Sobre la formulación de respuestas en relación con los problemas de la realidad

social
Cordial saludo, 
Las perspectivas teóricas analizadas han mostrado hasta el momento la
complementariedad de dos procesos generales del pensamiento, a saber, lo analítico y lo
inductivo. De ellas el pensamiento crítico nos ha presentado herramientas de
reconocimiento, análisis y evaluación de los argumentos que se nos presentan en la vida
cotidiana, como medio para la resolución de agendas y problemas.
De otro lado, el pensamiento divergente nos avoca a la innovación y la creatividad; a la
posibilidad de evaluar los recursos materiales y mentales a disposición para optimizarlos
en virtud también de las agendas necesarias para resolver problemas inteligentemente. 
Ahora bien, quizá el ámbito donde más se desarrollan  dichas herramientas es el ámbito
de los sistemas sociales. La vida se nos juega cotidianamente en el trasfondo de las
estructuras sociales que creamos y condicionan nuestras acciones y la posibilidad de un
desarrollo personal y colectivo saludable, productivo, sostenible y excelente. 
La sociedad no es más que la suma de los estados mentales  de los grupos, que
coordinamos a través del lenguaje, en sus manifestaciones culturales e institucionales
(Ver: Searle, 1995 y Fonseca, 2020). Habitamos la sociedad, porque habitamos el
lenguaje. Así que el pensamiento crítico, y el pensamiento divergente, como modelos de
uso de nuestro lenguaje son la clave para la comprensión de cómo funciona y se
construye la realidad social.
La resolución de los problemas que surgen en el ámbito social requiere el uso de dichas
herramientas epistémicas como claves para una vida mejor para todos.
En este sentido, trataremos un simulacro epistémico, un conjunto de simulaciones del
pensamiento como ejercicio para poner en práctica dicha competencia. Se tratará el
problema del desmonte progresivo y escalado de las energías fósiles y el paso a las
energías alternativas.
Una de las agendas más relevantes para los sistemas sociales actuales consiste en
propiciar la sostenibilidad energética en el marco de la problemática del calentamiento
global;  el problema económico del buen uso de los recursos naturales en relación con la
maximización de los recursos económicos y el estado de bienestar; los problemas
poblacionales y de migración; las luchas sociales por la reivindicación de derechos. El
desmonte de las energías fósiles se plantea como una estrategia plausible como solución
a muchas de las aristas de tales problemas. Sin embargo, el fundamento de muchos
sistemas sociales y sus proyectos económicos basados en los recursos fósiles requiere
soluciones innovadoras de desmonte gradual y sostenible.
Así, podemos normalizar el problema sobre el cual reflexionaremos de la siguiente forma:
¿Cómo podemos realizar de forma sostenible, consistente, creativa e innovadora, el
desmonte de las energías fósiles, para dar paso a un modelo nuevo del uso de los
recursos energéticos?
En sentido particular: ¿Cómo podemos desarrollar propuestas en el trasfondo específico
del territorio Colombiano?
Espero entonces sus participaciones en el foro y quedo atento a sus inquietudes. En una
próxima comunicación adjuntaré información y bibliografía extra a la contenida en el
syllabus, para que logren sus objetivos. 
Mis mejores deseos, 
Miguel Fonseca

De acuerdo a un informe sobre el impacto socioeconómico de la minería en Colombia

donde se menciona que este país a pesar de no ser minero dependiente, sí se clasifica
dentro de los cincuenta países más dependientes de los hidrocarburos y de la mano de la
anterior industria ocasionan un considerable impacto medioambiental negativo (Aguilar,
2012).
Este tipo de fuente de energía no renovable, en general, se puede clasificar en tres
combustibles que son el carbón, el petróleo y el gas, presentando como problemática su
uso finito además de la polución, siendo este uno de los culpables del calentamiento
global y en el que Colombia hace unos 10 años “tenía un lugar en el escenario
internacional” exportando carbón con una participación del 1,2% de la producción mundial
de tal producto, ocupando así el décimo puesto en el ranking mundial en producción
(Aguilar, 2012).
Con la denominada sostenibilidad para garantizar una vida futura en equilibrio entre los
factores socioculturales, económicos y medioambientales, se encuentran las fuentes
alternativas de energía renovable. Dentro de estas se encuentra la energía fotovoltaica, la
energía eólica, la energía a partir de biomasa, energía hidroeléctrica y energía
geotérmica.
Si bien es cierto que todas las anteriores alternativas son amigables con el medio
ambiente, es de resaltar que tienen un grado mínimo de impacto medioambiental o
sociocultural y que su uso desmesurado puede ser contraproducente, por lo que la
aplicación de dichas alternativas debe estar fundamentada en estudios exhaustivos.
Dentro de las fuentes de energía renovables se encuentra la biomasa que es entendida
como “toda la materia orgánica susceptible de ser utilizada como una fuente de energía”
la cual puede ser de origen tanto vegetal como animal, proviene del sol debido al
almacenamiento que sus orígenes absorben y se convierte en energía a partir de
diferentes procesos químicos.
El balance de la energía a partir de biomasa entrega una renovación y sostenibilidad
puesto que su consumo o exploración del recurso se realiza de acuerdo a la capacidad de
la tierra para renovarse y con ello no incrementa la concentración de dióxido de carbono,
sin embargo, aunque tiene un excelente potencial es imposible realizar un
aprovechamiento al máximo del recurso pues impediría continuar con la contención de la
concentración de CO2 y finalmente tendría un agotamiento de recursos impactando así
negativamente al medio ambiente.
Según (Arriols, 2020) mundialmente la energía hidroeléctrica es la cuarta fuente de
energía más utilizada, las tres primeras son las de origen fósil y en quinto lugar se
encuentra la energía nuclear. La construcción de centrales hidroeléctricas requiere,
además de tiempo, evaluaciones de planificación, factibilidad, evaluaciones en cuanto al
impacto ambiental debido al desplazamiento de residentes e invasión de áreas naturales
que pueden resguardar diferente fauna y flora, además de los cumplimientos legales o
compromisos para la obtención de las licencias.
Una vez en funcionamiento, el mantenimiento o repercusiones de las centrales
hidroeléctricas son mínimas, razones por las que se les considera fuente alternativa de
energía renovable.
Colombia cuenta con veintiocho plantas hidroeléctricas con una capacidad neta de
10.974MW, diez de ellas en el departamento de Antioquia, Cundinamarca cuenta con
cuatro, Caldas y Tolima cuentan con tres cada departamento, Huila y Valle del Cauca
tienen dos cada uno y los departamentos de Córdoba, Santander, Boyacá y Cauca
completan la tanda con una represa cada uno.
Dentro de las principales políticas públicas que se encuentran vigentes con respecto a la
adopción de energías limpias en el territorio nacional, está la ley 1715 de 2014 que regula
energías renovables no convencionales promoviendo su oferta y demanda además de
entregar herramientas o incentivos para estimular la aplicación de tales fuentes de
energía.
Si bien es cierto que se deben tener en cuenta costos y beneficios a la hora de llevar a
cabo un proyecto, más aun tratándose de inversiones en cuanto a la aplicabilidad de
energías limpias, es preciso tener en cuenta que las balanzas pesan más a la hora de
hacer uso de las diferentes alternativas equitativamente para así no solo contribuir con un
desarrollo sostenible sino que alargar el tiempo de reservas de aquellas energías
primarias no renovables que a última hora dejarán ingresos mínimos.
Como se mencionaba en apartados anteriores, Colombia ya cuenta con energías limpias
desde la alternativa de hidroeléctricas, pero también es posible realizar estudios de
factibilidad para establecer lotes clave o potenciales de realizar exploraciones y desarrollo
de energía fotovoltaica. Lo anterior de la mano con los proyectos de energía
aprovechando la biomasa como en Santander y realizar estudios para apuntarle a la
energía eólica, ejemplo el proyecto del primer parque eólico “Jepirachi” por parte de
Empresas Públicas de Medellín ubicado en el municipio de Uribia, en la alta Guajira.
***Evidentemente, el desmonte de las energías fósiles será gradual, paso a paso y se
requiere de grandes inversiones para ocupar los puestos internacionales, o mínimamente
nacionales, que ellos poseen en la actualidad. A pesar de ello, la conciencia ambiental y
el compromiso de una sostenibilidad les atañe a todos los ciudadanos y la inversión
semilla es la instalación de paneles o placas solares de acuerdo al consumo de energía.
Estos son compuestos por células fotovoltaicas que convierten la luz solar en energía
eléctrica, una corriente alterna. (Alternativo)
Para finalizar y adicionar con relación a la adopción de las energías limpias, los grandes
proyectos pueden ser convertidos en sitios turísticos y centros recreacionales que
vinculen propios y visitantes para inculcar la cultura de proteger el medio ambiente,
desarrollo sostenible e importancia de las energías limpias para el crecimiento tanto
económico como tecnológico.

Bibliografía:
Aguilar, T. (2012). Impacto socioeconómico de la minería en Colombia.
https://www.repository.fedesarrollo.org.co/handle/11445/375
Arriols, E. (15 de junio de 2020). Cuáles son las fuentes de energía más utilizadas en el
mundo. https://www.ecologiaverde.com/cuales-son-las-fuentes-de-energia-mas-
utilizadas-en-el-mundo-1426.html
Beltrán Gómez, L. (2016). Análisis de los diferentes tipos de energías alternativas y su
implementación en Colombia.
https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/14563/
BeltranGomezLadyViviana2016.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Collazos Ortiz, A., Esquivel García, C., & Paz Parra, A. (2019). De los hidrocarburos a las
energías renovables en Colombia.
https://editorial.ucatolica.edu.co/index.php/RevClat/article/view/2743/2522
La República. (19 de febrero de 2019). Las plantas hidroeléctricas representan 68% de la
oferta energética en Colombia. https://www.larepublica.co/especiales/efecto-
hidroituango/las-plantas-hidroelectricas-representan-68-de-la-oferta-energetica-en-
colombia-2829562
Ministerio de Minas y Energía. (2022). Invierta y Gane con Energía.
https://www1.upme.gov.co/Documents/Cartilla_IGE_Incentivos_Tributarios_Ley17
15.pdf
Mora Aguirre, Y. (2020). Las energías limpias y su aplicación en Colombia.
https://repository.libertadores.edu.co/bitstream/handle/11371/3394/
Mora_Yeisson_2020.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Para la colaborativa:
El desmonte de las energías fósiles para la transición hacia las energías renovables
Las energías fósiles o fuentes no renovables de energía son aquellas que se formaron
hace millones de años y de las que hoy en día, por la evolución del planeta con los restos
de las plantas y animales muertos, abarca el mayor porcentaje de la demanda de energía
a nivel mundial.
Dichas energías son conocidas por no ser amigables con el medio ambiente pues:

 Uso finito; al ser energías intermitentes y encontrarse en pocas zonas, corren el

riesgo de padecer una sobreexplotación que las acabaría en corto o mediano
plazo.
 Producen emisiones de gases contaminantes; la energía viene con la quema de
los combustibles fósiles y cuando el carbón con el hidrógeno reaccionan con el
oxígeno, producen el dióxido de carbono y agua, además de calor.
 En algunos casos se desperdicia la energía; la mayoría de las ocasiones la
generación de energía se da en exceso, pero dicho excedente no se puede
almacenar o recuperar lo cual duplica la polución y limita aún más las reservas.
Adicionalmente a los anteriores aspectos negativos de tipo medioambiental se suma uno
de carácter económico y otro geopolítico. El primero es por la dependencia de los
combustibles y sus fluctuaciones en el mercado, especialmente el de valores, razón por la
que es impredecible y dificulta la planificación o rentabilidad esperada. Y el segundo se da
porque, como se mencionaba anteriormente en los aspectos negativos medioambientales,
los combustibles se encuentran en diferentes zonas distribuidas en todo el planeta
haciendo que se generen conflictos entre las potencias mundiales por la adquisición de
las reservas de los combustibles fósiles, especialmente de petróleo.
Con el fin de mitigar los riesgos e impactos negativos y también cumplir con el principio de
sostenibilidad que en la actualidad se nos expone para preservar y proteger el medio
ambiente, entre otros aspectos, se presentan las energías limpias o renovables que se
caracterizan por ser de fuentes naturales e inagotables, es decir por la producción de
energía al utilizar el sol, el calor de la tierra y la fuerza de los vientos o del agua.
De las energías renovables es posible listar las siguientes ventajas:

 Son fuentes ilimitadas; el uso de recursos naturales renovables les permite

garantizar una gran duración.
 Generan menos contaminación; por cumplir el principio de la sostenibilidad
permiten reducir la polución o hacerlos casi nulos.
 Reducen la emisión de gases contaminantes; en la energía que producen las
fuentes renovables no interviene la quema de ningún combustible lo que supone
una reducción del dióxido de carbono, gases de efecto invernadero u otros.
Asimismo, las impactos económicos y geopolíticos se ven reducidos ampliamente ya que
por un lado, en temas de mercados, no hay dependencia en las fluctuaciones de los
precios bien sea por el descubrimiento de un yacimiento o porque se escasean las
reservas. Los conflictos geopolíticos son menos preocupantes porque son energías con
posibilidades de llegar a más zonas del planeta.
También es posible mencionar que estas fuentes de energía reducen la dependencia
energética de los combustibles fósiles, son bien acogidas por la comunidad en general
porque así como son amigables con el medio ambiente también reducen el efecto
negativo en la salud humana y, no menos importante, promueven la autonomía por el
desarrollo económico y tecnológico bien se trate de una región en específico o
propiamente de una casa, una familia.
Así pues, una de las propuestas puede ser el empoderamiento de las regiones según su
fuerte. Hoy en día las megatendencias juegan un papel importante en la sociedad para su
desarrollo y crecimiento completándose con la ecointeligencia.
Una manera de implementar lo anterior adherido a las energías limpias son parques que
implementen algún tipo de fuente (eólica, solar, biomasa) y donde se permita la
participación activa de los ciudadanos para que ellos adquieran información general de su
funcionamiento, importancia y beneficios de forma recreativa e innovadora, lo que además
de contribuir con el desmonte de las energías fósiles va a causar una conciencia
ambiental mejor que, gradualmente, va a disminuir la dependencia de los combustibles
fósiles.