You are on page 1of 3

Déficit:

El concepto de déficit fiscal, déficit presupuestario o déficit público describe la situación en


la cual los gastos realizados por el Estado superan a los ingresos, en un determinado periodo
(normalmente un año).

¿cuando se produce?

El déficit fiscal se produce cuando en una administración pública los gastos son
mayores que los ingresos fiscales (tributos y cotizaciones) en un periodo de tiempo,
normalmente un año.

Las administraciones públicas tienen la obligación de realizar un presupuesto para


saber cuáles serán sus ingresos y gastos en el próximo año. Por ello, sabrán con
anterioridad si un Estado va a tener o no déficit fiscal. En este caso se conoce como
déficit presupuestario, porque hace referencia al déficit fiscal previsto por el
Gobierno al realizar los presupuestos del año siguiente.

También se denomina déficit fiscal cuando una administración recibe menos dinero
que otra en función de lo que aporta (por ejemplo entre una región y un Estado).

El término déficit fiscal refleja el estado en que se encuentran las finanzas públicas.
Por el contrario, cuando la administración pública recauda más que sus
necesidades, se dice que existe superávit fiscal.

Los déficit fiscales además de que suelen incrementar la deuda, pueden incidir
directamente sobre los ciudadanos, ya sea mediante recortes en prestaciones y
servicios públicos como en aumento de impuestos a las actividades privadas.

La forma de paliar los déficits en las cuentas públicas de las administraciones son
tres:

-Incrementando ingresos para financiar los gastos.

- Reduciendo gastos.

- Una combinación de ambas.


Caso de Argentina medido en % del PBI

En 2021 el déficit público en Argentina alcanzó el 4,58% del PIB, por lo que se
encuentra en el puesto 85, de 192 países, del ranking de déficit respecto al PIB
ordenado de menor a mayor.

Argentina ha ganado posiciones en el ranking respecto a 2020, cuando ocupaba el


puesto 144 con un deficit del 8,63% del PIB.

Superavit

Se produce superávit fiscal cuando en una administración pública los ingresos


fiscales (tributos y cotizaciones sociales) son mayores que los gastos en un periodo
de tiempo, normalmente un año.

Las administraciones públicas tienen la obligación de realizar un presupuesto para


saber cuáles serán sus ingresos y gastos en el próximo año. Por ello, sabrán con
anterioridad si un Estado va a tener o no superávit fiscal. En este caso se conoce
como superávit presupuestario, porque hace referencia al superávit fiscal previsto
por el Gobierno al realizar los presupuestos del año siguiente.
Superávit: Ingresos > Gastos

También se denomina superávit fiscal cuando una administración recibe más dinero
de otra en función de lo que aporta (por ejemplo entre una región y un Estado).

El término superávit fiscal refleja el estado en que se encuentran las finanzas


públicas. Por el contrario, cuando la administración pública no recauda lo suficiente
para cubrir sus necesidades, se dice que tiene un déficit fiscal.

Superávit fiscal como objetivo de los Estados


Generalmente, se dice que un superávit fiscal es bueno, ya que es una manera de
sanear las cuentas públicas, pero por otra parte no es recomendable detraer de la
economía privada más dinero del necesario para cubrir el gasto público. Por su
parte, el déficit fiscal puede ocasionar la falta de liquidez y necesidad de financiación
de los gastos presupuestarios, ya sea mediante deuda (recurso más utilizado),
como demorar los pagos, y en ocasiones, si la diferencia entre ingresos y gastos es
grande, una administración puede ir a la quiebra.

Los superávits públicos son, a menudo, un objetivo a alcanzar por los Estados,
aunque no deben ser muy grandes. Por el contrario, diversos economistas
consideran que los superávits públicos a la larga son perjudiciales para la iniciativa
privada, ya que se traducen en que los impuestos son demasiado altos y que
sustraen de la economía doméstica recursos que podrían ir a ampliar inversiones
privadas y la creación de empleo.

Los Estados suelen usar los excedentes de recursos públicos a la extensión de


prestaciones y ayudas sociales o incorporar estos ingresos extras como mejora de
las pensiones. Particularmente, los Estados que suelen arrastrar déficits crónicos en
sus cuentas públicas, suelen amortizar deuda pública en aquellos ejercicios en los
que tienen superávit.

You might also like