspírese primero el aire a analizar a través del tubito de control DRÄGER, con
una carrera de la bomba. De existir CC. se coloreará por zonas la capa indica-
dora en mayor o menor longitud, variando estas coloraciones de pardas, a par-
das rojizas y verdes. Únicamente la longitud total de la zona coloreada, da la
medida de la concentración. Para el curso sucesivo del análisis, obsérvese si la
zona coloreada, llega o no hasta la segunda graduación de la escala.
c) Descripción.
Tiempo de apertura. (Duración de una carrera de la bomba, hasta la tensión
total de la cadenilla de seguridad: 15 hasta 20 segundos):
• 1 y 2 Puntas fundidas.
• 3 Superficie para anotaciones.
287
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
5. Nota relativa al análisis. Evaluar el resultado del análisis con una carrera funda-
mentalmente, y si es necesario, comparar a continuación esta evaluación, con la
del análisis con 10 carreras. Si ambas evaluaciones coinciden, ello demuestra
que el valor del CO encontrado es verdadero. Estos controles son especialmente
importantes en presencia de altas concentraciones de hidrocarburos. De ser ne-
cesario se utilizará para absorber los gases perturbadores el tubito preliminar
DRÄGER para carbono (número de pedido CH 2410).
288
Descripción de equipos detectores y de respiración
5.1.2.1. Aplicación
5.1.2.2. Descripción.
La vida útil de la célula sensora es de unos doce meses y se puede cambiar en campo
con suma facilidad.
Antes de proceder al muestreo de CO hay que quitar el tapón rojo que va roscado en
la entrada de la célula sensora. El MINICO IV comenzará a controlar de forma con-
tinuada el aire ambiente. Con sólo oprimir el botón lateral se obtiene la lectura de la
concentración de monóxido de carbono, la cual aparece en un indicador digital LCD
que abarca un campo de medida con un rango de 0_500 ppm. CO en el aire.
El punto de consigna para la alarma viene fijado de fábrica a las 50 ppm., aunque
puede ser variado en cualquier punto de la escala entre 25 y 500 ppm.
El estado de la batería se halla bajo control permanente, de modo que cuando debe
ser reemplazada, lo avisa el sonido del silbato y la luz del LED rojo que actúan ambos
con intermitencia.
289
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Las pilas tienen una duración de unos 4 meses aproximadamente mientras se efec-
túen los muestreos con el display digital desactivado, o sea en la condición más nor-
mal; por el contrario si dicho indicador digital se halla funcionando constantemente,
las pilas se descargarán, en unas 200 horas.
5.1.3.1. Especificaciones
• Alarma de defecto:
— Batería descargada. Sonido intermitente corto-largo.
— Terminación de la vida del sensor. Sonido continuo (En este caso los núme-
ros dígitos van descendiendo de 300 a 999).
5.1.3.4. Empleo
a) Medida
b) Recarga
El EC-80 está diseñado para operar más de veinticuatro horas de forma continua con
una carga de 15 horas. Si la batería se debilita comienzan a dejarse oír pulsaciones
sonoras cortas y largas alternativas. Si suena esta alarma es necesario recargar la ba-
tería con ayuda del cargador que se suministra con el aparato. El tiempo que dura la
recarga es de 15 horas.
Para mantener con exactitud, es absolutamente necesario efectuar el ajuste con gas
patrón.
293
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
d) Precaución
2. Si tiene poca carga, nada más pulsar el interruptor POWER-ON, dará pitidos de
alarma. Es necesario entonces ponerlo a cargar, como máximo 10 horas.
3. Todas las semanas, el primer turno, lo pondrá a cargar, como máximo 2 horas.
294
Descripción de equipos detectores y de respiración
Estos instrumentos, de tipo de difusión, que funcionan a baterías, han sido concebi-
dos para proporcionar una mayor seguridad a aquellas personas que trabajan en am-
bientes potencialmente peligrosos, detectando y midiendo con precisión concentra-
ciones ambientales de oxígeno y de una gran variedad de gases de combustión y tóxicos.
Todos los instrumentos van alojados en una envolvente de acero inoxidable, estanca
al polvo y salpicaduras de agua, que sólo mide 121 x 70 x 38 mm. Y que pesa unos
500 gramos. La robusta carcasa de acero garantiza un máximo de protección a la
electrónica y al sensor.
GASES COMBUSTIBLES
LD220 LD222
El detector de gases combus- El monitor de gases combus-
tibles LD220 está diseñado tibles LD222 se emplea en la
para hacer mediciones pun- vigilancia continua del aire
tuales de una variedad de ambiental para detectar gases
gases combustibles, como el combustibles (butano, hexa-
butano, hexano, hidrógeno, no, hidrógeno, propano, etc.).
propano, etc. Proporciona Proporciona mediciones de
mediciones de alta precisión alta precisión –en porcentaje
–en porcentaje del límite in- del límite inferior de explosi-
ferior de explosividad (LEL)– vidad (LEL)– de concentra-
de concentraciones de gas ciones de gas entre el 0 y el
entre el 0 y el 99% del LEL. 100% del LEL. Cuando el gas
Tanto el elemento sensor como el display se activan mediante combustible alcanza el límite, ajustable, preestablecido, sona-
un interruptor estanco en el lateral del carcasa. rá una alarma acústica.
METANO
CD210 CD212
El metanómetro CD210 pro- El monitor de metano CD212
porciona mediciones puntua- se emplea en la vigilancia
les extremadamente exactas continua del aire ambiental
en porcentaje del volumen de para detectar metano (CH4).
las concentraciones de meta- Proporciona mediciones de
no entre el 0 y el 5,0%. Tanto alta precisión –en porcentaje
el elemento sensor como el en volumen– de concentra-
display digital se activan me- ciones de gas entre el 0 y el
diante un interruptor estanco 5%. Cuando el metano alcan-
en el lateral de la envolvente. za el límite ajustable, preesta-
Cuando la batería comienza a blecido, sonará una alarma
descargarse, parpadeará un acústica.
LED rojo en el panel de lectura.
295
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
GASES TÓXICOS
HS265 CO260
El monitor de sulfuro de hi- El monitor de monóxido de
drógeno HS265 mide conti- carbono CO260 mide conti-
nuamente las concentracio- nuamente concentraciones de
nes de H2S entre 0 y 1.999 CO entre 0 y 1.999 ppm y
ppm y proporciona lecturas proporciona lecturas digitales
digitales rápidas y exactas en rápidas y exactas en incre-
incrementos de 1 ppm. mentos de 1 ppm.
Cuando el nivel de H2S al- Cuando el nivel de CO alcan-
canza el límite ajustable pre- za el límite ajustable preesta-
establecido, se activan las blecido, se activan las alar-
alarmas del instrumento in- mas del instrumento: un
mediatamente: un sonido sonido fuerte y la palabra
fuerte y la palabra alarm iluminada por un led rojo. ALARM iluminada por un LED rojo.
OXÍGENO
MX241 OX231
El monitor de dos sensores El monitor de oxígeno
MX241 vigila continuamen- OX231 vigila continuamente
te y de forma simultánea el el aire ambiental y proporcio-
oxígeno en porcentaje por na una lectura digital de O2
volumen, y gases combusti- constante y exacta –en por-
bles –como butano, hexano, centaje del volumen– en in-
propano, etc.– en porcentaje crementos de 0,1%.
del LEL. El nivel de oxígeno Cuando el nivel de oxígeno
se refleja continuamente en cae por debajo del límite pre-
el display digital. Las lectu- establecido, se activan inme-
ras de gas se obtienen pulsan- diatamente las alarmas del
do el interruptor estanco. instrumento: un sonido fuer-
Cuando el oxígeno o el gas alcancen los límites preestableci- te y la palabra ALARM iluminada por un LED rojo.
dos, sonará inmediatamente una alarma.
MX240
El monitor de dos sensores
MX240 proporciona una pro-
tección simultánea contra la
deficiencia de oxígeno y la
presencia de metano (CH4).
Vigila continuamente el oxí-
geno y metano –en porcenta-
je del volumen– en incre-
mentos del 0,1%. El nivel de
oxígeno se refleja continua-
mente en el display digital.
Las lectura de metano se ob-
tienen pulsando un interruptor estanco en el lateral de la car-
casa. Cuando el nivel de oxígeno cae por debajo del valor lí-
mite preestablecido o el metano lo excede, sonará
instantáneamente la alarma acústica.
296
Descripción de equipos detectores y de respiración
297
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
5.1.4.3. Funcionamiento
a) Inicial
Cerciorarse que no falte ninguno de estos objetos antes de tirar el cartón. Si el ins-
trumento tiene algún desperfecto, contactar con MINELEC, S.A. Polígono Indus-
trial Puente Roces. 33211. Gijón. Tfno. 985 15 05 00. Tlx. 87437.
Para activar el C0260, afloja la tuerca moleteada que sujeta la chapa de calibración.
Invertir la chapa de modo que el botón de metal se pueda insertar en el orificio se-
ñalado con una S. Apretar la tuerca hasta que la chapa de calibración quede al ras de
la carcasa. Cuando se conecta la unidad, las letras de la chapa de calibración están
al inverso (ver figura 2).
Figura 2
298
Descripción de equipos detectores y de respiración
Para ajustar el cero con precisión, debe emplearse aire de calibración puro. El aire
ambiental puede contener grandes cantidades de monóxido de carbono, lo cual po-
dría causar un ajuste de cero erróneo. Esto sería el caso en presencia de procesos de
combustión, especialmente habiendo escapes de motores de combustión interna. Uti-
lizar siempre aire puro para ajustar el cero.
Figura 3
299
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Sacar el gas de prueba y volver a aplicar aire puro mediante la copa de calibración.
El panel de lectura (LCD) debería indicar menos de 002 ppm en menos de 2 minu-
tos. En caso contrario repetir procedimiento de calibración. La calibración debería
ser comprobada de forma periódica para asegurarse que de la sensibilidad del sen-
sor de monóxido de carbono no ha sufrido cambios. Se recomiendan controles de
calibración semanales, a no ser que el instrumento haya sido expuesto a altas con-
centraciones de CO. En este último caso, el cero del instrumento se podría despla-
zar temporalmente escala arriba. El LCD volverá a cero si se permite la estabiliza-
ción del instrumento en aire limpio. Una vez estabilizada la lectura de cero, se
recomienda la recalibración del instrumento. La recalibración puede ser necesaria
con más frecuencia, según el sensor se vaya acercando al final de su vida útil. Ver
sección sobre sustitución del sensor.
Figura 4
c) Ajuste de alarma
Graduar el ajuste de fin de escala de modo que el LCD indique el número arriba ano-
tado. Reajustar entonces el control de cero, hasta que el panel de lectura (LCD) in-
dique 000. Utilizar sólo aire puro sin CO para ajustar el cero del instrumento.
e) Mantenimiento regular
5.1.4.4. Alarmas
izquierdo del panel de lectura (LCD) y el resto del LCD queda en blanco. El zum-
bador suena continuamente y una luz roja en la parte izquierda inferior del display
se ilumina (no destella). NO aparece la palabra ALARM. El símbolo menos (-) del
LCD destellará a intervalos de aproximadamente 1 segundo. La palabra LOBAT en
la esquina izquierda superior del LCD permanecerá visible. Este estado persistirá
mientras el voltaje de las baterías sea bajo.
302
Descripción de equipos detectores y de respiración
Para sustituir el sensor de CO, desmontar primero la carcasa del instrumento, utili-
zando la llave de 5/64˝ para sacar los tornillos laterales. Separar la tuerca moleteada
y retirar el tornillo. Una vez separada la parte delantera sacar la placa exterior que
cubre el sensor en la parte trasera, retirando los tornillos Allen.
Bajo la placa que cubre el sensor hay tres tornillos que sujetan el sensor al instru-
mento. Estos tornillos, que se roscan a la placa interior de sujeción del sensor debe-
rían ser sacados. Esta placa de sujeción también mantiene en su sitio al zumbador.
Después de haber sacado estos tres tornillos, el sensor queda libre para ser susti-
tuido. Desentubar la conexiones del sensor y levantar la soldadura de los hilos del
sensor.
Soldar los hilos del sensor a los bornes nuevos y quitar hilo de conexión entre los
bornes. Aislar la pestaña de sensor más cercana a la pared de la carcasa con entu-
bado para evitar un cortacircuito a la carcasa. El hilo del sensor más cercano a la car-
casa del instrumento ha de ser doblado hacia arriba para dejar libre el lateral de la
carcasa. Utilizar otros alicates de punta de aguja para proteger la soldadura contra
tirones durante esta dobladura.
303
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Figura 5
Figura 6 Figura 7
304
Descripción de equipos detectores y de respiración
a) Descripción
b) Inspección inicial
• 1 Manual de instrucciones.
• 1 Destornillador.
305
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
c) Funciones
Cuando el porcentaje de oxígeno cae por debajo del 19,5% o el porcentaje de LEL
de gas combustible rebasa el 20% se activará la alarma acústica para alertar al usua-
rio. El monitor controla continuamente la atmósfera sin necesidad de que el usuario
esté pendiente del panel de lectura. La alarma sonará, asimismo, cuando la batería
se esté agotando o en caso de fallo del sensor. En caso de fallo del sensor, el panel
de lectura estará apagado, salvo un número 1 en el lado izquierdo del LCD. Lo mismo
ocurrirá para señalar el agotamiento de la batería, pero con una pequeña flecha in-
dicando hacia las palabras LOW BATT (Low Battery-Batería Baja de carga), que
se encuentran en la carátula.
5.1.5.2. Especificaciones
a) Prestaciones
Coeficiente de temperatura
de gases combustibles 5% LEL -10º a 45º C.
306
Descripción de equipos detectores y de respiración
Factores ambientales:
Rango de temperatura -10º a 45º C
Rango de humedad 10 al 90%
Niveles de luz Desde pleno sol a interiores oscuros.
b) Avisos
4. Los vapores de compuestos de silicona y los vapores de azufre causarán una de-
sensitización del sensor de gas combustible, lo cual dará lugar a lecturas erró-
neamente bajas. Verificar la calibración del instrumento que haya sido utilizado
en ambientes con este tipo de vapores, antes de confiar en la exactitud de su lec-
tura. Si el aparato no pudiera calibrarse, será preciso sustituir el sensor.
7. Lecturas negativas o superiores al 100% del LEL podrían indicar una concen-
tración explosiva de gas combustible. También podrían indicar una avería del
instrumento.
5.1.5.3. Funcionamiento
Familiarizarse con las posiciones de los mandos del instrumento antes de utilizarlo.
a) Advertencia
Las alarmas del MX241 se fijan en fábrica al 19,5% de oxígeno y al 20% del LEL
del gas combustible. No obstante, antes de utilizar el instrumento, consultar con su
personal de calibración para asegurarse de que los niveles de calibración no han sido
alterados.
308
Descripción de equipos detectores y de respiración
El MX241 se puede utilizar, por ejemplo, en una zona donde se sabe que no hay he-
xano, pero donde se ha descubierto metano. Se toma la medición con el instrumento.
El panel de lectura indica 54% del LEL, por ejemplo. Localizando el punto en la
curva típica para metano que corresponda a una lectura del 54%, se puede determi-
nar que el porcentaje correcto del LEL de metano es del 30% aproximadamente.
Este mismo procedimiento se puede utilizar para la medición de otros gases com-
bustibles. No obstante, el gráfico es típico de las características del detector y se re-
comienda la calibración del instrumento para el gas combustible que con más fre-
cuencia se vaya a medir.
a) Gráfico de conversión
Comenzar trazando una línea recta desde el gas, para el cual está calibrado, en la es-
cala a mano derecha, hasta el gas que ha de ser medido en la escala a mano izquierda.
El punto donde esta línea cruza la línea de pivote es el punto de pivote. Cuando
haya obtenido la lectura, colocar este valor en la escala a mano izquierda y pasar la
línea recta a través del punto de pivote hasta la escala a mano derecha. El valor que
se obtenga en la escala derecha es la concentración que se ha medido.
309
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Gráfico de conversión
310
Descripción de equipos detectores y de respiración
5.1.5.6. Mantenimiento
Las rejillas de acero inoxidable son para proteger el zumbador de alarma y los sen-
sores de impactos directos. Las rejillas se pueden quitar, sacando los 3 tornillos que
sujetan el bisel a la superficie biselada del instrumento. Una vez sacadas las rejillas,
limpiarlas agitándolas o con aire a presión. No utilizar disolventes, ya que podrían
interferir con los sensores.
b) Procedimiento de calibración
311
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
c) Sensor de oxígeno
La calibración final de la lectura de oxígeno sólo debería ser realizada al aire libre,
si el usuario está seguro de que el aire contiene el porcentaje normal de 20,9% de
oxígeno. La lectura, entonces, debería ser ajustada al 20,9%. Si existe alguna duda
acerca del contenido de oxígeno en el aire, debería de utilizarse gas de calibración
de un conocido porcentaje de oxígeno en nitrógeno. Introducir el gas de calibración
a 0,5 (± 0,05) litros por minuto a través de la copa de calibración. Dejar transcurrir
un minuto para que el sensor de oxígeno responda al gas. Ajustar la lectura de modo
que refleje el porcentaje conocido de oxígeno.
312
Descripción de equipos detectores y de respiración
5.1.5.7. Accesorios
Referencia Descripción
313
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
5.2. Respiración
5.2.1.1. Descripción
a) Autonomía
b) Condiciones
314
Descripción de equipos detectores y de respiración
Abrir el grifo de una botella para controlar la presión sobre el manómetro. Cada sec-
tor coloreado del mismo representa un cuarto de hora de utilización. El manómetro
de este aparato se puede orientar según la posición más cómoda para la visión del
mismo por el usuario.
a) Puesta en servicio
1. Suspender el aparato alrededor del cuello y tensar la brida para colocarlo sobre
el pecho del usuario a la altura que le sea más cómoda. Sujetar el cinturón del
aparato alrededor de la cintura.
315
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
316
Descripción de equipos detectores y de respiración
ABRIR A CONTINUACIÓN LA
VÁLVULA DE LA BOTELLA Y
ORIENTAR EL MANÓMETRO.
317
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
a) Durante la utilización
5.2.1.5. Mantenimiento
a) Después de la utilización
2. El regenerador (cal sodada) tiene la misma duración que la botella, por lo cual
debe ser sustituido obligatoriamente al mismo tiempo que la botella vacía de O2,
por otra cargada.
b) Recarga botella
• Utilizar una bomba de trasvase manual o accionada por un motor eléctrico (Do-
cumentación a petición).
Reemplazar la cal sodada utilizada por otra virgen de gránulo ref. CS 32x36 sumi-
nistrada por TECNIX en bidones de 4,5 kgs. o en barriles.
Para cambiar la cal sodada soltar el recipiente ref. 5.241 quitando a continuación la
tapadera ref. 4.190, con ayuda de un alicates de puntas. Vaciar el cartucho y llenarlo
con cal sodada nueva teniendo la precaución de tapar el orificio central superior del
318
Descripción de equipos detectores y de respiración
cilindro interior porta-válvula ref. 4.203 con el tapón blanco de plástico que lleva
cada aparato FENZY 66. Asegurarse del correcto rellenado por asentamiento efec-
tuando una serie de golpecitos sobre las paredes del recipiente.
d) Nota importante
No se debe utilizar ningún tipo de grasas o aceites para lubricar los racores de aco-
plamiento de los diferentes componentes del FENZY 66 que no sean los recomen-
dados por el fabricante:
319
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
320
Descripción de equipos detectores y de respiración
El aire expirado por el portador es desprovisto del gas carbónico, por el paso a tra-
vés de un cartucho depurador, y retorna a las vías respiratorias después de haber sido
enriquecido con oxígeno puro.
Una válvula de descarga evita toda sobrepresión en el aparato. El aparato posee una
duración normal de trabajo de cuatro horas cuando es equipado con una botella de
oxígeno cargada a 200 atm.
321
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
5.2.2.3. Descripción
1. En la parte inferior una botella de oxígeno de aleación ligera de 1,75 litros, con-
teniendo 350 litros de oxígeno comprimido a 200 atm.
• Un by-pass.
322
Descripción de equipos detectores y de respiración
1. Verificar que el cartucho depurador está cargado y que la fecha límite de utili-
zación está dentro del plazo.
2. Asegurarse que la botella está cargada, observando la aguja del manómetro des-
pués de abrir lentamente la válvula de la botella.
b) Equipo
323
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
a) Desmontaje
• Separar los tubos anillados del aparato en los que van acoplados las válvulas de
inspiración y expiración.
• Retirar los sacos respiratorios. Para eso, soltar los diferentes acoplamientos sua-
vemente girándolos un cuarto de vuelta.
b) Limpieza
2. Colocar los sacos respiratorios después de engrasar ligeramente las juntas tóri-
cas con silicona.
• Después de medio minuto observar que el desnivel del manómetro de agua per-
manece constante (estanqueidad perfecta) o desciende menos de 2 cm. por mi-
nuto (estanqueidad satisfactoria).
En caso de diferencia notable que pase ± 10% el aparato debe ser reparado.
326
Descripción de equipos detectores y de respiración
5.2.2.7. Reglaje
Esta falta de estanqueidad puede prevenir de una junta mal colocada o defectuosa,
de un saco o de un tubo perforados.
• Con un destornillador actuar sobre el tornillo de forma que el caudal quede re-
gulado a 2 litros por minuto para una botella cargada a 200 kg/cm2.
1,6 litros por minuto para una botella cargada a 150 kg/cm2.
328
Descripción de equipos detectores y de respiración
329
Módulo e.1. Análisis, evaluación y control de riesgos específicos
Para nosotros esta es la ventaja más importante ya que permite respirar con un mí-
nimo esfuerzo, no se empaña la máscara y hay en el interior de la máscara una pre-
sión, que impide la entrada de gases, por mal acoplamiento de la máscara o por ser
desplazada ésta durante los trabajos.
330
Descripción de equipos detectores y de respiración
1. Botella: de acero ligero, dotada de grifo con volante la- 4. Regulador adaptado directamente a la máscara. Tarado pa-
teral para una fácil apertura. La capacidad de la botella es ra funcionar con el mínimo esfuerzo tanto en régimen de
de 7 litros, cargada a 200 kg/cm2, proporciona una auto- demanda como de demanda a presión constante (presión
nomía de 45 minutos (tomando un consumo medio de 30 positiva). Un pulsador permite el accionamiento manual
1/min.). Equipada con válvula de seguridad. del regulador para una mayor cantidad de aire en caso de
Dimensiones: 670 mm largo, 150 mm diámetro. Peso va- necesidad.
cía: 6,8 kg. 5. Máscara, mod. MEDOPVISION I, fabricada en goma na-
2. Espaldar anatómico, formado en plástico rígido, dotado tural resistente a los agresivos químicos. Visor panorámi-
de atalaje regulable de accionamiento rápido. co (180°) de policarbonato incoloro ópticamente neutro.
3. Cámara reductora de presión o primera etapa, dotada de Preparada para trabajar en presión positiva. Incluye una
válvula de seguridad, permite disfrutar de todo el aire de válvula de comunicación verbal.
la botella manteniendo inalterable el esfuerzo a la aspi- 6. Manómetro, de presión constante, unido a la cámara re-
ración. Con alarma acústica incorporada, que suena cuan- ductora mediante un tubo dé alta presión flexible, situa-
do la presión del aire en la botella baja a 50 kg/cm2 do en cómoda posición para una fácil lectura de la pre-
(aprox. a los últimos diez minutos de autonomía), y con- sión del aire en la botella.
tinúa sonando hasta el agotamiento total de la botella. 7. Enchufe rápido, con dos posiciones, una de bloqueo y otra
Importante: El equipo autónomo Mod. 2.000 está homo- de apertura rápida. Permite alimentar otra segunda más-
logado por la Direccion General de la Marina Mercante cara o conectar el equipo a una red de aire comprimido.
según la Norma del SOLAS, con el n.° 606. Peso del equipo completo cargado: aprox. 12,5 kg.
N.° Cat.: 08010019.
331
Módulo E.2.
Técnicas analítica
de PRL
Tema E.2.1
Desarrollo de coloquios
de seguridad
E.2.1. Desarrollo de coloquios de seguridad
2. Preparación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
2.1. Condiciones materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
2.2. El lugar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
2.3. Disposición de los participantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
2.4. Convocatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
2.5. Tamaño del grupo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
2.6. El momento de la reunión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
2.7. Planificación del desarrollo de la reunión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
4. Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
4.1. Preparación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
4.2. Desarrollo de la reunión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
4.3. Pasos para conseguir una comunicación eficaz . . . . . . . . . . . . . . . . . . 345
337
Dirección de grupos de trabajo o coloquios participativos
El Coloquio participativo son reuniones de duración corta (15/20 minutos), con una
periodicidad determinada y donde se analizan entre un grupo de trabajo homogéneo
(mando con sus operarios) temas concretos relacionados con la Prevención de Ries-
gos.
Para que estos grupos sean realmente participativos y a fin de favorecer la partici-
pación deberá tenerse cuidado de lograr un ambiente no intimidatorio, desarrollar la
reunión en un entorno neutral, dejar muy claro el objeto de la reunión y recordar a
los participantes que la intención es recoger información sobre distintos puntos de
vista.
339
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
2. Preparación
El animador juega un papel importante en una reunión de éste tipo, pero no es único
determinante del éxito de la misma.
Para que una reunión de éstas características llegue a buen fin hay que prever una
serie de factores, comunes a cualquier tipo de reunión y emplear algún tiempo en
comprobar una serie de detalles que, aunque a primera vista puedan parecer super-
fluos, juegan un papel decisivo en el buen desarrollo de una reunión.
A menudo no suele prestarse la atención necesaria a este aspecto, pero hay que tener
en cuenta que «velar por unas condiciones confortables es velar por la eficacia de la
reunión». No tener en consideración estos aspectos es aceptar unos riesgos que pue-
den ser evitados: quien no ha visto fracasar una reunión por un exceso de calor, o
porque la sala estaba ocupada…
Para asegurar el buen desarrollo de un grupo de trabajo deberán atenderse a los si-
guientes aspectos:
2.2. El lugar
340
Preparación
2.4. Convocatoria
Es más adecuado realizar las reuniones por la mañana, siendo desaconsejable el lle-
varías a cabo después de la comida. La duración no deberá exceder de dos horas, en
reuniones de grupo de trabajo, y 15/20 minutos en los Coloquios Participativos. Es
importante asegurarse que todo el mundo dispone de tiempo suficiente, de lo con-
trario se corre el riesgo que las personas se sientan presionadas o desvíen la aten-
ción hacia otros temas ajenos a la reunión.
341
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
3. Desarrollo de la reunión
Tiene que cumplir dos tipos de objetivos. Unos encaminados hacia la tarea: guiar la
discusión hacia los temas objeto de debate, y otros dirigidos hacia el grupo: facili-
tar la expresión de los participantes, manteniendo un clima de participación.
Las funciones hacia la tarea están claramente definidas y tienen una cadencia cro-
nológica:
• Realizar síntesis parciales que permitan poner en evidencia el progreso del grupo.
Las funciones hacia el grupo son más sutiles y menos organizadas, depende del de-
sarrollo del grupo como tal. Hay que estar atento a los fenómenos de grupo que van
apareciendo de manera que se pueda ir regularizando la situación:
• Plantear preguntas.
342
Desarrollo de la reunión
• Reformular: el lenguaje tiene sus dificultades, las personas damos distintos sen-
tidos a las mismas palabras. Si un participante expone una idea, el moderador
debe de volver a plantearla con otras palabras de manera que los participantes
tengan ocasión de oír la misma proposición bajo distintas formas. La reformu-
lación permite asegurarse que todo el mundo entiende lo mismo.
343
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
4. Resumen
4.1. Preparación
Condiciones materiales:
• Convocatoria previa.
• Evitar interrupciones.
• Plantear preguntas.
344
Resumen
Técnicas a utilizar:
• Escuchar.
• Reformular.
• Sintetizar.
• El emisor no debe dar nunca por supuesto que el otro ya sabe lo que quiere decir.
• Si no entiendes... ¡pregunta!
— Tono de voz.
— Afabilidad.
345
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
— Naturalidad (sinceridad).
— Reescritura definitiva.
— Organizado.
— Resumir.
— Deja de hablar.
— Sé paciente.
347
Módulo E.2
Tema E.2.2
Desarrollo de hojas
de análisis de tareas
E.2.2. Desarrollo de hojas de análisis de tareas
351
Introducción al Análisis del Trabajo
Una operación es una secuencia de fases o actos definidos y separados que unidos,
consiguen una meta de trabajo. El enganche de una carga en una grúa, es una ope-
ración. Lo mismo que la descarga de un camión, la mecanización de una pieza, la
lubricación de un vehículo, etc.
1.2. Cómo se logra que una fase de trabajo resulte segura de realizar
Veamos qué es lo que debe hacerse en principio, para que una fase de trabajo peli-
grosa sea segura de ejecutar. Son dos los pasos a dar, y éstos se realizan mediante el
análisis de trabajo:
Usted puede recordar que dos de los principios básicos de la prevención de acciden-
tes son:
El análisis de trabajo está proyectado para hacer exactamente eso. La forma más rá-
pida de comprender la idea de una análisis de trabajo, es mirar el producto final. El
esquema 1, muestra parte de una análisis de un trabajo. En la columna de la izquierda
se describen las fases, elementos básicos de la operación, en el mismo orden en que
353
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
1.3. Pasos o elementos básicos para la realización del Análisis del Trabajo
Cuatro son los pasos básicos para hacer un análisis del trabajo:
Todos los trabajos que tengan una historia de muchos accidentes, son buenos can-
didatos para el análisis del trabajo. Es un supuesto cierto el afirmar que si un trabajo
ha producido un gran número de accidentes durante los últimos cinco años (o más),
continuará ocasionándolos en el futuro, a menos que se le dedique una atención es-
pecial.
354
HOJA DE ANÁLISIS DEL TRABAJO
FECHA NOMBRE Vº Bº
ANÁLISIS DE OPERACIÓN
REALIZADO
OPERACIÓN: transporte, carga y descarga de PERSONAS QUE INTERVIENEN:
cajas en camión
REVISADO
EQUIPO DE PROTECCIÓN: casco, botas, guantes y gafas de protección lateral
FASES BÁSICAS RIESGOS PROCEDIMIENTO RECOMENDADO ACCIDENTES
Secuencia de actos o elementos básicos
Accidentes o peligros en potencia.
del trabajo o tarea.
1. Caída de la caja.
1. DESCARGAR DEL CAMIÓN LA CAJA DEL 1. Bajar la caja siempre con ayuda. Coordinar el descenso.
2. Aprisionamiento entre el suelo y la
EQUIPO 2. Tener cuidado con los pies al bajar la caja.
caja
355
LUGAR DE UTILIZACIÓN. hículos y equipo móvil. el claxon y frenar o parar en los cruces y lugares sin visibilidad.
Mantenerse fuera del tránsito de peatones.
1. Levantar la caja siempre con ayuda. Mantener la espalda recta y
1. Elevación o levantamiento de forma
3. ELEVACIÓN A MANO DE LA CAJA EN EL levantar con extensión de las piernas.
no adecuada.
LUGAR DE UTILIZACIÓN. 2. Agarrar con firmeza. No levantar hasta que el otro hombre esté
2. Caída de la caja.
listo.
1. No tomar atajos, utilizar únicamente caminos y naves autoriza-
4. TRANSPORTE DE LA CAJA DEL LUGAR 1. Contacto accidental con peatones, ve- dos. No superar los límites de velocidad establecidos. Hacer sonar
DE UTILIZACIÓN AL LUGAR DE CARGA. hículos y equipos móvil. el claxon y frenar o parar en los cruces y lugares sin visibilidad.
Mantenerse fuera del tránsito de peatones.
1. Caída de la caja. 1. Mantener los dedos libre al bajar la caja hasta depositarla en el
5. CARGA DE LA CAJA EN UN CAMIÓN. 2. Aprisionamiento entre el fondo de la camión.
caja y el camión. 2. Bajar la caja al unísono.
Ideas para un método futuro más seguro: ejemplo de un análisis de una operación. En la primera columna, se relacionan las fases o elementos del trabajo. En la segunda columna se
identifican los peligros o accidentes en potencia asociados a cada elemento del trabajo. En la tercera columna se describe los procedimientos seguros y la precauciones que deben
Introducción al Análisis del Trabajo
adoptarse. La última columna se usa para registrar los accidentes que han ocurrido desde que se hizo el análisis del trabajo.
Esquema 1
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Aquellos trabajos que producen lesiones incapacitadoras, son también buenos can-
didatos para un análisis del trabajo. Debe concedérseles prioridad sobre los otros tra-
bajos que solamente producen lesiones menores, ya que cuantos más accidentes con
lesiones incapacitadoras haya en la historia de un trabajo, tanto más merecerá el so-
meterlo al análisis. Un gran número de accidentes con lesiones incapacitadoras, sig-
nifica que probablemente haya algo que corregir en el ambiente de trabajo o en la
forma de realizarlo.
Algunos trabajos pueden tener una historia sin lesiones incapacitadoras, y no obs-
tante disponer de un considerable potencial para causar lesiones incapacitadoras o
la muerte. Por todo ello no tiene sentido el excluir a tales trabajos del análisis espe-
rando que produzcan un accidente con lesiones graves.
FASE: parte lógica de una operación que marca una pausa en el proceso
de trabajo.
Se caracteriza por:
356
Introducción al Análisis del Trabajo
• Unidad.
• Cronología.
«Plantar un árbol»
Obsérvese en primer lugar, que por regla general, cada fase dice lo que debe hacerse.
Se omiten los detalles de cómo debe hacerse. En segundo lugar, no se menciona nin-
gún peligro, ni se describen las precauciones de seguridad que deben adoptarse. Eso
viene después. Obsérvese en tercer lugar que los actos o fases del trabajo o tareas se
describen en su secuencia u orden normal de realización. Finalmente cada acto o
fase se describe con una palabra que indica hacer algo, por ejemplo seleccionar, traer,
excavar, preparar, etc.
demasiado «amplios» olvidando cosas con entidad. Esto tiene como resultado el des-
conocimiento de algunos de los elementos importantes (fases).
— Fase 5. Etcétera.
Se ve con toda claridad, que esta descomposición se está realizando de forma exa-
gerada.
Los actos o fases se describen de forma natural, pero no nos dicen toda la historia.
El segundo es demasiado general, se omiten elementos que deberían ser reconoci-
dos. Cuando sucede esto en un análisis del trabajo, ocurre que los peligros o acci-
dentes en potencia asociados a los elementos omitidos, normalmente suelen despre-
ciarse o pasarse por alto, con lo que se debilita la eficacia del análisis.
358
Introducción al Análisis del Trabajo
Descomponer en fases
• ¿Qué realiza el ejecutante?
• Cambia de posición, de herramientas o materiales.
• Momentos de interrupción.
• Establecimiento de cronología.
• Basado en la propia experiencia.
Esquema 2
Una vez que la operación sometida a análisis se haya descompuesto en fases o ele-
mentos básicos, cada fase o elemento se estudia y considera con objeto de identi-
ficar los peligros y accidentes en potencia. La idea consiste en definir todos los pe-
ligros, tanto los que se pudieran correr como consecuencia de los actos del hombre,
como por parte de las condiciones del ambiente en que se realiza la operación.
Todos los peligros deben verse como accidentes en potencia, es decir, como cau-
sas de accidentes que pueden ocurrir cuando un hombre realiza la fase del trabajo
en cuestión.
Durante esta parte del análisis de trabajo, no debe realizarse ningún intento de ob-
tener o desarrollar soluciones para los peligros o accidentes en potencia que podrían
ocurrir. La idea consiste en concentrarse en la identificación de los accidentes que
razonablemente cabe esperar que ocurran a menos que se adopten precauciones es-
peciales.
Una vez que se ha descompuesto la operación en sus fases e identificado los riesgos
asociados a cada una de ellas, pasamos a elaborar los procedimientos seguros para
su realización. Las precauciones puedes ser de corte radical, de procedimiento, de
ambiente o bien de reducción de frecuencia. Determinaremos también cuál es el
número de personas que realizan el trabajo para hacerlo de forma segura, al igual
que los equipos y material.
Las actividades en seguridad de los operarios mejoran cuando se les pide que ayu-
den a desarrollar un análisis del trabajo. Sin embargo, los beneficios más importan-
tes sobre la seguridad, se obtienen como resultado de la utilización del análisis del
trabajo completo.
La Hoja de Análisis del Trabajo tiene como aplicaciones más importantes, las si-
guientes:
1. Adiestramiento inicial de seguridad en el trabajo.
2. Contactos de seguridad debidamente planificados.
3. Observaciones planificadas sobre seguridad.
4. Instrucciones de seguridad anteriores a la realización del trabajo.
5. Estudios de reducción de los costes.
Cuando se asigne personal nuevo para realizar trabajos peligrosos, el sentido común
aconseja, en primer lugar el adiestramiento de ese personal sobre la forma de reali-
360
Introducción al Análisis del Trabajo
zar esos trabajos, con seguridad. El análisis del trabajo es excelente para dichos fines.
Un análisis del trabajo completo, es el material de adiestramiento mejor organizado.
Cada elemento del trabajo se escribe y se relaciona en su debido orden de secuen-
cias, haciéndose una descripción de los peligros importantes asociados con cada ele-
mento del trabajo.
Cualquier mando debe ser capaz de instruir al personal nuevo de una forma compe-
tente, si cuenta con un buen análisis del trabajo que le sirva de guía en las instruc-
ciones que imparta. Puede tratar todos los aspectos de una manera ordenada y de
esta forma no es probable que omita detalles que podrían ser importantes. Puede, in-
cluso, delegar con más confianza el adiestramiento inicial en otra persona, confián-
dole el A.T. para que le sirva de guía.
Un sistema que el equipo puede emplear para mantenerse con mentalidad y concien-
cia sobre la seguridad en el trabajo, estriba precisamente en los contactos periódi-
cos de seguridad, debidamente planificados. A los mandos a los que se les pide que
mantengan dichos contactos de seguridad con su personal, con frecuencia acusan
pobreza de contenido en los temas. Esto no debe de constituir un problema cuando
se han desarrollado análisis del trabajo y se puede disponer de ellos para éste o cual-
quier otro uso. Los mejores temas sobre seguridad, son aquellos que están íntima-
mente relacionados con el trabajo que los operarios deben hacer. Ésta es una de las
razones por las que un A.T. constituye una buena fuente de charlas de seguridad.
asignan tales trabajos o tareas, es aconsejable dar instrucciones previas con objeto
de recordar al personal los peligros y precauciones que deben adoptarse.
Unos breves minutos invertidos de esta forma, constituyen una manera excelente de
preparar a los hombre para un trabajo peligroso.
Un análisis del trabajo completo, puede constituir también un origen o fuente im-
portante de ideas sobre la reducción de costos, donde el momento que proporciona
un relato, paso a paso, de la forma en que se hace un trabajo, supone una excelente
base ya preparada para someter a comprobación o confrontación el método corriente
utilizado, así como las herramientas, equipo o los materiales empleados para hacer
el trabajo.
Todavía se podrían comentar más aplicaciones del análisis del trabajo, pero éstas
deben ser definidas en cada caso particular.
2. ¿Qué es una fase de trabajo? ¿Son algunas más peligrosas que otras? ¡Explí-
quese!
3. ¿Cuáles son las dos cosas que, básicamente, deben hacerse para que un trabajo
se realice con seguridad?
5. ¿Cuáles son los cuatro pasos o elementos básicos para hacer un Análisis del Tra-
bajo?
6. ¿Deberían estar todos los trabajos cubiertos por un Análisis del Trabajo? ¿Cuá-
les son las consideraciones principales que ejercerán influencia sobre los traba-
jos seleccionados para análisis?
8. Comente una buena forma de identificar los accidentes en potencia que pueda
haber asociados con una operación.
362
Introducción al Análisis del Trabajo
9. Explique la forma de cómo debe utilizarse un Análisis del Trabajo completo para
cada uno de los siguientes fines:
a) Asignación de una persona nueva para realizar un trabajo determinado.
b) Mantenimiento regular de contactos de seguridad.
c) Forma de dar instrucciones de seguridad con anterioridad a la realización
de un trabajo determinado.
d) Obtención de ideas para la reducción de los costos.
363
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
En el capítulo 1 se hizo una descripción de los cuatro pasos básicos para hacer un aná-
lisis del trabajo. Los tres últimos, a saber, (1) descomposición del trabajo en elementos,
(2) identificación de los accidentes en potencia asociados con cada elemento del traba-
jo, y (3) desarrollo de soluciones para cada accidente en potencia, pueden hacerse por
cualquiera de los dos métodos diferentes que se enuncian a continuación, y que son:
1. Método de observación.
2. Método de estudio en grupo.
Usted deberá estar familiarizado con cada uno de dichos métodos y conocer perfec-
tamente sus ventajas e inconvenientes, con objeto de poder elegir el más idóneo en
cada situación concreta.
A este método se le llama así, porque el que hace el análisis observa cómo se hace
el trabajo o tarea. Primero, se establece la descomposición en los elementos del tra-
bajo a base de observar cómo se realizan en la práctica. A continuación, ordena sus
ideas sobre los accidentes en potencia asociados a cada una de las fases en que se
ha descompuesto el trabajo, y realiza posteriormente nuevas observaciones. Por úl-
timo, ya obtiene sus propias conclusiones que pueden adoptarse para la prevención
de los accidentes potenciales. En total puede observar cómo se hace el trabajo hasta
media docena de veces antes de completar el análisis del trabajo. Además, puede ver
a personas diferentes haciendo el mismo trabajo, con objeto de establecer variacio-
nes con respecto a la forma de efectuarlo.
Es más probable que un trabajador aprenda nuevas cosas de un trabajo cuando lo ob-
serva con objeto de hacer un análisis del trabajo, que si confía en la memoria. La
364
Cómo se hace un Análisis de un Trabajo
memoria sólo puede decirle lo que ya sabe. La observación abre el camino para la
apreciación de cosas de las que nunca se había percatado antes.
Las personas que realizan un trabajo con regularidad, son una fuente muy rica de in-
formación preventiva acerca de todos los incidentes y accidentes a los que han es-
tado asociados. Con un planteamiento correcto, estas personas pueden constituir una
ayuda real al hacer un análisis del trabajo. La observación del trabajo o tarea, pro-
porciona al trabajador una oportunidad excelente para intercambiar ideas acerca de
los peligros accidentes en potencia y precauciones de seguridad con sus compañeros.
Una de las limitaciones del método de observación, es que no puede aplicarse con
facilidad a aquellos trabajos o tareas que se realizan con poca frecuencia, ya que por
lo general suelen ser necesarias varias observaciones. Por lo tanto, la aplicación del
método de observación a un trabajo que solamente se realiza una vez cada dos o tres
meses, significaría un retraso considerable antes de que se pudiera hacer una segunda
observación.
Este método requiere la presencia de un coordinador con experiencia que pueda man-
tener y dirigir la reunión sobre el tema y sacar a la luz las ideas de los participantes.
Requiere también un procedimiento para el registro de ellas conforme se va desen-
volviendo el análisis del trabajo. No obstante, hay algunas ventajas que menciona-
remos a continuación:
Cualquiera que sea el método usado para hacer un análisis del trabajo, debe animarse
siempre a que haya una participación en mayor o menor grado, de todos los produc-
tores. Las personas que realizan los trabajos poseen una gran experiencia. Es éste el
personal que ha sufrido o experimentado los accidentes o incidentes y siempre co-
366
Cómo se hace un Análisis de un Trabajo
noce por experiencia directa cuáles son los peligros existentes en potencia. Muchos
de ellos han desarrollado sus propias formas especiales de protegerse. Por lo tanto,
es muy lógico el intentar obtener algo de dichas experiencias y conocimientos.
Además a estos trabajadores está destinado el análisis del trabajo y se esperará que
realicen el trabajo de acuerdo con los procedimientos recomendados por el mismo.
Es menos probable la resistencia a realizar cambios en los métodos de trabajo si se
ha participado en el desarrollo del análisis del trabajo.
Cuando se esté haciendo un análisis del trabajo por método de estudio, los partici-
pantes pueden ser mandos u operarios con experiencia en la realización del trabajo.
En cualquiera de los casos, el director del equipo reunido suele ser un mando. Se
supone que los participantes, por regla general, están familiarizados en la confec-
ción de análisis por este método.
Esquema 3
367
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
En primer lugar hay que identificar la operación o tarea analizar escribiendo una
corta frase descriptiva del trabajo, en la parte superior del cuadro de la izquierda, pu-
diendo utilizarse como modelo el ejemplo ilustrado en el esquema 3. Cítense las cau-
sas por las que se ha seleccionado este trabajo para ser sometido a análisis. La ex-
plicación que se dé, por lo general, se hará en términos de la historia de los accidentes
más incidentes, asociados con el trabajo o tarea en cuestión. Si usted puede citar
algún accidente grave, tanto mejor. La idea consiste en convencer al grupo de que
dicho trabajo exige que se someta a un análisis del trabajo.
Conseguido esto, es preciso repasar brevemente con el grupo la forma en que se des-
compone un trabajo en elementos básicos. Esto se puede hacer rápidamente mos-
trándoles un ejemplo de la descomposición de otro trabajo, elemento por elemento.
Esto puede omitirse siempre que el grupo tenga considerable experiencia en hacer
análisis del trabajo.
Una vez definidas las operaciones, para establecer el primer elemento del trabajo o
fase, hay que preguntar al grupo «¿cómo se inicia el trabajo? y ¿cuál es el primer
elemento?». Una vez que haya obtenido una respuesta, compruebe si todos están de
acuerdo. Si la mayoría estuviese de acuerdo, anote ese elemento y continúe el aná-
lisis. A continuación se determinará el segundo elemento. Usted puede hacer la si-
guiente pregunta: «¿Cuál es el elemento siguiente? ¿Qué es lo que hay que hacer a
continuación para que avance el trabajo?». Una vez que haya obtenido de nuevo una
repuesta, compruebe si el grupo está de acuerdo y anote el elemento en el cuadro de
la izquierda, inmediatamente debajo de las fases de la operación o tarea. Intente re-
solver cualquier discrepancia que pudiera haber entre los miembros de la reunión;
en el caso de que no se resolviese rápidamente, continúe con el análisis.
Hay que estar siempre preparado para proporcionar una idea en el caso de que el
grupo se callase o no encontrase la respuesta debida. Al grupo se le puede hacer una
sugerencia mediante una pregunta. Por ejemplo, «¿Es éste el momento en que se qui-
tan los carriles o barandillas de protección? ¿No es precisamente un elemento del
trabajo?». Hay que evitar decirle al grupo la respuesta. Obténgalas a base de hacer-
les preguntas sugerentes, siguiendo el esquema de identificación de fases.
368
Cómo se hace un Análisis de un Trabajo
Continúe en la forma descrita, hasta que se hayan enumerado todas las fases del tra-
bajo o tarea. Mantenga al grupo trabajando sobre el tema. No permita que se diva-
gue demasiado al recordar accidentes ocurridos con anterioridad. Esto suele suce-
der con bastante frecuencia. Una vez que se hubieran anotado todos los elementos
del trabajo, revise la secuencia completa. Elimine las diferencias de opinión que pu-
diera haber hasta que la descomposición del trabajo en elementos tenga la aproba-
ción de la mayoría.
2.6. Cómo se identifican los accidentes en potencia por medio del método de es-
tudio
Enfoque la atención del grupo sobre las fases de la operación o tarea. Ha de expli-
car que usted desea identificar todos los accidentes que razonablemente podría su-
frir el hombre que estuviese ejecutando el elemento del trabajo por no adoptar todas
las precauciones debidas; haga hincapié en que cuando exista alguna duda, deberá
incluir ese accidente en potencia.
A continuación, prosiga planteando una por una las seis preguntas orientadoras, apli-
cándolas a cada una de las fases de la operación o tarea:
2. ¿Puede el operario golpearse contra algo, o hacer contacto con alguna cosa
nociva o perjudicial?
Cuando haga las preguntas que se acaban de citar, ayúdeles con otras preguntas que
sirvan de guía al grupo. Por ejemplo: ¿Puede el operario resultar golpeado por
algo?¿Hay alguna cosa que se mueva en esa zona o área?¿Puede ceder o soltarse
algo de forma inesperada?¿Puede caer algo encima del operario? Después de ha-
ber hecho cada uno de dichos juegos de preguntas, conceda al grupo tiempo suficien-
te para pasar. Los accidentes en potencia sugeridos por el grupo, deben ir escritos en
el cuadro central, utilizando la misma forma abreviada que ya se ha descrito antes.
Así, la anotación correspondiente al accidente que pueda sufrir el operario al resul-
tar golpeado por el gancho de la grúa, se anotará: «Golpeado por gancho grúa». Enu-
369
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
merar los accidentes en potencia consecutivamente por cada elemento del trabajo. Cuan-
do al grupo se le hubiesen agotado las ideas, pase al siguiente elemento de trabajo.
Trace una línea de separación debajo de los accidentes potenciales anotados por ca-
da fase del trabajo o tarea. Debajo de esa línea, señale los accidentes potenciales del
siguiente elemento, después de haber escrito el número de dicho elemento debajo de
la parte central de la línea. Para mayor claridad, véase la ilustración del esquema 3.
Una vez que se ha confeccionado una lista de accidentes que pueden ocurrir, en la
fase siguiente se dedicará al desarrollo de las soluciones para evitar que se produz-
can. Esto se logra observando el trabajo y pensando en cada posibilidad de accidente
de su lista, como un problema especial.
Intente hallar siempre una solución radical antes de desarrollar un gran número de
soluciones específicas para los accidentes potenciales anotados en su lista. Consi-
dere alguna forma completamente diferente de hacer el trabajo. Para ello, debe co-
menzar identificando cuál es la meta del trabajo en cuestión. ¿Qué es lo que pre-
tende conseguir al hacer el trabajo? Una vez que hubiera identificado el objetivo del
trabajo, explore e intente hallar nuevas formas de ejecutarlo. Tome en la debida con-
sideración y estudie la posibilidad de usar herramientas diferentes, nuevos materia-
les, otros tipos de equipo o nuevos métodos de trabajo. Al mismo tiempo que trata
de conseguir mayor seguridad, intente obtener una reducción de los costes.
370
Cómo se hace un Análisis de un Trabajo
Trace una línea debajo de cada accidente en potencia en el cuadro central siempre
que anote una solución de procedimiento en el cuadro de la derecha. Algunas veces,
una de tales soluciones, evitará que se produzcan varios accidentes potenciales.
Una solución de procedimiento, debe ser una instrucción específica y concreta que
le diga a un operario lo que debe hacer para evitar que ocurra el accidente. No re-
gistre o anote precauciones de un tipo vago y generalizado, tales como «estar alerta»,
«utilizar precauciones», «tener cuidado». Tales expresiones no enseñan específica-
mente nada nuevo a un operario sobre lo que debe hacer, o dejar de hacer, ni la forma
en que debe hacerlo. Tales expresiones, no deben aparecer nunca en un análisis del
trabajo. Más adelante, se citan dos textos describiendo una precaución. Uno de ellos
parece decir algo específico, pero en realidad no es así. El otro texto, es un buen
ejemplo de como debe escribirse una solución de procedimiento en su forma final.
b) «Colocar la llave inglesa con seguridad. Aplicar una pequeña presión de prueba
sobre la llave inglesa para comprobar si ha “agarrado” bien».
«Colocar los pies bien separados antes de aplicar plena fuerza, con el objeto de no
perder el equilibrio en el caso de que resbale o se deslice la llave».
Con frecuencia, las soluciones de ambiente que se producen suelen ser protecciones
de máquinas, mecanismos y dispositivos de seguridad, barreras, sistemas de aviso y
alarma, herramientas más seguras, distribución más segura de la zona de trabajo,
mejor iluminación y mejor ventilación. Cualquier cambio físico en el ambiente del
operario que reduzca la probabilidad de que se produzca un accidente, es una solu-
ción de ambiente.
2.8. ¿Cuántas sesiones de grupo serán necesarias para completar un análisis del
trabajo?
horas, por lo general, suele ser suficiente para completar un análisis cuando el di-
rector del equipo está capacitado y el grupo tiene experiencias sobre la forma de ac-
tuar. Cuando los trabajos son complejos, pueden requerir que se celebre una segunda,
e incluso una tercera.
2. ¿En qué consiste el método de estudio para la confección de un Análisis del Tra-
bajo? ¿Cuáles son sus ventajas y limitaciones o inconvenientes?
373
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
• Programación H.A.T.
• Aprobación H.A.T.
COMISIÓN
DE
SEGURIDAD JEFE DE DEPARTAMENTO • Potencia motivación escala de mandos
E HIGIENE
EN EL
TRABAJO
ANTEPROYECTOS
H.A.T.
• Participación en H.A.T.
• Reconsideración H.A.T. en el
ámbito de su competencia
MANDOS INTERMEDIOS
• Asumir, cumplir y hacer cum-
plir las H.A.T.
DISCUSIÓN DIVULGA-
MANDOS DIRECTOS CIÓN E IM-
• Participación en H.A.T.
Y PUESTA EN
PLANTA- • Asumir, cumplir y hacer cum-
COMÚN
CIÓN plir las H.A.T.
TRABAJADORES
• Participación en H.A.T.
• Asumir y cumplir las H.A.T.
374
Investigación de accidentes
3. Investigación de accidentes
Esta investigación y análisis de los accidentes están incluidos entre las cuatro acti-
vidades fundamentales de un programa de prevención de accidentes:
1. Estudio de todas las áreas de trabajo, para eliminar o controlar peligros físicos
o ambientales que puedan contribuir a los accidentes.
De estas actividades las tres primeras son preventivas y la cuarta es una actividad
correctiva, cuya área de aplicación engloba y tiende a mejorar las tres anteriores:
• Debe reunir la información que permita tomar medidas para prevenir o dismi-
nuir accidentes. Cuando más específica sea esta información más eficaces serán
las medidas que se tomen.
El saber, por ejemplo, que un 40% de los accidentes de una sección tienen que ver
con la escalera, no es tan útil como el saber que el 80% de los accidentes de esca-
lera de la sección están relacionados con escalones rotos:
• Cada investigación ha de hacerse, tan pronto como sea posible, después de cada
accidente. Las demoras propician la desaparición de evidencias importantes.
375
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
• El «cuasi-accidente» que pudo causar una lesión (rotura de un cable del puente
grúa, por ejemplo), o daño a las instalaciones.
En estos tres puntos realmente está incluido cualquier accidente que se pueda pro-
ducir.
Es importante destacar una doble concepción de las razones que mueven a investi-
gar los accidentes, con la única finalidad de reducirlos o eliminarlos.
Analizados los accidentes desde esta óptica es lógico esperar los siguientes resulta-
dos:
2. Descubrir la magnitud del problema que existe en una sección y en una ocupa-
ción, a consecuencia de los accidentes.
376
Investigación de accidentes
7. Permitir a los responsables optimizar el rendimiento del tiempo que hayan des-
tinado para ocuparse del tema de la seguridad.
El esquema cronológico de la figura 1, está constituido por tres etapas, que se pre-
sentan en todos los casos y cuyo análisis, así como el de sus pasos obligatorios, es
de notable interés.
3.3.1.1. Riesgo
Por ejemplo: riesgo de caída de altura por el mero hecho de trabajar en altura e
independientemente de la medidas preventivas existentes.
TRABAJO
Causas
Previsión
del RIESGO
RIESGO
Causas
Prevención
del SUCESO
ACCIDENTE
Causas de las
Protección
CONSECUENCIAS
CONSECUENCIAS
LESIONES DAÑOS
PERSONALES MATERIALES
Ejemplo: caída de la lámpara del techo (poco probable, bajo riesgo) con o sin
casco. Afilado de una herramienta en una muela sin gafa de protección (alto
riesgo).
3.3.1.2. Suceso
Es decir, que el suceso se diferencia por ser aquellas circunstancias o hechos que
han determinado el que, un riesgo presente y que podía no haberse materializado
nunca, como sucede en muchos casos, se haya actualizado y haya dado lugar a la
producción de un accidente.
3.3.1.3. Consecuencias
Las Consecuencias del Accidente o última etapa del desarrollo cronológico de éste,
se definen como:
• Lesiones personales y
• Daños materiales,
Sin embargo, la correcta aplicación de este concepto, requiere una revisión de sus
distintas facetas habituales.
Clasificación
Las causas se puede clasificar atendiendo a diversos puntos de vista, entre los que
se destacan los siguientes:
• Causas humanas. Las que proceden de las acciones u omisiones humanas, tanto
en lo referente a actitudes como a aptitudes.
• Causas del riesgo o primarias. Las que originan o permiten la aparición del riesgo.
• Causas del suceso o secundarias. Las que originan o permiten que se produzca
el accidente desencadenante de la potencialidad del riesgo.
• Causas de las consecuencias o terciarias. Las que originan o permiten que del
accidente se deriven consecuencias perniciosas.
380
Investigación de accidentes
Ejemplo: supongamos un trabajador que opera con un disolvente que produce va-
pores inflamables a temperatura superior a los 30º C. Nos hallamos en invierno, a
temperatura ambiente de 20º C máxima. El operario debe utilizar pantalla facial de
protección.
Entre las posibles causas, citaremos las siguientes, a título de ejemplo de encuadra-
miento:
3.4.1. Definición
3.4.2. Clases
En cuanto a la variedad de clases puede decirse que, en función de sus fines, la in-
vestigación de accidentes puede ser:
a) Investigación de línea
La realiza la propia línea de trabajo con el fin de tomar medidas preventivas e infor-
mar a la dirección.
381
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
b) Investigación especializada
La que se realiza por un equipo delegado por la dirección, con el fin de aclarar casos
especiales o no bien definidos en la investigación operativa de línea.
c) Investigación exterior
La que se realiza por elementos externos a la empresa, con fines diversos, entre los
que los más frecuentes son los de determinación de incumplimiento legales y reali-
zados por órganos de la Administración del Estado.
382
Investigación de accidentes
INVESTIGACION DE ACCIDENTES
DE TRABAJO
CLASES
OBJETIVOS OBJETIVOS
directos derivados
METODOLOGÍA
PROCESO DE PROCESO DE
DATOS CAUSAS
• Determinación de causas
• Recopilación de datos
• Selección de causas principales
• Integración de datos
• Ordenamiento de causas
CONCLUSIONES ANEXOS
INFORME-BASE
383
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
3.5.1. Definición
• «La que se realiza sistemáticamente por la propia línea de trabajo, con el fin de
adoptar medidas correctoras del riesgo e informar a la dirección y estamentos
interesados en la empresa».
• Una gestión preventiva autónoma de la línea, que resuelve sus propios proble-
mas.
Evidentemente, la línea debe dar cuenta de sus acciones, en todos los campos, a sus
superiores y, lógicamente, en este caso también se presenta:
3.5.2. Objetivos
Los objetivos que se deben alcanzar, según lo anterior, se pueden concretar en:
• «Se realiza una gestión que es una mezcla pragmática de varias técnicas preven-
tivas puras, entre las que destacan claramente»:
— La investigación de accidentes.
— La notificación o información de accidentes.
384
Investigación de accidentes
3.5.3. Ámbito
3.5.4. Ejecución
3.5.5. Método
Cuya técnica será la indicada en los apartados precedentes, si bien, debe aplicarse
más o menos rigurosamente en función de la trascendencia del caso.
b) Informe de accidente
Definición
Los objetivos que tiene que alcanzar mediante su contenido son, según lo dicho:
386
Investigación de accidentes
a) Objetivos directos
b) Objetivos derivados
Sin embargo, los dos últimos objetivos, no serán tratados en la investigación de ac-
cidentes propiamente dichos, por:
3.5.8. Metodología
a) Proceso de datos:
1. Recopilación de datos.
2. Integración de datos.
b) Proceso de causas:
3. Determinación de causas.
5. Ordenamiento de causas.
Esta metodología que describimos a continuación, es común para todas las siguien-
tes variantes de investigación de accidentes.
3.6.1.1. Recopilación
Los Criterios para tener en cuenta son limitados, pero importantes en su aplicación:
Integración
• No aceptar más que hechos demostrados por observaciones in situ, o por su li-
gazón lógica con el contexto.
3.6.1.2. Integración
• No aceptar más que hechos demostrados por observaciones in situ, o por su li-
gazón lógica con el contexto.
Resultado
• «Obtener una descripción del accidente que, a criterio del investigador, sea
fidedigna y conforme, en lo posible, con los hechos reales».
c) Información complementaria
Recogida de toda aquella información que por su trascendencia sea de interés
dejar constancia de ella.
390
Investigación de accidentes
Definición
• «El análisis de los hechos deducidos, con el fin de obtener todas las causas po-
sibles del accidente, como respuesta a la pregunta: ¿por qué sucedió?».
Criterios
Primero:
Las causas deben ser siempre agentes, hechos o circunstancias realmente existentes
en el acontecimiento y nunca los que se supone podían haber existido.
• Los actos que podrían haberse ejercitado, pero no propios del método o proceso
común.
Segundo:
Sólo pueden aceptarse como causas los motivos demostrados y nunca los apoyados
en meras suposiciones.
De otra forma, lo que queremos decir es que, el uso de causas dudosas, nos lleva di-
rectamente al hecho de que la acción preventiva establecida sobre tales bases pre-
sentaría una dudosa eficacia, en el mismo grado en que lo sean las causas supuestas
admitidas, y desde el punto de vista de que la acción preventiva debe ser siempre
eficaz, tales causas son inadmisibles.
Todo ello es razonable. No obstante, la aplicación estricta de este criterio, puede con-
ducir a la imposibilidad de investigar accidentes en los que no hay testigos presen-
ciales y aquéllos en que la información sobre los mismos no es suficiente, clara y fi-
dedigna. Por ello parece lícito, en aras de una mayor objetividad, efectuar hipótesis
razonadas y razonables sobre dichos accidentes y aceptar causas de los mismos no
totalmente demostradas, aunque con una base lógica indiscutible.
Práctica
b) Anotar en cada parcela todos los motivos que consideremos como posibles cau-
sas, sin ninguna limitación.
392
Investigación de accidentes
Del riesgo
Del suceso
De las consecuencias
393
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Definición
El procedimiento para realizar esta selección exige de nuevo el uso de unos criterios
contrastados, que al igual que en la fase anterior podemos ofertar.
Primero:
Las causas principales debe ser causas sobre las que pueda actuarse para su elimi-
nación, dentro del contexto de posibilidades sociológicas, tecnológicas y económi-
cas actuales.
Por ejemplo:
• Trabajar en altura.
Segundo:
Las causas principales deben ser causas cuya individual eliminación evite el riego,
suceso o consecuencias en todos o, al menos, en un tanto por ciento elevado de los
casos.
Por ejemplo:
394
Investigación de accidentes
Debe hacerse mención especial del hecho de que la fijación del grado de probabili-
dad con que la eliminación de una causa evitaría el accidente, es de difícil objetiva-
ción en la actualidad y debe ser de momento estimada subjetivamente por el inves-
tigador en cada caso.
Aplicación practicada
b) Originar dos grupos de causas, al segundo de los cuales pasarán todas aquellas
causas que no cumplan los criterios (causas de segundo orden), quedando en el
primero las causas principales. La idea está presentada gráficamente en el cua-
dro de ordenación de causas (cuadro n.º 2).
Definición
• «La definición concreta de las causas, agrupando sus posibles distintas formas
de expresión y su encuadramiento, conforme a un criterio de prioridad cronoló-
gico-preventiva».
Por otra parte, parece claro que, aunque el objetivo puro de la investigación de ac-
cidentes es la obtención de causas, todo proceso de investigación debe concluir en
una serie de propuestas que a criterio del investigador, hubiesen evitado el accidente.
Es por ello por lo que, en el cuadro de ordenación, se incluyen los apartados de me-
didas correctoras, buscando una propuesta de métodos, sistemas o medidas que eli-
minarán estas causas.
395
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
a) Reunir en apartados comunes, que constituirán una causa general, las causas
que se refieran a un mismo concepto, entendiendo por tal: un agente material,
una operación, un acto humano, etc., o que expresen la misma causa en for-
mas distintas.
Aplicación práctica
Entonces, es necesario aclarar que el uso de tales parcelas no debe realizarse con un
estricto sentido restrictivo, sino, por el contrario, como una ayuda conceptual que
facilite al investigador la búsqueda de causas y su clasificación operativa.
396
TERCIARIAS TERCIARIAS
SECUNDARIAS PRIMARIAS SECUNDARIAS PRIMARIAS
o de las o de las
o del Suceso o del Riesgo o del Suceso o del Riesgo
Consecuencias Consecuencias
Causas
Causas
Humana Técnica Humana Técnica Humana Técnica Humana Técnica Humana Técnica Humana Técnica
397
Causas principales
Formas de corrección
Formas de corrección
Investigación de accidentes
Módulo E.2.
Tema E.2.3
Desarrollo de
observaciones
preventivas
E.2.3. Desarrollo de observaciones preventivas
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
1.1. La política de Seguridad y Salud Laboral del grupo Arcelor
y de Aceralia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
1.2. Plan de Seguridad y Salud Laboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
1.3. El papel del mando en el desarrollo del Plan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 408
1.4. La observación preventiva como herramienta de un sistema
integrado de seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409
401
Introducción
1. Introducción
La declaración de la Política de Seguridad y Salud, aprobada por el Comité de Di-
rección del grupo, expresa de modo formal la implicación e importancia que en Ar-
celor tiene la prevención de riesgos laborales.
Con esta política, Arcelor persigue el bienestar de todas las partes implicadas en sus
actividades:
• La seguridad es parte integral del trabajo de cada persona, tanto en las eta-
pas de organización como en las de ejecución;
7. Desarrollar con sus clientes una política de asociación en los campos de to-
xicología y de ecotoxicología.
9. Ser una organización ejemplar con respecto a las obligaciones legales y nor-
mativas.
Es además una declaración ambiciosa que se marca como objetivo cero inciden-
tes, lo cual implica la permanente preocupación de todos los que trabajamos en
Aceralia, la total integración de la prevención en todas las actividades, la mejora
continua de las condiciones de los puestos de trabajo y la investigación y toma de
medidas correctoras ante cualquier suceso no deseado, ya sea accidente o inci-
dente.
Este Plan establece las guías de actuación que permitirán desarrollar la Política de
Seguridad y Salud del grupo Aceralia en Asturias para el periodo comprendido entre
el 2001 y el 2005.
«Una gestión preventiva que, con el apoyo decidido de la Dirección, sea desa-
rrollada por toda la cadena de mandos»,
«La línea jerárquica tiene que ser el auténtico impulsor del esfuerzo en segu-
ridad, responsabilizándose y gestionando, tanto la adopción y seguimiento de
las acciones de corrección y mejora, como la incorporación de nuevas herra-
mientas de gestión como: observaciones preventivas, auditorías internas, adap-
tación de máquinas y equipos de trabajo, implantación de un sistema de ges-
tión de prevención de riesgos laborales, etc.»
En línea con estos principios, el Plan recoge, entre las actividades preventivas, un
apartado concreto dedicado a las Observaciones Preventivas (apartado 4.7) que tras-
ladamos literalmente:
408
Introducción
• Formar e informar a sus colaboradores sobre los aspectos más significativos para
la realización de su trabajo en materia de PRL.
• Detectar los puntos de riesgo y organizar los medios adecuados para su elimi-
nación o reducción a cotas que sean admisibles.
Entre los principales medios que dispone el mando para dar respuesta a la última
función / responsabilidad definida en el apartado anterior, se encuentra la observa-
ción preventiva, entendida como:
Para acotar en mayor profundidad esta definición es necesario concretar los siguien-
tes aspectos:
• Identificar los factores de riesgo, los riesgos virtuales y reales que presentan las
naves, instalaciones, el equipamiento, el ambiente físico, y los métodos de tra-
bajo.
410
Introducción
411
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Las observaciones están dirigidas a analizar y mejorar las actuaciones de los traba-
jadores en el desempeño de sus funciones para confirmar que el trabajo se realice de
forma segura y de acuerdo a lo establecido.
412
Introducción
Son aspectos del entorno que implican una situación de riesgo, muchos de ellos son
consecuencia de un acto inseguro previo. Citaremos algunos ejemplos como:
413
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
El hecho de que un operario pueda ser observado respecto a la forma en que realiza
su trabajo, desde el punto de vista de la seguridad, contribuye, por sí mismo, a que
el operario tome conciencia de cuáles son las formas seguras de desarrollar sus ta-
reas, y procure ponerlas en práctica durante el desarrollo de su trabajo. Así, sólo por
el hecho de instaurar las observaciones preventivas ya se originan cambios en la per-
cepción y en los comportamientos de los operarios respecto a las medidas de segu-
ridad en la forma habitual de desarrollar su trabajo.
• Mantener los niveles de seguridad comprobando que cada uno respeta las nor-
mas y procedimientos existentes y poner de relieve las eventuales carencias de
estos últimos.
415
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
2. Metodología de la observación
Para un desarrollo adecuado del proceso de las observaciones preventivas es conve-
niente adquirir un conocimiento previo de las bases metodológicas que aportan ob-
jetividad y rigor a los procesos de observación.
2.1.1. La percepción
PATRÓN DE CHEQUEO
ATENCIÓN
RECONOCIMIENTO
OBJETO IMPRESIÓN SENSORIAL
ATRIBUCIÓN DE SIGNIFICADO
416
Metodología de la observación
PATRÓN
N
IÓ
ENC
AT
IMPRESIÓN
SENSORIAL
RECONOCIMIENTO:
No lleva casco.
ATRIBUCIÓN DE
SIGNIFICADO:
Riesgo potencial
de accidente.
Percibir no es sólo captar algo a través de los sentidos, es además reconocer algo y
atribuirle un significado, establecer un motivo o porqué. Ello implica que en las ob-
servaciones participantes el observador se introducirá en el hecho observado para
averiguar si la persona observada ha tomado también conciencia, de igual forma que
el observador, del comportamiento que ha realizado.
La conducta de las personas está influenciada por la propia percepción que tienen
de su entorno y por la mejor forma que creen poder emplear para responder a éste.
Las cosas no son como son, sino como las percibimos. Así se explica que dos per-
sonas puedan ver la misma situación y percibirla de modo distinto:
• La presión del grupo, el qué dirán, afecta a cómo se percibe y a cómo se inter-
preta el modo adecuado de comportarse.
• Los objetos o sucesos novedosos, por su carácter singular, atraen más la aten-
ción; por ello es más probable fijarse en una máquina nunca vista antes que en
otra que siempre ha estado ahí.
«Es posible que una empresa invierta cantidades ingentes de dinero en materia
de seguridad y prevención y se disponga a desarrollar técnicas como las observa-
ciones preventivas destinadas a mejorar la seguridad de sus empleados, pero si
sus empleados piensan que es otra forma de lavar la cara sobre los temas de
seguridad, si creen que va a servir de poco, si piensan que están destinadas a
acusarles a ellos de los accidentes que ocurren, en sus comportamientos se refle-
jará esta percepción mediante una resistencia al cambio y una ausencia de cola-
boración.»
También los elementos del ambiente que rodean al trabajador que va a ser obser-
vado, incluso nuestro conocimiento (prejuicio) del mismo, influyen en cómo lo per-
cibimos nosotros, cuando actuamos como observadores.
418
Metodología de la observación
2.1.2. La observación
El análisis topográfico registra qué, quién, cómo, dónde, cuándo, cuánto, con qué,
con quién.
Todo comportamiento produce unas consecuencias, tanto para quien lo realiza, como
para otras personas del entorno (el grupo o equipo) o para la organización en sen-
tido más amplio. Estas consecuencias contribuyen a incrementar, mantener, reducir
o eliminar esos comportamientos.
El análisis funcional aporta explicaciones para conocer el por qué y para qué.
El buen mecánico trabaja con las manos desnudas, los guantes son para las seño-
ritas…
420
Metodología de la observación
La observación se puede realizar aun cuando las personas no deseen cooperar, si bien
en este caso, al sentirse observadas, pueden distorsionar voluntariamente el compor-
tamiento habitual. No obstante el observador tendrá en cuenta que toda persona que
está siendo observada y percibe esta circunstancia produce una alteración, unas veces
consciente, otras inconsciente, de su comportamiento habitual.
asignada. Anualmente cada área industrial definirá los puestos y tareas a observar,
tomando en consideración los riesgos existentes. No obstante se podrán realizar ob-
servaciones planificadas no previstas, al margen del calendario, cuando así lo estime
oportuno el responsable del área.
• Empleados.
• Trabajos.
• Situaciones.
• Contratados recientemente.
• En las que los procesos normales de operación deben variarse, por circunstan-
cias excepcionales.
• En las que deben emplearse equipos especiales, o máquinas que entrañan ries-
gos adicionales.
OBSERVAR
PLANIFICAR
REGISTRAR
ANALIZAR
CORREGIR
REFORZAR
423
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
• Planificar: Es la primera fase del ciclo, en ella se establecen los aspectos sobre
los que se focalizará la atención del observador. Para ello se utilizan las hojas
de chequeo y se preparan las herramientas de observación.
• Observar: En esta fase el observador dirige toda su atención a todos los aspec-
tos relevantes para la seguridad, durante el desarrollo del trabajo de uno o va-
rios operarios, y del entorno en el que lo realizan; durante la observación se re-
gistran los comportamientos susceptibles de ser modificados.
Las acciones que se derivan de los comentarios realizados pueden ser inmediatas, o
bien planificarse para desarrollarlas en un tiempo determinado; en este último caso
requerirán un seguimiento, y deberán tenerse en cuenta en la fase de planificación
de próximas observaciones.
Estos registros son archivados y sirven como información para la fase de planifica-
ción de la siguiente observación.
424
Metodología de la observación
NO PUEDEN
NO SABEN
NO VEN
NO CREEN
NO QUIEREN
425
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Cuando los operarios no hacen algo que deben hacer, o lo hacen de forma incorrecta
(sin seguir las normas, procedimientos o reglas de actuación estándares estableci-
das) puede deberse a cinco causas básicas:
De estas cinco causas todas tienen como base posibles aspectos previos al compor-
tamiento no adecuado, que influyen en él; son los denominados antecedentes.
No obstante, la causa quinta, no quieren, tiene también como base parcialmente las
consecuencias que se derivan de ese comportamiento, denominadas consecuentes.
2.2.2. Antecedentes
2.2.2.1. No sabe
• Qué debe hace: en algunas ocasiones las personas, sobre todo los recién incor-
porados, no hacen algo porque desconocen que deben hacerlo. A veces saben
qué deben hacer, pero no dónde o cuándo hacerlo. En otras ocasiones saben
dónde y cuándo pero no cuánto o hasta cuándo deben realizar esas actividades.
Aún más frecuente es que conozcan qué, cuándo, dónde, cuánto y hasta cuándo,
pero desconozcan los criterios para saber si aquello que hacen está bien hecho.
El mando, al dar las órdenes de trabajo, sobre todo a personas recién incorporadas,
carentes de experiencia en el trabajo, o cuando asigne tareas nuevas, nunca realiza-
426
Metodología de la observación
das hasta ese momento, procurará hacer explícito qué, cómo, cuándo, cuánto, hasta
cuándo, dónde y cómo se sabrá que está bien hecho aquello que quiere que se haga.
• Cómo hacerlo: es más frecuente de lo deseable que las personas sepan qué
deben hacer, pero no cómo hacerlo de manera adecuada.
Preguntar ¿cómo se hace esto? puede entenderse como un indicador de una falta de
conocimientos que el operario debería tener, ¡y a nadie le gusta que eso se note!;
como consecuencia, lejos de preguntar, actúa como mejor entiende: ello da lugar a
errores que pueden evitarse.
Es una obligación de todo mando el asegurarse de que la persona elegida para hacer
algo, además de saber qué debe hacer, sabe cómo hacerlo correctamente. Si no fuese
así debe proveer los medios y acciones oportunas para corregir esa circunstancia.
Así, si está en su mano, debe procurar él mismo, en primera instancia, dar la forma-
ción necesaria; si no es posible, debe comunicar esa necesidad de formación, para
que se actúe por otros medios que puedan ser más pertinentes, a través de los servi-
cios de formación.
2.2.2.2. No pueden
Las limitaciones personales deben ser detectadas en su inicio mediante las explora-
ciones médicas oportunas y con adecuados procesos de selección, antes de acoplar
a una persona a un puesto.
Las limitaciones personales suelen ser causas muy poco habituales, en la mayoría
de los casos son otras las que explican un comportamiento no ajustado al criterio co-
rrecto de seguridad en el desempeño de trabajo.
2.2.2.3. No creen
• Creen que su forma de hacer las cosas es mejor: «Siempre lo hemos hecho
así y nunca hemos tenido ningún problema, por qué debemos cambiar y hacerlo
de otra manera distinta»… «Si mi forma de hacerlo es buena y eficaz por qué
debo hacerlo como ellos piensan» … Frases como éstas sugieren que los ope-
rarios están considerando sus métodos y formas de actuar mejores que los pro-
cedimientos que les establecen.
Si sus métodos y formas de actuar son tanto o más eficaces, deben ser tenidos en
cuenta para recogerlos en los procedimientos; si por el contrario no lo son, tienen
una percepción errónea de las ventajas de su método. El mando les mostrará las de-
ficiencias de su método respecto al procedimiento establecido enfatizando las ven-
tajas que aporta éste y los inconvenientes que evita, no obstante se mostrará abierto
a estudiar opiniones o sugerencias que faciliten la mejora del procedimiento esta-
blecido, pero insistirá en que, mientras tanto, espera que no vuelvan a mostrarse com-
portamientos diferentes a estos procedimientos.
2.2.2.4. No ven
• Suponen que están haciendo bien las cosas: esto ocurre cuando los operarios
no han recibido una información clara sobre cuáles son los criterios por los que
se aprecia si lo que hacen está bien hecho. Es un problema de información in-
correcta o escasa que les hace ser incapaces de precisar si la forma en cómo
hacen las cosas es la deseable o por el contrario manifiestamente inadecuada.
El mando debe procurar usar el retorno confirmador (feedback) para asegurar que
ha sido entendido y evitar errores de interpretación. Además aprovechará las obser-
vaciones preventivas para dar retroalimentación verbal específica, concreta y posi-
tiva a los operarios sobre el desempeño de su actividad con respecto al seguimiento
de procedimientos de trabajo seguro.
2.2.2.5. No quieren
• Resistencia al cambio: todo cambio tiene como objeto lograr que las cosas sean
o se hagan de forma diferente a como se vienen haciendo. Por tanto toda inter-
vención para un cambio requiere acciones planificadas con el fin de modificar
algo en términos de cantidad, frecuencia o forma.
Para que la comunicación del cambio sea adecuada, el mando deberá controlar va-
riables como:
430
Metodología de la observación
Las observaciones preventivas pueden actuar como una herramienta muy útil para
asegurar los cambios en procedimientos y modos de trabajo que impliquen el desa-
rrollo de hábitos más seguros.
431
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
2.2.3. Consecuentes
Son todas las circunstancias o hechos que se derivan directamente del comporta-
miento realizado, y que influyen en que ese tipo de comportamiento aumente, se
mantenga, disminuya o bien desaparezca.
2.2.3.1. No quieren
• No obtienen reconocimiento por hacer bien las cosas: algunos mandos par-
ten de la idea que realizar bien el trabajo es una obligación del operario, para
eso se les paga; por eso consideran que no tienen obligación de mostrar satis-
facción y reconocer ante él el trabajo bien hecho.
Probablemente el motivo más frecuente por el que algunos mandos no felicitan o re-
conocen públicamente a los operarios por un trabajo bien hecho es que se encuen-
tran ridículos, lo ven artificial, como una situación forzada, o un tanto absurda. Esto
es normal, ocurre con todo lo que nunca se ha hecho antes. El uso y la costumbre
ayudan a ver el reconocimiento como algo normal y necesario, además sus resulta-
dos aconsejan su uso.
• Obtienen algo ventajoso por no hacer lo que deben: es un hecho más común
de lo que sería aconsejable. Se da cuando algún operario muestra un comporta-
miento difícil, con quejas o protestas frecuentes al mando, o bien muestra mal
carácter cuando es sujeto de una observación preventiva, no coopera y genera
una relación tensa o complicada. En estos casos algunos mandos, para evitarse
problemas, no realizan las observaciones preventivas a estas personas.
• Hacer lo que deben les supone molestias o desventajas: ocurre siempre que
al operario que hace mejor el trabajo, que sigue correctamente todos los proce-
dimientos sin crear problemas, se le asignan siempre las tareas más difíciles, in-
gratas o comprometidas.
Ocurre con los empleados que aportan ideas o sugerencias y como premio se les
carga con el trabajo de llevarlas a cabo… «me parece muy interesante tu suge-
rencia, cuando acabes tu tarea preparas cómo llevarla a la práctica»… mientras
quien no aporta nada no recibe ningún encargo adicional.
Con el operario que toma una iniciativa destinada a mejorar algo, o aporta ideas
destinadas a mejorar un procedimiento, ocurre que si no sale bien se le pone en
ridículo o se le recrimina, mientras que el que no hace o aporta nada, como no
tiene oportunidad de equivocarse, no tiene problemas.
Cuando un operario hace lo que no debe, suele ser habitual que sufra una re-
primenda o bronca por su jefe. La reprimenda o bronca, por sí sola, sin más,
lejos de mostrar cómo afrontar el problema, altera emocionalmente al operario
e impide que preste toda la atención a las posibles formas de evitar que esa si-
tuación pueda darse otra vez en el futuro. Corregir y mostrar cuál es el modo
correcto de proceder es positivo; reñir, o aún más vejar, no lo es. Las observa-
ciones preventivas ponen énfasis en la corrección sin actuar como repri-
menda, buscan focalizar la atención del operario hacia lo que se debe hacer y
solicitan un cambio de comportamiento. Así mismo le indican que, si no hace
lo que debe, se observa y registra su comportamiento incorrecto haciéndoselo
ver.
433
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Las actitudes son formas de interpretar y enjuiciar aspectos relativos a personas, ob-
jetos, acontecimientos o reglas, que influyen en los comportamientos de las personas.
La actitud posee tres componentes, uno cognitivo, otro emotivo y otro reactivo. Si
una persona tiene una actitud positiva hacia el cumplimiento de las normas y proce-
dimientos de trabajo seguro, podemos afirmar que tiene unos pensamientos, tradu-
cidos a opiniones sobre ellos, favorables, que siente que esos aspectos pueden ser
buenos para su salud e integridad física y la de sus compañeros y que se esfuerza
por cumplirlos con rigor.
Las opiniones poseen un solo componente de tipo cognitivo, son pensamientos que
se hacen públicos a través de la comunicación.
Las opiniones son más variables y pueden ser modificadas con mayor facilidad que
las actitudes, al estar reguladas por sólo uno de los componentes, el cognitivo; sin
embargo es muy habitual que la modificación de opiniones por sí misma no incida
en un cambio en los comportamientos.
Las actitudes de las personas se perciben tanto por sus opiniones, lo que dice, como
por sus comportamientos, lo que hace.
Las personas precisan mostrar congruencia entre sus opiniones y sus comportamien-
tos reales. La percepción de una divergencia entre ambas genera un conflicto y como
consecuencia un estado de tensión interna que les obliga a actuar para procurar mi-
nimizarlo o eliminarlo. Esto se logra de tres formas:
Todo lo que no se registra se olvida con el tiempo, acaba no habiendo existido u ocu-
rrido nunca, y todos conocemos el dicho:
435
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Las observaciones preventivas utilizan hojas de registro para identificar y reflejar los
comportamientos y aspectos relevantes dentro del proceso de observación.
436
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
3.1.1. QQQQDCCPP
Es un acróstico que se refiere a QUÉ DEBE / no debe hacer, CON QUÉ materiales,
herramientas, instrumentos, máquinas, equipos de seguridad personal (EPI), QUIÉN
y CON QUIÉN, DÓNDE (lugar de la instalación), CÓMO (de qué modo, siguiendo
qué procedimientos y normas de trabajo), CUÁNDO, POR QUÉ (razones) y PARA
QUÉ (finalidad del trabajo).
El uso de este acróstico nos dirige a preparar y revisar unos materiales que nos per-
mitan disponer de la mejor información antes de salir a observar:
• Cuadro de planificación con los puestos y zonas objeto de observación (Figura I).
• Nombre de la/s persona/s que están trabajando y serán sujetos a observación, así
como registros previos sobre posibles comportamientos inseguros de las mis-
mas, y compromisos adquiridos de cambio.
• Argumentos que amparen las razones por las que deben hacerse las cosas de de-
terminada forma o usar determinadas prendas o útiles.
Figura I
438
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
3.1.2. Históricos
• Prever los medios que se precisan para realizar la observación de manera efecti-
va (procedimientos de trabajo, hojas de observación y check-list de planifica-
ción).
Una vez ha planificado todo lo que tiene que tener en cuenta para la observación, y
antes de salir a la planta, fíjese en usted mismo:
439
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
• ¿Lleva todos los EPI’s necesarios para adentrarse sin riesgo en las diversas zonas
a las que se dirige?
• ¿Conoce quién y quiénes están trabajando en ellas en ese momento, sabe sus
nombres?
• ¿Lleva la hoja de registro para el informe de observación y algo con qué anotar?
3.2.1. El contacto
441
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
442
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
Tenga en cuenta que durante el tiempo que dispone, antes de que la persona se per-
cate de que está siendo observada, es cuando ésta muestra el comportamiento más
real, habitual y frecuente en el desarrollo de esa operación que está realizando. Una
vez que el operario percibe que está siendo observado tiende a variar su comporta-
miento y ajustarlo a lo que entiende que es la norma.
«Lo más importante no es cómo realizan su trabajo los operarios cuando usted
está presente, sino cómo actúan cuando usted está ausente.»
A ello nos pueden ayudar las siguientes listas de control, que también pueden usarse
en la fase de planificación, antes de ir a observar una zona de trabajo:
443
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Qué protección es precisa, en esa zona de trabajo y durante la realización de esas ta-
reas, para:
• Cabeza (casco).
Es conveniente preparar previamente los argumentos que dará para ayudar al ope-
rario a comprender la lógica que está implícita en las normas de seguridad y en el
uso de los EPI’s.
• Posiciones forzadas.
444
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
• Choque eléctrico por contacto con conductores o máquinas con corriente eléc-
trica.
• Interrumpir su trabajo.
• Soltar o tirar algo, cambiar bruscamente los útiles o herramientas que está
usando.
• Uso incorrecto.
Seleccione algunos comportamientos o formas de actuar que son adecuados para re-
forzar ese comportamiento, registre los comportamientos o formas de actuar no ade-
cuados para ponerlos de manifiesto y buscar su corrección.
447
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Tienen por objeto analizar la forma en que se realiza el trabajo, motivar a las per-
sonas poniendo de manifiesto las acciones que están ejecutando correctamente,
reconducir las conductas (actos) poco seguras hacia otras más seguras y conse-
guir el compromiso personal de cambiar ciertos hábitos de trabajo por otros mejo-
res…
Son todos los comportamientos que se realizan correctamente, siguiendo las normas
y patrones de seguridad, durante las operaciones de trabajo.
Son todos los comportamientos que se realizan inadecuadamente y vulneran las nor-
mas y patrones de seguridad que deben seguirse durante la realización de los traba-
jos. Las hojas de chequeo anteriores permiten identificarlos.
3.2.3. El diálogo
En la comunicación, tan importante es lo que se dice como el cómo se dice. Por ello
es relevante para el proceso de observación preventiva saber cómo llevar la entre-
vista con el operario.
El diálogo debe servir para que el operario pueda percibir lo que no hace correcta-
mente, analizarlo y extraer conclusiones que le inclinen a variar su forma inadecuada
de trabajar, adquiriendo un compromiso de hacerlo de la forma correcta desde ese
momento en adelante. Por ello le recomendamos seguir este método para desarro-
llar la entrevista con el operario:
• Describir.
• Expresar.
• Situar.
• Comprometer.
No es muy habitual que las personas sepan describir de forma clara, concisa y pre-
cisa un comportamiento, se suele caer en el error de describir cómo es la persona y
no qué es lo que hace, emitiendo juicios y opiniones sobre el operario que, en oca-
siones, pueden afectar a su autoestima, induciendo una predisposición negativa a la
escucha y análisis del asunto, ya desde el inicio.
Acompañe sus comentarios de preguntas que fomenten el diálogo (que no sea sólo
su brillante monólogo) y que induzcan al trabajador a mostrarle sus reflexiones.
• Situar: analizar los motivos que llevan al trabajador a realizar esos comporta-
mientos inadecuados, actuar sobre ellos para suprimirlos y establecer el modo
correcto en cómo debe actuarse. Situar los aspectos que el trabajador precisa
cambiar de ese comportamiento, pedir explícitamente el cese de los actos inse-
guros y su sustitución por otros seguros.
Situar incorrectamente:
«Tú ya sabes bien cómo hay que hacer las cosas, así que como te vuelva a ver
en esa posición trabajando te vas a acordar.»
Situar correctamente:
«No sé a qué puede obedecer que hagas esa operación arriesgándote de ese
modo, pero no debes continuar realizándola de esa manera, y menos aún sin
llevar anclado el arnés de seguridad. Me pregunto si habría otra forma de tra-
bajar que tú veas adecuada y que no te lleve a incurrir en un riesgo de sufrir un
accidente… yo diría que si trasladas el andamio… y mantienes fijado el arnés
a… entonces el riesgo se elimina, ¿no te parece?»
Pregunte por las motivaciones que llevan a actuar de modo incorrecto para enterarse,
pero no las adivine o aventure poniéndolas de manifiesto sin haber oído al trabaja-
dor, es fácil que se equivoque y entre en un toma y daca de negativas, argumenta-
ciones y contraargumentaciones.
Comprometer incorrectamente:
450
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
«Así que no tememos más que hablar, procura que no te vuelva a pillar.»
Comprometer correctamente:
«Espero que en otra ocasión, en que debas realizar esta operación u otras si-
milares, tengas en cuenta lo que hemos comentado y procures actuar según
hemos convenido que es lo adecuado; me preocupa tu seguridad, eres para mí
un buen operario y no quisiera que sufrieses un accidente por algo que ambos
podemos y debemos evitar. Seguro que en la próxima observación ya has corre-
gido esta forma de trabajar.»
Por ello, en las observaciones preventivas se debe dirigir una parte de la atención
hacia cómo el operario realiza determinadas operaciones en las que, en observacio-
nes anteriores, se le habían registrado actuaciones incorrectas, para ver si se ha mo-
dificado sus hábitos y realiza actualmente las operaciones en la forma y sentido co-
rrectos. Si se observa que es así, el mando debe obligatoriamente reconocer el
cambio, agradecer el cumplimiento del compromiso e instar al trabajador a conti-
nuar en esa línea: es lo que se denomina reforzar el comportamiento.
3.2.5. El cierre
La implantación de las observaciones preventivas indica con hechos que, para la di-
rección, la seguridad se convierte en una responsabilidad que se ejerce diariamente,
con el mismo nivel de cuidado y atención que otros aspectos como la calidad, la pro-
ducción o los costes.
451
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Las observaciones preventivas deben ser realizadas por los mandos con seriedad for-
malidad y rigor, en todas sus fases. Ello incluye también el cierre de la entrevista.
Una vez adquirido el compromiso de cambio, despídase de forma breve y cortés del
operario y continúe con su trabajo como observador.
3.2.6. Síntesis
• Párese a observar.
452
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
• Jamás utilice las observaciones como un argumento para aplicar medidas disci-
plinarias.
Las hojas de observación son una herramienta necesaria para el uso, el tratamiento
y la explotación de los datos que se recogen durante el desarrollo de las observacio-
nes preventivas. Es conveniente conocer cómo deben usarse, por ello indicamos los
procesos de registro, archivo y seguimiento.
• Dónde se registran los datos: los aspectos o situaciones observadas, así como
la descripción de las anomalías detectadas y las acciones correctoras que se pro-
ponen, o las que ya se realizan de forma inmediata, se señalarán en el Informe
de la Observación Preventiva (Figura II), sirviendo de registro de la observa-
ción realizada. Si de la observación se derivasen acciones correctoras a aplicar
en un tiempo determinado, se registrarán en la Hoja de Seguimiento de Medi-
das Correctoras (Figura III).
• Cómo se registran: en este documento se recogerán los datos del área, zona o
puesto de la instalación que se va a observar, la operación observada, el mando
453
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Figura II
454
Aplicación de la técnica de la observación preventiva
Figura III
455
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
que actúa como observador y el operario o los operarios que está/n siendo ob-
servado/s.
Para cada uno de los seis bloques de observación se marca una X en la casilla co-
rrespondiente siempre que de la observación se aprecie ese comportamiento. Se es-
pecificará más, si procede, los actos inseguros observados. Si de la observación se
deriva una o varias acciones inmediatas se marcarán en su correspondiente casilla.
Se procederá de forma idéntica con las medidas recomendadas.
Por último se rellenará la síntesis. Para ello se marcará una X en el casillero de ope-
ración correcta si durante la observación no se registrase ninguna anomalía. En caso
contrario se marcará el/los bloques numerado/s del 1 al 6, que aparecen en la parri-
lla siguiente. Se escribirá la fecha en que se ha realizado la observación, y el obser-
vador firmará la hoja en el lugar que para ello se indica.
456
Donde hay una voluntad se abre un camino
Como hemos visto, todo proceso de cambio que implica incorporación de nuevas
técnicas o modos de hacer las cosas suscita incertidumbre, temores y provoca resis-
tencias. La implantación de las observaciones preventivas no va a ser la excepción.
La resistencia al cambio sólo surge cuando se tiene la evidencia de que ese cambio
es real; es un síntoma de que las cosas comienzan a discurrir por un camino distinto.
Te encontrarás con personas que te dirán que esto suena muy bonito en la teoría,
pero que en la práctica las cosas siempre son de otro modo: son los escépticos, que
siempre buscan razones para justificar no hacer nada.
Algunos se muestran vacunados por experiencias anteriores, son los que ya están
de vuelta de todo. Los que ya han visto cosas parecidas en otras ocasiones y
nunca han servido para nada.
«Yo pensaba que estabas sobre el suelo, o a lo sumo te elevabas un metro, pero
si crees que esto va a funcionar es que estás en las nubes.»
O bien:
Incluso en determinados casos te sorprenderá que, quien hace estos comentarios, sea
la persona que más debería creer en todo esto y más debería apoyarlo por su función
o por sus responsabilidades en la línea jerárquica, pero nadie es perfecto y algunos
no comprenden que tanto los profesionales de la seguridad como los mandos son los
principales motores de este cambio y que deben ser los primeros en dar ejemplo con
su comportamiento, apoyando con fe y sin matices la implantación de estas técnicas.
No olvides que:
«La teoría sin la práctica es vacía, pero la práctica sin teoría es ciega.»
457
Módulo E.ii. Técnicas analíticas de PRL
Y a ti no creo que te guste dar palos de ciego cuando vas a hacer algo. Por ello te
recomendamos que sigas los procedimientos y los pasos de la observación tal como
se indica en este curso, sin hacer caso de los escépticos, los vacunados y demás ago-
reros.
458
Directorio de recursos
5. Directorio de recursos
• Política de Seguridad y Salud Laboral del Grupo Arcelor.
459
Módulo E.3.
Riesgos específicos y
su prevención en el
sector siderúrgico
Tema E.3.1
Riesgos específicos y su
prevención en el sector
siderúrgico
E.3.1. Riesgos específicos y su prevención en el
sector siderúrgico
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 466
465
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
1. Introducción
1.1. Objetivos
• Identificar los riesgos específicos del sector siderúrgico, así como las medidas
preventivas que se deben adoptar.
1.2. Introducción
La industria del metal tiene una larga tradición. Arranca en tiempos prehistóricos,
incluso da nombre a alguno de sus períodos (edad del hierro), pero no se transforma
en uno de los sectores de importancia económica de primer orden hasta principios
del siglo XIX, cuando a causa de la revolución industrial de las fábricas se necesitan
grandes cantidades de metal fácilmente forjable y consistente, dando lugar a una in-
dustria, la siderometalúrgica, que se encuentra en la base del actual desarrollo eco-
nómico industrial.
El acero está presente en todo cuanto nos rodea y ello gracias a sus excelentes atri-
butos. La diversidad de grados de aceros (normalizados o específicos) da idea de la
extensión de su ámbito de aplicación y de sus posibilidades de desarrollo para cu-
brir las diferentes exigencias, en competencia con materiales alternativos.
El hecho real es que la siderurgia es una industria en permanente progreso, que aplica
las más avanzadas tecnologías a sus procesos productivos, lo que unido al desarro-
llo de otras técnicas como tratamientos térmicos, tecnologías de superficie, tecno-
466
Introducción
logías de unión, etc., hacen del acero un material con excelentes prestaciones actua-
les y evidentes posibilidades de mantener su liderazgo en el futuro.
467
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2. El proceso siderúrgico
468
El proceso siderúrgico
469
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
470
El proceso siderúrgico
Nos vamos a referir en el presente apartado a las materias primas requeridas en los
procesos de producción de arrabio y acero y que son fundamentalmente:
• Las materias primas fundentes (caliza, dolomía, cal, elementos para aleación,
etc.).
• Minerales gruesos, que podrían ser usados, en las proporciones y calidades pre-
cisos, como materia prima que dan la permeabilidad necesaria a la carga del
Horno Alto.
Los pellets son fácilmente transportables, por lo que las plantas de pelletización se
encuentran normalmente en las proximidades de las minas.
471
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Parque de minerales
Todas estas instalaciones están conectadas por una amplia red de cintas transporta-
doras, operando automáticamente desde un puesto central de control.
Los materiales finos, que no pueden usarse directamente en el Horno Alto, previa-
mente se homogenizan.
472
El proceso siderúrgico
473
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Máquina recogedora
AI final se obtiene:
2.3.2. Sinterización
474
El proceso siderúrgico
2.3.3. Chatarra
La materia prima más utilizada en la industria del acero es la chatarra, que cubre del
orden del 40% de sus necesidades globales. Su empleo varía según el proceso de fa-
bricación utilizado: en el caso de la fabricación del acero por convertidor LD, repre-
senta del orden del 20 al 25% de la materia prima, mientras que el proceso por horno
eléctrico puede emplearse hasta un 100%. En ambos casos se requiere necesaria-
mente utilizar chatarra para fabricar nuevo acero; de ahí que el reciclaje del acero
sea muy importante en fa producción del nuevo acero.
475
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2.3.4. Carbón
Distinguiremos el uso del carbón para cok siderúrgico y para inyectar en los hornos altos.
Carbones almacenados
476
El proceso siderúrgico
Los carbones de hulla sufren un molido que facilita los procesos siguientes. Una vez
molidos pasan a unas parvas de homogeneización, similares a las del mineral donde
se mezclan distintas hullas en la proporción requerida.
Parque de carbones
Así, la función de los hornos de cok es eliminar del carbón de hulla la materia vo-
látil y aglutinarlo para obtener cok siderúrgico.
Este calentamiento se realiza en unos hornos cerrados que reciben el calor, a través
de paredes laterales, de unas cámaras de combustión donde se quema el gas, que se
produce en la propia instalación.
Terminado el proceso de fabricación se saca el cok del horno, que arde espontánea-
mente al entrar en contacto con el oxígeno del aire. Para evitar que se consuma en
esta combustión, se rocía con agua antes de ser enviado al Horno Alto.
Debido en principio al coste del cok siderúrgico, se han desarrollado múltiples téc-
nicas de inyección de combustibles auxiliares por las toberas del Horno Alto, lo que
originó diversas tecnologías de operación con repercusión, incluso, en las instala-
ciones auxiliares, con modificación de estufas para lograr muy altas temperaturas
del viento caliente soplado, inyección de oxígeno, etc., para regular la temperatura
adiabática de llama.
2.3.8. Fundentes
La ganga de los minerales y las cenizas del cok tienen elevados puntos de fusión
(1.700 a 2.000° C) y tendrían grandes dificultades para fundir en el proceso del Horno
Alto. Por ello, se añaden otros productos denominados fundentes, con objeto de ob-
tener una escoria de bajo punto de fusión (1.300 a 1.400° C) y reducida viscosidad,
que absorba los elementos indeseables que contaminarían, en otro caso, al arrabio
producido.
479
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Los fundentes se emplean para obtener, con diversos objetivos, las escorias adecua-
das en procesos como la sinterización, fabricación del arrabio en Horno Alto, fabri-
cación del acero, tratamiento en cuchara, etc. Hay que controlar su composición quí-
mica (evitando impurezas no deseables), y su granulometría, además de otros
aspectos relacionados con las peculiaridades de cada proceso.
Los más importantes fundentes son la caliza, la dolomía, la cal, la dunita, etc., así
como la bauxita, el espato-flúor, etc., de composiciones y usos diversos.
2.3.9. Ferroaleaciones
El Horno Alto
480
El proceso siderúrgico
481
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
El cok cargado sufre una combustión incompleta desprendiéndose el gas CO, que al
entrar en contacto con el mineral, reacciona con éste apoderándose de su oxígeno,
para formar gas CO2 y liberar el hierro en forma líquida, que se va almacenando en
el crisol. Por otra parte, las impurezas del mineral son atrapadas por los fundentes
que forman una escoria líquida que flota sobre el arrabio al tener menor peso espe-
cífico que éste.
Piquera
482
El proceso siderúrgico
Fuera del Horno Alto y previo a su empleo en la acería LD, el arrabio se conduce a
una planta de desulfuración, cuyo objetivo es reducir el contenido de azufre en el
arrabio.
• Sistema de evacuación del gas, constituido por las tuberías de evacuación del
gas bruto pobre producido (pantalones) y dotado de válvulas de descarga deno-
minadas «cascabeles» o «chapines», y controles de presión, temperatura, com-
posición del gas, etc.
• Tragante del horno, o parte superior del mismo. El «cargue» debe garantizar una
distribución controlada de cada material en el interior del horno.
Son las instalaciones al servicio del Horno Alto propiamente, para la preparación y
manipulación de materiales y fluidos de entrada y salida del horno, el control de su
proceso y funcionamiento, etc. Las principales son:
484
El proceso siderúrgico
• Sistema de refrigeración constituido por circuitos cerrados con sus torres de re-
frigeración, estaciones de bombeo, etc. Normalmente existen varios de estos sis-
temas, uno para cada área peculiar del horno: refrigeración de toberas a alta pre-
sión, refrigeración del subcrisol, etc. Los circuitos están dotados de elementos
de emergencia que garantizan su funcionamiento ante cualquier eventualidad,
como fallos de corriente eléctrica, etc.
En España, la estructura de producción de acero supone del orden del 33% por con-
versión al oxígeno LD y de un 67%, aproximadamente, procedente del horno eléc-
trico de arco.
486
El proceso siderúrgico
Los objetivos del proceso de afino son la descarburación del arrabio (reducción de
su contenido en carbono), la oxidación de los elementos perjudiciales que pasarán
a la escoria (reducción del contenido en silicio, manganeso y fósforo) y la desoxi-
dación (reducción del contenido de oxígeno por efecto del ferrosilicio y/o aluminio,
es decir, el calmado del acero), y el ajuste de composición y temperatura a los nive-
les requeridos, obteniéndose un acero de afta calidad con bajos contenidos de nitró-
geno, especialmente útil para la fabricación de productos planos.
1. Boca de sangría
1 3 2. Boca de carga
3. Coraza
4. Refractario
7
5. Elementos permeables
6. Soplado de fondo
4
7. Muñón de apoyo
488
El proceso siderúrgico
El control del proceso LD, o de cualquiera de los adoptados como el soplado com-
binado, es de la máxima importancia para optimizar la productividad, calidad y coste
del acero a obtener. Para ello, es de interés el establecimiento de los balances de ma-
teriales y térmicos del proceso.
Con una adecuada calidad del arrabio cargado en convertidor y con el soplado com-
binado, se puede llegar a contenidos mínimos de carbono de 0,005%, de nitrógeno
de 0,0015% (es decir, 15 ppm.), e hidrógeno de 0,0001% y contenidos máximos de
fósforo de 0,008% sin necesidad de pretratamientos del arrabio fuera del Horno Alto,
además de obtener muy buen ajuste de la temperatura del acero. Con esos procesos
489
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
podemos obtener, por ejemplo, aceros con muy bajo contenido en azufre, que si son
tratados además en la metalurgia secundaria podrán convertirse en aceros ultrabajos
en azufre.
En la nave de colada están situadas las cucharas de acero y de escoria, en las que se
colarán estos productos al finalizar el proceso de afino del acero. En esa misma nave,
o en sus proximidades, se cuenta con equipos de reparación y/o gunitado del refrac-
tario de las cucharas y mecheros de secado y calentamiento de las mismas.
El conjunto de las naves cuenta con importantes puentes grúa, capaces de transportar
pesadas cucharas llenas de los diferentes productos (arrabio y acero) y bateas de cha-
tarra, etc., dado que, por ejemplo, existen plantas con convertidores que permiten fa-
bricar coladas de acero de 400 Tm (los mayores instalados en España son de 250 Tm).
491
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Generalmente, hoy en día, el HEA tiene como principal función la fusión de la carga,
para lo que está especialmente dotado. El proceso del horno eléctrico de arco tiene
el siguiente modelo y secuencia de operaciones, suponiendo que se va a realizar
luego una operación de metalurgia secundaria:
Carga de chatarra
➪
Fusión
➪
Oxidación y defosforación
➪
Calentamiento
➪
493
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Por otra parte, han aumentado las exigencias de los usuarios del acero, que se tra-
duce en especificaciones rigurosas en sus contenidos de azufre, oxígeno e inclusio-
nes no metálicas. La respuesta a estos requerimientos viene dada por la incorpora-
ción de la metalurgia secundaria a los procesos de fabricación del acero, tanto vía
convertidor al oxígeno como vía horno eléctrico, en función de lo requerido y de las
peculiaridades de dichos procesos de obtención del acero.
Tratamiento en vacío
El acero contiene elementos perjudiciales que deben eliminarse. Entre éstos están
los gases disueltos durante el proceso de fabricación, como hidrógeno, oxígeno y a
veces nitrógeno. Para reducir al máximo el contenido de estos gases, en especial el
hidrógeno, se somete al acero líquido a un tratamiento en vacío.
Existen los métodos RH, DH y RH-OB, este último con inyección de oxígeno ade-
más de gas inerte.
Los tratamientos en vacío se complementan hoy en día, en muchos casos, por calen-
tamiento mediante electrodos de grafito en los hornos-cuchara.
496
El proceso siderúrgico
1. Cámara de observación
2. Vacío
3. Cámara RH-OB
4. Sistema de calentamiento
5. Inyectores de oxígeno y argón
6. Conexiones del gas de agitación
7. Cierre de vacío del sistema de
adición
8. Sistema de adiciones en vacío
9. Trompas
10. Cuchara de colada
2.5.4. Horno-cuchara
Los métodos de vacío han tenido un gran éxito porque, además de ser unos excelen-
tes métodos para eliminar el hidrógeno, permiten la homogeneización del acero,
agregar de forma limitada ferroaleaciones y ayudar a la desoxidación y a la desul-
furación del baño. Su mayor inconveniente es que implican, sobre todo para largos
tiempos de proceso, una importante caída de temperatura.
Consiste en una instalación dotada de una bóveda y tres electrodos que se acoplan
a la parte superior de la cuchara, convirtiendo a la misma en un pequeño horno que
permite calentar el acero.
• Desoxidación.
• Desulfuración.
498
El proceso siderúrgico
Por todo ello, aunque estas instalaciones se comenzaron a usar para fabricar aceros
especiales, actualmente son de aplicación universal en las acerías eléctricas, inde-
pendientemente del tipo de aceros que fabrican.
Sistema CAS
El procedimiento cuenta con un equipo de inyección del gas inerte argón por el fondo
de la cuchara para provocar la agitación del baño, así como con un sistema de ma-
nipulación, almacenamiento, y dosificación de adiciones. No se dispone de equipos
especiales para el calentamiento, tales como electrodos, ni se efectúa vacío.
El acero líquido necesita tratamientos posteriores con objeto de conformar los pro-
ductos que se utilizan en las aplicaciones industriales.
Aunque estos procesos se han colocado en orden histórico, desde el más antiguo,
que es el acero moldeado, al más moderno, que es la colada continua, este último
representa prácticamente la casi totalidad del acero colado actualmente, tratándose
habitualmente de un proceso intermedio para la obtención del producto final.
500
El proceso siderúrgico
501
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Desde la zona superior de una máquina de colada continua, donde se sitúa la cuchara
de acero, hasta la zona inferior, donde se desalojan los productos colados, una má-
quina de colada continua tiene los siguientes elementos importantes:
• La cuchara de colada que contiene el acero y que se encuentra alojada en un
asentamiento adecuado, en general instalado en una torreta que se puede mover
para desplazar la posición de la cuchara.
• La artesa o distribuidor, recipiente intermedio que recibe el chorro de acero de
la cuchara, lo acumula durante un cierto tiempo y lo distribuye entre las distin-
tas líneas regulando su caudal.
• La lingotera o molde, generalmente de cobre y de paredes huecas —por donde
circula el agua de refrigeración—, que sirve para cristalizar la primera capa o piel
de acero solidificado y consecuentemente dar forma externa al producto final.
• El oscilador, que durante el proceso de colada permite que la lingotera se mueva
alternativamente hacia arriba y hacia abajo, con una frecuencia determinada, con
el fin de que se despegue de la pared la costra cristalizada que se ha formado
como consecuencia de la importante refrigeración primaria.
502
El proceso siderúrgico
Con objeto de reducir las transformaciones en caliente de los productos, se están co-
lando en la máquina de colada continua formas cada vez más ajustadas al producto
final, mediante la aplicación de la tecnología denominada NNSC. Especial mención
de esta tendencia tecnológica es la fabricación de productos con sección en forma de
hueso de perro (beam blank) para la fabricación de grandes perfiles estructurales, co-
mo dobles T, o la fabricación en colada-laminación directa de bobinas en caliente.
504
El proceso siderúrgico
2.6.2.1. Cajas
El elemento básico para laminar se conoce con el nombre de caja y se compone esen-
cialmente de los cilindros y una estructura llamada castillete que sirve de soporte.
505
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2.6.2.3. Trenes
Se denomina tren de laminación a la caja o conjunto de cajas, junto con los elemen-
tos auxiliares que permiten su gobierno y regulación, tales como los motores de ac-
cionamiento de los cilindros, las mesas de rodillos para la entrada y salida del ma-
terial, las cizallas, las escarpadoras, etc. La anchura útil de los cilindros de laminación
se denomina tabla.
El tren más sencillo está compuesto por una caja dúo, generalmente reversible. Los
dos cilindros pueden girar en ambos sentidos, lo que permite laminar haciendo pasar
el material alternativamente de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.
Una caja trío dispone de tres cilindros con sus ejes paralelos en un mismo plano ver-
tical. El material se lamina, alternativamente, en un sentido, con los cilindros medio
e inferior y, en sentido contrario, con los cilindros medio y superior.
506
El proceso siderúrgico
Los trenes de barras tienen las mismas características que los de alambrón en su parte
inicial: desbaste, continuo o semicontinuo, y tren intermedio continuo, distinguién-
dose su parte final, en la que tienen una gran importancia las instalaciones de enfria-
miento de barras, llamadas camas o lechos de enfriamiento que tienen por objeto ga-
rantizar que los productos se enfríen sin perder su rectitud. Los trenes de laminación
de barras se completan con instalaciones de corte, que con objeto de optimizar el
coste de las barras se completan con instalaciones de corte, disponen de equipos de
control informático que permiten optimizar su aprovechamiento máximo y cortar-
las a las longitudes solicitadas por los clientes.
El tren estructural tiene como misión obtener dos tipos de productos como son per-
files y carriles. Los hornos de recalentar y la línea del tren suelen ser comunes, tanto
509
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
para la fabricación de carriles como de perfiles, si bien difieren en los tipos de cajas:
dúo para los carriles y universales para los perfiles. Si estamos laminando perfiles y
queremos pasar a laminar carriles, debemos cambiar las cajas universales por cajas
dúo, mientras que el resto de las instalaciones apenas sufrirán modificaciones.
Una vez finalizada la laminación propiamente dicha, se cortará el material, aún caliente,
a las longitudes correspondientes a los pedidos de los clientes, utilizando para ello sie-
rras de discos o similares, mandándose posteriormente a las parrillas de enfriamiento.
El material, una vez frío, se clasifica por longitudes y calidades según pedidos, pa-
sando a la enderezadora, donde se corregirán las deformaciones de linealidad, ori-
ginadas bien en la propia laminación o en la manipulación en los enfriaderos. La
forma más fácil de enderezar las barras de perfil ondulado es volver a ondularlas en
la dirección opuesta a la parte ondulada.
Son trenes que se encargan de transformar los desbastes planos, conocidos también
como slabs, procedentes de las máquinas de colada continua, previo calentamiento
en los hornos, en bobinas. Estas bobinas tendrán que tener un espesor y un ancho
determinados por las especificaciones de los clientes.
Uno de los trenes más usados para la obtención de bandas es el tren semicontinuo,
cuyo esquema tenemos a continuación. Para su estudio en detalle podemos dividirlo
en cuatro zonas.
Zona de hornos. Para laminar en caliente necesitamos una temperatura elevada, su-
perior a los 1.200° C, por lo que precisaremos calentar los desbastes en unos hor-
nos. Estos hornos, en general, se prefiere que sean de tipo continuo, lo que no per-
mitirá su carga y descarga, sin interrupción en el proceso de laminación. En la
actualidad los hornos que más se utilizan son los hornos de vigas galopantes.
511
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Una vez eliminada la cascarilla, el desbaste se conduce a una caja tipo cuarto rever-
sible, con dos cilindros canteadores en la caja anterior y posterior. Aquí los desbas-
tes se transformarán en chapones para su posterior laminado en el tren acabador.
Pasada la anterior zona o área de desbaste se sitúa la tijera para despunte de cabeza
y cola.
A la salida del tren acabador, unas duchas de agua bajarán su temperatura hasta el
ideal del bobinado.
Bobinadora
512
El proceso siderúrgico
• La colada continua, que fabrica un planchón fino (del orden de 50 mm. de es-
pesor, frente al de 215/250 mm que habitualmente alimenta los trenes de ban-
das en caliente convencionales), permite realizar la solidificación del acero en
tiempos menores, con mayores velocidades de colada y mayores temperaturas
en el planchón de salida, utilizando además una máquina de colada más corta y
sencilla.
• El tren de laminación, normalmente con 6 cajas, efectúa en cada caja una lami-
nación de todo el planchón delgado a velocidad constante en cada caja, debido
a la temperatura uniforme del mismo, que tras su posterior enfriamiento contro-
lado llega a la bobinadora donde se enrolla la bobina laminada.
Una de las primeras instalaciones europeas que ha utilizado esta tecnología ha sido
instalada en España (ACB) y puesta en servicio a finales de 1996, siendo la primera
en emplear el proceso CSP en Europa.
513
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2.6.5.2. Decapado
En este proceso cada bobina se desbobina y suelda a la cola de la anterior para man-
tener un proceso en continuo, para lo que se necesitan unos acumuladores de banda
que compensan la retención que se produce durante estas operaciones. La banda pasa
por varios baños de ácido clorhídrico diluido a temperatura adecuada (a veces se em-
plea sulfúrico) en los que existe cierta cantidad de inhibidor.
515
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
11. Rodillos aplanadores 37. Unidad correctora n.º 7 (de dos rodillos)
15. Tren Témper 41. Unidad correctora n.º 9 (de tres rodillos)
22. Unidad correctora n.º 1 (de tres rodillos) 48. Rodillo desvio
2.7.1. Desengrasado
Para ablandar, es decir, mejorar la ductilidad del material deformado en frío, se so-
mete la banda a un proceso de recristalización mediante el tratamiento térmico que
se denomina recocido, que se puede llevar a cabo en campana o en continuo.
Recorrido en campana
518
El proceso siderúrgico
Las líneas de recocido continuo tienen una sección de entrada (desbobinadora, tijera
y soldadora), que va seguida de un desengrase y limpieza por inmersión y electrolí-
tica y de una estación acumuladora de bucles. El recocido se hace en un horno ver-
tical de calentamiento rápido, seguido de una zona de empape y posteriores enfria-
mientos lento y rápido, dentro de unos márgenes muy estrechos de temperatura y en
atmósferas controladas. Otra sección acumuladora de bucles precede a la de salida
(rebordeadora, tijera y bobinadora).
2.7.3. Temperízado
En el temperizado se elimina la meseta del límite elástico que perjudica los proce-
sos de embutición, se mejora la planitud de la chapa y su estado superficial, dándole
la rugosidad adecuada.
Se efectúa en los trenes témper o skin-pass, también llamados trenes de temple, cons-
tituidos por una o dos cajas tipo cuarto con rodillos de laminación de superficie, ade-
cuada para obtener la rugosidad superficial prevista de la chapa temperizada. Se trata
de una laminación suave, efectuada en seco, y que provoca un alargamiento del ma-
terial entre el 1 y el 2%. Con trenes témper de mayor potencia y con empleo de lu-
519
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2.7.4. Trefilado
Se trefilan gran variedad de aceros, desde los dulces hasta los inoxidables, pasando
por los aceros de medio y alto carbono. Los aceros dulces, bajos en carbono, que por
su baja dureza trefilan muy bien, se utilizan para un sinnúmero de aplicaciones en
medidas y acabados superficiales distintos.
La corrosión metálica se puede definir como la reacción que tiene lugar entre una
metal y su entorno, que conduce a la degradación de las propiedades físicas y me-
cánicas del metal, lo que produce grandes pérdidas económicas (algunos las estiman
entre el 3 y el 4% del PIB de los países desarrollados) y que, aplicando tecnologías
conocidas de prevención, se estima podrían reducirse en un 25%.
metálico adyacente al substrato de acero, con una capa externa de óxidos e hidró-
xidos de cromo. Este producto es internacionalmente conocido como «tin free
steel» (TFS).
La sección de entrada prepara las bobinas soldándolas unas a otras para dar conti-
nuidad al proceso.
522
El proceso siderúrgico
Para reemplazar los iones de estaño que se van gastando del electrolito, se emplean
como ánodos barras de estaño de gran pureza, cuyos átomos se oxidan durante el
proceso y pasan a la disolución en forma de cationes.
Después del estañado el recubrimiento tiene un aspecto mate. Para dar a la chapa
una superficie lustrosa brillante, se calienta ésta por encima de los 232° C (tempe-
ratura de fusión del estaño) y a continuación se enfría rápidamente en unas artesas
de agua para solidificar el recubrimiento. En el transcurso de este proceso, el reves-
timiento de estaño se alea parcialmente con la base de acero, formándose una ligera
capa intermetálica que ejerce una gran influencia sobre las características de la ho-
jalata.
523
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
2.8.2. Electrocincado
524
El proceso siderúrgico
2.8.3. Galvanizado
Se produce una reacción rápida entre el cinc fundido y el acero, lográndose una unión
íntima (capa intermetálica) entre ambos materiales.
mulador final, aplanadora y tijera de colas, con bobinadora final o corte en cha-
pas.
Los tipos de pinturas —principal factor de coste del producto, junto con el de la bo-
bina galvanizada— son los adecuados al uso final (incluidos aspectos estéticos). La
526
El proceso siderúrgico
Los alambres pueden expedirse en forma de rollos, aspas o carretes, bien para su
transformación en muelles, mallas, clavos, etc., o para la fabricación de cables, cor-
dones y electrodos continuos.
527
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
La simple mención de sustancias y fluidos como agua, aire, gas, petróleo, etc., hace
pensar en conducciones realizadas en tuberías de acero. Por otra parte, los produc-
tos tubulares son empleados en la fabricación de elementos tan dispares como bici-
cletas, elementos del automóvil (suspensiones, tubos de escape, refuerzos...), mobi-
liario, estructuras, plataformas petrolíferas, etc. La fabricación de estos productos,
en múltiples calidades de acero y de acuerdo con especificaciones como API, AISI,
SAE, etc., ha experimentado un desarrollo espectacular.
Aunque son muchos y diversos los procesos de fabricación que se emplean en la ac-
tualidad, podemos agruparlos todos ellos en dos grandes familias: tubos sin solda-
dura y tubos soldados. A continuación se presenta un esquema de las diferentes va-
riedades de tubos que se fabrican, dependiendo del proceso de fabricación:
TUBOS SOLDADOS
Soldadura a tope Con metal de aportación Soldadura MIG, TIG, arco su-
mergido, etc.
Sin metal de aportación Calentando los bordes.
Soldadura por resistencia, ERW
Soldadura con solape
Soldadura helicoidal Con metal de aportación Arco sumergido
En aquellas aplicaciones en las que se necesita que los tubos resistan importantes
presiones, a veces a temperaturas elevadas, como por ejemplo los tubos para calde-
ras, se especifican solicitaciones que no es posible alcanzar con los tubos soldados,
generalmente en menor precio, por lo que se necesita utilizar tubos fabricados sin
soldadura con calidades y dimensiones que satisfagan las exigencias requeridas.
528
El proceso siderúrgico
Los tubos sin soldadura pueden ser fabricados por laminación y por extrusión.
Una línea continua de fabricación por laminación en caliente de tubos consta de tres
etapas fundamentales:
La siguiente etapa tiene por objeto laminar y estirar el tubo en bruto que hemos con-
formado en la operación anterior, manteniendo un mandril longitudinal en su inte-
rior. Para ciertos tamaños de tubos esta operación exige un recalentamiento interme-
dio para alcanzar nuevamente temperaturas de óptima deformación plástica del acero.
Las etapas siguientes tienen por objeto deformar los tubos en bruto hasta alcanzar
las dimensiones y tolerancias dimensionales de una amplia gama de diámetros y es-
pesores. En unos casos, se aumenta el diámetro interior de los tubos mediante lami-
nadores rotatorios y, en otros, se disminuye su diámetro, con o sin disminución de
pared, mediante tres reductores-estiradores. En algunos casos estas operaciones están
precedidas de un nuevo calentamiento.
Una vez obtenidos los tubos con las secciones requeridas, se cortan a sus longitudes
definitivas y se depositan en lechos de enfriamiento.
529
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Como parte final del proceso de fabricación, y una vez superados los controles, los
tubos son acondicionados y empaquetados para su expedición.
Esta operación es doble, ya que son dos efectos los que se producen: un recalcado
del material en el molde de la prensa y el propio punzonado. Este recalcado presenta
la ventaja de que el sistema puede admitir no solamente barras sino otros perfiles
como palanquillas, cuadrados, hexagonales, etc.
El diámetro del tubo resultante y espesor de pared vienen dados por las dimensio-
nes de la boquilla y del mandrino interior.
530
El proceso siderúrgico
Las bobinas se cortan en tiras o flejes, de anchura necesaria para obtener el diáme-
tro requerido de los tubos, y se empalman unas con otras por medio de soldadura,
con el objeto de darle continuidad a la línea.
2.9.4.2. Conformado
La banda pasa por cilindros planeadores y por una recortadora de bordes donde se
establece la anchura deseada y se preparan los bordes de forma adecuada (sobre todo
limpieza) para una buena soldadura. Después el material pasa por una serie de rodi-
llos verticales y horizontales, donde progresivamente se va curvando hasta alcanzar
la forma final cilíndrica, con los bordes en íntimo contacto. En este punto, el tubo
pasa por el dispositivo de soldadura. Aquí, mediante una serie de rodillos, se somete
a una presión adecuada para mantener los bordes de contacto y éstos se calientan a
la temperatura necesaria para la soldadura mediante una bobina de inducción de alta
frecuencia.
El tubo soldado pasa después por un dispositivo que elimina la rebaba, tanto inte-
rior como exterior, de la soldadura.
Una vez enfriados, los tubos pasan por una serie de rodillos verticales y horizonta-
les en línea, que ajustan definitivamente el diámetro.
532
El proceso siderúrgico
2.9.4.6. Acabado
Posteriormente, se corta el tubo en frío a las longitudes requeridas, por medio de sie-
rras o discos, pasando a continuación por los rodillos enderezadores. A continuación
se realizan los ensayos mecánicos, los ensayos no destructivos y, finalmente, los en-
sayos hidráulicos sobre cada uno de los tubos, dependiendo de la calidad solicitada.
Finalmente, se preparan los bordes, se efectúa la inspección dimensional y superfi-
cial y se embalan para su envío.
Los tubos de gran diámetro, como los que se utilizan en los grandes gasoductos, se
conforman y sueldan de forma helicoidal en máquinas especiales, sometiéndoles
posteriormente a los tratamientos y controles necesarios.
534
Riesgos a los estamos sometidos en el sector siderúrgico
• Por trabajos en altura y/o sobre las máquinas, sobre planos inclinados, suelos
húmedos y resbaladizos.
• En los desplazamientos por las distintas cotas de las instalaciones y acceso por
escaleras fijas y de gato.
• A fosos y canaletas.
Atrapamiento
• Maniobras de ferrocarril.
• Por techos con alturas limitadas, máquinas o instalaciones complejas con pasos
reducidos.
536
Riesgos a los estamos sometidos en el sector siderúrgico
Sobreesfuerzos
Salpicaduras, proyecciones
• En las acerías:
— Metálicas incandescentes alrededor y sobre el convertidor, metalurgia secun-
daria, en el entorno de las torres de cucharas de acero, tundish, moldes, líneas
de colada, carros demetalúrgicos y en los trasvases del metal en estado líquido.
— En la maquina escarpadora y escarpado manual.
— De productos abrasivos en la manipulación de refractarios.
— De fluidos a presión, aire, gases, vapor, etc.
— De aceites hidráulicos.
— De rebabas de desbarbadoras.
Contactos térmicos
Contactos eléctricos
Explosiones
• Por inflamación brusca del gas de los mecheros durante el encendido del horno
de ignición del Sínter.
• En las acerías, al inspeccionar o reparar la bomba de vacío del RH-OB, por com-
bustiones incontroladas, o embolsamiento de gases de fuga, por reacción vio-
lenta en cucharas, conos, lingoteras, potes convertidores, bomba de vacío RH,
derrames en fosos y diversos tratamientos metalúrgicos.
Incendios
• Fugas de gas.
Intoxicación
• En las Acerías:
— Por monóxido de carbono en el entorno del convertidor, y las instalaciones
de metalurgia secundaria.
— Por gases dentro del circuito de transporte de gas o extractores.
— Por asfixia ante la falta de oxígeno en circuitos inertizados y en las galerías
de cables eléctricos, fosos, canaletas, etc.
— Por gases dentro del circuito transporte de gas o extractores.
— Por gases combustibles en el entorno de los mecheros de calentamiento, oxi-
corte y escarpado.
540
Riesgos a los estamos sometidos en el sector siderúrgico
Agentes químicos
541
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Agentes físicos
Calor
Especial incidencia de temperaturas radiantes altas en las instalaciones de Sínter,
Hornos Altos, Desulfuración, Acerías y Laminación en Caliente.
Ruido
El nivel de ruido varía mucho de unas instalaciones a otras e incluso en distintas
zonas de una instalación. En todas las instalaciones siderúrgicas hay zonas de ruido
con niveles por encima de los 84 dB(A) y que pueden llegar hasta los 110 dB(A) en
lugares puntuales como, por ejemplo, en la plataforma CAS de la Acería.
Radiaciones ionizantes
Equipos de Rayos X para el control de proceso.
Radiaciones no ionizantes
Radiaciones ultravioleta procedentes de operaciones de soldadura eléctrica.
Frente a los riesgos anteriormente señalados las medidas preventivas que se impon-
drán con carácter general son las siguientes:
542
Riesgos a los estamos sometidos en el sector siderúrgico
Legislación básica
544
Otros riesgos asociados al sector
4.1. Introducción
Hemos descrito las distintas fases que componen el proceso de fabricación de los
productos del acero. Por decirlo de alguna manera, nos hemos centrado en una de
las áreas fundamentales de nuestra empresa, el área de fabricación, pero todos sabe-
mos que cualquier empresa necesita para cumplir su misión el aporte de otras áreas
también imprescindibles como son las áreas financiera, comercial y RR.HH. Es decir,
gran parte de nosotros trabajamos en alguna de estas áreas en las que comúnmente
se desarrollan trabajos administrativos.
Generalmente, se tiende a pensar que los trabajos que se desarrollan en oficinas ca-
recen de riesgos.
Es cierto que, comparativamente, la severidad de los daños suele ser menor que la
de otros desempeñados en las instalaciones industriales, pero no por ello debemos
considerar al sector servicios exento por completo de riesgos laborales.
En los últimos tiempos, los trabajos industriales y administrativos han sufrido una
importante transformación como consecuencia de la informatización progresiva a la
que se han visto sometidos. Cada vez son más los medios informáticos y técnicos
utilizados, lo cual ha requerido un planteamiento de los sistemas de seguridad apli-
cables para conseguir el control de los riesgos derivados de esta nueva situación.
Los riesgos más frecuentes que se producen en esta actividad tienen, por lo general,
un componente de carácter ambiental o ergonómico y suelen estar ocasionados por
las instalaciones, los medios y las condiciones de trabajo.
4.1.1.1. La iluminación
La mayor parte de la información que manejamos y con la que trabajamos nos llega
a través del sentido de la vista. Nuestros órganos de visión son muy adaptables a fas
diferentes condiciones de luz, esto hace que, en ocasiones, no cuidemos suficiente-
545
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
mente este aspecto. Debemos conseguir una iluminación adecuada que asegure el
confort visual y evite la fatiga visual.
La iluminación natural es, por lo general, mejor que la artificial, pero varía en fun-
ción de la hora del día, la estación del año y el tiempo atmosférico. Los sistemas de
iluminación artificial garantizan la uniformidad en el flujo luminoso a lo largo del
tiempo, lo cual es especialmente necesario en aquellos trabajos en los que hay que
fijarse en los pequeños detalles. Siempre que nos sea posible utilizaremos ilumina-
ción natural complementada con la artificial.
4.1.1.3. El ruido
El ruido es uno de los principales motivos de disconfort para todos aquellos traba-
jos que requieran un cierto grado de concentración. Provoca fatiga e irritabilidad y
reduce la capacidad de concentración.
546
Otros riesgos asociados al sector
Ejemplos: en las oficinas y despachos, las principales fuentes de ruido son las
máquinas (máquinas de escribir, impresoras, teléfonos, fotocopiadoras...), las
personas y el ruido ocasionado por el tráfico exterior.
Para tratar de atenuar un ruido se puede actuar sobre la fuente emisora, el medio por
el que se transmite o sobre el receptor. Siempre que sea posible será recomendable
adoptar las medidas preventivas en el origen del ruido.
Siempre que sea posible será recomendable adoptar las medidas preventivas en el
origen del ruido.
547
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Aunque el principal factor de confort térmico sea la temperatura, hay otros como la
humedad o la velocidad del aire que tienen también una notable relevancia.
• Velocidad del aire: las corrientes de aire facilitan la evaporación de sudor, por
lo que a temperaturas moderadas la sensación térmica disminuye. Si la veloci-
dad del aire es excesivamente alta se puede llegar a originar una sensación de
disconfort.
Si los edificios son excesivamente herméticos y los filtros del sistema no tiene un
mantenimiento adecuado, la concentración de contaminantes químicos y biológicos
pueden aumentar dando lugar entre los trabajadores a enfermedades respiratorias o
molestias tales como dolores de cabeza, congestiones nasales, sequedad de muco-
sas, dolor de garganta, mareos, escozor de ojos...
Esta ventilación inadecuada es la causa que provoca lo que se conoce como el sín-
drome del edificio enfermo y constituye una importante causa de absentismo labo-
ral en este sector.
549
Módulo E.iii. Riesgos específicos y su prevención en el sector siderúrgico
Los agentes materiales que pueden causar lesiones o accidentes vendrán determina-
dos por los útiles de trabajo más habituales:
• Escaleras de mano: las lesiones producidas por caídas de escaleras de mano pue-
den ser graves. Las escaleras deberán disponer de apoyos antideslizantes y asen-
tarse sobre superficies planas y estables. El ascenso y descenso se realizará siem-
pre de frente a la escalera.
Hay que tener especialmente en cuenta, en este sector, determinados riesgos que de-
rivan de unas condiciones estructurales inadecuadas o, por ejemplo, el riesgo de in-
cendio. Para el estudio de las disposiciones mínimas de seguridad en los lugares de
trabajo, así como para abordar el riesgo de incendio, se recomienda consultar la uni-
dad didáctica de este manual, plenamente aplicable a este sector.
Los principales problemas causados por una incorrecta utilización de las pantallas
son la fatiga visual y los problemas musculares originados por las malas posturas.
Estos problemas posturales son más comunes en personas que sólo se dedican a la
introducción de datos frente a aquéllas en las que la actividad es más variada. Las
partes más afectadas son: la nuca, la espalda, los hombros, las manos y, en algunas
ocasiones, las piernas. Estos trastornos son consecuencia de la contracción continua
de los músculos que mantienen la postura dificultando el riego sanguíneo. Suelen
detectarse a largo plazo.
• La pantalla deberá ser orientable e inclinable a voluntad, con facilidad para adap-
tarse a las necesidades del usuario.
4.2.1.2. El teclado
Los riesgos por la utilización del teclado están relacionados con los problemas pos-
turales.
• Tendrá que haber espacio suficiente delante del teclado para que el usuario pueda
apoyar los brazos y las manos
• La superficie del teclado deberá ser mate para evitar los reflejos.
• La disposición del teclado y las características de las teclas deberán tender a fa-
cilitar su utilización.
• Los símbolos de las teclas deberán resaltar suficientemente y ser legibles desde
la posición normal de trabajo.
4.2.1.3. La mesa
La mesa para la pantalla y el teclado debe ser lo suficientemente amplia para permi-
tir la adecuada disposición de pantalla, teclado y demás elementos a utilizar; ade-
más debe disponer de espacio para escribir y manejar cómodamente todos los ele-
mentos del trabajo.
552
Otros riesgos asociados al sector
Deberán ser mates para evitar reflejos molestos que podrían originar fatiga visual.
4.2.1.4. La silla
4.2.1.5. El reposapiés
Está recomendado en aquellos casos en los que la relación entre la altura de la silla
y de la mesa no permita al trabajador apoyar correctamente la planta de los pies en
el suelo.
• Utilizar monitores con base regulable para evitar los reflejos en la pantalla, orien-
tándola adecuadamente o mediante la utilización de filtros.
• Disponer los útiles de trabajo más habituales en el radio de acción más próximo
a los brazos con el fin de evitar las posturas forzadas innecesarias.
Debemos cuidar la columna vertebral en todos los actos cotidianos, evitando aque-
llas posturas que tienden a curvar la espalda, a torcerla o hundirla y que nos pueden
producir lesiones.
• Una postura incorrecta continuada, dada la gran cantidad de horas a lo largo del
día a la que tendrá que estar sometido puede provocar a la larga trastornos mus-
culoesqueléticos.
• Mantenerse erguido.
554
Módulo E.4.
Seguridad aplicada a
subcontratistas
Tema E.4.1
Requisitos exigibles a las
empresas contratistas
E.4.1. Requisitos exigibles a las empresas con-
tratistas
559
Documentación a estudiar/armonizar en el grupo de trabajo
Corporativas
Contratación servicios
Prevención
Calidad — TQM
561
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
Medio ambiente
562
Documentación que se maneja en un contrato
6. Normativa medioambiental.
563
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
564
Organismos que intervienen en un contrato
• Contratación servicios.
• Asesoría jurídica.
565
TQM Asturias – ACTIVIDAD CALIDAD PROVEEDORES/SERVICIOS INDUSTRIALES
NIVEL FASE HERRAMIENTA RESIDENCIA DATOS REALIMENTACIÓN
PROCEDIMIENTO PGCP-SI-01
«PLAN DE CALIDAD ESPECÍFICO»
ALIMENTACIÓN
Especificaciones contrato en vigor
ASEGURAMIENTO SISTEMA DE GESTIÓN
NUEVO
Requisitos ISO 9001:2000
566
DE CALIDAD DOCUMENTACIÓN CONTRATO
DEL SERVICIO Requisitos legales «GESDOC»
Requisitos Calidad Aceralia VIGENCIA
ALCANCE
Requisitos Prevención Aceralia
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ESPECIFICACIONES
CONTRATO Requisitos Medio Ambiente Aceralia
EN VIGOR Requisitos Técnicos Aceralia
Requisitos por objetivos (mejora Aceralia)
PROCEDIMIENTO PGCP-SI 02
SATISFACCIÓN
«EVALUACIÓN DE CONTRATISTAS
DEL CLIENTE
POR LOS USUARIOS/SATISFACCIÓN
INTERNO
DEL CLIENTE INTERNO» BASE DE DATOS CALIDAD
PROVEEDORES
«GASISCA»
VERIFICACION
PROCEDIMIENTO PGCP-SI 03
DE LA CALIDAD
«AUDITORÍA DE SEGUIMIENTO»
DEL SERVICIO
5. TQM - Actividad calidad de proveedores/servicios industriales
Módulo E.4.
Tema E.4.2
Procedimiento general
del Sistema de Gestión de
la Prevención
E.4.2. Procedimiento general del Sistema de
Gestión de la Prevención
1. Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 571
7. Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575
569
Estado de las revisiones
1. Objeto
Este procedimiento tiene por objeto regular la formalización de los nuevos contra-
tos que se realicen en el ámbito funcional de Contrataciones «Servicios Auxiliares»,
para la ejecución de trabajos o servicios dentro de las factorías de Aceralia Corpo-
ración Siderúrgica, S.A. Asturias. Comprende por lo tanto, por una parte, todas las
renovaciones de los contratos existentes actualmente de las empresas contratistas
que de forma mas o menos regular colaboran con nosotros, y por otra, los contratos
de nueva creación que sean promovidos a través de Contrataciones–Servicios Auxi-
liares. El procedimiento define las exigencias documentales que serán requeridas a
las empresas de contrata antes de la formalización del contrato, así como las reque-
rimientos en materia de prevención de riesgos laborales que, recogidos en el Plan
Específico para la ejecución de obra o servicio, debe ser analizado por Aceralia antes
del inicio de los trabajos amparados por un nuevo contrato o renovación. Todo ello
de conformidad con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, normativa de de-
sarrollo de la misma y cualquier otra reglamentación que resulte de aplicación en
esta materia.
571
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
2. Campo de aplicación
Es de aplicación en todos los contratos que se realicen en las factorías de Asturias
en el ámbito funcional de Contrataciones —Servicios Auxiliares— de Aceralia Cor-
poración Siderúrgica, S.A. y A.P.I. Asturias (en lo sucesivo Aceralia), así como en
las renovaciones.
3. Exigencias documentales
En este apartado se recogen los diferentes requisitos de carácter legal y formal que
deberán satisfacer las empresas contratistas para la ejecución de trabajos o servicios
dentro de las factorías de Aceralia. La justificación formal del cumplimiento por
parte de las empresas contratistas de los requerimientos que se señalan es precep-
tiva para la formalización y firma del contrato. Con carácter general son los siguien-
tes:
572
Sistemática de actuación
4. Sistemática de actuación
Contrataciones trasladará el Plan Especifico al Gestor del Contrato, así como el resto
de documentación, cuando proceda.
Una vez analizado el Plan específico, por el Gestor del contrato, asesorado por Pre-
vención (Seguridad en el Trabajo), y el resto de documentación por los organismos
573
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
En ningún caso se autorizará el inicio de los trabajos, sin la revisión del correspon-
diente Plan Específico y la celebración de la reunión previa al inicio de los trabajos.
De esta reunión se emitirá un acta .
Contrataciones, con una anticipación mínima de dos meses a la extinción del con-
trato, notificará, a la empresa contratista y al gestor del contrato de Aceralia, la fi-
nalización del mismo, así como el inicio de negociaciones para proceder a su reno-
vación. Asimismo, Contrataciones, trasladará a la empresa contratista el contenido
del apartado 3 del actual procedimiento al objeto de que ésta aporte la documenta-
ción solicitada con la antelación suficiente.
El Gestor del Contrato, asesorado por los servicios de prevención analizará la infor-
mación facilitada por la empresa contratista a través de contrataciones, en particu-
lar el Plan Específico, dando su conformidad o realizando las objeciones y aporta-
ciones que procedan.
Una vez analizado el Plan Específico, celebrada la reunión previa y emitida el acta,
el Gestor del Contrato aceptará o firmará en su caso, la autorización del gasto, noti-
ficando a Contrataciones su autorización para formalizar el contrato y continuar con
el normal desarrollo de los trabajos, trasladando a tal efecto, acta de la reunión pre-
via al inicio de los trabajos.
574
Registro y archivo
5. Registro y archivo
El presente documento, de acuerdo con lo recogido en el punto 6 del procedimiento
general «Control de la documentación y de los datos» (G-GP-001), será publicado
en soporte magnético (intranet de la compañía) y el documento original archivado
en los Servicios de Prevención.
No obstante, será revisado en el plazo de cinco años desde su entrada en vigor, ex-
cepto en los casos que por circunstancias operativas, funcionales o derivadas del
principio de jerarquía normativa deba ser puntualmente revisado antes de dicho tér-
mino.
7. Anexos
• Anexo I. Estructura y organización preventiva de la empresa contratista.
575
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ESTRUCTURA PREVENTIVA
Nombre de la empresa: __________________________________________________________
La Empresa dispone de la siguiente estructura preventiva:
Servicio de prevención propio
Servicio de prevención ajeno
Otros:
Asunción personal por el empresario
Trabajador designado
SEGURIDAD HIGIENE ERGONOMÍA Y VIGILANCIA
DEL TRABAJO INDUSTRIAL PSICOSOCIOLOGÍA DE LA SALUD
ÓRGANOS DE PARTICIPACIÓN SÍ NO
ORGANIZACIÓN
576
Anexos
Domicilio social:
Fecha:
Instalación/taller de Aceralia:
Obra:
N.° de contrato:
577
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
Descripción y usos.
Los andamios, escaleras, etc., cumplirán con el RD 2177/2004 sobre trabajos tem-
porales en altura.
7.2.4.1 Relación de riesgos graves o muy graves que su actividad genera y que pue-
den afectar a los trabajadores de otras empresas concurrentes en el mismo centro de
trabajo.
578
Anexos
Indicar la vigencia del contrato y la jornada de trabajo que van a seguir, así como el
número de trabajadores previstos.
579
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
Jefe de Obra, Encargado, Técnico de Prevención con formación mínima de nivel in-
termedio (entregando copia de su titulación), así como responsable de seguridad en
obra.
Los trabajadores deben ser instruidos y ser conocedores de cómo actuar en caso de
Accidente y/o emergencia.
Definición clara y concisa de las fases en las que se realizaran operaciones con ries-
gos especiales, definiendo Recursos Preventivos y medios de coordinación prefe-
rentes así como sus funciones, durante estos trabajos.
7.2.17. Subcontratas
Del mismo modo deberá actuar la empresa contratista cuando, variando o no la eje-
cución de los trabajos, se presenten situaciones de riesgo o peligro que hagan nece-
sario la aplicación de medidas preventivas diferentes a las contempladas en el Plan
Específico. Si el riesgo fuera susceptible de calificarse como «grave e inminente»,
se suspenderían los trabajos, reanudándose las actividades con la divulgación de la
adaptación del Plan Específico.
581
Módulo E.4
Tema E.4.3
Contratación de servicios
internos y externos
E.4.3. Contratación de servicios internos y ex-
ternos
2. Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 587
4. Sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 587
4.1. Solicitud por parte de los usuarios de realización de un contrato
de servicios auxiliares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 588
4.2. Subcontratación de servicios en el interior de las factorías.
Exigencias contractuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 588
4.3. Exigencias contractuales de aseguramiento para la contratación
de servicios de control, ensayo y calibración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 589
6. Responsabilidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 590
585
Estado de las revisiones
2. Objeto
Este procedimiento tiene por objeto definir las responsabilidades, autoridad y me-
dios para llevar a cabo todos los requisitos para la función Contrataciones previstos
en la sección 7.4.0 del Manual de Calidad, así como establecer las normas y proce-
dimientos por los que se regula.
3. Campo de aplicación
Es de aplicación a los productos comprados por Aceralia, en sus Factorías de Avilés
y Gijón, y que tengan influencia directa en la calidad.
4. Sistema
La contratación de servicios auxiliares en las Factorías de Avilés y Gijón es reali-
zada por la Dirección de Compras, a través de su organismo Contratación de Servi-
cios Auxiliares (en adelante Contrataciones), que dispone de los medios y norma-
tiva adecuados para llevarlas a efecto, atendiendo las necesidades de contratación
interna y externa de los distintos servicios y plantas.
587
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
Calidad
Con carácter general, todas las empresas contratistas internas conocerán y se com-
prometerán con la Política de Calidad de Aceralia y cumplirán estrictamente con las
normas aplicables en la instalación donde presten su servicio.
Laborales
Con carácter general , todas las empresas contratistas que realicen trabajos en las
instalaciones de Aceralia Asturias, se les exigirá que conozcan y se comprometan
con la Política de Seguridad y Salud Laboral de Aceralia, y que dispongan de una
estructura preventiva de acuerdo con la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos La-
borales, cumplan con las normas de Seguridad y demás exigencias recogidas en la
norma E/RH/016/01
Medio Ambiente
Con carácter general, todas las empresas contratistas internas conocerán y se com-
prometerán con la Política Medioambiental de Aceralia, y cumplirán estrictamente
con las normas de tipo medioambiental.
588
Evaluación y calificación de proveedores de servicios
6. Responsabilidades
• Firmar las actas de recepción de los servicios prestados por la Empresa Contra-
tista.
6.2. De contrataciones
• Seleccionar a los ofertantes en base a su aptitud para cumplir los requisitos es-
pecificados en el contrato, incluidos los requisitos del Sistema de Calidad y los
requisitos específicos de Aseguramiento de Calidad.
• Gestionar los contratos con la adecuada aprobación, una vez que se cumplen
todos los requisitos, incluidas las especificaciones en vigor, y las Condiciones
Generales de Contrato.
• Identificar los contratos de los tipos 1,2,3,4 y 6 según 3.2, incluyendo el reque-
rimiento de presentación de Plan de Calidad Específico.
• En el caso de contratos internos los contratos del tipo 5 según 3.2 a través de las
Comisiones de Seguimiento del Sistema de Gestión Medioambiental, infor-
590
Documentos relacionados
7. Documentos relacionados
• PGSC-GE-7.4.0 Compras.
591
Módulo E.4.
Tema E.4.4
Contratistas internos:
plan de calidad específico
a contrato
E.4.4. Contratistas internos: plan de calidad es-
pecífico a contrato
2. Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
4. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
5. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598
6. Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598
8. Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598
9. Revisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 599
595
Estado de revisiones
1. Estado de revisiones
2. Objeto
Definir el marco, contenido mínimo y tratamiento de los Planes de Calidad Especí-
ficos que las Empresas Contratistas de Aceralia Corporación Siderúrgica deberán
presentar tras la adjudicación de un contrato interno y continuado.
3. Campo de aplicación
Este procedimiento es aplicable a todos los contratos internos y continuados que res-
ponden a los criterios recogidos en el Procedimiento General PGSC-GE-7.4.1 «Con-
trataciones».
4. Definición
El Contratista Interno deberá definir y documentar cómo se cumplirán los requisi-
tos relativos a la Calidad y Medio Ambiente para cada contrato en un Plan de Cali-
dad Específico que deberá ser aprobado por el Departamento receptor de los traba-
jos objeto del contrato (en adelante, Usuario). Se enviará el Plan al organismo
Calidad de Proveedores / Servicios Industriales, dependiente de TQM Asturias (en
adelante CP/SI). Dicho plan debe ser un documento contractual complementario, en
el cual los organismos implicados deben encontrar respuesta exacta a los aspectos
funcionales que dependen del modus operandi del Contratista Interno y que por tanto,
no están explícitamente recogidos en el propio contrato. Asimismo, debe recoger los
objetivos (contractuales o no), así como su seguimiento a través de los indicadores
que se establezcan, en línea con los del Usuario, y cuya conformidad irá implícita
con la aprobación del Plan por parte de éste.
597
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
5. Presentación
Toda adjudicación de contrato deberá ir seguida de la presentación ante el Usuario
de un Plan de Calidad Específico que el Contratista Interno debe elaborar de acuerdo
con este Procedimiento y su propio Sistema de Calidad, en un plazo máximo de DOS
meses; es decir, antes de la firma de la segunda acta de recepción. Dicho requeri-
miento viene reflejado en el propio Contrato, y la no presentación del mismo dará
lugar a las penalizaciones que correspondan en dicha acta y sucesivas.
6. Metodología
El Plan de Calidad Específico debe presentarse en el formato adjunto a este proce-
dimiento, siguiendo fielmente las instrucciones en él contenidas. Debe estar dispo-
nible y ser adecuado para su envío por correo electrónico.
7. Registros y archivo
8. Anexos
Son anexos al Plan:
598
Revisión
9. Revisión
a) Ordinaria: previamente a la renovación del contrato.
599
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
11.1. Definición
Por tanto:
• Fija objetivos y metas en línea con los del Departamento Receptor del servicio,
estableciendo su medición en busca de la mejora continua.
• Utilice para escribir sólo las filas que tienen fondo blanco.
• Dentro de un mismo contrato, podrá optarse por un único Plan común a todas
sus consignaciones, o planes distintos por consignación cuando la aplicación de
600
Instrucciones para rellenar los formatos
• Este documento debe ser visado por Calidad de Proveedores / Contratos Inter-
nos, y aprobado por los Departamentos o Servicios Usuarios de los servicios
prestados, por lo cual se enviará a la dirección de correo electrónico gasisca@ar-
celor.com, haciendo figurar en «asunto» el título del encabezado de este proce-
dimiento. Ver flujograma.
puesto. Este organigrama debe ser la primera página del documento, y ser
perfectamente visible en el lugar en donde esté expuesto.
1.1.b) En general, esta tabla será común a todos los Planes de Calidad de la Empresa
Contratista. La aptitud para trabajar en otros contratos estará condicionada a
601
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
1.1.c) Describir cualificación (profesional, seguridad, M.A.) mínima para cada tipo
de profesional del organigrama anterior.
2.1. Relacionar si los hubiera, y adjuntar como anexo al Plan, certificados, auto-
rizaciones, licencias, o permisos oficiales necesarios para la prestación del
servicio.
2.2.c) Relacione la normativa de Medio Ambiente tanto general como específica que
le ha sido transmitida. Conserve los registros de su transmisión al personal asig-
nado al contrato. Se considera preceptiva la EGT G/IG/024/04 (antes EGT-24).
602
Instrucciones para rellenar los formatos
11.3.3. Compras
3.1 Describir si procede los materiales consumibles y repuestos que aporta la Empre-
sa Contratista para la prestación del servicio, y cómo se asegura su conformidad.
4.1 Definir objetivos e indicadores validados por la Planta, en línea con los obje-
tivos de ésta. Deberá poder evidenciarse el seguimiento de los indicadores
previstos dentro de la Revisión Anual del Sistema por la Dirección (ISO 9001).
El Cuadro de Mando y sus correspondientes gráficos deberán estar expuestos
en sitio visible para la plantilla, y ésta debe ser conocedora de la evolución de
los indicadores. Mensualmente, antes del primer viernes después del primer
martes, se enviará una copia al Usuario del contrato, y otra al organismo Ca-
lidad de Proveedores de Servicios Industriales (TQM Asturias). El cuadro de
mando corresponderá al formato que se anexa al final de estas instrucciones.
603
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
4.1.b.2) Acciones formativas previstas destinadas a mejorar los indicadores del apar-
tado anterior: número de charlas pre-tarea o de otro tipo que se darán a lo
largo del año, o por mes, así como coloquios, explicación de políticas, etc.
4.1.b.3) Acciones previstas, por año o por mes, relacionadas con la Prevención, tanto
si son requisito de Aceralia o del propio sistema de la E.C, como pueden
ser: Hojas de análisis de tareas, autoinspecciones, simulacros, auditorías in-
ternas, reuniones de seguimiento, etc.
4.1.c.3) Acciones de cualquier otro tipo que supongan una mejora en las emisiones,
vertidos, o generación/gestión de residuos dentro de nuestras instalaciones.
604
Instrucciones para rellenar los formatos
11.3.5.1. Anexo 1
11.3.5.2. Anexo 2
11.3.6. Registros
Relacionar los registros correspondientes a cada uno de los cinco apartados anterio-
res, indicando su lugar de archivo. Son preceptivos:
605
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
606
Instrucciones para rellenar los formatos
ACTIVIDAD CONTRATADA
607
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ACTIVIDAD CONTRATADA
1.1.b) Lista del personal asignado normalmente a este contrato, y polivalencia respecto a otros con-
tratos
TABLA DE POLIVALENCIA ENTRE CONTRATOS
N.º de suministrador: Referencias contratos
Anagrama ¿Eventual?
de la empresa Nombre
de la empresa
608
Instrucciones para rellenar los formatos
ACTIVIDAD CONTRATADA
1.1.d) Describir cómo se asegura que las políticas de Prevención y Salud Laboral, Calidad y Medio
Ambiente de Aceralia son conocidas y comprendida por el personal.
609
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ACTIVIDAD CONTRATADA
2.2.d) Normativa técnica de aplicación a los trabajos objeto de la prestación del servicio
610
Instrucciones para rellenar los formatos
ACTIVIDAD CONTRATADA
611
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ACTIVIDAD CONTRATADA
612
Instrucciones para rellenar los formatos
Anexo 1
613
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
ESTRUCTURA PREVENTIVA
Nombre de la empresa: __________________________________________________________
La Empresa dispone de la siguiente estructura preventiva:
Servicio de prevención propio
Servicio de prevención ajeno
Otros:
Asunción personal por el empresario
Trabajador designado
SEGURIDAD HIGIENE ERGONOMÍA Y VIGILANCIA
DEL TRABAJO INDUSTRIAL PSICOSOCIOLOGÍA DE LA SALUD
ÓRGANOS DE PARTICIPACIÓN SÍ NO
ORGANIZACIÓN
614
Instrucciones para rellenar los formatos
ACTIVIDAD CONTRATADA
Este Plan de Calidad ha sido elaborado por: Este Plan de Calidad ha sido aprobado por:
Nombre: Nombre:
Firma: Firma:
615
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
12. Evaluación de contratistas por los usuarios. Satisfacción del cliente interno
12.1. Objeto
Este procedimiento es aplicable a todos los contratos internos y continuados que res-
ponden a los criterios recogidos en el Procedimiento General PG.06.2 «Contratacio-
nes» y en el PGCP-SI-01 «Contratistas Internos: Plan de Calidad Específico a Con-
trato».
12.3. Responsabilidades
12.4. Metodología
Una vez al año, se enviará el formato anexo vía e-mail a cada usuario de contrato,
que lo devolverá cubierto a: luis.meana.otero@arcelor.com
b) Puntuación otorgada por cada departamento a las empresas que prestan servi-
cios en su ámbito.
616
Evaluación de contratistas por los usuarios
12.5. Archivo
El lugar de archivo de los datos obtenidos será la propia base de datos «Gasisca».
12.6. Formatos
617
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
12.8. Flujograma
618
Evaluación de contratistas por los usuarios
619
Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
13.1. Objeto
Este procedimiento es aplicable a todos los contratos internos y continuados que res-
ponden a los criterios recogidos en el Procedimiento General PGSC-GE-7.4.1 «Con-
tratación de Servicios Internos y Externos» y en el PGCP-SI-01 «Contratistas Inter-
nos: Plan de Calidad Específico a Contrato».
13.3. Responsabilidades
13.4. Metodología
La auditoría se efectuará en los lugares donde se desarrollen los trabajos objeto del
contrato, en presencia del Responsable de Calidad de la Empresa Contratista o per-
sona que le represente y del titular de la consignación, o los mandos de planta en
que delegue su representación
13.5. Archivo
El lugar de archivo de los datos obtenidos será la base de datos «Gasisca», del De-
partamento de TQM.
13.6. Formatos
larán los aspectos conformes y los que requieren acciones correctoras o preventivas,
acompañado de tantas hojas de seguimiento como sea necesario
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Módulo E.1v. Seguridad aplicada a subcontratistas
Ref. Concepto CP OK O NC
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