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La ES! como herramienta para abordar la violencia de género CLASE 1: Puntos de partida: violencia de género y edueacién sexual integral En esta clase trabajaremos sobre los siguientes contenidos: La ESI en relacién con las violencias de género como derecho, como problematizacién de las relaciones de género, como herramienta de reflexién sobre las instituciones y practicas educativas, y sobre los procesos de produccién de las desigualdades, inferiorizacién, discriminacion y fragilizaciones, y de transformacion social, La docencia como territorio sexuado y los desafios para una educacién sexuada justa Es la primera clase del curso y su propésito es comenzar a recorrer lineas de indagacién que confluyen en el cruce de las violencias de género y la ESI, y constituyen puntos de partida significativos para empezar a delinear posibles abordajes en las instituciones educativas. Esta clase se nutre de los estudios, proyectos y acciones de extension y transferencia desarrollados desde el Equipo Mariposa Mirabal. Muy particularmente se recuperan los vances en la investigacion que Ilevaron adelante Graciela Morgade, Paula Fainsod y Jesica Baez. El texto fue organizado por Soledad Malnis Lauro. 1-. Algunos puntos de partida La ESI se nutre de movimientos sociales de derechos humanos, de mujeres, de disidencias, de producciones académicas, de experiencias institucionales y de organizaciones que en parte la hicieron posible y que le aportaron/aportan miradas, conceptos y herramientas metodologicas. En vinculacién con las violencias de género, alberga una importante cantidad de estudios, trabajos y experiencias que nos brindan claves de lectura y de accién que entendemos marcos de referencia ineludibles, puntos de partida para propiciar practicas educativas tendientes a vinculos de mayor cuidado y que ateniien las violencias de género. 1.1-. La lucha por la igualdad: la ESI como un derecho, como acceso a otros derechos La Educacion Sexual Integral es una politica publica vinculada a una Ley N° 26150, sancionada en 2006, que establece.al-menos.dos-hitos-fundamentales, Por un lado, estipula quela-ESLes.un io garantizarla, por otro lado, se instituye como integral, La ESI en tanto norma, se liga a otros marcos legislativos y a otros derechos. En este sentido, reconoce como antecedentes a todo un plexo normativo constituido por Convenciones Internacionales y Leyes nacionales (art. 2°), pero a su vez, su puesta en marcha, promueve el conocimiento/garantia/restitucién de otrxs derechos. Ademés, la ESI se articula a lo largo de los afios en nuestro pais con otro conjunto de leyes que dialogan y la potencian: Ley de identidad de género, Ley de Proteccién integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ambitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, Ley “Micaela”... Para quienes quieran profundizar en este proceso, invitamos a Ja lectura del texto “Doce afios de la Ley de Educacién Sexual Integral. Las _politicas, el La puesta en marcha de la ESI en las escuelas potencia derechos y, especificamente respecto de las violencias de género, posibilita atenuarlas y ofrece marcos y herramientas para afrontar estas situaciones. Las violencias de género constituyen formas de vulneracién de derechos. En tal sentido la EST resulta potente en tanto: por un lado, permite conocer los derechos de cada quien, FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires Secretaria de Extensi6n Universitaria MIRABALS % y Bienestar Estudiantil FILOUBA** Seat Mm La ES! como herramienta para abordar la violencia de género qué hacer frente a su vulneracién, pero también desde sus fundamentos reconoce a todxs como sujetxs de derechos. En relacién a Ixs nifixs y adolescentxs esto resulta una condicién que, aunque ya establecida hace varias décadas por Convenciones Internacionales y Leyes Nacionales, requiere un gran trabajo todavia que se evidencia en las diferentes situaciones de violencias mas o menos explicitas en las que son tratadxs como objeto, propiedad de Ixs adultxs. Un informe del Ministerio Publico Tutelar de la CABA de! 2020, menciona que “entre el 70 y 80 por ciento de los niffos, niftas y adolescentes, de entre 12 y 14 afios, que denunciaron haber suftido algin delito contra la integridad sexual, lo hicieron luego de haber recibido clases de Educacién Sexual Integral (ESI) en la escuela” Los datos toman cuerpo en las voces de nifixs entrevistadxs en el marco de la investigacién “Escuelas que ensefian ESI. Un estudio sobre buenas pricticas pedagdgicas en ESI” del MNE y UNICEF (2018) quienes identifican que esta politica contribuye a identificar, pero también a “saber qué hacer” frente a un abuso: “Aprendimos que no nos debemos ir con ningiin extraiio y que por ahi nos quieren meter en algun lugar para tocarnos nuestras partes intimas. Lo tenés que rechazar y tenés que contarle a otra persona”, “no solo es para salvarse de alguien que te esta haciendo dafio sino para que vos no hagas esos dafios tampoco” (p. 112). : la ESI como mirada eri 1.2-. Lo personal es politi -a sobre los estereotipos de género “Cuando era una mujer joven, sabia que la sexualidad era un asunto privado, una cosa de la que deberia hablar solamente con alguien muy intimo y, preferentemente de forma reservada. La sexualidad -o el sexo, como se decia- parecia no tener ninguna dimension social; era un asunto personal y particular que, eventualmente, se confiaba a una amiga proxima. “Vivir” plenamente la sexualidad era, en principio, una prerrogativa de la vida adulta, a ser practicada con un compaiiero del sexo opuesto. Pero, hasta llegar a ese momento, (qué se hacia? {Se experimentaba de algiin modo la sexualidad? {Se suponia una ‘preparacion’ para vivirla mas tarde? En qué instancias se ‘aprendia’ sobre sexo? {Qué se sabia? {Qué sentimientos se asociaban a todo eso?” (Lopes Louro, 1999) En los recuerdos de Guacira Lopes Louro se refuerza una nocién que insiste desde que la escuela es escuela: la idea de la escuela como un lugar neutral, donde las sexualidades no tienen lugar. Un discurso potente desde el cual pareciera que la sexualidad “queda relegada a la casa, mas especificamente a la alcoba de la pareja” (Foucault, 1977). Las argumentaciones que proponen que la sexualidad remite a un ambito privado, de lo intimo, que mantienen hegemonia hasta nuestros dias, sostienen dos proposiciones que producen/legitiman las desigualdades y violencias de género: de Ia sexualidad como individual, pero también como natural De este modo se produce un potente proceso de naturalizacién en donde se tornan naturales procesos construidos socialmente Una frase que desde el feminismo fue clave para desarmar esas argumentaciones fue la propuesta por Simone de Beauvoir “mujer se hace y no se nace”. Esto es, nos volvemos mujeres en un proceso tan sutil ¢ invisibilizado que hace aparecer_ como naturales y _esenciales caracteristicas/atributos que son el resultado de una socializacion hecha cuerpo. Los modos de volvernos mujeres, varones, se impregnan en un discurso sexista-androcéntrico -que mantiene su hegemonia- e insiste en tratar como naturales cuestiones socialmente construidas. Visualizar los procesos de socializacién que nos llevan a estar siendo quienes somos permite advertir que no es destino y que puede entonces transformarse. Secretaria de Extension Universitari y Bienestar Estudiantil FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires MIRABALS ¥ FILOUBA*earte La ES! como herramienta para abordar la violencia de género Pensemos como se cuelan en los modos de leer las violencias de género las argumentaciones que explican como naturales situaciones que devienen de un proceso de socializacion diferencia (Hay instinto y naturaleza en las conductas violentas de los varones?, ,qué se sostiene cuando se le pregunta a una mujer qué conducta tuvo para provocar la ira de un otro?, ,qué vinculos se estimulan cuando a unas se las nombra como sumisas, dependientes sexualmente y econémicamente, incondicionales? Dejar de hablar de muertes pasionales para pasar a la categoria de femicidios, es decir, asesinatos de mujeres relacionados con su género, es parte de esta desnaturalizacion, de poder advertir los condicionamientos sociales € historicos que operaron alli para que cierta violencia tenga lugar. Compartimos una nota de Pagina 12 eserita por Mariana Carbajal en 2013, titulada “El femicidio es politico” Dar cuenta de que lo personal es politico no sélo hace visible un proceso de socializacion diferencial, sino desigual ; nos volvemos sujetXs sexuadxs en ef mar El problema no es la diferencia, es la desigualdad. Desde los feminismos se cuestionan los discursos que apelan a la naturaleza para explicar-justificar jerarquias y desigualdades que lejos de ser naturales se inseriben en un orden social Dar cuenta de que lo personal es politico tensiona la division publico-privado. Los feminismos cuestionan la division binaria y jerdrquica entre lo publico y lo privado como una de las separaciones sobre las que se asienta el sistema capitalista-patriarcal y las argumentaciones que las proponen como esferas destinadas natural e inevitablemente a diferentes sexos. Esto también permite advertir que la esfera doméstica esta atravesada por condicionamientos sociales ¢ historicos y por relaciones de poder, que atin lo mas intimo de nuestras vidas -y que pareciera que lo construimos individualmente- se encuentra condicionado por estereotipos, mandatos, voces que nos interpelaron y hacen que seamos quienes somos Dar cuenta de que lo personal es politico no desconoce la intimidad, lo singular, sino que desenmascara los condicionamientos sociales en los modos desiguales en que vivimos las sexualidades y el lugar que histéricamente jugaron las instituciones sociales en su produccién-reproduecién. Dar cuenta que lo personal es politico también devela entonces que las instituciones que conforman la esfera publica lejos de ser neutrales, de no decir nada de la sexualidad, nos marcaron con sus nombramientos y otras practicas "== A modo de ejercicio Ixs invitamos a escuchar un fragmento del .— cuento Nifia, perteneciente al libro “En el fondo del rio” de Jamaica Kineaid. Pueden escucharlo con los ojos cerrados e ir desde las palabras de la autora a la propia experiencia. En el fragmento se recuerda la voz de la madre; en nuestras propias experiencias, {cudles son esas voces que nos marcaron?, ;qué nos deeian? , Vienen nuestra memoria lo que nos dijeron familiares?, ,docentxs?, ¢médiexs?, clos medios de comunicacion? 1.3-. Toda educacién es sexual: la ESI como herramienta para an: en las instituciones y en las préeticas ar los sesgos presentes Sobre las ilusiones de neutralidad y objetividad, entendidas como garantia de cientificidad y racionalidad, y las argumentaciones meritocréticas que justifican y legitiman las clasificaciones y desigualdades escolares, r estudios desde el campo soci género, de color de piel y ne Secretaria de Extension Universi y Bienestar Estudiantil FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires MIRABALS ¥ FILOUBA*earte La ES! como herramienta para abordar la violencia de género las escuelas, dando cuenta de cémo ellas participan activamente en la consolidacién del orden social imponiendo cierta normatividad y analizando sus efectos materiales, simbélicos.y subjetivos. Desde alli se tensiona uno de los pilates potentes sobre los cuales se sostiene la creencia en las instituciones educativas: la igualdad de oportunidades. Como sefiala Morgade (2011), estas investigaciones han dado cuenta de que las escuelas proponen una experiencia diferencial y desigual a quienes pasan por ellas; una de sus hipétesis centrales fue “que no bastaba tener las puertas de las escuelas para que la experiencia offecida fuese significativa e igualitaria” En un intento de sintética genealogia, podriamos mencionar Sesseinei neuttalidad, de.1as.instituciones.educativas. Al inicio y retomando las banderas sufragistas que proclamaban el acceso a los derechos civiles y politicos, resulté relevante denunciar las Gificultades en el acceso a la educacién formal -que persisten ain hoy-. En los afios 80, en didlogo con los feminismos de lo que se llama la Segunda ola y la inseripeién en la academia de los Estudios de la Mujer y de la Sociologia de la educacién critica, se generaron desarrollos que se preguntaron por la “caja negra” de los procesos cotidianos en las escuelas, se identified al curriculum escolar como un escenario de tramitacién y lucha de significaciones, se generaron trabajos que analizaban los modos de construccién de las subjetividades sexuadas que la educacion estimula, sus sesgos androcéntricos y sexistas. Un antecedente significativo es la investigacion espafiola de Marina Subirats y Cristina Brullet “Rosa y azul: La transmisi6n de los géneros en la escuela mixta”. Ellas advierten las significaciones estereotipadas, los sesgos sexistas presentes en el curriculum. Junto a otras produeciones comienzan a hacerse visibles los mecanismos de feminizacién y masculinizacién presentes en las escuelas y las desigualdades que estos procesos conllevan, que afectan a estudiantes y también a Ixs docentes, escuelas. participan violentas por parte de ellos. También se advierten las diferentes experiencias de quienes no se ajustan a este mandato de violencia A partir de la fuerte interpelacion de los movimientos lgbttti, a comienzos de este siglo, se visibiliza la complejidad multidimensional del discurso hegeménico escolar, cuestionando fuertemente la heteronormatividad presente en las pricticas escolares; muchos de estos trabajos se inscriben en lo que se da en llamar perspectiva queer. Los trabajos de Debbie Epstein y Richard Jhonson (2000) en Gran Bretafia, Lopes Louro en Brasil, Morgade y Alonso en la ‘Argentina iran profundizando los modos en los cuales las experiencias producidas en el paso por las instituciones conllevan la construceién de un cuerpo sexuado, construccién en la cual se imprimen mareas materiales y subjetivas que producen desigualdades, violencias, sufrimientos Los analisis desde las producciones queer, desde los feminismos indigenas, afrodescendientes y decoloniales resultan aportes ineludibles para visibilizar aspectos que insisten en las instituciones, procesos de desigualacién y violencia que cuando se ven y se nombran, desnudan Ja no neutralidad y los mecanismos necesarios de transformar en busqueda de una mayor justicia La ESI propicia una mirada reflexiva sobre las presunciones insistentes en nuestras prictieas educativas, sus efectos y las posibilidades para su transformacion. Este material audiovisual del Grupo Ovejas Negras de Uruguay invita a reflexionar sobre las presunciones presentes en las précticas institucionales a través de mecanismos mas menos FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires Secretaria de Extensi6n Universitaria MIRABALS % y Bienestar Estudiantil FILOUBA** Seat Mm La ES! como herramienta para abordar la violencia de género sutiles. {Qué nos aporta el video para pensar las institueiones educativas? {En qué practicas nos reconocimos? {Cusles seran los efectos de ellas? {Qué violencias de género se advierten en esos mecanismos? {Cual es la diferencia? 1.4-. Que otros sean lo normal: la ESI problematiza los procesos de inferiorizacién y omisiones. Sostener que “toda educacion es sexual” nos lleva también a una cuarta pista para leer las violencias de género desde la ESI. Como seftala Ana Maria Fernandez. “para que la violencia del golpe, la violacidn, el acoso, el ataque incestuoso existan, es necesario que una sociedad haya, previamente, inferiorizado, discriminado, fragilizado a un grupo social que es objeto de violencia. Sdlo se victimiza a aquel colectivo que es percibido como inferior, de este modo se legitiman todos los actos de diseriminacién” (p, 33, 2012). Ese proceso de inferiorizacion resulta en parte posible por la reiteracién de una norma en las diferentes instituciones sociales a partir de la cual hay algo-alguien que se instituye como modelo-medida de todas las cosas y todo aquello que se aleje sea leido no s6lo como diferencia sino como anormal, débil, desvio, malo, enfermo, En relacion a las sexualidades, a las relaciones entre los géneros en nuestras sociedades han participado/participan activamente ciertas instituciones que se entienden/proponen/imponen como voces autorizadas para describir y prescribir el orden social y sus jerarquias. La ciencia, la religion, se han consolidado como espacios con fuerte presencia en el modo solapado o no tanto con el que las escuelas estipularon lo esperable, lo posible y lo deseable en ellas en términos de las sexualidades y de relaciones entre los géneros, {Cul es el modo legitimo que se instituye en las escuelas respecto de los géneros y sus modos de vincularse? , 2qué se espera de una nifia y sus modos de comportarse y relacionarse?, qué se espera de un nifio?, {cuanto se acerea esa expectativa con quienes transitan por nuestras escuelas?, ;qué sucede con quienes no se acerean a aquello esperado en las instituciones?, ;qué omisiones persisten en esas expectativas?, {cuales seran los efectos de esas expectativas sobre sus experiencias en las escuelas, en sus familias? 7Y ccon quienes no se acercan a aquel/aquellos modelos, aquellos/as alumnos/as esperados/as, a la familia que se espera encontrar en una entrevista?.,. Los discursos que operan frente a aquellas personas que no se ajustan a la norma pueden ser (a veces en simultineo) los de la estigmatizacién social legitimada por el sistema de valores hegeménicos, la patologizacion que se habilita con la medicalizacién de esos cuerpos “anormales”, la criminalizacion de identidades y pricticas en la que tiene injerencia el sistema penal estatal y también el exterminio. Revisar aquello que se instala como norma en las instituciones en tal sentido constituye un compromiso ico, comprende la posibilidad en esa revision de advertir las omisiones, discriminaciones y violencias y abre un horizonte politico-pedagégico en generar mejores condiciones para que otras relaciones tengan lugar. Una linea que ha permitido importantes avances en téminos conceptuales y practicos, para abordar problematicas como las violencias de género y que tensiona los efectos de las normas ue circulan en las instituciones fue la perspectiva interseccional generada desde los feminismos afrodescencientes, indigenas, decoloniales Desde ellos se hace visible lo insistentemente omitido en los modos de pensar los géneros, las sexualidades, las relaciones entre los géneros Kimberlé Crenshaw en su presentacién ‘hi ir ity nos alienta a una perspectiva interseccional. Como queda expuesto alli, el concepto de interseccion permite advertir los plurales y desiguales modos que toman las violencias de género El pensar posicionamientos por separado, nos impide advertir el modo particularizado de experiencia La interseccionalidad pone en evidencia los efectos de los modos reduccionistas desde donde se piensan ciertos procesos. La ausencia del cruce conileva la FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires Secretaria de Extensi6n Universitaria MIRABALS % y Bienestar Estudiantil = FILO:UBA“* Seed & t4, La ES! como herramienta para abordar la violencia de género invisibilizacién de los particulares modos de suftit, pero también nos impide ver los particulares modos de violentar de las instituciones a quienes se encuentran en ese cruce. Cuando no se ve, no se puede nombrar ese modo particular de ser violentadx, pero tampoco el modo particularizado en que se ejerce esa violencia La ESI invita a la posibilidad de encontraros, para poder generar desde una escucha, abierta y atenta instituciones mas cercanas a las necesidades de quienes las transitan. La ESI resulta una oportunidad para un encuentro genuino, que permita conocernos y repensarnos en nuestros saberes, deseos y experiencias para a partir de alli estar en mejores condiciones para ensefiar, acompaiiarnos y hasta en algunos casos restituir derechos vulnerados in ESI no hay NI UNA MENOS: la ESI como herramienta de transformacién Finalmente, un quinto aspecto, nos invita a posicionar la ESI como una herramienta de intervencién que se actualiza y redimensiona a la luz de las demandas sociales, la produccién normativa que amplia derechos sexuales y las luchas de los colectivos sexogenéricos. Imaginar la ESI, hoy es también pensar sus alcances frente a la erradicacion de las violencias contra las, mujeres, las garantias del derecho a la identidad de género, entre otros. Para construir una mirada en pos de los nuevos desafios que se les presentan a las instituciones educativas en la construccién de una educacién sexuada justa, que estimule relaciones cuidadosas, que atenéien desigualdades y violencias de género, la ESI resulta una estrategia/propuesta pedagégica ineludible. A su vez, este proyecto sélo sera potente en el didlogo con las experiencias y conocimientos acumulados desde diferentes espacios que conforman este campo de produceién, entendiendo que ESI como un movimiento pedagégico desborda -aunque remite también- la politica publica. 2., Aportes para una educacién sexuada justa. Empezando por la pi entrada que propone la ESI: lo personal era puerta de Reconociendo el cardcter sexuado de la educacién, la intencién es poder reflexionar acerca de cuiles son las potencias y posibilidades que se generan en la produccién de una educacién sexuada justa que colabore en la construccién de relaciones entre los géneros mas igualitarias, de vinculos de cuidado de si y de Ixs demas, y de la prevencion de las violencias de género. Como una posible puerta de entrada, aunque no tinica, podemos comenzar este camino por una pregunta en primera persona, sobre nuestra experiencia docente, singular, situada y condicionada por una serie de dimensiones. Recorrer nuestra experiencia docente, visibilizar en ella las marcas insistentes de un dispositivo disciplinador, advertir los condicionamientos sexuales de nuestra practica pedagogica retoma de algin modo la invitacion que nos realiza bell hooks a subvertir insistentes divisiones: mente/cuerpo, emocidirazén, conocimiento/ignorancia, y “que nos permite ser enteras en el aula y, consecuentemente, de corazén entero” (bell hooks, 1999) Britzman (1999) propone la hipétesis de que la ignorancia no es neutra, sino un efecto de un determinado conocimiento. Lo que se ignora, lo que se deja afuera como contenido en las escuelas, sefiala un limite entre aquello de lo que se puede hablar y aquello de lo que no Clasificacién social que como tal no es neutral ni casual, sino que remite a las relaciones de poder Aquello que se ignora, que se omite, que se deja afuera, pone muchas veces en juego los limites de los propios conocimientos. Reconocemos alli, sin respuestas unicas, sin una verdad ue transmitir, resulta todo un desafio para Ixs docentes Por otro lado, y pensando en las instituciones educativas, arriesgar lo obvio (Britzman, 1999), posicionarse en la curiosidad, en la incomodidad de no sentirse nunca tranquilo/a/x con lo que se FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires Secretaria de Extensién Universitari y Bienestar Estudiantil MIRABALS ¥ FILOUBA** Seat Mm La ES! como herramienta para abordar la violencia de género piensa o lo que se omite, ataca a uno de los niicleos duros del oficio docente, de las logicas institucionales y las relaciones de poder en las escuelas. Ir por lo que se ignora, por lo que se cuela entre las paredes de las escuelas implica desafiar los limites de lo instituido, subvertir no solo las categorias de pensamiento, sino también animarse a desafiar aquello que sefala quién tiene cierto saber y por ende, el poder, desafiar lo institucional. Lo cual como sefala Butler (2001), requiere todo un coraje politico. Las investigaciones de género en educacién tampoco han omitido una dimensién constitutiva del trabajo docente: su feminizacién. Desde los comienzos del sistema educativo argentino, el trabajo de ensefiar ha sido desarrollado fundamentalmente por mujeres, pero también la feminizacién se advierte como un proceso de disciplinamiento sobre esos cuerpos docentes, cuerpos sexuados. Amparado en la neutralidad y el aspecto aséptico que le otorgan la cientificidad y legitimidad a la escuela como garante de la igualdad, en ese proceso de feminizacién como sefiala Sedgwick se presenta una paradoja: al tiempo que se contiene la sexualidad, se estimula una sexualidad normal. La seftorita maestra no slo debe ser sino parecer docente. Graciela Morgade (1997) investigé los modos de devenir docente en los comienzos del sistema educativo. Alli desarrollé como la feminizacion docente se produjo al menos alrededor de tres ejes: la insistencia en un modo de llevar los cuerpos y comportarse, una tarea sin horarios ni derechos laborales, una tarea donde el saber queda congelado en tanto tarea de cuidado y socializacién. Nociones tales como la vocacion docente, la docente como segunda madre, seguramente vendran a nuestra memoria. También para las mujeres que Ilegaron a cargos directivos, supervisiones, la tarea no ha resultado sin obsticulos Por supuesto que las condiciones del trabajo docente, se han transformado a lo largo de estos afios y en esto mucho tuvieron que ver las luchas y conquistas desde los movimientos sociales, los sindicatos, los feminismos y disidencias. {Qué aspectos podemos identificar como continuidades, como transformaciones, como situaciones metamorfoseadas? ;De qué modo estas situaciones se vinculan y se hacen presentes en la cotidianeidad de las instituciones en formas de violencias mas © menos explicitas, ‘Volviendo a pensarnos en primera persona, cuales serin los efectos de un discurso que insiste cen que la docente debe ser neutral, querer todos por igual, no manifestar emociones, hacer que su vida quede por fuera de las aulas?, zcudles los discursos de la segunda madre, la vocacién docente?, {qué efectos tendra este discurso para poder dar lugar al reconocimiento de las violencias de género, a identificar los procesos de desigualacién y violencia hacia las y les docentes, manifestar situaciones de violencia en nuestra vida personal-doméstica? Pero también reconocernos en primera persona, nos lleva a pensar qué nos produce este contexto particular, como en este contexto se hacen presentes las violencias que atravesamos nosotrxs, nuestras compafierxs docentes, Ixs estudiantes y sus familias... qué nos generan estas situaciones?, cuales son los modos de leer esos procesos?, {qué sentimos, cual creemos que es el lugar de la escuela frente a estas situaciones, nuestro lugar como docentes? 3. A modo de cierre En esta primera clase nos aproximamos al campo de la ESI, a lecturas que nos brindan claves para pensar las instituciones educativas en vinculacién con las violencias de género, Los andlisis que acereamos permiten advertir dos cuestiones: que las escuelas no son neutrales, que participan de la produccién de los cuerpos sexuados, de las relaciones de género y en esos procesos se reproducen violencias de género en las escuelas, estereatipos y practicas que legitiman las violencias entre los géneros, pero también los trabajos y experiencias sefialan la potencia de las instituciones educativas y especificamente de la ESI para que otros vinculos, otros horizontes tengan lugar. Secretaria de Extensi6n Universitaria MIRABALS % y Bienestar Estudiantil FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras FILOUBA** Seat Mm Universidad de Buenos Aires La ES! como herramienta para abordar la violencia de género ‘Transversalizar la educacién sexual integral implica repensar las relaciones de poder, los procesos de clasificacién. La inclusién de tematicas de la sexualidad en la escuela es un derecho, pero también una posibilidad. Una posibilidad de replantearnos de qué hablamos cuando pensamos en una sociedad y en una escuela mas igualitaria y mas justa. Santa Cruz (1992) sefiala la necesidad de pensar la igualdad en el campo de los derechos y no en el de la identidad, donde otros y otras devengan iguales a un Uno, dominante La ESI resulta estimulante y nos instan a seguir repensando los modos desde donde generar espacios donde todxs tengan lugar, donde todxs podamos incomodamnos frente a lo instituido y ros preguntemos cémo atenuar los sufrimientos y violencias. La escuela permite el lugar de encuentro con docentes, encuentro con otrxs, con pares. Es alli, muchas veces el lugar donde se produce una posibilidad de que otra cosa acontezea, donde conectarse desde otro lugar para pensarse, pensar lo social e ir conquistando autonomia El desafio es el de produeir practicas institucionales que promuevan el ejercicio de los derechos, la toma de decisiones auténomas y el respeto a uno/una/unx mismo/a/x y de otros/as/xs. En este sentido, la ESI constituye una oportunidad. La invitacion aqui es entonces a mirar todo ello, a revisar la propia experiencia, advirtiendo aquello que insiste y que merece mantenerse y potenciarse y también aquello que transforma. El camino no es sin obsticulos y por ello el valor de espacios para pensarnxs juntxs, construir muevos saberes, sabernxs cuerpo a cuerpo y desde lo colectivo ir hacia nuevos 4-, Bibliografia citada: ~ bell, hooks (1999) “Eros, erotismo ¢ 0 processo pedagégico” en Lopes Louro, Guacira (compiladora) O Corpo educado. Pedagogias da sexualidade Ed. Autentica Belo Horizonte. - Britzman, Débora (1999) “Curiosidade, sexualidade e curriculo” en Lopes Louro, GO corpo educado. Pedagogias da sexualidade. Autentica. Belo Horizonte. - Fernandez, Ana Maria (2010) Las ldgicas sexuales. Amor, politica y violencias. Nueva Vision. Buenos Aires. - Foucault, Michel (1999) Historia de la sexualidad. Vol, 1- La voluntad de saber. Buenos Aires. SXX1_ Primera edicion 197 - Lopes Louro, Guacira (1999) “Pedagogias de la sexualidad” en Guacira Lopes Louro (Comp ) O Corpo educado. Pedagogias da sexualidade. Ed. Autentica Belo Horizonte = Morgade, Graciela (2011) Toda educacién es sexual. La Crujia. Buenos Aires (Capitulo: 1) - Morgade, Graciela (1997) Mujeres en la educacién. Genero y docencia en la Argentina 1870-1930. Mifo y Davilo. Buenos Aires. - Morgade, Graciela y equipo (2018) A 12 afos de la ley de ESI. Las politicas, el movimiento pedagdgico y el discurso Anti-ESI recargado. Recuperado de: = Santa Cruz, Maria Isabel (1992) “Sobre el concepto de Igualdad, algunas observaciones” en revista Isegoria N° 6, Madrid - UNICEF/MNE (2018) Escuelas que ensefian ESI. Un estudio sobre buenas practicas pedagégicas en ESI. Buenos Aires. Secretaria de Extensi6n Universitaria MIRABALS y Bienestar Estudiantil FILO:UBA Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires ate te

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