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Vuelo de libertad.

Todo transcurría de manera normal, hasta que recibí la llamada de un


amigo a decirme que “Lucho” había emprendido el vuelo de libertad.
En ese momento sentí tristeza y angustia por que no había tenido la
oportunidad de expresarle mas sentimientos de admiración y respeto a
un hombre que fue un buen amigo, servidor y alegre de lo que hacía, pero
ya naturalmente no era posible y solo bastaba elevar una oración por el
alma de quien en vida fue especial con muchas personas.
Tuve la oportunidad de ir a su sepelio y vi como era un ser tan querido y
amado por toda su comunidad, un hombre que a tan temprana edad ya
había cumplido la misión a la que Dios le había enviado a esta tierra, un
embajador de la alegría y la amistad, un embajador de la prudencia y el
señorío, un embajador de la amistad y la cercanía.
Hoy puedo describir a lucho en una sola palabra y es RESILIENCIA, él
más que alguno otro si supo que era ser resiliente a los cambios de la
vida y a la transformación de su cuerpo acompañado de la enfermedad,
pero algunos amigos que tuvieron la oportunidad de compartir los últimos
días con él me contaban que aún albergaba esperanzas y deseos de vivir,
tenia planes a futuro con su vida.
Lucho no murió, solo se nos adelanto en el camino de la vida que todos
algún día debemos emprender, el tren de la vida se detuvo en la estación
2022 donde lucho se bajo para ir a ser libre y a estar en la presencia de
sus Dios a quien tanto amó y trató de imitar en sus buenas obras.
Cuando ya se disponían a dar sepultura a su cuerpo, el tiempo se detuvo
y entre el llanto de su familia y amigos, interrumpió el coro de las
guacharacas dándole el ultimo adiós a un hombre alegre y amante de la
vida, yo desde el fondo, debajo de la sombra de un majestuoso árbol y al
escuchar el sonido de cada palada de tierra pensaba en la vida, en los
sueños y anhelos de Lucho que se estaban enterrando con él, pero al
mismo tiempo me decía a mi mismo, tan solo se muere aquel que se deja
de recordar…
Comentarios entre los parroquianos de tristeza por la partida de Luis,
significativo mensaje el de reposar su cuerpo al lado del patriarca y abuelo
Plinio para siempre hasta que vuelva el dueño y hacedor de la vida, hasta
el toque de la trompeta en el cielo y vuelva de nuevo el amo y señor de
la vida a restaurar esos cuerpos para verle tal cual es.
Uno a uno de los parroquianos se fueron marchando, cada palada y puño
de tierra lo interpretaba como aquella despedida intempestiva de un
amigo que jamás se pensaba que se iba a marchar, seguí en postura de
meditación y espera hasta que el ultimo se marchara y detrás le seguía
yo, en el silencio del campo santo solo se escuchaba el canto de los
pájaros y la brisa que llegaba desde el rio, decían que ya todo había
concluido, pero como nada es eterno le dije a mi amigo Lucho que pronto
nos volveríamos a encontrar en ese bello lugar llamado cielo donde no
hay tormentos, penas y tristezas, sino alegría, paz y amor.
De regreso al pueblo las gentes estaban tristes y acongojados, hoy el sol
salió de nuevo y caerá la lluvia, todo simulará ser como antes, pero en la
mente y en el corazón perdurará para siempre el amigo Lucho.

Desde acá miro al cielo y ese vuelo de gaviota que pegaste cruzo el umbral
y te dio la libertad, no estas muerto, estas vivo, no te marchaste, sino
que te mudaste y allá donde estas eres un hombre feliz.

Juancho Rojo.
28/06/2022 01:40 p. m.

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