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CBCT Resumen
CBCT Resumen
CASO CLINICO 48
Una paciente africana de 50 años afectada por una gran lesión ósea mandibular fue
programada para someterse a una resección mandibular completa. Al paciente se le
realizó una tomografía computarizada multicorte (MSCT) y una CBCT. La TCMD (fig. 48.1)
mostró que la gran erosión ósea mandibular afectaba a toda la sínfisis mandibular
asociada a la pérdida dentaria. El CBCT se realizó para evaluar la eficacia real de este
procedimiento diagnóstico para el estudio de este tipo de lesiones óseas de gran tamaño.
la calidad de las imágenes se consideró satisfactoria, aunque la vista de exploración dental
no era lo suficientemente grande para representar bien la lesión completa (Figs. 48.2-
48.4).
El diagnóstico histológico fue de ameloblastoma. El paciente fue intervenido
quirúrgicamente consistente en una resección mandibular por vía cervical. Al mismo
tiempo se realizó la reconstrucción mandibular mediante un colgajo libre microvascular de
peroné.
CBCT utilizado para detectar lesiones malignas que involucran las mandíbulas
CBCT en periodoncia
Desde hace bastante tiempo, existen protocolos precisos para realizar diagnósticos
periodontales. De acuerdo con esos procedimientos, todos los factores de riesgo deben
evaluarse al realizar el historial médico de un paciente; posteriormente se debe realizar un
examen clínico, anotando, en una ficha especial (cartilla periodontal), datos como
sondaje, recesión gingival, movilidad dentaria, defectos de furca, sangrado y depósitos.
Hay varios tipos de gráficos periodontales con algunas pequeñas diferencias. Todos ellos,
sin embargo, están diseñados para definir el tipo de enfermedad periodontal, el tipo de
tratamiento a realizar y qué pronóstico de los elementos se espera. Los exámenes
radiográficos son esenciales en periodoncia, ya que es posible definir una serie de
parámetros que son necesarios para planificar el tratamiento y el pronóstico. Además,
dado que pueden repetirse varias veces, los exámenes de seguimiento realizados después
de un lapso de tiempo pueden mostrarnos si nuestro tratamiento ha sido exitoso.
Tradicionalmente, este examen, conocido como “estado periodontal”, incluye un conjunto
de catorce a dieciséis radiografías intraorales con una dosis de radiación a los pacientes de
aproximadamente 100 microsievert. Este estado nos permite comprobar parámetros tan
importantes como los factores dentales que podrían empeorar las enfermedades
periodontales y la cantidad de anclaje de la raíz dental al hueso por debajo del área de
pérdida. También es posible examinar la mineralización ósea alrededor de los elementos
dentales, cualquier defecto del hueso y su morfología. Tanto los parámetros clínicos como
los instrumentales, incluidos los exámenes radiológicos, conducirán al diagnóstico,
tratamiento y pronóstico. El uso de la radiología tridimensional basada en CT Dentascan se
ha restringido especialmente por su alta dosis de radiación a los pacientes, lo que es
contrario al principio de justificación. Otros factores negativos son la baja definición y la
alta interferencia de artefactos metálicos, que no cumplen con el principio de
optimización. Existe un problema más con la TC convencional que está relacionado con las
altas tasas de radiación ionizante: no es posible repetir el examen en un control posterior.
Este problema se ha solucionado con la introducción de los sistemas CBCT, que,
especialmente con FOV pequeño, proporcionarán imágenes muy definidas con una dosis
de radiación baja, evitando así dos problemas graves de imágenes bidimensionales. Las
radiografías intraorales no pueden detectar lesiones óseas en áreas no proximales, como
secciones vestibulares o linguales/bucales. Estos solo podían ser detectados por sondeo.
Además, este examen no estará sujeto a la mala posición de los portapelículas, ni
dependerá de la morfología palatina o de los dientes apiñados, a diferencia de los
exámenes bidimensionales convencionales. Dado que el sistema CBCT proporciona una
dosis de radiación baja a los pacientes, es seguro para exámenes de seguimiento
posteriores. El uso de CBCT en periodoncia ha sido ampliamente explicado por Mohan et
al. (2011). Han clasificado los diversos usos del CBCT, desde el diagnóstico prequirúrgico
hasta el seguimiento, pasando por la medición de defectos óseos, hasta el llamado “CBCT
de tejidos blandos”, para medir los tejidos gingivales y el complejo dentario-gingival. Estos
autores han subrayado las limitaciones del diagnóstico 2D para detectar el estado óseo en
las porciones vestibular o lingual/bucal. Lo mismo ha sido destacado por Misch et al.
(2006); han demostrado que no existen diferencias en las medidas de los defectos óseos
en las porciones interproximales, ya sea mediante sondaje, o realizando un examen
radiológico 2D o 3D. Sin embargo, ninguna radiografía intraoral puede detectar defectos
vestibulares o linguales/bucales. Según estos autores, la CBCT puede ofrecer importantes
ventajas en la detección y cuantificación de defectos óseos, debido a sus imágenes
tridimensionales. Según Vandenberghe et al. (2007), aunque la radiología digital 2D brinda
mejor información sobre la calidad del hueso, la CBCT puede mejorar la descripción
morfológica de los defectos óseos periodontales y anticipan más estudios sobre el uso de
la CBCT para el diagnóstico, pronóstico y planificación quirúrgica de los defectos
periodontales. Además, gracias al renderizado es posible reconocer de forma clara e
inmediata cualquier morfología del defecto óseo, lo que resulta muy eficaz a la hora de
explicar a los pacientes su caso concreto (Casos Clínicos 49 y 50).
CASO CLINICO 49
Este paciente masculino de cuarenta y ocho años había estado sufriendo de gingivitis
difusa. En la visita periodontal se detectó sangrado al sondaje y bolsas periodontales de
más de 3 mm en varios sitios. Al examinar las radiografías intraorales (estado
radiográfico), no se detectó pérdida ósea grave en ningún elemento dentario. Después del
raspado y alisado radicular, se volvió a examinar al paciente mediante sondaje. Las bolsas
periodontales habían disminuido a un rango normal y el sangrado después del sondaje
había desaparecido en todas partes excepto en el sitio palatino del incisivo central
superior derecho (Fig. 49.1), donde aún se detectaba una bolsa de 6 mm. Gracias al
examen 3D realizado con un pequeño FOV CBCT, se detectó un defecto óseo de tres
paredes en el sitio palatino. Este defecto no podría haber sido detectado por exámenes
bidimensionales debido a su posición palatina (Figs. 49.2 y 49.3). Durante el tratamiento
quirúrgico se confirmó clínicamente este defecto (fig. 49.4). El sondaje periodontal se
realizó después de un período de tiempo; un examen CBCT de seguimiento realizado seis
meses después de la cirugía confirmó el proceso de curación de los tejidos óseos (Figs.
49.5 y 49.6).
CASO CLINICO 50
Esta paciente de 56 años acudió a la consulta por migración de dientes con pérdida de los
efectos de oclusión regular y múltiples recesiones del margen gingival libre. Algunos de
sus dientes estaban fallando en el primer cuadrante. La OPG inicial (Fig. 50.1) mostró una
reabsorción ósea horizontal difusa en ambas arcadas y una alta reabsorción de la cresta
en el primer cuadrante. Se pudo realizar un primer diagnóstico de periodontitis crónica
basado en el cuadro clínico, el dato anamnésico, el sondaje periodontal y el examen
radiológico 2D. Dos bolsas periodontales profundas
se detectaron en el grupo anterior superior (Fig. 50.2), donde se observaron defectos
intraóseos con las imágenes intraorales (Figs. 50.3 y 50.4). El examen CBCT fue diseñado
para proporcionar una imagen tridimensional de la estructura real de estos defectos
intraóseos, ya que no solo estaban ubicados en el área intraproximal sino también en el
área palatina (Figs. 50.5 y 50.6), que no fue detectada por el examen radiográfico 2D. Las
imágenes tomadas durante el procedimiento quirúrgico confirmaron las imágenes
proporcionadas por el examen CBCT (Fig. 50.7).
CBCT en ortodoncia
Liu et al. demostró la eficacia de la localización canina impactada usando CBCT (Liu et al.
2008). La CBCT puede ser un método confiable para detectar la impactación canina y la
reabsorción radicular de los dientes adyacentes (Alqerban et al. 2011).
Además, los observadores que utilizaron imágenes CBCT mostraron un aumento
estadísticamente significativo en la confianza del diagnóstico y, después de ver las
imágenes CBCT, se realizaron cambios estadísticamente significativos en el veintisiete por
ciento de los planes de tratamiento que originalmente se basaban en radiografías 2D
(Haney et al. 2010). (Caso Clínico 51).
Caso 51
Una niña de doce años fue remitida a la consulta por la ausencia del segundo molar
derecho en la arcada dental inferior y una maloclusión asimétrica de Clase II (Fig. 51.1 a-c).
En la OPG se aprecian dos aspectos: el diente 4.7 impactado en el hueso y un proceso
inicial de extrusión del diente 1.7 (Fig. 51.2). Fue necesario tomar un CBCT de esta zona
para despejar cualquier duda sobre alguna interferencia patológica para una erupción
ortodóncica forzada. Al mismo tiempo, fue útil para analizar la proximidad a la muela del
juicio y medir el espacio para insertar un
mini-tornillo (Fig. 51.3). Por lo tanto, la unión de toda la boca se propuso desde el
principio como tratamiento. Podría haber tenido dos objetivos: corregir la oclusión y llevar
el elemento 4.7 a la arcada dentaria. Al final, el paciente rechazó este tratamiento, por lo
que se decidió interceptar únicamente el diente 4.7 utilizando la técnica de arco
segmentado de ortodoncia (Burstone 1966) y un mini-tornillo como dispositivo de anclaje
temporal (TAD) insertado entre el primero y el segundo inferiores derechos. premolares
(Fig. 51.4). Tras la retirada del minitornillo, el diente 4.7 se encontraba en la arcada
dentaria (Figs. 51.5 y 51.6).
Caso 52
Una mujer de veintinueve años acudió a la consulta para terminar el tratamiento de
ortodoncia que había iniciado en el extranjero. Desafortunadamente, la presencia de una
Clase III, mordida abierta severa y múltiples recesiones asociadas a mordida cruzada
bilateral nos ponen en alerta (Fig. 52.1).
La comparación de la foto con el modelo de yeso pre ortodóncico que nos había facilitado
el paciente (Fig. 52.2 a-f), nos lleva a establecer que la mayoría de las recesiones se debían
al excesivo movimiento bucal que ejercían los aparatos de ortodoncia sobre los dientes.
Observando la OPG (Fig. 52.3) y la clínica
condición del elemento 1.6, decidimos extraer este diente. Después de realizar la
telerradiografía cefalométrica con superposición del perfil de partes blandas (Fig. 52.4) y
el CBCT (Fig. 52.5 a, b), decidimos cambiar la técnica de ortodoncia y preparar al paciente
para cirugía ortognática con el fin de cerrar la mordida y corregir quirúrgicamente la
discrepancia sagital y la deficiencia transversal del maxilar superior (Fig. 52.6 a-c).
Las figuras 52.7 a-c muestran la buena cicatrización de los tejidos blandos y el
refinamiento ortodóncico
Colocación de miniimplantes
Los miniimplantes de ortodoncia son mecanismos de anclaje confiables para lograr la
cantidad deseada de movimiento dental sin el cumplimiento del paciente (Chen et al.
2008; Antoszewska et al. 2011).
Para lograr un resultado efectivo, es muy importante que se logre la estabilidad en la
etapa inicial. La colocación y la angulación interradiculares precisas pueden mejorar la
estabilidad primaria y disminuir las tasas de fracaso de TAD (Kuroda et al. 2007; Wilmes et
al. 2008), ya que la proximidad de la raíz se ha definido como un factor de riesgo
importante de la estabilidad inicial (Kim et al. 2010). ). Varios estudios han intentado
evaluar las ubicaciones óptimas para la colocación de miniimplantes (Estelita et al. 2006;
Kim et al. 2007; Kitai et al. 2002; Baros et al. 2010; Liu et al. 2010). Varios métodos utilizan
radiografía periapical, radiografía panorámica, tomografía computarizada y tomografía
computarizada de haz cónico (Kim et al. 2010; Estelita et al. 2006; Kim et al. 2007; Poggio
et al. 2006). Sin embargo, las técnicas de imagen panorámicas y periapicales
convencionales combinadas con la inspección visual son insuficientes para realizar una
planificación prequirúrgica precisa (D'haese et al. en prensa) debido a las distorsiones
inherentes de las imágenes radiográficas. La TC es isotrópicamente precisa, pero se ha
visto limitada en odontología debido a su alto costo, menor resolución de imagen y alta
dosis de radiación (Silva et al. 2008).
El desarrollo reciente de CBCT ha superado muchas de las limitaciones de las técnicas
radiográficas dentales convencionales al proporcionar un contraste tisular razonable,
minimizar la borrosidad y la superposición de los dientes adyacentes y ofrecer vistas
ortogonales al eliminar los artefactos de proyección. Las ventajas adicionales de CBCT
incluyen un costo reducido y una reducción significativa de la exposición a la radiación, en
comparación con los dispositivos médicos típicos de TC (Kwong et al. 2008). De esta
manera, la evaluación del grosor y la calidad del hueso cortical, el espacio interradicular y
el ancho de la cresta mediante imágenes CBCT puede garantizar la selección, el
posicionamiento y la angulación adecuados del sitio TAD (Park y Cho 2009) (Caso clínico
53).