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C.A.

de Santiago
Santiago, cuatro de abril de dos mil veintitrés.
Vistos:
Se reproduce la sentencia de primera instancia, con excepci ón
de los fundamentos séptimo a duodécimo, que se eliminan.
Y se tiene en su lugar pres ente:
Primero: Que don Esteban García Nadal, abogado, por la
parte demandante, Banco Security, en los autos caratulados
"BANCO SECURITY con INMOBILIARIA LA POZA", Rol C-
47-2022, seguidos ante el 13° Juzgado Civil de Santiago, apel ó de la
sentencia definitiva de 19 de julio de 2022, que acogi ó la excepci ón
del N° 1 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil
deducida por la empresa deudora, considerándose en su parecer -de
manera errónea- que la presente solicitud de liquidaci ón forzosa
debió ser ejercida en la causa sobre reorganización de la empresa
deudora, seguida ante el 4° Juzgado Civil de Santiago, por
aplicación de lo dispuesto en el art ículo 98 de la Ley N ° 20.720,
infringiéndose las normas que regulan la materia.
De esta forma, solicitó revocar la aludida sentencia,
rechazando la excepción de incompetencia del tribunal deducida por
la empresa deudora y, asimismo, de conformidad al art ículo 208 del
Código de Procedimiento Civil, pronunciarse y desestimar la
NQCMXEGPCXX

excepción del número 7 del artículo 464 del mismo cuerpo


normativo, procediendo a dictar la sentencia de liquidaci ón forzosa
de Inmobiliaria La Poza, conforme al artículo 129 de la Ley N °
20.720 o, en subsidio, ordenar al juez no inhabilitado de primera
instancia que proceda a emitir la correspondiente sentencia de
liquidación forzosa de Inmobiliaria La Poza S.A., todo lo anterior
con expresa condena en costas.
Segundo: Que comparece don Gonzalo Bulnes Núñez,
abogado, por su mandante, en autos sobre juicio de petici ón de
liquidación forzosa caratulado “Banco Security con Inmobiliaria La
Poza”, Rol 47-2022, quien interpuso recurso de apelaci ón en contra
de la sentencia definitiva de fecha 19 de julio de 2022, s ólo en
cuanto libera a la demandante del pago de las costas de la causa,
aduciendo que habría tenido motivo plausible para litigar.
Terc ero: Que resultan ser hechos no controvertidos para el
conocimiento del presente arbitrio que:
a) El Banco Security, con fecha 04 de enero de 2022,
presentó ante el Décimo Tercer Juzgado Civil de Santiago,
solicitud de liquidación forzosa en contra de la empresa
deudora Inmobiliaria La Poza S.A., por la causal
contemplada en el artículo 117 N° 1 de la Ley N° 20.720,
que establece como hipótesis al efecto: “1) Si cesa en el
pago de una obligación que conste en t ítulo ejecutivo con
el acreedor solicitante. Esta causal no podrá invocarse para
solicitar el inicio del procedimiento concursal de
liquidación respecto de los fiadores, codeudores solidarios o
subsidiarios o avalistas de la empresa deudora que ha
NQCMXEGPCXX

cesado en el pago de las obligaciones garantizadas por


éstos. [….] ”.
b) La procedencia de la causal invocada se funda en la
circunstancia de adeudar Inmobiliaria La Poza al Banco
Security las obligaciones convenidas de los siguientes
pagarés suscritos por la empresa deudora:
1. Pagaré N° 639585 suscrito con fecha 09 de agosto de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $309.271.649.-
con una tasa de interés del 1,13% anual vencido, desde la fecha de
su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
2. Pagaré N° 641033 suscrito con fecha 01 de septiembre de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$26.948.502, con una tasa de interés del 1,17% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
3. Pagaré N° 643274 suscrito con fecha 14 de octubre de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$75.456.100.- con una tasa de interés del 1,52% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
4. Pagaré N° 644688 suscrito con fecha 12 de noviembre de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$65.446.286.- con una tasa de interés del 1,68% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
5. Pagaré N° 626805 suscrito con fecha 13 de noviembre de
2020, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
NQCMXEGPCXX

$101.204.740.- con una tasa de interés del 1,08% anual vencido,


desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
6. Pagaré N° 626917 suscrito con fecha 17 de noviembre de
2020, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$225.359.085.- con una tasa de interés del 1,08% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
7. Pagaré N° 630261 suscrito con fecha 03 de febrero de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$246.130.836.- con una tasa de interés del 1,14% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
8. Pagaré N° 633072 suscrito con fecha 06 de abril de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $39.786.507.- con
una tasa de interés del 1,1% anual vencido, desde la fecha de su
suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
9. Pagaré N° 634779 suscrito con fecha 06 de mayo de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $20.662.383.- con
una tasa de interés del 1,13% anual vencido, desde la fecha de su
suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
10. Pagaré N° 634913 suscrito con fecha 11 de mayo de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$29.537.090.- con una tasa de interés del 1,09% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
NQCMXEGPCXX

11. Pagaré N° 634915 suscrito con fecha 11 de mayo de


2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$385.606.710.- con una tasa de interés del 1,09% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
12. Pagaré N° 635863 suscrito con fecha 31 de mayo de
2021, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
$281.325.970.- con una tasa de interés del 1,09% anual vencido,
desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
13. Pagaré N° 636886 suscrito con fecha 18 de junio de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $63.502.895.- con
una tasa de interés del 1,13% anual vencido, desde la fecha de su
suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
14. Pagaré N° 636888 suscrito con fecha 18 de junio de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $123.148.138.-
con una tasa de interés del 1,13% anual vencido, desde la fecha de
su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
15. Pagaré N° 637368 suscrito con fecha 29 de junio de 2021,
a favor de BANCO SECURITY, por la suma de $69.217.007.- con
una tasa de interés del 1,13% anual vencido, desde la fecha de su
suscripción y hasta su pago efectivo. El capital e intereses se
pagarían el día 31 de diciembre de 2021.
16. Pagaré N° 628744 suscrito con fecha 23 de diciembre de
2020, a favor de BANCO SECURITY, por la suma de
NQCMXEGPCXX

$203.544.880.- con una tasa de interés del 1,1% anual vencido,


desde la fecha de su suscripción y hasta su pago efectivo. El capital
e intereses se pagarían el día 10 de abril de 2021.
c) La Inmobiliaria La Poza S.A. se encuentra sometida a un
Acuerdo de Reorganización Judicial (ARJ) que se present ó y aprob ó
ante el 4º Juzgado Civil de Santiago.
Cuarto: Que la presente controversia se ha supeditado en
determinar si una demanda de liquidación debe ser conocida por el
tribunal que resultaría competente de acuerdo con la regla general
contemplada en el citado artículo 3 de la Ley N° 20.720 o, si por el
contrario, es aplicable lo dispuesto en el art ículo 99 del citado
cuerpo normativo.
En otros términos, corresponde preguntarse si en este caso, la
demanda de liquidación forzosa puede considerarse como una
cuestión accesoria o incidental -regla de la extensi ón- al
procedimiento de reorganización que fue seguido ante el Cuarto
Juzgado Civil de Santiago o si se trata de un escenario diverso.
Quinto: Que en primer término es dable señalar que, a fin
de resolver el presente litigio debe tenerse en consideraci ón que de
conformidad al artículo 154 del Código Orgánico de Tribunales se
dispone que: “Será juez competente en materia de procedimientos
concursales entre deudores y acreedores el del lugar en que el
deudor tuviere su domicilio”.
Además, el artículo 3º de la Ley N° 20.720 establece que:
“Competencia. Los Procedimientos Concursales contemplados en
esta ley serán de competencia del juzgado de letras que corresponda
al domicilio del Deudor, pudiendo interponer el acreedor el
incidente de incompetencia del tribunal, de acuerdo a las reglas
NQCMXEGPCXX

generales”.
Además, el artículo 57 de la Ley N° 20.720 establece que:
“Resolución de Reorganización. Dentro del quinto día de efectuada
la presentación señalada en el artículo anterior, el tribunal
competente dictará una resolución designando a los Veedores titular
y suplente nominados en la forma establecida en el art ículo 22. En
la misma resolución dispondrá lo siguiente:
1) Que durante el plazo de treinta días contado desde la
notificación de esta resolución, prorrogable de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 58, el Deudor gozará de una Protecci ón
Financiera Concursal en virtud de la cual:
a) No podrá declararse ni iniciarse en contra del Deudor un
Procedimiento Concursal de Liquidación, ni podrán iniciarse en su
contra juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o
restituciones en juicios de arrendamiento. Lo anterior no se aplicará
a los juicios laborales sobre obligaciones que gocen de preferencia
de primera clase, suspendiéndose en este caso sólo la ejecuci ón y
realización de bienes del Deudor, salvo que se trate de juicios
laborales de este tipo que el Deudor tuviere en tal car ácter a favor
de su cónyuge, de sus parientes, o de los gerentes, administradores,
apoderados con poder general de administración u otras personas
que tengan injerencia en la administración de sus negocios. Para
estos efectos, se entenderá por parientes del Deudor o de sus
representantes legales los ascendientes, descendientes, y los
colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad y afinidad,
inclusive.
b) Todos los contratos suscritos por el Deudor mantendrán su
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vigencia y condiciones de pago. En consecuencia, no podrán


terminarse anticipadamente en forma unilateral, exigirse
anticipadamente su cumplimiento o hacerse efectivas las garant ías
contratadas, invocando como causal el inicio de un Procedimiento
Concursal de Reorganización. El crédito del acreedor que
contraviniere esta prohibición quedará pospuesto hasta que se pague
a la totalidad de los acreedores a quienes les afectare el Acuerdo de
Reorganización Judicial, incluidos los acreedores Personas
Relacionadas del Deudor.
Para hacer efectiva la postergación señalada en el inciso anterior,
deberá solicitarse su declaración en forma incidental ante el tribunal
que conoce del Procedimiento Concursal de Reorganización”.
Por su parte, el artículo 66 de la Ley N° 20.720 dispone que:
“Acreedores comprendidos en los Acuerdos de Reorganización
Judicial. Los Acuerdos sólo afectarán a los acreedores cuyos cr éditos
se originen con anterioridad a la Resolución de Reorganizaci ón
regulada en el artículo 57.
Los créditos que se originen con posterioridad no serán
incluidos en el Acuerdo de Reorganización Judicial”.
Además, el artículo 98 de la Ley N° 20.720, consagra una
acción de incumplimiento en los siguientes términos: “El Acuerdo
podrá declararse incumplido a solicitud de cualquiera de los
acreedores a los que les afecte por inobservancia de sus
estipulaciones. Podrá también declararse incumplido si se hubiere
agravado el mal estado de los negocios del Deudor de forma que
haga temer un perjuicio para dichos acreedores.
Podrá también declararse incumplido si se hubiere agravado
el mal estado de los negocios del Deudor de forma que haga temer
NQCMXEGPCXX

un perjuicio para dichos acreedores”.


Por otro lado, de acuerdo a lo previsto en el art ículo 99 de la
Ley N° 20.720 se indica que: “Procedimiento de declaración de
nulidad e incumplimiento del Acuerdo. La nulidad o
incumplimiento del Acuerdo se sujetarán al procedimiento del juicio
sumario y será competente para conocer de estas acciones el
tribunal ante el cual se tramitó el Acuerdo.
La resolución que acoja las acciones de nulidad o
incumplimiento del Acuerdo será apelable en ambos efectos, pero el
Deudor quedará de inmediato sujeto a la intervenci ón de un
Veedor que tendrá las facultades de interventor contenidas en los
números 1), 7), 8) y 9) del artículo 25.
La declaración de nulidad o incumplimiento del Acuerdo no
tendrá efecto retroactivo y no afectará la validez de los actos o
contratos debidamente celebrados en el tiempo que media entre la
resolución que aprueba el Acuerdo y la que declare la nulidad o el
incumplimiento”.
Por último, el artículo 117 de la Ley N° 20.720 prescribe que:
“Ámbito de aplicación y causales. Cualquier acreedor podrá
demandar el inicio del Procedimiento Concursal de Liquidaci ón de
una Empresa Deudora en los siguientes casos:
1) Si cesa en el pago de una obligación que conste en t ítulo
ejecutivo con el acreedor solicitante. Esta causal no podr á invocarse
para solicitar el inicio del Procedimiento Concursal de Liquidaci ón
respecto de los fiadores, codeudores solidarios o subsidiarios, o
avalistas de la Empresa Deudora que ha cesado en el pago de las
obligaciones garantizadas por éstos”.
NQCMXEGPCXX

Sexto: Que, de acuerdo a los supuestos fácticos consignados


en la motivación tercera, las obligaciones -títulos ejecutivos ajenos al
convenio- por las cuales se funda la presente solicitud de liquidaci ón
forzosa resultan ser posteriores al acuerdo de reorganizaci ón, por lo
que no forman parte de él, dado que no nos encontramos en la
hipótesis del artículo 66 inciso segundo de la Ley N° 20.720 en
relación con lo previsto en el artículo 99 del signado cuerpo
normativo -incumplimiento del acuerdo de reorganización judicial-,
desde que en la especie, lo demandado corresponde a la liquidaci ón
forzosa de la empresa deudora, de conformidad al art ículo 117 N ° 1
de la Ley N° 20.720.
S éptimo: En efecto, las obligaciones que no han sido
pagadas por la empresa deudora no son de aquéllas que afecten al
convenio colectivo que regla el funcionamiento de la empresa, sino
que se trata de las que fueron contraídas con posterioridad al
referido acuerdo, antecedentes que resultan suficientes para acreditar
la competencia del tribunal de primera instancia para conocer de la
presente acción a la luz de lo contemplado en el art ículo 3 ° de la
Ley N° 20.720, en relación con lo previsto en el artículo 154 del
Código Orgánico de Tribunales, por cuanto no se trata de una
cuestión accesoria al juicio que requiere especial pronunciamiento
de dicho juzgado -artículo 82 del Código de Procedimiento Civil-,
aunado además a que el procedimiento de reorganizaci ón concursal
ha concluido, produciendo los efectos que le son propios, puesto que
su objetivo ha sido otorgar un marco protegido de negociaci ón
respecto de “cualquier objeto tendiente a reestructurar los pasivos y
activos de una Empresa Deudora” -artículos 91 a 95 y 60 de la Ley
N° 20.720-.
NQCMXEGPCXX

Tal como lo ha señalado el profesor Ruz Lártiga: “el


propósito de esta nueva legislación, incluso desde el punto de vista
estructural y de lectura, es hacer prevalecer el r égimen de salvataje
empresarial por sobre el esquema liquidatorio predominante,
cambiando el eje desde la extinción empresarial a la reorganizaci ón
eficiente”. Agrega que: “el nuevo Derecho concursal o de la
empresa en dificultad extiende el foco de atención, sin dejar de
proteger los intereses de los acreedores, a la empresa (y todos los
intereses que cobija dentro o que orbitan fuera de ella) dando
prioridad a la reorganización de las que son viables mediante
figuras, preferentemente, que ataquen ex ante el problema de la
cesación de pagos y/o por la vía de mecanismos que fomenten el
salvataje de estas empresas, cuando ya se ha caído en ella, pero con
los apoyos técnicos, financieros y humanos necesarios para que ésta
elabore un plan macizo de reorganización generando con ello
externalidades positivas al no dejar desprotegidos estos valiosos
intereses que entran en juego”. (Gonzalo Ruz Lártiga, Nuevo
Derecho Concursal Chileno, 2 Tomos, Editorial Metropolitana,
Edición 2017, páginas 199 y 200).
En otros términos, la aprobación del respectivo acuerdo puso
término a la situación crítica de la empresa, pero aquello no impide
que esa situación patrimonial pueda producirse nuevamente en el
futuro.
Es así que por razones de índole excepcional -por lo que rige
la interpretación restringida- y de economía procesal se mantiene la
competencia del tribunal que conoció y tuvo por aprobado el
acuerdo de reorganización judicial para conocer de las acciones de
nulidad -fundada en “la ocultación o exageración del activo o
NQCMXEGPCXX

pasivo y de las que se hubiere tomado conocimiento después de


haber vencido el plazo para impugnar el Acuerdo”- e
incumplimiento -procede cuando ha habido inobservancia de sus
estipulaciones o si se hubiere agravado el mal estado de los negocios
del deudor de forma que haga temer un perjuicio para dichos
acreedores- (artículos 97, 98, 99 y 100 de la Ley N° 20.720),
hipótesis que no se han configurado en la especie.
Al respecto es dable colegir que no puede pretenderse que el
actor demande el incumplimiento del acuerdo de reorganizaci ón
judicial ante el Cuarto Juzgado Civil de Santiago, si los cr éditos
demandados son posteriores y no formaron parte del
correspondiente convenio, por cuanto no se ha sometido a la l ógica
de la colectivización de intereses, en la medida que se encuentran
fuera del convenio, siéndoles por tanto inoponible sus consecuencias.
De esta forma, reiteramos que no se puede pretender obtener
el cumplimiento del citado acuerdo, si los mentados cr éditos -que
son posteriores- no formaron parte de él, por lo que no le alcanzan
sus efectos de la manera razonada por el sentenciador a quo.
Oct avo: Como señalan Contador Rosales y Palacios
Vergara: “el artículo 66 fija un principio base en esta materia
señalando que estos acuerdos sólo afectarán a los acreedores cuyos
créditos se origen con anterioridad a la Resolución de
Reorganización regulada en el artículo 57; es decir, los acreedores
llamados “en la masa”, serán todos aquellos cuyos créditos nacieron
antes de la dictación de la resolución que abre el Procedimiento de
Reorganización y solamente a estos acreedores les afectarán los
Acuerdos de Reorganización. Todos los acreedores cuyos créditos se
NQCMXEGPCXX

origen con posterioridad a la dictación de la referida resoluci ón, se


considerarán como “de la masa” y sus créditos se deben pagar en
los términos que normalmente se pacten”. (Contador Rosales,
Nelson y Palacios Vergara, Cristián (2015): Procedimientos
Concursales, Thomson Reuters, Santiago, p. 102).
Lo anterior, como señala el profesor Gonzalo Ruz Lártiga,
implica que: “el derecho a incoar la acción de incumplimiento
parecería quedar limitado sólo a los acreedores a quienes la
inejecución o la inobservancia de sus disposiciones afecte”. (Gonzalo
Ruz Lártiga, Nuevo Derecho Concursal Chileno, 2 Tomos, Editorial
Metropolitana, Edición 2017, páginas 425).
Nov eno: Que lo que el actor expresamente demandó fue la
liquidación forzosa de la Inmobiliaria La Poza fundado en el
incumplimiento de su obligación, que consta en los pagar és antes
individualizados, de conformidad con la causal establecida en el
artículo 117 N° 1 de la Ley N° 20.720, los que, seg ún se ha
indicado reiteradamente, fueron suscritos con posterioridad al
acuerdo de reorganización judicial, debiendo el juez a quo analizar
si aquéllos tienen mérito ejecutivo y, por lo tanto, cumplen a
cabalidad con los requisitos establecidos en dicho precepto legal.
D écimo: Que, de acuerdo al análisis de las normas
transcritas precedentemente, se colige que no existe salvedad o
excepción alguna para aquellos acreedores que formaron parte de
un acuerdo de reorganización judicial para solicitar la liquidaci ón
forzosa de la empresa por la causal contenida en el numeral 1 del
artículo 117 de la Ley N° 20.720 derivada de obligaciones o deudas
diversas y posteriores, siendo la única opción factible para el actor
NQCMXEGPCXX

demandar el cumplimiento de su obligación mediante una ejecuci ón


individual de la empresa deudora o a trav és de un proceso de
ejecución colectiva como es el procedimiento de liquidaci ón forzosa,
pero jamás a través de la acción de incumplimiento del mentado
convenio.
Und écimo: De acuerdo a lo expuesto con antelación, a fin
de demandar la liquidación forzosa de una empresa deudora, se
requiere de conformidad con lo dispuesto en el art ículo 117 N ° 1
del citado cuerpo normativo, que aquélla hubiera cesado en el pago
de una obligación con el acreedor y que conste en un t ítulo
ejecutivo, además de que se trate de obligaciones no relacionadas,
en los términos explicitados en la motivación que precede.
Duod écimo: Que una interpretación en contrario implicaría
provocar un grave atentado contra los acreedores que siguieron
contratando con la empresa deudora, por cuanto dicha teor ía va en
contra del espíritu de la ley - par condictio creditorum- y el
procedimiento de reorganización, el que tiene por objeto darle
continuidad y sustento o conservación del establecimiento comercial
que ha entrado en crisis. Además, esta posición conlleva que ning ún
acreedor querría contratar con la empresa sometida a un
procedimiento de reorganización puesto que, por aplicaci ón del
artículo 66 de la Ley N° 20.720, sus créditos al ser posteriores no
formarían parte del acuerdo, lo que haría imposible reclamar su
incumplimiento y, por otra parte, no podría iniciarse un
procedimiento concursal diverso de ejecución por el no
cumplimiento de estas obligaciones posteriores.
D écimo terc ero: En este mismo sentido el profesor Juan
NQCMXEGPCXX

Esteban Puga Vial ha señalado que: “(…) amén de las causales


expresas de declaración de incumplimiento, existe otra causal que es
análoga e importa también la extinción del convenio: el
pronunciamiento de una resolución de liquidación estando vigente el
convenio, aunque diversamente a las causales expresas, la ejecuci ón
colectiva es una causal de terminación ipso iure, esto es, basta con
que al deudor se lo declare en concurso de liquidaci ón para que se
extinga de pleno derecho el acuerdo de reorganización (…)”. (Juan
Esteban Puga Vial, “Derecho Concursal, Del Procedimiento
Concursal de Liquidación, Ley N° 20.720”, Cuarta edici ón
actualizada, Editorial Jurídica de Chile, p. 419).
De igual forma, el profesor Gonzalo Ruz Lártiga sostiene que:
“en efecto, el ARJ aprobado judicialmente restablece al deudor en
la administración de sus negocios, pudiendo emprender nuevas
empresas y contraer nuevas deudas, respecto de las cuales puede
caer perfectamente en cesación de pagos que lo lleven a la
liquidación judicial de sus bienes. Su durante la ejecuci ón del ARJ,
y como consecuencia de lo anterior, se abre un procedimiento
concursal de liquidación de sus bienes este pronunciamiento
produce la terminación de pleno derecho del ARJ”. (Gonzalo Ruz
Lártiga, Nuevo Derecho Concursal Chileno, 2 Tomos, Editorial
Metropolitana, Edición 2017, páginas 452-453).
D écimo cuarto: Que el escenario al que se ha arribado con
antelación, no implica sostener la existencia de sentencias
contradictorias, por cuanto dicha hipótesis se configurar ía de
haberse accionado paralelamente por el demandante tanto por el
incumplimiento del acuerdo de reorganizaci ón judicial como con la
solicitud, en una sede diversa, de liquidaci ón forzosa de la empresa,
NQCMXEGPCXX

dado que aquél sólo ha optado por ejercer esta última acción.
Por otra parte, tampoco es factible que de acogerse la
demanda de liquidación forzosa de la Inmobiliaria La Poza
pudieran existir decisiones contrapuestas, dado que el acuerdo de
reorganización judicial deja de tener vigencia una vez dictada la
sentencia que declara la liquidación forzosa de la empresa, situaci ón
que provoca que todos los acreedores sean llamados a verificar sus
créditos en el procedimiento de liquidación y a pagarse conforme al
procedimiento establecido en la ley, impidiéndoles iniciar
ejecuciones individuales en contra de la empresa y la imposibilidad
de impetrar uno de carácter concursal paralelo en contra del
deudor.
D écimo quinto: En efecto, se comparte lo indicado en el
informe de derecho acompañado en segunda instancia, emanado del
profesor Goldenberg en el que se señala que: “todos los acreedores
podrán participar en el nuevo procedimiento por medio de la
correspondiente verificación de créditos (artículos 170 y siguientes
LC) y que el reparto de las resultas de la realización del activo
deberá sujetarse al orden de prelación de créditos (artículo 241
LC)”; “(…) una vez aprobado un acuerdo reorganización judicial en
los términos previsto en el artículo 89 LC, habrá terminado el
procedimiento concursal de reorganización, y, del modo antes
enunciado, concluida la protección financiera concursal, ha
culminado también el impedimento judicial de declarar la
liquidación de la Empresa Deudora”. La limitación se dar á,
aceptada la tesis del carácter transaccional del acuerdo de
reorganización, únicamente respecto a los créditos afectos al mismo,
(…) Y sólo respecto de éstos se deberá entender que la v ía para la
NQCMXEGPCXX

liquidación se encuentra supeditada al ejercicio de la acci ón de


nulidad (artículo 97 LC) o de la acción de incumplimiento (art ículo
98 LC). Para los demás créditos, que son aquellos nacidos con
posterioridad a la dictación de la resolución de reorganización,
regirán las reglas generales, tanto en los aspectos sustantivos como
procesales.
Así terminado el procedimiento concursal de reorganización y
cesada la competencia del tribunal que conoció del mismo, la
concurrencia de cualquiera de las causales previstas en el art ículo
117 LC permitirá a los acreedores de la Empresa Deudora
demandar la liquidación forzosa según las reglas generales de la
propia LC. Tal caso, no previsto expresamente por el ordenamiento
concursal, ha sido analizado por nuestra doctrina en t érminos de
señalar que la resolución de liquidación constituirá una tercera v ía
de terminación de los efectos del acuerdo de reorganización, además
de la declaración de nulidad o incumplimiento dispuestas en los
artículos 97 y siguientes LC (…)”
D écimo sexto: Que la Corte Suprema, en causa Rol N°
50409-2020 de 25 de noviembre de 2021, ha señalado en la
motivación cuarta: “Bajo esta premisa, resulta claro que la demanda
ejecutiva y la solicitud de liquidación forzosa se orientan a un
beneficio jurídico inmediato diverso: por una parte, existe la
satisfacción de un interés meramente individual, que busca el
cumplimiento compulsivo de la obligación sobre el patrimonio del
deudor, mientras que en el segundo caso, se pretende el inicio de un
procedimiento de ejecución universal respecto de todos los
acreedores, y en el que el solicitante se somete a la “par conditio
creditorum”, sin beneficiarse directamente de la acción interpuesta,
NQCMXEGPCXX

al punto que el eventual pago dependerá de la existencia de bienes


y de las reglas sobre la prelación de créditos aplicables en la
especie”.
D écimo s éptimo: En conclusión, de acuerdo a los
antecedentes expuestos, se encuentra establecido que, de
conformidad, con lo dispuesto en el art ículo 117 N° 1 de la Ley N °
20.720 únicamente son requisitos para solicitar la liquidación forzosa
el haber cesado el deudor en el pago de una obligaci ón con el
acreedor y que aquélla conste en un título ejecutivo. Asimismo, en
lo pertinente, se ha acreditado que las obligaciones demandadas son
posteriores al acuerdo de reorganización judicial de la Inmobiliaria
La Poza, por lo que a la luz de lo contemplado en el art ículo 66 de
la Ley N° 20.720, los créditos fundantes de la demanda de
liquidación no forman parte del acuerdo de reorganizaci ón, raz ón
por la que no es procedente demandar la nulidad o el
incumplimiento del respectivo convenio, debiendo aplicarse la regla
de competencia general contemplada en el artículo 3° de la Ley N °
20.720, por lo que será desestimada la excepción contemplada en el
artículo 464 N° 1 del Código de Procedimiento Civil.
D écimo octavo: Que, por otro lado, de acuerdo a la
excepción del número 7 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil deducida por la demandada y de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 208 del signado cuerpo normativo
-siendo esta última una norma de carácter facultativa y garantizando
el derecho de las partes al recurso de apelaci ón-, se ordenar á que el
tribunal no inhabitado resuelva al respecto, lo que en derecho
corresponda.
D écimo noveno: Que por las razones expuestas en los
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motivos precedentes corresponde desestimar la excepción de


incompetencia absoluta opuesta por la parte demandada y disponer
que el tribunal de primer grado se pronuncie derechamente respecto
del fondo de la cuestión planteada.
Vig ésimo: Que cada parte pagará sus costas, por estimar
que el demandado de conformidad con lo dispuesto en el art ículo
144 del Código de Procedimiento Civil ha tenido motivo plausible
para litigar, dado que el incidente dijo relación con la interpretaci ón
y alcances de distintas normas jurídicas.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las
normas legales citadas y en los artículos 186 y siguientes del C ódigo
de Procedimiento Civil:
I. Se revoc a la resolución apelada de diecinueve de julio
de dos mil veintidós, dictada por el D écimo Tercer
Juzgado Civil de Santiago en la causa Rol N° C-47-
2022, y se declara en su lugar que, se rechaza la
excepción de incompetencia absoluta opuesta por la
parte demandada, debiendo emitirse pronunciamiento
por el tribunal a quo no inhabilitado de la excepción
contemplada en el artículo 464 N° 7 del Código de
Procedimiento Civil y del fondo del asunto
controvertido, si procediere, conforme al art ículo 129
de la Ley N° 20.720.
II. Atento lo razonado en la motivación vigésima, cada
parte soportará sus costas.
Se previene que la ministra Graciela Gómez Quitral concurre a lo
decidido, siendo de opinión de sustituir la frase “siendo la única ”,
contenida en el motivo décimo, por “siendo una”, sin compartir la
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oración final del mismo considerando, que se lee a continuaci ón de


la coma (,) y que principia por la conjunción adversativa “pero”.
Comuníquese lo resuelto y regístrese.
Redacción de la Ministra señora Verónica Sabaj Escudero.
No firma la Ministra señora Graciela Gómez Quitral, por
encontrarse ausente.
Rol N ° 11545- 2022

Autoriza el (la) ministro de fe de esta Iltma. Corte de Apelaciones de


Santiago.
En Santiago, cuatro de abril de dos mil veintitr és, se notific ó por el
estado diario la resolución que antecede.

VERONICA CECILIA SABAJ RODRIGO HERNAN ASENJO


NQCMXEGPCXX

ESCUDERO ZEGERS
MINISTRO ABOGADO
Fecha: 04/04/2023 13:40:33 Fecha: 04/04/2023 13:34:22
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago integrada por Ministra Veronica Cecilia
Sabaj E. y Abogado Integrante Rodrigo Asenjo Z. Santiago, cuatro de abril de dos mil veintitrés.

En Santiago, a cuatro de abril de dos mil veintitrés, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

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Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 02 de abril de 2023, la hora visualizada
corresponde al horario de invierno establecido en Chile
Continental. Para la Región de Magallanes y la Antártica
Chilena sumar una hora, mientras que para Chile Insular
Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez restar
dos horas. Para más información consulte
http://www.horaoficial.cl

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