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Instalaciones eléctricas - Dispositivos de protección

Seguridad en la instalación

Como estudiamos en módulos anteriores, la corriente eléctrica puede causar incendios e incluso la muerte, es por ello que la seguridad
es la característica más importante que debe cumplir una instalación. Décadas atrás, los elementos que llevan adelante esta función
de protección, mejoraron radicalmente y en la actualidad contamos con dispositivos capaces de garantizarla. Los mismos se
encuentran normalizados y los códigos eléctricos municipales los adoptan como elementos obligatorios, por lo cual la seguridad de las
instalaciones está claramente definida y no depende del criterio de ningún profesional.

Comencemos analizando los siguientes interrogantes:

¿A quiénes debemos proteger?

A la instalación
A las personas y mascotas

¿De qué las debemos proteger?

A la instalación: principalmente de incendios causados por cortocircuitos y sobrecargas


A las personas y mascotas: de graves lesiones físicas, incluidas la muerte, a causa de fugas de corriente a través de ellas.

¿Con qué contamos para proteger?

Interruptor Termomagnético
Interruptor Diferencial
Puesta a Tierra
La instalación se protege con el Interruptor Termomagnético. Las personas (y los bienes), se protegen por medio de la
combinación entre el Interruptor Diferencial y la Puesta a Tierra.
Puesta a tierra

Existe un término importante que debemos comprender previo a comenzar con lo referido a Puesta a Tierra, y es el contacto
indirecto . Es aquel contacto que ejerce una persona con una parte de la instalación que se supone no energizada y que sin embargo
lo está accidentalmente. Evidentemente, este es un peligro extraordinario pero factible, y por ello la Seguridad de la instalación debe
afrontarlo.

Para preservar a las personas frente a los choques eléctricos, causados por un contacto indirecto, es imprescindible contar con un
sistema que desconecte en forma automática la alimentación de la energía eléctrica. Este sistema se basa en la coordinación entre un
elemento que detecta la falla, la puesta a tierra, y un dispositivo que interrumpe la alimentación, el interruptor diferencial ,
también conocido como disyuntor diferencial.

Seguramente en este momento pueden preguntarse:

¿La puesta a tierra protege por sí misma al usuario de un riesgo eléctrico?

¿En el caso del interruptor diferencial ocurre lo mismo?

La respuesta a ambos interrogantes es no. Por este motivo deben estar presentes en toda instalación eléctrica el
interruptor diferencial y el sistema de puesta a tierra de protección.

¿Cómo se conforma una “Puesta a Tierra”?

Una correcta instalación de puesta a tierra está formada por:

Un electrodo, generalmente una jabalina de acero y cobre, hincado en terreno natural que actúa como elemento dispersor de
corriente.
El conductor de puesta a tierra, de sección mínima 4 mm2, que debe ingresar a la instalación por el tablero eléctrico o caja más
próxima a la ubicación de la puesta a tierra.
Una cámara de inspección en dónde se realiza una conexión eficiente y segura de los elementos citados. Dicha conexión debe
ejecutarse por intermedio de un toma cable o una barra de cobre.
El conductor de protección, de sección mínima
2,5 mm2, qué recorra la instalación íntegramente
y conecte todas las “masas” (el tercer borne de
los tomacorrientes).

La conexión eléctrica que une los elementos


anteriores es denominada “Circuito de Puesta a
Tierra”, y tiene la función de derivar a tierra la
corriente causada por una energización accidental
de la instalación y, de esta forma, permitir al
Interruptor Diferencial (analizado en párrafos
posteriores), abrir el circuito y cortar la energía.
Aquí apreciamos claramente la operación
conjunta de los dispositivos de protección que se
mencionó en la presentación de este módulo.

¿Sabías que...

como todo circuito eléctrico, el Circuito de puesta a Tierra, posee un valor de Resistencia Eléctrica que en Argentina para que cumpla
su función, no puede superar los 40 ohmios en viviendas unifamiliares?
Interruptores diferenciales

En una instalación, se espera que toda la corriente que ingresa desde


la red, salga haciendo que el balance neto entre la corriente entrante y
la que egresa sea cero en condiciones normales de funcionamiento.
Cuando esto no sucede es porque parte de la corriente entrante no
está regresando hacia la red sino que se está drenando a tierra por
alguna parte de la instalación, es decir, está ocurriendo una fuga de
corriente a tierra . (Una de las posibilidades de esta fuga podría ser
la que circula por el cuerpo de una persona a tierra cuando toca una
parte energizada).

En el momento en que aparece la causa que podría desencadenar este


fenómeno, la corriente tenderá a drenar a tierra. Sin embargo, antes
que lo logre, pueden suceder al menos dos cosas:

1. La corriente consigue drenar a tierra a través del circuito pensado para ello, el “Circuito de Puesta a Tierra”.
2. La corriente no consigue fugar a tierra por el “Circuito de Puesta a Tierra”, ya sea porque no existe, porque posee un mal
mantenimiento o porque el aparato en falla no está conectado a él. Sin embargo, cuando la corriente encuentre el camino,
drenará obviando el circuito mencionado.

Para el primer caso existe un dispositivo destinado a cortar la energía cuando se detecta una fuga de corriente a tierra, conocido como
Interruptor Diferencial o Disyuntor Diferencial, y que está destinado a proteger la vida de las personas y diseñado para funcionar
automáticamente cuándo la fuga de corriente aparece. Para instalaciones domiciliarias el valor máximo de esa fuga de corriente es de
30 miliamperios , (esta es la diferencia máxima tolerable entre la corriente entrante a la instalación y la saliente ),
aunque existen disyuntores de otros valores de corrientes de fuga. Resulta importante aclarar que estos dispositivos no protegen
contra sobrecargas o cortocircuitos.
Cómo pudimos observar, para que un interruptor diferencial actúe debe existir una fuga de corriente a tierra. A su vez, para que ella
exista, la instalación debe contar con circuito de puesta a tierra para que esa corriente pueda fluir. Es por ello que laprotección
correcta consta del uso combinado entre un interruptor diferencial y una puesta a tierra.
¿Qué sucede en el segundo caso?

Si el circuito de puesta a tierra no existe o falla, entonces la fuga de corriente ha quedado latente “a la espera” de encontrar la
manera de hacerlo, por ejemplo por medio de una persona (cuyos pies claramente están haciendo contacto con el suelo), que haga
contacto con el elemento en falla. Si lamentablemente eso sucede, entonces la corriente drenará a tierra a través de la persona y
luego el Disyuntor Diferencial accionará, cortando la energía. Sin embargo, la persona ya sufrió la descarga.

El disyuntor diferencial está pensado para trabajar con una corriente que drena por la puesta a tierra y bajo ningún caso se espera
que accione con fugas por cualquier otro camino, aunque lo haga, de modo que cuando aparezca la causa de la fuga, la corriente
descargue por la puesta a tierra, el Disyuntor Diferencial corte la energía y nadie corra peligro.
Llaves electromagnéticas

Las llaves termomagnéticas se utilizan para proteger a los cables y conductores que conforman una red de distribución eléctrica de los
efectos de sobrecarga y cortocircuito estudiados en la Unidad 2 del Módulo 1, provocando que, cuando una de esas anomalías
aparece, se interrumpa la corriente mediante la apertura tanto del conductor Fase (o de los 3 conductores de Fase en caso de una
instalación trifásica), como del Neutro.

Llevan el nombre de “Termomagnéticas” debido a que pueden


ser accionadas tanto por efectos térmicos como magnéticos
ocurridos en el circuito. Los efectos térmicos se presentan a
causa de una sobrecarga y los magnéticos de un cortocircuito.
Para ello, estos interruptores poseen internamente un
disparador térmico bimetálico que actúa retardado ante
sobrecargas (es decir, que ante una sobrecarga actúa pasado
un cierto tiempo), y un disparador magnético que reacciona sin
retardo ante cortocircuitos. Posee además una “cámara apaga
chispas” para lograr una rápida extinción de la falla.

Una de las grandes ventajas de la llave Termomagnética es la


facilidad de reposición, es decir, se vuelve a habilitar el circuito
cerrándolo desde la Llave (por supuesto, siempre que la
contingencia haya desaparecido); virtud que no poseen los
fusibles que, en esos casos, deben ser remplazados. Los interruptores termomagnéticos son fabricados con diferentes “curvas de
actuación”, según la carga que alimentan, y esto hace que se distingan por clase, pudiendo ser clase A, clase B, clase C y clase D.
Fusibles

Son elementos de protección, constituidos por un alambre o una lámina


metálica, dimensionado para fundirse a partir de determinada intensidad
de corriente. Su función es proteger los cables y conductores de la
corriente de sobrecarga y cortocircuito, como así también a componentes
de maniobras y motores.

A pesar de compartir la causa de disparo con las Llaves


Termomagnéticas, se difieren en que los fusibles no se pueden volver a
operar una vez accionados (fundidos), deben cambiarse por otros
nuevos.

¿Sabías que...

Antes que aparecieran las Llaves Termomagnéticas fueron los fusibles los que protegían la instalación eléctrica de nuestras
viviendas? Los encontrábamos en un formato con rosca y recibieron por años el nombre de “tapones”.

Los 3 elementos de seguridad esenciales de una instalación eléctrica son entonces la Llave Termomagnética, para proteger las
instalaciones y los elementos (cargas) que se conecten a ella, y el Disyuntor Diferencial junto con el sistema de Puesta a Tierra, para
proteger la vida de las personas y mascotas.

En el siguiente video encontraran una detallada explicación del funcionamiento del disyuntor diferencial.

https://www.youtube.com/embed/D8MXthS6Od8

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