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Instituto Universitario Anglo Español.

Literatura II

Miss:

Lic. Luz Esther Guzmán Terrones.

Alumno:

Alejandro Bugarin Corral.

4° “D”

Fecha de entrega:

31/01/23

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Índice

1. Página No° 3: Introducción.

2. Página No° 4: Biografía De Rubén Darío

3. Pagina No°5: Características del Modernismo

4. Página No° 8: Biografía Leopoldo Lugones.

5. Página No°11 : Biografía Delmira Agustini

6. Página No° 14: Biografía Pablo Neruda

7. Página No° 18: Biografía José Asunción Silva Gómez

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Introduccion

En esta antología estaremos hablando sobre las personas mas influyentes en la era
modernista y como estuve influyendo por España y Latino América, como también como
apoyo a varios países a cambiar su perspectiva de las como se ven las cosas en la sociedad
en la que estaban ellos fueron los que mas estuvieron presentes en sus países de forma que
la era modernista fuera una forma de revolución en el arte y dejar las viejas costumbres y
dejar de lado los temas aburridos ellos muchos de ellos después de la independencia de su
país hicieron que tuviera una identidad cultural de diferentes maneras, artística, musical,
verbal, arquitectica, ellos fueron los que dieron el romanticismo a los poemas, los que le
dieron libre verbo, cada uno se puede expresar de diferente manera, es algo que los
modernistas dieron mucho a entender siempre ahí diferentes maneras de expresar lo que
sienten si tienes la manera de hacerlo eso es lo que dieron a entender estos poetas, El
Modernismo es un movimiento cultural y artístico dominado por el concepto subjetivo de
belleza que busca la originalidad. Huye de la simetría, se inspira en el mundo de la fantasía y
la naturaleza, y en todo aquello que es ondular y fugaz. Es por eso que la línea dominante del
Modernismo es la curva. la poesía que hicieron y de cómo se caracterizó de forma diferente a
los demás como José Asunción Silva que fue el iniciador del modernismo en hispano América
él fue el que dio las ideas y no se apegó a las costumbres como los demás poetas de ese
tiempo el modernismo es algo innovador que sea algo nuevo algo que no se apegue a
ninguna costumbre de eso trata esta antología de ver como el modernismo surgió y quienes
fueron los que más influyeron en el arte de la poesía.

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Biografía del autor

(Rubén Darío)

Rubén Darío (Metapa, República de Nicaragua, 18 de enero de 1867 - León, República de


Nicaragua, 6 de febrero de 1916). Poeta, periodista y diplomático, está considerado como el
máximo representante del modernismo literario en lengua española. Su nombre completo es
Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida como los Daríos, y por ello
adopta apellidarse Darío.

En sus poemas juveniles, publicados en un periódico local, se muestra muy independiente y


progresista, defendiendo la libertad, la justicia y la democracia. En esta época conoce al poeta
salvadoreño Francisco Gavidia, gran conocedor de la poesía francesa, bajo cuyos auspicios
intentó por primera vez adaptar el verso alejandrino francés a la métrica castellana, rasgo
distintivo tanto de la obra de Rubén Darío como de toda la poesía modernista. Aquí conoce a
Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente del gobierno de Chile, quien le introduce
en los principales círculos literarios, políticos y sociales del país, y le ayuda a publicar su
primer libro de poemas «Abrojos» animándole a presentarse a varios certámenes literarios. En
Chile amplía sus conocimientos literarios con lecturas que influyen mucho en su trayectoria
poética como los románticos españoles y los poetas franceses del siglo XIX.

En 1888 publica en Valparaíso el poemario «Azul», considerada como el punto de partida del


Modernismo. Entre 1889 y 1893 vive en varios países de Centroamérica ejerciendo como
periodista mientras sigue escribiendo poemas. El periódico argentino «La Nación» le envía
como corresponsal a España en 1896, y sus crónicas terminarían recopilándose en un
libro, que apareció en 1901, titulado «España Contemporánea. Crónicas y retratos literarios».

En España, el autor despierta la admiración de un grupo de jóvenes poetas defensores del


Modernismo como Juan Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y Jacinto
Benavente. En 1902, en París, conoce a un joven poeta español, Antonio Machado, declarado
admirador de su obra. Entre 1910 y 1913 pasa por varios países de América Latina y en estos
años redacta su autobiografía, que aparece publicada en la revista «Caras y caretas» con el
título «La vida de Rubén Darío escrita por él mismo», y la obra «Historia de mis
libros», esencial para el conocimiento de su evolución literaria. En 1914 se instala en
Barcelona, donde publica su última obra poética de importancia, «Canto a la Argentina y otros
poemas».

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Corriente literaria de Rubén Darío y sus características

Rubén Darío como el representante del modernismo literario en España y las características
del modernismo consistían en:

 Oposición a lo vulgar: los artistas modernistas estaban cansados del costumbrismo y


de aquellas expresiones artísticas que no reflejaban la transformación de la sociedad
derivada de la revolución industrial.

 Interés por lo exótico: en dicha búsqueda por dejar de lado los temas aburridos de la
vida cotidiana, los modernistas se interesan por los temas exóticos, por las culturas del
lejano Oriente y los relatos de las culturas indígenas precolombinas.

 Tendencia al cosmopolitismo: los modernistas muchas veces son artistas que viajan y


viven más allá de las fronteras de su propio país, donde entran en diálogo con artistas
extranjeros.

 Transformación léxica: el modernismo, dentro de la literatura, es un movimiento


artístico que se gestó entre 1880 y 1917 en las letras hispanoamericanas,
principalmente en la poesía.

 Nacido a partir de otras corrientes: el modernismo surge en oposición al


costumbrismo, el realismo y el academicismo, y se nutre de otras corrientes artísticas
europeas, como el simbolismo, el romanticismo, el impresionismo y el parnasianismo

 Una nueva arquitectura: la arquitectura del modernismo estuvo ligada a


la transformación de la vida cotidiana, por lo cual la iglesia y el palacio dejaron de ser
los ejes alrededor de los cuales se construían las urbes, y se ganaron protagonismo
las construcciones vitales de la nueva sociedad como el teatro, los museos, las
estaciones de ferrocarril, los edificios de oficinas, las salas de exposiciones, los
monumentos, las viviendas, las fábricas y los edificios de las instituciones públicas.

 Fue un movimiento de diferentes disciplinas: Como en América Latina y España


el modernismo se conoce principalmente como un movimiento literario, fue en realidad
un movimiento que transformó distintas disciplinas artísticas, como la pintura, la
escultura, el dibujo, la poesía, la arquitectura, la escultura y las artes decorativas.

 Exaltación de la patria: el modernismo surgió pocas décadas después de la


independencia de muchas naciones latinoamericanas, por lo que trato de responder a
la urgencia de una identidad nacional.

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Tres poemas del Modernista Rubén Darío:

Propósito primaveral
A saludar me ofrezco y a celebrar me obligo
tu triunfo, Amor, al beso de la estación que llega
mientras el blanco cisne del lago azul navega
en el mágico parque de mis triunfos testigo.
Amor, tu hoz de oro ha segado mi trigo;
por ti me halaga el suave son de la flauta griega,
y por ti Venus pródiga sus manzanas me entrega
y me brinda las perlas de las mieles del higo.
En el erecto término coloco una corona
en que de rosas frescas la púrpura detona;
y en tanto canta el agua bajo el boscaje oscuro,
junto a la adolescente que en el misterio inicio
apuraré alternando con tu dulce ejercicio
las ánforas de oro del divino Epicuro.

LEDA
El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ámbar, del alba al trasluz;
el suave crepúsculo que pasa tan breve
las cándidas alas sonrosa de luz.

Y luego en las ondas del lago azulado,


después que la aurora perdió su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata bañado de sol.

Tal es, cuando esponja las plumas de seda,


olímpico pájaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.

Suspira la bella desnuda y vencida,


y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.

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Venus
En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufrían.
En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín.
En el obscuro cielo Venus bella temblando lucía,
como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.
A mi alma enamorada, una reina oriental parecía,
que esperaba a su amante bajo el techo de su camarín,
o que, llevada en hombros, la profunda extensión recorría,
triunfante y luminosa, recostada sobre un palanquín.
“¡Oh, reina rubia! -díjele, mi alma quiere dejar su crisálida
y volar hacia a ti, y tus labios de fuego besar;
y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida,
y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar”.
El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida.
Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.

Bibliografía: https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/
dario_ruben.htm

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Biografía del autor

(Leopoldo Lugones)

Leopoldo Lugones (Villa María del Río Seco, Argentina, 1874 - Buenos Aires, 1938) Poeta
argentino. Hombre de vasta cultura, fue el máximo exponente del modernismo argentino y una
de las figuras más influyentes de la literatura hispanoamericana. Trabajó en el diario El
Tiempo y en 1897 fundó, con José Ingenieros, La Montaña, periódico socialista
revolucionario. Colaboró en La Nación y obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1926.

En 1928 fundó la Sociedad Argentina de Escritores. Leopoldo Lugones se inició como un firme


partidario de la ideología socialista, cuya introducción en Argentina se debe, en parte, a sus
primeras soflamas políticas. Seis años después, ya consagrado como una de las cabezas
pensantes del movimiento reaccionario austral, colaboró activamente con el golpe de estado
militar del general José Félix Uriburu. Como poeta, Leopoldo Lugones irrumpió en el
panorama literario argentino con el poemario Los mundos, que pasó prácticamente
inadvertido.

Su encuentro con Rubén Darío, en Buenos Aires, en 1896, fue decisivo para reorientar la
poesía de Lugones. En su faceta de narrador, Lugones sobresalió principalmente por sus
relatos, recogidos en Las fuerzas extrañas, La torre de Casandra, Cuentos fatales y La patria
fuerte . En muchas de estas narraciones breves, Lugones ensayó diferentes acercamientos
fantásticos que pueden considerarse precursores de los mejores relatos de algunos de los
más grandes cultivadores de este difícil género, como Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges y
Julio Cortázar. En la década de los años cuarenta, La guerra gaucha fue objeto de una versión
cinematográfica que se convirtió en uno de los principales referentes del cine argentino de su
tiempo.

También brilló Leopoldo Lugones en su condición de ensayista, faceta en la que dejó algunos


títulos tan relevantes como El imperio jesuítico, Las limaduras de Hephaestos e Historia de
Sarmiento. Las conferencias sobre el Martín Fierro de José Hernández, obra que leyó como
poema épico, reunidas en El payador, constituyen sin duda un hito en la interpretación de la
literatura gauchesca. Además, dejó testimonio impreso de las constantes mutaciones de su
pensamiento político, plasmadas en Mi beligerancia y La grande Argentina.

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La corriente literaria de Leopoldo Lugones era el modernismo y sus características ya están
plasmadas en la página 5

Tres poemas del Modernista Leopoldo Lugones

A ti única

Un poco de cielo y un poco de lago


donde pesca estrellas el grácil bambú,
y al fondo del parque, con íntimo halago,
la noche que mira como miras tú.

Florece en los lirios de tu poesía,


la cándida luna que sale del mar.
Y en flébil delirio de azul melodía,
te infunde una vaga congoja de amar.

Los dulces suspiros que tu alma perfuman,


te dan, como a ella, celeste ascensión.
La noche…tus ojos…un poco de Schumann…
y mis manos llenas de tu corazón.

Alma venturosa

Al promediar la tarde de aquel día,


cuando iba mi habitual adiós a darte,
fue una vaga congoja de dejarte
lo que me hizo saber que te quería.

Tu alma, sin comprenderlo, ya sabía…


Con tu rubor me iluminó al hablarte,
y al separarnos te pusiste aparte
del grupo, amedrentada todavía.

Fue silencio y temblor nuestra sorpresa;


más ya la plenitud de la promesa
nos infundía un júbilo tan blando,

que nuestros labios suspiraron quedos…


Y tu alma estremecíase en tus dedos
como si se estuviera deshojando.

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Ausencia

Todo, amada, en tu ausencia siempre larga te llora:


El silencio y la estrella, la sombra y la canción,
Lo que duda en la dicha, la que en la duda implora.
Y luego… este profundo sangrar del corazón.

Como no ha de llorarte todo lo que es hermoso


Y todo cuanto es triste porque es capaz de amar,
Si tu ausencia ¡tan larga! se parece al reposo
De la luna suicida que se ahoga en el mar.

Con tu ausencia anochecen la alegría y la aurora.


La esperanza es angustia, sinsabor el placer.
Y hasta en la misma perla del rocío te llora
Lo que tiene de lágrima toda gota al caer.

Bibliografía: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lugones.htm

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Biografía del autor

(Delmira Agustini)

Delmira Agustini (Montevideo, 1886 - 1914) Destacada poetisa uruguaya, adscrita al


modernismo, que inauguró con su obra lírica la trayectoria de la poesía femenina del siglo XX
en el continente sudamericano. Formó parte de la llamada "generación de 1900", a la que
también pertenecieron Julio Herrera y Reissig, Leopoldo Lugones y Rubén Darío, al que
consideraba su maestro, y con el que mantuvo correspondencia tras conocerlo en 1912 en
Montevideo.

Su obra se vincula a la vasta corriente modernista rioplatense, dominada mayoritariamente por


hombres, y contó con la admiración de las principales figuras de la época como el propio
Ruben Darío, Miguel de Unamuno y Manuel Ugarte. La tónica general de su poesía es erótica,
con imágenes de honda belleza y originalidad. El mundo de sus poemas es sombrío y
atormentado, con versos de una musicalidad excepcional. Su lirismo llega a profundidades
metafísicas que contrastan con su juventud.

Delmira Agustini perteneció a una familia acomodada, descendiente de alemanes, franceses y


porteños. Todos ellos sobreprotegían aquella vocación poética con la que escandalizó a la
burguesa sociedad rioplatense. En su infancia realizó estudios de francés, música y pintura.
Su vida y su personalidad están llenas de enigmas y contradicciones. En su corta vida tuvo
una terrible peripecia sentimental que provocó su trágica muerte a los 27 años de edad: su
matrimonio con Enrique Reyes, la separación posterior y el asesinato a manos de su ex
marido.Tras su desaparición nació un mito que desafía a ensayistas y biógrafos y sigue
vigente en infinidad de versiones.

Desde temprana edad envió colaboraciones en prosa a la revista Alborada, que se publicaba
por entonces en la capital del país. En 1907 editó su primer poemario, El libro blanco, al que
siguieron Cantos de la mañana (1910) y Los cálices vacíos (1913). Póstumamente, en 1924,
salieron a la luz las Obras completas (tomo 1, El rosario de Eros; tomo 2, Los astros del
abismo), con un prólogo de Alberto Zum Felde, y en 1969 su Correspondencia íntima. Su
prematura muerte le impidió prolongar una trayectoria que sin duda la habría situado, junto a
Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y sus compatriotas María Eugenia Vaz Ferreira y Juana de
Ibarbourou, entre las grandes poetisas de América.

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La corriente literaria de Delmira Agustini era el modernismo y sus características ya están
plasmadas en la página 5.

Tres Poemas de Delmira Agustini:

Boca a Boca

Copa de vino donde quiero y sueño


beber la muerte con fruición sombría,
surco de fuego donde logra Ensueño
fuertes semillas de melancolía.
Boca que besas a distancia y llamas
en silencio, pastilla de locura,
color de sed y húmeda de llamas…
¡Verja de abismos es tu dentadura!
Sexo de un alma triste de gloriosa;
el placer unges de dolor; tu beso,
puñal de fuego en vaina de embeleso,
me come en sueños como un cáncer rosa…

Joya de sangre y luna, vaso pleno


de rosas de silencio y de armonía,
nectario de su miel y su veneno,
vampiro vuelto mariposa al día.
Tijera ardiente de glaciales lirios,
panal de besos, ánfora viviente
donde brindan delicias y delirios
fresas de aurora en vino de poniente…
Estuche de encendidos terciopelos
en que su voz es fúlgida presea,
alas del verbo amenazando vuelos,
cáliz en donde el corazón flamea.

Pico rojo del buitre del deseo


que hubiste sangre y alma entre mi boca,
de tu largo y sonante picoteo
brotó una llaga como flor de roca.
Inaccesible… Si otra vez mi vida
cruzas, dando a la tierra removida
siembra de oro tu verbo fecundo,
tú curarás la misteriosa herida:
lirio de muerte, cóndor de vida,
¡flor de tu beso que perfuma al mundo!

El Intruso

Amor, la noche estaba trágica y sollozante


cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura;

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luego, la puerta abierta sobre la sombra helante,
tu forma fue una mancha de luz y de blancura.

Todo aquí lo alumbraron tus ojos de diamante;


bebieron en mi copa tus labios de frescura;
y descansó en mi almohada tu cabeza fragante;
me encantó tu descaro y adoré tu locura.

¡Y hoy río si tú ríes, y canto si tú cantas;


y si duermes, duermo como un perro a tus plantas!
¡Hoy llevo hasta en mi sombra tu olor de primavera;
y tiemblo si tu mano toca la cerradura;
y bendigo la noche sollozante y oscura
que floreció en mi vida tu boca tempranera!

Amor
Lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
era un mar desbordado de locura y de fuego,
rodando por la vida como un eterno riego.

Luego soñélo triste, como un gran sol poniente


que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
soñaba sus cristales el alma de la fuente.

Y hoy sueño que es vibrante y suave y riente y triste,


que todas las tinieblas y todo el iris viste,
que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,
sobre la vida toda su majestad levanta:
y el beso cae ardiendo a perfumar su planta
en una flor de fuego deshojada por dos.

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Bibliografía: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/agustini.htm

Biografía del autor

(Pablo Neruda)

Nacido el 12 de julio de 1904 en Parral, en la región chilena de Maule, la madre del poeta
murió sólo un mes más tarde de que naciera él, momento en que su padre, un empleado
ferroviario, se instaló en Temuco, donde el joven Pablo Neruda cursó sus primeros estudios y
conoció a Gabriela Mistral. Comenzó muy pronto a escribir poesía, y en 1921 publicó La
canción de la fiesta, su primer poema, con el seudónimo de Pablo Neruda , nombre que
mantuvo a partir de entonces y que legalizaría en 1946. Tras publicar algunos libros de
poesía, en 1924 alcanzó fama internacional con Veinte poemas de amor y una canción
desesperada, obra que, junto con Tentativa del hombre infinito, distingue la primera etapa de
su producción poética, señalada por la transición del modernismo a formas vanguardistas
influidas por el creacionismo de Vicente Huidobro. Los problemas económicos indujeron a
Pablo Neruda a emprender, en 1926, la carrera consular que lo llevó a residir en
Birmania, Ceilán, Java, Singapur y, entre 1934 y 1938, en España, donde se relacionó con
Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Miguel Hernández y
otros componentes de la llamada Generación del 27, y fundó la revista Caballo Verde para la
Poesía.

Desde su primer manifiesto tomó partido por una «poesía sin pureza» y próxima a la realidad
inmediata, en consonancia con su toma de conciencia social. En tal sentido, Neruda apoyó a
los republicanos al estallar la Guerra Civil española y escribió España en el corazón . De
regreso en Chile, en 1939 Neruda ingresó en el Partido Comunista y su obra experimentó un
giro hacia la militancia política. En 1945 fue el primer poeta en ser galardonado con el Premio
Nacional de Literatura de Chile.

Al mismo tiempo, desde su escaño de senador, Pablo Neruda utilizó su oratoria para


denunciar los abusos y las desigualdades del sistema. Tras este viaje, durante el cual Neruda
escribió poemas laudatorios y propagandísticos y recibió el Premio Lenin de la Paz, volvió a
Chile. El año anterior Pablo Neruda había renunciado a la candidatura presidencial en favor de
Salvador Allende, quien lo nombró poco después embajador en París. Dos años más tarde, ya
gravemente enfermo, regresó a Chile.

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La corriente literaria de Pablo Neruda era el modernismo y sus características ya están
plasmadas en la página 5

Tres poemas de Pablo Neruda:

El recuerdo y el abandono

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me
quiso. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. ¡Todo en ti fue
naufragio!

Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo
la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la
hora de partir. Oh abandonado.

La Palabra

Nació
la palabra en la sangre,
creció en el cuerpo oscuro, palpitando,
y voló con los labios y la boca.

Más lejos y más cerca


aún, aún venía
de padres muertos y de errantes razas,
de territorios que se hicieron piedra,
que se cansaron de sus pobres tribus,
porque cuando el dolor salió al camino
los pueblos anduvieron y llegaron
y nueva tierra y agua reunieron
para sembrar de nuevo su palabra.

Y así la herencia es ésta:


éste es el aire que nos comunica
con el hombre enterrado y con la aurora
de nuevos seres que aún no amanecieron.

Aún la atmósfera tiembla


con la primera palabra
elaborada
con pánico y gemido.
Salió
de las tinieblas
y hasta ahora no hay trueno
que truene aún con su ferretería

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como aquella palabra,
la primera
palabra pronunciada:
tal vez sólo un susurro fue, una gota,
y cae y cae aún su catarata.
Luego el sentido llena la palabra.

Quedó preñada y se llenó de vidas.


Todo fue nacimientos y sonidos:
la afirmación, la claridad, la fuerza,
la negación, la destrucción, la muerte:
el verbo asumió todos los poderes
y se fundió existencia con esencia
en la electricidad de su hermosura.

Palabra humana, sílaba, cadera


de larga luz y dura platería,
hereditaria copa que recibe
las comunicaciones de la sangre:
he aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana 
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios:
los ojos de repente son palabras.

Yo tomo la palabra y la recorro


como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas y navego
en cada resonancia del idioma:
pronuncio y soy y sin hablar me acerca
al fin de las palabras al silencio.

Bebo por la palabra levantando


una palabra o copa cristalina,
en ella bebo
el vino del idioma
o el agua interminable,
manantial maternal de las palabras,
y copa y agua y vino
originan mi canto
porque el verbo es origen
y vierte vida: es sangre,
es la sangre que expresa su substancia
y está dispuesto así su desarrollo:
dan cristal al cristal, sangre a la sangre,
y dan vida a la vida las palabras.

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Poema 18

Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.

Se desciñe la niebla en danzantes figuras.


Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.

O la cruz negra de un barco.


Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.

Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.


Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.

Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.


Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.

Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.


Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.

Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.


Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.

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Bibliografía: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/n/neruda.htm

Biografía del autor

(José Asunción Silva)

Poeta colombiano. En la historiografía literaria suele reconocérsele como el gran iniciador del
modernismo hispanoamericano, tendencia literaria que alcanzaría su culminación en la obra
del nicaragüense Rubén Darío.
Dotado de una gran sensibilidad humana y artística y de una notable inteligencia, tuvo una
formación literaria precoz, resultado de un ambiente familiar cultivado y creativo: José
Asunción Silva era hijo del escritor costumbrista y acomodado comerciante Ricardo Silva, un
hombre elegante, de refinado gusto y descendiente de aristocráticos granadinos
emparentados con el general Francisco de Paula Santander. Doña Vicenta Gómez, hermosa
dama bogotana y madre del poeta, era hija del diputado Vicente Antonio Gómez Restrepo,
quien desempeñó importantes labores en los primeros años de la República de la Nueva
Granada y falleció tempranamente.
De los hijos del matrimonio Silva-Gómez sólo llegaron a edad adulta José Asunción, Elvira y
Julia, falleciendo en la infancia Alfonso, Inés y Guillermo. Esta temprana relación con la
muerte marcaría al poeta. Ya a los dos años de edad, José Asunción tenía fama de prodigio
en Bogotá. Parece ser que a esa edad ya sabía leer, escribir e incluso pintar.
En febrero de 1871 José Asunción Silva ingresó en el Colegio de San José, regentado por
Luis María Cuervo, hermano mayor de Ángel y Rufino José. Conoció por entonces a Alirio
Díaz Guerra, a quien lo uniría una fuerte amistad. Rafael Pombo, amigo de su padre, le hizo
llegar un ejemplar de «El cuervo», de Edgar Allan Poe.
Fue la relación con Rafael Pombo y con Jorge Isaacs una de las más duraderas y fecundas,
tanto para José Asunción como para Elvira Silva. A los diez años, con motivo de su primera
comunión, escribió un poema sobre el tema.
En 1881 don Ricardo Silva, que ya empezaba a sentir los acosos de la tiflitis que lo llevaría a
la tumba, compró la finca Chantilly en Chapinero, donde tantos momentos de alegría y tristeza
viviría el poeta; en esa época Silva intentó reunir de nuevo al Mosaico. Bajo el título de
Intimidades se conoce el grupo de poemas escritos entre agosto de 1880 y mayo de 1884 y
que, regalados por el bardo a Paquita Martín, se conservan en la Biblioteca Nacional en copia
manuscrita hecha por ella. Alguna influencia de Gustavo Adolfo Bécquer se alcanza a percibir
en estos tempranos versos, que se alternan con traducciones de Victor Hugo o de Pierre-Jean
de Béranger.
En noviembre de 1883 don Ricardo Silva imprimió su libro Artículos de costumbres y regaló el
manuscrito, con bella dedicatoria, a su hijo José Asunción; un mes más tarde se protocolizó su
emancipación económica y se comenzó a planear el viaje a París, donde residía desde hacía
muchos años el tío abuelo del poeta, don Antonio María Silva Fortoul. Primero viajó el padre,
en abril de 1884, y, tras su regreso, salió rumbo a Europa José Asunción, el 23 de octubre,
llegando a París en los primeros días de diciembre.
José Asunción Silva permaneció un año en el viejo continente, donde asistió a cursos del
afamado neurólogo Jean-Martin Charcot, que tanto le servirían para la descripción de
personajes y comportamientos. En París se encontró con los hermanos Cuervo, con quienes

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entabló tertulias literarias. En 1885 conoció a Stéphane Mallarmé; el encuentro con este poeta
cuarentón y aún desconocido fue en el apartamento de Mallarmé, en la calle de Roma. Hacia
agosto viajó a Londres, donde admiró la pintura de los prerrafaelitas y copió como ejercicio el
cuadro de Waller El duelo. Tras un rápido viaje por Holanda, Bélgica, Italia y Suiza.

Silva figura entre los 35 reseñados, junto a autores como Candelario Obeso, Fidel Cano,
Ismael Enrique Arciniegas y Julio Flórez. De José Asunción Silva se publicó en esta edición el
mayor número de poemas, lo que sirve en parte para demostrar la importancia que se le dio
ya en vida, desmintiendo el tendencioso invento de su supuesto anonimato.
Casi simultáneamente se publicó El Parnaso colombiano, gran antología en la cual la muestra
de Silva, aunque menor en número, no es menos significativa: «Las crisálidas» y «Las
golondrinas» fueron los poemas publicados y supusieron su verdadero lanzamiento literario.
Por esa época, en casa de Antonio José Ñito Restrepo, vecino de Chantilly en Chapinero, se
conocieron José Asunción Silva y Baldomero Sanín Cano, un antioqueño cuatro años mayor
que él con quien mantendría una larguísima y fecunda amistad, una intimidad intelectual.
La guerra de 1885 y el grave deterioro de la moneda hicieron cancelar a don Ricardo Silva su
segundo viaje a Europa y regresó, por Barranquilla, el 27 de agosto. A pesar de la herencia
dejada por su tío y de la reputación que tenía el almacén, los negocios de la familia Silva
continuaron su inexorable descenso. Invitado por Alberto Urdaneta, José Asunción Silva
participó en la Primera Exposición Nacional de la Escuela de Bellas Artes de Colombia, que
tuvo como sede el Colegio de San Bartolomé, con el cuadro Un duelo, en la galería de autores
contemporáneos, con el número 875. Por ese entonces Elvira Silva era ya una de las mujeres
más bonitas y solicitadas de Bogotá. Prueba de ello son las frecuentes reseñas que la prensa
hizo de su participación en diferentes bailes y festejos. Memorable fue el baile que Leo S.
Kopp ofreció y en el que destacaron Elvira, acompañada del conde italiano Gloria, y José
Asunción Silva con la bella Isabel Argáez.
Don Ricardo Silva falleció la noche del 1 de junio de 1887, en la casa 93 de la calle 12. Pero
no fue solamente la triste pérdida lo que ensombreció y transformó totalmente el ambiente
familiar; al asumir José Asunción la dirección de los negocios paternos, descubrió que hasta
entonces su familia había vivido en una falsa bonanza, basada en créditos respaldados
únicamente en la confianza que los acreedores tenían en don Ricardo y que tal vez no era
''heredable''.
Pero el poeta no se amilanó: decidió renovar el negocio y diversificarlo, invirtiendo en tierras
cafeteras, abriendo una sucursal de Ricardo Silva e Hijo llamada Almacén de Cuelgas y
revolucionando la publicidad con poemas-anuncio o bien con enormes letreros nunca vistos
en los diarios capitalinos. Leyó en este año de 1888 tres libros claves: El crepúsculo de los
dioses, de Friedrich Nietzsche; La dama gris, de Hermann Sudermann, y Le bon heure, de
Sully Prudhomme, y empezó los borradores de una serie de novelas que pensaba reunir bajo
el título común de Cuentos negros, que aparecieron en periódicos de la época. Entre 1889 y
1891, Silva escribió buena parte de su más conocida poesía, como el Nocturno II, y también,
en prosa, La protesta de la Musa.
1891 fue uno de los años más terribles en la vida del poeta: el 6 de enero de 1891 su hermana
Elvira cayó enferma de neumonía, según el diagnóstico del doctor Josué Gómez, y falleció
cinco días más tarde. La partida de defunción fue firmada por el cura de la catedral, Rafael
María Carrasquilla.
A pesar de ser considerado como uno de los grandes de la literatura, la obra de José
Asunción Silva no es muy extensa.

19
La corriente literaria de Delmira Agustini era el modernismo y sus características ya están
plasmadas en la página 6

Tres poemas del Modernista José Asunción Silva:

Ars
El verso es vaso santo. Poned en él tan sólo,
un pensamiento puro,
¡en cuyo fondo bullan hirvientes las imágenes
como burbujas de oro de un viejo vino oscuro!

Allí verted las flores que en la continua lucha,


ajó del mundo el frío,
recuerdos deliciosos de tiempos que no vuelven,
y nardos empapados en gotas de rocío

para que la existencia mísera se embalsame


cual de una esencia ignota,
¡quemándose en el fuego del alma enternecida
de aquel supremo bálsamo basta una sola gota!

Taller Moderno

Por el aire del cuarto, saturado


de un olor de vejeces peregrino,
del crepúsculo el rayo vespertino
va a desteñir los muebles de brocado.

El piano está del caballete al lado


y de un busto del Dante el perfil fino,
del arabesco azul de un jarrón chino,
medio oculta el dibujo complicado.

Junto al rojizo orín de una armadura,


hay un viejo retablo, donde inquieta,
brilla la luz del marco en la moldura,

y parecen clamar por un poeta


que improvise del cuarto la pintura
las manchas de color de la paleta.

Psicopatía

20
El parque se despierta, ríe y canta
en la frescura matinal… La niebla
donde saltan aéreos surtidores,
de arco iris se puebla
y en luminosos velos se levanta.
Su olor esparcen entreabiertas flores,
suena en las ramas verdes el pío, pío,
de los alados huéspedes cantores,
brilla en el césped húmedo el rocío…
¡Azul el cielo! ¡Azul!… Y la süave
brisa que pasa, dice:
¡Reíd! ¡Cantad! ¡Amad! ¡La vida es fiesta!
¡Es calor, es pasión, es movimiento!
Y forjando en las ramas una orquesta,
con voz grave lo mismo dice el viento,
y por entre el sutil encantamiento,
de la mañana sonrosada y fresca,
de la luz, de las yerbas y las flores,
pálido, descuidado, soñoliento,
sin tener en la boca una sonrisa,
y de negro vestido
un filósofo joven se pasea,
olvida luz y olor primaverales,
e impertérrito sigue en su tarea
¡de pensar en la muerte, en la conciencia
y en las causas finales!
Lo sacuden las ramas de azalea,
dándole al aire el aromado aliento
de las rosadas flores,
lo llaman unos pájaros, del nido
do cantan sus amores,
y los cantos risueños
van por entre el follaje estremecido,
a suscitar voluptüosos sueños,
y él sigue su camino, triste, serio,
pensando en Fichte, en Kant, en Vogt, en Hegel,
¡y del yo complicado en el misterio!

La chicuela del médico que pasa,


una rubia adorable, cuyos ojos
arden como una brasa,
abre los labios húmedos y rojos
y le pregunta al padre, enternecida…
—¿Aquel señor, papá, de qué está enfermo,
qué tristeza le anubla así la vida?
Cuando va a casa a verle a usted, me duermo,
tan silencioso y triste… ¿Qué mal sufre?…
… Una sonrisa el profesor contiene,
mira luego una flor, color de azufre,
oye el canto de un pájaro que viene,
y comienza de pronto, con descaro…
—¡Ese señor padece un mal muy raro,
que ataca rara vez a las mujeres

21
y pocas a los hombres…, hija mía!
Sufre este mal…: pensar…, esa es la causa
de su grave y sutil melancolía…
El profesor después hace una pausa
y sigue… —En las edades
de bárbaras naciones,
serias autoridades
curaban ese mal dando cicuta,
encerrando al enfermo en las prisiones
o quemándolo vivo… ¡Buen remedio!
Curación decisiva y absoluta
que cortaba de lleno la disputa
y sanaba al paciente… mira el medio…
la profilaxia, en fin… Antes, ahora
el mal reviste tantas formas graves,
la invasión se dilata aterradora
y no lo curan polvos ni jarabes;
en vez de prevenirlo los Gobiernos
lo riegan y estimulan,
tomos gruesos, revistas y cuadernos
revuelan y circulan
y dispersan el germen homicida…
El mal, gracias a Dios, no es contagioso
y lo adquieren muy pocos: en mi vida,
sólo he curado a dos… Les dije:
/ «Mozo,
váyase usted a trabajar, de lleno,
en una fragua negra y encendida
o en un bosque espesísimo y sereno;
machaque hierro hasta arrancarle chispas,
o tumbe viejos troncos seculares
y logre que lo piquen las avispas,
si lo prefiere usted, cruce los mares
de grumete en un buque, duerma, coma
muévase, grite, forcejee y sude,
mire la tempestad cuando se asoma,
y los cables de popa ate y anude,
¡hasta hacerse diez callos en las manos
y limpiarse de ideas el cerebro!…
Ellos lo hicieron y volvieron sanos…».
«Estoy tan bien, doctor…». —¡Pues lo celebro!
Pero el joven aquel es caso grave,
como conozco pocos,
más que cuantos nacieron piensa y sabe,
irá a pasar diez años con los locos,
y no se curará sino hasta el día
en que duerma a sus anchas
en una angosta sepultura fría,
lejos del mundo y de la vida loca,
¡entre un negro ataúd de cuatro planchas,
con un montón de tierra entre la boca!

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Bibliografía: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/silva.htm

Conclusión:

Ellos fueron las personas que más influyeron en las nuevas formas de expresarse y me
parece increíble que con la poesía podrían llegar tan lejos y que sus obras llegaran a
miles de personas, que vieron un punto de vista diferente sobre las formas de
expresarse. Como saber no siempre apegarse a las costumbres y culturas, ayudo al
modernismo a seguir expandiéndose sobre Latino América y España que dieron una
identidad cultural a sus países, expandiéndose en diferentes tipos de artes. podemos
decir que el modernismo es algo que influyo en el mundo de las artes y no seguir las
costumbres, desarrollando dicha identidad en cada uno de los países a los que llego
esa corriente.

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Antología era del Modernismo

Suspiro
a A. de W.

Si en tus recuerdos ves algún día


Entre la niebla de lo pasado
Surgir la triste memoria mía
Medio borrada ya por los años,
Piensa que fuiste siempre mi anhelo
Y si el recuerdo de amor tan santo
Mueve tu pecho, nubla tu cielo,
Llena de lágrimas tus ojos garzos;
¡Ah, no me busques aquí en la tierra
Donde he vivido, donde he luchado,
Sino en el reino de los sepulcros
Donde se encuentran paz y descanso!

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Alejandro Bugarin Corral

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