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1.

Introducción
Con este tutorial aprenderás cuáles son los pasos a seguir para configurar adecuadamente
Photoshop para que utilice adecuadamente los perfiles de color, especialmente al
imprimir fotografías con la impresora. La gestión de color es necesaria para poder
controlar el color de nuestras fotografías y evitar el conocido problema de que cuando las
llevamos a otro ordenador o las imprimimos se ven de forma diferente. Esto se soluciona,
por un lado, calibrando bien el monitor y por otro usando y configurando correctamente
los programas que usamos para que utilicen correctamente los perfiles de color
especialmente tanto cuando visualizamos como cuando imprimimos.

NOTA: todas las capturas están hechas en Photoshop CS.

Todo lo explicado en este tutorial funciona razonablemente bien, siempre y cuando se


cumplan las siguientes condiciones:
1-  Debes tener el monitor correctamente calibrado y en un entorno con una iluminación
adecuada. Por otra parte, aunque no es imprescindible, sí es muy recomendable
configurar el color de todas las ventanas de Windows a gris medio, como puedes ver en
todas las capturas de este tutorial. Consulta mi tutorial de calibración del monitor para
más información. 
2- Debes tener correctamente instalada tu impresora y ésta debe tener al menos un perfil
de color suministrado por su fabricante (con las Epson siempre es así). 

Para comenzar, hay que configurar adecuadamente los ajustes de color internos del
programa Photoshop. Esto servirá para indicarle cómo debe tratar el color al hacer ciertas
operaciones con él.

. Configurando las preferencias de color en Photoshop


Para configurar Photoshop adecuadamente tenemos que entrar en la ventana de ajustes de
color. Lo abrimos, vamos al menú Edición y pulsamos en Ajustes de color, con lo que
aparecerá esta ventana:
Donde verás (si te ha aparecido exactamente así) que la gestión de color está desactivada.
En primer lugar activa el Modo avanzado:

Y seguidamente configura el valor más importante de todos: la activación de las normas


de gestión de color:

tenemos dos opciones: cambiar a Mantener perfiles incrustados o Convertir a perfil


de trabajo según nuestra preferencia. Yo suelo elegir la primera, aunque la elección no
modifica nada importante. Siempre y cuando actives las casillas que hay justo debajo de
estas tres listas, Photoshop te preguntará qué hacer al abrir una imagen y encontrarse que
ésta no tiene perfil o es diferente a tu preferido (se explica más adelante), que
configuraremos ahora mismo.
Los perfiles preferidos o "de trabajo"

Bien, ahora vamos a escoger los perfiles de trabajo por defecto. En el caso del perfil
RGB, verás que en la lista desplegable salen un montón de perfiles, incluido el de tu
monitor:

3. Elegir el perfil de trabajo RGB y los H-RGB


En un mundo ideal, escogeríamos el perfil de nuestro monitor como perfil de edición
RGB, pero las cosas no funcionan siempre del modo que sería ideal. El perfil que
debemos poner aquí es aquél al que deberíamos convertir todas nuestras imágenes para
luego editarlas y tiene que ser un buen perfil de edición.
Photoshop ya se encarga (internamente) de convertir las imágenes de este perfil al de
nuestra pantalla (lo reconoce a través de la ventana de gestión de color de Windows en
las propiedades de pantalla), con lo cual podemos estar tranquilos, que los colores se
verán bastante bien siempre y cuando el monitor esté correctamente calibrado.

Aunque muchos usuarios escogen sRGB o Adobe 1998, he comprobado que ninguno de
los dos son buenos perfiles para edición. El primero puede ser un buen perfil para guardar
en el último paso las imágenes para pagina web, pero no para usar como genérico porque
tiene una gama de colores pequeña (mucho menos que lo que capta una cámara digital o
un escáner). El segundo, curiosamente, falla más que una escopeta de feria en la gama de
los rojos. La explicación es que tiene definidos los primarios dentro del perfil con una
ligera desviación con respecto a los primarios Trinitron o P22-EBU, que son los dos que
predominan en el mercado y que su gama es muy amplia y Photoshop no consigue
representarla bien en pantalla.
En ese sentido, he desarrollado unos perfiles de edición propios que, aunque con una
gama ligeramente mayor a la de sRGB, ofrecen ciertas ventajas. Puedes descargarlos
pinchando aquí:

H-RGB 220 Generic PC - H-RGB 180 Generic MAC

Descárgalo, descomprímelo, cópialo en tu disco duro e instálalo. Para ello, en Windows


haz clic derecho sobre él, eliges la opción Instalar el perfil y listo:

En MAC OS 9, cópialo dentro de la carpeta System/Library/Colorsync/Profiles y en


MAC OS X, dentro de la carpeta Library/Colorsync/Profiles.

Y, ¿cuáles son las ventajas que me ofrecen estos perfiles?. Bueno, la primera se ve
cuando recibimos una imagen que tenemos que retocar y no trae perfil incrustado. El
eterno dilema. ¿Y ahora qué hago con ella?. Si haces una rápida prueba entenderás
porqué lo digo. Coge una imagen cualquiera que no tenga perfil o descarga alguna de
internet o de esta página. Al abrirla en Photoshop verás que te pregunta qué perfil le
quieres asignar.

Prueba a asignarle uno, luego otro, y luego otro y comprobarás que cada vez la
visualización es diferente. Más aún, revisa el histograma o los niveles y quedarás atónito
al comprobar que éstos no cambian en absoluto entre uno y otro perfil. ¿Porqué?. Porque
el histograma NO determina cómo se ve esa imagen; eso lo determina el perfil. Por
tanto, hay que tener mucho cuidado con el que le asignamos.

La regla de oro es la siguiente: siempre hay que asignarle el perfil de su origen. Si su


origen fue un escáner, el perfil del escáner (encontrarás más información aquí, en el curso
de escáner). Si fue una cámara, el perfil de la cámara. Si alguien posteriormente la editó y
convirtió a un perfil de edición, entonces hay que asignarle ese perfil de edición.

La pregunta del millón surge inmediatamente: ¿y si mi cliente (que es quién la ha


originado) no tiene ni la más "pajolera" idea de lo que es un perfil?. ¿Y si la he
descargado de internet?. La forma de proceder es diferente en cada caso.
En el primero, la solución puede ser bastante compleja o increíblemente sencilla, depende
de muchos factores (y su explicación excede de este tutorial) y en el segundo se resume
en pocas palabras: asignar un perfil de monitor de PC o de MAC.

Haz la prueba. Bájate esta foto*:

*: Si usas un MAC, con la prueba siguiente verás exactamente lo mismo que en un PC, al
funcionar los perfiles de color de la misma forma. Pero si quieres crear tus contenidos
para web, utiliza el H-RGB Generic MAC.

Está comprimida en formato ZIP. Si no sabes cómo se descomprime, pincha aquí para ver
cómo. Asígnale el perfil sRGB, y juzga, luego asígnale el AdobeRGB1998 y finalmente
el H-RGB 220. Verás que con el Adobe 1998 se pierden muchos matices, además de que
parece que esté al rojo vivo:

con sRGB con Adobe 1998 con H-RGB 220


4. Elegir el perfil de trabajo RGB y los H-RGB I
NOTA: Puedes ver una página experimental (una de las poquísimas en Internet de este
tipo) en la que los perfiles de color están activos. Esto te permitirá ver la foto de la rosa
con colores mucho más reales gracias a que se emplean los perfiles de color respectivos
en cada caso.

En la tabla que ves justo encima de estas líneas, simplemente he tratado de simular el
efecto de los perfiles, pero en la página experimental no están simulados, sino que
realmente trabajan. Funciona en PC con Windows (usuarios de MAC clic aquí), siempre
y cuando tengas los tres perfiles instalados.

Si no te funciona (se verían las tres fotos iguales), comprueba que:


1- Estás usando Internet Explorer 5 o superior con Windows 2000, XP o 2003. 
2- Tienes los siguientes archivos instalados en la carpeta de perfiles: "sRGB Color Space
Profile.icm", "AdobeRGB1998.icc" y "H-RGB_220_genericPC-D65_Trinitron.icm". 
3- Usuarios de MAC OS X: Ve al menú preferencias del Internet Explorer y activa la
siguiente casilla:

La segunda ventaja del H-RGB es que al corresponderse perfectamente con el más


habitual de los monitores (el de tubo Trinitron), tiene una gama de colores más correcta
que el sRGB y no adolece del problema en los rojos del Adobe 1998.
La tercera es que es gratuito y puedes usarlo cuantas veces quieras, con la única
condición de respetar su autoría, al igual que todos los demás contenidos de esta web.

Con esto ya se tiene configurado el aspecto más importante: el perfil de edición RGB.
Seguidamente hay que elegir las siguientes opciones:
1- Perfil CMYK: Ajústalo a Euroscale Coated v2, aunque sólo es útil al llevar fotos a
imprenta o similares. Incluso en ese caso, es mejor dejar que sea la imprenta la que
convierta a CMYK.

2- Perfil Gris: Gamma 1,8. La gamma 1,8 va bien porque muchos tipos de impresión
tienen una gamma semejante a ésta y esto hará que al imprimir en blanco y negro y sin
gestión de color (no existen perfiles para blanco y negro) se asemeje más al resultado
final.

En fin, que debe quedar al final más o menos así:

Nota: la última casilla, Fusionar colores usando gamma 1,00 conviene activarla para
que al acoplar capas, la fusión de colores sea colorimétricamente correcta. Ya se puede
pulsar en Aceptar para dejar correctamente configurado.
5. Consultas de diferencias de perfil
Hecho esto, verás que cada vez que abras una imagen dentro del Photoshop y no tenga un
perfil incrustado o el que tiene no es el de trabajo, serás obsequiado con una pregunta.
Si la imagen no tiene perfil, verás esto:

donde se te ofrecen tres opciones bastante claras. Tal como he explicado antes, siempre
se le debe asignar su perfil de origen. En este caso, al ser una imagen proveniente de una
diapositiva escaneada en un Epson 4870, la opción correcta es la que ves marcada. Si, por
ejemplo, hubiese sido convertida desde éste al perfil H-RGB 220, entonces habría que
asignarle el H-RGB 220.
Activando la casilla que hay debajo de esta tercera opción, Photoshop convertirá
automáticamente la imagen al perfil de trabajo, lo que resulta muy útil para ahorrarse la
posterior conversión manual. Conviene, por tanto, dejarla activada.

Si al abrir una imagen tiene un perfil incrustado pero no es el de trabajo, entonces verás
esto:
En este caso siempre se debe escoger la primera o la segunda opción, en función de si
queremos mantener la imagen en su perfil original o directamente convertirla al de
trabajo. De entrada las dos son correctas; la diferencia estriba en si queremos retocarlas
en uno u otro perfil.

NOTA: El perfil de un escáner o una cámara digital no suele ser adecuado para la edición
(retoque) de imágenes. Es preferible siempre hacer una conversión a un perfil
colorimétricamente más correcto.

Una pequeña ayuda que conviene tener siempre a la vista es la información del perfil
actual de la imagen. Para ello, en la barra de estado de Photoshop, haces clic en el
pequeño triángulo negro y seleccionas:

y podrás ver justo a la izquierda del triángulo el perfil actual de la imagen en todo
momento.

6. Ajustes al imprimir (con una Epson)


Llega el momento de imprimir una foto y nos comienza a entrar el sudor frío solo de
pensar que los colores no van a salir exactamente igual que como los vemos en pantalla...
y eso suele ser debido a que no ajustamos bien los parámetros de perfiles de color al
imprimir.

Lo primero que hay que comprobar es si nuestra impresora utiliza perfiles de color. Si no
los utilizase (cosa rara en Epson), entonces no sirve de nada lo que explico en adelante. Si
posees una de las que ves en la siguiente tabla, estás de suerte porque, aparte del que
tendrás ya instalado, Epson ha publicado perfiles específicos para cada tipo de papel, que
puedes descargar aquí:

EPSON Stylus Photo 2000P 


EPSON Stylus Photo 790 
EPSON Stylus Photo 810 
EPSON Stylus Photo 890 
EPSON Stylus Photo 895 
EPSON Stylus Photo 950 
EPSON Stylus Pro 10000 
EPSON Stylus Photo 1290 
Para instalar estos perfiles, que incluyen varios tipos de papeles, debes descomprimirlos
en la carpeta de perfiles ICC del SO, que son:

"C:/WINNT/system32/spool/drivers/color" para Windows 2000


"C:/Windows/system32/spool/drivers/color" para Windows XP
"C:/Windows/system/color" en Windows 95,98 y Me.

Si no posees una de estas impresoras, debes saber que al instalar los drivers de la
impresora, se instala un único perfil en la misma carpeta que ves aquí.

7. Previsualizando la salida impresa


Lo que ahora vamos a ver es cómo Photoshop puede mostrarnos una simulación del
resultado impreso en pantalla. Esto es utilísimo para evitar más tarde sorpresas. Ya dentro
de photoshop y con la imagen abierta como, por ejemplo, con este bodegón
especialmente preparado para la ocasión:

La imagen se encuentra en el perfil H-RGB 220 Generic PC. Ve al menú Vista > Ajuste
de prueba > Personalizar:
Con esto se puede previsualizar como van a quedar los colores en la impresión final sobre
papel, gracias a que Photoshop es capaz de hacer simulaciones en el perfil de impresora
para mostrarlos en pantalla. En la ventana que aparece:

debes elegir el perfil de salida, es decir, el de la impresora (y si aparece el tipo de papel


que vayas a utilizar, también).
8. El propósito de conversión
Luego hay que elegir el propósito de conversión entre perfiles. El más utilizado es el
relativo colorimétrico, aunque depende del tipo de imagen que se trate. Como esto es un
tema que excede este tutorial, no entro a explicar cómo es cada uno de ellos, aunque no
descarto hacer un futuro curso para ello. En este caso ( y en muchos otros) he escogido el
Relativo colorimétrico porque, aunque con éste propósito cambian sólo algunos colores y
se pierde la interrelación entre ellos, lo prefiero así.

Con el perceptual se intenta mantener la interrelación entre colores con un inconveniente


que a veces es grave: si un color saturado no se puede imprimir se reduce toda la gama
hasta que se pueda imprimir aquél color. Esto produce una clara reducción de la viveza
de la imagen en ocasiones.

Visto lo visto, lo mejor es probar cada uno de ellos y elegir.

Casi siempre conviene activar la casilla de Compensación de punto negro, porque casi
siempre el negro del perfil de destino es menor que el de origen. Esto se nota tanto más
cuanto peor es el papel usado.

Pulsa OK y en ese momento ya puedes ver en pantalla cómo quedará el resultado (nota
que en la barra de título de la imagen aparece una referencia a cómo se está
previsualizando):
 

9. Aviso de gama (colores no imprimibles)


Así, a primera vista no se aprecian grandes cambios. No es que no los haya; por supuesto
los hay, pero son pequeños. Tampoco es fácil apreciarlos a simple vista, pero Photoshop
dispone de una función muy útil para mostrar claramente esos cambios: el aviso sobre
gama (que no Gamma). Para ello, en el menú Ver, se activa la opción Avisar sobre
gama:

y entonces se verá claramente la diferencia:

Y para que puedas comparar tranquilamente la diferencias entre estas tres últimas
imágenes, experimenta con el siguiente cuadro:
Previsualizando en el perfil Epson 890 - propósito relativo colorimétrico.

Sin previsualización.

Aviso de gama de colores no imprimibles.


10. Aviso de gama (colores no imprimibles) II
El cambio de colores es algo que hay que asumir, ya que no es posible imprimir sobre un
papel (por muy bueno que éste sea) ciertos colores que un monitor sí que puede mostrar.
El cambio es, por tanto, obligado. Eso sí, como buenos fotógrafos, nuestro deber es
controlar y preveer ese cambio. Una cosa es asumir que va a cambiar y otra muy
diferente es no saber cómo va a hacerlo. Lo que aquí explico es precisamente como
preveerlo antes de imprimirlo. Como la previsualización no afecta a la edición, podemos
modificar la imagen a nuestro gusto mientras mantenemos previsualizada cómo va a
quedar.

El cambio de colores depende, lógicamente, de cómo es la imagen (la gama de colores


que tiene) y del perfil con el que visualizamos. Si, en vez de utilizar un papel Epson
Premium Glossy y una Stylus Photo 890 empleamos la misma impresora y un folio de
papel normal y corriente, ya te puedes imaginar que el cambio será mucho mayor. Esto
vendrá provocado porque un simple folio no es capaz de reproducir la gama tonal de un
papel especial para usos fotográficos.

Sin previsualización.
Previsualizando en el perfil Epson 890 folio sencillo.

Aviso de gama de colores no imprimibles sobre el folio.


Previsualización de la impresión sobre folio SIN USAR PERFILES de color.

Es curioso, verdad?. Sorprende que se puede llegar a conseguir unos colores no


demasiado malos sobre un folio normal y corriente... Eso sí, como podrás ver, mientras
que al imprimir la imagen empleando perfiles se consigue una gama de color más que
aceptable, sin usarlos, el resultado es un auténtico desastre.

11. Ajustes de impresión


Pasemos ya al apartado impresión. A la hora de imprimir, hay que proceder de dos
formas diferentes, en función del programa desde el cual vayas a hacerlo.

1- Desde Photoshop

Al ejecutar el comando Imprimir, aparece la siguiente ventana:


donde debes elegir en el recuadro Espacio de origen, Documento. Éste es el perfil de la
propia imagen que aparecerá en esta casilla:

Luego hay que elegir el perfil de destino: el de la impresora. Si tienes una de las Epson
listadas anteriormente, podrás escoger ahora uno de los perfiles específicos en función
del papel que vayas a usar.

hecho esto ya puedes pulsar sobre Imprimir... y entonces ajustaremos los parámetros de
la impresora en su driver.
12. Configurando el driver de la impresora
Aparecerá la ventana siguiente:

Confirma que ésa es la impresora que vas a usar y pulsa en Propiedades, para entrar en
las opciones de la impresora:
Como ves, el Modo se ajusta de forma predeterminada en Automático. Cámbialo a
Predefinido:

y pulsa en el botón que ahora aparece, Más ajustes. Entrarás en una ventana como ésta:

En esta ventana, debes seleccionar en el cuadro Color, Sin ajuste de color. Esto evitará
que el driver de la impresora realice por segunda vez la gestión de color, cuando ya la
está efectuando el photoshop, lo que provocaría una pérdida de calidad. También aquí
debes elegir, como es lógico, el mismo tipo de papel que corresponde al perfil de color
escogido (si es que tienes esa posibilidad) y la resolución de impresión. Recuerda que
esta resolución no corresponde a píxeles por pulgada, sino a gotas de tinta por pulgada.

Bueno, pues con esto ya se terminan los ajustes de color. Solo queda colocar el papel (el
escogido, claro) e imprimir.
2- Desde un programa sin gestión de color

La otra opción es si vas a imprimir desde otro programa que no emplee gestión de color,
como Word o ACDSee, el proceso es más simple.

NOTA: la gestión de color de la impresora funciona razonablemente bien si las imágenes


tienen el perfil de color incrustado. Asegúrate que al guardarlas desde Photoshop que la
casilla de guardar el perfil estaba activada y comprueba que las imágenes tienen ya su
perfil de color incrustado.

Luego abre la ventana de impresión y entra en las opciones de configuración de la


impresora. Una vez allí, elige el tipo de papel, la resolución de impresión y, de nuevo,
escoge Predefinido en el cuadro Modo:

Pulsa Mas ajustes y en la ventana Más opciones escoge ICM. Esto activa la gestión de
color del driver de la impresora, de forma que utilizará los perfiles de color incrustados
en las imágenes para conseguir la mejor correspondencia de colores.

Todo listo. Ya puedes Aceptar esta ventana e Imprimir. Si todo es correcto, deberás ver
que los colores se mantienen y el resultado es parecido al de pantalla. Aunque la
correspondencia de color será buena, la perfección no es posible de esta forma, ya que
cada impresora de un modelo determinado imprime de manera ligeramente diferente a
sus homólogas. Si se quiere algo mejor, hay que pensar en invertir en un calibrador de
pantalla y un espectrofotómetro de reflexión para crear perfiles de impresora.

Y con esto termina este tutorial sobre la calibración de color. Espero que os haya
ayudado.

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