HAROLD L.

WILLMINGTON

PORTAVOZ
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EDITORIAL PORTAVOZ
P.O. Box 2607
GrandRapids, Michigan 49501 USA
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ISBN 978-0-8254-1877-8
4 5 6 7 edición / año l l l O
Impreso en los Estados Unidos de América
Printed in the United States of America

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 -931 a.c.
División del reino,
Israel, }udá

AMOS
••••
TRASFONDO
El reinado de Jeroboam 11 en el reino septentrional de Israel
había sido la "época dorada" del norte, con grandes éxitos
militares y una economía pujante. Pero espiritualmente la na­
ción no estaba en tan buen estado. Hacia finales del reinado ­d.750
Amós profetiza,
de Jeroboam, Dios llamó a Amós, desde el reino del sur, para menciona el
que se dirigiera al norte con un mensaje de exhortación y terremoto
juicio para Israel. Como meridional, Amós no fue muy bien
recibido en el norte (véase 7:12-13), pero se mantuvo firme,
sabiendo que Dios lo había llamado.
Aunque no hay evidencias de que los dos hombres jamás -722
llegasen a conocerse, Amós habría sido coetáneo de Oseas, Caída de Israel
otro profeta para el reino del norte.

AUTOR
Amós, un pastor de Tecoa (1 :1; 7:14-15), una pequeña pobla­
ción en la cumbre de un monte sobre el Mar Muerto, a unos
16 kilómetros al sur de Jerusalén.

FECHA Y LUGAR
En 1 :1 se afirma que Amós profetizó durante los reinados de
Jeroboam 11 (793-753 a.C.) y del rey meridional Uzías (Azarías,
790-740), y que el mensaje de Dios le vino "dos años antes del -586
Caída de Judá
terremoto". Josefa data este terremoto en la época de la aposta­
sía de Uzías, a. 750 (véase exposición sobre 2 R. 15:1-7).
Amós profetizó en Bet­el, donde Jeroboam había levanta­
do uno de sus becerros de oro (véase exposición sobre 1 R.
15:25-33). Puede haber ministrado también en la capital sep­
tentrional de Samaria. Sus profecías fueron probablemente
recopiladas y registradas en Bet­el, Jerusalén o Tecoa, quizá
poco después del terremoto. --a. 500
Zacarías
DESTINATARIOS menciona el
terremoto de los
Aunque Amós estaba interesado en toda la casa de Jacob tiempos de Amós
(3:1, 13), su mensaje se dirigía principalmente al reino del
norte, especialmente a aquellos que estaban asociados con
su culto idolátrico en Bet­el (7).
AMÓS 1:1-2 506

PROPÓSITO
Llamar a Israel al arrepentimiento por
• acciones externas como violencia, injusticia social e idolatría
• actitudes internas como orgullo y un culto sin corazón
En medio de sus denuncias, Amós proclamó la venidera edad mesiánica.

RASGOS SINGULARES
• Amós es el único profeta del AT llamado de una parte del reino dividido para
profetizar en la otra parte.
• Quizá más que cualquier otro profeta del AT, Amós muestra que un ministro
efectivo de Dios no necesita ningún nivel prescrito de educación o de posi-
ción social; solo necesita un llamamiento de Dios (7:14­15).

COMPARACIÓN CON OTROS LIBROS DE LA BIBLIA

Véase Joe/: Comparación con otros libros de la Biblia.

BOSQUEJO ,
LAS MALAS NOTICIAS: OCHO PROFECIAS (1­2)
LAS MALAS NOTICIAS: TRES SERMONES (3-6)
Castigo por la iniquidad (3)
La falta de arrepentimiento de Israel (4)
Un lamento por Israel (5-6)
LAS MALAS NOTICIAS: CINCO VISIONES (7:1­9:1 O)
Las langostas, el fuego y la plomada (7:1­9)
El ataque sobre Amós (7:10­17)
La fruta madura (8)
Dios sobre al altar (9:1­1 O)
LAS BUENAS NOTICIAS (9:11­15)

LAS MALAS NOTICIAS: OCHO
PROFECÍAS (1­2)
1:1-2 "Esas naciones serán juzgadas".
Amós, un pastor de Judá, introdujo
sus profecías tocantes a ocho nacio-
nes diferentes (1:3-2:16) describien-
do la sobrecogedora presencia de
Dios al llamar a esas naciones a dar
cuenta. El terremoto (véase Fecha) fue
memorable no solo para Amós ¡sino
también para Zacarías, que escribió
más de 200 años después (véase Zac.
14:4-5)! Los pensamientos del terre-
moto debían también haber sido na-
turales para Amós al recordar sus
profecías de juicio que había pronun-
ciado en el pasado.
1:3-5 Siria: Día de retribución para los
"trilladores". Siria, representada por
Damasco, su capital, sería juzgada por
su excesiva crueldad al conquistar
Galaad, la región al este del Jordán ocu-
pada por Rubén, Gad y la media tribu
de Manasés. Al parecer, había emplea-
do instrumentos herrados de guerra
para literalmente "trillar" a los solda-
dos israelitas. Esto había tenido lugar
durante el reinado de Joacaz (814-798
a.C.; véase 2 R. 10:32-33; 13:3-7). Da-
masco sería conquistada y su población
llevada en cautividad por Asiria unos
20 años después de la profe cía de
Amós, en el 732 (véase 2 R. 16:9).
Malar al prmegidopor derechosd utor
507
1:6-8 Filistea: Muerte a los mercaderes
de esclavos. Filistea había invadido a
Judá durante el reinado de [orarn (853-
841 a.C.), alrededor de 100 años antes
de Amós, y había llevado a su pueblo
en cautiverio (véase 2 Cr. 21:16-17).
Habían vendido algunos prisioneros
a los edomitas y algunos a los fenicios,
que a su vez los vendieron a los grie-
gos (véase Jl. 3:4-6). Históricamente,
su sentencia de muerte (1:8) les fue
aplicada por Asiria, del 734 al 701.
1:9-10 Fenicia:Muertea los quebrantadores
de promesas. Fenicia (Tiro}, socio en el
comercio de esclavos de Filistea, ha-
bía vendido cautivos israelitas a Gre-
cia y a Edom. Su crimen era más abo-
minable que el de Filistea, porque ha-
bía quebrantado su "pacto de herma-
nos" con Israel (véase 1R.5:1-12). El
juicio sobre Fenicia fue llevado a cabo
por Nabucodonosor (véase exposición
sobre Ez. 26-28).
1:11-12 Edom: Castigado por perseguir a
su hermano. Los edomitas, descendien-
tes de Esaú y por eso mismo estrecha-
mente relacionados con Israel, habían
sido implacables, "perpetuamente ha
guardado el rencor" hacia los descen-
dientes de [acob (véase 2 Cr. 28:17;
exposición sobre Ez. 35:1-15; Abdias),
y serían juzgados.
1:13-15 Anión: Quemado por sus atroci-
dades. Amón había cometido unas te-
rribles atrocidades contra Judá. Dios
prometía el fuego de un juicio total e
ineludible, un juicio que sería cumpli-
do un siglo y medio después por
Nabucodonosor (véase exposición
sobre Jer. 49:1-6).
2:1-3 Moab: Exterminadopor profanación.
Los moabitas habían mostrado una ira
irrazonable cuando profanaron el cuer-
po del heredero regio de Edom (véase
2 R. 3:26-27). El juicio de Dios
sobre ellos se cumpliría cuando
Nabucodonosor los sorbiera y perdie-
AMÓS 3:1­8
ran toda personalidad como nación
(véase exposición sobre Jer. 48:1-47).
2:4-5 ]udá: Ningún favoritismopara sus
favoritos.Volviéndose a su propio pue-
blo, Dios declaró el juicio sobre Judá
por tomarse su favor por supuesto. Su
juicio sería ejecutado por Babilonia en
el 586 a.c. (véase 2 R. 25).
2:6-16 Israel: El "principal". Tras haber
pronunciado juicio sobre todas las
naciones de alrededor, incluyendo a
Judá, el Señor confronta al verdadero
objeto de su ira: el reino septentrional
de Israel. Israel había violado de ma-
nera flagrante la ley de Dios (2:6-8),
habían tomado sus favores como cosa
supuesta (2:9~ 12), y por ello habían de
ser juzgados (2: 13-16). El juicio caería
en el 722 a.C.-solo a 30 años de dis-
tancia- cuando el pueblo sería lleva-
do a una cautividad de la que jamás
volvería.
LAS MALAS NOTICIAS: TRES
SERMONES (3­6)
3:1-8 Mucho ha sido dado, mucho será
demandado. Tres sermones a Israel,
cada uno de ellos introducido por la
exhortación a prestar atención (3:1;
véase 4:1, 5). El pueblo de Israel había
gozado de una relación de pacto con
Dios desconocida por cualquier otra
nación en la historia. Debido a este sin-
gular privilegio, su castigo sería tanto
más grande, porque, ¿cómo podía
Dios seguir "andando" con ellos cuan-
do ellos estaban andando en una di-
rección diferente? (3:1-3).
El juicio que iba a caer sobre Israel
seguiría las leyes naturales de causa y
efecto (3:4-6). La causa era los peca-
dos de Israel. El efecto seria el juicio
de Dios. Amós el pastor era meramen-
te un mensajero de Dios (3:7-8).
Judá, como parte de "toda la familia"
de Israel (3:1), sería también juzgada,
pero un siglo y medio después.
Material protegido por derechos de autor
AMÓS 3:9-15
3:9-15 Acusados ante un jurado pagano.
Dios, como fiscal acusador, invita a
Filistea y a Egipto a que se constitu-
yan en jurado, al presentar Él su acu-
sación contra Israel (3:9-10). Ni los cen-
tros de culto del pueblo ni sus mal
adquiridas posesiones (3:10, 14-15)
frenarían a Dios de vengar la opresión
a que habían sometido a los pobres y
a los impotentes (3:9-11). El juicio de
Dios sería severo, pero preservaría un
remanente (3:12), por medio del que
se cumplirian sus planes mesiánicos
para Israel. ¡Ni siquiera el pecado de
la nación detendría a Dios de sus pla-
nes últimos de restauración para Is­
rael! (Véase 2 Cr. 30:1-9).
4:1-3 Conducidos como ganado a la cau-
tividad. Las ricas mujeres de Samaria,
a las que trata de "vacas engordadas",
mantenían sus lujos impulsando a sus
maridos a oprimir a los pobres. El jui-
cio de Dios seria repentino y severo,
ajustado a sus crímenes. Basan, al este
de Galilea, tenía lujuriantes pastos, y
era una región conocida por sus bue-
nos ganados.
4:4-5 Adoración hoy, juicio mañana.
Dios, burlándose, invita al pueblo de
Israel a la adoración, aunque su ado-
ración, al ser insincera y egoísta, solo
agravarla sus pecados. La adoración
a medias salva la conciencia pero con-
dena el alma. Bet-el y Gilgal eran al
parecer los centros más notorios de
culto idolátrico (4:4; véase 5:5).
4:6-13 "¡Prepárate para venir al encuen-
tro de tu Dios!" Cualquiera de las mu-
chas calamidades que Dios había he-
cho venir sobre Israel debería haber
sido suficiente para llevarlos al arre-
pentimiento, pero no habían surtido
el deseado efecto (4:6-11). Por ello, Is-
rael debía prepararse para el encuen-
tro con su D.ios, no en salvación ni en
avivamiento, sino en juicio (4:12-13).
Israel seria impotente ante É~ porque
ÉJ es el Dios soberano, omnipotente,
508
omnisciente y omnipresente. "Estar a
diente limpio" (4=6) es un modismo
que significa pasar hambre.
5:1-9 El Soberano contra el que están pe­
cando. Debido a sus pecados, Israel es-
taba en un triste estado, y el juicio era
inminente (5:1-3). Pero el juicio podía
ser evitado: Tres veces Dios extendió
una invitación en gracia a Israel para
que se arrepintiera (5:4, 6, 14-15). La
gravedad de su pecado se levantaba en
marcado contraste con la grandeza de
aquel contra eJ que Israel había peca-
do: eJ Dios eterno, el hacedor y
sustentador de los cielos y de la tierra,
quien de cierto podría hacer venir un
juicio repentino e ineludible (5:8--9).
5:10-15 "¡Aborreced lo malo, amad lo
bueno, salvad Ja vida!" Los dirigentes
de Israel habían oprimido a los pobres,
y esto no había escapado a la atención
de Dios (5:10-13). Los opresores se
verían pronto ellos mismos echados
de las casas que habían construido con
sus mal conseguidas ganancias (5:11-
12). Pero podrían evitar este juicio solo
si "buscaban lo bueno, y no lo malo"
(5:14-15).
5:16-20 Del león al oso (¡de mal en peor!)
El tercer sermón de Amós acabó con
ayes contra Israel (5:18; véase 6:1-3).
Algunos israelitas falsamente piado-
sos pretendían anhelar el futuro "día
de Jehová", no dándose cuenta de que
el juicio que experimentarían enton-
ces será incluso peor que el juicio que
les iba a venir a través de Asiria. Uno
podría quizá escapar de Jos asirios,
pero nadie escapará al juicio final.
¡Será como esca par de un león para
encontrarse con un oso! Acerca del
"día de Jehová", véase exposición so-
bre 9:11-15 así como la exposición so­
bre Isaías 2:5 4:1ysobreJoel2:1-11.
5:21-27 "¡Aborrezco la hipocresía de us-
tedes!" Dios expresó un total disgusto
por la adoración sin corazón de Israel
Material protegido por derechos de autor
509
(5:21-23), acompañada como iba de
injusticia social (5:24). Israel había ex-
hibido esta hipocresía desde su mis-
mo nacimiento en Egipto. Por esto
mismo iría a la cautividad.
6:1-14 Los despreocupados: los primeros
que serian esclavizados. Un ay especial
fue pronunciado contra los ricos tanto
de Judá ("Jerusalén") como de Israel
("Samaria"). Los unos y los otros se
habían hundido a profundidades de
molicie. A los unos y a los otros les
aguardaba una enorme sorpresa: El
juicio de Dios caería sobre ellos. Se ha-
bían destacado en sus pecados y en su
relajación; ahora se destacarían en el
exilio, siendo los que irían "a la cabeza
de los que van a cautividad" (6:7).
En su riqueza y orgullo (6:1, 8), el
pueblo de Dios había rehusado confiar
en Él (6:2, 12-13). Ahora vendría el jui-
cio, tanto sobre los ricos como sobre los
pobres (6:11). Así como el pecado ha-
bía cubierto toda la tierra, la destruc-
ción se extendería del norte al sur
(6:14). Tantos morirían, que sería nece-
sario recurrir a la cremación -una
práctica poco común en Israel-, para
impedir la extensión de la peste (6:10).
LAS MALAS NOTICIAS: CINCO
VISIONES (7:1­9:10)
7:1-6 El poder de la oración: ¡Detiene las
langostas y el fuego! Amós describió
algunas visiones tocantes a Israel.
Cuando Dios le mostró un enjambre
de langostas que descendía sobre la
pecadora Israel, Amós se dio cuenta
de lo desesperada que era la condición
de su pueblo. Rogó a Dios que les li-
brase de tal desastre, y Dios cedió
(véase exposición sobre JI. 2:12-17).
Una visión de fuego suscitó la misma
alarma de Amós y la misma miseri-
cordia de parte de Dios.
7:7-9 Lo que muestra la plomada. Dios lue-
go mostró una plomada a Amós, que
AMÓS 8:1-10
revelaba que, medida frente a la ley de
Dios, Israel estaba fuera de línea. Ha-
bía escapado de los juicios de las lan-
gostas y del fuego (7:1-6), pero ahora
había llegado el momento del juicio.
7:10-11 Amasías a ]eroboam: "¡Está di-
ciendo cosas terribles!" Respondiendo
quizá a la visión de Amós de la plo-
mada, Amasías, que era sacerdote del
santuario idolátrico de Bet-el, acusó
falsamente a Amós de conspirar contra
Jeroboam, de actuar traicioneramente,
y de perturbar una tierra por otra par-
te pacífica. En tanto que la "dinastía del
rey Jeroboam" (su hijo Zacarías) mu-
rió por la espada, tal como había pre-
dicho Amós (7:9; véase 2 R. 15:8-10), el
mismo Jeroboam murió de muerte na-
tural (véase 2 R. 14:29), a diferencia de
la falsa presentación que hizo Amasías
de las palabras de Amós (7:11).
7:12-13 A masías a Amós: "¡Vuélvete a
tu casa!" Evidentemente incapaz de
conseguir que el rey arrestase a Amós,
Amasías lo atacó personalmente, or-
denándole que dejase Israel y se vol-
viera a Judá, de donde procedía. Con
ello, dijo sin querer la verdad acerca
de Bet-el. Por cuanto había venido a
ser un centro de falso culto, era ver-
daderamente la casa de Jeroboam y no
la "casa de Dios", que era lo que su
nombre implicaba.
7:14-17 Amós a Amasias: "[Diré cosas
aún peores!" Sin hacer caso de las ame-
nazas de Amas:'as, Amós recordó su
humilde origen y siguió profetizando
valerosamente, contra Israel y contra
el mismo Amasías personalmente: la
esposa de Amasías sería ramera, sus
hijos serían muertos a espada, y él
moriría como cautivo en Asiria, y toda
la nación sería llevada a la cautividad.
8:1-10 Dolor y sufrimiento en el canasti-
llo. Amós vio un canastillo de fruta
madura del verano, lo que significa-
ba que Israel estaba maduro para su
Ma•e pro'egido por derechosde autor
AMÓS 8:11­14 510

destrucción (8:1-3). Tantos morirían
que las cuadrillas de enterradores lle-
varían a cabo su trabajo en aturdido
silencio (8:3). El Señor no pasaría por
alto los males amontonados sobre los
pobres y oprimidos por los ricos israe-
litas (8:4-7). La tierra sería sacudida
por un terremoto (8:8), y habría fenó-
menos inusitados en los cielos (8:9).
Sus habituales festividades gozosas se
volverían en ocasiones de profundo
dolor, como el dolor de unos padres
que se duelen por la muerte de un hijo
único (8:10).
8:11-14 Peor que una hambruna de ali-
mentes. Cuando estuvieran en la cau-
tividad, los israelitas padecerían de un
hambre peor que cualquier carencia
física: Durante siglos habían mostra-
do desprecio por Dios y habían recha-
zado sus profetas; ahora no podrían
oír las palabras del Señor ni siquiera
si lo deseaban.
9:1-10 Sin escapatoria; excepto para los
pocos justos. Amós vio luego a Dios
confrontando a los idólatras adorado-
res en Set-el, declarando que ningu-
no de ellos escaparía a su ira. La pa-
ciencia de Dios había alcanzado a su
límite (9:1-4). El Dios soberano, que
gobierna fenómenos como terremotos
y diluvios (9:5-6), podría de cierto juz-
gar a una nación como Israel (9:7-8).
Pero no la destruiría del todo, sino que
"zarandearía" al pueblo en el exilio,
para luego separar a los buenos de los
malos entre los exiliados (9:8-10).
LAS BUENAS NOTICIAS (9:11­15)
9:11-15 Pero luego, ¡una gloriosa restau-
ración! El tenebroso presente del apar-
tamiento de Israel no refrenaría a Dios
de sus planes últimos para Israel. "En
aquel día", al final de la historia hu-
mana (9:11; véase exposición sobre Is.
2:5 4:1), Dios reparará el daño hecho
a La nación, ¡y la restaurará de modo
que quedará como nueva! La restau-
ración final de Israel incluirá
• una renovada dinastía davídica
(9:11; véase Hch. 15:16)
• exaltación sobre las naciones
(9:11-12)
• la conversión de los gentiles (9:12;
véase Hch. 15:17)
• una rica agricultura (9:13-14; véa-
se Jl. 3:18)
• la reconstrucción de las ciudades
devastadas (9:14)
• el regreso a su propia tierra,
para nunca volver a la cautivi-
dad (9:15)
¡Qué glorioso futuro frente a un tras-
fondo tan tenebroso!

•••• •••• ••••

PERSONAS A RECORDAR DE AMÓS

AMÓS
Hecho clave: Profeta de Judá a Israel
Ocupación: Boyero, cultivador de frutas, profeta (7:14­15)
Total de referencias bíblicas: 7
Referencias clave: 1­9
HablaAmós
Primero me habló en aquella ladera que mira sobre Tecoa mientras yo estaba
cuidando de mis ovejas. Me mandó que visitara a mis parientes del norte y que
denunciase sus pecados así como los pecados de Judá y de seis naciones paganas.
Todas ellas serían severamente castigadas. Esto en sí mismo era ya para quedarme

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511 AMÓS

aturdido, ¡pero aquellas cinco visiones que vinieron fueron casi abrumadoras!
Parecían surgir sin pausa, como tantos relámpagos (1: 1-3 :3).
Todas esas visiones tenían que ver con el juicio de Dios. ¡Qué alivio cuando la
plaga de langostas y aquel fuego consumidor fueron dejados de lado por su gra­
cia! Pero no sucedería así con los tres restantes castigos. Naturalmente, la visión
que me causó más dificultades a nivel personal fue la de la plomada. El Señor
habló acerca de poner a prueba a su pueblo con la plomada, y luego siguió di­
ciendo que "levantaría espada sobre la casa de Jeroboam" (7:1-9).
Es innecesario decir que esta clase de proclamas contra Jeroboam enfureció a
su sacerdote de Bet­el, que era como su perro faldero. ¡Me exigió que me fuese a
mi casa y que profetizase en Judá! Bien, pues le respondí en el acto a este fraudu­
lento religioso. Le hice observar que aunque yo ni era un profeta oficial y ni si­
quiera un hijo de profeta, que sin embargo le presentaría unas cuantas prediccio­
nes selectas. Le advertí que, como resultado de su impiedad, su esposa vendría a
ser ramera, que su tierra le sería arrebatada, y que él mismo moriría en la cautivi­
dad en una tierra extranjera. ¡Qué futuro más terrible le espera! (7:12-17).
Pero todo acabará bien, como Dios me reveló en aquella pequeña ladera: "Y
traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las
habitarán; ... nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di" (9:14­15).
Lecciones espirituales de Amós
• Dios empleó un "laico" sin instrucción teológica formal como uno de sus
más eficaces profetas (7:14). La utilidad en el servicio de Dios tiene que ver
más con la condición del corazón que con las capacidades naturales o las
credenciales profesionales (véase Mt. 11 :25; Hch. 4:13; 1 Co. 1 :27). Por lo
que a Dios se refiere, ¡las dos más grandes "capacidades" son la disponibilidad
y la fiabilidad! (véase Is. 6:8; 1 Co. 4:1-2).
Versículo clave
"Prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel" (4: 12).

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HAROLD l. Wn.L~llNGTO~ es vicepresidente de Libcrly

Univc rsi ly y di rector del I11le 1 nc1lional Bible Ce 11tc 1 en Ly nch bu rg,
Virginia. Es graduado del Instituto Bíblico Moocly de Ch ícago,
del crninario Teológico Ashland y del T1 inily Evangelicaf
Divinily School. Es autor de varios i mporiantcs comentarios y
libros de referencia biblicos.

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