126 THOLOGIA DOGMATICA
INTRODUCCION
Esta parte de la teologia provoca en muchos estudiantes,
que recién se inician, una reaccién de desagrado; ello se debe &
la depreciaci6n de todo lo “dogmético” dentro de la nueva
sensibilidad. Se trata, sin embargo, de un destizamiento de sig
nificado: Dogmética no significa en Teologia to mismo que en
el actual vocabulario comin,
Dogma es etimolégicamente 12 “opinion’’ que esta en la
base de toda ensefianza, Su significado en teologia no difiere
mucho de ese concepto originario.
La Dogmatica tiene por objeto eI dogma. El cristianismo
acepta que por ella discurre la Teologia Sistematica; se com:
Prenderd, pues, facilmente que esta sea la parte mas extensa
de la teologia. Aqui la presentamos dividida en ocho tratados’
Tratado de Dios
Tratado de la Trinidad
Cristologia
Tratado de la Iglesia
Teoria de los sacramentos
Tratado de la fe
Tratado de la gracie
Escatologia.
El cardcter de 1a Dogmitica es eminentemente deductivo.
El punto de partida on el método es la Sagrada Escritura. A
partir de aqui examina ta historia de la fe y luego trata de ex
resar ésta en proposiciones acomodadas a la inteligencia (la
bor positiva). La proposician dagmatica no es, empero, solo un
punto de llegada, sino que suele ser también de partida, foco
central de reflexiones para una inteligencia progresivamente
moderna de la verdad; por este lado tambien se desarrolla el
dogma jluminando mejor su contenido (labor especulativa)
En cualquiera de los dos casos el dogma puede ser entendi.
do como lo que realmente es: la expresion actual de la Palabra
revelada, como una predicacién apostélica que prosigue. Ob:
sBrvese que 1a Dogmatica no se limita a deducir ldgicamente to-
das las posibilidades abstractas del dogma sina a demostrar su
verdad en el contexto concreto de Ia realidad salvifica y su his
toria. No se trata, pues, de una nueva ciencia de la Revelacién,
pues mientras la Escritura es testimonio de Dios, el dogma lo
TRATADO
NOTA PRELIMINAR: el desarrotio de este Tratado acer-
ca de Dios es seleccién de temas de lo que su autor prepard
afios atrés para estudiames de la Facultad de Teologia. El
Tratado completo es mucho més largo, y esté ahora en una
nueva revision. No obstante, lo que transcribimos aqui puede
considerarse completo y suficiente para los destinatarios de
este libro.
Francisco Interdonato: “Tratado de Dios”. A modo de
manuserito en la Facultad de Teologta Pontiticia y Civil de
Lima; 54 pp.
es solamente de la Iglesia que explicita las formulaciones de la
fe,
En este momento hay que hacer dos aclaraciones a nivel
también, introductorio:
1, La teologia catélica concede @ la Dogmatica un caracter
peculiar, y es que llegada una formulacién a cierto punto de
esclarecimiento, el dogma puede ser “fijado” en forma de ver:
dad religiosa irreformable. Los protestantes rechazan este va
lor normative del dogma por miedo a que la Escritura pierda
el carécter prioritario que le atribuyen, Aunque en T. Fun:
damental ya se dijo algo acerca de 1a prioridad historica de la
Tradicién sobre la Escritura en el ambito de la Revelacidn, to:
davia se aclararé mejor ese aspecto en los tratados sobre fa Igle
sia y sobre la Fe
2. En la Dogmatica se emplean expresiones tomadas de la
cultura eclesidstica, y ésta se ha desenvuelto con vocabulario
muy disparejo a través de veinte siglos de existencia. Por eso
muchos estudiosos han pedido 1a adaptacién del dogma ala
“exigencia existencial”, es decir, que sirva a los hombres de
hoy y a las necesidades de nuestro tiempo.
El twabajo especulativo ha de responder a esta exigencia,
Pero no es lo mismo desarrollo de la verdad 0 evolucién ho-
mogénea del dogma que cambio de su contenido. Hay que
destacar aqui que si bien la Dogmatica ejerce una funcion que
es traductora de le verdad biblica, la “interpretacion existen-
cial” del dogma es ldgicamente posterior a la previa constata
cién de que e505 hechos aducidos (que estudia la Dogmatica)
existan en sf mismos como divinos.
Para uno y otro caso: primero es el estudio de Dios tal
como El es, La interpretacién existencial no garantiza de suyo
que se dé esa tealizacion que constituye el objeto material de
estudio de la teolagia. Dios es no como a nosouos nos gusta
ria que fuese sino gue debe qustarnos tal como El es. Y ya que
historicamente 1a Escritura (que es lo que se traduce a dogma)
es posterior a la Tradicion, ésta resulta la espina dorsal de la
Dogmatica; véase, pues, asi: la Escritura es entregada por quien
la ha recibido: la Iglesia. La Dogmatica pide "sentir con la Igle:
sia”, independientemente del gusto de los oyentes o del aplau:
30 del auditorio (ver | Co 1,28; 2,3. Co! 2,8).
DE DIOS
FRANCISCO INTERDONATO,
y la BIBLIOGRAFIA que él cita:
Karl Rohner: “Theos en ef Nuevo Testamento™. Excritas de Teo:
logiar tomo |, Taurus (Madrid, 1967) pp. 93-166. oman Guarchny
"Roligion y Flvelacion”. €4 Guadarrama Madrid, 1960). Id. ""La fe
fen nuestros tiempos", Ed, Cristlandad (Madrid, 1865). Juon Lu Se
undo. "Teologis ebierta para el laicado adulto”; vol. 30, Edic. Cay
fos Lonte (Buetos aires, 1970), 263 pp. Erwin Adler: "La literatura de
propaganda atea en el Bioque Oriental”; Rev. Concitiaum No. 23 (mar
Fo, 19671 pp. 817 ss. Roger Garaudy: “Del anatema al dislogo”. Ariel
(Barcelona, 1968), Isinae! Quiles: “Pantaismo'"; en la Enc. Teo. SM 5,
159.168 Gustav A. Wetter: "Materialisme Dialéetica” en la Enc. Teo!
Sm 4. 493-499, G Hasenhuttl: “Aspectos confesionales on la Teologia
de hoy"; Rev. Coneilium No. 54, pp. 95-103,PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE DIOS.
La orisis de la Transcendencia que sufre el hombre actual
(crisis de {0 suprasensorial, crisis del concepto de creacién, cri-
sis del concepto de vida eterna) lleva al planteamiento del pro:
bblemna de Dios 2 partir del hombre mismo.
G. Hasenhitt! [o resume de esta manera: “La pregunta por
Dios se ha wansformado de tal manera que no puede ser deso-
rrollade partiendo de 1a existencia yo conocida de Dios, sino
{que se debe buscar dentra del horizonte de ta ausencia de Dios
Gr ugar en que puede aparecer la realidad a fa que puede dar
se el nombre de Dios” (0.c. pég. 97). La razén es doble: et én-
fasis que (@ filosoffa moderna ha puesto en el hombre, y la ex:
periencia maderna de la ausencia (“muerte”) de Dios que, bien
Entendida y como vivencia, es cierta. Por es0 ahora se desea de
Dios que suscite fa comprensi6n del hombre. Dios tiene que ser
Dios “pera mi”, tiene que realzarse que esté ligado al mundo,
4 la historia, tal como aparece en la Sagrada Escritura. Natu:
falmente toda unilateralidad es falsa; pero no se puede negat
{que antiguamente el “Dios en st apenas dejaba lugar al “Dios
para mi”; y el “Dios eterno” impedia pensar en el "Dios que
penetra en el tiempo”, Ahora et énfasis se pone en este segun
do axpecto, sin negar el primero.
A [a misma conclusién lleva el recuento de las caracter s:
tices del atefsmo moderno, que no parte desde la metaffsica
para atacar la historia de los dogmas, sino que tiene su punto de
partida en et hombre: no se presenta como una simple nega
cion sino come la respuesta al problema del hombre. No solo
el marxismo, sino todo tipo de atefsmo humanista se presen
ta camo mesidnico, como "religion de salvacion temporal”;
as{ aparece especialmente en A. Camus.
EL PLANTEAMIENTO ACTUAL DEBE SER MAS EXIS-
FENCIAL Y DINAMICO QUE ESENCIAL E INMOVI-
Lista.
La presentacién esencial ¢ inmovilista se debié a que en ta
exposicién del tratada de Dios se partié de ta esencia metaf si
ca de Dios en que convienen las Tres Personas. Asi, continuan:
do el esqueme de la Teodicea, se tuvo de Dios una concepcion
metatisica més que bfblica, Aunque el Tratado es de "Dios
Uno”, no se debe prescindir del hecho biblico de que nues:
tro conocimiento completo de Dios procede de Cristo y de
Ja revelacién trinitaria, Su revelaci6n Dios la hizo progresiva
mente. El Dios “Inmutable” de la Teodicea debe coordinarse
con "EI Verbo se hizo carne”, de lo cual no se sale diciendo
‘que el devenir esté solo en lo humano (como se ve en la Cris
tologfa). La inmutabilidad divina presentada por ta Escritura
no es el Motor Inmévil aristotélico, sino la fidelidad absolute
de Dios a su alianza, Con raz6n dice Han Kiing que “una con:
cepcién dindmica de Cristo impone una concepcién dinami-
ca de Dios", més bien que al revés. Hay que dar més valor al,
dato revelado porque el Verbo revelé al Padre (Jn 1, 18; 14, 9);
yy el Padre envié al Hijo, lo entreg6 al Sacrificio, empeftando su.
amor paterno. Ante estos hechos suena a vacfo el principio
filos6fico de que Dios “no tiene relaciones reales con las crea-
tureras, Aunque la metaffsica peina bien este concepto, uno
que no hila tan delgado encuentra extrafio decir que Dios no
line relaciones reales, cuando E/ ha tomado la iniciativa de
‘amar al hombre.
2. PLANTEAMIENTO DE LA SAGRADA ESCRITURA,
PRINCIPALMENTE DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
Sobre este punto particular la Sagrada Escritura no dice
mucho; sin embargo se puede hablar de un “planteamiento”
escriturstico; éste no se pregunta por la existencia de Dios ni
TRATADO DE BIOS 127
por el método de conocerlo. Supone como algo completamen.
te obvio que Dios existe. El problema no es llegar a su cono
cimiento, sino “encontrarlo"; esto incluye un “conocimiento
personal", es decir, choque interno, ciara intuicién, compene
tacién viviente; no precisamente afirmacién tedrica. Por eso
el planteamiento de la Escritura se puede decir que consiste
fen buscar a Dios. En esa empresa hay una evolucion ascenden
teen tres grados:
a) Buscar el rostro de Yahveh, Al principio “buscar el rostro
de Yahveh” signiticé s6lo consultarle; por ejemplo en 2S 21,1
Se “consultaba” a Dios para emprender una guerra (IR 22,5);
era el caso més frecuente; a Moisés se le consultaba también
por cualquier pleito (Ex 18, 15) ante la Tienda de la Reunion
{Ex 33,7) asf llamada precisamente porque alli Yahweh se
“reune"’ con Moisés y su pueblo.
bj Buscar la presencia de Yahveh. Del anterior significado
imperfecto, que todavia en su contenido interior apenas di
feria de las consultas andlogas a los dioses por medio de las
pitonisas, etc.), se paso a exprezar la busqueda de le “presen
cia de Yahveh. No solamente ya se dirigta al Dios verdadero,
sino que habfa auténtica religion interior {y no meramente
ritual). Este sentido estd ya en los Salmos (Sal 27, 8; 40, 17;
69, 7; 105, 3). Esta busqueda de la presencia de Dios estd ex
presada con una formula definitiva para la vida religiosa en uno
de {as discursos del Deuteronomio puesto en boca de Moises:
“Desde alli buscards a Yahveh tu Dios; y le encontwards si le
buseas con todo tu corazén, con toda tu alma” (Dt 4, 29).
cc) Busearle para conocer y cumplir su voluntad. Esta evoiu
cién superior dei sentido, que supone una conversién, la dan
{os Profetas (Am 5, 4 y 14);a esta expresién esté unida insepa
rablemente las de “buscar el derecho y (a justicia”, y “hacer el
bien y no el mai” (ib. 15) (Os 10, 12; $0 2,3; 1s 55, 6,7; Ji
28,13).
Dei Nuevo Testamento no se habla aqui. Basta decir que
también se encuentra esta linea de pensamiento bajo expresio
nes equivalentes como la de “buscar primero el reino de Dios
¥y su justicia’” (Mt 6,33). En todo ello consta ef peculiar plan
teamiento de (a Sgda. Escritura, de {o cual se habiard también
ms adelante a propésito de temas afines.
3. QUE SENTIDO TIENEN LAS DECLARACIONES CON.
CILIARES DEL VATICANO | Y VATICANO II ACER.
CA DEL CONOCIMIENTO RACIONAL DE DIOS.
Parecerfa extrafio que et Concilio se ocupe de esta condi
ion natural dei hombre en vez de ocuparse dei hombre con
creto (elevado ya al estado sobrenatural). Rahner, en el estudio,
ya citado, da una razén muy buena: "La definicién det Magis
lerio. no 32 interesa por Ia situacién natural del hombre en
euianto realidad meramente inmediata, sino en cuanto que cu:
mina de hecho en fa situacion sobrenatural. Lo que sucede es
que solo en esta concepci6n de la situacién natural del hombre
puede ser un posible receptor de la teotogla y della revelacion
sobrenatural” (0.c. pig. 97). El hombre estd delante de Dios
“por naturaleza”; por tanto, en cualquier circunstancia. De lo
contrario no serfa el ser que tiene que contar con une revela
cién, con una apertura personal de Dios que, por fo mismo, es
por Gracia. Precisamente para que la revelacién pueda ser Gre:
cia, se requiere que el hombre, ai menos en principio, tenga al-
go que ver con Dios desde una reatidad que todavia no es ora
cia, Este ese! sentido del conocimiento “natural” (recional) de
Dios: hace posible la revelacién, es decir, hace que sea recep-
tible y que pueda ser culpable ai rechazarla. “No hay posibil
dad de escuchar {a “Palabra” si no hay también la posibilidad
de cerrarse culpablemente a ella. Por otro lado, es necesaria
esta relacion bivatente respecto de Dios para que él hombre sea
capaz de conocer ta vevelacion, si llega a acaecer, como un don128 | TEOLOGIA DOGMATICA
TRATADO DE DIOS
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE DIOS (1)
g2r desde un Dios para.el hombre, saliendo al paso del ate(smo que ya no niags a Dios directamente sino
beoluto del hombre
{que mas bien proclama el
| Al Diosen's{se hade
Nuetr cansimionto complete de Oo proce de Crit y de a vain init
Dish tomato lainkave de amar hombre ys he comrometide con don srt,
[portant es aber de hombre buscar Dis hata onocel pesonaent
1 conocimiento natural o por Ia razén tiene sentido desde Ia posibilidad que ha de tener el hombre de percibielo pare
Poder aceptartelibremente; de ese modo satisface la curiosidad metatfsica
or fe, en vida terrena, @s una entrega personal que sobrepasa al nivel del entendimien toy satistace la sed velisio
por vision, que es el destino altimo del hombre
CONCEPTO DE DIOS:
Desde favivencia (I) teniendo en cuenta que Dios es Persona, pero que su manifestacién no se identifica con su ser:
fen el Antiguo Testamento las manitestaciones claves son dos:
el menoweismo
sand lose puso
evel Nuevo Texanen
cries Dos
[aorta naire ta vind pra dest dna en forma de isn
0 el cristianisme historiea actual el concepto de Dios deberd elaborarse a partir de las razones por lee que se lo rechaca,
.gando a convencer de que su grandoza no es amenazadlora sino ol “TO para mI de todos los hombres
Desde un montaje filesofico y teoldgico que dé unidad a tratado: la exencla y atebutos divinas (i).
Exenciade Dios:
‘metafisica: Dios es ser por esencia 0 subsistente de si mismo y por si mismo
fisica: en Dios no hay diferencia de perfeciones 0 atributos ni grados de ella: Dios es 1a Omniperfeccion. Par razones
e actualidad conviene destacar la de ser Creador.
‘en particular ef atributo de Creator pero en vistas a! nocreyent de todo tipo porque la creacion vs la piedra de toque de la
no-creoncia del
ppantefsmo para el que en el origen de las cosas tienen que ver Ios dioses; la diversficacién se explica por degradacion
dla materia,
atomismo aproblematico: sipone sin mas que of munda no ha tenido comionze porque no puede sir de Lo nada
materialismo marxista en particular, por gozar hoy del mayor favor, no porque sea algo més serio ni diferente que
@1 ateiame clas,
EL MATERIALISMO MARXISTA (II1.3.€.4y 5)
‘esis representative de Garaudy: no hay tal determinismo economico;existr es crear, 1a existencla precede ala esencia
|Actaracion: que el hombre sea ereador (autocreador) quiere decir que todo se explica por su trabajo; aunque siente la insuficien
cia de todo sar relativo, el marxista no cede a a tentacion de lo Infinit 0 del ser necesarto: para dl el infnito es una ausencia y
luna exigencie, mientras que para el cristiano es promesa y presencia,
|Conclusién: ta fuerza de 1a argumentacion marxista es que puede decir “no se"
[critica sl marxismo:
S58 ha instalado en presupuesto que dan por resuelto o irrsoluble ot problema de Ia crescion primera y luego se mueve 6
‘modamente en el smbito dela crescion segunda (el trabajo); (el cristiano, sin embargo, no da nada por supuesto, y ess esa
raz6n por Ia que busca & Dios)
{21 verdadero problema es s| ef absoluto se da o no se da. EI marxismo equipara a materia con el absoluto, y 1s evolucion y
‘nesis no acabedas en autoavolucion y autogénesie; de donde cevela como pante smo animista: el marxismo na tiene na: