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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

TEMA

Sobrediagnóstico del TDAH

INTEGRANTES
-Alvares Moscoso, Brenda
-Atau Rojas, Geraldine Stefany
-Roldán Chavarria, Angie
-Sandoval Olivera, Jimena
-Vega Loayza, Jasmin

PROFESOR(A)
Prado Aliaga, Angela

CURSO
Trastornos del Aprendizaje y del Desarrollo

2022- II
Índice

1. Introducción
2. Desarrollo
2.1 Estadísticas internacionales
2.2 Estadísticas en el Perú
2.3 Los factores que pueden influir en el sobrediagnóstico
2.4 Sobrediagnóstico y sobretratamiento del TDAH
2.5 Consecuencias del sobrediagnóstico
2.6 La importancia de un diagnóstico adecuado
3. Conclusiones y recomendaciones
4. Referencias
1. INTRODUCCIÓN

“En 1992 la OMS y la clasificación internacional de enfermedades (CIE-10)


reconocen el TDAH como una enfermedad clínica y lo ubican en el grupo de los
trastornos del comportamiento y de las emociones, de comienzo en la infancia y la
adolescencia” (Francia,A; Migues,M y Peñalver Y., 2018)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó unos datos en donde hay un


5.3% a nivel mundial que son diagnosticados con TDAH. El TDAH (Trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad) se encuentra catalogado en el DSM-5 como un
trastorno del neurodesarrollo que es de los más frecuentes en la niñez. Y su
diagnóstico se realiza en la niñez y dura todo su vida, ante esto puede tener diversas
dificultades esencialmente en su atención, hiperactividad y comportamientos
impulsivos lo cual puede tener consecuencias ante la interacción con su entorno
(educativo, social y familiar), pero hay tratamiento que pueden ayudar a disminuir o
controlar sus acciones y esto se da mediante tratamientos farmacológicos o terapias.
Cabe destacar que para que un niño sea diagnosticado debe presentar síntomas
antes de los 12 años de edad.

Actualmente hay un problemática que ha estado aumentando en los últimos años y


es el sobre diagnósticos del TDAH, es decir atribuir el diagnóstico de TDAH a
personas que no lo tienen y esto es a causa de un mal manejo ante la información
que adquieren o no toma el tiempo correspondiente, ya que para poder diagnosticar
de forma correcta el niño debe de tener una serie de criterios correspondientes del
DSM-5 y para eso se necesita tiempo para recabar información importante tanto de
parte del niño, padres o algún profesor.

Ante este diagnóstico erróneo que le dan a los niños puede causar daños físicos,
psicológicos y sociales tanto en los pacientes como en sus familias, ya que se le
darán tratamientos que no son necesarios para niños diagnosticados erróneamente.

A continuación, se presentarán estadísticas sobre el sobrediagnóstico a nivel


internacional así como también en el interior de nuestro país. También se mencionan
los factores que pueden influir en el sobrediagnóstico como el tipo de clasificación
utilizada, fuente de información por parte de los padres, profesores o cuidadores, el
tipo de muestra, las características socioculturales, entre otros. Por otro lado, se
profundizará el término sobrediagnóstico y sobretratamiento en los niños y mediante
esto se demostrará las consecuencias que pueden tener en la vida del niño y
familiares. Y por último, se comentará la importancia de un diagnóstico adecuado en
las personas con TDAH.
2. DESARROLLO

2.1 Estadísticas internacionales

El TDAH tiene una prevalencia variada a nivel mundial, para algunos se estima que
este alrededor de un 7,2%32), sin embargo, otros estudios reportan un amplio rango
de entre el 4 y el 13,3%3,33. SciELO, 2018.

Este trastorno psiquiátrico que padece entre un 2 y un 5% de la población infantil, se


trata de uno de los trastornos más importantes dentro de la Psiquiatría
Infanto-Juvenil, constituyendo cerca del 50% de su población clínica. Infomed, 2018.

Las cifras de incidencia del TDAH a nivel mundial oscilan entre un 5% y un 20%, lo
cual significa que podría haber unos 6,4 millones de niños con este trastorno. Etapa
Infantil, 2018.

2.2 Estadísticas en el Perú

Alrededor de 75 mil niños en el Perú sufren problemas de falta de atención,


impulsividad y comportamientos inquietos, síntomas primarios del Trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Andina, 2018.

La prevalencia del TDAH en el Perú varía entre 5 a 10% de acuerdo a las


características del estudio (6-8); y, en Latinoamérica, oscila en el rango de 5 a 20%
(9-11). Kessler estimó la prevalencia de TDAH adulto en 4,4% (12). Es evidente la
sólida relación entre TDAH y TUS. SciELO, 2018.

Con esto, hay un aproximado de 75 mil niños en el Perú que sufren problemas de
falta de atención, impulsividad y comportamientos inquietos, siendo estos síntomas
primarios del TDAH.

2.3 Sobrediagnóstico y sobretratamiento del TDAH

Junto a la alta prevalencia del TDAH, se muestra alrededor del mundo una
preocupación relacionada con el sobrediagnóstico, que se puede definir como el
diagnóstico de una enfermedad que no ocasionará síntomas a lo largo de la vida de
una persona, pero cuyo tratamiento y seguimiento si ocasionarían daños y costes sin
aportar ningún beneficio en la persona (Álvarez & Iparraguirre, 2016).

El diagnóstico de TDAH demanda tiempo y precisión, la prisa o brevedad conducen


a errores diagnósticos, a dejar de lado aspectos relevantes del perfil de la persona o
a no reunir la información suficiente para diseñar el mejor plan posible de
intervención. Zaray, Peñas y Padilla (2019) plantean que el sobrediagnóstico del
TDAH existe debido a que no se realizan las pruebas necesarias, ni se hacen
evaluaciones que abarquen todos los contextos que rodean al paciente.

En los últimos años, se ha observado un incremento en la tasa de diagnósticos de


TDAH en niños y adolescentes, así como un porcentaje creciente de personas que
reciben tratamiento farmacológico por este motivo. El estudio de Kazda, et.al. (2021)
tiene como objetivo identificar y analizar la evidencia en torno al sobrediagnóstico de
este trastorno entre los pacientes, basándose en la revisión de 334 estudios
publicados sobre niños y adolescentes con TDAH. De acuerdo con los datos
recogidos, se observó un incremento constante en la tasa de diagnósticos de TDAH
entre menores, así como en el porcentaje de recetas farmacológicas para su
tratamiento. La búsqueda del diagnóstico se justifica por una necesidad de calmar la
culpa de los padres, pues hacerles saber que el problema no es causado por ellos
los tranquiliza; en cuanto a la medicación, saber lo que ocurre y saber que existe un
tratamiento farmacológico, les permite a los padres estar tranquilos, no solo porque
que se ha identificado el problema, sino porque existe para él una solución rápida.
(García M., 2006 como se cita en Sánchez & Torres, 2018).

En este sentido, es indispensable alertar de que un diagnóstico erróneo y, por ende,


un tratamiento inadecuado puede ser perjudicial y conllevar daños físicos,
psicológicos y sociales tanto en los pacientes como en sus familias.

2.4 Los factores que influyen en el sobrediagnóstico

El sobrediagnóstico podría explicarse por diversos factores, como la inflación


diagnóstica especialmente de los medicamentos en donde perjudica la salud del
niño y solo trae beneficio para los fármacos, por otro lado, está el cambiar la
definición del diagnóstico o ampliarla para añadir síntomas leves o ambiguos, o al
medicalizar patrones de comportamiento que previamente no se consideran
patológicos. La medicación va aumentando donde también está incluido la terapia
psicológica, psicopedagógica y fármacos.

Por otro lado tenemos lo que es la fuentes de información donde las personas que
están alrededor en la vida del niño como los padres, profesores o cuidadores
pueden influir en el diagnóstico del niño mediante información falsa o de manera
exagerada, ya que pueden relatar una escena que sucedió con el niño y lo pueden
exagerar o omiten algo, también el tiempo transcurrido para obtener la información
se hace de manera calmada y no apresurado ya que puede traer consecuencias,por
tal motivo, este factor es influyente para el sobrediagnóstico de TDAH.

También se encuentra el factor sociocultural, actualmente hay niños que demuestran


un comportamiento a base de las expresiones del patrón cultural que se encuentra
inmerso. Esto quiere decir que los niños llegan a tener una actitud negativa a base
de un estímulo. Un ejemplo es la tecnología ya que hay niños que se obsesionan
con los celulares y cuando no los tiene se aburren fácil y rápidamente, y esto
provocaría una inquietud o inatención a su alrededor.
Por último tenemos el factor psicosocial, donde los niños pueden demostrar su
comportamiento, su rendimiento académico, actitudes, etc. Esto se puede deber
ante un problema familiar lo cual le provoca al niño estrés dentro de la familia y
relaciones conflictivas entre familia, ante esta problemática el niño manifiesta un
comportamiento sintomáticos típicos del TDAH, y esto puede provocar cierta dudas
al momento de diagnosticar.

2.5 Consecuencias del sobrediagnóstico e importancia de un diagnóstico


adecuado

El sobrediagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede por


un lado, tener costes físicos debido al posible uso de fármacos que cuentan con
efectos secundarios innecesarios, además costes psicológicos debido a la
estigmatización de “enfermo”, lo que afectaría a la autoestima a largo plazo y
evidentes costes económicos derivados del diagnóstico y tratamiento (Calero, 2022).
Sin embargo no solo el niño puede experimentar efectos físicos y psicosociales
negativos, sus familias pueden también experimentar cargas tanto psicosociales
como financieras. El sobrediagnóstico y el sobretratamiento también podrían resultar
en costos financieros y de oportunidad para el sistema de salud y para la sociedad
en general debido que se ha señalado que el uso excesivo potencial resultante de
los recursos de atención médica contribuye a la subutilización simultánea de dicho
recursos, es decir que se le estaría privando a pacientes subdiagnosticados que en
gran medida podrían beneficiarse del tratamiento del TDAH y el acceso oportuno a
los servicios de diagnóstico y tratamiento (Kazda et al., 2019). Otros factores
asociados con los daños potenciales vendría a ser la falta de poder. Esto debido
que, al proporcionar una “excusa” para los síntomas que presenta el paciente podría
ocurrir una disminución de la responsabilidad de todos los involucrados o alejarse
del verdadero problema. A menudo seguida de inacción y estancamiento, donde la
incapacidad percibida para cambiar reduce las oportunidades y promueve la
desesperanza y la pasividad. Esta pérdida de control puede ser especialmente alta
cuando el diagnóstico se usa como un paso para obligar a los jóvenes a corregir
comportamientos posiblemente problemáticos. Otros estudios además informaron
sobre la estigmatización. El diagnóstico puede crear una identidad que realce el
prejuicio y el juicio,que se asocian con sentimientos aún mayores de aislamiento,
exclusión y vergüenza (Kazda et al., 2021). Por otro lado, se ha reportado que los
niños que son más jóvenes a comparación que sus compañeros de clase de un
mismo grado y que por lo tanto tienen un desarrollo menos maduro también son
propensos a que obtengan un diagnóstico de TDAH. Este diagnóstico de TDAH
basado en la inmadurez puede estigmatizar los comportamientos normales del
desarrollo. También puede hacer que una persona y sus padres o cuidadores se
preocupen por los posibles efectos a largo plazo de un diagnóstico que en realidad
es incorrecto (Villines, 2021).

Por último, es importante entonces dar un buen diagnóstico que no afecte al


paciente, a sus familiares o a la sociedad en general. Se demostró que un buen
diagnóstico de TDAH crea una sensación de empoderamiento para los involucrados
pues les estaría proporcionando una explicación biomédica para los problemas que
han ido experimentando, apoyando un sentido de legitimidad, acompañado de
comprensión y simpatía, así como una disminución de la culpa y la ira por no
comprender lo que realmente les estaba sucediendo y porque muchas veces son
culpados por ello. Posteriormente, esta explicación podría aumentar el control
percibido, con expectativas de soluciones, mayor confianza, y un sentido de
pertenencia. Así como también caracterizarse por un mayor apoyo que acompaña a
un diagnóstico de TDAH y por una mayor capacidad para buscar y aceptar ayuda
(Kazda et al., 2021).

3. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En conclusión, hemos podido analizar el gran problema que existe en relación al


sobrediagnóstico de niños con TDAH. Debido a que las cifras registradas no son
solo preocupantes en el interior del país, sino que también se observa el mismo
problema en los demás países, siendo así una problemática mundial. Y como hemos
explicado este sobrediagnóstico del TDAH se puede deber a múltiples factores como
la inflación diagnóstica de los medicamentos para tratar este trastorno, así como el
hecho de medicalizar patrones de comportamiento que previamente no se
consideran patológicos, o también está el hecho de que los padres no dan la
información real o que la hagan pero exagerando ya sea para obtener algún
beneficio (algún tipo de ayuda para los posibles tratamientos si de diagnostica con
TDAH) o para tratar de justificar o atribuir una “etiqueta” a las conductas problemas
que presenta su menor hijo. Así como también está el factor cultural y social, ya que
como vimos la cultura establece patrones de comportamiento o modifica el mismo
como es el caso de la tecnología, así mismo, otro factor puede ser las situaciones o
eventos que directa o indirectamente producen estrés, angustia y ansiedad a los
niños como la muerte de un ser querido, la separación de sus padres que generarán
a su vez un cambio en su comportamiento tanto en el ámbito social y/o académico.
Por otro lado, esta problemática debe de atenderse lo antes posible debido a las
graves consecuencias que trae consigo tanto para los pacientes diagnosticados
como para su círculo cercano así como también a la población que sí padecen este
trastorno, ya que como vimos puede ocasionar daños psicológicos y físicos al niño
debido a los efectos secundarios que ocasionan los fármacos utilizados para este
trastorno, así como también ocasionará problemas de baja autoestima o depresión
en el niño, llegando incluso a excluirse o ser excluido de sus grupos de pares,
quitandole así las oportunidades de aprendizaje en interacción con los demás, como
el desarrollo de habilidades sociales. Otra consecuencia de este sobrediagnóstico es
que se estaría privando qué pacientes subdiagnosticados se beneficien del
tratamiento debido a que se limitará aún más el acceso oportuno a estos servicios
debido a la alta demanda del mismo. Otra consecuencia gravemente negativa es
que se estaría estigmatizando comportamientos normales y propios de la inmadurez
de los niños a su corta edad. Es por ello que se recomienda que se haga un buen
diagnóstico de este trastorno, este deber involucra tanto a los padres de familia
como también a los profesionales médicos encargados del diagnóstico, así como
también se recomienda que los profesionales encargados se rijan a las normas
éticas para hacer el diagnóstico, ya que muchas veces se asigna el diagnóstico sin
el cumplimiento de las características clínicas requeridas olvidando que se requiere
que el patrón conductual observado provoque deterioro en el rendimiento académico
y/o social o también cuando el profesional diagnostica con la obtención de algún tipo
de beneficio. Así mismo se recomienda cambiar el “chip” en los padres de familia, ya
que están mal acostumbrados a que cualquier conducta problema que escape de
sus manos y de su control se deba al padecimiento de un trastorno en su menor hijo,
como lo es el TDAH, obviando así el hecho de que el factor desencadenante de ese
cambio pueda deberse a un problema dentro del seno familiar y/o en la escuela y no
al padecimiento de un trastorno como tal.

4. REFERENCIAS

Francia,A; Migues,M y Peñalver Y. (2018). Trastorno por déficit de atención con


hiperactividad, algunas consideraciones en su diagnóstico y su tratamiento. Acta
Médica del Centro, Artículo de Revisión.
https://revactamedicacentro.sld.cu/index.php/amc/article/view/899/1225#:~:text=E
n%201992%20la%20OMS%20y,la%20infancia%20y%20la%20adolescencia.

Ñañez, N; Duque, N; Betancur, M. (s.f) Sobrediagnóstico en el Trastorno por Déficit de


Atención / Hiperactividad (TDAH).
https://repositorio.ucp.edu.co/bitstream/10785/5559/1/DDMEPCEPNA117.pdf

Zaray, Peñas; Padilla, M. (2019). TDAH: historia, concepto, evaluación, diagnóstico,


sobrediagnóstico y tratamientos. Universidad de La Laguna
https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/14619/TDAH%20historia,%20concept
o,%20evaluacion,%20diagnostico,%20sobrediagnostico%20y%20%20tratamiento
s.pdf?sequence=1

Álvarez, M; Iparraguirre, T (2016). Sobrediagnóstico, cuando las personas reciben un


diagnóstico que no necesitan. Atención Primaria.
https://doi.org/10.1016/j.aprim.2016.11.001

Sánchez, D., & Torres, L. C. (2018). Sobrediagnóstico del Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad: producto contextual o afinidad clínica David Sánchez
Trujillo Laura Cristina Torres López. Psyconex (10), 1–15
https://revistas.udea.edu.co/index.php/Psyconex/article/view/334748/20790551

Anónimo (18 de Enero de 2022) El TDAH está sobrediagnosticado en niños/as y


adolescentes, según un estudio. INFOCOP.
https://www.infocop.es/view_article.asp?id=18462

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