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LA GIRA

Tranca Rúa das Almas

Por Valter Norberto Ramos


Esta obra fue inspirada
Por el Exú Tranca Rúa das Almas,
y con el aval de su médium trabajador
Pedro Miranda (1938 – 2018).
“No sólo de pan vive el hombre” – Jesús Cristo
Agradecimientos
Quisiera dejar aquí mi agradecimiento explícito a algunas personas que fueron
fundamentales para mí, para perseverar y llegar a la publicación de este trabajo.

Es difícil traducir en palabras lo que esta experiencia de escribir un libro, por primera
vez, siendo inspirado por un espíritu de una posición moral tan alta y tan profunda y
conocimientos tan profundos y sólidos de los dos lados de la moneda.

El Señor Tranca Rúa das Almas es una amigo leal y fiel que me invitó hace más de
cinco años (cuando visité por primera vez Cabana do Mestre Omulu) a llevar a cabo
este trabajo, que curiosamente comenzó y terminó meses antes de la partida de su
médium, Pedro Miranda (1938 – 2018), al plano espiritual.

Pedro Miranda, un baluarte de la Sagrada Ley de la Umbanda, dueño de una


mediumnidad única y director espiritual de dos Tendas de Umbanda, fue quien me
dio la grata oportunidad de aprender sobre la Umbanda del Caboclo das Sete
Encruzilhadas, y me aceptó, sin cuestionar nada, en la corriente mediúmnica de la
Carpa Espírita San Jorge.

A él agradezco y reverencio, aunque sea póstumamente, porque nada de lo escrito


aquí seria publicado si no lo hubiese conocido.

Quisiera agradecer a la Madre Izabel, directora de Cabana do Santo Antonio, que


fue la clave para que yo llegara a la Tenda Espírita São Jorge y, con eso, iniciar mi
camino bajo el irradiación y protección de Ogúm Timbiri, nuestro maestro espiritual.
Y también por ser en mi vida una guía, madre del corazón y gran amiga, además de
su marido, Fernando, que también lo es.

Gracias a mi esposa que es mi mayor apoyo en todos los proyectos de carácter


espiritual, además de ser el gran apoyo en esta experiencia que llamamos vida.
Julieta, junto a nuestra hija Victoria, son flores plantadas en el jardín de mi vida
encarnada que soportan las tempestades y vendavales siempre de pie y perfumando
mí caminar.

También agradezco a mi padre carnal, Valter Martins Ramos, entusiasta y fiel


seguidor y defensor de la espiritualidad mayor, que me enseña a tener la sabiduría
de escuchar y comprender que cada uno es dueño de su verdad, en su tiempo.

Estoy inmensamente agradecido con mi amada madre carnal, la Sra. Val, que me
dio a luz en su vientre sagrado y siempre luchó duro para enseñarme el valor de una
vida digna.

Quiero agradecer a mi madrina de bautizo, Doña Neta, quien, siendo cuidadora de


una Tenda de Umbanda, fue mi primera referencia en las obras caritativas
espirituales.
Muchas gracias a los hermanos de la Tenda Espirita São Jorge, en especial a mi
hermano José Carlos (Tico), por enseñarme, desde mi primer día como médium de
la casa, el valor de ser médium de la Tenda, siendo la sexta casa fundada bajo las
órdenes del Caboclo das Sete Encruzilhadas.

Gratitud eterna a todas las organizaciones benéficas que me acogieron cuando


necesité apoyo y me enseñaron, cada una a tu manera, un poco más de
espiritualidad (T.E.U.C.O., T.E.C.L., C.A.E.C.P.A., C.E.C.O., C.A.S.A.).

Gracias mi hermano Nelson Arruda, porque fue a través de la nuestras innumerables


conversaciones y los viajes que hicimos con Pedro, que pude aprender a escuchar
tantos relatos.

Gracias a mi hermano Gregorio Brandão, actual Presidente de UEUB, y todo el


equipo de esta institución.

Finalmente, me gustaría dar las gracias a tres amigos espirituales a los que estoy
muy agradecido y a los que mucho debo:

Sr. Marabô das Almas, Doña María Mulambo das Sete Encruza y Doña Sete
Catacumbas.

¡Saravá Umbanda!

¡Laroyê Exú!

¡Laroyê Pomba Gira!

Valter Norberto Ramos


Prefacio
¡Sin caridad no hay salvación!

Frase instituida en el núcleo espiritual que vinculaba las más diversas ramificaciones
religiosas en el contexto de la historia de Espiritismo. Y pregunto: ¿cómo hablar de
Exús y Pomba Giras sin aprovechar esa famosa frase?

Si conoces la naturaleza de las entidades llamadas de izquierda, pero nunca se


preguntó quiénes son realmente, te recomiendo humildemente que leas este libro y,
estoy seguro, que al disfrutar de la lectura habrá un importante quiebre en los
conceptos arraigados en la cultura popular sobre esta controvertida y amada línea
de naturaleza umbandista.

Y si eres de los que conoce muy bien la naturaleza de estas entidades, también
recomiendo su lectura, porque estoy seguro que ciertos estigmas se romperán
proporcionalmente cuando observes que el día y la noche no son opuestos, sino
más bien un conjunto natural necesario para la conservación de la vida. Los
estigmas religiosos atribuidos a estas entidades y absorbidos inconscientemente por
sus más ardientes devotos en todo Brasil, y se descomponen en esta obra que
retrata una única sesión espiritual, dirigida por Exú Tranca Rúa das Almas.

De forma sencilla y objetiva, aporta valiosos conceptos dentro del campo de las
leyes espirituales que nos hacen reflexionar y repetir las siguientes preguntas en
nuestras mentes: Exús y Pomba Gira, ¿hacen eso? ¿Actúan así? ¿Evocan la
enseñanza del Espíritu Santo? ¿Son seguidores de las leyes de nuestro hermano
mayor, el Jesús de Nazaret?

Dejo la respuesta a los lectores, que saldrán de estas páginas, de este trabajo con
un conocimiento diferente sobre estos entidades y que entenderán que la mayoría
de los conceptos aprendidos sobre Exús y Pombas Giras, incluso las arraigadas en
muchos templos espirituales, son, en su mayor parte, un reflejo del rechazo
conceptual.

Juliano J. R. Andermann
Preparativos

“Cangira, deixa a gira girar...”


Aclaración:

Cangira: Danza que se baila en círculo acompañada por un canto.

Preparativos
“Cangira, deja girar a la rueda...”
Soy amigo, soy sincero e soy leal! – T.R.A.

“...É madrugada, é madrugada, Sr. Tranca Rua saiu para trabalhar.


É madrugada, é madrugada, Sr. Tranca Rua saiu para trabalhar...
Caminhando pela estrada, para os aflitos consolar... estendeu a sua
mão... para os caídos levantar...”
(Parte de un punto del Sr. Tranca Rúa)

Traducción: “… De madrugada, de madrugada, el Sr. Tranca Rúa salió a trabajar De


madrugada, de madrugada, el Sr Tranca Rúa salió a trabajar… Caminando
por el camino para a los afligidos consolar…. Extendió su mano
para levantar a los caídos…”

Cantaba el Director Espiritual en el porche. Era un señor de setenta y dos años,


cabello completamente blanco, estatura mediana, piel clara y barba. Trabajador de
la Santa Ley de la Umbanda hace cincuenta años.

Estaba sentado en su mecedora. Cansado, fumando su vieja pipa, ojos cerrados y


mente dedicada a la absorción de mensajes astrales. Preveía lo que pasaría en la
gira que estaba por comenzar en dos horas, a través de su compañero de largas
jornadas, que siempre lo preparaba transmitiéndole información importante.

En ese momento, cuando la concentración era prácticamente inquebrantable una


duda surgió en su mente, que no era común, y eso le hizo abrir los ojos preguntando
en voz baja: Pero, ¿Por qué esto ahora mi amigo? ¿Cuál es el orden supremo de las
almas? ¿Qué pretendes con este repentino cambio de trabajo? Volvió a cerrar los
ojos y a concentrarse en buscar respuestas.

Como siempre, Jair, un señor que rozaba los setenta años, fue el primero en llegar
al Templo, trayendo consigo su inseparable maleta que contenía innumerables
utensilios personales, vistiendo su traje desteñido y zapatos más grandes que sus
pies. Dijo que eran más grandes para no maltratar a aquellos que lo llevaban a todas
partes.

Entró en la sala principal y se sentó entre la audiencia, volando con sus


pensamientos a sus grandes nostalgias. Después unos minutos, mirando hacia
atrás, los recuerdos trajeron con ellos lágrimas y tristeza, Jair abrió los ojos y entró
en un estado de shock.

Mirando hacia el congal, puedo ver un instante a su compañera de tantos años que
lo dejó para seguir en la vida más allá de la tumba. Jamille apareció vestida de
blanco y acompañada de un hombre de baja estatura, negro, barbudo, blanco y con
ropa que él, Jair, no podía identificar, ya que cambiaban de tono y forma todo el
tiempo.

Cerró los ojos con fuerza y los volvió a abrir para asegurarse de que no estaba
soñando. Pero nada más puede ver sino el pasillo vacio de la misma manera que lo
encontrara al entrar minutos antes.

Jair casi no tenía conocimiento sobre espiritualidad y después de veintitrés años


asistiendo a este templo, seguía igual. Esto se debió al propósito lo tenía en mente
cada vez que iba a una gira. Veinte y tres años sin permitirse absorber nada que no
estuviera conectado con su propósito.

“...Hoje tem alegria... hoje tem alegria... hoje tem alegria, no dia de hoje, hoje tem
alegria...”
Traducción: “…Hoy hay alegría… hoy hay alegría… hoy hay alegría, en el día de
hoy tenemos alegría…”

Canturreaba Doña Dalva, una linda señora, con espíritu juvenil, cerca de los sesenta
y dos años, pelo negro desteñido, de baja estatura y un tanto rellenita.

Vestida con su impecable uniforme blanco, pasó el porche de la casa saludando al


líder espiritual y apresurándose a entrar al templo para colocar las cosas para el
comienzo de las obras espirituales.

Llevaba consigo un atado de velas blancas, pembas rosas blancas y un balde lleno
de rosas rojas. Era su costumbre decoran el ambiente cada último sábado de
septiembre con muchas rosas rojas para calentar los corazones helados que ella,
como médium de alta sensibilidad, podía sentir en algunos hermanos que
frecuentaban aquel sagrado templo trayendo consigo dolor y angustia, en ese día en
particular.
Entrando al salón principal rápidamente, no notó a Jair sentado en la concurrencia.
Saludó a los puntos de fuerza y esta vez tomó más tiempo de lo habitual en uno de
ellos. Sintió una poderosa energía apoderarse de su cuerpo y terminó entrando en
un estado de trance. Por unos momentos se mantuvo de pie ante la imagen que
sincretiza Omulu en Umbanda, San Lázaro, siendo observada por la mirada vacía de
Jair.

Al conectarse con esta energía, Doña Dalva comenzó a escuchar un mensaje muy
importante que tiene como destinatario al principal mentor de la Casa. Lo que pasó
la sorprendió, porque este tipo de manifestaciones eran habituales, y menos antes
de la gira. Su corazón se aceleró con el contenido del mensaje y la alegría que ya
tenía fue grande y simplemente por estar ahí, aumentó.

Saliendo del estado de trance, que duró casi cinco minutos, se colocó a los pies de
la imagen, le dio las gracias y continuó sus tareas, ahora con menos prisa y mayor
concentración.

Al acercarse a la imagen de Xangô, notó que Jair estaba sentado en el público


mirándola y lo saludó con una amplia sonrisa diciendo:

- Señor. Jair, buenas tardes! Terminé entrando a las apuradas y no lo vi.


Discúlpeme, ¿sí?

Jair, tal como estaba, se quejó algo mirando hacia abajo, se volvió hacia su bolso e
hizo como si buscara algo. Era una actitud conocida para todos, que ya sabían que
Jair hacía esto para no tener que iniciar un diálogo.

Doña Dalva entonces comenzó a decorar el ambiente, colocando las velas en sus
lugares correspondientes y las pembas en la mesita de la Preta Velha. Habiendo
completado esta tarea, se sentó frente al congal, hizo una breve oración, tomó la
mitad de los veinticuatro rosas y antes de empezar a acomodarlas, empezó a cantar
una canción que tenía por costumbre de tararear en ese día en particular.

“...Rosa vermelha, eu vi nos cabelos dela, rosa vermelha, no meio uma rosa
amarela... Rosa vermelha, eu dei pra ela e ela só quis uma rosa amarela... Uma rosa
firme em suas mãos, Sete Catacumbas nos dê sua proteção...”

Traducción: “…Rosa Vermelha, vi en los cabellos de ella, en el medio una rosa


amarilla… Rosa Vermelha, le di a ella sólo una rosa amarilla… Una rosa en sus
manos firmes, Sete Catacumbas nos de su protección…”

Llegando la hora de empezar con los trabajos espirituales, el Director Espiritual dejó
su pipa ya apagada en su escritorio, se levantó con cierta dificultad y se dirigió al
dormitorio a cambiarse de ropa, pensando en una canción muy antigua...

“...Todo mundo quer Umbanda... Mas, ninguém sabe o que é Umbanda... Umbanda
tem fundamento... e quanto fundamento, meu Deus... quanto fundamento! ...”
Traducción: “…Todo el mundo quiere Umbanda… Más nadie sabe lo que es
Umbanda… Umbanda tiene fundamento… y cuanto fundamento, mi Dios…cuanto
fundamento…”

Los médiums llegaron poco a poco y, como era costumbre, cuando entraban en los
terrenos del Templo, saludaban a la Casa das Almas y el asentamiento de los Exús
y Pombas-giras y pasaban directamente al vestuario para cambiarse de ropa y
terminar de vestirse.
Doña Dalia y el Señor Pietro llegaron para visitar el Terreiro poco después de los
primeros médiums de la corriente.

Doña Dalia tenía cerca de sesenta años, baja estatura, piel pelo castaño claro y muy
largo. Tenía un vigor envidiable y tenía una lengua muy afilada cuando se trataba de
defender sus ideales y sus amigos.

El Sr. Pietro, por otro lado, era un típico lord inglés. Hablaba poco, sin embargo, sus
palabras eran precisas, quirúrgicas, siempre muy bien utilizadas en momentos de
dificultad. Era un caballero atractivo, sesenta y un años, pelo rubio desteñido, ojos
azules y estatura alta. Descendiente de italianos y extremadamente observador.

Ambos eran directores de una organización benéfica y amigos inseparables del


director del Templo. Trajeron con ellos parte de sus médiums porque era práctica
habitual participar en la gira en el templo una vez al mes.

Tan pronto como llegaron, fueron directamente a la casa del líder para saludarlo.
Siempre contaban los días para poder dar y recibir ese cálido abrazo. Mientras tanto,
los médiums en su casa de caridad se dirigieron al vestuario.

Entrando por el porche, doña Dalia lo llamó con una intimidad que solo hacían los
más cercanos:

- Padrino, ¿dónde estás?

- ¡Ups! ¿Quién anda ahí? ¡Estoy terminando de vestirme!

El Señor Pietro, criado en un ambiente católico tradicional hasta los veintiséis años y
llevado a Umbanda por Doña Dalia, su segunda esposa, la miró y dijo:

- Dalinha, ¿por qué este alboroto? deja que el hombre se prepárate mientras
esperamos afuera.

- Pietro, tú y tus protocolos, respondió ella.

El Dirigente espiritual salió a la puerta y abrió una gran sonrisa, como si no los
hubiera visto en años. Abrió sus abrazos y apoyó a Doña Dalia entre ellos, diciendo:

- Que gran placer hija mía... ¿cómo va tu vida?

Doña Dalia, mientras lo abrazaba, pidió a sus mentores espirituales que mantengan
al Director con ellos por muchos años, porque fue a través de él y de la cúpula
espiritual del Templo que ella comenzó a comprender verdaderamente el significado
del trabajo espiritual en la Sagrada Ley de Umbanda.

- ¡Ay, Pai! Todo está, como dice el Señor, en el más perfecto desorden.

Y los dos soltaron una larga carcajada y se saludaron como los Dirigentes
espirituales que son. Dalia había sido la hija de ese Templo durante casi veinte
años.

- Pietro, amigo, qué gusto tenerte con nosotros este sábado iluminado, dijo el
Director.

- Agradezco la oportunidad de seguir disfrutando de esta gira que ciertamente no es


mejor que ninguna, pero sí hacen un gran bien a todos los que llegan aquí!

El Director se queda en silencio por un momento y luego dijo:

- Sí, mi amigo, no todos pueden ver, oír y sentir de lo que hablan constantemente las
Entidades. A partir de ahora en más o menos quinientos años la humanidad
comenzará a comprender el verdadero significado de la vida, ya sea aquí o más allá
de la tumba.

Dirigiendo su atención a la puerta de entrada, mientras la pareja de amigos hablaba


de algunos trabajos que había tenido lugar en su casa de caridad, el Director, con
una mirada atenta, observó a un señor de mediana edad, muy bien vestido,
caminando elegantemente, entrando en el local, saludando al conserje y
dirigiéndonos hacia el salón principal. Lo acompañaba un espíritu de rasgos
mórbidos y delgadez increíble.

En ese momento, su amigo espiritual lo intuyó con la sensación que no era la


primera vez para ese espíritu en el Templo y que era parte del trabajo volvía a ellos
dos, tal como él lo había visto uno minutos atrás.

Sin más preámbulos, el Director invitó a la pareja de amigos ir con él hacia la sala,
para que pueda seguir con los preparativos finales y comenzar el trabajo espiritual.

Ariomar, un joven moreno de baja estatura, calvo y pocas palabras fue el Ogã (u
ogán) oficial del templo, portador de un ingenuidad increíble, acompañada de un
corazón límpido y puro, estaba por cumplir veinticinco años, y desde niño acompaña
las obras de esa santa casa.

El joven comenzó a preparar el atabaque, apretando el cuero y tratando de afinarlo


con unos golpecitos en los extremos y el centro. Usando su agudo oído, entendió
que el sonido estaba bien. Dio tres toques sutiles y cantó una canción en voz baja,
tocando el atabaque con golpes suaves.

“...É hora, é hora, é hora do santo, é hora! É hora do santo, é hora, seu Ogúm é
quem vem agora! É hora do santo, é hora, seu Ogúm é quem vem agora! ...”
Traducción: “… Es hora, es hora, es hora del Santo, es hora. Es hora del Santo, es
hora, el Señor Ogúm es quien viene ahora! Es hora del santo, es hora, El Señor
Ogúm es quien viene ahora!...”

Con el atabaque bien afinado, Ariomar se posicionó en la forma acostumbrada a


esperar el inicio de la gira y se puso en oración. Carminha, una joven mulata que se
acerca a los veintidós años, dueña de una belleza llamativa, esbelta y cabellera
siempre trenzada, de ojos almendrados y penetrantes, se sentó al lado al lado de
doña Dalva, pidiendo su bendición y poniéndose a su disposición para ayudar.

Carminha era un excelente médium de mesa y también trabajaba en curación. Doña


Dalva ya había acomodado las rosas y agradeció a la joven por su ayuda, pidiéndole
que fuera al jardín y trajera una rosa blanca y dos amarillas. Doña Dalva mantuvo
dos rosales en su casa y los cuidaba como si fueran sus hijos.

Carminha encontró eso muy extraño, porque Doña Dalva siempre usaba rosas rojas
en días como este. Fue corriendo a buscar las rosas y cuando volvió se las dio a
doña Dalva quien invitó a la joven a ayudar a distribuir las flores alrededor del salón,
porque acomodar las rosas le correspondía solo a ella.

El retraso en la finalización del trabajo debió a un mensaje dejado por la entidad del
Templo que instruyó a doña Dalva a hacer algunas cosas que no eran de costumbre,
como deshojar doce rosas rojas depositando en cada pétalo una palabra de
consuelo y esperanza, seguido de oración con mucha fe al comenzar a deshojar
cada rosa.

Célio, brazo derecho del Director, un hombre de cincuenta y cuatro años, esbelto y
de rasgos rústicos, entró en el salón con el defumador. Poco agradable con los que
no formaban parte de su círculo, tenía la característica de ser uno de los más fieles
trabajadores del templo, siempre escuchando y siguiendo instrucciones de las
entidades.

La médium empezó a sahumar el ambiente antes empezar la gira. Comenzó con el


congal, donde están las imágenes que sincretizan a los Orixas con los santos
católicos, por los rincones, donde están los dos grandes asentamientos del Templo
representado por San Lázaro e Iemanjá y, posteriormente, la sagrada Mesa de
Umbanda, donde hay mayor concentración de energía para trabajar. Luego procedió
a los otros dos puntos de fuerza representados por las imágenes de San Jorge y
San Jerónimo.

La práctica de defumar el salón antes de comenzar a trabajar en el plano material,


era diferente de muchas otras casas, y se inició de acuerdo con las instrucciones
dejadas por la Preta Velha, que es la segunda en cadena jerárquica de la cúpula
espiritual del Templo, una dulce señora, portadora de una sabiduría ancestral y una
paciencia típica de Abuelos (Vovôs) y Abuelas (Vovós) de Aruanda. En algunas
oportunidades, realizó un trabajo individual para despertar algunas facultades
mediúmnicas en los médiums del Templo. Ella era una experta, como decían, en
relaciones conflictivas, pues de toda historia trágica a los ojos terrenales extrae un
mensaje angelical que, de hecho, calmó los espíritus e inició una Proceso de
reforma íntima.

“...Não me mexa com baiana, baiana não é de brincadeira. Não me mexa com
baiana, baiana não é de brincadeira. Eu sou filho de baiana, não nego meu natural.
Baiana dá, auê, baiana tira. Baiana leva para as ondas do mar. Baiana dá, auê,
baiana tira. Baiana leva para as ondas do mar....”

Traducción: “...No se metan con Bahía, Bahía no es para chiste. No se metan con
bahianas, las bahianas no son para broma. Yo soy hijo de bahiana, no me niego a
mi origen. Bahiana da, hey Bahiana tira. Bahiana llévanos a las olas del mar.
Bahiana da, hey, Bahiana tira. Bahiana llévanos a las olas del mar...”

Este era un punto que a todos les encantaba cantar, porque retrataba exactamente
este proceso de liberación que la abuela tenía tanto facilidad de iniciar dentro de
muchos consultantes que la buscaron Dar una vuelta y quitar heridas, enviando lo
peor pensamientos al fondo del mar.

Una vez terminado el proceso de sahumado, y con la ornamentación lista, los


médiums del Templo y los médiums visitantes se colocaron lado a lado en la
corriente mediúmnica, esperando que el Director indique el comienzo de la gira. En
ese momento de silencio, atravesó la puerta lateral un hombre joven de piel morena
clara, pelo corto, altura media y mirada atenta.

Asesando, saludó a todos y pasó como una flecha al vestuario. Era conocido por
todos por su estilo relajado y llamativo, tenía poco más de treinta años y era
cariñosamente llamado Junior, por tener el mismo nombre que su padre. El joven se
preparó en un abrir y cerrar de ojos, pasó por el público asistente y se detuvo al lado
de Jair, quien permaneció en un silencio sepulcral, con pensamientos posiblemente
vacíos.

- Señor. Jair, ¿cómo está todo? ¿Firme, muy firme o súper firme? Sonríe, Júnior.

Jair murmuró algo, miró hacia abajo y comenzó a revisa tu maleta como de
costumbre.

Viejos hábitos de viejos, pensó Junior, ingresando en el salón principal.


Rápidamente pero respetuosamente saludó a todos puntos de fuerza del terreiro y
caminó hacia el Director para saludarlo. Mientras caminaba, observó que había algo
diferente. Disminuyó la velocidad y comenzó a mirar alrededor de la habitación.

En el centro estaba la mesa, donde se hacía la corriente en todas las giras, encima
había pétalos de rosa dispersos. En el centro de la mesa había tres vasos de agua,
en posición triangular, cuando normalmente sólo se utilizaba uno. Adentro del vaso
más cercano a la cabecera en que el Director se sentaba al iniciar las sesiones, una
rosa blanca, en el vaso de la izquierda una rosa amarilla y en el vaso de la derecha
una rosa roja. No entendió, pero continuó observando el resto del salón. En el piso
de la puerta de entrada principal muchos pétalos de rosa rojos dispersos, al igual
que en frente del congal, excepto que estos, formaban un crucifijo con una rosa
amarilla en el centro.

Al llegar muy cerca del Director, notó la presencia por Doña Dalia y el Sr. Pietro,
ambas personas a las que amaba y daba la más alta consideración. Saludando al
Director con un apretón de manos y un abrazo fraterno, se dirigió hacia doña Dalia,
con una sonrisa brillante diciendo:

- Madre mía, qué placer encontrarte aquí. Pero, dime algo, no siempre es el tercer
sábado de cada mes que vienes

- ¡Hijo mío, yo también me sorprendí! Doña Jurema fue con órdenes expresas de
venir hoy y no nos dio más información. ¡Por eso estamos aquí!

- ¡Ay... si era una orden, hay que cumplirla! Teocracia, como dice la señora, sonrió.

- ¡Sí, hijo mío, la Teocracia! ¡Y a trabajar!

Después de darle un fuerte abrazo a doña Dalia, Junior se volvió hacia el Señor.
Pietro, estrechándole la mano y diciendo:

- Oye, mi amigo Pietro... ¡qué bueno verte!

- Junior, donde me llame Umbanda, allí estaré y sé que tienes esta misma actitud.
Por lo tanto, manos a la obra.

- ¡Ciertamente, mi amigo Pietro, ciertamente!

Junior luego saludó a los otros miembros de la corriente, a los que yo también solo
veía una vez al mes, pues era médium de otra Casa de Caridad. Mantuvo este
hábito de hacerse presente en algunas obras para identificarse con el Templo. Y
también por ser éste, un retoño de su casa de origen.

Al pasar junto a doña Dalva, que estaba sentada en una silla por el esfuerzo
realizado en la ornamentación, la saludó respetuosamente y dijo mientras la
abrazaba:

- Doña Dalva, ¿cuánta mironga (misterios) en este nuevo arreglo eh?

No entendí la mitad de las cosas, pero me pareció muy bonito, al menos! Sonrió.

- Querida, como dice nuestro amigo: hay más misterios entre el cielo y la tierra... y la
verdadera belleza no está en lo que ves con los ojos materiales!
- ¡Si señora! ¡Recibí el mensaje!

Junior se colocó en la corriente del lado de los hombres y entró en oración para
poder extraer las energías contenidas en ese ambiente. Aprendió del Director del
Templo que para un mejor trabajo mediúmnico es necesario estar perfectamente
conectado con el propósito de Cristo, para que tu energía se fusione con la energía
de todos los presentes en la corriente. Umbanda es trabajo de corriente.

Con todos correctamente posicionados, el Director se puso de pie lentamente, con la


ayuda de Célio, y se dirigió hacia el centro del patio. Permaneció en silencio unos
segundos miró a todos los médiums, hizo la señal de la cruz, seguidos por todos
presentes y comenzó la gira diciendo:

- ¡SARAVA SANTO ANTONIO DE PEMBA! ¡SARAVA OGÚM! ¡GUARDA EL DÍA


HOY!
Inicio

“...La campanita de la iglesia hace belém, blem, blom...”

Lo qué sucede en una sagrada gira de Umbanda


no debe ser comentado! – T.R.A.

Los médiums que trabajan en el Templo junto con algunos asiduos concurrentes se
miraron unos a otros, dándose cuenta de que la forma, desde que empezó la gira,
fue diferente. Normalmente, el Director comenzaba pidiendo concentración, luego
una oración y solo entonces comienza a cantar saludos a las esferas espirituales.

Doña Dalva, pareciendo ser la única en entender lo que estaba pasando ocurriendo,
permaneció sentada, con los ojos cerrados, atenta y totalmente centrada en las
palabras del Director. Y este empezó a cantar los puntos con mucha más energía y
atención.

“...Ogum que abalou as estrelas, que abalou as areias e as ondas do mar, Ogum.
Ogum que abalou as estrelas, que abalou as areias e as ondas do mar. Ogum a
hora é boa. Ogum a hora é boa, abra meus caminhos firma este gongá...”

“...Com sua espada, capacete de ouro, em seu lindo cavalo, que é seu tesouro, no
meio da luta, cavaleiro sorria, era São Jorge que nos defendia...”

“...Ogum de ronda, já mandei rondar, Ogum de ronda, já mandei rondar, já mandei


rondar, já mandei rondar, já mandei rondar...”

Traducción: “...Ogúm que sacudió las estrellas, que sacudió las arenas y las olas del
mar, Ogúm. Ogúm que sacudió las estrellas, que sacudió las arenas y las olas del
mar. Ogúm el tiempo es bueno. Ogúm el tiempo es bueno, abre mis caminos
reafirman este congal...”

“...Con su espada, yelmo de oro, sobre su hermoso caballo, que es su tesoro, en


medio de la pelea, el caballero sonrió, fue San Jorge quien nos defendió...”

“… Ogúm está patrullando, ya mandé a patrullar, Ogúm está patrullando, ya mandé


a patrullar, ya mandé a patrullar, ya mandé a patrullar…”

Y siguió cantando puntos de demanda, preparando el ambiente, afirmando el


congal...

“...Pinto piou na calunga, galo cantou lá na Angola, congo que veio de Carangola
botando o inimigo de porta à fora, congo que veio de Carangola botando inimigo de
porta à fora...”

“...Lá na beira do caminho, este gongá tem segurança. Lá na beira do caminho, este
gongá tem segurança, meia noite o galo canta, meio dia pinto pia. Meia noite o galo
canta, meio dia pinto pia...”

Traducción: “... Pinto pió en la calunga, cantó el gallo allá en Angola, congo que vino
de Carangola sacando al enemigo por la puerta, congo que vino de Carangola
sacando al enemigo por la puerta...”

“...Allá al lado del camino, este congal está a salvo. Allá en el borde por el camino,
este congal es seguro, a media noche canta el gallo, mediodía pinto pía. A la
medianoche canta el gallo, al mediodía pinto pía...”

Entonces comenzó el saludo y llamado de los trabajadores de última hora, Exús y


Pombas Giras con las siguientes canciones:

“...Vem trabalhar Exu, é com licença de Oxalá, Exu! Vem trabalhar Exu, é com
licença de Oxalá, Exu! Leva de volta Exu, o que os inimigos mandaram Exu! Leva de
volta Exu, o que os inimigos mandaram Exu! ...”

“...Exu, Exu, diz Exu na encruzilhada. Exu, Exu, sem Exu não se faz nada. Exu, Exu,
diz Exu na encruzilhada. Exu, Exu, sem Exu não se faz nada. Exu da meia noite, exu
da madrugada. Exu da meia noite, exu da madrugada, um terreiro de Umbanda sem
Exu, não se faz nada! ...”

“...É Tiriri, É Tiriri, É Tiriri Lonan, é Tiriri. É Tiriri, É Tiriri, É Tiriri Lonan, é Tiriri. Tiriri
não é do Rio, Tiriri não é do mar. Tiriri não é do Rio, Tiriri não é do mar. Tiriri é da
encruza, levando seu patuá, Tiriri quando trabalha, trabalha devagarzinho, toma
conta e presta conta, vai abrindo seus caminhos...”

“...A festa hoje é sua, neste terreiro eu vim saudar a ti, veio da encruza, daqui um
abraço meu amigo Tiriri. Ina, Ina mojubá, ele é mojubá, ele é varonil, na encruza tem
dois amigos irmãos, Tranca Rua e Tiriri...”
Traducción: “... Ven a trabajar Exú, y con permiso de Oxalá, ¡Exú! ven a trabajar
Exú, con permiso de Oxalá, Exú! Devuelve Exú, lo que los enemigos enviaron Exú!
Devuelve Exú, lo que los enemigos enviaron Exú! ..."

“...Exú, Exú, dice Exú encruzilhada. Exú, Exú, sin Exú no se hace nada. Exú, Exú,
dice Exú en la encruzilhada. Exú, Exú, sin Exú no se hace nada. Exú de
medianoche, Exú de madrugada. Exú de medianoche, Exú de madrugada, en un
terreiro de Umbanda sin Exú, no se hace nada ..."

“...Es Tirirí, Es Tirirí, Es Tirirí Lana, Es Tirirí. Es Tirirí, Es Tirirí, Es Tirirí Lana, es Tirirí.
Tirirí, no es de Río, Tirirí no es de mar. Tirirí no es de Río, Tirirí no es de mar. Tirirí
es de la encruzilhada, llevando su patuá, Tirirí cuando trabaja, trabaja despacio, se
cuida y presta atención, abriendo los caminos...”

“...Hoy es tu fiesta, en este terreiro vine a saludarte, vengo de cruces, desde aquí un
abrazo mi amigo Tirirí. Iana, Ina mojubá, él es mojubá, es varonil, la encruza tiene
dos amigos y hermanos, Tranca Rúa y Tirirí...”

Al final de este punto, ya no estaba sólo el Director, sino el gran amigo y protector de
ese ambiente, el Sr. Tranca Rúa das Almas. Este con toda su alegría y tranquilidad
saludó a todos con las buenas noches, fue al congal y recibió de manos de Zélio,
otro médium que trabajaba en la misma tienda que Junior, pero ya había llegado a
ese Templo hace más de veinte años, una botella de marafo y un abrazo fraterno,
miró a los médiums y consultores y les cantó:

“...Vinha passando, como vai? Como passou, sinhá dona? Eu lhe dei boa noite,
sinhá dona! ...”

Traducido: “…Estaba pasando, ¿cómo estás? ¿Cómo le fue, señorita? Yo le di las


buenas noches, señorita! ..."

Estrechó las manos a uno por uno y, finalmente, miró los médiums y dijo:

-¡Buenas noches distinguidos señores! espero que estén listo para la obra que ha de
venir... Como os he dicho en otras innumerables oportunidades, para acompañarme
necesitas tener más Barba que un león!

Todos asintieron con la cabeza afirmativamente. Terminado de saludar, el Sr.


Tranca Rúa caminó hacia la puerta principal do Terreiro sosteniendo su botella de
marafo, se detuvo frente al puerta, bebió tres sorbos y dijo:

- Hoy es un día como cualquier otro, pero para los que tener ojos para ver y oídos
para oír será un momento único.

Diría que se van a dividir las aguas... la libertad llama a sus puertas, ¡abrid vuestros
corazones!
Se volvió hacia adentro y continuó cantando para que sus amigos espirituales
vinieran a participar en esa obra espiritual.

“...Subindo para o alto da colina, encontrei uma casa linda com uma moça formosa.
Era pomba-gira, com sete rosas amarelas na mão, era dona sete, moça bonita que
nos dá a proteção. Sua meta é a bondade, com amor e humildade a prestar a
caridade, filha de seu Omulu, vem trazendo a sua luz para os filhos de Jesus...”

Traducción: “...Subiendo a lo alto de la colina, encontré una linda casa con una
hermosa chica. Era una Pomba Gira, con siete rosas amarillas en la mano, ella era
doña Sete, una linda muchacha que nos protege. Su objetivo es bondad, con amor y
humildad para dar caridad, hija del Sr. Omulu, viene trayendo su luz a los hijos de
Jesús..."

Y doña Dalva tirada de su silla, como si fuera arrancada con mucha fuerza,
deteniéndose frente al congal y dando carcajadas y bailando. Era doña Sete quien,
sin perder tiempo ya había bajado en su médium.

Como ella misma dijo, cada vez que llegaba al terreiro: “tenemos que movernos más
rápido cuando el dolor de nuestros hermanos no es percibido por los encarnados”.
La Señora Sete Catacumbas, un espíritu iluminador. Algunos la llamaron madrina,
otros, Mai Sete, pero la gran mayoría la saludaba por su nombre místico, Doña Sete.

En secuencia, todos los demás llegaron trabajadores llegaron al terreiro, tomando a


sus médiums de las formas más diversas. Junior y Télio, médiums de Marabô y
Tranca Rúa de Embaré, respectivamente, ya reían, incorporados.

Doña Dalia también es médium de Tranca Rúa, esta vez estaba trabajando con
doña María Padilha das Sete Encruzilhadas, bailando y saludando a todos los
presentes, mientras el Sr. Pedro incorporó Exú Sete Covas.

Estuvieron presentes en la gira catorce médiums, siete hombres y siete mujeres y


estaba más lleno que de costumbre.

Después de la llegada de todos los amigos espirituales que ayudarían en el trabajo


de ese día, el Sr. Tranca Rúa das Almas se sentó a la cabecera de la mesa y pidió a
dos médiums, Josete y Arnaldo, que ocupen las sillas izquierda y derecha, dejando
vacía sólo la silla de la otra cabecera. Carminha iba a ocupar la silla vacía, como era
su costumbre cuando el Sr. Tranca Rúa le pidió que volviera a su lugar y ayudara a
cambonear.

Carminha se sorprendió, porque en todas las giras, desde antes incorporarse a la


corriente mediúmnica del Templo, siempre había ido a trabajar en la mesa y no
entendía por qué no podía participar en esa ocasión. Regresó a su lugar pensativa,
preguntándose si había hecho algo malo durante la semana para que no pudiera
estar ahí, en ese trabajo que tanto amaba y hacía con una devoción sin igual. Trató
de consolarse diciéndose a sí misma:
- Ciertamente, el Sr. Tranca Rúa sabe lo que hace. ¿Será que escuchó el insulto que
le dije a mi madre hoy? No es posible. ¿Y si lo fuera? ¿Cuál es el problema? Yo
estaba segura, de todos modos, pues que sea lo que dios quiera y como dice el
punto de vista mi Pai Xangó, Hijo de Xangó, es golpeado cuando lo merece y es
golpeado sin merecerlo.

El Señor Tranca Rúa das Almas miró a Carminha mientras se dirigía al cambonear a
doña Sete, a quien llamó madrina, y dijo en voz baja, pero oído por todos los que
mantuvieron su atención en la gira:

- La paciencia es una virtud a desarrollar gradualmente, pero la percepción dentro de


una gira es Herramienta obligatoria para todos los médiums orad y velad por mi
hermanos Zambiokonhama Zimbauê Coiônizocanhama

En el lado izquierdo del Sr. Tranca Rúa das Almas ya estaban riscando los puntos
Doña Sete Encruzilhadas, Exú Sete Covas y Exú Joan Caveira. Ya del lado derecho
ya estaban listos para trabajar Exú Marabô, Exú Tranca Rúa de Embaré y Doña
Sete, como siempre tarareando puntos de la más diversos para ayudar a afirmar la
gira. De repente, ella se acerca al congal y dice:

- Tranca Rúa, traigo aquí un canto para el fundamento de la mesa de este día, pido
permiso para poder cantar y ayudar a afirmar la mesa actual.

- ¡Mi Señora, siéntase cómoda!

Doña Sete, detenida un momento, observó el congal mientras fumaba su cigarrillo,


tomó un pequeño sorbo de su bebida y cantó:

“...Sr. Tranca Rua plantou uma rosa no seu jardim, três galhos de rosa perto de um
lindo pé de jasmim. O tempo foi passando, as rosas floresceram, uma rosa branca,
uma rosa amarela e outra toda vermelha. A rosa branca ofereceu a Iemanjá,
senhora D’agua mãe de Abaluaê, rosa amarela entregou a Iansã formosa e a
terceira ao reino de Seu Ogum Guerreiro…”

Traducción: "...El Señor Tranca Rúa plantó una rosa en su jardín, tres ramas de se
levantaron cerca de un hermoso árbol de jazmín. Pasó el tiempo, y florecieron rosas,
una rosa blanca, una rosa amarilla y otra toda roja. La rosa blanca ofrecida a
Iemanjá, señora de la madre del agua de Abaluaê, la rosa amarilla fue entregada a
la hermosa Iansã y la tercera al reino del Señor Guerrero Ogúm..."

El punto cantado provocó una vibración pocas veces vista en una gira en ese
Templo y los médiums que estaban sentados en el mesa sintieron en lo más
profundo de su ser cada palabra cantada, llevándolos las lágrimas.

Todos los Exús presentes se soltaron carcajadas como si fuera un brindis por ese
momento. Señor. Tranca Calle de las Almas Se levantó, se acercó a doña Sete y le
dijo:
- Señora, son tantos años trabajando juntos y siempre nos sorprende la forma en
que conviertes en canción todo lo que sería, en este momento, difícil para la
comprensión de nuestros hermanos encarnados. Estamos agradecidos por el punto
y por su presencia en esta casa.

La saludó con gran respeto y se volvió hacia la mesa, pidiéndole que Célio comience
a llamar a los consultantes en el terreiro, esta vez trayendo solo tres.

El trabajo en la mesa, por sí solo, ya era tenido por muchos como el punto fuerte de
la gira, porque es en la mesa donde se iniciaba la descarga energética de los
consultantes cuando permanecían con sus manos sobre los hombros de los
médiums y estos actuando como pararrayos. En algunos casos, se reveló
información personal precisa y necesaria para uno u otro, que el Sr. Tranca Rúa das
Almas entendía que era crucial justo en ese preciso instante. Era un trabajo
desarrollado bajo el control de las almas y como él mismo dijo, trabajar en las almas
es trabajar en la justicia. “Dad a César lo que es de César. Y a Dios, lo que es de
Dios”.

Célio pidió que los tres primeros de la primera fila entraran al terreiro y pidió a los
demás que aguardaran en silencio, porque también eran instrumentos de la
misericordia divina, siendo espíritus en una condición encarnada.

- Hermanos míos, todos tenemos qué dar y qué recibir. Todos somos espíritus
encarnados y Umbanda es la manifestación del espíritu de la caridad. Manifestemos
nuestros espíritus para que seamos donadores de energía y buenos pensamientos.
Entremos en estado de oración, por estos hermanos que vinieron aquí, como todos
ustedes, en busca de ayuda, ayuda por sus aflicciones y agonías, un hombro amigo
y un abrazo fraternal.

En ese momento, los pocos que mantuvieron conversaciones frívolas y paralelas al


propósito caritativo se miraron y se detuvo de inmediato.

Los tres consultantes que entraron primero al terreiro fueron llevado por Célio a los
lugares que el Sr. Tranca Rúa das Almas indicó.

La primera, una dama que parecía poco más que setenta años, camina un poco
encorvada debido a una lesión de la columna, tenía impresa en su rostro mucha
tristeza y se colocó Detrás de Josette.

La segunda, una chica de dieciocho años, que parecía encantada con todo lo que
había visto hasta el momento, la llevaron a sentarse en la cabecera, colocando las
manos planas sobre la mesa. Parecía que estaba siendo anestesiada y se quedó
mirando con gran curiosidad todo lo que la rodeaba.

La tercera era una mujer con una mirada firme, que parecía tener entre treinta y
cuarenta años y que no mostró ninguna reacción y no parecía importarle nada de
esto, era como si estuviera allí por obligación. Ésta se colocó detrás de Arnaldo.
Con consultantes ocupando los lugares que había señalado el Sr. Tranca Rúa das
Almas, se inició la corriente preguntando el nombre de cada uno de ellos,
obteniendo la respuesta requerida, el Sr. Tranca Rúa das Almas miró a Helen, la
mujer quien estaba detrás de Arnaldo y luego cantó:

“...Eu tenho pena, da sua luva nova, que ele deixou lá no fundo do mar, ai mandai,
mandai meu bom Jesus, a lua nova ela é a nossa luz, ai mandai, mandai meu bom
jesus a lua nova ela é a nossa luz...”

Traducido: “...Siento pena por tu luna nueva, que quedó en el fondo de la mar,
donde manda, manda mi buen Jesús, la luna nueva ella es nuestra luz, donde
manda, manda mi buen Jesús, la luna nueva ella es nuestra luz..."

Helen se sintió un repentino impulso de llorar, intentó contenerse, pero cada vez
más la emoción la dominaba y ella acabó rompiendo en llanto, con todo su cuerpo
temblando. Lloró profusamente durante tres largos minutos hasta que el atabaque se
detuvo por orden del Sr. Tranca Rúa das Almas, que miró y dijo:

- Hija mía... la luz de tu vida, el apodo cariñoso empleó para tu padre durante años,
regresó a la patria espiritual no por la separación de él y tu madre, sino porque era el
momento y se le asignó seguir viviendo más allá de la tumba. Había varios eventos
que no son de tu conocimiento y esta señora que está frente a ti, con lágrimas en los
ojos, mirándote es de una firmeza incomparable, nunca te mostró profunda tristeza
que lleva desde el momento en que experimentó una decepción que nunca hubiera
imaginado de su padre. Te digo esto, hija mía, porque estando encarnadas, todos
ustedes tienen la oportunidad de experimentar juntos el amor pleno de aquellos a
quienes les fueron asignados para redimir pasados atribulados o incluso
experimentando nuevos pasajes con el fin de alcanzar etapas más evolucionadas.
Esta señora, a quien tú hoy te resistes a llamar a su madre, fue en el pasado,
todavía en este la misma vida, tus brazos y piernas... ¿te acuerdas?

Al pronunciar estas palabras, el Sr. Tranca Rúa das Almas llevó a Helen a un
pasado remoto donde ella, alrededor de los cinco años, edad contrajo meningitis. La
mujer recordó todas las precauciones que fueran necesarias para su tratamiento.
¿Recordaste que tu Mamá era la persona que siempre estaba disponible en todo
momento, ya sea de día o de noche. Varias veces durante al amanecer Helen gimió
de dolor y su madre como guardiana incansable se arrodilló junto a la cama y rezó
pidiendo fervientemente a los guías que cuidaran a su hija, ya que era su tesoro más
preciado?.

La devoción durante tres semanas fue tan intensa por parte de madre que pasó la
enfermedad de la pequeña y fue ella quien tuvo que ser cuidada. No eran parientes,
ni su esposo que era un hombre muy ausente por su trabajo y sus salidas
repentinas, y ni sus hermanas que vivían lejos y tenían sus quehaceres, pero si una
vecina que la madre de Helen quería mucho, fue quien acudió en su ayuda.
Helen, después de recordar todo, como una película pasando en alta velocidad, miró
a su madre y se dio cuenta en ese instante cuánto tiempo juzgó y ofendió a aquella
a quien debía todo su amor y cariño. Helen se sentía pequeña frente a ella, por las
actitudes hacia su madre y salió del terreiro diciendo que necesitaba respirar porque
le faltaba el aire. El señor. Tranca Rúa das Almas nada dijo

Al salir de la audiencia, Helen ahora se sentó frente a una pequeña capilla que
existe al lado del Templo y comenzó a llorar de nuevo, copiosamente.

Adentro, El Sr. Tranca Rúa continuó el trabajo diciéndole a la madre de Helen que
todo estaría bien, pero que necesitaría confiar en la espiritualidad más que nunca.
Le dieron un choque con la realidad a tu hija para que su encarnación no continuara
tan improductiva y vivenciando lo experimentado en el pasado que ella misma creó
en su imaginación. Se despidió de esa señora dándole un gran abrazo y le dijo las
siguientes palabras:

- Durante algún tiempo se comportará así, como aquella niña debilitada por la
enfermedad y necesitará el apoyo de una madre. Hacia el final de este proceso, su
hija se redescubrirá a sí misma y en el momento adecuado te dirá todo lo que
pacientemente esperaste escuchar durante estos veinte largos años desde
desencarnación de su pareja.

El, que se marchitó a causa de sus adicciones al juego, embriaguez, excesos y


mujeres, hoy permanece en un estado catatónico en esferas inferiores, mentalmente
emanando ondas de culpa, dolor y desesperación dirigidas a su hija, quien es una
médium sensible y tiene un fuerte vínculo con él. Trabajemos para que él encuentre
su propio perdón, y como su hija, caminará a encontrarse a él mismo. ¡Buenas
noches hermana!

El Señor Tranca Rúa das Almas volvió a pedirle a Célio el ingreso de ocho
consultores más. Celio se dirigió rápidamente hacia al público y los llamó para entrar
al Terreiro. Los llevó a la mesa y el Sr. Tranca Rúa das Almas cantó otra canción:

“...Somente a paz, somente o amor, conduz o homem ao alivio da sua dor... Sr.
Tranca Rua é amigo trabalhador, na Lei de Umbanda ele é o nosso protetor...”

Traducción: “...Sólo la paz, sólo el amor, lleva al hombre al alivio de su dolor... El Sr.
Tranca Rúa es un amigo trabajador, en la Ley Umbanda es nuestro protector...”

Todos los que habían sido llevados a la mesa estaban alrededor de ella, ahora
estaban con las manos extendidas y, al final del canto, el Sr. Tranca Rúa das Almas
le pidió a Célio que enviara cada uno de los hermanos a buscar el consejo de las
entidades, y que al final trajese dos consultores más, que él mismo nombró.

El Señor Marabô estaba fumando su cigarro cuando llevaron delante de él una


muchacha de diecisiete años de edad, que tenía una postura bastante madura. Su
nombre era Jessica, era un médium de transporte y clarividente, y había sido
iniciada en la Nación Keto dos años atrás. Emanaba firmeza y cuando se acercó a él
lo saludó con profundo respeto:

- ¡Buenas noches Exú, Laroyê, salve a tus fuerzas y tu luz! Que el señor nos ampare
bajo su capa y nos proteja con su tridente de todo el mal que nos hacemos a
nosotros mismos.

Sr. Marabô entonces miró a esa señorita y dijo:

- Buenas noches Señorita. Entonces, nos encontramos de nuevo. Terminemos


nuestro tema, iniciado hace un año en ese candomblé Este entorno es propicio para
ello.

Jessica se sorprendió, porque no había ido allí en busca de retomar ningún tema,
incluso porque ya no estaba presente en sus pensamientos. Ella lo miró
directamente y dijo:

- ¿Tema? No lo recuerdo... ¡Lo siento! De hecho, vine aquí para pedir orientación
con respecto a un problema que estoy teniendo en otro lugar donde practico mi fe.

Exú Marabô soltó una estrepitosa carcajada y le dijo:

- Mi señora, tiene muy poca memoria... ¿Recuerda la época en que se realizaba la


matanza de fin de año en los campos? donde la señora trabaja y un médium
incorporó a su lado? ¿Recuerda las palabras que le dijo? ¿Recuerda el nombre de
él? ¿Recuerda todavía lo enferma que estuvo durante casi veintiún días tal como él
le dijo?

Los ojos de Jessica se agrandaron, se disculpó por no haberlo reconocido de


inmediato y lo abrazó como si dios le estuviera dando la oportunidad de redescubrir
el espíritu que la instruyó un año antes con palabras firmes y sabias, pero en ese
momento no se lo había tomado en serio por ser el médium un joven de dudosa
moral.

- Sr. Marabô... mi Jesús! ... nunca podría imaginar que viniendo aquí te encontraría
Mira, tengo tantas cosas de que hablar, tantas dudas que no sé ni por dónde
empezar...

- Mi señora, es cierto que no tenemos toda la noche, pero seguro que trataremos el
tema que más te preocupa, y que no es el resultado de sus elecciones. Dime,
¿cuándo estuviste? ¿Le empezaron a salir llagas en las piernas?

Jessica vestía de blanco, por respeto al ambiente espiritual. Se vestía con su


bahiana cada vez que iba a visitar a un terreiro, pero en esta ocasión solo vestía una
calza ajustada blanca y una camisa blusa también blanca. Abrió mucho los ojos y
comenzó a llorar pidiendo perdón por no haber seguido la guía dada en el pasado
por el espíritu que allí estaba. Cuando se recuperó, lo miró y dijo:
- Sr Marabô, ¿qué puedo hacer para deshacer este mal que me persigue
alcanzando no solo mi cuerpo sino mi mente y espíritu? No puedo soportar más este
rechinar de dientes y gritos desesperados cada noche, quiero volver a hablar con
mis amigos espirituales como cuando tenía quince años porque ya no los escucho.
¡Por favor, ayúdame!

El Señor Marabô mira a Jessica con una mirada firme y una seriedad helada que
sólo le pertenecía a él, y dijo:

- Señorita, en esa ocasión me manifesté en ese joven porque no encontré abierta tu


psiquis para que pudieras intuirme. Te había dicho un año antes de esa ocasión, a
través de una reunión en el astral en el momento de descanso de tu cuerpo, que tú
camino no era el Candomblé, que tu compromiso era con Sagrada Ley de la
Umbanda. Te dije que al entrar en esa agrupación, por su mediumnidad y
compromiso, no sería nada fácil de equilibrar tu energía manteniéndola libre de
embestidas de espíritus con elevación moral cero y que mantienen su glándula
pineal en sintonía con nuestras vibraciones.

A pesar de haberle explicado con gran detalle, la Sra. quedó fascinada con la
belleza de las danzas de los Orixas africanos, por los hermosos vestidos y los
banquetes que se daban en aquel jardín en los días de fiesta. No tengo nada en
contra de los ritos africanos, pero no ha sido una tarea fácil, incluso para nosotros,
encontrar lugares que hagan que la doctrina se mantenga alejada la vanidad y la
mistificación de obras espirituales. Y esto no es sólo el mérito de estos cultos,
porque nos encontramos, en diferentes proporciones, la misma pregunta dentro de
Umbanda, Kardecismo, Catolicismo y muchos otros.

Parte de esto se debe a la entrada de encarnados que no están moralmente


preparados en estas áreas, buscando títulos de mando al lado de cúpula encarnada
de ese templo o jardín e incluso algunos autodenominándose portadores de coronas
mediúmnicas diferentes y con la “misión” de abrir un terreiro.

Estos llamados Directores terminan volcando sobre sus ocultando sus defectos,
dolencias y cosas similares, subyugando sus dirigidos como si estuvieran obligados
a estar en esa situación de sumisión y él, el autoproclamado líder espiritual, siendo
salvador y al mismo tiempo el verdugo En algunos casos cobran grandes cantidades
de dinero para la realización de obras con las más diversas explicaciones sobre la
necesidad de hacerlas, cuando no le echan la culpa al Orixa que está exigiendo más
o por la macumba que el oponente hizo en el cementerio con el propósito de
matarlos. Y contigo no fue diferente ¿verdad?

De hecho, ese caballero al que llamas Pai, tiene una facultad mediúmnica que
todavía le permite percibir a los médiums que pueden realizar sus hechizos, porque
él mismo ya no tiene la fuerza para eso. La dama se arrodilló, como dicen en esta
tierra, y se inclinó ante el Señor de las Almas cuando su vínculo siempre fue con
Oriente, pura y simplemente.
En el primer año, no te diste cuenta de alejaste a tus mentores porque estaba
extasiada, yendo casi a diario a ayudar con las tareas de la casa. El día que yo me
manifesté tenía una duda dentro interior acompañada de miedo, ya que había
presenciado la salida de tres médiums de una forma bastante agresiva, ¿no?

La injusticia estaba claramente presente, a través de la actitud de aquel llamado Pai


de Santo, y aun así la señora no quiso ver. Vine y le dije que se detuvieras un poco
antes de bajar tu cabeza de nuevo para recibir la sangre en su Ori (glándula pineal),
porque las manos que manejaban el cuchillo junto con los elementos necesarios no
pertenecían a una buena persona y no podríamos ayudarla más a partir de ese
momento. También dije que si continuaba, inicialmente pasarían veintiún días
teniendo la mayor cantidad de pesadillas desagradables, náuseas y fiebre. Todo eso
sería su espíritu tratando de repeler la magia de sangre que se derramó encima de
su glándula pineal (Ori).

La magia de sangre solo debe ser realizada por aquellos que en realidad la dominan
Cuando la sangre entra en contacto con el aire, necesita de un conjunto de palabras
perdidas hace mucho tiempo y que muy pocos todavía las guardan en la memoria,
pudiendo así llevar a cabo tal ritual sin que haya complicaciones a corto o largo
plazo, además de saber identificar a los que realmente tienen compromiso con los
cultos a los que pertenece esta práctica. Estas heridas suyas en las piernas son la
última etapa de separación entre tú y tu mentores espirituales, que hacen todo lo
posible para no permitir que haya una estocada fatal contra ti.

Jessica no sabía qué decir. ¡Estaba atónita! fue mucha información para procesar en
tan poco tiempo. Trató de pronunciar algunas palabras, pero no pudo. Su mente era
un torbellino de pensamientos desconectados cuando el Sr. Marabô la tomó por el
brazo para traer sus pensamientos de vuelta a la realidad y continuó diciendo:

- Señorita, esta gira de hoy tiene un principio muy especial. Fueron elegidos para la
liberación de sus males espirituales, reestructurando sus espíritus que están
quebrantados y dándoles una nueva oportunidad de convertirse en herramientas
útiles a los planos de espiritualidad. Entienda que muchos de los que están aquí son
médiums que en algún momento se fueron llevados por la vanidad o los
sentimientos malsanos y con eso se interrumpió su caminar en la Sagrada Ley de
Umbanda porque su principio básico es la simple caridad.

Jessica, ahora pensativa, trató de entender todo el contexto esa conversación rápida
pero muy profunda, después de algunos segundos en silencio miró al Sr. Marabô y
dijo:

- Mi amigo, si puedo llamarte así, lamento profundamente haber cambiado mi


camino. No me dejo llevar solo por la belleza, sino también por la parte mística que
algunos de mis conocidos me contaban. Eran historias de lo más hermosas y
siempre con un final feliz. Si soy digna de una oportunidad más con la Umbanda, sin
dudas haré mi mejor esfuerzo para difundir entre mis hermanos, sean de fe o no, las
palabras que acabas de decirme. Definitivamente tendré mucho trabajo para
entender realmente todo esto, pero me decido a no caminar por donde ya no debo ir.

El Sr. Marabô soltó una carcajada estridente y la saludó con un abrazo fraterno, se
volteó hacia el cambón y le dijo:

- Muchacho, aquí en este sagrado instante llegó a la Umbanda una flor que vivía en
busca de agua, ¡pero le dieron vinagre! Espera y observa la acción de la Sagrada
Ley de Umbanda.

El Cambón asintió, sonriendo, sabiendo que Exú Marabô no daba puntada sin nudo.
Realidad
“...Yo Jua, Jua, Jua, pero que hermosa risa..."

Enciende una vela, están las almas. Almas son justicia! – T.R.A.

Célio siguió llevando a los otros siete consultantes a asesorarse con los guías.
Condujo a João, un joven negro, fuerte, de mediana estatura y mirada penetrante,
con facciones y postura firme recordando a un militar, a doña Sete, quien
prontamente dijo:

- ¿Ella no te dijo que era un mal negocio alimentar a dos lobos con la misma presa?

John, sin mostrar ningún remordimiento, miró Doña Sete y dijo sin dudarlo:
- La chica dijo que sí, pero yo fui feliz durante el tiempo que logré compartir, como
dijo la Señora, la presa con ambos lobos.

Doña Sete se volvió para mirar su punto riscado, a su izquierda, como buscando
algo, miró profundamente dentro de los los ojos de John y cantó:

“...Moça me dá um cigarro do seu para eu fumar, pois nem dinheiro eu tenho para
comprar. Vivo sozinho nesta solidão, Maria Mulambo me dê sua proteção...”

Traducción: “...Señora, deme uno de sus cigarrillos para que me lo fume, porque ni
dinero tengo que comprar. Vivo solo en esta soledad, María Mulambo dame tu
protección..."

Doña Sete cantó el punto otra vez mirando al congal y fumando su cigarrillo. Se
volvió hacia John y con una mirada tierna y le dijo:

- Mira, hace mucho que vienes aquí y pides que los espíritus te ayuden a salir de los
pozos que tú mismo pisas y terminas enterrado. ¿Cuántas veces necesitarás caer
para saber que la postura que insistes en tener no es la correcta? Ya saben...
algunos de ustedes, encarnados, están en una condición de SER HUMANO
diferente a SER PERSONA.

Quieren satisfacer sus deseos más promiscuos a expensas de de la ingenuidad de


los demás. Quieren recaudar bienes y dinero sólo para siéntete capaces de cazar
mujeres como si fuera un deporte. TENER, TENER Y TENER. Este es un viaje de
ida pues le será cobrado cada parte de lo que malgastan. Y cantó de nuevo esta vez
mirándolo fijamente:

“...Mulambo, Rainha divina. Óh, Deusa encantada, tem o seu gongá em segurança,
ela tem sua história marcada, caminhou em tapete de flores e nem sequer se
importou. Ela deixou os seus súditos chorando e foi viver no mundo da perdição. Ela
é rainha, ela é mulher, pedacinho de Mulambo é para quem tem fé...”

Traducción: “...Mulambo, divina Reina. Oh, diosa encantada, tienes tu congal


seguro, tiene su historia marcada, caminó sobre alfombra de flores y ni siquiera le
importaba. Dejó sus súbditos llorando y se fue a vivir al mundo de perdición. Ella es
reina, ella es Mujer, un pedacito de Mulambo es para los que tienen fe...”

Y siguió diciendo:

- Te explico este punto, que por cierto cantas con mucho fervor cuando nadie te
mira, ¿no? pensando que es una historia de alguien que lo tenía todo y de repente
se rindió a la promiscuidad viviendo en un mundo donde lo importante es el placer
carnal. ¡Gran error!

Esta canción demuestra claramente que era un espíritu que nació con cuna de oro,
tuvo todo lo mejor, pero sin importar esos bienes materiales, sabía internamente que
todo eso no le pertenecía y que necesitaba hacer algo por ellos, los que no tenían
nada. Ella renunció a todo, ya que se le prohibió compartir su riqueza con nadie y
fue a predicar palabras de esperanza a las mujeres que eran consideradas la
escoria de la sociedad, que eran usado y abusado por un bocado de comida, que en
sus camas y cuando terminaban de trabajar, lloraban y pidieron a Dios una
oportunidad para terminar con ese castigo, porque no era vida para nadie.

Joao ahora tenía un cierto aire de humildad, sus ojos bajó sin tener una palabra para
responder lo que había dicho la Pomba Gira. Luego continuó:

- ¿Sabías que algunos encarnados vienen a este mundo para cambiar la vida de los
demás? Tienen empatía innata, inteligencia e ingenio indiscutiblemente agudo y se
las arreglan para entrar y salir de cualquier entorno, porque también tienen lo que
llamáis labia.

Pero esta labia debe usarse para consolar corazones, difundir el mensaje espiritual,
ya sea a través Umbanda, Kardecismo, Catolicismo o cualquier otra religión que
¡Predica el amor de Cristo!

Estas características deben utilizarse para lograr éxito material sí, pero con otro fin,
compartir, multiplicar. Compartan con los más desfavorecidos, ayúdenlos a salir de
un estado materialmente miserable a través de la oportunidad de estudiar y trabajar
y así multiplicar el número de personas felices y realizadas. ¿Cuántas veces han
tenido suficiente para triplicar la felicidad de los demás? Muchas, ¿verdad? bueno
les traigo un mensaje a los devotos.

Doña María Mulambo ya no te tenderá la mano hasta que entiendas que ante Dios
no hay hijos favoritos Que un hermano al causar dolor a otro hermano va en contra
de una de las más grandes leyes universales impuestas por el Padre a beneficio y
evolución de todos, el del amor al prójimo. Mientras no sepan amarse a sí mismos,
no sabrán amar nadie más.

Doña Sete fue llamada por el cambón, advirtiéndole que había muchos consultantes
esa noche. Ella entendió y terminó la conversación diciendo:

- Yo, en tu lugar, encontraría la manera de redimirme rápidamente., no con


Mulambo, sino contigo mismo, porque sé que en íntimamente, no eres
verdaderamente feliz viviendo en este mundo de ilusiones Si me necesitas, estaré
aquí y si no, estaré aquí también. ¡Buenas noches!

Luego se volvió hacia Carmina, que la estaba camboneando y le pidió encender otro
cigarrillo y traer su daga para hacer un agregado al punto riscado, ya que el próximo
trabajo requeriría mucha energía.

João dio la espalda y salió lentamente del patio. Pasó frente al Sr. Sete Covas y lo
oyó decir:
- Es un niño, corre mientras aún hay tiempo... si pierdes esta canoa ¡tal vez el
próximo venga con un casco perforado! Y se rió.

Exú Caveira, sentado en su tronco, fumaba su charuto y bebió su marafo mientras


esperaba que el consultor tomara sus accesorios para iniciar el diálogo.

Era un Exú muy metódico y les pedía a todos que para hablar con él se quitaran los
zapatos y se quiten relojes, incluso anteojos y el pelo recogido.

Se le acercó Márcio, un joven bastante alto, muy delgado y con cojera en la pierna
izquierda a causa de una herida que nunca sanó en su pie, y dijo:

- Buenas noches, Sr. Caveira. Estoy aquí para pedir caridad. No sé qué más hacer
para cerrar esta herida. Esto me está perjudicando en todos los aspectos de mi vida.

El Sr. Caveira era realmente un Exú diferente. Casi no miraba a nadie a los ojos,
manteniendo casi todo el tiempo encorvado. Respondió cuando terminó de escuchar
la petición de Márcio:

- Al pisar una hormiga no hay piedad, pero cuando un escorpión sale en defensa de
la hormiga y te pica, entonces le pides perdón. Tú bien sabes por qué esta herida no
se cierra y no sé si te ayudaré.

De todos los Exús allí presentes, el Sr. Caveira era lo más ceñudo. Trató a los
consultores cortésmente, pero solo trabajó para aquellos que lo merecían. Dijo que
la caridad es para todos y justicia solo para quienes la merecen. Prefería trabajar
casi siempre haciendo justicia. Su gran especialidad era deshacer los hechizos de
magia negra. Era un experto en el tema.

Márcio, horrorizado, preguntó:

- ¡Pero, Sr. Caveira, si me equivoqué fue por intentar hacerlo bien! No es justo. Vine
aquí humildemente a pedirte ayuda y tú dices que no sabes si me vas a ayudar. ¿No
dicen que la Umbanda es la manifestación del espíritu para la práctica de la caridad?

El Señor Caveira se estremece por todas partes, haciendo que los huesos del el
cuerpo de tu médium suenen. Da una carcajada siniestra y con su voz ronca dice:

- ¿Crees que venir aquí con ese aire humilde me hará simplemente deshacer ese
correctivo que te buscaste tu mismo? ¡No! No lo desharé y ahora te diré la razón.

Soltó otra carcajada ronca, se retorció casi rompiendo los huesos de su médium y
continuó hablando:

- Esta es una casa de caridad y yo trabajo aquí.

Debo respetar sus principios, pero hay una regla que yo Siempre lo uso en casos
como el tuyo. Para que la caridad se lleve a cabo es necesario encontrar en el
solicitante o necesitado por el menos un poco de arrepentimiento. En el señor no
hay ninguno arrepentimiento.

Cuando, por diversión, se burló de esa señora que no estaba bien de la cabeza,
pensó que era bueno decirles a todos lo que había hecho. Habiéndose dado cuenta
su hija de sus acciones, fue a preguntarte por qué hiciste lo que hiciste, el señor se
rió en la cara ella y le dije que si iba con ella sería mucho más divertido. Ella,
teniendo razón o no, buscó formas de castigarte, ya que no serías encarcelado por
la ley de los hombres. Ahora, aquí está tu cambio y permanecerá al menos hasta
que te des cuenta de que no debes nunca abusar de nadie, y menos a los que son
desprovisto de cordura.

Márcio, ahora lejos de ser humilde, mira al Sr. cráneo y réplica con ironía:

- ¿No lo resuelves? No hay problemas, alguien lo hará, incluso si tengo que ir al fin
del mundo!

El Sr. Caveira sin emitir un sonido. Solo levanta el torso y luego la cabeza. Abre los
ojos y deja que Márcio vea el iris del médium, completamente blanco y dice:

- Ironía. Como me gusta la gente irónica. Y soltó una gran carcajada. Nos
encontraremos en el fin del mundo. ¡Buenas noches!

Márcio, como si hubiera visto algo realmente aterrador, se levanta rápido y sin
despedirse de nadie se va del Templo

Célio, que estuvo atento a todo, tras la salida de Márcio se acerca al Sr. Caveira y
pide perdón por ese chico, pero Exú nada responde y vuelve a su posición original,
agachado y con la Cabeza abajo.

Estaba el Sr. Tranca Rúa de Embaré hablando con el consultante, de una manera
que le era bastante peculiar, siempre cantó puntos durante el aconsejamiento.
Patricio era el nombre del Muchacho de veintitrés años, de baja estatura y bastante
fornido. Pelo largo y ropa casual. Hablaron de ángeles y demonios mitológicos y el
Sr. Tranca Rúa de Embaré trató de explicarle la diferencia del término "demonio"
dentro de las religiones conservadoras y la visión espiritual de este término.

Cantó un punto mientras hacía algunos gestos con sus manos. Le estaba dando a
Patricio un pase magnético, usando el humo de su cigarro para quitar los miasmas
que quedaron atrapados a su periespíritu...

“...Exu também foi um anjo, abençoado por Deus, mas um subiu e outro desceu para
cumprir sua missão nos quatro cantos da terra, foi batizado por Antônio, abençoado
por Maria, Valei-me, Valei-me meu Santo Antônio que ele é, Exu Tranca Rua de
fé...”

Traducción: “...Exú era también un ángel, bendecido por Dios, pero unos subieron y
otros bajaron a cumplir su misión en los cuatro puntos de la tierra, fue bautizado por
Antonio, bendecido por María, te agradezco, te agradezco mi San Antonio que él es
Exú Tranca Rúa de Fe...”

Y volvió a hablarle al Joven:

- Joven, ¿lograste entender la visión de este pequeño Trabajador de Umbanda?

Patricio, muy educado y muy educado, miró al Sr. Tranca Rúa de Embaré y dijo:

- Sí, señor. Tranca Rúa, así se llama ahora, ¿no? pero sigo pensando que todo esto
está en sus cabezas fenómenos que creen en el cielo y el infierno y espíritus que
deambulan. Desde mi punto de vista darwinista, no hay nada ni antes ni después.
¡Nacimos por casualidad y morimos de la misma manera! No Puedo creer en una
fuerza superior que sostiene todo. Aunque soy amante de la lectura, especialmente
de los cuentos nórdicos y griegos, no tomo lo que leo literalmente, para mi es pura
ficción, que por cierto me llama mucho la atención, pero no atrapa. De hecho, con
todo el respeto que le debo, el Señor me trata muy cortésmente y demuestra estar
bien informado de los temas que más me llaman la atención. Sin embargo, para mí
no eres un espíritu, solo estas asumiendo otra personalidad por una razón u otra.
Nada en contra, ¿de acuerdo? ¡Pero realmente no creo que nada de esto esté
pasando aquí!

El Señor Tranca Rúa de Embaré, siguió con su buen humor, y le pidió a Patricio que
se mantuviera frente a su punto riscado y cantó:

“...Foi, foi Oxalá, quem mandou eu pedir, quem mandou implorar, que as santas
almas viessem ajudar, Tranca Rua de joelhos no terreiro a trabalhar...”

Traducido: “...Fue, fue Oxalá, quien me mandó a pedir, quién me mandó a implorar,
que las almas santas viniesen a ayudar, Tranca Rúa arrodillado en el terreiro para
trabajar...”

Patricio sintió algo así como pequeños golpes en todo el cuerpo. Su cuerpo, pero no
le prestó mucha atención. Entendió que podría ser una descarga de su cerebro a
todo su cuerpo sin motivo aparente.

El Señor Tranca Rúa de Embaré detuvo la canción, pidió a Patricio que continúe
donde estaba y le dijo:

- Joven, todos somos bolsas vacías en busca de conocimiento. Lo digo incluso


colocándome dentro de este grupo. El día que deje de buscar conocimiento,
seguramente no habrá ninguna razón más para mi existencia o, sonrió, ya estaré de
vuelta en la matriz del creador de todas las cosas. Has vivido una situación bastante
inusual. Tuviste un accidente automovilístico junto con cuatro amigos en una noche
iluminada por la luna y de todos, el señor era el único sobrio. Mas siendo, como dice
el señor, darwinista, cuando el conductor perdió el control salió del auto y comenzó a
dar vueltas, el señor metió la mano en el bolsillo y apretó con fuerza la medallita de
Nuestra Señora de las Gracias, que su señora madre le había dado, incluso le pidió
que prometa nunca dejar de llevarlo consigo. Sería sumamente difícil negar una
petición de alguien que está partiendo para el otro lado, ¿verdad?

Patricio, con los ojos muy abiertos pero con la mente trabajando a toda velocidad
empezó a buscar en su memoria si le había dado algún indicio de esta situación en
algún momento de la conversación o si había alguien conocido allí que podría
compartir este hecho con este hombre que se hacía llamar Tranca Rúa de Embaré.
Continuó pensando y recordó que entró en ese Templo por casualidad, porque
incluso vivía cerca. Tenía muchas ganas de entender las mentes de estos que creen
estar encarnados con entidades místicas, siendo él estudiante de psicología y
acérrimo defensor de la corriente freudiana.

Al darse cuenta del lío mental que se estaba causando Patricio a él mismo por no
aceptar la realidad espiritual, el Sr. Tranca Rúa de Embaré decidió sacarlo de ese
torbellino de preguntas que poblaban su mente y le preguntó con una sonrisa:

- Joven, respóndeme rápido usando tu razonamiento lógico y darwiniano, ¿cuál fue


primero? ¿El huevo o la gallina? Patricio, pareciendo despertar de un profundo
trance respondió casi automáticamente:

- ¡No sé, no estaba allí para verlo!

Pues bien, dijo el Sr. Tranca Rúa de Embaré, como puedas afirmar consideraciones
científicas con tanta vehemencia si incluso no te molestas en preguntar de dónde
vienen las ideas y razonamientos traídos por estos doctores que dictan lo que es
verdadero y lo que es falso. A lo largo de la historia tenemos miles de puntos que no
están conectados solo usando razonamiento lógico, como, por ejemplo, la teoría
sobre el núcleo de la Tierra. Se sabe que el núcleo de la Tierra se compone
principalmente de níquel y hierro, teniendo una parte liquida y una parte solida, pero
dime quien llego allí para dar fe de esta teoría científica. Otro ejemplo sencillo es el
efecto McClintok este fenómeno afecta a las mujeres que viven juntas y terminan
teniendo el ciclo menstrual sincronizado. Es un fenómeno que se ha observado
durante años, pero nunca ha habido un explicación clara y prueba de lo que
realmente sucede. Hasta Ahora les he dado ejemplos simples, pero profundizaré un
poco más.

¿Qué tal si citamos Gravedad y Conciencia? Gravedad todo sabemos que existe y
que realmente funciona, pero no está claro qué por qué existe y cómo las partículas
involucradas trabajan. La Conciencia que sabemos existe, es innegable, pero ningún
científico puede responder qué es ni probar su existencia.

Verá, joven, no todo lo explica la ciencia, de lo más simple a lo más complejo y


realmente se esfuerzan para tratar de explicar todo. No hay una verdad absoluta que
no sea Dios. Te recomendaré una lectura que utilizó mi médium y que abrió su
mente a la visión espiritual. Se llama técnicas de mediumnidad. Busca, lee y luego
vuelve aquí para hablar más sobre eso. Y por cierto, ¿estás con el medallita que te
dio tu madre en el bolsillo izquierdo envuelto en un pañuelo blanco para no correr el
riesgo de perderla? Que tengas un excelente regreso a casa y sepas que tienes un
amigo para todas las horas.

Patricio agradeció al Sr. Tranca Rúa de Embaré por el tiempo, quien habló y dijo que
cuando regrese tendrá las respuestas a las preguntas que le quedaron en la punta
de la lengua. Preguntó si había una respuesta científica a la experiencia que tuvo
cuando el Sr. Tranca Rúa de Embaré le preguntó si hacerlo recordar un evento muy
privado, lo tomaría como una afrenta o como un intercambio de conocimientos. Le
estrechó la mano y se dirigió a la concurrencia. Parecía estar perturbado de nuevo
por todo el esa situación que vivió. Seguía buscando respuestas lógicas en su
mente.

Célio ya había enviado los seis consultantes a las guías de aconsejamiento cuando
notó que una de sus amigas espirituales estaba tardando más de lo habitual y fue a
verla para pedirle que terminara la conversación con el fin de poder traer a otro
consultante.

- Disculpe, pero llevas mucho más tiempo de lo que el Templo permite, ¿podrías
terminar para que pueda traer otro hermano?

Doña Padilha lo miró fijamente y con una postura típica de las Pombas Giras que
están en medio de un trabajo, y habló rápidamente:

- Hijo, no puedo parar ahora y estoy seguro de que la cúpula espíritu me está dando
el aval para continuar con este trabajo. Aquí hay una dama que se ahoga en sus
sentimientos y necesita ayuda más contundente. Si fuera necesario, yo misma
hablaré con Tranca Rúa para no traer otro consultante hasta que termine de trabajar
con ella.

Célio entendió la postura de la Pomba gira y pidió disculpas. La saludó y se retiró


caminando hacia el Sr. Sete Covas.

Doña Janaina era una antigua médium en la Sagrada Ley de Umbanda, era
vigorosa, de cuarenta y ocho años, de mediana estatura, cabello largo y negro, tenía
rasgos indígenas y un semblante calmo.

Comenzó su trabajo espiritual muy temprano y a los quince años ya incorporó su


caboclo para dar pases en un Terreiro de piso de tierra que la cobijó durante diez
nostálgicos años. Hacia a los veinticinco años fundó, bajo las órdenes de Caboclo
Tinguaçu, su mentor espiritual y cabeza de su corona de mediumnidad, el Centro
Espírita Luz da Verdade, un lugar muy familiar y totalmente enfocado en la sanación
y el trabajo de caridad con caboclos, boiadeiros (vaqueros), africanos y bahianos y
Pretos Velhos. También aceptaron la presencia de espíritus marineros, pero estos
sólo vinieron a dar pases. No hicieron gira de Exú ni infantil. Estuve allí, en el
Templo llevada por un amigo, porque había perdido la fe en la espiritualidad.
Doña Padilha escuchó atenta el estallido de aquella Líder espiritual que se dejó
vencer por el dolor de la pérdida de sus dos niños en un trágico accidente
automovilístico, seguido de una separación conflictiva de su cónyuge. Después de
un breve período de prueba para continuar su trabajo espiritual, ya no podía sentirse
útil para aquellos que buscaban su ayuda, ya sea a través de los guías o a través de
sus oraciones curativas, que realizaron verdaderos "milagros" en varios niños que
pasaron por sus manos, como propietaria Janaina se desahogaba, la Pomba Gira
pidió ayuda mentalmente a su gran amiga, también del plano espiritual, la Pomba
Gira Mirongueira das Almas, para que juntas trabajen por este hermana como ya lo
habían hecho innumerables veces, con otros consultantes.

Doña Mironga, como prefería que la llamaran, era una Pomba Gira que no se
incorporaba en ninguno de los médiums actuales. Fue a ese Templo, por energías
de Tranca Rúa das Almas y tenía como una de sus especialidades lidiar con la baja
autoestima de una manera muy peculiar. Doña Janaina, entre una frase y otra,
siempre se preguntaba por qué sus guías, que habían ayudado a tanta gente y en su
momento a los más necesitados, incluso a ella misma, no estaban presentes. Doña
Padilha, escuchó pacientemente la última palabra pronunciada por aquella sufrida
jovencita y al final cerró los ojos, tomó sus manos y dijo:

- Hermana, mi nombre es María Padilha das Sete Encruzilhadas, soy una


compañera para todas las horas, y no acepto ningún tipo de injusticia. Su dolor no
fue y no está siendo sentido sólo por la señora. Tu angustia no es solo suya y sus
sinsabores tampoco son solo suyos. Como usted dijo, empezó a tratar con lo
espiritual muy temprano, y pudo presenciar desde temprana edad diversos
fenómenos mediúmnicos que muy pocos de los que están aquí han tenido o tendrán
la oportunidad de ver. Usted trae la luz de la verdad, más bien, de su verdad, que las
“pérdidas” sufridas por el señora no fueron justas, ¿no es así?

- ¡Si señora! No puedo aceptarlo.

-Pues este caboclo suyo que esta hasta en esto momento está a su lado, siempre se
lo decía a través de mensajes dejados a sus cambones, que nunca la desampararía
ni por un minuto. Dijo varias veces, también a través de sus cambones, que te tenía
gran cariño por el compromiso y la responsabilidad que tuviste en todos los aspectos
de tu vida, además de, en todo momento, preocuparse por el bienestar de sus
semejantes. ¿Hasta ahora he dicho algo que no exprese la más pura verdad?

Doña Janaina, con los ojos llorosos, pensaba en su Tinguaçu y asintió, validando lo
que doña Padilha había hablado hasta ese momento.

Mentalmente, doña Mironga le dijo a doña Padilha:

- ¡Estamos progresando! El caparazón que ella creó mentalmente está empezando a


resquebrajarse.

Y prosiguió doña Padilha, diciendo:


¿Y no es la más pura verdad que si no fuera por intervención de tu caboclo ya
estarías a dos metros bajo tierra? Y Solo me estoy refiriendo a ti porque podría
hablar de tu prima que tuvo la gracia de curarse de cáncer de pulmón por las manos
de su Preta Velha; de tu madre que es su peor etapa de deterioro mental logró
terminar sus días sin mayores problemas, simplemente usando un té también
recetado por su Preta Velha, podría hablar sobre el nacimiento de su primer hijo, que
por ser prematuro no estaba bien y usted misma vio su caboclo al pie de su cama en
aquel hospital, cuando llorando, la señora le pidió ayuda, diciéndole que ella cuidaría
del niño, porque la señora se lo había dado al caboclo para apadrinarlo... sin
mencionar la vez que su esposo le dijo que había sido detenido por dos hombres
armados, quienes tomaron todo el su dinero, lo golpearon y luego uno de ellos
apretó el gatillo del arma con la intención de matarlo, y después de que el arma falla
por dos veces, miraron algo detrás de su esposo y aterrorizados, corrieron gritando.
¿Estoy exagerando o diciendo algo que no es absolutamente cierto? Y hasta hoy la
Señora no sabe lo que estos hombres vieron ¿verdad?

Doña Padilha soltó una larga carcajada y siguió diciendo, sin dar espacio a doña
Janaina para decir una sola palabra

- No tiene derecho a poner a prueba a sus protectores. No tiene derecho a decir que
no la ayudaron cuando más necesitaba, no tiene derecho ni siquiera de pensar que
estaba o está indefensa

Doña Janaina, con mirada morbosa y voz baja, dijo:

- Pero ¿porque me ayudaron antes y no pudieron ayudar de nuevo?

Doña Mironga vuelve a llamar a doña Padilha y le dice:

- ¡Ahora sí! El trabajo comenzará... manipularé la energía para que absorba y pueda
paliar esta sensación de discapacidad, pero necesito que llames a esa mano que
ella siempre repelió que se encargara de desterrar de su mente astral estos
pensamientos a través del choque energético que ocurrirá con el acoplamiento en su
centro neurálgico.

Doña Padilha se vuelve hacia doña Janaina y dice:

- ¿Crees que soy un espíritu retrasado?

Doña Janaina se sobresalta por la pregunta y prontamente responde:

- Por supuesto que no, doña Padilha, nunca dije ni pensé eso. Incluso es la primera
vez que vengo a una gira de izquierdas y no esperaba que fuera tan firme y seria.

Y doña Padilha dice entonces:

- Bueno, lo escuchaste cuando eras una niña, en tu primer terreiro, que nosotros,
Exús y Pombas Giras éramos entidades que hicimos el bien y el mal, lo único que
tenían que hacer era pagar lo que pedíamos. Qué trabajar con nosotros fue un
retraso para el terreiro, ya que éramos espíritus de comportamiento dudoso muy
diferente de Pretos Velhos y Caboclos. ¿Cuánto me pagas por servirte? ¿Yo te
pregunte en algún momento de nuestra conversación de dónde eres o si tienes algo
que ofrecerme?

Todavía asustada, Doña Janaina responde rápidamente:

- No señora, yo no pagué nada y tampoco me preguntó ¡cualquier cosa! Incluso


siempre supe que los Exús Giras estaban imputados y Pensé que era raro que no
cobraran.

Entonces, dijo doña Padilha:

- En esa época era común tener este tipo de prejuicios, debido a entidades que se
manifestaron como Exús y Lindas palomas, pero no eran más que espíritus
burlones, cuando no el más puro animismo vuelto hacia el ego del medio. Puedes
ver que una gira de Exú tiene el mismo propósito, en los Templos Sagrados de
Umbanda, que en un recorrido en caboclo o Preto Velho tiene, que es pura caridad,
salvando diferencias de métodos de trabajo y vibraciones que son pertinentes a uno
o los otro grupo de espíritus, pero todos, sin excepción, trabajamos en nombre de
Dios.

- Varias veces al cerrar la puerta de tu Templo, después de que se fue el último


médium, viste la figura de un hombre sin camisa, descalzo, con pantalón rojo, capa,
sombrero de copa negro, mirándote desde el otro lado de la calle. ¿Recuerdas eso?
Se bendecía y pedía a sus mentores que lo sacaran de su casa. Después de años
de pedir, no lo has vuelto a ver, ¿verdad? ese fue un protector tuyo en la línea de los
Exús. Fue él quien hizo que los dos hombres corrieran con miedo cuando le robaron
a su marido, fue él quien varias veces se colocó frente a la señora en la calle, ya que
no necesitaba de su autorización para caminar hasta allí, evitando tantas y tantas
desgracias. Es esta entidad que su Preta Velha llamó de "el que corrige lo que no
está bien" y pensaste que se trataba de un Caboclo. ¡Sí! Tienes un Exú que te
acompaña y aunque no era bienvenido en tu casa siempre permanecía firme con el
propósito de guardarte de los males del mundo y ya es hora de que lo conozcas.

Doña Padilha cantó un punto que nunca nadie había oído:

“...Naquela estrada escura, onde a luz não tem lugar, ele sempre iluminava como a
noite de luar, meio dia pros filhos de Zambi, meia noite pros filhos do cão, não tem
exu mais forte, ele é o dono do portão. Salve exu das sete, com sete gargalhadas,
uma gira não acontece sem Seu Sete Cipoadas...”

Traducido: “...En ese camino oscuro, donde la luz no tiene lugar, él siempre
iluminaba como una noche de luna, mediodía para los hijos de Zambi, la mitad
noche para los hijos del perro, no hay Exú mas fuerte, el es el dueño de la puerta.
Salve Exú Seu Sete, con siete carcajadas, ni una gira no acontece sin Seu Sete
Cipoadas...”

Cuando terminó el punto, doña Janaina ya no estaba. Fue Seu Sete Cipoadas
haciéndose presente con una energía que enfrió a todos los asistentes. Doña
Padilha lo saludó con mucho entusiasmo. Todos los Exús pararon su trabajo para
saludar al que llegó después de una larga espera.

El Sr. Tranca Rúa das Almas, sentado a la mesa, mira al Exú Seu Sete Cipoadas y
dice:

- Se muy bienvenido hermano mío. Siéntete como en casa porque ¡Todos son
bienvenidos aquí! Aprovecho esta oportunidad para pedirte que te quedes en tierra
por un poco más de tiempo para que puedas participar en el trabajo que haremos.

Seu Sete Cipoadas, dueño de una energía diferente, respondió con una gran
carcajada y asintió afirmativamente con la cabeza.

Célio, quien en ese momento asistía al Sr. Sete Covas, pidió que lo disculpe y de
inmediato le entrego un cigarro y un marafo para Seu Sete Cipoadas, y luego lo
envió a un espacio donde pudiera quedarse.
Reencuentro

“...Seu Tranca Rúa, da un paseo afuera...”

¡No nos estamos conociendo ahora! ¡Nos estamos reencontrando! – T.R.A.

El Señor Tranca Rúa das Almas estaba terminando de atender a un último


consultante de esa tanda cuando Célio preguntó si podía traer los últimos y el Sr.
Tranca Rúa das Almas dijo que no, porque había un gran amigo suyo que
necesitaba ayuda.

Célio sin comprender, pero conociendo la forma peculiar del Sr. Tranca Rúa das
Almas no dijo nada y volvió a cambonear para Sr. Sete Covas, después de unos
minutos, el Sr. Tranca Rúa das Almas se levantó de la mesa, diciendo a los
médiums que mantengan el pensamiento enfocado y no lo desviasen por nada, la
chica que sentada en la otra cabecera desde el comienzo de la sesión, Fernanda,
ahora ya no con una mirada curiosa, permaneció absolutamente en silencio,
pareciendo entender que en ese momento parte de la gira estaría bajo el cuidado de
los médiums en la mesa, y no podría haber errores de ningún tipo.
El Sr. Tranca Rúa das Almas salió al patio y se dirige a un auto que acababa de
entrar en los terrenos del Templo.

Acompañado por Ariomar, el Sr. Tranca Rúa das Almas pide que el conductor del
auto, un Taxi amarillo, se baje del auto para venir Hablar con él. El hombre no
entiende, y con mirada sospechosa dice:

- Buenas noches, solo vine aquí a recoger a un pasajero que reservó conmigo en
este momento. ¡No quiero nada!

Señor. Tranca Rúa das Almas suelta una carcajada y le dice al hombre:

- ¡Ay, imbécil! Si no te bajas de ese carro para venir aquí háblame voy a tratar de
clavar este bastón en una de tus agujeros, probablemente en el más escondido. Y
da una estridente carcajada.

El taxista, bastante asustado por eso, salta del auto, camina desconfiando hacia el
Sr. Tranca Rúa das Almas y estirando su mano dijo:

¡Buenas noches! Mi nombre es Alfredo y como te dije aquí estoy solo para recoger a
un cliente que reservó conmigo exactamente en este hora ¿Podría decirme si
todavía está aquí?

El Señor Tranca Rúa mira hacia el patio y dice:

- Tu Alfredo, Alfredo sin H y solo una D ¿o tiene escritura diferente?

Alfredo, intrigado, pero divertido por la pregunta, responde que su nombre fue dicho
exactamente como fue escrito. Sin hache y solo una D.

El Señor Tranca Rúa das Almas luego estrecha la mano de Alfredo y le cuenta:

- Mi noble amigo, ahora no nos estamos conociendo. Somos viejos compañeros de


tiempos remotos, que recuerdo perfectamente por no tener, en este momento, la
limitación de cuerpo carnal.

Mi nombre es Tranca Rúa das Almas, fiel amigo, compañero de todas las horas,
pequeño trabajador de la Sagrada Ley de Umbanda. Te he observado y ayudado a
lo largo de tu camino, incluso en momentos en que no estabas “muy bien de la
cabeza".

Alfredo miró al Sr. Cierra la Rúa das Almas y con aire de miedo preguntó:

- Mira... no me gusta la macumba, con todo respeto a la religión del señor, pero
definitivamente no me gusta. Tuve una bastante mala experiencia hace unos años y
definitivamente no voy a pasar por otra.
El Señor Tranca Rúa se vuelve hacia Ariomar y le pide que busque su marafo que
había dejado debajo de la mesa y que también traiga un papel y un lápiz. Se volvió
hacia Alfredo y él dijo:

- El Señor tiene equivocaciones mínimas en sus consideraciones y si me permites,


te diré por qué. ¿Juras decir la verdad y sólo la verdad en el nombre de Dios?

Alfredo, aún más intrigado, respondió que sí. Así que el Sr. Tranca Rúa das Almas
continuó hablando:

- En un terreiro que visitaste hace como doce años, hubo un hecho que lo marcó
profundamente, un médium moreno, muy bajo y fornido, incorporado, vestido con
una capa, sombrero de copa y bastón, además de fumar puros y beber marafo,
mientras miraba la entrada del terreiro se echó a reír y dijo que estuve allí
esperándote mucho tiempo llamándote por tu nombre. ¿No fue exactamente así?

Alfredo con los ojos muy abiertos no contestó y el Sr. Tranca Rúa das Almas
continuó:

- Al final del trabajo, cuando ya habías incluso olvidado el hecho y preparándote para
partir, este médium, ahora el único en incorporarse, lo llamó y le dijo que no se
fuera, porque aún no habían hablado. El Señor aseguró que tenía un horario, porque
necesitaba trabajar y este medio se rió del señor diciendo que el señor iría a un gran
trampa llena de mujeres y bebida. ¿Recuerda?

Alfredo permaneció en completo silencio, como si estuviera congelada en una


determinada posición y el Sr. Tranca Rúa das Almas agregó:

- Este médium después de terminar de hablar con el último consultante, fue hacia él
y le tendió la mano, lo llamó gilipollas y dijo que eran amigos desde hace mucho
tiempo. Todavía dijo que estaba bastante preocupado por ti y se presentó como
Tranca Rúa das Almas.

Sólo un detalle, dijo el Sr. Tranca Rúa das Almas, el señor entró en ese terreiro solo
para saber si ese “negocio” un espíritu que adivinaba la vida de los demás era
verdad, ¿cierto?

Alfredo, ahora perplejo al estar recordando la larga conversación que tuvo con el Sr.
Tranca Rúa das Almas en esa ocasión y más aún por reencontrarme con él, otra vez
“por casualidad".

Ariomar llega sin aliento diciéndole al Sr. Tranca Rúa das Almas que tenían un
consultante que se sentía muy enfermo y que se desmayó en la concurrencia. El
Señor Tranca Rúa das Almas indica a Ariomar poner al asistente en la camilla de
curación y dejarlo allí. Ariomar le entrega la botella de marafo al Sr. Tranca Rúa das
Almas, y deja con Alfredo un papel y un lápiz y rápidamente vuelve a dentro del
Templo.
Alfredo, mostrando preocupación, le pregunta al Sr. Tranca Rúa das Almas si no era
mejor ir a ver qué pasaba y obtuvo la siguiente respuesta:

- Mi amigo, quien no tuvo consejo escucha entrecortado. Ese es otro tonto que fue a
meter la mano en mandinga sin ni siquiera poseer un patuá.

El Señor Tranca Rúa das Almas cierra los ojos, toma tres bocanadas de su cigarro,
bebe un sorbo de marafo y canta:

“...A bananeira que eu plantei a meia noite e que deu cacho na beira do caminho, eu
quero ver essas cabras que é valente, que risca ponto contra feiticeiro. Exu pisa no
toco, Exu pisa no galho, o galho balança e Exu não cai, ôh, Ganga! Êh, Exu, ele pisa
no tronco de um galho só. Chuva com vento não me molha e sereno que me
molhar ôh, Ganga! Êh, Exu, ele pisa no tronco de um galho só. Marimbondo
pequenino botou fogo na palhoça ôh, Ganga! Êh, Exu, ele pisa no tronco de um
galho só. Sobe morro, desce serra quem toca demanda é que vence a guerra...”

Traducido: “...El banano que planté a media noche y que un cacho al costado del
camino, quiero ver esas cabras que son bravas, que riscan punto contra hechicero.
Exú pisa el tronco, Exú pisa la rama, la rama se balancea y Exú no cae, ¡oh, Ganga!
Eh, Exú, pisa el baúl de una sola rama. Lluvia con viento no me moja y es sereno
que húmedo oh, Ganga! Eh, Exú, pisa el tronco de una sola rama. La pequeña
avispa prendió fuego a la cabaña, ¡oh, Ganga! Eh, Exú, pisa el tronco de una sola
rama. Sube la colina, baja la montaña toca la demanda es lo que gana la guerra..."

Alfredo había escuchado este punto cantado por el Tranca Rúa das Almas cuando,
en aquella ocasión, hace doce años, durante su conversación con Exú, había
informado que una cliente amenazó con acabar con su propia vida de cualquier
manera, ya que nunca se sintió tan humillada por ningún hombre, al ser ella
rechazada por Alfredo. Y, el Sr. Tranca Rúa das Almas dijo que rompería esta
demanda, mientras cantaba el punto.

Señor. Tranca Rúa das Almas, después de riscar el punto continuó hablando con
Alfredo:

- Mi noble amigo, ¿ahora podemos hablar de tu situación actual? Necesitamos


cambiar su trayectoria, porque va a un abismo del que no saldrás pronto. No me
preocupa si vas a volver aquí, o si vas a convertirte en pastor de una iglesia. Eso
definitivamente no me interesa. Tu situación actual es una bomba de tiempo.
Perdiste la licencia de tu taxi, que si no recuerdo mal era AUE 2721; empezaste a
tener relaciones extramatrimoniales con mujeres que nada trajeron excepto gastos y
dolores de cabeza; te involucraste con préstamos de dinero y pagarlos fue un Dios
nos ayude... Y, además, todavía te involucras con una mujer problemática. Y para
peor, ¡casada! ¡Y tú, fíjate, todavía estás casado! Ambos sabemos que tu esposa ya
ni siquiera te habla con el Señor, si no es extremadamente necesario. Y, ya ha
quedado claro, que cuanto antes regresará a la casa de sus padres. Es una mujer
con tanto carácter que no puede dejarte en la situación que te encuentras.

Alfredo, ahora mostrando gran molestia, le dice al Sr. Tranca Rúa das Almas:

- Pero, ya sabes, comencé a disfrutar un poco más vida después, al volver a ese
terreiro y no encontrarlo, una Pomba Gira que decía trabajar junto con el señor me
dijo que necesitaba ser más libre, porque yo era un hombre casi castrado. Dijo que
mi esposa me controlaba mucho y que no funcionaría por mucho tiempo. También
dijo que me protegería siempre porque le había gustado. Le hablé de mi intención de
engañar a mi esposa, porque todo era muy monótono, pero tenía mucho miedo de
que le hiciera daño. Y la Pomba Gira me dijo que no habría problema mientras
mantuviera mis obligaciones como esposo al día, además de tener que poner todo el
lunes una botella de sidra y una vela negra y roja en el puerta del cementerio.

Me dijo que prosperaría mucho y me pidió un regalo, una cadena de oro, porque eso
no sería nada comparado con lo que yo tendría. En ese momento no me gustaba
este negocio de dar regalos, pero todo iba tan bien durante el primer mes, todo
funcionaba muy bien, que volví allí una vez más y le entregué un collar oro como
pidió.

En esta ocasión me dijo que se llamaba Pomba Gira do cementerio y que me


sorprenderían mucho más las cosas que ella haría por mí. En los primeros meses,
realmente, todo estaba de mil maravillas Pero después del tercer mes, todo se vino
abajo. Choqué el auto y me rompí la clavícula y la espinilla, tuve que pasar tres
meses sin trabajar. Tuve el auto, ya reparado, en alquiler durante ese tiempo y en el
primer mes de alquiler, el miserable que alquilaba rompió todo perdió el auto en un
accidente cinematográfico.

Empecé a ser chantajeado por la mujer con que estaba saliendo todo este tiempo.
Ella dijo que si no encontraba la manera de seguir yendo a verla y ayudarla a pagar
el alquiler como lo venía haciendo, Iba a ir a mi casa y le contaba todo a mi esposa y
le hablaría gritando para que todos los vecinos lo supieran. Le dije que transformaría
mi vida en el infierno.

Mi hijo se enfermó de tuberculosis y para mejorar las cosas mi madre estuvo a punto
de ser desalojada de su casa, porque no pagó las cuotas durante más de un año.
Me volví adicto al bingo y gasté todos los ahorros. Si no fuera por haberme metido
en ese centro de macumba nada de eso hubiera pasado.

El Señor Traca Rúa das Almas con mirada seria, tocó el hombro de Alfredo y dijo:

- Tú, de hecho y con razón, eres un gran gilipollas. El señor engañó a su esposa
porque ya estaba en sus planes hacerlo y no fue con una sola mujer que tuviste una
relación esta vez, solo necesitaba una excusa para poner en práctica tus deseos
carnales. Creías todo lo que escuchabas porque era interesante todo eso. ¿Dónde
se ha visto en la Sagrada Ley de Umbanda, un espíritu que dice estar aquí por
caridad, para ayudar en la evolución de los encarnados, ponerlos en "línea" para
empezar a pedir cosas materiales? Ese era un espíritu maldito, y ya te lo había
advertido en nuestra última conversación, siempre ha sido el médium que quiere
ganar cosas a expensas de la inocencia, la desesperación y la CODICIA de los
demás. En tu caso, ¡CODICIA!

Ariomar, sin aliento, interrumpe al Sr. Tranca Rúa das Almas afirmando que había
una entidad manifestada en el médium Josete diciendo que estaba allí para acabar
con la vida de una persona.

El Señor. Tranca Rúa das Almas le dice que vuelva a entrar en el Temple y le diga a
Cêlio que todos se mantengan en oración y silencio, porque esa entidad no tendría
la fuerza para tomar cualquier actitud y ya estaría bajo la custodia de alguno de los
Exús.

El Señor Tranca Rúa das Almas le dejó claro a Ariomar que él estaba ahí, pero
también estaba adentro ocupándose de la gira.

Ariomar, todavía un poco cauteloso, volvió a entrar apresuradamente al Templo para


pasar rápidamente el mensaje a Célio.

Antes de que Alfredo esbozaba alguna palabra, ahora con semblante sereno, como
siempre, el Sr. Tranca Rúa das Almas siguió hablando:

- Un amigo no es el que solo se sienta contigo a tomar una copa y hablar sobre la
vida de otras personas o asuntos frívolos o incluso te apoya en las decisiones más
estúpidas. Un amigo, Alfredo, con paciencia y sabiduría, trata de mostrar el mejor
camino. Intenta muchas veces hacer que el otro considere, pondere, piense varias
veces antes para tomar acciones que pueden lastimarte a ti mismo y a tu prójimo.
Un amigo, mi amigo, no apoya esta de tonteras que tú has venido haciendo, pero
siempre está junto para compartir el dolor y sinsabores. Tranca Rúa das Almas, es
fiel amigo, compañero de todos los momentos.

Alfredo, ahora luciendo como si acabara de recibir un gran correctivo como un hijo
cuando trata de justificar las que ha hecho mal ante su padre, busca algo que decir,
pero nada le viene nada a la mente, solo la conciencia pesando y los ojos queriendo
llorar.

El Señor Tranca Rúa das Almas, bebe otro sorbo de marafo, le tiende la mano a
Alfredo y le dice:

- Mi amigo, te ayudaré. Pero no creas que será fácil dar marcha atrás. No puedo
deshacer nada de lo que fue hecho, pero juntos podemos retomar el camino del que
te desviaste cuando tomaste este atajo, no busques más otra mujer, no le digas a tu
esposa que no puedes soportar su silencio, no olvides darle los buenos días y las
buenas noches y, por último, te espero el próximo sábado aquí, a las 19:30 horas.
¿Tenemos un trato?
Alfredo aprieta fuerte la mano del Sr. Tranca Rúa das Almas y lao braza muy fuerte,
rompiendo en llanto, aliviando un poco la peso que llevaba en su alma.

Célio, vigilando la gira y principalmente observando a Josete, se asusta cuando


escucha que alguien salta con los dos pies en el suelo bruscamente. Era el hombre
que se desmayó en la camilla, detrás de él, que se levantó de un solo impulso. En
esto Josete se desploma sobre la mesa y se apoya en Ariomar, que dice:

- Ayúdame, Pai Ogúm. Protege a tu hija. OGÚM, OGÚM, ¡OGÚM!

Y como por arte de magia, Josete se levanta y grita fuerte. Estaba ella, ahora,
incorporada con un Caboclo de Ogúm, Sr. Beira Mar.

El Señor Tranca Rúa das Almas entra en el Templo y saluda a los Caboclos de
Ogúm, solicitando que Ariomar regrese al atabaque y tocase para Ogúm.

Ariomar pega rápido el atabaque y con toda su devoción comienza a cantar:

“... PATACORI MEU PAI OGUM! OGUNHÊ! Se a sua espada brilha no raiar do dia,
Seu Beira-Mar é filho da Virgem Maria. Seu Beira- Mar, beirando areia, Seu Beira-
Mar é filho da mamãe sereia...”
...Beira-Mar, auê, Beira Mar, Ogum já jurou bandeira, nos campos do Humaitá.
Ogum já venceu demanda, vamos todos saravá...”

Traducido: “... PATACORE MI PAI OGÚM! ¡OGUNHÊ! Si tu espada brilla al


amanecer, Seu Beira-Mar es el hijo de la Virgen María. Tu Beira Mar, bordeando la
arena, Seu Beira Mar es hijo de madre sirena...”

“...Beira Mar, auê, Beira Mar, Ogúm ya ha jurado a la bandera, en los campos

de Humaitá. Ogúm ya venció la demanda, vamos a curarnos todos..."

El Señor Beira Mar bailó durante todo tiempo con los puntos duraron, y al final se
despidió con su grito vibrante y siguió a la tierra desde donde aportan estos
sagrados centinelas. Josete, todavía muy aturdida por lo ocurrido, va hacia el Sr.
Tranca Rúa das Almas y lo abraza como una forma de gracias por estar ahí
cuidándola. El Señor Tranca Rúa das Almas le pide a Ariomar que detenga el
atabaque y regresa, junto con Josette, a la mesa.

El Señor Sete Covas ya se preparaba para encontrarse con otro consultante, cuando
vio a ese hombre saltar de la camilla, cayendo de pie a su lado. Lo tomó firmemente
del brazo, lo miró a los ojos y dijo:

- Aquí no tienes fuerza ni autoridad. Te quedarás allí, quédate quieto, en silencio,


hasta que llegue tu turno. Y créeme, ya está llegando. Y se rió a carcajadas,
ordenando mentalmente a sus los subordinados que lo mantuvieran estático y, como
un palo clavado en el suelo, el hombre permaneció.
Ese era el mismo hombre que el Director había notado antes del inicio de la gira,
ingresando a los terrenos del Templo. Trajo acoplado a su cuerpo, por oscuros hilos
energéticos, un espíritu que, a primera vista, parecía una víctima tratando de
mantenerse cerca de algunos encarnados, para seguir experimentando algunas
sensaciones, que sólo son posibles en el mundo material. Pero, era solo impresión.
Demanda

“...De día manda el sol, de día noche..."

¡Somos parte de una gran familia espiritual! – T.R.A.

El Señor Tranca Rúa das Almas, sentado a la mesa, acababa de ayudar al último
consultante de la noche y les pidió a los médiums incorporados que se quedaran en
el abaçá (sala de ceremonias), los de la mesa y Ariomar. Pidió que toda la
concurrencia se fuera a sus casas, ya que la gira había terminado para el público, en
ese momento. Y a los médiums que no participaron en el trabajo, les dijo que
esperaran fuera del abaçá. Jair era el único del público que no se levantaba, porque
cada vez que iba a una gira, se quedaba en la asistencia hasta el amanecer. Solo
entonces se iba hasta la parada del autobús y regresaba a su casa. El Señor Tranca
Rúa das Almas parecía no incomodarse con su presencia.

Estaban en el suelo el Sr. Tranca Rúa das Almas, Gocete, Arnaldo, Célico, Aromar,
Doña Sete, Sr. Siete Covas, Doña Padilha, Señor. Marabó y Seu Sete Cipoadas.
Hicieron un círculo alrededor del hombre que estaba de pie junto a la imagen de
Omulu y el Sr. Tranca Rúa das Almas pidió concentración total de los médiums de la
mesa, especialmente los que estaban fuera del abaçá, alertando todos que cualquier
error traería graves consecuencias y comenzó cantando:
“...Sr. Tranca Rua meu amigo meu camarada, meu companheiro nesta minha longa
jornada, vem, vem na Umbanda trabalhar, vem na fé de Oxalá para seus filhos
ajudar...”
“...De longe eu vejo, papai na Aruanda, ah tão bulindo, ah tão mexendo, ah tão
bulindo no terreiro de Umbanda...”

Traducido: "...Señor. Tranca Rua, mi amigo, mi camarada, mi compañero en este


largo viaje mío, ven, ven a la Umbanda a trabajar, ven en la fe de Oxalá para que tus
hijos ayuden...”

“...De lejos veo, papá en la Aruanda, ay tan ocupado, ay tan mezclado, oh tan
revuelto en el terreiro de Umbanda...”

El hombre empezó a sacudir todo su cuerpo, cayó al suelo y Estuvo en posición fetal
durante mucho tiempo. El Señor tranca Rúa das Almas le pidió a Ariomar que
detuviera el atabaque y el hombre volvió a ponerse de pie, pero con aspecto de
jorobado.

El hombre estaba haciendo ruidos fuertes e incomprensibles para los oídos


humanos Miró bruscamente de un lado a otro como si si buscabas la causa de estar
ahí, sin poder escapar. El Señor Tranca Rúa das Almas pronunció unas palabras,
que podían ser oídas por aquellos que no estaban dentro del abaçá y volvieron a
cantar:

“...Sete facas encravadas, em cima daquela mesa, saravá. Seu Marabô que é o
dono da magia negra. Mara, Marabô é mojubá. Quem se lembra de Exu, é Marabô,
é mojubá...”

Traducido: “...Siete cuchillos clavados encima de esa mesa, Saludar. Seu

Marabô que es el dueño de la magia negra. Mara, Marabô es mojubá. Quien lo


recuerda a Exú, es marabô, es mojubá...”

Luego dice algunas palabras más y sigue cantando:

“...Exu alalô alalô alaloê, olha pula de lá, vem cá, ôh Veludo. Olha pula de lá, vem
cá! O mato está mexendo, levanta o pé, chama sua povo, eu quero ver quem é. Óh
lua, Óh lua. A lua clareou, eu pensava que era dia, mas a lua me enganou...”

Traducido: “...Exú alalo alalo alaloê, mira salta de ahí, ven aquí, oh Veludo. Mira
salta de ahí, ven aquí! El arbusto se está meciendo, llama a tu povo, quiero ver
quién es. Oh luna, oh luna. La luna se aclaró, yo Pensé que era de día, pero la luna
me engañó...”

El hombre, que ahora parecía haber recuperado la conciencia, ruge alto, como si
tuviera un dolor insoportable, pone sus manos sobre la cabeza, rogando que "él" no
lo lleve consigo y en luego cayó al suelo, desmayándose.
El Señor Tranca Rúa das Almas cantó aún más, manipulando una cantidad de
energía que podía ser sentida incluso por los más novato de los médiums.

“...Meia noite o galo canta, o galo canta, galo canta no terreiro, no terreiro, diz que a
pemba de Umbanda tem mironga, aonde canta Exu Guerreiro, Exu Guerreiro...”

Traducido: “...A medianoche canta el gallo, canta el gallo, canta el gallo en el


terreiro, en el terreiro, dice que la pemba de Umbanda tiene mironga, donde canta
Exú Guerreiro, Exú Guerreiro..."

De nuevo, Josete siente la presencia maligna del espíritu que la "tomó" minutos
antes, solo que esta vez con mucha más fuerza y dotado de un gran sentimiento de
odio, y el Sr. Tranca Rúa das Almas, sabiendo lo que iba a pasar, le pide a Ariomar
una nueva pausa en el atabaque y luego le dice a Josete:

- La hermana está siendo utilizada por la espiritualidad para ayudar para salvar la
vida de este hombre. No tengas miedo, estamos aquí para protegerte y pronto el
trabajo estará terminado. Sin embargo, Necesito que mantengas la calma, confíes
en nosotros e inundes tu corazón de compasión, por ahora, es la parte crucial. El
Señor. Sete Covas pregunta mentalmente a Tranca Rúa das Almas si podría
resolver esa situación a su manera, porque estaba perdiendo la paciencia con ese
espíritu y el Sr. Tranca Rúa das Almas respondió que todo ese trámite era necesario
y meticuloso ya que la mente de ese hombre estaba bastante dañada, así como su
periespíritu, debido al largo tiempo de “simbiosis” que existía entre los dos. Una
desconexión repentina les haría un daño serio a ambos.

El Señor. Sete Covas entendió la intención de Tranca Rúa das Almas y pidió a sus
subordinados que estuvieran listos, fuera del patio, más precisamente al lado de la
puerta principal que está casi enfrente de la entrada a la pequeña capilla.

La capilla es un punto de fuerza para las almas y funciona como portal a otra
dimensión, el mundo espiritual. Advirtió que sería en ese lugar sagrado que todo
esto terminaría, y continuó en el actual, con los demás Exús y Pombas Giras.

Carminha estuvo presente, junto con todos los demás médiums, cuando sintió un
escalofrío en la columna y terminó abriendo sus ojos y miró hacia adelante. Pudo ver
una entidad que, en ese instante, se arrastró lejos de esa cadena de Exús, yendo
hacia la mesa. Había hilos en él que lo conectaban con el hombre caído en el suelo.
También identificó una gran cantidad de espíritus que, fuera del abaçá, más
precisamente en la puerta de entrada del terreiro, estaban vestidos con ropas
fúnebres que parecían esperar la partida de alguien.

Carminha volvió su atención a la mesa y pudo ver una mujer con ropa ligera y un
hombre negro con ropa que cambiaba de forma todo el tiempo, ambos tocándo las
manos de los médiums que estaban sentados, tranquilizándolos y ayudándolos a
mantener la mente enfocada en la corriente.
Carminha luego mira el congal y ve a un hombre vestido con relucientes ropas
clericales y semblante muy serio, sosteniendo un artefacto largo, brillante, parecido a
un bastón, con una estrella de seis puntas en un extremo y varios símbolos a su
alrededor.

El hombre parecía estar observando el resultado de esa situación. Carminha,


encantada por ese artefacto, no puede mira hacia otro lado, y es advertido por Doña
Sete:

- Mi niña, ¿podrías volver a cerrar los ojos? no hay nada aquí de interés para que
usted vea en este momento. La Curiosidad mató al gato y a la gata también!

Carminha volvió a cerrar rápidamente los ojos y luego escucho al Sr. Tranca Rúa
das Almas decir a todos:

- Aquí hay un médium de Umbanda que tiró parte de su vida y abdicó de su libre
albedrío. Él conscientemente hizo esto cuando decidió que ya no viviría dificultades
financieras y se involucró con la magia negra, realizando varios trabajos e
innumerables pactos.

Miren aquí, hermanos míos, hasta dónde llega la necesidad del hombre en TENER,
en lugar de SER. Este hombre hasta los veintiséis años fue un incansable trabajador
de la Sagrada Ley de Umbanda, médium de incorporación y sanación. Estudió
diligentemente y siempre buscando nuevas formas de ayudar a los que sufrieron
mas, a través de sus facultades mediúmnicas, pero en un momento de calvario
material, se vio afectado por tal desesperación que no veía una salida rápida o fácil
de la situación en la que me encontraba.

Pidió ayuda a los mentores de la casa donde trabajaba y consiguió como respuesta
solo para tener paciencia, porque ese momento era necesario, y que al pasar por tal
prueba, llegaría a un nuevo nivel mental y espiritual.

No podía soportar la presión que le hacían sus amigos cuando le preguntaban si


estaba bien que fuera tres veces a la semana a su centro, pasara casi la mitad de su
tiempo en favor de las personas que nunca había visto y, al final, quedar en esa
situación deplorable.

Desafortunadamente, se abrió un campo para sembrar la semilla del materialismo y


permitió que las palabras de otros la regaran. Eso árbol creció rápidamente y dio
frutos podridos, como era de esperar.

Con eso vino un cambio en su comportamiento, pasó a creer que debería ser
recompensado por todo lo que había hecho, o lo que pensó que hizo, para las
personas que fueron asistidas por sus entidades. Entendió que merecía otra
condición, olvidando uno de los más grandes principios de la espiritualidad: “Dar
gratis, lo que has recibido gratis”.
Miren, hermanos míos, el planeta Tierra está cambiando y sólo no ve, quien no
quiere. Ya no hay lugar para los espíritus, que encarnados, buscan sólo bienes
materiales, placeres pasajeros o compensación por lo que hicieron en nombre de
otros.

Los últimos espíritus de esta ola de deudores ya están encarnados, y al final, no


vendrá más en la condición de rescate kármico. Vienen desde hace más de diez
años, en proporciones pequeñas pero continuas, espirituosos con un alto nivel
intelectual y moral. Estos vienen a ayudar a la humanidad en esta transición que
está experimentando el planeta, separando el trigo de la paja.

Pero el Padre que está en los cielos ama a todos con tanta intensidad y de manera
tan igualitaria, que estos hermanos, que aprovechan su oportunidad en este planeta,
y muchos no aprovechan, serán transportados a un planeta en la fase inicial de
desarrollo.

Revivirán la Edad de las tinieblas, de las cavernas, de la piedra astillada y pulida y


así sucesivamente. Hay algunos a los que se les asignará la misión de ayudar a
estos seres primitivos en su evolución, otros le será dada la tarea de convivir
físicamente con ellos, ayudándoles también, con toda la dificultad que existirá, en el
descubrimiento del fuego, de herramientas y así sucesivamente.

Los médiums, con los ojos cerrados, oyeron todo eso y en ese momento redobló su
atención y concentración en el trabajo que estaba ocurriendo allí.

El hombre comienza a moverse y lentamente recupera su conciencia, muy abatido y


mostrando un profundo cansancio. El Señor Tranca Rúa das Almas, luego extiende
su mano para ayudarte a ponte de pie y dice:

- Amigo, fuiste traído aquí por tu fuerza de mi compañero inseparable, Exú Tirirí,
quien con tremendo esfuerzo logró abrir una brecha en tu mente retorcida y traerte a
este templo sagrado de Umbanda. Como dice el punto: “Tiriri quando trabalha,
trabalha devagarzinho, toma conta e presta conta vai abrindo seus caminos
(Traducido: “Tirirí cuando trabaja, trabaja despacito, cuídate y presta atención, que
va abriendo tus caminos”).

Ahora este espíritu que te ayudó a conquistar bienes materiales de una manera
bastante dudosa, es un nómada que probablemente fue expulsado de su grupo,
portador de gran conocimiento energético adquirido durante muchas encarnaciones.
Él logró fijar sus intenciones en tu campo mental, y en medio de este proceso, todos
los valores que aprendiste de tus padres carnales y dentro del centro en que obraba
el Señor estaban tergiversados u olvidados.

Este espíritu te usó para alcanzar a algunos de tus enemigos del pasado, que se
encarnan, además de hacer, literalmente, de marioneta todo este tiempo.
Todo esto sucedió debido a tu elección de poseer cosas que no estaban en tu
camino en ese momento. Manteniendo ese pensamiento de tener una vida rica y
más fácil, el Señor eligió no andar más por el camino recto, el único camino seguro.

Siempre que tomas un atajo, caminas por tierras desconocidas y puede que no
llegues a ninguna parte, pero el señor llegó, ¿no? Tocó fondo y simplemente se dejó
llevar por la marea, ya que ya no había ninguna esperanza de redención para ti. ¿No
era así como pensabas?

El hombre, ahora de pie pero completamente aturdido, apoyado en el Sr. Tranca


Rúa das Almas, con los ojos cerrados dice, con dificultad para encontrar las
palabras, que no sabía que todo eso pasaría y ni siquiera sería así. Dijo que aún
sentía que le habían quitado una parte de él y que el vacío por dentro era inmenso.

El Señor Tranca Rúa das Almas, saluda a doña Padilha que comienza a hablar:

- Hijo, ¿cuánto tiempo he esperado para poder hablar contigo otra vez? Reconoce a
quien siempre ha estado a tu lado junto con Tirirí. Mi nombre es María Padilha das
Sete Encruzilhadas y tenemos nuestra historia grabada en el corazón, ¿no?

El hombre, todavía aturdido pero consciente de lo que estaba pasando allí, mira a
Doña Padilha y demuestra gran sorpresa diciendo:

- ¡Ay, madre mía! ¡Ay, madre mía! Cuantas veces te llamé durante estos largos
quince años y ni siquiera pude sentir tu presencia.

Doña Padilha se acerca al hombre y sigue hablando:

- Hijo, hemos estado a tu lado todo este tiempo. Tratamos varias veces, te influí a
que dejaras de alimentar esa conexión con ese ser espeluznante, pero no nos
escuchabas. Escuché todo tu llamado y respondí a todos ellos. Solo que tus oídos
estaban cubiertos por tus propias manos. Fuimos a tus parientes, influyéndolos para
intentar siempre un diálogo contigo, aunque sea por pocos momentos.

Probamos diferentes formas de lograr que recuperes la conciencia, aunque sea por
un momento, para que podamos hablar contigo directamente, pero fue en vano.
Pero no importa ahora, nos ocuparemos de estos asuntos más adelante durante tu
próximo sueño, cuando seamos capaces de hablar más abiertamente y llevar a cabo
las curaciones más urgentes; las de tu alma.

Doña Padilha, por ser miembro integrante de la corona de la mediumnidad de ese


hombre, y teniendo una antigua relación con él, advierte al otro Exú, mentalmente,
que su tiempo en la Tierra sería, después de esta obra, muy breve.

Intentaría junto con las otras guías minimizar el daño realizado sobre él, con el fin de
evitar una nueva simbiosis después de desencarnar, lo que facilitaría mucho esta
práctica. Ella lo tomó sus brazos en un abrazo afectuoso y cantó:
“... Aonde reina a paz, aonde o bem reluz, é na Sagrada Tenda do Mestre Zauhr.
Mestre, Mestre, Mestre, meu mestre Zauhr. Conduza este filho ao caminho da luz.
Luz de Aruanda, luz de Omulu, luz que nos ampara, Ó mestre Zauhr...”

Traducido: “... Donde reina la paz, donde resplandece el bien, es en la Sagrada


Tenda de Maestro Zauhr. Maestro, Maestro, Maestro, mi maestro Zauhr. Conduce a
este hijo al camino de la luz. Luz de Aruanda, luz de Omulu, luz que nos ampara, oh
maestro Zauhr..."

Zauhr era el nombre místico de la entidad jefa de ese Templo. Era un representante
de Senhor das _________(no dice), en la línea de Oriente, y tenía la misión de ir
rescatando y conduciendo almas atribuladas a una etapa de cambio, algo parecido a
los cambios íntimos entre los encarnados. Actuó también en el campo de los
rescates de prisioneros, magos negros, encarnados y desencarnados. Era un
espíritu de muy elevada moral. Era el que Carminha había visto frente al congal.

Energías de diferentes colores pasaron rápidamente a través del cuerpo del hombre,
todos saliendo del congal y volviendo a él. Con un largo suspiro, el hombre perdió el
conocimiento y se desmayó. Solo que con un semblante más sereno y fue llevado
por Ariomar y Célio de vuelta a la camilla.

En la mesa, los dos médiums con la ayuda de esos dos espíritus, lograron paralizar
a esa entidad que se arrastraba, ahora sin los hilos que la unían al hombre.

Mostrando una rabia inconmensurable, maldijo a todos los que la podían oír y tiró,
como si fueran los tentáculos de un pulpo para atrapar presas, esos mismos hilos
oscuros en la dirección de todos los médiums presentes que estaban
desincorporados sin éxito, porque en todas partes había trabajadores, bloques
espirituales que bloquean sus avances.

Intentó una vez más controlar al hombre que había sido liberado hacía unos
momentos. En este momento, el Sr. Sete Covas, al recibir la aprobación de Tranca
Rúa das Almas, ordena a los espíritus que esperaban en la puerta principal del
terreiro, para que entraran, tomen a ese espíritu y lo lleven a la entrada del capilla.

Allí esperaban con el portal abierto, otros de sus subordinados, y también otro
espíritu vestido de forma similar a lo utilizados por los inquisidores en el siglo XV,
quien dijo al espíritu rebelde:

- En las almas no hay escondite, en las almas no hay engaño, en las almas fuiste
descubierto y por las almas seréis llevados.

Ese espíritu haba usado su conocimiento para cambiar su apariencia, desde su


fisonomía hasta su vestimenta, asumiendo la forma de un espíritu sufriente que sólo
acompañaba a un encarnado, debido a sus necesidades ilusorias.

Ahora, descubierta su verdadera apariencia, tenía el rostro deformado, muchas


heridas en las manos y los pies eran solo huesos, provocado por las décadas de
permanencia en el mundo físico y por la Manipulación de energías pesadas. Su
cuerpo estaba cubierto por una capa negra con un símbolo rojo en la espalda, era un
símbolo conocido por todos los espíritus que estaban allí y atestiguando su grado de
dominio de la energía y su alto grado en el manejo de las lides malhechores

Sin más preámbulos, el espíritu es conducido al portal y va al mundo espiritual


furioso y tratando de deshacerse de los lazos mentales que lo tenían cautivo. Era
como un león hambriento y muriendo, ya sin su melena vanidosa, atrapado en una
jaula sintiéndose el olor de los trozos de carne fresca y sin poder alcanzarlos.

El Señor Tranca Rúa das Almas volvió a sentarse a la mesa, pidió que los médiums
que estaban fuera del abaçá se alinearan frente al congal y comenzaron a cantar:

“... Sr. Tranca Rua, me cobre com a sua capa. Quem tem sua capa, escapa. A Sua
capa é um manto da caridade, sua capa cobre tudo só não cobre a falsidade. Sua
capa cobre tudo, só não cobre a falsidade...”
“...Caminhei, caminhei, caminhei mas encontrei, um Exu amigo, Tranca Rua é um
rei. Um Exu amigo, Tranca Rua é um Rei. Se for doença ela vai curar, se for
problema, ele vai te aconselhar. Se for tristeza ele vai te alegrar, com uma linda
música, lá laiá laiá laiá. Com uma linda música, lá laiá laiá laiá...”
“...Subindo, para o alto da colina, encontrei uma casa linda com uma moça formosa.
Era pomba-gira com sete rosas amarelas na mão. Era Dona Sete, moça bonita que
nos dá sua benção. Sua meta é bondade, com amor e humildade, a prestar a
caridade. Filha de Seu Omulu, vem trazendo a sua luz para os filhos de Jesus. Filha
de Seu Omulu, vem trazendo a sua luz para os filhos de Jesus...”
“...De Longe eu vi, um atabaque afinado. E ele dizia, tem festa neste reinado. Vi
Dona Sete sambar, A Mulambo chegar e a Padilha a cantar... lara, laiá. Moça, hoje a
festa é sua, mas aquela porteira é de Sr. Tranca Rua. Moça, hoje a festa é sua, mas
aquela porteira é de Sr. Tranca Rua...”
“...Deixe este povo falar, deixa essa gente dizer. Sr. Tranca Rua vem na Umbanda
trabalhar, Sr. Tranca Rua é quem vai nos ajudar. Sr. Tranca Rua vem na Umbanda
trabalhar. Sr. Tranca Rua é quem vai nos ajudar...”
“...Se quiser me ver, sobe no barranco, ôh, Zé. Se quiser me ver, sobe no barranco,
ôh, Zé. O homem é, Tranca Rua de Imbaré...”
“...Tranca Rua e Marabô, são dois irmãos de fé. Tranca Rua e Marabô, são dois
irmãos de fé. Tranca Rua olha a rua, Marabô vai ver quem é. Tranca Rua olha a rua,
Marabô vai ver quem é....”

Traducido: "...El Señor Tranca Rúa, me cubre con su capa, quien tiene su capa,
escapa Su manto es un manto de caridad, Su capa lo cubre todo, sólo no cubre la
falsedad, su capa lo cubre todo, sólo no cubre la falsedad...”

“... Caminé, caminé, caminé y encontré un Exú amigo, Tranca Rúa es un rey. Exú
amistoso, Tranca Rúa es un rey. Su dolencia va a curar, si es un problema, él te
aconsejará. Se fue tristeza te alegrará, con un canto hermoso, ahí laiá laiá laiá. Con
linda música, ahí laiá laiá laiá...”
“...Subiendo a la cima de la colina, encontré una hermosa casa con una hermosa
muchacha. Era una Pomba Gira con siete rosas amarillas en la mano. Era doña
Sete, una linda muchacha que nos da su bendición. Su objetivo es la bondad, con
amor y humildad, para dar caridad. Hija de Seu Omulu, ven llevando tu luz a los hijos
de Jesús. Hija de Seu Omulu, ven llevando tu luz a los hijos de Jesús..."

“...De lejos vi un atabaque afinado. Y él dijo, hay fiesta en este reinado. Vi a Doña
Sete sambar, a Mulambo llegar y a Padilha cantar... lara, laia. Muchacha, hoy la
fiesta es tuya, pero la puerta es del Sr. Tranca Rúa. Muchacha, hoy es tu fiesta, pero
esa puerta es del Sr. Tranca Rúa..."

“...Deja al pueblo hablar, deja a la gente decir. El Señor Tranca Rúa viene a la
Umbanda a trabajar, el Sr. Tranca Rúa es quien nos va a ayudar. El Señor Tranca
Rúa viene a la Umbanda a trabajar. El Señor Tranca Rúa es quien nos va a
ayudar..."

“...Si me quieres ver, sube al barranco, oh, Zé. Si me quieres ver, sube el barranco,
oh, Zé. El hombre es, Tranca Rúa de Embaré...”

“...Tranca Rúa y Marabô son dos hermanos de fe. Tranca Rúa y Marabô, son dos
hermanos de fe. Tranca Rúa mira la calle, Marabô va a ver quién es. Tranca Rúa
mira la calle, Marabô va a ver quién es...”

Todos los médiums incorporaron sus Exús y Pombas Giras, viniendo uno por uno a
saludar al Sr. Tranca Rúa das Almas, como era la costumbre y comenzaron a
descargar a sus médiums.

Con todos debidamente descargados, el Sr Tranca Rúa das Almas le pide a Ariomar
que toque el punto para que se eleven los Exús. Sólo le pidió a doña Sete que se
quedara, junto con él para hacer un trabajo más. Así, Ariomar cantó:

“...Vai Exu, vai passear. Vai Exu, vai passear. Numa tarde tão bonita numa noite de
luar, numa tarde tão bonita, numa noite de luar...”

Traducido: “...Vamos Exú, ve a pasear. Ve Exú, ve a pasear. Es una tarde tan


hermosa en una noche de luna, es una tarde tan hermosa, en una noche de luna...”

Los guías se despidieron y casi simultáneamente y dejaron a sus médiums, todos,


con una sensación de bienestar y renovado vigor.

Doña Janaina, al desincorporarse, se pierde de saber lo que había sucedido, pero se


dio cuenta de que dentro de sí misma habitaba una paz que hacía mucho tiempo no
sentía. Doña Sete se vuelve hacia ella y dice:

- Hija, poco a poco comprenderás que todo eso que guardaste dentro de tu cabeza
solo era prejuicio en relación a nosotros, Exús y Pombas Giras. Como dice un punto:
“Exu é caminho, é energia, é vida, é determinação. É cumpridor da lei, exu é fiel, exu
é guardião” (Traducido: “Exú es camino, es energía, es vida, es determinación. Es
respetuoso de la ley, Exú es fiel, Exú es guardián”.

Exú es sinónimo de trabajo duro dentro de la ley cósmica. Hoy diste un paso muy
importante en tu propia evolución mental y espiritual. Esperamos que todos los que
contribuimos a este templo sagrado de la Umbanda, te permitan conocer más y más
a este viejo amigo tuyo y con eso puedes lograr más y más obras de caridad en tu
casa.

Con eso, también esperamos que usted tenga desmitificados los nombres Exú y
Pomba Gira, que son tan incomprendidos por tantos. Ve ahora a tu rincón sagrado y
piensa en todo lo que viste aquí y sentiste ahí, por dentro de ti. ¡Buenas noches!

Doña Janaina estaba muy pensativa y todavía estaba tratando de orientarse. Se


despidió formalmente de doña Sete, se dirige al Sr. Tranca Rúa das Almas, le
saluda, gracias por la oportunidad y por la caridad y por ir a casa con la certeza de
que Umbanda es simple y, al mismo tiempo, muy profunda en sus misterios.

El Señor Tranca Rúa das Almas pide el silencio del atabaque y comienza a hablar:

- Mis hermanos, esta fue una gira muy especial. A todos los que estaban aquí, se les
dio una oportunidad diferente. Hermanos con los más diversos problemas, pero
todos los médiums en un alto grado de integridad moral y espiritual. Fue un regalo
dado no sólo a ellos, sino también a todos los que están aquí.

Umbanda es oportunidad. Esta oportunidad que algunos los espíritus deudores


reciben, cuando encarnan, para redimirse del número de errores que cometieron
durante sus encarnaciones y, en algunos casos, ayudando a otros que necesitan
dirección. Aquí, como en cualquier otra casa santa, el amor es la primavera real. Y
es con mucho amor que esta gira está llegando al fin.

Antes de irnos, todavía hay algo por hacer. Será abierto, en aquellos que no tienen
aún desarrollada esta facultad, la clarividencia por unos momentos para que puedan
presenciar toda una manifestación especial autorizada por nuestro Maestro.

El Señor Tranca Rúa das Almas va al congal y pronuncia algunas palabras...

“...Oriâma, Kaiamâ, Amborôcoiama. Suriama, Nakaiama, Zimborocoiama.


Zurinocolochoiama. Toriamacoyo.”

Doña Sete se para en la puerta principal del terreiro como si se estaba asegurando
de que nada se interpusiera en el camino de ese momento.

Los médiums, mientras miraban al Sr. Tranca Rúa das Almas frente al congal,
sintieron como si los hubieran golpeado tres veces en puntos específicos de sus
frentes, haciendo la forma de un triángulo.
Jair, aún sentado entre el público, tiene su atención atrapada en la mesa y dice
asustado:

- ¿Jamile? ¿Jamile? ¡Soy yo, Jair!

Todos miraron hacia Jair y luego alcanzaron a oír lo que él dijo, sabían que Jamile
era su esposa, además de ser una médium muy antigua en esa casa, que había
desencarnado hace muchos años debido al cáncer de mama.

Los médiums, volviéndose hacia la mesa, ven tres espíritus. Quienes habían
conocido a Jamile la reconocieron al mismo tiempo y fueron afectados por una gran
emoción, llevándolos llorando profusamente.

Otros estaban asombrados por la vista. La señora Dalia y Seu Pietro agradecieron la
oportunidad de presenciar ese momento que para ellos no había palabras para
describir. Telio y Junior se arrodillaron y comenzaron a cantar una oración sin
apartar los ojos de esa escena

Jamile, entonces, se vuelve hacia Jair y con una dulzura que le era habitual dijo:

- Mi amado Jair. ¿Qué has estado haciendo con tu vida? Antes de partir te había
pedido que siguieras viviendo la plenitud de la vida. Te dije que nuestro amor nunca
sería olvidado por nosotros y ni por las estrellas, porque siempre han sido nuestras
mayores testigos. También dije que llegaría el momento para ti, mi amado, de formar
una familia, porque era tu gran sueño y por la voluntad del Pai no sería conmigo.

Jair, yo, como puedes ver, estoy bien. Me apoyó después de mi desencarnación
aquel que me tomó por discípula suya, Maestro Zarythi, un espíritu que trabaja aquí,
en nuestra casa bajo el nombre de Caboclo Tucunã y gran conocedor de los
misterios de Oriente.

Mira, mi amado. En un rato estaré más cerca de ti, actuando en la obra de sanación
y como salvadora en nuestra colonia espiritual. Me estoy preparando para levantar
mayores vuelos, pudiendo ser cada vez más útil a nuestra casa que ayuda a tantos
sin pedir nada.

Jair, necesito que entiendas que no hay razón para permanecer así, cerrados al
mundo. Zauhr, nuestro amo, nos dio este momento para que pudieras abrir los ojos
a la verdad espiritual y cuando sea el momento adecuado para poder estar a tu lado
para recibirte junto con otros amigos espirituales.

Detrás de Jair, había un espíritu con ropas similares a las de un monje tibetano,
dando pases magnéticos en su periespíritu e intuyendo que la verdad espiritual lo
libraría de todos los dolores que sintió.

Entonces Jair, sin muchas fuerzas para levantarse como quisiera, y correr a abrazar
a su amada, solo se levanta, entre lágrimas y dice:
- Llévame pronto entonces, Jamile. ¡Tómame ahora, por favor! ¡He estado listo
desde el día que moriste! Llévame porque yo no soporto tanto dolor en este corazón.
Duele mucho, amor, duele demasiado.

Jamile, expresando gran preocupación por la intención contenida en las palabras de


Jair, le advierte:

- Amado mío, no pienses ni por un momento que desencarnar será la solución a


todos los problemas. Cuando son naturales, lleva a un camino y cuando no lo hace,
conduce a uno completamente diferente. No dejes que este dolor tuyo nos separe
por muchos años, por lo tanto, percibo que alimentabas pensamientos de atacar tu
propia vida.

El suicidio es una de las razones que llevan a los espíritus a vagar por tierras
oscuras, llenas de pavor y odio, contaminándolos aún más.

Jair, prométeme que esperarás a que llegue el momento, prométeme que ya no


vivirás esperando el día siguiente como si fuera el día del adiós. Prométemelo,
porque estoy aquí para decirte que la vida más allá de la tumba es la real y te
esperaré hasta el día de nuestro reencuentro

La emoción se apodera de todos con el diálogo entre Jair y Jamile, pero Zauhr
interrumpe prontamente y con su voz profunda se apodera de todo el entorno
inmediatamente trayendo la atención para sí.

Zauhr era el espíritu en medio de los tres, lo mismo que Carminha lo había visto en
el congal pocos instantes antes. Fue él, ahora iluminado por una luz muy fuerte, que
llegó a todos pero no le hizo daño a los ojos. Estaba sosteniendo el mismo artefacto
que anteriormente llevaba, solo que esta vez la estrella de seis puntas y los
símbolos brillaban con colores nunca vistos por los encarnados. Él dijo:

- A los que no nos conocen nos presentamos, somos Zauhr, mentores espirituales
de esta casa y trabajadores, como todos vosotros, de la Sagrada Ley de la
Umbanda, en consonancia con las Almas del Oriente.

Justo encima de nosotros está nuestro patrón, Omulu, el Señor de las almas.
Durante mucho tiempo hemos visto el compromiso de todos ustedes para hacer todo
lo posible por los más necesitados. Con Vemos el amor que se nutren de la Sagrada
Ley de la Umbanda y esto nos ayuda mucho en el mantenimiento de esta casa.
Umbanda es trabajo actual y siempre prestamos especial atención a cada uno de los
enlaces que forma la corriente en esta casa. Todos ustedes tienen dentro de
ustedes una partícula sagrada y divina que les permite ser llamados imagen y
semejanza del creador. El mantenimiento de esta partícula debe ser parte de la vida
cotidiana, porque es la fuente de toda la fuerza espiritual que anima sus cuerpos y
mantiene el vínculo entre las diferentes mentalidades propias de cada uno.
Lleven esta experiencia vivida hoy por el resto de su vida encarnada, informen a los
que llegan aquí para trabajar en la Sagrada Ley de Umbanda. Sean todos ustedes
los guías con ideas lúcidas que todo principiante en el campo espiritual necesita.
Regresaremos ahora a la patria espiritual, la verdadera morada de las ánimas, pero
dejaremos una prueba concluyente de nuestra visita esta noche.

Zauhr se refirió a sí mismo en plural. Ante la evolución espiritual y moral que le fue
dada, comprendió que su la existencia misma es repetida en varios planos
espirituales, con un Zauhr para cada plano, de los nueve conocidos por algunos
encarnado y que todos juntos animan cada existencia, forma singular.

En ese momento, tres rayos de luz azul centelleante emanaron del congal,
golpeando los tres vasos que estaban sobre la mesa, provocando reacciones
energéticas en el agua que fueron inmediatamente volcadas a las rosas.

Zauhr se despidió diciendo:

- Esas tres rosas durarán un año entero sin morir, se desvanecerán o perderán su
color vivo de ahora. Exhalarán un perfume diferente en cada gira, para certificar la
existencia de nosotros, los espíritus. Estas rosas siempre serán mantenidas dentro
de este entorno.

Jair, la prueba que siempre has buscado ha llegado a ti. No hay más razones para
mantenerte así. Libérate para que, en el momento adecuado puedas estar aquí, con
nosotros, trabajando para ayudar con el dolor de los demás y compartir la verdad
espiritual con nosotros.

Carmem, ten en mente cada momento del rescate de ese hermano que ahora
descansa en la camilla. Recuerda quien mucho te da, mucho te requerirá.

Célio, Teseo dijo: "Rey muerto, rey puesto", digo: "Rey vivo, respeto". Eso es todo lo
que necesitas saber y sabemos que entenderás nuestras palabras.

Ariomar, no te preocupes más por el estado de tu madre. Se recuperará durante el


final de la próxima fase lunar.

A todos ustedes nuestro más profundo agradecimiento por el trabajo espiritual.

Y así, cantando un mantra en un idioma desconocido, tal como las palabras que de
vez en cuando el Sr Tranca Rúa das Almas pronuncia durante las giras, Zauhr,
Zarythi y Jamile desaparecen de la vista de los médiums poco a poco junto con una
fuerte luz que iluminaba todo el Templo durante su presencia.

Carminha, mientras todos veían desaparecer a los tres ante sus ojos, miró al Sr.
Tranca Rúa das Almas y lo vio en su forma espiritual. Era un hombre alto, rubio, con
ojos de un color que se parecía al violeta, pero no lo era. Su ropa parecía de un
cardenal, pero tenía varios símbolos en él, algunos de estos símbolos que Carminha
ya había visto en otras ocasiones cuando el Señor Tranca Rúa das Almas los
escribió en los muros del Templo. Él en su mano izquierda sostenía un bastón largo,
alcanzando casi su tamaño. Cerró los ojos y agradeció en silencio por haber tenido
la oportunidad de verlo.
Lecciones
“Hoy no quiero sufrir, hoy no quiero llorar..."

Todo está bien y todo está mal, no hay nada bien y no hay nada mal – T.R.A.

El Señor Tranca Rúa das Almas, siguió mirando el congal por un rato, esperando
que todos calmaran sus espíritu. Un rato después, se dirigió a los médiums y dijo:

- Todos los médiums, en este bendito momento, preparen sus mentes para donar
algunas de sus energías a este hermano que está inconsciente aquí. No miramos
sus desventuras, sino el pesar que hay en su corazón.

A Jesús se le preguntó una vez, en su misión como Cristo, cuantas veces debemos
perdonar y su respuesta fue setenta veces siete. Este número es solo una forma de
decir que el perdón es un ejercicio diario y debe ser practicado en todo momento por
todos nosotros, especialmente a todos los que trabajan en la obra de la
espiritualidad.

No hay quien abra la puerta al mensaje de Cristo y siguen siendo los mismos y
espiritistas, me refiero a todos aquellos que creen en la existencia de la patria
espiritual, nacen ya con esta puerta parcialmente abierta.

Mantenerla cerrada es, de hecho, un acto de desamor personal. Ahora les pido que
hagamos una cadena alrededor de la camilla para que comencemos la irradiación.

Célio, a petición del Sr. Tranca Rúa das Almas cubrió al hombre que estaba tirado
en la camilla con una sábana blanca y le puso un vaso de agua debajo de la camilla.

Todos los médiums, a excepción de Josete y Arnaldo, que permanecieron en la


mesa, se pararon alrededor de la camilla con las manos extendido y aplanadas al
comenzar la irradiación.

El Señor Tranca Rúa das Almas, entonces, cantó:

“...No Oriente, terra de Abaluaê, acorda quem está dormindo, levanta quem está
doente. No Oriente, terra de Abaluaê, acorda quem está dormindo, levanta quem
está doente...”

“...Tarimã, Tarimã, Tarimã Iabarecô, Tarimã, Tarimã, Tranca Rua com Atôtô. Tarimã,
Tarimã, Tarimã Iabarecô, Tarimã, Tarimã, Tranca Rua com Atôtô...”

“...Na gira de Sr. Tranca Rua, doença já não há agora. Sr. Tranca Rua, na
encruzilhada, firma seu ponto ao romper da madrugada. Sr. Tranca Rua, na
encruzilhada, firma seu ponto ao romper da madrugada...”

“...Me sara, me cura, Sr. Tranca Rua. Me Sara, me cura, Sr. Tranca Rua, Me sara,
me cura, Sr. Tranca Rua. Me sara, me cura, Sr. Tranca Rua...”

“...Surgiu mais uma luz no meu caminho, para minha estrada iluminar, no centro da
mata virgem, essa luz não é toda preta, ela é preta e encarnada. Ah, meu Deus, o
que será, está linda visão que eu não sei bem explicar. Tinha um lindo ponto
riscado, aonde Sr. Tranca Rua seus trabalhos foi confirmar. Tinha um lindo ponto
riscado, aonde Sr. Tranca Rua seus trabalhos foi confirmar...”

Traducido: “...En Oriente, tierra de Abaluaê, despierta quien está dormido, se levanta
quién está enfermos. En Oriente, tierra de Abaluaê, despierta quién está dormido, se
levanta quién está enfermo …”

“...Tarimã, Tarimã, Tarimã Iabarecô, Tarimã, Tarimã, Tranca Rúa con Atôto. Tarimã,
Tarimã, Tarimã Iabarecô, Tarimã, Tarimã, Tranca Rúa con Atôtô...”
“...En la gira del Sr. Tranca Rúa, la enfermedad ya no existe. El Señor Tranca Rúa,
en la encruzilhada, risca su punto al romper la madrugada. El Señor Tranca Rúa, en
la encruzilhada, risca su punto al romper la madrugada..."

“...Sáname, Sáname, Sr. Tranca Rúa. Sáname, Sáname, Sr. Tranca Rúa, Sáname,
Sáname, Sr. Tranca Rúa. Sáname, Sáname, Sr. Tranca Rúa..."

“... Otra luz apareció en mi camino, para iluminar mi vereda, en el centro de la selva
virgen, esta luz no es toda negra, es negra y roja. ¡Ay, Dios mío, qué será, esta
hermosa visión que no se explicar! Tenía un lindo punto riscado, donde el Sr. Tranca
Rúa su trabajo fue a confirmar. Tenía un lindo punto riscado, donde el Sr. Tranca
Rúa su trabajo fue a confirmar...”

La camilla comenzó a temblar mientras el cuerpo de ese hombre temblaba. Los


vasos de agua crearon pequeñas burbujas como si estuvieran empezando a hervir
lentamente. Todos los psíquicos sintieron sus manos hormiguear hasta el punto de
no sentirlas más por unos instantes. Algunos sintieron que sus fuerzas se les
escapaban. Era común en ese Templo que se llevará a cabo este tipo de trabajo
bajo el mando de Señor Tranca Rúa das Almas.

Mientras todos cantaban y donaban energía, Doña Sete caminó hasta el pie de la
camilla, y contempló el gran regalo que era peculiar a la cúpula espiritual de esa
casa.

El cuerpo de ese hombre gradualmente dejó de temblar. Momentos después el Sr.


Tranca Rúa das Almas solicitó que el atabaque se quede en silencio, el hombre
abrió los ojos, ahora con facciones de que había descansado largas jornadas, y
recuperado completamente sus fuerzas. Doña Sete lo miró y dijo:

- Hijo mío, acabas de recibir un regalo muy especial de la cúpula de esta casa. Se te
dio una nueva oportunidad. No puedo decir lo que te moldea, pero ciertamente ya no
habrá más la brevedad que percibí en tus maneras. ¡Esto es Umbanda!

Recuerda, todos los días de tu vida, lo que pasó aquí. Por la cantidad de amor que
has recibido de todos nosotros, encarnados y desencarnados. Mire a tú alrededor y
ve a todos estos médiums que no te conocen, no saben tu nombre, no te
preguntaron cuales fueron tus faltas, mucho menos si merece recibir lo que
obtuviste. ¿Y sabes por qué? por el simple hecho de que la Umbanda sigue siendo
el eco de las palabras de Jesús a lo largo de dos mil años. Amaos tanto como yo os
he amado.

Acuérdate de lo injusto que fuiste como verdugo de muchos y de tu sufrimiento como


prisionero de uno solo. No pierdas un minuto más de tu vida, porque el tiempo
apremia. Ahora levántate, abraza cada uno de estos médiums y dirígete hacia tu
NUEVA VIDA.
El hombre, muy avergonzado de haber oído aquellas palabras delante de tanta
gente, se levantó con la cabeza baja y se fue abrazando a uno por uno. ¿Puedes
sentir el amor que emana de cada uno de aquellos que estaban predispuestos a
estar ahí para ti?

Cuando terminó de abrazar a todos los médiums, se dirigió hacia Doña Sete y la
abrazó durante largos segundos. Puedo sentir un abrazo de madre que hacía mucho
tiempo que no sentía. Luego siguió al congal, saludó al Sr. Tranca Rúa das Almas y
antes de que pudiera decir nada, Exú extendió su mano y dijo:

- No te avergüences más por lo que pasó. Lo qué pasó, pasó. Aquí todos somos una
gran familia espiritual y nada de lo que sucede aquí se convierte en público o
chisme. No estamos aquí para juzgar a nadie. Umbanda juzga a nadie y a nadie
condena. El asunto termina cuando termina la gira. Como ya he dicho Jesús, a todos
los que logren la cura, id y no pequéis más.

El Señor Tranca Rúa das Almas, con dos dedos rígidos, hizo la señal de la cruz tres
veces delante de ese hombre y lo dirigió a la salida.

- Mis hermanos, mis hermanas. Compañeros de este y otros viajes. En esta noche
sagrada, los que están aquí podrían ser testigos de la grandeza de las obras en la
Sagrada Ley de Umbanda. Esta experiencia quedará grabada en la mente de cada
uno de ustedes.

Siempre que la angustia, el desánimo, la pena o el cansancio toquen sus puertas,


recuerden lo que pasó aquí. Quién tenga ojos para ver, que vea. El que tenga oídos
para oír, que oiga.

Con cada día que pasa el mensaje espiritual se vuelve más claro, más presente y
viene en palabras que son entendidas por todos.

Debes dejar de lado tus diferencias en comparación con otras searas espirituales,
cada uno de ustedes camina el camino que más le guste. Incluso dentro de los
cultos que apuntan bienes materiales y terminan ayudando a alienar aún más la
mente de los que están entumecidos por sus sufrimientos y necesidades materiales
se difunde el mensaje espiritual.

Algunos lo entienden más rápido, otros tardan un poco más, pero cada uno tendrá
su turno. Todo tiene su tiempo y todo tiene su hora. Respetamos nuestras
diferencias.

El Señor Tranca Rúa das Almas le pidió a Ariomar que tocara el Punto de elevación
de Dona Sete y luego el suyo.

“...Batuquê, batuque, Sete Catacumbas vai embora. Batuquê, batuquê, a sua banda
toda chora. Era de madruga, depois que o galo cantou, era Dona Sete na encruza,
ela dá sua risada, se despede e vai embora. Batuquê, batuque, Sete Catacumbas
vai embora. Batuquê, batuquê, a sua banda toda chora. Era de madruga, depois que
o galo cantou, era Dona Sete na encruza, ela dá sua risada, se despede e vai
embora...”

Traducido: “...Batuquê, batuque, Sete Catacumbas se va ahora. Batuqué, batuquê,


toda tu banda llora. Era de madrugada, después que cantó el gallo, era doña Sete
en la encruzilhada, da su carcajada, se despide y se va ahora. Batuquê, batuqué,
Siete Catacumbas se va ahora. Batuquê, batuquê, toda tu banda llora. Era de
madrugada después que el gallo contó, estaba doña Sete en la encruza, ella da su
carcajada, se despide y se va...”

Doña Sete Catacumbas abrazó a todos los médiums, saludó al Señor Tranca Rúa
das Almas y se fue a la patria espiritual, dejando su médium completamente ajena a
todo lo que había sucedido.

Doña Dalva pareció despertar de un profundo sueño. Ella era uno de los pocos
médiums inconscientes que se sabe que existen. Fue hasta el Sr. Tranca Rúa das
Almas, lo saludó con una gran sonrisa y lo abrazó con mucho cariño.

Mientras Ariomar tocaba el punto de elevación, el Sr. Tranca Rúa das Almas saludó
a cada uno de los presentes en ese Templo. Tomó el último trago de su marafo, lo
colocó, vacío, boca abajo en la esquina de la mesa y antes de “girar” dijo:

“...Meu senhor das almas, dizem que Exu não vale nada. Ele é o Rei, Ele é o Rei
das Sete Encruzilhas. Meu senhor das almas, dizem que Exu não vale nada. Ele é o
Rei, Ele é o Rei das Sete Encruzilhas.
Ôriri que vai-se embora, canário bambear, ele vai e torna a voltar, canário bambear,
ele vai pra sua encruza, canário bambear, se precisar é só chamar, canário
bambear...”

Traducido: “…Mi señor de las almas, dicen que Exú no vale nada. Él es el Rey, él es
el Rey de las siete Encruzilhadas. Mi señor de las almas, dicen que Exú no vale
nada. Él es el Rey, él es el Rey de las siete Encruzilhadas.

Ôriri que se va ahora, el canario se bambolea, va y vuelve, el canario se bambolea,


va a su encruza, el canario se bambolea, se precisa sólo llamar, el canario se
bambolea...”

Y el Sr. Tranca Rúa das Almas caminó de regreso a la encruzilhada de la vida.

El Director Espiritual, apenas desencarnado, se recompuso y siguió cantando al son


del atabaque que no cesaba:

“...Eu fecho a nossa gira com Deus e Nossa Senhora. Eu fecho a nossa gira, sambô
e pemba de Angola. Eu fecho a nossa gira com Deus e Nossa Senhora. Eu fecho a
nossa gira, sambô e pemba de Angola...”
“...Seu Ogum da Estrada, Seu Ogum Beira-Mar, Seu Ogum da Estrada, Seu Ogum
Beira-Mar, com licença êh, com licença áh, na fé de Zambi seus filhos vão caminhar.
Com licença êh, com licença áh, na fé de Zambi seus filhos vão caminhar...”

“...Graças a Deus, meu Deus. Pelo dia de hoje, louvado seja Deus. Pelo dia de hoje,
louvado seja Deus. Graças a Deus, meu Deus. Pelo dia de hoje, louvado seja Deus.
Pelo dia de hoje, louvado seja Deus...”

“...Tambor você fica aí, até quando eu voltar. Tambor você fica aí, até quando eu
voltar. Adeus tambor, adeus gongá. Adeus a todos os Orixás. Adeus tambor, adeus
gongá. Adeus a todos os Orixás...”

Traducido: “...Cierro nuestra gira con Dios y la Nuestra Señora. Cierro nuestra gira,
sambô y pemba de Angola. Cierro nuestra gira con Dios y Nuestra Señora. Cierro
nuestra gira, sambô y pemba de Angola..."

“...Seu Ogúm de Estrada, Seu Ogúm Beira Mar, Seu Ogúm de Estrada, Seu Ogúm
Beira-Mar, disculpe eh, disculpe ah, en la fe de Zambi tus hijos caminarán. Disculpa
eh, discúlpa ah, en la fe de Zambi tus hijos caminarán...”

“...Gracias a Dios, Dios mío, por el día de hoy, alabado sea Dios. Por el día de hoy,
alabado sea Dios. Gracias a Dios, Dios mío, por el día de hoy, alabado sea Dios. Por
el día de hoy, alabado sea Dios..."

“... Tambor, quédate ahí hasta que yo regrese. Tambor quédate ahí, hasta que yo
regrese. Adiós tambor, adiós congal, adios a todos los Orixas. Adiós tambor, adiós
congal. Adiós a todos los Orixas...”

Mientras los médiums salían del templo hacia sus casas, dos espíritus en forma de
cadáver en descomposición permanecieron afuera, a unos treinta metros de la
entrada al Templo, con ojos de hielo y sin expresar ninguna reacción. Parecían más
perros guardianes, entrenados por alguien y permanecen "cuidando" el lugar hasta
su regreso.

CONTINUARÁ...

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