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Sumisión Química. Barceló Martín B., Gomila Muñiz I., Elorza Guerrero M.A.

- For Cont Lab Clin 2020;9;1-26

TEMA 9

SUMISIÓN QUÍMICA

Bernardino Barceló Martín


Isabel Gomila Muñiz
Miguel Ángel Elorza Guerrero

Programa de
Formación Continuada
a Distancia
2020
SUMISIÓN QUÍMICA
1 2 1
Bernardino Barceló Martín , Isabel Gomila Muñiz , Miguel Ángel Elorza Guerrero

1
Facultativos del Laboratorio de Monitorización Terapéutica y Toxicología Clínica.
Servicio de Análisis Clínicos. Hospital Universitario Son Espases. Palma de Mallorca.
2
Facultativa del Servicio de Análisis Clínicos.
Hospital Universitario Son Llàtzer. Palma de Mallorca

ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. OBJETIVOS GENERALES
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
4. EPIDEMIOLOGÍA
4.1. Prevalencia
4.2. Perfil de la víctima
4.3. Perfil del agresor
4.4. Perfil toxicológico
5. PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN CLÍNICO-FORENSES
6. TOMA DE MUESTRAS PARA EL ANÁLISIS TOXICOLÓGICO
7. ANÁLISIS TOICOLÓGICO
7.1. Sustancias a analizar
7.2. Detección de tóxicos. Ventana de detección y límite de detección
7.3. Estrategia analítica
7.4. Métodos analíticos
7.4.1. Inmunoensayos
7.4.2. Preparación de la muestra
7.4.2.1. Extracción líquido-líquido (LLE)
7.4.2.2. Extracción en fase sólida (SPE)
7.4.3. Técnicas instrumentales
7.4.3.1. Métodos de cribado no dirigido
7.4.3.1.1. Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS)
7.4.3.1.2. Cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas (LC-MS)
7.4.3.1.3. Espectrometría de masas de alta resolución (HRMS)
7.4.3.2. Métodos de cribado dirigido
7.4.4. Recomendaciones generales para el análisis toxicológico
7.5. Interpretación de resultados
8. SUSTANCIAS DETECTADAS
8.1. Etanol
8.2. Cannabis
8.3. Estimulantes de tipo anfetamínico
8.4. Cocaína
8.5. GHB
8.6. Escopolamina (Burundanga)
8.7. Ketamina
8.8. Benzodiacepinas
8.9. Opioides
8.10. Otras sustancias
9. CONCLUSIONES
10. RESUMEN
11. ABREVIATURAS
12. BIBLIOGRAFÍA
13. INSTITUCIONES Y ENLACES DE INTERNET DE INTERÉS
EVALUACIÓN

2
1. INTRODUCCIÓN
La sumisión química (SQ) (drug-facilitated crime, DFC) puede definirse como un acto
criminal (violencia, robo, agresión sexual) perpetrado mientras la víctima está bajo la influen-
cia de sustancias psicotrópicas. Los efectos farmacológicos de la sustancia administrada
evitan que la víctima se encuentre en condiciones de prestar su consentimiento legal o de
presentar resistencia a su atacante (1-4).
La práctica de la SQ no es un fenómeno nuevo, sino que ha sido una constante histórica en
el desarrollo de las civilizaciones. Así, hacer consumir alcohol a una persona para limitar tanto
sus defensas físicas como psíquicas o la administración de opiáceos, setas alucinógenas u
otros productos vegetales sin el conocimiento de la víctima se han practicado en los ritos de
iniciación de ciertas sectas religiosas o de ciertas tribus. No obstante, el concepto de SQ
como tal se empleó por primera vez en 1982 para referirse a la administración de un producto
a una persona sin su conocimiento con el fin de provocar una modificación de su grado de
vigilancia, de su estado de consciencia y de su capacidad de juicio (3).
Sin embargo, desde finales de la década de los noventa del siglo pasado se ha observado
un incremento del número de casos. El tipo más común es la agresión sexual facilitada por
drogas (conocida por su término en inglés Drug-facilitated sexual assault, DFSA), aunque
también puede considerarse SQ algunos robos, homicidios y casos de sedación o incapacita-
ción de personas, como enfermos, ancianos y niños pequeños (1-2).
Se pueden distinguir varios tipos de DFSA (4):
- DFSA premeditada o proactiva (Sumisión Química propiamente dicha): La adminis-
tración intencionada de sustancias incapacitantes por parte de un asaltante con fines de
agresión sexual.
- DFSA oportunista (Vulnerabilidad Química, VQ): Delito sexual cometido sobre una
víctima cuyas capacidades se hallan disminuidas por el consumo voluntario de alcohol,
drogas o medicamentos.
- DFSA mixta: ocurre cuando la víctima está intoxicada por el uso voluntario y una adminis-
tración encubierta de sustancias incapacitantes.
Por su parte, la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria y Productos Sanitarios
(AFSSAPS) clasifica los casos de SQ en tres categorías (5):
- SQ probada: en la que ha habido agresión o tentativa documentada, se detecta la presen-
cia de una sustancia psicoactiva mediante un método cromatográfico fiable y la sintomato-
logía y la cronología de los hechos son compatibles con la sustancia identificada.
- SQ probable: se sospecha que hubo una agresión, pero no se dispone de suficiente in-
formación clínica o bien los resultados analíticos no son definitivos ya que se ha utilizado
únicamente un método inmunoquímico, los resultados son negativos debido a una recogi-
da de la muestra retrasada o los análisis realizados son incompletos.
- Vulnerabilidad química: casos en que la víctima reconoce el consumo voluntario de
medicamentos, sustancias psicoactivas o ambos simultáneamente.
El interés de la comunidad científica por los casos de SQ y VQ ha aumentado en todo el
mundo en respuesta al aparente incremento su frecuencia, particularmente en relación con
delitos contra la libertad sexual. La respuesta tanto clínica como forense ante la sospecha de
SQ o VQ debe ser siempre protocolizada y multidisplinar.
En la opinión pública, en parte alimentada por los medios de comunicación, existe la percep-
ción de que el mayor riesgo de DFSA, particularmente para las mujeres jóvenes, proviene de
los perpetradores proactivos, quienes de forma encubierta preparan bebidas en entornos
sociales con sedantes de acción rápida (drogas de SQ o rape drugs), que pueden incapacitar
a una víctima y deteriorar no solo la conciencia, sino también su memoria de los eventos que
ocurren mientras están intoxicados.

3
En contraste con la opinión pública, las investigaciones toxicológicas en los casos sospe-
chosos de DFSA no revelan una alta prevalencia de drogas de SQ, sino que sugieren una
naturaleza oportunista en la mayoría de los casos. Es decir, los resultados toxicológicos a
menudo revelan niveles altos de alcohol que por sí solos o en combinación con otras sustan-
cias ilícitas que han sido consumidas voluntariamente por la víctima, causan intoxicación y
vulnerabilidad. Por tanto, la intoxicación por alcohol por sí constituye el primer factor de riesgo
de sufrir una DFSA.
Dado el creciente interés científico y social en los casos de SQ y el papel que juegan los
profesionales del laboratorio clínico en el diagnóstico de estos casos, consideramos impor-
tante que estos profesionales conozcan este fenómeno. Para ello, en esta unidad didáctica
se revisará la SQ tanto desde un punto de vista epidemiológico como analítico-toxicológico,
exponiendo los protocolos y técnicas de análisis adecuados para la detección de las sustan-
cias implicadas en estos casos.

2. OBJETIVOS GENERALES
Los objetivos generales de esta unidad didáctica son:
1. Revisar el concepto de sumisión química, considerando sus diferentes formas de presen-
tación.
2. Conocer la epidemiología de la sumisión química, incluyendo su prevalencia, perfil de la
víctima y agresor y perfil toxicológico.
3. Exponer los protocolos de actuación clínico-forenses y de toma de muestra específicos.
4. Conocer las características farmacocinéticas de las principales sustancias implicadas.
5. Explicar las estrategias analítico-toxicológicas recomendadas.

3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Una vez superado el tema los alumnos serán capaces de abordar el estudio de los casos de
sospecha de sumisión química mediante:
1. La aplicación de un protocolo de actuación clínica y de toma de muestras adecuado.
2. La elección de una estrategia analítico-toxicológica adaptada a cada caso.
3. La correcta interpretación de los resultados obtenidos.

4. EPIDEMIOLOGÍA
4.1. Prevalencia
La verdadera prevalencia de los DFC es desconocida. Hay pocos estudios epidemiológicos
sobre la incidencia y prevalencia de la SQ y casi todos se refieren a casos de agresiones
sexuales. Muchos estudios sugieren que menos del 20% de las agresiones sexuales se
denuncian. Además, el impacto que tienen las drogas depresoras del SNC en la memoria y la
conciencia hace que se denuncien menos DFSA en comparación con la agresión sexual que
no involucra drogas (6).
Los factores que complican las investigaciones de los casos de DFC incluyen:
- Falta de experiencia entre personal médico (clínico y forense), laboratorios y fiscales en el
manejo de los casos.
- Falta de reconocimiento del delito por parte de la legislación.
- Retrasos en denunciar el incidente.
- La amplia y creciente gama de sustancias que pueden ser utilizadas.
Actualmente, no existen estándares internacionales para facilitar la detección e identifica-
ción de las sustancias que se pueden usar en DFC. Además, no existe un método uniforme

4
para definir y recopilar datos estadísticos sobre DFC.
Las investigaciones para conocer la magnitud de la SQ y las tendencias del fenómeno se
han centrado en la ocurrencia de sospecha de sumisión química (SSQ) entre las víctimas
atendidas en servicios especializados en agresiones sexuales. Se han descrito cifras entre el
6 y el 21% y algunas diferencias entre el grupo de personas con SSQ y el resto de víctimas de
agresiones sexuales, como una mayor tardanza en acudir a Urgencias o una menor frecuen-
cia de lesiones. Sin embargo, la disparidad en los métodos empleados en los distintos estu-
dios, y en particular en la definición de SQ o SSQ, dificulta la comparación de los resultados. A
pesar de sus diferencias, los estudios coinciden en el hallazgo frecuente de alcoholemias
elevadas y drogas de abuso, y no de las sustancias supuestamente implicadas en la SQ,
como se detallará en el apartado 4.4. Perfil toxicológico (7-10).
En Francia, se realizan encuestas desde el año 2003 y se ha comprobado que las víctimas
más frecuentes de estos delitos son las mujeres y los niños, siendo las sustancias implicadas
principalmente benzodiacepinas (5).
En un estudio británico, conocido como Operación Matisse, se detectó en un número eleva-
do de casos la presencia de alcohol, cannabis y cocaína, además de los fármacos prescritos
a las víctimas. Sin embargo, no se detectó en ningún caso GHB ni flunitrazepam. Los autores
señalan la gran influencia del momento de la toma de la muestra en la detección de las
sustancias en sangre u orina (11).
Se conocen también datos epidemiológicos canadienses gracias a dos estudios (13, 14).
En el primero, realizado entre 1993-2002, se estableció que de los 1.594 casos de agresión
sexual estudiados, un 21% podría estar relacionado con la SQ, hecho que fue confirmado en
un 15,4% de los casos estudiados. Entre las sustancias identificadas más frecuentemente
destacaron las benzodiacepinas y otras sustancias, como ketamina, zolpidem, hidrato de
cloral y GHB. En el segundo estudio (2003-2004), los casos de SQ supusieron el 17,5% de
todos los casos de agresión sexual. El 95% de las víctimas fueron mujeres y el 77% admitió
consumo voluntario de alcohol, el 46% de psicofármacos (benzodiacepinas o antidepresivos,
entre otros) y un 25% admitió consumo de drogas recreativas. Estos datos ponen de mani-
fiesto, según los autores, la escasa frecuencia de casos de SQ por exposición involuntaria a
una sustancia química y el riesgo asociado al consumo voluntario de alcohol, fármacos y
drogas.
En estos estudios se observó, además, un progresivo incremento de los casos diagnostica-
dos a partir de 1999, atribuible a: a) a la mayor información de las víctimas debido a la difusión
creciente del tema en la prensa; b) a la mayor formación del personal sanitario, que antes
diagnosticaba como agresión común los casos de SQ, y c) posiblemente también a la mayor
incidencia real por la mayor información de los asaltantes y el acceso a través de internet a
drogas útiles para estos fines.
En España, los resultados del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
(INTCF) fueron semejantes a los comunicados en otros países de nuestro entorno (15-17).
En este contexto de diversidad metodológica, se realizó en Barcelona en 2011 un estudio
epidemiológico prospectivo sobre la SQ con finalidad sexual de personas adultas atendidas
en un Servicio de Urgencias por posible agresión sexual (12). Con el fin de poder comparar
los resultados obtenidos con los de otros estudios, se aplicó la metodología desarrollada y
empleada por Du Mont et al. (14) en los Servicios de Urgencias de Canadá especializados en
agresiones sexuales. Esta metodología destaca por una definición rigurosa tanto de SSQ
como de sospecha de agresión sexual, por su carácter prospectivo, y por la inclusión de las
perspectivas epidemiológica y de laboratorio. La SSQ según los criterios de Du Mont et al.
(14) se define como sospecha por parte de la víctima de haber sido «drogada», presencia de
al menos uno de los 16 síntomas asociados a la SQ (Tabla 1) y una razón válida para sospe-
char delito sexual. En la Tabla 2 se compara la incidencia de la SSQ entre víctimas de agre-
sión sexual obtenida en este estudio con la de otros estudios realizados utilizando la misma

5
metodología.
Tabla 1: Razones para sospechar sumisión química según los criterios de Du Mont (14).

- Amnesia total - Alteraciones visuales


- Confusión - Resaca o síntomas inconsistentes con la
- Somnolencia cantidad de alcohol o drogas consumida
- Náuseas o vómitos - Habla pastosa
- Amnesia parcial - Desinhibición
- Mareo o vértigo - Afectación del juicio
- Parálisis consciente - Fue vista por testigos actuando de
- Alteraciones de la motricidad o del manera incongruente con su manera de
equilibrio ser o con el consumo efectuado
- Pérdida de conciencia o desmayo - Delirium o estado alucinatorio

En general, los estudios presentan otras limitaciones, como la imposibilidad de que un


resultado analítico distinga por sí mismo entre consumo voluntario o involuntario. Queda por
determinar la prevalencia en la SQ de sustancias como el GHB, la escopolamina o la ketami-
na, pues aunque en las series publicadas parecen tener escasa presencia, al no detectarse
en la mayoría de los laboratorios de hospitales españoles o por su corta vida media, puede
que su incidencia se haya subestimado.

Tabla 2: Incidencia de la sospecha de sumisión química entre víctimas de agresión sexual


según los criterios de Du Mont.
Región (país) Período SSQ (%) Referencia

Barcelona 2011 31 11
Alicante 2009-2012 11 16
Ontario (Canadá) 2005-2007 21 14
Sor-Trondelag (Noruega) 2003-2010 8 10

4.2.Perfil de la víctima
En los casos de DFSA el perfil de la víctima suele ser el de una mujer joven, habitualmente
menor de 30 años, que ha consumido una o 2 bebidas alcohólicas y que despierta en un lugar
desconocido, semidesnuda, sin saber bien lo que ha ocurrido, pero con la sensación de haber
tenido algún tipo de relación sexual sin su consentimiento. También hay casos descritos en
varones, generalmente asociados a robos y a la búsqueda de relaciones sexuales por parte
del varón. Los niños también pueden ser víctimas de pederastas o de conocidos de la familia,
o incluso ser «drogados» por sus propios familiares. En este último caso la administración
puede ser crónica y detectable mediante el análisis del cabello (1, 3).
4.3. Perfil del agresor
En los casos de DFSA, el agresor suele ser un varón, que en un alto porcentaje de los casos
(hasta en el 70%) es conocido de la víctima. En los casos de robo o agresión a niños puede
ser un varón o una mujer, e incluso un familiar (1, 3).
4.4. Perfil toxicológico
Las sustancias que se utilizan para incapacitar a la víctima en los casos de DFSA se cono-
cen comúnmente como drogas de violación (“rape drugs”). Estas drogas exhiben propieda-
des específicas (Tabla 3) que los hace indetectables por la víctima antes del asalto y difícil-
mente detectables en los análisis toxicológicos más convencionales (1-3).

6
Tabla 3: Características de las drogas de
sumisión química (“rape drugs”)

- Acción rápida y breve.


- Producen síntomas poco
específicos.
- Fáciles de obtener.
- Administración oral.
- Sin sabor, olor o color.
- Activas a dosis bajas.

Estas sustancias pueden ser benzodiacepinas (flunitrazepam, lorazepam), hipnóticos


(zopiclona, zolpidem), sedantes, neurolépticos y algunos antagonistas de la histamina H1 o
anestésicos (GHB, ketamina) (1).
Los efectos buscados para conseguir el control de la víctima son (1-3):
- Amnesia anterógrada o incapacidad de recordar hechos nuevos, que no afecta a los
hechos antiguos.
- Sedación, para perturbar la capacidad de vigilia, atención y respuesta ante una agresión.
- Efectos alucinógenos, con desorientación temporal y espacial de la víctima con lo que se
puede invalidar su testimonio.
- Desinhibición, la víctima puede llegar a aceptar situaciones que en condiciones normales
hubiera considerado inaceptables.
Sin embargo, los estudios muestran que el alcohol es la sustancia relacionada con DFSA
más prevalente, seguido del cannabis, las benzodiacepinas, las anfetaminas y los opioides.
Las anfetaminas y las benzodiacepinas, así como el cannabis y los opiáceos, se han identifi-
cado como drogas utilizadas tanto para el DFSA proactivo como para el oportunista, mientras
que el alcohol y la cocaína son sustancias con mayor probabilidad de ser consumidas volun-
tariamente por la víctima (7-9).
La mayoría de las consideradas drogas de SQ son depresores del SNC. Sin embargo, los
estimulantes del SNC, como las anfetaminas y la cocaína, también se han identificado en la
DFSA, ya que reducen las inhibiciones y aumentan el deseo sexual, además de hacer que la
persona que las tomó sea más susceptible a la sugestión.

5. PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN CLÍNICO-FORENSES


La sospecha diagnóstica en los casos que encajen en el perfil de SQ es esencial para su
detección. Los médicos de los servicios de urgencias, ginecólogos y médicos forenses que
atienden a las víctimas deberían disponer de un protocolo de actuación en estos casos y son
los responsables de recoger las muestras biológicas más adecuadas para realizar el análisis
toxicológico.
Para el caso específico de las agresiones sexuales, investigadores, sociedades científicas
y organismos internacionales han publicado recomendaciones dirigidas a: 1) los médicos,
para garantizar la toma de muestras e indicios y su conservación (Figura 1); y 2) los laborato-
rios, incluyendo métodos de análisis de las sustancias implicadas e directrices para la inter-
pretación de los resultados (6, 18-20).
En España, la evaluación médico-forense de los casos de agresión sexual se realiza de
manera coordinada con los servicios asistenciales. La actuación forense es urgente y debe
ser realizada por el médico forense de guardia del Instituto de Medicina Legal correspondien-

7
te, según lo que establece la Guía y Manual de Valoración Integral Forense de la Violencia de
Género y Doméstica (Ministerio de Justicia, 2005). Según este protocolo, desde el Centro
Sanitario se producirá “la comunicación inmediata a través del teléfono con el Juzgado de
Guardia, que acordará la asistencia del médico forense” (19). La función del médico forense
incluye:
• Toma de muestras de interés legal
• Documentación de las posibles lesiones
• Informe Médico Forense para el Juzgado.

Figura 1: Esquema de la actuación médico-forense en casos de sospecha


de sumisión o vulnerabilidad química (20)

Presentación clínica
En el momento de la exploración en el Servicio de Urgencias los síntomas son inespecíficos
y la anamnesis puede resultar complicada. Con frecuencia, la víctima presenta coma, amne-
sia total o parcial de los hechos, problemas de vigilancia y de comportamiento, confusión,
náuseas y vómitos. Refiere que estaba en una fiesta, donde tomó un par de bebidas, en
ocasiones habría aceptado la bebida de alguien. La sensación de encontrarse mal es bastan-
te rápida tras haber ingerido la bebida, y a partir de ahí los recuerdos son confusos o inexis-
tentes. Puede despertar definitivamente varias horas más tarde y encontrarse desnuda o
semidesnuda en un sitio desconocido y con la sensación de haber mantenido relaciones
sexuales.
La víctima tarda una media de 20 h en solicitar ayuda a la policía o los servicios sanitarios,
debido a los efectos de la propia sustancia y a veces también al sentimiento de culpa y ver-
güenza (3). En casos de agresión sexual, en la exploración física suelen observarse escasas
lesiones, debido a la falta de resistencia de la víctima por efecto de la sustancia administrada
(4).
Perspectiva legal internacional y en España
La legislación de la mayoría de los países europeos no menciona de forma específica el
empleo de drogas como sustancias incapacitantes en casos de agresiones sexuales, aunque
sí lo suelen hacer para delitos como robos u homicidios. En el Reino Unido, la DFSA constitu-
ye un delito en sí mismo. En Estados Unidos, la DFSA se regula mediante la Drug-Induced
Rape Prevention & Punisment Act de 1996 y se castiga con penas de prisión la administra-
ción o posesión de las sustancias empleadas en DFSA. En España, el Código Penal (LO
10/1995) establece dos tipos de ofensas sexuales: abuso sexual sin el consentimiento de la
víctima pero sin violencia o intimidación y agresión sexual con violencia o intimidación y no
considera la SQ como agravante de los abusos sexuales. Tampoco se diferencia la actitud

8
oportunista de la premeditada de quien comete el abuso sexual. Por su parte, la ley criminal
francesa sólo reconoce la agresión sexual y normalmente no persigue la administración de
drogas de abuso, aunque la SQ es uno de los factores que pueden ser utilizados para probar
una posible agresión sexual. En Italia y en Alemania se puede considerar la DFSA como
circunstancia agravante de los delitos sexuales. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa en 2007 recomendó que las sustancias susceptibles de ser empleadas para la comi-
sión de este tipo de delitos fueran incluidas en las listas de sustancias controladas, pero hasta
el momento no se ha producido consenso internacional a este respecto (4).

6. TOMA DE MUESTRAS PARA EL ANÁLISIS TOSICOLÓGICO


Existe bastante consenso sobre el tipo de muestras biológicas que resultan útiles para el
diagnóstico de los casos de SQ. El protocolo de La Société Française de Toxicologie
Analytique (21), ampliamente aceptado, establece que deben tomarse tres muestras de
modo sistemático:
1. Sangre: 4 tubos con sangre total anticoagulada con EDTA disódico y 2 tubos con fluoruro
sódico. Deben enviarse refrigeradas a un laboratorio especializado. La sangre informa del
consumo reciente de la sustancia y además puede permitir establecer la correlación entre
la concentración y el efecto clínico. La principal desventaja de su uso radica en la rápida
eliminación de las sustancias en esta muestra biológica.
2. Orina: 2 tubos de 30 ml, que también deben enviarse refrigerados. Es una muestra,
habitualmente abundante, que también informa del consumo reciente, pero ofrece venta-
nas de detección superiores a la sangre y unas concentraciones de tóxicos más elevadas.
Además, en la orina se identifican los metabolitos de la sustancia original. El principal
inconveniente es que no es posible establecer una relación entre la concentración y el
efecto.
3. Cabello. Debe citarse a la víctima a las 3-5 semanas de la supuesta agresión para obtener
2 mechones de pelo del grosor de un lápiz, de la nuca, cortados a ras del cuero cabelludo,
indicando cuál es la punta y cuál la raíz. El cabello es una matriz biológica que va incorpo-
rando las sustancias químicas presentes en la sangre a medida que crece. La velocidad
media de crecimiento es de 1 cm al mes, por tanto, mediante el análisis del segmento
proximal del mechón obtenido a las 3-5 semanas se podría detectar la sustancia adminis-
trada. Sirve para distinguir la exposición única de la crónica y para detectar un tóxico que
ya ha desaparecido de la sangre y orina. Es útil para conocer el historial de consumo de la
paciente. Su principal desventaja son las bajas concentraciones que se pueden esperar
tras la exposición a una única dosis del compuesto administrado.
En España, las Instrucciones de actuación en los casos de agresión sexual con sospecha
de intoxicación, del Ministerio de Justicia, establecen como muestras de elección: sangre
venosa periférica (dos tubos de 5 mL, uno con fluoruro sódico como conservante y oxalato
potásico como anticoagulante y otro tubo de sangre total anticoagulada con EDTA) y orina
(50 mL) y como muestras de empleo ocasional: muestras no biológicas relacionadas con el
sujeto (fármacos, recipientes o utensilios utilizados, bebida o alimento sospechosos, o la
sustancia consumida) y pelo (en casos en los que no se ha podido hacer una toma de muestra
inmediata, o se estima que se ha producido la eliminación del tóxico en sangre y orina citar,
habría que citar a la víctima a las 4 – 5 semanas para la recogida de uno o dos mechones)
(18).
La inclusión de la muestra de cabello en los protocolos de estudio de SQ es cada vez más
amplia, a pesar de que pocos laboratorios dispongan de las técnicas analíticas y del personal
cualificado para llevar a cabo este tipo de análisis y de tener que citar a la paciente semanas
después del episodio. Esto es debido a que la información que proporciona esta matriz
biológica no puede suplirse con ninguna otra muestra alternativa.

9
Resulta indispensable acompañar la muestra con la información disponible, obtenida
durante la anamnesis y la exploración de la víctima o tener acceso a la historia clínica. La
información esencial debe ser: nombre, sexo, edad, fecha de consulta, fecha y hora de la
agresión, signos y síntomas manifestados por la víctima, datos sobre el consumo de sustan-
cias (voluntario o involuntario, tratamientos habituales de la víctima, consumo de alcohol,
drogas, pauta de consumo, circunstancias y fecha y hora de la última dosis), tratamiento
farmacológico recibido después de la agresión y fecha y hora de obtención de las muestras.

7. ANÁLISIS TOXICOLÓGICO
En los casos de SQ, el análisis toxicológico permite obtener la prueba científica objetiva del
delito y el diagnóstico de certeza. Desde el punto de vista analítico, supone un reto para los
laboratorios de toxicología, tanto clínicos como forenses, ya que requiere la determinación de
sustancias que estarán presentes en concentraciones muy bajas en la mayoría de las mues-
tras analizadas. Los métodos habituales disponibles en la mayor parte de los laboratorios
clínicos no cumplen satisfactoriamente este objetivo. Para realizar este tipo de análisis el
laboratorio debe disponer de técnicas analíticas altamente sensibles (técnicas de espectro-
metría de masas acopladas a diferentes sistemas cromatográficos) y métodos validados de
acuerdo con las recomendaciones y criterios de las organizaciones internacionales, así como
de personal cualificado para su manejo.
La realización de estos análisis en los laboratorios hospitalarios ofrece ventajas cuando
éstos están disponibles. Permiten ubicar los resultados en el contexto del cuadro clínico del
paciente (pérdida de conciencia, amnesia y otras manifestaciones neurológicas) y disponer
de elementos para la valoración psicológica de las víctimas de estos actos (22).
Aunque la atención inicial de los casos de SSQ suele realizarse en el ámbito hospitalario,
nuestro sistema judicial impone también la participación del médico forense en estos casos y
tener presente que determinadas medidas no indicadas asistencialmente pueden ser inclu-
so preceptivas en el ámbito forense. Por ejemplo, las recomendaciones acerca de la toma de
muestras biológicas ante la SSQ incluyen la obtención de orina dentro de las primeras 120 h y
de sangre dentro de las primeras 48 h, intervalos que pueden no tener justificación clínica,
pero sí interés pericial (22).
El laboratorio de referencia para los Institutos de Medicina Legal es el Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses en sus distintos departamentos. En caso de que se remitan
a otro laboratorio diferente, este deberá acreditar su competencia para analizar adecuada-
mente las muestras problema (18).
7.1. Sustancias a analizar
Las sustancias usualmente implicadas en los casos de DFSA y otros casos de DFC se
recogen en la Guidelines for the Forensic analysis of drugs facilitating sexual assault and
other criminal acts publicada por la UNODC y se resumen en la Tabla 4 (6).

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Tabla 4. Sustancias usualmente implicadas en los casos de Sospecha de Sumisión Química
Analito LOD* Analito LOD*
Etanol 0,1 g/l Antihistamínicos y antitusígenos 10 µg/l
GHB y análogos 10 mg/l Bromfeniramina/
desmetilbromfeniramina
Benzodiacepinas I 10 µg/l Clorfeniramina/ desmetilclorfenamina
Alprazolam/ hidroxialprazolam Dextrometorfano
Clordiazepóxido Difenhidramina
Lorazepam Doxilamina/ desmetildoxilamina
Temazepam, nordiazepam,
oxazepam
Benzodiacepinas II 5 µg/l Opiáceos y analgésicos no 10 µg/l
Clonazepam/ 7- narcóticos
aminoclonazepam Codeína
Flunitrazepam/ 7- Hidrocodona
aminoflunitrazepam Hidromorfona
Barbitúricos Meperidina/ normeperidina
25 µg/l Metadona/ EDDP
Amobarbital Morfina
Butalbital Oxicodona
Pentobarbital 20 µg/l Propoxifeno/ norpropoxifeno
Secobarbital
Cannabinoides 10 µg/l Varios
50 µg/l
THC-COOH Carisoprodol
Antidepresivos 10 µg/l Meprobamato
Ciclobenzaprina
Amitriptilina
Imipramina/ desipramina MDMA/ MDA 10 µg/l
Doxepina/ desmetildoxepina PCP
Citalopram/ desmetilcitalopram Escopolamina
Fluoxetina/ norfluoxetina Zolpidem
Paroxetina Clonidina 1 µg/l
Sertralina/ norsertalina Ketamina/ norketamina
*LOD; Límite de detección recomendados en muestras de orina por la SOFT.

El Comité de DFSA de la SOFT recomienda que cada laboratorio seleccione las sustancias
más prevalentes en su región y/o país (6).
7.2. Detección de tóxicos. Ventana de detección y límite de detección
La ventana de detección de las sustancias en sangre y en orina dependen fundamental-
mente de la dosis administrada, de su farmacocinética y de la sensibilidad del método analíti-
co empleado. En la Tabla 4 se indican los límites de detección recomendados en muestras de
orina por la SOFT para las sustancias más frecuentemente implicadas en casos de DFSA (6).
Por otra parte, las ventana de detección usualmente aceptadas en suero y orina para estas
sustancias se esquematizan en las Figuras 2 y 3. Si se utilizan técnicas cromatográficas (GC-
MS y LC-MS/MS), la mayoría de las sustancias utilizadas en SQ se pueden detectar en
sangre entre las 6 horas y los 2 días y en orina entre las 12 horas y los 5 días.

11
Figura 2: Ventana de detección en suero de sustancias usualmente implicadas
en los casos de Sospecha de Sumisión Química (23)

Figura 3: Ventana de detección en orina de sustancias usualmente implicadas


en los casos de Sospecha de Sumisión Química (24)

Es evidente que la posibilidad de obtener resultados positivos en los casos de SQ aumenta


cuando disminuye el intervalo ente la intoxicación y la obtención de la muestra. Este intervalo
es crítico para sustancias de vida media más corta como el GHB, la ketamina o la escopolami-
na, entre otras. Por ejemplo, en un estudio reciente realizado en España se analizaron 56
pacientes con SSQ asociada a robo o delitos contra la libertad sexual (17) y el análisis toxico-
lógico resultó positivo en el 66,1% de casos. En sangre, la mediana del tiempo transcurrido
hasta la toma de muestras fue de 5h (3,5-8) en los positivos y 15h (10-36) en los negativos (p
< 0,001). En orina, esta mediana fue de 6h (4-12) en los positivos y 16,5h (10-36) en los
negativos (p < 0,001).

12
7.3. Estrategia analítica
En Toxicología Clínica y Forense, y especialmente en los casos de SSQ, los compuestos a
analizar son desconocidos en su mayoría. Los inmunoensayos son insuficientes para el
estudio de estos casos, ya que están diseñados para el análisis de un número limitado de las
sustancias (o de familias de sustancias) que pueden estar implicadas y carecen de la sensibi-
lidad y selectividad necesaria. Sus resultados son presuntivos y requieren confirmación
generalmente utilizando técnicas basadas en cromatografía acoplada a espectrometría de
masas.
Por tanto, es necesario aplicar estrategias analíticas de alto rendimiento (Análisis
Toxicológico Sistemático, STA) para hacer posible la identificación de cientos de sustancias
tóxicas relevantes en muestras biológicas y asegurar una correcta investigación analítica de
los casos de SSQ. Esta estrategia se estructura en dos etapas:
- Primer nivel: Cribado de drogas y algunos fármacos en orina y suero. Se realizan por
técnicas de inmunoensayo disponibles en los laboratorios de urgencias hospitalarios.
- Segundo nivel: Cribado ampliado de tóxicos en orina y suero. Consiste en la confirmación
de los resultados obtenidos en el primer nivel y en la detección de aquellas sustancias
implicadas en los casos de SSQ no contempladas en las determinaciones incluidas en el
primer nivel. Las técnicas analíticas usadas en este nivel son: GC-MS, GC-MS/MS y la LC-
MS/MS y HR-MS (1).
7.4. Métodos analíticos
La fiabilidad de los hallazgos analíticos cualitativos y cuantitativos es esencial para una
interpretación precisa de los resultados. Además, la preparación de la muestra es un paso
clave del procedimiento analítico, ya que se requiere una alta sensibilidad.
7.4.1. Inmunoensayos
Las técnicas de análisis toxicológicos empleadas en los laboratorios clínicos están basa-
das, en general, en inmunoensayos. Pese a sus limitaciones, los inmunoensayos represen-
tan una oportunidad única para detectar diferentes sustancias, tanto cubiertas en estos
cribados, como no cubiertas. Sin embargo, carecen de la sensibilidad y especificidad necesa-
rias para poder dar un resultado definitivo. La baja sensibilidad supone que un resultado
negativo del laboratorio no descarta el consumo en los casos de SSQ, solo indica que no está
presente ninguna de las sustancias investigadas por encima del nivel de corte de la técnica.
La falta de especificidad determina que los resultados positivos deben ser confirmados a
posteriori, para evitar falsos positivos y para determinar cuál de los miembros de la familia de
drogas/fármacos implicados fue el responsable del cuadro. Por tanto, deben realizarse
análisis de confirmación específicos en laboratorios de toxicología analítica que dispongan
de los medios adecuados (3, 22). En la Tabla 5 se muestran ejemplos de compuestos que
pueden causar falsos positivos en algunos de los inmunoensayos más comunes.
Los inmunoensayos normalmente se realizan en orina (drogas) y suero (fármacos) en
analizadores con reactivos líquidos o en dispositivos de POCT. Los resultados se consideran
positivos cuando están por encima de unos puntos de corte (cut-off) establecidos para cada
droga o familia de drogas (Tabla 6). Los resultados son rápidos y adaptables a autoanalizado-
res y detectan la droga (o sus metabolitos característicos) y el fármaco. Existen diferentes
tipos de inmunoensayos: Enzyme Linked ImmunoSorbent Assay (ELISA), Enzyme Multipled
ImmunoAssay (EMIT), Fluorescence Polaritation ImmunoAssay (FPIA) y Kinetic Interaction
of Microparticles in Solution (KIMS). Los anticuerpos utilizados pueden detectar sustancias
con características similares al analito diana (reactividad cruzada) lo que será la causa de los
falsos positivos.
En el ámbito forense, en general se desaconseja el uso de inmunoensayos en casos de
DFSA y se utilizan directamente métodos cromatográficos de confirmación (1).

13
Tabla 5: Ejemplos de interferentes identificados en diferentes inmunoensayos (25)
Analito diana Compuesto interferente

Anfetamina Efedrina

MDMA Ácido feno brico

THC-COOH Pantoprazol

Nortrip lina Que apina

Morfina Buprenorfina

PCP Venlafaxina

14
Tabla 6: Punto de corte (Cut-off) habituales en inmunoensayos (24)
Cut-Off
Inmunoensayo Analito diana
(ng/mL)
Anfetaminas/ Metanfetamina Metanfetamina o Anfetamina 500*, 1000
Éxtasis 3,4-MDMA 500*
Cocaína Benzoilecgonina 150*, 300
Opiáceos Morfina 300, 2000*
Cannabis 11-nor-9-carboxi D9-THC 20, 25, 50*, 100
Fenciclidina Fenciclidina 25*
Benzodiacepinas Oxacepam o nordiacepam. 200, 300
Barbitúricos Secobarbital 200, 300
Metadona Metadona, EDDP 100, 300
Buprenorfina Buprenorfina o Norbuprenorfina 5
*Substance Abuse and Mental Heatlh Services Administration (SAMHSA)

7.4.2. Preparación de la muestra


Tanto la sangre como la orina contienen una multitud de sustancias endógenas en cantida-
des superiores a las de los compuestos de interés. El procedimiento ideal de preparación de
la muestra debería asegurar la eliminación del máximo de esos compuestos endógenos, así
como la concentración de compuestos de interés para mejorar el límite de detección de las
técnicas analíticas. Para este propósito suelen utilizarse diferentes métodos de extracción.
Además, en el caso de muestras de sangre es común utilizar un paso previo de precipitación
de proteínas (1).
La elección de los métodos de extracción debe adaptarse a la STA, es decir, si va a realizar-
se un cribado no dirigido (Unknown Screening) para detectar múltiples sustancias en un
mismo procedimiento o un cribado dirigido (Target Screening) para detectar moléculas
específicas o una familia de moléculas. La elección y el desarrollo de un método de extrac-
ción deben tener en cuenta:
• Propiedades fisicoquímicas de los analitos.
• Naturaleza de la matriz biológica.
• Estabilidad de los analitos durante los diferentes pasos de pretratamineto.
• Solubilidad del extracto seco en el disolvente de elución.
Además de la extracción, la mayoría de las veces la preparación de la muestra deberá
incluir:
• Hidrólisis de los compuestos glucurónidos que generalmente están presentes en grandes
cantidades en la orina, previa a la etapa de extracción.
• Derivatización de los analitos no volátiles para el análisis por métodos de GC debido a la
naturaleza no volátil de la mayoría de las sustancias psicoactivas.
Estos procesos de preparación de la muestra alargan considerablemente el tiempo requeri-
do para el análisis.
7.4.2.1. Extracción líquido-líquido (LLE)
La LLE se basa en la partición de un analito entre dos fases inmiscibles, donde una de ellas
es el suero o la orina. A menudo se realiza a un pH donde el analito no está ionizado para
facilitar su migración a la fase orgánica. Este método es económico y fácil de implementar y
todavía se usa ampliamente. Sin embargo, tiene el inconveniente de consumir mucho tiem-

15
po, de ser difícil de automatizar, de utilizar disolventes tóxicos y de ser poco eficiente para
compuestos altamente polares. La elección del disolvente se basa en su polaridad y la LLE no
es específica para un analito particular, ya que extrae todas las moléculas de la matriz
(endógenas y exógenas o xenobióticos) con propiedades fisicoquímicas similares, por lo que
se utiliza para extraer grupos o familias de moléculas. Para poder extraer analitos con dife-
rentes propiedades químicas se usan combinaciones de disolventes con diversas polarida-
des.
7.4.2.2. Extracción en fase sólida (SPE)
La SPE se basa en la partición de un soluto entre una fase líquida móvil (la matriz biológica y
varios solventes) y una fase estacionaria sólida.
El procedimiento de SPE consta de cuatro pasos principales:
1. El acondicionamiento de la fase estacionaria: regenera los sitios de retención que están
involucrados en las interacciones moleculares.
2. La carga de la muestra.
3. El lavado: su objetivo es eliminar las moléculas débilmente retenidas. Mejora la purifica-
ción de la muestra y se puede lograr modificando la fuerza de elución del disolvente o el pH
para modificar la ionización de la molécula.
4. Elución: se usa un disolvente o una mezcla de disolventes apropiados para eluir las
moléculas de interés.
Se han descrito muchos procedimientos con SPE para análisis toxicológicos.
7.4.3. Técnicas instrumentales
La detección de moléculas por espectrometría de masas es el único método actual que
combina una alta sensibilidad y especificidad necesaria para investigar los casos de SSQ. La
detección y separación de iones se puede realizar mediante varios tipos de analizadores que
pueden clasificarse en dos categorías: 1) Baja resolución (<5000), que pueden detectar y
separar las masas nominales con una resolución llamada "unidad de masa" (cuadrupolo,
trampa de iones); 2) Alta resolución (>5000), que miden la masa exacta del ion (tiempo de
vuelo, Orbitrap).
Para lograr la selección más completa posible, son posibles dos tipos de enfoque:
- Cribado no dirigido (Unknown Screening o Full scan): se basa en la adquisición conti-
nua de un amplio rango de masa (por ejemplo, de 50 a 1000 m/z). Puede llevarse a cabo
con detectores de masa como cuadrupolo simple, trampa de iones o analizadores de alta
resolución.
- Cribado dirigido (Target Screening): el analizador está programado permanentemente
para detectar masas específicas de una serie de moléculas durante un tiempo relativa-
mente corto (unos pocos milisegundos).
Las principales técnicas recomendadas para el análisis de orina y sangre en las investiga-
ciones de DFC son (Figura 4):
• Etanol: HS-GC-FID.
• Etilglucurónido y etilsulfato (metabolitos del etanol): por LC-MS / MS o GC-MS después de
derivatización.
• Compuestos orgánicos no volátiles: métodos cromatográficos con detección de espectro-
metría de masas (LC o UHPLC-MS/MS, GC-MS, GCMS/MS, LCTOF/MS, LC-HR-MS).

16
Figura 4. Metodologías analíticas para el análisis de drogas de SQ (Adaptado de Ref. 1).

7.4.3.1. Métodos de cribado no dirigido


7.4.3.1.1. Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS)
La GC-MS ha sido ampliamente utilizada y es esencial para la detección de ciertas molécu-
las. El más utilizado es el analizador de cuadrupolo. El modo de ionización más adecuado es
el impacto de electrones que crea una gran cantidad de fragmentos, que constituyen la huella
química de una molécula. La identificación de una molécula se basa en la comparación de su
espectro con bibliotecas comerciales de espectros de masas. Las ventajas de este método
son la disponibilidad de bibliotecas espectrales y que los espectros adquiridos son indepen-
dientes del analizador utilizado.
La principal desventaja de la GC-MS es que está limitada a moléculas que son térmicamen-
te estables, volátiles y de pequeño peso molecular. Las otras moléculas se deben derivatizar
(acetilación, metilación, trimetilsililación, etc.) para hacerlas más volátiles. Existen muchos
métodos de detección en orina con una sensibilidad aceptable con respecto a las recomen-
daciones del SOFT para drogas de SQ, incluido el GHB (Figura 5).

Figura 5. Cromatograma SIM del extracto de orina enriquecido con 20 compuestos


(a: derivado TMS; b: derivado 2-TMS; C: derivado 3-TMS) (26)

17
7.4.3.1.2. Cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas (LC-MS)
La LC-MS/MS elimina la mayoría de las desventajas de la GC-MS y es más universal, de ahí
su uso generalizado para llevar a cabo la detección toxicológica. En comparación con el GC-
MS, el acoplamiento de la LC con un detector de masas es más complejo. Los modos de
ionización más utilizados son ESI y APCI. La desolvatación de la fase móvil, la ionización de
los solutos y la transferencia de iones se llevan a cabo a la presión atmosférica en la interfaz
entre el LC y el espectrómetro de masas. Sin embargo, los espectros de fragmentación no
son universales en comparación con los espectros GC-MS y dependen del fabricante del
analizador. La mayoría de los métodos descritos utilizan un analizador de cuadrupolo y
combinan continuamente diferentes condiciones de aceleración en la fuente durante la
cromatografía. Los espectros adquiridos, asociados con un tiempo de retención, permiten la
identificación de las moléculas (Figura 6).

Figura 6. Cromatogramas MRM de un suero en blanco enriquecido con benzodiacepinas


y sus metabolitos (concentración 200 ng/mL) (27).

7.4.3.1.3. Espectrometría de masas de alta resolución (HRMS)


El acoplamiento de la cromatografía líquida con los analizadores de masas de alta resolu-
ción (LC-HRMS) ha crecido muy rápidamente en el mercado (tiempo de vuelo, Orbitrap) y
proporcionan nuevos campos de investigación para el toxicólogo. A partir de una masa
exacta, es posible identificar una o más fórmulas empíricas potenciales y a partir de la fórmula
empírica, se puede identificar el isómero correcto.
Su adquisición tiene la gran ventaja de operar en modo full scan. Estos dispositivos alternan
muy rápidamente entre adquisiciones a baja energía, sin fragmentación, para obtener los
iones moleculares protonados o desprotonados, y adquisiciones a alta energía para obtener
los fragmentos moleculares que confirmarán su presencia. La identificación correcta se
realiza sobre la base de una masa precisa, un patrón isotópico, la presencia de fragmentos
específicos y el tiempo de retención.
La HR-MS ofrece muchas otras aplicaciones interesantes. Muchos tóxicos se pueden
detectar por la presencia de sus metabolitos en la orina. Estas metabolitos generalmente
tienen vidas medias más largas, lo que aumenta significativamente la ventana de detección
de una sustancia dada. Sin embargo, las bibliotecas espectrales disponibles solo contienen
una cantidad muy pequeña de metabolitos; además, es difícil obtener patrones puros de
estos metabolitos (muy caros o no sintetizadas). Los instrumentos HR-MS tienen la capaci-

18
dad de encontrar y caracterizar los metabolitos en orina de las sustancias psicoactivas. El
metabolismo de la mayoría de las moléculas psicoactivas a buscar en el caso de la SSQ es
conocido. El software de los equipos de HR-MS calcula las masas exactas de los metabolitos
potenciales (hidroxilación, desmetilación, sulfoxilación, etc.). Para cada pico cromatográfico
con una de las masas precisas identificadas, la caracterización de la presencia de un metabo-
lito se realiza en el modo de adquisición de alta energía comparando las diferentes fórmulas
estructurales de los metabolitos deseados y de los fragmentos obtenidos (1).
7.4.3.2. Métodos de cribado dirigido
La mayoría de las moléculas involucradas en DFC son conocidas y están bien caracteriza-
das cromatográficamente. Utilizando espectrómetros de masas como los de cuadrupolo
simple o triple cuadrupolo es posible configurar diferentes modos de adquisición para obtener
el límite de detección más bajo posible.
Los principales modos de adquisición son:
- Monitorización de iones seleccionados (Selected ion monitoring, SIM)
- Monitorización de reacciones múltiples (Multiple reaction monitoring, MRM)
El modo SIM se utiliza con un solo cuadrupolo. Con este método, el detector se programa
para detectar la presencia de dos o tres iones específicos de cada molécula de interés de
masa (m/z) a lo largo de la cromatografía.
En la adquisición en el modo MRM el espectrómetro de masas utiliza tres analizadores de
cuadrupolo dispuestos en tándem. El primer cuadrupolo selecciona los iones (iones precur-
sores) que ingresarán en el segundo cuadrupolo, que es una célula de colisión capaz de
llevar a cabo la disociación de los iones seleccionados. A continuación, el tercer cuadrupolo
selecciona los iones producto de interés hacia el detector. La identificación de una molécula
se debe realizar mediante la monitorización de al menos dos reacciones específicas. Este
modo de adquisición tiene una doble selectividad (ión precursor e ion producto) y mejor
sensibilidad que otros modos de escaneo, lo que hace que MRM sea el modo de adquisición
más sensible en la actualidad. Esta técnica ha sido ampliamente utilizada en muchas áreas
de la toxicología, incluyendo la caracterización de DFC.
Las principal desventaja de los métodos de cribado dirigido es que solo es posible detectar
los compuestos que se están buscando específicamente y otros compuestos presentes en la
muestra pueden no detectarse.
7.4.4. Recomendaciones generales para el análisis toxicológico
Los procedimientos para el análisis cualitativo y cuantitativo deben estar validados según
los estándares aceptados internacionalmente. Esta validación debe incluir la evaluación de la
selectividad, efecto de matriz, recuperación, límites de detección, arrastre de analito y estabi-
lidad.
Se debe realizar un control de calidad para garantizar que los métodos de detección de
sustancias implicadas en los casos de SSQ sean eficientes y utilizar estándares internos
apropiados. Normalmente se usan estándares internos deuterados y su detección garantiza
que la extracción y el análisis por GC-MS (MS) o LC-MS (MS) o LC-HRMS se realizaron
correctamente. Cada laboratorio debe considerar adherirse a controles de calidad externos
adaptados al contexto del DFC.
Cuando se utilizan inmunoensayos, se debe conocer su sensibilidad y tener en cuenta que
los valores de corte pueden ser demasiado altos para su aplicación a casos DFC. Sin embar-
go, se pueden aplicar niveles de corte más bajos si se realiza una revalidación adecuada del
método. En cualquier caso, siempre se deben confirmar los resultados por métodos cromato-
gráficos (1, 4).

19
7.5. Interpretación de resultados
Aun habiendo una estrecha colaboración entre clínicos y toxicólogos, no es posible diag-
nosticar todos los casos de SQ y un porcentaje significativo de casos denunciados quedan
sin confirmación analítica. La toxicología tampoco podrá discernir el consumo voluntario del
involuntario (1, 4, 18).
Un resultado analítico negativo no descarta, la existencia de SQ, ya que puede ser debido al
empleo de pequeñas dosis por parte del perpetrador, al tiempo transcurrido entre la agresión
y la toma de muestras, al uso de una técnica analítica con sensibilidad insuficiente para la
detección de las sustancias utilizadas o a una combinación de varios de estos factores. A su
vez, un resultado positivo en orina no implica que la persona se hallara bajo los efectos de la
sustancia en el momento de los hechos. A pesar de todo, los trabajos publicados demuestran
que la detección de drogas de abuso es frecuente en las SSQ. Los positivos inesperados
pueden ser en gran parte debidos a la sensibilidad de los métodos analíticos empleados
unida a las limitaciones de la anamnesis como predictor de los resultados analíticos. En
cualquier caso, la exposición a drogas o fármacos psicoactivos puede contribuir a un estado
de vulnerabilidad de las víctimas.

8. SUSTANCIAS DETECTADAS
8.1. Etanol
El etanol es la sustancia más frecuentemente asociada a DFSA, ya que es fácil de encontrar
y de usar. Se consume en forma de bebidas alcohólicas, que pueden ser: 1) bebidas fermen-
tadas (vino, cerveza) y destiladas (coñac, whisky…), que naturalmente contienen alcohol; 2)
bebidas a las que se ha añadido etanol (zumos o refrescos a los que se han añadido bebidas
alcohólicas). El etanol tiene la capacidad de alterar el juicio, reducir inhibiciones y en grandes
dosis producir la pérdida del control corporal y de la consciencia. En muchas ocasiones el
consumo es voluntario y el agresor simplemente se aprovecha del estado de embriaguez y de
una mayor vulnerabilidad sexual de la víctima. Por otra parte, es común administrar alcohol
junto con drogas psicoactivas como sedantes, hipnóticos, anticonvulsivos, tranquilizantes o
analgésicos, ya que los efectos de estos fármacos se ven potenciados por la presencia de
etanol, incluso en niveles bajos. Por lo tanto, son comunes los casos de SQ en los que la
víctima está bajo la influencia de alcohol y otras drogas.
A diferencia de otras drogas, el consumo de alcohol es frecuente entre los agresores y un
estado de intoxicación etílica en el perpetrador puede empujarle a actuar de forma sexual-
mente agresiva.
En general existe una importante discrepancia entre la cantidad supuestamente consumida
y las concentraciones encontradas en sangre, que podría explicarse por dos circunstancias:
1) la víctima no es realmente consciente de la cantidad de alcohol que había consumido, o 2)
el agresor añadió más alcohol (sin conocimiento de aquélla) a su bebida.
8.2. Cannabis
El cannabis es la droga de abuso más utilizada en el mundo. Se encuentra muy a menudo
en casos de DFSA, incluso en casos de SQ premeditada. Existen dos posibles escenarios de
uso de cannabis en DFSA: 1) La víctima acepta conscientemente participar en una reunión
donde se utiliza cannabis (o alimentos que contienen cannabis) y el agresor se aprovecha de
la situación y de las facultades alteradas de la víctima; 2) el agresor administra la droga de
forma encubierta (por ejemplo, a través de bizcochos).
La alta prevalencia del cannabis hace su accesibilidad relativamente fácil y contribuye a la
percepción de que es inofensivo. El cannabis se puede encontrar en tres formas: marihuana,
hachís y aceite de hachís. La forma más frecuente, la marihuana, es el material vegetal seco
que se fuma en forma de cigarrillo (“porro”). El hachís es la resina de la planta seca, general-
mente mezclada con tabaco o agregada a los alimentos. El aceite de hachís es un líquido

20
oscuro y viscoso, generalmente se agrega al tabaco y se fuma. Sin embargo, dada la forma
en que generalmente se presenta el cannabis y sus propiedades físicas es poco probable que
se añada a bebidas, ya que no se disuelve fácilmente. El inicio de la acción para el cannabis
depende de la ruta de administración: de 1 a 10 minutos cuando se fuma y de 30 a 120 minu-
tos cuando se consume por vía oral.
8.3. Estimulantes de tipo anfetamínico
Los estimulantes de tipo anfetamínico son un grupo de drogas que muestran similitudes
tanto químicas como farmacológicas con la anfetamina y la metanfetamina. Estos estimulan-
tes incluyen anfetaminas y derivados, catinonas y piperazinas, y las más frecuentes en DFSA
son anfetamina, metanfetamina y MDMA. Los estimulantes de tipo anfetamínico, especial-
mente la anfetamina y el éxtasis, son las drogas que más se consumen entre los adolescen-
tes y los adultos jóvenes. A pesar de su efecto estimulante del SNC, se encuentran en DFSA
ya que reducen las inhibiciones, aumentan la susceptibilidad a las insinuaciones y en algunos
casos aumentan el deseo sexual. Estos estimulantes tipo anfetamínico son solubles en agua
y en etanol. Pueden suministrarse en diferentes formatos: polvo, cristales, pastillas con
diferentes colores y anagramas o comprimidos. Las vidas medias oscilan entre 2 h (metilfeni-
dato) y 12 h (anfetamina). El inicio de los efectos por lo general no excede de una hora.
8.4. Cocaína
La cocaína es otro estimulante del SNC encontrado en DFSA que aumenta la actividad
motora, la capacidad de hablar y la euforia, estimulando el placer y los centros de recompen-
sa del cerebro. Aunque la administración oral es posible, la cocaína generalmente se admi-
nistra por vía nasal (por inhalación). La cocaína generalmente se presenta en forma de polvo
blanco, pero también puede estar en forma de grumos blancos (“crack”). Es soluble tanto en
agua como en etanol. El metabolismo de la cocaína es rápido (vida media plasmática t1/2 =
0.7–1.5 h), el inicio de su acción se produce en unos 15 minutos y sus metabolitos principales
(benzoilecgonina, ecgonina y éster metílico de la ecgonina) son farmacológicamente inacti-
vos. La presencia de cocaína puede ser un indicador del abuso de drogas (incluidas las
drogas de SQ) y también puede sugerir un comportamiento de riesgo de la víctima. La cocaí-
na puede provocar un aumento del estado de ánimo y de la libido e indiferencia al dolor,
aunque también puede causar un comportamiento impredecible, violento y agresivo.
8.5. GHB
El GHB es un metabolito del neurotransimisor GABA y, por lo tanto, es una sustancia endó-
gena que actúa como neurotransmisor cerebral. Se ha denominado “la droga de la violación”,
ya que su efecto es muy rápido y corto, desapareciendo rápidamente de los fluidos biológi-
cos. Su presencia se ha detectado sólo en el 2-4% de los casos de SQ.
El GHB se presenta generalmente como un líquido o cristal incoloro, inodoro e insípido y es
soluble en agua. Los efectos buscados son euforizantes, desinhibitorios y aumento de la
sensibilidad sexual. Sin embargo, debido a su muy estrecho margen terapéutico se comporta
como un depresor del SNC, causando somnolencia, mareos, amnesia retrógrada, alteración
de la conducta y sobre todo coma. Los efectos comienzan a los 20–60 min y 10–30 min para
GHB y GBL, respectivamente. El GHB se metaboliza muy rápidamente con una vida media
entre 20 minutos y 1 h y se convierte en GBL (un metabolito activo). Se considera positivo
(administración exógena) un resultado en orina superior a 10 µg/mL (1, 28).
8.6. Escopolamina (Burundanga)
La escopolamina (o hioscina), conocida popularmente como burundanga o “droga de la
voluntad”, es un alcaloide tropánico que se encuentra en plantas en de familia de las solaná-
ceas, como el estramonio (Datura stramonium). Es un antagonista muscarínico que causa un
síndrome anticolinérgico, caracterizado por midriasis y parálisis en la acomodación visual,
sequedad de mucosas, trastornos mentales (agitación, confusión, delirio, alucinaciones),

21
hiperventilación, hipertermia y taquicardia sinusal. Puede administrarse de forma oral,
transdérmica o por inhalación. No tiene olor ni sabor y es fácilmente absorbida en el tracto
digestivo. En adultos, la fisostigmina es el antídoto específico. La escopolamina se puede
usar terapéuticamente en la profilaxis de la cinetosis (mareos vehiculares), como antiparkin-
soniano, antiespasmódico, como analgésico local, para provocar midriasis, dilatación del
cuello del útero y durante el proceso de sedación paliativa.
La implicación de la escopolamina en casos de SQ es conocida, aunque son escasos los
diagnósticos con confirmación analítica. Por otra parte, ante la detección de escopolamina en
una matriz biológica hay que descartar siempre una posible administración terapéutica.
8.7. Ketamina
La ketamina es un anestésico y analgésico relacionado estructuralmente con la fenciclidina
y la ciclohexamina. Sus efectos se caracterizan por experiencias disociativas o extracorpó-
reas, sensaciones flotantes, alucinaciones, delirios, confusión y amnesia muy intensa.
También son frecuentes los trastornos psiquiátricos. La sedación es uno de los efectos
buscados principalmente en los casos de DFSA.
La ketamina se obtiene de los medicamentos que la contienen como principio activo (Clorhi-
drato de ketamina en disolución). Se produce en forma de polvo mediante el secado total del
disolvente de las formas farmacéuticas y se consume inhalada. En su presentación líquida,
se utiliza inyectada.
Los efectos comienzan a los 10-20 minutos del consumo y duran unas 2 h.
8.8. Benzodiacepinas
Las benzodiacepinas son depresores del SNC, son los sedantes más prescritos en la
actualidad, por lo que son fáciles de obtener, a pesar de que la mayoría están incluidos en las
listas de sustancias psicotrópicas controladas legalmente. Además, en los últimos años han
aparecido en el mercado nuevas sustancias psicoactivas (NSP) “benzodiacepinas legales” o
“benzodiacepinas de diseño” (UNODC, Global SMART Update, volumen 18, septiembre de
2017). Se utilizan en el tratamiento de la ansiedad y el insomnio. La benzodiazepina más
frecuentemente asociada con DFSA premeditado es el flunitrazepam (Rohipnol o “roofi”),
aunque también se ha detectado diazepam, temazepam, lorazepam y nitrazepam. Las
propiedades que las hacen susceptibles de ser usadas en DFSA son: automatismo, desinhi-
bición, confusión y amnesia anterógrada; somnolencia y cansancio; deterioro de la coordina-
ción y mareos. Las benzodiacepinas se presentan en forma de pastillas, cápsulas e inyecta-
bles. Son compuestos lipófilos y, por lo tanto, poco solubles en solventes polares como el
agua y el etanol.
Los tiempos de inicio varían desde unos pocos minutos hasta 1,5 h y las vidas medias
pueden variar entre 3 y 100 h para las de acción corta y larga, respectivamente.
8.9. Opioides
Los opioides son analgésicos utilizados en el tratamiento del dolor intenso y están represen-
tados por morfina, diamorfina, codeína y metadona. Son el segundo grupo de medicamentos
prescritos de los que más se abusa (Encuesta sobre el crimen de 2014/2015). La codeína se
usa para aliviar la tos seca e irritante, así como el resfriado y la gripe. La metadona se usa en
el tratamiento de la adicción a los opioides. Los efectos que resultan de la ingesta de opioides
que se aprovechan en DFSA incluyen sedación, mareo, somnolencia, cansancio, confusión,
dificultad para concentrarse y visión borrosa. Los opioides están disponibles en varias
formas, desde polvos blancos hasta inyectables. Sus vidas medias son relativamente cortas.
Existe una diferencia significativa entre las dosis necesarias de los diferentes opioides,
dependiendo de la acumulación y la tolerancia individuales.

22
8.10. Otros sustancias
Barbitúricos: Poseen propiedades farmacológicas similares a las benzodiacepinas y se
han reemplazado en gran parte por éstas. Los barbitúricos que aparecen en los casos de
DFSA incluyen fenobarbital, pentobarbital, amobarbital, barbital y secobarbital y están inclui-
dos en las directrices de la UNODC de 2011 para la investigación de casos de DFC. Estos
fármacos se utilizan terapéuticamente en el tratamiento del insomnio, la sedación y las
convulsiones, así como para la epilepsia. Se presentan en forma de tabletas, cápsulas e
inyectables y son poco solubles en agua, pero solubles en etanol. El inicio de la acción de los
barbitúricos puede variar entre 15 minutos y 1 hora y las vidas medias pueden variar entre 8 y
100 h para las de acción corta y larga, respectivamente
Antihistamínicos y antidepresivos. Los antihistamínicos se utilizan en el tratamiento de
alergias. Como pueden inducir la sedación, se han encontrado en casos de DFSA (clorfenira-
mina y difenhidramina). Además, los antihistamínicos administrados conjuntamente con
alcohol pueden tener un efecto farmacológico aditivo. Los antidepresivos son compuestos
utilizados en el tratamiento de trastornos del estado de ánimo y pueden alterar las señales de
dolor, por lo que se utilizan en el tratamiento del dolor a largo plazo. Ejemplos de antidepresi-
vos que se encuentran comúnmente en el DFSA son citalopram y amitriptilina. Los efectos de
los antidepresivos que se explotan en DFSA son mareos, somnolencia y visión borrosa. Los
antihistamínicos se pueden encontrar en varias formas, incluyendo tabletas, cápsulas,
jarabes, lociones, geles, gotas para los ojos y aerosoles nasales, mientras que los antidepre-
sivos generalmente están disponibles en tabletas. En general, son solubles en agua y en
etanol. El inicio de la acción varía de 15 min a 1 h, excepto la amitriptilina y el citalopram,
donde el inicio es variable y sus vidas medias varían entre 2 y 33 h.

9. CONCLUSIONES
Solamente la colaboración entre los diferentes servicios asistenciales implicados en la
atención de la SQ (clínicos, forenses, toxicólogos, etc.) puede permitir avanzar en la atención
a las víctimas y en el conocimiento de este difícil campo, evaluándolo siempre desde una
perspectiva multidisciplinar y coordinada.

10. RESUMEN
En la presente monografía se ofrece una revisión sobre el fenómeno de la sumisión quími-
ca, que consiste en la administración de sustancias químicas a un sujeto, sin su consenti-
miento, con fines delictivos de tipo sexual, en la mayoría de los casos. La lista de sustancias
utilizadas es larga e incluye medicamentos, principalmente benzodiacepinas, drogas de
abuso y etanol. La detección de las mencionadas sustancias en los fluidos biológicos es
difícil, ya que en su mayoría tienen una ventana de detección estrecha y producen amnesia
en la víctima, lo que causa que la denuncia se presente tarde. La obtención de evidencias
analíticas en este tipo de delitos supone un importante reto para el los laboratorios de toxico-
logía. En este trabajo se revisa la epidemiología de este tipo de cuadros y se hace un análisis
de las principales características de las sustancias químicas empleadas, de la víctima y del
agresor. Se abordan además los principales signos de sospecha diagnóstica y las claves
para el diagnóstico toxicológico.

11. ABREVIATURAS
AFSSAPS: Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria y Productos Sanitarios
AMP: Adenosín monofosfato (Adenosine monophosphate)
APCI: Ionización química a presión atmosférica (Atmospheric pressure chemical ionization)
DFC: Drug-facilitated crime

23
DFS: Drug-facilitated sexual assault
EDDP: 2-etilideno-1,5-dimetil-3,3-difenilpirrolidina
EDTA: Ácido etilendiaminotetraacético (Ethylenediaminetetraacetic acid)
ESI: Ionización por electroespray (Electrospray ionization)
GABA: Ácido gamma-aminobutírico (gamma-aminobutyric acid)
GBL: Gamma-butirolactona
GC-MS: Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (Gas chromato-
graphy–mass spectrometry)
GC-MS/MS: Cromatografía de gases acoplada a un detector triple cuadrupolo (Gas chro-
matography-Triple Quadrupole Mass Spectrometer)
GHB: Gamma-hidroxibutirato
HR-MS: Espectrometría de masas de alta resolución (High resolution mass spectrometry)
HS-GC-FID: Cromatografía de gases de espacio de acoplada con detector de ionización de
llama (Headspace Gas chromatography-flame ionization detector)
LCTOF: Cromatografía líquida de tiempo de vuelo (Liquid Chromatography Time of Flight)
LLE: Extracción líquido-líquido (Liquid-liquid extraction)
MDA: 3,4-metilendioxianfetamina
MDMA: 3,4-metilendioxi-metanfetamina
MRM: Monitorización de reacciones múltiples (Multiple reaction monitoring)
NMDA: Ácido N-metil-D-aspártico (N-methyl-D-aspartate)
NPS: Nuevas sustancias psicoactivas
PCP: Fenciclidina
POCT: Point-of-care testing
SIM: Monitorización de iones seleccionados (Selected ion monitoring)
SNC: Sistema nervioso central
SOFT: Sociedad de Toxicólogos Forenses estadounidenses
SPE: Extracción en fase sólida (Solid phase extraction)
SQ: Sumisión química
SSQ: Sospecha de Sumisión química
STA: Análisis Toxicológico Sistemático (Systematic toxicological analysis)
THC-COOH: 11-Nor-9-carboxi-delta-9-tetrahidrocannabinol
TMS: Grupo trimetilsilil.
UHPLC-MS/MS: Cromatografía líquida de ultra alta resolución acoplada a un espectróme-
tro de masas en tándem (Ultra-high performance liquid chromatography-tandem mass
spectrometer)
UNODC: United Nations Office on Drugs and Crime.
VQ: Vulnerabilidad Química.

12. BIBLIOGRAFÍA
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CA: Academic Press (Elsevier), 2014.
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tics and suspicions of drug-facilitated sexual assault. J Forensic Leg Med. 2013;20:777-784.
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sexual assault. London (UK): The Association of Chief Police Officers (ACPO); 2006.
12. Xifró-Collsamata A, Pujol-Robinat A, Barbería-Marcalain E, Arroyo-Fernández A,
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tectadas en el Instituto de Medicina Legal de Alicante en el cuatrienio 2009-2012. Gac
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http://www.mscbs.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/introProtocoloComun.htm
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What Clinicians Need to Know About Urine Drug Screens. Mayo Clin Proc. 2017;92(5):774-
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screen immunoassays: a review. J Anal Toxicol. 2014;38(7):387-96.
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drugs in urine by gas chromatography-electron ionization-mass spectrometry. Forensic Sci
Int. 2010;198(1-3):39-45.
27. Nakamura M, Ohmori T, Itoh Y, Terashita M, Hirano K. Simultaneous determination of
benzodiazepines and their metabolites in human serum by liquid chromatography-tandem
mass spectrometry using a high-resolution octadecyl silica column compatible with aqueous
compounds. Biomed Chromatogr. 2009;23(4):357-64.
28. Busardò FP, Jones AW. Interpreting γ-hydroxybutyrate concentrations for clinical and
forensic purposes. Clin Toxicol (Phila). 2019;57(3):149-163.

13. INSTITUCIONES Y ENLACES DE INTERNET DE INTERÉS


- United Nations Office on Drugs and Crime
<http://www.unodc.org> [Consulta: 30/05/19]
- Sexual assaults facilitated by drugs or alcohol. EMCDDA, Lisbon, March 2008
<http://www.emcdda.europa.eu/publications/technical-datasheets/dfsa_en>
[Consulta: 30/05/19]
- Soumission-chimique. Agence Française de Sécurité Sanitaire des Produits de Santé
<https://www.ansm.sante.fr/Declarer-un-effet-indesirable/Pharmacodependance-
Addictovigilance/Soumission-chimique/(offset)/6>
[Consulta: 30/05/19]

26
EVALUACIÓN
CASO CLÍNICO 1
Varón, 35 años, sin antecedentes patológicos conocidos ni alergias medicamentosas.
Traído a urgencias por el 061 tras ser encontrado en la vía pública inconsciente con tendencia
a la hipotensión y bradicardia. Pupilas mióticas arreactivas. Inican naloxona sin respuesta.
Exploración al ingreso en el servicio de urgencias: Paciente inconsciente (Glasgow 3),
normocoloreado. Auscultación rítmica, sin soplos. Pulsos periféricos presentes y simétricos.
Buena ventilación bilateral. Abdomen blando, depresible e indoloro. Pupilas mióticas. FC:
62pm; FR: 18pm; TS: 117mmHg, TD: 71mmHg; Temp.: 36.2ºC; SatO2: 98%, BMtest:
102mg/dl.
Se traslada al box para monitorización con gasas nasales a tres litros, sueroterapia y control
de diuresis (sonda vesical).
A los 10 minutos de estancia en boxes el paciente se despierta súbitamente. Responde a
órdenes sencillas, tendencia a la somnolencia, desorientado en espacio no en tiempo. A los
15-20 minutos de su estancia en boxes despierta completamente (Glashow 15), orientado en
tiempo y espacio. Refiere haber estado con unos amigos de fiesta y consumido alcohol. Ya no
recuerda nada hasta que despierta en el hospital. Refiere que le han robado la cartera y el
teléfono móvil.
Se contacta con juez de guardia. A la espera del médico forense, se inicia la toma de mues-
tras para el análisis toxicológico con el permiso del paciente. Además, se cita al paciente en el
hospital a las 4 semanas del episodio para toma de muestra de pelo y análisis toxicológico
segmental.
Resultados toxicológicos
Obtenidos en el laboratorio de urgencias:
Etanol en suero: 1.8 g/L. Cribado de drogas en orina por inmunoensayo: Anfetaminas,
cocaína, éxtasis, benzodiacepinas, cannabis, opiáceos y metadona: negativo.
Resultados toxicológicos derivados al laboratorio de toxicología:
›› Resultados en orina (GC-MS):
• GHB: Positivo (80 µg/mL; cut-off para concentración endógena de GHB = 10 µg/mL).
• Ketamina: Negativo (<1 ng/mL).
• Escopolamina: Negativo (<1 ng/mL).
• Cribado toxicológico ampliado: No se detectan otras sustancias de interés toxicológico.
›› Resultados en suero (GC-MS): Negativos.
›› Resultados en pelo (UHPLC-MS/MS): Análisis segmental de un mechón de 3 cm de pelo:
• Concentración de GHB:
· Segmento proximal (1cm, correspondiente a las 4 semanas posteriores al incidente):
0.17 ng/mg.
· Segmento distal 1 (1cm, correspondiente al mes es que se produjo el incidente): 5.3
ng/mg.
· Segmento distal 2 (1 cm correspondiente al mes previo al incidente: 0.18 ng/mg.

27
1. En relación al GHB o éxtasis líquido, señala la respuesta verdadera:
a) Su presencia en orina indica únicamente la identificación de un caso de administración
involuntaria.
b) Se considera positivo un resultado en orina > 10 µg/mL.
c) Es una estimulante a concentraciones elevadas.
d) Su nombre químico es gamma-hidroxibenzopireno.
e) Es de color lechoso, inodoro e insoluble en agua.

2. GHB tiene estas propiedades organolépticas


a) Incoloro, inodoro, insípido.
b) De color lechoso, inodoro, insípido.
c) Incoloro, inodoro, amargo.
d) Incoloro, inodoro, salado.
e) De color lechoso, inodoro, dulce.

3. En el caso expuesto el análisis segmental en pelo permitió confirmar la adminis-


tración de GHB. Señale la respuesta CORRECTA:
a) Debe citarse a la víctima a los dos meses de la supuesta agresión para obtener una
muestra de pelo.
b) Se considera que la velocidad de crecimiento del pelo es de 2 cm al mes.
c) Mediante el análisis de una muestra obtenida a las 3-5 semanas se podría detectar la
sustancia administrada.
d) No sirve para distinguir la exposición única de la crónica.
e) No sirve para detectar un tóxico si ya ha desaparecido de la sangre y orina.

4. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones se considera una VENTAJA cuando se


utilizan métodos de GC-MS para realizar los cribados toxicológicos ampliados?
a) Estos métodos permiten analizar directamente fármacos/drogas que sean volátiles,
polares o termolábiles.
b) Los espectros de fragmentación no son universales y dependen del fabricante del
analizador.
c) Se requieren habitualmente cortos procesos de preparación de la muestra, como hidroli-
sis y derivatización de la muestra.
d) Los espectros de masas obtenidos por diferentes instrumentos permiten su compara-
ción y la utilización de librerías espectrales.
e) Los espectros de masas obtenidos no permiten la utilización de librerías espectrales.

28
5. Ante un resultado en suero y orina negativo para drogas típicas en un caso de SQ.
Señale la respuesta INCORRECTA.
a) Descarta la administración de estas sustancias.
b) No descarta el uso de drogas de SQ.
c) Puede deberse al empleo de pequeñas dosis por parte del perpetrador.
d) Puede deberse al tiempo transcurrido entre la agresión y la toma de muestras.
e) Puede deberse al uso de una técnica analítica con sensibilidad insuficiente para la
detección de las sustancias utilizadas en el caso.

CASO CLÍNICO 2
Mujer, 24 años, traída en ambulancia tras ser encontrada en la vía pública sin responder a
estímulos. Exploración física a la llegada a urgencias: Sin respuesta inicial a estímulos. Tras
estimulación, la paciente responde verbalmente a su nombre. No apertura espontánea
ocular. No se objetivan contusiones. Pupilas isocóricas normoreactivas midriáticas.
Constantes estables. FC: 77pm; FR: 18pm; TS: 110mmHg, TD: 58mmHg; Temp.: 36.3ºC;
SatO2: 100%.
Se ingresa a la paciente en camillas en posición lateral de seguridad para control evolutivo y
realización de anamnesis cuando esté más reactiva. Permanece dormida. Realiza un vómito
alimentario muy abundante. A las 5 horas la paciente despierta, consciente y orientada. No
signos de focalidad neurológica aparente. Nerviosa, no sabe cómo ha llegado al hospital ni
recuerda nada de lo sucedido desde la medianoche (12 h). Lo último que recuerda es estar
con sus amigos, haber fumado 1 cigarrillo y haber tomado un gin-tonic. Niega haber consumi-
do drogas nunca. Nerviosa, solicita si hay posibilidad de conocer si le han administrado
alguna droga. Se activa el protocolo hospitalario de Sumisión Química. La paciente refiere
molestias genitales y tener la sensación de haber mantenido relaciones sexuales, pero no lo
recuerda. Se plantea la posibilidad de interponer denuncia y avisar a un médico forense para
valoración, que es rechazada por la paciente. Dada la mejoría clínica y estabilidad hemodiná-
mica de la paciente es alta a las 18 horas del ingreso.
Resultados toxicológicos
Obtenidos en el laboratorio de urgencias:
Etanol en suero: 1.92 g/L. Cribado de drogas en orina por inmunoensayo: Anfetaminas,
cocaína y éxtasis: positivo. Benzodiacepinas, cannabis y opiáceos: negativo.
Resultados toxicológicos derivados al laboratorio de toxicología:
›› Resultados en orina (GC-MS):
• Anfetamina y Metanfetamina: Negativo (<10 ng/mL).
• MDMA y MDA: Positivo (>10 ng/mL).
• Cocaína y metabolitos (Benzoilecgonina, Cocaetileno, Ecgoninametilester y Meti-
lecgonina): Positivo (>50 ng/mL).
• GHB: Positivo (>10 µg/mL)
• Ketamina y metabolitos (Norketamina y Dehidronorketamina): Positivo (>1 ng/mL).
• Escopolamina: Negativo (<10 ng/mL).
• Cribado toxicológico ampliado: No se detectan otras sustancias de interés toxicológico.

29
›› Resultados en suero (GC-MS):
• Anfetamina y Metanfetamina: Negativo.
• MDMA: 228.7 ng/mL; y MDA: 33.1 ng/mL.
• Cocaína: 74.5 ng/mL; Benzoilecgonina: 312.3 ng/mL.
• GHB: <1 µg/mL
• Ketamina: 13 ng/mL
• Escopolamina: Negativo (< ng/mL)
• Cribado toxicológico ampliado: No se detectan otras sustancias de interés toxicológico.

6. Cuál de los criterios de Du Mont de SSQ NO se observó en este caso:


a) Amnesia
b) Alucinaciones
c) Síntomas inconsistentes con la cantidad de alcohol o drogas consumida
d) Vómitos
e) Pérdida de conciencia

7. La droga que más se identifica en los casos de DFSA en nuestro entorno es:
a) Escopolamina
b) GHB
c) Alcohol
d) Metanfetamina
e) Cocaína.

8. Señale la respuesta INCORRECTA. De las sustancias detectadas en este caso:


a) La detección de anfetaminas en el cribado inicial por inmunoensayo no se confirma en el
análisis de confirmación por GC-MS.
b) La detección de ketamina en suero confirma un consumo reciente.
c) La cocaína es un estimulante del SNC y por tanto no se asocia con casos de DFSA.
d) Son depresores del SNC el alcohol, la ketamina y el GHB.
e) El MDMA es un estimulante del SNC frecuentemente detectado en casos de DFSA.

30
9. En este caso de DFSA, los análisis de confirmación y cribado toxicológico amplia-
do:
a) Han confirmado todos los resultados obtenidos en el cribado de drogas en orina por
inmunoensayo.
b) Han servido solo para detectar sustancias no incluidas en el cribado por inmunoensayo
realizado inicialmente en urgencias.
c) Han servido tanto para detectar sustancias no incluidas en el cribado por inmunoensayo
realizado inicialmente en urgencias, como para confirmar los resultados obtenidos en el
cribado de drogas en orina por inmunoensayo.
d) No son necesarios en los casos en los que la víctima no desea denunciar.
e) Son necesarios ya que los métodos de inmunoensayo son muy específicos, pero poco
sensibles.

10. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones NO es cierta acerca de la ketamina?


a) Está relacionada con la fenciclidina (PCP)
b) Puede consumirse inhalada o puede inyectarse.
c) No tiene usos médicos
d) Es un anestésico.
e) Causa alucinaciones.

31
NOTAS
8. Respecto a los protocolos de armonización internacionales, señalar la afirmación
correcta.
a) Siempre es preferible la armonización antes que la estandarización
b) Se desarrolla un protocolo de armonización cuando no hay material o método de medida
de referencia adecuado
c) El desarrollo y administración del protocolo de armonización es competencia del labora-
torio clínico
d) Para establecer los algoritmos de corrección se usan calibradores primarios
e) En un protocolo de armonización hay siempre un calibrador primario en la cima de la
cadena de trazabilidad metrológica

9. Materiales de referencia de armonización. Cuáles de los siguientes se pueden usar


para desarrollar un protocolo de armonización. Indicar la respuesta correcta.
a) Soluciones acuosas del componente que se analiza
b) Materiales de referencia comerciales sin necesidad de ser conmutables
c) Muestras clínicas
d) Materiales de referencia primarios
e) Únicamente materiales de referencia comerciales cuya conmutabilidad ha sido evaluada
por el propio laboratorio clínico

10. Trazabilidad de los resultados de creatinina plasmática en muestras clínicas.


Señalar la afirmación correcta.
a) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido consensuado a
nivel internacional
b) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido asignado por el
propio fabricante
c) La IDIV utiliza calibradores secundarios cuyo valor ha sido asignado por IDMS
d) Entre los años 2003 y 2011 el sesgo de los resultados de los análisis de rutina ha aumen-
tado
e) Actualmente se carece de método de medida o de material de referencia adecuados

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NOTAS
8. Respecto a los protocolos de armonización internacionales, señalar la afirmación
correcta.
a) Siempre es preferible la armonización antes que la estandarización
b) Se desarrolla un protocolo de armonización cuando no hay material o método de medida
de referencia adecuado
c) El desarrollo y administración del protocolo de armonización es competencia del labora-
torio clínico
d) Para establecer los algoritmos de corrección se usan calibradores primarios
e) En un protocolo de armonización hay siempre un calibrador primario en la cima de la
cadena de trazabilidad metrológica

9. Materiales de referencia de armonización. Cuáles de los siguientes se pueden usar


para desarrollar un protocolo de armonización. Indicar la respuesta correcta.
a) Soluciones acuosas del componente que se analiza
b) Materiales de referencia comerciales sin necesidad de ser conmutables
c) Muestras clínicas
d) Materiales de referencia primarios
e) Únicamente materiales de referencia comerciales cuya conmutabilidad ha sido evaluada
por el propio laboratorio clínico

10. Trazabilidad de los resultados de creatinina plasmática en muestras clínicas.


Señalar la afirmación correcta.
a) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido consensuado a
nivel internacional
b) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido asignado por el
propio fabricante
c) La IDIV utiliza calibradores secundarios cuyo valor ha sido asignado por IDMS
d) Entre los años 2003 y 2011 el sesgo de los resultados de los análisis de rutina ha aumen-
tado
e) Actualmente se carece de método de medida o de material de referencia adecuados

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NOTAS
8. Respecto a los protocolos de armonización internacionales, señalar la afirmación
correcta.
a) Siempre es preferible la armonización antes que la estandarización
b) Se desarrolla un protocolo de armonización cuando no hay material o método de medida
de referencia adecuado
c) El desarrollo y administración del protocolo de armonización es competencia del labora-
torio clínico
d) Para establecer los algoritmos de corrección se usan calibradores primarios
e) En un protocolo de armonización hay siempre un calibrador primario en la cima de la
cadena de trazabilidad metrológica

9. Materiales de referencia de armonización. Cuáles de los siguientes se pueden usar


para desarrollar un protocolo de armonización. Indicar la respuesta correcta.
a) Soluciones acuosas del componente que se analiza
b) Materiales de referencia comerciales sin necesidad de ser conmutables
c) Muestras clínicas
d) Materiales de referencia primarios
e) Únicamente materiales de referencia comerciales cuya conmutabilidad ha sido evaluada
por el propio laboratorio clínico

10. Trazabilidad de los resultados de creatinina plasmática en muestras clínicas.


Señalar la afirmación correcta.
a) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido consensuado a
nivel internacional
b) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido asignado por el
propio fabricante
c) La IDIV utiliza calibradores secundarios cuyo valor ha sido asignado por IDMS
d) Entre los años 2003 y 2011 el sesgo de los resultados de los análisis de rutina ha aumen-
tado
e) Actualmente se carece de método de medida o de material de referencia adecuados

34
NOTAS
8. Respecto a los protocolos de armonización internacionales, señalar la afirmación
correcta.
a) Siempre es preferible la armonización antes que la estandarización
b) Se desarrolla un protocolo de armonización cuando no hay material o método de medida
de referencia adecuado
c) El desarrollo y administración del protocolo de armonización es competencia del labora-
torio clínico
d) Para establecer los algoritmos de corrección se usan calibradores primarios
e) En un protocolo de armonización hay siempre un calibrador primario en la cima de la
cadena de trazabilidad metrológica

9. Materiales de referencia de armonización. Cuáles de los siguientes se pueden usar


para desarrollar un protocolo de armonización. Indicar la respuesta correcta.
a) Soluciones acuosas del componente que se analiza
b) Materiales de referencia comerciales sin necesidad de ser conmutables
c) Muestras clínicas
d) Materiales de referencia primarios
e) Únicamente materiales de referencia comerciales cuya conmutabilidad ha sido evaluada
por el propio laboratorio clínico

10. Trazabilidad de los resultados de creatinina plasmática en muestras clínicas.


Señalar la afirmación correcta.
a) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido consensuado a
nivel internacional
b) Los resultados son trazables a un calibrador cuyo valor arbitrario ha sido asignado por el
propio fabricante
c) La IDIV utiliza calibradores secundarios cuyo valor ha sido asignado por IDMS
d) Entre los años 2003 y 2011 el sesgo de los resultados de los análisis de rutina ha aumen-
tado
e) Actualmente se carece de método de medida o de material de referencia adecuados

35
Asociación Española del Laboratorio Clínico

c/ Modesto Lafuente, 3 - entreplanta C y D


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