¿El ser humano es su mente, su alma, o su espíritu?

Solemos asociar la mente como algo que se encuentra contenido en el cerebro, el alma, es
asociada a algo que se encuentra en todo el cuerpo, y el espíritu a algo más visceral, dentro
del torso. Sin embargo, después de un proceso intelectual podemos llegar fácilmente a la
conclusión de que eso no es posible, entonces ¿dónde reside la esencia del ser humano?
Lo humano existe casi de manera exclusiva en lo metafísico, todas las ficciones humanas,
nuestros sentimientos, ese espacio en el que se desarrolla nuestro pensamiento sistemático
cuando estamos aprendiendo, que pudiese parecer tan físico a veces, pero no lo es.

El ser humano no puede ser explicado por ninguna de esas cosas en particular, sino es una
mezcla completamente homogénea de las tres, donde casi no se puede distinguir cuando
se comprende el mundo con una, o con las otras.

Creo que el ser humano es inseparable del lenguaje, la relación entera del humano con el
mundo, se encuentra limitada a cuanta capacidad de entendimiento tiene, o sea, su
lenguaje, su léxico. No somos capaces de sentarnos sobre hombros de gigantes si no nos
comunicamos, Hellen Keller por ejemplo, se encontraba en un ligero estado de salvajismo
hasta antes de encontrar una forma de comunicación eficiente que la llevó al aprendizaje, o
los niños ferales que a pesar de contar con buena salud, su desarrollo se queda congelado
al no ser capaces de comunicarse o de absorber el conocimiento que la humanidad ha
recabado a lo largo de milenios.

Ciertamente, permitiéndonos pecar un poco de poéticos, el ser humano reside en todo

aquello que lo separa de la materia, esa capacidad de disfrutar la poesía, o de imaginar una
pieza de ficción de varios tomos únicamente con ese lugar tan misterioso llamado mente, o
imaginación, solo con la lectura de unos cuantos símbolos.