Jorge Teillier
CONFESIONARIO.
La andrajosa melancolia
de envejecer
El poeta Jorge Teillier no quiere
que lo molesten. Desea deambular
en paz por los parajes del fundo El
Ingenio, a doce kilémetros de La
Ligua, escribir por las noches,
establecer la antigua “conexion
con el dinamo de las estrellas”.
Teillier noquiere ser
interrumpido: allt estan sus nueve
libros de poesta desde Para
Angelesy Gorriones hasta Cartas
para Reinas de otras
Primaveras-; sus ensayos sobre
la “poesta de los lares”, de la cual
esunode los precursores en Chile;
sus cuentos, sus trabajos
periodisticos, que hablan desu
articular visin del mundo, de su
sentimiento de extranjeroen una
realidad “donde la poesta es
considerada como la lepra, donde
muere la imaginacion, donde la
inspiracién estd relegada al
desviin de los muebles viejos”.
Por esas geografias se escabulle el
oeta Teillier, “el guardian del
mito”, después de un largo viaje
ue se inicia cuando nace en
Lautaro, regién de La Frontera, el
24 dejuniode 1936, dia de la
muerte de Carlos Gardel, y que
rosigue en Santiago como
estudiante de Historia y Geografia
del Instituto Pedagégico, como
habitante de bares memorables, El
Full, El Bosco, El Monterrey, La
Union Chica, donde atin suele
Megar cuando estd de paso por la
capital junto a sus amigos en la
mesa de los artistas.
Yahora aed, en estos parajes, nos
‘encontramos a Teillier
acompariado de un joven
guitarrista que lo sigue en su
eregrinaje por los bares de la
‘zona: preparan juntos los “Blues
‘de Cabildo” con muisiea del
muchacho Miranda y textos del
poeta. En esas andaba cuando lo
sorprendié APSIy entre copay
copa de vino tintojugéa que
‘conversaba un rato con nosotros.
Siempre tan fiel al vino, Jor-
En los bares nadie se molesta
por las letras que tiene que pagar, por
1 tiempo que pasa, por los cheques a
plazo. No hay problemas, hay poe-
| mas. En un pats aburrida ‘como éste,
no queda otra que sei aleohético, con
el vino soportas a la gente, eso es todo,
pero el problema es que la gente no te
soporta a ti. Por eso le recomiendo a
‘mis amigos que sean abstemios: en es-
te pais de curados hipécritas, miran
mal al aleohélieo porque toma un po-co més que ellos. El trago te ayuda a
estar vivo en un pafs de idiotas, en los
ares da lo mismo lo que uno hable,
ro como los chilenos bésicos que quie-
ren hablar bien y en el fondo dicen pu-
ras tonterfas.
“Al escucharte da la impre-
sién de que no te sientes chileno.
Estas loco. Soy de la Frontera:
mapuche, francés y espafiol, supongo.
Entre La Serena y Biobfo este pats es
de una chatura espantosa. Ni hablar
de Iquique y Arica, no hay ningtin poe-
ta. En cambio en el sur se encuentra
uno debajo de cada lechuga. Allé te
dan dos hectareas y sobrevives, a dife-
rencia de estos atorrantes de ia zona
central que tienen cincuenta y viven
Ienos de deudas peleando con los ban-
0s. Son atorrantes elegantes desplu-
‘mados por los bancos. Ademés se vis-
ten de huasos y hacen rodeos para pe-
garle a los pobres animales indefen-
$08, no como los toreros que por lo me-
nos arriesgan su vida. En todo caso,
me gusta Chile porque es mi segunda
patria. Santiago me cae bien, me gus-
ta el smog, me cargan los ecslogos ¥
Jos hhumanistas porque son trampo-
0s, no como Walden que vivié un aio
solo porque su aldea ya tenia 10 mil
habitantes. No s6 por qué, en ver de
hablar en contra y ganar plata a costa
de 1a ecologia, no se van a vivir eomo
ecélogos, alejados de la urbe. Hay que
ser consecuente.
_78Y qué opinién tienes de los
obligatorio todos van como ovejas. A
Jas mujeres también Ie gustan los “bo-
‘tones’: la mamé esté orgullosa cuan-
do llega el hijo conscripto a almorzar
el domingo después de recibir las pata-
das reglamentarias por no haber
chobien el ejercicio.
Los militares tampoco pare-
cen contar con tu especial simpa-
=A Portales lo mataron los mili-
tares, a Balmaceda lo destruyeron y
Jo obligaron a suicidarse, a Aguirre
Cerda quisieron destituirlo, en fin.
Siompre han sido los més politicos de
Jos politicos. Segiin don Francisco
tonio Encina, Ia Guerra del Pacifico
ganaron los ‘civiles. Toda la bateria
‘ideoldgica del general Baquedano era
“soldado chileno de frente marchhh",
ademds era tartamudo. El general Es-
cala tenfa sifilis y més encima era des-
conformado cerebral; conste que lo di-
ce Encina y no yo. Mi tio abuelo, don
Fidel Bahamondes, fue tercero de li-
nea en la guerra del 79 y lo unico que
se trajo de Lima fue un piano; era un
hombre honrado que murié peleando
por Balmaceda. De los actuales no ha-
blo porque me aplican el ocho (articu-
lo octavo). Puedo decir, claro, que los
chilenos son militaristas y envidiosos
y su gran terapia seria ganarle una
Buerra a los argentinos: triunfarfan de
Seguro porque los pueblos hambrien-
tos siempre ganan la guerra, van al sa-
queo y lo snico que pueden perder es
Ja vida estipida que estén Ilevando.
ELOCASO
DELOS CABALLEROS
“Este no es un gobierno nazista
ni fascista, es un gobierno de pirigui-
nes, de pilintrucos, como decfa mi ami-
g0 él chico Molina. Miguel Serrano es
En el afio de la decision
Peete mets
SUSCRIBASE A
CHEQUES”,
TARIETANY Cocca cocoon
46 cen st 12011850 1258
1 nico auténtico, jefe de los nazis chi-
Jenos. En una ocasién dijo que en Chi-
Ie se habfan acabado los eaballeros y
Je encuentro toda la raz6n: el iltimo
caballero fue don Juan Antonio Rios,
nacido en Cafiete, y don Pedro Agui-
rre Cerda, que era curado”.
~i¥ qué caracteri
tener un eaballero?
~Es una persona que no quiere
parecer inteligente y que escucha s to-
do el mundo sin imponer su voluntad.
Mi abuelo era un caballero (Teillier
‘muestra su foto), despierta admira-
cidn con su perro, su fusil y su barba,
‘También era buen cocinero, lo que es
basico para un caballero, porque tar-
de o temprano queda solo: las mujeres
chilenas no aceptan a los caballeros,
son muy mandarunas, si no te portas
como hijo obediente te echan a pata-
das de la casa, que es tu casa. Antes el
hombre era el jefe, ahora todo es un
desorden,
~Esa podria ser la opis
un veterano conservador.
No. Soy anarco, no anarquista,
El anarco es solitario porque quiere
protegerse a si mismo, sabe que al fin
¥ al cabo todos son traidores. “No hay
adres, ni amigos, ni amor, sélo eom.
pafieros de juego", como dice Alain
Fournier.
Ya ti gqué te queda a estat
alturas?, jeompafieros de juego?
festas alturas del partido, des-
debe
de
pués de los cincuenta, me queda Ia
‘andrajosa melancolia’ de envejecer”
y ser un mal ejemplo para la juven-
‘ud; eso me encanta,
tante es la familia.
~Mentalmente estoy con mis pa-ares, con mis hijos. E] hombre sin fa-
milia no vale mucho, hay que tener un
gato por lo menos. Familia es sangre,
el rito de la sangre es lo tinieo que va.
le, el resto son papeles manchados. De
la pareja hay que olvidarse porque sig-
nifiea obligacién y yo no quiero obli-
gar a nadie ni que nadie me obligue,
Pero la sangre te dice que tienes que
someterte al rito: naciste de ellos, ellos
viven pensando en ti. Parece que es-
toy hablando como nazi... Todos los
nazis son envidiosos, estén donde es-
tén, nunea estén conformes con lo que
tienen. Es una enfermedad de envidia,
quieren robarle a los demas el talento
{que ellos no tienen,
LOS PEQUENOS
NAPOLEONES
“Gracias a Dios no soy eatslico,
ero voy a misa todos los domingos,
por supuesto. Claro que soy muy pa.
triota: si hubiera una guerra con Ar
‘gentina irfa a encabezar de inmediato
elejército de los desertores
~Ante lacontiendaplebiscita-
ria, {a qué ejéreito te sumas?
El plebiscito es un recurso de
los tiranos para engafiar ala plebe. De
todas formas, como buen eludadano
estoy inserito y voy a votar. Yinger,
lésofo nazi, decfa que cuando un tira.
no va a perder el juego se convierte en.
demagogo. Napoiedn, en el plebiscito
‘en que fue declarado primer cénsul vi-
talicio, sacé mas de tres millones de
Yotos contra 138 mil. Prometié la paz
para Francia y la nacién termin6 de-
Trotada después de trece afios de gue
ra. Cuando se proclamé emperador,
también gané con un 90 por ciento de
| los votos. Pero hizo grandes cosas: el
eédigo civil, un coneordato con la Igle-
sia, ingresé a la Academia Francesa
como eseritor, protegié a los sabios; en
realidad, el pueblo estaba a su favor.
{Los pequetion.dictadores sudamert
anos acostumbran a poner a Napole
6n detras de sus escritorios y se sien.
ten peauefos napoleones. Pero no
pueden serlo porque Napolebn era tn
fen.
~Olvidando a Napoles
qué anda tu trabajo portie
“Estoy tratando determiner
mis obras completa que pabiicard Ia
editorial Galinost. Es un libro de 500
Paginas para que tos nifos se sienten
fobre 61 y puedan comer ala altura de
los grandes. Me fatan cincuenta poe
‘as, pero los escribo en diet dias ne
tre La Ligua y Cab. En Estados
Unidos aparece este ano un libro con
100 ‘poemas moe traducidos” por
Mary'Crow. Me gusta la ides porfcs
Wal Whitman tendré la satistacson
de Teerme. Murié hace cien alos pero
los pootas se leon entre ello de cual,
Guier manera. Tambien estoy prepa:
Tandoun libro quel ensefie nie gente
4 vivir con un aleobolico, quien slo
tioneelindtilpremiode a soledad. Nex
die To soporta salvo sus amigos que
son también alehdleos.
~Ultimamente se han muer-
to algunos de tus companeros de
generacién. como. Cristian Hus
fReeus y Enrique Lin.
“Mis amigos tienen esa mala
costumbre. No es bueno quo se mu:
an todos juntos. El estructuraliemo
estématandoa los escrtores, Escuri.
so que se hayan muerto antes que yo,
cuando todo el mundo cree que estoy
condenado a morir en cualquier mo-
mento. Pero se equivocan: voy a vivir
hhasta los 90 afios por parte baja. Linn
‘uno menos en el ranking de los poe-
tas vivos del uno al diez. Yo estoy en el
noveno lugar.
~2Y qué poetas ocupan los
demés lugares del ranking?
Nieanor Parra es el mejor;
Humberto Diaz Casanueva, Rolando
Cérdenas; el poeta Germén’Arestizé-
bal, que ha escrito cuatro poemas y
‘con e30 ya estd en las eanchas de pas.
to; Eduardo Anguita, dejando constan-
cia de que no es surrealista; Armando
Uribe Arce, desconocido en Chile, por
supuesto; Alberto Rubio; Gonzalo Ro-
ins, que es,un gran poeta pero sufre de-
‘masiado (“no hay que ser trégico, uno
no tiene que sufrir tanto por el pais ya
que el pais ha sufrido mucho por tno
mismo”); Zurita, que da una lata ho-
rrenda porque es demasiado bueno,
perfecto, un poeta de computador; Eli,
cura Chiuailaf, porque ademas de poe-
ta es matrén; Alvaro Ruiz, que tiene
tres poemas buenos y con eso basta.
Mi gato Pedro es un gran poeta, un po-
‘ta del espacio, sabe donde esta par
do. También tenemos a Luis Migret,
decano del bar La Unién Chiea, que
peleé en Africa con Ia division Le
Clere y entré a Paris cantando nues.
tro himno pat
-La Unién Chica es como tu
central de operaciones cuando
vas a la capital.
=Voy ‘allf porque queda cerca
del Metro, cerca de la Biblioteca Nacio-
nal, cerea de la libreria Universitaria.
Es el nico lugar del mundo donde los
‘moz0s, todos muy viejos, desprecian a
Jos clientes. Ademas es de madera y
es0 es muy importante, porque son é-
oles que estén cintigo, Es un rudo
mundo: hay poetas, hipicos, ladrones,
boxeadores como Kid Capitan. Los bo.
xeadores me gustan: son muy pareci-
dos a los poetas, estan solos frente al
puiblico lector y al adversario que es el
critico literario. Son solitarios y saben
que aunque ganen igual al final van @
perder. Una vez Lafourcade llevs a
Godfrey Stevens a la Sociedad de Es-
eritores: el pigil se puso a recitar de
memoria a Shakespeare mientras la
poetisa Estela Diaz hablaba de box y
amenazaba a medio mundo. Me gusta
también La Union Chica porque es un
unto de encuentro de fracasados: lo
triunfadores son aburridos, tienen que
andar siempre ganando, tienen miedo
4 perder un poder sin gloria. Un ver.
dadero poeta no debe querer triunfar
en nada, un verdadero poeta no debe
tener miedo. «
Vicente Parrini
esi 20, cl 221 8capttre de 1847