Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - Series Especiales

Vol. 4 Nº 4, Año 2017 pp. 59-67

ISSN 2362-1958

ANÁLISIS PRELIMINAR DE UNA MUESTRA ARQUEOFAUNÍSTICA DEL

PUEBLO ANTIGUO DE SAN VICENTE, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Miriam Noemí Vommaro 1

RESUMEN
En este trabajo se presentan los primeros resultados del análisis de dos conjuntos arqueofaunísticos
recuperados en las excavaciones realizados en la zona del pueblo antiguo de San Vicente durante el
año 2000. En esta etapa los objetivos son determinar los procesos tafonómicos que afectaron las
muestras y evaluar a partir de caracteres observables (e.g. huellas) su aprovechamiento antrópico. Los
conjuntos arqueofaunísticos en general presentan un buen estado de preservación que se evidencia en la
baja meteorización que presenta la mayoría de los restos y la reducida incidencia de roedores, raíces y
carnívoros. Están representados por una mayor frecuencia los restos de Ovis aries y en menor proporción
los de Bos taurus y Mammalia. Se registraron huellas de aserrado en elementos óseos de Bos taurus y
Mammalia, interpretadas como etapas del procesamiento de estos taxones.

PALABRAS CLAVE: estudio zooarqueológico, partido de San Vicente, pueblo antiguo, aprovecha-
miento antrópico.

INTRODUCCIÓN sondeo 1, y fragmentos de vidrio, ladrillo y clavos,

En el actual partido de San Vicente (provincia de
Buenos Aires, Argentina) se comenzaron a realizar
desde el año 2000 trabajos arqueológicos de con-
textos históricos (Carminati 2000; Petuaud 2012).
Los trabajos realizados por Carminati se ubicaron
en la zona del pueblo viejo, al norte de la laguna
San Vicente. El asentamiento de esta población,
situado aproximadamente a 60 km de la Ciudad
de Buenos Aires, comenzó a principios del siglo
XVIII, cuando el curato centrado en la parroquia
fundada por Pessoa en 1730 se independizó del
pago de La Magdalena (Barral 2007). A mediados
del siglo XIX, este pueblo se trasladó al sur de la
laguna por varias razones, entre ellas las sucesivas
inundaciones sufridas. Sin embargo, ese espacio
no dejó de ser habitado, transformándose en un
barrio adyacente a la ciudad actual de San Vicente.
En el área bajo estudio, Carminati realizó tres
sondeos en torno al Cementerio histórico (Figura 1).
Sólo en los sondeos 1 y 2 se recuperaron restos
arqueofaunísticos, además de restos de vidrio,
papel, plástico, ladrillo y carbón, en el caso del
en el sondeo 2. El sondeo 1 se ubicó a “51,6 m de la
pared del cementerio actual y a 13,5 m de la calle
Vergara”, mientras que el sondeo 2 se situó “a 14 m
de la pared noroeste del cementerio y 50 m de la
calle Vergara” (Carminati 2000: 448 y 449). El
acceso a estos materiales fue posible en el marco del
Proyecto “Arqueología en escenarios de ‘frontera’
entre los siglos XVII al XIX. El caso del partido de
San Vicente en la Campaña Bonaerense”, dirigido
por la Dra. Mariel A. López.
El presente artículo se centra en el estudio de
los materiales arqueofaunísticos recuperados por
Carminati durante el año 2000 y se presentan
los resultados de su análisis. Esto se realiza con
el objetivo de lograr una primera aproximación
a los procesos que incidieron en las muestras ar-
queofaunísticas recuperadas en torno al cemente-
rio del pueblo viejo de San Vicente. Para ello se
lleva a cabo la evaluación del estado de preserva-
ción de los restos, la identificación taxonómica y
anatómica de los mismos y el relevamiento de los
distintos agentes que afectaron la muestra.

1
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. vommaromiriam@gmail.com

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Figura 1. Imagen satelital del pueblo antiguo de San Vicente.

METODOLOGÍA sentan los huesos por su exposición a procesos fí-

Acondicionamiento de los restos arqueofaunísticos
La limpieza de los materiales se realizó teniendo en
cuenta trabajos de conservación que recomiendan
hidratar al hueso lo menos posible, porque es al-
tamente higroscópico, utilizando herramientas no
invasivas y dejando secar el material antes de ro-
tularlo y/o embalarlo (De Guichen 1984; Escudero
y Rosselló 1988). Considerando esto, los restos
óseos fueron limpiados utilizando la menor can-
tidad de agua posible, aplicando suavemente los
dedos y un cepillo con cerdas blandas en los casos
en que ello fue necesario. Para el rotulado se apli-
có una capa de barniz, compuesto principalmente
por una combinación de nitrocelulosa, solventes
de acetato y otros aditivos tales como resinas y po-
límeros adhesivos. Sobre esta capa de barniz se es-
cribió la sigla del sitio y número de orden. En caso
de ser necesario esta capa es fácilmente removible
con acetato de butilo y/o de etilo.
Evaluación del estado de preservación del mate-
rial arqueofaunístico
Luego de limpiarlos, los especímenes fueron ana-
lizados macroscópicamente. En primer lugar se
abordaron las alteraciones superficiales que pre-
sicos y químicos bajo las condiciones ambientales.
La meteorización es uno de los procesos que fa-
vorece la pérdida de elasticidad y los huesos pue-
den fracturarse con mayor frecuencia (Mengoni
Goñalons 1988). Para evaluar el grado de afec-
ción se utilizaron los estadios propuestos por
Behrensmeyer (1978).
También se registraron las manchas y adherencias
que fueron observadas en la superficie ósea. Es-
tas alteraciones pueden ser producidas por la inte-
racción de los huesos con diferentes elementos y
compuestos químicos (e.g. Chaix y Méniel 2005;
Mengoni Goñalons 2010). De estas modificacio-
nes se señaló su presencia y coloración.
Por último, se consideró la presencia de evidencias
de termoalteración, que pueden resultar del uso de
fuego durante la preparación de los alimentos, el
descarte de los huesos, en combinación con los
huesos al ser utilizados como material de combus-
tión o de procesos naturales (Mengoni Goñalons
1988, 2010). El reconocimiento de las alteracio-
nes térmicas se realizó en base a la coloración de
los restos óseos, distinguiendo entre elementos
quemados y calcinados, cuyas coloraciones pue-
den ir desde el negro hasta el gris azulado y a las

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modificaciones sobre las superficies óseas, como Modificaciones naturales y antrópicas

exfoliaciones, agrietamientos y cuarteaduras (De
Nigris 2004; Mengoni Goñalons 1988, 2010;
Silveira 1999).
Composición taxonómica y anatómica
Los especímenes se identificaron taxonómica y
anatómicamente siguiendo el método de la siste-
mática biológica y utilizando atlas osteológicos
(Barone 1990; Sisson y Grosman 1982) y mues-
tras comparativas disponibles en el Instituto de Ar-
queología (Facultad de FFyL, UBA) y en el labora-
torio del PROARHEP (con la Dra. Matilde Lanza).
En los casos en que los especímenes no pudieron
ser asignados a algún nivel taxonómico como es-
pecie, género o familia, fueron identificados a nivel
de orden o clase. Los restos identificados al nivel
de clase Mammalia (mamífero) indeterminado
fueron diferenciados en tres categorías amplias en
base al tamaño: grande (tamaño similar a un Equus
caballus y/o Bos taurus), mediano (Ovis aries, Sus
scrofa, Canis familiares) o pequeño (tamaño simi-
lar a los roedores con un peso menor a los 5 kg)
(Kausmally y Western 2005). A partir de la identi-
ficación taxonómica de los especímenes se calculó
la abundancia anatómica y taxonómica usando las
medidas de NISP (número de especímenes identi-
ficados por taxón) y MNE (mínimo número de ele-
mentos) (Lyman 1994; Mengoni Goñalons 1988,
2010). Para calcular el MNI (mínimo número de
individuos) se consideraron los centros de osifica-
ción y su grado de fusión (fusionado, fusión mar-
cada, no fusionado) y la lateralidad, en el caso de
los elementos del esqueleto apendicular (Mengoni
Goñalons 1999).
En este trabajo se diferenciaron las huellas y
las marcas considerando a las primeras como
las ocasionadas por actividades antrópicas y
las segundas por agentes naturales (carnívoros,
roedores, raíces, etc.) (Silveira y Fernández 1988).
Para el reconocimiento de estas modificaciones se
utilizó una lupa de 20 aumentos y se siguieron los
criterios propuestos por varios autores (Greenfield
1999; Haynes 1983; Landon 1996; Mengoni
Goñalons 1988, 2010; Politis y Madrid 1988;
Quintana 2007; Seijas y Cereda 1999). Para la
descripción y el análisis micromorfológico de las
huellas reconocidas en tres muestras se utilizó una
lupa trinocular marca Arcano, modelo ZTX 1:4.
El registro se llevó a cabo mediante una cámara
digital marca Motic, modelo Moticam 352.
RESULTADOS
El conjunto arqueofaunístico está compuesto por
141 especímenes que fueron asignados a algún ni-
vel taxonómico. El 92,9% de la muestra (n=131)
fue identificada a nivel de especie (Tabla 1). Ovis
aries es el taxón que domina el conjunto, mien-
tras que sólo dos especímenes corresponden a Bos
taurus. Los restos no identificados a nivel de espe-
cie fueron asignados a la clase de Mammalia in-
determinado. De estos, el 10% (n=1) fue asignado
a Mammalia grande, el 30% (n=3), a Mammalia
mediano y el 60% (n=6), a Mammalia chico.
Sondeo 1
La muestra está compuesta por ocho especímenes,
de los cuales siete (87,5%) fueron identificados a
nivel de especie: cinco corresponden a Ovis aries

Sondeo 1 Sondeo 2 Total

Taxón
NISP NISP% NISP NISP% NISP NISP%
Ovis aries (ovino) 5 62,5 124 93,23 129 91,49
Bos taurus (vacuno) 2 25 0 0 2 1,42
Mammalia (mamífero) indeterminado chico 0 0 6 4,51 6 4,26
Mammalia (mamífero) indeterminado
0 0 3 2,26 3 2,13
mediano
Mammalia (mamífero) indeterminado
1 12,5 0 0 1 0,71
grande
Total 8 100 133 100 141 100

Tabla 1. NISP y NISP% de los sondeos 1 y 2.

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y dos a Bos taurus. Un solo fragmento fue asigna-
do a la clase Mammalia grande (Tabla 1).
Los elementos de Ovis aries se encuentran enteros
y pertenecen al esqueleto apendicular (un astrága-
lo, dos falanges primeras, una falange tercera y un
hueso central del tarso). Los especímenes de Bos
taurus están fragmentados y corresponden tanto al
esqueleto axial como al apendicular (un fragmento
de cóndilo de la epífisis distal del fémur y una cara
articular de una vértebra indeterminada). Final-
mente, el resto asignado a la categoría Mammalia
grande es un fragmento de epífisis de hueso largo
indeterminado.
Estado de preservación de la muestra
Los restos óseos no se encuentran meteorizados,
excepto un espécimen de Ovis aries que presenta
un estadio entre 1 y 2 de meteorización y también
exhibe un color blanco en toda su superficie. El
resto de los materiales presenta un color ocre claro
y ocre mixto y manchas negras (Figura 2) en su
superficie, cuyo agente productor se encuentra en
proceso de identificación.
Figura 2. Manchas negras en fragmento de cóndilo de
hueso largo de Bos taurus en sondeo 1.
Modificaciones naturales y antrópicas
En esta muestra no se observaron evidencias de la
acción de roedores, raíces o carnívoros.
En el conjunto se reconoció un 37,5% de restos
con huellas. El tipo identificado ha sido de aserra-
do en un espécimen de Mammalia grande y en dos
fragmentos de Bos taurus (Tabla 2).
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Huellas
Taxón Elemento
Cantidad Descripción
Bos taurus
Fémur 1 Aserrado
(vacuno)
Mammalia grande Hueso
1 Aserrado
(mamífero grande) largo
Bos taurus
Vértebra 3 Aserrado
(vacuno)
Total 4  
Tabla 2. Alteraciones antrópicas en sondeo 1.
En el fragmento de cóndilo de la epífisis distal de
fémur (Bos taurus) se reconoció una huella de ase-
rrado, que puede ser producto del uso de una sierra
manual o eléctrica, acompañada por una fractura
(Figura 3).
En el espécimen de Mammalia grande se registró
una huella de aserrado y negativos de lascado aso-
ciados al borde de la misma (Figura 4). A partir
de su morfología se pudo inferir que el aserrado
podría haber sido realizado por un instrumento con
un filo similar a una sierra manual y/o serrucho,
ya que las huellas dejadas por estos instrumentos
se caracterizan por presentar un estriado recto y
grueso y estar asociadas a un borde con negativos
de lascado provocados por el desprendimiento de
lascas óseas generadas durante el aserrado (Lanza
2011a, 2011b).
La vértebra indeterminada de Bos taurus presenta
tres huellas de aserrado caracterizadas por un es-
triado más suave y fino, sin negativos de lascado
asociados. Este patrón sugiere que esta modifica-
ción fue producida con una sierra eléctrica (ver de-
talles en la Figura 5).
Sondeo 2
Este conjunto está compuesto por 133 especíme-
nes, de los cuales fueron identificados taxonómi-
camente a nivel específico 124 restos (93,23%),
los cuales corresponden a una única especie: Ovis
aries. El resto de los especímenes fue asignado a
Mammalia indeterminado: Mammalia mediano
(n=3) y Mammalia chico (n=6) (Tabla 1).
Los huesos de Mammalia mediano corresponden
a un cráneo, posiblemente de Rodentia y a dos
vértebras en proceso de identificación. Los restos
identificados como Mammalia chico son fragmen-
tos craneales cuya longitud no supera los 20 mm.
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Figura 3. Sondeo 1. Huella de aserrado en espécimen de Bos taurus.

Figura 4. Sondeo 1. Alteraciones antrópicas en fragmento de epífisis de hueso largo de Mammalia grande: a.
“Negativos de lascado”; b. Huella de aserrado; c. Detalle de huella en lupa trinocular (10X).

Figura 5. Sondeo 1. Huellas de aserrado en vértebra de Bos taurus (a y b). c. Detalle de la modificación en lupa
trinocular (10X).

Los restos recuperados de Ovis aries arrojan un cuencia máxima del esqueleto. Estos elementos se
MNI=1 de esta especie. Fueron identificados espe- encuentran enteros y en el caso de los fragmenta-
címenes correspondientes a elementos del esque- dos se conserva el 80% del elemento óseo.
leto apendicular (escápula, húmero, radio-cúbito,
metacarpo, fémur, rótula, tibia, autopodios, astrága-
lo, calcáneo, metatarso y falanges primera, segun-
da y tercera) y del esqueleto axial (dientes, cráneo,
mandíbula, hioides, vértebras cervicales, torácicas
y lumbares, sacro, costillas, cartílago costal, pelvis
y esternón). Pero, como se muestra en la Figura 6,
no se identificaron especímenes correspondientes
a las vértebras caudales y algunos elementos (hioi-
des, cartílago costal, esternón, rótula, autopodios,
astrágalo, calcáneo, metatarso y falange primera, Figura 6. Sondeo 2. Abundancia anatómica de Ovis
segunda y tercera) no se presentaban con la fre- aries.

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Estado de preservación de la muestra
Este conjunto no presenta evidencias de meteo-
rización y solo un resto, de Mammalia mediano
exhibe un color blanco en su superficie. En los de-
más especímenes se registró un color ocre claro y
ocre mixto. En el 90,22% de esta muestra (n=120)
se reconocieron manchas negras en su superficie
y en el 4,51% (n=6), manchas rojizas. Los agen-
tes causantes de estas se encuentran en proceso de
identificación.
Modificaciones naturales y antrópicas
Se observaron marcas de roedor en la cara medial
y lateral de un metacarpo derecho de Ovis aries.
Ellas son cortas, paralelas, tienen un fondo redon-
deado y se encuentran de a pares.
En la superficie de los restos óseos de este sondeo
no se observaron patrones vinculados a activida-
des antrópicas.
DISCUSIÓN
Acerca del análisis tafonómico
En esta primera etapa de trabajo se evaluó una
muestra arqueofaunística con el objetivo de obte-
ner información sobre el estado de preservación de
los restos, el NISP y los patrones de modificación
naturales y antrópicos.
A partir de los resultados generados se sostiene
que el estado de preservación de ambas muestras
es bueno y que la mayoría de los materiales sufrie-
ron un entierro rápido luego de su depositación,
porque en gran parte de los restos no se registraron
modificaciones macroscópicas de meteorización.
Sin embargo, en el sondeo 1 se reconoció un resto
de Ovis aries (ovino) con un estadio 1-2 de meteo-
rización y con coloración blanca y en el sondeo 2
un fragmento de Mammalia mediano presenta un
color blanco en su superficie. En ambos casos la
coloración blanca sugiere que los estos restos se
encontraron expuestos al sol luego de su deposi-
tación (Behrensmeyer 1978). Particularmente, en
el sondeo 1 la meteorización que presenta el resto
de ovino constituye una evidencia que apoya esta
interpretación. Por lo tanto, en ambos conjuntos
óseos hay restos que se encontraron expuestos en
la superficie por un período mayor que el resto de
los especímenes. En los sondeos se registraron
64
manchas negras y rojizas que no pudieron ser atri-
buidas, en esta etapa de estudio y bajo los métodos
adoptados, a ninguna causa. Particularmente, las
manchas negras también se encuentran presentes
en muestras que fueron recuperadas a pocos metros
de las analizadas en este artículo (Vommaro 2015).
Estas manchas pueden ser producto de procesos
posdepositacionales.
Las muestras presentan un alto nivel de identifica-
bilidad taxonómica. Esto se asocia al buen estado
de preservación que caracteriza a los especímenes
y al bajo grado de fragmentación de los conjuntos.
La acción de roedores, raíces y carnívoros no
tuvo una gran incidencia en la modificación de las
muestras (0,70%). En el sondeo 1 no se registraron
marcas asociadas a estos agentes. En cambio, en
el sondeo 2 se ha reconocido un patrón de modi-
ficación vinculado a la acción de roedores en un
metacarpo de ovino.
Es preciso señalar que es posible que la muestra a
la que se accedió haya sufrido alteraciones (pérdi-
da de materiales, deterioro del mismo por traslados
y cambios bruscos de humedad y temperatura, etc.)
desde su recuperación en la excavación del
año 2000.
Resta conocer si otros agentes naturales se encuen-
tran involucrados en la depositación y transforma-
ción de los restos. En este sentido, el estudio de los
patrones dejados por las manchas y adherencias
resulta de interés para una próxima etapa analíti-
ca, que contemple un acercamiento microscópico
e interdisciplinario.
Aspectos antrópicos
Las evidencias de actividades antrópicas han sido
identificadas solamente en tres especímenes del
sondeo 1. Estas huellas son de aserrado y corres-
ponden al uso de una sierra manual en un caso y
eléctrica en otro, mientras que los patrones de un
tercero no fueron suficientes para especificar el
tipo de aserrado. El patrón de sierra eléctrica in-
dicaría que este resto habría sido depositado con
posterioridad a fines del siglo XIX, porque en Bue-
nos Aires la sierra eléctrica habría comenzado a
utilizarse a fines de ese siglo (Silveira 1999). El
resto con evidencias de aserrado manual, en cam-
bio, podría corresponder al siglo XIX como a prin-
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cipios del siglo XX, porque el serrucho habría sido
usado con frecuencia durante el siglo XIX hasta
principios del siglo XX (Silveira 1999, 2005).
Por otra parte, Carminati (2000: 449) mencionó
que en el sondeo 2 se recuperó “...un esqueleto de
Ovis que comenzó a aparecer a los 26 cm de pro-
fundidad (suponemos por haberlo hallado comple-
to y articulado que no fue utilizado para alimen-
tación)”. La abundancia anatómica calculada para
los restos de Ovis aries indica que el taxón no se
encuentra completo.
CONSIDERACIONES FINALES
Este estudio permite poner de relieve la necesidad
de realizar una evaluación tafonómica antes de rea-
lizar inferencias culturales. En esta primer instan-
cia se observó que los restos recuperados en torno
al cementerio del pueblo antiguo de San Vicente
presentan un buen estado de preservación y que
fueron afectados por procesos naturales y activi-
dades de aprovechamiento antrópico. La muestra
aquí abordada es pequeña, los detalles de las inter-
venciones que condujeron a su recuperación son
escasos y su análisis no pretende solucionar el in-
terés por los modos de aprovechamiento antrópico
de la fauna disponible por parte de los pobladores
del pueblo antiguo de San Vicente. Sin embargo,
este trabajo nos permitió generar información que
aporta al conocimiento del estado de las muestras
recuperadas en un espacio que fue ocupado desde
el surgimiento del pueblo de San Vicente. Además
ha permitido reconocer patrones que, si bien no
han podido ser asociados a ninguna causa con los
métodos adoptados en esta primera aproximación,
se han observado en otras muestras arqueofaunís-
ticas recuperadas en locus arqueológicos ubicados
a pocos metros del presentado en este trabajo. En
este sentido la ampliación de la muestra con futu-
ras prospecciones y excavaciones dentro del área
del pueblo antiguo, así como el desarrollo de otras
líneas de estudio, tales como el abordaje de do-
cumentos escritos y planos, trabajando interdisci-
plinariamente y transdisciplinariamente, permitirá
conocer los procesos que pueden estar afectando
el material arqueológico a una escala mayor y,
entonces, evaluar las potencialidades de los res-
tos arqueológicos. Esto, a su vez, será de utilidad
65
para mejorar el conocimiento de los cambios y
continuidades en las formas de aprovechamiento
faunístico en el partido de San Vicente.
AGRADECIMIENTOS
A la Dra. Matilde M. Lanza y la Dra. Mariel A.
López, por su constante guía y supervisión en las
tareas de laboratorio, la elaboración de este trabajo
y permitirme trabajar en un ámbito de confianza.
A la Dra. Matilde M. Lanza por la dirección en el
análisis zooarqueológico y la evaluación de los re-
sultados. A Sandra Alanís por colaborar en la iden-
tificación de los restos óseos. Este trabajo se en-
marca en el Proyecto “Arqueología en escenarios
de ‘frontera’ entre los siglos XVII al XIX. El caso
del Partido de San Vicente en la Campaña Bonae-
rense”, dirigido por la Dra. Mariel A. López.
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