Según Restrepo (2012), la discriminación racial en Colombia tiene sus raíces en la

época colonial, donde se establecieron jerarquías raciales que favorecían a los blancos
y marginaban a los negros y los indígenas. Este autor también señala que la
discriminación se ha mantenido a través de los años debido a la persistencia de
estereotipos y prejuicios raciales.

Por su parte, la Corte Constitucional de Colombia ha señalado que la discriminación

racial es una forma de discriminación prohibida por la Constitución de 1991. En una
sentencia de 2009, la Corte afirmó que "la discriminación racial es un fenómeno
histórico, social y cultural que se manifiesta en la exclusión, la marginación y la
negación de derechos fundamentales a personas o grupos de personas, en razón de su
pertenencia étnica o racial" (Corte Constitucional de Colombia, 2009, p. 2).

Además, la Ley 1482 de 2011 establece medidas para prevenir y sancionar la

discriminación racial en Colombia. En esta ley se define la discriminación racial como
"cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza,
color, linaje, origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los
derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública" (Congreso de la República
de Colombia, 2011, Art. 2).

En resumen, la discriminación racial en Colombia tiene una larga historia y se ha

mantenido a lo largo del tiempo debido a la persistencia de estereotipos y prejuicios
raciales. Sin embargo, la Constitución y las leyes colombianas prohíben la
discriminación racial y establecen medidas para prevenirla y sancionarla.