Héroes sin capa

Erick Espíndola / Grupo de jóvenes / Héroes / 1 Corintios 1:26–27

Introducción
Las páginas de la Escritura están llenas de historias de grandes héroes: hombres y
mujeres a quienes Dios utilizó de maneras únicas y poderosas para llevar a cabo sus
propósitos. Sus hazañas varían mucho; sin embargo, el hilo común que recorre todos sus
testimonios es la fe. Aunque la palabra héroe no aparece en el Nuevo Testamento, los
creyentes con frecuencia se refieren a los santos bíblicos (como los que están enumerados
en Hebreos 11) como los «héroes de la fe». Son considerados héroes por dos razones
principales: ellos creyeron en el Señor, no solo por su salvación sino también por cada
aspecto de su vida; y actuaron según esa fe, escogiendo honrarle a Él incluso cuando era
difícil hacerlo.
Cita bíblica 1 Corintios 1:26–27 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio
del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios,
para avergonzar a lo fuerte;
El deseo de cada creyente debe ser expresado en la siguiente frase: “Dios desarrolla
en mí, lo que en estos héroes de la fe”.

Salomón
En el momento del nacimiento de Salomón se encuentra registrado que Jehová amó a
Salomón (2 S. 12:24) Salomón era el décimo hijo de David, y el segundo hijo de Betsabé.
Su nombre proviene de la palabra hebrea “Shalóm” y significa “pacífico” (Boyce
Mouton).
Salomón era un joven de aproximadamente 17 años (1 R. 3:7 “joven” = Gn. 37:2) a una
tan corta edad es capaz de pedir un corazón entendido (1 R. 3:9-14).

Ester
¿Cuántos recuerdan la historia de Leónidas y sus 300 hombres? Estoy seguro que todos,
también deben recordar el nombre del emperador con el cual luchan, “Jerjes”, este Jerjes
era conocido en Persia como Khsayarsha, y en hebreo como Achshverosh. Nuestra Biblia
lo translitera su nombre como Asuero. ¡Es el rey que aparece en el libro de Ester! Es este
gobernador del imperio más poderoso del mundo el que sucumbirá ante el encanto y
belleza de una joven huérfana judía llamada Ester.
Eventos: 1) Vasti es degradada, 2) Se elige una nueva reina, 3) Amán trama un plan
diabólico, 4) Mardoqueo pide a la reina interceder por su pueblo, 5) Ester ruega por su
pueblo, 6) El pueblo judío es perdonado.
El alma hermosa delante del rey que tenía Ester, era el alma que Dios había puesto en
ella. Todo cuanto ocurre en la historia de Ester es Dios obrando en cada paso (Ester 2:17;
4:11, 14-16).

Elías
Elías fue un hombre corpulento, viril, osado producto de las fértiles llanuras de Galaad.
Su férrea constitución física, su espíritu austero, su majestuosa figura, su inflamable
indignación, su celo consumidor, y su valerosa naturaleza, hacen de él un hombre un
tanto misterioso, romántico y legendario. Era un hombre tan fuerte, como débil. Su celo
fue tan ilimitado, como su energía. Su continua comunión con Dios, le dio un tremendo
poder en la oración. Su fe en Dios fue puesta de una manera tan completa que cualquier
descripción de ella en palabras resultaría débil y pobre.
Elías fue el campeón de Jehová en un tenebroso día de crisis cuando la verdadera religión
estaba siendo barrida de sobre la tierra. El pueblo no podía, y no debía servir a dos
señores, a Baal y a Jehová (1 R. 18:18). Fueron compelidos por los hechos, a elegir de
una vez entre Jehová y Baal, el dios tirio. La tarea de Elías, consistió esencialmente, en
hacer desaparecer la religión de Baal de la tierra de Israel (1 R. 18:36-39).

Abraham
1. Una fe obediente: «Por la fe Abraham … obedeció» (He. 11:8). Abraham como santo,
separado para Dios.
2. Una fe perseverante: «Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena …
porque esperaba ciudad con fundamentos …» (He. 11:9). Abraham como peregrino,
morando en tiendas.
3. Una fe sacrificadora: «Por fe ofreció Abraham a Isaac …» (He. 11:17). Abraham,
como Padre, sacrificando a su hijo. Era un vislumbre del infinito amor de Dios (véase Jn.
3:16).

José
La vida de José es la vida que todo creyente debe anhelar. Es aquello que ilustra
claramente lo que Pablo dijo “Huye de las pasiones juveniles” (2 Ti. 2:2). Es evidente
que la vida de José demostró una increíble integridad (Gn. 40:9, 12), y su vida fue tal cual
como el Salmo 84:11 dice, pues José también dijo que todo lo malo que pensaron y
planearon para él Dios lo había encaminado a bien (Gn. 50:20).

Moisés
La humildad es lo contrario del orgullo o la arrogancia. La persona humilde no se
considera superior a los demás. El humilde también debe ser modesto, es decir, reconocer
sus limitaciones. Moisés fue la clase de persona que demostró humildad en su vida.
Robert G. Ingersoll, orador del siglo XIX, lo expresó con estas palabras: “Si quieres saber
cómo es realmente alguien, dale poder”.
Números 11:24-30 nos muestra claramente la humildad de este hombre al ver que otros
también profetizaban. La humildad de Moisés lo llevó muy lejos, a tal punto de decirse
de él que no hubo otro como él (Dt. 34:10-12).

Ana
Ana es reconocida por la incesante petición realizada por un hijo (1 S. 1:11-13). Es la
madre de Samuel. En la cultura judía la esterilidad era considerada como un castigo de
Dios y una maldición (Patricia Adrianzén de Vergara) La búsqueda incesante de la
bendición de Dios debe ser lo que todo creyente debe procurar de manera constante.

Samuel
María
Pablo
Conclusión
Los héroes reales son personas cuyos esfuerzos y sacrificios salvan vidas, alteran
destinos, cambian la historia o desvían el curso de ella para mejorarla. Aparecen en
papeles vitales de liderazgo: en la guerra, la medicina, la ciencia, la ejecución de la ley, el
servicio civil, la educación y otros papeles incontables de cada día. Aunque son héroes
verdaderos, la mayoría de ellos hacen que la vida sea superior sólo en este mundo. No
más allá. Los héroes más grandes son aquellos que son el medio humano que Dios utiliza
para cambiar a las personas para siempre: para el bien de ellos y para la gloria de él. Y
estos verdaderos héroes que marcan un impacto eterno son invariablemente las personas
más inesperadas y comunes: Dios forma héroes inconcebibles.