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Raven Garvey
INTRODUCCIÓN
La obsidiana fue para las poblaciones de tecnología lítica no solo una materia
fácil de trabajar sino también una fuente de filos que cortan al nivel molecular.
Se ha especulado que en algunos momentos de la prehistoria estas propiedades
fueron tan importantes que las poblaciones recorrían distancias muy largas para
conseguir esta materia prima. En Norteamérica, coincidente con un interés cre-
ciente en estudios arqueólogos regionales (e.g. Willey 1953), surgieron avances
tecnológicos que permitieron el estudio de las propiedades físicas y químicas de
la obsidiana (Boyer y Robinson 1956; Friedman y Smith 1960; Jack 1971; Fried-
man y Long 1976; Taylor 1976). Desde entonces, los arqueólogos han usado las
firmas geoquímicas de las obsidianas - medidas por el X-ray fluorescence spectrometry
(XRF; Giaque et al. 1993; Hampel 1984; Davis et al. 1998), el neutron activation
analysis (NAA; Harbottle 1982; Glascock 1991), el inductively coupled plasma mass
spectrometry (ICP-MS; Speakman y Neff 2005; Eerkens et al. 2007; Whitaker et al.
2008), y el particle-enduced X-ray emission spectroscopy (PIXE; Summerhayes et al.
1998), entre otros métodos - para enfrentar cuestiones tales como la movilidad
y el intercambio prehistórico. En los últimos años se ha empezado a explorar la
utilidad de estos estudios químicos en el sur de Sudamérica (Durán et al. 2004;
Giesso et al. 2011).
Otra rama de investigaciones basadas en la obsidiana - la hidratación - añade
una dimensión temporal al rastreo de las mismas en la prehistoria. A través de la
hidratación, se pueden fechar no solo los contextos arqueológicos sino también
directamente los artefactos, lo cual tiene la ventaja de permitirnos fechar los ma-
teriales arqueológicos de superficie, sin contexto o cuya asociación es cuestiona-
ble. El método ha sido muy exitoso en Centroamérica (Dixon 1966; Meighan et
al. 1968; Hurtado de Mendoza 1977; McKillop 1996), América del Norte (Taylor
1976; Meighan 1983; Hughes 1984, 1989; Bettinger 1989; Ericson 1989; Basgall
1990; Basgall y Giambastiani 1995; Jones et al. 2003; Eerkens et al. 2008a), y en
Perú (Eerkens et al. 2008b, 2010), pero aún se lo ha usado poco en el sur de
214 Raven Garvey
EL MÉTODO
Determinación empírica
x2 = kt (1)
et al. 1989, 1998; Ebert et al. 1991; Zhang et al. 1991; Doremus 2000, 2002; Rogers
2008).
Dada la relación descrita por la ecuación (1), construir una curva de calibra-
ción requiere saber la cronología o el fechado asociado con un dado espesor
de corteza (t) o el constante de hidratación (k). Una vez construida la curva, se
pueden fechar desechos e instrumentos de obsidiana directamente, lo que puede
ser muy útil cuando estos artefactos no tienen una buena definición de su con-
texto (por ejemplo, materiales hallados en superficie o colecciones privadas), en
contextos dudosos (por ejemplo palimpsestos o paquetes removidos por roedores
u otras causas en sitios estratificados) y/o en situaciones en las que faltan mate-
riales orgánicos para fechar por radiocarbono. Los beneficios secundarios, como
la identificación de perturbaciones estratigráficas, aumentan aún más la utilidad
del método.
Este primer método, llamado determinación deductiva o empírica del índice
de hidratación, se ha convertido en una técnica común y fiable debido a su bajo
costo y al éxito que han tenido los arqueólogos aplicándolo en el oeste de los Es-
tados Unidos (Hughes 1984, 1989, entre otros). En este caso, el investigador elige
artefactos de obsidiana provenientes de niveles fechados por otro método, como
el radiocarbono o artefactos diagnósticos (como puntas de proyectil) que son par-
te de una secuencia cronológica y observa/mide las cortezas de hidratación. De
esta manera, las cortezas pueden ser correlacionadas con fechas radiocarbónicas
o calendáricas y se puede establecer matemáticamente el índice de la hidratación
(Freidman y Smith 1960), es decir, calcular la taza de hidratación (k) conociendo
la medida de la corteza (x) y el fechado (t).
Determinación intrínseca
Otras consideraciones
Sitio C años AP
14
Corteza (μ) Fuente Ambiente
5575 ± 40 1,61
5575 ± 40 1,63
6283 ± 42 2,02
AD-4 6283 ± 42 2,04 Las Cargas Montaña
5575 ± 40 2,08
6283 ± 42 2,60
5575 ± 40 5,37
Agua de los Caballos 1240 ± 70 1,88 Peceño Planicie
2200 ± 50 1,65
7670 ± 100 2,54
Arroyo Malo-3 3570 ± 40 2,94 Las Cargas
3810 ± 100 3,22 Montaña
7670 ± 100 11,82
2332 ± 35 1,20 Huenul
El Carrizalito
2332 ± 35 1,22
7070 ± 170 3,55 Las Cargas
7070 ±170 4,02
Gruta del Manzano 7070 ± 170 8,64 Piedemonte
7070 ± 170 8,74 Maule
7190 ± 130 8,86
640 ± 70 1,23 Las Cargas
400 ± 70 1,31
La Peligrosa Huenul Planicie
400 ± 70 2,01
400 ± 70 2,23 Maule
395 ± 37 1,48
Puesto Jaque-II Las Cargas Montaña
646 ± 42 1,96
Puesto Ortubia 910 ± 40 2,10
1480 ± 70 1,98 Peceño Planicie
Rincon del Atuel
1480 ± 70 2,02
1410 ± 60 1,21
1410 ± 60 1,22
1410 ± 60 1,22
1950 ± 50 1,24
Valle Hermoso 1410 ± 60 1,25 Las Cargas Montaña
1950 ± 50 1,35
1950 ± 50 1,51
1950 ± 50 1,86
1410 ± 60 1,90
220 Raven Garvey
Figura 2. Pares de fechas radiocarbónicas y espesor de las cortezas de hidratación (en micrones: μ).
Los conjuntos 1 a 7 se discuten en el texto
Para intentar calcular una tasa de hidratación con esta muestra pequeña se
eliminaron los pares de fechas radiocarbónicas y cortezas de hidratación con ano-
malías. Esta situación anómala solo se puede solucionar con el análisis de más
muestras. En la figura 3 se observa que tres ecuaciones explican bien la relación
entre fechados radiocarbónicos y cortezas de hidratación entre los 31 pares res-
tantes. La ecuación lineal, aunque no sea la mejor de las tres en explicar la rela-
ción, da un R2 de 0,86. La ecuación exponencial da un R2 de 0,81 y la polinomial
uno de 0,98. Con más muestras, se podrá ajustar la relación entre edad e hidrata-
ción, pero con esta tendencia es posible estimar una fecha dado el espesor de una
corteza de hidratación de una muestra arqueológica de obsidiana.
Cabe mencionar que se pueden ajustar aún más las relaciones entre la crono-
logía absoluta y la hidratación conociendo las características geoquímicas y proce-
dencia geográfica de la obsidiana en análisis. Las características de las obsidianas
que afectan la tasa de hidratación incluyen el contenido de SiO2, CaO y MgO, y
la cantidad de agua intrínseca (H2O e iones de hidroxilo, OH-). No es siempre
factible medir estos elementos en cada muestra de hidratación y la separación de
muestras por fuente generalmente es suficiente para aislar diferencias debidas a
la composición geoquímica y el agua intrínseca. Aquí se consideran las fuentes
de cada muestra presentada (tabla 1). Usando análisis de florescencia de rayos X
(XRF) se determinó que entre las 38 muestras están representadas cuatro fuentes
de obsidiana: Las Cargas, Laguna del Maule, Cerro el Huenul y Cerro Peceño. En
este caso, la mayoría de las muestras provienen de Las Cargas (71,1%) mientras
que el 28,9% restante está dividido entre las tres otras (Cerro el Huenul = 7,9%;
Laguna del Maule = 10,5%; Cerro el Peceño = 10,5%). Por esa razón, con estos
datos se puede decir que la obsidiana de Las Cargas sigue el patrón descrito en la
figura 2, pero no hay información suficiente para caracterizar las tendencias de
las otras fuentes utilizadas.
El uso de la hidratación de obsidianas en el sur de Mendoza, Argentina 221
Figura 3. Graficación de tres ecuaciones que describen la relación entre los pares de fechados
radiocarbónicos y los espesores de las cortezas de hidratación: a) lineal; b) exponencial; c) polinomial
Esta investigación preliminar indica que las obsidianas del sur de Mendoza
se hidratan de manera esperada y por ello mensurable. Aunque hasta la actua-
lidad se han analizado pocos especímenes, los datos mostrados provienen de
un rango de zonas geográficas, niveles de precipitación y depósitos culturales
de antigüedades variadas, que refuerza la validez de los resultados. Dado estos
resultados prometedores, aún hay que redoblar esfuerzos y continuar con la
construcción de una curva de calibración para el sur de Mendoza. Donde hay
abundantes obsidianas arqueológicas, como en la Provincia de Mendoza, fechar
a los sitios arqueológicos por el método de la hidratación de obsidianas es sin
duda más económico más práctico que el método del radiocarbono. Por los
resultados aquí presentados, es posible generar una curva de calibración confia-
ble que llegue a ser una herramienta confiable para los investigadores de esta
región.
El uso de la hidratación de obsidianas en el sur de Mendoza, Argentina 223
AGRADECIMIENTOS
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