Professional Documents
Culture Documents
Hunter y Lara 2022 Recursos Procersales Civiles 1 41
Hunter y Lara 2022 Recursos Procersales Civiles 1 41
* Capítulo redactado por Iván Hunter Ampuero, doctor en Derecho por la Universidad
Carlos III, de Madrid-España. Profesor de Litigación Ambiental y Procedimientos Es-
peciales, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile.
1. CONCEPTO DE RECURSO PROCESAL
CoRRL\ (2003), p. l.
2 MüSQUERA y M.-HUR-\N\ (2010), p. 17.
3 Ídem.
4 !VÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
cia o resolución judicial dictada por un juez. De esta idea puede despren-
derse otra quizá de mayor consideración: la única forma o manera de dejar
sin efecto una resolución judicial es mediante un recurso procesal. Esto
supone excluir otros mecanismos de impugnación como la acción de nuli-
dad e incluso el recurso de protección4, cuya inadmisión en contra de una
resolución judicial ha sido una materia discutida, pero a esta altura zanjada
por la jurisprudencia. Solo excepcionalmente el ordenamiento dispone de
otras formas para dejar sin efecto una decisión judicial, como es el caso de
la revisión que, si bien tiene el nombre de recurso procesal, constituye una
verdadera acción autónoma (arts. 81Oy ss. del CPC).
Los recursos procesales tienen muchos elementos comunes con las de-
más clases de impugnación. El más relevante es que se requiere justificar
la lesión a un derecho e interés, o como también se dice en términos proce-
sales, la existencia de un agravio. El agravio equivale para la impugnación
al perjuicio. No puede haber un recurso procesal sin la existencia de un
agravio. Pronto volveré sobre este elemento y los problemas que puede
suscitar en el proceso civil (véase infra, 6.1 ).
Un recurso procesal puede ser definido como el instrnmento legal puesto
a disposición de las partes, destinado a atacar una resolución judicial, con
miras a obtener su modificación, revocación o anulación cuando esta causa
un perjuicio o agravio al recurrente. Con esto se busca que una resolución
sea modificada o dejada sin efecto. Otros autores definen recurso proce-
sal como "el acto procesal de la parte que frente a una resolución judicial
impugnable y pe1judicial (porque no le otorga la tutela jurídica solicitada
o no se la otorga suficientemente) pide la actuación de la ley a su favor" 5 .
MONTERO y FLORS definen los recursos diciendo que "son aquellos medios
de impugnación por los que quien es paiie del proceso pretende un nuevo
examen de las cuestiones fácticas o jurídicas resueltas en una resolución no
firme que resulta perjudicial o fin de que sea modificada o sustituida por otra 1
que le favorezca, o anulada" 6 • ÜRTELLS lo define diciendo que "los medios
de impugnación son una posibilidad procesal de parte -propia del estatuto
de ese sujeto procesal- destinada a atacar una resolución judicial con la
Págs. 1 - -12
RECURSOS
PROCESALES
CIVILES.
DOCTRINA
YJURISPRUDENCIA
7 ÜRTELLS
(2008), p. 266.
8 DE LAÜLIVA
) fERNANDEZ
( 1991), p. 203.
9 MosQUERA
y M.-1.TUR.-\.N.-\.
(201O),p. 21.
10 MUÑOZ
(2009), p. 18.
11 Ver, por todos, DE LAÜLIV-\y FERN.-\NDEZ (1991), pp. 204 y ss. La distinción entre
impugnación en un sentido amplio y restringido también puede verse en MONTERO y
FLORS(2005), pp. 37 y 37. En un s~JJ:idoamplio, la impugnación ataca tanto a senten-
cias firmes como aquellas que no han alcanzado firmeza; mientras que, en un sentido
más restringido, la impugnación solo resulta procedente respecto de resoluciones ju-
diciales que no han alcanzado firmeza. Los autores se decantan por una tesis estricta,
postulando que es de la esencia de los recursos el que las resoluciones no se encuentren
firmes.
Págs. 1 - ./2
JVÁN HUNTERAMPUERO - EDINSON LARAAGUAYO
La razón de los recursos procesales viene dada por dos hechos evi-
dentes: la justicia es impmiida por seres humanos, que son esencialmente
falibles 12, y pueden cometer errores que se deben reparar a través de las
herramientas de revisión jurisdiccional. Se dice que la "justicia del caso
concreto queda mejor garantizada si el propio juez que dictó la resolución
puede revisarla (aunque, en principio, solo si media petición del pe1judi-
cado ). Y las garantías aumentan cuando el nuevo examen de la cuestión ya
decidida se confía a un Tribunal distinto, superior y ordinariamente cole-
giado, que puede sustituir por otra la decisión impugnada" 13.
Los recursos procesales permiten disminuir el margen de error de las
decisiones judiciales, al asentir que el mismo u otro tribunal puedan entrar
a revisar lo resuelto y examinarlo a partir de los fundamentos que invocan
las pmies al sustentar sus impugnaciones. Como se explica por la doctrina,
"no hay justicia infalible ni exenta de errores y los recursos procesales
ayudarían a evitar una justicia errónea o arbitraria" 14. Así, entonces, los
recursos procesales tienden a reforzar la justicia de las decisiones jurisdic-
cionales, contribuyendo, mediante la corrección o enmienda de los errores
en la adjudicación, a la paz social.
La consagración amplia de recursos procesales es un adecuado incen-
tivo para que el juez o tribunal realice su función de manera adecuada y
12 Rw\ et al. (2006), p. 277; CoRRH (2003), p. 1; DEL\ Ouv.1 y FERNANDEZ (1991),
p. 204; CONTRERAS (2017), p. 270,) AN-\B..\.LÓN (1966), p. 7.
13 RIFí eta!. (2006), p. 277. Y también Di: L\ Oun y FrnN.\NDEz (1991), p. 204.
14 BORD. \LÍ (2010), p. 728, y ÜRTELLS (2008), p. 30 l.
Págs. I - -12
RECURSOS PROCES.·\LES CIVILES. DOCTRJN ..\ Y JUIUSPRUDENCU
En este aspecto, la doctrina indica que los errores que se intentan evitar
a través de los recursos procesales pueden proceder de una incorrecta apli-
cación del derecho sustantivo, que es aquel que decide el fondo del asunto
o de la controversia, acogiendo o rechazando la pretensión. Pero también
es posible que esos errores deriven de una mala aplicación de las normas
procesales, esto es, de las normas del procedimiento que se deben observar
para alcanzar una decisión 16.
ÜRTELLS distingue varias clases de errores que pueden producirse en
una sentencia: errores procesales relacionados con la interpretación y apli-
cación de las reglas que rigen el proceso y la validez de las actuaciones
procesales; errores de derecho material, relativos interpretación y aplica-
ción de las normas jurídicas que disciplinan la relación jurídica sustantiva;
estos últimos pueden ser errores en los juicios jurídicos o en los juicios de
hecho 17• Ambos pueden justificar la existencia de recursos y un agravio, ya
sea para controlar alguno de esos aspectos en forma exclusiva (como el re-
curso de casación en el fondo que vigila la correcta aplicación del derecho
sustantivo) o en forma amplia (como la apelación que permite la revisión
de todos los aspectos procesales y sustantivos del asunto).
Ahora bien, es evidente que los etTores en la adjudi¿ación pueden tener
diferente intensidad en la decisión final. Generalmente, los errores proce-
sales, en la medida que no se produzcan en la sentencia definitiva, pueden
ser subsanados de oficio por el mismo tribunal; por esa razón, los recursos
que se disponen en contra de las resoluciones de mero trámite son limita-
dos y restringidos. En cambio, los errores procesales que inciden en la con-
tinuidad del procedimiento, así como los sustantivos o materiales, tienden
Págs. 1 - -12
IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
18 Esta es la más grande y aceptada clasificación de los recursos procesales, que cuenta
con una aceptación total en el ámbito de la doctrina y jurisprudencia. Véase AN ..\B.-\LÓN
(1966), pp. 19) SS.
Págs. 1 - -12
!O !VÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
Págs. I • ./2
12 JVÁN HUNTERAMPUERO - EDINSON LARAAGUAYO
Págs. 1 - ./2
RECURSOSPROCES.\LESCIVILES.DOCTRIN.\Y JURJSPRUDENCI.-\. 13
Por regla general los recursos se interponen ante el mismo tribunal que
dicta la resolución impugnada. Por ejemplo, la apelación y la casación.
Excepcionalmente pueden interponerse ante el superior jerárquico como
en el recurso de queja. Conoce de los recursos el tribunal superior jerárqui-
co respectivo, por ejemplo, la apelación y la casación. Excepcionalmente,
conoce el mismo tribunal que dicta la resolución impugnada como en la
reposición o en la aclaración, rectificación o enmienda.
27 MONTERO y FLORS (2005), p. 39. L;;'s mismos autores indican más adelante que el
recurso procesal "tiene una naturaleza dispositiva, de manera que la parte agraviada
por la resolución podrá interponerlo o no, y en el caso de que así lo haga, podrá desistir
luego del mismo, lo que equivale a mostrar su conformidad con la resolución recurri-
da, que devendrá, por ello, firme". MONTERO y FLoRs(2005), p. 46.
Págs. J - ./2
14 JVÁN HUNTERAMPUERO-ED!NSON LARAAGUAYO
Págs. 1 - ./2
RECURSOSPROCES.-\LESCIVILES.DOCTRIN.-\Y JURISPRUDENCI.-\ 15
los términos en que las partes situaron la controversia por medio de sus respectivas
acciones y excepciones, altera el contenido de éstas, cambiando el objeto o modifi-
cando su causa de pedir; también ocurre cuando la sentencia otorga más de lo pedido
por las partes en sus respectivos escritos que fijan la competencia del tribunal o cuan-
do se emite un pronunciamiento en relación a materias que no fueron sometidas a la
decisión del mismo".
Págs. 1 • ./2
16 IVÁN 1-IUNTERAMPUERO-EDINSON LARAAGUAYO
del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan lug!tr a
la casación en la forma, debiendo oír sobre este punto a los abogados
que concurran a alegar en la vista de la causa e indicar a los mismos
los posibles vicios sobre los cuales deberán alegar. Salvo los casos
de consulta --trámite que existe precisamente por el interés público
envuelto en la controversia- resulta interesante saber si la prohibi-
ción de reforma en perjuicio del impugnante puede condicionar el
ejercicio de esta potestad por los tribunales. En principio, si enten-
demos los recursos procesales como manifestación del ejercicio de
un derecho, no es razonable que el sistema jurídico permita al tribu-
nal activar de oficio mecanismos que pueden terminar pe1judicando
al impugnante. En los recursos procesales la jurisdicción se mueve
para la tutela y protección del interés del o los impugnantes. Por tal
motivo, deberá advertirse caso a caso en qué medida la invalidación
de oficio de la sentencia puede terminar desmejorando la situación o
condición del que ejerce el recurso procesal.
d) Otro aspecto vinculado al carácter dispositivo de los recursos pro-
cesales es la posibilidad de renunciarlos o desistirse. La renuncia,
a su vez, puede ser expresa o tácita. Esta última se hará cuando la
parte deje transcurrir los plazos que tenía para interponerlos. La re-
nuncia expresa a su vez puede darse en un acuerdo contractual por
medio del cual las partes manifiestan anticipadamente su voluntad
de excluir la impugnación. Esta posibilidad ha sido objeto de varia-
dos pronunciamientos judiciales que dan cuenta de interpretaciones
restrictivas y extensivas. Con todo, la admisión a la renuncia an-
ticipada a los recursos procesales dependerá, en gran medida, de
cómo se abra a la libertad contractual el derecho sustantivo o mate-
rial objeto del recurso. Así cuando la relación jurídica aplicable a la
controversia admite amplios márgenes de configuración normativa,
por entender que ambas partes se encuentran en posición de paridad
que les permite negociar el contenido del contrato, no debería existir
inconvenientes en aceptar la renuncia anticipada a los recursos. El
carácter dispositivo del derecho sustantivo se traspasa al ejercicio de
facultades procesales. Por el contrario, cuando el legislador guía el
contenido del contrato por entender que subyace un interés público
o general, la renuncia anticipada puede convertirse en un instrumen-
to de abuso. Por ende, la renuncia anticipada debiese examinarse
caso a caso.
Págs. 1 - ./2
RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCIA 17
Los plazos para interponerlos son fatales. Una vez firme una resolución,
no pueden interponerse recursos de ninguna índole, salvo el de revisión.
Para interponer un recurso es necesario ser parte y estar agraviada con la
resolución. Puede tratarse tanto de partes directas como de terceros relati-
vos (arts. 16 y 23 del CPC).
29 De la Oliva explica que "sin gravalif;n no hay interés, y sin interés nada cabe solicitar
a la Administración de Justicia". DE L1. Ouv.-1.y FERK\.NDEZ (1991), p. 206. La doctri-
na suele considerar al interés para impugnar como un elemento central del concepto de
impugnación. Véase MrcIIELI (1960), p. 269.
30 RIFA et al. (2006), p. 281. Similar concepto en BoRD 1Lí (201 O),p. 736.
Págs. 1 - ./2
18 IVÁN 1-IUNTERAMPUERO - ED!NSON LARAAGUAYO
Págs. 1 - -12
RECURSOSPROCES.·\LESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCJ..\. 19
Págs. 1 • -12
20 JVÁN HUNTERAMPUERO -EDINSON LARAAGUAYO
Otro aspecto que puede considerarse relevante dice relación con la fun-
damentación de los recursos procesales. En este aspecto puede sostenerse
que "todos los recursos deben estar debidamente fundamentados; es decir,
deben ofrecer un razonamiento sobre la vulneración de normas procesales
o sustantivas, incluyendo consideraciones sobre la revisión, en su caso,
de las apreciaciones fácticas hechas por el tribunal que emitió la decisión
recurrida" 35 . La carga de la fundamentación de los recursos es la contra-
cara de la exigencia de fundamentación de la sentencia que pesa sobre los
jueces. Si los tribunales asumen el deber de justificar sus decisiones, los
litigantes, a su vez, deberán justificar su impugnación.
Por lo demás, la forma en que se develan los errores en la decisión ju-
dicial, y el consecuente perjuicio que causa la resolución, es a través de la
fundamentación de los recursos, esto es, con la exposición de las razones
que el impugnante estima para recurrir en contra de la resolución; por con-
siguiente, se trata de un aspecto esencial para fijar la órbita de conocimien-
to del órgano jurisdiccional que resolverá del recurso 36 , sin perjuicio de las
Págs. I - ./2
RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCIA 21
Págs. 1 - ./2
22 IVÁN !-IUNTERAMPUERO-EDJNSON LARAAGUAYO
No cabe duda de que las paiies pueden deducir los recursos procesales
consagrados en la ley. Esta posibilidad es absolutamente independiente de
la calidad que ocupen en el proceso: pueden ser demandantes o demanda-
dos, para efectos de los recursos procesales es exactamente indiferente. Lo
relevante es que la parte se encuentre agraviada. Con todo, puede presentar
un recurso procesal la parte que haya efectivamente comparecido en el jui-
cio como aquella que se encontraba en rebeldía 39 . Respecto de este último,
la única limitación es que debe respetar lo obrado en juicio.
El problema puede venir respecto de los terceros. DE LA OuvA estima
que los terceros no pueden en ningún caso interponer puesto que el ordena-
miento jurídico establece otros mecanismos para proteger a estos terceros
de los efectos de una resolución judicial 40 . Estos son personas que, sin ser
partes directas en el juicio, intervienen en él por tener un interés actual en
sus resultados. La razón de permitir la intervención de sujetos aparente-
mente extraños al juicio es extender los efectos de la sentencia judicial a
todos los que pueden verse afectados por ella. A estos terceros les afectarán
los resultados del procedimiento, y esa es una materia en que existe clara-
mente un interés general.
Para poder intervenir en juicio como tercero es necesario cumplir con
los requisitos para ser parte: tener capacidad para ser parte y capacidad
procesal. Pero además se requiere satisfacer una exigencia adicional: de-
ben tener un interés actual comprometido en los resultados del pleito. Ese
interés se produce, de acuerdo al artículo 23 inciso 2° del CPC, "siempre
que exista comprometido un derecho y no una mera expectativa, salvo que
la ley autorice especialmente la intervención fuera de estos casos". Debe
Págs_ I - -12
RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRlN.-\Y JURISPRUDENCIA 23
Pcígs. 1 - ./2
24 IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
43 BoRD.\LÍ(2010), pp. 728 y 730. En contra, Núñez y Bravo, quienes indican: "[E]s im-
procedente sostener la existencia de un derecho al recurso en el proceso civil chileno,
pues ello carece de raigambre normativa y jurisprudencia! tanto a nivel del derecho
interno como del derecho internacional ratificado por .Chile". NúÑEZ y BRAVO(2017),
p. 99. En el mismo sentido, Fuentes y Riego, los que señalan: "[N]osotros afirmamos
que no existen bases sólidas para entender existe tal garantía en el derecho interna-
cional de los derechos humanos y que, por tanto, el legislador está en plena libe1iad
para.diseñar procesos civiles con o sin recursos y -en caso de otorgarlos- con diversos
niveles de amplitud". FUENTES y RIEGO(2017), p. 298.
Págs. 1 - ./2
RECURSOS PROCESALES CIVILES. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA 25
Págs. / - 42
26 IVÁN HUNTERAMPUERO-EDINSON LARAAGUAYO
emana del tribunal de primera instancia pueda ser revisada tanto en cues-
tiones fácticas como jurídicas por otro tribunal. Un sistema 'racional' de
justicia debería permitir que lo que decida un juez pueda ser revisado por
otro tribunal" 49 .
A mi juicio, el derecho al recurso constituye una garantía auxiliar o ins-
trumental para el litigante, puesto que a través de los recursos procesales
se permite una revisión y control del cumplimiento de los demás derechos
y garantías de índole procesal, como la motivación de la sentencia, la con-
tradicción, el derecho de defensa, la legalidad de los actos procesales, entre
otros. Constituye, además, una garantía para el Estado de derecho, dado
que tiende a comprobar que los jueces y tribunales sometieron su decisión
únicamente a los parámetros legalmente previstos. Por estos motivos re-
sulta difícil entender que el legislador pueda prescindir completamente de
los recursos procesales en un determinado proceso. Lo anterior se produce
sin pe1juicio de que el legislador pueda recortar, para determinados tipos o
clases de procesos, tanto los recursos admisibles como las causales en que
este pueda fundarse, ya sea por razones sustantivas o simplemente por la
necesidad de armonizar la celeridad del proceso y el derecho a recurrir 50 .
Lo que no está claro es en qué garantía específica es posible situarlo.
Algunos autores entienden que el derecho al recurso se incorpora en la
tutela judicial efectiva (art. 19 Nº 3 inc. 1º de la CPR), siendo un derecho
de contenido prestacional que impone al legislador el deber de establecer
la existencia de un recurso procesal en contra de la sentencia definitiva.
Otros, en cambio, entienden que forma pmie del debido proceso. Esta línea
sigue la Corte Suprema que, eri sentencia de queja de 18 de noviembre de
2011, Rol Nº 7735a2011, entendió que el derecho a recurrir forma parte de
la garantía de un justo y racional procedimiento:
"Que, por lo expuesto, en resguardo del interés social comprometido y por
existir un vicio que qfecta la garnntía asegurnda por el inciso quinto del nu-
meral tercero del artículo 19 de la Carta Fundamental, relativa al justo y ra-
cional procedimiento, atendido que en la especie, como ha quedado dicho, se
ha denegado a la parte afectada el derecho de recurrir de la sentencia que se
Pcígs. 1 - -12
RECURSOSPROCES..\LES CIVILES.DOCTRIN.·I.
Y JURISPRUDENCL.\ 27
estima agraviante, para ante el tribunal superior a fin de que éste revise lo allí
actuado, y no obstante que dicho recurso, era del todo procedente, tal defecto
no resulta posible de subsanar por otra vía que no sea mediante la declaración
de nulidad de los actos viciados y de aquéllos que de éstos deriven" 51 [ énfasis
añadido].
1
Por otro lado, el Tribunal Constitucional ha entendido en reiteradas
oportunidades que los ciudadanos tienen derecho a un recurso procesal,
derecho que se encontraría implícito en las garantías de un procedimiento
racional y justo 52 . Con todo, el derecho al acceso al recurso se satisface
cuando el legislador determina la procedencia de al menos un recurso pro-
cesal respecto de una resolución judicial, cuidando además no establecer
exigencias impracticables o que dificulten en demasía su ejercicio 53 . No
existe, por lo mismo, el derecho a un recurso concreto.
Págs. I - -12
28 IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
Págs. J - ./2
REOURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCL\ 29
Págs. I - 42
30 IVÁN HUNTER AMPUERO - EDJNSON LARAAGUA¡(O
Págs. 1 - ./2
32 IVÁN HUNTERAMPUERO - EDINSON LARAAGUAYO
59 Los razonamientos de la Corte son los siguientes: "6º.- Que el atiículo 772 de la codi-
ficación procesal civil, refiriéndose al escrito en que se deduzca el recurso de casación
en el fondo, exige -en su inciso final- que éste sea patrocinado por abogado habilitado
que no sea procurador del número. Dicho lo anterior, cabe tener en cuenta que las re-
formas introducidas por la Ley Nº 19.374 al Código de Procedimiento Civil, tuvieron
entre sus principales finalidades propender a aminorar el formalismo en la interposi-
ción del recurso de casación y, si bien se mantiene la exigencia de la designación de
abogado para el patrocinio del recurso, no debe perderse de vista que la justificación de
ello encuentra su origen en la época en que se requería patente especial para compare-
cer ante la Co1ie Suprema, de modo tal que sólo aquellos profesionales que contaran
con dicha patente estaban en condiciones de patrocinar recursos para ante este tribu-
nal, circunstancia que explicaba el anuncio del recurso, para otorgar doble plazo en su
interposición, propendiendo así a que el profesional que lo redactaba fuera el que lo
suscribía, a quien, además, se le hacía responsable solidariamente con el pago de las
costas de la causa, exigencias que hoy ya no están vigentes.
Ése es el sentido en que debe interpretarse el presupuesto concerniente al patrocinio de
abogado habilitado que no sea procurador del número, con el que debe cumplir el es-
crito de interposición del recurso de casación, requisito que ya no resulta sacramental
y es posible de ser cumplido de diferentes formas, como se obtiene de lo prevenido en
el citado miículo 772, amplitud que en caso alguno pugna con el carácter de derecho
estricto de la casación, en la medida que sea observada en plenitud la exigencia pun-
tual que hace la ley, esto es, que el recurso aparezca respaldado por el patrocinio de un
abogado, sin inhabilidad, que no sea procurador del número
7º.- Que, así entonces, la circunstancia que el abogado Cristián Pinto Garrido haya
mantenido desde un inicio, sin interrupción y de manera exclusiva, el patrocinio y
mandato judicial del actor en el pleito en que incide el presente arbitrio extraordinario
y que en el estadio procesal correspondiente haya recurrido de casación en el fondo
manifestando que lo hace 'por su representado, el demandante', lleva a concluir, sin
lugar a dudas, que el libelo impugnativo en mención viene patrocinado por el aludido
profesional, por lo que también es inconcuso que ese recurso, al menos en lo que toca
a esta exigencia, fue correctamente entablado, ergo, no ameritaba la inadmisibilidad;
Págs. 1 - -12
RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCIA. 33
8°.- Que las razones expresadas conducen a determinar que, bajo las condiciones an-
tedichas, el examen de admisibilidad formal del recurso de casación en el fondo, con-
tenido en el libelo que rola a fojas 107 de los autos rol Nº 1O.744-201O, del Segundo
Juzgado de Letras de Coronel, débié tener por cumplido con suficiencia lo atinente
al patrocinio de letrado y concentrarse en los demás requisitos legales pertinentes,
en coqformidad a lo previsto en el artículo 772 del Código de Procedimiento Civil".
60 RUBIO (2006), p. 2092.
61 BORD\LÍ (2010), p. 731.
que este no tiene que ver con los actos o resoluciones de trámite,
sino que, tal como ya se advirtió, con las resoluciones definitivas o
interlocutorias que causan un daño que debe repararse por medio del
recurso procesal 62 .
d) Otro aspecto que puede conectarse indirectamente al derecho al
recurso es la motivación de las resoluciones judiciales. Se estima
que la motivación de las resoluciones es un aspecto clave en la
posibilidad de impugnarlas, desde que el tribunal da conocimien-
to público de los motivos y razonamientos que lo llevaron a la
decisión, y las partes quedan en situación de discrepar y funda-
'mentar su impugnación. Esto ha sido un lugar común en la doc-
trina 63 . Nuestra jurisprudencia también ha resaltado esa estrecha
relación. La Corte Suprema, en sentencia de 9 de septiembre 201 O,
Rol Nº 563-201 O, expresamente vinculó la motivación de la sen-
tencia con la efectividad del recurso procesal 64 . Ciertamente si los
jueces no tuvieran el deber de exponer los motivos de su decisión
sería difícil, por no imposible, detectar el error jurídico o fáctico
en que han incurrido.
62 Ídem.
63 T~RUFFO (2009), p. 516.
64 fü.:presamente se resolvió: "Se han detenido los tribunales y la doctrina en el estudio
de este requisito de las sentencias, por razones procesales y extraprocesales. Está pre-
sente, principalmente, la posibilidad ele las partes de recurrir y con ello dar aplicación
al 'justo y racional procedimiento' que exige la Constitución Política, que en mayor
medida se debe al.canzar en la sentencia, por ser la ocasión en que el Estado, por medio
del órgano jurisdiccional, responde al derecho de petición y especialmente a la acción
interpuesta en el proceso, tocio lo cual, sin duda, debe tener consideración el tribunal
superior al revisar eventualmente la decisión. Tan importante como lo anterior es la
legitimación con la sociedad y el escrutinio que puede hacer cualquier ciudadano de
lo expuesto por el juez, esta es una de las formas como el Poder Judicial se legitima
día a día en sus decisiones, se llega a la aplicación de los principios de transparencia
y publicidad, pilares fundamentales del Estado Democrático y Social ele Derecho. La
jurisprudencia comparada, al exigir la motivación de los fallos, conforme a la tutela
judicial efectiva ha resumido su finaliclacl, en que: 1º Permite el control de la actividad
jurisdiccional por parte de la opinión pública, cumpliendo así con el requisito de publi-
cidad. 2° Logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensación ele arbitrarie-
dad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el por qué concreto ele la resolución.
3º Permite la efectividad de los recursos. 4º Pone ele manifiesto la vinculación del Juez
y la Ley. (Sentencia del Tribunal Constitucional español, de 5 ele febrero de 1987)"
[énfasis ai'ladido]. SCS Rol Nº 6026-2009, ele 6 elejunio ele 2011.
8. PROCEDENCIA, ADMISIBILIDAD Y
PROSPERABILIDAD DE LOS RECURSOS PROCESALES
65 En contrario, puede verse mi comentario ele sentencia: HuNTER (2007), pp. 239-247.
Págs. 1 - ./2
36 IVÁN HUNTERAMPUERO -EDINSON LARAAGUAYO
Págs. 1 - ./2
RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRJNAY JURISPRUDENCL\ 37
9.1. Regulación
Págs. I - ./2
38 IVÁN HUNTERAMPUERO - EDINSON LARAAGUAYO
De igual manera, todo recurso debe encabezarse de una suma que indi-
que la naturaleza del recurso que se interpone, lo que debe ser coherente
con el cuerpo del escrito. En la práctica, cuando existe una discrepancia en
lo anunciado en la suma y el contenido del escrito, el juez solicita a la parte
aclarar o concordar su presentación, de manera de subsanar el defecto y
hacer factible el derecho al recurso.
Págs. 1 - ./2
RECURSOSPROCES.-\LESCIVILES.DOCTRIN.·\Y JURISPRUDENCL-\
Págs. 1 - ./2
40 IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
Págs. I • ./2
RECURSOSPROCESA.LES
CIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCIA 41
que miran no solamente al interés privado de los litigantes, sino que también
al orden público o al interés general y dio incorrecta aplicación al artículo 84
del Código de Procedimiento Civil, incurriendo, con ello, en un error en la
tramitación del proceso, que impele a esta Corte a corregir tal yerro, acogiendo
el libelo de nulidad sustancial que se viene analizando" [énfasis añadido ]7°.
Todos los recursos procesales para que sean declarados admisibles de-
ben interponerse dentro del plazo legalmente establecido. No es un pla-
zo único, pues varía según la naturaleza de la resolución recurrida y la
instancia en la que es dictada. Se trata, por lo general, de un plazo fatal,
individual y de días hábiles; en consecuencia, no son susceptibles de ser
ampliados más allá de su vencimiento previsto en la ley. Es importante te-
ner claridad del carácter individual del plazo para recurrir. Este corre para
la parte respectiva desde el momento de la notificación de la resolución,
independientemente que la otra u otras partes del proceso no hayan sido
notificadas. Lo anterior es sin pe1juicio de que el legislador, mediante una
norma expresa, disponga lo contrario.
Cabe mencionar que, por expresa disposición legal, el juez no puede
subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado estas fuera
del plazo fatal indicado por la ley (art. 84 inciso final del CPC). Por lo mis-
mo, si el recurso ha sido interpuesto fuera de plazo, no queda otro camino
que declarar su admisibilidad por haber precluido la oportunidad procesal.
Con todo, los plazos para interponer los recursos deben ser establecidos
por el legislador. No pueden quedar entregadas al arbitrio judicial. En este
punto resulta esencial que el legislador cuide en establecer plazos razona-
bles, que faciliten y permitan el ejercicio de los recursos. Para ello pueden
establecerse diferentes criterios: tipo de recurso, clases de resoluciones,
materia en que inciden, tipo de procedimiento, etc.
Págs. 1 - ./2