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“"FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA

POLÍTICA”
“ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:”

SIMULACIÓN Y DISIMULACIÓN

NOMBRES:

EDITH

APELLIDOS:

BALDARRAGO TAMAYO

CURSO:

PSICOLOGÍA JURÍDICA

DOCENTE
Mgtr. CHAVARRIA VARGAS SONIA RUTH

2022
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CONTENIDO

CONTENIDO....................................................................................................................2

INTRODUCCIÓN.............................................................................................................3

SIMULACIÓN Y DISIMULACIÓN................................................................................4

Especies de simulación......................................................................................................5

El campo de la simulación.................................................................................................6

Características de la simulación........................................................................................7

Acción de simulación........................................................................................................8

Tipos de simulación...........................................................................................................9

Evaluación clínica.............................................................................................................9

Metodología de evaluación de la simulación..................................................................10

Situaciones que hacen sospechar simulación..................................................................11

Detección del engaño......................................................................................................12

Control de la simulación/disimulación y detección del engaño......................................12

Un caso particular de engaño: la disimulación................................................................13

CONCLUSIONES...........................................................................................................15

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS............................................................................16
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INTRODUCCIÓN

La simulación no es solo un fenómeno de todo o nada, sino que más allá de lo

patológico y moral, la simulación debe ser vista como un fenómeno confuso con

múltiples variables. Es por esto que se han propuesto criterios específicos para

categorizarlos para el psicoanálisis, que incluirían patrones de síntomas auto informados

e información incidental en la que los individuos pretenden estar motivados por algo

más que el deseo de desempeñar el papel de paciente. Según Matalobos y Gonzáles

(2007), el modelo adaptativo de Rogers estudia el costo-beneficio que existe en

situaciones personalmente relevantes, como enfrentar acciones legales y la consiguiente

aversión a las consecuencias.

Mediante un análisis de los temas más controvertidos y contradictorios de la

teoría de la simulación de la acción jurídica perfeccionada a partir de la doctrina y el

common law, se finaliza que una simulación es que llegan a un acuerdo entre dos o más

personas para falsear de manera jurídica la coexistencia de un negocio, como sus

elementos. Los empresarios o terceros afectados por ella pueden intentar una operación

simulada, y quien lo afirme tendrá la carga del experimento. En este sentido, el esfuerzo

judicial por identificar y declarar la verdad detrás de un negocio aparente hace

desaparecer ese negocio o su componente ficticio, ya que los jueces tienen mayor

libertad en la apreciación de la prueba y menores exigencias de consistencia fáctica.

Las frecuentes reflexiones sobre el camuflaje en los tratados filosóficos y

morales y en las obras pertenecientes al género literario revelan la doble dimensión ética

y estética que adquiere. En lo que respecta a la novela, los autores parecen sugerir que,

en lo que respecta a las probabilidades, disfrazarse es más un ejercicio de ingenio que de

engaño. Por eso, hay que aplaudirlo.


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SIMULACIÓN Y DISIMULACIÓN

Vallejo (1939) explicaba a Minkowski que “la simulación es un proceso mental

caracterizado por una decisión consciente de reproducir, de utilizar una imitación más o

menos directa, de perturbaciones patológicas, de intentar engañar a otros, de mantener

el engaño con la ayuda de un esfuerzo sostenido y de más o al menos un poco más".

Más recientemente, sin un cambio sustancial en el concepto, fingir una enfermedad se

ha definido como una tentativa deliberada de tergiversar o falsear un malestar o

incapacidad, exagerar los síntomas para beneficio personal, a menudo de naturaleza

financiera o que implica inmunidad de responsabilidad y deber (Kropp y Rogers, 1993).

De manera histórica, se dice que el término "simulación" se ha utilizado para dar

una definición de aquellas situaciones en los que los sujetos fingen estar adoleces, como

una maniobra para impedir ir al servicio militar y, en momentos, un malestar. En la

actualidad, fingir una enfermedad no se interpreta como una enfermedad mental con el

fin de obtener una indemnización, salir de prisión, trasladarse a un centro de

tratamiento, obtener sustancias psicoactivas, evitar la persecución, etc. (Keyvan, 2015).

A partir de estos elementos básicos, se puede ver que la simulación es distinta

del llamado engaño automático, que utilizan los animales para engañar a sus enemigos o

presas. Lo que a partir de ahora se considerará una simulación corresponde al tipo de

engaño que puede describirse por su flexibilidad y probabilidad de adaptarse en el

contexto y las particularidades del individuo que quiere engañar (Baron, 2008).

Como se mencionó al comienzo de este informe, las simulaciones de síntomas

son difíciles de identificar y no son fácilmente detectables incluso por profesionales

capacitados porque el simulador busca de manera activa no ser "rastreado", lo que pone

en dificultad conocer el episodio real. Si bien se enfatiza que se han realizado esfuerzos

para instituir juicios claros para precisar operativamente las simulaciones (Bush, 2005),
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se debe considerar la evaluación de la sensibilidad de las simulaciones en contexto, ya

que los mismos modelos adaptativos que intentan explicar este fenómeno están más allá

de los límites de su capacidad. detección (Santamaría, 2013).

Álvarez, (2013) establecieron la diferencia entre engaño e imitación,

describiendo al engaño como la acción intencional de elaborar y/o falsear la indagación

real o emocional con el fin de difundirla en otro mientras que las simulaciones se

entienden como síntomas físicos o psicológicos intencionalmente exagerados o falsos

motivados por fuentes externas.“

Los fenómenos simulados incluyen dos o más personas que acuerdan falsificar

legalmente una empresa o ciertos elementos de la misma para crear la apariencia y los

efectos jurídicos de un acto jurídico elegido por las partes frente a un tercero, y el acto

jurídico específico.

Especies de simulación

La absoluta. - Ocurre cuando las partes buscan el fin básico de crear un acto jurídico y

sus propios efectos en presencia de un tercero, actúan con mutuo entendimiento, es

decir, un acto que no quieren que comparezcan a celebrar, y menos aún, esperan, su

impacto, considerando que no existe. De ahí que la declaración encubierta tenga aquí la

tarea de contradecir completamente la declaración pública, reduciéndose a esta tarea su

contenido y función (Supreme Court, 1969).

Dicho esto, las negociaciones aquí son todas falsas, y una vez que se levanta el velo del

contrato simulado, no queda nada.

Relativa. - Por otro lado, en el segundo lado, afirman que algo es cierto, por lo que, tras

descubrir el engaño, parte de su contenido es cierto. de. efecto” (Corte Suprema, 2006);

por ejemplo, al simular una persona en una fiesta, algún modo de negocio, su naturaleza

o contenido (i.e. precio, fecha, afiliación, objeto, etc.). al primero, según De La


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Morandiere (1966), hay dos actos que deben ser simultáneos, uno es obvio y superficial,

pero escasea de unión y sirve como una cobertura real y efectiva para el otro. los actos

denominados encubiertos, encubiertos, encubiertos, serán plenamente válidos si no

afectan las utilidades de terceros y no contravienen la ley (Cámara, 1958).

El campo de la simulación

El fantasma de la simulación cubre la mayoría de los negocios legítimos, al

menos en teoría. Sin embargo, en algunos situaciones en los que la simulación tal como

una situación de hecho no tiene efecto, ordinariamente un acto del derecho de familia,

es decir: (i) ambas partes pueden estar interesadas en un matrimonio simulado para

evitar una posible incapacidad y prohibición legal y no pueden verse afectados por esto

fenómeno, por tratarse de un acto institucional, es imperativa su estabilidad; (ii)

Divorcio y separación judicial por las mismas causas; (iii) Reconocimiento de hijos

biológicos. Del mismo modo no es viable la simulación en los actos legales siguientes:

(iv) testamentos, aceptaciones y negativas sucesorias, por ser actos unilaterales y en el

mejor de los casos se aplican reservas morales; (v) la complexión de individuos legales

cuando es requerido la interposición por parte del Estado; (vi ) así como también los

actos judiciales; (vii) las actitudes de los funcionarios públicos que expresen su voluntad

no logran impugnarse por ser simulados. (Cámara,1958)

Ferrara (1960) clasifica coincidentemente los "actos del poder estatal" y las

"intervenciones del poder público" como actos no simulados, dejando claro que estos

últimos se limitan a la intervención global de los funcionarios públicos, quienes

intervienen como parte de los asuntos legales y utilizan su declaración de voluntad para

completarlo y perfeccionarlo, e interposición constitutiva de los derechos, como es en el

caso de la afirmación de las personas legales. Mas, por el contrario, los simulacros

pueden ocurrir en situaciones en las que la interposición es netamente de autorización y


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certificación (siendo como el caso de los notarios y demás funcionarios públicos que

están obligados a desempeñar funciones notariales).

Características de la simulación

“Acuerdo entre las partes.” Tanto la doctrina y el precedente requieren que ambas

partes se coloquen de acuerdo para realizar negocios en la superficie, para fingir la

realidad de su acuerdo frente al tercero, de modo que las partes del contrato actúen

conscientemente, creando así una ilusión frente al tercero. Esto es exactamente lo que

diferencia a las simulaciones de fraude de las reservas psicológicas, lo que sucede

cuando tal propósito proviene y es especificado por una sola parte.

Aunque la intención es bien conocida en la teoría del derecho civil, las reservas

espirituales merecen una breve pista. En este caso, como en la simulación, se afirma

algo que no se quiere con fines engañosos; sin embargo, una imagen se diferencia de la

otra en que, en una reserva mental, es uno de los contrayentes ocultando al otro sus

verdaderos deseos. sin menoscabar la vigencia del contrato; a diferencia de la

simulación se hizo un pacto entre ambas partes para mantener ocultas su verdadero

negocio a un tercero, por lo que para quien robó de buena fe, no se pudo ejecutar. Ahora

bien, mientras que en el derecho canónico las reservas espirituales son la causa de la

anulación del matrimonio, tal principio no logra trasladarse al ámbito del derecho civil,

debido a que se frecuenta de transacciones jurídicas mas no de juramentos. (Ferrara,

1960).

Fin de engañar a terceros. – en este segundo elemento de la simulación hace necesario

diferenciar entre negocios simulados y negocios bajo la legislación antifraude. Esto

último no es del todo obvio, pero en realidad es el negocio que las partes quieren, solo

que indirectamente están infringiendo la ley al entrar en ella, no en su contenido, sino en

su espíritu, para lograr la consecuencia que la ley quiere imposibilitar. Como resultado,
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el estado de hecho regularizado por la ley ha cambiado, pero las partes contratantes no

falsificaron legalmente sus acciones, sino que apelaron a alguna forma legal para

obtener consecuencias adicionales que otros medios legales no podrían lograr. Por ello,

en la legislación antifraude hay una simulación económica de la conducta, no una

simulación jurídica (Ferrara, 1960).

Disconformidad premeditada entre las partes. - La simulación es que hay una

discrepancia entre lo que las partes quieren del contrato (si lo hay) y lo que se muestra

al público, un contrato ilusorio que oculta su voluntad real y oculta "o no celebrar

ningún contrato, o celebrar Un contrato que es diferente de un contrato declarado o tiene

disposiciones diferentes, un contrato con otra persona como parte del contrato” (Corte

Suprema, 2000). El comportamiento simulado es así el resultado de un proceso

deliberado de los autores, característica que distingue los números de los errores,

caracterizados por desacuerdos involuntarios entre las partes. (Cámara, 1958).

Acción de simulación

Autentificación del origen e interés para actuar.” De acuerdo a Cámara (1958), nada

ha cambiado en el common law en esta materia, ya que se aplica simplemente la antigua

máxima pas d'interêt, pas d'action y el principio general de iniciar cualquier acción se

aplica a […]: Debe haber interés en llevar la demanda a juicio o en contradecirla. De

acuerdo con los principios y la legislación general, nuestros lineamientos (Argentina) no

introducen ninguna restricción. Todo sujeto con derecho normalmente constituido (sic),

ya sea contratante, sucesor o tercero, tiene derecho a hacer declaraciones judiciales

sobre la simulación de cualquier conducta que haya causado o pueda haber causado un

daño por la falta ficticia […]


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“Tipos de simulación”

Para Gisbert (2005) se diferencia 6 formas de trastorno mimético: incluida el

padecimiento (esta enfermedad es real, pero originada por el sujeto mismo para el

engaño utilitario), supuesta (afirma existir sin ninguna manifestación), mimético (más

típicamente, donde los sujetos simulan síntomas de un enfermedad), exageración (los

síntomas existentes se exageran para obtener un mayor beneficio), imputación (las

enfermedades existentes se atribuyen a un origen diferente al de la enfermedad real) y

camuflaje (ocultar los síntomas). Este último, por su especificidad en casos como la

violencia de género, se tratará más adelante.

El mismo autor sugiere una variedad de motivos para este comportamiento, que

incluyen extorsión y represalia, uso de organizaciones benéficas públicas, demandas de

compensación, obtención de beneficios oficiales, acusaciones de irresponsabilidad

criminal, evasión de deberes oficiales y exención del servicio militar. En nuestra

opinión, los cuatro primeros son plausibles para las mujeres que alegan falsamente daño

psíquico debido a la violencia de género.

Evaluación clínica

El contexto y el tema del examen psicológico definen las diferencias entre las

evaluaciones clínicas y forenses. El marco de la intervención (clínica, ambulatorio u

hospital en un caso; calabozo, sala de audiencias o prisión en otro) marca la diferente

orientación relacional (empatía en contexto) tanto con el experto y el sujeto evaluado,

relación en un tema forense (Ackerman, 2010).

Los enfoques de la psicopatología en el campo forense deben ser descriptivos y

funcionales, no categóricos. En tal sentido por otro lado, la sobreestimación y tanto el

mal uso de las etiquetas diagnósticas en un argumento forense recomienda minimizar su

uso. En el mismo sentido, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría recomienda el


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uso cuidadoso del DSM en entornos forenses. Por lo tanto, el uso de etiquetas de

diagnóstico no es necesario ni primordial en la gran parte de las interposiciones.

(Delgado, Miguel y Bandrés, 2006).

Materiales de estimación. - El rigor que exige la acción de los psicólogos no debe

involucrar con el abuso del régimen de pruebas. El abuso de las pruebas en entornos

forenses está relacionado con sus mitos (los operadores legales ven las pruebas como

evidencia objetiva del funcionamiento de la mente humana), presiones legales (pruebas

como escudos científicos contra la aprobación, contrainformes en los juicios). o

audiencias), competencia interprofesional (las pruebas como instrumento de trabajo de

los psicólogos frente a distintos profesionales forenses tales como psiquiatras, los

trabajadores sociales y profesores) e inclusive estímulos económicos (cuantas más

pruebas, más es el tiempo de las evaluaciones) “(Brodzinsky, 1993; citado en Ramírez,

2003).”

Metodología de estimación de la simulación.

Los métodos de descubrimiento falsas y defensivas, estipuladas por Rogers (2008)

como "un método estandarizado basado en conceptos y validado empíricamente para

comparar sistemáticamente un estilo particular de respuesta (p. ej., fingiendo o

defensivo) con respuestas de otras medidas de estilos (p. ej., responder honestamente) "

(Originalmente en inglés), que abarca una gama de medidas posibles. Por ejemplo,

previo a un peritaje, visitando los antecedentes de un caso clínico de tal manera que

otros informes comparen con los resultados logrados, o entrevistando a familiares y

distintos testigos para ampliar la indagación. Es importante que, durante la evaluación,

asegúrese de que los sujetos respondan a la prueba en la presencia del evaluador,

permanezcan neutrales hasta que el hombre o la mujer evaluados hagan una descripción,

para reducir su actitud defensiva y oscurecer el nivel de adaptación en el recuerdo.


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Explorar, en lugar de preguntar directamente. en las evaluaciones de psicopatología. Por

otro lado, la sospecha debe levantarse si su origen es cercano al instante del análisis o

reduce cuando el sujeto entiende que no está siendo monitoreado. “(Conroy y Kwartner,

2006)”

Situaciones que hacen sospechar simulación

Como apuntábamos antes, la posibilidad de simulación debe ser considerada en todo

peritaje. Sin embargo, según varios autores, se debe considerar especialmente esta

hipótesis si se presenta uno o más de los siguientes (Asociación Estadounidense de

Psiquiatría, 2005): La relación entre la enfermedad presentada y los datos objetivos

obtenidos del examen clínico Hubo discrepancias cuando los sujetos no cooperar en los

exámenes clínicos, no adherirse a los tratamientos prescritos o los síntomas estudiados

no se ajustaban al patrón habitual de presentación clínica o eran atípicos. Arce y Fariña

(2002) encontraron que, especialmente en el contexto de la evaluación de daños, la

contribución del sujeto que está siendo evaluado puede que constituya una destreza muy

vinculado con la simulación; más por el contrario, evitar dar algunas contestaciones en

informes como el MMPI, de hecho, no invalida el protocolo. - potencialmente causando

que las personas se comporten de manera no simulada.

Gisbert (2005) propone que la suplantación requiere engaño consciente, imitación de un

trastorno psicológico o de sus síntomas, y finalidad utilitaria, es decir, pretender obtener

alguna ventaja, lo cual es legítimo para este caso. En concordancia con lo anterior, es

necesario tener en cuenta lo que dice Cobo (2004), porque no toda la información que se

modifica en los procesos judiciales pretende ser una mentira deliberada, sino que puede

significar que la distorsión que siente o experimenta la persona involucrada es verdad

de. Por lo tanto, es importante distinguir entre intencional e inconsciente.


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“Detección del engaño”

El descubrimiento del engaño dio lugar a tres áreas de indagación: a) el estudio

de las variaciones fisiológicos, b) el estudio de las correlaciones de las conductas

observables de carácter no verbal, y c) el estudio del contenido lingüístico. Lo primero

condujo al desarrollo de diferentes procedimientos técnicos: detectores de mentiras,

analizadores de presión sonora, permisibles evocados, repercusión magnética funcional

y también la termografía facial. Diferentes publicaciones han concluido que no pueden

detectar mentiras. Pero los engañadores muy bien adiestrados logran no manifestar sus

emociones en el momento que intentan engañar. (Manzanero, 2010).

“Control de la simulación/disimulación y detección del engaño”

Simular o disfrazar los deseos intencionales del individuo, esconder su verdadera

fase mental, ya sea dándose una imagen positiva (p. ej., determinando la idoneidad de la

protección de los hijos en un litigio) o transmitiendo un estado de deterioro (p. ej.,

logrando la exoneración en el contorno de la responsabilidad penal o en el espíritu de

reivindicación de daños y perjuicios) (Rosenfeld, 2010).

Cuando existan problemas médico-legales, cuando exista divergencia entre las

sintomatologías alegadas y la actitud observada, a medida que los indicios sean atípicos

(definidos equivocadamente, erráticos e frágiles) y no tienen concordancia con los

cuadros clínicos de manera habitual y cuando existan quejas dramáticas o excesos

clínicos. Asimismo, los sujetos afirmaban no poder trabajar ni realizar las tareas

domésticas diarias, pero les preocupaba la capacidad para mantener la recreación

(ejercicio, las salidas de noche, etc.), y de manera especial cuando existía un historial

previo de ausencias reiteradas. fingir duda (Rosenfeld, 2010).


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“Un caso particular de engaño: la disimulación”

En una variedad de contextos, donde las víctimas de violencia de género no solo revelan

la existencia de la violencia a los demás, sino que también la ocultan, negando rotundamente la

existencia del abuso y sus consecuencias. Según Arce y Fariña (2005) (la ambivalencia y la

ambigüedad ante los hombres) ¸ aquellas víctimas pueden denunciar sin condena, y el informe

tiene como único fin “advertir” al agresor sin buscar Proceso penal punitivo, no continuar el

metodo judicial a pesar de tener conocimiento de sus pasos y así poder ejecutarlos, o

simplemente, revocar. Esta es la realidad a la que se han acostumbrado los funcionarios del

sistema judicial que se deben entender la violencia intrafamiliar. En Chile, por ejemplo, diversas

sentencias han reconocido que el retiro de la víctima es un fenómeno de la violencia en grupo

familiar. “(Taladriz y Rodríguez, 2009).”

De tal manera, las víctimas podrán brindar una versión inesperada del daño, reduciendo

el valor real del daño causado o negándoles cualquier tipo de secuela espiritual. Intentar

encubrir el daño psicológico (en lugar del acto de violencia en sí) se denomina encubrimiento.

Sin embargo, como lo describe Cobo (2004), aunque el camuflaje parece ser lo opuesto

a la simulación a primera vista, los dos pueden estar estrechamente relacionados. Aunque en la

mayoría de los casos suscitados por violencia de género el fingir es el primer paso, en ocasiones

las mujeres, abrumadas por la gravedad del incidente y el descontrol que experimentan

posteriormente, pueden tender a adoptar conductas de denuncia muy agresivas posteriormente,

acusadas de exagerar la gravedad de las consecuencias vividas (según la clasificación de Gisbert

(2005), esto corresponde al fenómeno de exagerar la simulación. Incluso puede volver a

disfrazarse de un nuevo cambio de situación (pedido de perdón por parte del agresor). Este es

consistente con lo que hace Walker (1979) al referir el “círculo de violencia”, especialmente la

fase de “luna de miel”.

De esa manera, no puede excluirse que una mujer sea presionada por su abusador, sus

familiares, o incluso parientes mujeres, por diversas violaciones de ella o de sus progenitores o

por la ingeniosidad real de estas violencias. En la experiencia nuestra, los encubrimientos

posteriores a la denuncia se dan especialmente entre mujeres que tienen mayores niveles de
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daño y riesgo de violencia severa, y el vínculo entre agresor y víctima, entre otros factores, tiene

un carácter paradójico (Montero, 2001).


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CONCLUSIONES

Se concluye que la simulación de acción legal involucra a dos o más individuos que

quedan afirmar legalmente a otros la existencia de un negocio o algunos de sus

elementos para crear la apariencia de alguna acción frente a un tercero. La ley elegida

por las partes y su efecto jurídico no se ajusta deliberadamente a los verdaderos deseos

de las partes. Su campo abarca la mayoría de los negocios legítimos, pero en algunos

casos la elección de la ley antepone la estabilidad del negocio a la posición necesaria

entre los deseos de las partes y sus declaraciones.

El acto de revelar la realidad detrás del velo de un contrato simulado puede ser

intentado por ambas partes (por excepción al principio de Nemo auditur) o por un

tercero que sufre un daño real y real por la simulación (como excepción al principio de

Nemo auditur). aplicación estricta de la relatividad contractual), y toda pretensión que

se tenga de que todos tengan que probar la existencia de un hecho que pruebe la

simulación.

Para controlar el engaño de que ocurre el abuso, se han desarrollado estrategias para

analizar historias basadas en criterios realistas para investigar casos de abuso sexual

infantil a través de la investigación de la credibilidad del testimonio. En principio, los

sistemas de evaluación global de Arce y Fariña parecen tener un potencial relativo de

aplicabilidad. Sin embargo, los supuestos que los jueces y abogados requieren para

evaluar la credibilidad del testimonio deben ser vistos críticamente, ya que los hallazgos

de varias investigaciones sugieren que el potencial de engaño para encontrar la

existencia de hechos de violencia basada en género, cumpliendo con los estándares del

contexto forense, queda muy por debajo de. Esto funciona para SEG y otros tipos de

métodos similares.
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