You are on page 1of 25

Tema 02

NIVEL FÓNICO
Lingüística General

0. Introducción
1. Fonética
1.1. Fonética articulatoria
1.1.1.El aparato fonador
1.1.2.Clasificación de los sonidos
1.1.3.Rasgos suprasegmentales
1.1.4.Procesos articulatorios
1.2. Fonética acústica
1.3. Fonética auditiva
2. Fonología
2.1. Unidades fonológicas: fonema y alófono
2.2. Rasgos distintivos y clases naturales
2.3. Reglas fonológicas
2.4. La sílaba

0. INTRODUCCIÓN

Los sonidos son muy variables: cada hablante tiene una manera personal de articularlos e
incluso el
mismo
hablante puede variar su pronunciación por infinidad de motivos, desde un catarro a la voluntad
de ser enfático. A pesar de ello, los hablantes de una lengua comparten una serie de invariantes
que les permiten entenderse sin mayor dificultad.

La posibilidad de entender sonidos objetivamente diferentes como un mismo sonido nos


lleva a distinguir entre sonidos reales y representaciones mentales de esos sonidos. No hay dos
hablantes que pronuncien la palabra casa de la misma forma, ni siquiera un mismo hablante
puede repetirla exactamente igual cada vez. Y, sin embargo, obviamos las diferencias,
extraemos el factor común y todos entendemos lo mismo. Es más, a pesar de las apariencias y
de que se escriban con la misma letra b, el primer y el tercer sonido de la palabra beba no son
iguales. En este caso, además de las diferencias individuales, hay también diferencias
contextuales. Todos los hablantes pronuncian el primer sonido abriendo y cerrando los labios
bruscamente, y el tercero, aproximando los labios sin llegar a juntarlos. Los hablantes de
español, sin embargo, no se dan cuenta de estas sutiles diferencias e interpretan ambos sonidos
como el mismo. De hecho, los escriben igual. Sí distinguen, en cambio, el tercer sonido de beba
y de besa. En este caso, las diferencias fónicas tienen como consecuencia el cambio de
significado.

Esta doble perspectiva explica que el estudio del componente fónico de las lenguas sea
competencia de dos disciplinas lingüísticas: la fonética y la fonología.

La fonética estudia la producción, transmisión y percepción de sonidos en las lenguas. Su


objeto son los sonidos como objetos físicos. Su propósito es responder, entre otras, a preguntas
como las siguientes:
o ¿Cómo se producen los sonidos del habla?
o ¿Cuántos sonidos diferentes usan las lenguas?
o ¿Cómo se transmiten los sonidos del habla en el aire?
o ¿Cómo son percibidos los sonidos por el oído?

La fonología estudia la organización y estructuración de los sonidos en las lenguas. Su


objeto son los sonidos como constructos mentales. Su propósito es contestar, entre otras, a
preguntas del tipo:
o ¿Cómo organizan las lenguas los sonidos de tal manera que diferencien
significados?
o ¿Qué rasgos son los relevantes para la definición de los sonidos que diferencian
significados en las lenguas?
o ¿Cómo se relacionan los sonidos entre sí dentro del sistema y en el uso de la
lengua?

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 1


o ¿Cómo restringen las lenguas las combinaciones de sonidos?

1. FONÉTICA
Como hemos señalado en la introducción, la fonética estudia tres procesos:
o Fisiológico: las órdenes cerebrales se transmiten a los órganos y músculos que
intervienen en la producción del habla. De su estudio se ocupa la fonética
articulatoria.
o Físico: las ondas sonoras se propagan por un medio elástico, generalmente el aire. De
su estudio se ocupa la fonética acústica.
o Fisiológico: las ondas sonoras son percibidas por el oído del receptor y convertidas en
impulsos nerviosos. De su estudio se ocupa la fonética auditiva o perceptiva.

En esquema:

Control y movimientos Onda sonora portadora Audición del mensaje


del aparato fonador del mensaje

Fonética articulatoria Fonética acústica


Fonética auditiva

1.1. FONÉTICA ARTICULATORIA


1.1.1. El aparato fonador
En realidad, no hay ningún conjunto de
órganos dedicado primariamente a la emisión de
habla. Son adaptaciones del aparato respiratorio y
digestivo las que, secundariamente, sirven a este
propósito. La emisión del habla se realiza gracias
a la acción conjunta de una fuente de aire
(generalmente los pulmones), un mecanismo
vibrador (las cuerdas vocales, situadas en la
laringe) y unas cámaras resonadoras (la cavidad oral y la cavidad nasal). Al hablar, expulsamos
aire de los pulmones, el cual, en determinados casos, hace vibrar las cuerdas vocales. El sonido
resultante es modificado en la cavidad oral y/o nasal en virtud de la disposición de determinados
órganos (lengua, labios, etc.).

Distinguimos así tres partes en el aparato fonador:


o las cavidades infraglóticas o subglóticas (pulmones, bronquios, tráquea)
o La zona glótica en la laringe

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 2


o Las cavidades supraglóticas (orofaríngea, oral y nasal)

Veamos el proceso de producción del sonido más detenidamente. Este proceso comienza
generalmente en los pulmones, de allí el aire sube por la tráquea hasta la laringe. La laringe está
formada entre otros elementos por dos bandas de tejido muscular recubiertas de mucosa
llamadas cuerdas o pliegues vocales, de extraordinaria versatilidad, pues pueden variar la
tensión, la elasticidad, etc. Cerradas sellan el conducto respiratorio e impiden el paso de sólidos
o líquidos a la tráquea, o, en ocasiones acumulan aire en los pulmones para facilitar la
realización de un esfuerzo. Por encima de ellas hay otros dos pliegues conocidos como falsas
cuerdas vocales, ya que no tienen relevancia en la producción del sonido. En la respiración
normal, las cuerdas vocales están abiertas para dejar paso libre al aire en la inspiración y la
espiración. En la producción del habla, su característica más importante es que pueden vibrar si
la corriente de aire es lo suficientemente rápida y si tienen la tensión y la proximidad adecuadas.
Esta vibración se conoce con el nombre de voz o fonación, y genera el sonido o tono básico que
será luego modificado en las cavidades supraglóticas. La vibración es producto de las
diferencias de presión que se generan en las cavidades subglóticas y supraglóticas. No todos los
sonidos del lenguaje tienen esta vibración, pero los que no la tienen se apoyan en otros en los
que sí se da. El hueco que queda entre las cuerdas vocales se denomina glotis.

Una vez que


el aire pasa por
la laringe, llega a una larga estructura tubular, la cavidad oral, cuya forma y volumen pueden ser
modificados por la acción de diferentes órganos. Estas modificaciones cambian la calidad o
timbre del tono proveniente de las cuerdas vocales y producen los diferentes sonidos del habla.
La cavidad oral está formada por:

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 3


o Una serie de órganos no móviles, denominados articuladores pasivos: los dientes, los
alvéolos y el paladar duro.
o Otros, móviles, denominados articuladores activos:
 Faringe: un tubo muscular situado entre la laringe y la cavidad oral propiamente
dicha que se puede estrechar o ensanchar.
 Paladar blando o velo: una banda ancha de tejido muscular que se encuentra en la
parte posterior de la boca, cuya parte posterior se denomina úvula. En la
respiración normal permanece bajo para permitir el paso de aire por la nariz a los
pulmones; durante el habla, pueden darse tres posibilidades:
 puede estar alzado y en contacto con la rinofaringe o cavidad nasal, el aire
sale sólo por la boca (sonidos
orales).
 puede estar bajo y con la boca
cerrada, el aire sale por la nariz
(sonidos nasales).
 puede estar bajo y con la boca
abierta, el aire sale por la nariz
y la boca (vocales nasalizadas).
 Labios: pueden cerrarse completamente o abrirse en varios grados y presentar
diferentes tipos de redondeamiento.
 Mandíbula: puede subirse o bajarse.
 Lengua: es un músculo muy versátil con una amplia gama de posiciones. Se
distinguen las siguientes partes: ápice, corona, predorso, medio-dorso, post-dorso y
raíz.

1.1.2.

Clasificación de los sonidos

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 4


En primer lugar, conviene recordar la tradicional distinción entre:
o vocales: sonidos en los que el aire sale sin obstáculo o constricción; pueden ser,
además, núcleo silábico.
o consonantes: sonidos en los que el aire encuentra a su paso algún obstáculo o
constricción; no suelen ser núcleo silábico.

Esta distinción se complica por la existencia de sonidos intermedios:


o Glides o deslizadas, por ejemplo, [j, w]: se producen con la boca más cerrada que las
vocales, pero no tanto como en las consonantes. Aparecen ligadas a vocales formando
diptongos.
o Líquidas, por ejemplo, [l, r]: se pronuncian con la boca más cerrada que las glides y,
generalmente se incluyen en las consonantes, pero pueden constituir núcleo silábico en
ocasiones.

2.1.2.1. Clasificación articulatoria de las consonantes


La clasificación articulatoria de las consonantes se hace con base en los siguientes criterios:
a. Mecanismo de producción de la corriente de aire
b. Acción de las cuerdas vocales
c. Acción del velo del paladar
d. Zona de articulación
e. Modo de articulación

a. Mecanismo de la producción de la corriente de aire


En este criterio hay que distinguir dos parámetros:
o La fuente de emisión del aire: pulmones (la más frecuente), glotis y velo del paladar.
o La dirección de la corriente de aire: egresiva (hacia el exterior del sujeto) o
ingresiva (hacia el interior del sujeto).
Así tenemos:
o Sonidos producidos por aire pulmonar egresivo. Son los más abundantes con mucho
en las lenguas del mundo. Por el contrario, aunque es posible, es muy raro hablar con
una corriente de aire pulmonar ingresivo. Sucede a veces si el hablante esté jadeando
por un esfuerzo o en algunas emisiones aisladas con valor paralingüístico.
o Sonidos producidos por aire glotal egresivo o eyectivos. Son los más extendidos tras
los pulmonares. Respecto a su producción, pueden distinguirse tres pasos: 1) las cuerdas
vocales se cierran fuertemente sellando la glotis (consiguientemente todos los sonidos
eyectivos son sordos ya que no hay vibración de las cuerdas vocales). Al tiempo, el

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 5


hablante realiza otra constricción (cierre total o aproximación) en algún lugar de la
cavidad oral; 2) la laringe se eleva comprimiendo el aire entre la glotis y la constricción
de la cavidad oral; 3) se libera la constricción de la cavidad oral con lo que el aire
atrapado sale expulsado violentamente produciendo el sonido. Gráficamente:

o Sonidos producidos por aire glotal ingresivo o implosivos. Se encuentran entre un 10%
y 13% de las lenguas del mundo. Su producción se efectúa de la siguiente manera: 1) al
tiempo que sale aire de los pulmones, se produce el cierre del velo del paladar y otra
constricción en la cavidad oral; 2) la laringe desciende aumentando el espacio y,
consiguientemente, se produce una bajada de la presión; 3) se libera la constricción de
la cavidad oral y la presión se estabiliza. Gráficamente:

o Sonidos producidos por aire velar ingresivo o clics. Son los menos extendidos como
sonidos con valor distintivo. Con valor paralingüístico se encuentran en muchas lenguas
(así el sonido del beso, el de negar algo, el de arrear a los caballos). En su producción
se dan las siguientes fases: 1) el dorso de la lengua entra en contacto con el velo del
paladar al tiempo que se produce otra constricción en otra zona anterior de la cavidad
oral, de manera que un poco de aire queda atrapado entre estos dos puntos; 2) la zona de
la lengua entre ambos puntos desciende; 3) Se libera el cierre de la zona anterior de la
boca con lo que el aire escapa produciendo el sonido. Gráficamente:

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 6


b. Acción de las cuerdas vocales (estados de la glotis)
Desde el punto de vista de su uso lingüístico, las cuerdas vocales pueden actuar como 1)
generadoras de voz, 2) zona de articulación y 3) moduladoras del tono. A nosotros nos
interesan sobre todo la 1 y la 3, ya que son solo tres los sonidos que tienen la glotis como
punto de articulación.
o Cuerdas vocales como generadoras de voz
Nos hemos referido ya al hecho de que el aire pulmonar egresivo puede hacer vibrar
las cuerdas vocales (juntas y con una determinada
tensión) generando voz. La
forma más habitual de vibración
se conoce con el nombre de voz
modal y permite distinguir dos
tipos de sonidos: sonoros,
producidos justamente por esta vibración, y sordos, en los que las cuerdas vocales
están separadas (entre un 60 y un 95% de su máxima abertura) y el aire espirado sale
libremente a través de la glotis.

Además de la voz modal, hay otros tipos de voz que en algunas lenguas tienen valor
lingüístico y que en la mayoría simplemente confieren a la voz una calidad especial.
Son los siguientes: voz murmurada (breathy), voz laringalizada (creaky), voz
susurrada (whisper).

o Cuerdas vocales como moduladoras de tono


La frecuencia de vibración de las cuerdas vocales incide en el tono de un sonido (a
mayor vibración, más agudo; a menor, más grave). Algunas lenguas se sirven de ello
para distinguir significados. El tono tiene, pues, un valor distintivo. Estas lenguas se
llaman tonales y se encuentran en todo el mundo, pero sobre todo en el este y sureste
de Asia, en África y en algunas lenguas amerindias. Así, en cantonés la secuencia

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 7


fónica [kha:] puede significar: quedarse atascado, con tono alto; yo, con tono medio;
un tipo de especia, con tono bajo; comerciar, con tono ascendente; pierna, con tono
descendente. En la mayoría de las lenguas, los cambios de tonos afectan a secuencias
más amplias (sintagmas, oraciones) produciendo la entonación.

c. Acción del velo del paladar


Aunque ya nos hemos referido a ello, recordaremos que el velo del paladar, que cuelga
durante la respiración permitiendo el paso del aire por la cavidad nasal, puede elevarse
contra la pared trasera de la faringe cerrando el acceso del aire a la cavidad nasal y
forzando al aire espirado de los pulmones a salir por la cavidad oral. Distinguimos así:
o Sonidos nasales: con el velo caído y
permitiendo la salida del aire por la
cavidad nasal.
o Sonidos orales: con el velo subido y
obligando al aire a salir por la
cavidad oral.
o Sonidos nasalizados: con el velo caído y salida simultánea del aire por las
cavidades oral y nasal.

d. Zona de articulación
Las diferentes configuraciones del tracto oral que dan lugar a los sonidos del lenguaje son
el resultado de las distintas disposiciones de los órganos articulatorios. Generalmente, un
articulador activo (indicado en la columna de más a la izquierda) entra en contacto o se
aproxima a uno pasivo (indicado en la columna central). Podemos distinguir las
siguientes zonas:

LABIAL Bilabial: aproximación o contacto [b] en bomba (inicial de enunciado o


entre el labio superior y el inferior. tras nasal); [β̞] en sabe (en el resto de
contextos); [p] en peso o lapa.
Labiodental: aproximación o Ejemplos: [f] en español o inglés fin; [v]
contracto entre el labio inferior y los en inglés veal o alemán Wetter.
incisivos superiores.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 8


CORONAL: producidos con la corona de la lengua, esto es, ápice y/o predorso
Dental Dental: aproximación o contacto [d] en donde(inicial de enunciado o tras nasal);
entre el ápice o la lámina de la [ð̞] en cada (en el resto de contextos); [t̪] en
lengua y la parte posterior de los tiempo.
incisivos superiores
Interdental: ápice de la lengua entre [θ] como en el primer sonido de zapato o cielo
los incisivos superiores e inferiores en el español del centro o norte de España o el
primero del inglés think; [ð] en el primer
sonido del inglésthat.
Alveolar aproximación o contacto entre el [t] y [d] en inglés; [s] del español en suave o
ápice o la lámina de la lengua y los del inglés en sea; [z] del español en desde
alvéolos (ante una consonante sonora) o del inglés en
zoo; [n] del español o del inglés en no; [l] en
español el; [ɾ] del español en pero; [r] del
español en perro.
Post- aproximación o contacto entre el [ʃ] del inglésshe o del alemánschön; [ʒ] del
alveolar ápice y la lámina de la lengua y los inglés measure.
(palato- alvéolos.
alveolar)

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 9


DORSAL: producidos con el dorso de la lengua
Palatal aproximación o contacto entre el [ʝ] en español hoyo; [ʎ] en español llave
predorso de la lengua y el en zonas no yeistas;[ɲ] en español año.
paladar duro
Velar aproximación o contacto entre el [g] en español ganga (comienzo de
dorso o postdorso de la lengua y enunciado o tras nasal); [ɣ̞] en español
el paladar blando o el velo del luego (en el resto de contextos); [x] el
paladar
sonido inicial del español juego o el
último del alemán Bach (arroyo).

LARINGAL
Glotal Cierre y apertura de la glotis o [ʔ] en algunos dialectos del inglés
fricción al paso del aire por la glotis button [bʌʔn] o [h] del ingles hot [hɒt]

Además de estas articulaciones, los sonidos pueden tener una articulación primaria,
donde se produce la constricción mayor en la salida del aire, y una secundaria. Dentro de
estas segundas incluimos:

Labialización redondeamiento de los labios.


[w]
Palatalización elevación de la parte anterior de la lengua.
Velarización elevación de la parte posterior de la lengua.
Faringalización aproximación de la raíz de la lengua a la pared trasera de la laringe.

e. Modo de articulación
Este criterio hace referencia al modo en el que la corriente del aire es interrumpida en su
salida al exterior. Se distingue así entre:

OBSTRUYENTES
(obstrucción del paso del aire de manera que se incrementa la presión del aire antes de la
obstrucción)
Oclusivas con cierre completo del paso del aire. El sonido se produce al abrir
de golpe ese cierre. Ejemplos: [p] en papel;[t] en tonto.
Fricativas con estrechamiento del canal del paso del aire de modo que se

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 10


produce una turbulencia. Ejemplos: [f] en fin; [s] en sol; [x] en
jugo.
Africadas en dos fases, una primera oclusiva y otra segunda fricativa.
Ejemplos: [t͡ʃ] en chal.

SONANTES (sin turbulencia en el flujo de aire al atravesar el tracto oral)


Nasales con salida del aire por la cavidad nasal al estar bajado el velo del
paladar. Ejemplos: [n] en no; [m] en más; [ɲ] en año.
Aproximantes con aproximación sin que se llegue a dar un estrechamiento tal que
provoque una turbulencia. Ejemplos [j] en diptongos del español
como rey o ciego; [w] en diptongos del español como luego o
neumático.
Róticas con contacto momentáneo (percusiva) o repetido (vibrante) de un
articulador contra otro. Ejemplos, respectivamente: [ɾ] en pero; [r]
en perro
Laterales con salida del aire por los lados de la cavidad oral. Ejemplos: [l] en
la; [ʎ] en llave (en pronunciaciones no yeístas).

Gráficamente, pueden representarse los modos de articulación con las siguientes


ilustraciones:

2.1.2.2. Clasificación articulatoria de las vocales


Las vocales son los sonidos más sonantes o intensos y audibles. En general, la mayoría de
las vocales son sonoras. Al no haber contacto entre articuladores, los criterios utilizados para las
consonantes no sirven, por eso, se atiende a la posición y altura del punto más alto de la lengua.
Se determinan así dos ejes que permiten localizar a las vocales en la cavidad oral. A ellos se
añade el redondeamiento o no de los labios. En esquema:
Posición de la lengua Eje horizontal: anterior (zona palatal), central y

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 11


posterior (zona velar)
Grado de abertura de la Eje vertical: en una escala de cerrada (alta) a abierta
boca / altura de la lengua (baja)
Redondeamiento de los redondeados y no redondeados
labios

Gráficamente:

Secundariamente se tienen en cuenta también:

Tensión muscular Distinción entre tensas y laxas, por ejemplo en inglés [ʃi:p]
(sheep – oveja) versus [ʃɪp] (ship – barco)
Nasalización Distinción entre orales, nasales y nasalizadas, por ejemplo en
francés [fɛ] fait (hecho) versus [fɛ̃] fin (fin).
Ensordecimiento Distinción entre sonoras (lo habitual) y sordas
Carácter puro o Distinción entre monoptongos sí y diptongos veis
diptongado

Los sistemas vocálicos de las lenguas del mundo varían mucho tanto en el número de
vocales como en los rasgos que las diferencian. El sistema más frecuente es el de cinco vocales,
como, por ejemplo, el español o el japonés. Otras lenguas como el italiano tienen un sistema un
poco más complejo, con 7 vocales; el portugués, por su parte, añade a esas 7 otras 2 centrales y
una serie de nasales. Otros, como el del inglés o el del alemán, son más complejos

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 12


1.1.3. Rasgos suprasegmentales
Los rasgos suprasegmentales (también denominados prosódicos) son características fónicas
que pueden afectar a más de un segmento. El inventario incluiría: a) cantidad o duración, b)
acento, c) tono, c) ritmo y e) entonación.

a. Cantidad o duración
No todos los sonidos del habla tienen la misma duración, así las vocales altas son más cortas
que las bajas, las consonantes sordas son más cortas que las sonoras y las fricativas sordas son
las más largas. Pero, con independencia de estos valores, hay lenguas en las que la duración de
los segmentos es relevante en su significación. Veamos algunos ejemplos:
o En italiano, las consonantes pueden ser largas o breves:
fato (destino) fatto (hecho)
fano (grave) fanno (hacen)
casa (casa) cassa (caja)
b. Acento
El acento es un reforzamiento de la intensidad (y secundariamente del tono y la duración) de
una sílaba, cuya consecuencia es la mayor prominencia de la misma. La sílaba acentuada se
pronuncia con más fuerza, la consonante se articula más claramente, y el timbre de la vocal es
más claro. Por el contrario, la sílaba no acentuada se pronuncia más débilmente y las
articulaciones consonántica y vocálica parecen menos claras y precisas.

En relación con su alcance, podemos distinguir:


o El acento léxico, que enfatiza una sílaba en una palabra, y que, en algunas lenguas puede
tener valor distintivo, por ejemplo, en español distinguimos: hábito, habito, habitó.
o El acento oracional, en el que se resalta una palabra en una oración convirtiéndola en
foco informativo de la misma. Así una oración como Juan construye casas sería
susceptible de recibir énfasis en cualquiera de las tres palabras, por ejemplo:
Juan construye CAsas, como respuesta a ¿Qué hace Juan?
Juan consTRUye casas, como respuesta a ¿Qué es lo que hace Juan con las
casas?
JUAN construye casas, como respuesta a ¿Quién construye casas?

En cuanto a su posición, nos encontramos en las lenguas del mundo con:


o Lenguas de acento fijo, por ejemplo el francés, en el que afecta a la última sílaba
o Lenguas de acento libre, por ejemplo el español, en las que el acento puede incluso
llegar a tener valor distintivo: cántara - cantara - cantará.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 13


c. Tono
El tono es el resultado de las variaciones de la frecuencia fundamental, la producida por las
cuerdas vocales, que se traduce perceptivamente en variaciones de la altura musical. Estas
variaciones afectan al significado de una palabra de manera diferente en las lenguas. En algunos
casos, como en español, la variación no afecta al significado léxico de las palabras, pero sí a la
interpretación de las mismas en el contexto, por ejemplo:
Sí (descendiente): La respuesta es sí
Sí (ascendiente medio - alto): ¿Dijiste sí?
Sí (ascendiente bajo medio): Sigue, estoy escuchando
Sí (descendiente - ascendiente): Lo dudo
Sí (ascendiente - descendiente): Estoy seguro

En otros, como en el de las llamadas lenguas tonales, las diferencias afectan al significado
global de la palabra.

d. Ritmo oracional:
El ritmo se refiere a la sucesión periódica de prominencias, pausas y cambios tonales.
Podemos distinguir dos tipos:
o Lenguas con isocronía acentual, por ejemplo, el inglés, en la que los acentos
tienden a aparecer en intervalos regulares con independencia del número de sílabas
que aparezcan entre los acentos.
o Lenguas con isocronía silábica, por ejemplo el español en la que, en cambio, son las
sílabas las que aparecen en intervalos regulares, al margen de que sean o no
acentuadas.

e. Entonación
La línea melódica con que se pronuncia un mensaje, el patrón de subidas y bajadas de tono
en un fragmento (normalmente en una oración) se conoce como entonación. Desde el punto de
vista comunicativo, la entonación tiene múltiples funciones:
 Gramatical: la curva entonativa final permite distinguir, por ejemplo, entre afirmativas
e interrogativas. Una frase afirmativa como por ejemplo Estos alumnos saben mucho
tendría una curva entonativa descendente. Una interrogativa total del tipo ¿Conoces a
Juan? mostraría una curva entonativa ascendente.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 14


 Textual: la entonación también sirve para estructurar nuestro discurso hablando, cuando
se deja alta en suspensión, indica que no hemos terminado de hablar; cuando desciende,
anuncia el fin de nuestra intervención.

 Estructuradora de la información: en conjunción con el acento focalizador sirve para


destacar un elemento de la oración en contraste con el resto y darle así una relevancia
informativa. Por ejemplo, VI el coche azul (no lo cogí) vs. Vi el coche AZUL (no el
negro).

 Emocional: la entonación muestra nuestro estado de ánimo, si estamos aburridos,


sorprendidos, emocionados, etc.

 Identificativa: la entonación también marca nuestra pertenencia a una determinada


variedad dialectal o social. Incluso puede ser indicio de nuestra profesión (vendedor
callejero, sacerdote, militar, etc.)

1.1.4. Procesos articulatorios


La producción del habla no es una sucesión de articulaciones individuales, sino que los
diferentes sonidos se van integrando y superponiendo unos en otros. Según su naturaleza,
podemos establecer la siguiente clasificación de procesos articulatorios:

a. Asimilación
Se trata de un conjunto de procesos cuya característica común es que un segmento se hace
semejante a otro segmento bien adoptando su punto de articulación, su sonoridad o falta de
sonoridad, etc. Según la distancia entre los segmentos y la dirección del proceso distinguimos:
o Asimilación de elementos adyacentes:
 regresiva: dados dos segmentos, el primero de ellos adquiere rasgos del
segundo, por ejemplo, en español, la nasal adopta el punto de articulación de
la consonante siguiente: imposible, infeliz, etc.
 progresiva: el segundo segmento adquiere rasgos del primero; es menos
frecuente que la regresiva.
 simultánea: un segmento se ve influido simultáneamente por uno precedente
y otro posterior.
o Asimilación a distancia: puede ser progresiva o regresiva. El ejemplo más citado es
el de la armonía vocálica del turco. En esta lengua la vocal de los sufijos varía en
función de la vocal de la raíz.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 15


b. Disimilación
Mediante este proceso se realzan las diferencias entre dos sonidos. así el sufijo -al cambia a
-ar si va precedido de l-. Así frente a regiónregional o culturacultural, tenemos
ánguloangular (y no angulal) o círculocircular (y no cilculal)

c. Elisión
Este proceso supone la supresión de un segmento. Es un fenómeno muy frecuente en el habla
rápida de muchas lenguas. Así en cantao por cantado, pa por para, to por todo.

d. Epéntesis
Se trata de la inserción de un segmento. Como en español no existe la combinación s+C-,
suele introducirse una e en palabras que vienen de lenguas en las que esa combinación sí es
posible, por ejemplo, esnob por snob, esportin por sporting, esquí por ski.

e. Metátesis
Este proceso supone la reordenación de los segmentos. En general, el resultado es una
secuencia de sonidos más fácilmente pronunciable. Se da por ello frecuentemente en el lenguaje
de los niños: Grabiel por Gabriel oprobe por pobre.

f. Reducción vocálica
En muchas lenguas la articulación de las vocales átonas tiende a ser más central y oscura.
Prototípicamente, el resultado es una vocal central oscura, llamada schwa [ə]. Así en inglés:
telegraph [´teləgræf]
telegraphy [tə´legrəfi]
telegraphic [telə´græfik]

1.2. FONÉTICA ACÚSTICA


El aire es una mezcla de gases. Los gases tienen como propiedad el hecho de que sus
moléculas pueden juntarse (compresión) o expandirse (rarefacción). Una manera de entender
esta propiedad es imaginarse un ascensor con gente. Lo normal es que intenten mantenerse
todos a una cierta distancia entre sí. Si entra una persona, se produce un movimiento de
compresión al tener que acercarse y a la vez intentar mantener una cierta distancia. Si sale una
persona, el proceso es el inverso, todos se separan proporcionalmente. De igual modo, las
moléculas de aire comprimidas tienden a separarse para evitar esa compresión y si están
demasiado separadas, tiene lugar el proceso inverso. Cuando emitimos sonidos, alteramos el

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 16


estado de las moléculas de aire próximas a nosotros y éstas, a su vez, desplazan a las moléculas
que están próximas a ellas, con lo que se produce una reacción en cadena hasta que la energía
dada cesa a cierta distancia de la fuente de emisión. En realidad, cada molécula lleva a cabo un
movimiento oscilatorio local parecido al de un péndulo o un columpio. En reposo, el columpio
cuelga verticalmente, cuando se pone en movimiento se produce un desplazamiento hacia
delante y otro hacia atrás pasando por el punto de reposo.

En la onda sonora podemos distinguir las siguientes características fundamentales:


o Frecuencia: El movimiento de vaivén se repite a lo largo del tiempo dando lugar a
un sonido periódico caracterizado por la repetición de una serie de ciclos, esto es,
oscilaciones de una partícula. El número de ciclos que se suceden en un segundo se
denomina frecuencia. La unidad de medida son los ciclos por segundo o hercios. El
oído humano puede percibir de 20 a 20.000 hercios (por debajo estarían los
infrasonidos y por encima los ultrasonidos). Las frecuencias más importantes para el
habla se sitúan entre los 100 y los 4.000 hercios. La frecuencia guarda relación con
la sensación de tono: a mayor frecuencia percibimos el sonido más agudo, a menor
frecuencia, más grave.

o Amplitud: La distancia alcanzada por la partícula de aire a un lado y otro del punto
de reposo se conoce como amplitud de la vibración. La intensidad del sonido se mide
en decibelios. La amplitud guarda relación con la sensación auditiva de intensidad: a
mayor amplitud el sonido se percibe más fuerte, a menor, más débil.

Las ondas son de dos tipos:


o Simples.
o Complejas, las más habituales. La mayoría de las fuentes de sonido, incluida la
vibración de las cuerdas vocales, producen complejos conjuntos de vibraciones.

1.3. FONÉTICA AUDITIVA


La audición puede concebirse
como un mecanismo que tiene
como finalidad la transformación
de los cambios de presión del aire
en impulsos nerviosos que, al llegar
al cerebro, se interpretan en

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 17


términos lingüísticos como unidades integrantes de un mensaje. El órgano que lleva a cabo esta
transformación es el oído.

El proceso empieza en el pabellón auditivo externo, cuya función es localizar el sonido y


proteger el resto del sistema auditivo. Las ondas sonoras llegan al tímpano, una membrana que
vibra en función de la presión de las moléculas de aire y que transmite las vibraciones, mediante
la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo), a la ventana oval. El estribo pone en
movimiento los líquidos laberínticos, así como los elementos membranosos de la cóclea. El
impulso mecánico se transforma en eléctrico en el órgano de Corti y pasa de ahí a los nervios.

Los sonidos son percibidos según cuatro categorías:

Tono (altura agudo ⇔ Dependiente de la frecuencia fundamental


musical) grave
Intensidad fuerte ⇔ débil Dependiente de la amplitud
Calidad o timbre claro ⇔ Dependiente de la configuración espectral o
oscuro formántica

Duración largo ⇔ breve Dependiente del tiempo

2. FONOLOGÍA
Se ocupa de analizar cuál es la organización lingüística y cognitiva de los sonidos en una
determinada lengua en la medida en que permiten distinguir significados, cuál es su
combinatoria, cuál es su comportamiento en diferentes contextos, etc. Así mismo, la fonología
intenta extraer generalizaciones sobre los patrones fónicos de las lenguas

2.1. UNIDADES FONOLÓGICAS: FONEMA Y ALÓFONO


Aunque, desde un punto de vista objetivo los sonidos del habla son muy variados en función
del entorno fónico en el que se pronuncian, del hablante o de las circunstancias concretas en las
que se produce el acto comunicativo, al adquirir nuestra lengua materna, nuestro cerebro
aprende a percibir determinados conjuntos de sonidos como si fueran el mismo. De hecho,
sonidos que presentan diferencias fonéticas mensurables son considerados psicológica y
funcionalmente como el mismo en unas lenguas y como dos en otras. Si, por ejemplo, se le
pregunta a un hablante de español cuántos sonidos diferentes hay representados en los
segmentos subrayados de las siguientes palabras soy, mismo, pera seguramente dirá que dos,
una “s” en soy y en mismo, y una “r” en pera. Sin embargo, objetivamente, un fonetista
distinguiría tres: una s sorda en soy [s], una s sonora en mismo [z] y una r en pera [ɾ]. En la

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 18


mente del hablante de español hay una sola “s” que se pronuncia automática e
inconscientemente de manera diferente según el contexto en el que aparezca (sonora si le sigue
una consonante sonora, sorda en el resto de los casos). Esto es así, además, porque no hay en
español ningún caso en el que podamos diferenciar dos palabras en virtud de este contraste. Sí
lo hay, en cambio, si confrontamos “s” y “r”, por ejemplo, en asa y ara, osa y ora, pesa y pera,
etc. Estas parejas de palabras que se distinguen por el cambio de un sonido se denominan pares
mínimos.

El análisis fonológico se basa en el principio de que determinados sonidos articulatoria y


acústicamente diferentes son percibidos como el mismo tanto en la producción como en la
recepción. Este “mismo sonido” puede oponerse a otros que también son producidos y
percibidos como si de un único sonido se tratase. Esa oposición provoca cambios de significado.
Así puede apreciarse en las siguientes secuencias de pares mínimos:
piso - peso - paso - poso - puso
pata - bata - cata- tata - lata - rata - mata - nata - data - gata
La realidad fónica y la abstracción lingüística nos sirven para definir dos conceptos básicos en
fonología: el de fonema y el de alófono.

El fonema puede definirse como una clase de sonidos, próximos articulatoria y


acústicamente, los cuales son identificados por el hablante como un único sonido. Cada fonema
se opone a otros dentro del inventario fonológico de una lengua dada de tal manera que su
sustitución en una palabra puede diferenciar significados tal y como hemos visto en los pares
mínimos. Un fonema es, pues, una abstracción, es lo que tienen en común un conjunto de
sonidos en oposición a otros conjuntos de sonidos del mismo sistema. Los fonemas se
transcriben entre barras inclinadas, por ejemplo /p/.

Los miembros de esos conjuntos o clases se denominan alófonos, puesto que se trata de
variantes fonéticas dependientes del contexto lingüístico en el que aparecen. Los alófonos, por
tanto, aluden a variaciones sistemáticas, predecibles y derivadas generalmente de las
características de los sonidos próximos. Por supuesto que en el habla se da otro tipo de variación
fonética debida a factores como el cansancio, los nervios, el estar mascando chicle, pero esa
variación es irrelevante para el estudio lingüístico. Los alófonos se transcriben entre corchetes
[s], [z].

En el caso del sonido “s”, podríamos hablar en español de un fonema /s/ con dos alófonos
en función de la presencia o ausencia de sonoridad: [s] la variante o el alófono sordo y [z] la
variante o el alófono sonoro. Los alófonos se encuentran en distribución complementaria, es
decir, aparecen en contextos diferentes.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 19


Ahora bien, conviene advertir de que lo que en una lengua son fonemas, en otra pueden ser
alófonos y a la inversa. Veamos algunos ejemplos:

o Como hemos dicho, en español, el fonema /s/ presenta dos alófonos en virtud de la
sonoridad: el sordo [s] y el sonoro [z]. No hay posibilidad de distinguir dos palabras
por este tipo de variación. En inglés, en cambio, sí es posible encontrar pares
mínimos tales como Sue (nombre propio) vs. zoo (zoológico) o ice (hielo) vs. Eyes
(ojos). Gráficamente podríamos representar este estado de cosas así:
Español Inglés

/s/
/s/ /z/
[s] [z]

Uno de los objetivos básicos de la fonología es el de establecer los sistemas fonológicos de


las lenguas, es decir, el conjunto de elementos relacionados entre sí que el hablante de una
lengua utiliza para discriminar y delimitar las unidades significativas de la misma.

Las diferencias entre los sistemas fonológicos de las lenguas se deben entre otras cosas a
que:
o unas lenguas tienen fonemas de los que otras carecen. El árabe, por ejemplo, tiene
sonidos faringales y velares de los que carece el inglés; el francés tiene vocales
anteriores redondeadas, por ejemplo, [y] de las que carece el español, etc.
o las lenguas pueden tener los mismos sonidos y, sin embargo, organizarlos
cognitivamente de distinta forma.

Recogemos a continuación una propuesta bastante aceptada de los fonemas consonánticos


del español:

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 20


2.2. RASGOS DISTINTIVOS Y CLASES NATURALES
En la clasificación articulatoria de los sonidos hemos supuesto una descomposición de los
mismos en una serie de rasgos que describen su pronunciación. Así la /e/ en español se definiría
como una vocal anterior de abertura media no redondeada; la /f/ como una consonante oral
labiodental fricativa sorda, etc. Estos rasgos nos permiten establecer:
o Las diferencias entre los fonemas. Así, por ejemplo, /p/ se opondría a /b/por la
ausencia en el primer caso frente la presencia en el segundo del rasgo de
sonoridad. /a/ se opondría a /e/ por poseer dos rasgos diferentes, por un lado, la
abertura sería máxima en el primer caso y media en el segundo; por otro, [a] es
central y [e] anterior o palatal.
o Las agrupaciones de fonemas que comparten uno o varios de rasgos. Así, por
ejemplo, /p/, /t/ y /k/ son todas oclusivas sordas; /t/ y /d/ son dentales, etc. Estos
grupos de sonidos que comparten uno o más rasgos son susceptibles de sufrir
determinados cambios que denominamos procesos fonológicos. Las oclusivas
alveolares /t/ y /d/ del inglés americano se convierten en una vibrante [ɾ] cuando
aparecen entre dos vocales, de las cuales la primera es tónica. Así la palabra butter se
pronuncia [bʌɾɚ]. Cuando un conjunto de sonidos que comparten un rasgo o un
conjunto de ellos se ven afectados por procesos fonológicos hablamos de clases
naturales.

La caracterización de los rasgos distintivos es problemática. No hay un consenso general


sobre cuántos y cuáles deben ser. Un ejemplo de rasgo distintivo es el siguiente:

Desde el siglo XIX, los fonólogos han visto la utilidad de ordenar los sonidos en una
escala basada en su sonoridad. Así:

Mayor sonoridad Menor sonoridad


Vocales Deslizadas Líquidas Nasales Obstruyentes

La jerarquía de sonoridad desempeña otro papel importante en la fonología: la


sucesión de segmentos en la sílaba. En las lenguas que permiten grupos
consonánticos en los márgenes de las silabas, el orden generalmente es de menor
sonoridad a medida que nos alejamos del núcleo silábico, por ejemplo, en trans-por-
te:

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 21


t r a n s
obstruyent líquida vocal n obstruyente
e

2.3. REGLAS FONOLÓGICAS


Al hacer referencia a los procesos fonológicos hemos visto que los conjuntos de fonemas
almacenados en la memoria sufren en ocasiones una serie de cambios antes de que sean
realmente articulados como sonidos. Estos cambios pueden ser descritos mediante reglas
fonológicas, que ponen en relación el nivel de las abstracciones mentales (fonemas) y las
realizaciones físicas (fonos).

Veamos un ejemplo a partir de la asimilación de lugar en las nasales. Si comparamos las


siguientes palabras:
intolerante imposible
interminable imperfecto
intratable impuro
nos encontramos con un mismo prefijo que difiere únicamente en el punto de articulación de la
segunda consonante (coronal vs. labial). No es difícil ver tampoco que la nasal está asimilada al
punto de articulación de la consonante siguiente.

2.4. LA SÍLABA
Los sonidos consonánticos y los vocálicos se combinan en el habla en unas unidades
llamadas sílabas, fáciles de intuir, pero difíciles de definir. De manera tentativa podemos decir
que la sílaba es un conjunto de segmentos agrupados en torno a una cumbre de sonoridad. La
estructura general de la sílaba es la siguiente: toda sílaba tiene un núcleo, generalmente una
vocal, que actúa como catalizador del resto de sonidos; los sonidos que siguen al núcleo se
denominan coda, y el núcleo y la coda forman la rima; los sonidos que preceden al núcleo se
denominan ataque. En esquema:

Sílaba
Ataque Rima
Núcle Coda
o
Consonante Vocal Consonante(s
(s) e )
tr s

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 22


Las condiciones sobre las secuencias posibles de fonemas son objeto de estudio de la
fonotáctica. Estas condiciones difieren según las lenguas. En inglés, por ejemplo es posible un
ataque de tres consonantes si la primera es /s/, la segunda oclusiva y la tercera lateral o /r/;
igualmente es posible la combinación /s/ + oclusiva, siendo posibles palabras como ski. En
español, esta combinación no es posible, por lo que suele anteponérsele una /e/ que redistribuya
la silabificación: es-quí.

Con independencia de la lengua, todas ellas se atienen a dos patrones:


o Escala de abertura, es decir, en el ataque los sonidos se ordenan de más cerrados a
menos cerrados, el núcleo es más abierto y la coda se ordena de sonidos más
abiertos a más cerrados.
o Escala de sonoridad: sigue un patrón semejante al anterior, pero en términos de la
sonoridad de los sonidos. Se empieza de menos a más hasta llegar al núcleo y de
más a menos desde él. Como vimos al analizar los rasgos distintivos, la escala de
sonoridad es la siguiente:

Una sílaba como “trans” respetaría esa escala de sonoridad:

Referencias bibliográficas
BAUER, Laurie (2012): capítulos 3 “Phonetics” y 4 “Phonology” en Laurie Bauer, Linguistics.
New York: Palgrave, 39-129.
HAYES, Bruce (2009): Introducing phonology. Chichester: Wiley-Blackwell.
LLISTERRI, Joaquim (1996): “Los sonidos del habla” en Carlos Martín Vide (ed.) Elementos
de lingüística. Barcelona: Octaedro, 67-128.
http://liceu.uab.cat/~joaquim/

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 23


REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2011): Nueva gramática de la lengua española. Fonética y
fonología. Barcelona: Espasa.
VAN LIER, Leo (1995): Introducinglanguageawareness. London: Penguin.

Jesú s Ferná ndez Gonzá lez 2016 Pá gina 24

You might also like