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CONFLICTOS ARMADOS Y DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

TEMA 1: USO DE LA FUERZA Y CONFLICTOS ARMADOS

IUS AD BELLUM

IUS AD BELLUM: derecho que regula como se hace la guerra, como se usa la fuerza con
otro estado. Posteriormente y como objetivo de la asignatura, lo que estudiaremos
será el IUS IN BELLO (Ius in bello (derecho internacional humanitario): derecho que
se aplica cuando se está produciendo la guerra).

Según el Art 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas: “Los Miembros de la


Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia
política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los
Propósitos de las Naciones Unidas.”

En este artículo se habla, tras mucho tiempo, de la prohibición del uso de la fuerza.
Claro que, los países no se han dado del todo por vencidos, pues si no se puede
intervenir, lo más habitual es llevar a cabo un bloqueo. Así, el objetivo en estas
lecciones será analizar esta “prohibición” del uso de la fuerza, con sus excepciones y
particularidades.

Contexto:

 La guerra estaba permitida, era un medio lícito que no se prohíbe hasta el tratado
de Brian Kellogg en 1929, aunque no se aplica, por lo que se produce en 1945,
cuando acaba la 2º Guerra Mundial y se crea la ONU.
 Los Estados participantes en la Conferencia de San Francisco deciden acabar
con el uso de las fuerzas armadas y lo plasman en el artículo 2.4 de la Carta de
las Naciones Unidas.
 En 1945, los Estados firmantes del Tratado (50-51 Estados) y todos los
incorporados hasta ahora (193 Estados), están de acuerdo con dicha norma.

¿Qué fuerza o amenaza prohíbe? El artículo 2.4 no lo define. La presión económica,


política o de otra índole de la naturaleza no armada, violación del principio que prohíbe
la intervención en los asuntos internos de los Estados prevista en el articulo 2.7 de la
Carta. El 2.4 sólo prohíbe la fuerza armada/militar.

En sus relaciones internacionales, no se prohíbe por consiguiente el derecho de los


estados a utilizar la fuerza para mantener el orden público dentro de su territorio ni en
principio para hacer frente a los movimientos insurreccionales.

El derecho internacional no impone la democracia, impone el respeto a los derechos


humanos y la democracia es el sistema que más los respeta pero no se impone.
Se impone la fuerza armada en contexto de relaciones internacionales, su uso dentro del
estado lo gestiona únicamente el propio Estado.
En definitiva, prohíbe la fuerza armada en las relaciones internacionales de los estados,
sin embargo, no se prohíbe por consiguiente el derecho de los estados a utilizar la fuerza
para mantener el orden publico dentro de su territorio ni en principio para hacer frente a
los movimientos insurreccionales. El articulo 2.4 aun no regula la fuerza en el interior
de los estados, luego una guerra civil no estaría reflejada.

Entonces, ¿hay usos de la fuerza lícitos cuando no afectan a la integridad territorial o a


la independencia política de los Estados? Es decir, ¿hay usos que aprueben las Naciones
Unidas? Existe un debate abierto por el derecho de proteger, sin embargo, este artículo
aún no lo ampara jurídicamente, luego estarías invadiendo el espacio aéreo de otro país
(en caso de querer enviar un avión) y, por tanto, atentando contra su soberanía.

Por último hay que precisar que el uso de la fuerza del artículo 2.4 difiere del uso de la
fuerza que habilita el derecho a la legítima defensa del artículo 51 de la Carta y que
tampoco ha de confundirse con los conceptos de amenazas a la paz, quebrantamiento de
la paz y actos de agresión que activan la competencia del Consejo de Seguridad en
virtud del Capítulo VII de la Carta de la ONU.

Hay que respetar la soberanía del país en el que estás antes de hacer lo que tus intereses
nacionales te pidan. Siempre va a primar la soberanía del país en el que se está.
Si la misión es quirúrgica (sencilla), no estás violando los derechos humanos pero sí la
soberanía del país.
No existen soluciones monolíticas jurídicamente.

Ejemplo: ¿España podría intervenir en Venezuela por que no se respetan los derechos
humanos si consideramos que no se respetan los derechos humanos? NO. Se podrán
levantar protestas y expresar opiniones pero nunca intervenir. Al final el estado que
incumple el derecho esta cometiendo un ilícito internacional, está incumpliendo el
derecho internacional y nunca va a reconocer que lo ha incumplido.

Son resoluciones posteriores las que empiezan a establecer los términos de agresión. Es
a partir de la resolución 2625 de la ONU cuando comenzamos a saber a qué se refiere el
concepto de agresión.
¿AGRESIÓN?
Resolución 2625 (XXV/1970) de la Asamblea General que contiene la Declaración
de principios de Derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la
cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones
Unidas:

 Una guerra de agresión constituye un crimen contra la paz que, con arreglo al
Derecho internacional entraña responsabilidad
 La propaganda de las guerras de agresión es contraria a la Carta
 Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la
fuerza para violar las fronteras internacionales existentes de otro Estado o como
medio de resolver controversias internacionales, incluso las controversias
territoriales y los problemas relativos a las fronteras de los Estados
 Las represalias armadas están prohibidas
 Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a cualquier medida de
fuerza que prive a los pueblos sometidos a dominación colonial de su derecho a
la libre determinación y a la libertad y a la independencia
 Todo Estado tiene el deber de abstenerse de organizar o fomentar la
organización de fuerzas irregulares o de bandas armadas, incluidos los
mercenarios, para hacer incursiones en el territorio de otro Estado
 Todo Estado debe abstenerse de organizar, instigar, ayudar o participar en actos
de guerra civil o en actos de terrorismo en otro Estado o de consentir actividades
organizadas dentro de su territorio encaminadas a la comisión de dichos actos
 Se prohíbe la ocupación o adquisición del territorio de un Estado derivadas de la
amenaza o el uso de la fuerza. Es más, no se reconocerá como legal ninguna
adquisición territorial derivada de la amenaza o el uso de la fuerza

Otras de las resoluciones que definen agresión es la 3314 (mayor importancia) de


la Asamblea General, adoptada en 1974 y la cual contiene la definición de
agresión:

 La invasión o el ataque por las fuerzas armadas de un Estado del territorio de


otro Estado o toda ocupación militar, aun temporal, que resulte de dicha invasión
o ataque o toda anexión del territorio de otro Estado o parte de él
 El bombardeo por las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro Estado
o el empleo de cualesquiera armas por un Estado contra el territorio de otro
Estado
 El bloqueo de los puertos o de las costas de un Estado por las fuerzas armadas de
otro Estado
 El ataque por las fuerzas armadas de un Estado contra las fuerzas terrestres
navales o aéreas de otro Estado o contra su flota mercante o aérea
 La utilización de las fuerzas armadas de un Estado, que se encuentran en el
territorio de otro Estado con el acuerdo de éste, en violación de las condiciones
establecidas en el acuerdo o toda prolongación de su presencia en dicho
territorio después de terminado el acuerdo
 La acción de un Estado que permite que su territorio, que ha puesto a
disposición de otro Estado, sea utilizado por ese otro Estado para perpetrar un
acto de agresión contra un tercer Estado

 El envío por un Estado, o en su nombre, de bandas armadas, grupos irregulares o


mercenarios que lleven a cabo actos de fuerza armada contra otro Estado de tal
gravedad que sean equiparables a los actos antes enumerados, o su sustancial
participación en los mismos
 La guerra de agresión es un crimen contra la paz internacional y origina
responsabilidad internacional no solo estatal sino también penal tras la entrada
en vigor del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, tras su enmienda
de 2010 en Kampala
 Ninguna adquisición territorial o ventaja especial resultante de una agresión es
lícita ni será reconocida como tal
 Nada de lo establecido en dicha resolución podrá perjudicar en forma alguna el
derecho a la libre determinación, la libertad y la independencia de pueblos
privados por la fuerza de ese derecho (art.7)
 Conforme a la Resolución 2625, al igual que hicieran las resoluciones 1514
(denominada la Carta de la Independencia de los Pueblos o Carta Magna de la
descolonización) y 1541 de la Asamblea General, el derecho a la libre
determinación se reconoce a los pueblos sometidos a dominación colonial,
dominación racista u otras formas de dominación, subyugación o explotación
extranjeras, teniendo en cuenta que tales resoluciones no autorizan ni fomentan
cualquier acción encaminada a quebrantar o menospreciar, total o parcialmente,
la integridad territorial de Estados soberanos e independientes que se conduzcan
de conformidad con el principio de la igualdad de derechos y de la libre
determinación de los pueblos antes descritos y estén, por tanto dotados de un
gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin
distinción por motivo de raza, credo o color (secesión como último remedio)
 Tampoco esta Res. Afectará al derecho de esos pueblos a luchar con tal fin y
pedir y recibir apoyo de acuerdo con los principios de la Carta y la Resolución
2625

EXCEPCIONES AL USO DE LA FUERZA:


Según la carta de las Naciones Unidas hay dos excepciones principales:

1. Legítima defensa individual y colectiva (artículo 51). Es verdad que este


artículo establece que:
a. Tiene que haber un ataque armado en curso.
b. Es un derecho inmanente.
c. El estado puede ejercerla siempre y cuando resulte agredido y nunca con
la autorización del consejo de seguridad. Claro que, una vez aplico esta
legítima defensa hay que comunicárselo.
d. Además tiene un carácter transitorio y subsidiario.

Esta se basa en el derecho consuetudinario, que surge de la práctica de los estados. A


pesar de que en el artículo no se mencionan, hay unos requisitos que se deben cumplir:
o Necesidad: que sea el único recurso que me queda
o Proporcionalidad: no puedo causar un daño mayor del que pretendo
evitar
o Inmediatez: respuesta inmediata. Genera determinado debate

Uno de los requisitos que más controversia provoca es el de que el ataque armado debe
estar en curso, ya que la legítima defensa preventiva está prohibida. Hay un informe del
secretario general sobre un “Concepto más amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y
derechos humanos para todos” de 2005, que plantea una duda en la que la legítima
defensa cabía ante un ataque inminente. El problema es que no define qué es inminente,
existiendo dos posturas diferentes: una restrictiva, en la que tengo pruebas de que ese
ataque se está produciendo, y otra que tan sólo habla de la oportunidad del ataque.

También hay que tener en cuenta que hay algunos usos que no dan paso a la legítima
defensa, ya que son usos de la fuerza menores. En estos casos, el tribunal trata de no
llegar a una respuesta militar en legítima defensa: lanzamiento de un misil, sembrado de
una mina, incidentes fronterizos, suministro de armas… con el fin de no provocar un
conflicto que sea difícil de controlar.

La legítima defensa puede ser individual o colectiva. En el caso de la colectiva, los


requisitos son los mismos, de manera que si un miembro de la OTAN es atacado, los
demás pueden ayudar. Ahora bien, es requisito indispensable que se produzca una
solicitud de ayuda para intervenir (cláusula de asistencia mutua).

Aún así, el artículo 51 sigue siendo ambiguo y, según este, sólo cabe la legítima defensa
contra un actor estatal, es decir, cuando es un estado o un grupo de particulares donde
detrás está el estado. Por lo tanto, no cabe la legítima defensa contra, por ejemplo,
grupos terroristas. No obstante, los estados tratan de buscar alternativas contra el
terrorismo, como en el caso de Francia contra Siria. Se crea así una teoría de “El Estado
que no quiere o el Estado que no puede”, sin embargo, esta teoría no está aceptada en el
derecho internacional, pues provoca una guerra contra el terrorismo que implica una
intervención no autorizada en los países. Esta teoría llegó incluso a una resolución del
consejo de seguridad, con múltiples interpretaciones, provocando un debate general.

Otro debate (aunque no lo estudiemos) generado es qué legítima defensa cabe contra un
ciberataque, ya que no está definido si puede considerarse o no como un ataque armado.
Esto demuestra que todo lo del ciberespacio viene a reformar todas aquellas
definiciones y reglas.

2. Sistema de seguridad colectivo. En el caso de que no sea legítima defensa,


queda una alternativa y es que se puede utilizar la fuerza siempre que haya una
autorización del consejo de seguridad, siempre dentro del capítulo VII de la
Carta de Naciones Unidas.

Art. 24 de la Carta: a fin de asegurar una acción rápida y eficaz por parte de las
Naciones Unidas, los Estados miembros confieren al Consejo de Seguridad la
responsabilidad primordial de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y
le reconocen que actúa en nombre de ellos al desempeñar las funciones que le impone
aquella responsabilidad único límite de que en el desempeño de estas funciones
procederá de acuerdo con los propósitos y principios de las NNUU y presentará a la
Asamblea General para su consideración informes anuales.

Art. 25, los miembros de las NNUU convienen en aceptar y cumplir las decisiones del
Consejo de Seguridad de acuerdo con esta Carta. Y las decisiones que son obligatorias
para los Estados miembros son aquellas que se adoptan dentro del marco del Capítulo
VII. Es más, el art. 48 establece que la acción requerida para llevar a cabo las decisiones
del Consejo de Seguridad para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
será ejercida por todos los miembros de las Naciones Unidas o por alguno de ellos,
según lo determine este órgano.

Estas medidas de carácter obligatorio o decisiones son la adopción de medidas


provisionales (art. 40), la adopción de medidas que no impliquen el uso de la fuerza
armada (embargos, boicots, ruptura de relaciones diplomáticas e interrupción de todo
tipo de comunicaciones conforme al art. 41) y la adopción de medidas que impliquen el
uso de la fuerza armada (demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por
fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de las NNUU. art. 42).

Algunas otras excepciones no recogidas en la carta:


3. Dominación colonial
4. Intervención mediante invitación o consentimiento

OPERACIONES DE MANTENIMIENTO DE LA PAZ

 Los cascos azules. Se crearon por el Consejo de Seguridad, y siempre cuentan


con el consentimiento del estado donde operan. Estas operaciones estaban
previstas para cuando ya hay un alto al fuego. Estas operaciones no pueden
utilizar la fuerza, ya que son para mantener la paz. Aun así, pueden hacerlo en
legítima defensa personal o para asegurar el mandato. En las últimas
resoluciones, si que ha habido una aprobación del Consejo de Seguridad para el
uso de la fuerza (robust use of force), si bien estas actuaciones no son del
capítulo VII, aunque estén autorizadas en el mismo capítulo.

 Misiones multidimensionales y multinivel de estabilización. Dimensión


nueva de gestión de crisis: conflictos armados en curso, en defensa de
autoridades gubernamentales en ocasiones transitorias, provisionales y
contestadas por su propia población; incorporan un mandato enérgico/proactivo
del uso de la fuerza (robust use of force); actúan militarmente contra distintos
grupos de difícil clasificación (¿insurgentes, beligerantes o grupos terroristas?);
mandatos tradicionales ----mandatos más novedosos (reconstrucción política y
del estado de derechos del país, protección del patrimonio y la diversidad
cultural, la protección de los recursos naturales y la consideración del impacto
ambiental de sus operaciones, así como la aplicación de las sanciones
antiterroristas).

Estas operaciones están basadas en 3 principios que deben ser cumplidos:


à Consentimiento de las partes principales : Significado claro en el contexto de
un acuerdo de alto el fuego o de paz en un conflicto interestatal o entre partes
definidas en una guerra civil. El consentimiento del Gobierno es fundamental
para el despliegue de una misión y debería reforzarse. Obtener y mantener el
consentimiento de otras partes sigue siendo un objetivo importante de cualquier
misión y debe procurarse en la medida de lo posible.
à Principio de imparcialidad y neutralidad: Adhesión a los principios de la
Carta y a los objetivos del mandato. Sobre el terreno, «la imparcialidad de las
misiones de las Naciones Unidas debería juzgarse por su determinación de
responder de manera igualitaria a las acciones de las diferentes partes sin
importar quién es el responsable de los actos, sino la naturaleza de sus acciones.

à Uso de la fuerza: No fuerzas de combate, no se constituyen para emprender una


acción militar contra un Estado infractor. Su misión es de policía y solo pueden
emplear las armas en legítima defensa o en defensa del mandato, aunque
excepcionalmente se ha permitido, (excepción se está convirtiendo en la regla
general), determinado uso de la fuerza para llevar a cabo la misión encomendada
(robust use of force): las fuerzas de las Naciones Unidas, y la misión en su
conjunto, se transformen en parte del conflicto

REGLAS DE ENFRENTAMIENTO: ROE (RULES OF


ENGAGEMENT)
Por último, están las reglas de entrenamiento (Rules of Engagement). Estas no son
reglas del derecho internacional, sino protocolos que se dan los propios ejércitos para
saber usar la fuerza en un conflicto armado.

Se establecen las reglas de enfrentamiento para garantizar que el uso de la fuerza


empleado cumple con el derecho internacional, por ello es una regulación mucho más
minuciosa.

Son un Camino intermedio entre los criterios relativos al uso de la fuerza permitido por
el Derecho internacional y los principios que rigen los conflictos armados.

Estas directivas o instrucciones establecen directrices sobre el uso legítimo, gradual y


proporcionado de la fuerza para cada operación militar. Definen los medios que se
pueden emplear y las formas que se pueden seguir cuando deban intervenir en
cumplimiento de la misión encomendada: conductas que no entrañan necesariamente el
uso de la fuerza, tales como el ataque o la defensa de redes informáticas o el trato a los
detenidos.

No son parte ni del Derecho Humanitario Bélico en general, ni del Derecho de los
Conflictos Armados en particular. De hecho, ni siquiera aparecen mencionadas
expresamente en las Convenciones y tampoco han sido objeto de un tratado
internacional en cuanto a su formulación y aplicación por parte de los Estados, lo que no
ha impedido que ciertos organismos internacionales, como la ONU, la OTAN o la
Unión Europea hayan promulgado modelos-tipo estandarizados a emplear en el curso de
las operaciones.
NUEVAS GUERRAS Y CONFLICTOS ARMADOS

«Nuevas guerras», M. Kaldor hace referencia esencialmente al hecho de que desde la


Segunda Guerra Mundial, las clásicas guerras interestatales han disminuido de forma
considerable (Guerra del Golfo de 1990-1991, librada por una fuerza de coalición de 34
países, liderada por Estados Unidos y autorizada por el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas contra la República de Irak en respuesta a la invasión y anexión iraquí
del Estado de Kuwait). Cambio en los actores que en ellas intervienen (junto a las
fuerzas armadas estatales, intervienen fuerzas irregulares, «señores de la guerra»,
mercenarios, terroristas, criminalidad organizada…), sino también por cuanto se han
alterado los métodos y las estrategias de actuación que, si bien no resultan en sí mismos
novedosos, es verdad que se proyectan en un mundo tecnológica, política, mediática y
radicalmente nuevo.

à Erosión del monopolio del Estado como proveedor de seguridad.


Privatización de la guerra: compañías de seguridad y empresas tras los
conflictos. Combatientes/no combatientes.

à Las Fuerzas Armadas eran concebidas para el control del espacio terrestre,
marítimo y aéreo y asegurar el interés nacional en esos medios físicos. En la
actualidad nos encontramos con el ciberespacio, el espacio internacional y
algo más subjetivo y controvertido, el terreno humano, esto es, el medio
cultural, étnico, psicológico, religioso, cómo una sociedad está organizada.

à Las causas y la ideología de las guerras: motivos identitarios (étnicos,


religiosos, nacionales o tribales). Entre 2001 y 2010, el 60% de los conflictos no
estatales se libraron entre comunidades étnicas o religiosas). Motivos de índole
económica y acceso a los recursos (energéticos, minerales, alimentarios,
acuíferos, etc.). CODICIA.

à Asimetría entre los sujetos (Estados y grupos no estatales); armamento


convencional y más sofisticado (Armas nucleares, biológicas, químicas y
radiológicas: armas NBQ-R; drones y aeronaves no tripuladas).

à Guerras degeneradas y desprecio a la normativa internacional.

à Dimensión de genero. La violación o uso de la mujer como estrategia bélica-


crimen de guerra y participación. Empoderamiento.
Estas nuevas guerras trastocan el espacio temporal. Las guerras clásicas se sabía cuando
empezaban y cuando acaban, y solían ser de corta duración. Sin embargo, con las de
nueva generación, hay guerras en las que no sabemos concretar sus fechas.

Esto es lo que también nos lleva a hablar de guerras ilimitadas, en las que se pretende
modificar un país en su totalidad. En la actualidad las guerras ilimitadas no se
conforman con la invasión de un país sino que se persigue mediante inversiones
significativas su reconstrucción (no solo material, sino política, jurídica, económica,
social, etc.), así como el desarrollo de operaciones de estabilización durante periodos de
tiempos largos que den lugar a un cambio de régimen político y estratégico no siempre
conforme a la voluntad y deseos de la mayoría de la población. En otras ocasiones, la
intervención persigue la inestabilidad crónica, el establecimiento de Estados fallidos que
perpetúan el control y las alianzas en la zona. Estas operaciones generan situaciones de
hostilidades endémicas y provocan en la mayoría de los casos un irredentismo que
mantiene latente el conflicto. Incluso se habla, junto a estas, de las guerras irrestricta, en
la que se conjugan todos los medios posibles para hacer la guerra.

También un nuevo concepto espacial, pues no solo hay guerras navales, aéreas o
terrestres, sino también en el ciberespacio.

Por ultimo, un nuevo termino muy empleado son las guerras híbridas, aquellas en la que
se emplean otros medios, desde el derecho hasta los medios de comunicación u otro tipo
de posibilidades, es decir, el uso de la fuerza es un elemento más entre todos. En este
aspecto, se distingue entre amenaza, conflicto y guerra híbrida:

 Amenaza híbrida: fenómeno resultante de la convergencia e interconexión de


diferentes elementos que, en conjunto, constituyen una amenaza más compleja y
multidimensional.
 Conflicto híbrido: situación en la cual las partes se abstienen del uso abierto de
la fuerza (armada) y actúan combinando la intimidación militar (sin llegar a un
ataque convencional) y a la explotación de vulnerabilidades económicas,
políticas, tecnológicas y diplomáticas.
 Guerra híbrida: situación en la que un país recurre al uso abierto de la fuerza
(armada) contra otro país o contra un actor no estatal, además de usar otros
medios (por ejemplo, económicos, cibernéticos, políticos o diplomáticos, guerra
jurídica o lawfare).

Todo esto hace referencia a las guerras de cuarta generación, pero hay ya autores que
hablan incluso de las guerras de séptima generación. En este aspecto, podríamos
llamarlas guerras “Black Mirror”, en las que el enemigo externo es tan difuso que puede
ser terrorista en la que no sabemos quién es. Se trata de una guerra “sin contacto y
silenciosa”, fundamentada en el uso masivo de los medios cibernéticos y el “dominio de
la mente”, donde lo importante es el control de la mente humana, y no del uso de la
fuerza armada.

Esto ocasiona la llamada sociedad del riesgo, en la cual debe haber una seguridad tanto
interior como exterior. Es decir, la seguridad humana tiene 2 dimensiones básicas: la
libertad respecto a las necesidades básicas (que éstas estén cubiertas) y la libertad
respecto al miedo (amenazas, represión, terrorismo, delincuencia organizada, etc.). Por
tanto, se debe asumir la responsabilidad de proteger estas dos libertades ante situaciones
humanitarias especialmente graves como pueden ser el genocidio u otros crímenes
contra la humanidad.

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