 Clase 22 de junio.

SEGUNDA PARCIAL.

Nuestra lección de hoy es comenzar a ver la tercera unidad del Módulo, que es una unidad
corta y aquí básicamente vamos a estudiar dos cosas una que se corresponde bastante
con lo que es el título, que esos son medios de defensa y las acciones propiamente tal
que se pueden interponer para defender asignaciones, no solamente las forzosas, sino
que, las asignaciones en general, asignaciones en la sucesión y también vamos a estudiar
en esta unidad el pago de las deudas de la sucesión. Entonces, al final de cuentas,
seguimos como en este círculo del derecho sucesorio y poniendo piececitas en el puzle y
complementado cuestiones que ya tenemos anticipadas.

PROTECCIÓN DE LAS ASIGNACIONES.

Hoy día vamos a ver algo sobre la protección de las asignaciones y aquí podríamos
claramente distinguir entre lo que son MEDIDAS PARA LA SEGURIDAD DEL PATRIMONIO
que también tiende a proteger las asignaciones y lo que son propiamente ACCIONES
JUDICIALES DE DEFENSA.
Las medidas para la seguridad son 3 en materia sucesoria:
1. La guarda y aposesión de sellos.
2. El inventario solemne.
3. La declaración de herencia adyacente.
Y las acciones de defensa de las asignaciones hay dos:
1. La acción de reforma de testamento.
2. La acción de petición de herencia.
Hace presente también, que dentro de un contexto sucesorio o dentro de una sucesión
que se encuentra abierta es posible que tengan aplicación también acciones
reivindicatorias o acciones posesorias, pero que no tienen una reglamentación particular
en el libro III del CC, sino que se aplican conforme a las reglas generales y por lo tanto
nosotros no vamos a estudiar esas acciones porque no son acciones particulares y
específicas de nuestra disciplina.

I. MEDIDAS DE SEGURIDAD:

 La guarda y aposesión de sellos.

Esto consiste en guardar bajo llave y sello los bienes muebles y los papeles de la sucesión,
por orden judicial, a solicitud de todo el que tenga interés en ello o se presuma que pueda
tenerlo. Entonces, hay que tener presente que, en general todas estas medidas de
seguridad son medidas de protección y son medidas que se implementan en virtud de una
orden judicial, todas estas medidas tienen como requisito que exista una resolución
judicial que las ordene, y por eso es que estas medidas tienen regulación a veces más
desarrollada de naturaleza procesal que de naturaleza civil. A nosotros nos interesen
solamente las normas sustantivas, es decir, las del CC.
Esta es una medida entonces que, como dice su concepto, no se aplica a todo el
patrimonio, no se aplica a todos los bienes de la sucesión, sino que a ciertos bienes
solamente, aquellos bienes donde es posible que puedan estar custodiados bajo llave y
colocarles sellos de protección, sellos que van a advertir si alguien intenta a sacar los
bienes porque se van a romper los sellos.
¿Desde cuándo se puede implementar esta medida? Desde la apertura de la sucesión
hasta que se proceda al inventario solemne de los bienes y de los demás efectos
hereditarios, porque cuando se procede al inventario solemne pasan dos cosas: uno, que
hay que romper los sellos para poder observar los bienes e inventariarlos; y dos, es que ya
no se hace necesaria esta medida porque el inventario solemne va a dar cuenta de cuál es
la composición del patrimonio de la sucesión y cuál es el estado de los bienes.
Hay algunos bienes, que son bienes de la sucesión, pero que quedan excluidos de esta
medida de guarda y aposesión de sellos y esos son los bienes inmuebles domésticos, de
uso cotidiano.
Eso no quiere decir que se excluyan de la sucesión, porque son bienes de la sucesión, sino
que se excluyen de esta medida, porque cuando se aplica esta medida de guarda y
aposesión de sellos, los bienes no se pueden utilizar y si se trata de bienes muebles de uso
cotidiano, son bienes que van a seguir prestando un uso, supongamos por ejemplo, que la
persona fallecida es un cónyuge y compartía una casa con el sobreviviente, con los hijos
menores de edad, todos los bienes que están en ese inmueble, todos los bienes muebles
que están en ese inmueble son parte de la sucesión porque eran propiedad del fallecido y
resulta que aplicamos esta medida en todos los bienes, eso dejaría al cónyuge
sobreviviente y a los hijos menores de edad sin la posibilidad de utilizar cuestiones
domésticas de las más habituales, los usos de la cocina, del dormitorio, etc.
Entonces, todo lo que son bienes domésticos no se les aplica esta medida, pero si hay
que formar lista de ello porque pertenecen a la sucesión.
Cuando los bienes se encuentran en distintos territorios jurisdiccionales, el cumplimiento
de esta medida se realiza en los otros territorios jurisdiccionales distinto del territorio
jurisdiccional del juez que es competente para conocer de todos los asuntos de la sucesión
mediante la remisión de exhortos.
Y el costo de la guarda y aposesión de sellos y de los inventarios que fuera necesario
levantar graban a toda la masa de bienes de la sucesión, es decir, los costos son una baja
general de la herencia, salvo que fueran a recaer sobre un bien especifico y que alguna
persona interesada de estas que tengan interés en el testamento lo pida particularmente,
no para todos los muebles y papeles de la sucesión con las instrucciones legales, si no que
para un bien especifico y en ese caso, podría el juez determinar que el costo va a ser a
cargo de él que tiene interés.
 El inventario solemne.
Esta como buen producto procesal, definido en el CPC. El inventario solemne es que se
hace previo decreto judicial por funcionario competente y con los requisitos que los
siguientes artículos expresan, señala el 858 del CPC. Entonces, el inventario solemne es
aquel que se efectúa previo decreto judicial ante un ministro de fe y dos testigos, previa
publicación de 3 avisos en el periódico y citación de los interesados y además
protocolización en una notaría. Fijémonos en todos los medios, por un lado, de publicidad
que se generan respecto de un inventario solemne y por otro lado la concurrencia de
personas que puedan dar fe de lo que consta en ese inventario, se levanta ante un
ministro de fe, concurren testigos y posteriormente se protocoliza en una notaría.
El inventario solmene constituye una valiosa prueba para acreditar cuales son los bienes
que componen la sucesión de una persona, pero no prueba el dominio. Para los efectos de
la prueba del dominio, a nosotros lo que nos interesa saber es algo que lo sabemos desde
la primera clase y es que la sucesión por causa de muerte es un modo de adquirir
derivativos y eso es lo que nos permite a nosotros saber cómo se prueba el dominio de los
bienes de la sucesión y lo que hace el inventario es acreditar la existencia de esos bienes.
Permite también, como señalan algunas doctrinas otorgarle a la sucesión como conjunto
una presunción de posesión respecto de los bienes.
Por regla general en las sucesiones se levantan inventarios solemnes, porque si bien son
inventarios que son más engorrosos requieren varios tramites y además implican varios
costos para la sucesión, costos que también son ___ de la herencia y por lo tanto
disminuyen el patrimonio a repartir, disminuyen el acervo líquido, pero son mucho más
seguros los inventarios solemnes y nosotros sabemos también que los inventarios
solemnes les otorgan a los herederos el BENEFICIO DE INVENTARIO. Si ellos han otorgado
un inventario solemne, si se han preocupado de que se levante un inventario solemne
antes de aceptar la herencia, entonces van a gozar del beneficio de inventario.
Sin embargo, el legislador permite sobre todo pensando que hay sucesiones que son en
general simples, donde hay pocos bienes, donde no hay un patrimonio cuantioso que
pueda solventar muchos gastos y tampoco probablemente hay grandes deudas que
puedan hacer que existan acreedores interesados en la perfecta situación de los bienes,
permite el legislador que en las sucesiones se puedan levantar INVENTARIOS SIMPLES.
Para un INVENTARIO SIMPLE, se requiere un acuerdo unánime de los interesados en la
sucesión, siempre y cuando las personas que concurren a este acuerdo sean capaces de
administrar sus bienes y este inventario simple tiene el valor probatorio de los
instrumentos privados, esa es la desventaja de los inventarios simples, entonces si
tuviéramos que ir a tribunales para acreditar la situación patrimonial de la sucesión el
valor probatorio es de los instrumentos privados, en cambio el inventario solemne tiene
el valor de instrumento público.

 La declaración de herencia adyacente.

La herencia adyacente nosotros ya aludimos a ella cuando estuvimos hablando de los

órdenes sucesorios en la sucesión intestada, a propósito del 5º orden sucesorio, las
sucesiones que se refieren al fisco, es que nosotros hicimos algunos comentarios ya sobre
la herencia adyacente para decir que eran distintas de las herencias vacantes y que en
nuestro ordenamiento jurídico debido a que existe la regla de clausura que dice que si no
hay otros herederos con derecho a suceder del primer, segundo, tercer y cuarto orden
sucesorio entonces hereda el fisco, es que NO EXISTE EN NUESTRO ORDENAMIENTO
JURIDICO SUCESIONES SIN HEREDERO, y por lo tanto, no existe lo que se denomina en
doctrina desde un punto de vista técnico, la herencia vacante, pero, so existía esta, la
herencia adyacente.
La HERENCIA ADYACENTE es aquella que NO HA SIDO ACEPTADA en el plazo de 15 días
desde la apertura de la sucesión por algún heredero y que además no cuenta con un
albacea con tenencia de bienes de la sucesión y que ha sido declarada como yacente en
virtud de una sentencia judicial, es decir, nuevamente vemos como esta medida de
protección es una medida que requiere una orden o resolución judicial.
El PRINCIPAL EFECTO DE LA HERENCIA ADYACENTE es que se va a nombrar un curador de
bienes, porque eso es lo que queremos, queremos la protección de los bienes de la
sucesión, entonces se nombra un curador de los bienes que tiene facultades
esencialmente administrativas, que se va a encargar de custodiar los bienes de la
sucesión, de conservar los bienes de la sucesión, de proteger los bienes de la sucesión y
este curador NO ES UN REPRESENTANTE DE LA SUCESIÓN, nosotros ya sabemos que las
sucesiones son representadas por los herederos del causante.
Esta medida de protección del patrimonio dura desde que se decreta hasta que aparece
algún heredero aceptando la herencia, porque cuando ya aparece un heredero que
acepta la herencia, entonces él asume en concreto la continuidad de la persona del
causante para dar cumplimiento a todas las obligaciones que pudieran existir o puede ser
que dure desde la sentencia que la decreta hasta que los bienes son vendidos por orden
judicial, porque como esta medida implica la designación de un curador de bienes no se
justifica que el curador se mantenga si ya no existen bienes que custodiar, que proteger, o
que administrar, lo mismo sucede cuando los bienes se pierden o se destruyen, no se
justifica la mantención de esta medida.
Y LA FINALIDAD es cautelar y conservar el patrimonio de la sucesión porque no existen
otros responsables de los bienes del causante en calidad de herederos.
Una sentencia del año pasado de la CS en relación con el carácter de la herencia
adyacente, señalo que esta institución tiene distintos fundamentos, pero el más
importante es la protección de los intereses de los herederos, ya que, al nombrar luego de
la declaración de adyacencia de la herencia a un curador, a la misma a un curador de la
sucesión, este va a tener el deber de proteger y administrar los bienes de la sucesión y
también se entiende, dentro de estos diversos fundamentos que, además de la protección
de los intereses de los acreedores, también, la declaración de herencia adyacente y el
nombramiento del curador está establecida en favor de los acreedores hereditarios y
testamentarios que van a poder demandar el pago de sus créditos a ese curador, con
cargo a la herencia, si no los acreedores no sabrían a quién recurrir dado que no hay
ningún heredero que hubiera aceptado.
Lo que sí es claro también para la CS, es que si bien tiene estos diversos fundamentos y
protege tantos los intereses de los herederos por un lado, como los intereses de los
acreedores por otro lado, esta declaración judicial no produce el efecto de interrumpir la
prescripción de las acciones que pudiera estar corriendo porque su declaración no está
vinculada directamente con el cobro de las obligaciones ni con créditos particulares, está
establecida en general en favor de acreedores que pudieran existir, por lo que, la
declaración de herencia adyacente no se entiende incluida en la expresión demanda
judicial que emplea el artículo 2518 del CC, cuando trata de la prescripción extintiva de las
acciones. Yo no puedo entonces, con el objeto de intentar interrumpir la prescripción de
una acción de cobro de obligaciones en contra de la sucesión, pedir una declaración de
herencia adyacente y pretender que con esa declaración que el juez ha hecho se
interrumpe la prescripción.

Pregunta: esa excepción que dice que no ha sido aceptada, ¿se refiere a que ha sido
repudiada por todos los herederos ya sea del primer, segundo o tercer y el cuarto orden
sucesorio o que no existe heredero alguno?
Respuesta: ¿usted se refiere a la expresión que la herencia no ha sido aceptada? (si),
podemos decir que hasta el momento de la declaración judicial de herencia adyacente no
hay ningún heredero que haya concurrido a aceptarla expresa o tácitamente de la forma
como puede operar la aceptación y eso es muy distinto de decir que ha repudiado, no se
trata de que hayan repudiado, se trata de que estamos en una situación donde han
pasado los días y no sabemos cuál es la postura de los herederos, no sabemos cuál es la
intención, que es lo que quieren hacer, esa situación de desconocimiento más este
transcurso del plazo, es lo que origina que se declare la herencia adyacente, no que se
haya repudiado porque cuando se ha repudiado nosotros entonces ya vamos sabiendo
cual es la posición de los herederos, pero aquí no sabemos, nadie ha concurrido a
aceptarla.
Compañera: esa era la consulta que tenía porque cuando estaba estudiando, cuando se
hablaba de la herencia adyacente decía o puede existir la posibilidad de que haya sido
repudiada por todos y que nadie la quisiera, pero nos sabia en realidad que al final se
refería a que nadie se había pronunciado.
Profesora: nadie se había pronunciado y si nos fijamos es un tiempo muy breve el que el
ordenamiento habilita para que pueda alguien decir que se declare la adyacencia, que son
15 días, este no es el tiempo máximo, este es el tiempo mínimo, ósea pasan 15 días y
como nadie ha aparecido podría haber algún interesado, por ejemplo un acreedor que
quiere saber a quién le cobra porque su crédito ya está vencido, a lo mejor es un acreedor
cuyo crédito esta vencido hace rato y los plazos de prescripción están corriendo y le queda
poco para que sus acciones se extingan, entonces él necesitas saber a quién le cobra, así
que el legislador dice, bueno estos 15 días y se va a levantar si hay herederos que después
de estos 15 días aparecen y aceptan la herencia porque estos 15 días son muy poco
tiempo, hay herederos que pueden estar en el extranjero que no tienen claridad de cuál
es la situación patrimonial de la sucesión, hay herederos que a lo mejor necesitan revisar
los papeles y la contabilidad de la sucesión antes de tomar la decisión y también puede
suceder en todo caso en términos prácticos, que nadie haya manifestado si acepta, que no
se haya hecho una posesión efectiva y que nadie pida la declaración de herencia
adyacente, estas 3 medidas que nosotros estamos viendo en general se utilizan en
situaciones donde hay varios interés no convergentes en relación con los bienes de la
sucesión, o porque tenemos herederos que se están disputando la participación en la
sucesión, entonces están interesados en que no se pierdan los bienes, que no exista
claridad en la composición o porque existen acreedores que están interesados versus
herederos interesados, pero perfectamente sucede mucho en la práctica también que son
sucesiones de poco interés patrimonial, que tienen pocos bienes, que tienen pocos
herederos, nunca se piden estas medidas de protección entre otras cosas, no solamente
porque es un patrimonio reducido y es un patrimonio que no ofrece conflictos de
intereses, si no que además porque estas medidas tienen un costo que va gravando a la
masa hereditaria, tienen un costo que va disminuyendo el acervo y líquido y que al final va
a dejar cada vez menos para repartir.
Nos señala esto porque nosotros deberíamos preguntarnos aquí ¿Quién paga el curador?
Si este curador de bienes no va a ir gratis.
Pregunta: eso le quería preguntar cuál es la calidad del curador que tiene ahí, y cuál es la
calidad del fisco como persona jurídica de derecho público, porque puede ser de que el
fisco adquiera la calidad en este caso de heredero de esta masa hereditaria y pueda por
ejemplo después adquirir por prescripción extraordinaria de 10 años, ¿podría ocurrir esa
situación?
Respuesta: primero, si el fisco acepta, porque el fisco es llamado como heredero en el
quinto orden de la sucesión, si no hay ningún otro heredero, entonces el fisco seria
llamado, si en esos casos nosotros hay algunas cosas que sabemos, sabemos que el fisco,
la aceptación que dé es con beneficio de inventario por lo tanto inmediatamente limita su
responsabilidad , la otra cosa importante que sabemos es que para que el fisco pueda
tomar conocimiento de la existencia de herencias que no tienen otros herederos respecto
de los cuales no concurren los otros ordenes sucesorios es necesario el trámite de la
denuncia y recién ahí después de que se hace todo el trámite, recién ahí, el fisco podría
estar en una posesión, pero esa posesión que el fisco tendría no ve como podría dar lugar
a lo que se señala en la pregunta cuando habla sobre la adquisición extraordinaria, porque
el fisco es convocado como heredero, él va como heredero, digamos como asignatario
legal y si además se hizo la denuncia y se indago y después solicito la posesión efectiva
entonces él tiene todos los requisitos, las condiciones para adquirir por sucesión por causa
de muerte como cualquier asignatario legal cumpliendo con los requisitos legales y lo que
él tendría a su favor seria derecho real de herencia.