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LA BANCA

Integrantes:
- Achá Balcázar Juan Diego
- Ríos Rodríguez Leticia
- Romero López Marydel Dajhana
- Vargas Villa Donna Lucia

Materia: Contabilidad Bancaria, Cooperativa y


Seguros

Santa Cruz, Bolivia


ANTECEDENTES

El primer prototipo de la banca tiene inicio en Mesopotamia. Esta es una actividad donde los comerciantes
hacían préstamos de granos a los agricultores y negociantes que transportaban bienes entre las ciudades
desde aproximadamente 2000 a. C. en Fenicia, Asiria y Babilonia.

Posteriormente, en la Antigua Grecia y durante el Imperio Romano, los prestamistas hacían empréstitos y se
añadieron dos innovaciones importantes: aceptaban depósitos y cambiaban dinero. Existe evidencia
arqueológica para este período en la Antigua China y la India de préstamos monetarios.

En el sentido moderno del término, la banca tuvo sus inicios en las ricas ciudades del norte de Italia, como
Florencia, Venecia y Génova, a finales del periodo medieval y principios del Renacimiento. Las familias Bardi y
Peruzzi dominaron la banca en la Florencia del siglo XIV y establecieron sucursales en muchas otras partes de
Europa. Quizás el banco italiano más famoso fue el Medici, fundado por Juan de Médici.

El desarrollo de la banca se propagó del norte de Italia a toda Europa y tuvieron lugar varias innovaciones
importantes en Ámsterdam durante la República de los Países Bajos en el siglo XVI, así como en Londres en el
siglo XVII.

El inicio de la banca en Latinoamérica se remonta al siglo XIX, durante la época colonial, cuando se
establecieron las primeras casas de cambio y bancos en la región. Sin embargo, el desarrollo de la banca en
Latinoamérica fue lento y desigual debido a factores como la falta de infraestructura financiera, la inestabilidad
política y económica y la dependencia del comercio exterior.

Durante el siglo XX, el desarrollo en telecomunicaciones e informática llevó a cambios fundamentales en las
operaciones bancarias y permitió que los bancos crecieran dramáticamente en tamaño y alcance geográfico.
La crisis financiera de fines de los años 2000 ocasionó muchas quiebras bancarias, incluyendo a algunos de los
bancos más grandes del mundo, así generando mucho debate sobre la regulación bancaria existente desde
ese entonces.

La banca llega a Latinoamérica en el año

Es en el año 1867 que se da inicio a las primeras actividades financieras con la creación del primer banco
privado, el banco boliviano, se trataba de una institución con facultad de emisiones, compuesta por capitales
chilenos y nacionales donde incluso el gobierno se comprometió a aportar capital, dicha institución fue creada
bajo un inexistente marco normativo que regule sus acciones

En 1871 se creó la “La Ley de Autorización para la Creación de Bancos” en el que se establecía que para
instalar un banco se debía solicitar un permiso al gobierno. Con dicha ley se empezó a regularizar la creación
de bancos a partir de ese punto

Entre 1867 y 1871 se crearon los 3 primeros bancos del país: el Banco Boliviano, el Crédito Hipotecario de
Bolivia y el Banco Nacional de Bolivia. De estos tres, sólo el Nacional continúa operando actualmente.

En 1911 se creó el Banco de la Nación Boliviana, una institución que marco un antes y un después en la
situación financiera del país, ya que era una institución que poseía capitales mixtos públicos y privados.
También contaba con aportes del gobierno, con la absorción del Banco de Bolivia y de Londres. Cuyo
propósito era aportar crédito a sectores importantes para el desarrollo local

El inicio de la actividad financiera privada data de 1867, año de creación del primer banco privado, el Banco
Boliviano. Se trataba de una institución con facultad de emisiones, compuesta por capitales chilenos y
nacionales, donde incluso el gobierno comprometió aportes de capital. Esta primera institución bancaria,
aprobada por el gobierno, fue creada en un contexto en el que se carecía de un marco normativo que regulase
sus funciones y atribuciones. La Ley de Autorización para la Creación de Bancos de 1871 marca el inicio de
regulación categórica en cuanto a la creación de este tipo de instituciones, sin embargo, todavía no se norman
las actividades permitidas a estas instituciones ni su constitución como sociedades anónimas. Lo único que
establecía esta Ley es que, para instalar un banco, se debía solicitar autorización al gobierno. Entre 1867 y
1871 se crearon los tres primeros bancos del país: el Banco Boliviano, el Crédito Hipotecario de Bolivia y el
Banco Nacional de Bolivia. De estos tres, sólo el Nacional continúa operando actualmente; habiendo realizado
en su desarrollo institucional diversas absorciones de entidades bancarias de menor envergadura. En 1890,
con la promulgación de la Ley de Bancos de Emisión, se empezó a regular la creación y el funcionamiento de
este tipo de instituciones. Esta ley sistematizó una serie de medidas que venían aplicándose y estableció
nuevas disposiciones que incidieron en el mercado financiero de la época. En 1911, con la creación del Banco
de la Nación Boliviana, se marcó un nuevo hito en la vida financiera del país. Se trataba de una institución de
capitales mixtos, públicos y privados, cuyo propósito era aportar crédito a sectores importantes para el
desarrollo local, con base en la creencia de que la demanda de crédito de la época estaba insatisfecha y que
se requería de una institución de buena envergadura para fortalecer el sistema. La creación del banco contó
con aportes del gobierno y la absorción del Banco de Bolivia y Londres en 1911(creado en 1907), del Banco
Agrícola de La Paz en 1913 (creado en 1901) y del Banco Industrial en 1912 (creado en 1899) Tres años
después, en 1914, se decidió centralizar la emisión de billetes en dicha institución para uniformizar su
circulación y controlar el nivel de circulante, proyecto incesantemente buscado por los gobernantes de la
época desde 1905. La centralización de la emisión buscaba una menor especulación con la introducción de
billetes por parte de los bancos emisores. En 1928, el gobierno de Hernando Siles determinó la contratación de
la Misión Kemmerer, la que aportaría a la creación de diversas leyes en el país tanto en materia financiera y
tributaria, como de aduanas. En cuanto al sistema financiero, la Misión propuso tres leyes que incidieron en su
funcionamiento: la Ley Monetaria, la Ley de Creación del Banco Central de Bolivia y la Ley General de Bancos,
siendo las dos últimas de vital importancia para su desarrollo. La creación del Banco Central de Bolivia
obedeció a la necesidad de un banco de segundo piso que actuase como agente del gobierno en materia
monetaria y cambiaria, y que no compitiese con los bancos en préstamos comerciales -tal como había estado
funcionando el Banco de la Nación Boliviana-, convirtiéndose en un banco de bancos y un estabilizador de la
moneda mediante el uso del patrón oro. La Ley de 1928 definió también la constitución de tres tipos de
bancos: comerciales, de ahorro e hipotecarios, pudiendo establecerse diversos tipos de secciones
(hipotecarias, de ahorro y/o fideicomiso) en los bancos.

La historia de la supervisión y fiscalización de la actividad financiera en Bolivia


está indisolublemente asociada a la evolución económica del país. Desde el origen
de la República, y aún en períodos anteriores, el sistema financiero ha estado
íntimamente ligado a la actividad económica y a los modelos o paradigmas de
política económica. El sistema financiero formalizado tuvo su origen en los
primeros bancos fundados a iniciativa privada, con atribuciones de entidades
emisoras. El Estado autorizaba su funcionamiento y podía tomar las acciones para
ejercer un derecho directo y mantener su control, además de utilizar los servicios
de la banca para efectuar depósitos de las recaudaciones impositivas establecidas
por Ley. Entre 1867 y 1871 el gobierno autorizó la creación de las tres primeras
entidades financieras en el país: Banco Boliviano, Banco de Crédito Hipotecario de
Bolivia y Banco Nacional de Bolivia.
Hasta 1871 los bancos en Bolivia desarrollaron sus actividades en virtud a
disposiciones legales emitidas tanto por el H. Congreso Nacional como por el
Poder Ejecutivo, autorizando el funcionamiento de cada banco mediante
disposición legal expresa, debido a que no existía una norma especial para regular
el sector en cuanto a su organización, funcionamiento y control. Posteriormente,
mediante Ley de 17 de agosto de 1871 se estableció el primer fundamento de la
legislación bancaria, disponiendo que el Estado era el único que podía autorizar la
organización de los establecimientos de crédito con sujeción a los principios que
rigen la materia, con atribuciones de emisión de moneda y, aunque en forma muy
rudimentaria, se le facultaba para ejercer control sobre dicha emisión.
En septiembre de 1890, con la promulgación de la Ley de Bancos de Emisión y
Comercio, se amplía las disposiciones de 1871 y se empezó a regular la creación
y el funcionamiento de este tipo de instituciones. Esta Ley sistematizó una serie de
medidas que venían aplicándose y estableció nuevas disposiciones que incidieron
en el mercado financiero de la época. La Ley determinó capitales mínimos de
constitución, depósitos de seriedad institucional, límites para la emisión de billetes
con respecto al capital de la institución financiera, determinando que sería el
Poder Ejecutivo quien conozca las solicitudes de establecimiento de Bancos de
Emisión Asimismo, se nombró por primera vez el Inspector General, dependiente
del Ministerio de Hacienda, con funciones permanentes de fiscalizar las entidades
bancarias, incluyendo la fijación de su presupuesto, a partir de contribuciones de
los bancos autorizados.
El 1° de noviembre de 1891 se promulgó una Ley que estableció los
procedimientos para efectuar las inspecciones delimitando de esta manera las
atribuciones del Inspector General. Otra disposición legal importante fue la Ley de
20 de noviembre de 1895, referida al procedimiento de liquidación administrativa
cuando el activo no resultase suficiente para cumplir con sus obligaciones. Todas
las disposiciones legales emitidas con carácter posterior, fueron complementando
las ya existentes, entre ellas la Ley de 31 de marzo de 1900, emitida con el
propósito de proteger la confianza del público que dejaba en manos de los bancos
sus dineros en depósito, para lo cual determinó la constitución de reservas para
casos de crisis, deficiencias de encaje, colocaciones e inversiones.
La dinámica del sistema financiero hizo necesario considerar la introducción de
reformas al ordenamiento legal financiero. En 1928, el gobierno de Hernando Siles
determinó la contratación de un grupo de expertos extranjeros que integraban la
Misión Kemmerer, con el objeto de aportar en la creación de diversas leyes en el
país tanto en materia financiera y tributaria, como de aduanas. En cuanto al
sistema financiero, la Misión propuso tres leyes que incidieron en su
funcionamiento: la Ley Monetaria, la Ley de Reorganización del Banco de la
Nación Boliviana, que lo transformó en el Banco Central de la Nación Boliviana, y
la Ley General de Bancos N° 608 de 11 de julio de 1928.
La Ley General de Bancos de 1928, mostraba características comunes con la
actual legislación, enfocándose principalmente en la protección al ahorrista. Se
consideraba que los individuos, al depositar dinero en las instituciones bancarias,
tenían interés en el desenvolvimiento de éstas. Así, el desempeño financiero de
los bancos era de interés público y debía ser regulado, motivo por el cual se creó
la Superintendencia de Bancos, organismo que de acuerdo a esta Ley tendría los
siguientes deberes:
i) hacer cumplir las leyes y decretos reglamentarios relativos a bancos;
ii) vigilar e intervenir en la emisión e incineración de billetes y letras hipotecarias.
Se determinó además la atribución de la Superintendencia de realizar
inspecciones en los bancos y las reglas a seguir en casos de liquidación voluntaria
o forzosa. Durante la década de los cuarenta fue ampliándose el rango de acción
de la Superintendencia de Bancos, habilitándole la regulación del sistema
provisional. De esta manera, la Superintendencia regulaba el desempeño de las
instituciones financieras de crédito, las compañías de seguro y las cajas
jubilatorias.
En 1970 se aprobó la Ley del Sistema Financiero Nacional, con el propósito de
unificar el sistema financiero nacional y contar con un instrumento que garantizase
la ejecución coordinada de la política financiera y monetaria. Con la Ley del
Sistema Financiero Nacional, la Superintendencia de Bancos, con todas las
funciones y atribuciones, se incorporó al Banco Central de Bolivia, bajo la
denominada División de Fiscalización.
Posteriormente, mediante Decreto Supremo N°21660, se dispuso que la
Superintendencia de Bancos reasuma las funciones otorgadas en la Ley General
de Bancos de 1928, como institución independiente del Banco Central de Bolivia.
La disposición de restituir la Superintendencia de Bancos, separándola de la
estructura orgánica del Banco Central de Bolivia, tuvo el objetivo de estructurar
una supervisión más fortalecida. Hasta entonces, se había observado un rezago
en el ámbito normativo prudencial y debilidades supervisoras que se reflejaron en
diferentes crisis de instituciones bancarias. El marco legal vigente hasta 1993,
aplicable a la actividad del sistema de intermediación financiera en Bolivia, estuvo
contenido en la Ley General de Bancos de 1928 y una serie de disposiciones
dispersas. El cambio de orientación de las disposiciones legales vigentes en el
país hasta ese año, se efectivizó con la aprobación de la Ley N° 1488 de 14 de
abril de 1993, reflejando una nueva perspectiva de modelo financiero, que
contrasta con la antigua Ley General de Bancos de 1928.

OBJETIVO

El objetivo de este informe es analizar la situación de la banca en Bolivia y en el extranjero, identificando las
principales tendencias y retos a los que se enfrenta el sector. Así como también, proporcionar una visión
general de la banca en Bolivia y en el extranjero, describiendo las principales características de ambos
sistemas bancarios, sus fortalezas y debilidades, y las tendencias actuales que están moldeando su desarrollo.

DESARROLLO

La banca es una industria fundamental en cualquier economía, ya que proporciona una amplia gama de
servicios financieros, incluyendo préstamos, cuentas de ahorro, transferencias, inversiones, entre otros. En
Bolivia, como en el resto del mundo, la banca es una de las industrias más reguladas y supervisadas por los
organismos gubernamentales y reguladores financieros.

Esta, por su naturaleza y actividad, es responsable de obtener recursos económicos y financieros a través de
una variedad de instrumentos creados para este fin, tales como depósitos o bonos. Es por eso que este
sistema de entidades se encarga de facilitar el acceso de sus clientes a dichos recursos a través de
instrumentos bancarios tales como créditos e hipotecas, a cambio de intereses o comisiones previamente
pactados en cada operación. En síntesis, es el resultado del conjunto de instituciones o entidades financieras
que realizan la función de banco, es la actividad que realizan los bancos comerciales y de desarrollo en las
diversas áreas del sistema bancario.

El conjunto de bancos existentes en el sistema económico conforma la banca o sistema bancario. Dicho todo
esto, existen diferentes modalidades de banco atendiendo al sector al que esta entidad se dirija y al tamaño
de su acción. Existen dos tipos de banca:
 Banca minorista: la más habitual en operaciones simples de personas y empresas. A su vez se
divide en:

o Privada: asesoramiento financiero, fondos de inversión, etc.

o De particulares: cuentas a la vista, depósitos, recibos y nóminas, hipotecas, créditos, etc.

 Banca mayorista: destinada a grandes volúmenes de dinero procedentes de importantes


operaciones económicas. Se divide también en dos segmentos:

o De inversión: estructuras financieras, fusiones y adquisiciones (M&A), asesoramiento, etc.

o De empresas: Gestión del pasivo (líneas de crédito, factoring o confirming), gestión del


inmovilizado (préstamos, leasing, renting, etc.).

Atendiendo a diferentes criterios de clasificación también es posible clasificar a la banca en distintas clases:

 Por el origen de la propiedad de cada organismo o entidad bancaria, existiría:


o Privada.
o Pública.
 Atendiendo al tipo de operaciones que la conforman encontramos:
o Comercial.
o Industrial.
o Mixta.
 Dependiendo de su zona de actuación existen:
o Local.
o Regional.
o Nacional.
o Internacional.

En Bolivia, como en el resto del mundo, la banca es una de las industrias más reguladas y supervisadas por los
organismos gubernamentales y reguladores financieros. En este informe, se examinará el sistema bancario de
Bolivia y se comparará con el sistema bancario en el extranjero.

El sistema bancario de Bolivia está compuesto por el Banco Central de Bolivia (BCB) y una serie de bancos
comerciales, bancos de desarrollo y cooperativas de crédito. El BCB es el banco central del país y tiene la
responsabilidad de implementar políticas monetarias y financieras, supervisar y regular el sistema financiero, y
emitir la moneda nacional. Además, el BCB es responsable de administrar las reservas internacionales del país
y de regular las tasas de interés.

Los bancos comerciales en Bolivia son aquellos que ofrecen una amplia gama de servicios financieros a
clientes corporativos y personas físicas, incluyendo préstamos, cuentas corrientes y de ahorro, tarjetas de
crédito y débito, entre otros. Entre los principales bancos comerciales en Bolivia se encuentran Banco Mercantil
Santa Cruz, Banco Nacional de Bolivia, Banco de Crédito de Bolivia, Banco Ganadero, Banco Bisa y Banco
Fassil.

Además de los bancos comerciales, existen bancos de desarrollo en Bolivia que están especializados en otorgar
préstamos a proyectos de desarrollo económico y social en el país. Entre los principales bancos de desarrollo
en Bolivia se encuentran el Banco de Desarrollo Productivo y el Banco Unión.

También hay cooperativas de crédito en Bolivia, que son organizaciones financieras sin fines de lucro que
proporcionan servicios financieros a sus miembros. Estas cooperativas de crédito ofrecen préstamos, cuentas
de ahorro y otros servicios financieros a las comunidades locales. Entre las principales cooperativas de crédito
en Bolivia se encuentran la Cooperativa de Ahorro y Crédito San Martín de Porres y la Cooperativa de Ahorro y
Crédito Abierta San Luis.
En comparación con el sistema bancario en otros países de la región, el sistema bancario de Bolivia es
relativamente pequeño. Sin embargo, es importante destacar que Bolivia ha experimentado un crecimiento
significativo en los últimos años, y ha mejorado la accesibilidad de los servicios bancarios a la población.

En muchos países, los bancos comerciales son la principal fuente de financiamiento para las empresas y los
individuos. En Bolivia, sin embargo, el sistema bancario está dominado por bancos de desarrollo y cooperativas
de crédito, que juegan un papel importante en el otorgamiento de préstamos y la prestación de servicios
financieros a la población. Esto se debe en gran parte a la falta de acceso al crédito por parte de muchos
bolivianos, especialmente aquellos que viven en zonas rurales o de bajos ingresos.

En Bolivia, el sector bancario ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Según el
Banco Central de Bolivia, el crédito del sistema financiero creció un 9,7% en 2021, mientras que los depósitos
aumentaron un 7,5%. Además, el número de cuentas bancarias ha aumentado en un 22% en los últimos cinco
años.

Sin embargo, el sector bancario en Bolivia aún enfrenta varios desafíos. Uno de los principales problemas es la
baja inclusión financiera. Según el Banco Mundial, sólo el 32% de la población boliviana tiene una cuenta
bancaria, lo que limita el acceso a servicios financieros básicos. Además, la brecha de género en la inclusión
financiera es significativa, ya que sólo el 24% de las mujeres bolivianas tienen una cuenta bancaria, en
comparación con el 39% de los hombres.

Otro reto importante es la falta de diversificación del sector bancario. Según el Fondo Monetario Internacional,
los bancos comerciales representan el 94% de los activos del sistema financiero boliviano, lo que limita la
oferta de servicios financieros especializados y dificulta el acceso al crédito para pequeñas y medianas
empresas.

En el extranjero, la banca ha experimentado un cambio significativo en los últimos años. El avance de la


tecnología y la digitalización ha transformado la manera en que los servicios financieros son prestados. La
banca móvil, las criptomonedas y las fintechs son algunos de los principales cambios que han surgido en la
industria.

El sector bancario en el extranjero también enfrenta varios desafíos. Uno de los principales problemas es la
regulación y la supervisión. La complejidad de las transacciones financieras y la globalización de la economía
han generado nuevos riesgos, como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Por lo tanto, los
reguladores y supervisores financieros deben estar al tanto de estos riesgos y tomar medidas para prevenirlos.

Otro desafío importante es la competencia. La entrada de nuevas empresas y tecnologías ha aumentado la


competencia en el sector bancario. Las Fintech, por ejemplo, han demostrado ser una alternativa atractiva
para los consumidores que buscan servicios financieros más accesibles y eficientes. Por lo tanto, los bancos
tradicionales deben adaptarse a esta nueva realidad y mejorar su oferta de servicios para no perder cuota de
mercado.

A pesar de los desafíos mencionados anteriormente, el sector bancario presenta varias oportunidades. En
Bolivia, por ejemplo, la inclusión financiera puede ser mejorada mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y
la creación de incentivos para promover el acceso a servicios financieros básicos. Además, la diversificación del
sector bancario puede ser fomentada

CONCLUSION

En conclusión, la banca es un sector fundamental en cualquier economía y su evolución en Bolivia y en el


extranjero depende de varios factores, como la tecnología, la regulación y la supervisión. A pesar de los retos
a los que se enfrenta el sector, se espera que la banca siga siendo un actor importante en la economía global
y que continúe evolucionando para adaptarse a las nuevas tendencias y necesidades de los consumidores.

En conclusión, la banca es un sector crucial tanto en Bolivia como en el extranjero. Si bien ha experimentado
un crecimiento significativo en los últimos años, aún enfrenta desafíos importantes que deben ser abordados
para mejorar su eficiencia y ofrecer servicios financieros más inclusivos y diversificados. La inclusión financiera,
la regulación y la supervisión, y la competencia son algunos de los principales retos que el sector bancario
enfrenta en la actualidad. Sin embargo, también existen oportunidades para mejorar el sector, especialmente
mediante el uso de nuevas tecnologías y la promoción de incentivos para el acceso a servicios financieros
básicos. En general, la banca seguirá desempeñando un papel fundamental en el desarrollo económico y
financiero tanto de Bolivia como del mundo.

La banca es una actividad fundamental en cualquier economía y Bolivia no es la excepción. Permite la


intermediación entre los ahorradores y los que necesitan financiamiento para sus actividades, contribuye al
desarrollo económico y social de un país y promueve el ahorro. En Bolivia, la banca ha tenido un importante
crecimiento en los últimos años, gracias a un aumento en la oferta de servicios financieros y a la
modernización de las tecnologías utilizadas en el sector.

En la década de los 80, Bolivia se encontraba en una situación económica precaria debido a una serie de
políticas desacertadas que habían sido implementadas en los años previos. En este contexto, el sector
bancario era inestable y poco desarrollado.

Sin embargo, en los años 90 se implementaron una serie de políticas que permitieron al sector bancario
boliviano crecer y desarrollarse. Se implementaron medidas como la liberalización financiera y la privatización
de algunos bancos estatales. Estas medidas permitieron la entrada de nuevos competidores al mercado y la
mejora de los servicios financieros ofrecidos a la población.

En el año 1867 se da inicio a las primeras actividades financieras con la creación del primer banco privado, el
banco boliviano, se trataba de una institución con facultad de emisiones, compuesta por capitales chilenos y
nacionales donde incluso el gobierno se comprometió a aportar capital, dicha institución fue creada bajo un
inexistente marco normativo que regule sus acciones

En 1871 se creó la “La Ley de Autorización para la Creación de Bancos” en el que se establecía que para
instalar un banco se debía solicitar un permiso al gobierno. Con dicha ley se empezó a regularizar la creación
de bancos a partir de ese punto

Entre 1867 y 1871 se crearon los 3 primeros bancos del país: el Banco Boliviano, el Crédito Hipotecario de
Bolivia y el Banco Nacional de Bolivia. De estos tres, sólo el Nacional continúa operando actualmente.

En 1911 se creó el Banco de la Nación Boliviana, una institución que marcó un antes y un después en la
situación financiera del país, ya que era una institución que poseía capitales mixtos públicos y privados.
También contaba con aportes del gobierno, con la absorción del Banco de Bolivia y de Londres. Cuyo propósito
era aportar crédito a sectores importantes para el desarrollo local.

En la actualidad, el sistema bancario boliviano está compuesto por una variedad de instituciones financieras,
incluyendo bancos estatales y privados, cooperativas de crédito y entidades financieras no bancarias.

Por otro lado, la banca en el extranjero es un mercado en constante cambio y evolución. Cada país tiene su
propio sistema bancario, con características y regulaciones específicas. En general, la banca en el extranjero se
ha expandido y globalizado en las últimas décadas, gracias al desarrollo de las tecnologías de la información y
la comunicación.

En 1911, la creación del Banco de la Nación Boliviana establece un nuevo objetivo en la vida financiera del
país. Se trata de una institución de capital mixto, público y privado, con el propósito de aportar crédito a
sectores importantes para el desarrollo local, con la creencia de que la demanda de crédito en esos momentos
estaba insatisfecha y se requería de una institución de buena relevancia para fortalecer el sistema.
Se puede decir que los bancos nacieron con la necesidad de realizar operaciones cambiarias y crediticias
simples a nivel personal, pero pronto comenzaron a desarrollar funciones más amplias, abarcando a más
personas y comenzaron a tener organizaciones más complejas.

En el año 1967 se da inicio a la actividad financiera privada, año de la creación del primer banco privado, el
Banco Boliviano. Se trataba de una institución con facultad de emisiones, estaba compuesta por capitales
chilenos y nacionales, donde el gobierno comprometió a realizar aportes de capital.

La primera institución bancaria, aprobada por el gobierno, fue creada en un contexto donde se carecía de un
marco normativo que regulara sus funciones y atribuciones.

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