El alcoholismo se define, según la OMS, "como cualquier deterioro en el
funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permita inferir razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno". Las adicciones a sustancias tóxicas son enfermedades crónicas que afectan al cerebro y a la conducta, caracterizadas por la dependencia a una o varias drogas nocivas para el organismo. En este caso, el alcoholismo se refiere a la adicción que tiene una persona al alcohol. Síntomas del alcoholismo Los síntomas usuales del alcoholismo pueden variar según el individuo, pero tienen por lo general que ver con: Síntomas físicos. A la larga, se presenta mareos, sudoración, problemas de coordinación, náuseas y vómitos. Cambios de personalidad. Al consumir, el paciente puede tomar decisiones impulsivas, variar drásticamente su personalidad, presentar euforia, rabia o descontentos sin motivo aparente. Consecuencias del alcoholismo Físicas Cirrosis: la cirrosis es un trastorno grave del hígado que en un alto porcentaje de casos se da por el alcoholismo crónico. La formación de cicatrices en este órgano impide que funcione con normalidad y, por tanto, no pueda eliminar correctamente las sustancias perjudiciales del organismo Psicológicas En un alto porcentaje de casos, los alcohólicos sufren depresión. Se trata de una enfermedad mental que va muchísimo más allá de la tristeza. Mientras que esta última consiste en un estado mental pasajero, la depresión supone una situación de malestar Sociales Por supuesto, las consecuencias del alcohol también están relacionadas con el ámbito social. Prácticamente todos los alcohólicos se aíslan de manera progresiva de su entorno y dejan de realizar actividades con las que antes disfrutaban Las consecuencias derivadas del consumo de alcohol en los adolescentes son: Alteran las relaciones con la familia, (desobedecen reglas en casa, dejan de comunicarse con sus padres, hermanos), cambio de grupos de amigos y puede existir comportamiento delictivo. Asimismo, está asociado a consecuencias negativas, como:
Bajo rendimiento académico y fracaso
Deserción Alteraciones de las relaciones con la familia y los compañeros. Deterioro de su aspecto físico, acumulación de grasas y acné. Mayor peligro de sufrir accidentes y tener conductas Elevado riesgo de tener relaciones sexuales no planificadas y arriesgadas.