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El Holocausto
El Holocausto
Este término refleja las grandes oleadas de ataques que se dieron desde la
segunda mitad del siglo XIX en adelante, hasta las grandes persecuciones contra
los judíos de principios de siglo XX en el imperio zarista, a partir de 1903 hasta
1905, y también en el marco de la Guerra Civil Rusa, a partir del año 18 hasta
principios de los 20, cuando los bolcheviques se instalan en el poder.
Según Alegre, “es muy interesante tener en cuenta algo importante, que la policía
secreta zarista, la Ojrana, falsifica un documento que son los Protocolos de los
Sabios de Sion, que fueron muy influyentes en el antisemitismo europeo”.
Estos documentos fueron publicados por primera vez en San Petersburgo en
1902, una reunión secreta en la que los representantes de las comunidades judías
se reunían para determinar pautas para conseguir el dominio del mundo. “Es el
mito de la conspiración judía para el control de las sociedades en las cuales
vivían.
Fritz Klein, el médico del campo de concentración de Bergen-Belsen, en abril de
1945. Klein, que nació en Austria-Hungría, fue uno de los primeros miembros del
Partido Nazi y se unió a las SS en 1943. Trabajó en Auschwitz-Birkenau durante
un año desde diciembre de 1943, donde ayudó en la selección de prisioneros
para enviarlos a la cámaras de gas. Después de un breve período en
Neungamme, Klein se mudó a Belsen en enero de 1945. Posteriormente, Klein
fue condenado por dos cargos de crímenes de guerra y ejecutado en diciembre
de 1945.
La Ojrana por tanto ayudó a construir un documento falso que reforzaba esa idea
y sirvió para legitimar las grandes persecuciones contra los judíos a partir de 1902.
También ocurría dentro del llamado pueblo judío, que según recalca Alegre, es
casi un constructo artificial. "En una Europa decimonónica donde los
nacionalismos buscaban un encaje del mapa, estos judíos sin tierra que se habían
instalado y prosperado comenzaron a verse como un estorbo que quitaba
posibilidades a una población deseosa de mejoras", explica Espinosa. "Los judíos
centroeuropeos, cultos y emprendedores, tenían unas posibilidades que les eran
negadas a los judíos eslavos orientales de Polonia, Bielorrusia, Ucrania o Rusia.
Ellos quedaban confinados en sus shtetelej".
El shtetel era un asentamiento a modo de gueto judío, generalmente construido
cerca de un pueblo cristiano, pero apartado. Las condiciones de penuria de estos
pueblos judíos condujeron a muchos a la emigración a América y fueron también
objeto de atención por parte de las autoridades sionistas que iniciaron campañas
de educación y de formación profesional para convertir a zapateros, sastres,
cosarios, en artesanos y profesionales capaces de ganarse la vida. "La pobreza
oriental contrastaba con la buena situación burguesa o acomodada de los judíos
germanos y de las ciudades", explica Espinosa.
Un recelo histórico
El recelo contra los judíos "surge de la visión excluyente de la Iglesia que desde
los albores de la Edad Media opta por la separación", explica Espinosa.
"Recordemos los cánones del Concilio de Elvira en el siglo IV cuando se instaba a
los cristianos a no compartir comida, lecho ni costumbres con los judíos.
Evidentemente, la prohibición significaba que lo prohibido era habitual. La
necesidad de distanciamiento se fundamentó en acusaciones interesadas, como la
de ser un pueblo deicida capaz de pervertir la pureza de la fe cristiana".
A este hecho se unió el recelo de tipo social y económico. "No, todos los judíos no
son ricos, pero sí es cierto que se les fuerza históricamente a dedicarse a las
tareas de tipo comercial e intelectual, apartándoles de las tierras, lo que los
convierte en un grupo de posible éxito, emprendedor y pujante, tal y como
demostró el grupo judeoespañol que llega a los dominios otomanos en el siglo XV.
Su preparación, sus lazos comunitarios, su control de diferentes lenguas, ante las
vicisitudes familiares, supone una ventaja en cierto modo. Y nadie perdona el éxito
del vecino".
Por tanto, según explica el experto, el recelo no surge solo de lo religioso, sino "en
buena medida del estupor ante el modo en que, contra todo pronóstico, un grupo
minoritario consigue abrirse camino frente a la adversidad y la injusticia".
Pero las consecuencias no llegan solo hasta ahí. Las oleadas que surgen en la
frontera entre Polonia y Ucrania sobre todo, donde se concentran esos grandes
pogromos, tienen una consecuencia directa en Viena, una ciudad muy
efervescente en el cambio de siglo XIX al XX con una comunidad judía muy
importante con gente de alta cultura, como Stephan Zweig,
En este contexto apareció el proyecto sionista de Theodor Hetzer que promueve
una creación de estado para los judíos, preferentemente en Tierra Santa, que es
cuando empiezan además las primeras oleadas de colonos o de inmigrantes que
van a establecerse allí.
“Es una especie de toma de consciencia a través de la cual pueden sobrevivir los
judíos, teniendo un estado propio que les permita defenderse”, explica Alegre.
“Esto es muy importante porque entra dentro de la genética de lo que es el Estado
de Israel, muy vinculada a la memoria del Holocausto, que ha sido cultivada y
promovida como una especie de mito fundacional traumático del Estado de Israel”.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
WIKEPEDIA ¨EL HOLOCAUSTO¨
NATHIONAL GEOGRAFIC ¨MAS ALLA DEL HOLOCAUSTO¨