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EL HOLOCAUSTO .

El Holocausto puede ser la persecución y operación de exterminio que


sufrieron los judíos más famosa, pero no fue la primera.

Llegada de judíos húngaros al campo de exterminio nazi de Auschwitz en el


verano de 1944.

Casi seis millones de judíos europeos fueron asesinados en el mayor genocidio


que perpetraron los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, según datos del
Museo de Anna Frank. Etimológicamente, la palabra holocausto proviene de dos
palabras del griego antiguo, olos y kaustos, que significan «quemarlo todo». Antes
de la Segunda Guerra Mundial, esta palabra ya se utilizaba cuando un gran grupo
de personas moría, pero desde 1945 se convirtió casi en un sinónimo del
asesinato de judíos europeos y se nombró «Holocausto», con mayúscula. Los
judíos lo llaman Shoah, que en hebreo significa «catástrofe».
"La historia de las persecuciones a los judíos camina paralela a la historia de
Europa, especialmente desde la Edad Media", afirma el historiador Miguel Ángel
Espinosa Villegas, experto sobre el judaísmo y la cultura hebrea. "Los motivos han
ido variando según el momento y la geografía, pues no siempre han sido de
carácter étnico como durante el holocausto, sino también por cuestiones
puramente religiosas, cuando no se podía establecer una motivación étnica como
sucedía en época romana o visigoda en Hispania".
En la península ibérica existen precedentes de persecuciones judías desde la
época visigoda hasta el Edicto de Granada de 1492, que comporta la expulsión de
los judíos peninsulares, que fue el detonante de la diáspora sefardí. Esta etnia
hebrea se terminó extendiendo por el Mediterráneo, terminando en lugares tan
diversos como Tánger, Rodas, Sarajevo, donde en muchos caso mantuvieron
algunas de sus costumbres ibéricas y un vínculo cultural del que aun, más de
cinco siglos después, siguen hablando con orgullo. Pero en Europa, las
persecuciones a los miembros de esta religión se recrudecieron en plena Edad
Contemporánea, cuando ya muchos estados hablaban de unos incipientes
derechos humanos.
Ya durante la Edad Media, según explica Espinosa Villegas, este tipo de
hostigamiento solía adquirir carácter internacional y se extendía por todas las
juderías europeas, alentado por las predicaciones desde los púlpitos de las
iglesias. Así sucedió en 1391, en Navarra, con la Revuelta de los Pastorcillos o la
oleada de violencia, en 1391, a manos de una masa enfervorecida por las
prédicas del arcediano de Écija, Fernando Martínez.

"La violencia se extendió de Sevilla a Castilla y Aragón, donde la continuaron las


órdenes mendicantes y Vicente Ferrer", afirma. "Las conversiones fueron
numerosas, pero también la quema de sinagogas y su conversión en iglesias.
Tampoco la convivencia en los reinos islámicos peninsulares fue una balsa de
aceite, la Granada zirí tuvo también su pogromo en 1066. Las persecuciones más
cruentas tienen lugar sin duda durante las cruzadas".

Sin embargo, aunque podamos remontarnos muy atrás en la historia y ya


encontremos estos sucesos, “no es lo mismo el fenómeno moderno de la
persecución de los judíos, que se enmarca dentro del antisemitismo, que los
fenómenos anteriores, aunque obviamente hay una continuidad entre ellos.“Los
judíos son un grupo religioso, considerado también a veces racial por razones de
endogamia, porque han sido grupos que han tenido mucha tendencia a la
endogamia, sobre todo algunos grupos en ciertos momentos de la historia
europea, mientras otros grupos tendieron al mestizaje”.
Los grandes pogromos antijudíos
Hay un hito importante en en la cuestión de la persecución contra los judíos, los
pogromos”. Las persecuciones, el linchamiento público y el saqueo de los bienes
de las personas de origen judío o religión judía se denominan con esta palabra de
origen ucraniano que procede de Europa Oriental.

Este término refleja las grandes oleadas de ataques que se dieron desde la
segunda mitad del siglo XIX en adelante, hasta las grandes persecuciones contra
los judíos de principios de siglo XX en el imperio zarista, a partir de 1903 hasta
1905, y también en el marco de la Guerra Civil Rusa, a partir del año 18 hasta
principios de los 20, cuando los bolcheviques se instalan en el poder.

"Al igual que luego durante el holocausto, tienen como característica la


premeditación y la represalia, no siempre justa, y el apoyo de las fuerzas de
seguridad", explica Espinosa. "Las tierras de población judía, la llamada zona de
asentamiento, actuaron como una gran reserva de la que era imposible salir sin
permiso o una conversión previa a la iglesia ortodoxa. El dolor quedó reflejado en
muchas de las obras de los artistas rusos".

Según Alegre, “es muy interesante tener en cuenta algo importante, que la policía
secreta zarista, la Ojrana, falsifica un documento que son los Protocolos de los
Sabios de Sion, que fueron muy influyentes en el antisemitismo europeo”.
Estos documentos fueron publicados por primera vez en San Petersburgo en
1902, una reunión secreta en la que los representantes de las comunidades judías
se reunían para determinar pautas para conseguir el dominio del mundo. “Es el
mito de la conspiración judía para el control de las sociedades en las cuales
vivían.
Fritz Klein, el médico del campo de concentración de Bergen-Belsen, en abril de
1945. Klein, que nació en Austria-Hungría, fue uno de los primeros miembros del
Partido Nazi y se unió a las SS en 1943. Trabajó en Auschwitz-Birkenau durante
un año desde diciembre de 1943, donde ayudó en la selección de prisioneros
para enviarlos a la cámaras de gas. Después de un breve período en
Neungamme, Klein se mudó a Belsen en enero de 1945. Posteriormente, Klein
fue condenado por dos cargos de crímenes de guerra y ejecutado en diciembre
de 1945.

Judíos de la Rutenia de los Cárpatos llegan a Auschwitz , descargados en la


rampa de Birkenau, muy cerca de las cámaras de gas. Las chimeneas del fondo
pertenecen a los Crematorios II y III a la izquierda y derecha respectivamente,
cuyas estructuras albergan salas subterráneas de desvestir y gasear. 

La Ojrana por tanto ayudó a construir un documento falso que reforzaba esa idea
y sirvió para legitimar las grandes persecuciones contra los judíos a partir de 1902.

“Todos estos procesos de persecución, como los de Europa Oriental, que es el


preferente moderno más importante del Holocausto, están también muy
vinculados a las supersticiones de la cultura popular”, explica Alegre. “Dentro de
esa imaginería popular, al judío siempre se le atribuían también raptos de niños
para llevar a cabo rituales religiosos, que fue por ejemplo lo que activó el famoso
pogromo de Kielce, en Polonia, y que viene provocado por la barrera cultural.
También se le culpa de desastres naturales o situaciones de crisis comunitaria”.

También ocurría dentro del llamado pueblo judío, que según recalca Alegre, es
casi un constructo artificial. "En una Europa decimonónica donde los
nacionalismos buscaban un encaje del mapa, estos judíos sin tierra que se habían
instalado y prosperado comenzaron a verse como un estorbo que quitaba
posibilidades a una población deseosa de mejoras", explica Espinosa. "Los judíos
centroeuropeos, cultos y emprendedores, tenían unas posibilidades que les eran
negadas a los judíos eslavos orientales de Polonia, Bielorrusia, Ucrania o Rusia.
Ellos quedaban confinados en sus shtetelej".
El shtetel era un asentamiento a modo de gueto judío, generalmente construido
cerca de un pueblo cristiano, pero apartado. Las condiciones de penuria de estos
pueblos judíos condujeron a muchos a la emigración a América y fueron también
objeto de atención por parte de las autoridades sionistas que iniciaron campañas
de educación y de formación profesional para convertir a zapateros, sastres,
cosarios, en artesanos y profesionales capaces de ganarse la vida. "La pobreza
oriental contrastaba con la buena situación burguesa o acomodada de los judíos
germanos y de las ciudades", explica Espinosa.
Un recelo histórico 
El recelo contra los judíos "surge de la visión excluyente de la Iglesia que desde
los albores de la Edad Media opta por la separación", explica Espinosa.
"Recordemos los cánones del Concilio de Elvira en el siglo IV cuando se instaba a
los cristianos a no compartir comida, lecho ni costumbres con los judíos.
Evidentemente, la prohibición significaba que lo prohibido era habitual. La
necesidad de distanciamiento se fundamentó en acusaciones interesadas, como la
de ser un pueblo deicida capaz de pervertir la pureza de la fe cristiana".

A este hecho se unió el recelo de tipo social y económico. "No, todos los judíos no
son ricos, pero sí es cierto que se les fuerza históricamente a dedicarse a las
tareas de tipo comercial e intelectual, apartándoles de las tierras, lo que los
convierte en un grupo de posible éxito, emprendedor y pujante, tal y como
demostró el grupo judeoespañol que llega a los dominios otomanos en el siglo XV.
Su preparación, sus lazos comunitarios, su control de diferentes lenguas, ante las
vicisitudes familiares, supone una ventaja en cierto modo. Y nadie perdona el éxito
del vecino".

Por tanto, según explica el experto, el recelo no surge solo de lo religioso, sino "en
buena medida del estupor ante el modo en que, contra todo pronóstico, un grupo
minoritario consigue abrirse camino frente a la adversidad y la injusticia".

Cómo han marcado el mundo estas persecuciones


A partir de este momento, los judíos fueron una especie de chivo expiatorio. “Las
persecuciones de judíos y muy particularmente el Holocausto, han permitido
señalar el peligro de convertir en chivo expiatorio a un determinado grupo social,
pero también que la modernidad y la razón, no inmunizan contra la
barbarie”, explica el profesor de historia de la Universidad Francisco de Vitoria
Diego Martínez López, experto en las deportaciones de Mauthausen. Pero estas
persecuciones también marcaron, según Espinosa, "sobre todo la concepción del
judío sobre sí mismo".
En aquel contexto de finales del XIX se juntó la crisis finisecular, la primera gran
crisis capitalista, con la crisis del estado zarista a principios del siglo XX. Se
gestaba una descomposición que luego ya es definitiva por el impacto la Primera
Guerra Mundial.

“Los Protocolos de los Sabios de Sion es un documento que automáticamente se


traduce a las principales lenguas del mundo, incluido el castellano, e influenció
mucho al propio Hitler o incluso a Henry Ford, una figura defensora del
supremacismo blanco y un gran industrial, promotor de la cadena de montaje
moderno, el fordismo.

Pero las consecuencias no llegan solo hasta ahí. Las oleadas que surgen en la
frontera entre Polonia y Ucrania sobre todo, donde se concentran esos grandes
pogromos, tienen una consecuencia directa en Viena, una ciudad muy
efervescente en el cambio de siglo XIX al XX con una comunidad judía muy
importante con gente de alta cultura, como Stephan Zweig,
En este contexto apareció el proyecto sionista de Theodor Hetzer que promueve
una creación de estado para los judíos, preferentemente en Tierra Santa, que es
cuando empiezan además las primeras oleadas de colonos o de inmigrantes que
van a establecerse allí.
“Es una especie de toma de consciencia a través de la cual pueden sobrevivir los
judíos, teniendo un estado propio que les permita defenderse”, explica Alegre.
“Esto es muy importante porque entra dentro de la genética de lo que es el Estado
de Israel, muy vinculada a la memoria del Holocausto, que ha sido cultivada y
promovida como una especie de mito fundacional traumático del Estado de Israel”.

A raíz de todo aquello, Israel se presenta a sí misma como el resultado necesario


de los desastres de la Shoah vivida por el pueblo judío, que para autopreservarse
tiene que buscar un refugio, construir una fortaleza con el Estado de Israel. “Hasta
este punto es importante todo lo que implican los diferentes ciclos y la memoria
colectiva”, concluye Alegre.

“A pesar de las dificultades, nuestro deber es continuar pensando en fenómenos


como Auschwitz para tratar de evitar a toda costa que algo así pueda volver a
repetirse, pero también como prisma desde el que interrogar el presente”,
concluye Martínez López. “Al fin y al cabo, tal y como ha señalado de forma
reciente el historiador Dan Stone, el interés y la necesidad de arrestar, aislar y
mantener a individuos fuera de los marcos legales, se ha mantenido como
insoslayable por todo tipo de estados hasta nuestro días”.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
WIKEPEDIA ¨EL HOLOCAUSTO¨
NATHIONAL GEOGRAFIC ¨MAS ALLA DEL HOLOCAUSTO¨

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